La división social del trabajo como condición del capitalismo.

La división social del trabajo, es una asunto complejo y con muchas aristas,
no obstante, sintetizando, se puede señalar que la división social del trabajo
desde la prehistoria busca mejorar, desarrollar y transformar los resultados
de producción, proporcionándoles a cada individuo las diferentes tareas de
una actividad, oficio o especialización, entre quienes la ejecutan, a través de la
cooperación para lograr el objetivo de aumentar el producto en cantidad y
calidad, y reducir esfuerzos y tiempo. ES importante señalar que se desarrolló
con la revolución neolítica originando sociedades agrarias, y acelerando
cambios tecnológicos y sociales, y se intensifico con la aparición del
capitalismo y la revolución industrial.

Por consiguiente, el capitalismo es el modo de producción económica, donde

las industrias, tierras, bancos y demás medios o mecanismos para la creación
de bienes se encuentran bajo la propiedad hegemónica de una clase social
(burguesía) que explota la fuerza humana de trabajo de la otra clase (obrera,
trabajadora, o proletaria) con la recompensa de un salario.

Y la división del trabajo, representa la separación de distintos tipos de trabajo

en la sociedad de modo que los productores se concentran en determinadas
ramas y clases de producción, con la finalidad de que la riqueza para el
capitalista sea producida por los empleados, que son “explotados” por sus
amos o patrón. En efecto la riqueza producida por los asalariados, solo sirve
para que el obrero sobreviva, ya que es el capitalista quien acumula la mayor
parte del fruto del trabajo ajeno, en lo que se conoce como plusvalía, el cual
según Marx en el valor que el obrero que percibe un salario por su labor genera
por encima del dinero que representa su esfuerzo laboral.
Para los marxista el capitalista carece de todos los méritos en el proceso
productivo, más allá del valor de su tiempo de trabajo, por lo cual toda su
ganancia no es sino la apropiación indebida del plusvalor generado por el
trabajador; con lo cual queda simplificada la definición del capitalismo como
un sistema fundado en la famosa “explotación del hombre por el hombre"

Dentro de este orden de ideas, la Burguesía viene siendo la clase social

dominante en el capitalismo, personifica la jerarquía empresarial, industrial y
financiera que predomina en la economía. Como clase explotadora es la
heredera de los esclavistas, los feudalistas, los aristócratas, los oligarcas y
demás estamentos privilegiados que han existido a través de los tiempos.

Igualmente surge, la anarquía como Corriente político-social pequeño burguesa,

hostil a todo poder, incluido el de la dictadura del proletariado; contrapone los
intereses de la pequeña propiedad privada y la pequeña economía campesina al
progreso de la sociedad apoyado en la gran producción. La base filosófica del
anarquismo es el individualismo, el subjetivismo, el voluntarismo.

Evidentemente todas estas corrientes son significativas para entender la

evolución y división social del trabajo, algunas apostaron por la igualdad,
salarios justos o iguales, una economía colectiva, donde todos sean los dueños
de los modos de producción, otros prefirieron, la competitividad, los méritos y
la remuneración en proporción a la eficiencia.

El modelo capitalista abre paso al inversión extrajera, al valor de cambio a la

rentabilidad económica, al dinero como alineación de la conciencia humana, en
fin es el modelo económico más poderoso y mejor dotado para producir bienes
y servicios de forma masiva que jamás haya podido imaginar la humanidad
Por su parte el socialismo es insostenible, utópico e inviable u utópico y
difícilmente podría competir con esa formidable maquinaria de generación de
riqueza que es el capitalismo.

Mientras que Venezuela es el único país del mundo, en que a principio del siglo
XXI, considera al socialismo como sistema capaz de dar respuesta a las
necesidades del pueblo. Cuando el resto de las naciones, a excepción de cuatro
países (Vietnam, Laos, Cuba y Corea del Norte) marchan aceleradamente al
progreso y desarrollo al abrirse al capitalismo.

Como resultado, se deduce que el capitalismo es un sistema económico de

superioridad, un modelo que impone un eficiente aprovechamiento de los
factores de producción masivos de bienes y en la transformación de las
condiciones materiales de la humanidad durante los últimos dos siglos.

En efecto concentra las habilidades, destrezas y capacidades de las personas

para asumir retos, competir y triunfar en la vida. No se trata, de cómo aun se
cuestiona de la “explotación del hombre por el hombre”, todo lo contrario el
capitalismo ubica al ser humano, con su libertad y su dignidad sólidamente
unidas, con un estimulo de superación personal a partir del aprovechamiento
optimo de capacidades personales.

Mientras tanto en Venezuela los violentos cambios políticos han experimentado

en los últimos años, un desequilibrio en todos los ámbitos (económico, social,
cultural) tras impulsar un modelo de Economía Endógena y su ruptura con el
capitalismo, generando una profunda tristeza en los venezolanos, ya que
establece la igualdad sobre la libertad, el conformismo como mandato o ley, el
socialismo desconoce la infinita fuerza creativa que reside en la diversidad
humana, por lo tanto el socialismo castra lo creativo que puede ser el
venezolano. En este orden de ideas el socialismo busca organizar a la gente y
el trabajo a partir del colectivo y no del individuo, y tal como reza esta frase: “a
cada quien sus necesidades”, el socialismo busca elevar el nivel de vida de las

Personas, independientemente de sus esfuerzos, sus capacidades y, sobre todo

sus aportes a la sociedad. Un ejemplo claro es la crisis que padecemos los
venezolanos actualmente.

En nuestro país se ha divulgado hasta el cansancio Utilizar sabiamente la

riqueza petrolera para financiar su transformación en una nación, moderna
prospera y estable en lo político, en lo económico y social, lo primero es
asegurar la vida de Venezuela, nuestro país no debe estar condenado a morir
de muerte petrolera.

Finalmente en el sentido ilustre como expresa el Quijote: “La libertad, Sancho,

es uno de los dones más precioso que a los hombres dieron los cielos; con ella
no puede igualarse los tesoros que encierra la tierra ni el mar encubre…” Es
la idea de la soberanía del individuo para desarrollar su potencial y decidir su
vida sin cuestionamiento, en función de su inteligencia y voluntad.