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ARTICULACIÓN TEMPOROMAXILAR

La mandíbula inferior, se encuentra formada por un solo hueso que es el maxilar inferior,
esta se articula hacia arriba, por la parte superior y posterior de sus dos ramas, con la zona
media de la base del cráneo. Esta articulación es la que hace posible los movimientos
propios de la masticación. En el hombre, la configuración de sus caras articulares la
coloca en el género de las articulaciones bicondíleas.

Superficies articulares: de las dos superficies articulares, una pertenece al temporal y


otra al temporal.

a) Superficie maxilar: constituida por el cóndilo, que son dos eminencias


elipsoides que miden de 20 a 22 milímetros de longitud por 7 u 8 de anchura.
Estas eminencias se dirigen oblicuamente de fuera a dentro y de delante atrás,
sus ejes mayores, prolongados hacia dentro, se encontraría un poco por delante
de la parte central del agujero occipital y sus ejes menores prolongados hacia
delante se encontrarían un poco por delante a la sínfisis mentoniana.
Considerando en sus relaciones con la rama del maxilar, el cóndilo está
sostenido por una porción larga llamada cuello. Cada uno de los cóndilos
presenta dos caras: cara anterior y cara posterior que se unen en el punto
culminante del cóndilo, formando una carilla obtusa de dirección transversal.
En estado fresco, las dos vertientes del cóndilo están cubiertas por una delgada
capa de tres partes blandas, que regulariza la superficie articular, sin modificar
su configuración general.
b) Superficie temporal: presenta una eminencia transversal, el cóndilo del
temporal, y por detrás del cóndilo una cavidad glenoidea.
a. El cóndilo del temporal está formado por la raíz transversa de la apófisis
cigomática, eminencia transversal, en extremo convexa de delante atrás y
ligeramente cóncava de fuera a dentro.
b. La cavidad glenoidea es una depresión profunda, de forma elipsoidea,
cuyo eje mayor lleva exactamente la misma dirección que el cóndilo del
maxilar. Está limitada: 1° por delante, por el tubérculo cigomático y por
la raíz transversa del arco cigomático o cóndilo del temporal; 2° por detrás,
por la apófisis vaginal y la cresta petrosa; 3° por dentro, por la espina del
esfenoides; 4° por fuera, por la raíz longitudinal de la apófisis cigomática,
la rama de bifurcación inferior de esta raíz y la pared anterior del conducto
auditivo externo.
La cisura de Glaser, divide la cavidad glenoidea en dos partes desiguales:
anterior y posterior. De estas dos partes, la primera, más regularmente
excavada y más lisa, forma parte de la articulación; la otra parte es
extraarticular. Unidos entre sí, el cóndilo del temporal y la porción
articular de la cavidad glenoidea forman una superficie de forma
cuadrilátera, cuyas dimensiones son de 22 milímetros en sentido
transversal y 20 milímetros en sentido anteroposterior.

Menisco interarticular: la articulación temporomaxilar, está formada por dos superficies


que hecha abstracción de la cavidad glenoidea, son una y otra convexas y por consiguiente
no se corresponden. Para establecer la armonía, existe entre ellas un disco fibroso, que se
amolda exactamente, por debajo sobre la parte correspondiente del cóndilo y, por arriba,
sobre la cara articular del temporal.

Este disco o menisco interarticular tiene una forma elíptica, además podemos considerar
dos caras, dos bordes y dos extremidades:

a) De las dos caras, una es anterosuperior y la otra posteroinferior. La cara


anterosuperior es cóncava por delante, donde se aplica contra el cóndilo del
temporal y convexa por detrás, donde se corresponde con la cavidad
glenoidea. La cara posteroinferior cubre el cóndilo del maxilar, por
consiguiente, resulta cóncava en toda su extensión. Cuando el arco dental
inferior está aplicado contra el arco dental superior, el menisco en cuestión
cubre únicamente el vértice anterior del cóndilo y la cresta transversal que lo
corona.
b) De los bordes del menisco, el posterior es mucho más grueso que el anterior,
mide 3 o 4 milímetros de altura, mientras que el anterior no pasa de 1 o 3
milímetros.
c) Las dos extremidades del menisco temporomaxilar se distinguen en externa e
interna lo cual se doblan ligeramente hacia abajo y se fijan por medio de
delgados fascículos fibrosos, en las extremidades correspondientes del cóndilo
del maxilar. Esto resulta que los diferentes movimientos de la articulación
temporomaxilar, el menisco fibroso acompaña siempre el maxilar en sus
excursiones.

Medios de unión: existe un ligamento capsular, el cual está reforzado a cada lado por
dos ligamentos laterales, externo e interno.

A. Ligamento capsular: forma un verdadero manguito dispuesto alrededor de la


articulación. En él se distinguen una cara exterior, una cara interior y dos
circunferencias, superior e inferior. Este se inserta: por delante, en el borde
anterior de la raíz transversa de la apófisis cigomática; por detrás, en el fondo de
la cavidad glenoidea, un poco por delante de la cisura de Glaser; por fuera, en el
tubérculo cigomático y en la parte de la raíz longitudinal que le sigue; por dentro,
en la base de la espina del esfenoides. Su circunferencia inferior, se fija en el
contorno del cuello del cóndilo. La superficie exterior de la capsula está en
relación con los diferentes órganos que rodean la articulación. La superficie
interior mira a la cavidad articular y la circundante.
La cavidad articular resulta dividida en dos compartimientos: uno superior,
suprameniscal, situado entre el cráneo y el menisco, y otro inferior, submeniscal,
comprendido entre el menisco y el cóndilo. La capsula articular temporomaxilar
es delgada en la mayor parte de su extensión, principalmente en su parte anterior,
en donde presta inserción a cierto número de fascículos del musculo pterigoideo
externo. En la parte posterior de la articulación, a estos fascículos fibrosos vienen
a añadirse cierto número de fascículos elásticos que nacen, por arriba, en la cisura
de Glaser, y van a insertarse por abajo, bien en la parte posterior del menisco, bien
en la parte posterior del cuello.
B. Ligamento lateral externo: refuerza por fuera la capsula articular, constituye el
principal medio de unión de la articulación temporomaxilar. Por arriba se inserta
en el tubérculo cigomático, y por detrás de él, en la raíz longitudinal del cigoma.
Desde este punto se dirige oblicuamente abajo y atrás y viene a fijarse en la parte
posteroexterna del cuello.
C. Ligamento lateral interno: ocupa el lado interno de la capsula, por arriba
empieza en el borde interno de la cavidad glenoidea, en el punto en que esta
cavidad se pone en contacto con la espina del esfenoides. Los manojos fibrosos
de que está formado se dirigen oblicuamente hacia abajo y atrás, para venir a
insertarse en la parte posterointerna del cuello del cóndilo.

También podemos encontrar tres ligamentos denominados accesorios:

A. Ligamento esfenomaxilar: es una cinta fibrosa de forma rectangular, de 3 o 4


milímetros de anchura en su parte media. Se inserta por arriba, por una parte, en
el lado externo de la espina del esfenoides y por otra parte en la porción más
interna de la cisura de Glaser. Desde este punto se dirige oblicuamente hacia
abajo, adelante y afuera, cuyas fibras siguen una dirección contraria, se introduce
inmediatamente entre los dos músculos pterigoides. A la vez se inserta en la espina
de Spix y en toda la porción de la rama del maxilar que se extiende desde esta
espina hasta el borde parotídeo del hueso. La porción inserta en la espina del
esfenoides es el ligamento esfenomaxilar propiamente dicho. La otra porción,
fijada en la cisura de Glaser, tiene el nombre de ligamento timpanomaxilar.
B. Ligamento estilomaxilar: es una cintilla fibrosa más ancha por abajo que por
arriba. Se inserta, por una parte, en la apófisis estiloides cerca de su vértice, y por
la otra, en el borde parotídeo del maxilar, un poco encima del ángulo inferior.
C. Ligamento pterigomaxilar: también denominado aponeurosis
buccinatofaríngea, es una lámina fibrosa, que se extiende desde el gancho del ala
interna de la apófisis pterigoides a la extremidad posterior del borde alveolar del
maxilar inferior.

Sinoviales: existen dos y se distinguen en superior e inferior:

A. La sinovial superior: situada entre el menisco y el temporal, es mucho más


extensa y sobre todo más laxa que la inferior. Por abajo se fija en el perímetro del
menisco. Por arriba, sus inserciones son, a corta diferencia, las mismas de la
capsula fibrosa.
B. La sinovial inferior: situada por debajo del menisco, entre éste y el cóndilo. Por
arriba se inserta en el borde inferior del menisco; por abajo, en el cuello del
cóndilo.

Arterias: proceden de muy diversos orígenes:

A. Temporal superficial, rama de bifurcación de la carótida externa.


B. Timpánica, de la meníngea media y de la temporal profunda media, ramas de la
maxilar interna.
C. Ramas parotídeas, de la articular posterior.
D. Palatina ascendente, rama de la facial.
E. Faríngea superior, por las ramas que manda a la trompa de Eustaquio.

Nervios: proceden de dos orígenes:

A. Del maseterino, rama del maxilar inferior.


B. Del auriculotemporal, otra rama del maxilar inferior, sea por las ramas que este
último manda a la parótida y al conducto auditivo externo.

Movimientos: puede ejecutar tres clases:

1. Movimientos de descenso y de elevación: se efectúan uno y otro alrededor de un


eje transversal, que pasa por la parte media de la rama maxilar inferior, un poco
por arriba del orifico dentario.
2. Movimientos de proyección hacia delante y hacia atrás: son bastantes
limitados en el hombre, pero de extraordinario desarrollo en los roedores, se
efectúan en el plano anteroposterior.
3. Movimientos de lateralidad o de diduccion: el mentón se dirige
alternativamente a izquierda y a derecha de la línea media.

BIBLIOGRAFIA

Testut. L., & Latarjet. A. (1902). “Tratado de Anatomía Humana”. París: Salvat
Editores, S.A.

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