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MÚSCULOS DE LA CABEZA Y DEL CUELLO

MÚSCULOS DE LA CABEZA
Los músculos de la cabeza se dividen en dos grupos: músculos masticadores y
músculos cutáneos.

I. — MÚSCULOS MASTICADORES
Los músculos masticadores, en número de cuatro a cada lado, son: el temporal,
el masetero, el pterigoideo externo y el pterigoideo interno.

A. - TEMPORAL
Forma, situación, trayecto. — forma de abanico, Largo, plano, radiado, el
músculo temporal ocupa 3a fosa temporal, desde donde sus fascículos convergen
hacia la apófisis coronoides del maxilar inferior.

Inserciones y descripción. - Nace: 1) de toda la extensión de la fosa temporal,


salvo sin embargo del canal retromalar, donde el borde anterior del músculo
temporal está separado de la pared ósea por una masa de tejido adiposo; 2)
de la línea curva temporal inferior y de la cresta esfenotemporal, que
limitan, la primera hacia arriba, la segunda hacia abajo la fosa temporal;
3) de la mitad o de los dos tercios superiores de la cara profunda de la
aponeurosis temporal. Todas las inserciones del temporal se realizan por
implantación directa de fibras carnosas, salvo en la cresta esfenotemporal,
donde el músculo se inserta también por cortos haces tendinosos unidos a los
del pterigoideo externo.
Desde estos orígenes, las fibras se dirigen convergiendo hacia la apófisis
coronoides: las anteriores descienden casi verticalmente; las medias son
oblicuas hacia abajo y hacia adelante; las posteriores se deslizan casi
horizontalmente en el canal del segmento basal de la apófisis cigomática,
después se reflejan sobre la extremidad anterior de este canal y llegan al
borde posterior de la apófisis coronoides mediante un trayecto oblicuo hacia
adelante y hacia abajo.
Las fibras carnosas terminan en las dos caras de una lámina tendinosa de
inserción, que se extiende muy arriba en el espesor del músculo. Las fibras
nacidas de la fosa temporal se insertan en toda la extensión de la cara
profunda de esta lámina. Las fibras que proceden de la aponeurosis temporal
se fijan en su cara superficial, pero estas últimas son poco numerosas y se
reducen a algunos haces delgados escasos, que cubren solamente la parte
superior de la aponeurosis de inserción. Esta aponeurosis ancha y delgada
hacia arriba, se desprende pronto de la masa carnosa y se extiende hacia
abajo en la cara superficial del temporal. La aponeurosis tendinosa se retrae
y aumenta progresivamente de grosor de arriba hacia abajo. Finalmente, se
transforma en un tendón terminal muy grueso, que se inserta en la apófisis
coronoides.

Hacia adelante, la inserción coronoidea ocupa toda la longitud de borde


anterior de la apófisis coronoides y se prolonga por dos haces tendinosos en
los dos labios del canal anterior de la rama ascendente,, hasta el nivel de
Inserción del buccinador en el maxilar inferior; hacia atrás, la inserción
se extiende en todo el borde posterior de la apófisis coronoides; hacia
adentro, la inserción del temporal ocupa toda la cara interna de la apófisis
coronoides; hacia afuera, el tendón se inserta solamente en la parte superior
de la cara externa de la apófisis coronoides.
Las inserciones son tendinosas en el vértice, la cara externa, los bordes y
la parte de la cara interna próxima a estos bordes; son carnosas, o se
efectúan mediante muy cortas fibras tendinosas, por detrás de la cresta
temporal.
Una bolsa serosa se desarrolla comúnmente entre el borde anterior del músculo
y la masa adiposa que llena el fondo del canal retromalar (Grynfellt y
Peyron).

APONEUROSIS TEMPORAL. — El músculo temporal está cubierto por una aponeurosis


gruesa, resistente, de color blanco azulado. Esta aponeurosis se inserta
hacia arriba siguiendo una línea semicircular formada, de adelante hacia
atrás, por el borde posterosuperior del hueso malar, la cresta lateral del
frontal, la línea curva temporal superior y el intervalo comprendido entre
las dos líneas curvas, donde se confunde con el periostio.
Simple hacia arriba, se divide hacia el tercio o cuarto inferior de su altura
en dos láminas, una superficial y otra profunda, que se insertan en los dos
labios del borde superior del arco cigomático, esta inserción muestra su
importancia cuando el musculo masetero se contrae ejerce una fuerte tracción
en este arco y esto comprueba la resistencia de la aponeurosis temporal. El
espacio comprendido entre las dos láminas está lleno de grasa.
La cara profunda de la aponeurosis unida por arriba al temporal, que se
insería en ella, está separada de este músculo hacia abajo por una capa de
tejido adiposo cuyo espesor aumenta de arriba hacia abajo.

Acción. — Véase más adelante: acción de los músculos masticadores.

B. - MASETERO
Forma, situación, trayecto. — El masetero es corto, grueso, rectangular o
cuadrilátero, alargado de arriba hacia abajo y se extiende desde el arco
cigomático a la cara externa de la rama ascendente del maxilar.

Inserciones y descripción. — Con Winslow, distinguiremos tres haces:


superficial. medio y profundo.
a) El haz superficial nace por una gruesa lámina tendinosa de los tres cuartos
anteriores del borde inferior del arco cigomático. Esta Inserción llega por
delante del ángulo inferior del hueso malar-a la parte inmediata de la
pirámide del maxilar superior.
Los, haces carnosos se desprenden de la cara profunda de la aponeurosis
tendinosa. Se dirigen oblicuamente hacia abajo y hacia atrás y terminan sobre
el ángulo, el borde inferior y la parte Inferior de la cara externa de la
rama ascendente Unos se implantan directamente en el maxilar y otros se
insertan, por intermedio de láminas tendinosas, en las crestas oblicuas de
la cara externa del ángulo de la mandíbula.

b) El haz medio, cubierto en gran parte por el precedente, lo desborda hacia


atrás se inserta mediante fibras carnosas y pequeños haces tendinosos en toda
la extensión del borde inferior del arco cigomático. Las fibras musculares
descienden vertical mente. Lo que las diferencias del haz superficial;
terminan a la vez por laminas tendinosas delgadas y por implantación de fibras
carnosas en la cara externa de la rama ascendente de la mandíbula por arriba
de la inserción del haz superficial un intersticio celular separa los haces
medio y superficial, menos en la vecindad de su inserción superior y a lo
largo del borde anterior del musculo donde se confunden los dos haces.
c) El haz profundo, más delgado que los precedentes, que lo cubren, nace por
fibras carnosas de la cara interna del arco cigomático y de la parte próxima
de la cara profunda de la aponeurosis temporal. Los haces musculares se
dirigen oblicuamente hacia abajo y hacia adentro.
Se inserta mediante fibras carnosas y pequeños haces tendinosos en toda la
extensión del borde inferior del arco cigomático. Las fibras musculares
descienden verticalmente, lo que las diferencian del haz superficial; terminan
a la vez por laminas tendinosas delgadas y por implantación de fibras carnosas
en la cara externa de la rama ascendente del maxilar por arriba de la inserción
del haz superficial.
Un intersticio celular separa los haces medio y superficial, menos en la
vecindad de su inserción superior y a lo largo del borde anterior del músculo,
donde se confunden los dos haces.
c) EL HAZ PROFUNDO, más delgado que los precedentes, que lo cubren, nace
fibras carnosas de la cara interna del arco zigomático y de la parte próxima
de la cara profunda de la aponeurosis temporal. Los haces musculares se
dirigen oblicuamente hacia abajo y hacia adentro y terminan por delgados
fascículos tendinosos en la cara externa de la apófisis coronoides, por arriba
de la inserción de! haz medio del masetero e inmediatamente por debajo del
tendón del temporal.
El haz profundo del masetero, que Bichat diferencia, debido a la dirección
particular de sus fibras, está generalmente agregado al músculo temporal. Sin
embargo, una gruesa masa adiposa lo separa de este músculo en tanto que é!
forma cuerpo con el haz medio del masetero. Además, está inervado por un ramo
del nervio maseterino; este ramo penetra en el músculo por un intersticio que
separa el haz profundo del haz medio.

APONEUROSIS MASETERINA. — El masetero está cubierto por una aponeurosis


delgada pero resistente, insertada: por arriba, en el arco cigomático; por
debajo, en el borde inferior del maxilar; por detrás, en el borde posterior
de este hueso; por delante, en el borde anterior de la apófisis coronoides y
de la rama ascendente.

La aponeurosis maseterina se desdobla para envainar la prolongación anterior


de la parótida y el conducto de Stenon.
C. - PTERIGOIDEO EXTERNO O PTERIGOIDEO LATERAL

Forma, situación, trayecto. — El pterigoideo externo, triangular, corto,


grueso, aplanado transversalmente, está situado en la región pterigomaxilar.
Va desde la apófisis pterigoides al cuello del cóndilo maxilar inferior.

Inserciones y descripción. — El pterigoideo externo se inserta hacia adelante


por dos cabezas: una superior o esfenoidal y otra inferior o pterigoidea.

a) El haz esfenoidal nace: 1) de la parte horizontal de la cara externa del


ala mayor del esfenoides, comprendida entre el ala externa de la apófisis
pterigoides y la cresta esfenotemporal: 2) de la cresta esfenotempora!; la
inserción en esta cresta se realiza por haces tendinosos cortos unidos a los
del temporal; 3) del tercio o del cuarto superior de la cara externa del ala
externa de la apófisis pterigoides.

b) El haz pterigoideo se inserta:) en los tres cuartos o los dos tercios


inferiores de la cara externa del ala externa de la apófisis pterigoldes; 2)
en la cara externa de la apófisis piramidal del palatino, comprendida entre
el ala externa de la apófisis pterigoldes y la tuberosidad del maxilar
superior; 3) en la parte adyacente de esta tuberosidad.
Estas inserciones se realizan mediante fibras carnosas y fibras tendinosas
cortas. Se distingue sin embargo un manojo tendinoso muy fuerte que se inserta
en la parte anterior de la cresta esfenotemporal y más particularmente en el
tubérculo esfenoidal.

Los dos haces del pterigoideo externo se dirigen, convergiendo, hacia atrás
y hacia afuera, hacia la articulación temporomaxilar; el haz esfenoidal es
casi horizontal y el haz pterigoideo es oblicuo hacia arriba, hacia atrás y
hacia afuera. Están separados por un intersticio celular en el cual pasa en
la mitad de los casos la arteria maxilar interna. Los dos cuerpos carnosos
se confunden y terminan simultáneamente por fibras tendinosas cortas y por
pequeños fascículos tendinosos: 1) en el borde anterior del fibrocartílago
interarticular; 2) en la fosita anterointerna del cuello del cóndilo. Las
inserciones del pterigoideo externo desbordan generalmente los límites de
esta depresión, sobre todo hacia abajo.

D. - PTERIGOIDEO INTERNO O PTERIGOIDEO MEDIAL

Forma, situación, trayecto. — Es un músculo grueso, cuadrilátero, situado por


dentro del pterigoideo externo y extendido oblicuamente desde la fosa
pterigoidea a la cara interna del ángulo de la mandíbula.

Inserciones y descripción. - El pterigoideo interno se inserta en toda la


superficie de la fosa pterigoidea, excepto en la fosita escafoides y en la
parte posterior de la pared interna de esta fosa, que está en relación con
el periestafilino externo Nace: 1) de la cara interna del ala pterigoidea
externa; 2) de la parte anterior del ala interna; 3) del fondo de la fosa
pterigoidea y de la cara posterior de la apófisis piramidal del palatino.
Nace también de la cara externa de esta misma apófisis y de la parte vecina
de la tuberosidad de! maxilar superior, por delante y por fuera de ¡as
inserciones del pterigoideo externo, mediante un fascículo aberrante que
cruza el borde inferior y la cara externa del pterigoideo externo cerca de
sus orígenes en la apófisis pterigoides. Estos orígenes se constituyen por
Implantación directa de fibras carnosas y por láminas tendinosas que se
prolongan sobre las caras y en el espesor del músculo.

El cuerpo carnoso, oblicuo hacia abajo, hacia atrás y hacia afuera, termina
en la cara interna del ángulo de la mandíbula y de su rama ascendente, en la
parte vecina a este ángulo. Las inserciones maxilares de este músculo se
hacen a la vez por fibras carnosas y por láminas tendinosas análogas a las
del haz superficial del masetero.

APONEUROSIS ANEXAS A LOS MÚSCULOS PTÉRIGOIDEOS. — APONEUROSIS


INTERPTERIGOIDEA. — Los dos pterigoideos están separados entre sí por una
lámina fibrosa, la aponeurosis interpterigoidea, que se confunde hacia abajo
con la vaina del pterigoideo interno.

La aponeurosis interpterigoidea está colocada entre los pterigoideos, según


un plano oblicuo de arriba hacia abajo, de dentro hacia afuera y de adelante
hacia atrás. Es cuadrilátera. Su borde superior se inserta de atrás hacia
adelante en los dos labios de la cisura de Glaser, en la prolongación del
peñasco interpuesto entre las cisuras petrotimpánica y tímpano escamosa, en
la espina del esfenoides y en el borde interno del agujero oval, su borde
{inferior se fija sobre el maxilar, inmediatamente por arriba de las
Inserciones del músculo pterigoideo interno, y también en la espina de Spix.
Su borde posterior, libre, limita con el cuello del cóndilo un orificio, el
ojal retrocondileo, por el que pasan los vasos maxilares internos y el nervio
auriculotemporal. Su borde anterior se inserta en el borde posterior del ala
externa de la apófisis pterigoides, más abajo, se dirige hacia la cara lateral
de la base de la lengua, donde se une a la prolongación anterior o lingual
de la aponeurosis perifaringea.

La aponeurosis interpterigoidea no tiene el mismo aspecto ni el mismo espesor


en toda su extensión. Desde este punto de vista se puede dividir en dos
partes, una posterior y otra anterior 1) La parte posterior, gruesa,
resistente, nacarada, se conoce con el nombre de ligamento esfenomaxilar.
Ciertos autores, con Juvara, distinguen en este ligamento dos haces: uno
anterior, que viene de la espina del esfenoides y es el ligamento
esfenomaxilar propiamente dicho; el otro, nacido de la cisura de Glaser, es
llamado por Juvara ligamento timpanomaxilar. 2) La parte anterior también se
subdivide en dos por el ligamento pterigoespinoso, que se extiende desde la
espina del esfenoides a la espina de Civinini. Por debajo de este ligamento
la aponeurosis es delgada, Por arriba, la aponeurosis es una verdadera fósela
cribiformis, cuyos orificios dan paso a los vasos y a los nervios del
periestafilino externo, del pterigoideo interno y del músculo del martillo.

Por fuera de la aponeurosis interpterigoidea se encuentra otra lámina fibrosa


insertada, como ella, por arriba en el ala mayor del esfenoides y fijada por
delante en la parte superior solamente del ala externa pterigoidea. Es la
aponeurosis pterigotemporomaxilar (Hovelacque y Virenque).

Su borde superior es libre y se engruesa hacia abajo y hacia afuera del


agujero oval para formar el ligamento innominado de Hyrtl. Este ligamento
limita con la parte correspondiente de la base del cráneo el poro crotafítico
buccinatorio de Hyrtl.

Acción de tos músculos masticadores. — Los músculos masticadores imprimen a


la mandíbula inferior movimientos de elevación, de propulsión, de
retropulsión, de lateralidad o de diducción.

El temporal, el masetero y el pterigoideo interno son elevadores. Se dice


que, en los movimientos de abatimiento de la mandíbula, el cóndilo se dirige
hacia adelante y hacia abajo; la contracción de los haces posteriores del
temporal contribuye en gran parte a asegurar el retomo del cóndilo hacia
atrás.

La contracción de un solo pterigoideo externo produce un movimiento de la


lateralidad o diducción según el cual uno de los cóndilos pivota mientras que
el otro se dirige hacia adelante. La contracción simultanea de los dos
pterigoideos externos determina la propulsión, por la cual el arco dentario
inferior se coloca por delante del arco dentario superior.

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