Universidad Alberto Hurtado

Facultad de Ciencias Sociales 23 de octubre, 2022

Arqueología / Antropología

Ideologías poderosamente conflictivas

Por: Diego Craviolatti Leiva
Prof.: Felipe Armstrong Bruzzone
Teoría Arqueológica III

RESUMEN

En el siguiente trabajo se analizaran las ideologías, que son y los múltiples significados
del término, a la vez que se da cuenta de cómo estas se relacionan con el poder y los
conflictos que derivan de ellas. Invitando a reflexionar sobre las múltiples significados de
la palabra y sobre las formas en que esta ejerce e influencia a los grupos sociales.
Buscando de esta manera llegar a una reflexión en torno a los conflictos que rodean a
este sistema de ideas, valores y tradiciones.

Palabras claves: Ideologías; poder; conflicto; dominante; grupos sociales;

Introducción

Las ideologías se han visto envueltas y han tomado relevancia a lo largo de la historia
humana. Han legitimado el poder y perpetuado la dominación de múltiples clases a través
de los años, y han sido razón de conflictos locales y mundiales. Estos sistemas de
creencias, han de divido a las poblaciones y aún hoy en día son razón de disputas en las
sociedades. Comenzaron a mediados de la década de los 80s, donde las crecientes
discusiones, se centran en torno a las estructuras simbólicas y la forma en que la
arqueología intenta otorgarle un significado a todo lo que no se logra apreciar a simple
vista, acción que la disciplina siempre tendía a evitar (Hooder, 1987). ¿Pero qué significa
el término “ideología”?, ¿Cuál es su relación con el poder? Y ¿Cómo esto deriva en un
conflicto?

¿Qué es la ideología?

Para iniciar este apartado del ensayo, primero hay que dejar en claro que el término
“ideología” es un término bastante amplio, con variados significados y como señala Terry
Eagleton (1997) muchos de estos son útiles, pero no todos compatibles. Puesto que las
ideologías, nacen de las experiencias vividas y al igual que ellas, variedades hay por
montón. Es por esto que existen múltiples significados para el concepto de ideología y si
bien en este ensayo recurriremos a más de uno, nos apegaremos en su mayoría a la
visión de Eagleton (1997) puesto que este autor percibe este término de una manera más
amplia, lo que nos ayuda a comprender el variado abanico de significados que puede
abordar este término. 

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“Mi punto de vista personal es que los significados de ideología amplio y

restrictivo tienen sus usos, y que su incompatibilidad recíproca, al ser fruto de
historias políticas y conceptuales divergentes, debe reconocerse sin más. Este
punto de vista tiene la ventaja de ser fiel a la frase implícita de BertoIt Brecht -«
¡Utilizad lo que podáis! »“. (Eagleton, T. 1997: 26)

El termino ideología, de manera muy general, puede describirse como una idea
preconcebida por uno o varios sujetos que le hace sentido a cierto grupo ya sea étnico,
religioso, político, etc. Una construcción social y humana, de lo que es y que no es
correcto, lo que es aceptado y que no. Una idea, que con el pasar del tiempo o según el
sentido (y la penetración de este) que le haga al receptor del mensaje convenciendo a
este mismo, introduciendo e influyendo en la manera en la que este individuo, entiende y
se relaciona con su entorno. En palabras de Terry Eagleton (1997: 15) “La ideología es lo
que persuade a hombres y mujeres a confundirse mutuamente de vez en cuando por
dioses o bichos.” Esto refiriéndose a que la ideología se entremezcla y apropia en ciertos
casos de la visión del individuo, y digo en ciertos casos porque las excepciones siempre
existen y los opositores nunca faltan. Por su parte, Pauketat y Emerson (2012) toman las
ideologías como un sistema de conocimientos, que legitiman el estatus quo que la
sociedad permite: “Ideology is neither "false consciousness" nor a unitary entity.
Ideologies are seen as systems of discursive knowledge, beliefs, and values-"cognized
models"-which legitimize the social status quo through an appropriation of traditional and
cosmological referents” (Pauketat y Emerson, 2012. p. 920). Mientras que McGuire (1993;
2018) trata con este término desde la perspectiva marxista, no como una consecuencia
del cambio social y tecnológico, sino como un componente y herramienta activa y
fundamental en  la lucha de clases entre poderosos y los que carecen de dicho poder.

Las ideologías tal como las describe Eagleton (1997) se podrían definir en 6 maneras:
Estas se pueden entender como el proceso material general de la producción de ideas,
creencias y valores de la vida social. En un segundo sentido, menos global que el
anterior, las ideologías giran en torno a las ideas y creencias que simbolizan las
condiciones y experiencias de vida de un grupo o clase en concreto, socialmente
significativa.  En un tercer término, estas ideologías responden a una intención de
promoción y legitimación de los intereses de los grupos sociales con intereses y
pensamientos opuestos. Aunque suene contradictorio a primera vista, esto último se hace
con la intención de que la ideología también juegue un papel como campo discursivo
entre los poderes sociales, buscando el debate sobre temas centrales para la
reproducción del conjunto der poder social. Un cuarto sentido de la palabra, es que esta
conservaría esta intención de la promoción y legitimación de los intereses de otros
sectores hablada anteriormente, pero la limita a las actividades de un poder social
dominante. Es decir que por mucho dialogo y debate, este poder sigue teniendo la última
palabra. Un quinto sentido de la palabra vendría promocionando y legitimando sus
intereses  del grupo dominante por medio de la distorsión y el disimulo, uniéndose a la
visión marxista de McGuire (1993). Para finalizar un sexto sentido de ideología, está
conservaría el acento en las creencias falsas pero considera que estas derivan no de los
intereses del grupo dominante sino de la estructura material del conjunto de la sociedad. 

De esta manera es que las ideologías forman parte del consciente e inconsciente de los
múltiples grupos sociales que conforman las sociedades en las que vivimos. Es el
inconsciente colectivo que designó en un determinado momento que acciones están bien

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y que no, y es el presidente de turno que conscientemente la comunidad (o al menos

la mayoría de ella) consideró que era el individuo que se adecuaba a sus parámetros
ideológicos y por ende quien ejercería cierto dominio y de la mejor manera, sobre este
grupo de personas. Y es por esto que las ideologías no solo dependen de quien las dicta
y hace valer, sino que los receptores de estas también juegan un rol importante, puesto
que no son agentes pasivos, e incluso se convierten en el actor y factor principal en las
ideologías, puesto que si nadie sigue dicha ideología, esta no tiene relevancia y por ende
se pierde o nunca existió como tal.

Una vez teniendo en cuentas estas nociones, comenzaremos a ahondar en las nuevas
situaciones que las ideologías traen consigo. Las ideologías, tienen el poder de legitimar
el estatus quo, además de las acciones e intereses de ciertas clases, generalmente de la
clase dominante,  es por esto que tienden a ser objetivo de quienes apuntan al poder o
buscan mantener y su estatus. 

Ideología y poder
Como se vio en el apartado anterior, las ideologías no solo son sistemas de creencias
pasivos, sino que juegan un rol importante y crucial en el desarrollo de las sociedades
humanas, y como se mencionó anteriormente en la tercera y quinta definición de Eagleton
(1997)  estas son capaces de legitimar y promocionar ciertos estatus de poder y en base
a esto las ideologías suelen ser cambiadas o manipuladas, en favor de los intereses de la
clase o grupo dominante. De esta misma forma, aunque no con las mismas palabras
Flannery (1999), reconoce a la ideología como modificable para el fin común del grupo
social, como lo sería en el caso de la siguiente cita. “el agente tiene un papel especial en
la formación del Estado: se cambia la ideología de su sociedad a una más apropiada para
un estado” (Flannery, 1999. p. 17).

Como lo sería el caso del grupo social de los Mir Silim Khan (Flannery, 1999) cuya
ideología inicial duró siglos legitimando el poder político, por medio de la relación del
Thum (jefe supremo) con los espíritus de la naturaleza. Ahora el poder sobrenatural y la
relación del jefe con los elementos, era menos relevante que el control secular. Y, la
relación de este jefe con los canales de agua es más importante que la relación del Thum
con los espíritus. 

Pero ¿cómo la ideología puede legitimar un poder dominante? 

“Un poder dominante se puede legitimar por sí mismo promocionando creencias

y valores afines a él; naturalizando y universalizando tales creencias para
hacerlas evidentes y aparentemente inevitables; denigrando ideas que puedan
desafiarlo; excluyendo formas contrarias de pensamiento; quizá por una lógica
tácita pero sistemática; y oscureciendo la realidad social de modo conveniente a
sí misma.” (Eagleton, T. 1997: 24)

Pauketat y Emerson (2012) señalan que en la medida que un subgrupo acepte y acate a
las ideas de otro grupo, se habla de una “ideología dominante”, donde que esta
predomine no significa que esta representa la cosmovisión de la población total. Sino, que
una ideología hegemónica o predominante se alinea a los valores tradicionales de ambos
grupos, a cambio de la aceptación de valores, visión y tradición por parte del

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subgrupo. Las ideologías pueden sustentar estas relaciones de dominación, debido a

que la persona y/o grupo que se considere inferior, debe aprender a serlo, además el
opresor se debe mostrar activo y fomentar que el grupo dominado permanezca de ese
modo, para esto existen distintas formas sobre como ejercer dominación, por medio del
miedo y la intimidación, por medio de la economía, por medio de la religión y fe. 

Un ejemplo de otro tipo de dominación por medio de conveniencia económica vendría

siendo la dominación Inka, el que por medio de tratos sociales y económicos, como se
puede ver en los estudios de Uribe y Adán (2004), cuyo imperio inkaico ejercía un control
vertical por medio de la economía, la que se integra social y políticamente con las
sociedades andinas, cuyo debate se centraba en la escasez y abundancia de recursos, la
autonomía y dependencia política y social. Y sumado a estas técnicas se apropiaron
también, de los múltiples santuarios de altura para así también ejercer una presión y un
dominio ideológico religioso.

Lo cierto es que si tal dominio, ofrece a sus súbditos suficientes beneficios o

gratificaciones, (económicas, morales, propiedad, especias, etc.) los dominados
terminarán integrándose por conveniencia. Sin embargo, si la revolución y/o cambio de
ideología dominante ofrece más beneficios y vale la pena el riesgo, es igualmente valido
pensar que los individuos tomaran dicha oportunidad para el beneficio propio.

“Por esta razón, el medio ambiente no es determinante en el proceso de formación

del Imperio, sino los intereses de las entidades culturales comprometidas en la
expansión que aprovecharon las relaciones de parentesco, los principios de
reciprocidad y la religión, aspectos que fueron convertidos en mecanismos
políticos de control y explotación económica no sólo por el estado cusqueño, sino
por toda autoridad de los Andes (Martínez 1995; Uribe 1996).” (Uribe y Adán, 2004.
p. 4)

Conflicto y reflexiones finales

En base a lo analizado y reflexionado anteriormente, es momento de dar cuenta de los
conflictos que trae consigo la ideología y su relación con el poder. Como se señaló más
arriba, al legitimar el poder y el estatus quo (Pauketat y Emerson, 2012.) Estas ideologías
tienden a ser manipuladas a conveniencia del grupo dominante, siendo utilizadas como
herramientas activas entre la lucha de clases del grupo dominante y el grupo sin poder
(McGuire, 1993) pero de igual manera y dependiendo del caso, estas son producto de las
experiencias vividas como Eagleton (1997) lo señala en el segundo posible sentido del
término. Y es que las ideologías han dejado tal marca en el tiempo y las sociedades, que
algunas han perdurado a lo largo de los siglos: como las religiones, (el catolicismo que
dominó durante gran parte de la historia humana y aún hoy en día se mantiene vigente),
mientras que otras han sido reemplazadas por ideologías más acorde al contexto del
grupo social (el caso de los Mir Silim Khan). Estas denominaciones pueden ser aplicadas
por múltiples estrategias: económicas/religiosas como lo sería la dominación Inka (Uribe y
Adan, 2004). Por medio de la promoción y universalización de una ideología y la
denigración y oscurecimiento de la otra (Eagleton, 1997), como ocurrió durante la guerra
fría entre los polos opuestos del capitalismo y del comunismo. O por medio de la
imposición del miedo o al contrario de esto por medio de favores y beneficios para los
grupos dominados, debate político que desde la antigüedad ha surgido en la mente de los

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pensadores como Maquiavelo (1532) con la reconocida frase ¿es mejor ser amado
que temido? o ¿temido que amado? Lo cierto es que el término ideología está lejos de
llegar a un consenso en común, puesto que las múltiples aplicaciones y significantes que
han surgido a lo largo de la historia, se aplican en el contexto en el que surgieron, por esto
mismo, y haciendo uso de las herramientas post-procesuales, se sugiere mantener
abierta la forma en que percibimos y entendemos, las ideologías y las formas de
dominación de derivan de estas. Sin embargo, en este punto y comprendiendo cómo se
han desarrollado las ideologías y las formas en que estas legitiman procesos y jerarquías,
es prudente señalar que todas las ideologías vienen de la mano de un conflicto, el que
surge por el interés de la dominación de las ideologías alternas y de los grupos sociales
que conforman las sociedades. Este sistema de ideas, valores y creencias, trae consigo
un gran poder, acechado por grupos que acechan dicho poder o que buscan legitimar su
estatus dominante en la sociedad y junto a esto se perpetúa el eterno conflicto de
intereses de la humanidad.

Referencias
1.- Eagleton, T. (1997). Capítulo 1 ¿Qué es la Ideología?. En Ideología: Una Introducción.
Barcelona: Paidós. Barcelona: Paidos. p. 26

2.- Eagleton, T. (1997). Introducción. En Ideología: Una Introducción. Barcelona: Paidós.

Barcelona: Paidos. p. 15

3.- Pauketat, T. y T. Emerson. (1991). The ideology of authority and the power of pot. American
Anthropology 93(4). p. 20

4.- Flannery, K. V. (2009). Process and Agency in Early State Formation. Cambridge
Archaeological Journal 9/1. p. 17

5.-Eagleton, T. (1997). Capítulo 1 ¿Qué es la Ideología?. En Ideología: Una Introducción.

Barcelona: Paidós. Barcelona: Paidos. p. 24

6.-Uribe, M. and Adán, L. (2000). Acerca Del Dominio Inka, Sin Miedo, Sin Vergüenza. Chungara.
Revista de Antropología Chilena Edición de/. p. 471

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Bibliografía

1.- Hodder, I. (1987). La Arqueología en la Era Post-Moderna. Trabajos De Prehistoria 44/. 11–
26.

2.- Eagleton, T. (1997). Capítulo 1 ¿Qué es la Ideología?. En Ideología: Una Introducción.

Barcelona: Paidós. Barcelona: Paidos. pp. 19-55

3.- Eagleton, T. (1997). Capítulo 2, Estrategías ideológicas. En Ideología: Una Introducción.

Barcelona: Paidós. Barcelona: Paidos. pp. 57-91

4.- Flannery, K. V. (2009). Process and Agency in Early State Formation. Cambridge
Archaeological Journal 9/1. pp. 3-21

5.- Pauketat, T. y T. Emerson. (1991). The ideology of authority and the power of pot. American
Anthropology 93(4): 919-941.

6.- Uribe, M. and Adán, L. (2000). Acerca Del Dominio Inka, Sin Miedo, Sin Vergüenza.
Chungara. Revista de Antropología Chilena Edición de/. 467–480.

7.- McGuire, R. (1993). Archaeology and Marxism. In: M. B. Schiffer (ed.), Archaeological Method
and Theory. Tucson: University of Arizona Press, 101–157.

8.- McGuire, R. (2018) Diálogos con los muertos. Ideología y Cementerio. Revista Latino-
Americana de Arqueología Histórica. V.12 (N°1) pp. 123-158

9.- Maquiavelo, N. (1532) Capitulo XVII, De la crueldad y la clemencia; y si es mejor ser amado
que temido, o ser temido que amado. En El Principe. pp. 83-87