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LA TEORÍA DE LA ESPECIALIZACIÓN PRODUCTIVA Y EL INTERCAMBIO


INTERNACIONAL
Las teorías del comercio internacional se proponen responder las preguntas de por qué
comercian los países y qué productos exportan e importan cada uno de ellos, y a partir de
allí, derivar las ganancias del comercio y sus efectos sobre el bienestar y otras dimensiones
relevantes, según el caso.

LAS VENTAJAS COMPARATIVAS: EL APORTE DE LAS TEORÍAS CLÁSICA Y


NEOCLÁSICA
En las teorías de las ventajas comparativas son las diferencias entre los países las que
motivan el comercio entre ellos. El intercambio comercial reporta beneficios recíprocos si
cada país se especializa en lo que hace relativamente mejor.

La teoría clásica del comercio internacional fue desarrollada por David Ricardo a
comienzos del Siglo XIX y plantea un modelo de ventaja comparativa basada en las
diferencias en la productividad del trabajo. Como es propio de las teorías clásicas, el
modelo ricardiano supone que los mercados son perfectamente competitivos, es decir, tanto
la oferta como la demanda están atomizadas y el precio de mercado es un dato para
cualquier oferente o demandante.

La teoría neoclásica de las ventajas comparativas aporta una perspectiva más realista al
considerar otros factores de la producción: tierra, capital y otros recursos naturales.
Seguramente, Uruguay exporta pasta de celulosa por una abundancia relativa de bosques y
no por la productividad del trabajo. En este enfoque, las ventajas comparativas se originan
en diferencias en las dotaciones relativas de factores de producción, por lo que se lo
denomina teoría de las proporciones factoriales, o modelo Heckscher-Ohlin (HO), en virtud
de los autores que lo introdujeron.

LAS NUEVAS TEORÍAS DEL COMERCIO INTERNACIONAL


Los modelos de Ricardo y HO explican el comercio inter-industrial – el intercambio recíproco
de bienes pertenecientes a industrias diferentes (arroz por camisas; telas por papas) – pero
no logran explicar adecuadamente una parte importante de los flujos comerciales que se
observan entre las economías. Desde hace varias décadas existe una proporción
significativa y creciente del intercambio internacional que corresponde a lo que se denomina
comercio intraindustrial, esto es, la exportación e importación simultánea por parte de una
determinada economía de bienes pertenecientes a una misma industria.

LA FRAGMENTACIÓN DE LOS PROCESOS PRODUCTIVOS Y EL OFFSHORING


Uno de los fenómenos más recientes y significativos en el comercio internacional surge de
la fragmentación creciente de la actividad económica, tanto del proceso de producción de
un bien o servicio como de la estructura de gestión que produce servicios para las
empresas.

La fragmentación de la producción de un bien o servicio más allá de las fronteras de los


países da lugar a las cadenas globales de valor. Estas describen el conjunto completo de
las actividades desarrolladas para llevar un producto desde su concepción hasta su uso
final y cómo estas actividades se distribuyen a escala internacional, lo que suele involucrar
arreglos complejos con diversos bienes intermedios y servicios de apoyo provistos desde
diferentes lugares.

A su vez, las empresas en países desarrollados están relocalizando crecientemente partes


de su proceso de producción hacia países en desarrollo, en particular, servicios. Estos
pueden incluir centros de contacto, administración (contabilidad y finanzas, recursos
humanos) y hasta casos de mayor complejidad como servicios de diseño o investigación y
desarrollo. Esta modalidad se denomina offshoring, o comercio de tareas, y adopta la
forma de inversión extranjera directa (IED) cuando la empresa instala una filial en el
extranjero, o de outsourcing en el extranjero cuando contrata a una empresa local no
vinculada.

EVOLUCIÓN DEL COMERCIO EXTERIOR URUGUAYO


El comercio exterior de un país tiene implícito un nivel de internacionalización de la
economía que se puede medir a través del coeficiente de apertura en tres versiones: las
exportaciones (apertura exportadora), las importaciones (apertura importadora) o la suma
de ambas (apertura global), expresadas como porcentaje del PIB. Uruguay comenzó un
proceso de apertura gradual al exterior a mediados de la década de los 70, que se aceleró a
principios de los 90 y progresó sin reversiones relevantes hasta el presente. Si bien la
apertura combinó modalidades diferentes – apertura unilateral, acuerdos preferenciales y
multilateralismo – hubo un predominio claro de las medidas unilaterales.

Las exportaciones e importaciones de bienes y servicios se relacionan también en el saldo


de la balanza comercial, que se calcula como la diferencia entre el valor de las
exportaciones y el de las importaciones. Este saldo global puede descomponerse a su vez
como la suma de los saldos de las balanzas de bienes y de servicios.

El patrón de especialización exportadora muestra un amplio dominio de los


productos intensivos en recursos naturales.

EVOLUCIÓN Y COMPOSICIÓN DE LAS EXPORTACIONES DE BIENES


Las exportaciones de bienes pasaron de unos 3.100 millones de dólares corrientes en 2004
a unos 10.200 millones en 20144 . Esta expansión involucró cambios muy significativos en
la composición por productos de las exportaciones:
- Más de una cuarta parte del valor total exportado en 2014 corresponde a bienes con
exportaciones nulas o incipientes a comienzos del período (“nuevos” productos): soja
(16,2%); pasta de celulosa (8,6%); trigo y maíz (3,4%).
- La expansión de algunos sectores fue tal que incrementaron su peso en la canasta
exportadora a pesar de la incorporación de los nuevos productos: productos lácteos,
productos químicos y vehículos y autopartes.

COMPOSICIÓN Y DESTINO GEOGRÁFICO DE LAS EXPORTACIONES DE


BIENES
Al igual que en la composición por productos, las exportaciones de bienes registraron
cambios sustantivos en su distribución por mercados de destino durante la última década.
China se ha constituido en el principal socio comercial individual en las ventas al exterior
con una participación del 23%, seguido por Brasil con el 18%, y por EE.UU., Venezuela y
Argentina, con cerca del 5% en cada caso. El peso del MERCOSUR ha variado entre un
24% y un 34%, bastante por debajo del 55% alcanzado en la segunda mitad de los años 90.

Las exportaciones uruguayas muestran una estructura por destino relativamente


diversificada que incluye varios socios comerciales con participaciones relevantes,
indicando que los intereses exportadores se corresponden con mercados de diversas
características en cuanto a poder adquisitivo, tamaño, dinamismo y condiciones de acceso.

Entre el 2008 y 2014 las exportaciones de Uruguay aumentaron en un 80%. Cuando se


consideran simultáneamente la orientación geográfica y la composición por productos de las
exportaciones, se observa un patrón de inserción particular en bienes y regiones,
claramente definido y en buena medida de carácter estructural.

Se pueden identificar 4 tipos de situaciones:


● Bienes que se exportan en una amplia mayoría hacia fuera de la región (Resto
del Mundo): carne bovina; soja; pasta de celulosa; cueros; madera; lana; entre
otros.
● Bienes que se exportan en una amplia mayoría al MERCOSUR: trigo, malta,
productos químicos, productos plásticos, productos de caucho, vehículos y
autopartes.
● Bienes que se exportan en una amplia mayoría a la región ampliada
(MERCOSUR y Resto de América Latina): leche en polvo; quesos; preparaciones
para bebidas cola; medicamentos.
● Bienes que se exportan en proporciones significativas a la región y al resto del
mundo: carne ovina; arroz; saborizantes para bebidas cola.
En definitiva, la gran mayoría de las exportaciones corresponde a bienes en los que se
observa un sesgo notorio hacia alguna de las regiones definidas.
La mayoría de los bienes agrícolas y agroindustriales se exportan principalmente hacia
fuera de la región, con las excepciones del trigo y la malta, que se orientan al MERCOSUR,
de algunos productos lácteos, que se destinan a la región ampliada, y de la carne ovina,
que se vende a la región y al resto del mundo

LAS EXPORTACIONES DE SERVICIOS: ¿QUÉ EXPORTAMOS Y A QUÉ


MERCADOS?
El comercio internacional de servicios es, por su propia naturaleza, más complejo de medir
que el de bienes. En el ámbito de la Organización Mundial de Comercio (OMC) se han
definido cuatro modos de suministro, según la presencia territorial del proveedor y del
consumidor del servicio en el momento de la transacción:
● Modo 1 – Comercio transfronterizo: el proveedor y el consumidor están en países
diferentes, por ejemplo, cualquier servicio de asesoramiento a distancia.
● Modo 2 – Consumo en el extranjero: el consumidor se traslada a otro país para
recibir el servicio, por ejemplo, el turismo.
● Modo 3 – Presencia comercial: la empresa proveedora establece una filial, sucursal
u oficina de representación en otro país para suministrar el servicio, por ejemplo,
bancos y cadenas hoteleras.
● Modo 4 – Movimiento de personas físicas: una persona física se traslada a otro país
para suministrar el servicio en calidad de proveedor independiente o de empleado de
un proveedor de servicios, por ejemplo, consultores y modelos publicitarios.

EVOLUCIÓN, COMPOSICIÓN Y ORÍGENES DE LAS IMPORTACIONES DE


BIENES
Las importaciones de Uruguay pasaron de 3.000: de USD en 2005 a 11.000: en 2014. La
composición de las importaciones muestra históricamente una muy elevada participación de
bienes de capital, bienes intermedios e hidrocarburos (cercana al 80%), propia de las
características estructurales del país.

El MERCOSUR como origen ha tenido tradicionalmente una participación en el entorno del


50%, pero esto se ha modificado en los últimos años. En el último quinquenio, su
participación pasó del 49% al 36% (la menor en los últimos 25 años).

China tiene una participación importante y creciente en la importación de bienes.


La consideración conjunta de la composición y origen geográfico de las importaciones
muestra alguna diferencia en los patrones según tipo de bien. El 60% del valor importado de
bienes de capital se origina en China, Estados Unidos y la Unión Aduanera. La participación
del MERCOSUR se destaca particularmente en las importaciones de bienes intermedios y
de consumo, con el 42% en ambos casos. El resto de América Latina (México), India y
Corea son orígenes destacados únicamente en las importaciones de vehículos.

LIBRE CAMBIO VERSUS PROTECCIONISMO


Según los defensores de la plena libertad en el comercio internacional, esta estrategia
tendría la capacidad de aumentar y fomentar la competencia. La libre competencia
favorecería la mejora de la calidad de los bienes comercializados y facilitaría la adopción de
prácticas productivas orientadas a la generación de mejoras de productividad. Desde el
punto de vista tecnológico, la especialización productiva permitiría generar economías de
escala, en la medida en que se extendería el tamaño del mercado de referencia para las
empresas. Quienes defienden la conveniencia de adoptar medidas tendientes a proteger la
producción (industrial) y cuestionan la estrategia librecambista consideran que existen
argumentos para restringir la entrada de productos extranjeros por parte de los países. Los
fundamentos del proteccionismo suelen apelar al carácter estratégico de determinadas
actividades productivas y, por ende, apelan a una suerte de argumento de “interés público”
para defender este tipo de prácticas. En la literatura sobre desarrollo económico es
frecuente encontrar argumentos en favor de la protección para fomentar la industrialización
y la defensa del empleo frente a la amenaza que representa el ingreso de productos
importados a precios inferiores a los que pueden ofrecer las empresas locales.

LOS INSTRUMENTOS DE LA POLÍTICA COMERCIAL


En la práctica, las políticas proteccionistas recurren a diversos tipos de intervenciones sobre
los flujos de comercio internacional. Los instrumentos utilizados por los gobiernos para
proteger las actividades locales forman parte de lo que se conoce como política comercial.
Las principales medidas proteccionistas son los aranceles, las cuotas o contingentes de
exportación, las subvenciones a las exportaciones y un amplio abanico de lo que se
conoce como barreras no arancelarias. El arancel es, sin duda, el instrumento básico de
las políticas proteccionistas. Este es un gravamen que se aplica sobre los bienes
importados al llegar a la aduana del país comprador. El efecto directo de un arancel es
aumentar el precio del bien importado en el país de destino. Cuando se impone un arancel
hay quienes ganan y quiénes pierden.
INSTRUMENTOS DE LA POLÍTICA COMERCIAL
Arancel: Es un impuesto o gravamen que se aplica sobre el valor de los bienes importados.
Puede adoptar la forma de un gravamen específico o ad valorem.
Arancel específico: Es un monto fijo de dinero que se debe pagar por cada unidad de
producto importado.
Arancel ad valorem: Es un porcentaje del valor del bien importado que debe pagarse como
impuesto.
Cuota de importación: Es una limitación de la cantidad que se puede importar de un
producto determinado. Las cuotas pueden expresarse tanto en términos de unidades físicas
como de cantidades monetarias.
Impuestos a la exportación (detracciones o retenciones): Es un gravamen que se aplica
sobre los valores exportados. Puede adoptar tanto una forma de impuesto específico o ad
valorem.
Subsidios a la exportación: Es un pago realizado a quien vende sus productos en el
exterior. Generalmente se expresa como un porcentaje que se aplica sobre el precio de
exportación.

Los aranceles y las cuotas de importación se aplican para proteger las actividades
internas.

PROTECCIÓN NOMINAL Y PROTECCIÓN EFECTIVA


La consideración de los efectos del conjunto de medidas proteccionistas sobre una actividad
productiva permite distinguir la denominada protección nominal de una medida más
comprensiva como es la protección efectiva.
La protección nominal es una medida del equivalente arancelario de los instrumentos
proteccionistas que recaen sobre un producto determinado. La protección nominal regula el
ingreso de productos importados al encarecer su precio en el país importador. Al aplicar un
arancel, los precios internos podrán aumentar hasta el equivalente al precio de importación
más el arancel. La protección nominal recae, por ende, sobre el producto importado.
La protección efectiva cuantifica la protección sobre el valor agregado de los diferentes
productos. En otras palabras, mide el efecto conjunto de la protección que recae sobre el
producto y sobre sus insumos. Es una medida del incentivo que reciben, a través de la
política arancelaria, los empresarios locales para producir un determinado bien.

LA PROTECCIÓN EN URUGUAY
La propia composición de las importaciones sugiere que las condiciones en que las mismas
se realizan son relevantes para la competitividad en general. A efectos de aproximar este
punto se computaron, para los distintos tipos de bienes importados, tres niveles de
aranceles a las importaciones:
● El Arancel Externo Común (AEC) del MERCOSUR.
● La Tasa Global Arancelaria (TGA), es el arancel nacional aplicado por Uruguay.
● El arancel efectivamente cobrado (COB).

PREFERENCIALES LA OMC Y EL DEBATE MULTILATERAL


La inmensa mayoría de los países que participa en el comercio internacional es miembro de
la Organización Mundial de Comercio (OMC), establecida en Ginebra, Suiza. Este
organismo tiene como finalidad asegurar que las corrientes comerciales circulen con la
máxima facilidad, previsibilidad y libertad posible. Los Acuerdos de la OMC han sido
negociados y firmados por todos los países miembros, y luego ratificados por los
respectivos parlamentos. Mediante estos acuerdos se han establecido las normas jurídicas
que rigen el comercio internacional y los países se han comprometido a mantener sus
políticas comerciales dentro de ciertos límites convenidos en beneficio de todos.

La OMC regula, articula y arbitra entre los países que participan del comercio
internacional.

Como parte de los compromisos asumidos frente a la OMC, para cada producto los países
establecen (consolidan) un nivel máximo de arancel aplicable a otros miembros de la
organización. En las negociaciones multilaterales que se realizan en el marco de la OMC se
discuten propuestas para reducir el nivel de los aranceles consolidados por cada país. En lo
que respecta a sus propios aranceles, Uruguay consolidó un arancel del 35% para la
inmensa mayoría de los productos. En los hechos, Uruguay aplica aranceles inferiores a
ese nivel para casi todos los productos, en parte porque ya los había reducido
unilateralmente y en parte por el AEC acordado en el MERCOSUR.

LOS ACUERDOS DE PREFERENCIAS COMERCIALES


Las dificultades que enfrentan las negociaciones multilaterales han llevado a la proliferación
de los denominados Acuerdos de Preferencias Comerciales. Estos pueden ser bilaterales
(entre dos países) o regionales (entre un grupo de países). Este tipo de acuerdos implica
que los países participantes establecen entre sí, aranceles menores que los que cada uno
de ellos aplica a los demás países con los que comercia (y, obviamente, menores a los
consolidados en la OMC). Este tipo de acuerdos contemplan una violación del principio de
la nación más favorecida. El caso más simple es el de un acuerdo bilateral, en el cual dos
países se comprometen a reducir o eliminar sus aranceles recíprocos. Estos acuerdos
pueden ser parciales o totales.

ACUERDOS DE PREFERENCIAS COMERCIALES


Acuerdos de alcance parcial: Implican el compromiso de un país de otorgar a otro un
porcentaje de preferencia (es decir, una rebaja) sobre el arancel vigente para ciertos
productos cuando éstos son importados desde ese otro país y recíprocamente.
Acuerdos bilaterales de libre comercio: Establecen la eliminación recíproca de aranceles
entre dos países, abarcando a todos o casi todos los productos del universo arancelario.
Zona de libre comercio: Es un acuerdo entre varios países para eliminar las barreras
arancelarias en el comercio recíproco. Incluye prácticamente a todos los productos, aunque
no todas las desgravaciones se realicen en el mismo momento. Las importaciones
provenientes de países no integrantes de la zona de libre comercio continúan gravadas por
los aranceles vigentes en cada país.
Unión aduanera: Es un acuerdo entre varios países que liberan el comercio recíproco (es
decir, establecen una zona de libre comercio entre ellos) y que definen un arancel externo
común aplicable a las importaciones provenientes de cualquier otro país no miembro de la
unión aduanera.
Mercado común: Para que exista un mercado común, a las condiciones que debe cumplir
una unión aduanera se le debe agregar la libre movilidad de los factores productivos (capital
y mano de obra). Es un nivel más profundo de integración económica.

CREACIÓN Y DESVÍO DE COMERCIO


En la literatura sobre acuerdos de integración económica, la evaluación de la conveniencia
de un Acuerdo de Preferencias Comerciales (APC) depende de la importancia relativa de
los efectos que la concreción del acuerdo implica en términos de lo que se conoce como
creación de comercio (un beneficio) y desvío de comercio (un costo). Estos conceptos
fueron introducidos por Javob Viner en 1950 en su libro El Problema de las Uniones
Aduaneras.
La creación de comercio ocurre cuando una determinada producción doméstica de un
país que participa de un APC con otros países es reemplazada por importaciones más
baratas provenientes de uno de los socios del acuerdo.
El desvío de comercio ocurre cuando, en el marco de una unión aduanera o de una zona
de libre comercio, este país reemplaza importaciones más baratas provenientes de países
que no integran el APC por importaciones más caras provenientes de uno de los miembros
del acuerdo.

LOS ACUERDOS DEL MERCOSUR


Desde 1991 Uruguay integra el MERCOSUR junto con Argentina, Brasil y Paraguay. Este
acuerdo de integración tiene como objetivo explícito la creación de un mercado común. Sin
embargo, más allá de los avances registrados desde entonces, aún no se ha alcanzado ese
grado de integración entre sus miembros.
En una primera etapa el MERCOSUR avanzó en la creación de una zona de libre comercio
entre los cuatro países miembros, es decir, se eliminaron los aranceles para el comercio
recíproco.
El debate en Uruguay en torno a la conveniencia de privilegiar o no al MERCOSUR como
estrategia de inserción externa ha sido casi permanente desde sus propios inicios. Dos tipos
de argumentos se suelen manejar al respecto. Por un lado, los partidarios del libre comercio
señalan que el MERCOSUR no es más que un mercado interno ampliado, en el cual la
protección ampara la ineficiencia de las actividades productivas. Por otro lado, se plantea la
inconveniencia de atarse demasiado a los países vecinos, dada su alta inestabilidad
macroeconómica.
En todo caso, la experiencia de los últimos años ha generado un cierto consenso en cuanto
a la necesidad de diversificar los mercados de destino de las exportaciones uruguayas,
como forma de atenuar el impacto negativo de eventuales shocks provenientes de los
países vecinos. La propia composición por productos y mercados de destino de las
exportaciones de bienes de Uruguay sugiere que tanto la región como el resto del mundo
desempeñan un papel esencial en el desarrollo exportador del país.

Diversificar las exportaciones atenúa el riesgo de los posibles shocks.

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COMERCIO INTERNACIONAL DE BIENES, SERVICIOS Y ACTIVOS
Una economía abierta se relaciona con el resto del mundo de dos formas: compra y vende
bienes y servicios con la economía mundial, y compra y vende activos de capital en los
mercados financieros e inmobiliarios. Las transacciones corrientes entre residentes y no
residentes de una economía se componen de “comercio visible” (bienes físicos y
mercaderías) y comercio “invisible” o “intangible” (prestación de servicios). Estos últimos
incluyen servicios de fletes y seguros internacionales, servicios financieros y ventas de
software, entre otros.
De la misma manera que los países comercian mercaderías y servicios entre sí, también
existe el comercio de activos, tanto financieros como reales. Estos intercambios se conocen
como movimientos internacionales de capitales, y son la contrapartida financiera de las
transacciones en bienes y servicios.

BALANZA DE PAGOS
La balanza de pagos es el registro de todas las transacciones comerciales y financieras
realizadas en una economía abierta entre los agentes económicos residentes y no
residentes (extranjeros).
La balanza de pagos se divide en tres grandes capítulos: la Cuenta Corriente, la Cuenta
Financiera y la Cuenta de Errores y Omisiones.

CUENTA CORRIENTE
En la primera partida de la cuenta corriente se registran las transacciones de bienes y
mercaderías, donde las exportaciones representan la venta de productos al exterior (y por
tanto suponen un ingreso de divisas) y las importaciones la compra de productos
(implicando egresos de divisas). A la diferencia entre ambas se le denomina el saldo en la
balanza comercial de bienes (SBCb). Cuando el saldo es positivo, se dice que la balanza
comercial es superavitaria, es decir, las ventas al exterior de bienes producidos en
Uruguay son mayores que las compras de bienes provenientes del exterior. En el caso
inverso, será deficitaria.
Una economía también comercia internacionalmente servicios con el exterior. La diferencia
entre ingresos y egresos corresponde al saldo en la balanza comercial de servicios (SBCs).

INGRESO PRIMARIO
Existe una segunda categoría de entrada y salida de divisas que está dada por los pagos
que reciben las personas, empresas o instituciones que tienen activos reales y financieros
en países distintos a aquél en que residen. Estos cobros, pagos y remuneraciones
corresponden a los servicios brindados por los factores de producción (llamados servicios
factoriales del capital, trabajo y conocimiento). Dichos flujos serán clasificados como
intereses cuando el activo en cuestión sea un título de deuda o un depósito bancario. Otro
tipo de rentas de inversión son las ganancias y dividendos, que surge cuando los
nacionales de un país tienen activos en el extranjero.
El saldo de la cuenta Ingreso Primario se denota como IP y representa los ingresos netos
de factores en el exterior (INRF). Si un país tiene IP positivo, por ejemplo, es porque está
generando en el exterior más intereses, ganancias y dividendos, que los que los extranjeros
están generando en dicho país.

CUENTA CAPITAL
El resultado neto de la cuenta capital (SCK) incluye las transferencias unilaterales de
activos sin contrapartida. También se cuentan la compra y venta de activos inmateriales
como patentes y marcas, así como los contratos, arrendamientos y licencias reconocidas
como activos económicos.

CUENTA FINANCIERA
La cuenta financiera registra todos los flujos de divisas entre residentes del país y del
exterior que se traducen en cambios en los activos (derechos a cobrar) y pasivos
(obligaciones a pagar) que el país tiene con el resto del mundo. Si nosotros prestamos
dinero o invertimos en otro país, saldrán divisas, pero tendremos un derecho de cobro futuro
(activo financiero o inmobiliario) respecto al resto del mundo. Cada vez que alguien
invierte en nuestro país o nos presta dinero, están entrando divisas, pero adquirimos una
obligación de pago futura (pasivo).
Inversión de portafolio (también llamados de cartera) tienen en común que los
instrumentos comerciados cotizan en el mercado de capitales, y por lo tanto tienen un valor
de mercado que puede variar a lo largo del tiempo. Con frecuencia, este tipo de
operaciones de portafolio está relacionado con la idea de lograr una ganancia especulativa
a corto plazo.
Las inversiones extranjeras directas típicamente tienen un objetivo de rentabilidad a largo
plazo, que puede ser tanto inmobiliario como empresarial. Asimismo, en la mayoría de los
casos, las operaciones de IED empresarial buscan influir de manera sustancial en la gestión
de la firma.
Los derivados financieros son instrumentos financieros o contratos a través de los que se
transan los riesgos de fluctuaciones en el precio de otro activo subyacente (acciones,
índices, valores de renta fija, tasas de interés, tipos de cambios o también materias primas)
y se caracterizan por fijar una fecha de liquidación futura.
Cuando la Cuenta Financiera tiene un valor positivo (es decir, el total de los activos
externos del país incluyendo las reservas aumentaron más que el total de los pasivos
externos en un período dado), la economía en su conjunto está financiando (prestando) en
términos netos al resto del mundo. Cuando se da la situación inversa, la economía se está
endeudando en términos netos con el resto del mundo.

ERRORES Y OMISIONES
Las estadísticas de la Balanza de Pagos se compilan utilizando un sistema de
contabilización por partida doble, es decir, cada transacción para el mismo agente
económico implica el registro de una partida y su contrapartida en la Balanza de Pagos.
Dada esta forma de registración utilizada, el saldo de la Cuenta Corriente SCC debería ser
igual al saldo de la Cuenta Financiera SCF. SCC = SCF
Sin embargo, no siempre las fuentes estadísticas y encuestas aseguran estos registros de
manera completa, exacta y simultánea, y por ello es lógico y común que surjan diferencias
en los saldos agregados de las cuentas corriente y financiera.
Estos errores y omisiones de medición se pueden deber a movimientos de mercaderías o
pagos de rentas de difícil registración, o incluir movimientos ilegales no registrados, ya sea
de bienes (contrabando) o flujos financieros (blanqueo de capitales).
Para equilibrar contablemente la Balanza de Pagos es preciso, entonces, crear una partida
de ajuste denominada Errores y Omisiones (EyO), tal que: SCC + EyO = SCF
Un signo positivo de EyO implica un ingreso neto de divisas no declarado en la cuenta
corriente o de capital, o una salida neta de capitales no declarados en la cuenta financiera.

EVOLUCIÓN DE LA BALANZA DE PAGOS DE URUGUAY


Durante el período 2012-2018, el saldo anual en la cuenta corriente de la economía
uruguaya fue deficitario entre 2012 y 2016, y luego tuvo un resultado positivo en los años
subsiguientes. Durante todo este período se observa un saldo superavitario en la balanza
comercial de bienes, mercancías y servicios, y un resultado negativo en la cuenta de
Ingreso Primario (asociadas a las rentas de inversión) e Ingreso Secundario. El máximo
déficit en cuenta corriente (en términos del PIB) durante este periodo se alcanzó en 2012 y
fue de aproximadamente 4%.
Durante todo este período, excepto 2017, la economía uruguaya incurrió en
endeudamiento neto con el resto del mundo- si bien hubo cambios importantes en los
distintos tipos de flujos internacionales de capitales y en las reservas del Banco Central.

POSICIÓN DE INVERSIÓN INTERNACIONAL DE LA ECONOMÍA E


INTEGRACIÓN FINANCIERA
El saldo de la BC (activos menos pasivos) se denomina Posición de Inversión
Internacional Neta (PIIN). La PIIN puede interpretarse como el patrimonio (o estado
financiero) de un país, y queda establecida a través del valor y de la composición de los
activos y los pasivos externos (financieros y reales) de ese país en cada momento del
tiempo.
La inversión extranjera directa es más estable que las inversiones de portafolio y los
préstamos bancarios, al estar menos conectada a los vaivenes de corto plazo de los ciclos
financieros globales.
Las colocaciones de portafolio y los depósitos bancarios son los más volátiles, ya que
responden a diferenciales de tasas de interés, expectativas de devaluación, incertidumbre
geopolítica y búsqueda de mayor seguridad en momentos de incertidumbre.
RESUMEN
Una economía abierta se relaciona con otras de dos formas: compra y vende bienes y
servicios con la economía mundial, y compra y vende activos de capital en los mercados
financieros. La Balanza de Pagos (BP) y la Posición de Inversión Internacional (PII) son
estadísticas de carácter macroeconómico que resumen las relaciones económicas y
financieras entre los residentes de un país y el resto del mundo.
La posición patrimonial del país respecto al exterior se conoce como Posición de Inversión
Internacional Neta (PIIN). La PIIN es la diferencia entre lo que los residentes tienen
invertido en exterior (por ejemplo, en forma de depósitos, títulos de deuda y en empresas) y
lo que los extranjeros tienen invertido en el país. Cuando la PIIN es negativa, es decir, los
pasivos externos son mayores a los activos externos, se dice que el país tiene una
posición de inversión internacional deudora; cuando sucede lo contrario, se dice que el
país tiene una posición acreedora respecto al resto del mundo.
Los movimientos de entradas y salidas de capitales, así como las variaciones en las
reservas internacionales del Banco Central, se traducen en cambios en la posición
patrimonial respecto al resto del mundo. Un país que tiene una posición patrimonial deudora
con el exterior está más expuesto a los vaivenes de la economía global, y con ello, la
disposición de los inversores de continuar financiándolo se reduce.

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TIPO DE CAMBIO Y MERCADO DE DIVISAS
Tanto el comercio internacional como las transacciones financieras entre países
normalmente requieren del intercambio entre diferentes monedas. Es muy inusual que una
operación de comercio exterior, o una transacción financiera internacional se pacte en
pesos uruguayos, pues no es una moneda comúnmente aceptada en el resto del mundo. Si
bien en el mundo hay más de 180 monedas diferentes, la mayoría de las transacciones
internacionales se realizan fundamentalmente en dólares, euros o yenes.

TIPO DE CAMBIO NOMINAL Y TIPO DE CAMBIO REAL


El tipo de cambio nominal es la cotización de una moneda nacional en términos de una
moneda extranjera. Generalmente se expresa a través del número de unidades de moneda
nacional que se debe pagar para adquirir una unidad de moneda extranjera. En Uruguay,
cuando se habla del tipo de cambio nominal (o precio de la divisa) se suele hacer referencia
a la cantidad de pesos que son necesarios para adquirir un dólar de Estados Unidos. Sin
embargo, el concepto de tipo de cambio involucra el precio de cualquier moneda extranjera
expresada en términos de moneda nacional.
Se dice que la moneda nacional se deprecia cuando aumenta el tipo de cambio nominal, es
decir, cuando se necesita una cantidad mayor de pesos para obtener un dólar.
El tipo de cambio nominal proporciona información limitada acerca de si el dólar está “caro”
o “barato” en un determinado país.
Para reflejar de forma más adecuada el valor real (o el poder adquisitivo) del dólar en un
determinado país, se utiliza la variable tipo de cambio real (TCR).

TIPO DE CAMBIO REAL Y PRECIOS DE CONSUMO


Los bienes y servicios transables (comercializables internacionalmente) son aquellos que
pueden intercambiarse con el resto del mundo, es decir, que pueden exportarse o
importarse. La mayor parte de las mercaderías son transables, como por ejemplo,
automóviles, lana, carne y electrodomésticos. Los precios de este conjunto de bienes y
servicios consumidos internamente por una economía tienden a coincidir con los de otros
países. La razón fundamental para esta relativa homogeneidad de precios de los transables
es que, si el valor interno de estos bienes y servicios aumentara muy por encima de lo que
valen en el exterior, en principio sería más conveniente importarlos más baratos desde el
exterior. Lo opuesto le sucede a un agente extranjero. Por ello, el precio de los bienes
transables suele estar alineado entre países.

Por otro lado, existe un conjunto de bienes y servicios consumidos internamente pero que
no son comercializables a nivel internacional (denominados no transables). Estos bienes
suelen ser más intensivos en la utilización de mano de obra, y normalmente se asocian a la
actividad del sector productor de servicios. Los precios internos de estos bienes pueden
experimentar variaciones importantes respecto a los precios vigentes en otros países. La
determinación de los mismos está principalmente vinculada con la demanda y oferta interna,
ya que no pueden ser importados ni exportados.

TCR= PT / PNT
Donde PT representa el precio interno representativo de los bienes y servicios transables, y
PNT el de los no transables, vigentes en determinado país.

EL TIPO DE CAMBIO REAL Y LA COMPETITIVIDAD


El tipo de cambio real es una medida frecuentemente utilizada al analizar la competitividad
en precios de la producción nacional frente a la extranjera. Una suba en el tipo de cambio
real implica que la producción local se abarata respecto a la extranjera, es decir, se vuelve
más competitiva en precios (asumiendo todos los demás factores constantes). Cuando el
TCR baja, la competitividad en precios empeora y los productos del país se hacen más
caros respecto a los producidos en el exterior, medidos en la misma moneda.
Es por ello que el valor del TCR desempeña un papel fundamental a la hora de determinar
la rentabilidad del sector exportador e importador. La competitividad global de la
economía, sin embargo, es un concepto más complejo y multidimensional, ya que en ella
inciden fundamentos de mediano y largo plazo como la productividad de la mano de obra y
el capital, entre otros factores.

En definitiva, en períodos en que el tipo de cambio real es más alto, el poder adquisitivo del
dólar aumenta en la economía y la producción local se abarata en relación al resto del
mundo, favoreciendo así al sector exportador de bienes y servicios y la industria nacional
que compite con las importaciones. Por el contrario, en circunstancias en que el tipo de
cambio real es más bajo, suelen verse beneficiados los sectores importadores y las
actividades de servicios prestados internamente.

REGÍMENES CAMBIARIOS
La forma en que funciona el mercado de divisas en una economía depende de múltiples
factores legales y regulatorios que conforman lo que se denomina régimen cambiario o
sistema cambiario. El tipo de sistema cambiario está definido por dos aspectos
fundamentales:
1- El modo bajo el cual el Banco Central organiza la actividad del mercado de cambios, o
sea, la manera en que se reglamenta el acceso y operativa en el mercado de divisas.
2- El esquema de participación (o “intervención”) del Banco Central en dicho mercado, ya
que las autoridades monetarias tienen la capacidad de incidir tanto sobre el nivel y
volatilidad del tipo de cambio, así como sobre la cantidad de moneda extranjera transada en
el mercado.
Los controles de cambios suelen generar escasez de divisas en el mercado formal y venir
acompañados de mercados negros o paralelos, donde se comercializan divisas en forma
ilegal, a un precio típicamente por encima del fijado oficialmente.

TIPOS DE CAMBIO FIJOS Y FLEXIBLES


En un régimen de tipo de cambio flexible -también conocido como de flotación pura- el
Banco Central no interviene en el mercado de divisas y, por tanto, existe una flotación libre
del precio de las divisas. Bajo estas condiciones, tanto el precio como las cantidades
transadas se determinan por el libre juego de la oferta y demanda de moneda extranjera
que realizan los agentes en la economía, tanto públicos como privados, pertenecientes al
sector de intermediación financiera o a otros sectores de actividad.

En un régimen de tipo de cambio fijo la autoridad monetaria se compromete a mantener


fijo el precio de la moneda extranjera en términos de la moneda local. Por tanto, el Banco
Central está dispuesto a comprar y vender la cantidad de moneda extranjera que sea
necesaria para mantener el precio de la divisa.

En general, el Banco Central se reserva la posibilidad de intervenir en la operativa del


mercado, dando lugar a lo que se conoce como regímenes de “flotación sucia”. Los
esquemas existentes combinan diferentes grados de compromiso (explícitos o implícitos)
con el mantenimiento de un determinado valor del tipo de cambio, con distintas frecuencias
e intensidades en la disposición de los bancos centrales a intervenir en el mercado.

Cuanto mayor es el grado de intervención en el mercado de cambios, menor es la


capacidad del Banco Central para controlar la cantidad de dinero de la economía.

TASAS DE INTERÉS Y RIESGO PAÍS


La tasa de interés que pagan los títulos del gobierno que emite el país en los mercados
externos (típicamente en dólares) es una de las tasas de interés más importantes de la
economía, ya que sirve de referencia para el costo de financiamiento de otros agentes
públicos y privados. Cuando un país comercia libremente activos con el resto del mundo (es
decir, existe libre movilidad de capitales) las tasas de interés en estos instrumentos
financieros se encuentran estrechamente relacionados con las tasas de interés en los
mercados financieros internacionales.

El riesgo país depende de la reputación de un país ante la comunidad inversora como buen
pagador, y la vocación y voluntad demostrada de honrar las obligaciones contraídas aun en
situaciones extremas.

LAS EXPECTATIVAS Y LA PARIDAD DE TASAS DE INTERÉS


Las expectativas desempeñan un papel esencial en la macroeconomía, influyendo no solo
en las decisiones futuras, sino también en el impacto esperado de las decisiones en el
presente.
La paridad de tasas de interés de Fisher (llamada así en honor al economista Irving
Fisher), establece que las tasas de interés nominales en cada país son iguales a la tasa de
rendimiento real, más la compensación requerida por inflación esperada.

ACTORES INTERNOS Y EXTERNOS DE CORTO Y MEDIANO PLAZO


Las variaciones a lo largo del tiempo de las condiciones de acceso a los mercados de
capitales tienen que ver con circunstancias internas de las economías y por factores
externos sobre los que los países, especialmente aquellos de menor tamaño como Uruguay,
tienen escasa capacidad para incidir.
Cuando los cambios tienen que ver con cuestiones internas (llamados también “factores
idiosincráticos”), se esperaría que los ingresos de capitales a los países tengan escasos
vínculos entre sí. En cambio, si las condiciones de acceso al crédito internacional por parte
de cada país son atribuibles esencialmente a factores “exógenos” y globales que los países
no pueden controlar, los movimientos de capitales de las diferentes economías tienen que
estar altamente sincronizados.

En principio, es posible identificar dos causas exógenas que ayudan a explicar una parte
importante de los movimientos de capitales en las economías emergentes. En primer lugar,
la evolución de la tasa de interés internacional tiene especial significación. En segundo
lugar, las salidas de capital pueden estar relacionadas con eventos sorpresivos que pueden
ocurrir en una economía emergente o en algún país desarrollado. Es frecuente que, en tales
circunstancias, los capitales internacionales tiendan a retirarse “en manada” de los países
emergentes al percibir un mayor riesgo para sus inversiones financieras. Esto es lo que,
comúnmente, se conoce como efecto contagio.

Los flujos internacionales de capital a las economías emergentes se ven afectados, con
frecuencia, por “interrupciones súbitas”.

FLUJOS DE CAPITALES, ACTIVIDAD ECONÓMICA Y TIPO DE CAMBIO REAL


Las burbujas financieras, son situaciones donde los precios de los activos financieros
aumentan en forma desmedida perdiendo sintonía con la realidad, sin guardar relación con
el valor que realmente corresponde.

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