APUNTES JURIDICOS I:
Jara
Martel
LA TEORIA DEL DELITO
TEORIA. -
En términos generales puede
considerarse como teoría, al conjunto de
reglas, principios y conocimientos acerca
de una ciencia, una doctrina o una
actividad, con prescindencia de sus
posibles aplicaciones prácticas o como
un conjunto organizado de ideas que
explican un fenómeno, y se deducen
de la observación, la experiencia o el
razonamiento lógico.
Etimológicamente, la expresión Teoria
deriva del griego theoria1, que significa
“contemplar” que se vincula al
pensamiento especulativo, al igual que la
palabra “especular” tiene relación con
“mirar”, “ver”. Proviene de theoros
(representante), formada de thea (vista)
y horo (ver). Otras fuentes consideran
que la palabra theorein era
frecuentemente utilizado en el contexto
de observar una obra teatral, lo que
explicaría porque la palabra Teoria es
también utilizada para representar algo
provisional o no completamente real.
El desarrollo técnico – científico de la
humanidad, con resultados más profusos
y prolíficos en la última centuria, tiene
como sustento el desarrollo de diversas
teorías, cuya vigencia se corresponde
con su mayor o menor aceptación, pues
“una buena Teoria es capaz de realizar
predicciones confirmadas mediante
nuevos experimentos u observaciones,
permite también actualizar el
conocimiento de los hechos que se
observan en el mundo, las teorías
explican de alguna manera los misterios
de la vida, a las que la humanidad no
accede fácilmente. Puede decirse que
las observaciones experimentales,
convierten a las teorías en “teorías
científicas” aceptadas como
1
Real Academia Española (2014) “theoria”. Diccionario de
la Lengua Española, 23ª. Edición, Madrid: Espasa.
Dr. José N.
Docente Principal – Derecho Penal
– FD y CP de la Universidad
Científica del Perú Loreto - PERU.
epistemológicamente validas por la
comunidad científica2.
Teoría es entonces un sistema lógico-
deductivo constituido por un conjunto de
hipótesis, un campo de aplicación (de lo
que trata la teoría, el conjunto de cosas
que explica) y algunas reglas que
permitan extraer consecuencias de las
hipótesis de la teoría. En general las
teorías sirven para confeccionar
modelos científicos que interpreten un
conjunto amplio de observaciones, en
función de los axiomas o principios,
supuestos y postulados, de la teoría.
Etimológicamente, la expresión Teoría
deriva del griego theoria3, que significa
“contemplar” que se vincula al
pensamiento especulativo, al igual que la
palabra “especular” tiene relación con
“mirar”, “ver”.
Desde otra perspectiva, puede
entenderse también por Teoría, “El
sistema de un saber generalizado,
explicación sistemática de determinados
aspectos de la realidad. El término
“Teoría” posee diversas significaciones:
como contraposición a la práctica o a la
hipótesis (al saber no comprobado, la
conjetura) la Teoría es distinta de la
práctica, pues constituye un reflejo y una
representación mental, ideal, de la
verdadera realidad”4.
Hoy en día, podemos reconocer diversas
teorías de impacto mundial, como la
2
Lakatos, Imre. "La metodología de los Programas de
investigación científica". Alianza Editorial. Madrid. 1983
3
Real Academia Española (2014) “theoria”. Diccionario de
la Lengua Española, 23ª. Edición, Madrid: Espasa.
4
M.M. ROSENTAL y P.F. IUDIN: “Diccionario
Filosófico”, “TEORIA”. Ediciones Pueblos Unidos –
Montevideo, pag 451.
1
Teoría del “origen de las especies”
(Teoría de evolución del ser humano,
que se contrapone al origen divino del
hombre), de Charles Darwin, o la
“teoría de la relatividad” (Einstein), La
“Teoría del big bang”, La “Teoría de la
expansión cósmica” (Hubble), La
“Teoría de la gravitación Universal”
(Newton), la “Teoría de los agujeros
negros” entre otros, en los que
podemos ubicar aun sin la dimensión
planetaria de las anteriores, a la “Teoría
del delito”.
TEORIA DEL DELITO. -
La Teoría del delito es un
conocimiento racional, ordenado y
metódico, que sirve en el ámbito
penal, para solucionar casos
prácticos relacionados a la comisión
de delitos y, que imponen una decisión
judicial razonada, sirve por tanto a
Jueces, Fiscales, Abogados y proporciona los lineamientos validos
estudiantes de derecho, especialmente
en la rama del Derecho Penal. La
“Teoría del delito aporta un grado
máximo de seguridad jurídica al
momento de resolver los casos en
concreto, lo que permite una aplicación
racional de la ley penal”5.
En este sentido, “La teoría del delito se
ocupa del estudio de las características
que debe reunir cualquier conducta
para ser calificada como delito.
Existen pues, características comunes a
todos los delitos, características… que
solo se dan en alguno de ellos”6. La
Teoría del delito, “trata de sistematizar
de manera lógica y fundamentada los
elementos comunes que se presentan
en todas las conductas merecedoras de
sanción penal”7, y tiene ubicación
dogmática en la parte general de los
Códigos Penales.
5
BACIGALUPO, Enrique, “Principios de Derecho Penal –
Parte General”, 5ta edición, AKAL, Madrid, pag. 150.
6 8
BRAMONT ARIAS - TORRES, Luis Miguel. “Manual
de Derecho Penal – Parte General”, cuarta edición, EDDILI,
AÑO 2008, PAG. 129.
7 9
HURTADO POZO, Jose: “Manual de Derecho Penal –
Parte General”, 2ª edición, Eddili, Lima, 1987, pag. 21.
Explican los juristas Muñoz Conde y
García Aran, que “La teoría general del
delito se ocupa de las características
comunes que debe tener cualquier
hecho para ser considerado delito,
sea este en el caso concreto de una
estafa, un homicidio, una malversación
de caudales públicos (…); el estudio de
las concretas figuras delictivas, de las
particularidades específicas, del hurto,
de la violación, de la estafa etc., a la
Parte Especial”8.
Luzón Peña, citado por Bramont Arias -
Torres, explica que: “... un concepto
general de delito bien estructurado y
sistematizado favorece no solo la
seguridad jurídica -y consiguientemente
libertad ciudadana- sino también una
mayor justicia en la respuesta penal al
delito”, por lo que ciertamente “La teoría
general del delito proporciona
seguridad jurídica al sujeto, dado que
de análisis de cada una de las figuras
contenidas en la parte especial”9.
La Teoría del delito es un
conocimiento racional, ordenado y
metódico, que sirve en el ámbito
penal, para solucionar casos
prácticos relacionados a la comisión
de delitos y, que imponen una decisión
judicial razonada.
El profesor Enrique Bacigalupo,
considera en relación al tema tratado,
que: ”La ciencia del derecho penal es
una ciencia practica y la teoría del
delito tiene también una finalidad
práctica. Su objeto es, en este sentido,
establecer un orden racional y, por lo
tanto fundamentado, de los
problemas y soluciones que se
presenta en la aplicación de la ley
penal en un caso dado. La Teoría
jurídica del delito es, en consecuencia,
una propuesta, apoyada en un método
científicamente aceptado, de cómo
MUÑOZ CONDE, Francisco y GARCIA ARAN,
Mercedes:- “Derecho Penal – Parte General”, 4ª edición,
Tirant lo Blanch, Valencia, 2000, pag. 221.
BRAMONT ARIAS - TORRES, Luis Miguel. Op Cit. Pag
130.
2
fundamentar las resoluciones de los
tribunales en materia de aplicación de la
ley penal”10.
Desde otra perspectiva, el profesor
Villavicencio Terreros, explica que la
Teoría del delito, al que denomina
“Teoría de la imputación Penal”11, se
encarga de definir las características
generales que debe tener una
conducta para ser imputada como un
hecho punible. Esta es producto de una
larga evolución de la dogmática penal.
Tiene su campo de estudio en la parte
general del Derecho Penal. Asumiendo
la posición de JESCHECK/WEIGEND,
precisa que La “Teoría del delito no se
ocupa de los elementos de los tipos
delictivos concretos sino de aquellos
aspectos del concepto de delito que son
comunes a todos los hechos punibles”12,
agrega que la teoría del delito nace de
la ley y se desarrolla como un sistema de
conceptos a través de un proceso de
abstracción científica. De otra parte,
aludiendo al Maestro Argentino
Zaffaroni, precisa que dicha teoría “Se
construye como análisis de distintos
niveles, en el que cada nivel supone al
anterior, pero ello no autoriza que nos
podamos mover de un plano a otro de
análisis, cuando nos convenga”, en tanto
siguiendo a Bacigalupo, consigna que:
“En realidad, un sistema dogmático del
delito. No es otra cosa que una hipótesis
posible de la voluntad del legislador
expresada en la ley y, sobre todo, un
orden de problemas y soluciones
referidos a los casos en los que la ley
debe aplicarse”.
Estas fórmulas abstractas, no son sin
embargo suficientes, para una decisión
justa e imparcial sobre el caso concreto,
10
BACIGALUPO, Enrique:- “Manual de Derecho penal”,
4ª reimpresión, Editorial TEMIS S.A., Santa Fe Bogotá, 1998,
pag. 67.
11
Esta denominación corresponde básicamente a
JESCHECK/WEIGEND, quienes precisan que: “En
definitiva, la teoría de la imputación penal, es un instrumento
ordenador de criterios y argumentaciones que se pueden
utilizar en la decisión y solución de casos jurídico – penales”.
12
VILLAVICENCIO TERREROS, Felipe: “Derecho
Penal – Parte General”, Editora Jurídica Grijley, año 2006,
pag. 223.
pues ellas deben complementarse con la
sabiduría terrena de quien bajo la
presunción iuris et de iure esta
premunido de conocimientos jurídicos e
investido de facultad discrecionalidad
(el magistrado), De no ser ello así,
resultaría suficiente programar una
computadora de última generación y,
encargarle a su fría exactitud la secular
tarea de impartir justicia, tarea suprema
que no cabe aún encomendarle, pese a
los notorios adelantos ius cibernéticos
e informáticos, por lo que esta compleja
actividad sigue siendo privilegio
“humano”.
Mir Puig13 un destacado Jurista Español,
poniendo acento en la dogmática penal,
precisa que la Teoría del delito “reúne
en un sistema los elementos que, en
base al Derecho Positivo, pueden
considerarse comunes a todo delito y a
ciertos grupos de delitos (…) es obra de
la doctrina jurídico penal y constituye la
manifestación más característica y
elaborada de la dogmática del derecho
Penal. Esta tiene como objetivo teórico
más elevado la búsqueda de los
principios básicos del derecho Penal
positivo y su articulación en un sistema
unitario”, más adelante y haciendo
referencia a los aspectos más criticables
de la teoría del delito, el Maestro
español, refiere que la fundamentación
tradicional de la teoría del delito,
resulta “fuertemente positivista” y que
intenta “…presentar todo sus conceptos
como no disponibles valorativamente,
sino como exigencias sistemáticas”.
Considera en este sentido, que debe
rechazarse este planteamiento, pues “…
encubre auténticas decisiones
13
MIR PUIG, en el acápite sobre la “Teoría del delito en un
Derecho Penal de un estado social y democrático de
Derecho”, consigna que: “Si el modelo de Estado debe
determinar una concepción del Derecho Penal, esta ha de
ofrecer el soporte de sus dos componentes básicas, la pena y
el delito: Estado, Derecho Penal, pena y delito se hallan en
una estricta relación de dependencia. La Teoría del delito
constituye, en efecto, la determinación de las fronteras
mínimas de lo que puede ser prohibido y penado por el
Derecho Penal, y da respuesta a la pregunta de cuáles son los
elementos que deben concurrir, como mínimo y con carácter
general, para que algo sea jurídico penalmente prohibido y
punible. La contestación a este interrogante ha de depender,
por tanto, de la función que se atribuya al derecho penal y de
los límites que se impongan de modo general a su ejercicio.
3
valorativas mediante un entramado considera que, estas dos posiciones
conceptual aparentemente aséptico y tienen menos diferencias que similitudes,
neutral. La gran mayoría de conceptos que: “…ellas fundamentan el sistema de
que intervienen en la teoría del delito Derecho penal en categorías onticas,
son intensamente valorativos y si ello se libres de valoraciones, inmunizadas
ocultase hace inaccesible su sentido”. desde el principio, contra objetivos
sociales y político criminales. La relación
Estas fórmulas abstractas, no son sin causal (en el sentido de la Teoría de la
embargo suficientes, para una decisión equivalencia) y también su
justa e imparcial respecto al caso sobredeterminacion final intentan
concreto, pues ellas deben describir leyes estructurales del
complementarse con la sabiduría acontecimiento del mundo exterior que
terrena de quien bajo la presunción antecede a cualquier valoración”.
iuris et de iure esta premunido de Agrega auspiciando su nueva propuesta
conocimientos jurídicos e investido de teórica, que: “Frente a estas
facultad discrecional (el magistrado). concepciones, el proyecto sistemático
Contemporáneamente el desarrollo del político – criminal y teleológico
Derecho penal, tiene su máximo influjo (“funcional”), que desde
en el trabajo portentoso de los juristas aproximadamente 1970 encuentra un
alemanes, destacando entre ellos por su número cada vez mayor de adeptos, trae
prolífica e innovadora obra, Claus Roxin un cambio casi copernicano. La Teoría
y Gunter Jackobs (alumno del anterior), de la imputación objetiva al interpretar
ambos desde un sistema o escuela la acción típica como realización de
penal, denominado “Funcional”, un riesgo no permitido en el marco del
“Funcionalista” o “Funcionalismo”, el radio de acción del tipo, estructura el
ultimo más radical que el primero en sus injusto desprendiéndose de sus
ponencias. En este sentido y en las distintas formas fenomenológicas
líneas primeras de la obra de Roxin14 onticas, recurriendo a la función del
“Dogmática Penal y Política Criminal”, Derecho penal e incluyendo
puede apreciarse su postulado político - valoraciones que recién constituyen la
criminal, cuando señala que: “La idea acción típica (el riesgo no permitido, el
de estructurar las categorías radio de acción del tipo)”.
sustentadoras del derecho penal bajo UCP, Enero 2022
aspectos político – criminales permite
hacer fructíferos para la dogmática
penal, postulados socio políticos, así
como también hallazgos empíricos y
datos criminológicos especiales”, que “…
si se procede de esta manera, el sistema
jurídico penal deja de ser solo un todo
ordenado conceptualmente de
conocimientos con validez general, y
se abre al desarrollo social, desarrollo
con el cual también tiene que ver la
Criminología al explicar y controlar la
delincuencia”.
Enjuiciando críticamente las posiciones
“causalistas” y “finalistas” Roxin

14
ROXIN, Claus: “Dogmática Penal y Política Criminal”
(traducción y edición: Dr. Manuel A. Abanto Vasquez),
IDEMSA, Lima – PERU, año 1998, pag. 26.