Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Educación Especial
Un examen cuidadoso y crítico de los datos, que proporciona algunas pistas para las
respuestas a estas y muchas otras preguntas, puede ayudar a brindar una imagen
más realista de las expectativas escolares.
La educación básica y la formación de la ciudadanía activa
La educación básica obligatoriamente la educación para todos. Por lo tanto, este es el
momento de abandonar el plano estrictamente analítico para formular algunas
apreciaciones normativas acerca de la función política de la educación básica.
Por eso creo conveniente que los futuros profesores puedan discutir algunos puntos
salientes de una estrategia pedagógica adecuada para maximizar el cumplimiento de
la función política de la educación básica.
Me permitiré sugerir tres grandes líneas de acción que solo constituyen indicaciones
de un camino a construir y no de un esquema o recta a aplicar. Estas son las
siguientes:
No se puede uno comunicar con “los otros” usando el mismo lenguaje que usamos
entre colegas de nuestro campo. Si somos capaces de hacerlo legitimaremos la
sociología, que no tiene ninguna razón de ser si sólo produjera conocimientos
exclusivamente aptos para sociólogos. El que enseña sociología de la educación
en los ISFD no debe perder nunca de vista que está contribuyendo a la formación
de profesores y no de sociólogos. Este objetivo debe determinar tanto la selección
de los temas, como la, Por último, no está de más reiterar dos consejos. El primero
tiene que ver con la tensión “proposiciones y argumentos teóricos” vs. datos y
evidencias empíricas. La buena sociología combina prudentemente ambos
componentes, no los suma, sino que los integra, evitando así el “retoricismo” y el
“empirismo chato”. La sociología es una ciencia con objeto y por lo tanto sus
argumentos, para ser plausibles, deben ser coherentes y al mismo tiempo
fundados en hechos y datos referidos a sus propios objetos. El segundo consejo
concierne a una distinción y a una interrelación entre lo normativo y lo analítico. No
es lo mismo describir, denotar lo real, buscar una explicación, comprender o
encontrar un sentido que prescribir, es decir, define ni un deber ser, perseguir
determinados valores o tomar posición. En cada caso el discurso es diferente. El
primero está orientado por la curiosidad y el interés descriptivo o explicativo (¿qué
relación tiene esto con aquello? ¿qué factores se asocian a determinados
resultados?, ¿cuáles son las etapas de desarrollo de determinado fenómeno?
¿qué efectos tienen determinados procesos sobre otras dimensiones de la vida
social?, etc.). El discurso normativo está inspirado en la pasión por participar en la
construcción del mundo que vivimos, es un discurso de rechazo e indignación ante
las injusticias y padecimientos del mundo.