Área Laboral V
La Prescripción Extintiva en el Derecho Laboral
Ficha Técnica
Autor : Dra. Jenny Ugarte Gonzales
Título : La Prescripción Extintiva en el Derecho
Laboral
Fuente : Actualidad Empresarial, Nº 183 - Segunda
Quincena de Mayo 2009
1. Introducción
Como sabemos, el trabajador es titular de
una serie de derechos cuyo origen provie-
nen de actos normativos como: la dación
de una ley, o un Convenio Colectivo o de
actos no normativos como: el contrato de
trabajo y sentencia judicial entre otros.
A partir del reconocimiento de esa titula-
ridad, el trabajador puede reclamar a su
empleador el cumplimiento de los mismos.
Sin embargo, es importante precisar que, a
pesar que el trabajador es titular del derecho
reclamado, el ordenamiento le impone un
plazo para reclamarlo, este plazo es recono-
cido como la institución de la Prescripción
Laboral. A continuación analizaremos esta
institución y sus implicancias.
2. Definición
La prescripción es “la institución me-
diante la cual el trabajador se ve impo-
sibilitado de ver satisfecha su pretensión
laboral, debido a que a dejado transcurrir
el tiempo sin realizar ningún acto que en-
trañe reconocimiento del crédito laboral,
ejercitando para ello de manera judicial
o extrajudicial requerimientos para el
cumplimiento por parte del empleador
de abonarle sus remuneraciones o sus
beneficios sociales1”.
Así pues, la prescripción extintiva opera
ante el actuar negligente del trabajador2.
Es decir, si el trabajador no reclama el
pago de sus beneficios sociales en el plazo
estipulado por la norma pierde el derecho
gozar de los mismos. A primera vista, la
regulación de esta institución evidencia
la contraposición del principio de segu-
ridad jurídica vs. el principio de tutela
jurisdiccional efectiva, porque uno de los
efectos de la declaración de la prescripción
es el no poder concretizar la solicitud pre-
1 Coincidimos con el criterio señalado por Manuel Argañaras en
el sentido de que resulta “Inexacto que los derechos personales
se adquieran o pierdan por el transcurso del tiempo, y que el
transcurso del tiempo tenga la virtud de hacer adquirir o perder
un derecho real (...). El tiempo no tiene por sí el poder de crear
un derecho o de extinguirlo: es tan solo un elemento que sirve a
caracterizar el instituto de la prescripción cuya fuerza creadora de
un derecho, o liberadora de una obligación, radica en la Ley, que
así lo dispone cuando se han cumplido las adecuadas condiciones”.
En: La prescripción extintiva. Buenos Aires. Tipográfica Argentina.
1966. Página 8.
2 Por lo que Nicolás Coviello sostiene que la prescripción es de
carácter subjetivo. En: Doctrina General del Derecho Civil. México,
Unión Tipográfica. Editorial Hispanoamericana. 1949. Página 507.
En ese mismo sentido, Bofia Boggero, Luis Manuel. Tratado de las
Obligaciones. Tomos IV y V. Buenos Aires. Astrea S.A. 1986. Página
278 ss.
N° 183 Segunda Quincena - Mayo 2009
terida en el proceso3; ello es así porque el
fin que persigue la prescripción es “dotar
al tráfico jurídico de seguridad”4, “estabi-
lidad de los derechos”5, por lo que no se
puede permitir que existan obligaciones
perpetuas, irredimibles a voluntad del
acreedor, hecho que dentro de un análisis
de costo-beneficio resulta a la larga de
muy alto costo para la sociedad puesto
que crea incertidumbre para la realización
de ciertas relaciones jurídicas.
Al encontrarnos en el ámbito laboral, al
lado de la contraposición de estos dos
principios antes mencionados, encon-
tramos al principio de irrenunciabili-
dad de los derechos laborales el cual
consiste según el maestro Pla Rodríguez
en “la imposibilidad jurídica de privarse
voluntariamente de una o más ventajas
concedidas por el derecho laboral en be-
neficio propio”6. En ese mismo sentido, el
profesor Neves señala que este Principio
“es justamente el que prohíbe que los
actos de disposición del titular de un de-
recho recaigan sobre derechos originados
en normas imperativas, y sanciona con la
invalidez la transgresión de esta regla”7.
3. Normas que regulan la Pres-
cripción
El antecedente más remoto es el artículo
52° de la Ley N° 4916 en el que se es-
tableció que “los derechos y beneficios
concedidos por la Ley a los empleados
se ejercitarán dentro del plazo de tres
años contados a partir de la fecha en
que ocurrió el hecho que las origina.”,
posteriormente en el artículo 1168° del
Código Civil de 1936 se estableció la
prescripción trienal de los derechos la-
borales, iniciándose su cómputo a partir
de la terminación de la relación laboral,
siendo que este Código rigió hasta 1984
en que se sancionó el nuevo Código Civil
que no reguló dicha institución para el
ámbito laboral. En la Constitución Polí-
tica del Estado de 1979, en su artículo
49° establecía expresamente que: “El
pago de las remuneraciones y benefi-
cios sociales de los trabajadores es en
todo caso preferente a cualquier otra
obligación del empleador. La acción
de cobro prescribe a los quince años.”,
siendo que la norma constitucional fue
3 Postura de un sector de la Doctrina: Marcial Rubio Correa, Francisco
Javier Romero Montes, Pedro Morales Corrales, Manuel J. Argañaras,
Manuel García Amigo, Nicolás Covielo entre otros.
4 GROSCH OBREGÓN, Tatiana. Prescripción extintiva y caducidad en el
derecho privado colombiano. Tesis para optar el título de abogado.
Pontificia Universidad Javeriana. Facultad de Ciencias Jurídicas y
Socioeconómicas. Bogota D.E.. 1989. Página 25.
5 LAFAILLE, Héctor. Curso de Obligaciones. Tomo I. Buenos Aires.
Talleres Gráficas “Ariel”. 1926. página 439.
6 PLÁ RODRÍGUEZ AMERICO, Revista Jurídica Legislación del Trabajo.
T. XXVIII. N° 127. Renuncia y protección en el Derecho del Trabajo.
Montevideo. Página 195.
7 NEVES MUJICA JAVIER, Introducción al Derecho Laboral, Fondo
Editorial de la Pontificia Universidad Catolica del Peru.
abrogada por la Constitución de 1993,
la misma que no reguló plazo prescrip-
torio alguno por lo que se generó un
vacío legal, el que de conformidad con
lo establecido en el inciso 8 del artículo
139° de la Carta Magna, al existir obli-
gación por parte de los magistrados de
impartir justicia aún cuando exista un
vacío o deficiencia de la Ley, prescribió
que mediante la jurisprudencia se deter-
minara que resultaba aplicable el plazo de
prescripción contenido en el Código Civil,
en cuyo artículo 2001 inciso 1 establece
un plazo prescriptorio de diez años para
las acciones personales, siendo que esta
aplicación supletoria se produjo hasta el
28 de julio de 1995, fecha en la cual fuera
publicada en el Diario Oficial “El Peruano”
la Ley N° 26513 estableciendo en su
Primera Disposición Complementaria,
Transitoria, Derogatoria y Final que “las
acciones por derechos derivados de la
relación laboral prescriben a los tres
años desde que resulten exigibles.”,
disposición posteriormente acogida por
el artículo Primero de las Disposiciones
Complementarias, Transitorias, Deroga-
tivas y Finales del Decreto Supremo N°
05-95-Trabajo, y posteriormente, por
la Primera Disposición Complementaria
Transitoria y Derogatoria del Decreto
Supremo N° 03-97-TR, locución “desde
que resulten exigibles”, que ha creado la
expedición de más de una jurisprudencia
contradictoria, creando el efecto contrario
al querido por la institución de la pres-
cripción, es decir, seguridad jurídica, al
existir zozobra en el trabajador respecto
a si se le va a considerar prescrita o no
su pretensión, según la interpretación del
órgano jurisdiccional disponga.
El plazo prescriptorio establecido por
la Ley N° 26513, como ya se señaló,
fue acogido por el Decreto Supremo
N° 05-095-TR y por la Primera Disposi-
ción Complementaria Transitoria y Dero-
gatoria del Decreto Supremo N° 03-97-TR
hasta la entrada en vigencia de la Ley
N° 27022 el 23 de diciembre de 1998,
estableciéndose un plazo prescriptorio
de dos años8, contados a partir del día
8 El artículo 1° de la Ley N° 27600 (Ley que suprime firma y
establece proceso de reforma constitucional, de 16 de diciembre
de 2001) dispone: “Suprímace la firma de Alberto Fujimori del
texto de la constitución Política del Estado de 1993, sin perjuicio
de mantener su vigencia, en aplicación de la Resolución Legislativa
N° 009-2000-CR, que declaró su permanente incapacidad moral
y, en consecuencia, la vacancia de la Presidencia de la República”.
Parte de la doctrina sostiene que tal operación resulta equivalente
a “despromulgar” la Constitución de 1993; sin embargo, el tribunal
Constitucional, en el Expediente N° 0014-2002-AI/TC sobre Acción
de Inconstitucionalidad promovido por el Colegio de Abogados del
Cusco contra dicha norma, resolvió que: “El Tribunal Constitucional
considera que la promulgación de la Constitución de 1993 por el
Ingeniero Alberto Fujimori Fujimori, jurídicamente es irrelevante,
pues éste no tenía, en diciembre de 1993, la condición formal de
Presidente “Constitucional” de la República. Por consiguiente, la
supresión de la firma de Alberto Fujimori en el texto de la Constitu-
ción de 1993, constituye un acto jurídico lícito que no tiene efecto
de “despromulgarla” (Fundamento Jurídico 29). Tomado de: Omar
A. Sar. Constitución Política del Perú con la jurisprudencia, artículo
Actualidad Empresarial V-5
 V Informes Laborales
siguiente en que se extingue el vínculo
laboral, estableciéndose en la Segunda
Disposición Transitoria y Final que: “la
prescripción iniciada antes de la vigencia
de esta Ley, se rige por la Ley anterior.”;
siendo que con fecha 21 de julio de 2000
hasta la actualidad se encuentra vigente la
Ley N° 27321, la misma que establece el
plazo prescriptorio laboral en cuatro años,
contados desde el día siguiente en que se
extingue el vínculo laboral.
Realizando un resumen diríamos que los
plazos prescriptorios laborales serían los
siguientes: durante la vigencia de la Cons-
titución de 1979, 15 años, norma vigente
hasta el 31 de octubre de 1993, desde el
1 de noviembre de 1993 hasta el 27 de
julio de 1995 el plazo de 10 años esta-
blecidos en el Código Civil, desde el 28
de julio de 1995 hasta el 22 de diciembre
de 1998 el plazo de 3 años establecidos
por la Ley N° 26513, desde el 23 de
diciembre de 1998 hasta el 21 de julio
de 2000 el plazo de 2 años establecidos
por la Ley N° 27022 y por último desde
el 22 de julio de 2000 hasta la actualidad
un plazo de 4 años establecidos por la
vigente Ley N° 27321.
4. Inicio del plazo de prescrip-
ción
La citada sucesión normativa trajo, como
consecuencia, que el inicio del computo
del plazo de la prescripción fuera uno
de los temas más controvertidos de esta
institución, sobre todo, en los casos que
el trabajador no reclame el cumplimiento
de sus obligaciones al empleador una
vez que sus derechos sean exigibles y
espera hasta el término de la relación
laboral para hacerlo. Esta controversia
se evidencia en la revisión de la Juris-
prudencia (Fallos judiciales) en los cuales
encontramos dos posiciones, respecto
a la aplicación de la Ley N° 26513, la
posición mayoritaria que interpreta que
el inicio del plazo, es desde el cese de la
relación laboral, mientras que el sector
minoritario que interpreta que el inicio
del plazo es desde la fecha del nacimiento
del derecho reclamado. Este problema
no se presenta con la norma actual, la
Ley N° 27321 que señala de manera
clara que el plazo de prescripción es de
4 años contados desde el término de la
relación laboral.
Me explico con un ejemplo respecto a la
problemática de la aplicación de Ley Nº
26513: si el trabajador A inicio su vinculo
laboral el 1 de enero del 1997 y culmino
la misma con su empleador el 21 de ju-
nio de 2004, fecha en la cual estaba en
vigencia la Ley N° 26513 que señalaba
en su primera Disposición Complemen-
taria, Transitoria, Derogatoria y Final:
por artículo del Tribunal Constitucional. Nomos & Thesis editorial.
Perú. 2004. Página 5.
V-6 Instituto Pacífico
“las acciones por derechos derivados de
la relación laboral prescriben a los tres
años desde que resulten exigibles”, y re-
clama el pago de su descanso vacacional
del período 1998-1999,interponiendo
su demanda el día siguiente de su cese
laboral, es decir, el día 22 de junio de
2004, tendrá la contingencia de no ver
amparado su derecho si el Juez que
admitió su demanda pertenece al sector
minoritario ya que éste último señalara:
que el derecho a reclamar el pago de la
indemnización por el descanso vacacional
del período 1998-1999 habría prescripto
el 1 de enero del 2003, en atención que
el juez laboral está aplicando la norma
que estuvo vigente a la fecha del térmi-
no de la relación laboral, esto es la Ley
N°26513, como es evidente esta última
interpretación constituye una vulneración
de Principio Protector “...el cual es un
principio general que inspira todas las
normas del derecho del trabajo y que
debe ser tenido en cuenta en su aplica-
ción. Cada fuente deberá ser interpretada
conforme a su naturaleza y características;
pero este principio preside la actuación
en cada una de las fuentes”9.
De las dos posiciones esgrimidas compar-
timos el criterio del sector de la Doctrina
y de la Jurisprudencia que señala que
para la aplicación del plazo prescriptorio
se debe tener en consideración que no
puede correr desde cualquier momento,
sino desde que se encuentra extinguida la
relación laboral, esto por que se sabe que
durante la vigencia del contrato laboral,
el trabajador se encuentra –respecto de
su empleador- en una relación de sub-
ordinación, que implica una situación
de desventaja para que el trabajador
pueda reclamar y que impide como es
evidente que el trabajador pueda tomar
decisiones de manera espontánea y libre,
por cuanto frente a cualquier reclamo di-
rigida al empleador, esta puede acarrear
la toma de una represalia por parte de
este último, por cuanto en su condición
de tal el empleador puede preferir alejar
de su entorno a un trabajador primero
que constituye un problema para él10,
y segundo que el actuar del trabajador
–defensa de sus derechos- puede generar
un peligroso precedente para los demás
trabajadores, quienes frente a la exitosa
gestión del primero, procedan a imitarlo
presentando, por ejemplo, ante la judi-
catura sus pretensiones o intimando al
mismo –vía carta notarial o simple- para
que se constituya en mora.
La citada interpretación de la norma es
una interpretación sistemática que toma
en cuenta lo establecido en los siguientes
Tratados y Convenios Internacionales
ratificados por el Perú, los cuales, como
9 PLA RODRÍGUEZ Americo, Los Principios de Derecho Laboral,
Editorial de Palma, pagina 83..
10 Tan es así que en el inciso del artículo 29 del Decreto Supremo
N° 03-97-TR se ha contemplado dentro del reducido número de
causales numerus clausus de declaración de nulidad de despido
sabemos, forman parte del derecho inter-
no (articulo 55 de la Constitución).
5. Requisito para que la Pres-
cripción surta efecto.
Cabe precisar al respecto que, para que
opere la prescripción no basta el transcur-
so del tiempo para que el trabajador ya
no tenga el derecho a reclamar sino que
es indispensable que la Prescripción La-
boral sea deducida vía excepción dentro
del plazo de ley y de manera perentoría,
conforme lo regulado por el Código Pro-
cesal Civil, norma que aplicamos supleto-
riamente conforme lo dispone la Tercera
Disposición Derogatoria, Sustitutoria y
Final de la Ley Procesal de Trabajo.
El Código Procesal Civil establece las ex-
cepciones (artículo 446º) que pueden ser
planteadas dentro del proceso, dentro de
ellas figura la de la prescripción extintiva,
así como el plazo, el mismo que es el pre-
visto dentro de cada procedimiento (artí-
culo 447º), por lo que una vez vencido el
plazo en mención el prescribiente perderá
toda opción para su planteamiento, y el
proceso continuará y concluirá con la
emisión de una sentencia de fondo.
De ser deducida la excepción fuera del
plazo o sin los requisitos legalmente
establecidos para su tramitación –por
ejemplo, el pago de la tasa judicial-
deberá ser rechazada por el Juzgador,
no siendo admisible lo expuesto por un
sector de la doctrina que señala que la
prescripción debería poder ser deducida
en cualquier momento, lo cual a nuestro
entender otorgaría un poder inmenso al
deudor.
De igual modo de deducirse errónea-
mente la excepción ésta deberá ser
desestimada porque el Juez de oficio no
puede declararla.
6. Conclusión:
El inicio del plazo de prescriptorio en
el ámbito laboral debe iniciarse desde
que se encuentra extinguida la relación
laboral, esto por la existencia de la de-
pendencia, ò subordinación, que impide
que el trabajador pueda tomar decisiones
de manera espontánea y libre, por cuanto
frente a un reclamo de cualquier natura-
leza dirigida al empleador puede acarrear
la toma de una represalia por parte de
este último, por cuanto en su condición
de tal el empleador puede preferir alejar
de su entorno a un trabajador primero
que constituye un problema para él, y
segundo que el actuar del trabajador
–defensa de sus derechos- puede generar
un peligroso precedente para los demás
trabajadores, quienes frente a la exitosa
gestión del primero, procedan a imitarlo
presentando por ejemplo ante la judi-
catura sus pretensiones o intimando al
mismo –vía carta notarial o simple- para
que se constituya en mora.
N° 183 Segunda Quincena - Mayo 2009