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José Pedro Varela y la reforma

educativa

Introducción 
El 19 de marzo se conmemora el natalicio de José Pedro Varela, quien ha
cumplido un rol muy importante en la educación de nuestro país ya que realizó
una reforma educativa que permitió que la educación llegara a todos los niños.
Dicha reforma estuvo basada en los principios fundamentales de la educación:
GRATUITA, LAICA y OBLIGATORIA. Según el pensamiento de José Pedro
Varela, “No necesitamos poblaciones excesivas; lo que necesitamos es población
ilustrada (…) la ilustración del pueblo es la verdadera locomotora del progreso”.  

Cuando nos referimos a una reforma educativa es un concepto comprendido por


dos términos bien diferenciados entre sí. El primero de ellos( reforma) se encuentra
vinculado con la acción y efecto de reformar o reformarse.
El segundo concepto (Educativo) hace referencia a lo que pertenece o es relativo
a la educación; siendo ésta la forma en la que se denomina el proceso de
socialización de las personas. A través de la educación, las personas asimilamos y
aprendemos conocimientos, desarrollando una concienciación conductual y
cultural.

Contexto:

La única riqueza del país era el ganado sustentado por la naturaleza sin
intervención del hombre, la agricultura era mínima, la industria se limitaba a unos
pocos saladeros, las vías de comunicación y de transporte eran deficientes. La
desordenada e insegura campaña era territorio de los caudillos a quienes seguían
los gauchos, hombres libres, errantes, sin hábitos de trabajo que no aceptaban los
reglamentos y las órdenes que venían de la ciudad. Por otro lado, la ciudad era
territorio de los “doctores”, hombres cultos que pretendían eliminar la sociedad
“bárbara” y establecer la sociedad “civilizada”.
Dicha reforma fue llevada a cabo durante el gobierno militar de Latorre; en este
período se inicia una etapa de modernización y consolidación del Estado. Sus
principales logros fueron:
-          Asegurar la propiedad privad de la tierra (Código rural) y del ganado (Registro
de marcas)
-          Mejorar la administración de Justicia.
-          Creación del Registro Civil
-          Pacificación y ordenamiento de la campaña
-          Impulsar la Reforma escolar propuesta por J.P. Varela.
. A pesar de que ya en 1847 se creaba el Instituto de Instrucción Pública como
organismo encargado de promover, organizar, supervisar la educación y sobre
todo asegurar que la enseñanza respondiera a las ideas políticas y religiosas del
gobierno, su accionar era casi nulo.
Este mismo instituto, había designado a Palomeque para que se encargará de
hacer un relevamiento de datos acerca de la situación de la educación en nuestro
país. El denominado informe Palomeque (1855) revela una situación pésima: falta
de escuelas, de maestros, de materiales, de métodos de enseñanza, de
programas, de organización y de supervisión. Aun así, el Estado no contaba con
los recursos para cambiar la situación, pero la población comienza a tomar
conciencia de la importancia de la educación como medio para alcanzar el
progreso tanto cultural como social y económico. El contexto cultural resultaba
favorable para la concreción de las propuestas de dicha reforma.

Su propuesta
Varela sostenía que sólo la educación podía transformar la sociedad, al
individuo y asegurar tanto la tranquilidad política como el progreso
económico (positivismo). A través de la educación se pretende alcanzar,
además de la disciplinamiento, la unificación del territorio, la identidad nacional, la
conciencia cívica exigida para el mantenimiento de la democracia.  La clase rural
alta, nucleada en la Asociación Rural, veía la necesidad de disciplinar y
sedentarizar al gaucho para lograr el ordenamiento de la campaña y contar
con la mano de obra exigida por la tecnificación de la explotación pecuaria.
La educación era un medio para convertirlo de bárbaro- ocioso a trabajador
pacífico.
En este contexto la reforma escolar propuesta por Varela fue vista con
buenos ojos tanto por el poder político como por el poder económico.
La obra impulsada por Varela, como toda obra de alcance colectivo y de carácter
social, destinada a sustituir un orden de cosas por otro, encontró muchos
adversarios que la obstaculizaron y que la hubieran hecho fracasar de no haber
sido el reformador un hombre de tan fuerte voluntad o de no haber estado tan
indestructiblemente compenetrando de su bondad y de su utilidad para el país.
Varela estuvo acompañado no solo por un importante grupo de amigos, sino por
un ambiente social en el cual la idea de la educación como motor transformador
de la sociedad estaba bastante arraigada.

Enemigos de la reforma:
La Iglesia Católica: Esta institución debió enfrentar la propuesta laica de Agustín
de Vedia, y ahora encara este proceso laicista de Varela.  Se sostenía la
necesidad de separar en las escuelas la educación moral de la enseñanza de las
religiones positivas, pero este no se presentaba como un ateo, sino como un no-
sectario, es decir no buscaba una escuela anti religiosa.

Este enfrentamiento entre la iglesia católica y Varela no termino ahí, sino que
continuo durante el periodo de su hermano Jacobo Varela, pero de todas formas
podemos afirmar que la Iglesia Católica se constituyó en un acercamiento
enemigo de la obra de Varela, ya que la propuesta educacional de este implicaba
desplazar aquella del contralor de la educación.

Los sectores populares: En nuestro país existía una conciencia bastante


extendida de la necesidad de educación. Con anterioridad aún a la propuesta
vareliana, ya la prensa diaria recogía opiniones favorables a la difusión de las
escuelas.

El demo magisterial: Los maestros pre- varelianos han sido señalados a menudo


como un obstáculo a la obra de la reforma escolar y ello podría darse por cierto ya
que, en su gran mayoría, carecían de las calificaciones suficientes como para
desempeñar adecuadamente su función educativa.

Los hacendados “progresistas”: Este sector se encontraba compuesto por


aquellos estancieros que agrupados desde 1871 en la Asociación Rural del
Uruguay (ARU) procuraban una reforma tecnológica de las explotaciones
agropecuarias mediante el alambramiento de los campos, el mestizaje del ganado,
la cría de ovinos, la cría de animales. Pero las escuelas que se pedían “a gritos”
no tenían como finalidad el desarrollo intelectual del campesino, la formación de
un espíritu crítico, sin que debieran contribuir a refrenar los impulsos de libertad,
de rebeldía que caracterizaban por entonces al gaucho, acostumbrado a una vida
sin muchas sujeciones.

El sector estatal: El respaldo de Latorre a Varela no significó una aceptación


pasiva, de las iniciativas de este último, sino más bien, un “apoyo crítico”, ya que
solamente acepto propulsar a que las propuestas que condecían con su filosofía
política y su estilo de gobierno.
José Pedro Varela, opositor al régimen militar liderado por Lorenzo Latorre, aceptó
sin embargo en 1876 el cargo de director de Instrucción Pública de la Junta
Económico Administrativa de Montevideo, pero con jurisdicción extendida a todo el
país. Pese a las ácidas críticas de sus ex correligionarios, exige total
independencia y dio comienzo a una formidable obra reformista que se extendió
entre 1876 y 1879, y que transformó hondamente no sólo el sistema de enseñanza,
sino al país.
Pero también en este contexto entran en conflicto las distintas ideologías que se
manifestaban en nuestro país: espiritualismo- positivismo. La universidad, que
había sido fundada en 1849, se transformó en el escenario para el desarrollo de
dichos enfrentamientos.

Poco tiempo después de su regreso del viaje a Estados Unidos, Varela pronuncia
una conferencia en el Instituto de Instrucción pública en 1868:
“La educación, en verdad, es lo que nos falta; pero, una educación para todos, sin
distinción de clases, para iluminar la conciencia oscurecida del pueblo; una
educación que nos permite formar al niño para ser hombre y al hombre para ser
ciudadano”. Y agregaba, después, dirigiéndose a los jóvenes como él: “Hace
mucho tiempo que hablamos, ¿cuándo empezaremos a actuar?”
Al regreso de su viaje ve en la educación uruguaya en pésimas condiciones con
respecto a la educación estadounidense.
En 1874 Varela pública “La Educación del Pueblo” donde cristaliza sus ideas
acerca de la necesidad de que los ciudadanos de una República Democrática
sean educados:
“Para instituir la República lo primero es formar los republicanos; para crear el
gobierno del pueblo, lo primero es despertar y llamar a la vida activa al pueblo
mismo; para hacer que la opinión pública sea soberana, lo primero es formar la
opinión pública; y todas las grandes necesidades de la Democracia, todas las
exigencias de la República, sólo tienen un medio posible de realización: educar,
educar, ¡siempre educar!”
Hasta entonces la educación era patrimonio de las clases sociales
privilegiadas, Varela promueve una educación UNIVERSAL que llegue a
todos por igual, así como la luz del sol. Para un gobierno democrático
republicano la educación debe ser imprescindible, fundamental, ya que todos los
ciudadanos tienen participación activa en el gobierno mediante el sufragio. Sin ella
el hombre no sería consciente de sus actos y no podría actuar bajo el dominio de
la razón. La educación se torna indispensable para el ejercicio responsable
de la ciudadanía, la ignorancia constituye un peligro para las instituciones
democráticas, es causante tanto del atraso cultural como del desorden
político.
Se han realizado diversas reformas de la educación pública en nuestro país, pero
la creación de un sistema educativo comenzó a partir de 1876 con José Pedro
Varela. El reformador llevó a la práctica las ideas sostenidas de la Sociedad de
Amigos de la Educación Popular fundada en 1868.
Criticando la realidad educativa del país, José Pedro Varela fundamentó que no
podían existir cambios importantes en una sociedad si no se transformaba la
educación; pensaba que una democracia no puede funcionar con ciudadanos
ignorantes.
La obra de Jacobo Varela ha sido corrientemente desconocida por la literatura
nacional, en gran parte debido al pero del mito "Reforma Vareliana", mito nacional
que ubica a su hermano como el demiurgo capaz de lograr por si solo una
transformación sustancial del sistema escolar nacional. La figura de José Pedro
fue sin duda esencial en la transformación educativa, pero la historia demuestra
asimismo que su hermano fue capaz no solo de continuar su obra, sino también
de profundizarla.

Puesta en práctica de sus ideas:


Junto a Carlos María Ramírez y Elbio Fernández, fundó la Sociedad de Amigos de
la Educación Popular. Desde 1876, al asumir el gobierno el Cnel. Latorre, Varela
ocupó el cargo de Dirección de Instrucción Pública. Sus ideas educativas se
pudieron llevar a la práctica al sancionarse la Ley de Educación Común". Como
anexo a esta información se adjunta un análisis comparativo entre el Proyecto de
Ley de Educación Común y el Decreto-Ley de 1877. 
La constitución de 1952 estableció la obligatoriedad de la enseñanza primaria y la
constitución de 1967 lo hizo para el nivel medio.
PRINCIPIOS DE LA EDUCACIÓN:

LAICA:
La escuela pública debía ser laica por varias razones. Entre ellas figuran las
siguientes:
* El Estado, institución política y no religiosa, no debe favorecer a ninguna religión
determinada.
* El objetivo de la educación es formar ciudadanos y no impartir a los niños una u
otra religión.
* La enseñanza de religión en la escuela, lleva a desconocer la libertad de
conciencia o a ignorar a quienes tienen otra religión diferente.
GRATUITA:
Varela consideraba que la enseñanza es un servicio público, como la justicia o la
policía, y que debía ser pagado por toda la nación. El Estado, junto con la
obligatoriedad, debía disponer la gratuidad como el medio para cumplirla. Esta
última, para él, era el más poderoso instrumento para la práctica de la igualdad
democrática.
OBLIGATORIA:
Establece por ley, que todos los niños deben concurrir a la escuela, los padres
tienen la obligación de enviar a sus hijos a la escuela, de esa manera se asegura
que llegue a todos por igual.

Vigencia de la reforma hoy en día

El legado que dejó José Pedro Varela se conforma a partir de dos documentos, la
Educación del Pueblo, en 1874, y la Legislación Escolar en 1876, donde desarrolló
los principios rectores que hacen a la democracia.
Sobre este valor de la democracia, Varela desarrolló los principios de un
sistema educativo que considera la obligatoriedad de la enseñanza y la
funda en aquella concepción de que la libertad del hombre no es ilimitada, y
que la libertad propia tiene por límite insalvable la libertad ajena.
Consecuentemente, el padre o madre que priva a su hijo de la educación,
comete un abuso que el poder público debe reprimir.
El reformador planteó que el Estado que exige de todos los ciudadanos la
posesión de ciertos conocimientos necesarios para desempeñar la
ciudadanía debe exigir la educación, y para eso, además, debe ofrecer
gratuitamente los medios para hacerlo.
Este segundo principio vareliano, la gratuidad, está asociada al valor fundante de
la educación como elemento de nivelación social y por ello debía ser gratuita para
todos. Varela reivindicaba la escuela gratuita como el más poderoso instrumento
para la práctica de la igualdad democrática. Es decir que el valor de la democracia
y el valor de la igualdad tenían como condición necesaria una escuela gratuita
para todos los habitantes.
El valor de la laicidad está fuertemente instalado en el pensamiento del sistema
educativo público uruguayo, que surge también del pensamiento vareliano y que
propone una separación de la religión y la educación pública. El objetivo de la
educación es preparar al niño para ser ciudadano.
El legado vareliano debe analizarse desde la perspectiva del protagonismo del
pueblo, familias y comunidades, hoy en día si observamos a nuestros alrededores
y más específicamente nuestra educación pública podemos observar la
continuidad del pensamiento vareliano.
Es decir que el pensamiento de Varela son las bases históricas de una concepción
autonómica de la educación respecto al poder central, característica de nuestro
país. Varela planteaba la independencia de la administración de la educación
común del resto de la administración pública como condición indispensable.
En resumen, la idea de democracia, de igualdad, de autonomía son el marco
de los principios rectores más tradicionales de la reforma vareliana, es decir
la obligatoriedad, la gratuidad y la laicidad.
Tanto los tres principios generales como los tres más específicos del sistema
educativo tiene enorme vigencia en momentos en que la educación enfrenta
nuevos desafíos, muy especialmente la mejora de la calidad, de la asiduidad y la
continuidad educativa de los jóvenes, atento a un requerimiento de que los
uruguayos tengan una educación media completa, a lo largo de toda la vida,
palanca para su desarrollo personal y la inserción internacional de nuestro país.
Podemos ver como el concepto de laicidad es entendido de diferente modo en el
pasar del tiempo, para Varela ser laico es ser anticlerical, este entendido
como ser crítico, él no se oponía a la enseñanza de la religión, sino que
decía que se debía brindar lo religioso fuera del horario escolar, dando la
oportunidad a cada niño y familia de este de poder decidir si concurrir o no a
dichas clases, respetando de este modo otras religiones. La laicidad que
supone que en el espacio público no haya manifestaciones religiosas es la
del siglo XIX, sin embargo, la laicidad de hoy en día es que haya espacio
para todas las manifestaciones religiosas sin que el Estado tome partido de
ninguna de ellas.

Bibliografía:

-VIDEO: https://www.youtube.com/watch?v=0513Rr-IaKk
- Edición de ANEP-CEP “José Pedro Varela y su tiempo”, (selección, prólogos y notas de
Agapo Luis Palomeque.
- Jorge Bralich "UNA HISTORIA DE LA EDUCACIÓN EN EL URUGUAY", año 1996.
- Joni Ramón Ocaño, “Teorías de educación y modernidad”, año 2010, editorial Grupo
Magro.
- Alberto Lasplaces, “Vida admirable de José Pedro Varela”, año 1928.
- Orestes Araújo, “José Pedro Varela, autor de la reforma escolar en el Uruguay”, año
1891.

1) ¿En qué contexto se realizó la Reforma Vareliana?

2) ¿Qué valor tenía la educación para J.P. Varela y qué diferencias tenía con las ideas
educativas de la Asociación Rural?

3) ¿Qué grupos se opusieron a sus ideas?

4) ¿Por qué Varela afirmaba que “una democracia no puede funcionar con ciudadanos
ignorantes”?

5) ¿Cuáles son los principios de la educación?

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