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Muerte digna

DRA. SARITH ILEANA JALIL PÉREZ


PSIQUIATRA Y PSICOTERAPEUTA
Introducción

u La vida inicia desde el momento de la concepción, pasa por las fases de


crecimiento, reproducción y de deterioro progresivo que ineludiblemente
termina con la muerte.
u La muerte como interrupción del proceso vital, tiene diferentes
connotaciones:
u Muerte programada: condiciona la longevidad, degeneración orgánica y funcional.
Crecimiento de neoplasias.
u Muerte súbita
u Muerte como desenlace final de una enfermedad infecciosa, inmunológica o
crónico-degenerativa.
u Estas connotaciones de muerte se relacionan estrechamente con la calidad
de vida y lo que llamamos muerte con dignidad o muerte digna.
Muerte digna

u Ortotanasia
u Desde el punto de vista etimológico significa muerte recta o de acuerdo con lo
moralmente aceptado, para mejorar la calidad de vida en los enfermos en
quienes se pronostica un desenlace fatal a corto plazo.
u Se evita el encarnizamiento terapéutico al retirar todas las medidas
desproporcionadas, pero se continúa con las medidas proporcionadas u
ordinarias.
u No se ayuda a morir, se ayuda en el morir.
Problemas bioéticos en enfermos
graves o terminales.

u Encarnizamiento terapéutico
u Lleva implícito un componente de ensañamiento o crueldad, al utilizar múltiples
procedimientos molestos, cuya indicación y utilidad no se ha demostrado del
todo, lo mismo puede decirse de la aplicación excesiva de medicamentos, a
todo lo anterior también se ha denominado distanasia.

u Se insiste en la aplicación de medidas desproporcionadas o extraordinarias,


cuyo beneficio es poco probable en pacientes graves, quienes de acuerdo
con la experiencia previa son considerados terminales.
Problemas bioéticos en enfermos
graves o terminales.

u Eutanasia “buena muerte”


u Eutanasia pasiva
u No se aplica ninguna droga ni se realiza ningún procedimiento
que termine con la vida del enfermo, el deceso ocurre por el
deterioro progresivo y la evolución natural de la enfermedad.
u Se retiran todas las medidas extraordinarias que en sí
representan un riesgo para el enfermo.
u Se continúa con las medidas proporcionadas, medidas de
sostén y paliativas.
u Puede ser solicitada por el mismo paciente al inicio de su
enfermedad, “voluntad anticipada”
…continuación

u Ley de voluntad anticipada


u La decisión que toma una persona de ser sometida o no a medios, tratamientos
o procedimientos médicos que pretendan prolongar su vida cuando se
encuentre en etapa terminal y, por razones médicas, sea imposible mantenerla
de forma natural, protegiendo en todo momento la dignidad de la persona”
(Art. 1 de la Ley de Voluntad Anticipada para el Distrito Federal).
u Es importante entender que la voluntad anticipada no prolonga ni acorta la
vida, respeta el momento natural de la muerte y favorece la atención y los
cuidados paliativos al final de la vida
Problemas bioéticos en enfermos
graves o terminales.

u Eutanasia “buena muerte”


u Eutanasia activa
u Un integrante del equipo de salud ó un familiar utiliza diversas
medidas para terminar con la vida del enfermo: retiro de un
respirador o medicamentos, o bien la aplicación de un
fármaco o procedimiento que suprime la función
cardiorrespiratoria y encefálica también con la supuesta
justificación de eliminar el dolor y sufrimiento del enfermo.

u Desde el punto de vista jurídico se cataloga como un


homicidio culposo, con todas las agravantes de la ley.
Problemas bioéticos en enfermos
graves o terminales.

u Suicidio asistido
u El enfermo por su propia voluntad y de conformidad con sus familiares o
persona responsable decide acabar con su vida, generalmente es portador de
una enfermedad dolorosa.

u El médico ó integrantes del equipo de salud son las encargadas de


proporcionar al paciente los medios para lograrlo, pero es el paciente quien lo
realiza.

u Desde el punto de vista legal y ético hay poca diferencia con la eutanasia
activa, por lo que en algunas legislaciones se considera como complicidad
homicida.
Principios éticos para una muerte
digna

u Principio de veracidad
u Principio de proporcionalidad terapéutica
u Principio del doble efecto
u Principio de prevención
u Principio de no- abandono
Principio de veracidad

u Comunicar la verdad al paciente y a sus familiares constituye un beneficio


para ellos (principio de beneficencia) y posibilita su participación activa
en el proceso de toma de decisiones (principio de autonomía)
u Existen situaciones en las que podría ser prudente postergar la entrega de
la información al paciente, en atención al principio de no-maleficencia.
u Para el manejo de la información en medicina paliativa se han de aplicar
con prudencia los cuatro principios básicos de la ética clínica: no-
maleficencia, beneficencia, autonomía y justicia, guiados por la virtud de
la prudencia
Principio de proporcionalidad
terapéutica

u Existe la obligación moral de implementar todas aquellas medidas


terapéuticas que guarden una relación de debida proporción entre los
medios empleados y el resultado previsible.
u Aquellas intervenciones en las que esta relación de proporción no se cumple
se consideran desproporcionadas y no serían moralmente obligatorias.
u Elementos a evaluar para juzgar la proporcinalidad de una intervención
médica:
u La utilidad o inutilidad de la medida.
u Las alternativas de acción, con sus respectivos riesgos y beneficios.
u El pronóstico con y sin la implementación de la medida
u Los costos: físicos, psicológicos, morales y económicos.
Principio del doble efecto en el manejo del
dolor y la supresión de la conciencia

u Este principio señala las condiciones que deberían darse para que un
acto que tiene dos efectos (uno bueno y uno malo) sea lícito. Estas
condiciones son:
u Que la acción sea en sí misma buena o, al menos, indiferente.
u Que el efecto malo previsible no sea directamente querido, sino sólo tolerado.
u Que el efecto bueno no sea causado inmediata y necesariamente por el malo.
u Que el bien buscado sea proporcionado al eventual daño producido.
Principio de prevención

u Prever las posibles complicaciones y/o los síntomas que con mayor
frecuencia se presentan en la evolución de una determinada condición
clínica es parte de la responsabilidad médica.

u Implementar las medidas necesarias para prevenir estas complicaciones y


aconsejar oportunamente a los familiares sobre los mejores cursos de
acción a seguir en caso de que ellas se presenten permite, por un lado,
evitar sufrimientos innecesarios al paciente y, por otro, facilita el no
involucrarse precipitadamente en cursos de acción que conducirían a
intervenciones desproporcionadas.
Principio de no-abandono

u Es éticamente reprobable abandonar a un paciente porque éste rechaza


determinadas terapias, aun cuando el médico considere que ese
rechazo es inadecuado.

u Permaneciendo junto al paciente y estableciendo una forma de


comunicación empática podrá, tal vez, hacer que el paciente
recapacite, si ello fuera necesario.
Conclusiones

u Es necesario tener presentes los principios éticos que protegen la dignidad


de la persona, incluso en la etapa final de la vida, y que pueden resumirse
en dos actitudes fundamentales: respeto por la dignidad de la persona y
aceptación de la finitud de la condición humana.
Referencias

u Taboada R, P., (2000). El derecho a morir con dignidad. Acta bioethica,


6(1).
u Gutiérrez S, C. (2012). Muerte digna: ¿A quién compete decidirlo?
Cirujano General, 34 (2).
u Ley de voluntad anticipada: El derecho a una muerte digna.
https://www.gob.mx/inapam/articulos/ley-de-voluntad-anticipada-el-
derecho-a-una-muerte-digna

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