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Instituto Filosófico-Teológico San Lucas

Antropología teológica
El misterio de lo sobrenatural
Hno. Efraín Alberto Contreras Méndez, msp
Pbro. Leoncio Alejandro Olvera, msp

EL MISTERIO DE LO SOBRENATURAL
Históricamente, la elaboración de este término y del concepto que expresa se llevó a cabo en tres
etapas fundamentales. Aparece por primera vez en el siglo XIII, cuando la entrada del aristotelismo
provoca a la Escolástica a una reflexión más profunda sobre el concepto de naturaleza-natural, que,
hasta entonces, siguiendo la interpretación agustiniana, indicaba únicamente el estado concreto en
que la humanidad había comenzado a existir.
Pero a partir de entonces, sobre todo con santo Tomás, natural indicará lo que pertenece a la esencia
del hombre, lo que es “debido” a su ser como criatura; por contraste, sobrenatural designará
aquellos dones “no debidos” a la naturaleza, dones gratuitos, como la inmortalidad, la integridad, la
gracia santificante, la visión beatífica.

La segunda etapa se tiene en los siglos XVI-XVII, cuando la palabra “sobrenatural” entra en los
mismos documentos de la Iglesia (cf DS 1921, 1923), como consecuencia de la polémica con Bayo,
que negaba prácticamente la gratuidad de la elevación al orden sobrenatural, afirmando que el
hombre estaba llamado a la visión de Dios en el estado de integridad original, sin la novedad de
Cristo. Para defender esta gratuidad, la teología recurrirá a la hipótesis de la “naturaleza pura”, es
decir, a la posibilidad que tenía Dios de crear a un hombre dotado de aquellos bienes que le
correspondían en virtud de su naturaleza, excluyendo la llamada a la visión beatífica y a la
comunión con él.

La tercera y última etapa que ha desarrollado una reflexión especial sobre lo sobrenatural comenzó
a finales del siglo XIX y comienzos del XX, cuando contra el racionalismo ilustrado y las diversas
formas de inmanentismo, la categoría de lo sobrenatural aparecerá como uno de los instrumentos
esenciales de la teología para pensar las relaciones del Reino de Dios con el mundo y sus
instituciones (cf. DS 3689), y parecerá tan importante que los teólogos que, en reacción contra ese
“extrinsecismo”, querían volver a la posición de santo Tomás, se verán severamente amonestados
para que pongan suficientemente de relieve la gratuidad de la vocación del hombre (cf. DS 3891).
Después de todas estas discusiones, en la antropología teológica actual se prefiere, para hablar de
este aspecto, partir de manera precisa del hombre realmente existente, del hombre en cuanto criatura
de Dios y llamado a la filiación divina en Cristo. En este sentido, estos dos momentos (natural-
sobrenatural) del único proyecto salvífico de Dios deben ciertamente distinguirse, pero no
separarse. Es verdad que el segundo momento no depende del primero, va que entonces Dios
dependería del hombre y Cristo no sería ya el don supremo; pero al mismo tiempo este segundo
momento exige el primero, o sea, la creación, que no tiene más fin que el de hacer posible la
comunicación de Dios.

REFERENCIA BIBLIOGRAFICA.

1.  J. Alfaro, Lo natural y lo sobrenatural, Estudio histórico desde santo Tomás hasta Cayetano
(1274-1534), Madrid 1952.
2. H. de Lubac, El misterio de lo sobrenatural. Estela, Barcelona 1970.
Instituto Filosófico-Teológico San Lucas
Antropología teológica
El misterio de lo sobrenatural
Hno. Efraín Alberto Contreras Méndez, msp
Pbro. Leoncio Alejandro Olvera, msp

3.  K, Rahner, Sobre la relación entre la naturaleza y la gracia, en Escritos de teologí a, 1,


Madrid 1961.

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