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Universidad Metropolitana

Filosofía Clásica
BPTHU22
Prof. Alfredo Rodríguez

Los Sofistas y Sócrates

Maria Isabella Olivo


C.I.: 29.551.976
Los sofistas eran extranjeros que enseñaron a los griegos a pensar,
específicamente en la ciudad hegemónica de Atenas, el centro de Grecia. Que
Tras las guerras Medicas (Medas y persas), se pasó del gobierno aristocrático al
democrático. Con Pericles se vivió una etapa de esplendor. Aquí entramos en una
etapa de humanismo. Los primeros filósofos se maravillaron de la naturaleza y
apenas prestaron atención al ser humano, a lo sumo, les intereso como mirada
hacia el ser, según Sófocles ¨más admirable entre todas las cosas¨. Los
problemas físicos y cosmológicos darán paso a los éticos y políticos, el interés por
el cosmos cederá sus protagonismos a las polis, a la ciudad, donde se reúnen los
hombres para dialogar.

Los sofistas introducen en la tradición filosófica, el estudio del hombre y de los


principales asuntos relacionados. Este movimiento surge gracias, al cambio de la
aristocracia a la democracia en el cual los ciudadanos podían hacer oír su voz. Así
el arte de la palabra, la retórica y la dialéctica adquieren gran importancia. Esto
explica la entusiasta acogida de aquellos maestros ambulantes de retórica. Atenas
llego a convertirse en centro de confluencia de las escuelas filosóficas.

Los sofistas no constituyeron una escuela como tal, pero tienen unas ciertas
características que son: 1) Relativismo: no buscaron lo permanente y estable
como los pensadores de la physis. Nada hay fijo y estable. Todo se muda, todo
cambia. La esencia de las cosas son variables y contingentes. 2) Subjetivismo: no
existe la verdad objetiva. Las cosas son como a cada uno le parecen. El hombre
es la medida de todas las cosas. 3) Escepticismo: plantean el valor de nuestro
conocimiento adoptando una actitud negativa. 4) Indiferentismo moral y religioso:
si las cosas son subjetivas, como a cada uno le parecen, no hay buenas ni malos
en su mismas. 5) Convencionalismo jurídico: acentúan la contraposición entre ley
y naturaleza. La ley natural de los seres humanos son los instintos. Algunos
sofistas platean la fuerza como único derecho. 6) Oportunismo político: Si no hay
nada justo ni injusto en si mismo, todos los medios son buenos para conseguir el
fino que cada uno propone. La elocuencia es el arte de la persuasión y puede
emplearse indistintamente para el bien o para mal, haciendo buena la mala causa.
7) Finalidad intelectual: Tenían confianza ilimitada en la palabra. 8) Venalidad:
cobraban por sus clases. 9) Humanismo: Adoraban la grandilocuencia más que el
fondo. 10) Finalidad: no era especulativo, sino eminentemente práctica.

Desde el Angulo positivo; los sofistas introdujeron un ideal pedagógico más amplia
y completa que el tradicional. Siendo considerados como los fundadores de la
pedagogía. Los alumnos de aquellos maestros aprendieron a defender causas de
todo tipo, incluyendo las injustas, lo que dio paso a un espíritu escéptico entre
aquellos “estudiantes” que observaban con un tono irónico el concepto de verdad,
y un poder inmenso al dominio humano de convicción basado en la habilidad
dialéctica.

Entre los principales sofistas está, Protágoras que era un gramático minucioso y
gran orador. ¨El hombre es la medida de todas las cosas, de las que son, en
cuanto que son, de lo que son¨. La postura relativista de Protágoras puede ser
entendida como subjetivismo. Protágoras nació en Abdera, su fondo filosófico
procede de Heráclito. Apoya por tanto el cambio constante de todas las cosas,
nada es estable, solo podemos conocer los fenómenos que impresionan nuestros
sentidos. De ahí proviene su subjetivismo, su relativismo y su escepticismo.

Otro importante sofista es Gorgias que había sido discípulo de Empedocles.Era


ante todo maestro de la retórica, cuyos ensayos sobre la elegancia del estilo
tuvieron gran influencia en la historia de la oratoria griega. Otro miembro
destacado de este grupo es Hippias de Elías propuso una forma de conocimiento
que apuntalaba el aprendizaje, el arte de la memoria (mnemotecnia: asociación
mental para facilitar el recuerdo de algo). Le daba gran importancia a las
matemáticas y a las ciencias naturales como vía para una vida recta. Una
orientación que se ajustara más a las leyes naturales que a las leyes humanas.

Sócrates nacido el año 470 a.C, se casó con Jantipa (Xantipa), la convivencia
matrimonial no fue grata. Vivía con su mujer y sus 3 hijos. No tuvo formación
teórica completa, pero procuró adquirir conocimientos dondequiera se le ofrecía
oportunidad. Sus estímulos más fuertes le vinieron de los sofistas. Pero
precisamente en polémica con ellos vio claro que su frívolo estilo venía a destruir
toda ciencia seria y toda autentica moral.

Sócrates era un maestro de dialéctica y un hombre de señera fuerza espiritual.


Pero todavía admiraba más la seriedad moral que, en contraste con los ligeros
sofistas, penetraba a aquel ateniense. Sócrates poseía además un humor que le
hacía popular en las más amplias capas sociales.

Sócrates “descubrió” la universalidad de los conceptos. Pero no como una


abstracción teórica sino en un sentido práctico, como la conquista de los valores
que se encuentran en el fondo de nuestra conciencia. El filósofo se refiere a un
saber técnico-práctico, o sea el conocimiento no en abstracto de lo que cada quien
hace cualquiera sea su oficio. Debemos lograr un saber útil en un sentido amplio.
No es solo el saber para la vida pública como predicaban los sofistas, sino útil
para el ser humano como ser razonable, para todas las actividades del quehacer
diario, sacarle la ventaja que se logra concientizando. Esa es la virtud (areté),
claridad obtenida mediante reflexiones. Ese conocimiento logrado a través de la
reflexión es único -la virtud es única- pero además es enseñable, porque
enseñable es el proceso de auto clarificación. Hacer el bien inconscientemente
para este personaje entrañable, es simplemente accidental. En efecto, conocer el
lado bueno o malo de una acción significa tener en sí, al menos un mínimo de
racionalidad.

Para Sócrates la virtud es saber; consecutivamente es felicidad. Para este hombre


extraordinario, actuar con conciencia luego de conocer el bien y realizarlo aun a
costa de nuestra vida, es dar lo mejor que hay en nosotros, esto constituye
felicidad. Una felicidad externa a nosotros, por eso es que estamos con nuestros
exclusivos medios en capacidad de perpetrarla. Una felicidad no ultraterrena,
debemos buscarla en nuestro entorno, una felicidad al alcance del ser humano
consciente de sí mismo.

Sócrates no niega la inmortalidad, pero no hace de ella un eje para la propia


concepción del ser humano, como lo hará Platón. Tampoco incide en esta
indagación si el individuo sobrevive o lo contario. En la moral no incide si hay
dioses o no, los caracteres fundamentales de la moral, o sea la autonomía
(autarquía) excluyen toda referencia al mundo sobrenatural.

Bibliografía:

Rodríguez.A. Sócrates y el conocimiento. Obtenido de: Classroom

Rodriguez.A. Objetivo de Sócrates. Obtenido de: Classroom

Rodriguez.A. Los Sofistas. Obtenido de: Classroom

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