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UNIVERSIDAD CONTEMPORÁNEA DE LAS

AMÉRICAS

DOCTORADO EN EDUCACIÓN

TUTOR

D.C.E. MARCELA TERESA SANDOVAL RAMÍREZ

UNIDAD

TEORÍAS DEL APRENDIZAJE

LINEA DE INVESTIGACIÓN

GESTIÓN ADMINISTRATIVA DEL PROCESO EDUCATIVO

TEMA DE INVESTIGACIÓN

ADMINISTRACIÓN DEL PROCESO EDUCATIVO CON ENFOQUE AL ÉXITO


ESCOLAR

CONTEXTO INTERNACIONAL Y NACIONAL

PRESENTA

EQUIPO 8

OSCAR CASTAÑEDA SÁNCHEZ SALVADOR CRUZ MURILLO

ANTONIA GASPAR BETANCOURT RIGELL HERNÁNDEZ FLORES

RUTH RODRÍGUEZ ESCAREÑO VÍCTOR CESAR LÓPEZ AYALA

18 DE NOVIEMBRE DE 2022
LÍNEA DE INVESTIGACIÓN: GESTIÓN ADMINISTRATIVA DEL PROCESO
EDUCATIVO

TEMA DE INVESTIGACIÓN: ADMINISTRACIÓN DEL PROCESO EDUCATIVO CON


ENFOQUE AL ÉXITO ESCOLAR

PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA

¿Cómo es la administración del proceso educativo enfocado al éxito escolar?

Palabras clave: Proceso educativo, éxito escolar, administración en educación, gestión


educativa.

CONTEXTO INTERNACIONAL

PROCESO EDUCATIVO

Desde su surgimiento, la educación se ha visto afectada por los cambios sociales,


económicos y políticos que experimenta la sociedad, destacando últimamente los
tecnológicos y científicos (OECD, 2015). Gracias a ellos, la educación siempre se propone
adaptarse a estos cambios para ayudar a la sociedad mediante los ajustes realizados a
las diferentes disciplinas que la sustentan, tales como psicología educativa, pedagogía,
didáctica, investigación educativa, etc. (Prado, 2021).

Hoy en día la sociedad actual se encuentra en constantes cambios, las instituciones


educativas no han sido ajenas a ellos y pretenden lograr una educación de calidad,
competitiva e integral (Ortega, 2022).

Disponer de un sistema educativo que proporcione una enseñanza de calidad constituye


una aspiración universal. La Organización para la Cooperación y el Desarrollo
Económicos inicia en 1997 el Programa para la Evaluación Internacional de los Alumnos
(PISA), presentando como objetivos (Sanz, Serrano y González, 2020):

a. Extraer conclusiones, a partir de los resultados, que permitan identificar fortalezas y


debilidades de los sistemas educativos para orientar sus políticas.

b. Centrarse en competencias: adquisición de destrezas y habilidades que pudieran


aplicarse por parte del alumnado evaluado a situaciones relativamente distintas a las
contempladas en los contenidos escolares.

c. Identificar otros factores vinculados al estudiante: sensibilidades, motivaciones,


sentimientos y estrategias de aprendizaje.

d. Situar el rendimiento del alumno en relación con las características socioeconómicas y


culturales de las familias, entorno y tipología del centro educativo al que pertenece.
En las últimas décadas, las políticas de estandarización y responsabilización por
desempeño han proliferado por distintos lugares del mundo, reformas que han involucrado
una mayor centralización del curriculum, la definición de estándares de desempeño,
sistemas de evaluación nacional de aprendizajes, información pública de resultados por
escuela, así como consecuencias por dichos resultados (Falabella y de la Vega, 2016).

Las reformas educativas se han asentado en cuatro puntos (Cabrera, 2016):

1) la necesidad de que la educación sume de manera decisiva en la constitución de


hegemonías para el desarrollo de un orden social robusto;

2) que cotidianamente existan razones materiales que soporten la ideología sobre las
bondades de la educación;

3) que los mediadores sociales que hacen opinión coincidan en «demostrar» la


importancia de la educación; y

4) que las comunidades de expertos y las propias instituciones avalen «científicamente»


la mirada social sobre la educación.

La Educación Superior se enfrenta a una serie de desafíos en un mundo que se


transforma, por ello debe revisar su misión y redefinir muchas de sus tareas sustantivas,
en especial aquellas que se relacionen con las necesidades de la sociedad en materia de
aprendizaje y superación continua. Un punto clave en su misión está dirigido a destacar
las tareas de las universidades, Se requiere llevar a cabo esfuerzos para elevar la
formación pedagógica de los profesores, lo cual tributará en una mejor preparación de los
egresados universitarios (Flores, 2018).

ÉXITO ESCOLAR

La autoeficacia académica y la inteligencia emocional (atención y regulación) influyen en


el éxito académico de los alumnos universitarios (Delgado et al, 2019). La mejora del éxito
escolar en contextos de bajo nivel socioeconómico pasa necesariamente por la
planificación y creación de medidas específicas que atenúen el efecto negativo de las
condiciones y circunstancias que acompañan a estos entornos; así como de acciones
apoyadas en la conexión de diferentes agentes y sectores, que aúnen recursos y
expectativas en un ejercicio de responsabilidad compartida que genere dinámicas
centrípetas -y no centrífugas-, inclusoras -y no exclusoras- (Carrillo et al, 2018).

En las Comunidades de Aprendizaje se desarrollan Actuaciones Educativas de Éxito bajo


los principios del aprendizaje dialógico. La participación de la comunidad en el aula, a
través del voluntariado, es un principio fundamental: familiares, antiguos alumnos y
alumnas, estudiantes universitarios, entidades sociales del entorno, etc. Abrir las aulas al
entorno social del que se nutren las niñas y los niños supone incrementar las
interacciones, produciendo una mejora en el aprendizaje. Los Grupos interactivos se
caracterizan por ser transferibles a cualquier contexto educativo y social; se implantan
para la transformación educativa y social de la comunidad. Las evidencias indican que,
entre otros logros, se trata de una práctica de éxito para la superación del fracaso y el
abandono escolar (García, López y Sánchez, 2021).

ADMINISTRACIÓN EN EDUCACIÓN

La conceptualización de la administración educativa se sustenta en el ser humano como


elemento indispensable dentro de la organización, donde todos participan como miembros
desde la planificación institucional hasta la toma de decisiones correspondientes en cada
nivel. Esta filosofía de gestión asume el reto de transformar el proceso de administración
basada en la estructura piramidal jerárquica compartida (burocracia mecánica), para
emprenderla como una red coordinada de unidades, basada en la complejidad externa y
el ritmo de cambio (Castro, Guamán y Espinoza, 2017).

El diseño de un programa de administración, entonces, no se trata solamente de


establecer un conjunto de temáticas que deben ser abordadas en un tiempo determinado,
sino que implica una postura filosófica sobre la educación y sobre la disciplina de la
Administración. Esta orientación supone el desarrollo de modelos educativos explícitos,
que integren las necesidades de la sociedad con los intereses y capacidades de las
instituciones de educación y con el desarrollo del campo de conocimiento (Hernández,
2018).

La administración educativa es un conjunto de funciones que van orientadas hacia el


ofrecimiento de servicios educativos efectivos y eficientes, consistiendo en lograr los
objetivos con la ayuda de todos los participantes, siendo un proceso sistemático de hacer
las cosas, los administradores requieren de sus habilidades, aptitudes y atributos para
realizar ciertas actividades, interrelacionadas con el fin de lograr las metas deseadas
(Fernández y Rosales, 2014).

La administración es la tarea de conducir el esfuerzo y el talento de los demás para el


logro de resultados. Ello se consigue en la medida en que el director o gestor contribuya
a la consecución de metas en forma eficiente y eficaz, mediante interrelaciones que
propicien el deseo de aportación de los demás. Es decir, desarrollar el trabajo en equipo,
conjuntar los esfuerzos cooperativos, satisfacer las expectativas, modelar soluciones
prácticas a las problemáticas que se presentan, en suma, responder a las necesidades
que cada momento y situación presente, a partir del uso de las habilidades técnicas,
humanas, de percepción del entorno para plantear y resolver problemas (García, Juárez
y Salgado, 2018).

Los centros educativos tienen la necesidad de adaptar las políticas educativas a su


contexto circundante, por lo que desarrollan su propia organización administrativa
(Cerdas, Torres y García, 2016).

La Administración de la Educación en su contexto en especial para América Latina


conforma un área de saberes específicos dentro del campo de Ciencias de la Educación.
Su núcleo temático central se asienta en el reconocimiento de las organizaciones
educativas como objeto de estudio y en tanto disciplina científica constituye un sistema
de conocimientos metódicamente fundamentado que explica el origen, evolución y
proyecto de dichas organizaciones (Asprella, 2020).

El proceso de administración educativa consta de cinco funciones básicas; un gerente


usa estas funciones para lograr los objetivos de la organización educativa y objetivos La
mayoría de los autores coincidieron en lo siguiente cinco funciones de la gestión
educativa: 1) Planeación, 2) Organización, 3) Dirección, 4) Coordinación y 5) Control (Ali
& Abdalla, 2017).

Las prácticas educativas docentes y administrativas definen la orientación propia de la


institución en un entorno interrelacionado. La eficiencia y efectividad de una institución
educativa es el resultado de prácticas educativas efectivas en un marco de prácticas
administrativas eficientes que provean de la estructura necesaria para que los profesores
puedan llevar a cabo su misión de educar. Los administradores educativos deben asumir
un liderazgo en función de las actitudes del profesor hacia el cambio, y deben dar mayor
atención a la manera en que se organizan las actividades escolares en relación a la
orientación temporal de los profesores, sin dar excesivo énfasis a la eficiencia del tiempo
o a la eficiencia del costo (Farias, 2017).

Por lo que, la administración educativa por su connotación formativa, social, cultural e


incluso política, necesita que el administrador o el docente administrador posea una visión
global del mundo en movimiento y de los macroprocesos que actúan en él, tenga una
visión de los valores de la persona humana en su dimensión individual y social, ostente
un amplio enfoque disciplinario y sistemático de las operaciones administrativas, maneje
conocimientos y habilidades específicas para el uso de la moderna tecnología aplicada a
la administración (Rodríguez y Nuñez, 2018).
GESTIÓN EDUCATIVA

Los estudios sobre gestión dentro de las organizaciones tienen una larga trayectoria, no
se trata de un campo de conocimiento integrado por enfoques teóricos únicos ni
acabados, uno de sus puntos cruciales ha girado en torno a la naturaleza de la
cooperación. La gestión como tal, surge del desarrollo o evolución natural de la
administración como disciplina social que está sujeta a los cambios operados en las
concepciones del mundo, del ser humano y del entorno económico, político, social,
cultural y tecnológico Por lo tanto la Gestión Educativa está influenciada y mediada por el
discurso de las políticas educativas, por sus cambios, retos y exigencias y, por su
aplicación en los contextos locales, regionales y nacionales (Farfán, Mero y Saenzl, 2016).

Es menester señalar que los estudios de gestión educativa desde la perspectiva teórica
han tenido escaso desarrollo (Briceño et al, 2020). La gestión escolar en estos años ha
separado las actividades administrativas de las actividades técnicas, docentes y
pedagógicas (García, Juárez y Salgado, 2018).

La gestión del director y del docente es un papel fundamental en el aprendizaje de los


estudiantes (López et al, 2018). Los procesos de gestión de los sistemas de educación,
demandan no solo la necesidad de un docente directivo o un gestor de la educación, sino
también factores como la planeación, equidad, calidad, manejo de recursos, participación
de la comunidad y rendición de cuentas ante esta; todo ello, para generar resultados
óptimos y la prestación de mejores servicios. Bajo esta dimensión, la gestión educativa
es entendida como un proceso organizado y orientado a la optimización de procesos y
proyectos internos de las instituciones, con el objetivo de perfeccionar los procedimientos
pedagógicos, directivos, comunitarios y administrativos que en ella se movilizan (Rico,
2016).

Por lo que, la gestión es entendida como el sistema de actividades estratégicas y


planificadas que se llevan a cabo guiadas por instrucciones y técnicas apropiadas para
obtener determinados fines o metas. Se trata de construir una gestión educativa
superadora de los viejos esquemas de administración y organización, y de redefinir las
competencias (Vega, 2020).
CONTEXTO NACIONAL

PROCESO EDUCATIVO

En México la analítica de la reforma educativa propone analizar las condiciones histórico-


políticas en las que emergen problemas, objetos, objetivos e instituciones de gobierno de
la educación. No parte de modelos teóricos o tipos ideales, sino de la configuración
histórico-política de los problemas, las estrategias, las técnicas, las prácticas y los saberes
de gobierno. No se encierra en una organización, atraviesa campos institucionales y de
saber, para formar dispositivos generales. La analítica de la reforma educativa trata con
las cuestiones del poder y del gobierno (González, 2018).

La participación de México en el Programa Internacional de Evaluación de los Alumnos


(PISA), evidenció las deficiencias del Sistema Educativo Mexicano ocupando los últimos
lugares, incluso por debajo del promedio de la Organización para la Cooperación y
Desarrollo Económicos (Flores, 2017).

Por lo que, se ha estado esperando a que la Secretaría de Educación Pública diseñe e


implemente políticas públicas orientadas a promover la educación inclusiva en el país. Se
sabe que el modelo actual de integración educativa ha quedado desfasado y que urgen
cambios en los propósitos y en la manera de operar de los distintos servicios de educación
especial y también de las llamadas escuelas integradoras (García, 2018).

El gobierno de México, en el Plan Nacional de Desarrollo 2013-2018, con el fin de mejorar


y solucionar las necesidades y problemas propone implementar políticas que garanticen
el derecho a la educación, con el fin de alcanzar una educación de calidad (Acuña y Pons,
2016).

Los ejes transversales para promover la renovación del proceso enseñanza-aprendizaje


de la educación superior en México son tres: a) enfoque del pensamiento complejo, b)
investigación-acción, y c) tecnologías de la información y la comunicación (TICs) (Juan,
2020).

ÉXITO ESCOLAR

A lo largo del tiempo, el desempeño de los estudiantes se ha visto afectado por distintos
factores, y pareciera existir un consenso de que la lista de las causas del fracaso o del
éxito escolar es amplia, ya que va desde lo personal hasta lo sociocultural, la mayoría de
las veces, con una mezcla de factores personales y sociales (Chong, 2017).

Dentro de los factores de éxito escolar, se encuentran (Acevedo, Valente y Agiñaga,


2017):
• Gestión institucional centrada en lo pedagógico, en el aprendizaje de los
estudiantes.

• Reuniones formales e informales de agentes educativos en las que se logran


acuerdos pedagógicos.

• Elevada frecuencia de las relaciones entre agentes educativos, confianza en estas


relaciones, acceso a la información, y profundidad y congruencia de la interacción
(es decir, se debaten temas pedagógicos y se logran consensos al respecto).

• Existencia de proyecto educativo compartido.

• Consolidación de una visión común sobre los aprendizajes.

• Conocimiento de parte de los directivos de las fortalezas y debilidades de los


profesores.

• Apertura para la flexibilidad y creatividad del trabajo de los profesores.

• Capacitación constante de los profesores y socialización del conocimiento.

• Elevada preocupación por la planificación y evaluación del trabajo docente.

• Inserción de las escuelas en redes que les permiten cubrir necesidades (otros
colegios, universidades, centros de salud, ONG, etc.).

• Integración de las escuelas con sus entornos locales (colaboración para solucionar
problemas de la comunidad, creaciones de actividades artísticas, actividades de
formación, etc.).

• Acciones de integración de padres o tutores a actividades escolares y en la


formación de sus hijos o pupilos.

• Liderazgo distribuido.

• Liderazgo efectivo del director o culture change principa

ADMINISTRACIÓN EN EDUCACIÓN

Las instituciones educativas en México y en el mundo, están atravesando por un tiempo


de cambio, renovación y evolución constante. El siglo XXI ha venido a revolucionar la
pedagogía y su administración. Por lo que el contexto educativo actual está atravesando
momentos de cambios organizacionales en temas administrativos, de innovación y
reformulación de paradigmas (Peña, 2020).

La administración en México, tanto pública como privada, contempla a la administración


educativa, que en su conjunto, regula las acciones del Sistema Educativo Nacional en sus
diferentes niveles, así como los programas sectoriales que el país requiere para satisfacer
sus necesidades educativas, formales y no formales (Fernández, Cuevas y Cuevas,
2014).

De manera que, en la administración de la educación, reformar la infraestructura de la


educación, promulgar nueva legislación, reorganizar la Secretaría de Educación Pública,
modernizar los procedimientos administrativos e impulsar la investigación educativa,
forman parte de una filosofía educativa (Villalvazo, 2016).

GESTIÓN EDUCATIVA

La discusión sobre los problemas actuales de México, específicamente aquellos que


tienen que ver con temas de educación, durante los últimos cinco años ha sido de gran
relevancia dado el contexto de Reformas por el que el país atraviesa. Frente a esta
situación se tiene como objetivo abordar y explicar los diferentes conceptos y categorías
que giran en torno a la gestión educativa estratégica y la gestión escolar. El interés se
debe a los cambios impulsados por las autoridades educativas a partir de la
implementación de políticas educativas que buscan transformar la gestión de la educación
priorizando el mejoramiento y la calidad de la educación, particularmente los procesos de
enseñanza-aprendizaje (Farfán y Reyes, 2017).

El control que subyace en el posicionamiento de la política sobre gestión escolar en


México, nos insta a realizar un análisis de los documentos que establecen y dan
lineamiento a la autonomía de gestión escolar (Franco, 2017).

En México, los cambios han sido en materia de reformas educativas cuya intención es
promover mejores condiciones de aprendizaje y de infraestructura, todo al amparo y
promoción de la calidad educativa; sin embargo, para promoverla, se necesita modificar
la manera de administrar las organizaciones educativas, haciendo uso de la gestión
educativa (Flores, 2021).

La política educativa actual prioriza la autonomía de gestión, como la oportunidad para


alcanzar la tan añorada calidad educativa. En este marco surgen infinidad de retos que
los directivos escolares tienen que enfrentar en sus centros educativos donde el trabajo
participativo de todos los involucrados bajo el enfoque de Gestión Educativa Estratégica
cobra suma importancia, es decir el trabajo en equipo de directivos, docentes, alumnos y
padres de familia favorecen la mejora escolar (Roque y Mandujano, 2016).
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