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Unidad 3: Estructuralismo norteamericano. Bloomfield y Sapir.

Descriptivismo. Empirismo ambientalista. Aportes


CLASE 1
EL ESTRUCTURALISMO NORTEAMERICANO

En esta clase viajamos al continente americano para ver el curso que siguió la
lingüística por estas latitudes. En esta clase, en particular, asumimos una mirada
generalista, a modo de presentación del estructuralismo norteamericano, cuyos pioneros
fueron:

Leonard Bloomfield                                               Edward Sapir

    

La lingüística siguió en Estados Unidos, durante el siglo XIX y el primer cuarto del
siglo XX, los mismos derroteros que en Europa. Así fue hasta que, a partir del final de
la Primera Guerra Mundial y por dificultades de intercomunicación científica, así como
por deseo de afirmar una personalidad propia, los lingüistas americanos imprimen a sus
actividades unas características peculiares. Aunque en cierto modo, como veremos,
paralelas a las que se desarrollaban al otro lado del Atlántico.

Los norteamericanos llegaron también a la instauración de la lingüística sincrónica.


Mucho se ha discutido sobre el papel que en ese proceso desempeñó el Curso de
Saussure. El propio Leonard Bloomfield escribió en 1922 que el maestro ginebrino
había construido las bases de la nueva lingüística, aunque no fueron pocos los que
afirmaron que se había llegado al mismo resultado sin influjo alguno de la ciencia
europea. Y, en efecto, hay algo de cierto en ello. Pues muchos lingüistas
norteamericanos se formaron estudiando las lenguas indígenas que, por ser
desconocidas en sus fases anteriores, no eran susceptibles de investigación diacrónica.
Había que estudiarlas, pues, como eran, en su estado actual.
Las diferencias entre las escuelas europeas y la norteamericana es el objeto de estudio,
pues, mientras la europea mira las lenguas antiguas europeas, la escuela norteamericana
estudia las lenguas amerindias. Los descriptivistas prefieren realizar el trabajo de campo
antes que profundizar las teorías del análisis, pues su principal interés es el estudio de
estas lenguas no estudiadas.

Es precisamente esa atención prestada a las lenguas indígenas la que configuró y dio
originalidad al estructuralismo norteamericano y a sus métodos. En efecto, aquellas
lenguas no podían ser descritas con las categorías establecidas secularmente por la
lingüística tradicional (sustantivo, adjetivo, verbo, tiempo, modo aspecto…). Ello
obligó a sus estudiosos a buscar nuevas categorías y, de paso, mostró la debilidad de las
antiguas, que habían sido creadas en base únicamente a las lenguas europeas. Esa
búsqueda llevó a los lingüistas norteamericanos a estadios más avanzados que sus
colegas europeos, sobre todo en cuanto a sus estudios de la morfología y de la sintaxis.

Sin embargo, ambos se distancian en sus respectivas concepciones del lenguaje. Sapir
está a la cabeza de lo que se ha llamado el mentalismo americano, es decir, de una
interpretación del lenguaje indisolublemente unida a los actos de la mente. En cambio,
Bloomfield, maestro y fundador del antimentalismo, lleva a sus últimos límites la
disociación entre los significantes y los significados, para excluir estos de su
consideración. Afirma que el lingüista sólo puede realizar aserciones sobre el sistema de
los significantes, ya que las cuestiones del significado, de índole mental y conceptual,
no son de su incumbencia. Su lingüística trata de analizar la lengua con rasgos
exclusivamente formales. La significación sólo se tiene en cuenta como control, para
tener la seguridad de las que conclusiones obtenidas no son irracionales.

       
Características generales

 En comparación con el estructuralismo europeo se considera que el estructuralismo


norteamericano ha seguido un mecanismo más formalista y mecanicista en el estudio
del lenguaje.
Los objetivos de los lingüistas norteamericanos eran más limitados y modestos que los
de los europeos puesto que les interesaba especialmente hallar métodos que permitan
describir de manera adecuada y precisa una lengua. Por esta razón, se evidencia que el
estructuralismo norteamericano avanzó mucho más análisis morfológico y sintáctico
que su contraparte europea.

El estructuralismo norteamericano que aparece en diversas escuelas derivadas de


Bloomfield ha sido fundamentalmente analítico y descriptivo. Parte de la oración como
máxima unidad para ser analizada y crea métodos de gran sutileza científica para poder
descomponerla en sus elementos constituyentes hasta llegar al fonema como unidad
mínima e indivisible.

La lingüística norteamericana es más homogénea porque se desarrolla en un mismo


ambiente y una misma lengua mientras que en Europa existen naciones, culturas y
lenguas muy diferentes. La norteamericana es una lingüística más empírica y
pragmática; sin embargo, esta perspectiva ha evolucionado y desde Chomsky se ha
manejado ya un interés por la especulación sobre el lenguaje.
Una característica común es el creciente uso de un formalismo gráfico y conceptual
como consecuencia de la influencia del lenguaje lógico y matemático.

Dos obras fundamentales para entender mejor la perspectiva lingüística norteamericana


son las de Edward Sapir y Leonard Bloomfield.

En la próximas clases revisaremos los postulados e ideas centrales de las obras de cada
autor.

       
LA LINGÜÍSTICA NORTEAMERICANA DE LA PRIMERA MITAD
DEL SIGLO XX

Etnolingüística de Sapir y Boas

Las aportaciones de E. Sapir y F. Boas al estudio de la lengua proceden de


planteamientos antropológicos antes que estrictamente lingüísticos. El interés por el
estudio de las culturas amerindias reunió a antropólogos y lingüistas en las
universidades americanas. Las lenguas de estos pueblos fueron estudiadas a partir de
trabajos de campo, ya que en muchas ocasiones carecían de escritura y estaban en vías
de extinción. Estos estudiosos llevaron a cabo un análisis formal por medio de unidades
(fundamentalmente el fonema y el morfema), conceptos y operaciones susceptibles de
descripción objetiva.

En última instancia, la reconstrucción de estas lenguas perseguía el objetivo de


reconstruir poco a poco la visión del mundo de aquellas comunidades. Para Sapir y su
discípulo Whorf, herederos en este aspecto de Humboldt, la lengua configura la visión
que sus hablantes tienen del mundo; es la llamada hipótesis de la relatividad
lingüística. (Ver, con especial atención, la relación: Lenguaje y pensamiento en la
bibliografía propuesta y en la audioclase).

Esta línea de estudio se verá continuada en la década de los setenta por el antropólogo y
lingüista D. Hymes que propone un nuevo programa de investigación denominado
etnografía de la comunicación,

El distribucionalismo de Bloomfield y Harris

En 1933 aparece la obra titulada El lenguaje, que constituye un intento de L.


Bloomfield de construir un aparato teórico que proporcione una completa descripción
gramatical de cualquier lengua. Este método que consiste en identificar las unidades y
descubrir su combinatoria, proponiendo las distribuciones aceptables en la lengua, se
conocerá en la continuación posterior de Harris como distribucionalismo.

Excluido el significado, la finalidad perseguida es establecer una taxonomía lingüística


basada en los conceptos de elemento, secuencia, entorno y distribución. El elemento
es la unidad mínima que configura la secuencia como cadena de elementos. El entorno
está constituido por la serie de elementos que preceden y siguen a una unidad
determinada. La distribución de ese elemento es el conjunto de entornos que para esa
unidad se pueden encontrar en los enunciados del corpus de partida.

Este análisis conduce a describir la frase como una estructura jerárquica fundamentada
en el orden y la equivalencia. La oración se segmenta en constituyentes inmediatos que
se agrupan en clases distribucionales,
formadas por constituyentes que tienen una distribución idéntica. Con Harris este
método de base estructuralista logró el máximo rigor; el trabajo de Bloomfield se vio
enriquecido con el de Harris al proponer este el concepto de transformación, que
permite tratar un mayor número de tipos oracionales que se resistían en inglés al análisis
en constituyentes como las pasivas o las nominalizaciones. De esta manera, supera las
limitaciones del método distribucionalista al enfrentarse a oraciones en las que se da una
jerarquía que no responde al orden lineal de los elementos y se sitúa como antecesor de
la gramática generativa al postular que todas las estructuras oracionales son
combinaciones o transformaciones de unas cuantas estructuras
simples.

Uno de los rasgos que caracterizan de forma distintiva el método de Bloomfield es el


antimentalismo. Influido por la psicología conductista de Watson rechaza la
existencia de representaciones mentales, ideas innatas, facultades abstractas, etc., que
habían defendido sus predecesores. Su concepción mecanicista del comportamiento
lingüístico le lleva a reducirlo al esquema estímulo respuesta. Una secuencia lingüística
constituye una respuesta a una serie de estímulos prácticos; a su vez, la respuesta actúa
como estímulo en el receptor que realizará una serie de actos que constituyen la
respuesta práctica; se resume este proceso en el esquema:     Estímulos externos--- > (r
… e )----> Respuesta

S y R son las facetas prácticas del hecho general. Por su parte, r y


s son la realización del acto de habla (speech-ocurrence). "Los
seres humanos en general se interesan fundamentalmente en S y en
R. Como investigadores de la lingüística nos interesa el hecho r....s
en sí mismo, como medio para alcanzar grandes objetivos. En
conclusión, el estudio de los "actos de habla" se distingue del
estudio de los actos no lingüísticos a partir del principio
psicológico general de estímulo y respuesta. 
(Bloomfield 1933: 26-27).

El significado, que queda fuera de toda posibilidad de estudio científico según


Bloomfield, es la situación en que el hablante emite una forma lingüística y la respuesta
que provoca en el oyente. En pocas palabras, en el habla, diferentes sonidos tienen
diferentes significados. Estudiar la correspondencia o coordinación entre ciertos sonidos
y ciertos significados es estudiar el lenguaje (Bloomfield 1933: 29). En el esquema que
aparece como objeto de estudio de la lingüística, r se corresponde inicialmente con los
sonidos y s con los significados. El conductismo está fuertemente asociado al
mecanicismo.

Bloomfield entiende que el principio que rige los intercambios de habla es


evidentemente complejo. Si bien se sabe mucho acerca del hablante y de los estímulos,
no es posible anunciar "qué va a decir el hablante".

Este enfoque estructuralista norteamericano es el denominado descriptivismo. Se parte


de un corpus de datos que no es más que el habla o emisión. El punto de vista es el
sincrónico y el objeto de la gramática son las funciones. Se excluye el estudio del
significado, pues los aspectos del significado dependen de:

-       las ocurrencias de formas lingüísticas,

-       de sus combinaciones textuales y

-       de sus interrelaciones en la estructura de la lengua.

Al igual que a Saussure, le interesa el sistema (la lengua) y no las manifestaciones


particulares de la lengua (el habla).

Tiene un interés particular por la estructura gramatical, y para ello Bloomfield propone
una descripción de los niveles del lenguaje.

Adquisición de la lengua

Para Bloomfield el habla es un tipo particular de conducta. En el marco de la


psicología conductista,  sostiene que no sólo la comunicación sino también la
adquisición del lenguaje se da en términos de un esquema estímulo-respuesta. La
adquisición de la lengua es fruto de la repetición de este esquema primario, en la que
los éxitos sirven como refuerzo del aprendizaje; los enunciados nuevos que el niño crea
se explican únicamente por la analogía. 
Queda claro que, para Bloomfield, el lenguaje es una cuestión
de hábito y entrenamiento. Por ejemplo, una persona puede no ser capaz de efectuar
determinadas operaciones relativas al habla simplemente porque los estímulos no
producen efecto en ella. Ciertas heridas o enfermedades en la cabeza determinan
diversos tipos de afasia, es decir, alteraciones en la producción de respuestas de habla r
y alteraciones en la posibilidad de reaccionar ante esas respuestas de habla r. 

En conclusión, la postura conductista/ mecanicista de Bloomfield constituye la base


de una descripción formal de la estructura del lenguaje. Por otra parte, la estructuración
de un conjunto de definiciones operativas configura un modelo teórico que ha
favorecido numerosos avances. En este contexto surgirá, en la lingüística
norteamericana, un enfoque claramente opuesto pero que tal vez constituye una
continuación inevitable del conductismo. 

          Mentalismo y mecanicismo

El mentalismo (donde se puede incluir a Saussure y luego a Chomsky,, a quien


leeremos en las próximas clases) es la teoría más antigua. Plantea que la diversidad de la
conducta humana proviene de la participación de algún factor no físico,
llamado espíritu, voluntad o mente, que está en todo ser humano desde su nacimiento.
Este factor no físico es lo que permite que las personas puedan adquirir y desarrollar
conductas. "Como la mente o voluntad no sigue los patrones de causa-efecto del mundo
material, no se puede predecir el curso de las acciones" (Bloomfield 1933: 33).

El mecanicismo (al que adhiere Bloomfield) plantea que la diversidad de la conducta


humana (incluyendo el habla) se debe exclusivamente a que el cuerpo humano es un
sistema altamente complejo. Las acciones humanas son parte de secuencias de causa-
efecto idénticas a las de otros procesos del mundo material, tales como los procesos
físicos y químicos. En este sentido, el sistema nervioso del ser humano es tan complejo
que hace posible que un estímulo simple como la captación de las ondas de luz de una
manzana roja (estímulo S) produzca una larga cadena de consecuencias (respuestas r y
R). Como el modelo mecanicista presupone la noción lógica de causa-efecto, es mucho
más explicativo que el mentalista.

Sitios Web y Bibliografía consultada 

-"El Estructuralismo norteamericano" UNIVERSIDAD SANTO TOMÁS DE


AQUINO.
http://soda.ustadistancia.edu.co/enlinea/MAURICIO_BUITRAGO_ingles_LENGUA_
MATERNA_1_MOMENTO_1/LECTURA_6_-
_ESTRUCTURALISMO_NORTEAMERICANO.pdf

-"Introducción a la lingüística" https://issuu.com/unmsm-prolex/docs/ling____stica/54

-"Bases teóricas del estructuralismo" Miguel Bargetto


Fernández file:///D:/Datos/Downloads/Dialnet-BasesTeoricasDelEstructuralismo-
3401188.pdf

CLASE 2
LA PERSPECTIVA LINGÜÍSTICO - ANTROPOLÓGICA

En los Estados Unidos el panorama de la lingüìstica nos invita a reunir otra tradución y
métodos de investigación diferentes a los que se venían dando en Europa. Hasta hoy, el
lingüista puede ser considerado como una especie
de antropólogo cultural (Korsbaek, 2002). La antropología lingüística estadounidense
empieza con Franz Boas, no sólo por su compendio de las lenguas indígenas,
Handbook of American Indian Languages (Boas, 1911), sino también por la influencia
que tuvo sobre discípulos suyos, como Edward Sapir, Alfred Kroeber y Leonard
Bloomfield. Las enseñanzas de Boas contienen en germen las ideas que más tarde, al
evolucionar y sistematizarse, se convertirían en la famosa ‘Hipótesis Sapir-Whorf ’.

Edward Sapir (1884-1939) de origen alemán, vivió desde los 5 años en Estados Unidos.
Fue discípulo de Franz Boas (1858-1942). Ambos, antropólogos y lingüistas, se
dedicaron al estudio de lenguas y culturas de poblaciones indígenas de América del
Norte.

Siguiendo esta línea de estudios Sapir fue uno de los representantes del descriptivismo
norteamericano. Su trabajo El lenguaje, cuya primera edición en inglés data de 1921, es
considerado uno de los 5 o 6 tratados fundamentales de lingüística de la primera mitad
del siglo XX.

La necesidad de estudiar lenguas indoamericanas, de gran diversidad estructural, de


tradición oral y cuya historia era desconocida, condicionó a los lingüistas a describir las
lenguas desde una perspectiva sincrónica. Y desde esa perspectiva se realizaron estudios
tipológicos buscando identidades estructurales, y no genéticas como lo hacía la
gramática comparada indoeuropea. Se destacó la diversidad de las estructuras
lingüísticas y se valoró la heterogeneidad. El contacto con lenguas de estructuras
diversas los condujo a establecer relaciones entre las particularidades lingüísticas y
las particularidades culturales, y por lo tanto a abordar conjuntamente
lengua y cultura. El objeto de estudio, como las metodologías fueron, generalmente,
diferentes a los predominantes en la lingüística europea:

Lingüística americana Lingüística europea


1- lenguas indoamericanas de diversas estructuras 1-lenguas indoeuropeas
2- lenguas orales -lenguas escritas
3-estudios descriptivos sincrónicos, de lenguas de
3-estudios comparativos e históricos
historia desconocida
4-relaciones lengua-cultura, importancia de la
4-corte entre lo lingüístico y
diversidad lingüística, valoración de la
extralingüístico, problemas generales
heterogeneidad

Cuadro extraído de: Margot Bigot: "Apuntes de Lingüística antropológica"

Lenguaje, pensamiento, cultura

Desde la perspectiva de Sapir la palabra “lenguaje” involucra la práctica de las lenguas.


Así lo destaca en su definición: "El lenguaje es un método exclusivamente humano, no
instintivo, de comunicar ideas, emociones y deseos por mediode un sistema de
símbolos, ante todo auditivos, producido de manera deliberada" (Sapir 1966:14).

Sapir distingue el proceso de adquisición del habla del proceso de caminar. Caminar -
dice- es una función instintiva, biológica, mientras que el habla es una función no
instintiva, adquirida, cultural. El hombre está predestinado a hablar por que ha nacido
en una sociedad.
Para Sapir: "El habla varía sin límites precisos, en. los distintos grupos sociales porque
es una herencia puramente histórica del grupo, es producto.. de un hábito social,
mantenido desde largo tiempo" (Sapir 1966: 10)
El lenguaje es para Sapir la faceta exterior del pensamiento, pero considera que en
la práctica cotidiana no se puede pensar ni razonar sin necesidad de palabras, el
lenguaje es el molde del pensamiento: al surgimiento de un nuevo concepto precede
un viejo material lingüístico, y este concepto no adquiere independencia sino cuando ha
encontrado su envoltura lingüística.
En un artículo de 1929 “La place de la linguistique parmi les sciences”(Sapir 1968)
manifiesta claramente su visión lingüístico-antropológica. Considera que el estudio
científico de una cultura no puede prescindir de las informaciones que proporciona un
estudio lingüístico ya que los modelos culturales de una civilización están
inscriptos en la lengua que la expresa. Afirma que es un error imaginar que se pueden
percibir las características de una cultura por la simple observación, sin recurrir al
simbolismo lingüístico que hace inteligibles esas características a la sociedad.

Para Sapir la percepción de la realidad está mediatizada por el lenguaje, la


percepción de la realidad está en gran parte fundada inconscientemente en los hábitos
lingüísticos del grupo. Los hombres están sometidos, en gran medida, a las exigencias
de la lengua particular que constituye el medio de expresión de la sociedad a la cual
pertenecen, es inexacto creer que se puede entrar en contacto con la realidad sin recurrir
al lenguaje y que este no es sino un instrumento que nos permite resolver problemas
específicos de comunicación o de reflexión. No existen dos lenguas suficientemente
semejantes como para que se las pueda considerar como representantes de una misma
realidad social. Los mundos en los que viven las diferentes sociedades
son mundos distintos y no el mismo mundo con diferentes etiquetas.

Si se trazan -dice Sapir- al azar, líneas de formas diferentes, nuestra percepción las
repartirá en cierto número de categorías: curvas, derechas, en zig-zag, etc. porque los
términos lingüísticos nos sugieren esta clasificación. Esto es porque que los hábitos
lingüísticos de nuestra comunidad favorecen ciertas elecciones de interpretación.”(Sapir
1968)

La "hipótesis Sapir-Whorf”

De la postura de Sapir sobre la relación lengua/realidad derivó el concepto de


“relatividad lingüística” desarrollado por B. L. Whorf, que se ha generalizado como
"hipótesis Sapir-Whorf”, según el cual las lenguas determinan inconscientemente las
cosmovisiones.
Benjamin Lee Whorf (1897-1941) Nació en Massachussets. De profesión ingeniero
químico, trabajó siempre en una empresa de seguros en la sección de normas de
seguridad contra incendios, en la que se desempeñaba muy eficazmente. Su
preocupación por las cuestiones lingüísticas lo llevó a interesarse por las lenguas
indígenas. Había leído El lenguaje de Sapir, y cuando Sapir en 1931 se hizo cargo de la
cátedra de Antropología de la Universidad de Yale, Whorf se inscribió en el curso sobre
lenguas indoamericanas.

Las posturas de Sapir y Whorf, aunque generalizadas como “hipótesis Sapir- Whorf”, se
diferencian parcialmente. El principio de “relatividad lingüística” expresado en los
trabajos de Sapir es desarrollado por B.L.Whorf como “determinismo lingüístico”:
las lenguas determinan inconscientemente las cosmovisiones y las
conductas de los hablantes. En el desempeño de su trabajo profesional advirtió que la
denominación de una situación puede modificar el comportamiento. Por ejemplo: en los
depósitos de bidones de nafta “llenos” hay muchas prevenciones contra el fuego, no se
puede fumar etc. En cambio en los depósitos de bidones de nafta rotulados ''vacíos", la
conducta es descuidada, no se prohíbe fumar, aunque los bidones vacíos son muy
peligrosos por contener gases y pueden explotar. Esta asociación de la palabra "vacío"
con la falta de peligrosidad generaba muchos accidentes. (Whorf 1971) Desde esta
perspectiva, Whorf:

– Considera la diversidad estructural de las lenguas

– Sustituye la generalización universalista “el pensamiento es cuestión de lenguaje” por


una formulación que considera más correcta “el pensamiento es cuestión de lenguas
diversas”. Las estructuras lingüísticas de la lengua primera predeterminan, orientan y
organizan la visión del mundo físico, social y psicológico.

– La estructura de la lengua influye sobre la forma en que se comprende la realidad y


sobre la conducta ante ella.

El lenguaje como "guía simbólica de la cultura"

Es incontestable - dice Sapir- que a medida que el estudio de los problemas más
fundamentales de las culturas humanas, y del comportamiento social se profundice, el
conocimiento de los mecanismos lingüísticos – sincrónicos y diacrónicos- revestirá una
importancia creciente.

Desde este punto de vista considera al lenguaje como "guía simbólica de la cultura"
Para Sapir, tanto como al etnólogo, la lingüística interesa al sociólogo. La sociología se
interesa necesariamente por la significación simbólica de las diferencias lingüísticas que
se manifiestan en las grandes comunidades Las particularidades de pronunciación los
argots, las terminologías profesionales son símbolos de las formas de organización de la
sociedad y de las actitudes individuales y sociales. Sapir plantea, de esta forma, la
validez de los estudios etnolingüísticos no sólo para comunidades pequeñas de tradición
oral. Sino también para las sociedades complejas.
   Los elementos del habla

A partir del estudio de numerosas lenguas (especialmente indoamericanas) le interesa


analizar los esquemas formales y los conceptos a ellos relacionados que operan en los
idiomas (sistemas arbitrarios de simbolismo) Para Sapir los verdaderos elementos
del habla, los elementos significantes, son series de sonidos que constituyen palabras o
partes significantes de palabra, o bien grupos de palabras. Cada uno de estos elementos
es el signo externo de una idea determinada (un concepto único o varios conceptos
conectados).

Si los elementos significantes, aislados del habla son los símbolos de conceptos, el
caudal efectivo del habla puede interpretarse como un registro de la fijación de esos
conceptos en sus relaciones mutuas.  Sapir distingue distintos tipos formales de
palabras.

La palabra puede ser un elemento significante de un concepto único; en otros casos la


palabra encierra un concepto fundamental más concreto (un radical o raíz), pero por la
adición de otros elementos fonéticos que corresponden a conceptos subsidiarios de
categoría más abstracta (elementos gramaticales o afijos: marcas de persona, tiempo,
número etc.) el concepto fundamental se modifica o define de manera más precisa.
Sapir considera dificultoso definir la "palabra" por ser el correspondiente lingüístico de
un concepto único o de varios. Los elementos radicales y los elementos gramaticales
(conceptos subsidiarios) pueden compararse en las distintas lenguas, pero la palabra no.
No obstante los hablantes nativos pueden delimitar las palabras, por lo tanto considera
que son los segmentos mínimos, de significado aislado, que integran la oración Las
palabras tienen una realidad psicológica consciente.

Para acompañar esta clase se recomienda la lectura


de: Lingüística para todos y las audio-clases

Sitios Web y bibliografía consultada 

file:///D:/Datos/Downloads/Dialnet-LaAntropologiaYLaLinguistica-5199035.pdf

http://www.sscnet.ucla.edu/anthro/faculty/duranti/reprints/lenguacultura.pdf

https://miguelpeyro.wordpress.com/2016/03/04/cuestiones-sobre-el-programa-de-la-
linguistica-antropologica/

https://ddd.uab.cat/pub/artpub/2008/189696/revantsoc_a2008v17p449.pdf

Antropología Lingüística. Capítulo 3:


Duranti, Alessandro Cambridge
“Diversidad lingüística” (pp. 83-124).
UniversityPre (2000).Madrid
  ss.
Lingüística para todos

Trabajo Práctico N° 3: Estructuralismo norteamericano


y Antropología y lingüística 
GRUPAL: Máximo 4, mínimo 2 integrantes.
Fecha de presentación: miércoles 27 DE OCTUBRE
Presentación formal:
Times New Roman 12
interlineado 1,5
Márgenes derecho e izquierdo: 2, 3; superior e inferior: 3 cm
Extensión máxima dos carillas y media .
 
DESARROLLE LOS SIGUIENTES EJES O PREGUNTAS:
1. Bloomfield parte, para explicar su lingüística, de dos posturas: el mecanicismo y
el mentalismo, al igual que a Saussure, le interesa el sistema (la lengua) y no las
manifestaciones particulares de la lengua (el habla). Tiene un interés particular
por la estructura gramatical, y para ello Bloomfield propone una descripción de
los niveles del lenguaje. ¿Por qué el autor excluye a la semántica? Explique. 
2. Aportes de la lingüística antropológica a la lingüística general. Desarrolle un
breve texto expositivo de una carilla.
3. ¿En qué consiste el relativismo lingüístico (y cultural) y en qué te aporta este
concepto como futura docente de Lengua y Literatura? Desarrolle y fundamente
en una carilla.
Materiales de trabajo: Audioclases, clases y bibliografía subidas al aula virtual.

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