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La lucha por aprender.

México es el país de la OCDE con los niveles más bajos de titulación en la educación

secundaria superior. El sistema educativo mexicano es deficiente, desigual y su calidad deja

mucho que desear. Las causas de esta insuficiencia son numerosas. Jorge Ibargüengoitia plasma

y analiza estos problemas desde su perspectiva cómo estudiante en su obra “Instrucciones para

vivir en México” en el capítulo V “La lucha por aprender”, enfocándose en la poca preparación

que tienen los profesores. Este texto se encargará de comprobar que la falta de vocación y

capacitación de los docentes es una de las razones del problema del sistema educativo mexicano.

Una de las figuras más importantes en la vida estudiantil de un alumno es el la del docente.

“El docente actual, debe estar consciente de que pertenece a una sociedad del conocimiento que

exige una cantidad de competencias a desarrollar” (De los Ángeles, 2018). Con gran frecuencia

los estudiantes buscan la aprobación y consentimiento de sus profesores. Al poseer tanta

influencia en sus alumnos es de suma importancia que los docentes se comprometan a prepararse

de forma adecuada para proporcionar la mejor educación posible. La preparación y capacitación

son clave para poder crear un ambiente de aprendizaje dónde los alumnos sean capaces de

alcanzar su potencial y desarrollo.

Un docente sin vocación, que no conoce el sentido de la responsabilidad y no es consiente de

la importancia que conlleva el papel que esta desempeñando, ponen en riesgo la educación. “La

falta de formación podría verse reflejada en la escasa capacidad para formular preguntas que no

contengan una respuesta esperada, sabida y predeterminada por parte del docente” (Ruíz, 2016).

Los estudiantes pueden tender a perder el interés en las clases al encontrarse frente a docentes sin

los conocimientos necesarios para impartirlas o la planeación previa de esta. Cuando el maestro

no muestra interés por el funcionamiento de la clase o que esta sea dinámica, los estudiantes
tampoco lo harán. Estas actitudes amenazan el aprendizaje de los alumnos, ocasionando el

desapego a las clases.

Esta clase de docentes que no cuentan con el interés por mejorar sus capacidades y

competencias, con actitud resiliente ante el cambio y con poca o nula autocrítica interna, son uno

de los principales problemas a los que se enfrenta el sistema educativo, y sin una verdadera

actitud de recepción, la formación apropiada y compromiso el sistema educativo es insuficiente.

Merman la curiosidad de los estudiantes, alejándolos del interés que se posee por la educación y

en consecuencia frenando su desarrollo integral. Después de todo es cierto que “No se puede

enseñar lo que no se sabe” (Sanz, s.f.)


Referencias:

De los Ángeles Saraí. (2018). Importancia de la formación docente en la actualidad.

26/09/20, de nexos Sitio web: https://educacion.nexos.com.mx/?p=1285

Ruíz Marisa. (2016). La falta de formación docente y su práctica intuitiva. 26/09/20, de

Universidad de Palermo Sitio web:

https://fido.palermo.edu/servicios_dyc/publicacionesdc/vista/detalle_articulo.php?

id_libro=691&id_articulo=14544

Molera Javier. (2010). Maestros sin vocación. 26/09/20, de INFORMACIÓN Sitio web:

https://www.informacion.es/opinion/2010/07/05/maestros-vocacion-7149104.html

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