Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Si algo tiene Tucumán, es historia. Historia que apasiona y conmueve y que va más allá
de la Casa Histórica, tan importante para todos los argentinos. Pero antes de que ese
grito de libertad llenara nuestros corazones, Tucumán ya era rica en historias.
En 1543, Diego de Rojas fue el primer conquistador español que llegó a la provincia,
por los Valles Calchaquíes. En 1565, arribó Diego de Villarroel con la orden de fundar la
ciudad. A unos 40 kilómetros de nuestra actual Capital, se encuentra Ibatín y fue allí en
donde, el 31 de mayo de 1565, se realizó la primera fundación de San Miguel de
Tucumán y Nueva Tierra de Promisión.
En 1816, en San Miguel de Tucumán, tendría lugar un hecho trascendental para nuestra
historia como Nación. El 9 de julio de ese año, en la casona de doña Francisca Bazán
de Laguna, conocida hoy como Casa Histórica, los representantes de la mayoría de
las provincias que habían formado parte del Virreinato del Río de la Plata, reunidos en
Congreso General, declararon la independencia de los reyes de España que, con el
tiempo y algunos desprendimientos, conformarían la actual República Argentina.
Con la historia que abraza al Jardín de la República, nuestra Provincia pero sobre todo
nuestra amada Ciudad son parte integral de un país al que estamos orgullosos de
pertenecer
Una libertad que se hace fuego en nuestra identidad. Una identidad a la que llevamos
en el corazón, y la sentimos cada vez que vamos a estudiar, que vamos a trabajar.
Una identidad que se funde en la cultura de ser tucumanos, de sentirnos parte de un
pueblo que vive en la provincia más pequeña, pero con la grandeza y la libertad de
todos los pueblos libres del mundo.
Un pueblo que es tan libre como lo soñó Alberdi, quien sentó las bases para el recién
nacido Estado argentino; que con su pluma y sus ideas supo inspirarse en su tan amado
pueblo del Tucumán para horizontalizar los lineamientos de una Argentina grande, libre
y soberana.
Un pueblo que vió nacer a Roca y Avellaneda, quienes percibieron a Tucumán como
un pilar esencial para aportar a nuestra Nación la grandeza que conlleva la
construcción de una Patria de libres e iguales.
Somos quienes con gritamos contra las injusticias tal como lo hizo Timoteo Navarro,
quien con sus obras supo denunciar la desigualdad y la falta de oportunidades como
manera de bregar por una Provincia más justa.