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Salvador Castaneda Castro

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Salvador Castaneda Castro


(Chalchuapa, El Salvador, 6 de agosto de 1888 - San Salvador, El
Salvador, 5 de marzo de 1965) fue un militar y político salvadoreño
que se desempeñó como presidente de la República (1945-1948).

Su gobierno continuó las políticas represivas de


los grupos opositores, a imitación del general
Hernández Martínez, restableció la vigencia de la
Constitución de 1886 con algunas reformas e
inició la construcción de la presa hidroeléctrica "5
de noviembre" sobre el Río Lempa.
Entre los avances de su mandato, solo se
pueden mencionar unos cuantos puntos, los
cuales son los siguientes:

 Inició la construcción de la presa


hidroeléctrica 5 de noviembre.
 Dio un vuelco a la administración pública.
 Creó la Comisión Nacional de Turismo. Llegada a la presidencia
 Permitió que la Corte Suprema dirigiese
las notarías. A principios del año 1945 se
lanza a la presidencia, donde era contrincante de varios candidatos; los cuales se
retiran de la campaña, por lo que Castaneda Castro es elegido presidente al no
tener contendores. Una de sus primeras iniciativas fue restablecer relaciones con
Guatemala y extender por 6 años más su mandato; de modo que el descontento
en el cuerpo militar se hizo sentir, por lo que Castaneda Castro es derrocado.
Haciéndole deponer armas el 14 de diciembre de 1948, siendo el responsable de
los hechos Oscar Osorio.

Entre los avances de su mandato, solo se pueden mencionar unos cuantos


puntos, los cuales son los siguientes:
 Inició la construcción de la presa hidroeléctrica 5 de noviembre.
 Dio un vuelco a la administración pública.
 Creó la Comisión Nacional de Turismo.
 Permitió que la Corte Suprema dirigiese las notarías.

Fallas presidenciales
Uno punto que trajo situaciones de conflicto fue el siguiente:

 Restablecimiento de la constitución de 1886.


 Introducción de algunas reformas en la constitución.

El mejor aporte de parte de Castaneda Castro


Castaneda Castro ejerció diferentes cargos gracias a su excelente desempeño
militar, entre los que podemos destacar:

Ministro de Gobernación en 1931.


Director de la Academia Militar ese mismo año.
13 años más tarde y contando con 56 años de edad, obliga a Maximiliano
Hernández Martínez a dejar la presidencia.
Presidente de El Salvador desde el 1 de marzo de 1945 hasta 14 de diciembre de
1948, donde recibe y entrega el poder de Osmín Aguirre Salinas y el Consejo de
Gobierno Revolucionario respectivamente.

ALBUM
¿Cuándo inicio el militarismo en El Salvador?
Desde 1931, El Salvador ha estado gobernado por militares. A partir de esa
época, el país es sacudido por persecuciones políticas, torturas, secuestros,
asesinatos, fraudes electorales y golpes de Estado. En 1932, por ejemplo,
murieron cerca de 32.000 campesinos, víctimas de la represión.
En 1931 se inicia un periodo conocido como la "dictadura militar", donde el ejército
controla al Estado hasta 1979. Durante los años ochenta fue provocada la guerra
civil, dejando un saldo de muertos y desaparecidos sin precedentes en su historia.
¿Cómo se caracterizó el militarismo en El Salvador?
El militarismo ha sido en la mayoría de los países latinoamericanos la peor forma
de gobierno; en El Salvador se ha tenido una tendencia a nombrar militares como
jefes políticos gubernamentales lo que ha provocado déficit en todos los aspectos
políticos económicos y sociales.

El militarismo ha sido en la mayoría de los países latinoamericanos la peor forma


de gobierno; en El Salvador se ha tenido una tendencia a nombrar militares como
jefes políticos gubernamentales lo que ha provocado déficit en todos los aspectos
políticos económicos y sociales. En las décadas anteriores a la guerra civil ya la
población salvadoreña vivía una terrible represión militar, y los efectos del accionar
político de las mismas; razones por las cuales se realizaron numerosos
levantamientos de campesinos en las diferentes zonas del país y cuyos resultados
fueron en su mayoría de matanzas a la población civil.
Las masacres en el periodo de 1980 a 1992 en El Salvador fueron numerosas y
caracterizadas por
constituir en su mayoría como una respuesta del poder político militar hacia los
pronunciamientos de la
población en contra de la violación a los derechos humanos. El horror
experimentado por la población
civil atacada por la fuerza armada y el Sadismo con que fueron consumados estos
crímenes, contrasta
con la abrumadora impunidad que los sucesivos gobiernos de la post guerra han
promovido a favor de
los criminales de guerra y de lesa humanidad en el país.

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