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Los biohuertos son pequeños terrenos ubicados cerca de las viviendas, donde
se producen hortalizas y plantas medicinales, para ayudar a mejorar la
alimentación y la economía de las familias rurales por la venta de los
productos. Su producción es sin usar agroquímicos: solo se aplica abonos y
plaguicidas orgánicos y por eso se llama biohuerto. En el biohuerto
generalmente intervienen todos los integrantes de la familia, lo que mejora las
relaciones familiares. Es muy importante que todas las familias dispongan de
un biohuerto para poder mejorar la alimentación, y estar sanos, fuertes y tener
buen rendimiento físico e intelectual.
Esta práctica contribuye a superar la deficiencia alimentaria de las familias
rurales y también a masificar el consumo de las hortalizas, que tienen un alto
valor nutricional. Las hortalizas son de suma importancia en la alimentación del
ser humano, por ser fuente de vitaminas, proteínas, minerales y fibras;
sustancias vegetales indispensables para el crecimiento y desarrollo de los
seres humanos, el sostenimiento de la vida y la prevención de muchas
enfermedades, por ejemplo, respiratorias y diarreicas.
Los biohuertos familiares también permiten que las familias rurales mejoren
su dieta alimentaria, ya que tienen a su disposición en corto tiempo y a lo
largo del año una gran variedad de alimentos nutritivos. Asimismo, genera
ahorro ya que, con la producción de hortalizas, las familias no tendrán
necesidad de comprar estos alimentos en los mercados locales. Por último,
tendrán adicionalmente mayores ingresos económicos con la venta de los
excedentes del biohuerto familiar.
DESARROLLO
1. Producción local.
Hoy en día podemos comer cualquier fruta u hortaliza en cualquier época del año.
Si cultivas tus alimentos de temporada en casa, serás más consciente de lo que
realmente se cultiva en tu zona.
2- Educativo.
Es una parte también importante en la educación emocional de los niños,
pues aprenden a gestionar sus frustraciones y éxitos, cuando muere una
planta, por ejemplo.
4- Reduce el estrés.
Consumir tus propios alimentos genera sensación de satisfacción, de esta
manera reducirás el estrés acumulado durante la jornada de trabajo. Podrás
gestionar mejor tus emociones porque estarás más tranquilo, tendrás más
paciencia y podrás saborear mejor cada momento de tu vida.
5.Ecológicos
Desde el momento que plantas tus semillas o plantel, tú decides si lo quieres
hacer con abono orgánico, con pesticidas, insecticidas, es decir, tú decides si
quieres que tus alimentos sean ecológicos o no.
Reflexiones: