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Estrategias para el acompañamiento integral de productores agropecuarios

en el departamento de Cundinamarca
Jesús Elías Rivera Velasco
Gerente Técnico y formulación de planes, programas y proyectos
Asohofrucol
Problemática
Los productores de frutas y hortalizas del departamento de Cundinamarca
presentan varios cuellos de botella que le restan competitividad en los mercados
nacionales e internacionales y que limitan la capacidad de este sector se convierta
en un verdadero motor de desarrollo y de mejoramiento de calidad de vida de las
comunidades rurales de esta región y que está asociada con aspectos como:
reducida productividad de los cultivos transitorios y permanentes, baja número de
predios con Buenas Prácticas Agrícolas-BPA lo que ocasiona deterioro en los
naturales como agua y suelo así como contaminación de los alimentos con
químicos que pueden atender contra la salud humana, altos niveles de
intermediación en los procesos de comercialización, escasa cobertura en
asistencia técnica y acompañamiento integral a los productores, mínima cultura de
asociatividad de los productores, baja cobertura en extensión rural a productores,
deficiente infraestructura vial, disminución del relevo generacional en el campo,
dificultades en el acceso a créditos de fomento por parte de los productores lo
que limita el acceso a capital de trabajo, entre otros aspectos (Gobernación de
Cundinamarca, 2021).
Relevancia académica, profesional y/o social
La relevancia académica, profesional y social radica en estudiar, sistematizar y
determinar porque que la situación del sector Hortifrutícola del departamento no
presenta mejoras significativas a pesar de las innumerables y cuantiosas
intervenciones que han realizado los distintos gobiernos regionales, nacionales y
locales, así como los diferentes gremios. Una de las posibles razones puede ser el
hecho de que han sido lo muy intervenidos con proyectos o incentivos que nos les
exigen una participación activa en los mismo, es decir en donde se les financian
prácticamente todas sus demandas, pero su aporte y compromiso en la
continuidad en estas iniciativas es mínimo y por ende se vuelven dependientes de
este tipo de incentivos y no de las demandas del mercado.
En efecto, en los últimos 4 años, se han invertido cuantiosos recursos a través de
proyectos del Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural, la Gobernación de
Cundinamarca en alianza con el Gremio Hortifrutícola, Asohofrucol, sin que se
evidencie una mejora sustancial en sus condiciones productivas y en general en
su condición de vida.
A este apoyo técnico y de recursos se suman los esfuerzos que se han hecho en
los últimos 5 años entre el Instituto Colombiano Agropecuario ICA que en conjunto
con el MADR y Asohofrucol (con recursos del Fondo Nacional de Fomento
Hortifrutícola) para el control y manejo de la mosca de la fruta (una de las
principales plagas de peste cultivo) en donde se han invertido alrededor de 4.000
millones, pero aún se siguen presentando brotes de estas plagas.
Cabe reseñar que el Departamento contribuye con cerca del 44,8% de las frutas y
hortalizas que consume la ciudad de Bogotá (Alcaldía de Bogotá, 2021).
Ante esta problemática y esfuerzo realizado y los resultados obtenidos se puede
considerar el cambio del enfoque en la formulación de las políticas, planes y
proyectos. En este sentido se propone trabajar o incentivar la formulación de
políticas de desarrollo rural con enfoque territorial (IICA, 2003). Este enfoque
pretende, por una parte, mejorar la calidad de vida de los productores,
incentivando la rentabilidad de sus agronegocios, como también, proveer de
alimentos sanos e inocuos a la capital colombiana y obtener un mayor sentido de
compromiso por parte de los productores en la sostenibilidad de los proyectos.
Este enfoque esta relacionado principalmente con el eje temático de la gestión
pública, en que deseo enfatizar en la maestría.
Líneas de mejoramiento o innovación propuestas:
Ante la problemática planteada de los productores del departamento de
Cundinamarca la cual no es ajena a otros territorios, se propone renfocar las
políticas, programas y proyectos, considerando enfoques más allá de lo sectorial y
que tengan en cuentan la realidad de las comunidades a intervenir, tales como los
principios del desarrollo rural con enfoque territorial. Este enfoque permita abordar
la problemática desde cuatro diferentes perspectivas: económico -productiva,
ambiental, socio-cultural y política e institucional. Dicho enfoque permitirá integrar
desde el territorio hacia la nación las diferentes políticas agrícolas, de desarrollo
rural y económicos (MADR y Mincomercio), ambientales (Minambiente),
generación de empleo y salud pública (Mintrabajo y Minsalud), así como el de
seguridad y protección de las comunidades entre otras.
Desde esta perspectiva, los proyectos productivos no deberían abordar solo lo
productivo perse de los cultivos, si no involucrar aspectos que se identifiquen en
conjunto con las comunidades como:
La productiva: suministro de insumos de origen biológico, es decir fertilizantes
orgánicos, bioinsecticidas y fungicidas, entre otros con lo cual se buscaría mejorar
la sostenibilidad de los cultivos y disminuir los costos de producción (sobre todo en
esta época en que los insumos de síntesis química los cuales degradan los suelos
ante la eliminación de los microrganismos que mantienen su estabilidad). De la
mano de esta estrategia se debe ampliar la cobertura en los servicios de extensión
agropecuaria de acuerdo promoviendo los principios de la Ley 1876 de 2017
(extensión agropecuaria), a través de los PDEA (planes de extensión
agropecuarias) pero con financiamiento garantizado en el largo plazo 1.
Desde la perspectiva socio cultural: se propone ampliar la cobertura en los
programas o proyectos de fortalecimiento de las organizaciones de productores,
ya que éstas son muy incipientes y no pueden acceder a los mercados formales.
Este fortalecimiento debe concentrar en aspectos comerciales, organizaciones y
administrativos, de tal manera que les permita tomar decisiones con creciente
autonomía. El resto es que está en que la organización (ya sea cooperativa,
asociación o cualquier otra figura jurídica) financie sus actividades de expansión o
sostenimiento de su actividad productiva a través de la venta de sus productos y
no dependa de los programas de las diferentes entidades.
En este aspecto también es de suma importancia involucrar a los el componente
educativo para contribuir al relevo generacional, involucrando a las instituciones
educativas del territorio para que incentiven en los niños y jóvenes en primer lugar
la importancia de la producción agrícola y pecuarias como sinónimo de ingreso.
Desde la dimensión político institucional: los programas o proyectos deberían
garantizar la participación de las comunidades la definición de políticas y en las
diferentes etapas de los proyectos, esto es, desde la formulación hasta la
ejecución y seguimiento. De hecho, lo ideal sería que sean las mismas
organizaciones, con el acompañamiento de los gremios y otras entidades, quienes
tengan la capacidad de formular y ejecutar estos recursos. En este aspecto
algunos programas ya han hecho algunos avances, sin embargo, hace falta más el
acompañamiento para el proceso de ejecución de los proyectos debido a la
complejidad y responsabilidad que esta labor atañe.
Por otra parte, es fundamental fortalecer los espacios o instancias en donde
puedan participar las comunidades rurales en conjunto con las instituciones de la
región tales como: los Consejos Municipales de Desarrollo Rural, los cuales
actualmente han perdido relevancia, los Consejos Regionales de Cadenas
productivas (impulsados por el MADR para promover la productividad y
competitividad del sector a través de la Ley 811 de 2003), entre otras instancias.
Ahora bien, estos esfuerzos de deben articular en una visión integradora del
territorio de largo plazo, de tal manera que no esté sujeta a los cambios
permanentes de los gobiernos locales y regionales. Así mismo, las entidades
públicas y privadas deben tener en cuenta esta visión a la hora de hacer sus
intervenciones.
Siendo así la propuesta pretende contribuir al cambio del enfoque en la
formulación de las políticas, planes, programas y proyectos.

1 Actualmente el financiamiento de estos PDEAs depende de la confluencia de varias fuentes de


financiamientos entre ellas las ADR-Agencia de Desarrollo Rural, los departamentos y los municipios, sin
embargo, los recursos son muy limitados y temporales.
Bibliografía:
Alcaldía de Bogotá, 2021. Abastecimiento de alimentario e inflación de Bogotá.
Observatorio de Desarrollo Económico, Secretaria de Desarrollo Económico.
Tomado de: https://observatorio.desarrolloeconomico.gov.co/seguridad-
alimentaria/abastecimiento-alimentario-e-inflacion-en-bogota.
Evaluaciones Agropecuarias, EVAS-2021- Ministerio de Agricultura y Desarrollo
Rural.
Gobernación del Departamento de Cundinamarca, 2021. Plan de Desarrollo
Departamental 2020-2024. Tomado de:
https://www.cundinamarca.gov.co/Home/SecretariasEntidades.gc/Secretariadepla
neacion/SecretariadeplaneacionDespliegue/aspoliyplanprog_contenidos/
csecreplanea__plandesarrdep_2020_2023.
IICA, 2003. Enfoque Territorial del Desarrollo Rural. San José de Costa Rica,
MADR, 2021. Ley 811 de 2003,
https://www.cundinamarca.gov.co/Home/SecretariasEntidades.gc/Secretariadepla
neacion/SecretariadeplaneacionDespliegue/aspoliyplanprog_contenidos/
csecreplanea__plandesarrdep_2020_2023. Tomado de:
https://www.cundinamarca.gov.co/Home/SecretariasEntidades.gc/Secretariadepla
neacion/SecretariadeplaneacionDespliegue/aspoliyplanprog_contenidos/
csecreplanea__plandesarrdep_2020_2023

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