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DECIDOSER
CAMPEÓN/A
Marcos de Referencia
PR O G R A M A DE FOMENTO D E HAB ILID AD ES PARA EL CAM BIO
SO CIAL D E C I D O S E R C A M P E Ó N / A
Primera Edición
ACDI/VOOCA
Ricardo Amaya
Director Programa
PAR – ACDI/VOCA
Jimena Niño
Subdirectora Programa
PAR – ACDI/VOCA
Gisella De Andreis
Gerente de Apoyo Psicosocial
PAR – ACDI/VOCA
Andrés Alegría
Gerente de Inclusión y Género
PAR – ACDI/VOCA
Silvana Torres
Gerente de Fortalecimiento Institucional
PAR – ACDI/VOCA
Sandra Sánchez
Gerente de Comunicaciones y Mensajes Positivos
PAR – ACDI/VOCA
Este desarrollo de la capacidad de agencia posibilitará que los jóvenes afronten los desafíos de la vida
cotidiana de manera positiva y prosocial. Enfrenten los desafíos de las transiciones vitales que generan
crisis personales y en relación con sus entornos. Se sobrepongan a los efectos de la violencia estructural,
cultural y directa presentes en sus entornos de vida. Se superpongan a los efectos de la fragilidad social -
vulnerabilidad que se convierten en factores de riesgo, no necesariamente ligados a la violencia. Decidan
permanecer en la legalidad y aportar constructivamente a sus entornos y a la sociedad en general.
Desarrollarse como sujetos políticos, sociales, económicos, saludables, y comprometidos consigo mismos
y con la sociedad desde una clara perspectiva prosocial.
Asimismo, DecidoSer prioriza la toma de decisión de cada uno de los individuos, el sentido de bienestar
consigo mismo y la otredad a través de estrategias de gestión emocional, generar comportamientos
sociales positivos que beneficien a otros y tengan consecuencias sociales positivas; que en su conjunto
sumen a la convivencia o al “buen vivir juntos”. Logrando con esto, la construcción colectiva en sus
comunidades y territorios.
Desde la Pedagogía Social como espacio de pensamiento-acción, que invita a interpelar las cuestiones que
tienen que ver con la igualdad de derechos, la participación, el acceso a oportunidades económicas, a la
cultura y la dignidad de las personas. Se busca la implementación de procesos flexibles y contextualizados,
que posibiliten el fomento y desarrollo de habilidades para el cambio social, la coexistencia, la resiliencia y
la adquisición de oportunidades en la legalidad con los jóvenes, sus entornos protectores y sus sistemas de
cuidado. Se plantea como la oportunidad para comprender y prevenir los comportamientos antisociales,
Este trabajo con jóvenes reconoce, identifica e implementa el enfoque interseccional que permite la
construcción de trayectorias de vida y escenarios propios para transitar. Así mismo, entiende la juventud
como un proceso diverso y en constante evolución, en el cual los jóvenes construyen y deconstruyen
imaginarios, significados y maneras de relacionarse con el mundo, permitiendo las múltiples formas de
existir y posibilita trabajar desde un análisis articulado con las oportunidades y necesidades de los
contextos.
Con la implementación de un enfoque diferencial, por grupo etario y entorno relacional se busca que, a lo
largo de la realización del programa, los jóvenes identifiquen y pongan en marcha su sentido de vida en la
legalidad, incluyendo el cumplimiento de dos hitos fundamentales (declaración de un plan de vida y
desarrollo de acciones colectivas) que les permitan visualizarse como agentes que deciden por el cambio.
Además, este proceso vincula los sistemas de cuidado, o entornos habilitantes, determinantes en el
desarrollo positivo de los jóvenes, a saber: la familia, la comunidad educativa, la institucionalidad, el grupo
de amigos o pares y demás entornos relacionales. El programa trabaja con los cuidadores para fortalecer
su rol protector y garantizar el acceso a derechos y oportunidades, entrenando habilidades que consolidan
el proceso integral del programa.
Para profundizar en el marco epistemológico de DecidoSer, Programa de Habilidades para el Cambio Social,
por favor remítase a la guía cero (0), guía indicativa que pretende ampliar el espectro de creación del
Programa.
M ar co t e ór i c o
Para hacer énfasis en la profundización con jóvenes, desde DecidoSer – Campeón/a hemos tomado como
referente la filosofía planteada por USAID, denominada “El desarrollo positivo de la juventud” PYD por sus
siglas en inglés. Esta filosofía es también un enfoque para el desarrollo adolescente e involucra a los jóvenes
junto con sus familias, comunidades y/o gobiernos para que dichos jóvenes estén capacitados y alcancen
su máximo potencial.
Los enfoques de PYD desarrollan habilidades, activos y competencias; fomentan relaciones saludables;
fortalecen el medio ambiente; y transforman sistemas. Tanto el PYD como la Política de Juventud en el
Desarrollo de USAID reconocen que la participación juvenil es vital para el desarrollo. La participación plena
de los jóvenes contribuye a lograr inversiones más sostenibles para poner fin a los ciclos de
pobreza; construir sociedades más resistentes y democráticas; mejorar los resultados de salud y
nutrición; y fortalecer las economías (USAID, 2020).
Basados en la pedagogía social y teniendo en cuenta el reconocimiento de la realidad social del joven,
DecidoSer con profundización en el abordaje juvenil, se fundamenta en la educación social, emocional y
psicoafectiva del individuo. Propicia las conductas sociales positivas, facilitando la convivencia del ser en
sociedad y su madurez social en orden al bien común, generando actitudes, acciones y comportamientos
que contribuyan al mejoramiento de su integralidad, de la comunidad y sus entornos relacionales.
Desde un enfoque lúdico - pedagógico enfatizamos en que los procesos que coexisten en DecidoSer son
aprendizajes vivenciales, en los cuales los participantes reconocen sus potencialidades, fortalecen sus
vínculos y construyen relaciones desde la comprensión de su realidad a través del juego y la construcción
de conocimiento, lo cual genera cohesión y restauración del tejido social. Visto de esta manera,
entendemos la lúdica como la necesidad del ser humano, de producir, sentir, expresar y comunicar
emociones mediante activaciones sensoriales, lo cual a través de la reflexión permite potenciar la
creatividad, la imaginación, la destreza corporal y lo lleva a afianzar su capacidad para resolver conflictos,
adaptarse a diferentes cambios y tomar decisiones asertivas ante situaciones cotidianas.
Entendemos que el aprendizaje se acelera si la situación que vivimos nos produce un impacto emocional
intenso. Lo pedagógico por su parte permite que DecidoSer sea una oportunidad para activar y entender
los cambios de comportamiento como procesos de enseñanza - aprendizaje holísticos, sistémicos y
versátiles que pueden ser deconstruidos. La teoría de Vigotsky (2005) se basa principalmente en el
aprendizaje sociocultural de cada individuo y por lo tanto en el medio en el cual se desarrolla. Se refiere a
como el ser humano ya trae consigo un código genético o “línea natural del desarrollo” también llamado
código cerrado, la cual está en función de aprendizaje, en el momento que el individuo interactúa con el
medio ambiente.
En la juventud las estrategias lúdicas cumplen un papel importante en la formación de sinapsis neuronal y
el juego es considerado una forma efectiva de aprendizaje, ya que, a través de activaciones lúdicas, los
jóvenes aprenden y memorizan de manera experiencial y vivencial, se involucran y toman decisiones
individuales y colectivas. Es así como hábitos, límites y normas pueden ser enseñados a través de juegos
que favorecen el autoconcepto positivo, la gestión emocional, el comportamiento prosocial, el vínculo, la
convivencia y el cuidado relacional.
Un enfoque de pensamiento-acción que nos ayuda a identificar hitos y condiciones que han de darse en la
senda del cambio que deseamos provocar. Un ejercicio de aprendizaje colaborativo y multi actor que
incentiva el desarrollo de la lógica flexible necesaria para el análisis de procesos complejos de cambio social.
Un mapa semi estructurado de cambio que, enlaza acciones estratégicas a ciertos resultados de proceso
que se quieren provocar en los entornos inmediatos, y una herramienta de proceso que nos ayuda a
monitorear consciente y críticamente el pensar y el accionar de manera individual y también colectiva.
Estas formas de comprender a los jóvenes desde la integralidad de los procesos también son abordadas a
partir del fortalecimiento de canales de comunicación efectivos y la movilización social estratégica para
obtener resultados de comportamiento. Así las cosas, la metodología COMBI plantea la planificación de
acciones sostenidas de comunicación y movilización social para alcanzar los resultados comportamentales
deseados, acuñada en 1994 por el Dr. Everold Hosein.
Este proceso debe consolidarse desde el trabajo mancomunado entre los jóvenes quienes serán los
protagonistas, junto con sus familias, comunidades escolares y otros entornos de cuidado. Se basa
principalmente en lograr poner en marcha una estrategia de abordaje comunicacional para obtener el
resultado de comportamiento, que inicia realizando lo que la metodología llama SMACK, donde en primera
medida escuchamos las necesidades y deseos para intencionar acciones frente el nuevo comportamiento;
informamos sobre este, recomendando su pertinencia, procurando que los jóvenes lo decidan como acción
comportamental, para posteriormente reafirmar la acción como conveniente, dado que, contribuyen a
los entornos protectores, a la consecución del plan de vida de los jóvenes y a la promoción de vínculos
relacionales.
En suma, la Teoría de Cambio y COMBI con un enfoque lúdico pedagógico constituyen para DecidoSer –
Campeón/a en una plataforma de abordaje psicosocial, emocional y psicoafectivo, para que el joven y la
comunidad puedan tener una intención positiva hacía comportamientos prosociales. Puesto que,
DecidoSer – Campeón/a consolida procesos para resultados de comportamiento que impactan a los
sistemas de cuidado y fortalecen los entornos protectores de los jóvenes, para que encuentren redes de
apoyo en sus procesos de crecimiento y aprendizaje individual que propicien la convivencia y el logro de su
plan de vida.
Para desarrollar el ejercicio de facilitación es necesario profundizar también en los contenidos asociados al
esquema estructural de DecidoSer, que pueden ser consultados en la guía indicativa No. 0.
GESTIÓN EMOCIONAL
Para Antonio Damasio (2005) “una emoción es un conjunto complejo de respuestas químicas y neuronales
que forman un patrón distintivo”. Las emociones orientan nuestro pensamiento y ambos guían nuestro
accionar, contribuyendo a la construcción simbólica del mundo y el sentido que le damos a éste. El interés
en comprender la actividad emocional radica en su estrecha vinculación con la toma de decisiones,
individuales o colectivas, con ello el reto pedagógico de dotar de inteligencia a la emoción. Es decir,
fortalecer habilidades sociales que permitan moldear hábitos de emoción, pensamiento y
comportamientos, a favor del establecimiento de relaciones interpersonales de bienestar mutuo, donde se
potencia el reconocimiento y respeto del sí mismo y la otredad. Las emociones encierran un potencial,
tanto de protección como de riesgo, son una reacción rápida frente al estímulo que interpretamos,
cualquier interacción influye tanto en el cuerpo como en la mente y por eso la importancia de su regulación
a través de un proceso emocional y cognitivo.
La gestión emocional es entrenable, emerge como la capacidad para identificar, manejar y regular las
emociones de forma asertiva, tomando consciencia del vínculo entre emoción, pensamiento y
comportamiento, tanto propia como ajena. Ésta favorece la adopción de estrategias de relacionamiento y
adaptación al contexto social, así como la potenciación de habilidades que permiten asumir los retos de la
vida.
A su vez, la gestión emocional va mucho más allá del control de las emociones, en tanto permite su
modulación, a fin de favorecer la toma de decisión, adaptación y alcance de metas de las personas. Las
emociones y su gestión resultan imprescindibles en la toma de decisiones, este proceso decisorio se ve
involucrado en constantes evaluaciones de ventajas y desventajas, así como posibilidades de elección
frente a determinadas situaciones, a su vez, dicho proceso está mediado por la trayectoria de vida de las
personas, su modo de percibir el mundo, su cultura y su etapa de desarrollo físico y psiconeurobiológico.
La capacidad de gestionar las emociones es una destreza propia de la Inteligencia Emocional (Goleman,
1995), la cual se puede entrenar en cualquier momento de la vida. La educación en inteligencia emocional
en niños, niñas, adolescentes y jóvenes facilita la implementación de estrategias de afrontamiento
protectoras y asertivas ante factores de riesgo y así en la adultez, puedan tomar decisiones responsables,
coherentes y prosociales. En cambio, los adolescentes con modelos inseguros caracterizados por la
ambivalencia o preocupación suelen mostrar elevados niveles de afectividad negativa, junto a una escasa
capacidad para su regulación, por lo que suelen verse desbordados con frecuencia por sus emociones. No
es extraño que presenten una alta prevalencia de ansiedad, depresión y estrés durante los momentos de
transición evolutiva (Bernier et al, 2005).
La interacción de los niños, niñas, adolescentes y jóvenes con su entorno inmediato y las relaciones que
establecen con sus familias, compañeros-pares, docentes-escuela, vecinales, organizacionales,
comunitarias y laborales, así como la influencia de la sociedad en general, en su conjunto contribuyen, a
potenciar comportamientos de cooperación a partir de los vínculos de apego positivo, que se establecen a
lo largo de la vida.
Es así como los vínculos de apego conforman “un repertorio de comportamientos que se activa en
circunstancias amenazantes, estresantes o de sufrimiento con el fin de obtener apoyo, cuidado y
protección del cuidador para la supervivencia” (Guzmán & Contreras, 2012). Los vínculos de apego, se
generan en la infancia y son la base para desarrollar la capacidad de establecer relaciones interpersonales
a lo largo de la vida, incidiendo en el desarrollo socio-emocional del ser humano así como su construcción
de la realidad y la forma como se relaciona con la misma, “los seres humanos nos constituimos como tales
en virtud de nuestras relaciones con los otros; nuestro desarrollo emocional y la configuración de nuestra
personalidad se asocian estrechamente con las condiciones más o menos favorables presentes en nuestras
primeras relaciones con las personas significativas” (Mena, I. Bugueño, X. Valdés, A. 2008).
Así como aumenta el distanciamiento hacia los padres y cuidadores, aumenta la cercanía y vinculación con
sus pares o iguales, con el establecimiento de relaciones de amistad, estas generalmente son simétricas,
de libre elección y se consolidan usualmente en la escuela y comunidad, como referentes de apoyo
socioemocional. Sin embargo, no todas las relaciones entre pares son favorecedoras del desarrollo positivo
en la adolescencia y juventud, algunas de ellas pueden ser perjudiciales y lesivas de dicho desarrollo. Por el
contrario, el relacionamiento con pares positivos-jóvenes catalizadores, quienes promueven vínculos de
cuidado y afecto, incentivando la participación de adolescentes y jóvenes en organizaciones juveniles y
actividades extraescolares, de tipo artístico, deportivo, social, ecológico, etc.
Un plan de vida es una construcción de conocimientos, emociones y acciones que, buscan el logro de
determinadas metas, propósitos, sueños u objetivos de importante sentido existencial situados en un
futuro próximo. En DecidoSer Campeón/a concebimos el plan de vida de los jóvenes como la ruta que cada
uno establece de manera libre, consciente y reflexiva para la construcción de su propia existencia;
pensando en la otredad, activando el fortalecimiento de vínculos, el cuidado relacional, el reconocimiento
de la diversidad y el aprecio por la naturaleza.
Fortalecer la construcción y activación del plan de vida de los jóvenes incrementa la autoestima y la
sensación de realización personal, impactando favorablemente el bienestar y la convivencia, permite
estructurar la identidad de los jóvenes, al igual que fortalece la definición de su personalidad, contribuye a
su realización individual y afianza sus habilidades sociales y de comunicación, la participación ciudadana y
la acción colectiva para impactar de manera positiva su entorno.
Sin embargo, dicha construcción es un proceso que implica conflictos existenciales, que pueden evocar
emociones movilizadoras y gratificantes, pero también emociones dolorosas, sobre todo cuando no se
logran los propósitos trazados. Estar atentos a estas posibles dificultades permite que los jóvenes
reestructuren, deconstruyan y fortalezcan su capacidad para agenciar sus dolores, lo que los lleva a incidir
sobre sus acciones y tomar decisiones sobre su futuro. En este sentido, fortalecen la resiliencia como un
mecanismo de adaptación positiva, a pesar de vivir en unas circunstancias de dificultad y adversidad.
Desde una perspectiva positivistas, se hace más énfasis en las competencias del joven que en los déficits.
Los considera un recurso importante para potenciar y promover el desarrollo de competencias y
habilidades necesarias para el éxito en la vida social, académica y profesional. Se centra en la promoción
de conductas positivas, a partir de generar relaciones saludables entre el joven y el entorno. Así como la
plasticidad de la interacción entre los individuos y los contextos, como oportunidad para el cambio. En
consecuencia, se fomenta la resistencia a los factores de riesgo y reducción de conductas problemáticas
del enfoque tradicional anteriormente descritos.
Para incidir en la declaración del sentido de vida de los jóvenes es necesario crear un ambiente protector
que fortalezca sus habilidades el cual ellos y ellas adquieran herramientas para la construcción de sus
metas, sueños y propósitos, en el cual disfruten de oportunidades para desarrollar sus capacidades
individuales y colectivas y avanzar así en sus planes de vida. En este sentido, la creación de un entorno
protector invita al joven a “Sentirse vinculado al barrio en el que se vive y esto va a favorecer el
fortalecimiento de la autoestima, la construcción de una identidad personal mediante la adquisición de
valores y el establecimiento de vínculos positivos con los iguales, pero también con los adultos. Y es que
los adultos pueden actuar como mentores que complementen de forma favorable la influencia parental,
en unos momentos en que los adolescentes pueden beneficiarse mucho de unos modelos adultos
alternativos a los que encuentra en casa. Incluso en algunos casos, estos modelos ofrecidos por los vecinos
adultos compensan la influencia negativa que algunos iguales pueden llegar a ejercer sobre chicos y chicas”
(Usaid, 2019).
Aunque existe evidencia empírica que apunta a un aumento durante la adolescencia, de la conflictividad
familiar, la inestabilidad emocional y los comportamientos de riesgo, no puede sostenerse la imagen de la
adolescencia como un período de conflictos y dificultades generalizadas. La repercusión mediática de
algunos estudios se ha centrado más en las limitaciones que en los logros del cerebro adolescente,
Y aunque muchos adolescentes pueden mostrar esa tendencia, también hay que destacar que los cambios
que se producen en su cerebro también tienen una repercusión positiva en comportamientos propios de
estas edades como la búsqueda de nuevas soluciones creativas, el interés por cambiar las cosas o la
apertura a nuevas experiencias que enriquecen su bagaje vital y contribuyen al logro de su identidad (Oliva,
2011). Por otra parte, frente a la concepción de la asunción de riesgos como un problema, especialmente
durante la adolescencia, tendríamos que admitir la idea del riesgo como una oportunidad para el desarrollo
y el crecimiento personal (Lightfoot, 1997). En DecidoSer - Campeón/a este reconocimiento de los riegos,
problemáticas y dificultades en los que están inmersos los jóvenes son la oportunidad para construir
soluciones sostenibles, tomar decisiones acertadas, identificar sus planes de vida e invitarlos a participar
de la transformación de sus conflictos de manera positiva.
Para el Ministerio de Salud en Colombia el reconocimiento que hace la Constitución Nacional y el Bloque
de Constitucionalidad, de los Derechos Sexuales y los Derechos Reproductivos y siguiendo los postulados
de la PNSDSDR, partiendo de la separación de los campos de la sexualidad y la reproducción, la
interpretación de los derechos en la población de adolescentes y jóvenes pasa por: el disfrute pleno de la
sexualidad, la ausencia de violencia, coacción o abuso, el acceso a servicios de salud sexual y salud
reproductiva de calidad y amigables y la autodeterminación reproductiva. En DecidoSer - Campeón/a
invitamos a los participantes a vivir una salud sexual y reproductiva responsable, teniendo en cuenta que
la construcción de identidad se fortalece en la medida en que reciben un acompañamiento responsable y
de calidad.
Respecto a los riesgos y dificultades que devienen del consumo de Sustancias Psicoactivas (SPA),
consideramos pertinente reconocer los factores de riesgo más relevantes en la comunidad, la familia, la
escuela, el individuo y los iguales. Son factores de riesgo de la comunidad: transiciones y movilidad personal
y en la comunidad, desorganización comunitaria, escaso apego al vecindario, leyes y normas favorables al
consumo de drogas, y disponibilidad percibida de drogas y armas. Son factores de riesgo en la familia: la
historia familiar de comportamiento antisocial, conflicto familiar, actitudes de los padres favorables a la
conducta antisocial y al consumo de drogas, escasa disciplina y supervisión, y escaso apego familiar. Son
factores de riesgo en la escuela: el fracaso escolar y escaso compromiso con la escuela. Son factores de
riesgo individuales y de los iguales: las actitudes favorables al comportamiento antisocial y al consumo de
drogas, comienzo temprano de los comportamientos problemáticos, drogas de los amigos, interacción con
iguales antisociales, escasa percepción del riesgo de consumir, recompensas por el comportamiento
antisocial, rebeldía y búsqueda de sensaciones (López L, Rodríguez P, 2010).
COMPORTAMIENTO PROSOCIAL
Es una conducta social positiva, es cualquier comportamiento que beneficia a otros o que tiene
consecuencias sociales positivas, toma muchas formas, incluyendo las conductas de ayuda, cooperación y
solidaridad, según Moñivas (1996). Su propósito es prevenir las conductas antisociales, conductas egoístas
y comportamientos indiferentes y apáticos.
La motivación para tomar una decisión no siempre es consciente del comportamiento prosocial o antisocial
asumida, por eso es importante volver a las emociones, que facilitan la adaptación de los individuos tanto
de su entorno físico como social. Las emociones pueden actuar como motivo de acción social positiva, al
potenciar el afecto positivo y la empatía, puede aumentar las tendencias prosociales. Cuando una persona
tiene influencia positiva tiende a ser más sociable, cooperativa, solidaria, logrando sentir pena o
preocupación por la situación de la otra persona.
CONVIVENCIA
Es en español “vivir juntos”, en inglés “coexistencia” y en francés “cohabitación”, para el profesor Antanas
Mockus (2002) “Convivir es llegar a vivir juntos entre distintos sin los riesgos de la violencia y con la
expectativa de aprovechar fértilmente nuestras diferencias”. Su manifestación más clara es la ausencia de
violencia. Bien sea mediante reglas compartidas, legales o culturales, interiorizadas desde la autonomía y
La convivencia implicar trascender, “pasar de ver en la diferencia un peligro a ver en ella una ocasión para
el mutuo conocimiento, para la mutua ampliación de perspectivas, necesita también y crucialmente esas
reglas comunes y esa buena disposición hacia los acuerdos” Mockus (2002: 20). La convivencia ciudadana
es la capacidad de celebrar acuerdos y cumplirlos, “superar la aprobación moral y cultural, de acciones
contrarias de la ley”. Esto puede traducirse en la conciencia o la costumbre de las personas de justificar
violar la ley. El desafío consiste en que las reglas sean universales para lograr que sean incorporadas por
personas que tienen marcos morales distintos. Así como hay comportamientos morales validos que son
culturalmente aceptados, pero no suceden, al contrario. Y comportamientos culturalmente permitidos que
son legalmente aprobados.
El sistema entre ley, moral y cultural se expresa en: “a) acciones ilegales pero aprobadas moral y
culturalmente; b) acciones ilegales desaprobadas culturalmente pero moralmente juzgadas como
aceptables, y c) acciones ilegales reconocidas como moralmente inaceptables, pero culturalmente
toleradas y aceptadas” (Mockus, 2002: 23). Finalmente, la convivencia depende de la regulación entre
cultural y moral y la ley. Con cada ley debería existir un proceso de cambio cultural y moral. Aprender a
celebrar y cumplir acuerdos. Así como reparar acuerdos no cumplidos.
Participación proviene del latín, “pars” y “capio”, que significa formar parte de un colectivo, de una
comunidad. Es la participación de los ciudadanos en la creación de las decisiones que nos afectan, para
dotar de mayor legitimidad las determinaciones de las autoridades. Es un proceso social, que resulta de la
acción intencionada de individuos y grupos, en busca de intervenir en asuntos de interés general y bien
común. En sí misma, la participación ciudadana es un proceso organizado para tomar decisiones en asunto
de interés público.
Colombia acogiendo los tratados internacionales y de acuerdo con la legislación vigente 1 reconoce a los
jóvenes como sujetos de derechos, actores estratégicos del desarrollo y personas capaces de ejercer
responsablemente los derechos y libertades. Reivindicándolos como ciudadanos plenos, sujetos reales y
efectivos en el goce de sus derechos, deberes y obligaciones, garantizando así su inclusión social.
1
Existen varios tratados y convenciones internacionales de la ONU Naciones Unidas, Organismo Internacional de Juventud para
Iberoamérica OIJ que han firmado con sus Estados miembros para comprometer acciones para los jóvenes. Estas son operativizadas
en políticas públicas a nivel nacional y local, a través del Artículo 45 de la Constitución Política de Colombia (1991), Ley 2098 del
2006, Código de Infancia y Adolescencia, Ley 1885 de 2018, Consejos de Juventudes, Convocatoria Nacional Unificada
Registraduría Nacional de Estado Civil, ICBF.
En suma, se apoyan prácticas de movilización, que, desde la acción colectiva de los jóvenes, logren trabajar
por intereses comunes. La participación en acciones colectivas, desde una postura prosocial, favorece el
desarrollo de conductas sociales positivas en los jóvenes y para el beneficio de su entorno o la comunidad.
FUERZA LABORAL
La estimación demográfica de la Organización Internacional del Trabajo, OIT, afirma que “hacia el 2050, el
49% de la población será menor de 40 años”. La población desde 1950 a 2050 se habrá multiplicado seis
veces, la esperanza de vida también ha aumentado, cuestión que implica una mayor edad productiva y la
importancia de un sistema de protección. La transformación del mercado laboral debe ser capaz asumir la
fuerza laboral juvenil.
Ahora bien, a nivel local el desafío es transformar las tendencias de los empleadores y empleadoras, que
tienen la creencia generalizada que los jóvenes son inestables y poco productivos. Hacia la exploración de
El emprendimiento surge como una alternativa para mejorar las oportunidades, el esfuerzo debe centrarse
en fortalecer su experiencia entre pares, accesibilidad a recursos de inversión con entidades de crédito y
oportunidades para ofrecer sus servicios y productos. Finalmente, en comparación con los trabajadores
adultos, los trabajadores jóvenes se sienten más cómodos con las nuevas tecnologías y es probable que se
adapten más rápidamente a ellas. La innovación está estrechamente relacionada con el fortalecimiento de
las habilidades blandas o habilidades para la vida en todos los niveles educativos, incluyendo la resolución
de problemas complejos, la apertura a aprender y la adaptabilidad al cambio.
COMUNICACIÓN ASERTIVA
Las habilidades de comunicación desde una perspectiva de comunicación no violenta, fija la atención en la
forma que nos expresamos y escuchamos a los demás. Constantemente generamos respuestas con base
en lo que percibimos, sentimos y deseamos. En palabras de Rosenberg (2000) es fundamentar en el proceso
comunicativo la escucha atenta, el respeto y la empatía para fomentar relaciones sanas, expresando con
honestidad y escuchando con respeto.
El proceso comunicativo trasciende de la triada de emisión, recepción y mensaje, para tener en cuenta la
observación, los sentimientos, las necesidades y la petición. Es una invitación a generar una comunicación
simétrica, asertiva y empática, a través de cuatro momentos: observar lo que ocurre en una situación dada
sin juicios ni evaluaciones y afectaciones en nuestro bienestar, registrar las emociones y sentimientos
frente a lo observado ¿cómo me siento?, las necesidades expuestas ¿qué necesito? y la petición realizada
¿qué quiero?
De igual manera, el proceso comunicativo tiene distorsiones. Lo que decimos es escuchado por otro, que
puede interpretarlo de diferentes maneras. Un malentendido se puede generar por la forma en la que
expresa el mensaje o por la interpretación de las palabras, según Schulz von Thun (2016). Es decir, en el
acto de comunicación se envía: el contenido (mensaje), la incitación entendida como el propósito del
mensaje, la auto manifestación o personalidad del emisor y la relación con el otro.
En una conversación hay mensajes implícitos que están abierto a la interpretación del otro, y solamente
pueden ser descifrados teniendo en cuenta el tono y los gestos que lo acompañan, conocer el contexto y
el pasado de la relación. Es así como el receptor activa sus oídos y decide a cuál mensaje da prioridad para
reaccionar.
En la misma línea, hay momentos donde tenemos conservaciones cruciales. Se caracteriza por tener
opiniones opuestas, hay asuntos de alta importancia y emociones intensas. Estas conversaciones cruciales
pueden tener un alto impacto en la vida o en el bienestar, Patterson, et al (2002). Una conversación crucial
Patterson et al (2002) propone una serie de recomendaciones para abordar las conversaciones cruciales:
Preponer una retro alimentación consciente, hacer ejercicios de empatía, incluir lo bueno y ser específico
respecto a lo malo, buscando que salgan las dos historias, que el ambiente sea seguro, pero no intimidante,
preguntándose ¿cómo avanzamos desde aquí?
En el proceso comunicativo la disposición puede ser agresiva o pasiva, se pude trabajar en las áreas listas
para fortalecer un equilibrio correcto - asertivo: valorarse a sí mismo y sus derechos, expresar sus
necesidades y deseos con confianza, reconocer que no puede controlar el comportamiento de la otra
persona, expresarse de manera positiva, estar abierto a críticas y cumplidos, aprender a decir no. La
propuesta para ser asertivo en el proceso comunicativo implica: decir a la otra persona cómo ve la situación
o el problema, describir cómo se siente frente a la situación y expresar las emociones, es exactamente lo
que necesita, junto al impacto positivo o negativo de la solicitud.
Para generar una comunicación asertiva, se necesita un equilibrio: “Requiere ser franco sobre sus deseos y
necesidades, sin dejar de considerar los derechos, necesidades y deseos de los demás. Cuando eres asertivo,
estás seguro de ti mismo y obtienes poder de esto para expresar tu punto de manera firme, justa y con
empatía” Mindtools (2020).
Para los niños, niñas, adolescentes y jóvenes ser asertivo se constituye en un elemento de puede
desempeñar un papel importante en el manejo de la sexualidad, las relaciones interpersonales y la violencia
intrafamiliar (Castellanos, 1998).
ENFOQUE INTERSECCIONAL
Dicho enfoque nos permite abordar la interseccionalidad de los jóvenes la cual Según (Viveros Mara 2016)
es una “perspectiva teórica y metodológica que busca dar cuenta de la percepción cruzada o imbricada de
las relaciones de poder”. Invita a generar análisis y acciones frente a las diferentes formas de exclusión o
matrices de dominación que se pueden cruzar en una persona. Existen múltiples cruces, que relacionan
marcadores de diferencia con relación a la identidad de género, la edad, la clase social, la pertenencia
étnica, la discapacidad, el lugar de procedencia, entre otros.
Así mismo, el trabajo desde este enfoque depone tener en cuenta los siguientes aspectos de acuerdo con
el grupo etario de pertenencia:
M ar co M et o dol ó g i co
DecidoSer - Campeón/a que desde un enfoque apreciativo reconoce el potencial positivo de los jóvenes en
sus diferentes entornos, busca generar procesos de reflexión individual y colectivos, a través de
encuentros grupales y contextualizados, conducentes a la obtención de cambios positivos, desde la
afirmación “el cambio inicia en mí”.
Se fundamenta desde un abordaje vivencial, con una fuerte intención lúdico y pedagógica, que permite, a
través del encuentro consigo mismo y la otredad, el desarrollo y el fomento de habilidades para el cambio
social. Lo entendemos, como un proceso en espiral ascendente que desde un pretexto pedagógico incite
la reflexión, la sensibilización, la construcción y deconstrucción de aprendizajes y acciones concretas en sus
proyectos de vida. Estructurado en el esquema descrito a continuación:
La apuesta metodológica integra un enfoque diferencial, por grupo etario y entornos, se propone que, a lo
largo de la realización del proceso, los jóvenes identifiquen y pongan en marcha su sentido de vida en la
legalidad, incluyendo el cumplimiento de dos hitos fundamentales: declaración de un plan de vida y
desarrollo de acciones colectivas para contribuir a la generación de confianza y la convivencia en sus
comunidades y territorios.
Objetivo General
Potencializar las habilidades y capacidades de los jóvenes para la puesta en marcha de su plan de vida en
la legalidad, la activación de sus redes de apoyo, la creación de vínculos saludables y la construcción de
entornos protectores. Fomentando procesos reflexivos para la toma de decisiones individuales y colectivas,
conducentes a cambios sociales positivos que contribuyan a la convivencia.
Principios claves
DecidoSer - Campeón/a es una herramienta para abordar procesos de encuentros comunitario con los
niños, niñas, adolescentes, jóvenes, cuidadores y sus entornos, que concluyen en la acción colectiva, por
eso sugerimos los siguientes principios claves para tener en cuenta:
• El facilitador tiene una actitud de escucha de las necesidades y los deseos de los jóvenes, las familias
y su comunidad; como resultado de la escucha se permite intencionar los procesos y resultados de
comportamiento sociales positivos 2.
• Los procesos DecidoSer - Campeón/a son enfocados a la consecución de una acción colectiva, que
incentive un vínculo de acercamiento y generación de confianza entre los jóvenes y sus entornos.
Éstas pueden ser deportivas, culturales, recreativas, artísticas, ambientales, políticas, económicas,
comunitarias, comunicacionales entre otras, que sean de su gusto e interés.
2
SMACK es descubrir las claves de comunicación con la persona, llevar el comportamiento sugerido, explorar factores limitantes
con respecto a la posible práctica del comportamiento. En la comunicación se encuentran las claves que conducen a los
comportamiento recomendado y deseado. Esta estrategia derivada de la metodología COMBI debe ser desarrollada en campo con
el participante.
• DecidoSer - Campeón/a reconoce la interacción de los jóvenes con sus entornos, procurando
acrecentar los procesos de consciencia desde un abordaje más que humano, perteneciente a un
sistema y responsable con la biodiversidad.
Línea estructural
COMPONENTES, ALCANCE Y OBJETIVOS
Los componentes psico-relacionales tienen herramientas intencionadas, con el fin de generar en los
jóvenes, sus entornos y sistemas de cuidado, la promoción de una cultura cívica y de participación para la
acción colectiva. Los protagonistas son los mismos jóvenes, quienes son reflexivos, construyen su plan de
vida, toman decisiones y asumen comportamientos sociales positivos.
Habilidades para Son esenciales para la prosocialidad las Promover las habilidades de tipo
el Ejercicio habilidades de tipo ocupacional, las relacional que favorezcan la obtención
Ciudadano habilidades ciudadanas – cívicas, de de oportunidades en la vida legal y
incidencia políticas, liderazgo y productiva, así como el desarrollo del
participación. liderazgo y de acceso al reconocimiento,
exigibilidad de derechos y cumplimiento
de deberes.
Habilidades para Entrenamiento de habilidades a favor Incentivar el desarrollo de la capacidad
la Acción de acciones prosociales concretas, que de agencia individual y colectiva para
Colectiva redunden en beneficio de sus entornos lograr materializar la contribución de los
y comunidades, tanto a nivel laboral, jóvenes a la comunidad y la sociedad en
social y comunitario. general.
*Estrategia de Ampliar las redes de cuidado y Disminuir el agotamiento emocional e
cuidado al fortalecer el rol de los cuidadores como incrementar la reflexividad y la
cuidador protectores y garantes de acceso a generación de vínculos prosociales de
derechos y oportunidades, a través de quienes acompañan a los jóvenes en su
la vinculación de los sistemas de proceso de formación y decisión de
cuidado, o entornos habilitantes, cambio, para obtener y mantener los
determinantes en el desarrollo positivo resultados de comportamiento
de los jóvenes. esperados.
Los cuidadores son referentes sociales positivos y activadores de vínculos psicoafectivos con los jóvenes,
pueden ser pares, docentes, monitores, lideres, mentores, activistas, entre otros. Son personas que pueden
haber superado o han decidido no involucrarse en las dinámicas de violencia y conflicto y que acompañan
a los jóvenes en la consecución de logros y realización de proyectos de vida legales y sostenibles.
Se enmarca en cada componente la práctica, desde lo cotidiano, de habilidades para la vida, lo que permite
fortalecer el ser interior que se prepara para el ser social y colectivo. Dichas habilidades son: Gestión
Emocional, Resiliencia, Adaptabilidad al cambio, Empatía, Confianza, Respeto, Comunicación efectiva,
Transformación de conflictos, Trabajo en equipo, Cooperación, Construcción de Nuevas Narrativas,
Orientación al logro. Estas son complementarias y ninguna niega la importancia de la apropiación de cada
una. Se esquematizan los resultados de comportamiento deseado como logro del programa, siempre
teniendo en cuenta el resultado de cambio que se quiere lograr, para poder enfatizar el componente a
trabajar y las habilidades a estimular a través de los pretextos pedagógicos de DecidoSer - Campeón/a.
• Identifique las situaciones del grupo y del contexto social, cultural, económico, demográfico,
político y ambiental. A partir del ejercicio de escucha, identifique las necesidades y los deseos de
los jóvenes, las familias y la comunidad. Estos datos pueden ser conducentes a la selección de los
temas, las habilidades y poder intencionar los resultados de comportamiento social positivo.
• Estudie los conceptos claves para la implementación del proceso DecidoSer - Campeón/a, cuenta
con un amplio acervo teórico y conceptual, que puede profundizar con las guías indicativas de
DecidoSer Programa de Fortalecimiento de Habilidades para el Cambio Social liderado por
ACDI/VOCA y la Fundación ACDI/VOCA LA y la presente herramienta de profundización.
• Plantee las agendas de acuerdo con el tiempo establecido, puede realizar encuentros grupales de
8 horas ó 4 horas. Tenga en cuenta la estructura propuesta: actividad de consciencia plena,
apertura, vivenciales, un activador y un cierre simbólico. Estas serán descritas en el próximo
apartado. Realice acuerdos con el grupo sobre la intensidad horaria, espacio o lugar de encuentro
comunitario, los materiales requeridos para la sesión y demás aspectos claves.
• Invítelos al lanzamiento y cierre del proceso, como un acto de reconocimiento por iniciar y concluir
un proceso de cambio, que sea simbólico e involucre actividades artísticas y culturales. Fíjese en
los detalles, sí es posible entregue las invitaciones, así como certificados de participación.
• En el desarrollo de la agenda del día: Es estratégico contar con un elemento simbólico para dar la
palabra, orientar las conversaciones y afianzar el respeto por la palabra y la escucha atenta. Sí son
grupo nuevos poner identificación con los nombres de los participantes, para poder generar un
diálogo a partir de su lugar de reconocimiento, darles la bienvenida a todos. Se deben generar
acuerdo colectivos del desarrollo del encuentro comunitario.
• Se debe ritualizar la apertura y cierre del encuentro, recuerde que es un espacio seguro para
compartir sus vivencias y poder generar reflexiones. Siempre conserve el círculo para encuadrar
las reflexiones y los sentires expresados, este simboliza un lugar seguro y horizontal que cuida de
todos, sin representar jerarquía alguna.
Tipo de actividades
Los componentes contienen una serie de pretextos pedagógicos que tiene una habilidad
intencionada, grupo etario y contexto propuesto. Para facilitar su navegación y poder construir
una agenda del día, relacionamos las características e intenciones de cada una de las actividades.
La acción principal está centrada en activar la relación entre la postura, los movimientos, la
respiración, las emociones y la mente. Hay dos propuestas, la primera una serie de ejercicios de
respiración y técnicas de relajación, que permiten al organismo un aporte de oxígeno para que las
células operen. La otra, es través de ejercicios de activación, con una gran carga de expresión y
desarrollo corporal.
Estas actividades ocurren al iniciar la agenda del día o después de un receso, su propósito es
centrar la atención en el presente, disponer un acto de estar presente aquí y ahora. Usualmente
Al proponer la agenda del día, usted debe tener presente que hay momentos en que el grupo
necesita una descarga de energía para activarse o ralentizar el ritmo de cada uno, es importante
identificar en qué momento ocurre, para poder realizar un ejercicio de atención plena.
ACTIVIDADES DE APERTURA
ACTIVIDADES VIVENCIA
Estas pueden tener una intensión individual o grupal, que permite fortalecer las habilidades
propuestas, mediante diferentes técnicas de expresión oral, corporal, sensitiva y sensorial.
Propicia la reflexión para generar decisiones de cambios, que desemboquen en la transformación
de realidades y construcción del tejido social. Todas se intencionan a favor de recobrar y/o
fortalecer el sentido de vida y los proyectos desde lo individual y lo colectivo.
CIERRES SIMBÓLICOS
Estas son una serie de actos simbólicos, que permite ritualizar un lugar seguro de las experiencias
compartidas.
EJEMPLO AGENDAS
Para organizar una agenda del día, primero debe definir la intensidad de horas, tener en cuenta las
necesidades y deseos del grupo para poder escoger los pretextos pedagógicos, es fundamental que pueda
tener el orden de tipología de actividades anteriormente descritos.
A continuación, se explica el contenido del cuadro descriptivo de cada uno de los pretextos pedagógicos
descritos posteriormente en este documento, para poder navegar por el material desarrollado.
En su desarrollo, cada uno de los pretextos pedagógicos tienen la descripción de los materiales, objetivos,
descripción y plenaria con las preguntas por grupo etario.