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UNIVERSIDAD NACIONAL TORIBIO

RODRÍGUEZ DE MENDOZA DE AMAZONAS

FACULTAD DE CIENCIAS DE LA SALUD


ESCUELA PROFESIONAL DE PSICOLOGÍA

"Año del Fortalecimiento de la Soberanía Nacional"

“Violencia Familiar y Víctimas de Abuso sexual en


niños”
Etapa de Duelo y Jubilación

ESTUDIANTES:

 Cubas Soto, Luz Yani


 Bustamante Tapia, María Deysi
 Mendoza Huamán, Yeferson Humberto
 Saavedra García, Brayan
 Serrano Reaño, Karin Johana
 Quintana Abanto, Marisol

PROFESOR:

PSIC. HINOSTROZA MENDOZA, ESTEBAN

2022
I. INTRODUCCIÓN

Como bien sabemos la violencia podemos decir que siendo esta consecuencia de
la discriminación que sufre tanto en leyes como en la práctica, y la persistencia de
desigualdades por razones de género. Además, es un comportamiento deliberado que
puede provocar daños físicos o psíquicos al prójimo. Hay que tener en cuenta que más
allá de la agresión física, la violencia puede ser emocional lo cual puede causar secuelas
psicológicas y fiscas en la mujer.
La violencia contra la mujer ya viene desde años mus atrás lo cual hoy en día
están tratando de solucionar dicho problema que afecta a las mujeres en su vida
cotidiana ya se en el ámbito social.
La violencia contra la mujer por razones de género, que puede ahora ser
nombrada también como violencia feminicida, como ha sido ya reconocida, no es
privativa de determinados países ni de ciertos grupos o clases sociales
II. VIOLENCIA CONTRA LA MUJER

El feminicidio en consecuencia de la violencia, por ello en este capítulo indagamos


sobre la violencia contra la mujer.
2.1 Definición de violencia
La violencia contra la mujer es la que se ejerce por su condición de mujer. Siendo esta
consecuencia de la discriminación que sufre tanto en leyes como en la práctica, y la
persistencia de desigualdades por razones de género. Además, es un comportamiento
deliberado que puede provocar daños físicos o psíquicos al prójimo. Es importante tener
en cuenta que, más allá de la agresión física, la violencia puede ser emocional mediante
ofensas o amenazas. Por eso la violencia puede causar tanto secuelas físicas como
psicológicas, también presenta numerosas facetas que van desde la discriminación y el
menosprecio hasta la agresión física, sexual, verbal o psicológica y el asesinato,
manifestándose en diversos ámbitos de la vida social, laboral y política, entre los que se
encuentran la propia familia, la escuela, la Iglesia, el Estado, entre otras. En este
sentido, Beteta, (2005) afirma que “la violencia contra las mujeres es la mayor atrocidad
cometida contra los derechos humanos en nuestros tiempos” (p.9)
En 1993, en asamblea general, las Naciones Unidas (ONU) aprobaron la Declaración
sobre la eliminación de la violencia contra la mujer, y en 1999, a propuesta de la
República Dominicana con el apoyo de 60 países más, declararon el 25 de noviembre
Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.
En 2008 el secretario general de la ONU puso en marcha la campaña “Unidos para
poner fin a la violencia contra las mujeres” apelando al imperio de la ley como vehículo
para su erradicación. Uno de sus objetivos fue el de procurar que para 2015 todos los
países hubiesen adoptado leyes específicas contra este tipo de violencia de conformidad
con las normas internacionales en materia de derechos humanos.
2.2 Violencia por razones de género
La violencia de género es un tipo de violencia física o psicológica ejercida contra
cualquier persona o grupo de personas sobre la base de su sexo o género que impacta de
manera negativa en su identidad y bienestar social, físico, psicológico o económico. De
acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas, el término se utiliza para
distinguir la violencia común de aquella que se dirige a individuos o grupos sobre la
base de su género.
La violencia contra la mujer es la que se ejerce por su condición de mujer. En este
sentido, Urquilla (2008) menciona que:
La violencia de género contra las mujeres ha experimentado un desarrollo conceptual
importante que se ha documentado al menos en las últimas cuatro décadas,
precisamente a partir de su inclusión en la agenda no sólo de los movimientos
feministas y de algunos movimientos de mujeres, sino también a partir de la influencia
de éstos para colocar el problema en la agenda de otras instancias, como el sistema
Interamericano y de Naciones Unidas, los parlamentos nacionales, regionales y
Europeo, entre otros.(p.7)
La violencia contra las mujeres por razones de género, que puede ahora ser
nombrada también como violencia feminicida, como ha sido ya reconocida, no es
privativa de determinados países ni de ciertos grupos o clases sociales, pero si puede
tener matices diferentes dependiendo de cada cultura o las culturas en cada sociedad y
del significado que tiene el ser mujer y todo lo femenino en esas sociedades.
La violencia de género es un tipo de violencia física o psicológica ejercida contra
cualquier persona o grupo de personas sobre la base de su sexo o género que impacta de
manera negativa en su identidad y bienestar social, físico, psicológico o económico. De
acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas, por ello, Castañeda (2004) utiliza
el término “para distinguir la violencia común de aquella que se dirige a individuos o
grupos sobre la base de su género”. (p.34)
2.3 El Derecho Penal frente a la violencia contra las mujeres
La violencia contra las mujeres representa una violación a los derechos humanos y
constituye uno de los principales obstáculos para lograr una sociedad igualitaria y
plenamente democrática. El concepto y el potencial alcance de la figura de feminicidio
es complejo, ya que engloba una serie de fenómenos que van desde la violencia
sistémica y la impunidad hasta el “homicidio de mujeres por el simple hecho de ser
mujeres”.
De forma particular, en los últimos años, activistas y las y los legisladores han
vislumbrado la necesidad de tipificar al feminicidio como delito, siendo ésta una medida
legal y política que entre otras podría contribuir a la erradicación de esta grave forma de
violencia contra las mujeres. Para abordar y visibilizar la problemática de la violencia
contra las mujeres y los feminicidios ha sido necesario hacer una investigación
pormenorizada tanto en fuentes de información como en documentación de casos; ha
conllevado el análisis de los diversos tipos penales adoptados en los estados, de los
protocolos de investigación y de los marcos normativos, por lo que concierne hacer la
revisión de los tipos penales aprobados en distintos estados, así como de los códigos
penales, dictámenes y gacetas oficiales. Es posible confirmar que el marco internacional
de derechos humanos permite ampliamente la tipificación de conductas como el
feminicidio o femicidio, e incluso es posible sostener que, en ésta, como en otras
materias, se requiere la adopción de normas género-específicas para hacer frente a un
fenómeno de estas características.
Para hacer una evaluación sobre todo tipo de iniciativa jurídica, especialmente si ésta
busca incorporar consideraciones de género para abordar formas de discriminación y
violencia que afectan a las mujeres, es siempre necesario considerar las particularidades
de las realidades sociales y jurídicas en que cada legislación o iniciativa se inserta. En
este sentido, Toledo (2009). afirma que:
En esta fase encontramos como primer hito el código penal sueco que contiene, desde
1998, un tipo penal denominado grave violación de la integridad de la mujer,
disposición que- a pesar de mantener la misma penalidad cuando la víctima sea aun
hombre- es pionera en convertirse en una figura que establece separadamente un delito
de violencia contra las mujeres, en que además se precisa que este delito solo puede ser
cometido por un hombre. (p.61)
En definitiva, a causa de la violencia y el feminicidio se promulgó a que estos actos
se establecieran como un delito por el hecho de que perjudican a las personas que
conforman la sociedad.
2.4. violencia familiar
Toda acción u omisión cometida por algún(a) integrante de la familia en relación de
poder, que perjudique el bienestar, la integridad física, psicológica o libertad y el
derecho al pleno desarrollo de otro miembro de la familia.
LEY 30364: Ley para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres
y los integrantes del grupo familiar.
2.5. Tipos De Violencia Familiar
Existen diferentes tipos de violencia dentro de la familia entre las cuales podemos
mencionar las siguientes:
 Violencia económica: Consiste en lograr o intentar conseguir la dependencia
financiera de otra persona, manteniendo para ello un control total sobre sus
recursos financieros, impidiéndole acceder a ellos y prohibiéndole trabajar o
asistir a la escuela.
 Violencia psicológica: Consiste en provocar miedo a través de la intimidación;
en amenazar con causar daño físico a una persona, su pareja o sus hijas o hijos, o
con destruir sus mascotas y bienes; en someter a una persona a maltrato
psicológico o en forzarla a aislarse de sus amistades, de su familia, de la escuela
o del trabajo.
 Violencia emocional: Consiste, por ejemplo, en minar la autoestima de una
persona a través de críticas constantes, en infravalorar sus capacidades, insultarla
o someterla a otros tipos de abuso verbal; en dañar la relación de una pareja con
sus hijas o hijos; o en no permitir a la pareja ver a su familia ni a sus amistades.
 Violencia física: Consiste en causar o intentar causar daño a una pareja
golpeándola, propinándole patadas, quemándola, agarrándola, pellizcándola,
empujándola, dándole bofetadas, tirándole del cabello, mordiéndole,
denegándole atención médica u obligándola a consumir alcohol o drogas, así
como empleando cualquier otro tipo de fuerza física contra ella. Puede incluir
daños a la propiedad.
 Violencia sexual: Conlleva obligar a una pareja a participar en un acto sexual
sin su consentimiento.

III. VÍCTIMAS DE ABUSO SEXUAL EN NIÑOS


(Orjuela & Virginia, 2012) mencionan que el abuso sexual infantil implica la
transgresión de los límites íntimos y personales del niño o la niña. Supone la
imposición de comportamientos de contenido sexual por parte de una persona (un
adulto u otro menor de edad) hacia un niño o una niña, realizado en un contexto de
desigualdad o asimetría de poder, habitualmente a través del engaño, la fuerza, la
mentira o la manipulación. El abuso sexual infantil puede incluir contacto sexual,
aunque también actividades sin contacto directo como el exhibicionismo, la
exposición de niños o niñas a material pornográfico, el grooming o la utilización o
manipulación de niños o niñas para la producción de material visual de contenido
sexual.
3.1. Factores Que Favorecen Las Dinámicas Del Abuso Y La Explotación Sexual
Infantil
3.1.1. Factores sociales

 El desconocimiento de la trascendencia que tienen las vivencias en la infancia


para el desarrollo y la vida de las personas.
 Falsas creencias sobre la sexualidad infantil y de la sexualidad adulta.
 Tolerancia social en la utilización de los niños, niñas o adolescentes en
pornografía o en prostitución infantil.
3.1.2. Factores familiares

 Relaciones familiares en donde se ejerce el poder de manera abusiva y no


equitativa.
 Dificultades en la comunicación.
 Distancia emocional, incapacidad para responder a las necesidades del niño o la
niña.
3.1.3. De los agresores:

 Familias donde se ejerce la violencia de género y donde los estereotipos


machistas influyen notoriamente en sus vidas.
 Historias de infancia con presencia de maltrato físico, psicológico o sexual.
 Poca capacidad de empatía.
3.2. Manifestaciones Que Se Observan En Los Niños Y En Las Niñas Víctimas De
La Violencia Sexual
Las manifestaciones que pueden presentar un niño o una niña víctima de abuso sexual
infantil son diversas. Es importante señalar que la ausencia o la presencia de algunas de
estas manifestaciones o síntomas no comprueban por sí mismas la existencia o no de un
abuso sexual hacia un niño o una niña. Conocer las consecuencias y sintomatología
originada por el abuso sexual infantil, sin embargo, es muy importante para que los
profesionales tengan elementos para su detección y para una intervención adecuada.
3.2.1 Consecuencias físicas
 Hematomas.
 Infecciones de transmisión sexual.
 Desgarramientos o sangrados vaginales o anales.
.
3.2.2. Consecuencias psicológicas iniciales del abuso sexual infantil
Problemas emocionales:

 Miedos.
 Fobias.
 Baja autoestima.
 Sentimiento de culpa.

Problemas cognitivos:

 Conductas hiperactivas.
 Problemas de atención y concentración.
 Bajo rendimiento académico.

Problemas de relación:

 Problemas de relación social.


 Menor cantidad de amigos.
 Menor tiempo de juego con iguales.

Problemas funcionales:

 Problemas de sueño (pesadillas).


 Pérdida del control de esfínteres (enuresis y encopresis).
 Trastornos de la conducta alimentaria.

Problemas de conducta:

 Conducta sexualizada: Masturbación compulsiva.


 Imitación de actos sexuales. Uso de vocabulario sexual inapropiado.
 Curiosidad sexual excesiva.

Conformidad compulsiva.
Conducta disruptiva y disocial: Hostilidad. Agresividad. Ira y rabia.
Los estudios de victimología señalan que los niños y las niñas víctimas de abuso sexual
infantil están en mayor riesgo de ser víctimas de otras formas de violencia.
IV. TÉCNICAS PARA LA ATENCIÓN DEL ABUSO SEXUAL INFANTIL
La psicoterapia infantil ha desarrollado encuadres de atención, así como herramientas
clínicas de ayuda para esta problemática. Lineamientos para su intervención, ya sea
desde una postura psicoanalítica, psicodinámica, conductista, cognitiva y humanista,
cada una de estas corrientes comparten como su principal herramienta el juego.
Se entiende que el juego en la terapia es la expresión de los sentimientos, además de
servir como un medio para experimentar sus vivencias personales que le han causado
algún malestar, por medio de este dispositivo se le permite al niño(a) simular, sin
preocupación y sin tener consecuencias negativas, lo que desea hacer, lo que realmente
quiere decir y desea hacia el conflicto o conflictos vividos; para tener soluciones ante
esos temores, esas angustias, los conflictos que tenga con sus propios padres o con
personas ajenas a su núcleo familiar o con otros niños de su edad con quienes presenten
alguna dificultad (Padilla, 2003 y West, J., 2000).
En la aplicación del proceso terapéutico se deben seguir los lineamientos iniciales en
dos fases:
La primera fase es de diagnóstico: que se vale de las técnicas como la
entrevista, la observación, la aplicación de pruebas psicológicas y si es posible
de proyecciones y cuentos, considerando en esta primera fase que se tiene que
dar un tiempo para poder explorar sobre la temática que se está tratando.
La segunda fase es la de intervención terapéutica: aquí el especialista ya ha
logrado que el menor se identifique; asimismo, se ha percatado de
manifestaciones tanto emocionales como conductuales que tendría que trabajar
como prioridad.

V. ETAPA DE DUELO
El Duelo es un proceso interno que se produce ante la pérdida de una relación afectiva,
sea del tipo que sea, pudiendo ir desde la pérdida de un trabajo, un cambio de
residencia, la ruptura de una relación de pareja hasta la muerte de un ser querido.

Por lo tanto, haremos un proceso de duelo ante todas y cada una de las pérdidas que
vayamos teniendo a lo largo de la vida. Por supuesto, hay pérdidas con mayor
importancia que otras y que por lo tanto sentiremos su duelo con mayor intensidad.

Es una etapa que contiene 2 fases:

Fase de Negación: habitualmente es una de las primeras reacciones ante la pérdida. Nos


permite amortiguar el dolor temporalmente. Permite a la psique separarse de la realidad
traumática para poder asimilarla poco a poco.Puede vivirse como una sensación de
calma aparente, como si no hubiese ocurrido. Si ponemos un ejemplo, como puede ser
la muerte de un familiar, es posible que inicialmente nos cueste hacernos a la idea de la
pérdida y que en nuestros pensamientos siga apareciendo como disponible. Otros
ejemplos de negación podrían ser pensamientos “pero si ayer mismo estaba bien” “no
me lo puedo creer” “no consigo hacerme a la idea de no volver a verle”

Fase de Racionalización: es lo que usamos para entender lo que ocurre y al hacerlo nos
aporta seguridad. Se trata de una necesidad como seres racionales que somos para poder
interpretar la realidad externa.
Esta etapa está compuesta de 4 fases diferentes:

Fase de Protesta: todas las relaciones tienen momentos buenos y malos. De éstos


últimos, tendremos rabia acumulada a nivel inconsciente que en el momento de la
pérdida de la relación puede hacerse más fácil su acceso.Si nos fuésemos al ejemplo del
fallecimiento de una persona cercana, la rabia surge por el mismo hecho del
fallecimiento y ésta se añadirá a la ya acumulada. Es muy importante saber que, aunque
evidentemente la persona más perjudicada es la fallecida, es normal y tenemos todo el
derecho a sentirnos enfadados por su pérdida sin a la vez sentir culpa.

Fase de Tristeza: La tristeza es la emoción asociada a la pérdida, por lo que en todo


duelo habrá un espacio para ella. Hay que tener en cuenta que cuando hablamos de
pérdida, no lo hacemos exclusivamente de la relación que se ha terminado, sino que
también perdemos muchos elementos asociados.

Fase de Miedo: Suele ser una emoción muy intensa ante la pérdida de familiares de
primer grado pudiendo llegar a sentir cierta carencia de sentido de nuestra vida. Es muy
importante acoger el miedo apoyándonos en el cariño de otros seres queridos.

Fase de Aceptación emocional: además de aceptar la pérdida a nivel racional, si hemos


expresado las emociones que nos ha producido, estaremos disponibles para aceptar en el
plano emocional. Cuando acompañamos a nuestros pacientes en un duelo, y nos
encontramos en esta fase, el paso será el de decir adiós. El hecho de decir adiós lleva a
la persona que está realizando su proceso de duelo a chequear cuanto ha limpiado a
nivel emocional. Si siente que todavía hay emociones por salir le acompañaremos
nuevamente a expresar tantas veces como necesite. Esto será clave para evitar hacer un
falso duelo.

ETAPA DE CIERRE
En la última etapa del Duelo tendremos en cuenta 3 fases:

Fase de Perdón: Como ya hemos comentado, en todas las relaciones hay momentos


buenos y malos, y la tendencia suele ser que tengamos esos conflictos guardados en la
recamara incluso durante años. En esta fase, será el momento de perdonar aquello que
creamos haber padecido por estar en la relación que termina. Al llegar a este punto, si
sientes que hay cosas que no puedes perdonar, como en la fase anterior, es mejor volver
a fases previas y seguir limpiando emociones “almacenadas”.

Fase de Gratitud: Si cognitivamente hemos aceptado la pérdida, hemos expresado


emociones y al estar emocionalmente en paz, hemos perdonado aquello que nos hizo
daño. Este proceso permite cerrar el duelo con una capa positiva, constructiva y
agradable, para que el recuerdo quede en positivo en la memoria.

Fase de Nuevos Apegos: es la fase en la que el proceso de despedida del duelo ya ha


terminado y la persona se encuentra libre.
VI. CONCLUSIONES

 La situación de violencia estructural contra las mujeres se ha agudizado,


negando a las mujeres el acceso a la justicia y la protección judicial, así como las
garantías de no repetición que puedan frenar la violencia en su contra.

 se deduce que la violencia contra la mujer es algo que no pasa de moda, a pesar
de que ahora es más común el tema, siempre estuvo presente, tanto como
mujeres y niñas son las víctimas, están expuestas a muchas cosas que dañan su
integridad física o psicológica, y si muchas personas confunden la violencia
como algo normal, pero eso no es así, en si fomentar violencia hacia alguien es
una violación de derechos, también estás violencias están presentes en todo el
mundo.
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS
Beteta., J., (2005). La violencia contra la mujer: Feminicidio en el Perú, Lima:
Flora Tristán.
Castañeda, G (2004). Violencia sexista: de la violencia simbólica a la violencia
Radical. México.
Consorcio de investigación económica y social (2017), Balance de investigación en
políticas públicas 2011-2014 y agenda de investigación 2017-2021, Lima.
Recuperado de www. cios. Org. pe.
Jiménez., P y Ronderos., K., (2010), Feminicidio: un fenómeno global de Lima a
Madrid, Bélgica: Heinrich Böll Stiftung.
Orjuela, L. ,., & Virginia, R. B. (2012). Violencia sexual contra los niños y las niñas.
Abuso y explotación sexual infantil.

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