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Catherine

 Boix  

Trabajadora  Social,  Máster  en  Igualdad  

               
VIOLENCIA DE GÉNERO: DEFINICIÓN Y TIPOLOGÍAS. CARACTERÍSTICAS DE
ESTA PROBLEMÁTICA: CICLO DE LA VIOLENCIA, RASGOS, MITOS Y
CONSECUENCIAS. MARCO NORMATIVO ESTATAL Y AUTONÓMICO. LAS
MEDIDAS DE PROTECCIÓN DE LAS VÍCTIMAS DE VIOLENCIA DE GÉNERO.
DERECHOS RECONOCIDOS A LAS MUJERES VÍCTIMAS. RECURSOS Y
PRESTACIONES. RED DE RECURSOS INSTITUCIONALES EN ATENCIÓN A LA
VIOLENCIA DE GÉNERO. ESTRATEGIAS DE ACTUACIÓN. PAPEL DE LOS/LAS
TRABAJADOR/AS SOCIALES.

En la redacción del siguiente tema utilizaré las siguientes abreviaturas:


VG: Violencia de género y en ocasiones cuando mencione sólo víctimas de violencia
se entenderá que es de género o hacia la mujer
CV: Comunidad Valenciana

CCAA: Comunidad Autónoma

CP: Código Penal


GV: Generalitat Valenciana

AP: Administración Pública.

VCM: Violencia Contra la Mujer


LOMPIVG: Ley Orgánica 1/2004, de 28 de diciembre, de Medidas de Protección
Integral contra la Violencia de Género.

En el desarrollo de este tema, los apartados y referencias seleccionadas tienen relación


directa con la problemática de violencia de género y/o violencia machista. Se trata de
un tema específico sobre una población específica: las mujeres. Existe un amplio
material relacionado con la igualdad entre las personas y con la igualdad entre mujeres
y hombres, que podría ser interesante incluir en otro tema de oposición. Siendo
necesario aclarar que la violencia de género está íntimamente relacionada con los
avances en las políticas de igualdad, tanto para su mejora como para su abordaje,
entre otras cuestiones. El siguiente texto no va a ser por tanto una combinatoria de
ambos temas, excepto algún aspecto señalada en el apartado introductorio.

1. VIOLENCIA DE GÉNERO. DEFINICIÓN Y TIPOLOGÍAS.

1.1 Introducción

La desigualdad y los distintos roles adjudicados a cada sexo, se han ido gestando y
construyendo históricamente en una sociedad patriarcal. Han sido avalados por
grandes instituciones como el poder, la ley, la política, la religión, etc., que han
apoyado y legitimado estas injustas desigualdades, formando parte de nuestra
herencia cultural y a través de los “mandatos de género”. El patriarcado ha sido
definido por Gerda Lerner (1986) en un sentido amplio como “la manifestación del
dominio masculino sobre las mujeres y niños/as de la familia y la ampliación de ese
dominio sobre las mujeres en la sociedad en general”.

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La desigualdad entre mujeres y hombres está en ocasiones tan interiorizada y
naturalizada en nuestra sociedad y cultura que cuesta identificarla. Como ya sabemos,
las funciones de las mujeres han estado más relacionadas con la crianza, la atención y
el cuidado en un ámbito privado.

1. Las mujeres se han visto a través de los mandatos de género a tener un perfil
más pasivo, a sacrificar sus objetivos por los de los demás a preocuparse por
los demás, al cuidado, etc.

2. A los hombres, sin embargo, se les ha “exigido” que sean quienes tienen que
demostrar superioridad a través de la adopción del poder, la virilidad y la
fuerza, responsabilizándose de la economía familiar, de proveer a la familia y
de la toma de decisiones, ocupando el ámbito privado.
En el momento en el que las mujeres han querido sentirse libres, pensar por sí
mismas, superar el patriarcado, manifestar sus quejas y denunciar este tipo de
situaciones ha surgido la violencia machista, ya sea por rebelarse con este modelo y
características impuestas socialmente o por el hecho de que algunos hombres pierdan
ciertos “privilegios”.
Hay que reconocer el esfuerzo de los movimientos feministas, que han sido sobre todo
quienes han presionado y luchado desinteresadamente para que se avance y se
evolucione en materia de igualdad y prevención de la violencia machista, consiguiendo
que este tema se incorpore en la agenda política, social y de medios de comunicación.
Son las mujeres las víctimas en un noventa por ciento, frente a los hombres
(Hirigoyen, 2006) quienes sufren este tipo de violencia, por eso son y deben ser
quienes reciban los apoyos y la protección de forma especializada.
En nuestro país, el número de víctimas mortales por violencia machista se viene
recogiendo desde el año 2003. Desde esa fecha hasta la actualidad (abril 2020) son
1.051 mujeres las víctimas mortales, siendo el año pasado (2019) 55 las mujeres
asesinadas y 46 menores de edad quienes quedaron huérfanos/as.
En nuestra Comunidad Autónoma, según el Tribunal Superior de Justicia, el año
pasado se recogieron 23.932 denuncias por violencia de género. Desde la Red de
Centros Mujer 24 horas de la CV, se atendieron a 5.332 mujeres víctimas de malos
tratos, siendo 2.725 casos nuevos (2019).

1.2 Definición de la violencia de género

El reconocimiento de la violencia de género tal y como la conocemos hoy en día tendría


su origen, sobre los años 90, coincidiendo con el reconocimiento de distintas formas de
violación de los derechos humanos de las mujeres. Con la Conferencia de los Derechos
Humanos (1993) y con la Declaración sobre la Eliminación de la Violencia contra las
Mujeres (1994), siendo este el primer instrumento que se centra en la violencia de
género y la sitúa en el marco jurídico internacional.

Una definición de violencia de género, la localizamos en 1993, por la Asamblea


General de las Naciones Unidas. En ella se indica que “la violencia de género
deteriora o anula el desarrollo de las libertades y pone en peligro los Derechos

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Humanos fundamentales de las mujeres, la libertad individual y la integridad física de
las mujeres”.

La Organización de las Naciones Unidas en la IV Conferencia Mundial de 1995


reconoció que la violencia contra las mujeres es un obstáculo para lograr los objetivos
de igualdad, desarrollo y paz. Dicha relación violenta, viola y menoscaba el disfrute de
los derechos humanos y las libertades fundamentales. Dicha Conferencia supuso un
avance en igualdad y en su conceptualización.

El Consejo de Europa, aprueba en Estambul en 2011, el Convenio del Consejo de


Europa sobre prevención y lucha contra la violencia contra la mujer y la violencia
doméstica, que entró en vigor en España el 1 de agosto de 2014. En el preámbulo de
este Convenio se condenan todas las formas de violencia hacia la mujer, siendo este
Convenio una herramienta vinculante importante en la lucha contra la violencia.
Algunos de sus objetivos (art.2) serían, la protección de las mujeres, prevenir,
perseguir y eliminar la violencia contra las mujeres y la violencia doméstica y contribuir
a eliminar toda forma de discriminación. Reconociendo en su preámbulo que dicha
violencia es “una manifestación del desequilibrio histórico” entre el hombre y la mujer,

Reconociendo que la naturaleza estructural de la violencia contra la mujer está basada


en el género, y que la violencia contra la mujer es uno de los mecanismos sociales
cruciales por los que se mantiene a las mujeres en una posición de subordinación con
respecto a los hombres;

En el apartado a) del art. 3, de dicho convenio, se incluye una definición sobre violencia
hacia la mujer:

Por “violencia contra la mujer”, se deberá entender una violación de los derechos
humanos y una forma de discriminación contra las mujeres, y se designarán todos los
actos de violencia basados en el género que implican o pueden implicar para las
mujeres daños o sufrimientos de naturaleza física, sexual, psicológica o económica,
incluidas las amenazas de realizar dichos actos, la coacción o la privación arbitraria de
libertad, en la vida pública o privada.

El objetivo fundamental de la Ley 1/2004, de 28 de diciembre, de Medidas de


Protección Integral contra la Violencia de Género (en adelante LOMPIGV) es reducir y
erradicar las cifras de violencia contra las mujeres. En su Exposición de Motivos la
violencia de género se definiría como:

La violencia de género no es un problema que afecte al ámbito privado. Al contrario, se


manifiesta como el símbolo más brutal de la desigualdad existente en nuestra sociedad.
Se trata de una violencia que se dirige sobre las mujeres por el hecho mismo de serlo,
por ser consideradas, por sus agresores, carentes de los derechos mínimos de libertad,
respeto y capacidad de decisión.

Hasta la aprobación de esta ley, las agresiones a las mujeres se contemplaban como
violencia doméstica y su regulación está recogida en el art. 173.2 del CP. De ahí la
diferencia en cuanto a violencia doméstica y de género. El concepto de violencia
doméstica incluiría a las víctimas de agresiones en el ámbito de la familia y/o
doméstica como señala el artículo. Así pues, se contempla una pena de seis meses a
tres años, por maltrato habitual físico o psíquico sobre cónyuges o ex cónyuges,
parejas de hecho, descendientes, o hermanos por naturaleza, adopción o afinidad,
propios o del cónyuge o del conviviente, o sobre los menores o personas con

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discapacidad necesitadas de especial protección que con él convivan o que se hayen
sujetos a la potestad, tutela, curatela o acogimiento o guarda de hecho del cónyuge o
conviviente. Incluyendo a cualquier persona amparada en el núcleo de convivencia
familiar.

Tras la aprobación de un Estatuto para Víctima (2014) en nuestro país, (al cual
volveremos en el apartado de legislación y recursos), se reconocen y garantizan una
serie de garantías y derechos hacia las víctimas. Se incluyen una serie de
definiciones, entre ellas la de víctima. El concepto de víctima ha ido evolucionando
según lo han hecho las necesidades y exigencias sociales y nuestra legislación recoge
un concepto amplio. El Estatuto de la Víctima del Delito incluye tanto a las víctimas
directas, como a las indirectas. Interesa conocer a quienes incluyen en la definición de
víctimas directas:

-Víctima directa:

Toda persona física que haya sufrido un daño o perjuicio sobre su propia persona o
patrimonio, en especial lesiones físicas o psíquicas, daños emocionales o perjuicios
económicos directamente causados por la comisión de un delito.

Los hijos/as menores y quienes estén sujetos a tutela, guarda o custodia de las
mujeres víctimas de la violencia de género o de personas víctimas de violencia
doméstica también serán considerados víctimas directas de este tipo de violencia.

Por último, y para enlazar con el siguiente apartado, se ha incluido el término


micromachismos que nos permite conocer de forma más concreta la materialización y
ejercicio de la violencia.

Al igual que conocemos el significado amplio de machismo como la “actitud o manera


de pensar de quién sostiene que el hombre es por naturaleza superior a la mujer”
(RAE), también existe otro concepto acuñado por Luis Bonino, los micromachismos,
por los que podemos conocer ciertos comportamientos de control y dominio de “baja
intensidad” naturalizados, legitimados e invisibilizados que sufren las mujeres. Los
micromachismos son las “actitudes de “dominación suave” o de “bajísima intensidad”,
formas y modos larvados y negados de abuso e imposición en la vida cotidiana. Son,
específicamente, hábiles artes de dominio, comportamientos sutiles o insidiosos,
reiterativos y casi invisibles que los varones ejecutan permanentemente. (Bonino,
2004)”

Los micromachismos no se expresan a través de la violencia física pero tienen los


mismo efectos a la larga, garantizando el control sobre la mujer y perpetuando la
desigualdad en derechos y oportunidades. (Bonino,2003)

La tipología de micromachismos de Luis Bonino (1995) relaciona entre otros los


micromachismos del tipo coercitivos (intimidar, insistencia abusiva, uso expansivo del
espacio, etc.), micromachismos encubiertos, que tienden a ocultar el objetivo de
dominio (maternalización de la mujer, maniobras de desautorización, de explotación
emocional, paternalismo, etc.), aquellos que tienden a restablecer el poder y dominio
conocidos como de crisis (dar lástima, hacer méritos, seudoapoyo, etc.) y los utilitarios,
relacionados con el aprovechamiento del esfuerzo femenino en los cuidados y tareas
del hogar.

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1.3 Tipos de violencia contra la mujer
Los tipos de violencia de género hacia la mujer expuestos aquí, no se limitan a los
estipulados únicamente en la LOMPIVG, intentando abarcar cualquier tipo de violencia
dirigida hacia las mujeres por el hecho de ser mujeres. Los tipos de violencia contra la
mujer se pueden clasificar de distintas maneras.
- A) Por el ámbito en el que se produce:

• Violencia en el ámbito de la pareja (y/o expareja). Violencia física,


psicológica, sexual o económica (impedimento para poder ejercer o
buscar un trabajo remunerado, control del dinero, etc.) ejercida sobre
las mujeres y realizada por parte del hombre que es o ha sido su
cónyuge o persona ligada por relaciones similares de afectividad.
• Violencia en el ámbito de la familia. Violencia física, sexual, psicológica
o económica, ejercida sobre las mujeres en cualquier rango de edad,
que se da en el seno de la familia, perpetrada por parte de miembros de
la misma familia y determinada por el marco de las relaciones afectivas
y los vínculos del entorno familiar.
• Violencia en el ámbito laboral. Violencia física, psicológica o sexual,
que se puede producir en el centro de trabajo directamente y/o durante
la jornada, como fuera del lugar de trabajo siempre que exista una
relación laboral.
• Violencia en el ámbito social o comunitario. Comprende las agresiones
sexuales, el acoso sexual, la trata y explotación sexual de mujeres y
niñas, la mutilación genital femenina o el riesgo de sufrirla, los
matrimonios forzados, aquella derivada de los conflictos armados. Dos
subtipos serían:

- Violencia contra los Derechos Sexuales y Reproductivos de las mujeres.


Comprende abusos y agresiones sexuales, pero también los abortos
selectivos, el aborto penalizado, las esterilizaciones forzadas, la violencia
obstétrica en todas sus formas, matrimonios forzados, abusos sexuales,
coacción, coerción para mantener algún tipo de relación sexual, o para no
mantener medios anticonceptivos, la imposición de relaciones con terceras
personas o grupales; la homofobia, lesbofobia y transfobia.
- Violencia derivada de los conflictos armados. Incluiría todas las formas de
violencia contra las mujeres en el contexto de una guerra, como podrían ser el
asesinato, la violación, la esclavitud sexual, el aborto, esterilización forzada; la
transmisión de enfermedades intencionada, la tortura, abusos sexuales, etc.
Aunque la violencia ejercida en el ámbito de las nuevas tecnologías y/o “ciberviolencia”
es algo bastante novedoso y todavía poco investigado podría llegar a plantearse como
un nuevo tipo de violencia en un contexto distinto, variado y creciente, con
características específicas y con una regulación legal de este tipo de delitos bastante
reciente (2015).

- B) Por las distintas formas de manifestación de la violencia machista y/o de


género en la pareja (clasificación adaptada a partir de la Ley 7/2012 integral contra
la violencia contra la mujer de la CV y Manual sobre la violencia contra las
mujeres) :

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• Violencia física. Toda manifestación física contra el cuerpo de la mujer con
el propósito de causarle algún daño, enfermedad o lesión física y la coloque
en grave riesgo de padecerlo y/o incluso la muerte.
Manifestaciones e indicadores más comunes de este tipo de violencia
serían golpes, empujones, bofetones, patadas, intentos de
estrangulamiento, fracturas, mordiscos, tirones de cabello, quemaduras,
arañazos, cortes, etc.

• Violencia psicológica. Toda aquella conducta dirigida e intencionada que


produzca en la mujer un padecimiento o desvalorización psíquica y/o
emocional mediante: amenazas de muerte y/o “quitar o quedarse con
las/los hijas/os”, humillaciones, vejaciones, insultos, gritos, menosprecios,
rotura de objeto, culpabilización, chantaje emocional, aislamiento social,
control, coacción, persecución, celotipia y cualquier otra conducta que limite
o manipule su libertad, gustos y deseos.

• Violencia sexual, abusos sexuales y acoso sexual . Todo acto de


naturaleza sexual no consentido por la mujer en una relación conyugal, de
pareja, afectiva o de parentesco. Dentro de este tipo de maltrato podríamos
diferenciar entre Agresión sexual y abuso sexual. Las diferentes
posibilidades de agresión sexual que se contemplan en el Código Penal
son(arts. 178, 179 y 180):
- Penetración vaginal
- Penetración anal
- Penetración bucal
- Introducción de objetos
- Agresión sin penetración o intento de violación (incluyéndose el grado de
tentativa).

El abuso sexual está incluido en el Código Penal como aquellos actos que
atentan contra la libertad sexual de otros/as, se produce con contacto físico
con la víctima, sin su consentimiento, sin violencia, sin coartar la libertad de
la otra persona, sin superioridad ni intimidación. (arts. 181, 182 y 183 del
CP).
Algunas de las conductas más comunes de abuso sexual tanto dirigidas a
las mujeres como a menores:

o Obligar a visualizar videos pornográficos


o Observar mientras se desnuda o se baña
o Tocamientos
o Acceso carnal por vía vaginal, anal o bucal
o Introducción de objetos por vía vaginal o anal
o Obligarle a masturbarle, o ser el agresor quién masturba a la víctima,
etc.

En estos últimos años estamos asistiendo a un aumento de las agresiones sexuales


en grupo como una “nueva” fórmula de atacar y utilizar a las mujeres.

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A parte del cualquier comportamiento físico y sexual también se contemplaría como tal
la intimidación, el chantaje sexual, la observación, el exhibicionismo, la imposición, el
engaño, la manipulación emocional, etc.

El Acoso Sexual laboral, es aquella conducta de naturaleza sexual que


generalmente se produce en el ámbito laboral y/o educativo. Incluyendo en
otras algunas de las siguientes conductas:
o Conductas físicas (roces, palmadas, propuestas sexuales… hasta llegar
incluso a la agresión sexual ).
o Conductas verbales (insinuaciones sexuales no deseadas,
proposiciones dentro o fuera del trabajo, chistes y/o bromas sexuales,
presiones y/o chantaje sexual para mantener actos y/o relaciones
sexuales…)
o No verbales (exhibición de imágenes, videos, miradas lascivas,
acercamiento, gestos, etc.)
Este tipo de agresiones sexuales suelen ir acompañadas de propuestas de mejora de
empleo y de condiciones laborales y educativas en el ámbito de la educación. Al
mismo tiempo que también pueden ir acompañadas de amenazas con perder
privilegios e incluso el puesto de trabajo cuando se trata de un superior jerárquico.
El Acoso sexual no tiene porqué producirse sólo por un superior jerárquico también
puede ser llevado a cabo por un cualquier compañero. Estas conductas están
tipificadas en el art. 184 del CP.

• Violencia económica. Diferentes mecanismos utilizados para imposibilitar


la independencia y/o mejora de la situación económica de la mujer,
privación, impedimento y/o limitación de su economía, bienes, heredar, etc.
La Ley 7/2012 integral contra la violencia contra la mujer de nuestra Comunidad
Autónoma también incluye la mutilación genital femenina u otras prácticas culturales
similares, el tráfico de mujeres y niñas, los matrimonios forzosos y el aborto y la
esterilización forzosa.

Otro tipo de manifestaciones violentas y/o de violencia emergente y relativamente


reciente sería toda aquella relacionada con la ciberviolencia machista. Recientemente,
se ha incluido también en los protocolos de recogida de datos de la Red de Centros
Mujer 24 h de la CV este tipo de manifestaciones de violencia:

• Tipo de control a través de las TICs y/o ciberacoso

- Revisión del teléfono móvil y redes sociales


- Llamadas/mensajes reiterados
- Dirigir/controlar la actividad en redes sociales
- Instalación en sus dispositivos de aplicaciones de control…
- Amenazar o coaccionar con la publicación de imágenes o contenidos íntimos
- Usurpación de la identidad para controlarla o dañar a la víctima.
- Utilización indebida de datos personales de la víctima
- Acoso, amenazar, insultar a través del teléfono y/o redes sociales, etc…

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Volveremos sobre la Ciberviolencia, al hacer referencia a la legislación, para conocer
los nuevos delitos tipificados desde 2015, relacionados con la violencia de género y con
el control del teléfono móvil, hostigamiento, acoso, etc.

A continuación, se presentan las formas más frecuentes de VCM relacionadas con la


tecnología, del trabajo Voces desde espacios digitales: violencia contra las mujeres
relacionada con la tecnología:

Formas de Violencia contra la Mujer Descripción

Hostigamiento en línea y ciberacoso Una de las formas más visibles


Violencia de pareja íntima Cuando la tecnología se usa en actos de
violencia y abuso en relaciones íntimas o
conyugales.
Agresión sexual y violación La tecnología se usa para seguir los
movimientos de la mujer y saber donde
están. También cuando la violencia
continua mediante la grabación digital y
distribución de la violación.
VCM culturalmente justificada Cuando la tecnología cumple una función
en la creación de una cultura de VCM.
Violencia dirigida a comunidades Cuando las comunidades sufren acosos o
ataques en línea dirigidos a ellas por su
identidad sexual o de género.
Fuente: Elaboración a partir de (Fialova y Flascedini, 2011:2-3)

2. CARACTERÍSTICAS DE LA VIOLENCIA DE GÉNERO Y/O MACHISTA: CICLO


DE LA VIOLENCIA, RASGOS, MITOS Y CONSECUENCIAS.

La violencia contra las mujeres tiene unas características específicas que la


diferencian de otro tipo de violencias. Para conocer mejor esta problemática en primer
lugar se aborda la teoría del ciclo de la violencia. Esta teoría permite una
aproximación, explicación y comprensión del padecimiento que sufren las mujeres
cuando intentan romper con la pareja y del porqué es tan difícil en ocasiones
conseguirlo.
A continuación se incluyen una serie de rasgos y características en forma de
enunciados que permiten seguir ampliando el conocimiento de esta lacra social.

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Seguido de un apartado complementario, sobre los falsos mitos existentes en nuestra
sociedad sobre la violencia machista para terminar incluyendo un esquema de las
consecuencias que sufren las mujeres tras la vivencia del machismo.

2.1 Ciclo de la violencia

El ciclo de la violencia se refiere a diferentes fases que describen el proceso de la


violencia de género. Su autora es la psicóloga Leonore Walker. Permite entender
porqué las víctimas pueden tener dificultades para alejarse del agresor, poner fin a la
relación, defenderse, etc. Una vez que se genera un compromiso afectivo entre
ambos, el comportamiento del agresor se vuelve controlador. En este momento, la
mujer puede generar una serie de pensamientos y creencias para justificar dicho
comportamiento, pensando por ejemplo que cuando la relación evolucione, o se
afiance (matrimonio, inicio e la convivencia, etc.) la pareja se sentirá más confiada y
tranquila y desaparecerá el control. Al contrario de ello, la relación de maltrato no sólo
podría afianzarse sino además cronificarse a partir de las siguientes fases:

- I Fase de la acumulación de la tensión o tensión creciente: durante esta


fase las tensiones se van construyendo a partir de pequeños incidentes. La
duración de esta fase puede ser constante e indeterminada, pudiendo durar
días o años. En este periodo tiene lugar una escalada gradual de tensión que
se manifiesta a través de la expresión de hostilidad y muestras leves de
agresividad ante situaciones cotidianas de la relación y/o de la convivencia. La
víctima suele justificar esta conducta a través de motivos externos (trabajo,
consumo de tóxicos, estrés, problemas económicos, etc.). Al mismo tiempo la
víctima intenta calmar al agresor tratando de ignorar o minimizar la hostilidad.

- II Fase de Explosión: la etapa anterior desencadena un inevitable acto de


maltrato grave. Es la parte más breve del ciclo. En este momento, es cuando
se cometen los episodios más intensos de maltrato psicológico y las violencia
física que puede poner en riesgo la integridad de la víctima y provocarle
distintos tipos de lesiones. La violencia sólo finaliza cuando el agresor se
detiene al tomar consciencia de la gravedad de su comportamiento, bien
porque la mujer requiere de asistencia médica o bien porque intervienen
agentes externos para interrumpir la violencia (policía, vecinos/as, familiares,
etc.).Tras
Tras estas agresiones, puede producirse por parte del agresor un “shock”
momentáneo o efecto sorpresa, que conlleva la negación, justificación o
minimización de los hechos por parte de éste o de la víctima. Tras esta fase,
puede coincidir con el momento en el que la mujer pida algún tipo de apoyo
para romper y/o salir de la situación.
III Arrepentimiento o “Luna de miel”. Una vez que el agresor comprueba que
sus actos pueden tener consecuencias negativa para él, intenta reconducir la
situación; podría mostrar un aparente arrepentimiento, pide nuevas
oportunidades, disculpas, que no volverá a repetirse, que pedirá apoyo

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profesional, etc. En general el agresor suele ser manipulador y todo ello lo
plantea para continuar con la relación, abuso y control.
El comportamiento del agresor puede asemejarse al que mantenía en la
primera fase de la relación, mostrándose más cariñoso, atento, amable, sin
manifestaciones de violencia. También intenta influir en personas de su entorno
para que crean en él e incluso convenzan a la víctima para que regrese con él.
Por otro lado, la víctima mantiene la idea de que es posible que el agresor
cumpla sus promesas de cambio, unido a que no desea la ruptura y/o quiere
seguir luchando por la relación y permitirse el aceptar el arrepentimiento de su
pareja, junto a la manipulación del agresor, permiten el regreso a la relación,
con lo que puede conllevar a un mayor riesgo físico y mental hacia la víctima.
En estos momentos, si la víctima interpuso denuncia puede que la retire y la
relación de pareja continúe.

Sin embargo, de forma gradual esta “luna de miel” desembocará en la fase de


acumulación de tensión, completando un ciclo que puede repetirse en múltiples
ocasiones.

La vivencia de este tipo de ciclos, conllevaría a un desgaste en la relación, una


intensificación de la conducta violenta, un aumento del riesgo que sufre la mujer, un
aumento en la indefensión de la mujer, un deterioro físico y psicológico, una sensación
de mayor poder y control por parte de la víctima, etc.
Las mujeres que han sufrido violencia de género durante un tiempo prolongado suelen
coincidir que la fase de “luna de miel” suele darse cada vez menos hasta desaparecer.
Esto puede deberse a que el agresor ya “no necesita” llevar a cabo conductas de
arrepentimiento, de manipulación, un buen comportamiento para ser perdonado por la
víctima porque entiende que esta no le dejará y sus actos no tendrán consecuencias.
En estos casos puede existir una alta dependencia emocional de la víctima hacia el
agresor y/o una codependencia entre ambos. Instaurándose una peligrosa dinámica
en la relación de “acumulación de tensión” (fase que parece ser cada vez más breve),
seguida de una “explosión de agresividad” (que cada vez puede ser más peligrosa).

Otro de los efectos de esta dinámica, son los sentimientos de impotencia, frustración,
frente a esta dinámica y vivencia de malos tratos que sufren familiares y conocidos/as
de la víctima. Dejando de apoyarla para ver si esta reacciona, por temor a represalias,
porque el agresor le pide a la víctima que deje la relación con su familia y amistades,
etc. Aumentando el aislamiento que sufre la víctima para poder salir de la situación,
encontrándose muy sola.

2.2 Rasgos de la violencia contra las mujeres


Este apartado ha sido elaborado y completado teniendo como base los rasgos
presentados por la Catedrática de Sociología, Inés Alberdi, para reconocer la violencia
de género (2005:13-40). Identificar y conocer estas y otras características de la
violencia machista ayuda en general a aumentar la sensibilidad y comprensión de la
problemática y son una herramienta más en el caso de que tengamos como
Trabajadores /as Sociales que conocer, actuar e intervenir de algún modo frente a esta
lacra social.
- La existencia de desigualdad entre mujeres y hombres, facilita la existencia de
violencia machista.

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La violencia está relacionada con la desigualdad de género y ha sido puesto de
manifiesto a través de la investigación feminista.
- Se trata de un tipo de violencia avalada por un sistema patriarcal. La violencia
contra las mujeres se refuerza con la idea de superioridad masculina.
La idea central del patriarcado es la representación de la masculinidad a través del
dominio sobre la mujer. Diferencias naturales y biológicas, distintas entre hombres y
mujeres se llevan al terreno de lo social y cultural para poner en valor unas
características y valores sobre otros. Decidiendo sobre qué modelo y organización es
la que tiene que imperar sobre otras referencias posibles. La violencia simbólica
explicaría como las dominadas, en este caso las mujeres, interiorizan una serie de
ideas de “segundo sexo”, de infravalorización frente a lo masculino como algo que
naturalizan e interiorizan. La institución básica de la socialización patriarcal es la
familia.

- Cualquier mujer por el hecho de serlo puede ser víctima de violencia machista.
La comunidad científica comparte la idea de que no existe un perfil de mujer
maltratada. Sí que existen circunstancias, características y problemáticas asociadas a
cada caso que pudieran hacerla más vulnerable a que la sufra y/o que compliquen u
obstaculicen su salida al problema:

- Dificultades económicas.
- Bajo nivel educativo
- Falta de cualificación laboral
- Dificultades de acceso a medios y/o nuevas tecnologías
- Carencia de apoyo familiar y/o social
- Cargas familiares, enfermedad…
- Problemas relacionados con la inmigración y/o culturales, etc..

- La violencia contra las mujeres tiene un carácter instrumental.

La violencia contra las mujeres es el modo de afianzar el dominio de éstas por los
hombres. A través de mecanismos psicológicos de manipulación. La violencia se
utiliza como mecanismo de mantenimiento del poder masculino.

No se tratan de casos aislados, esta instrumentalización es social.


- La violencia contra las mujeres está íntimamente relacionada con el control de
la sexualidad femenina.
En el patriarcado la sexualidad de las mujeres también cuenta con directrices, o se
encuentra controlada o reprimida. En este sistema patriarcal la violación todavía será
un mayor o menor delito dependiendo de quién sea la víctima y las características que
la envuelvan. Han existido códigos penales europeos en el pasado que no
consideraban la violación si la mujer no era virgen.

La sexualidad de las mujeres sigue sin respetarse como debiera ya sea en el mundo
real como en la fantasía. Sigue sin tenerse en cuenta sus deseos, sentimientos,
preferencias, etc.
- La violencia contra las mujeres no es algo natural, es aprendida.

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Los valores sociales que sustentan esta “naturalización” son el sexismo y la misoginia.
La identidad masculina patriarcal se identifica con la fuerza y agresividad y cuando
esta se ve cuestionada, la respuesta aprendida es la agresividad. De ahí la
importancia de la necesidad de programas de prevención que trabajen en la adecuada
construcción de la identidad de las personas desde la etapa infantil.
- La violencia contra las mujeres puede pasar inadvertida y ha sido tolerada
socialmente.
En comparación a otros tipos de violencia y agresividad, la ocurrida en la pareja hasta
hace poco pasaba más desapercibida, como si de problemas cotidianos se tratase y
donde por respeto a la intimidad de la pareja no se percibía como un problema social,
quedando relegado al hogar y a la privacidad.
Para reconocer un problema hay que reconocerlo, identificarlo y definirlo. El trabajo
realizado por las feministas ha sido ayudar a visibilizar este problema y ponerlo en
valor para enfrentarlo y aportar soluciones.
- Se espera amor, respeto y comprensión en la pareja y no un comportamiento
delictivo.
Esta característica impide para algunas mujeres poder romper en tiempo y forma con
la pareja. No es fácil romper con la persona con la que se tiene un proyecto, con la
pareja que promete que va a cambiar, que no va a repetir más el maltrato, etc. Si
además existen hijos/as en común las dificultades para alejarse y romper
definitivamente con el maltratador son mayores y complejas.

- La ruptura, separación y alejamiento de la pareja no significará necesariamente


que la mujer ya esté a salvo.
Por el contrario hay momentos del ciclo vital y/o momentos en la pareja, como puede
ser el inicio de la convivencia, contraer matrimonio, tener un hijo, plantear o llevar a
cabo la ruptura, en los que el riesgo y/o el incremento de la violencia podría aumentar.

- La denuncia, las medidas de protección hacia la víctima, el proceso legal tiene


unas características especiales frente a otro tipo de delitos.

Por ejemplo, cuando la violencia en la pareja se ejerce en el ámbito privado, en casa,


no siempre es sencillo contar con testigos y pruebas que avalen y faciliten el proceso
de condena y sus medidas.
- Los efectos individuales pueden ser: físicos, psicológicos, sociales, económicos, etc.
Las consecuencias y daño que produce no son sólo individuales, también afectan a la
sociedad y se trata de un problema social. (Tras el apartado de mitos, se incluye un
esquema que amplía la información sobre las consecuencias de la violencia de
género)

2.3 Mitos sobre la violencia de género en la pareja


Existen algunas falsas creencias e ideas asociadas a la violencia de género que
distorsionan dicha realidad. Desde la intervención social sobre todo aquella
especializada en atención a las víctimas de malos tratos es interesante conocerlas y
detectarlas para poder trabajar con las mujeres tanto a nivel individual y grupal para

  12  
entender, avanzar en el proceso de recuperación, superar y prevenir nuevos
episodios. A nivel comunitario a través de campañas informativas, implementación de
planes de igualdad, planes formativos, etc. también se puede realizar tareas de
prevención, formación y sensibilización. En definitiva, al igual que el epígrafe anterior
este también puede ser un instrumento más para seguir conociendo mejor la
problemática de la violencia de género y seguir luchando contra la violencia machista
en la actuación e intervención social. Resaltando a continuación algunos de los mitos
más comunes de la violencia machista:

- Mito: La violencia ocurre sólo en las familias desestructuradas y/o


multiproblemáticas y a mujeres con unas características específicas.

En todas las familias y uniones hay problemas y distintas formas de resolver los
problemas. Ante la cantidad de problemas con los que cuentan algunas familias, estas
pueden encontrarse con mayor riesgo de utilizar la violencia familiar o de pareja como
resolución de conflictos, aunque no son las únicas y cualquier persona o familia puede
sufrir este padecimiento. Independientemente de las circunstancias y perfil que pueda
tener la mujer cualquiera puede ser víctima de la violencia machista. La violencia está
inmersa en nuestra estructura y cultura.
- Mito: La violencia sólo existe en familias con pocos recursos económicos y/o
que tienen un nivel educativo bajo.
Sería similar al anterior en cuanto a prejuicios y estereotipos sociales. La violencia
puede darse en cualquier grupo social, económico y étnico. Tener más recursos
económicos no garantiza estar exento de sufrir violencia. La violencia que pueden
soportar no es tanto física como psicológica afectando a su identidad y/o causando
también grave daño. Las mujeres con recursos económicos pueden tener otro tipo de
presiones o prejuicios para pedir ayuda como puede ser el querer aparentar una vida
de éxito, vergüenza ante su círculo social, temor a que no la crean, etc.

En cuanto al nivel educativo y habilidades sociales cualquier persona puede tener un


buen dominio de una profesión o ámbito concreto pero ello no te asegura que seas un
experto en tantas otras realidades u ámbitos profesionales. Por desgracia, en ninguna
etapa de nuestro sistema educativo reglado se nos enseña sobre gestión de
emociones, resolución de conflictos, habilidades sociales, prevención y afrontamiento
de situaciones violentas, etc., que aunque no fuese la panacea pudiera ofrecer
recursos para prevenir dicha problemática o poder detectarla. (Excepcionalmente, de
un tiempo a esta parte en algunos colegios e institutos el alumnado recibe impartición
de talleres y acciones por parte de personal especializado en violencia de género e
igualdad de oportunidades). Ni que decir tiene que igualmente la familia no tiene
porqué ser garante de ofrecernos un aprendizaje adecuado sobre este problema
personal y social.

- Mito: La violencia ejercida por hombres que consumen alcohol y/o drogas no
significa que sean violentos ya que tienen un problema de consumo.

Este es un falso mito. La bebida y los estupefacientes puede utilizarse por parte del
violento como un medio por el que intentar enmascarar, minimizar, desviar y/o
esconder el verdadero causante de la violencia machista, es decir dicha persona
concreta. Pueden intentar justificar los actos violentos haciendo referencia a que se
encontraban bajo los efectos de drogas, a qué no eran ellos mismos, a qué habían
perdido la conciencia, a qué son víctimas de un problema de adicción, etc., buscando
en ocasiones así el perdón de la víctima o evitar las consecuencias legales de un

  13  
delito. Hay quién bebe y se transforma en el payaso de la fiesta, en el pasota, en el
problemático, en el abierto, etc. Además hay que prestar atención también cuando se
encuentra bajo los efectos del alcohol si tiene fijación por mujeres, personas más
débiles, menores, a todo el mundo en general. Porque aquí puede estar una de las
claves de la violencia machista y que siempre termine agrediendo a esa misma
persona…
- Mito: La violencia es un problema privado que queda en casa y en la familia y
no debe salir fuera ni solucionarse en el exterior.
La LOMPIVG intenta romper con esta vieja creencia tanto desde un ámbito más
explicativo como práctico a partir de su filosofía y recursos que plantea.
- Mito: Las mujeres que sufren violencia de género sino se van de casa o
rompen la relación es porque al final les gusta.
Las mujeres no lo han tenido tan fácil cultural, religiosamente, históricamente para
decidir y hacer por ellas mismas. Le ley y el poder han reforzado esta desventaja de
las mujeres en la vida diaria y en la toma de decisiones. Recordemos, entre cientos de
ejemplos de desigualdad que se podrían comentar, como hasta no hace mucho las
mujeres eran de segunda sin poder votar, heredar o abrirse una cuenta bancaria por
ellas mismas. A esta herencia sociocultural y este lastre, habría que añadir el
sentimiento de culpa que puede acarrear el pensar que son ellas quienes están
tomando la decisión de romper una familia. Tampoco es fácil salir de este tipo de
situaciones, cuando se tienen hijos menores y existe dependencia económica, miedo a
no tener suficientes ingresos, miedo a que el agresor pueda cumplir sus amenazas
y/o miedo a las represalias en caso de ruptura y/o denuncia. El estado emocional en el
que se encuentran las mujeres, las expectativas, dependencia emocional, creencias,
promesas de la relación, esperanzas, miedos que tienen estas mujeres es clave para
interesarse porqué no es tan sencillo romper con el agresor.

- Mito: Cuando las mujeres dicen NO quieren decir SI.


Sobre todo en el ámbito de la violencia sexual, hay que tener presente que si una
mujer dice no es no, sino dice nada no significa que sí, sólo el sí claro y afirmativo es
el que significa que consiente. En la intimidad pueden darse situaciones en los que la
mujer no desee dar un paso más en el proceso y relación sexual en el sentido amplio
de la palabra y se manifiesten a través de conductas pasivas, silencios, falta de
asertividad, dudas, miedos que ante todo y por el motivo que sean deben ser
respetados y escuchados.
- Mito: Cuando tienen hijos/as es mejor que aguanten por el bien de la familia.

Cuando la mujer es víctima de malos tratos los menores habrán presenciado y/o serán
víctimas directas de dicha violencia; produciéndose trastornos de conducta, salud y
aprendizaje. Aunque la repetición de modelos familiares de padres/madres a hijos/as
no es algo totalmente garantizado, siempre será más adecuado prevenir en el sentido
amplio de la palabra, tanto por el aprendizaje de un modelo de conducta violenta como
por el sufrimiento y riesgo que corren los menores de forma directa. La ruptura familiar
y de pareja no es siempre fácil como se ha ido comentando y en estos casos las
mujeres pueden pensar que los menores no están percibiendo lo que ocurre en casa,
que si han oído o visto algo no les afecta tanto o pronto lo olvidarán, que tienen o
pueden controlar la situación, etc., todos ellos razonamientos y pensamientos que
justifican y minimizan la situación. Por el contrario, tiene que primar la seguridad física

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y emocional de los menores evitando así presentes y futuras consecuencias de la
violencia.
- Mito: Los maltratadores actúan como actúan porque son enfermos mentales.

Los agresores no tienen un perfil concreto y no son personas que tengan algún tipo de
rasgo físico concreto. Realizan una vida normal e incluso pueden ser personas
amables y respetadas en la comunidad. El comportamiento de los agresores suele ser
selectivo y determinado y recaer en personas concretas como puede ser la pareja y/o
expareja. La justificación de enfermos mentales podría utilizarse para intentar evitar
responsabilidades legales.
- Mito: La mujer que sufre una violación es también culpable por provocar al
violador.
Siempre ha existido una tendencia social a revisar y juzgar el comportamiento y
circunstancias que envuelven a la víctima buscando algún elemento que pueda
justificar la conducta del violador en lugar de culpar directamente al mismo. Se pone
en tela de juicio el tipo de vida de la víctima, si estaba de fiesta, cómo iba vestida, sí
estaba haciendo autostop, etc. Las víctimas también son ancianas y niñas no sólo
chicas jóvenes. El único responsable de estos actos es el violador o agresor sexual. El
lugar escogido por la víctima no tiene porqué ser siempre una zona retirada o
descampado ni el actor una persona desconocida. Son muchas las mujeres víctimas
de este tipo de actos que conocían a sus agresores.
Este tipo de planteamientos también pueden darse cuando se trata de una víctima de
acoso sexual en el ámbito laboral.

- Mito: “ Es imposible violar a una mujer en contra de su voluntad”


La intimidación, el miedo y temor a qué pueda ocurrir algo más grave pueden ser
motivos más que suficientes para que la víctima pueda quedar paralizada, bloqueada
o ceda de inmediato a las demandas y deseos y del agresor. Esto no significa que la
mujer esté dando su consentimiento. En una situación, en la que pueda estar en juego
la vida de una persona debería aconsejarse no oponer resistencia, al menos este es el
consejo que podemos recibir de los cuerpos de seguridad en otro tipo de delitos como
el robo.
- Mito: Es que el hombre estaba deprimido, tenía a su mujer embarazada y/o
había sufrido abusos sexuales en la infancia.
No existe justificación ni aminoración de las responsabilidades al abusador sexual.
Nunca hay excusa.
- Mito: La mujer acosada sexualmente en el trabajo y que ascendió no tiene
derecho a denunciar.
El acoso sexual es llevado a cabo por una persona que sabe de forma intencionada
que está haciendo, intentando aprovecharse de su posición e influencia en la empresa.
Crea un ambiente hostil, ofensivo, humillante e intimidatorio a la víctima. La decisión
que tome la mujer respecto a si denuncia antes o después o lo cuenta públicamente a
posteriori no debería quitar responsabilidad al acto de acosar en sí. De hecho este tipo
de personas suelen repetir estos actos con otras compañeras de trabajo y/o
empleadas.

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- Mito: Las mujeres víctimas de la trata de seres humanos con fines de
explotación sexual tienen pocos recursos económicos y educativos y recurren
voluntariamente a la prostitución como un medio fácil de vida.
Los tratantes suelen buscar personas vulnerables para su captación, manipulación y
engaño. Normalmente mienten ofreciendo a las víctimas un trabajo en el servicio
doméstico o restauración.
La violencia sexual en el imaginario colectivo va frecuentemente asociada de forma
exclusiva a las violaciones. Sin embargo, el machismo sexual se ejerce tanto en la
esfera pública como privada, en la construcción de cuerpos sexuados de mujeres y
niñas en distintos ámbitos sociales y culturales, como en la televisión, la publicidad,
cine, arte, mercado, etc.
- Mito: La mayoría de denuncias por maltrato son falsas y son utilizadas para
en los procesos de separación y divorcio para obtener ventajas.
Según la “Memoria Anual de la Fiscalía General del Estado, 2017”. Han aumentando
significativamente las denuncias por violencia de género alcanzando las 166.260. Y
todas ellas, sólo 23 causas se incoaron por denuncia falsa. De ellas, en 2 ocasiones
se ha dictado sentencia condenatoria mientras 21 causas siguen en tramitación
(2018).

Mito: La desigualdad entre mujeres y hombres ya no existe es algo del pasado.


Es cierto que en estos últimos años se han ido dando iniciativas que han mejorado en
cierta medida la concienciación y sensibilización de la sociedad ante el problema de la
desigualdad y violencia de género. Tenemos una legislación avanzada a nivel europeo
en esta materia y es un problema más visible pero todavía queda mucha tarea que
realizar para superar un sistema patriarcal que se manifiesta en los medios de
comunicación, político, deportivo, de investigación, en la publicidad, en el ámbito
laboral a través de la brecha salarial, la ocupación de puestos directivos, etc.
Hoy por hoy no existe un perfil de mujer maltratada, ni existe un perfil de agresor,
aunque puedan darse unas características compartidas o comunes. Cualquier mujer
independientemente de su nacionalidad, raza, nivel educativo y/o económico puede
ser víctima y cualquier hombre puede ser violento en el ámbito de la violencia
machista.
2.4 Consecuencias
A continuación en forma de esquema se presentan las principales consecuencias que
pueden sufrir las mujeres tras la vivencia de malos tratos por parte de la pareja. Este
listado se ha configurado a partir de las consecuencias sobre la salud de las mujeres
(pag:36) del “Protocolo de Actuación para la Integración de las mujeres víctimas de
violencia de género” ampliando las mismas más allá del ámbito de salud.

Física:
- Lesiones
- Hematomas, desgarros y abrasiones
- Discapacidad
- Fracturas
- Trastornos gastrointestinales

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- Síndromes de dolor crónico

Sexuales y reproductivos

- Trastornos ginecológicos
- Embarazo no deseado, Problemas en el embarazo y/ o Aborto espontáneo.
- Infertilidad
- Enfermedad inflamatoria pélvica
- Enfermedades de transmisión sexual

Psíquicas y del comportamiento

- Ansiedad, miedo
- Depresión
- Estrés postraumático
- Trastorno del sueño, pesadillas
- Trastorno de los hábitos alimentarios
- Baja autoestima
- Sentimientos de vergüenza y culpa
- Pensamientos suicidas
- Dependencia emocional
- Otros trastornos

Socio-económicas
- Pérdida y/o dificultades de empleo y económicas
- Brecha digital
- Aislamiento social
- Falta de actividad social y menor participación social, tecnologíca y comunitaria

3. MARCO NORMATIVO ESTATAL Y AUTONÓMICO. LAS MEDIDAS DE


PROTECCIÓN DE LAS VÍCTIMAS DE VIOLENCIA DE GÉNERO
En este epígrafe se señala la legislación específica en materia de violencia de género
tanto a nivel nacional como de nuestra Comunidad Autónoma. Toda aquella normativa
existente relacionada directamente con los avances en Igualdad está íntimamente
relacionada con la violencia machista, pero resulta imposible incluirla en este tema por
su amplitud.
3.1) Legislación nacional:

- CE

- Código Penal
- Ley 38/2002, de 24 de octubre, de reforma parcial de la Ley de Enjuiciamiento
Criminal sobre Procedimiento para el Enjuiciamiento Rápido e Inmediato de
determinados delitos y faltas, y de modificación del procedimiento abreviado; y su
complementaria Ley Orgánica 8/2002, de 24 de octubre.

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Introducen un procedimiento ágil para dar respuesta inmediata a algunos delitos.
Conocidos como “juicios rápidos”
- Ley 27/2003, de 31 de julio, reguladora de la Orden de Protección de las Víctimas de
la Violencia Doméstica.
- Ley Orgánica 11/2003, de 29 de septiembre, de Medidas concretas en materia de
seguridad ciudadana, violencia doméstica e integración social de los extranjeros. (BOE
nº 234, de 30 de septiembre de 2003)
- Ley 1/2004, de 28 de diciembre, de Medidas de Protección Integral contra la
Violencia de Género.  
- Ley 23/2014, de 20 de noviembre, de reconocimiento mutuo de resoluciones penales
en la UE, en vigor desde el 11 de diciembre de 2014

Supone un auténtico cambio positivo en cuanto a las relaciones de cooperación entre


Los Estados miembros, al permitir que aquella resolución emitida por una autoridad
judicial de un estado miembro sea reconocida y ejecutada en otro Estado. Así mismo
se regula la transmisión y ejecución en otro Estado miembro de una orden europea de
protección, cuando se hayan desplazado de su territorio. Popularmente se la conoce
como “Euro Orden”.
-Ley Orgánica 6/2014, de 29 de octubre, complementaria de la Ley de reconocimiento
mutuo de resoluciones penales en la UE, por la que se modifica la Ley Orgánica
6/1085, de 1 de julio, del Poder Judicial.
- Ley 4/2015, de 27 de abril, del Estatuto de la Víctima del Delito. Desarrollado por el
Real Decreto 1109/2015, de 11 de diciembre.
- Ley Orgánica 1/2015, de 30 de marzo, por la que se modifica la Ley Orgánica
10/1995, de 23 de noviembre, del CP que introduce algunas modificaciones para
reforzar la protección específica que actualmente dispensa el CP a las víctimas de VG
y trata de seres humanos.

Reales Decretos, Órdenes, Planes:


- Orden de 3 de mayo de 2007, de la Conselleria de Bienestar Social, por la que se
regula la ayuda económica a favor de las víctimas de Violencia de Género, establecida
en el art. 27 de la LOMPIVG.
- Real Decreto-ley 9/2018, de 3 de agosto, de medidas urgentes para el desarrollo del
Pacto de Estado contra la violencia de género.

- Estrategia Nacional para la Erradicación de la Violencia contra la Mujer (2013-2016).


- Plan Nacional de Sensibilización y Prevención de la Violencia de Género. Ministerio
de Trabajo y Asuntos Sociales.

Asimismo, se han elaborado sucesivos Planes específicos, como el Plan de Acción,


contra la Violencia Doméstica 1998-2000, El II Plan Integral contra la Violencia
Doméstica 2001-2004, el Plan Nacional de Sensibilización y Prevención de la
Violencia de Género 2007-2008, el Plan de Atención y Prevención de la Violencia de
Género en Población Extranjera Inmigrante 2009-2012,

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Normativa centros residenciales para mujeres:

- La Orden de 17 de febrero de 2003, de la que era la Consellería de Bienestar Social,


establece las condiciones y requisitos para la autorización de los Centros
Especializados para mujeres en situación de riesgo, y desarrolla el Decreto 91/2002,
de 30 de mayo, del Gobierno Valenciano, sobre Registro de los Titulares de
Actividades de Acción Social, y de Registro y Autorización de Funcionamiento de los
Servicios y Centros de Acción Social, en la Comunidad Valenciana.
- Orden de 28 de enero de 2005, de la Conselleria de Bienestar Social, por la que se
modifica la Orden indicada de 17 de febrero de 2003.
- Orden de 22 de diciembre de 2003, de la Conselleria de Bienestar Social sobre
Funcionamiento General de los Centros Especializados para Mujeres en Situación de
Riesgo Social.

Tras haber relacionado los epígrafes de la normativa específica en la lucha contra la


Violencia de Género, se desarrolla más ampliamente aquella normativa más relevante
sobre todo en lo relativo a la LOMPIVG.

Los españoles/as son iguales ante la Ley y se prohíbe cualquier tipo de discriminación
(art. 14) en la Constitución Española de 1978. En su artículo 9.2, consagra la
obligación de los poderes públicos de promover las condiciones para que la igualdad
del individuo y de las agrupaciones en las que se integra sean reales y efectivas. En el
artículo 15, se incorpora el derecho de todas las personas a la vida y a la integridad
física y moral, sin que en ningún caso puedan ser sometidos a torturas ni a penas o
tratos inhumanos o degradantes.
En los últimos 17 años nuestro ordenamiento jurídico ha integrado diferentes leyes
centradas en la lucha contra la violencia de género, tales como la Ley Orgánica
11/2003, de 29 de septiembre, de Medidas Concretas en Materia de Seguridad
Ciudadana, Violencia Doméstica e Integración Social de los Extranjeros. Entre los
aspectos esenciales contemplados en esta Ley se encuentra: la habitualidad,
reincidencia, violencia doméstica, expulsión de delincuentes que residan ilegalmente
en España y protección del inmigrante.
La Ley Orgánica 15/2003, de 25 de noviembre, por la que se modifica la Ley Orgánica
10/1995, de 23 de noviembre, del Código Penal, la Ley 27/2003, de 31 de julio,
reguladora de la Orden de Protección de las Víctimas de la Violencia Doméstica.
La orden de protección, pretende que a través de un rápido y sencillo procedimiento
judicial, sustanciado ante el juzgado de instrucción, la víctima pueda obtener un
estatuto integral de protección que concentre de forma coordinada una acción cautelar
de naturaleza civil y penal. Esta misma ley introdujo el art. 544 ter de la LECRIM. El
concepto de víctima de violencia lo serán quienes con referencia al autor de la

  19  
violencia sea o haya sido su cónyuge o persona que esté o haya estado ligada a él por
una análoga relación de afectividad aun sin convivencia. Además de cualquier
miembro integrado en el núcleo de convivencia familiar.

A nivel procesal, la novedad más importante es que por primera vez se atribuye a un
Órgano Jurisdiccional penal competencias civiles. Lo que en la práctica supuso que a
partir de la aprobación de dicha Ley, los progenitores tras la celebración del “juicio
rápido” pudieran conocer de forma inmediata el pacto de convivencia que se establecía
para con los/las hijos en relación a la organización de responsabilidades económicas,
de distribución del horario y visitas de los progenitores hacia sus hijos/as.

Respecto a las medidas de protección que podrá adoptar el/la Juez/a de Violencia, se
añaden medidas cautelares que podrá acordar el/la Juez/a aumentando las
posibilidades de la lista del artículo 105 del Código Penal (modificado por la Ley
Orgánica 15/2003, de 25 de noviembre, por la que se modifica la Ley Orgánica
10/1995, de 23 de noviembre, del Código Penal), posibilitando así la protección de las
víctimas más allá de la finalización del proceso.

Hasta ahora toda la legislación sobre esta materia incidía en distintos ámbitos civiles,
penales, sociales o educativos a través de sus respectivas normativas. Sin embargo,
ha sido la Ley Orgánica, 1/2004, de 28 de diciembre, de Medidas de protección
integral contra la violencia de género la que ha marcado un antes y un después en
esta problemática. De hecho, esta normativa es un referente internacional en el
tratamiento de esta lacra social.
Esta Ley tiene como objetivo principal actuar frente a la violencia de género, por parte
de quienes sean o hayan sido sus cónyuges o se encuentren en una relación análoga
o similar exista o no convivencia. Tiene un enfoque integral y multidisciplinar
abarcando aspectos preventivos, educativos, sociales, asistenciales, etc. Se
establecen medidas de apoyo, de detección precoz, medidas de sensibilización,
coordinación y de respuesta entre distintos agentes sociales y de atención posterior a
las víctimas, como la normativa civil que incide en el ámbito familiar o de convivencia,
donde principalmente se producen las agresiones, así como el principio de
subsidiariedad en las Administraciones Públicas.

La LOMPIVG a través de sus 5 Títulos recoge distintas medidas:


- En el Título I, se recogen las medidas de sensibilización, prevención y
detección de la violencia de género, así como la intervención en diferentes
ámbitos como el educativo, sanitario y publicitario, entre otros.

- En el Título II, se ubican los derechos de las mujeres víctimas.

- En el Título III se establece la tutela institucional. Prevé la creación de 2


órganos que articularán las políticas de intervención y el análisis de la violencia
de género:
1- La Delegación especial del gobierno contra la violencia de género.
2- El Observatorio estatal de violencia sobre la mujer.

  20  
- En el Título IV, se encuentran las medidas penales reconociéndose por
primera vez un tipo agravado para la violencia ejercida sobre la mujer, cónyuge
o ex cónyuge, compañera o ex compañera.

- En el Título V, se establece la tutela judicial para garantizar un tratamiento


adecuado y eficaz de la situación jurídica, familiar y social de las víctimas de
violencia de género.
Crea una jurisdicción especial dentro del orden penal, la de violencia sobre la
mujer. En el capítulo IV de este título se mencionan las medidas judiciales de
protección y seguridad de las víctimas incluidas en un posterior apartado.

Esta ley, proporciona una respuesta integral incluyendo la debida formación de


operadores policiales, jurídicos, sanitarios responsables de la obtención de pruebas y
la aplicación de la ley. Así mismo tiene en consideración tanto la normativa civil y
penal al abordar las respuestas punitivas que se llevarían a cabo al cometer estos
delitos.
Se apoya por tanto a las víctimas a través del reconocimiento de derechos y esto
como trabajadores/as sociales es uno de elementos más importantes a conocer. De
ahí, que el apartado de recursos sociales irá acompañado de la mención y explicación
de estos derechos principales que esta ley reconoce. El CP contempla entre los tipos
de gravámenes de lesiones, uno específico relativo a la lesión, la amenaza o la
coacción producida contra una persona que haya sido esposa del agresor o similar
relación de afectividad (Art. 148, 153, 171, 172, 468 y 620 del CP).

- Ley 1/2015 de 30 de marzo


Dicha ley introduce una amplia reforma del CP. De todas las materias que reforma el
CP, aquí se relacionan los cambios más destacados, relativos a la protección de las
víctimas de violencia de género.
- Incorpora el “género” como motivo de discriminación en la agravante de comisión del
delito.
- En los delitos de violencia de género, y en caso de suspensión de la ejecución de la
pena privativa de libertad en comparación con otros delitos, se impondrá siempre lo
siguiente: la prohibición de aproximarse a la víctima, la de residir en un determinado
lugar y el deber de participar en programas de igualdad de trato y no discriminación
(apdo. 2 del art. 83).
- En delitos relacionados con violencia de género que puedan condicionar la
suspensión de una pena privativa de libertad al pago de una multa, esta no afectará
negativamente a los intereses económicos de la víctima. (apdo. 2 del art. 84).
- Amplía el ámbito de la medida de libertad vigilada, pudiéndose imponer en todos los
delitos que atenten contra la vida (art. 140 bis); en los delitos de lesiones y de maltrato
de obra cuando se trate de víctimas de violencia de género (art. 156 ter); y en el delito
de violencia física o psíquica habitual (apdo. 2 del art. 173).
- Elimina las infracciones penales constitutivas de falta y adecúa los tipos penales que
implica esta eliminación. Sin embargo, en los delitos de violencia de género, mantiene
la diferencia para mantener la protección hacia las víctimas. Mantiene algunas

  21  
infracciones penales configurándolas como delitos leves: la falta de amenaza de
carácter leve (apdo. 7 art. 171) y la falta de coacción de carácter leve (apdo. 3 del art.
172). En estos delitos no será necesario denuncia previa, pudiendo perseguirse de
oficio, mientras que en el resto es obligado la denuncia.
- Las injurias y vejaciones leves quedan al margen del ámbito penal, salvo si se dan en
el ámbito de la violencia de género y doméstica, pasando de ser posibles faltas a
delitos leves, castigados con localización permanente, trabajos en beneficio de la
comunidad y/o multas.
- Introduce una nueva tipificación de delitos de violencia de género:
Tipifica el nuevo delito de matrimonio forzado para cumplir con los compromisos
internacionales asumidos por nuestro país. (art. 172 bis). Además de este a
continuación se señalan otros relacionados con la ciberviolencia y uso de dispositivos
tecnológicos.

a) El delito de hostigamiento o acecho, por el que se castiga la conducta de acoso a


una persona, de forma insistente y reiterada, alterando gravemente el desarrollo de su
vida cotidiana. Utilizando cualquier medio de comunicación por el que además persiga,
vigile o realice un uso indebido de sus datos personales. (introduciendo el art. 172
ter).
b) El delito de “ciberacoso”, es una modalidad del delito de descubrimiento y
revelación de secretos, consistente en difundir, revelar o ceder a terceros imágenes o
grabaciones audiovisuales de una persona, sin su autorización, obtenidas en un
domicilio o lugar privado (apdo. 7 del art. 197).

c) El delito de manipulación del funcionamiento normal de los dispositivos técnicos


utilizados para controlar el cumplimiento de penas, medidas cautelares o de seguridad,
como modalidad del delito de quebrantamiento de condena, inutilizando o perturbando
el adecuado funcionamiento de los mismos (añade el apdo. 3 del art. 468). Un ejemplo
sería el intentar inutilizar o romper la pulsera de control que permite conocer la
ubicación del agresor.

- El Estatuto de la Víctima del Delito, Ley 4/2015, de 27 de abril.


La Ley del Estatuto de la Víctima del Delito permite aglutinar un catálogo de derechos
de protección y de indemnización. Se trata de reparar el daño e intentar minimizar
otros efectos traumáticos sufridos.
En España ya existía un marco normativo previo garante de los derechos de la
víctima, aunque gran parte de esos derechos eran procesales o estaban recogidos en
algunas normas relacionados con algunos tipos de víctimas y especialmente en este
tema recordar la Ley 35/1995, de 11 de diciembre, de ayudas y asistencia a las
víctimas de delitos violentos y contra la libertad sexual (desarrollada por el Real
Decreto 429/2003 de 11 de abril que modifica el anterior) y la LOMPIGV entre otras.

En el catálogo general de derechos, se recogen entre otros, el derecho a la


información, a la protección (frente a represalias, intimidación, victimización
secundaria, agresiones psíquicas…), a la participación en el proceso y su comprensión
(traducción e interpretación), al reconocimiento de víctima como tal, al apoyo y al
derecho a un trato respetuoso, profesional, individualizado y no discriminatorio.

  22  
A través del Real Decreto 1109/2015, de 11 de diciembre, se desarrolla el Estatuto de
la Víctima y se organizan las Oficinas de Atención a Víctimas del Delito que se
explicarán en el apartado de recursos.
La Ley española de VG no contempla ciertos tipos de agresión contra la mujer que
España tendría que incluir para cumplir con el ya nombrado Convenio de Estambul
ratificado en 2014. Entre ellas, se incluyen los matrimonios forzosos, la trata, las
mutilaciones genitales, el acoso sexual, el abuso sexual, etc. Sí están incluidos en el
CP, pero no reconocidos como violencia de género de “forma oficial”, sin ciertos
agravantes propios ni la protección especial hacia las víctimas.
Sin embargo, para ir dando cumplimiento al Convenio de Estambul, se ha ido
incluyendo de algún modo en las políticas de igualdad cuestiones de prevención y
diligencia para los casos de violencia de género en sentido amplio. Los partidos
políticos suscribieron en 2017 un Pacto de Estado contra la VG que prevé incorporar a
todas las mujeres víctimas de violencia machista que recoge el Convenio de Estambul,
exista o no exista relación sentimental y/o similar. Como ejemplo, una de las iniciativas
sería el trabajo que se había iniciado en este Gobierno pactando una Ley específica
de libertad sexual que regulará el tratamiento hacia estas víctimas.
El Pacto de Estado cuenta con un presupuesto de 1000 millones de euros para los
próximos 5 años, para implementar medidas a favor de la VG, tanto desde la
Administración General, Autonómica y Local. Así pues, y desde la práctica, lo
interesante es que desde los Servicios Sociales y las Unidades de Igualdad se ha
incrementado el presupuesto económico para mejorar la calidad de vida de las
mujeres, mejorar la coordinación y en definitiva avanzar en esta lucha.
- El Real Decreto-ley 9/2018, de 3 de agosto, de medidas urgentes para el
desarrollo del Pacto de Estado contra la violencia de género, modifica algunos
aspectos de la LOMPIGV y permite entre otras cuestiones, que la acreditación de las
mujeres víctimas de violencia de género no radique únicamente en el sistema judicial y
sean otros organismos y centros especializados quienes puedan acreditar la misma.
En la práctica, ya no será necesario que los menores víctimas de violencia machista
requieran del permiso y/o autorización de aquel progenitor violento con la pareja y/o
con los hijos/as de ambos, para recibir apoyo e intervención psicológica (reforma del
art. 156 del CC).
Además, el Real Decreto prevé la compatibilidad de distintas ayudas económicas para
las víctimas de carácter autonómico y local para la independencia y suficiencia
económica, queriendo evitar así el retorno con la pareja violenta.
Se modificarán además otros aspectos legales (Ley de Bases del Régimen Local) para
que la Administración Local lleve a cabo la promoción de la igualdad y la lucha contra
la violencia de género. Devolviendo a los Ayuntamientos las competencias en esta
materia.
3.2) Legislación de la Comunidad Valenciana.
- Decreto 202/2003, de 3 de octubre, del Consell de la Generalitat, por el que se
modifica el Decreto 143/2002, de 3 de septiembre, por el que se creó la Comisión
Interdepartamental para combatir la Violencia Doméstica en la CV.
- Decreto 52/2004, de 2 de abril, del Consell de la Generalitat, por el que se crea el
Foro de la CV contra la violencia de género y personas dependientes en el ámbito de
la familia.

  23  
- Ley 7/2012, de 23 de noviembre, Integral contra la Violencia sobre la Mujer en el
Ámbito de la Comunidad Valenciana.

- Decreto 63/2014, de 25 de abril, del Consell, por el que se aprueba el reglamento


para el reconocimiento de las indemnizaciones y las ayudas económicas a las víctimas
sobre la mujer, previstas en la Ley 7/2012, de 23 de noviembre anteriormente
indicada.
- Decreto 20/2018, de 9 de marzo, del Consell, de modificación del Decreto 63/2014,
de 25 de abril, por el que se aprueba el Reglamento para el reconocimiento de las
indemnizaciones y las ayudas económicas a las víctimas de VCM, en la CV.
- Decreto 165/2016, de 4 de noviembre, del Consell, por el que se crea y regula la Red
de Oficinas de la Generalitat de Asistencia a las Víctimas del Delito.
- Ley 3/2019, de 18 de febrero, de la Generalitat de Servicios Sociales Inclusivos de la
Comunidad Valenciana.
A continuación en este apartado sólo se ampliará la Ley de violencia sobre la mujer
por ser la más específica sobre el tema y la más vinculante respecto al desarrollo de
políticas de igualdad, sus principios orientadores y del desarrollo de recursos en
nuestro territorio. Además conforme se vaya avanzando en el desarrollo del tema, se
irá haciendo referencias al resto de normativa.
En nuestro territorio también contamos con una herramienta legal específica en
materia de VG, la Ley 7/2012, de 23 de noviembre, Integral contra la Violencia
sobre la Mujer en el Ámbito de la Comunidad Valenciana. Se compone de 75
artículos organizados en una exposición de motivos, 1 título preliminar y 4 títulos, así
como 1 disposición adicional, 1 derogatoria y 3 finales.
En el título preliminar disponemos de los aspectos generales, su objeto, algunos
conceptos, el ámbito de aplicación y un catálogo de manifestaciones de VG.
El título I, recoge los derechos básicos de las víctimas, así como los criterios para
poder acreditarlos.
El título II, incluye las medidas de la Generalitat para hacer frente a la VG,
estructurándose en nueve capítulos. Nombrando sobre todo las medidas de
sensibilización, información y prevención.
El título III, regula la red de atención integral que la GV dispone para las VG.
El último título IV, establece la competencia de la GV para actuar contra la VG,
promoviendo la coordinación y colaboración con otras administraciones públicas y
entidades implicadas.
Entre otras iniciativas, La Generalitat Valenciana pone en marcha planes cuatrienales
de medidas para combatir la VG, llevando a crear diferentes órganos consultivos con
el objetivo de llevar a cabo el seguimiento y análisis de las políticas de erradicación de
la VG, como son:
- La Comisión Interdepartamental para combatir la VG

- Foro de la Comunidad Valenciana contra la VG y Personas Dependientes en el


Ámbito de la Familia.

  24  
Por último, aunque la Ley 9/2003, de 2 de abril, de la GV, para la Igualdad entre
Mujeres y Hombres, no se ha incluido en este tema, sí señalar que el capítulo VI,
dedica parte de su articulado a establecer medidas centradas en la erradicación de la
VCM.
La violencia sobre la mujer afecta también de forma directa e indirecta a los/las
menores que se encuentran en el ámbito familiar. La Ley contempla también su
protección no sólo para tutelar sus derechos como víctimas, sino para garantizar las
medidas de protección adoptadas respecto de la mujer.

4. LAS MEDIDAS JUDICIALES DE PROTECCIÓN DE LAS VÍCTIMAS DE


VIOLENCIA DE GÉNERO.

Las medidas de protección como tal, las localizamos en la LOMPIVG. Estas servirán
de guía para comprender las herramientas que se prevén para reforzar y ampliar la
protección y seguridad de las mujeres desde el ámbito judicial. También servirán de
referencia y ejemplo para el desarrollo en cada ámbito autonómico en la elaboración
de las propias medidas y protocolos de cada territorio. En nuestro comunidad
autónoma, en 2014, se firmó el “Protocolo para la Coordinación de las Actuaciones en
materia de violencia de Género en la Comunidad Valenciana” en el que uno de sus
objetivos es la mejora y eficacia en la respuesta institucional en todos los ámbitos
implicados y con ello en la protección hacia la víctima. Este epígrafe además se
completará con el de recursos especializados para atender y proteger a las víctimas,
teniendo en cuenta la dificultad (por su amplitud) de poder incluir todos los protocolos,
medidas e instrucciones existentes por parte de las fuerzas y cuerpos de seguridad
para luchar contra la violencia y proteger a las mujeres.
El Capítulo IV de la LOMPIVG IV está dedicado a las “medidas judiciales de protección
y de seguridad de las víctimas”. Hay que tener en cuenta que cuando se haga
referencia a la protección de las víctimas también se incluyen aquellas personas bajo
la tutela de la víctima y/o sus descendientes.
- Orden de protección. El/la Juez/a de Violencia sobre la Mujer y/o el de Guardia,
aplicarán el art. 544 ter de la Ley de Enjuiciamiento Criminal.  
- De la protección de datos y las limitaciones a la publicidad. Protegiendo la intimidad
de las víctimas.  
- De las medidas de salida del domicilio, alejamiento o suspensión de las
comunicaciones. El/la Juez/a podrá adoptar entre otras medidas la de cualquier tipo
de comunicación, acercamiento, salidas del agresor del domicilio, etc.  

- Medidas de suspensión de la patria potestad o la custodia de menores.  

- Medidas de suspensión del régimen de visitas.  


- Medida de suspensión del derecho a la tenencia, porte y uso de armas.  
- Garantías para la adopción de las medidas. La adopción de medidas deberán estar
motivadas y ser proporcionales.  

  25  
- Mantenimiento de las medidas de protección y seguridad. Pudiendo mantenerse tras
sentencia definitiva haciéndolo constar.  

Estas medidas pueden ser complementadas con otras dirigidas hacia un mismo
objetivo. Sería recomendable por tanto, conocer aquellas medidas contempladas por
nuestra Comunidad Autónoma, “para hacer frente a la violencia sobre la mujer”
recogidas en el Título II de la ley 7/2012, Integral contra la Violencia sobre la Mujer.
Entre los derechos reconocidos y en relación a este apartado estaría el derecho a la
protección efectiva, en el que las Administraciones de la Comunidad Valenciana
garantizarán la protección integral e inmediata a las víctimas que se hallen en
situación de riesgo, mediante la activación de todos los recursos disponibles. En el
siguiente apartado seguiremos conociendo todos aquellos derechos reconocidos por
ley a las mujeres víctimas.

5- DERECHOS RECONOCIDOS PARA LAS MUJERES VÍCTIMAS. RECURSOS Y


PRESTACIONES ECONÓMICAS.

En la ley de la Comunidad Valenciana de violencia (7/2012) y en la LOMPIGV (Título


II), se reconocen una serie de derechos a las mujeres víctimas de violencia de género
que se indican a continuación:

a)- Derecho de información y asesoramiento.


Se trata de un instrumento básico y eficaz reconocido en el art. 18.1 LOMPIVG
reconoce a las mujeres víctimas de violencia de género “el derecho a recibir plena
información y asesoramiento adecuado a su situación personal, a través de los
servicios, organismos u oficinas que puedan disponer las Administraciones Públicas.
[…]” a favor de su protección y sobre los derechos y ayudas previstos.

Con la finalidad de garantizar este derecho en todo el territorio español, la Delegación


del Gobierno puso en marcha el servicio de atención telefónica de información y
asesoramiento, conocido como el 016. Además de tratarse de un servicio gratuito y
disponible 24 horas al día, se indican otras características:
-Plena accesibilidad para las personas con discapacidad auditiva, por ello el servicio
cuenta con un dispositivo DTS conectado a través del número 900 116 016.
-Universalidad en la prestación, pudiendo ser atendido en castellano, inglés y francés,
además de nuestras lenguas cooficiales.

-Actualización permanente de la información tanto legal, atención a la víctima, como


sobre los recursos especializados disponibles en materia de empleo, SSSS, ayudas
económicas, etc.

- Atención especializada, formado por un equipo de operadoras con titulación superior


y con formación especializada en materia de violencia de género, incluyendo
asesoramiento jurídico.

  26  
- Confidencialidad

- Derivación automática de las llamadas de emergencia al 112

La Delegación del Gobierno solicitó a la Comisión Europea la reserva del número


“116016” para que todos los países de la Unión Europea puedan reservar el nº para
dicho servicio.

Otras medidas de información dirigidas a la ciudadanía en su conjunto serían tanto las


iniciativas como las campañas estatales (016, “18 segundos”, “No permitas la violencia
de género”, etc.). Un ejemplo de la Comunidad Valenciana, sería la campaña “ No me
toques el Whatsapp”.

b)- Derecho a la asistencia social integral


Este derecho está garantizado en el art.19 de la LOMPIVG y contempla: servicios
sociales de atención, de emergencia, de apoyo y acogida y de recuperación integral.
Organizados de acuerdo a los principios de atención permanente,
multidisciplinariedad, actuación urgente y especialización de prestaciones.

Se pretende hacer posible que las mujeres:


- Reciban información sobre las actuaciones que pueden emprender y sus
derechos.
- Conozcan los servicios a los que pueden dirigirse para recabar asistencia
material, médica, psicológica y social.
- Accedan a los diferentes recursos de alojamiento (emergencia, acogida
temporal, centros tutelados, etc.)
- Recuperen su salud física y/o psicológica.
- Logren su formación, inserción o reinserción laboral.
Todos esto servicios implicados colaborarán entre ellos y actuarán de forma
coordinada. Además, tendrán derecho a la asistencia social integral también los/las
menores que se encuentren bajo su responsabilidad.
Sobre la red de recursos institucionales y especializados de nuestra comunidad
autónoma, volveremos en el epígrafe dedicado a ello.

c)- Derecho a la asistencia jurídica gratuita

Con la LOMPIGV, las mujeres víctimas de violencia, tienen reconocido, a nivel legal,
un estatuto integral de protección con asistencia letrada en procesos judiciales y
administrativos, fundadas en problemas de violencia de género. Se ha avanzado en la
designación urgente de letrada/o desde la entrada en vigor del Pacto contra la
violencia de género (Real Decreto-ley 9/2018, de 3 de agosto).

Se ha acordado el Protocolo de Actuación y Coordinación de Fuerzas y Cuerpos de


Seguridad del Estado y los Colegios de Abogacía, para garantizar y homogeneizar el
servicio de asistencia letrada en la formulación y presentación de la denuncia y
solicitud de la orden de protección, así como mejorar el servicio policial a la mujer
víctima y la formulación policial del atestado, informando sobre asuntos legales
generales y sociales.

  27  
d)- Derecho a la escolarización inmediata

De acuerdo con el artículo 5 y disposición adicional decimoséptima de la LOMPIVG,


los hijos/as de las víctimas de violencia de género que se vean afectados por un
cambio de residencia derivada de los actos de violencia de género, tienen derecho a
su escolarización inmediata en su nuevo lugar de residencia.

e)- Derecho de las mujeres extranjeras víctimas de violencia de género

El artículo 17.1 de la LOMPIGV garantiza los derechos en ella reconocidos a todas las
mujeres víctimas de violencia de género, con independencia de su origen, religión o
cualquier otra condición o circunstancia personal o social. Así, el art. 18.3 de la Ley
establece que “se articularán los medios necesarios para que las mujeres víctimas de
violencia de género que por sus circunstancias personales y sociales puedan tener
una mayor dificultad para el acceso integral a la información, tengan garantizado el
ejercicio efectivo de este derecho”.
El artículo 32 prevé que en los planes de colaboración que se aprueben, se
considerará de forma especial la situación de las mujeres que, por circunstancias
personales y sociales puedan tener mayor riesgo de sufrir la violencia de género o
mayores dificultades para acceder a los servicios previstos en esta Ley, entre otras,
las mujeres inmigrantes.

Todo ello ha dado lugar a diferentes actuaciones:


- Protección de las víctimas extranjeras en situación irregular
- Residencia
- Derecho de Asilo
- Programa de retorno voluntario de inmigrantes
- Asistencia social integral
- Empleo. Inscripción en los servicios de empleo para extranjeras con permiso
autorización de residencia originada como víctima de maltrato.
- Tutela judicial
f)-Derechos de las víctimas del delito de los que también son titulares las
víctimas de violencia de género
- Derecho a interponer denuncia (art. 259 y ss. de la Ley de Enjuiciamiento
Criminal)
- Derecho a solicitar una orden de protección (art. 62 de la LOMPIVG y art. 544
de la Ley de Enjuiciamiento Criminal.
- Derecho a ser parte en el procedimiento penal: ofrecimiento de acciones. (art.
109 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal)
- Derecho a la restitución de la cosa, reparación del daño e indemnización del
perjuicio causado. (art. 100 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal)
- Derecho a recibir información sobre el proceso legal
- Derecho a la protección de la dignidad e intimidad de la víctima en el marco de
los procesos relacionados con la violencia de género.

  28  
g)- Derechos laborales y de seguridad social
Para tener acceso a los derechos es necesario la acreditación de la situación de
violencia de género principalmente a través de la orden de protección y/o a través de
los nuevos servicios de acreditación que recoge el ya mencionado Real Decreto-ley
9/2018, de 3 de agosto.
La LOMPIVG incluye diversas medidas en este ámbito (arts. 21-26) que se enmarcan
en uno de los principios rectores consignados en el art. 2.d):“Garantizar a las víctimas
derechos en el ámbito laboral y funcionarial que concilien los requerimientos de la
relación laboral y de empleo público con las circunstancias de aquellas trabajadoras o
funcionarias que sufran la violencia de género”.
Algunos de los derechos reconocidos a las trabajadoras víctimas serían: reducción de
la jornada laboral, reordenación de la jornada, movilidad geográfica, al cambio de
centro de trabajo, suspensión de la relación laboral con reserva de puesto de trabajo y
a la extinción del contrato.

h)- Derechos económicos


Con esta ley se viene trabajando en un programa específico de empleo, se ha
adaptado la renta activa de inserción para este colectivo y se ha previsto, entre otras
medidas, actuaciones destinadas a facilitar la movilidad laboral de estas trabajadoras.
Además, se han establecido colaboraciones con empresas para facilitar la inserción
laboral.
Ø Programa específico de empleo
El programa de inserción socio laboral para mujeres víctimas de violencia de género,
inscritas como demandantes de empleo en los Servicios Públicos de Empleo, tiene
como objetivo procurar la inserción laboral, incluyendo las siguientes actuaciones:
- Itinerarios de inserción socio laboral, individualizado y realizado por personal
especializado.
- Programas formativos específicos para favorecer la inserción socio laboral.
- Incentivos para favorecer el inicio de una nueva actividad por cuenta propia.
- Incentivos para las empresas que contraten a víctimas de violencia de género.
- Incentivos para facilitar la movilidad geográfica.
- Convenios con empresas para facilitar la contratación de mujeres.

Ø Ayuda económica específica para mujeres víctimas de violencia de género, con


especial dificultad para obtener un empleo.
El artículo 27 de la LOMPIVG establece ayudas económicas para las mujeres víctimas
de violencia de género que, debido a su edad, falta de preparación general o especial
y circunstancias sociales, tengan dificultades de encontrar un empleo. Acompañando
un certificado de la oficina de empleo que certifique la dificultad y/o empleabilidad.

Las mujeres que opten a dichas ayudas tienen que reunir los siguientes requisitos:
- Carecer de rentas superiores, en cómputo mensual, equivalente al 75% del
salario mínimo interprofesional vigente (año 2020:950 €), excluida la parte
proporcional de dos pagas extraordinarias.

  29  
- Tener especiales dificultades para obtener un empleo (edad, falta de
preparación general o especializado o circunstancias sociales).

- Acreditar la condición de víctima de violencia de género, a través de los


recursos y medios que se han ido señalando (sentencia, ministerio fiscal, etc.).

- Estas ayudas son compatibles con cualquiera de las previstas en la Ley


35/1995, de 11 de diciembre, de Ayuda y Asistencia a las Víctimas de Delitos
Violentos y contra la Libertad Sexual.

- Por otra parte, es incompatible con otras ayudas que cumplan la misma
finalidad, así como el Programa RAI. Sin perjuicio de que en un futuro pudiera
participar en el Programa RAI, en caso de que hubiesen variado las
circunstancias.

- Las ayudas reguladas en esta ley serán consideradas recursos propios de la


solicitante, sin que se computen a estos efectos las rentas o ingresos de otros
miembros de la unidad familiar, para determinar si la interesada reúne el
requisito de carencia de rentas. Pudiendo ser beneficiaria cualquier mujer con
independencia de su residencia, nacionalidad, etc. Tampoco tendrá la
consideración de renta o ingreso computable a efectos del percibir pensión no
contributiva.

La ayuda está financiada con cargo a los presupuestos generales del estado, se
concede y abona por la CCAA. La solicitud, tramitación y abono de la ayuda se llevará
a cabo de conformidad con la normativa autonómica que la regule. Dependiendo de la
CCAA, su tramitación y pago corresponderá bien a los SSSS, bien al organismo de
igualdad.
La ayuda económica se abona en un único pago y su importe será equivalente con
carácter general a:

1- Seis meses de subsidio por desempleo sino tiene responsabilidades familiares.


2- Doce meses de subsidio por desempleo, cuando la víctima tuviera a su cargo
un familiar o menor acogido.
3- Dieciocho meses de subsidio por desempleo, cuando la víctima tuviera a su
cargo dos o más familiares o menores acogidos, o un familiar o un menor
acogido.
La cuantía de la ayuda para las mujeres que tengan reconocido un grado de
minusvalía igual o superior al 33% será de:
1- Doce meses de subsidio por desempleo, cuando la víctima no tuviera
responsabilidades familiares.
2- Dieciocho meses de subsidio por desempleo, cuando la víctima tuviera a su
cargo un familiar o menor acogido.

  30  
3- Veinticuatro meses de subsidio por desempleo, cuando la víctima tuviera a su
cargo a dos o más familiares o menores acogidos, o un familiar o un menor
acogido.

Si la mujer víctima de violencia de género tiene a su cargo a un familiar o un menor


acogido que tuviera reconocido un grado de minusvalía igual o superior al 33%, el
importe de la ayuda será equivalente a:
1- Dieciocho meses de subsidio por desempleo, cuando la víctima tuviera a su
cargo a un familiar o menor acogido.
2- Veinticuatro meses de subsidio por desempleo, cuando la víctima tuviera a su
cargo dos o más familiares o menores acogidos o un familiar y un menor
acogido.
El importe de la ayuda será equivalente a veinticuatro meses de subsidio por
desempleo:
1- Cuando la víctima de VG con responsabilidades familiares o el familiar o menor
acogido tuviera reconocido un grado de minusvalía igual o superior al 65%.
2- Cuando la víctima de VG y el familiar o menor acogido tuvieran reconocido un
grado de minusvalía igual o superior al 33%.

Ø RAI (Renta Activa de Inserción)


El Programa de Renta Activa de Inserción forma parte de la acción protectora por
desempleo del régimen público de la Seguridad Social, si bien con carácter específico
y diferenciado del nivel contributivo y asistencial.
Esta ayuda está dirigida a personas desempleadas, con especiales necesidades
económicas y dificultades para encontrar empleo y que adquieran el compromiso de
realizar actuaciones favorecedoras de su inserción laboral.
Para ser incluida en el Programa de Renta Activa de Inserción (RAI) y ser beneficiaria
de esta ayuda económica, la mujer víctima de violencia deberá cumplir los siguientes
requisitos:
- Acreditar la condición de víctima de violencia de género a través de los
organismos acreditados establecidos en la normativa, ya comentados.
- Estar inscrita como demandante de empleo. No se le exige llevar 12 meses
inscrita ininterrumpidamente como demandante de empleo como se requiere
para otras ayudas e incluso para esta, ya que las personas mayores de 45
años con más de 12 meses sin haber trabajado e inscritos/as también serían
beneficiarios/as de programa RAI.
- No convivir con su agresor.
- Ser menor de 65 años, pero no se le exige ser mayor de 45 años como en
otras ayudas.
- Carecer de rentas propias, de cualquier naturaleza, superiores en cómputo
mensual al 75% del salario mínimo interprofesional vigente, excluida la parte
proporcional de dos pagas extraordinarias.

  31  
Además, tiene una serie de especificidades:
- No se exige llevar al menos 12 meses inscrita como demandante de empleo, ni
tener 45 o más años de edad.
- Para determinar los ingresos de la unidad familiar, no se tiene en cuenta los
que percibe el agresor.
- Puede ser beneficiaria de un nuevo programa RAI aunque hubiere sido
beneficiaria de otro programa RAI dentro de los 365 días anteriores a la fecha
de la solicitud. (En la CV se aprueban hasta un máximo de 3 programas de
RAI, sin ser exigible que sean seguidos).
- Ayuda suplementaria de pago único si se ha visto obligada a cambio de
residencia por circunstancias de violencia de género en los 12 meses
anteriores a la solicitud de admisión al programa o durante su permanencia en
este. Recibiendo en un pago único una ayuda suplementaria de 3 meses de
renta activa de inserción, sin que ello minore la duración de dicha renta.
- Para mantener la confidencialidad sobre su domicilio, la beneficiaria puede
facilitar uno alternativo o un apartado de correos.
- No tener derecho a la prestación por desempleo o renta agraria.
La cuantía de la renta es del 80% del Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples
(IPREM) mensual vigente en cada momento (IPREM 2020: 548,60€), siendo este año
de 430€ mensuales, con una duración de 11 meses.
La incorporación al Programa de RAI y la solicitud de la ayuda económica se realizará
a través de Oficina de Empleo correspondiente. En la práctica además, una vez
solicitada y aprobada y durante el cobro de la misma, si la mujer obtuviere un trabajo
remunerado con jornada parcial, es posible su compatibilidad económica siempre y
cuando se informe, se consulte en la oficina y los ingresos económicos totales no
superen los límites establecidos.
Ø Ayuda para cambio de residencia de víctimas de violencia de género

Recordar aquí nuevamente, que las mujeres víctimas de la VG que sean beneficiarias
de la Renta Activa de Inserción, y que se hayan visto obligadas a cambiar su
residencia en los 12 meses anteriores a la solicitud de admisión al Programa de RAI, o
durante su permanencia en éste, podrán percibir, en un pago único, una ayuda
suplementaria, equivalente a tres meses de la cuantía de la renta activa de inserción,
sin que ello minore la duración de dicha renta. Esta ayuda se podrá percibir una sola
vez por cada derecho a la admisión al Programa de renta activa de inserción.
Ø Ayuda de emergencia de la Comunidad Valenciana
En este apartado económico, se incluye también una ayuda de emergencia
específica de nuestra Comunidad Autónoma, creada a raíz de la Ley 7/2012 de 23 de
noviembre, Integral contra la Violencia sobre la Mujer de la Comunidad Valenciana y
más concretamente en su artículo 55.
La ayuda se publica anualmente y en la práctica es tramitada y gestionada en los
centros mujer 24 horas y cubre las siguientes necesidades fundamentales:
- Necesidades básicas de alimentación y/o higiene.
- Necesidades de alojamiento (alquiler o alojamiento temporal)
- Necesidad de transporte o desplazamiento.
- Cualquier otra necesidad que procure su seguridad y la protección de la
víctima.

  32  
Algunos de sus requisitos:
- Acreditación de violencia de género
- Carecer de ingresos propios y en caso de tenerlos no superar el SMI vigente
- Encontrarse en una situación de emergencia y/o necesidad social.

Ø Indemnizaciones por causa de muerte. Comunidad Valenciana


Indemnización derivada del Decreto 63/2014, de 25 de abril , del Consell, por el que se
aprueba el reglamento para el reconocimiento de las indemnizaciones y las ayudas
económicas a las víctimas de violencia sobre la mujer, previstas en la Ley 7/2012,
Integral contra la Violencia de sobre la Mujer de la CV. Siendo la cuantía económica
de pago único en las condiciones y requisitos que se establezca reglamentariamente,
para familiares directos de la víctima.

Ø Anticipos por impago de pensiones alimenticias


De acuerdo con el Decreto 1618/2007, de 7 de diciembre, sobre Organización y
Funcionamiento del Fondo de Garantía del Pago de Alimentos se garantiza el pago de
alimentos reconocidos e impagados establecidos en convenio judicialmente aprobado
o en resolución judicial en procesos de separación, divorcio, declaración de nulidad del
matrimonio, filiación o alimentos, mediante el abono de una cantidad que tendrá la
condición de anticipo.

Las personas beneficiarias de los anticipos son, con carácter general, las hijas/os
titulares de un derecho de alimentos judicialmente reconocido e impagado, que formen
parte de una unidad familiar cuyos recursos e ingresos económicos, computados
anualmente y por todos sus conceptos, no superen la cantidad resultante de multiplicar
la cuantía anual del Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples (IPREM), vigente
en el momento de la solicitud del anticipo, por el coeficiente que corresponda en
función del nº de hijas/os menores que integren la unidad familiar.
Las personas beneficiarias tienen derecho al anticipo de la cantidad mensual
determinada judicialmente en concepto de pago de alimentos, con el límite de 100
euros mensuales, que se podrá percibir durante un plazo máximo de 18 meses.
En el supuesto en que la persona que ostente la guarda y custodia de las y los
menores (que es quién solicita y percibe el anticipo) sea víctima de violencia de
género, se entiende que existe una situación de urgente necesidad para reconocer los
anticipos del Fondo, por lo que se tramitará el procedimiento de urgencia, que implica
que el plazo para resolver y notificar la solicitud será de 2 meses.

Ø Ayudas a las víctimas de delitos


De acuerdo con la Ley 35/1995, de 11 de diciembre, de Ayudas y Asistencia a las
Víctimas de Delitos Violentos y contra la Libertad Sexual; Reglamento de ayudas a las
víctimas de delitos violentos y contra la libertad sexual, aprobado por Real Decreto
738/1997, de 23 de mayo, las hijas/os de las víctimas de violencia de género así como
las mujeres víctimas de esta violencia tienen derecho a las ayudas públicas en
beneficio de las víctimas directas e indirectas de los delitos dolosos y violentos graves,
cometidos en España, con el resultado de muerte, o de lesiones corporales graves, o
de daños graves en la salud física o mental, así como en beneficio de las víctimas de
los delitos contra la libertad sexual aunque se perpetren sin violencia. Tras los cambios
sufridos de esta Ley, en el marco del Pacto de Estado, se modifican los siguientes
aspectos: se amplia las personas beneficiarias (pudiendo hacerlo mujeres de otros

  33  
estados que se encuentren en España), se ha incrementado el importe económico, la
ampliación del tiempo de solicitud, hasta tres años (antes 1). Además, se prevé la
concesión de ayudas provisionales con anterioridad a que recaiga resolución judicial
firme que ponga fin al proceso penal, siempre que quede acreditada la precaria
situación económica en que hubiese quedado la víctima o sus beneficiarios/as.
i) Prioridad en el acceso a viviendas protegidas y residencias públicas para
mayores.
De acuerdo con el artículo 28 de la LOMPIGV se incluyeron distintas disposiciones en
las leyes: Ley 1/2013, de 14 de mayo, de medidas para reforzar la protección a los
deudores hipotecarios, reestructuración de deuda y alquiler social; Real Decreto
233/2013, de 5 de abril, por el que se regula el Plan Estatal de fomento del alquiler de
viviendas, la rehabilitación edificatoria, y la regeneración y renovación urbanas, (2013-
2016), a través de las cuales se considera que las mujeres víctimas de violencia de
género constituyen un colectivo prioritario en el acceso a la vivienda.

Esta consideración supone:

- La posibilidad de acogerse a la suspensión de los alzamientos sobre viviendas


habituales, acordados en un proceso judicial o extrajudicial de ejecución
hipotecaria.
- La posibilidad de acceder al Fondo Social de Viviendas en Alquiler.
- La consideración de “sector preferente” a los efectos de las ayudas previstas
en el Plan Estatal orientadas a fomentar el acceso a la vivienda en régimen de
alquiler a sectores con dificultades económicas.
En la Comunidad Valenciana, y de forma anual, suele publicarse las bases para
solicitar y consultar los requisitos de dicha ayuda en el primer trimestre del año.
Cualquier persona con insuficiencia de ingresos puede solicitar esta ayuda de alquiler
pero, la mujer víctima de violencia de género que así lo acredite y las unidades de
convivencia en las que alguna persona haya asumido la patria potestad, tutela o
acogimiento de un menor huérfano por violencia de género, obtendrán mayor
porcentaje de esta ayuda, como colectivo vulnerable.

6- RED DE RECURSOS INSTITUCIONALES EN ATENCIÓN A LA VIOLENCIA DE


GÉNERO.

En este apartado y a diferencia de lo hasta ahora señalado, se incluyen


“principalmente” los recursos y servicios destinados a las mujeres que manejamos en
nuestra Comunidad Valenciana. En primer lugar, se señala la Administración Local
(SSSS), seguido de los recursos más especializados que proporciona la Generalitat,
tras estos, sus centros residenciales y para finalizar se nombran a otros organismos y
servicios que también desarrollan competencias y/o programas en materia de violencia
de género.

  34  
6.1- RECURSOS GENERALES: EQUIPOS DE SERVICIOS SOCIALES

Los Servicios Sociales se encuentran situados en cada Ayuntamiento y/o


Mancomunidad. Atienden de forma integral y polivalente a toda la población,
articulando actuaciones preventivas, asistenciales y rehabilitadoras, a nivel primario,
con carácter universal y gratuito. Las/los profesionales de los SSSS son conocedores
de la realidad social más inmediata y constituyen uno de los primeros cauces para la
detección, atención y prevención de la violencia de género.
La Ley 3/2019, de 18 de febrero de la Generalitat de SSSS Inclusivos de la CV, apunta
que las mujeres que sufren “violencia de género y/o machista”, junto a otras
problemáticas de riesgo, se encontrarían entre aquellas personas más vulnerables.
Los Ayuntamientos vuelven a tener competencias en materia de violencia contra la
mujer a partir de la Ley de SSSS. El Real Decreto 9/2018, de 3 de agosto, de medidas
urgentes para el Desarrollo del Pacto de Estado contra la violencia de género atribuye
también a los ayuntamientos competencias en esta materia.
Las iniciativas de los Ayuntamientos puede ser muy variada. Algunos Ayuntamientos
han prestado o prestan un servicio integral a la mujer víctima, compuesto normalmente
de trabajadora social, psicóloga y abogada. Dichos recursos y cualquier otra medida
local en la lucha contra la violencia hacia la mujer, se ha visto favorecida
económicamente por la inyección de presupuesto a partir del desarrollo del Pacto de
Estado contra la violencia machista. El Pacto de Estado contiene una serie de
medidas que sirven de guía para decidir las iniciativas y acciones en las que invertir y
justificar dicho gasto, sobre cualquier forma de violencia hacia la mujer (Convenio de
Estambul).
Por tanto, desde Servicios Sociales a parte de la atención primaria común, podemos
encontrar una atención específica e integral hacia la mujer, hacia la víctima de
violencia machista que comúnmente y en la práctica, suele enmarcarse y depender de
las concejalías de servicios sociales y/o de la concejalía de igualdad. Aunque las
Agentes de Igualdad las solemos localizar más comúnmente y de forma organizativa
en la estructura de Servicios Sociales, lo ideal sería que pudieran localizarse de forma
independiente.

Las funciones que se prestan desde SSSS son generalmente las derivadas de
informar, valorar y orientar a las mujeres víctimas de violencia de género o en
situación de riesgo. Informando y derivando a los recursos especializados.

A través de los SSSS las víctimas de VG podrán solicitar el dispositivo de Atenpro que
seguidamente se explica.

Atenpro.
Servicio telefónico de Atención y Protección para mujeres Víctimas de la Violencia de
Género. Ofrece a las víctimas un servicio durante todo el año, durante todo el día, de
forma inmediata en todo el territorio español. A través del dispositivo móvil que se le
entrega a las víctimas, reciben apoyo por parte de las profesionales de forma
especializada, pudiendo coordinarse con otros organismos y servicios necesarios. A
parte del servicio inmediato y urgente que pueden establecer de forma general, las
mujeres pueden estar localizadas de forma inmediata físicamente (telelocalización) a

  35  
través de GPS con los cuerpos de seguridad ante cualquier agresión que puedan
sufrir. Además de quedar registradas las llamadas, el contenido queda grabado,
pudiendo servir de prueba.
Este servicio lo solicitan las mujeres a través de SSSS y/o servicio de igualdad de la
Administración Local y cubre distintos objetivos:
- Proporcionar mayor seguridad
- Aumento de la autoestima, acompañamiento y calidad de vida
- Favorecer su movilidad, independencia e inserción en el entorno
- Apoyo profesional telefónico integral inmediato, en seguimiento y por motivo de
control del sistema.
Para su solicitud la víctima no puede estar conviviendo con el agresor y debe estar
participando de los servicios y programas que desarrolla la comunidad autónoma. No
es necesaria la interposición de denuncia; se puede solicitar en caso de que no exista
denuncia por causas excepcionales acompañado de informe de SSSS y/o de la unidad
de igualdad.

(Se puede obtener mayor información sobre el servicio y su funcionamiento, en el


Protocolo de Atenpro (27 de julio de 2012) adjuntado en el listado de enlaces de
interés)

6.2- RECURSOS ESPECIALIZADOS QUE ATIENDEN VIOLENCIA DE GÉNERO


Los servicios y recursos incluidos en este apartado son creados y coordinados por la
Generalitat Valenciana. En algunos casos se dedicarán única y exclusivamente a
atender la violencia de género como son la Red de Centro Mujer 24 horas, mientras
que otros tendrán competencias diversas en políticas de igualdad y lucha contra la
violencia de género como la Red de Agentes de Igualdad y las oficinas de Atención de
a Víctimas del Delito que atenderá a personas víctimas de delitos varios. A
continuación se explica cada uno de de ellos.

v Red de Centros Mujer 24h de la Comunidad Valenciana


Se trata de un servicio especializado coordinado y financiado por la Administración
Autonómica, concretamente por la Vicepresidencia de Igualdad y Políticas Inclusivas
de la Generalitat Valenciana.
Atención telefónica: 900580888
Al igual que en apartados anteriores se ha señalado la atención telefónica del servicio
nacional 016, la Comunidad Valenciana tiene a disposición un servicio telefónico al
que se puede acceder de forma gratuita, los 365 días del año, las 24 horas de día,
recibiendo información y orientación sobre cómo actuar y qué hacer frente a la
violencia de género.
El personal de atención telefónica está constituido por profesionales especializadas y
que permanecen en contacto con diferentes instituciones públicas y/o privadas que
tienen algún tipo de vinculación con la problemática (juzgados, servicios sociales,
comisarías, hospitales, colegios profesionales, cuerpos de seguridad, asociaciones,
etc.).

  36  
La Red de Centros Mujer 24 Horas, se trata de un recurso especializado en la atención
a mujeres víctimas de malos tratos físicos y/o psíquicos, agresiones sexuales, abusos
sexuales y acoso sexual en el ámbito laboral, bien hayan sufrido esas problemáticas
en el pasado, o bien la estén sufriendo en la actualidad. Incluyéndose en estos últimos
años otras violencias contra la mujer como la trata de mujeres, matrimonio forzado,
etc.
Funcionan las 24 horas del día, durante todo el año y está atendido permanentemente
por una Trabajadora Social y una Psicóloga.
Se encuentra situado en las capitales de las tres provincias de la CV: Castellón,
Valencia y Alicante. Además en estos últimos años se han ido abriendo más centros
en nuestra comunidad, como por ejemplo en la provincia de Alicante el de Denia,
Torrevieja y en un futuro próximo en la ciudad de Elche. Estos últimos no tienen una
atención las 24h del día, pero sí atienden de lunes a viernes tanto en horario de
mañana como de tarde.
Como resultados de los iniciales centros mujeres itinerantes, tenemos ubicado en Elda
(Alicante) el Centro Mujer Rural itinerante que tiene como objetivo ofrecer el servicio a
aquellas mujeres que no deseen o tengan dificultades para desplazarse facilitando así
el acceso a dicho servicio. Además también organizan y ofrecen talleres y formación
tanto a nivel público como privado en materia de prevención en malos tratos.
El centro mujer 24 Horas ofrece una atención integral y continuada desde un enfoque
social, jurídico y psicológico. Ofreciendo atención tanto a nivel individual como grupal.
Además desde no hace muchos años se creó la figura de psicóloga infantojuvenil para
atender a aquellas víctimas también directas, como son los menores de edad. Se les
ofrece sobre todo talleres grupales en los que se aborda dicha problemática y su
prevención a través de talleres adaptados. Desde el punto de vista de la todavía
escasa red de servicios y recursos en atención a los/las menores víctimas de violencia
de género es interesante tener presente dicho servicio tanto por su novedad como por
su especificidad.
Por otra parte, los Centros Mujer 24 Horas elaboran informes anuales y estudios
específicos promoviendo la investigación sobre cuestiones relacionadas con la
violencia contra las mujeres; elabora y difunde folletos y publicaciones sobre materias
que contribuyan a formar, informar, concienciar y sensibilizar a la opinión pública.
Ofrece y realiza jornadas de sensibilización y formación tanto a profesionales,
entidades como asociaciones.
El servicio que presta el Centro Mujer 24H es tanto telefónico como de atención
directa. Tratando de atender dificultades de ansiedad, angustia, inseguridad,
depresión, etc., potenciando la autoestima, la autonomía personal y fomentar su
acceso a la educación, cultura, ocio y trabajo. Ofreciendo una ayuda inmediata y
escucha, analizando la situación y considerando cuales son las necesidades más
inmediatas.

A nivel social reciben información, asesoramiento y orientación sobre la red de


recursos existentes; apoyo en la búsqueda de empleo, formación y recursos.
Acompañamientos principalmente a hospitales, juzgados, policía y casas de acogida.

Habría que aclarar que el Centro Mujer 24 Horas no se trata de un recurso residencial
en sí donde viven las mujeres temporalmente. Para poder ingresar en casas de
acogida por malos tratos junto con sus hijos/as, sería imprescindible ser atendidas en

  37  
el Centro Mujer 24 Horas ya que es bajo la valoración de estas profesionales y sus
respectivas gestiones, como se accede a las casas de acogida.
Los objetivos de la Red de Centros Mujer 24 horas:

- Ofrecer una escucha y acogida inmediata a las mujeres víctimas de estas


agresiones.
- Proporcionar atención social, psicológica y jurídica.
- Informar a las mujeres sobre sus derechos.
- Apoyo profesional a través de la atención personalizada. Canalizando sus
demandas de ayuda con pautas concretas de actuación.
- Informar sobre recursos existentes tanto públicos como privados.
- Mejorar la calidad y condiciones de vida a través de la terapia grupal y
fomentar el acceso a la educación, cultura, trabajo, favoreciendo la
capacitación sociocultural y profesional.

La línea de intervención profesional que se lleva a cabo con las mujeres atendidas en
la Red de Centros Mujer 24 horas, es a través de un trabajo individual y grupal, siendo
una atención personalizada y a través de la impartición de talleres grupales, junto con
otras actividades de prevención y sensibilización externas que se llevan a cabo en
otros servicios y organismos.
- Tipos de intervención:

Cuando la intervención llevada a cabo por el Centro Mujer 24h es a nivel individual,
puede llevarse a cabo:

- En crisis:
Cuando la mujer acude en situación de urgencia derivada de un riesgo físico y/o
emocional, con el objetivo de dar una respuesta inmediata a su demanda,
reduciendo la tensión emocional y articulando medidas encaminadas a conseguir
su seguridad.

- En asesoramiento:
Es la que se realiza de forma puntual ante una demanda específica aportando
información y planteando diferentes alternativas para la resolución de la situación-
problema, con el fin de motivar el cambio y fomentar la visibilización de la violencia
de género.

- En seguimiento psicosocial:
Intervención desarrollada a largo plazo con las mujeres que presentan secuelas
psicológicas por la intervención sufrida y/o presentan problemática social derivada
de dicha situación.

Cuando la intervención es a nivel grupal:


El objetivo de la intervención que se realiza es doble, por un lado se trata de
complementar en algunos casos las terapias individuales y por otro, ofrecer apoyo
psicosocial a las mujeres. La intervención grupal favorece el afrontamiento de las
nuevas experiencias que a su vez son compartidas y reforzadas por el grupo,
incrementando los recursos personales de solución de problemas.
La intervención es tanto grupal hacia las mujeres como hacia grupos de menores, a
los que también se les apoya en el afrontamiento a la violencia sufrida como a la

  38  
prevención de la misma, aumentando los recursos personales para su gestión y
afrontamiento.
v Red de Agentes de Igualdad

La Red de Agentes de Igualdad de la Comunidad Valenciana surge en 2017


coincidiendo con la desaparición de los centros Infodona. Estas últimas dependían de
la Generalitat Valenciana y en la actualidad las Agentes de Igualdad desempeñan su
labor directamente en la Administración Local, ya sea mancomunadas o no,
financiadas principalmente por la Consellería de Igualdad y Políticas Inclusivas.

Las funciones del/ la Agente de Igualdad son las siguientes:


- Información y asesoramiento especializado a mujeres sobre recursos y
servicios, formación, orientación sociolaboral, itinerarios profesionales y
normativa que favorezca la igualdad entre mujeres y hombres.
- Prevención y detección de la violencia de género, y coordinación con los
servicios especializados de la Generalitat.
- Detección de las necesidades del municipio en materia de atención a la
violencia de género.
- Participación en los planes de protección local en coordinación con el resto de
servicios de ámbito nacional, autonómico y local.
- Informar y asesorar a mujeres para la creación de empresas y la mejora de la
actividad empresarial y/o autónoma.
- Elaboración, implementación y evaluación de planes de igualdad municipales.
- Diseñar e impulsar la incorporación de la perspectiva de género en las políticas
públicas municipales.
- Diseñar y gestionar programas de sensibilización, información y formación en
materia de igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres, y prevención
de la violencia de género.
- Informar y asesorar a empresas o entidades para la elaboración e implantación
de planes de igualdad y evaluar aquellos planes que se presenten para ser
visados por la Dirección General del Instituto Valenciano de las Mujeres y por
la Igualdad de Género.

v Oficina de atención a víctimas del delito (OAVD).

Se trata de un servicio gestionado de forma directa por la Consellería de Justicia,


Administración Pública, Reformas Democráticas y Libertades Públicas. Por el Decreto
165/2016, de 4 de noviembre, del Consell, se crea y se regula en la Comunidad
Valenciana, la red de oficinas. Contando en 2019 con 37 oficinas en el territorio de la
CV. Las OAVD las encontramos ubicadas en los Juzgados; por tanto estos en general,
como en particular los Juzgados específicos en Violencia (creados a partir de la Ley
1/2004) serían considerados recursos frente a esta problemática.
El “Protocolo General Básico de Actuación de la Red de Oficinas de la Generalitat de
Asistencia a las Víctimas del Delito”(Enero 2018) y el Decreto mencionado en el
anterior párrafo, han servido como documentos, junto a la Ley 4/2015, de 27 de abril
del Estatuto de la Víctima, para seleccionar el contenido descriptivo que nos permitirá
conocer mejor el recurso de OAVD. Los objetivos son los siguientes:
- Ofrecer un servicio gratuito, universal, e integral.

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- Prestar información, asistencia y atención social, jurídica y psicológica,
especializada y multidisciplinar; tanto durante el procedimiento como a su
terminación.
- Promover medidas de justicia restaurativa y recursos tendentes a garantizar su
seguridad y su recuperación personal en el sentido amplio de la palabra.
- Las personas beneficiarias lo serán tanto las víctimas directas e indirectas,
como aquellas testigos, y otras en riesgo derivado del proceso. No siendo
necesariamente víctimas de violencia machista y sí siéndolo de cualquier delito
con carácter violento (delitos de odio, terrorismo) y/o grupo vulnerable.
- Prestar una atención personal, integral, especializada e individualizada.

Más concretamente las OAVD tienen las siguientes funciones:


- Informar y asesorar a la víctima de los trámites del proceso penal de ella y del
denunciado y de aquellos aspectos relacionados con el mismo, como son la
vigencia, contenido y modificaciones de las medidas de protección adoptadas.
- Informar sobre los recursos sociales a los que la víctima pueda acceder
favoreciendo la integración social de la víctima.
- Facilitar apoyo emocional a la víctima y atención psicológica.
- Valorar a las víctimas que precisen de la adopción de especiales medidas de
protección, con la finalidad de determinar y solicitar qué medidas concretas de
protección, asistencia y apoyo deben ser prestadas.
- Coordinación con los agentes, instituciones, entidades y organizaciones
implicadas en la atención a las víctimas, con la finalidad de facilitar un
asesoramiento más completo, el bienestar de la víctima y su seguridad.
- Todo el personal trabajará coordinadamente en la evaluación individualizada
de la víctima, a través de un plan de asistencia individualizada. También
colaborarán coordinadamente en la fase de seguimiento.

v Puntos de Encuentro Familiar (PEF)

Los Puntos de Encuentro Familiar son un recurso social, universal, específico y


gratuito. Tienen como objetivo principal garantizar el derecho fundamental del menor a
mantener la relación con sus progenitores y demás familiares, estableciendo los
vínculos necesarios para su buen desarrollo físico, afectivo y emocional. Siendo
prioritaria siempre la seguridad y el bienestar del menor.
Los PEF están también constituidos por un equipo integral, multidisciplinar y
especializado. En el desarrollo de sus funciones deben intervenir de forma objetiva
preservando la igualdad de las partes en conflicto.
Los PEF proporcionan un espacio físico y neutral para facilitar el vínculo entre el/la
menor y sus familiares y facilitan el cumplimiento del régimen de visitas acordado en
resolución judicial. Se accede a ellos principalmente a través de la derivación judicial.
Los órganos judiciales acuerdan las visitas en estos centros de forma temporal, en
aquellas situaciones de crisis, ruptura o conflicto familiar.

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En el “Nuevo Modelo de Puntos de Encuentro Familiar” de la Vicepresidencia y
Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas, a parte de lo hasta ahora resumido,
también se indica que el servicio ofrece a las familias orientación educativa,
psicológica y jurídica, mediación, intervención familiar, protección a la infancia, etc.
Mantienen informado a los juzgados de la labor, desarrollo y evolución de las familias y
las visitas. También existe un trabajo de coordinación junto con SSSS, ya que se
contempla que pueden recibir derivaciones de familias que lo soliciten a través de
SSSS (sin necesidad de resolución judicial) y que tras ser valorado por los mismos,
puedan beneficiarse de dicho servicio, previniendo que los conflictos familiares se
cronifiquen y judicialicen.

v Centros residenciales especializados para mujeres víctimas

- La Orden de 17 de febrero de 2003, de la que era la Consellería de Bienestar Social,


establece las condiciones y requisitos para la autorización de los Centros
Especializados para mujeres en situación de riesgo, y desarrolla el Decreto 91/2002,
de 30 de mayo, del Gobierno Valenciano, sobre Registro de los Titulares de
Actividades de Acción Social, y de Registro y Autorización de Funcionamiento de los
Servicios y Centros de Acción Social, en la Comunidad Valenciana.
- Orden de 28 de enero de 2005, de la Conselleria de Bienestar Social, por la que se
modifica la Orden indicada de 17 de febrero de 2003.
- Orden de 22 de diciembre de 2003, de la Conselleria de Bienestar Social sobre
Funcionamiento General de los Centros Especializados para Mujeres en Situación de
Riesgo Social.
Esta normativa se aplicará a las Casas de Acogida para mujeres en situación de
emergencia, Centros de Acogida (integrales) y Pisos Tutelados. Son centros
residenciales dirigidos específicamente a las mujeres víctimas de violencia doméstica
y/o para mujeres en situación de exclusión social especialmente para aquellas con
descendencia menores de edad, ubicadas en la CV. Se recomienda consultar la
normativa señalada para ampliar información, sobre la organización, nº plazas,
funcionamiento, servicios, requisitos, etc.
Son centros donde las mujeres junto con sus hijos/as pueden permanecer de forma
temporal, en aquellas situaciones que por su peligrosidad lo requieran. Se dará
prioridad a aquellas mujeres en las que su integridad física y/o psíquica corra peligro
y/o en aquellas situaciones en las que dichas mujeres víctimas carezcan de recursos
económicos, en los que no dispongan de apoyo socio-familiar.

Los centros residenciales se rigen por los siguientes principios de intervención:


- Prevención, evitando situaciones de riesgo, tanto físico, como psíquico
actuando sobre las causas que originan el problema.
- Integración, procurando la participación plena en la vida social para favorecer
su adaptación personal fuera del centro.
- Estimulación, favoreciendo el desarrollo de la autonomía personal
- Fomento de la solidaridad, promoviendo la conciencia social y la participación.
- Realización de programas y actividades para las usuarias de los centros junto
con sus hijos/as.

  41  
- Coordinación con las Instituciones y Entidades públicas y privadas que actúan
en el área de la mujer.
Como ya se ha indicado, el acceso a los centros se lleva a cabo a través de la red
de Centros Mujer 24h que formalizan sus propuestas a la Dirección General y a las
Direcciones Territoriales correspondientes.
Las actuaciones y la intervención que se llevan a cabo en los centros residenciales
son:
- Asistencia integral con prestación de alojamiento y manutención.
- Tratamiento especializado
- Actividades de convivencia, cooperación y autoayuda.
- Apoyo psicosocial.
- Asesoramiento jurídico
- Actividades para las usuarias
- Actividades para los menores de las mujeres residentes según la edad.
- Inserción socio-laboral
- Seguimiento postinstitucional.

Los servicios que se prestan en los mismos se agrupan en las siguientes áreas de
intervención:

- Personal-familiar
- Infancia
- Salud
- Legal
- Documental
- Convivencia y Organización
- Formación e inserción laboral
- Participación social.
Los tipos de centros residenciales en atención a las mujeres víctimas y sus hijos/as
son:
§ Centros de Emergencia

Es un centro en el que se facilita la acogida a las mujeres junto con sus hijos/as con
carácter inmediato y temporal, prestando el alojamiento, protección y apoyo necesario
así como la intervención psicosocial adecuada.
El acceso de las mujeres a los mismos es siempre a través de la valoración
profesional en la Red de Centros Mujer 24 Horas, que formularán sus propuestas a las
direcciones territoriales correspondientes.
No se exige la denuncia para poder ingresar en dicho recurso.
El Centro de Emergencia es un recurso de corta estancia, aproximadamente de 15-30
días, salvo excepciones muy concretas.

§ Centros Integrales

  42  
Es un centro donde se aloja y se atiende temporalmente a las mujeres víctimas junto
con sus hijos/as, proporcionándoles un tratamiento profesional integral, promoviendo
su autonomía personal y facilitándoles los medios adecuados que les permitan rehacer
su vida.
La solicitud y valoración de ingreso se llevará a cabo igual que en el apartado anterior
a través de la Red de Centros Mujer 24 Horas.
La estancia en este recurso es de 6 meses, prorrogable por un periodo similar,
dependiendo de la situación socio-familiar y emocional de las mujeres acogidas.

§ Piso tutelado

Un piso tutelado es aquel que, en régimen de autogestión, se destina a la convivencia


de mujeres que han sufrido malos tratos, con menores a su cargo si los hubieran y que
necesitan acogimiento de carácter temporal para conseguir su autonomía en el
entorno.

El tiempo de estancia aproximada es de 1 año.

6.3 - OTROS ÁMBITOS Y RECURSOS IMPLICADOS

Ø Cuerpos y fuerzas del Estado:

Tienen el objetivo de garantizar la seguridad a la ciudadanía. Las unidades y/o


departamentos especializados deben tener formación especializada en la atención a
las víctimas de violencia machista. A través de distintos protocolos se organiza la
coordinación entre los distintos cuerpos y el resto de recursos. Las órdenes de
protección y las medidas de seguridad quedan recogidas en un Registro Central.
Entre las funciones que desempeñan se encargan del Sistema del Seguimiento de las
Víctimas y de la valoración del riesgo, para colaborar en la protección de la víctima y
en el cumplimiento de las medidas judiciales de protección.
Para ello, a partir de la Ley 1/2004, de 28 de diciembre, el Gobierno establece, en las
Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, unidades especializadas en la
prevención de la VG y en el control de la ejecución de las medidas judiciales
adoptadas.
Se crea el Sistema de Seguimiento Integral en los casos de Violencia de Género,
conocido por sus siglas VIOGEN. En el documento “La valoración policial del riesgo de
violencia contra la mujer pareja en España” se explica el funcionamiento de VIOGEN,
dirigiéndose principalmente a:
- Aglutinar a las diferentes instituciones públicas que tienen competencias en
materia de VG.
- Integrar toda información de interés que se considere necesaria, propiciando su
intercambio ágil.
- Facilitar la valoración del riesgo de que se produzca nueva violencia.
- Según el nivel de riesgo, se proporcionará seguimiento y si fuese necesaria
protección a las víctimas.

  43  
- Ayudar a la víctima a configurar un “plan de seguridad personalizado”, con
medidas de autoprotección .
- Facilitar la prevención y aumentar la integridad de la víctima, emitiendo avisos,
alertas y alarmas a través de un subsistema de notificaciones e incidencias y/o
acontecimientos automatizados. (Pags. 42 y 43, 2018)
Esta útil y necesaria herramienta, no sólo permite mantener la coordinación de forma
inmediata entre los distintos cuerpos de seguridad, sino también entre aquellos
servicios que trabajan directamente junto con la mujer víctima, como es el caso de la
red de centros mujer 24 horas, facilitando la incorporación e intercambio de
información sensible, útil y necesaria para proteger a la víctima.

La principal función de VIOGEN consiste en ayudar a que los agentes puedan valorar
el riesgo que corre una mujer denunciante, de que vuelva a sufrir algún tipo de
violencia a corto o medio plazo y protegerla en tiempo y forma proporcional al riesgo
que sufre. En la Instrucción 4/2019 de la Secretaria de Estado y Seguridad, podremos
consultar medidas concretas de autoprotección dirigidas a la víctima, y medidas
policiales de protección a adoptar tanto por los/las agentes como por las víctimas,
teniendo en cuenta la clasificación del riesgo con la que trabajan, en los distintos
niveles:
- Riesgo “no apreciado”
- Bajo
- Medio
- Alto
- Extremo.

De forma más específica se hace referencia al papel de los cuerpos de seguridad:


Concretamente, la Policía Nacional (091) cuenta de forma específica
Con las Unidades de Asistencia y Protección a las Mujeres de Violencia de Género
(UPAP), los Servicios de Atención a la Familia (SAF) desde el 1 de julio de 2007.
Anteriormente, llamados SAM (Servicios de Atención a la Mujer) y GRUME (Grupo de
menores), se crearon en 1986.
Desde la Guardia Civil (062), el Equipo de Mujer y Menor (EMUME), creados en el año
1995, destacan entre sus funciones:
- Asesorar y atender a las mujeres víctimas. Coordinando y solicitando apoyos
asistenciales ofrecidos por otras administraciones públicas.
- Instruir las diligencias policiales y desarrollar la investigación.
La policía local también coordina y colabora con el resto de cuerpos de seguridad del
estado en asuntos de violencia machista. Dependiendo de cada Ayuntamiento, sus
características y recursos se organizan de un modo u otro; En general tienen las
funciones de vigilancia y seguimiento de las órdenes de protección y alejamiento, así
como la atención y apoyo en colaboración con el servicio de Atenpro y ofrecer
información y asesoramiento a las víctimas.

Para ampliar más información sobre el funcionamiento y normativa de los cuerpos de


seguridad y de éstos con el resto de organismos en la lucha contra la violencia de
género en la CV, consultar el Protocolo para la Coordinación de las Actuaciones en
materia de Violencia de Género en la CV (2014), además de los protocolos que
pudieran interesar en cada Administración Local.

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Ø Juzgados

En los juzgados y como se ha indicado podemos localizar la Oficina de Atención a


Víctimas del Delito, pero además hay que nombrar de forma específica los Juzgados
de Violencia sobre la Mujer, la Fiscalía Especializada en VG, la medicina forense, y los
Colegios de Abogados/as. Para todo aquel/lla que tenga interés en conocer más
acerca del funcionamiento de Juzgados en esta materia, se recomienda el Título V de
la LOMPIVG. Más concretamente el Capítulo I de este título, está completamente
dedicado a los Juzgados de Violencia sobre la Mujer, pudiendo consultar su
organización, recursos y competencias.

Ø Ámbito sanitario
La LOMPIVG establece en su art. 15 que las Administraciones Sanitarias, en el seno
del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, promoverán e impulsarán
actuaciones de los/as profesionales sanitarios/as que permitan la detección precoz de
la VG. Además, el art. 32.3 señala que “Las Administraciones con competencias
sanitarias promoverán la aplicación, permanente actualización y difusión de protocolos
que contengan pautas uniformes de actuación sanitaria, tanto en el ámbito público
como privado, y en especial, del Protocolo aprobado por el Consejo Interterritorial del
Sistema Nacional de Salud”.

El Protocolo Común para la Actuación Sanitaria ante Violencia de Género plantea la


actuación frente a la atención, intervención y comunicación de delitos cometidos hacia
la víctima de malos tratos, así como incluye la importancia de la formación para
profesionales. Teniendo la obligación el personal sanitario de poner en conocimiento
cualquier situación de malos tratos que detecten a los órganos judiciales. Siendo los
partes de lesiones que se emiten, pruebas fundamentales para condenar los malos
tratos y poder acceder a las medidas de protección legales. Es importante que cuenten
con una formación especializada para poder atender a las víctimas y para detectar los
casos precozmente.
Frente a las víctimas también son los encargados de ayudar en la atención de las
lesiones físicas, psicológicas y/o sexuales y en su recuperación.
A través de Planes Nacionales de Salud también cubren funciones de información,
prevención y sensibilización.
Las funciones del personal sanitario en la detección y prevención de la Violencia de
Género serían:
- Preguntar con regularidad cuando sea factible, a todas las mujeres sobre la
existencia de VG como tarea habitual dentro de las actividades preventivas.
- Estar alerta a posibles signos y síntomas de maltrato y hacer su seguimiento.
- Ayudar a entender sus problemas y su malestar de salud, como una
consecuencia de la violencia vivida y del miedo.
- Informar y remitir a las mujeres a los recursos específicos disponibles en la
comunidad.
- Apoyar a la mujer a lo largo de todo el proceso respetando su propia evolución.
- Colaboración/coordinación.

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- Colaborar en dimensionar e investigar el problema mediante el registro de
casos.

Ø Ámbito Educativo

La tarea más importante desde el ámbito educativo es la de educar, prevenir y


sensibilizar en cualquier tipo de violencia, especialmente en la relativa a la violencia
contra la mujer. La LOMPIVG apuesta por la prevención y sensibilización en el área
educativa y el impulso a la investigación desde las Universidades. Desde los centros
educativos y en el contexto de esta ley una de las tareas principales es la resolución
de los conflictos violentos y proporcionar habilidades para ello.
Para consultar cómo se integra y se coordina este ámbito con el resto de servicios y
organismos en la lucha contra la violencia machista, se recomienda el Protocolo para
la Coordinación de las Actuaciones en materia de violencia de Género en la
Comunidad Valenciana (2014). En él se incluyen además, todas las actuaciones
estatales del carácter preventivo relacionadas con el ámbito educativo. Sin olvidar, los
recursos, las iniciativas y el apoyo que se lleva a cabo a través de las Unidades de
Igualdad en el ámbito Universitario de la CV.
Seguidamente se muestra gráficamente un ejemplo de la relación e implicación de los
organismos, servicios, recursos y ámbitos incluidos en la detección de casos de
violencia de género que viene recogido en el Protocolo de Coordinación para las
Actuaciones en Violencia de Género de la CV (2014).

  46  
  47  
7- ESTRATEGIAS DE ACTUACIÓN. PAPEL DEL/ DE LA TRABAJADOR/A SOCIAL
FRENTE A LA VIOLENCIA CONTRA LA MUJER
Las siguientes estrategias han sido elaboradas principalmente a partir del documento
Estrategia Nacional para la Erradicación de la Violencia Contra la Mujer (2013-2016) y
el Protocolo para la Coordinación de las Actuaciones en materia de Violencia de
Género en la Comunidad Valenciana. Son estrategias básicas sobre las que se
realizan o estructura las actuaciones dirigidas a poner fin a la VG contra la mujer.
7.1- ESTRATEGIAS DE ACTUACIÓN EN LA ERRADICACIÓN DE LA VIOLENCIA
CONTRA LA MUJER.

Algunos principios inspiradores de estas estrategias serían:


- Respeto a la Dignidad Humana
- Igualdad y no discriminación
- Buen trato

Los principios estratégicos de actuación

- Integralidad

Con la finalidad de atender a los 3 niveles de prevención:


- Primaria:
para reducir la probabilidad de aparición de la violencia en la población,
corrigiendo factores de riesgo y reforzando las habilidades personales para
afrontarlo.
- Secundaria:
Dirigida a reducir la prevalencia, asegurando una identificación precoz del
problema y procurando una intervención rápida y eficaz
- Terciaria:
Dirigida a reducir la consecuencias negativas articulando programas de
recuperación de las personas afectadas.
- Multidisciplinariedad:
La violencia contra la mujer es un problema complejo y multidimensional. Es necesario
la actuación de profesionales de distintos ámbitos, con especialización en este campo,
que de forma coordinada contribuyan a dar una respuesta concertada y global.
- Transversalidad y Globalidad:
En la realización de actuaciones, se implica y moviliza a la casi totalidad de
departamentos, administraciones, organismos…

- Integral:

Desde muy diversos ámbitos y enfoques.

- Eficacia y eficiencia:
Al objeto de maximizar los esfuerzos y las herramientas disponibles desde la
prevención, asistencia y protección frente a la violencia de género. Con el compromiso
de los poderes públicos.
- Mejora continua en propuestas de evaluación y de participación:

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Mediante la propuesta de cambios, ajustes y adaptaciones sobre el sistema
institucional de prevención, asistencia y protección frente a la violencia de género con
el fin de perfeccionarlo. Las evaluaciones permitirán reconocer los cambios necesarios
y también será participativa.

Principios de intervención :

- Orientación a mujeres que sufren violencia y sus hijos/as, especialmente los


grupos más vulnerables:
Actuación personalizada y propia hacia las mujeres e hijas/os, promoviendo
respuestas integrales e individualizadas. Prestando una atención especial a aquellas
mujeres más vulnerables por discapacidad, inmigrantes, etc.
- Fomento de la autonomía y la seguridad de las mujeres, personalizando cada
situación:
Reconociendo el apoyo a las capacidades que tienen las mujeres para adoptar sus
propias decisiones en su proceso de salida y recuperación integral, fomentando su
independencia y responsabilidad personal, poniendo en valor su capacidad de
supervivencia, resiliencia y superación.

Fomentando la seguridad y la protección de las mujeres que han salido y/o se


plantean salir de la violencia.
Mejora en los instrumentos de valoración de riesgo y de asistencia jurídica.
Estableciendo mejoras en las condiciones necesarias para evitar el contacto entre las
víctimas y sus agresores.

- Orientación a profesionales:
La respuesta de los profesionales debe ser especializada y comprometida. En el
proceso de recuperación de la violencia es necesario reconocer la intervención de los
distintos profesionales.
Apostando por la propuesta de medidas preventivas, sensibilizadoras y de detección.
- Orientación ciudadana hacia la prevención, sensibilización y eliminación de la
violencia contra la mujer:
Planteando medidas orientadas a la implicación de la sociedad en su conjunto.
Entiendo que la eliminación de la violencia sólo puede eliminarse con la implicación
general.
Estableciendo medidas que cumplan con la finalidad de sensibilizar y prevenir.
Visibilizando las distintas formas de violencia.
Promoviendo la participación activa hacia un cambio cultural de actitudes y valores
hacia el respeto y hacia la igualdad. Hacia la eliminación de estereotipos y hacia la
lucha contra la discriminación. Apostando por programas que favorezcan el
emprendimiento femenino.
- Proactividad:

  49  
Promoviendo la importancia de la participación activa comprometida y responsable de
la sociedad y sus profesionales y su decisiva contribución en la prevención, detección
de la violencia y la protección y asistencia a las mujeres.
Promoviendo la responsabilidad hacia un equilibrio en la balanza de responsabilidades
de mujeres y hombres en la esfera pública y privada.
Mejorando la respuesta institucional, asistencia, de protección y de apoyo.

- Investigación. Establecimiento de mecanismos y medidas para la recogida


continuada y difusión de datos estadísticos, así como para la promoción e
investigación sobre la materia.

- Coodinación, colaboración y cooperación permanentes. Trabajo en red:

Mediante la coordinación y existencia de instrumentos de información recíproca,


transfiriendo el conocimiento.
En el Protocolo de Coordinación de Actuaciones en Violencia de Género de la CV, la
coordinación se presenta como necesaria e imprescindible entre todos los Agentes
Sociales implicados.

  50  
Para finalizar este apartado y como muestra de un diagrama de intervención entre los
Agentes Sociales implicados ya estudiados, se muestra el siguiente ejemplo del
itinerario que seguiría la víctima de violencia de género y la interrelación bidireccional
entre los servicios y recursos existentes en la práctica.

  51  
7.2- PAPEL DEL/ DE LA TRABAJADOR/A SOCIAL
Antes de explicar el papel y/o las funciones del Trabajador/a Social, se plantean una
serie de valores y principios en concordancia con los principios orientadores y de
intervención analizados en el apartado anterior.
7.2.1- Valores y Principios Generales del Trabajo Social en relación con la
mujer:
Este sistema de valores se ha formulado a partir del Código Deontológico de Trabajo
Social y de la intervención especializada con mujeres víctimas de malos tratos.

1- Respeto activo a la mujer víctima de malos tratos, al grupo, o la comunidad como


centro de toda intervención profesional. Respetando sus intereses y los de las demás
personas involucradas. Respetando además los tiempos, procurando una atención ágil
y prioritaria.
2-Aceptación, acogida de la realidad que vive la mujer como tal, sin prejuzgar sus
recursos, motivaciones y necesidades.
3-Individualización. Adecuando la intervención profesional a las particularidades
específicas de cada persona y/o grupo. La problemática de malos tratos es tan
compleja y variada que este principio es esencial para que la mujer se sienta
totalmente reconfortada y comprendida.
4-Personalización y promoción integral de la persona. Reconociendo a la mujer
como destinataria, como persona única y no como un objeto pasivo. Permitiendo su
participación de forma activa en el proceso de intervención, en la planificación, en el
plan de intervención y por tanto respetando sus decisiones y sus tiempos. Respetando
su proceso de salida y de responsabilidad personal. Poniendo en valor su capacidad
de supervivencia y de superación.
Fomentando su autoestima y autonomía de las mujeres.
5-Igualdad de oportunidades en el trato, en derechos y en la participación. Sobre
todo desde un trabajo especializado en prevención y en reconocimiento de la violencia
de género, el/la trabajador/a social y en la medida que el número, el tipo de
intervenciones y la mujer y/o el grupo deseen acceder a ello, es adecuada la
transmisión de desigualdades existentes entre mujeres y hombres. De tal modo, que
identificando este tipo de injusticias se puedan negar a ellas, participar de un cambio,
de una puesta de límites, etc.
6- Justicia social con la sociedad en general y en materia de igualdad y prevención
en violencia contra la mujer en particular. Facilitando la resolución de conflictos y
trasladando las incidencias internas o externas que pudieran localizarse o conocerse
para su mejora.
7- Responsabilidad y compromiso principalmente con la mujer víctima. En el ámbito
de la violencia de género y en nuestra intervención, la información que podamos
manejar (de recursos, policial, judicial, etc.) y que podamos trasladar a la mujer puede
ser muy determinante en su toma de decisiones y en su elección, debiendo por tanto,
responsabilizarnos del conocimiento que tenemos sobre la misma, su veracidad y
contraste.
8- Acompañamiento. Que la mujer sienta el acompañamiento y confianza en todas
nuestras actuaciones y en el proceso de toma de decisiones.

  52  
Responsabilidad, intimidad y privacidad en el manejo de los datos confidenciales,
ajustándonos a la normativa legal vigente.
8- Colaboración profesional de manera activa, constructiva y solidaria en relación
con las/los profesionales que participan en la intervención profesional con la mujer,
informando a la mujer y/o solicitando su consentimiento adaptándonos a la normativa
vigente. Colaboración que llevamos a cabo en la coordinación profesional que se
establece para apoyar a la mujer en su conjunto, de forma integral, asegurando y/o
revisando su continuidad. Actuando desde el principio de intimidad, confidencialidad y
uso responsable de la información.
Coordinación y colaboración para evitar la victimización secundaria o “revictimización”,
evitando así mayores daños y sufrimiento a la víctima. Siendo ágiles en la recogida de
datos en aquellos casos que así lo requieran ante la situación de crisis o gravedad.

7.2.2- PAPEL DEL/ DE LA TRABAJADOR/A SOCIAL

Las funciones del profesional del Trabajo Social frente a la violencia contra la mujer
tendrá unos u otros objetivos y tareas dependiendo del lugar y/o ámbito desde el que
desempeñe su trabajo (sanitario, judicial, educativo, social, etc.) y desde el puesto de
trabajo de forma más concreta. Influyendo además muchos más factores, entre otros
si se trata de un trabajo comunitario, individual y/o de grupo. Las funciones de cada
momento que desempeña el/la Trabajador/a Social dependerá también de si se trata
de una intervención en una situación
Las funciones que se plantean desde el Trabajado Social son aquellas relacionadas
con la atención individual desde los recursos institucionalizados y más concretamente
aquellas más especializadas (centros residenciales, centros mujer, oficinas de
atención a víctimas del delito, servicios integrales de Ayuntamiento, etc.). Las
funciones del/ de la Trabajador/a Social se han formulado tomando como base las
funciones que desempeñan las trabajadoras sociales en los Centros Mujer 24 Horas,
así como las publicadas en la Ley 4/2015 del Estatuto de la Víctima del delito, su
protocolo, y el Código Deontológico de Trabajo Social, para el desempeño de nuestra
profesión.
Algunas de las funciones están completamente interrelacionadas y basadas en los
principios generales de intervención. Hay que tener en cuenta que las funciones que a
continuación se señalan vendrían condicionadas por el tipo de intervención que se
establezca dependiendo de si se trata de una atención:
- En crisis/ urgencia
- Asesoramiento puntual a una demanda o necesidad
- Seguimiento en Atención psicosocial. Labor terapéutica.

Para ofrecer y poner en práctica todas las funciones requeridas el profesional debe
estudiar, analizar, diagnosticar y evaluar cada caso de forma particular. Además,
algunos pilares básicos en la intervención social serían:
- La confianza de la víctima hacia el trabajador social

  53  
- Las expectativas de la víctima en la respuesta a su demanda y en la relación
con el/la trabajador/a social.
- Las posibilidades reales de un nuevo proyecto o situación real sin violencia de
género
- La participación activa de la mujer víctima en el proceso

De forma global desde un trabajo social individual las funciones serían:

1-Informar a la víctima de los recursos, medidas disponibles y prestaciones


económicas:

• Sobre todo de los servicios especializados y la derivación a los mismos.


Informando sobre las prestaciones y ayudas económicas, forma de acceso,
funcionamiento de los servicios, requisitos, compatibilidades entre ayudas y
documentación requerida, lugar de presentación, plazos, etc.
Posibilidad de acceder a un sistema público de indemnizaciones y procedimiento para
reclamar.

• Recursos sociales y psicosociales

• Alojamientos alternativos
• Acceso a la asistencia médica
• Ofrecimiento de Información básica legal: solicitud de justicia gratuita,
funcionamiento de los juzgados de violencia, medidas de protección legal a las
víctimas, etc.
• Servicios de interpretación y traducción disponibles. Derivación y/o solicitud
propia para hacer uso de los mismos.

2- Prestar asesoramiento respecto:

• A todas aquellas cuestiones derivadas de los enunciados del apartado anterior,


incluido el asesoramiento sobre los documentos que puedan aportar y/o
puedan derivarse de la situación. En estos casos también habrá que valorar la
derivación más adecuada a servicios jurídicos, médicos, policiales, etc.
• Riesgos y formas de prevenir la victimización secundaria o reiterada, la
intimidación o represalias.
• Documentación aportada por la víctima y/o derivada de la situación.
• Ayudas por los daños y proceso de reclamación

3- Orientar y apoyar a la víctima para:

• Acceder a los servicios u organizaciones tanto públicas como privadas u


ONGs, de carácter profesional o voluntario, así como el acompañamiento a
dichas instituciones, en su caso.

  54  
• Facilitar el acceso a la asistencia médica, alojamientos alternativos, recursos
formativos, recursos sociales, etc.
• Gestionar las ayudas económicas que pudieran corresponderle, con especial
atención a las necesidades derivadas de situaciones de invalidez,
hospitalización, fallecimiento y las agravadas por la situación de vulnerabilidad
de la víctima.
4- Realizar de manera coordinada la valoración y/o evaluación individual inicial de
la situación de la víctima y reevaluaciones siguientes y continuadas.

• Realización por tanto del Plan de Intervención Psicosocial junto con la


psicóloga si se trabaja de forma conjunta y/o si se trata de entrevista conjunta.

• Diseño del Plan de Intervención Social


La evaluación y diseño de planes de intervención estarán condicionados por el número
de visitas de la mujer, demanda/s, valoración profesional, gravedad de la situación,
prioridades, cargas familiares, apoyos con los que cuente, recursos propios, etc.

5- Seguimiento de la situación y redefinición del plan de intervención establecido de


forma constante.
El número de seguimientos dependerá de diversos factores como serían: la gravedad
del caso, de las necesidades y demandas identificadas, de la mayor o menor
protección de que disponga la mujer, de la disponibilidad de ésta, de su respuesta,
habilidades, etc.

Los seguimientos se establecerán tanto de forma presencial como telefónicamente.


6- Funciones de coordinación con todos los profesionales necesarios de los
servicios, recursos, instituciones y administraciones implicados/as que se han ido
señalando.
7- Derivar a la víctima como ya se ha indicado a SSSS, otras instituciones u
organizaciones que pueden estar implicadas en la asistencia a las víctimas y aquellos
otros entes y recursos relacionados con la situación psicosocial de la víctima. Entre
ellos: servicios sociales, servicios de salud, jurídicos, policiales, asociaciones,
organizaciones sin ánimo de lucro…,etc.
En las derivaciones realizadas mantener informada a la víctima de la clase de recurso
a la que se deriva, facilitando dirección y el teléfono del servicio a los efectos de su
fácil localización y acceso, coordinar su derivación así como realizar el seguimiento de
las mismas. Ofrecer el nombre del/ de la profesional si se conoce. Se prestará especial
atención a las derivaciones para el aseguramiento de:

• alojamiento seguro debido a un riesgo inminente


• atención médica inmediata. En los casos de urgencia médica, las/los
trabajadoras/res sociales y el resto de profesionales contactarán con el 112,
informando de la situación médica de urgencia a los efectos oportunos. En los
casos en los que la asistencia médica no sea urgente se derivará de forma
informada a la víctima al recurso adecuado.
• Coordinar y, en su caso, gestionar la asistencia social. El/la trabajador/a social
se podrá poner en contacto con el profesional del servicio derivado, informando

  55  
de los aspectos más importantes de la derivación, así como para recabar
información sobre los resultados de la intervención.
8- Acompañamientos y/o personaciones

Habitualmente se realizan acompañamientos por parte de las Trabajadoras Sociales a:


- Ingresos en centros residenciales de acogida.
- Juicios. Sobre todo en aquellos casos en los que la mujer no cuenta con otro
tipo de apoyos ni red social.
- Policía. Principalmente en la interposición de la denuncia
- Hospitales.
9- Favorecer su protección:

- Establecer un plan de seguridad con medidas de autocuidado (personales,


materiales, habilidades, familiares)
- Información básica de las medidas de protección a solicitar y/o adoptar.
- Seguimiento de las medidas de autocuidado
- Revisión de las medidas de protección externas adoptadas en cada caso
(judiciales, policiales, personales, etc.)

10- Ayudar y apoyar a la víctima:

• A Identificar los daños sufridos y sus posibles consecuencias, buscando


alternativas que palien el sufrimiento o que lo hagan desaparecer.
• Poniendo en marcha, ayudando a identificar y potenciando sus propios
recursos personales y los recursos externos a fin de conseguir su
recuperación de una forma integral
• Favoreciendo su integración e inclusión social. Apoyando y ayudando en la
búsqueda de empleo activa y en su mejora y crecimiento formativo en caso de
necesidad.
• A identificar los indicadores de violencia vivida y poder visibilizar los malos
tratos en su totalidad. Ayudándola a reconocer desde qué momento podría
venir sufriendo los malos tratos y la mayor o menor gravedad de los mismos.
• Acompañar la información necesaria en el reconocimiento de la violencia como
un delito y no como algo social y/o cultural admisible.
• Apoyarla en pautas y estrategias establecidas de origen psicológico y
psicosocial que aumenten su autoestima y su puesta de límites.
• Trabajo de prevención del padecimiento y sufrimiento de futuros delitos
similares.
• Esfuerzos encaminados a favorecer el empoderamiento de las mujeres.
• Realizar el seguimiento de la víctima sobre las derivaciones y/o tareas
sugeridas.
• Aumentar sus habilidades sociales, de empleo, de comunicación, etc.
• Apoyar en todo momento su toma de decisiones y clarificar las distintas
situaciones.
• Estimular en el progreso y mejora formativo y socio-laboral, orientando y
facilitando el acceso, medios y posibilidades.
Este tipo de apoyo y de ayuda se puede plantear sobre todo en un trabajo en
seguimiento y terapéutico.

  56  
11- Prevención
- Prevención de futuros incidentes de malos tratos
- Apoyar en la prevención de malos tratos en futuras nuevas parejas y/o en
futuros vínculos sentimentales.
- De recaídas y/o retornos con la pareja violenta. Acompañando dicha labora de
todo un trabajo terapeútico social y/o psicosocial.

12- Funciones de perito, perito testigo, o testigo


- Tarea desempeñada por los/las Trabajadoras Sociales tras haber realizado un
diagnóstico y a petición de los Juzgados, proporcionando la colaboración,
clarificación y dictamen necesarios.

13- Investigación.

Todas aquellas funciones y tareas relativas a la gestión de un trabajo con fines


de investigación y de gestión de datos estadísticos con la finalidad de mejorar y
sistematizar la práctica de dicha problemática.

7.2.3 - Herramientas:
A continuación, se relacionan brevemente algunos apuntes sobre los instrumentos
específicos del trabajo social adaptados a la intervención con mujeres víctimas de
malos tratos en la atención individual.

- Historia social. La historia social es un instrumento utilizado por las


Trabajadoras Sociales y que se incluye en su expediente. Durante la primera
entrevista y sucesivas se van recogiendo los datos personales, familiares,
sanitarios, de vivienda, económicos, laborales y educativos. En comparación a
otros ámbitos del trabajo social, en este caso el/la Trabajador/a Social puede
necesitar también datos personales como se indica pero más concretamente
acerca de su situación legal, policial, estado civil, demandas interpuestas, tipo
de régimen de convivencia, si ostenta de medidas legales de protección y el
estado de las mismas, etc. La historia social es una herramienta esencial para,
derivar, defender, explicar, comunicar y justificar un informe social.

- Ficha social. Soporte documental utilizado para registrar la información de la


historia social de forma sistematizada.

- Informe social. A parte de los dictámenes técnicos sociales que puedan ir


acompañados de la firma únicamente de la Trabajadora Social, desde algunos
servicios específicos como la Red de Centro Mujer 24Horas, se realizan
informes psicosociales con la firma de la Trabajadora Social y Psicóloga. Este
tipo de informes siempre se realizan bajo petición del Juzgado y sirven como
prueba informativa, testimonial y pericial.

  57  
- Escalas de valoración social. Se trata de un instrumento científico que sirve
para identificar situaciones sociales en un momento dado, permitiendo la
elaboración de un diagnóstico social.
En dichos informes judiciales referidos en el apartado anterior, las Trabajadoras
Sociales se basan en guías de observación, en las entrevistas sistematizadas y
no sistematizadas, mantenidas tanto de forma presencial como telefónica. Hay
que decir que los informes periciales son siempre psicosociales y que en la
práctica las escalas que acompañan dichos informes son utilizadas por las
psicológicas, relacionadas con la autoestima (Rosenberg), depresión, escalas
de gravedad de síntomas, estrés postraumático, etc.

En la intervención individual se utiliza una guía de valoración del riesgo.

  58  
BIBLIOGRAFÍA

Alberdi, Ines. (2005), Cómo reconocer y cómo erradicar la violencia contra las mujeres.
Violencia: Tolerancia Cero. Barcelona: Fundación “La Caixa”.

Bonino, Luís (1995), “Desvelando los micromachismos en la vida conyugal” en Ferrer


V.A y Bosch E. (2002), La voz de las Invisibles. Las víctimas de un mal amor que mata,
Madrid, Feminismos.

Bonino Luís (2004), “Los micromachismos” Revista La Cibeles nº 2, Ayuntamiento de


Madrid, noviembre pps.:1-6

Consejo General del Trabajo Social. Código Deontológico del Trabajo Social.

Decreto 143/2002, de 3 de septiembre, del Gobierno Valenciano, por el que se crea la


Comisión Interdepartamental para combatir la Violencia Doméstica en la Comunidad
Valenciana (DOCV nº 4.330, de 6 de septiembre de 2002)

Decreto 52/2004, de 2 de abril, del Consell de la Generalitat, por el que se crea el Foro
de la Comunidad Valenciana contra la violencia de género y personas dependientes
en el ámbito familiar (DOCV nº. 4.729, 8 de abril de 2004).

Decreto 165/2016, del Consell, por el que se crea y regula la Red de Oficinas de la
Generalitat de Asistencia a las Víctimas del Delito. (DOGV nº 7916, de 4/11/16).

Diario Oficial de la Generalitat Valenciana. Programa de Ayudas al alquiler de vivienda


y del Programa de ayudas al alquiler para jóvenes. nº 8748 de 25.02.2020

Estrategia Nacional para la Erradicación de la Violencia contra la Mujer (2013-2016).

Ferrer Victoria A., Bosch Esperanza, Navarro Capilla, Ramis Mª Carmen, García Mª
Esther, (2008). “Los micromachismos o microviolencias en la relación de pareja: una
aproximación empírica” Anales de Psicología, vol. 24, nº 2 (diciembre) pp:241-352.

Gobierno de España. Ministerio del Interior. Guardia Civil. EMUME (Equipo Mujer y
Menor)[Consultado el 1 de abril de 2020] en:
https://www.guardiacivil.es/es/servicios/violenciadegeneroyabusoamenores/index.html

  59  
Hirigoyen, Marie-France (2006). Mujeres maltratadas. Los mecanismos de la violencia
en la pareja. Barcelona, Paidós.

Informe Anual 2019 Centros Mujer 24 h Valencia, Castellón y Alicante y Centro Mujer
Denia y Torrevieja. Vicepresidencia, Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas.

Informe Estadístico Violencia de Género, Comunidades 2019. Consejo del Poder


Judicial. TSJ

http://www.poderjudicial.es/cgpj/es/Temas/Estadistica-­‐Judicial/Estadistica-­‐por-­‐temas/Datos-­‐
penales-­‐-­‐civiles-­‐y-­‐laborales/Violencia-­‐domestica-­‐y-­‐Violencia-­‐de-­‐genero/Datos-­‐sobre-­‐Violencia-­‐
sobre-­‐la-­‐mujer-­‐en-­‐la-­‐estadistica-­‐del-­‐CGPJ/  

Instrumento de ratificación del Convenio del Consejo de Europa sobre prevención y


lucha contra la violencia contra la mujer y la violencia doméstica, hecho en Estambul el
11 de mayo de 2011 (BOE nº 137 de 6 de junio de 2014)

Ley 9/2003, de 2 de abril, de la Generalitat, para la Igualdad entre Mujeres y Hombres.


(BOE núm. 110, de 8 de mayo de 2003).

Ley 27/2003, de 31 de julio, reguladora de la Orden de Protección de las víctimas de la


Violencia Doméstica. (BOE nº183, de 1 de agosto)

Ley Orgánica 11/2003, de 29 de septiembre, de Medidas concretas en materia de


seguridad ciudadana, violencia doméstica e integración social de los extranjeros.

Ley Orgánica 1/2004, de 28 de diciembre, de Medidas de Protección Integral contra la


Violencia de Género. (BOE nº 313 de 29 de diciembre de 2004).

Ley 7/2012, de 23 de noviembre, de la Generalitat Valenciana, Integral contra la


Violencia sobre la Mujer en el Ámbito de la Comunitat Valenciana. (DOCV nº 6.912, de
28 de noviembre)

Ley Orgánica 1/2015, de 30 de marzo, por la que se modifica la Ley Orgánica 10/1995,
de 23 de noviembre, del Código Penal. BOE nº 77 de 31 de marzo de 2015.

Ley 3/2019, de 18 de febrero, de la Generalitat, de Servicios Sociales Inclusivos de la


Comunidad Valenciana. (DOGV núm. 8491 de 21 de febrero de 2019).

  60  
Ministerio del Interior. VIOGEN. La Valoración policial del riesgo de violencia contra la
mujer pareja en España. Págs 42 y 43. Septiembre, 2018, Madrid.

Ministerio del Interior. Instrucción 4/2019, de la Secretaría de Estado de Seguridad, por


la que se establece un nuevo protocolo para la valoración policial del nivel de riesgo de
violencia de género (Ley Orgánica 1/2004), la Gestión de la Seguridad de las Víctimas
y seguimiento de los casos a través del sistema VIOGEN. Marzo, 2019.

Ministerio del Interior. Policía Nacional. SAF (Servicio de Atención a la Familia),


[Consultado el 1 de abril de 2020] en:
https://www.policia.es/org_central/judicial/estructura/saf_creacion.html

Orden de 17 de febrero de 2003, de la Conselleria de Bienestar Social, sobre


condiciones y requisitos para la autorización de los Centros Especializados para
mujeres en situación de riesgo social (DOCV nº. 4.447, de 25 de febrero de 2003).

Orden de 22 de diciembre de 2003, de la Conselleria de Bienestar Social, sobre


funcionamiento general de los Centros Especializados para Mujeres en situación de
riesgo social (DOGV nº 4.677, de 26 de enero de 2004).

Orden de 28 de enero de 2005, de la Conselleria de Bienestar Social, por la que se


modifica la Orden de 17 de febrero de 2003.

Plan Nacional de Sensibilización y Prevención de la Violencia de Género. Ministerio


de Trabajo y Asuntos Sociales.

Portal Estadístico. Ministerio de Igualdad [consultado el 5 de mayo de 2020]

https://violenciagenero.igualdad.gob.es/violenciaEnCifras/victimasMortales/fichaMujeres/ho
me.htm  

Protocolo de Actuación para la Integración de las mujeres víctimas de violencia de


género. Conselleria de Bienestar Social. Generalitat Valenciana.

Protocolo general básico de actuación de la red de oficinas de la Generalitat de


asistencia a las víctimas del delito. Generalitat Valenciana. Enero 2018 [Consulta
electrónica el 5 de enero de 2020] en:
http://oficinavictimas.gva.es/documents/164369908/167553316/20180201_Protocolo+Gral+OA
VD.pdf/4f0702c4-dd43-41e1-9fa8-45294b6d5346

Protocolo para la Coordinación de las Actuaciones en materia de Violencia de Género


en la Comunidad Valenciana. (2014).

Real Decreto-ley 9/2018, de 3 de agosto, de medidas urgentes para el desarrollo del


Pacto de Estado contra la violencia de género.

  61  
OTROS RECURSOS Y ENLACES DE INTERÉS

1) Guía práctica para un uso no sexista del lenguaje administrativo. Diputación de


Alicante.
http://www.diputacionalicante.es/guia-practica-para-un-uso-no-sexista-del-lenguaje-
administrativo/ (Consultado electrónicamente 4/03/2020)

2) Glosario de términos sobre igualdad y violencia.

Universidad de Valencia

https://www.uv.es/igualtat/GLOSARIO.pdf  

Material para consultar más información:

ATENPRO, Protocolo de Actuación y otros. Ministerio de Sanidad, Consumo y


Bienestar Social. Federación Española de Municipios y Provincias. 27 de Julio de
2012.

https://www.mscbs.gob.es/va/ssi/violenciaGenero/Recursos/ATENPRO/IMG/ProtocoloActuaci
onATENPRO.pdf  

Documento refundido de medidas del Pacto de Estado en materia de Violencia de


Género. Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad

http://www.mineco.gob.es/stfls/mineco/ministerio/igualdad/ficheros/PactodeEstado.pdf  

Observatorio Estatal de Violencia sobre la Mujer. Gobierno de España.


https://www.mscbs.gob.es/va/ssi/violenciaGenero/ObservatorioEstatal/home.htm

Pacto de Estado, Ministerio de Igualdad. Gobierno de España

http://www.violenciagenero.igualdad.gob.es/pactoEstado/home.htm  

Ley Orgánica 3/2007, de 22 de marzo, para la Igualdad Efectiva de mujeres y


hombres. (BOE nº 71 de 23.03.2007).

Delegación Gobierno para la Violencia de Género. Verónica de Miguel Luken


(Universidad de Málaga). Macroencuesta de violencia contra la mujer 2015. Ministerio
de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad. Centro de Publicaciones. 2015, Madrid.

  62  
Ver Real Decreto 1109/2015, de 11 de diciembre, por el que se desarrolla la Ley
4/2015 del Estatuto de la Víctima.

Campaña del Secretariado de las Naciones Unidas: “Únete para poner fin a la
violencia contra las mujeres”. Naciones Unidas

(Esta campaña permite conocer estrategias, iniciativas y prácticas que puedan


ayudarnos a establecer programas, proyectos y políticas de todo el mundo para
eliminar la violencia contra las mujeres y niñas).

  63  

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