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Prólogo.

Akane estaba muy animada a primera hora de la mañana. Estaba parada en la relativamente
nueva cocina, tarareando para sí misma mientras preparaba el desayuno. Sus pasos entre el
refrigerador y la estufa eran ligeros como los de una bailarina, parecía una bailarina. Cuando
estaba revolviendo el contenido de la olla, sus hombros se movían de arriba abajo con ritmo.
— ¿Pasó algo bueno? Saito entró a la cocina, evidentemente confundido cuando le preguntó
a Akane de esa manera.
— Aún no. Está por suceder.
— ¿Qué exactamente?

ㅡ ¿Quieres saber? ¿tienes curiosidad? Akane sostenía la espátula en una mano,


acercándose a la cara de Saito, sus ojos brillaban de alegría.
Su personalidad puede ser un poco difícil algunas veces, pero debido a su buena apariencia,
verla tan emocionada a primera hora de la mañana era demasiado estimulante.
— … No realmente. Saito apartó el rostro.
— ¿Qué, sólo se honesto y di que quieres saber! ¡Esta es información secreta super
clasificada, sabes!?
— Entonces, ¿Por qué me contarías de ello tan rápido?
— ¡No es que lo cuente muy pronto! ¡mi boca está cerrada!
— No me pareció de esa manera.
— Si estás desesperado, ¡entonces podría hacer una excepción y contarte la noticia!
— No necesito simpatía alguna, muy bien.
— ¡Bien entonces! ¡no me importa más! ¡no te lo diré!
Akane levantó la olla llena de sopa miso, dejando aterrado a Saito.
Su postura la hizo parecer como si planeara aventarle la olla entera a él. Podría ser diferente
en otros hogares de este mundo, pero con esos dos, incluso la sopa de miso podría ser
utilizada como arma de asesinato. Sin ninguna medida de seguridad o postura defensiva, la
sopa de miso terminaría empapando el uniforme de Saito antes de salir de la casa.
Naturalmente, desconfiaba de Akane, pero ella ni siquiera intentó aventarlo. En lugar de eso
mostró una alegre sonrisa, sirviendo un poco de sopa miso en un pequeño tazón.
— ¡¿No me bañaras con la sopa de miso…?!
— ¿Quieres que…? Akane miró a Saito como si estuviera tratando con un pervertido.
— No… no es eso… sólo me sentía inquieto, ya que no intentaste nada.
— Pobre niño, tu cerebro está podrido hasta el núcleo.
— Ni en lo más mínimo.
— Necesitas revolver tu pasta de arroz salvado en dosis diarias, o se pudrirá, ¿sabes? Eso es
lo que me dijo mi abuela.
— Estás confundiendo salva de arroz con células cerebrales.
Saito confiaba que sus células tenían una consistencia mucho más inmaculada que una
pasta.
— ¿Debería ayudarte a revolverla?
— ¡Definitivamente moriré si lo haces, ¿entiendes?!
— ¡Estarás bien!
— ¿¡De dónde viene esa plena confianza de repente!?
— ¡Soy bastante habilidosa en ello!
— ¡No hay que tener habilidad cuando se revuelven células cerebrales!
A pesar de sus muchas peleas de acuerdo a cualquier cosa que pueda ser posible revolver,
Akane nunca mostró señales de aventarle la sopa de miso.
— ¡Qué amable Akane!
Saito no podía evitar sentirse emocionado. Habiendo pasado por feroces batallas que
sucedían en dosis diaria, su idea de amabilidad se había retorcido demasiado. Habiendo
dicho esto, algo definitivamente andaba mal con Akane esta mañana. En una situación donde
ella normalmente estaría llena de ira, se encontraba sonriendo.
— ¿Significa que hizo algún progreso con su plan de asesinato donde me tiene como
objetivo? ¿Es por eso que está sonriendo?
Las dudas llenaron la cabeza de Saito, pero tampoco había señales de eso. Cosquilleo,
incapaz de contener su alegría, una inmensa y opresiva aura de felicidad se desprendía por
completo del cuerpo de Akane. Al mismo tiempo, Akane puso un poco de pollo teriyaki en un
plato, mirando simultáneamente a Saito.
— S-sabes, mi hermana menor realmente es la más linda.
— ¿¡De dónde vino eso!?
Saito estaba completamente perdido en el contexto con relación a esa conversación. Más
bien, estaba preocupado de que Akane terminara deprimida otra vez si él sin cuidado alguno
tocaba el tema de su fallecida hermana menor. Y sin embargo, parecía que Akane apenas y
podía contener sus ganas de alardear sobre su hermana menor.
— Cuando cocinaba algo para ella, se lo comía todo mientras decía “¡Delicioso, delicioso,
delicioso!” incluso cuando hice un gratinado parcialmente quemado con carbón, aun así, ella
dijo “la comida de Onee-chan es la mejor en el mundo entero!”, y se obligó a comerla.
— Por favor detenla… ¿no te sientes mal?
— ¡No la detuve! La dejé sola así que pude limpiarlo más tarde, pero ella se lo comió. Ella dijo
que no podía permitirse desperdiciar mi comida.
— Que amable hermana menor tienes.
Dijo Saito con admiración, mientras las mejillas de Akane se relajaban.
¿Verdad? Incluso la gata de nuestro vecindario que se la pasaba escapando de mí fue
cautivada por ella.
— ¿Eso no paso por que eres demasiado empalagosa?
— No del todo. Sólo estaba jugando con ella y con un poco de la cola del zorro por alrededor
de diez horas.
Exclamó ella, sin una sola pizca de lamento en sus ojos.
— Diez horas…
Saito tragó saliva audiblemente.
Incluso si estabas pasando el mejor momento de tu vida, una vez que continuas por la
eternidad, se vuelve una tortura. Esa gata debió haberse cansado de ver esa cola de zorro. Si
Akane se enamorara de alguien, ella probablemente sería más devota y se dedicaría por
completo a esa persona, hasta que empiecen a nacer los gritos de terror. Al pensar que esto
no tenía nada que ver con Saito, él simplemente sintió simpatía por esa persona.
— Y entonces, y entonces, cuando iba a hacer mandados o me iba a la escuela, ella me
preguntaba “¿Cuándo volverás…?” como si no pudiera soportar verme salir. Cuando la vi
llorando como un pequeño animal, no pude dejarla sola. Es como si no pudiera vivir sin mí, y
no puedo descuidarla. Akane habló como si estuviera soñando despierta.
Al verla sumida en sus recuerdos, Saito empezó a sentirse inquieto. No importa cuánto ella se
haya encargado de su hermana menor, todas esas historias son del pasado. Akane debe
desearlo con cariño, pero su hermana menor está en un lugar muy muy lejos de aquí.
— Cuando ella tenía fiebre, era especialmente empalagosa, así que siempre me pedía que
sostuviera su mano hasta que se quedase dormida.
— Ella suena elegante, honesta y adorable, pero igualmente una chica frágil. El polo opuesto
a ti, Akane.
— ¿¡Qué se supone que significa eso!? ¡Incluso yo puedo ser elegante!
El tenedor disparado por la fuerza de Akane se clavó directamente en la mesa. Al ver el
tenedor hecho de metal doblarse cual gelatina, Saito una vez más sintió peligro por su vida.
— Ella incluso dijo “Una vez que me vuelva adulta, ¡me volveré la esposa de Onee-chan!”,
¿sabes? ¡Ella es tan adorable! Akane estrechó los ojos, abrazándose a sí misma y girando su
cuerpo.
— Realmente no lo entiendo, pero puedo ver lo mucho que cuidaste de tu hermana, al menos.
Si Akane fuera estricta con sus propios sentimientos, se enamoró de esa hermana menor, ella
de seguro debe haber sido adorable. Saito la imaginaba como una noble señorita leyendo
libros en un cuarto separado de su cama.
Me encantaría verla al menos una vez, es lo que Saito pensó para sí mismo.
Capítulo 1:
Kouhai.
Saito estaba leyendo un libro en el patio mientras el sol lo iluminaba con una luz gentil.
Durante el receso para almorzar, no hay muchas personas presentes en el patio, ni siquiera
estaba Akane alrededor iniciando una pelea con él, lo cual le permitió a Saito leer su libro en
paz. Una brisa llena con la esencia de grasa y flores cosquilleó su mejilla mientras daba la
vuelta página tras página. Justo cuando disfrutaba este silencio que ni siquiera en su propia
casa se le permitía, alguien llamó a Saito desde atrás.
— Senpaaaaaai~
Fue una dulce voz nasal. No debería haber alguna persona que se dirija hacia Saito de tal
manera. Preguntándose quién podría ser, se dio la vuelta. Mientras hacía eso, fue recibido por
una chica con cabello largo, con las manos detrás de su espalda, empujando su cuerpo hacia
Saito. Ella aún tenía un tacto inocente en su rostro, pero poseía una lindura como la de un
idol. Sus grandes ojos rebosaban de energía, casi de una manera provocadora. El motivo por
el cuál mantenía esta atmósfera juvenil probablemente se debía a las dos pinzas en forma de
corazón que usaba para amarrar su cabello con dos trenzas. Sin embargo, su delgada figura
se acentuaba donde era necesario, dándole un encanto maduro, y sus muslos cubiertos con
un liguero, como mínimo, eran seductores.
Nada más verla, Saito tuvo una sensación de déjà-vu. A pesar de que ni siquiera la conocía,
tenía la sensación de que se habían visto antes. Saito buscó entre sus memorias,
encontrando una pista. Ella se parecía a una chica por la que había sentido atracción a
primera vista anteriormente. Durante una fiesta para celebrar la graduación de Saito, que se
celebró en la villa de los Tenryuu, él había visto antes a una chica de cabello largo. En aquel
momento, debía estar en la primaria, pero sería posible que creciera de esa manera.
— … ¿Quién eres? Preguntó Saito, perplejo.
En respuesta, la chica cubrió su boca, y sus ojos se abrieron de par en par por la impresión.
— Ehhh, senpai, ¿no sabes quién soy? Por favor, ¡soy yo Maho!
— Ma-quién, más bien, ¡no te conozco!
— ¿No escuchaste nada de mí? ¡Soy Maho, la primera persona que fue capaz de volar al
espacio sin cohete!
– ¡Estoy seguro que habría escuchado de eso!
Mientras que Saito no hubiera perdido sus recuerdos por uno de los ataques de Akane, este
debería ser su primer encuentro. Saito tenía dudas de si esta no era alguna clase de estafa.
En respuesta, la chica que se llamó a sí misma Maho, puso sus dedos en sus labios,
murmurando.
— Hmmm… ya veo. Bueno, esto no es tan malo por sí mismo.
— No sé por qué estás tan emocionada al respecto, pero… ¿Qué quieres de mí?
Frente a la pregunta de Saito, Maho caminó frente a él. Su lindo rostro dibujó cerca de Saito,
sus vivos y redondos labios estimulando sus ojos. Desde su piel brotaba una dulce esencia,
mientras ella levemente movió sus labios, susurrando.
— He estado interesada en senpai, así que me gustaría que te volvieras mi novio.
— ¿¡Huuuh!? El cuerpo de Saito se hizo para atrás.
— Oye, ¿Por qué te sorprendió tanto? Eso hiere.
— ¿Puedes culparme…? Una chica que ni siquiera conozco me pregunta eso
repentinamente.
Más que nada, ella se parecía a esa chica. Saito sintió que su corazón latía más rápido.
— ¿Aunque yo sé mucho sobre senpai?
— … ¿En serio?
Maho se sentó enérgicamente al lado de Saito, sus piernas oscilaban de arriba a abajo.
— ¡Yup! Senpai siempre está en la cima de los alumnos del año, ¿verdad? no sólo en
preparatoria sino también en la secundaria! ¡Un hombre inteligente es muy genial! ¡No puedo
evitar respetarte!
— B-bueno…
Al encontrarse con un halago tan directo, Saito se rascó la mejilla.
Siempre ha estado en la cima cuando se trata de los estudios, pero como no había muchas
personas que realmente lo elogiaran por eso con completa honestidad, recibirlo ahora sólo le
hizo sentir inquieto. A pesar de que este es su primer encuentro, la chica se sentó lo
suficientemente cerca de Saito tanto que sus cuerpos podrían tocarse en cualquier momento.
Ella casi era consciente de que el hecho de sentarse tan cerca pondría más presión en el
chico.
— Sin mencionar que eres el próximo líder del grupo Houjou, ¿no? ¡estás en el grupo ganador
de la vida! Seguro que eres popular con las chicas.
— No creo que ese sea el caso, aunque.
— Eso es mentira. Escuché de ello, ¿sabes? Recibiste una confesión de Himari-senpai de
tercer año, y sin embargo la rechazaste. Ella es bella, amable, y popular con todos, entonces
¿Por qué dirías que no? Eres un chico codicioso. Maho estrelló su codo en un costado de
Saito, haciendo que chocara de un lado a otro.
— Eso es…
— Sé la razón, de verdad. Estás viviendo junto a Akane-senpai, ¿verdad?
— … ¿¡!?
El cuerpo de Saito quedó perfectamente paralizado.
Nadie aparte de los miembros cercanos de su familia debería saber acerca de esto, y ni una
persona tenía permitido ser consciente de este hecho. Saito miró frenéticamente alrededor,
preocupado de que alguien los pudiera haber escuchado. Como si ella hubiera visto a través
de eso, Maho sonrió.
— Está bien, no hay nadie alrededor.
— ¿Cómo… lo sabes…?
Preguntó Saito con una tensa voz.
— Yo sé todo lo que hay que saber sobre mi adorado Saito-senpai
Maho formó una señal de paz y la puso sobre su ojo, mostrando un guiño tras otro.
Lo hizo perfectamente, creando un gesto muy lindo, pero eso solo molestó más a Saito.
— No juegues. Esa no es suficiente explicación.
— No planeo explicarlo en primer lugar.
— ¿De quién lo escuchaste?
— La abuela.
— ¡Deja de bromear! ¡Ahora que lo sabes… necesito silenciarte y asegurarme de que nunca
hablarás otra vez…! Saito agarró los hombros de Maho.
— Kyaaa, estoy recibiendo un castigo lascivo.
— ¡Quién demonios haría eso! Saito apartó sus manos inmediatamente otra vez.
Sin embargo, Maho no mostró señales de intentar huir. Por lo contrario, ella parecía estar
disfrutando mucho de la situación, con sus piernas oscilando de arriba abajo. Ella claramente
estaba subestimando lo que significaba enojar a un hombre.
— Entonces… ¿Quién eres?
— ¡Sólo Maho!
— No estaba hablando de tu nombre…
Saito se sintió extrañamente cansado.
Sin saber su objetivo era como lidiar con un comodín. Sus palabras y acciones eran tan
exageradas que Saito no podía calcular cómo lidiar con ella. Al mismo tiempo, ella puso su
mano sobre el regazo de Saito, acercando su cara a la de él.
— … Entonces, ¿saldrás conmigo?
— ¿Por qué piensas que diría que sí después de la conversación anterior!?
— Digo, conozco tu secreto con Akane-senpai, en otras palabras… si no escuchas mis
demandas… ¿sabes?
— T-tú… no me digas…
Un frío escalofrío corrió por la espalda de Saito.
— ¡Exactamente!
Sonrió Maho.
Ella tomó un profundo respiro que agrandó su pecho, abrió la boca ampliamente como si
creara un megáfono humano, y alzó la voz lo suficiente como para llegar a los edificios de la
escuela.
— ¡Todo mundooooo! ¡Escuchen esto! Saito-senpai de tercer año actualmente…
— ¡Espera, espera, espera! Saito la detuvo frenéticamente cerrando su boca.
En el momento que lo hizo, el cuerpo de Maho cayó, terminando con la espalda sobre la
banca. Su largo cabello llegaba al piso, tambaleándose en el aire. Su encanto no
correspondía a su edad como kouhai, y la sensación de sus labios era fresca, derritiendo la
mente de Saito. Mientras era derribada, Maho dejó salir una risa.
— Waaah, senpai es tan audaz, ¿es esto a lo que te referías con silenciarme?
— Esto es una emergencia, así que vamos a hablar sobre esto… Saito sintió que estaba
parado sobre una mina, más que haber derribado a una chica.
Si da el paso equivocado, terminaría volándose así mismo en lugar de salvarse.
— ¿Son suaves mis labios?
— ¡Nadie está hablando de tus labios!
— ¿Te gustaría sentirlos otra vez? ¿Tal vez con tus labios esta ocasión?
—Qué…
Maho se aferró al pecho de Saito, arrastrándolo, y empujando sus labios cerca de él. Debido a
este repentino acontecimiento, Saito no pudo arreglárselas para evadirlo a tiempo. Justo
cuando sus cuerpos se acercaron, algo como un proyectil voló entre los dos. No, no era un
proyectil, era el cuerpo de Shisei que salió desde el piso a una inmensa velocidad. Ella se
estrelló en la banca, empujando a Saito y a Maho lejos el uno del otro. Con un gemido, Maho
cayó en la banca. Al mismo tiempo, Shisei se paró en la banca como un rey con los brazos
cruzados, limpiando el sudor de su frente.
— Eso fue peligroso, hermano, ¿estás bien?
— ¡Shise…!
Con una valiente figura. Que acción heroica. Kyle se sintió como una doncella que fue salvada
por un héroe. Estaba completamente consciente de que su expresión se había vuelto la de la
protagonista de un manga shoujo. Al mismo tiempo, Shisei declaró con una confiable
expresión.
— Shise protegerá a hermano. No importa quien pueda estar contra Shise, ella derrotará a
cualquier enemigo, ¡y hará que se rindan!
Justo cuando Shisei estaba declarando su determinación, Maho repentinamente saltó,
abrazando sus muslos, y girando alrededor de sus brazos.
— ¡Tan… tan, tan, tan, tan linda! ¿¡Qué demonios!? ¡Sus pestañas son tan largas! ¡Sus
mejillas son tan esponjosas! ¡Su piel es tan suave! ¡Ella es demasiado adorable! ¿¡Es ella un
hada!? O, ¿¡una mascota!?
— Ella es mi prima Shisei… ¿podrías dejar de sacudirla así?
Los ojos de Shisei se estaban volviendo pequeñas canicas de tanto movimiento. Como un
pequeño animal, ella debió haberse dado cuenta de que toda resistencia era inútil, y solo dejó
que sus piernas colgaran en el aire. Maho preguntó con esperanza en su voz.
— ¿Puedo llevármela a casa!?
— No, no puedes.
— ¡La haré feliz! ¡Construiré un pequeño santuario para ella, y la alimentaré con bombones
todos los días!
— Dudo mucho que Shise considere eso como una vida feliz.
— Está bien, ¿verdad?, la quiero, ¡la quiero demasiado! ¡podría secuestrarla!
— No la secuestres.
Saito por la fuerza apartó a Shisei de Maho, quien estaba a punto de escapar.
Aterrada por esto, Shisei se aferró a Saito mientras temblaba de miedo. Maho formó un puño
tembloroso, mirando a Saito.
— Grrr… Houjou Saito, estoy tan celosa…
— ¿Viniste a confesarte, o a robarte a Shise?
— ¡A confesarme a senpai, por supuesto! Pero, ¡tiene sentido que secuestre y mime a una
chica linda como ella, ¿verdad!?
— ¡Eres más peligrosa de lo que pensé…!
— Shii-chan es muy linda… quiero acariciar… los pechos de Shii-chan…
— ¿¡Una acosadora!?
Maho movía sus manos como pequeños tentáculos, acercándose a Shisei. Saito dio lo mejor
de sí para proteger a Shisei, cubriéndola en sus brazos. Sin embargo, esto le permitió a Shisei
tocar por completo el pecho de Saito, así que ella era una acosadora por completo.
— Shise… ¿Puedes soltar mi pecho?
— Shise se niega. Una hermana menor tiene el deber de sacudir el pecho de su hermano
para que crezca.
— Nunca escuché de un deber como ese… ¡Además, mi pecho tampoco va a crecer!
— Hermano aún sigue en su periodo de crecimiento. Negar las posibilidades es un
pensamiento tonto.
Shisei no se atrevió a cambiar su manera de pensar.
Saito se dio cuenta de que tendría que darle un buen regaño después. Mientras la situación y
el ambiente eran críticos, la campana sonó, declarando el final de la hora del almuerzo. En
respuesta, Maho bajó las manos, borrando su postura de combate.
— Lograste escapar esta vez, senpai, pero este no es el final, ¿vale? Esto solo es el principio.
— No escupas frases como el jefe final.
El mundo ya tiene suficientes problemas con el jefe final conocido como Akane.
— Nos vemos después, senpai.
Maho mostró un guiño, y se fue.
Cuando Saito regresó al salón de clases, el profesor para el quinto periodo aún no había
llegado. Los alumnos estaban emocionados por una hora del almuerzo en enero que
normalmente no esperarías, discutiendo sus experiencias uno a uno. Mientras que para
Akane, ella aún seguía de buen humor como en la mañana, mientras estaba hablando con
Himari. Saito tenía curiosidad de saber que pasaba, pero no podía sólo preguntar tan tarde en
el juego.
— ¿Esa chica de ahora era tu tipo? Shisei se sentó en el escritorio de Saito, preguntándole.
— Para nada.
— Pero, te veías feliz mientras ella se acercaba a ti. Tenías una apariencia lasciva en tu
rostro.
— ¡No la tenía!
— La tenías. Shise tiene fe en su mirada.
— Es genial que tengas confianza, pero no si me acusas de tonterías.
Saito no tenía recuerdo de eso.
— Hermano, realmente no intentaste evitar a esa chica. ¿Besarías a cualquier chica mientras
sea linda? Shisei ladeó levemente la cabeza.
Sus traslucidos ojos color zafiro miraban directamente a Saito. Su mirada pura hizo que Saito
sintiera como que ella podía ver a través de sus deseos perversos.
— Ella de repente saltó hacía mí de esa manera, por lo que mi reacción llegó tarde.
— Eso no tiene sentido. El hermano habitual le habría golpeado hasta la muerte sin
vacilación.
— ¡No me hagas parecer un castigador! No haría algo como eso.
— Hermano, ¿te gusta esa clase de mujer diabólica?
— Bueno… su apariencia no era mala, al menos.
Ella se parecía a “esa chica” que había llamado la atención de Saito, después de todo. Por
otro lado, esa chica era más pura y educada que diabólica.
— Entonces hermano juzga a las chicas con base en su apariencia. Piensas con la parte
inferior de tu cuerpo. Shise recordará eso.
— ¡No recuerdes eso!
— ¿Quieres besar a Shise también?
Shisei acercó sus labios hacia Saito, parpadeando con sus largas pestañas.
Si las personas de su club de fans vieran esto, Saito sería hombre muerto.
— No besaré a mi hermana menor.
— Está bien, Akane no está mirando justo ahora.
Susurró Shisei.
Su dulce aliento cosquilleó los labios de Saito.
— No me preocupa que ella se dé cuenta.
— ¿Incluso aunque nos besamos mucho cuando éramos más jóvenes?
— Sí, énfasis en más jóvenes. Y no fue en los labios, solo fue un beso familiar en la mejilla.
— Así que entonces, podemos hacer ahora, ¿no?
— No aquí.
— Shise está bien donde sea y cuando sea.
— Por favor no digas esas cosas que invitan malentendidos, muy bien.
Saito agarró los dedos de Shisei, apartándolos de sus labios.
Ella es una completa acosadora, muy bien, Saito comentó en su mente.
Si Saito no estuviera acostumbrado a la innegable belleza de Shisei, podría haber sido
incapaz de protegerse de ese ataque. Finalmente, Shisei se deslizó fuera del escritorio, lo cual
casi causa que su falda se levantara, así que Saito la empujó. A pesar de ser diabólicamente
asertiva, ella tiene un lado tan juvenil, el cual es el por qué Saito no puede dejarla sola.
— Esa mujer huele a peligro. Ten cuidado.
— Sí, ella estaba lista para secuestrarte después de todo.
— Eso no es lo que quiere decir Shise. Dijo ella y regresó a su asiento.
Las clases terminaron por hoy, y Saito finalmente fue capaz de disfrutar un poco de libertad en
el salón del 3ro A. Akane tenía planes de salir con Himari, sin tiempo para ir de compras como
la pareja casada que eran. Shisei fue de compras con sus padres, así que esa maid chofer
vino a buscarla. En otras palabras, tan pronto como él saliera de la escuela, era libre. Caminar
por la ciudad con Shisei era divertido, pero algunas veces, él prefería estar solo después de
todo. Por ejemplo… durante el día de lanzamiento de una novela con contenido erótico.
Era parte de una serie de novelas de ciencia-ficción que había estado siguiendo por un
tiempo. Con el espacio como tema, era demasiado intrigante solo por eso, pero la portada era
un poco demasiado sexy. Además, tenía muchas escenas sexuales, así que comprar eso con
una chica joven que consideraba su familia era algo que quería evitar.
Adicional a comprarla, consideró ver una película, tan pronto como consiguiera algunos
suplementos de la tienda de drogas, lo cual estaría perfecto. Sin embargo, justo cuando
estaba delirando de emoción.
— ¡Senpaaai!
Un grito que parecía como una sentencia de muerte para Saito sonó dentro del salón. Maho
estaba parada en la puerta del salón, sacudiendo la mano frente al Río Sanzu.
-El Río Sanzu es, según el budismo japonés, el río que los muertos deben cruzar para llegar
al más allá-
— ¡Huye Shise! Saito miró a su lado, pero Shisei no estaba a la vista.
Ella ya había escapado a una velocidad que rivalizaba con la teletransportación instantánea.
— Quién fue la que dijo “Protegeré a hermano sin importar qué”. ¡¿Eh?!
Saito maldijo, pero fue una sabia decisión de Shise al final. Incluso un pequeño animal
escaparía frente a una tormenta que se aproxima. Al mismo tiempo, los compañeros de clase
que seguían en el salón hicieron ruido.
— Qué, ella es muy linda…
— ¿Una de primer año?
— ¿Teníamos una chica tan linda en nuestra escuela?
— ¿Tal vez es una estudiante transferida?
— ¿por quién está aquí?
Las miradas de todos los chicos se enfocaron en la chica. Especialmente en los muslos de
Maho, eso es. Dijo majo que comenzó a moverse, preguntándole a los chicos cerca de la
puerta.
— Um… estoy aquí para ver a Houjou-senpai… ¿Está él presente…?
Ella mostró una expresión de doncella enamorada.
Sin embargo, ella debió haber visto a Saito en la esquina de su vista, así que todo era un acto
evidente. Sin mencionar que las miradas llenas de furia y coraje se centraron en Saito un
segundo después.
— Houjou… ¡¿tú otra vez?!
— ¿¡No estás satisfecho con Ishikura, y ahora conseguiste a una linda kouhai también!?
— ¡Bestia traidora! ¡Incluso si los dioses te perdonan, te aseguro que nosotros no!
— ¿Qué hice siquiera?!
Nadie escuchó la queja de Saito, mientras los chicos se acercaban a él.
—¡Aviéntenlo! ¡Aviéntenlo! ¡Aviéntenlo!
Junto a enérgicas voces, los chicos cargaron a Saito hasta el balcón. Como un grupo, ellos
intentaban arrojarlo.
— Cálmense, ¿¡quieren!? ¡Este es el 4to piso!
— Nuestro resentimiento maldecirá a toda la línea sanguínea de los Houjou!
— ¿¡Qué clase de encantamiento es ese!? ¡Alguien llame a los guardias de la ciudad! ¡pidan
ayuda!
Nadie se molestó en escuchar las plegarías de Saito. Estaba rodeado de enemigos por todos
lados.
— ¡Por favor deténganse! ¡no le hagan nada a mi adorado Houjou-senpai! ¡Sólo quiero que
nosotros seamos felices! Gritó Maho como una heroína en peligro, pero eso solo atrajo el
efecto contrario.
Los chicos empezaron a derramar lágrimas de sangre, sacudiendo a Saito incluso con más
violencia. No estarán satisfechos solo con empujarlo del cuarto piso, ellos querían dispararlo
como bala de cañón. Era claro que Maho estaba agravando apropósito a los chicos. Saito de
alguna manera consiguió liberarse con su propia fuerza, caminando por sus cabezas para
regresar al interior. Seguido de eso, agarró su mochila, huyendo del salón. Maho dejo salir
una sonrisa, he inmediatamente lo siguió.
— Debió ser duro, senpai.
— De quién crees que es la culpa…
Saito confirmó que los chicos no estaban detrás de él, y suspiró de alivio.
Lo más probable era que se dejaron llevar por el momento, no es que estuvieran conspirando
para asesinar a un compañero de clases a sangre fría… probablemente.
— Entonces, ¿Ahora qué quieres?
Preguntó Saito, con un poco de molestia en su voz.
— ¿¡Me lo estás preguntando!? ¡Qué amable! Maho puso sus manos juntas frente a su pecho.
— Si no lo hiciera, me seguirías hasta que lo hiciera, ¿no?
— Me conoces muy bien, ¿de casualidad eres mi fan?
— En lo más mínimo, y lo mejor que sé de ti es que no eres de esta tierra.
— Eh? ¿Eso significa que quieres saber más de mí? ¿Quieres conocer cada parte de mi
cuerpo? por dios, ¡eres tan lascivo! Ella golpeó el hombro de Saito con una mano.
Las mejillas de Saito se retorcían de coraje. Ella parecía una chicharra estridulando justo al
lado de la ventana, pero esa lindura le hizo imposible espantarla.
— Muy bien, dame tu dirección y número de teléfono. Les daré un sermón a tus padres.
— Hmm, creo que es un poco pronto para presentarte con mis padres. Ni siquiera hemos
tenido hijos aún.
— Si tuviéramos hijos, sería demasiado tarde para decirles, ¿¡no crees!?
Ese sería un escenario en el que el matrimonio sería una realidad, imagina la reacción de los
padres. Sin embargo, Maho sólo se presentó con una sonrisa.
— Entonceees, ¡soy Maho! ¡estoy en primer año de preparatoria, y soy la novia de senpai!
— ¡Añadiste información fabricada allí!
— ¿Cuál es el punto? Sólo tenemos que aprender más el uno del otro desde ahora… ¿bien?
caminaremos juntos esta senda, uno al lado del otro… ¿sí?
Ella estaba balbuceando tonterías románticas, pero eso solo era más humo para el fuego.
Ella ya sabía demasiada información personal acerca de Saito, así que no estaban más al
mismo nivel.
— Me acabo de transferir hoy aquí, así que no conozco nada sobre esta escuela. Es por eso
que vine aquí a pedirle a senpai que me diera un tour. ¡Gracias por aceptar!
— Nunca dije nada de aceptar, vale. Pídelo a tus compañeros de clase.
— Aparentemente no le agrado mucho a las chicas de mi clase… incluso aunque soy tan
linda, es extraño, ¿verdad?
— Bien…
Al ver a Maho hacer un guiño, Saito estuvo de acuerdo. Incluso si era tratada como una
princesa por todos los chicos, las chicas seguramente no disfrutarían que se llevara toda la
atención. Aunque todo era gracias a lo que estaba haciendo, Saito no tenía amigos cercanos
en la clase, y todo mundo excepto Akane y Himari mantenía su distancia de él, así que él
puede entender cómo se sentía ella. Recordó cómo era marginado por los grupos en la clase
durante la primaria.
— Lo entiendo, te mostraré los alrededores.
— ¿¡Es por qué soy linda!?
— Porque me siento mal por ti.
— ¿¡Entonces es esto amor!?
— No es amor.
— ¿¡Sólo una relación física!? De verdad, eso podría estar bien para empezar.
— Para nada. Podría ser sólo yo, pero, ¿la gente no suele decirte cuán positiva eres?
Maho saltó de alegría.
— ¡Realmente lo hacen! Sabes mucho sobre mí ¡senpai!, ¿¡eres mi acosador!?
— ¿Cómo podría acosar a alguien que acaba de transferirse hoy a mí escuela?
— ¡ideaste un plan para ello!
— Incluso con un plan, algunas cosas son imposibles, ¿me escuchas?
Saito se veía así mismo como un genio, e incluso él no podría lograr algo que sobrepasa la
razón y la lógica. Saito empezó a caminar de nuevo, con Maho caminando a su lado.
— Para los nuevos, probablemente deberías recordar dónde está la oficina del personal y la
oficina del director. Siento que serás llamada allí seguido.
Maho asintió con una sonrisa.
— Tienes razón, tiene sentido que los maestros mueran por hablar con alguien tan linda como
yo.
— ¿Vives en alguna clase de mundo de ensueño y felicidad?
— Por supuesto. Y senpai se convertirá en mi príncipe.
— Por favor no…
Saito prefiere vivir en el mundo real en su lugar.
Se llevó a Maho, quien era tan ruidosa como diez personas, al primer piso, mostrándole los
alrededores. Él comenzó con los salones peculiares, seguido de las oficinas, el salón de
transmisiones de la escuela. El hecho de que se acabara de transferir hoy parecía ser verdad,
mientras que ella escuchaba apasionadamente todas las descripciones de Saito.
— Disculpa, ¡tengo una pregunta! Si quiero coquetear con senpai, ¿¡Qué salón debería usar!?
— No habrá un futuro donde suceda eso, así que no necesito responder esa pregunta.
— ¡Sí habrá un futuro! Un brillante futuro sólo con nosotros dos! O, ¡¿eres del tipo que se
excita al hacerlo frente a todo el mundo?! ¡Estoy decepcionada!
— Sí, decepciónate todo lo que quieras entonces.
Eso salvaría a Saito de muchos problemas.
— No hay manera, ¡no hay manera! ¡aún así te amo demasiado!
— Esta mujer…
Saito contuvo sus ganas de dejarla atrás, pero él no sería capaz de hacerlo, mientras ella
estuviera aferrada a su brazo.
Como resultado de eso, ellos llamaron la atención sólo por caminar en el pasillo. Los chicos
que pasaban detenían sus pasos, dándose la vuelta para mirar a Maho. Ella debería tener una
cantidad sin fin de candidatos a novio. Sin embargo, ella fue a confesársele a Saito en su
primer día después de transferirse, así que algo definitivamente andaba mal. Sería seguro
asumir que ella escondía algo.
— ¿Por qué te me confesaste?
Asegurándose de que los otros alumnos no fueran capaces de escucharle, Saito le preguntó a
Maho con una voz baja.
— ¿Ehhh? Porque me enamoré de ti a primera vista, ¿supongo?
Maho mostró una tímida sonrisa.
— No evadas la pregunta. No tengo tan buena apariencia.
Expresó Saito su honesta autoevaluación, solo para que Maho se pusiera frente a él.
Ella juntó sus manos detrás de su espalda, inspeccionando de cerca el rostro de Saito.
— ¿Q-qué es esto…?
— Digo… eres bastante guapo. Tu apariencia lo es, al menos.
— Qué, gracias.
Saito sintió que sus orejas se pusieron calientes.
Sin embargo, la manera en que Maho extrañamente enfatizó la última parte lo hizo parecer
como si hubiera sentimientos involucrados o incluso un poco de hostilidad. Tal vez sólo era
Saito imaginando cosas? Él sabía que era peligroso tomar sus palabras y acciones al pie de la
letra. Ella sabía información privada sobre él, así que necesitaba ser cuidadoso evaluando
cada acción de ella. Con esos pensamientos, bajaron las escaleras, mientras Maho
repentinamente desapareció.
— ¡Senpai! ¡Mira, mira, mira esto!
Ella se sentó en la barandilla en la cima de las escaleras.
Saito ni siquiera tuvo oportunidad de detenerla, mientras ella se deslizó de una. Su cabello
revoloteaba en el viento, su falda prácticamente se levantó en el camino.
— ¡Ten cuidado!
Maho naturalmente perdió el equilibrio, apunto de caerse, así que Saito la atrapó por reflejo.
Su delgado cuerpo saltó encima de sus brazos, más frágiles de lo que él podía creer, y ligeros
como una nube. Maho se rió tanto como podía, al mirar a Saito.
— ¡Buena atrapada!
— ¡Mi trasero!, ¿¡qué estás haciendo!?
— ¡Siempre quise intentar esto antes! ¿No es esto mucho más rápido que una caída normal?
— ¡Seguro, pero ¿Qué pasa si te lastimas?!
— Yo creía que me salvarías, ¡senpai!
— ¿Por qué confías tanto en alguien que acabas de conocer hace apenas unas cuantas
horas…?
La confianza es algo que construyes por la experiencia con otra persona, no es algo que
desarrollas sin alguna base.
— Sin mencionar… que sería un desperdicio contener algo que realmente quieres hacer,
¿no? No sabemos cuándo vamos a morir, después de todo.
— Bueno, no te equivocas…
Habiendo dicho esto, al escuchar esas palabras filosóficas de una chica tan tranquila y
despreocupada sólo evocó un sentimiento de disconformidad dentro de Saito.
— Vale, vale. Es por eso… que cuando me di cuenta de mis sentimientos por senpai, ¡me le
confesé allí mismo!
— Esto y eso es diferente, ¿no?
— Así que senpai, ¿estás bien con nunca confesarte a la chica que te gusta, graduarte
mientras sufres por sentimientos unilaterales, y entonces piensas “Hombre, ¿debería haberme
confesado” diez años tarde?
— No tengo a alguien así, así que no lo sabría.
Junto a un agudo dolor en su pecho, él recordó a “esa chica”, a la cual ni siquiera le preguntó
su nombre. Si ellos al menos hubieran intercambiado información de contacto, algo podría
haber crecido de eso, y sin embargo…
— No te gusta nadie, que vida tan aburrida.
— Tú…
— Entonces, ¿no tienes sentimientos por Akane senpai a pesar de que están viviendo juntos?
Las palabras de Saito se atoraron en su garganta. por supuesto, la otra persona era su
archienemiga, así que obviamente no tenía sentimientos por ella. Sin embargo, los dos habían
pasado mucho tiempo juntos, aprendiendo más el uno del otro, para que Saito se limitara a
tratarlo con la palabras “odio”. Él se sintió sorprendido ante esta duda. Hace poco, él habría
sido capaz de responder esa pregunta sin pensarlo un momento.
— Ese… no es un problema de gustar u odiar.
— Bueno, tiene sentido. Las circunstancias relacionadas con la familia nunca son sencillas.
Asintió Maho.
Saito sintió ansiedad, incapaz de adivinar qué tanto sabía esta chica. ¿sabía ella acerca de
que este matrimonio había sido presionado por sus abuelos?
— Entonces, ¡entonces! ¡por qué no solo te enamoras de mí en su lugar! Eso hará las cosas
mucho más emocionantes, ¡estoy segura!
Maho saltó hacia Saito, enlazando sus brazos.
Una dulce esencia llegaba a la nariz de Saito, y su largo cabello brillaba como si fuera
iluminado por la luz del sol. Ella actuaba tan descarada todo el tiempo, y Saito no podía bajar
la guardia por un momento debido a que ella evidentemente planeaba algo, pero al mismo
tiempo, él no podía quitársela de encima. A pesar de que este apenas era su primer
encuentro, ella parecía tan familiar para él.
— No me agarres así.
— ¿Es por qué te excitas?
Preguntó Maho en un tono seductor.
— En lo más mínimo.
— ¡Eso es mentira! ¡Tener una belleza aferrándose a ti, no hay manera que no te excite!
Pareces virgen, así que tu corazón debe estar acelerado justo ahora, ¿no?
— Admito que soy virgen, pero estoy perfectamente calmado ahora.
O eso dijo, pero el cuerpo de Saito se estaba derritiendo por dentro.
Maho era consciente de esto, mientras se rió.
— Ya que me mostraste la escuela, déjame invitarte unos dulces en la ciudad.
— No los necesito gracias.
Saito estaba acostumbrado a cuidar a las personas, y la joven mimada Maho le recordaba a
Shisei por completo.
— ¿¡Planeas hacerme sentir culpable, y entonces pedirme algo incluso más alocado
después!?
Maho abrazó su cuerpo asustada.
— ¿Qué quieres decir con más alocado?
— ¡Resolver el problema de consumo de energía de la tierra!
— Sería asombroso si eso pudiera ser resuelto.
— ¿Tal vez si cinco billones de personas se esforzaran para reducir su consumo de energía?
— Me sentiría mal por esas cinco billones de personas.
— Pero, en pocas palabras, eso es la desigualdad moderna, ¿no?
— ¿Podrías no sacar un tema tan serio como ese de repente?
A primera vista, ella podría no parecer la más brillante herramienta en la sabana, aunque tal
vez solo estaba jugando. Saito no podía ver quien era ella realmente.
— Además, nunca fui de compras al distrito cerca de la escuela, así que podrías mostrarme
los alrededores, ¿senpai? Para que me lleve bien con las chicas de mi clase, debería conocer
algunos buenos lugares cerca. ¿Sería eso demasiado?
Ella parpadeó varias ocasiones, mirando a Saito
Como alguien que tiene experiencia siendo un hermano mayor, Saito era débil en contra de
una chica más joven.
— … entonces bien
— ¡Yay! ¡Es una cita con senpai!
Maho saltó de alegría, aferrándose al brazo de Saito
— No es una cita.
— Seguro que es una cita, dos amantes que van camino a divertirse.
— Primero que nada, no somos amantes.
— Nos amábamos tanto el uno al otro, y sin embargo… senpai, ¿perdiste tus recuerdos?!
— No crees una pérdida de recuerdos.
— Entonces si te golpeo la cabeza como en ese entonces, ¡¿recuperarás tus recuerdos?!
— ¿Entonces tú eres la razón por la que perdí mis recuerdos?!
Sin embargo, Maho ignoró ese comentario, arrastrando a Saito por las escaleras. Ella era
como una bala, rebosante de vitalidad. Ella probablemente nunca atrapó un resfriado en su
vida entera. Los dos salieron de la escuela, dirigiéndose al distrito comercial de cerca. Saito
tampoco conocía muchos lugares a la moda, pero había observado varias de ellas cuando iba
de paseo con Shisei, o cuando salía de compras con Akane. Él comparó el costo y la calidad y
llevó a Maho a una dulcería.
— ¿Qué tal esto? Sus pasteles de fruta y su gelatina de fruta son geniales, con pocas calorías
y bastante saludables, es popular en nuestra escuela.
— Hey, hey, ¡senpai! ¡Vamos a comer hamburguesas en su lugar! Maho señaló hacia un
restaurante de comida rápida. Me dijiste que te llevara a una dulcería, ¿¡no!?
Saito se sintió cansado.
— No te equivocas, pero ¿no son las hamburguesas jugosas más deliciosas que unos dulces
saludables?
—Bueno, también prefiero las hamburguesas, pero…
En efecto, él sólo comía cosas dulces para complacer a Shisei y a Akane, pero no era una
preferencia personal de Saito. Si pudiera escoger libremente, entonces en definitiva escogería
carne.
— Sí, ¿verdad?, ¿no suena demasiado bien esta nueva? ¡La pizza-burger de chuleta de
cerdo!
Ambos miraron el gran poster.
— Eso suena como un menú muy tonto.
— Casi como si disminuyera tu IQ por comerlo, ¿verdad? ¿Qué hay de ello?
Maho mostró un guiño, y levantó el pulgar.
— ¡Vamos!
— ¡Yay!
Los dos estaban dejando completamente de lado su meta principal entrando al restaurante de
comida rápida. Los dos ordenaron la pizza-burger de chuleta de cerdo con papas fritas y coca
(no de la zero, por supuesto) y llevaron su comida hasta la mesa. Las bandejas de las
hamburguesas eran aún más abrumadoras de lo que se veía en el poster de afuera. En medio
de los panes estaba la carne de res, chuleta de cerdo, y una rebanada de pizza, a punto
desmoronarse al más mínimo toque. Era un monstruo calórico de proteína, grasas,
carbohidratos, y nutrientes.
— Esto… es peligroso.
Saito tragó saliva.
— ¿Oh? Senpai, ¿tienes miedo?
Maho miró a Saito, ridiculizándolo.
—Claro que no. Además, será mejor que no llores a medio camino, ¿entiendes?
— ¡Esto es demasiado fácil! ¡hora de comer!
Maho agarró la hamburguesa con ambas manos.
A ella ni siquiera le importaba ensuciarse la boca mientras le daba una gran mordida a la
hamburguesa. Sus hombros se crisparon, y sus piernas se levantaban de arriba debajo de
alegría.
— ¡Mmm! ¡Delicioso!
— Muy bien, deja le doy una mordida yo mismo…
Saito igualmente dio un gran mordisco a la hamburguesa gigante.
Desde la pizza, él saboreó el queso y salsa de tomate desbordante, bendiciendo las papilas
gustativas de su lengua con un sabor abundante. Contrario a la suavidad de la chuleta de
puerco, la cual mostró una respuesta más fuerte al momento de morderla. La carne de res
dejaba salir una salsa de carne con ajo en cada mordida, creando un sabor híbrido que
bendecía el cerebro en éxtasis. Era el orden en medio de la confusión, una combinación
caótica.
Soy un carnívoro, esos fueron los pensamientos que evocó este plato, el emperador de la
comida chatarra. Creó una voluntad de lucha y un hambre sin fin.
— Esto… es impresionante.
— Es genial, ¿cierto? ¡Podría comer diez de estas!
— ¿Estás de acuerdo con engordar?
— Realmente, puedo comer tanto como quiera, y no engordar. Es como si la palabra dieta
fuera una leyenda urbana para mí.
Maho estrujó sus hombros con confianza.
Justo como ella dijo, sus extremidades y casi todo su cuerpo eran preocupantemente
delgados, sin una sola señal de gordura por alguna parte. Sin embargo, seguía teniendo
proporciones femeninas, haciéndola parecer como si hubiese sido bendecida
intencionalmente por la vida misma.
— Serás asesinada por todas las chicas del mundo si ellas escucharan esto.
— Y tú me protegerás si eso sucede, ¿verdad?
— Me quedaré observando desde un lado.
— ¿Me dejarás morir?
— Estoy seguro que saldrás viva.
— Soy una débil y frágil chica, ¡ok! Maho puso el popote en su boca, bebiendo una gran
cantidad de coca.
Seguido de eso, ella mordió de nuevo la hamburguesa, haciendo un buen progreso. La
costumbre de Shisei era más como si estuviese chupando toda la comida como una
aspiradora, pero el ver que Maho lo disfrutaba tanto, hizo la comida incluso más sabrosa.
— Uf… la comida chatarra realmente es la mejor.
— La comida saludable es genial, pero algunas veces es grandioso salir a probar sabores
como este.
— Me gustan los tazones de ramen, pero en casa me regañan si lo como… diciéndome que
debería comer algo mucho más saludable y todo eso.
— Igual en mi casa… cuando agarró un tazón de ramen, recibo un sermón inmediatamente.
Maho hizo un puchero.
— Cuál es el problema con las tazas de ramen, en serio. Son como fideos normales o dulces,
quiero comer tanto hasta que mi lengua se quede insensible por los sazonadores químicos.
— Lo entiendo totalmente, los sazonadores químicos son la sabiduría de la humanidad.
Asintió Saito.
Él realmente podría tener creencias similares comparadas a la de la chica. Al mismo tiempo,
Maho se sonrojó, cubriendo sus mejillas con sus manos.
— Por supuesto, sé que Onee-chan sólo lo dice para protegerme, aunque…
— Así que tienes una hermana mayor, eh.
— ¿No lo esperabas?
— No, no realmente. Pareces una hermana menor.
— ¿¡Es por qué soy linda!?
Los ojos de Maho se iluminaron de alegría.
— ¿Cómo es que siempre puedes emocionarte por todo?
— Pero, piensas que eso es lindo, ¿verdad? ¿verdad?
— Maho empujó su cuerpo sobre la mesa acercándose a Saito implacablemente.
— Ese lado asertivo de ti te hace parecer más como una hermana menor.
— Entonces Shii-chan también es descarada como yo?
— Ella podría ser la chica más descarada en el mundo, pero está bien porque también es la
chica más linda en el mundo.
Dijo Saito con una confianza infinita en su voz.
— Qué un siscon pero, la chica más linda del mundo es mi Onee-chan! Protesto Maho de
inmediato.
— Eres una siscon por completo.
— ¡Mi Onee-chan es perfecta después de todo! ¡Ella realmente es amable, considerada, y
actúa como un adulto sin importar lo que haga!
-Siscon: es un estado de fuerte apego y obsesión por las hermanas-
—Exactamente el lado opuesto de Akane, es lo que Saito pensaba con celos.
— Ella debe ser una gran persona, me encantaría conocerla una vez.
— No te la entregaré, ¿ok?
— Tampoco la quiero. Solo tengo curiosidad de qué clase de persona es ella si la elogias con
tanto amor.
— Estoy segura que debes haberla visto antes, senpai.
— Entonces, ¿asistimos a la misma escuela?
Si es la hermana mayor de Maho, ella debe ser bastante bella. Saito se preguntaba si incluso
había una belleza como esa en la escuela. La única persona que se le vino a la mente fue
Himari, pero nunca escuchó que ella tuviera una hermana menor.
— Mmm, bueno, tu, sí… ¡espera un segundo! ¡no puedes hablar de otra chica mientras estás
en una cita conmigo! ¡Eres el peor, senpai!
Maho tiró de la mesa y miró a Saito.
— No digas cosas como esa, eres la única que sacó el tema de tu hermana mayor.
— Ehhhh, ¿de verdad? ¡no lo recuerdo del todo!
— ¿¡Eres una gallina!?
— Senpai, tienes un poco de salsa en tu dedo, déjame limpiarlo por ti.
Maho repentinamente puso el dedo de Saito en su boca.
— … ¿¡!?
El cuerpo de Saito tembló por el estímulo.
Maho movió su lengua a lo largo de su dedo, chupándolo como una paleta. La sensación de
su suave lengua y el sentimiento de sus encantadores labios crearon una dulce jaula para el
dedo de Saito. Como su reacción llegó tarde debido a todo el desarrollo tan repentino, Maho
usó esa apertura para sacar su smartphone y formó un signo de paz con sus dedos. Seguido
de eso, Saito escuchó varios sonidos obturadores de cámara, lo cual finalmente le permitió
apartar su dedo.
— ¿¡Qué estás haciendo!?
— ¿Qué quieres decir? Estoy limpiando tu dedo, por supuesto, sólo haría esto por senpai, así
que mejor sé agradecido.
Maho lamió sus labios seductoramente.
Al ver el hábil movimiento de la punta de su lengua, Saito se llenó de una obscena sensación.
— ¡Nadie te pidió eso! ¿¡Y por qué tomaste fotos!?
— Para dejar recuerdos de senpai y yo siendo unos tórtolos.
— ¡No somos tórtolos en lo más mínimo!, ¡borra esas fotos ahora mismo!
— Kyaa, ¡senpai me atacará!
Saito intentó robarle a Maho su smartphone, a lo cual ella escapó. Ella salió corriendo del
restaurante familiar, hacia la calle del distrito comercial, desapareciendo de inmediato.
— Maldición… ¿¡a dónde se fue!?
Saito corrió después de ella mirando alrededor.
Si ella esparce esa foto, y llega a Akane o incluso a Tenryuu, no tendría manera de salir
seguro de esa situación. Ya que no podía intuir el motivo de Maho y su patrón de
pensamiento, no tenía manera de saber que haría con ese material. Tal vez alguien en el
grupo Houjou envió a Maho tras de Saito para obstruir su matrimonio, para así ganar acceso
al asiento de la siguiente cabeza familiar.
Sintiéndose frustrado, Saito solo podía correr alrededor como una gallina ciega. Sin embargo,
no le tomó mucho encontrar a Maho. Ella entró al bando aliado, hundida en el piso, mientras
respiraba con dificultad.
— Así que aquí es donde te escondías…
Saito estaba cauteloso por la posibilidad de un intento de escape otra vez y se acercó a Maho.
— Perseguir a una chica de esta manera hasta hacer que respire con dificultad, eres
demasiado pervertido, senpai…
— ¡Corriste por tu propia cuenta! De cualquier manera, tengo que borrar ya esas fotos.
— Urk, no se puede evitar entonces… Maho le mostró a Saito su teléfono mientras ella
borraba todas las fotos que había tomado.
— No hiciste ningún respaldo de esto, ¿verdad?
Preguntó Saito, sólo para asegurarse.
— ¡No tuve tiempo de hacer eso!
— Muy bien, entonces déjame enseñarte el distrito comercial un poco más.
— ¿Eh? ¿No estás enojado conmigo?
Los ojos de Maho se abrieron de par en par.
— No realmente. Sólo no puedo permitir que poseas esas fotos.
Si se enojara por cada pequeña acción egoísta de una chica menor que él, no podría
sobrevivir como hermano mayor de Shisei, quién básicamente actúa como una princesa que
llegó del espacio.
— Hmmm… incluso aunque peleas con Akane-senpai por cualquier nimiedad,
sorprendentemente me perdonas…
— Realmente no peleo con otras personas aparte de Akane, sí.
Como Saito simplemente quería vivir en paz, no veía valor en comprar peleas constantemente
con otras personas.
— Eso quiere decir que tu compatibilidad con Akane-senpai es así de mala?
— Sí… básicamente somos enemigos mortales…
Saito recordó las incontables discusiones que han tenido desde que entraron a la
preparatoria.
— Sin embargo, te obligas a vivir juntos, eso debe ser demasiado problema… ¿Preferirías
separarte? Maho observó la mirada de Saito, preguntando.
— Tampoco puedo hacer eso. Las circunstancias no me lo permiten.
Saito estrujó sus hombros.
Desde centros de juegos hasta tiendas de accesorios, cabinas de karaoke, y cafeterías, en el
momento en el que Saito había llevado a Maho a cualquier locación posible para socializar, el
día ya casi había llegado a su fin. Caminando por la calle principal del distrito de negocios,
Maho estrechó los brazos.
— Mmm, ¡eso estuvo divertido! ¡Japón sí que es genial!
— Espera, ¿no eres japonesa?
Saito miró el perfil de Maho.
Ella poseía una belleza que no era común encontrar, pero no parecía tener sangre americana
como Shisei. Maho sin embargo no respondió la pregunta de Saito, sonriendo.
— Senpai, ¡realmente eres un buen acompañante! ¡Estoy completamente satisfecha!
—Me alegra escucharlo.
Al verla así de feliz, Saito se sintió contento de haber sacrificado un poco de su tiempo libre.
Ella podría ser un poco molesta de vez en cuando, pero gastar el tiempo con ella no le dio
tanto dolor de cabeza al final. Maho pegó su hombro a Saito, mirándolo desde al lado.
— No me digas, senpai, ¿realmente estás acostumbrado a salir en citas? ¿eres un fuckboy?
— Una chica como tú no debería usar un vocabulario como ese.
— Ah, ya veo como es, así que sigues jugando con otras chicas además de Akane-senpai.
Saito sintió que sus lóbulos de los oídos se pusieron más calientes.
— Simplemente salgo mucho con mi hermana menor.
— Sí, sí, sí, lo dejaré así.
Maho mostró una expresión como si lo hubiera entendido todo.
Como Saito no tenía realmente interés en el amor y todo a su alrededor, era solo una
sospecha que no estaba dispuesto a dejar pasar. Si tenía tiempo para nimiedades como el
amor y el romance, era mucho más eficiente leer un libro tranquilo. Si estuviera tan
obsesionado con el amor, podría haber protestado ferozmente cuando le hablaron sobre el
matrimonio también. En la entrada del distrito comercial, Saito detuvo sus pasos.
— Muy bien, me retiraré aquí. ¿Sabes el camino a casa, verdad?
— ¿Eh? Aún no iré a casa, seguiré a senpai hasta su casa.
Maho se veía genuinamente confundida, hablando como si fuera obvio.
— ¿Huh…? Ya terminé de mostrarte los alrededores, ¿verdad?
Maho comenzó a moverse incómodamente.
— Pero, perdí el último tren…
— Apenas es de tarde, ¿¡verdad!?
— El último tren sale de aquí a las 3 pm, ¡ok!
— ¿¡Qué clase de villa oculta en el fin del mundo se supone que es esta!?
— Es de sentido común finalizar una cita con cosas lascivas en la casa del novio, ¿no crees?!
— ¡Nunca escuché esa clase de sentido común!
Al menos, no en este mundo, en el que viven. Saito intentó alejarse, pero Maho se aferró a su
brazo, pataleando el piso.
— ¡Gritaré que esto es fue un te follo y te abandono!
— ¿Aunque ni siquiera lo hicimos?!
—¡es una versión de cita! Senpai, ¡tonto! ¡bueno para nada! ¡idiota impotente!
—Qué…
Ellos comenzaron a llamar la atención de las personas alrededor, por lo que Saito entró en
pánico. Los transeúntes veían a una chica buena y encantadora, con un hombre intentando
huir, así que por supuesto sus miradas eran agudas. Incluso tenían sus teléfonos listos para
tomar fotos. El oficial de policía frente al cuartel policial también tenía una mirada
consternada. Saito empujó su cara hacia Maho, susurrando.
— ¿Qué… quieres…?
— Al hijo de senpai…
Maho respondió con una voz leve.
— Lo siento, pero no tengo hijos…
— Haremos algunos desde ahora…
Dijo ella con una cara directa.
Aunque esta era la invitación de una belleza que haría que a todo mundo le explotara la
cabeza, Saito apenas la había conocido hoy. Naturalmente, sintió miedo hasta los huesos. El
ser incapaz de leer sus intenciones lo volvió más aterrador, y, la mayor amenaza. Maho
acercó sus labios lo suficientemente cerca como para tocar la oreja de Saito y susurró con
una dulce voz.
— Senpai, ¿estás seguro…? ¿Podría tener que decirles a todos en la escuela que tú y Akane-
senpai están viviendo juntos…?
— Entonces ahora me estás amenazando.
— No es una amenaza, es un trato.
Maho sonrió como una bruja. El amable senpai seguramente aceptará la petición de una chica
que desea visitar la casa de su adorado novio, ¿verdad…?
Lo estaba pidiendo lindamente, pero tenía un aura de “si no lo haces, estás muerto” emitiendo
por su cuerpo, arruinando por completo su linda apariencia. En efecto, ella era una calamidad,
un desastre natural.
— Tsk… haz lo que quieras.
— Yaaay, te amo, senpai.
Maho sonrió, aferrándose al brazo de Saito.
Saito podía decir que esta no era su manera de mostrar afecto, sino más bien era una
restricción para él, debido a la cantidad de fuerza que puso en su agarre hacia él. Encontrarse
a Akane de esta manera podría ser el peor escenario. Conociendo que tan loca era Akane
respecto a la moral y esas cosas, ella podría golpearle con los papeles de divorcio. La única
opción que tenía era tomar un largo desvío de camino a casa y rogarle a los dioses que Maho
se rindiera. Con ese pensamiento en mente, Saito estaba a punto de poner un pie en
dirección contraria a su casa. Sin embargo, Maho lo detuvo.
— ¿Senpai? Qué pasa, tu casa no está en esa dirección, ¿no?
— ¿Sabes donde vivo…?
En ese momento Saito sintió el verdadero terror.
Sin embargo, Maho exclamó tranquilamente.
— Por supuesto que lo sé, Todo mundo investigaría donde vive la persona que te gusta,
¿verdad?
— Tal vez un acosador haría eso…
— También sé el número de teléfono de la casa de senpai.
— ¿¡Quién te lo dijo!?
— También tu número de teléfono móvil.
— ¿¡Mi privacidad!?
Saito pensó en contactar a Shisei para que se llevará a Akane, pero justo cuando alcanzó su
teléfono en la bolsa, Maho apretó el agarre en su mano.
— ¿Senpai? No te pondrías en contacto con otra chica mientras estamos en una cita,
¿verdad?
— ¿Cómo lo supo…?
Un sudor frío recorrió por la espalda de Saito.
Ella realmente se hacía tonta, en el fondo era bastante calculadora e inteligente.
— Sé todo lo que hay que saber sobre senpai, ¡te amo muchísimo después de todo!
— Si llamas a eso amor, entonces no quiero experimentarlo por mí mismo!
— Lo dijiste otra vez, te avergüenzas demasiado fácil, senpai.
Maho restringió la mano derecha de Saito con su brazo izquierdo, aferrándose a él hasta el
punto que no podía moverse para nada.
Normalmente, cualquier chico adolescente estaría encantado de disfrutar esta situación, pero
el corazón de Saito no estaba acelerado de amor, sino de miedo por su vida. Eventualmente,
ellos llegaron a su casa, y Maho tocó el timbre de la puerta sin dudar. Los pasos se
acercaban, con Akane abriendo la puerta.
— De verdad que llegas tarde. Dónde está— dijo ella, sólo por ver a Maho junto a Saito, sus
ojos se abrieron de par en par por la sorpresa.
Maho seguía teniendo envueltos los brazos alrededor de Saito, apoyándose contra él. Aunque
Saito y Akane solo eran un matrimonio de papel, este realmente era el peor escenario posible
para mostrarle a ella justo después de llegar a casa.
— ¿D-de qué se trata esto…?
Los hombros de Akane estaban temblando.
Saito desesperadamente buscó una salida para esta desastrosa situación. Como Maho ya
sabía sobre las circunstancias de ellos, tal vez debería confesar que está siendo amenazado.
Sin embargo, ¿Akane aceptaría eso como verdad?
— Akane, escúchame, hay una buena razón para esto.
Justo cuando Saito intentó inventar alguna excusa, Akane gritó.
— ¿¡Saito, por qué estás junto a mi hermana menor!?
— … ¿Qué? — Saito dudó de sus oídos. — ¿hermana menor… tuya?
— Sí, ¡mía! ¡Ella es Sakuramori Maho!, ¿¡no te lo dijo ella!?
— ¿Sakuramori…?
Saito volteó a ver a Maho.
Ahora que Akane lo señaló, él podía ver un leve parecido de Akane en los rasgos faciales de
Maho. Sin embargo, las posibilidades de que eso ocurriera eran…
— Ah. Me han descubierto,
Sakuramori Maho sacó la lengua como un pequeño demonio.
Capítulo 2:
Hermanas.
— Onee-chaaaaan!
— ¿¡Kyaa?!
Como una bala disparada por un arma, Maho corrió hacia Akane. Incapaz de pelear contra el
momento, Akane cayó de espaldas, Maho se abrazó a ella.
— ¡Regresé!, ¡regresé!, ¡regresé! ¡Ha pasado tan, tan, tan, tanto! ¡No podía esperar para
volver a verte! ¡Estaba tan desesperada por abrazarte!
— M-Maho… espera un poco…
Fuertemente abrazada por Maho, Akane comenzó a ponerse pálida. Ella ya había empezado
a palmear el piso con la mano, en señal de que se rendía. Sin embargo, Maho enterró su cara
en el pecho de Akane, respirando profundamente.
— Sniff… Sniff… Aaaaaaaah, el olor de Onee-chan… huele tan bien…
— Venga… eres una niña demasiado mimada, Maho.
— Sólo contigo, Onee-chan… vamos, acaricia mi cabeza…
— No se puede evitar, toma, toma.
Akane acarició gentilmente la cabeza de Maho.
—¿Qué… estoy viendo aquí…?
Saito se quedó paralizado en la entrada, sintiéndose absolutamente anonadado. Nunca había
visto a Akane actuar como una santa justo como ahora, y se encontró a sí mismo dudando si
la persona que estaba viendo era realmente Akane. Maho también había perdido por
completo su actitud malcriada, simplemente se volvió una existencia que su único propósito
era ser mimada por Akane. Sin mencionar que su skinship evidentemente sobrepasaba el
territorio normal para unas hermanas de su edad. En algún punto, Maho no pudo estar
satisfecha solo con frotar sus mejillas contra los pechos de Akane, y ahora está pasando a
acariciar sus pechos por encima de su uniforme. -SKINSHIP: Es una práctica común entre los jóvenes de Corea y Japón,
consiste en crear un vínculo a través de un contacto físico no sexual-

— Los pechos de Onee-chan, ¡son tan suaves! Y se hicieron más grandes.


— N-no lo hicieron…
Cuando Saito tocó sus pechos con un solo dedo, Akane estuvo cerca de ejecutarlo en el acto,
pero ella no muestra resistencia contra el acoso sexual de Maho, simplemente lo acepta. Una
vez más, Saito sintió la desigualdad que hay en esta tierra.
— Claramente lo hicieron, mi cuerpo recuerda el tamaño de tus pechos.
— P-por dios… Saito está mirando…
— ¿Entonces estaría bien si él no lo viera? Ara, ara.
— ¿¡Hyan!?
Los hombros de Akane se retorcieron.
— Ahhh, eres tan adorable, Onee-chan! No puedo contenerme más, ¡voy a probarlos
directamente!
Maho se montó encima de Akane, intentando abrir los botones de su blusa.
— ¡Puedes dejarlo ya!
Habiendo tenido suficiente, Akane apartó a Maho.
Ella cayó en la entrada. Mientras levantaba débilmente su cuerpo, volteó a ver a Akane con
lágrimas en los ojos.
— Urk, eso dolió, Onee-chan…
—Ah, l-lo siento!, ¿te lastimaste? Akane estaba nerviosa.
— ¡Es broma! ¡Estoy completamente bien! Como te contuviste, ¡no me lastimé para nada!
Maho se levantó, y se aferró a Akane nuevamente.
— Eres tan…
El puño de Akane tembló de rabia, pero ella ni siquiera intentó golpear a Maho.
De repente había una Akane en paz, una que Akane nunca había visto antes. Saito aún
seguía un poco desconcertado por el repentino acto de las hermanas, pero había un punto
que lo tenía completamente curioso.
— ¿Entonces tienes dos hermanas menores?
— ¿Eh? solo tengo una, ¿sabes?
— ¡Es verdad! ¡Onee-chan solo me necesita a mí como su hermana menor!
Akane mostró una dudosa mirada, mientras que Maho se aferraba a ella incluso más
agresivamente.
— Pero… tu hermana menor… se supone que había muerto hace tiempo, ¿no?
Si es así, entonces ¿quién era la chica frente a los ojos de Saito? Si fuera un fantasma,
entonces su cuerpo tenía extrañas propiedades físicas.
— Nunca dije que ella había muerto.
— Dijiste que se fue a un lugar lejano, y que no podrías verla de nuevo, y te parecías estar a
punto de romper en lágrimas.
— ¡Porque me fui de viaje por el mar! Respondió Maho.
— ¿Viaje… océano…?
— ¡Es correcto! ¡Cuando le pedí a la abuela lindamente como siempre lo haría, ella me dio
mucho dinero para mí mesada! Es por eso que he estado viajando desde mi tercer año de
secundaria, ¡ha pasado tanto tiempo desde que estuve en casa! Maho enérgicamente formó
una señal en forma de V con sus dedos.
— De verdad…
Saito perdió toda su energía.
Él asumió que Akane estaba triste y de mal humor porque recordó el hecho de que su
hermana menor había fallecido, lo cual es por qué él ideó un plan para que ambos salieran, le
dio un anillo como regalo, buscó ese anillo, y pasó muchos problemas. Sin embargo, todo
había sido un simple malentendido de Saito. Aunque ayudó a reparar y a mejorar su relación
con Akane, por lo que todo terminó bien al final.
— Pero la imagen que tenía era completamente diferente. Por la historia que me contaste, se
suponía que ella era una chica elegante, honesta, linda y frágil… Saito observó cada parte de
Maho, alzando la ceja.
— ¿Ehh? Soy elegante, honesta, y linda, ¿verdad? mira, mira, mira.
Ella puso sus dos dedos índices en sus mejillas, mostrando una sonrisa provocadora.
Ese gesto en efecto fue lindo, pero la vibra de malcriada era incluso más fuerte.
— Escucha, alguien a quien llamarías elegante no usa la barandilla de las escaleras como
tobogán y tampoco estrangularía a su propia hermana mayor con un agarre.
— Por favor, no estaba estrangulando a Onee-chan para nada, ¡era un simple acoso sexual!
— ¿¡Maho!?
Akane gritó confundida
— Al menos admites eso abiertamente…
Maho cruzó los brazos, hablando orgullosamente.
— ¡Por supuesto! ¡Es el derecho especial de las hermanas menores acosar sexualmente a
sus hermanas mayores!!
— ¿Qué país tiene ese derecho escrito en su constitución?
— ¡En la constitución de Maholandía!
— Vale… tienes tu propio país por tu propio bien…
Ella podría actuar como un buen rival para Shisei, quien prácticamente sostiene un cupón
gratuito para el mundo entero en sus manos. Tal vez el proceso de pensamiento de todas las
hermanas menores de alguna manera esté alineado.
— Escucha… Maho. El acoso sexual no es algo que esté bien hacer, ¿entiendes? Akane
intentó enseñarle a su hermana menor algo que era incluso más básico que la educación
obligatoria.
Sin embargo, Maho solo guiñó inocentemente, ladeando la cabeza.
— ¿Por qué?
— ¿P-por qué? Porque la otra persona no lo disfruta.
— No te gusta cuando te toco, ¿Onee-chan…?
— No lo odio, pero…
— Lo siento, Onee-chan… no quiero que me odies, así que no te tocaré más… extrañaré
acurrucarme en mi adorada Onee-chan, pero intentaré… contenerme…
Maho comenzó a lagrimear con una mano frente a su boca.
Al ver esa reacción de su hermana menor, Akane entró en pánico.
— E-espera un segundo, ¡no llores! ¡Está bien, no tienes que contenerte!
— ¿De verdad…? ¿Puedo seguir tocando a Onee-chan…?
— ¡Por supuesto que puedes!
— ¿También puedo… tocar tus senos…?
Akane dudó por un segundo.
— U-um… sí, sólo un poco…
— ¿Puedo… acariciarlas…?
— Eso es un poco…
— Onee-chan…
Maho se aferró al brazo de Akane, su cuerpo estaba temblando.
Esa vista era increíblemente destructiva, ya que ella estaba absorta en su modo de hermana
menor, incluso Saito podía ver crecer el medidor de hermana mayor de Akane.
— Ahh, ¡bien entonces! ¡acarícialas tanto como quieras!
—¡Yay!
— ¿Kyaaaaaa?!
Al recibir permiso, las lágrimas de Maho se calmaron instantáneamente, mientras ella saltó
hacia Akane. A una velocidad que incluso una máquina de masajes no podría igualar, ella
acarició los pechos de Akane. Diez minutos después, Akane cayó al suelo, su rostro estaba
pálido ya que le faltaba energía.
— … ¿Estás bien?
Saito se acercó a ella, y se agachó.
— … Estoy bien…
Los ojos de Akane se volvieron puntos, claramente no está bien. Sin embargo, Maho se veía
satisfecha, mientras mostraba un estiramiento de satisfacción.
— Aaaah, estoy completamente cargada ahora, había extrañado la energía de Onee-chan,
como no nos habíamos visto por un tiempo, ¡estaba hambrienta!
— ¿Eres un demonio que succiona la energía de la vida humana?
— ¿Eh? ¿Soy tan linda como un demonio?! ¡Lo entiendo totalmente!
— No entiendes nada.
Ni siquiera las palabras llegan a ella. Probablemente fue traducido al idioma de Maholandia.
— De verdad lo entiendo, como acaricié mucho los pechos de Onee-chan, ¿estás celoso,
cierto? No te preocupes, ¡también voy a tocar muy bien tus pechos!
Maho movió sus dedos como tentáculos mientras se acercaba a Saito, que frenéticamente se
hizo para atrás.
Él quería evitar terminar como Akane, si fuera posible.
— No lo necesito. Además, no me llames Onii-chan tan de repente.
— Eres el marido de Onee-chan, así que eso te hace mi cuñado, Onii-chan.
— Bueno, no estás completamente equivocada, pero…
La manera en la que ella seguía llamándole como senpai a este punto era más como un
disfraz. Por qué ella debería hacer eso, Saito no tenía idea, pero probablemente era un crimen
placentero para sorprender a Saito y Akane.
— Sin mencionar que eres el tipo de persona que se pone feliz al ser llamado Onii-chan por
una belleza como yo, ¿verdad? hasta el punto que te hace babear!
— ¿S-Saito…?
— ¡Claro que no!
Al recibir esta sentencia de muerte de Akane, Saito negó ferozmente esa declaración. Él no
podía permitir que Akane tuviera un malentendido con esos intereses malvados. Podría
arruinar su relación. Maho, sin embargo, levantó su puño derecho, rebozando de energía.
— Así que entonces, ¡revisaré el tipo de vida que están llevando ustedes dos aquí!
— ¿revisar…? ¿Le preguntaste a la abuela?
Preguntó Akane, claramente aterrada de escuchar la respuesta.
Saito también se preparó. Si esto se trataba de alguna investigación ordenada por Tenryuu o
Chiyo, ellos no podían permitirse mostrar algo que pudiera ser sospechoso.
— No, como tu hermana menor, sólo quiero saber qué clase de vida de casados está
compartiendo mi hermana con su marido, ¿sabes?
— V-vida de casados…
Akane hizo un gesto de dolor.
— Por ahora, ¡revisaré el cuarto de Onee-chan! ¡Si está la pijama de Onii-chan, quiere decir
que durmieron juntos la última noche! ¡Qué gran deducción si lo digo yo misma!
Maho salió corriendo al segundo piso.
— ¡E-espera un segundo!
— ¡No voy a esperar! ¡Esta es una visita sorpresa después de todo!
Akane frenéticamente intentó detener a Maho, pero ella no se detendría. Ella abrió una puerta
que encontró, eventualmente encontró el cuarto y entró a toda prisa.
— La encontré… espera ¿Qué demonios es esto? ¡¿dos almohadas y dos burós?! ¡La cama
es gigante igualmente!
Los ojos de Maho se abrieron de par en par en shock.
— B-bueno, es… para dos personas… así que…
Akane se movió nerviosamente.
— ¿¡Dos personas!? No me digas, ¿¡duermen juntos cada noche!?
— C-cada noche…
— ¡¿Qué tan lejos han llegado?!
— N-nunca hicimos nada!
Maho agarró los hombros de Akane, sacudiéndolos.
— ¡Eso es mentira! ¡Definitivamente lo hicieron, verdad! Dormir juntos cada noche sin que
pase nada, ¡es imposible! ¡Waaaaaaa, la virginidad de Onee-chan! ¡Matar, te mataré Onii-
chan!
Maho saltó hacia Saito.
Él lo esquivó fácilmente, por lo cual Maho se golpeó contra la pared, casi rompiéndose la
nariz. Ella se dio la vuelta con lágrimas en los ojos, y miró hacia Saito mientras rugía como
una bestia salvaje.
— ¡Ahora mismo, volviste a todas las Maho de este mundo en tus enemigas…!
— ¿Cuántos tú existen?
— ¡Siete billones de personas! ¡y cada una de ellas es una irremplazable Maho!
— Lo siento, no puedo entender esa lógica en lo más mínimo.
Saito estaba genuinamente confundido.
— … Entonces, ¿estuvo sabroso?
— … ¿Eh?
Los hombros de Maho estaban temblando de rabia.
— ¡Te estoy preguntando si la primera vez de Onee-chan estuvo sabrosa, ¿entiendes?!
— ¿¡No me preguntes eso!?
— ¡Te lo preguntaré! ¡Quiero saber cómo sabía!
— ¡Y yo sigo diciendo que no lo hemos hecho!
Gritó Akane con la cara roja como la remolacha.
— ¿En serio, de verdad?
— ¡De verdad! Saito y yo fuimos obligados a casarnos! Por las órdenes de nuestros abuelos,
tenemos que usar la misma cama, ¡pero no hay manera en la que hiciéramos algo lascivo!
Maho se acercó a Akane, mirándola profundamente a los ojos.
— ¿Ni siquiera se han besado?
— ¡Por supuesto que no! ¡Nunca haría algo tan asqueroso!
— ¿Qué hay de agarrarse de las manos?
— N-nunca…
Akane apartó la cara.
La suave sensación de la palma de Akane de cuando caminaron en el exterior mientras
sostenía sus manos llegó hasta Saito. Akane debió recordarlo por sí misma, ya que apretó el
puño con fuerza.
— ¡Ya veo, así que Onii-chan es demasiado incomparable y acomplejado que ni siquiera
pondrías tus manos en una linda chica que duerme a tu lado cada noche!
— Bueno, lo siento por eso…
La brillante y aliviada sonrisa de Maho atravesó el pecho a Saito.
— … ¿No puedo levantarlo?
Maho usó un extraño tono de voz considerado.
— ¡No!
— Lo siento, Onii-chan… si lo hubiera sabido… no habría dicho algo que pudiera herirte…
pfft.
— ¡Me estás lastimando en este momento, ¿sabes?!
Saito al menos deseó que ella contuviera su risa hasta el final si estaba mostrando una falsa
amabilidad.
— Pero aún no puedo descansar, ¡así que seguiré investigando su actividad nocturna!
— ¡No habrá nada para ver!
— Tal vez hasta ahora, pero no hay garantía de que nunca pase, ¿verdad? Tal vez uno de
ustedes esté medio dormido, así que puede suceder que… o tal vez alguno de ustedes se
deje llevar por cierto ambiente o algo así.
— No hay manera de que haya tal ambiente entre Saito y yo.
Akane negó ferozmente las asunciones de Maho.
— Ehhh, ¿estás segura? Ambos son bastante guapos, así que al menos deben tener
fantasías lascivas el uno por el otro.
— No sucederá. Nunca.
Akane y Saito apartaron inmediatamente las miradas el uno del otro.
—¡¿Cómo lo supo…?!
Saito comenzó a sudar profundamente. Él podría vivir con su enemigo mortal, pero era un
saludable chico de preparatoria, y Akane era una chica linda y femenina, por lo cual esa clase
de pensamientos eran inevitables. Cuando ella se apareció en su sueño, él no pudo mirarle a
la cara por un día entero debido a la culpa y el lamento.
— Para asegurarme que no sucederá nada extraño, me quedaré como guardia. Haría más
segura las cosas, ¿verdad?
— Las cosas estarán seguras incluso si no te quedas tanto aquí.
— Eh, espera, espera, ¿eso significa que podrías asaltarme a mí? ¿¡Onii-chan!? Kyaaa, eres
una bestia salvaje.
Akane se levantó de golpe, completamente reanimada.
— ¿¡Saito!? Si te atreves a ponerle una mano a mi hermana, ¡te arrancaré el miembro con
una cirugía sin anestesia!
— Dile tortura, ¡no cirugía!
—Definitivamente no pueden dejar que esta mujer estudie tratamiento quirúrgico de ninguna
forma, Saito sintió que el peligro se arrastraba por su cuerpo. Estaba listo para correr en
cualquier momento.
— Onee-chan, por favor… Quiero comer la comida de Onee-chan, ha pasado tanto… y
bañémonos juntas, lavemos nuestros cuerpos la una a la otra… los ojos de Maho brillaron de
excitación, suplicándole a Akane
Incapaz de contenerse, Akane abrazo salvajemente a Maho.
— ¡Por supuesto que puedes! ¡Quédate tanto como quieras! ¡Esta es tu casa, Maho!
— Yaaaaay, ¡Onee-chan es tan amable~!
Maho se aferró a Akane, sacándole la lengua a Saito
Esta expresión de autoindulgencia solo hizo que su estómago ardiera de rabia.
— Esta chica…
Él tiró de los cachetes de Maho, pero ella se escondió detrás de Akane, buscando refugio.
Que tan descarada es como para usar un dragón como escudo.
— Siendo ese el caso, como esta se volvió mi casa y la de Onee-chan, ¡es hora de que te
vayas, Onii-chan!
— ¿¡olvidaste que también es mi casa!?
El hecho de que le robaran su casa hizo que Saito enfatizara su derecho personal de la
propiedad. Al final, nunca podría bajar la guardia una vez que ella estuviera cerca.
— ¿de verdad? Onee-chan y yo hemos vivido en esta casa desde que nacimos, ¿cierto?
— Ahora que lo mencionas… digo, ¿Quién eres…?
Tanto Akane como Maho veían a Saito como un invasor de hogares. Las dos hermanas
juntaron sus cuerpos, amenazándolo con su inmensa presión.
— ¿Puedes dejar de actuar como si yo fuera un extraño?
Saito comenzó a sentirse herido realmente.
Perder tu casa, el lugar al que puedes regresar, es uno de los horrores más grandes que
puedes experimentar. Sin embargo, Maho explotó de la risa, golpeando con su puño doblado
el pecho de Saito.
— Es broma, te sorprendió, ¿Onii-chan?
— Más que sorprenderme, me aterró.
— Aunque yo no bromeaba…
Akane comentó estas terroríficas palabras como si nada.
—Tal vez debería empezar a escribir mi nombre por toda la casa para asegurar que no me
corran.
Saito estaba considerando buscar pruebas de su derecho de residencia. Ya que
prácticamente fue expulsado de la casa de su familia, si pierde este lugar, terminaría en las
calles. Entrando a la cocina, Akane se puso un mandil, y ató el listón junto a su espalda.
—Muy bien, haré muchas gachas de arroz entonces.
—¿¡Para cenar!?
Ya que eso se salía de la típica cena que prepararía. Usualmente, la cena sería carne, o
carne, o tal vez un poco de carne.
—Si, ya que Maho vino a casa después de todo. Akane sonrió gentilmente.
Saito imaginó que a Maho realmente deben gustarle las gachas de arroz, pero cuando volteó
a verla…
— ¡No! ¡cualquier cosa menos gachas de arroz! El rostro de Maho se puso tan pálido como el
arroz blanco.
— Necesitas comer lo que hay en la mesa. Las gachas de arroz son muy buenas para tu
cuerpo.
— No seré quisquillosa, ¡pero al menos que no sean gachas de arroz! ¡No más!
Ella se aferró a Akane como rogando por su vida.
— ¿Por qué odias tanto las gachas de arroz? ¿Akane le puso veneno o algo así?
— ¡Por supuesto que no! ¿¡Por quién me tomas!?
— ¿Una asesina…?
— ¡Qué grosero! ¡Será mejor que tengas cuidado cuando salgas en la noche!
Ella incluso sonaba como un asesino.
— Cuando era joven, era constantemente alimentada con gachas de arroz, no puedo
tolerarlas más… tampoco me gustan mucho, y es pegajoso como el nori…
— Bueno.
—¡Onee-chan…!
Akane parecía haberse rendido, lo que hizo que la cara de Akane brillara de esperanza.
— Sólo por hoy, le pondré ciruelas fermentadas.
¡Ese no es el problema!
Maho la chica malcriada estaba a punto de romper en llanto.
Ella había jugado con Saito todo el día, así que ahora él vio la oportunidad para pagarle de
vuelta, y se paró al lado de Akane.
— Me encantaría comer un poco de gachas también. Como los dos comimos hamburguesas
de camino a casa, algo ligero para el estómago sería mejor ahora.
— ¿¡Maho!? Te dije que no debes comer cosas como las hamburguesas, ¡son malas para tu
salud!
— ¡Bastardo! Cambiaste los lugares, ¡eh!
Maho atacó a Saito con lágrimas en los ojos.
Saito esquivó esto, y se fue detrás de la mesa.
— Jejeje… Me gustan las gachas de arroz de Onee-chan, ¿sabes? Sólo tengo que pensar
eso por mí misma y todo estará bien…
Al ver a Maho, que estaba sentada en la esquina del cuarto, murmurando para sí misma,
Saito se sintió refrescado y satisfecho. Él aprendió que la única contramedida contra Maho
eran las gachas de arroz.
— Tal vez un poco de proteínas extras no harían daño… me pregunto si ¿aún tenemos
huevos?
Akane abrió la puerta del refrigerador.
Dentro estaba el cuerpo de Shisei, doblado. Akane dejó salir un grito, por lo que el cuerpo de
Shisei cayó fuera del refrigerador.
— E-espera, ¿Shisei-san?! ¿Por qué estás aquí?!
— No me digas… Akane, tú lo hiciste…
Saito inmediatamente miró a Akane con dudas y sospechas
— ¡Yo no hice nada! ¡Tengo una excusa!
— El que idea una excusa es el primer sospechoso.
— ¡Es la verdad! ¡Tampoco tendría motivos! Aunque, ¡tendría muchos para matarte!
— ……… hm.
Saito decidió no escuchar la última parte, ya que estaba demasiado asustado para preguntar
por ello.
Él se acercó al cuerpo de Shisei, y gentilmente tocó su mejilla.
— Ella está… helada…
— Nuestro refrigerador es de una línea nueva y altamente funcional después de todo…
Akane cuidadosamente miró el cuerpo de Shisei.
Sus rasgos faciales innatamente hermosos no se movían para nada, parecía una muñeca,
incluso más que lo usual. Para confirmar que aún respiraba, Saito puso cuidadosamente su
mejilla sobre los labios de Shisei. De sus labios salió una leve voz.
— Shisei requiere un masaje de corazón de parte de hermano.
— Yup, ella está bien. Vivita y coleando.
Saito intentó apartarla rápidamente, solo para que su muñeca fuera detenida por Shisei.
— Shisei morirá. Es por eso que, date prisa, hermano. Puedes hacerlo directamente.
— ¡Como si pudiera! ¡Deberías estar más avergonzada por hacer cosas como esta!
— Shisei no puede entender cómo el dar un masaje al corazón podría ser algo vergonzoso.
— ¿Tienes el corazón abierto o algo así?
— Es correcto, lo cual lo hace más débil y frágil. Masajea su corazón con un ritmo regular.
Saito se esforzó lo mejor que pudo para resistir contra Shisei, quien intentaba ferozmente
poner su mano en su pecho. Él se encontraba siendo involucrado en un acoso sexual
obligado. Ya que no tenía interés en su hermana menor, o sentía lujuria hacia ella, eso en sí
mismo no sería un problema, pero ahora había testigos. Había una gran oportunidad de que
diera lugar a muchos malos y dolorosos malentendidos.
— ¿Por qué estabas dentro del refrigerador…?
Preguntó Saito.
— Shisei estaba buscando sobras preparadas por Akane, cuando terminó atorada dentro del
refrigerador, incapaz de salir. Pasa seguido.
— Como diablos sucede. De qué está hecho tu cuerpo, en serio.
Shisei ladeo la cabeza
— ¿Te gustaría analizarlo?
— No, gracias.
— Debería Shisei desvestirse.
— Por favor no.
Shisei se aferró a Saito, quien fue incapaz de apartarla, mientras comenzaba su fusión.
— Es Shii-chan, waaaaaaah!
Maho se unió al caos, evidentemente estando recuperada del trauma de las gachas de arroz.
Shisei instantáneamente se escondió de nuevo en el refrigerador, con Maho intentando abrir
la puerta.
— ¡Entonces, yo te masajearé el corazón! ¡También respiración artificial!
— No, gracias. El único que tiene permitido besar a Shise es hermano.
— ¿¡Saito!? Tú…
Akane sostenía una cuchara arrocera negra como la espada legendaria usada para acabar
con el rey demonio.
— Esto no es lo que piensas, ¿entiendes?
Aulló Saito, definitivamente sin querer ser golpeado por la ira de Akane.
Sin embargo, Akane no estaba ni cerca de escuchar. A la velocidad de la luz, aventó la
cuchara arrocera, estrellándola contra el pilar detrás de Saito.
— Pensar que no sólo te comiste a Onee-chan, sino también a Shii-chan… imperdonable.
Maho observó a Saito con disgusto, cuando Shisei comentó.
— Jeje… Shisei es la salida para las urgencias sexuales de hermano.
— ¿¡Por qué intentas empeorar esta situación!?
— Ciertamente no estoy empeorando la situación. Para mantener la situación difusa, Shisei
disparará un meteorito y destruirá la ciudad entera.
— ¡Moriré también, ¿sabes eso?!
Ciertamente Saito no tiene el poder de defensa necesario para sobrevivir al impacto de un
meteorito. Shisei salió del refrigerador, y se escondió detrás de Saito. Maho agarró dos palillos
largos que estaban cerca, y se aproximó lentamente a Saito.
— Onii-chan, dame a Shii-chan… ¡Me aseguraré de cuidar bien de ella…!
— ¡Tu manera de cuidar de ella huele demasiado ilegal para mí, así que no lo haré!
— ¡Al menos es mejor que lo que estás haciendo! ¡La haré mi mascota, además de mi
muñeca de juguete será mi amante!
— ¡Como su hermano mayor, nunca permitiré que tengas a mi hermana menor! Saito usó
todo su ser para proteger a Shisei.
A menos que la persona que pidiera la mano de Shisei estuviera dotado de inteligencia y
belleza, bendecido con una personalidad intachable, y tuviera una montaña de dinero a su
disposición, Saito no tendría intenciones de entregar su mano.
— Por qué… ella le dice “Onii-chan” a hermano…?
Shise dejó salir una incómoda y fría voz mientras estaba refugiada en los brazos de Saito.
— ¿Porque soy la hermana menor de Onii-chan?
— Sólo Shise… es la hermana menor de hermano…
— Él es el querido de mi Onee-chan, así que eso lo hace mi Onii-chan. Verdad, ¿Onii-chan?
Maho no dudó un segundo en aferrarse al brazo de Saito.
— Ese es… el lugar de Shise…
— … ¿Shii-chan?
— … ¿Shise?
Fluctuaciones extrañamente frías provenían de Shisei. A pesar de que no suele mostrar su
expresión, ella estaba claramente molesta, no, furiosa. Con esta expresión, ella apuntó hacía
Maho.
— … Competencia.
— ¿De qué tipo? ¿Nos haremos cosquillas la una a la otra hasta que una se muera primero?
¡Estoy fuera!
— Por qué harías eso…
Saito se paró frente a Shisei, bloqueando a Maho.
— Es una competencia de fuerza de hermanas menores para ver quién es digna de ser la
verdadera hermana menor de hermano.
— ¡Ya veo! Entonces deberíamos decidir las reglas. Vale aplastarse los globos oculares, ¿sí?
— OK.
Asintió Shisei.
— Espera, no vuelvas esto un duelo a muerte.
— Está bien, no aplastaré los globos oculares de Shii-chan. Aplastaré los de Onii-chan en su
lugar.
— Quédate tranquilo.
Maho y Shisei, ambas acordaron esto.
— ¿De qué manera se supone que esto me tranquilice, eh?
Saito empezó a pensar que la fuerza de hermana menor de la que hablaban realmente
significaba “Fuerza para matar al hermano” en su lugar. Por otro lado, Saito no entendía de
qué estaban hablando. Al mismo tiempo, Maho cruzó los brazos, y comenzó a pensar.
— Mmm, qué gran predicamento es este… Si aplastarse los ojos no está bien, entonces no
hay nada más que pueda hacer…
— Qué eres, ¿algún dispositivo especial de tortura para aplastar ojos?
— Después de aplastar tus ojos, ¡me encargaré de ti por completo! ¡Así aumentará tu nivel de
afecto hacia mí, y seré aceptada como la hermana menor definitiva! O algo así.
— Esa idea estaba absolutamente mal desde el principio, me alegra mucho que realmente no
lo intentaras.
Exclamó Saito desde el fondo de su corazón.
Ser tratado amablemente después de ser torturado ciertamente no incrementaría su afecto.
Más bien, lo volvería incapaz de volver a confiar en los humanos.
— Muy bien, ¡vamos! ¡empezaré!
— ……¿¡!?
Maho comenzó a correr instantáneamente cerrando la distancia entre ella y Saito. La regla de
aplastarse los ojos fue prohibida, pero cualquier otro ataque físico seguía siendo una opción.
Saito puso sus manos frente a su cara en forma de X, listo para bloquear cualquier ataque con
una guardía sólida. El haber vivido pasando por varias batallas contra Akane, lo había vuelto
bastante bueno defendiéndose. Sin embargo, el impacto anticipado nunca llegó. Cuando fue a
revisar, Maho había desaparecido.
— ¿¡Se deslizó a mi alrededor!?
Saito sintió una extraña presión detrás de él, al darse la vuelta, Maho repentinamente se
aferró a él. Sus brazos estaban envueltos alrededor de su cuello, y ella le susurró al oído con
un dulce tono.
— Hey, Onii-chan… si haces tu hermana menor a Maho, haré algo que te hará sentir
realmente bien, ¿sabes…?
— Lo siento, pero no sentiría placer alguno porque me aplasten los ojos.
Dijo Saito, sólo para asegurarse.
— No haría algo así, masajearía tus hombros, limpiaría tus oídos, masajearía tu cuerpo
entero… algo como eso, ¿sabes?
Las manos de Maho se deslizaron dentro de la camisa de Saito.
Sus delgados dedos recorrieron la piel de Saito.
— O-oye, ¿¡Maho!? ¿¡Qué estás haciendo!?
Gritó Akane incrédula,
— Esto es un masaje para Onii-chan.
— ¡Apártate! ¡Eso es peligroso! ¡Tus manos explotaran!
— Cómo se supone que haré que le exploten las manos…
—Comentó Saito pero se sintió aliviado de que Akane apartara a Maho.
Maho se puso frente a Saito, cruzando sus dedos, mientras miraba a Saito.
— ¿Cómo estuvo eso, Onii-chan? Mi fuerza de hermana mayor es fuerte, ¿verdad? ¿Cuántos
puntos?
— Cero.
— ¿¡Eeeeeh!? ¿¡Por qué!?
— Demasiado erótico para una hermana menor.
— Esa es la mejor parte! ¡Cualquier chico preferiría una hermana que les haga cosas lascivas!
¡Sé eso!
— Tu conocimiento es demasiado ingenuo. Cero puntos.
— Supongo que tendré que aplastarte los ojos después de todo! ¿¡Estás bien con eso!?
Saito interceptó el brazo de Maho quien intentó atacarlo, intentando apartarla. En lugar de una
pelea de fuerza de hermanas menores, se volvió una batalla de vencidas. Poco después, la
fuera de Maho desapareció, y se hundió en el piso
— ¿Estás bien…?
Akane se agachó al lado de ella.
Con una temblorosa voz, a punto de desvanecerse, los labios de Maho se movieron
levemente.
— No puedo pelear más, así que Onee-chan… por favor véngate por mí…
— Sí, déjamelo a mí. No importa que método sea necesario, derrotaré a Saito.
— No hice nada malo, ¿¡verdad!?
Maho comenzó a derramar lágrimas de dolor.
— Sí, no es culpa de Onii-chan… es mi culpa, fui yo quien no pudo rechazar a mi adorado
Onii-chan…
— Saito, ¡no hay más cena por los próximos cien años!
— ¡Por favor eso no!
Suplicó Saito.
El comenzó a esperar la comida de Akane todos los días. Podría ya estar domado por su
habilidosa y deliciosa cocina. Shisei sacudió su cabeza de una manera digna.
— Maho no es buena del todo. Shise es la única digna de ser la hermana menor de hermano.
— Shii-chan… ¿¡Con qué clase de ataque lascivo planeas atacar a Onii-chan!?
— Olvídate de las tonterías lascivas de una vez.
— No hay necesidad de hacer eso. Sé testigo de la incomparable fuerza de hermana menor
de Shisei.
Declaró Shisei.
Ella se movió hacia Saito. Resbalándose de una manera llamativa, y cayó. Ella intentó
levantarse por sí misma, pero cayó otra vez. Continuó con otro intento pero no tuvo éxito. Este
lado de ella sólo podría compararse a un bebé intentando dar sus primeros pasos. Los deseos
protectores de Saito crecieron cada vez que ella lo intentaba más. Él sabía que no podía
ofrecerle la mano ya que ella tenía que pararse con su propia fuerza, pero lentamente empujó
su mano hacia ella. Saito la había visto crecer desde que era joven, así que la nostalgia era
fuerte. Con los ojos temblando, Shisei volteó a ver a Saito.
— Hermano… ¿cargas a Shise?
— ¡Urk…!
Saito recibió un daño perjudicial.
Y Shisei aún no había terminado. Un leve gruñido podía escucharse de su estómago. Ella
tenía el talento especial de hacer que su estómago gruñera cuando ella quería. Como Saito
había pasado su vida ofreciéndole golosinas a Shisei cuando ella le pedía, en el momento que
él escuchó este gruñido, sintió la urgencia incondicional de alimentarla con algo. La manera
en la que se revolcaba, y que le gruñera el estómago, dejó inquieto a Saito. Si no salva a este
débil y frágil ser humano, ella podría morir de hambre en cualquier momento. Esta situación
evocó ese instinto originado desde el corazón de un hermano. Como si Shisei hubiera
calculado todo eso, ella gentilmente jaló la ropa de Saito.
— Cárgame…
— ¡¡Puntos completados!!
Saito cargó a Shisei
O más bien, la lanzó por los aires. Era un juego divertido de hermano y hermana. Shisei
mostró un signo en forma de V con su habitual inexpresión. Maho se vio obligada a apretar los
dientes.
— Odio admitirlo… pero la lindura de Shii-chan está en un nivel diferente… Me encantaría
hacer a Shii-chan mi hermana menor…
— Está bien, Maho, para mí tú siempre serás la hermana menor número uno en el mundo.
— ¡Onee-chan…! ¡y tú eres mi hermana mayor número uno en el mundo!
Akane y Maho juntaron sus manos, creando una atmósfera absoluta de hermanas que nadie
podría invadir.
— Entonces, ¿puedo besarte?
— ¿Eh?! E-eso es un poco…
— Está bien, ¡un beso sin lengua!
— E-entonces, ¿podría estar… bien? Espera, ¡no!
— Vamos, vamos, está bien, sólo déjamelo a mí, Onee-chan. Quédate quieta.
Akane intentó resistir, pero Maho ya había acercado sus labios cerca de ella.
— Ustedes dos de verdad son cercanas, ¿cierto?
— ¡Crunch! ¡Crunch!
Shisei había agarrado unas papas fritas de quién sabe dónde, comiéndolas sin importarle el
mundo, o más bien, resultó ser daikon de rábano. Saito aceptó un poco, y miró la adorable
escena frente a ellos como si estuvieran viendo una película en la televisión.
— ¡Ustedes dos! ¡Dejen de ver y sálvenme!
— Jejeje, nadie vendrá a salvarte, Onee-chan, ¡vayamos a un lugar donde podamos estar
nosotras dos.
Maho se llevó a Akane.
Eventualmente las dos terminaron en el cuarto de estudios de Akane.
— Uf, ¡finalmente solo nosotras dos! ¡Esta sensación de alivio que sólo consigo en mi casa!
Maho se sentó en la silla de Akane, dando vueltas. Ella tenía poca grasa entre los muslos,
estirando sus piernas como si las agitara de arriba abajo. Simplemente por eso, ella no
parecía una chica de primer año de preparatoria.
— Escucha, Maho, no creo que un beso entre hermanas pudiera ser…
Akane intentó persuadir a Maho, que simplemente estalló de risa.
— No te preocupes por eso, sólo estaba bromeando.
— ¿D-de verdad?
— ¡Por supuesto! No haría nada que Onee-chan no quiera. Aunque fue divertido verte toda
nerviosa.
— Por el amor de dios… ¿Puedes dejar de jugar conmigo ya?
Suspiró Akane.
— Mi error, mi error. Pero, podemos hacerlo siempre que quieras.
Maho mostró un guiño, tirándole un beso a Akane.
Con lo mucho que creció y lo encantadora que se volvió, Akane se preocupó por su futuro.
— Si planeas venir a visitar, tienes que hacérmelo saber. Habría preparado algo para ti
— Quería sorprenderte, ¿lo hice?
Maho volteó a ver a Akane.
— Por supuesto que sí… especialmente cuando te paraste frente a la puerta, agarrada de
brazos con Saito.
— Eso fue normal, después de todo, fuimos a una cita
— ¿¡Una cita!? ¿¡Con Saito!?
Akane estaba desconcertada.
Saito declinó la invitación de Himari para una cita, sin embargo, le respondió a Maho. Por
supuesto, Maho era completamente encantadora, pero, aun así.
— Llámalo una cita, o quizás un poco de investigación. Quería saber con qué clase de
persona te terminaste casando. Qué clase de chico es él, y qué siente por ti.
— Me pregunto… ¿Qué siente por mí?
Akane estaba raramente curiosa por ello.
Ellos aún son los mismos enemigos a muerte de antes. Sin embargo, Saito había estado
actuando como completamente diferente recientemente. Haciendo planes de salir para animar
a Akane, comprando un anillo como prueba de su reconciliación. Akane no podía leer los
sentimientos de Saito.
— Más importante, tengo una oferta para ti, Onee-chan.
— ¿Qué es?
Maho empujó su cuerpo hacia el frente, echando un vistazo al rostro de Akane. Ahora mismo,
su expresión se había tornado demasiado seria, algo que no esperarías de ella.
— ¿Debería casarme con esa persona?
— Qué………
Akane se quedó sin palabras, no esperaba eso.
— La meta de su abuelo y de nuestra abuela es que su inconcluso primer amor se haga
realidad a través de sus nietos, ¿verdad?
— Honestamente es doloroso pensar en ello, pero es así cómo es, sí.
— Si es así, entonces debería ser capaz de tomar tu lugar, ¿no? Negociaré con la abuela, y
pagaré tus estudios con la recompensa. ¿Qué tal suena eso?
Maho agarró la mano de Akane, preguntándole.
— Ummm…
Akane fue incapaz de responder de inmediato.
Sus pensamientos se detuvieron por completo, e incluso la vista frente a ella se volvió borrosa
y distante. Tanto, que ella asumió que fue obligada a vivir una vida de casados con Saito para
lograr su propio sueño, así que nunca se imaginó esa posibilidad.
— Entonces, um… no creo que él sea una buena pareja para ti…
Explicó Akane con palabras vagas.
— ¿Por qué?
— Él es completamente egocéntrico. Además, también afirma que es el mejor, mirando hacia
abajo a las personas a su alrededor…
Dijo ella, recordando las actividades habituales de Saito, y comenzó a ponerse enojada.
— ¡Está totalmente bien! Él podría ser el inteligente entre los dos, ¡pero yo soy más linda, así
que puedo ganar! ¡Haré que se enamore de mí con mi encanto!
Dijo Maho con absoluta confianza.
Con lo mucho que se ama ella misma, podría ser capaz de ser rival de Saito en cuanto
amarse a sí mismo. Akane continuó quejándose sobre Saito.
— Él es realmente raro cuando se trata de la higiene, diciendo cosas como que no es
necesario lavar el tazón de arroz después de cada vez que lo usas.
— Eso significa que puedo estar tranquila cuando se trata de las tareas domésticas.
— Tampoco puede cocinar mucho, y en el segundo que aparto la mirada, él va por una taza
de ramen instantáneo
— Amo las tazas de ramen, ¡así que seré más que feliz por eso!
— Suele jugar esos asquerosos juegos de zombies.
— Suena divertido, ¡dispararles así a los zombis!
— ¿Qué?
Maho ladeó la cabeza mientras Akane repentinamente guardó silencio
Saito y Maho podrían ser inesperadamente compatibles. Al menos, ellos no pelearían tanto
como Akane y Saito.
— ¿Estás… bien con eso? ¿Casarte con alguien que ni siquiera te gusta?
— Yo… yo no estoy interesada en el amor. Mientras pueda lograr mi sueño, esto es un
sacrificio necesario.
— Cierto, esa es la clase de persona que eres, Onee-chan.
— ¿Es tan malo?
— Nou, es reconfortante.
Dijo Maho con una sonrisa.
— ¿Reconfortante? ¿De qué manera?
— En que no has cambiado para nada de como eras antes, y sigues siendo inmadura.
— Te estás burlando de mí, ¿verdad?
— ¡Para nada! ¡Me gusta que no tengas nada de sex appeal! ya que no hay chicos
interesados en ti, por lo que probablemente terminarás sola como una anciana.
— Eso… no es exactamente lo que llamarías un elogio.
-Sex Appeal: Es la atracción física y sexual de una persona-
Akane estaba confundida.
Ella quería vivir rodeada de amigos y gatos, aunque su única amiga confiable era Himari.
— En efecto, realmente no lo conozco tan bien, pero por lo menos su rostro es de mi tipo.
— E-Eh, ya veo…
— Cuando se trata de su peinado, tampoco tiene sentido, pero tiene la habilidad para verse
guapo, ¿no? Si coordino apropiadamente su moda, será un hombre que nunca se
avergonzaría a donde sea que vaya.
— Y a dónde irías, entonces.
— Al espacio, ¿supongo?
— Ambos morirán.
— ¿Podríamos usar funciones respiratorias dentro de la aspiradora?
— ¿Sabes que solo eres un humano?
Akane estaba preocupada de que Maho podría haberse visto a sí misma como un robot
— Como su rostro es de mi tipo, fácilmente puedo hacer cosas lascivas con él, así que no
habría problemas, ¿verdad?
— C-cosas lascivas…
Akane sintió que su piel se calentaba ante las descaradas palabras de su hermana menor
Maho puso sus rodillas en la silla, abrazando sus hermosas piernas.
— Si te casas, tienes que hacer cosas lascivas, ¿cierto? Sin sexo, se terminarán divorciando.
¿Planeas ser su compañera por el resto de tu vida?
— Eso es… él tampoco desea eso, y nuestro matrimonio simplemente existe sobre el papel,
por lo que estuvimos de acuerdo…
— Realmente creo que un matrimonio genuino los haría felices a ambos.
— Urk…
Era demasiado lógico, Akane no tenía manera de argumentar contra eso. Sus padres eran
visiblemente cercanos, y una pareja felizmente casada. Akane no podía negar que su relación
y matrimonio podría ser considerado un trato. La relación de Akane con Saito no podría ser
más que eso.
— Por favor, vamos, mira, nosotros dos ya somos así de cercanos.
Maho sacó su smartphone, enseñándole una foto a Akane.
Le mostró la selfie que tomó donde tenía el dedo de Saito en su boca, mostrando un signo de
paz. Saito ni siquiera intentó negar eso, mientras mostraba una problemática pero alegre
expresión.
— ¿Q-qué es esto…?
Akane dudó de sus ojos.
— Él tenía un poco de salsa de la hamburguesa en su dedo, así que lo limpié. Él estaba
contento, diciendo que yo era tanto linda como alegre.
— N-no hay manera… Saito nunca lo haría…
Dejando de lado a Shisei, Saito nunca abriría su corazón y mostraría tal debilidad hacia otra
chica. Akane no podía imaginarlo haciendo algo como eso. Saito era más que nada una
persona obstinada.
— Es la verdad. ¡Realmente chupé su dedo!
Dijo Maho recreando el movimiento que hizo.
La manera en la que movió su dedo a lo largo del dedo realmente se veía obscena. Si una
chica como Maho mira así a un chico, se enamoraría de su encanto inmediatamente.
— Lo acabas de conocer, ¿verdad…?
— Yup! Pero, supongo que tenemos una gran compatibilidad. ¡Nos llevamos bien de
inmediato! Ahora sólo tenemos que casarnos, y ser una pareja casada de tortolos cariñositos,
y tú serás capaz de descansar tranquila, ¿verdad?
— Bueno, sería… un alivio, supongo…
Al menos serían mejor pareja que los siempre pleitistas Saito y Akane.
— Me alegra, ¡sólo déjamelo a mí, realmente nos llevaremos bien!
— Ah…
Akane intentó agarrar la mano de Maho en un intento de detenerla, pero Maho salió corriendo
del cuarto. Los pasos podían escucharse bajando las escaleras.
—¿Por qué… traté de detenerla?
Akane estaba desconcertada por sus acciones. Y esa no fue la única cosa que la confundió.
¿Por qué fue incapaz de responder de inmediato cuando Maho le ofreció casarse con Saito en
su lugar? Esa fue la oportunidad perfecta para deshacerse del compañero de clase que más
odia y lograr su sueño con las becas estudiantiles que recibirá. Y como si no fuera suficiente…
cuando vio la foto de Maho y Saito, ¿Por qué le dolió el pecho? El dolor que tenía aún no
desaparecía, desgarrándose dentro de Akane como una aguda sensación de disconformidad.
— Tal vez… no me siento muy bien. Ella presionó su mano sobre su pecho, parada en la
esquina del cuarto.
Saito echó su cuerpo dentro del agua caliente, mientras se relajaba hasta la médula. Incluso
cuando vivía en la casa principal, este era uno de los lugares donde podía estar solo.
Permitiéndole evadir a sus padres, con su cuarto y el baño como las únicas áreas de
privacidad. Tal vez se enamoró de leer libros debido a que le permitía disfrutar un poco de
soledad simplemente entregándose a los varios mundos por leer. Lo mismo aplica para el
baño, le permitía escapar del continuo campo de batalla que era su casa.
No importa la situación, ni siquiera Akane irrumpiría en el baño, así que él realmente podía
disfrutar un momento de paz y tranquilidad. Como Shisei y Maho estarían por allí, decidió
adentrarse y disfrutar de esta libertad tanto como pudiera.
— Onii-chaaaaan! ¡Tu adorable Maho vino a lavarte la espalda!
La puerta se abrió, rompiendo por completo la pacífica tranquilidad que había disfrutado unos
pocos minutos antes. Maho tenía ocultas sus partes sensibles con una toalla, entrando de
golpe en el baño. He incluso así, su dos montañas bastante bien dotadas sobresalían detrás
de la toalla. Saito inmediatamente apartó el rostro.
— ¡Ya lavé mi espalda, así que vete!
— Entonces se supone que voy a lavar un lugar incluso más atrevido?! Onii-chan, pervertido!
— ¿¡De qué clase de lugar hablas!?
— ¡Tu duodeno!
— Eso es imposible…
Saito tragó saliva.
Estaba tan perplejo, que perdió su oportunidad para echarla.
— Obligar a una chica a lavarte el duodeno, ¡realmente eres un pervertido, Onii-chan!
— ¿¡Quién diablos tendría un fetiche así!?
— ¿Dónde quieres que inserte el cepillo? ¿Arriba o abajo?
— ¡En ninguna de las dos, por favor! Saito pidió como si su vida dependiera de ello, lo cual
técnicamente era así.
Mientras unas rápidas pisadas llegaban a los oídos de Saito, Maho se acercó a la bañera.
— Ara, ara, no tienes que estar tan apenado, somos súper-duper cercanos después de todo,
Onii-chan.
— ¿En qué sentido?
— ¿Nacimos en el mismo planeta?
— Entonces prácticamente somos extraños.
Esa era la misma conexión que Saito tenía con las otras siete billones de personas en la
tierra.
— ¿Ya que nacimos en el mismo mundo paralelo?
— ¡Eso nos vuelve aún más distantes!
— Y hoy, nos volvimos amantes.
— ¡Definitivamente no!
— ¡Seguro que sí! ¡Porque así lo decidí!, ¿derecho a negarte? ¡No tienes eso!
— ¿¡Eres una emperatriz diabólica!? ¡Déjame! ¡Ahora mismo! Saito aulló como si intentara
exorcizar a un fantasma.
Por detrás, los brazos de Maho envolvieron el cuello de Saito. Sus blancos brazos brillaban lo
suficiente como para cegarlo, pasando sus dedos a lo largo de su cuerpo. Un aliento más
caliente que el viento de verano cosquilleó sus orejas.
— Si me echas, le diré a Onee-chan que me agrediste de manera sexual, ¿ok?
— ¡¿?!
El cuerpo de Saito se retorció.
— Akane no es la clase de persona que cree en tales tonterías…
— Me pregunto eso, ¿las palabras de quién creerá? Las de la persona que no tolera, que son
tuyas, o las mías, las palabras de la hermana menor que ama.
— Las mías, por supuesto………
Dijo como un robot, con un tono sin emoción.
Akane siempre era excepcionalmente incrédula cuando se trataba de Saito, así que no había
manera que ella le diera momento alguno para explicarse, dejándole escuchar
apropiadamente. Maho puso su mano frente a su boca, actuando como si estuviera llorando.
— Ahhh, que patético eres, Onii-chan. Serás reportado con la policía, puesto en una celda, ¡y
te darán 350 años!
— ¡Estaré muerto para el momento en el que termine mi sentencia!
— Hasta que cumplas por completo tu sentencia, continuarás reviviendo una y otra vez.
— Que infierno viviente.
Saito al menos desearía un poco de empatía humana y que lo mataran en el acto. Era un
hecho que, si hiciera a Maho su enemiga, vivir junto a Akane se volvería un infierno incluso
peor de lo que ya podía ser. Sin mencionar que esta chica probablemente fuera
abrumadoramente seria cuando se decide a hacer algo.
— Entonces, ¿qué será? Seguramente, ustedes dos se lleven bien, ¿cierto…?
Ella gentilmente le susurró al oído, pero esto evidentemente no era más que una amenaza.
— … Haz lo que quieras.
Por lo que, Saito no tuvo otra opción más que rendirse
— ¡Yay! ¡Haré lo que sea que quiera con Onii-chan!
— ¡no estuve de acuerdo con eso! ¡Sólo lava mi espalda y lárgate de aquí!
— Por dios, que frío, sé que estás feliz
— En lo más mínimo.
Si fuera cualquier chico de la clase de Saito, ellos morirían por experimentar una situación
como esta, pero la situación de Saito era diferente. Si Akane descubriera que estaba tomando
una ducha con su hermana menor, se derrumbaría el infierno. Especialmente porque Maho
estaba en preparatoria como ellos.
— Si ya lavaste tu espalda, entonces puedes lavar mi cuerpo si quieres.
— No gracias, sólo quiero disfrutar una ducha tranquila.
— ¿Incluso aunque lavaras a Shii-chan?
— Eso pasó hace mucho tiempo en el pasado.
— Eh, así que lo hiciste antes. Cada rincón de su cuerpo…
— No lo hice porque quisiera, bien. Fue porque Shisei no podía hacerlo por su cuenta…
Maho puso su mano derecha en su mejilla mientras se sonrojaba.
— Onii-chan, pervertido.
— Urk…
Al escuchar eso de esa chica de todas las personas, era especialmente perturbador. Al ser la
hermana menor de Akane, ella probablemente sabía golpear donde duele. Maho se sentó en
una silla pequeña, y comenzó a lavar su cabello. Mientras ella tenía los ojos cerrados, Saito
podía verse a sí mismo escapando del baño, por lo que fue a por ello.
— … ¿Onii-chan? Si intentas escapar, le diré a Onee-chan, ¿ok?
— Jaja… supongo que esa opción también falló.
Saito dejó salir una leve y resignada risa, regresando a la bañera.
Él no podía decir si esa chica de verdad era inteligente o no. Ahora que llegaron a esto, él
tenía que asegurarse de satisfacer todos sus deseos. Al mismo tiempo, Maho enjuagó su
cabello, y lo siguiente fue usar una esponja para limpiar su cuerpo. Saito trató de apartar la
mirada lo mejor que pudo, pero esa vista aún seguía apareciendo en su mirada.
— Ah, Onii-chan está viendo mucho.
— Necesito asegurarme que no me ataques repentinamente mientras te doy la espalda.
— Sí, sí, lo entiendo.
Comentó ella con un tono burlesco.
— Claramente no.
— Puedes ver tanto como quieras. Somos una pareja después de todo.
Maho alzó los brazos, revelando sus encantadoras axilas, procediendo a lavarlas igualmente.
Después de eso, ella extendió sus piernas desnudas como si quisiera mostrarlas, pasando la
esponja a lo largo de ellas. A pesar de ser tan provocativa, su apariencia le da el derecho de
hacerlo. Saito no podía darse el lujo de dejarse seducir por ella, y tampoco podía mostrarle
ninguna reacción, ya que eso etiquetaría su derrota. Si se dejaba absorber por sus
payasadas, no tendría manera de saber que es lo que ella quiere hacerle. Sin mencionar que
aún no sabe a qué apunta ella con todo esto.
— Muy bien…
Maho terminó de lavar su cuerpo, puso la cubeta al revés, y se volteó hacia Saito.
Sus labios se movieron tan ligeramente, formando la sonrisa de un depredador
— Lo siento por la espera, Onii-chan.
— No estaba esperando. Estaba ocupado memorizando el diccionario.
— Solo olvida eso, y vamos a hacer algo incluso más interesante… ¿ok?
Los dedos de los pies de Maho tocaron la bañera, mientras sus largas y delgadas piernas se
sumergieron en lo profundo del agua caliente.
Sus deslumbrantes muslos se parecían manufacturados con marfil, increíblemente delgados,
y cada parte de su cuerpo emitía un encanto seductor. Simplemente porque ella se metió a la
bañera, Saito sintió que la temperatura del agua se elevó. O, podría ser su propia temperatura
por todo lo que sabía.
Ella es hermosa. Tanto que fácilmente puede rivalizar con su hermana mayor. Lo más
aterrador de todo es que ella no odia a Saito. Ella se sentó de frente a él, sumergiendo su
cuerpo en el agua caliente. Con las rodillas en su pecho, ella descansó los brazos en ellas,
mirando a Saito con un poco de curiosidad.
— ¿Te bañaste con Onee-chan?
— … no.
Saito no sabía a dónde mirar. Incluso si se obligaba a apartar la mirada podría parecer que
era más consciente de ella, lo cual es el por qué dudaba en qué hacer. Si Maho confirmaba
que tenía el control, ella jugaría completamente sus cartas de esa manera.
— ¿Qué hay de otras chicas? Fuera de tu familia.
— Nunca.
— Eso quiere decir que soy tu primera vez, entonces. Además, tú también eres mi primera
vez Onii-chan.
Maho mostró una inocente sonrisa.
La superficie del agua se balanceaba ligeramente, revelando su cuerpo blanco como la nieve.
Su cintura parecía lo suficientemente delgada como para que Saito pudiera agarrarla sólo con
ambas manos. Maho inhaló levemente, y miró a Saito.
— …Hey, Onii-chan. ¿Quieres casarte conmigo?
— ¿Qué…? ¿De qué hablas?
Saito estaba desconcertado, regresando una pregunta.
— Nuestra abuela y tu abuelo quieren que sus nietos se casen, ¿no?
— Bueno, supongo.
— Entonces, ¿yo debería estar completamente bien, no?
Maho puso una mano en el piso de la bañera, empujando su cuerpo hacia Saito.
Sus hombros desnudos se acercaron más a él, mientras una dulce fragancia se desprendía
de su ser.
— ¿No estás cansado de pelear siempre con Onee-chan?
— … Sí. Nunca tuve tiempo para relajarme después de inscribirme a la prepa.
— En lugar de Onee-chan, con quien ni siquiera simpatizas, casarte conmigo debería ser
mucho más divertido, ¿cierto?
— Tu eres completamente problemática.
Después de que apareció Maho, más y más cansancio se había acumulado dentro de Saito.
Parece que ambas hermanas poseían la habilidad de manipular chicos.
— Soy del tipo que verdaderamente se entrega a sí misma por la persona que me gusta, así
que haré cualquier cosa que quieras, ¿sabes?
Maho observó a Saito.
Ni una gota de mentira podía verse en sus grandes ojos. Su largo cabello tenía gotas de agua
que caían en la bañera.
— Lo que sea que quiera…
Incluso aunque estaban rodeados por agua, Saito sintió seca su garganta.
— Todo. Tan pronto como digas “sí”, este cuerpo será tuyo. Puedes jugar con él tanto como
quieras, y haré todo.
Maho usó su húmeda mano para tocar la mejilla de Saito.
Su rodilla se empujaba entre las piernas de Saito, haciendo parecer como si él la estuviese
abrazando.
— Ser incapaz de hacer algo mientras vives con una belleza como Onee-chan, ¿debió ser
difícil para ti?
— Ni siquiera estamos en esa clase de relación en primer lugar.
— No diría que no en lo absoluto, pero…
Como él era un chico de preparatoria perfectamente saludable, tenía sus propios deseos. Si
no viviera junto a su enemiga mortal Akane, no sabría hasta dónde hubieran llegado las cosas
de otra manera.
— ¿Verdad? entonces, me haré cargo y te aliviaré.
Susurró ella, con un tono apasionado y candente.
— ………¡!
Su tentación era demasiado poderosa. Tal como dijo ella, Maho sería capaz de ofrecerle a
Saito una vida mucho más pacífica que su enemiga mortal Akane. Tan pronto como se case
con la nieta de la familia Sakuramori, Tenryuu le ofrecería a Saito el grupo Houjou. Maho
podría ser un poco molesta y descarada en ocasiones, pero ellos claramente no pelearían
cada día. Por otro lado, la manera en la que ella se acercó asertivamente a él hizo que Saito
se sintiese feliz, y tampoco tenía quejas sobre su apariencia.
— Déjame… pensarlo un poco…
Saito puso su palma en su frente.
— ¿Por qué necesitas pensarlo? Soy una mujer mucho más conveniente que Onee-chan,
¿verdad?
Maho frunció el ceño.
— No te llames a ti misma mujer conveniente.
— Es la verdad, aunque. ¿Onee-chan se bañaría contigo? ¿aceptaría todos tus delirios y
deseos? No, ¿verdad? pero, yo sí.
Maho abrazó a Saito.
Su suave pecho se presionó en Saito, cambiando de forma. Esta repentina sensación hizo
que a Saito le hirviese la sangre.
— Yo… seré el espejo para todos tus deseos.
Murmuró Maho levemente.
Sintiéndose extremadamente cansado por todo, Saito llegó a la cama. Cuando se acurrucó
bajo la sábana, dejó salir un suspiro. Ni siquiera tenía energía o tiempo para leer antes de
acostarse como haría siempre.
— Suenas exhausto, ¿pasó algo?
Akane, que ya estaba en la cama antes que Saito, cerró su libro de referencia mientras le
preguntaba.
— Tu hermana está jugando demasiado conmigo. No puedo decir si es demasiado libertina, o
demasiado enérgica.
Saito no le dijo a Akane que Maho le ofreció casarse con él. No es como si algo fuera a
cambiar incluso si lo hiciera, y probablemente sería mejor informarle a Akane si él lo
considerara en serio, y sin embargo se encontró a sí mismo dudando por alguna razón.
— Sabes, me alegra ser capaz de verla así de animada
— Tiene que haber límites, ¿no?
— Al menos es mejor que verla deprimida todo el tiempo. Cuando ella era más joven siempre
estaba enferma, siempre estaba en cama, así que siempre me preocupé por ella.
Akane se dio la vuelta hacia el cuarto de invitados donde estaba durmiendo Maho, mostrando
una nostalgia y también una expresión difícil. Cuando ella guió a Maho a ese cuarto, ella
preparó productos para dormir y ropa interior para dormir que la mantuvieran calientita a toda
costa. Su cuidado y preocupación por su hermana menor podría seguir siendo igual de fuerte
que antes.
— Ella siempre fue bastante frágil, ¿verdad?
— Lo era, y también tuvo muchas enfermedades cuando nació. En la primaria, ella apenas
pudo asistir, y la única persona con la que ella podía hablar regularmente era yo.
— Es por eso que ella se volvió tan siscon…
— Si ella vive felizmente, entonces eso es todo lo que importa para mí. Ella puede ser un
poco egoísta de vez en cuando, pero quiero responder a su egoísmo a pesar de eso. Quiero
que ella viva una vida pacífica y feliz.
— Eres extrañamente amable cuando se trata de tu hermana menor.
Saito sintió admiración por ese hecho.
— ¡Qué quieres decir con extrañamente!
— Estoy diciendo que me gustaría ver un poco de esa amabilidad dirigida hacia mí de vez en
cuando.
— ¿Eh? ¿Podrías dejar de decir cosas asquerosas como esa?
Akane observó a Saito como si fuera basura viviente.
— Eso es exactamente lo que quiero decir…
Saito comenzó a sentirse derrotado y herido.
Si ella al menos mostrará el 10% de esa amabilidad enfocada a su hermana menor hacia él,
su vida juntos mejoraría diez veces. Los dos se quedaron callados al mismo tiempo, el silenció
llenó la habitación, Akane debe tener sueño ahora mismo, debido a que jugó juegos con Maho
y Shisei todo el tiempo después de la cena, y la noche había progresado mucho también.
Justo cuando Saito estaba listo para dormir, Akane dejó salir una voz incierta.
— O-oye, digo… hay algo que quiero preguntar.
Su voz estaba acribillada de tensión y ansiedad.
— ¿Qué?
— ¿Quieres… terminar conmigo…?
— ¿Eh?
Saito estaba desconcertado.
Él se preguntó si ella podría haber escuchado lo que Saito y Maho hablaron en el baño. Ella
podría haber descubierto que tomaron un baño juntos. Un sudor frío y un calor abrasador
emitían de él.
— ¿Por qué… me preguntas eso?
Saito no sabía qué tanto sabía ella, así que tenía que preceder con cuidado.
— S-sólo tenía curiosidad.
— ¿Por qué?
— ¡Qué importa! ¡Sólo respóndeme! ¡Después de todo no tienes privacidad!
— Estoy seguro de que la tendré.
Este lugar no es un zoológico, y Saito ciertamente no era un mono. El al menos quería el
mínimo de privacidad.
— Si dijera que quiero terminar, ¿estarías bien con ello?
— Um… eso es…
Akane dudó con su respuesta.
— ¿Qué pasa? Si me lo estás preguntando, entonces debes tener lista tu respuesta, ¿no?
Ya que ella no podría descubrir que pasó en el baño, Saito arrinconó ferozmente a Akane con
esa pregunta. Aparentemente, surtió efecto, ya que Akane hizo un gesto de dolor.
— U-Urk… ¡como sea! ¡Sólo duérmete ya!
— Sólo haré eso.
Saito y Akane se dieron las espalda el uno al otro, y poco después cayeron dormidos.
Capítulo 3:
Atrapados.
Esto ocurrió en el salón de la clase 3-A. Mientras Saito estaba disfrutando un poco de
tranquilidad, leyendo un libro, repentinamente sintió un suave aliento haciendo cosquillas en
su oreja. Saito se levantó de su asiento.
Girándose, Maho estaba mirándolo con una sonrisa juguetona.
— Buenos días, Onii-chan.
— Tú… ¿Qué estás haciendo…?
Saito protegió su oreja con su palma.
— Sólo saludándote. Ya que están encerrados aquí en Japón, puedes no saber, ¡pero esto es
sentido común en el extranjero!
— Ni siquiera en el extranjero, esto tiene que ser sentido común fuera de esta galaxia.
¡Regresa al planeta en el que naciste!
Saito miró a Maho incrédulo.
Él estaba disfrutando un poco de tiempo libre hasta que las clases de la mañana comenzaran,
y sin embargo la problemática ya ha llegado. Viendo esta reacción, Maho cubrió su boca con
su mano, sonriendo.
— Ahhh, Onii-chan, te pusiste todo sensible porque soplé en tu oreja.
— ¡No lo hice!
— Claramente lo hiciste. Mira, tienes piel de gallina.
Las yemas de los dedos de Maho corrieron por la nuca de Saito.
Él inmediatamente agarró su mano.
— Podrías parar con ese ruidoso acoso sexual mientras estamos en la escuela…?
— ¡Kyaaa! Agarrando mi mano tan forzosamente…¡eres tan atrevido, Onii-chan!
Maho jugueteó con sus dedos para mostrar su vergüenza.
Ella claramente hizo esto a propósito, pero esto era más que suficiente para tener miradas
mortales de todos sus compañeros masculinos en Saito.
— Es un bastardo mierdero…
— Coqueteando con esa linda kouhai otra vez…
— Lo mataré. Lo asesinaré sin meterme en un problema legal.
— Poniendo natto fresco en su jugo…
-Natto: es un alimento tradicional japonés con base de soja fermentada, tiene un olor a
amoniaco y una consistencia parecida al moco
— ¡Isoflavona! ¡Isoflavona!
— Están siendo terriblemente irrazonables ahora, ¿¡saben!?
Saito intentó protestar, pero nadie se molestó en escucharlo. Todos los chicos estaban
danzando encima de la mano de la belleza de clase idol (internamente un demonio)
— Onii-chan, eres realmente odiado en la escuela, huh! Me siento mal por ti.
— De quién crees que es la culpa…
— ¡No te culpes demasiado!
— ¡Estoy diciendo que todo es tu culpa!
— Cierto, es porque soy tan linda. Lo siento por eso.
Puso sus dedos índices en ambas mejillas, sacando su lengua.
Era evidente que este gesto era un simple cálculo, pero ella aun hizo la pose.
— ¡¡Tan linda!!
Los chicos gritaron en unísono y salieron corriendo al pasillo. Fueron manejados por la
desbordante pasión. O no querían ver más a Maho colgando a las piernas de Saito.
— Realmente eres buena manejando a los chicos, es difícil creer que eres la hermana de
Akane…
Saito comentó con media admiración y media incredulidad.
Maho jugó con su cabello.
— No soy buena para nada. Los hombres sólo son tan estúpidos y simples, inmediatamente
muestran motivos ulteriores, así que es fácil usar eso.
— Siento como que escuché algo aterrador ahora mismo.
— Ah, ¡sólo bromeaba! ¡Amo lo amable y encantadores que los chicos son! Los respeto
totalmente.
— Incluso si tratas de corregirte, tiene el efecto completamente opuesto.
Saito lentamente estaba desarrollando una incapacidad de confiar en mujeres. Él sabía que
todo humano tenía dos lados de él, pero incluso él tenía límites con cuánto lado oscuro poseía
Maho.
— ¿Qué piensas sobre casarte conmigo?
— ¡Al diablo voy a casarme con alguien que usaría a los hombres tan abiertamente!
— ¡No estaba usándolos! Sólo los volví mis sirvientes.
— No quiero volverme ningún sirviente, gracias.
— No te haré uno, ¡Onii-chan! ¡Si algo, yo seré tu sirvienta! P-Por favor, ordéneme lo que
desee, mi maestro…
Maho puso sus manos juntas, mientras miraba a Saito con una mirada temblante.
Esta vez, Saito recibió dolorosas miradas de todas las chicas de la clase.
— Houjou-kun está tratando a otra kouhai tan mal…
— Escuché algo sobre hacerla su sirviente?
— Tener a una chica más joven llamándolo maestro…asqueroso.
— Enemigo de las mujeres…
— ¡No hagas el malentendido aún peor!
Saito agarró los hombros de Maho, intentando levantarse, pero ahora ella actuó asustada.
— L-Lo siento, Maestro…Haré mi mejor esfuerzo para servirte, ¡así que…!
Ella dejó correr su boca, y derramó lágrimas falsas.
Las agudas miradas de las chicas se volvieron una ola de intento asesino, a punto de explotar
en cualquier segundo. A este ritmo, la vida de Saito estaría en peligro. En los ojos de la
sociedad, él ya puede haber cavado su propia tumba, pero ahora su bienestar físico sería
empujado en lo profundo del abismo.
— Maldición, ¿qué es esto? ¿Cómo se supone que pruebe mi inocencia y su culpabilidad?
Saito usó su cerebro desesperadamente, cuando Himari entró al salón. Ella miró a Saito y
Maho, sus ojos se iluminaron mientras corría hacia ellos.
— ¡Maho-chan! ¡Ha pasado un tiempo!
— ¡Himarin! ¡Yay!
— ¡Yaaay!
Maho y Himari elevaron saludos de alegría, saltando arriba y abajo mientras hacían un high-
five. Era evidente incluso para un tercero que ellas estaban encantadas de verse.
— Escuché de Akane que regresaste a casa, pero ya estás en nuestra escuela, ¡huh!
— Eso es cierto. ¡Sólo quería enterrar mi cara en las tetas de Himarin!
— ¡Entonces ven!
— ¡Yaaaay!
Himari abrió ambos brazos, con Maho en ella sin dudar. Ella abrazó el pecho de Himari con
sus manos, frotando sus mejillas contra esas dos montañas.
— ¡Haaa, las tetas de Himarin son las mejores! ¡Son más grandes que las de Onee-chan y
cómodas como una cama de nubes! Sin embargo, ¡también son tan voluptuosas y obscenas!
— Disculpa que las mías no se puedan comparar…
Akane apareció con una vena mostrándose en su rostro.
Maho corrigió inmediatamente.
— ¡Q-Quiero decir, las tetas de Onee-chan son buenas en su propia manera! ¡Encajan justo
en mi mano, y siempre me calman! Me hacen sentir que realmente volví a casa. Lo entiendes,
¿cierto?
— ¡Realmente no!
Akane se quejó con los hombros temblorosos.
— Quieres enterrar tu cara en las tetas de Himarin también, ¿Onii-chan?
— ¿¡Qué estás diciendo siquiera!?
Saito sintió que tenía una flecha apuntando directamente a su cabeza.
— Es algo que necesitas experimentar al menos una vez! ¿Se siente increíble, sabes? ¡Serás
incapaz de dejar ir a Himarin!
Maho evaluó de cerca el pecho de la amiga de su hermana mayor.
— S-Si quieres probar el tacto entonces…No me importa.
Himari se sonrojó agresivamente, abriendo sus brazos para recibir a Saito.
Su pecho estaba desbordándose con un encanto divino, sacudiéndose arriba y abajo como si
estuviera invitando a Saito.
— No…eso es…
Saito no sabía cómo reaccionar.
Normalmente, él rechazaría esa oferta instantáneamente. Sin embargo, él sabía sobre los
sentimientos de Himari por él, y entendió que esta oferta estaba hecha con absoluta seriedad.
Si él rechazaba esta oferta muy bruscamente, puede terminar hiriendo a Himari. Habiendo
dicho esto, simplemente aceptar no era una opción tampoco, como esa dejaría a Akane
humeando de la ira, y ahí aún había algunos compañeros presentes en el salón, mostrándole
miradas congeladas. Mientras Saito estaba buscando la elección correcta, Akane lo miró.
— ¿¡Por qué estás dudando!? ¡No hay manera de que ella te deje hacer eso!
Parece que se le acabó el tiempo a Saito.
— Estoy bien, así que…si Saito-kun quiere, yo haré lo que sea…
— Few, Himarin realmente ama Onii-chan, huh. Qué admirable.
Maho asintió para ella misma.
— Me he preguntado esto por un rato, pero, ¿por qué sigues llamándolo ‘Onii-chan’?
Himari se vio un poco dudosa.
— Ahh, eso es porque Onii-chan es de Onee-chan su…
— ¡¡Idiotaaaaaaaaaaa!!
Maho estaba a punto de soltar la bomba sobre el matrimonio, así que Saito cubrió su boca
frenéticamente, confirmando que ella no escupiera otra palabra.
— ¡Mhg! ¡Mghghgh!
Maho intentó liberarse del agarre de Saito.
La cara de Akane palideció, y Himari abrió sus ojos ampliamente.
— No tenía idea que Saito-kun y Maho-chan eran tan cercanos.
Maho de alguna manera se las arregló para liberarse del agarre de Saito, jadeando por aire.
— ¡Somos realmente cercanos! ¿Cierto, Onii-chan?”
— Jajaja…
Saito dejó salir una risa vacía.
Viendo a través de eso, Maho puso aún más presión en él.
— Lo somos, ¿cierto? Incluso ayer en el baño…
— ¡Oh sí, lo somos! ¡Somos la pareja más cercana de mejores amigos en toda la galaxia!
— ¡Galaxia!
Saito se vio forzado a alinear sus hombros con Maho, quien mostró su usual signo de paz.
Volver a Maho un enemigo aquí haría todo destruirse y arder. Sin embargo, él se encontró
rezando para que ella se fuera pronto y viajara otra vez.
— ¡Himarin, Himarin! Vamos a salir a algún lugar el próximo fin de semana. ¡Nosotros cinco!
Himari contó con sus dedos.
— Nosotros cinco…Akane, Saito-kun, Maho-chan, y yo… Espera, eso solo son cuatro
personas, ¿sabes?
Maho bajó su cabeza, murmurando con una voz tranquila.
— Hay…una quinta persona fantasma, justo detrás de Onii-chan…
— ¿Qué… dijiste…?
Saito sintió un escalofrío bajar por su espalda.
Justo cuando Maho declaró, él lo escuchó, débiles pisadas detrás de él. Sintió una presencia
acercándose, que se detuvo justo detrás de Saito. Su cintura fue agarrada por una pequeña
palma. Era blanca como nieve, haciéndote pensar que no tenía sangre circulando a través de
ella, fría como hielo.
— Shisei quiere unirse a ti.
Resultó ser Shisei. Tenía un pan de melón en su boca como en una carrera de comer pan,
masticandolo. Había algunos días que ella pasaba más como un animal salvaje comiendo que
un ser humano, y hoy parecía ser uno de esos.
— Qué, sólo es Shise…
Los hombros de Saito se relajaron.
— ¿Quién creías que era? ¿Taira no Ason Oda Kazu Sanosuke Saburou Nobunaga o algo?
Shisei casualmente soltó el nombre completo de Oda Nobunaga. -Oda Nobunaga: Fue un señor feudal del periodo
Sengoku, apodado “El Rey Demonio del sexto cielo”-

— No conozco a una persona tan legendariamente histórica.


— ¿Aunque tú fuiste quien lo asesinó, Ani-kun?”
— N-No hay manera de que Saito-kun sea una persona tan horrible! ¡Yo le creo!”
— Me creas o no… Eso ocurrió hace 400 años, ¡y yo no estaba vivo en ese entonces!
Incluso si daban su mejor esfuerzo para explicar esta teoría, la brecha de época era
demasiada grande.
— C-Cierto, estoy aliviada…
— Estoy preocupado por ti, Himari… Tal vez deba ayudarte a estudiar de nuevo alguna vez…
— Estaría realmente feliz por eso, pero… ¿por qué?
Himari mostró genuina confusión.
Era claramente peligroso dejar tal cabeza hueca sola. Hay una gran posibilidad de que no
pueda ni siquiera graduarse.
— Si vamos a divertirnos, tal vez deberíamos dejar a Saito afuera, ¿no?
— Realmente no tienes remordimiento en absoluto, huh.
Saito miró a Akane, quien disparó esas palabras.
— ¿Hm? ¿Tanto quieres estar rodeado de chicas? ¿Planeas llevar a estas dos a casa y tener
tu camino con ellas?
— Nunca mencioné nada de ese tipo.
— ¡Tiene que ser eso! ¡Puedo ver perfectamente a través de todo lo que estás pensando!
¡Incluso dice ‘Cachondo’ en tus ojos!
— Tener palabras marcadas en mis párpados sería jodidamente bobo. Saito sintió su virilidad
estimulada por la flagrante idea.
— Pero tienes razón, apuesto que sería más divertido con ustedes cuatro chicas, así que yo
me quedaré esta vez.
— Te llevaremos con nosotros incluso si tenemos que hacer que un caballo te arrastre.
— ¿¡Qué es esto, tortura de una película occidental!?
Maho continuó con un tono energético.
— Ataremos tus brazos y piernas a los respectivos caballos, y entonces.
— ¡Moriré esta vez! ¡Me separarán en pedazos!
Saito se sintió aterrado por los malvados hechos realizados en Europa durante la Edad Media.
— Yo…estaría feliz si Saito-kun se uniera…
Himari comentó, terriblemente sonrojada.
— Onee-chan, ¿no es bueno realmente…?
— Akane…por favor…
— Urk…
Siendo presionada por su amada hermana menor y mejor amiga, Akane comenzó a vacilar.
— ¡B-Bien, no se puede evitar entonces! Si lo tiras con un caballo, ¡no me importa!
Recibiendo permiso de Akane, Maho y Himari saltaron de la alegría.
— ¡Lo hicimos! ¡Gracias, Onee-chan!
— ¿¡Por qué estás tan feliz!?
Saito gritó con terror.
— ¡Akane es tan amable!
— ¡No hay pizca de amabilidad para encontrar ahí!
Saito miró a Himari con shock.
— Como una práctica, tal vez realmente deberíamos hacer que Saito sea hecho pedazos por
caballos tirando de él.
— ¡Esa práctica se volverá el verdadero problema realmente rápido!
Saito fue asaltado por el fuerte deseo de correr a casa y encerrarse en el cajón. Usar
cualquier cosa que pudiera ser usado como un arma y artículo defensivo, y crear una
barricada para que no pudieran tirar de él.
— Y, ¿adónde deberíamos ir entonces?
Himari miró alrededor del grupo.
— ¿Tal vez la biblioteca?
Akane comentó.
— ¿Tú solo quieres estudiar, cierto?
Saito lanzó una réplica.
— ¿Entonces? ¿Tienes algunas ideas mejores?
— La librería.
— ¡Eres igual que yo!
Chispas volaron entre Saito y Akane. Maho observó esto y se encogió de hombros.
— Ustedes dos son realmente una poderosa pareja empollona.
— ¿¡Poderosa pareja empollona!?
Con este inexplicable término con el que fueron categorizados, tanto Saito como Akane
estaban conmocionados. Pueden estar casados, pero ciertamente no son una pareja, y Saito
nunca se vio así mismo como un excesivo empollón. Al mismo tiempo, Shisei levantó su
brazo.
— Shisei quiere ir al mercado de pescados.
— ¿Ciencias sociales? ¿Quieres estudiar incluso durante nuestro recreo, Shii-chan?
— No. Comer mucho pescado del mercado.
Ella estaba jodidamente seria, en sus ojos y baba.
— Shii-chan ama comer, ¿eh?
— Lo Amo. Shise también quiere comerse a Maho.
— ¿Ehhh? Por supuesto, adelante. ¡Cómeme entera!
— ¿Qué hay de esta noche?
— ¡Kyaaaa! ¡Shii-chan es tan atrevida!
Maho aparentemente interpretó el deseo de Shisei como algo más que hambre, lo que
probablemente creó una grieta en la conversación de las dos. Cuando Shisei dijo esta noche,
probablemente se refería al desayuno. Saito agarró los hombros de Maho, sacudiendo su
cabeza.
— Incluso si es como una broma, definitivamente no puedes dejar que Shise diga algo como
eso. Nunca.
— ¿O-Onii-chan…? Tu rostro me está asustando.
El color facial de Maho cambió del shock.
Ella efectivamente era una chica impertinente algunas veces, aun así, Saito no deseaba que
ella desapareciera en el estómago de Shisei.
— Sin embargo, si una librería, biblioteca, y mercado de pescados no son buenos, ¿entonces
a dónde deberíamos ir…?
— No es como que estos lugares realmente ofrecieran mucha diversión para un grupo,
¿cierto? Himari trajo un punto válido.
Saito probablemente habría comprado un libro y entonces hubiera ido a casa inmediatamente
a leerlo, volviéndolo un simple viaje de compra. Maho enérgicamente sacudió su mano.
— ¡Sí sí! ¡Yo prefiero un parque de diversiones!
— ¿P-Parque de diversiones…?
Un sonido crujiente podía escucharse de Akane, no un sonido como algo que un humano
podría producir.
— Hablando sobre una cita, no puedes olvidar el parque de diversiones, ¿cierto? ¡La noria, el
carrusel en las tazas de café!
— ¿¡Una cita!? ¿¡Esto es una cita con Saito-kun!?
Los ojos de Himari se iluminaron con emoción.
Maho vio su oportunidad y continuó.
— Eso es correcto. ¡Será una cita grupal! Disfruta un romántico viaje con carrusel, ¡y entonces
juego con tu trasero!
— Arruinaría el ambiente romántico, así que pondré eso durante el viaje, pero… ¡Un parque
de diversiones suena bien! ¡Me encantaría ir ahí!
Himari se unió.
— ¿Qué hay de Shii-chan?
Maho se giró hacia Shisei.
— Churros, helado crocante, palomitas de maíz, perros calientes, crema suave…
Shisei contó toda la comida, viéndose como una doncella enamorada.
— ¡Suena como un OK!
— Si Shisei puede comer, ella estará bien en un almacén de trigo.
Saito comentó.
— ¿¡Qué hay de cocinar la comida!?
— A Shise no le importa.
— Shii-chan, eres mucho más salvaje de lo que aparentas!
Maho mostró admiración.
— ¿Qué hay de ti, Onee-chan? ¿El parque de diversiones está bien para ti?”
— Sí…está bien…Me aseguraré de tener mis últimas palabras con mamá y papá…
Akane tenía el rostro de un soldado a punto de dirigirse a la batalla, preparado para morir. Su
cara estaba pálida, y estaba temblando ligeramente.
— ¿Qué ocurre? ¿No te estás sintiendo bien?
— Estoy totalmente bien…esto solo es mala suerte…Desde que nací…
Se veía como si se hubiera resignado completamente.
Esta claramente no era el tipo de expresión que una chica de preparatoria tendría cuando
hablan de un parque de diversiones.
La limusina llegó al parque de diversiones, con conducción imprudente como siempre. Saito y
Akane se sintieron como si ya hubieran montado una atracción. Sin embargo, las otras chicas
estaban desbordando energía.
— ¡Estamos aquí! ¡Es el parque de diversiones! ¡Vamos a jugar mucho!
— ¡Ohhhh!
Estando en la puerta de entrada, Maho y Himari dejaron salir voces de emoción. Viéndose
como gals, parecían muy experimentadas con parques de diversiones. Inmediatamente
después, Maho se colgó del brazo de Saito.
-Las Gals son una subcultura y/o tribu urbana japonesa de jóvenes mujeres que se preocupan
principalmente por su belleza-
— ¡Vamos, Onii-chan! ¡Es el comienzo de nuestra cita cariñosa! ¡Nuestra meta para hoy es un
centenar de besos!
— Qué hay de diversión en tener eso como una meta…
— Básicamente, ¿¡quieres besar incluso sin que sea una meta!? ¿¡Besos apasionados que
terminaremos perdiendo la cuenta!? ¡Déjamelo a mí! ¡Mmmnn!
— ¡No te acerques tanto a mí, mujer émbolo!
Maho frunció sus labios en un tentáculo de pulpo mientras se acercaba a él, detenido por la
garra de hierro de Saito. Himari miró este intercambio, evidentemente confundida.
— Um…Saito-kun y Maho-chan, ¿en qué tipo de relación están ustedes dos?
— ¡Me confesé, y él dijo que sí! ¡Básicamente, somos una pareja!
— ¿S-Saito-kun…? ¿Debería sólo decir felicidades…?
El cuerpo de Himari comenzó a temblar.
— ¡No dije que sí, de acuerdo! ¡No fabriques una realidad falsa!
— Qué raro…en mis recuerdos, tú dijiste que sí…Terminamos nuestra boda de oro y tuvimos
muchos nietos y bisnietos…
— La única cosa rara aquí son tus recuerdos.
Saito sintió que viajó al futuro cien años.
— ¿Pero, ella se te confesó, ¿sí?
Himari intentó confirmar.
— …Sí.
— ¡Eso significa que soy la rival de Himarin en el amor! Estaré tomando a Onii-chan a este
ritmo, ¿sabes?
Maho se pegó al brazo de Saito, empujándolo hacia ella.
— ¡N- no perderé!
Himari se enganchó en el otro brazo de Saito.
— Oh, Himarin, finalmente estás motivada, ¡huh! No me contendré sólo porque eres mi
maestra, ¿okay?
— ¡Eso es exactamente lo que esperaba! Saito-kun, ¿cuál de las dos prefieres?
— Tengo que ser yo, ¿cierto?
— No, yo.
Maho y Himari, ambas simultáneamente apretaron su agarre en los brazos de Saito,
acercándose a él. Ya que las dos vestían ropas relativamente reveladoras, el estímulo era
terriblemente fuerte. El sonido de accesorios rozándose contra otro era escuchado, mientras
que el maduro aroma de Himari y su perfume y el dulce olor de la piel de Maho era mezclado,
estimulando la nariz de Saito.
— ¡Quítense de arriba de mí ya, me están sofocando!
— Ahaha. Onii-chan está todo avergonzado
Maho pinchó su dedo en la mejilla de Saito.
— En realidad estás feliz cierto, ¿Saito-kun?
Himari susurró en su oído.
— ¡No estoy avergonzado ni feliz!
O eso declaró él, pero ciertamente no se sintió mal recibiendo este afecto de dos chicas.
Especialmente ya que Himari y Maho eran chicas encantadoras. Eso debe haberse mostrado
en su rostro de alguna manera o de otra, porque…
— …Asqueroso.
Él recibió una mirada fría con palabras crueles de Akane.
Esto era cientos de veces peor que su usual y diario abuso verbal, haciendo a Saito sentirse
como si no fuera nada pequeño de palabrerías en forma humana. Se sintió tan aislado,
recordó que no tenía aliado. Pero entonces, de la ventana de ticket vino Shisei, sosteniendo
los tickets.
— Ani-kun, compré pases libres para todos.
— …Buen trabajo.
— Mgh.
Sintiéndose emocional, Saito apretó firmemente a Shisei. Ella dejó salir un sonido como si
estuviera siendo aplastada, pero él no se molestó mucho con eso. Entre todas hacian lo que
querían para entonces culpar a Saito al final, ella era la única que realmente pensó en él. Una
vez notó que su único aliado en el mundo era Shisei.
— ¡Vamos, Shisei! ¡Disfrutaremos del parque de diversiones completamente!
— Efectivamente, comer todo hasta que se queden sin comida.
Saito agarró la mano de su fiel Shisei y caminó por la puerta de entrada. El escáner leyó sus
tickets y entraron al parque en orden. Justo después de entrar, fueron saludados por una
plaza abierta, un gran monumento en el medio que era iluminado por el sol, con fuentes de
agua en todas direcciones. En frente del monumento estaba lo que parecía ser la mascota de
este parque de diversiones, dándole la bienvenida a los visitantes y tomando fotos. Fue
diseñado como un gato con una mirada un poco sucia en sus ojos. Sin embargo, el rostro de
Akane se iluminó de alegría.
— ¡Qué gato tan lindo! ¡Vamos a pedirles una foto conmemorativa!
— ¿…Lindo?
Saito estaba lleno de dudas.
— ¡Es lindo! ¡Sus ojos completamente abiertos que probablemente terminen secos, y su
sonrisa como si estuviera planeando algo malvado!
—¿Eso se supone que sea lindo?
— ¡Lo hace ver lindo, sí!
— Incluso si piensas eso, quien viste ese traje probablemente sea un viejo.
— ¿¡Por qué tienes que destruir mis esperanzas y sueños así!?
Akane empezó a lagrimear.
Maho mostró una sonrisa impertinente, sacudiendo su dedo índice.
— Tsk tsk tsk, no puedes eso, Onii-chan. No hay ninguna persona dentro de ese disfraz,
¿sabes?
— Entonces qué hay adentro, ¿huh?
— ¡Órganos, por supuesto!”
— ¡Eso de seguro que suena grotesco!
— ¡No es grotesco para nada! ¡Todos tenemos órganos dentro de nosotros!
— Palanca…sabroso…
Shisei comenzó a babear.
— Que no te de hambre ahora…
Saito protegió su estómago.
Esa aparentemente inocente hermana suya realmente no podría trazar la línea en lo que
podía, o mejor dicho, en lo que debería y no comer. Al mismo tiempo, Himari puso un dedo en
sus labios, pensando.
— Hmm, no hay garantía de que haya un viejo adentro, sabes? Cuando yo estaba trabajando
a medio tiempo antes, tuve que vestir uno.
— Realmente trabajas en cualquier lugar, huh.
— ¡Yup! Cualquier cosa en la que gane dinero, ¡lo probaré!”
A pesar de su apariencia como una gal en el exterior, ella era una chica de muy fuerte
voluntad. Tiene sentido que alguien que se concentró mucho en guardar dinero como Akane
la elegiría como amiga. Al mismo tiempo, Akane frenéticamente declaró.
— ¡Lo que hay adentro no importa! ¡Es un gato! ¡Y hay un gato adentro también! ¡Y dentro de
eso hay más gatos! ¡Gatos puramente 100%!
— ¿Qué es esto, una matrioska?
Saito se imaginó una caja de gatos con más gatos dentro de esos gatos.
— De todas formas! ¡Quiero una foto! Si no tomo una foto de ese gato, ¡fallaré como
camarógrafo de combate!
— ¿Cuándo te volviste un camarógrafo de combate…?
Akane ya debe haber estado con cataplexia, mientras ni siquiera respondió, solamente corrió
hacia ese traje de gato. Ella habló con el staff cercano, entregó su teléfono, y pidió para tomar
una foto grupal. Con el traje de gato en el centro, Saito parado a la derecha, y Akane a la
izquierda. Saito tenía a Maho y Himari pegadas a ambos de sus brazos, Shisei apoyándose
contra su pecho con la espalda en su cabeza, creando una extraña alta popularidad en su
cercanía. El staff femenino que sostuvo el teléfono mostró una sonrisita.
— Eres bastante popular, Señor.
— En lo más mínimo.
Saito inmediatamente negó eso.
Dejando de lado a Himari, Shisei era su hermana menor, Akane su esposa, y Maho la
hermana menor de su esposa, así que esto se sentía más como un viaje familiar más que
nada. Sin embargo, Maho naturalmente tiene que dar sus propios dos sentidos.
— ¡Él es tan mujeriego! ¡Dos de las chicas aquí ya se le confesaron, y dos siempre están
durmiendo junto a él!
— ¿¡Tuuuuuu!?
Saito trató de callar a Maho, pero ella solo siguió riendo, corriendo mientras evadía a Saito.
Que evidente crimen placentero otra vez.
— ¿¡Saito-kun!? ¿¡Quiénes son esas dos personas con las que duermes!?
Himari gritó, su color facial está cambiando drásticamente.
— Es Shise…cuando éramos más jóvenes.
Saito rápidamente respondió.
— ¿¡Y quién es la otra persona!?
— Nadie…Con quien yo dormiría de este grupo…
— ¿¡Te molestaría decirme todos los detalles, hmm!?
Saito sintió presión directa en su brazo, sostenido firmemente por Himari. Saito estaba
preocupado que Akane pudiera entrar en pánico y soltar algo estúpido, pero la persona en
cuestión solo estaba mirando fijamente al traje de gato con ojos soñolientos, sin captar la
batalla sucediendo. A pesar de todos los gritos, el gato era mucho más importante, huh. Al
mismo tiempo, una voz profunda masculina alcanzó los oídos de Saito.
— …Púdrete en el infierno.
?! Saito estaba confundido y miró alrededor por la fuente de esa voz.
Sin duda, esta maldición vino de la persona dentro del disfraz. Incluso un aura oscura se
emitía al exterior del disfraz. No podía ser de un lindo gato, pareciendo un pedazo de ira y
resentimiento reprimido. Sin embargo, ninguna de las chicas mostró ninguna reacción hacia
esa maldición.
— ¿¡Lo dijo en una frecuencia en la que sólo yo pudiera entender!? ¿¡Es este parque de
diversiones en realidad el terreno de una facilidad de experimentación!?
Saito sintió como que se encontró con una teoría conspirativa. Mientras el caos sucedía, el
staff femenino preparó el teléfono inteligente para tomar la foto.
— De acuerdo todos, ¿están listos? ¡Voy a tomar la foto!
— ¡He estado lista por un billón de años!
— ¡Te hubieras vuelto un fósil a este punto!
Akane estaba evidentemente emocionada. Sonaba como si su vida estuviera en línea en esta
sola foto, su mano en su bolsa de hombro, inclinando ligeramente su cabeza, mostrando la
perfecta sonrisa. En ese mismo momento, Saito lo presenció con sus ojos. El traje de gato
emitiendo la malvada frecuencia envolvió su mano alrededor de la cintura de Akane,
lentamente bajándola hacia su trasero.
— ¡Aléjate de él!
Saito tiró de la mano de Akane, lejos del disfraz. Al mismo tiempo, el staff femenino tomó la
foto, creando un sonido click.
— ¿¡Hey!? ¿¡Por qué estás obstruyendo la foto!?
Akane se alteró con Saito.
— ¡Porque ese bastardo gato estaba a punto de manosearte!
— ¿¡Huh!? ¡Un gato nunca haría algo así!
— ¡No es un gato!
— ¡Lo es!
Mientras los dos estaban tenían una discusión, el disfraz de gato en cuestión levantó sus
patas a lo alto, dejando salir un ruidoso meow.
— ¡Ves, es un gato!
Akane enfatizó.
—¡Esta estúpida!
La urgencia de golpear al cabrón fuera del traje gato llenó a Saito, pero ya que Akane actuó
como un escudo entre los dos, eso era imposible. Detrás de ella sin embargo estaba el disfraz
de gato, evidentemente elevando su dedo del medio hacia Saito. Ni siquiera estaba intentando
esconder su mala voluntad y rencor.
— Por favor revisa la foto
El staff femenino se acercó a ellos con el Smartphone en mano.
Mostrado en la pantalla estaban Saito y Akane, sosteniendo sus manos en una perfecta
posición justo después de que la foto fue tomada.
— ¡M-Me gustaría rehacer la foto!
Akane suplicó con un rostro rojo remolacha, pero el staff fue forzada a bajar su cabeza.
— Mis más sinceras disculpas, pero estamos un poco apretados en tiempo…
— Ah…
Una larga línea se ha formado alrededor del monumento, todos los visitantes esperando con
ansias para tomar fotos. Sus miradas dolían bastante, y parecían listos para lanzar piedras al
grupo en cualquier momento. Especialmente a Saito.
— Okay…está bien…
Akane suspiró y se alejó del monumento.
Viéndola tan deprimida, Saito se sintió extrañamente culpable.
— Sabes…lo siento. Si no te gusta, entonces eres libre de borrarla.
— No haré eso…Tendré que seguir viviendo con este recuerdo que nunca seré capaz de
borrar… Akane mostró una digna pero igualmente frágil sonrisa.
—¿¡Tal vez debí haber hecho que ese viejo tocara mi trasero en cambio!?
Saito dudó de la elección que hizo. Sin mencionar que en realidad no le debería importar
incluso si ese viejo le hiciera algo a Akane. Sin embargo, él intervino así por alguna razón.
— Jeez…No se puede evitar.
Akane miró la foto, encogiéndose de hombros mientras ponía el teléfono inteligente en su
bolsa de hombros.
Ella no mostró más ira que esa era genuinamente una vista rara.
— ¡Hey hey, vamos a apresurarnos y montar algo!
Maho tiró del brazo de Saito, con Himari mirando al mapa del parque.
— Por aquí hay un viaje de agua por la jungla. Es el tipo de transportador en balsa también.
¿Deberíamos revisar eso?
— ¿¡Y si nos mojamos!?
Akane preguntó con una expresión mortalmente seria.
— Estaremos dentro de un gran bote, así que estaremos bien.
— Podríamos chocar contra ese iceberg.
— Esto no es Titanic, de acuerdo.
— Un cocodrilo de la jungla podría atacarnos…
— No te preocupes, ellos no tendrán ningún cocodrilo en el parque temático de la jungla.
— ¡Vamos, vamos, no estés tan asustada, Onee-chan!
— ¡N-n-no estoy asustada para nada!
Akane dijo, claramente asustada, pero Maho empujó su espalda impecablemente.
Con el momento perfecto, un bote disponible para cinco personas llegó frente al grupo en la
plataforma. El anterior a ellos dejó el bote mientras decían cosas como ‘¡Eso fue loco!’ o
‘¡Pensé que iba a morir!’. Las salpicaduras del agua parecían ser bastante extremas esta vez
porque ellos tenían mojado el cabello y pantalones.
— ¿Voy yo…a morir…?
Akane parecía temerosa por su vida.
— No vas a morir. Es una emoción perfectamente segura y controlada.
— Espera un segundo, buscaré por accidentes pasados en internet.
— Siento que sólo estarás más asustada si lees eso…
Himari comentó.
— ¡Queridos visitantes, el bote se irá sin ustedes a este ritmo!
Urgidos por el staff, el grupo de cinco de Saito saltó al bote. Balanceándose junto a la
corriente del agua, el bote se alejó de la plataforma, bajo el artificialmente creado río. Para
crear un fuerte sentimiento de autenticidad, añadieron estatuas de animales como tigres o
jaguares en ambos lados del río. Varios cocodrilos estaban sacando sus cabezas del río,
rociando agua en el aire.
— Ani-kun, pescados. Tantos pescados.
Shisei estaba babeando, empujando su cuerpo fuera del bote.
— …No te caigas, ¿de acuerdo?
Saito puso a Shisei en su regazo, restringiéndola.
— Menos mal que Shise trajo una red de pescar con ella.
— No empieces a pescar en una atracción de un parque de diversiones, okay.
— Shise se las arregló para agarrar uno con su mano, quieres una mordida?
Shisei empujó la (aún viva) escurridiza y resistente criatura, que no se veía como un pez hacia
la boca de Saito.
— ¡No lleves esa cosa tan cerca de mí!
— Ahhhhh.
Saito robó esa cosa viva de Shisei, lanzándolo lejos a la distancia. Él quería mantener
cualquier posible peligro lejos de su familia y amigos. Al mismo tiempo, Maho tiró del brazo de
Saito.
— ¡Onii-chan, Onii-chan! ¡Hay elefantes por allá haciendo gimnasia grupal mientras danzan!
— No hay manera de que eso…
Saito asumió que era sólo Maho inventando tonterías otra vez mientras miraba hacia allá,
pero terminó siendo verdad. Un grupo de elefantes estaba haciendo gimnasia grupal mientras
danzaban. Primero, era un elefante de tres cabezas, entonces uno de dos cabezas, y en el
paso final los dos eran elefantes con una corona, de pie con piernas abiertas y brazos
cruzados, sacudiendo sus caderas violentamente. El elefante en la cima del grupo usó su
trompa como una regadera de agua, rociando por todos lados.
— ¿¡Quién rayos diseñó este lugar!?
Como un aspirante a propietario y gerente, sintió la fuerte urgencia de cuestionar algunas de
las decisiones tomadas detrás de esta atracción. Si hace la jungla verse realista, o va por un
sentimiento más fantástico, pero haz una de esas dos.
— ¿¡Terminaremos bajando, cierto!? ¡Terminaremos empapados por seguro!
— Eso me recuerda, estaban vendiendo impermeables en la entrada…¿deberíamos comprar
algunos? Himari trajo una idea.
— ¡Es muy tarde para eso!
—Tenemos que bajarnos de este bote!
— Entonces te mojarás de seguro!
Saito agarró a Akane por las ropas, deteniendo su clavado.
— ¡Da igual! ¡Sólo vamos a mojarnos todos! ¡Ahoy!
— Ahoy.
Maho y Shisei elevaron sus puños, mientras el bote se dirigía justo al área con el efecto de las
regaderas. Una salpicadura de agua más fuerte de lo anticipado golpeó el bote, haciéndolo
menos una regadera, y más un tornado.
— Ani-kun…encontrémonos de nuevo en algún lugar…
— ¡No mueras!
Shisei estaba a punto de ser llevada por la corriente del agua, así que Saito dio su mejor
esfuerzo para sostenerla. Maho y Himari gritaron con júbilo, y Akane estaba gritando del
terror. Era un completo caos no importa por donde miraras.
— ¿¡Quién tocó mi trasero!? ¿¡Saito!?
— ¡No fui yo! ¡No estaba tocando a nadie!”
— ¡Ah, esa fui yo!
Maho levantó su mano.
— ¡Tú otra vez! ¡Tú otra vez!
Entre todo el caos, con el bote sacudiéndose violentamente, nadie tenía tiempo para
protegerse contra cualquier posible acoso sexual. Ante los ojos del placer y emoción, la
humanidad era impotente, y así también era la ley. Al final, se bajaron del bote como ratas
mojadas al terminar el viaje. La falda de Maho pegada a su piel, revelando su ropa interior
debajo. Las gotas de agua en sus hombros y muslos crearon un extraño encanto. Sin
embargo, ella no mostró ningún remordimiento, solamente tirando de sus pantalones mientras
reía.
— ¡Ajaja! ¡Eso fue divertido! ¡Hasta mis pantis están empapadas!
— ¡Maho! ¡Cuidado con tu lenguaje!
— Es decir, es la verdad, ¿cierto? Incluso tus pantis están mojadas, ¿cierto Onee-chan?
— ¡Deja eso!
Akane intentó capturar a Maho, pero ella siguió huyendo mientras reía.
Saito hizo su mejor esfuerzo para no mirar a las chicas empapadas, lo cual es por lo que
dirigió su mirada lejos a la distancia. Sin embargo, Akane no agradeció ninguno de esos
esfuerzos, mirándolo.
— ¡No mires para aquí! Hasta que nuestras ropas estén secas, ¡no tienes permitido mirar!
— ¿¡Cómo se supone que voy a caminar entonces!?
— Puedes usar ultrasonido, ¿¡no!?
— ¡Al diablo puedo!
Shisei levantó su mano.
— Shisei puede.
— ¿¡En serio!?
Lo más loco de todo es que Shisei puede realmente ser capaz de realizarlo.
— Yo estoy…bien incluso si Saito-kun está mirando, ¿sabes…?
Himari murmuró sonrojada, tirando de su ropa para hacerlas verse más pegadas a su piel,
enfatizando su gran pecho al punto de que eran incapaces de ser ignorados. La manera en
que su cabello mojado se pegó a su mejilla también era bastante tentativa.
Maho escuchó esto y puso sus dedos en su barbilla.
— ¿Ohhh? ¿¡Así que a Himarin le gustaría aparecer en los sueños de Onii-chan como alivio
sexual!?
— ¿¡Huh!? Eso es…Estaría feliz si ese fuera el caso.
— ¡Obscena Himari!
— ¡Jeez! ¡Yo no soy obscena para nada!
Maho y Himari juntaron sus manos, saltando. Era agradable ver que las dos gals estaban
teniendo tanta diversión, pero como el tema de tal conversación, todo lo que Saito sintió fue
vergüenza. Sin mencionar que Akane le envió una afilada mirada de intento asesino.
— …Pervertido.
— ¿¡Aunque no hice nada!?
Saito alegó inocencia con todo su poder.
— Tú probablemente tienes sueños indecentes sobre mí, ¿¡cierto!?
— Ese no es…el…caso
Ocurrió antes. Sin embargo, eso estaba fuera del control de Saito, así que él deseó un poco
de entendimiento por el lado de Akane.
— ¿Por qué estás dudando de tus propias palabras? Como pensé…probablemente me hiciste
vestir un traje de conejita en tu sueño, ¿¡cierto!?
Akane dio un paso atrás.
Sus fantasías eran, como antes, completamente al nivel de escuela primaria.
— Eso debería estar bien, ¿cierto?
— ¡Para nada! ¡Te prohíbo dormir de ahora en adelante!
— ¡No seas ridícula!
Saito no era ningún meta-humano que pudiera vivir sin dormir. Si Akane fuera a robarle su
sueño, seguramente influiría en su vida escolar.
— ¡Todos, vamos a probar ese de siguiente!
Maho apuntó a un edificio cercano.
Era un edificio compacto con un techo de forma de domo. Las paredes estaban cubiertas con
dibujos de osos polares y pingüinos, decía ‘Casa de Hielo’.
— ¿Iremos…ahí dentro? Dice que es un mundo de menos 30°C.
— Todos aún estamos mojados del viaje de la jungla, así que podemos congelarnos hasta
morir a este punto, ¿sabes…?
Tanto Saito como Himari dudaron.
— ¡Ustedes dos realmente no entienden! ¡Es divertido porque nos estamos congelando!
— ¿¡Qué es tan divertido sobre eso!?
— Como sea, como sea. ¡Vamos a congelarnos, todos!
Maho tiró de todos.
Ella aparentemente amaba ir a parques de diversiones, como estaba incluso más emocionada
de lo usual, incapaz de contenerse. Caminaron por una puerta de plástico transparente
cuando fueron golpeados por una ola de aire frío. Sus ropas mojadas inmediatamente se
endurecieron. El interior del edificio estaba hecho con paredes de bloques de hielo, y el
camino era casi como un laberinto. Varias estatuas de hielos estaban mostrando a Santa
Claus, renos, y osos polares. Maho corrió su mano por la pared de hielo.
— ¡Mira, mira, Onee-chan! ¡Mi mano está pegada a la pared!
— ¡Deja eso! ¡No serás capaz de sacarla!
— ¡Puedo quitar mi piel entonces!
— ¿¡Estás segura de que querrás eso!?
Akane cuidadosamente movió la mano de Maho del hielo.
Puso sus manos juntas con las de Maho, como si estuviera sosteniendo cristal, y las frotó lo
mejor que pudo.
— ¿Estás bien? No estás herida en ningún lugar, ¿no? ¿Sientes algún dolor?
— ¡Estoy bien! ¡Sólo te preocupas demasiado!
Maho rio con todo su corazón, y caminó adelante.
— Jeez…
Akane suspiró.
Saito miró esto desde el lado, enfatizando admiración.
— Eres una hermana mayor apropiada, huh.
— ¿Qué? ¿Estás atacando mi personalidad?
— ¡No lo estaba! ¿¡Por qué pensarías eso!?
Akane estrechó sus ojos, mirando a Saito.
— Nos encontraremos en la corte.
— Eso suena bastante asombroso, pero por favor sin pleito.
— Entonces te daré tu juzgado aquí mismo, ahora mismo.
— Siento que será una pena de muerte.
— Correcto.
— Por favor no.
Una vez más, desde el fondo de su corazón, Saito estaba feliz de que Japón es un país con
un gobierno constitucional. Si el reino hubiera sido dejado a algún demonio como Akane, él
hubiera muerto diez veces por ahora.
— Hey… ¿Adonde fue Shisei-chan…?
Escuchando las palabras de Himari, Saito y Akane detuvieron sus pasos.
— Ahora que lo mencionas…No la he visto por un rato…
— Tal vez sólo se adelantó.
Saito miró a Akane.
— ¡Yo estuve caminando delante todo este tiempo!
Maho se giró.
— Todos entramos a este lugar juntos, ¿cierto?
— Sí, creo que ella estaba justo al lado de Saito-kun.
Akane cruzó sus brazos, mostrando el rostro de un detective mientras comenzó a deducir.
— Hay una alta posibilidad de que fuera comida por un oso polar…
— No, eso es imposible.
— Siempre hay una posibilidad, cierto. Los osos polares comen carne, ¿recuerdas?
— No hay posibilidad. No tienen osos polares reales aquí.
Saito inmediatamente arruinó el humor detectivesco de Akane.
Si existía un área de acariciar osos polares, habría constantes incidentes con los visitantes.
— ¡Shise! ¿¡Dónde estás!? ¡Shise!
Saito gritó, pero solo el silencio regresó como respuesta.
Himari palideció.
— No me digas… ¿Ella se perdió…?
— ¿¡En este estrecho lugar!?
Saito sacó su teléfono inteligente, a punto de llamar a Shisei.
— ¡Ah! ¡Por ahí! ¡Es Shii-chan!
Maho apuntó a una dirección, revelando a Shisei habiendo colapsado en frente de la esquina
de exhibición. Como una muñeca, ni siquiera pestañeaba, sus labios fruncidos, congelados.
Su largo cabello ya ha comenzado a congelarse en el suelo, haciéndola verse como un
espíritu de hielo. Detrás de ella había una estatua de hielo de Santa Claus, su boca estaba
abierta como si estuviera riendo.
— ¡Mantente firme!
Saito tiró hacia arriba a Shisei desde el piso de hielo, lo que creó el sonido del hielo
rompiéndose. Con labios pálidos, Shisei murmuró.
— El asesino…es Santa Claus…
— ¡Te descongelaré ahora mismo!
Saito cargó a Shisei hasta afuera del laberinto de hielo, dejando el edificio.
La puso en un banco con bastante luz solar, mientras el hielo en el cuerpo de Shisei se
derretía. Shisei finalmente era capaz de moverse otra vez, estirando cada parte de su cuerpo.
— Realmente ayudaste a Shisei ahí. Quería comer un poco de hielo, y acostarme cuando de
pronto estaba congelada en el suelo.
— Supuse que harías eso…
— Comí el hielo antes de congelarme completamente.
— De seguro que eres fuerte.
Incluso después de volverse una estudiante de preparatoria, Shisei aún era un individuo muy
peligroso para dejarlo solo. Saito completamente entendió cómo Akane debe sentirse
cuidando a Maho. Después de la casa de Hielo, fueron a la montaña rusa siguiente. Saito no
estaba exactamente cómodo con ello, pero era al menos mejor que lo que la maid de Shisei
haría. A diferencia de esta emocionante atracción perfectamente segura, sentarse en ese auto
podría ser realmente amenazante para la vida.
— ¡Ha pasado un tiempo desde que Onee-chan y yo montamos la montaña rusa! ¡Estoy
esperándolo con ansias!
— Sí…No puedo esperar…
Akane fue arrastrada por Maho, sin mostrar pizca de emoción en su expresión.
Sus piernas estaban temblando, a punto de ser puestas en la guillotina.
— ¡Woohoo! ¡La primera fila está abierta! ¡Vamos a sentarnos aquí! ¡De seguro que somos
suertudos!
— Soy la persona más suertuda del mundo…
Akane se veía como si estuviera a punto de morir en cualquier minuto, con Himari detrás de
ella, y una fila detrás de ellas Saito y Shisei.
Saito estaba demasiado preocupado por Shisei para dejarla sola, así que tenía que cuidar de
ella.
— Ani-kun, hambre…
— Una vez terminemos, te compraré unos churros.
— Ya compré esos. Sólo tengo que comerlos después.
— Vamos a comerlos después de bajarnos de esta cosa, ¿de acuerdo?
Saito metió los churros devuelta a los bolsillos de Shisei después de que ella intentara
sacarlos.
— Ser capaz de disfrutar un hermoso escenario mientras comes es uno de los placeres de la
vida.
— No tendrás tiempo para disfrutar el escenario. No comiendo durante el viaje.
— Shise sólo los meterá en sus mejillas, y los tragará después de bajarse.
— ¿Eres algún tipo de hámster?
Mientras los dos estaban caminando, el carro comenzó a moverse. Se movió hasta la cúspide
y dio una completa parada con un sonido metálico. Justo después, la montaña rusa bajó
verticalmente. Poco después sintieron sus piernas flotando, y el extraño sentimiento de
incomodidad de tener tus órganos moviéndose. Himari y Maho soltaron gritos. Shisei no
mostró reacción ninguna, solamente hablando con Saito.
— Aparentemente están vendiendo algunos taiyaki originales aquí. El interior está hecho de
okonomiyaki, usando salsa que sabe cómo mariscos.
-Taiyaki: Panqueque con forma de pez llenado con pasta de judías dulce-Okonomiyaki: panqueque freído en una tartera metálica con vegetales, carne o
mariscos-

— ¡No trates de continuar la conversación casualmente!


— ¿Por qué? Shisei quiere hablar mucho con Ani-kun.
— ¡Pienso sobre TPO antes de eso!
A diferencia de Shisei, quien era usada para ser llevada por esa demente maid conductora, le
tomó a Saito todo para lidiar con esta experiencia en la montaña rusa. Como Saito prefería
paz sobre guerra, tranquilidad sobre pelea, ciertamente no prefería este tipo de atracción. Si
fuera posible, él prefería leer libros en el bosque, tomando un poco de proteína. Incluso
Akane, quien se veía aterrada antes de montar el carro, no elevó ni un grito. Simplemente se
sentó derecho en su asiento, siempre siendo la primera en volar hacia abajo.
—Tal vez en realidad ella es buena con estas cosas
Saito pensó en esto como inesperado, mientras se acercaba a la siguiente bajada.
Continuando por unas cuantas vueltas, el carro alcanzó la línea final. Después de un gran
impacto, llegó a una parada total.
— Ahhh, eso se sintió genial.
— Lo mejor cuando quieres aliviar un poco de estrés.
Maho y Himari aparentemente eran regulares cuando se trataba de montañas rusas,
dirigiéndose a la salida con sonrisa brillantes. Shisei era tan indiferente como antes, sacando
los churros y masticándolos. Al mismo tiempo, Akane no se movió una pulgada.
— ¿Espera, ella va por una segunda ronda justo después…?
Saito se acercó a Akane, mirando su cara.
Ahí, la avistó con sus ojos cerrados, mostrando una pacífica expresión.
— ¿¡Se desmayó!?
Saito gritó, a lo que Akane lentamente abrió sus ojos, mirando a su alrededor con una mirada
confundida.
— Oh, ¿ni siquiera nos hemos parado todavía?
—¿¡Sin mencionar que perdió sus recuerdos!?
— No estés parado por ahí así, entra, Saito. Algo como esto no es aterrador para nada. Una
montaña rusa es tan fácil como hacer el desayuno.
Akane se hizo la dura, mientras peleó duro para contener las lágrimas.
— Akane…la batalla ya ha terminado…
— ¿Batalla? ¿De qué estás hablando? Montar una montaña rusa es tan fácil como montar un
triciclo. ¡Soy el tipo de mujer que no tiene problemas con las montañas rusas!
— Lo entiendo…ya lo entiendo, así que vámonos…
Saito arrastró a la mujer que podía montar la montaña rusa hacia la salida.
Incluso el staff quien observó este intercambio con ojos abiertos ampliamente, diciendo ‘Um,
puede ser mejor para ella no montar montañas rusas tan frecuentemente…’ y Saito asintió en
silencio, decidiéndose de que no la haría forzarse de esta manera más nunca.
— ¡Probemos este de siguiente!
— ¿¡Aún no acabas!?
Los sentimientos honestos de Akane salieron justo mientras Maho comenzó a caminar.
La atracción a la que apuntó esta vez era mucho más dócil que una montaña rusa. Era una
Rueda de la fortuna con góndolas pegadas, dibujando círculos lentamente.
— Dice que podemos montar cuatro personas, pero ¿cómo deberíamos dividirnos?
Himari preguntó, a lo que Akane levantó su mano.
— A, entonces yo sólo los esperaré aquí. Pueden ir sin mí.
— ¡No, Onee-chan! ¡Te vienes con nosotros! No quiero dejar sola a Onee-chan.
Maho dijo con una expresión seria, formando un puño.
— Urk…Gracias…Maho…
— Jeez, no llores por esto, Onee-chan! ¡Esto es de esperarse de tu hermana menor!
Maho encogió sus hombros tímidamente.
Sin embargo, Saito ciegamente adivinó que esas lágrimas no salían de alegría y emoción,
sino de simple miedo y tristeza.
— ¡De acuerdo, hay que dividirnos en grupos entonces!
Jugaron un rápido juego de piedra, papel o tijeras con Maho, Himari, y Shisei terminaron en
un grupo, y Saito más Akane en otro, haciéndolo un grupo de tres y dos. Después de entrar a
la góndola, Akane puso las puntas de sus sandalias juntas, sin moverse un milímetro del lugar
del que se había sentado. Aunque no se habían movido mucho más alto del suelo, ella
probablemente pensó que perdería si miraba al suelo, porque Akane mantuvo su mirada hacia
el cielo.
— Tú…realmente eres mala con este tipo de cosas, ¿huh?
Saito comenzó a sentirse mal de verdad.
— E-Estoy totalmente bien! ¡Solo no puedo enfocarme en ello! Ir de un punto A hacia un punto
B y usando electricidad, es malo para el ambiente.
— Repentinamente te volviste un ambientalista, huh.
— ¡Es culpa de nosotros los humanos por hacer tal cosa! La raíz de todo mal son los
humanos…Si sólo los humanos no existieran…
Akane comenzó a sonar como el último jefe de un grupo eco.
Ella no tenía intenciones de ponerse honesta, así que Saito tuvo que usar métodos forzosos.
— Como el representante de esos malvados humanos, déjame contarte la historia de cuando
la Rueda de la Fortuna se detuvo en el aire. Era entonces cuando Shisei y yo teníamos seis
años, mientras la góndola alcanzó la cima, y…
— ¡¡Para!!
Akane se cubrió sus oídos. Puso su espalda contra el muro, abrazando sus rodillas, como si
entrara en un modo defensivo, confesando todo.
— ¡Es cierto! ¡Sea la montaña rusa, la rueda de la fortuna, no puedo lidiar con muchas de las
atracciones! ¡Sólo mátame ya! ¡Terminalo!
— No voy a matarte…
— ¡Así que quieres que baje mi guardia y entonces empujarme de la Rueda de la Fortuna, ya
veo! ¡Salvameeee! ¡Alguieeeeen!
Primero, quería que la mataran, ahora está rogando ser salvada, ella realmente estaba
tornada entre dos decisiones. Entonces otra vez, Akane probablemente sólo estaba
confundida.
— Cálmate, nadie vendrá incluso si gritas, y estaremos de regreso en el suelo pronto.
— ¡No está construido tan convenientemente!
— Claro que lo está. Si eras tan mala con parques de diversiones en general, ¿por qué
estuviste de acuerdo en unirte?
Saito estaba confundido.
Akane mostró una expresión agobiada, apartando su rostro.
— Quería…hacer feliz a Maho.
— Completamente siscon.
— Ciertamente no lo soy.
Seguirla a una montaña rusa que te hace desmayarte porque quieres hacer a la otra persona
feliz, es realmente algo muy admirable. Considerando que es Akane, quien se asusta por
todo, aún más.
— Esa chica ama cosas como parques de diversiones o festivales, cualquier cosa que le
ofrezca mucha diversión. Y, ella prefiere ir con un grupo de personas. Probablemente porque
siempre estaba sola, postrada en cama.
— Repercusiones del pasado, huh…
— Ella ha pasado por mucho, por lo que quiero hacerla feliz tanto como pueda.
Akane mordió su labio como si estuviera liberando recuerdos dolorosos.
Para ella, el dolor de su hermana menor debe ser igual al suyo. Tanto es así que se
preocupaba por Maho, haciendo a Saito sentirse celoso por alguna razón.
— Pero, no creo que necesites forzarte tanto. Puedes sólo dejárnoslo a nosotros, y…
— Ella ha estado tan lejos todo este tiempo, y ahora finalmente está de regreso a Japón. Era
su sueño viajar fuera de Japón, así que quería que ella fuera libre, pero…yo estaba sola. Al
menos mientras está en casa, quiero estar junto a ella tanto como sea posible.
Akane se encogió de hombros con una sonrisa irónica.
Usualmente, Akane sobresalía por sus buenos puntos, pero hoy era raramente como una
hermana. Sin embargo, su rostro estaba pálido, y sus rodillas estaban temblando. Incluso
mientras los dos estaban hablando, ella intentó lo mejor para no mirar abajo. Saito miró a la
chica, incapaz de sostener una sonrisa irónica.
— ¿Deberíamos sostenernos las manos?
— ¿¡Huh!? ¿¡D-De donde vino eso!? ¡No intentes hacer cosas raras solo porque somos
nosotros dos solos!
— Pensé que estarías menos asustada si sostenemos nuestras manos.
— M-Métete en tus asuntos…
Akane hizo pucheros, pero realmente aceptó la mano de Saito.
Cuando sostuvo su mano firmemente, él pudo sentir su temblor menor que antes.
—Siempre estás trabajando demasiado duro.
Mientras sentía la suave palma de Akane dentro de la suya, Saito miró afuera de la ventana.
La góndola en la que se sentaron alcanzó la cumbre, haciéndolo ver como si estuviera firme.
Las personas abajo en el suelo se veían como pequeñas hormigas, llenando la tierra debajo
de ellos. Escuchó la suave respiración de Akane. Cerró sus ojos, cediendo a Saito.
—Aunque es tan linda cuando permanece calmada…
Viendo a su enemigo mortal tan indefenso, Saito no pudo evitar estar fascinado. Este breve
tiempo de paz entre ellos se sintió tan satisfactorio, se encontró a sí mismo deseando que el
tiempo se detuviera completamente. Antes de notarlo, la góndola ya había regresado al suelo.
Con el sonido de la puerta abriéndose, los ojos de Akane se abrieron instantáneamente.
Frenéticamente alejó su mano de Saito, saliendo precipitadamente de la góndola al punto de
que casi cae. A eso, Himari inclinó su cabeza.
— ¿Huh? Akane, ¿estabas sosteniendo las manos de Saito-kun justo ahora?
— ¡N-no lo estaba! ¡No hay manera de que pudiera hacer eso con Saito!
— Okay…sabes, de seguro se veía de esa manera.
— ¡No hay manera! ¡Mi mano se hubiera podrido!
Akane gritó, su rostro rojo como tomate.
Saito quería protestar sobre la última parte, pero eventualmente se lo guardó para sí mismo.
Él sólo pensó en ella como linda por un breve momento, en lo profundo aún eran enemigos
mortales. Sólo fue engañado temporalmente por su buena apariencia. Al mismo tiempo, Maho
se pegó al brazo de Akane.
— Onee-chan, Onee-chan, vamos a revisar la casa embrujada ahora! ¡Es famosa por ser la
casa embrujada más aterradora del mundo!
— ¿¡De todo el mundo!?
— ¡Es cierto! Contrataron profesionales, así que cuando entras, ¡hay una advertencia de que
te puedes desmayar y no despertar por las dos próximas semanas! ¡Estoy esperándolo con
ansias!
— ………
La boca de Akane se abrió y cerró como si estuviera hiperventilando, mientras miraba a Saito.
Su mirada prácticamente gritaba ‘Sálvame’. Incluso si eran enemigos mortales, Saito no podía
abandonarla así.
— Akane mencionó que tenía algo de lo que encargarse, así que yo estaré revisando la casa
embrujada contigo.
— ¿Algo de lo que encargarse? ¿Qué es?
— Um…eso es…ya sabes, estudiar.
— ¡Creo que ella puede pasar de eso ahora mismo! ¿¡Estamos en un parque de diversiones,
sabes!?
— Como la empollona que es, Akane tiene síntomas de abstinencia si ella no estudia lo
suficiente en un día. Comenzará a atacar a personas aleatorias.
— Onee-chan, cuando tú…
Maho la miró con tristeza y lástima.
— D-de acuerdo, entonces vamos. Nos vemos luego, Akane.
— Trata de no cometer ningún homicidio.
Himari y Shisei también se despidieron de Akane.
— Gracias…
O eso Akane dijo, pero su mirada estaba gritando ‘¡Te mataré 3000 veces después!’ Saito
quería ganar unos cuantos puntos bonus con ella, pero porque no pudo venir con una excusa
conveniente, eso aparentemente le salió por la culata.
— No se puede evitar entonces, haré que Onii-chan se encargue. ¡Soy tolerante después de
todo!
— De seguro que suenas arrogante.
— ¡Bromeo, bromeo! ¡Vamos a flirtear mucho!
— No estoy seguro de tener el tiempo para hacer eso si nos desmayamos…
Maho y Saito entraron a la casa embrujada. El interior estaba envuelto con oscuridad, sólo
permitiéndote ver unos pocos metros adelante. Varias manos blancas salían de las paredes,
sacudiéndose como si fueran reales. Había hasta algunos gemidos débiles escuchados. Sólo
una pequeña luz podía ser vista adelante en el camino. Manchas de sangre brillaban en la
oscuridad, coloreando ambos lados del camino. De las profundidades vino una sombra
acercándose, brazos abiertos para atacar a ambos. Un asqueroso olor y fuerte presión voló
hacia ellos.
— ¡Algo está viniendo! ¡Esto es malo! ¡Haz algo con ello!
— ¿¡Qué se supone que haga con esto!?
— ¡Vuélvete la carnada y déjame escapar!
— ¡Tú vuélvete la carnada!
— ¿¡Sabes qué tipo de pérdida sería para el mundo si una chica linda como yo muriera!?
— ¡Será una mayor pena si el mundo pierde mi cerebro!
— Aún puedes crear cerebros del suelo, ¡así que está bien!
— ¡Al diablo puedes! Eso es demasiado aterrador.
Saito y Maho discutieron su valor al mundo a pesar de la horrenda situación. A pesar de que
querían huir, usaron su oportunidad y permanecieron firmes. Eventualmente, esa sombra se
acercó más, atacándolos.
— ¡Kishaaaaaaaa!
— ………
Los dos miraron a la sombra negra. Sus dos globos oculares estaban a punto de caer de su
órbita, el cuerpo podrido por todos lados, pareciéndose a un zombi común.
— ¡Kishaaaaaaa!
— ………
— ¡Guhaaaaaaa!
El zombi giró un globo ocular, escupiendo líquido púrpura.
— Woah, ¡está tan bien hecho!
Maho se animó, dejando al zombi confundido
— Hey, hey, Onii-chan, ¡nunca he visto a un zombi tan realista!
— Es como uno real…Pensar que podría escupir así…
Saito inspeccionó al zombi de cerca.
Era un enemigo común en videojuegos, pero verlo tan cerca se sintió fresco para él. Maho
imitó al zombi, elevando ambas manos.
— ¡Kishaaaa! ¡Esa es una buena actuación!
— Hecho perfectamente. Eso es lo que amo ver de la administración.
Saito argumentó del lado administrativo de las cosas.
— ¡Por favor dame tu autógrafo! ¡Y déjame tomarme una foto!
Maho se acercó al zombi, mostrando un signo de paz.
Los tres se pararon juntos, tomando un selfie. Con el flash de la cámara, las paredes rojo
sangre se iluminaron.
— Waaaaaaaah…
El zombi gritó y corrió de regreso por donde vino.
— Ni siquiera olvida actuar en su camino de regreso…qué profesional.
— Aunque sonó como que estaba llorando de verdad…
Saito lamentó no actuar más asustado que eso, pero era un enemigo familiar de los
videojuegos que jugaba regularmente, así que solo podía despedirlo con un casual “Nos
vemos luego”. Poco después, Saito y Maho continuaron su viaje por la casa embrujada.
— ¡Onii-chan! ¡Una cabeza cortada! ¡Está volando hacia nosotros! ¡Qué adorable!
— No veo ninguna cuerda de piano, me pregunto cómo hicieron eso…estoy interesado en la
organización de eso.
— ¡Woah! ¡Pisé algo! ¡Es un cuerpo muerto!
— Hmm…juzgando por el estado en el que está, probablemente murió aproximadamente
hace dos días…
— ¡Oh! ¡Mira todas esas marionetas caminando!
— ¿Por qué hay muñecas occidentales y muñecas japonesas mezcladas ahí? Al menos haz
el concepto claro desde el comienzo.
Mientras discutían esto y aquello de la casa embrujada, se sintió menos como un intento de
escapar, y más como un paseo. Aunque se suponía que fuera la casa embrujada más
aterradora del mundo, ninguno de ellos sintió tensión alguna.
— ¿…Estás segura de que deberías estar caminando por una casa embrujada con esa actitud
Sin ser asustada, una casa embrujada era solo una simple residencia.
— ¿Ehhh? ¿Por qué? ¡Yo amo las casas embrujadas, y amo ver las reacciones asustadas de
las personas con las que camino!
— ¡Qué tipo de intimidación retorcida es esta!
Maho levantó su barbilla, girando su dedo índice.
— No es intimidación para nada, ¡es amor puro! Tener a una chica asustada pegándose a ti
con miedo es lo mejor, ¿no crees?
— No tengo idea de lo que estás hablando.
— De acuerdo, de acuerdo, eres un virgen después de todo.
— Zorra…
Saito fue burlado con una canción improvisada, ahora tirando de las mejillas de Maho. Estaba
perfectamente bien con ser llamado virgen, pero ser llamado así una y otra vez lo irritaba.
—Tal vez deba dejarla sola en esta casa embrujada para enseñarle una lección? No,
probablemente no reciba mucho daño de eso…
Mientras Saito pensaba, Maho repentinamente se agachó, poniendo su mano en el suelo,
mientras sus hombros bajaban y subían, jadeando por aire.
— ¿Qué ocurre?
— Mm…No me siento muy bien repentinamente…Tal vez estaba teniendo tanta diversión que
el agotamiento me atrapó…
— ¿Vas a estar bien?
— No creo que pueda caminar por mi cuenta…Cárgame…
Maho murmuró con una voz a punto de desvanecerse.
Sólo hace unos segundos, ella estaba desbordando con energía, así que el repentino giro de
180° dejó a Saito desconcertado.
— No se puede evitar. Para arriba.
Se agachó frente a Maho, su espalda giraba hacia ella.
Maho envolvió sus brazos alrededor de su cuello, pegándose a él con apenas ninguna fuerza.
Él puso sus manos en sus muslos, empujando su cuerpo hacia arriba. La suave sensación de
sus muslos desnudos era transmitida directamente a sus manos. Un dulce aroma flotó desde
ella, cubriendo completamente a Saito.
Cargándola en su espalda, Saito corrió hacia la salida. Antes, Saito tuvo que cargar a Akane
enferma durante la lluvia al hospital. Comparado a eso, Maho se sintió incluso más ligera. Sus
brazos y piernas se sintieron preocupadamente ligeros, y su respiración se volvió más débil lo
que tenía a Saito genuinamente preocupado. Después de dejar la casa embrujada, el fuerte
sol lo hizo sentirse mareado por un momento.
— Habrá un área de descanso cerca…llévame ahí.
Maho apuntó a un edificio a la distancia.
Bajo el techo color crema del edificio había una tabla, declarando ‘Área de descanso’.
Moviéndose por la entrada, varios sofás estaban esperando, con una sólida alfombra en el
suelo. Como estaba localizado en la esquina del parque, nadie más que Saito y Maho estaba
presente. Saito cuidadosamente bajó a Maho en el sofá. Ella cubrió sus ojos con sus delgados
brazos, respirando pesadamente. Sus piernas cayeron en el sofá, levantando la tela de sus
pantalones cortos. Saito llamó a Maho.
— ¿Necesitas alguna medicina? Llamaré a Akane, así que…
— Jaja, ¡sólo bromeaba! ¡Sólo quería que Onii-chan me cargara!
Maho se levantó, saltando hacia Saito.
— ¿Que…? ¿Bromeabas…?
— Caer incluso por una simple mentira como esta, ¡por eso es que aun eres virgen!
Maho rio.
Aparentemente era tan divertido que comenzó a lagrimar, pinchando la mejilla de Saito con
sus dedos. Él sin embargo no se sintió de la misma manera, mientras la ira comenzaba a
crecer desde el fondo de su estómago.
— ¡No finjas estar enferma! ¡Estaba preocupado por ti!
— ¿…Huh? ¿Preocupado…? ¿Por mí?
Maho parecía confusa.
— ¡Por supuesto! ¡Incluso si es una broma, hay cosas que puedes y no hacer! ¿Y si no te
creo si de verdad terminas enferma? ¿Y si la ambulancia llega tarde? ¡Entonces es todo por
una estúpida broma!
— N-no tienes que enojarte tanto…
— Lo haré. Y seguiré molesto hasta que lo entiendas.
— Urk… ¡Mira, mira! ¡Estoy completamente bien!
Maho dio vueltas frente a Saito.
Porque él se puso repentinamente así, sus piernas aún estaban un poco inestables, mientras
caía hacia Saito, quien dejó salir un gran suspiro.
— De todas formas, no más bromas como esa, ¿okay?
—…Yup, lo siento.
Maho bajó su cabeza. Sus lóbulos estaban coloreados en un rojo brillante.
Después caminaron por el parque de diversiones un rato más, cuando regresaron a casa, ya
estaba oscuro como boca de lobo afuera. Akane sólo cayó en el sofá con pasos inestables.
— Estoy agotada…amaría estar en casa por los diez años siguientes…
— Apuéstalo.
Akane dio su mejor esfuerzo para cumplir todos los deseos de Maho después de todo, aunque
Saito no dijo eso en voz alta. Después del evento de la casa embrujada, fueron arrastrados
por un espacio de bicicletas, giros de 3600, un teatro, y otras estimulaciones igual de
agotadoras, lo que llevó a Akane a gritar cada vez.
— ¡Aún no he jugado suficiente! ¡Encontré un juego interesante, así que vamos a jugarlo
juntos! Maho levantó un paquete con zombis dibujados en la portada.
— Tal vez…otra vez…
Akane vaciló, viéndose como si hubiera sido despertada por una cosa de niños en la mañana
del domingo.
Ni siquiera tenía tiempo para cerrar la idea porque estaba tan agotada.
— Yo prepararé la cena esta noche.
— ¿¡Estás tratando matarme!?
Saito solamente quería mostrar un poco de su rara benevolencia, pero los ojos de Akane se
abrieron instantáneamente.
— ¿Qué quieres decir?
— Probablemente estabas pensando en hacer gachas de arroz con mucha proteína, ¿no?
— ¿Hay algo malo con eso?
— ¡No me des esa mirada confundida! ¡Ningún ser humano promedio tomaría esta cantidad
de proteína por la noche!
— Suena bastante subjetivo para mí. De acuerdo a mis cálculos, al menos la mitad de todas
las personas toman proteína durante su cena.
— No más gachas de arroz…
Maho comenzó a temblar.
— No proteína…
Akane gimió.
— ¿Tal mal?
Siendo rechazado por ambas hermanas, Saito fue forzado a tomar un nuevo acercamiento
después de todo. Él creía que cualquier alimento era buena alimentación, pero sería un
malgasto dejar sola comida perfectamente comestible.
— No queda realmente bien conmigo, pero…puedo hacer un poco de curry con maíz,
zanahorias, pimientos verdes, y un poco de carne desmenuzada. Sin proteína, por supuesto.
¿Están bien con eso?
— ¡Completamente satisfecha! ¡Podrías sólo haber hecho eso desde el principio!
— No es plato exactamente bien balanceado.
— ¡Al menos mejor que gacha de arroz con proteína!
— …Lo supongo.
Incluso si ellos peleaban basados en su opinión otra vez, sólo los hubiera cansado a ambos
más. Tal vez no al nivel de Akane, quien fue forzada por todas las atracciones del parque de
diversiones, pero Saito estaba agotado.
— Onii-chan, ¿tu cabeza está…?
— Es cierto, su cabeza…
Ignoró los rudos susurros de las hermanas detrás de su espalda, y fue a trabajar. Añadió arroz
y agua a la arrocera, cambiando el interruptor de cocina rápida. No se molestó en lavar el
arroz, como el número de nutrientes bajaría durante ese acto. Él nunca ha visto maíz o
pimientos verdes añadidos en el curry, pero leyó en un libro que mientras más colores tenga,
más balanceado el plato era.
Por supuesto, sin probar, como eso era ilógico. Incluso si ajustabas el sabor, el nivel de
nutrición no cambiaría, y Saito no sabría cómo hacerlo de cualquier manera. Puso total fe en
el poder del polvo de curry japonés. Después de aproximadamente treinta minutos, el eficiente
curry élite estaba hecho, servido en la mesa.
— ¡Esto…sabe cómo arroz con curry…!
— Eso es ‘porque lo es’.
— ¡No hay sabor retrasado de proteína y suplementos! ¡Esto…es un plato normal! ¡Saito,
finalmente te las arreglaste para cocinar algo normal!
Akane estaba lagrimeando genuinamente.
— Yo siempre supe cómo cocinar, de acuerdo. En la escuela primaria, siempre cocinaba
ramen instantáneo.
— Sí, sí, tienes razón…tienes razón.
Recibiendo una mirada tan gentil de Akane, Saito sintió que estaba siendo tratado como un
niño.
— Ni siquiera esperaba compararla con la cocina de Onee-chan, pero supongo… ¿Puedo
aprobarla? Puedes estar orgulloso de ti, Onii-chan.
— ¿Por qué me miras condescendiente?
— ¡Estaré feliz de tomarte como mi esposa!
Maho cerró un ojo, mostrándole a Saito pulgares arriba.
Saito era un hombre, y casado, así que por supuesto, podría manejar este tipo de menú. Sin
embargo, era la primera vez que realmente hacía curry. Cuando vivía solo, no se molestaría
en cocinar algo. Aunque estaba siendo ridiculizado como siempre por esas dos hermanas,
verlas comerlo con una sonrisa no se sentía tan mal. Y con estos pensamientos, Saito se les
unió para la cena.

Habiendo terminado de limpiar después de la cena, Saito tomó una ducha rápida y se dirigió a
su dormitorio. Porque estuvieron afuera todo el día, no terminó de leer absolutamente. Estaba
curioso sobre la revelación del asesino en el misterio que estaba leyendo, pero él no tenía
más energía para enfocarse en eso.
En la cama, cubierto por la manta, vio a una sola persona, respirando en un ritmo débil
mientras la manta se movía arriba y abajo. Debe haber sido Akane quien ya se había dormido.
Para no despertarla, se deslizó cuidadosamente bajo la manta en la cama. Adentro, pudo
sentir la calidez de la chica, quien recién había terminado su baño. Se rindió con su calidez, a
lo que se había acostumbrado lentamente después de todo este tiempo viviendo junto a
Akane, y cerró sus ojos.
Inmediatamente después, él sintió un cuerpo delgado frotarse contra su espalda. Asumió que
sólo era Akane girándose en su sueño, pero no se sintió de esa manera. La chica apartó la
manta, y se sentó en la cintura de Saito, mirándolo abajo.
— Tú…
— Shhh…
Un dedo fue puesto en los labios de Saito. Ojos brillaron en la oscuridad, como un vampiro
buscando su presa, pertenecían a Maho.
— No grites. Si Onee-chan ve esto, estarás en problemas, ¿cierto?
Soltó una risita, como si estuviera mimando a un niño pequeño.
— ¿Qué estás haciendo aquí…?
— Eso debería ser obvio. Estoy aquí para atacarte.
Justo como sus palabras sugerían, ella no vestía nada más ropa interior lasciva. Era un
babydoll con encajes por todos lados. El área del pecho dejaba mucho que ver, revelando
grandemente su forma. Desde su pecho a la parte del fondo, el babydoll se dividía en dos,
revelando su cintura incluso más delgada que la de un maniquí. La parte inferior estaba
cubierta con tela, pero parecía que no estaba vistiendo nada debajo de eso. Esa vista de ella
se parecía a una mariposa que había descendido durante una noche iluminada por la luna. Su
impecable clavícula, sus hombros dibujando encantadoras colinas, sus aparentemente suaves
brazos, y hasta su erótico aroma era una vista para observar. Y, la manera en que ella desató
su cabello, mientras solamente colgaba por su cuerpo, se parecía masivamente a “esa chica”.
Efectivamente, se veía como la chica que Saito conoció durante su fiesta de graduación,
elevando sus apasionados sentimientos que no desaparecerían no importa cuánto tiempo
pasara. Si no fuera por la extremadamente fuerte memoria de Saito, él ya podría haberse
olvidado de ella.
— …Hay algo que quiero preguntarte.
— ¿Sí?
La chica inclinó la cabeza ligeramente y mostró la misma sonrisa que la chica en los
recuerdos de Saito.
En esa fiesta, el abuelo de Saito, Tenryuu llamó a mucha gente. Ya que él y Chiyo se
conocían desde hace años, tendría sentido que Maho estuviera ahí también. Con la tensión
llenando su cuerpo, Saito movió su boca.
— ¿Nosotros…nos conocimos antes? ¿En la fiesta de mi abuelo?
— ¿Cuándo?
—Cuando me gradué de la escuela primaria, ellos hicieron una fiesta en su residencia. Tú te
pareces a la chica que conocí ahí. Era una chica hermosa con cabello largo, aunque
hablamos mucho, nunca me dijo su nombre, o cómo contactarla otra vez. Incluso si la busco
ahora, estoy preocupado de que me haga ver asqueroso…
Maho soltó una risita.
— Suena como que estás hablando de tu primer amor.
— Eso no es…
Saito se sintió avergonzado. Aunque no tenía interés en el amor y todo eso, estaba
extrañamente desesperado en un momento como este. Sin embargo, cuando sintió que la
chica que estaba buscando pudiera estar a su alcance, se estaba volviendo imprudente.
— Esa chica, posiblemente sea…
Maho miró al vacío, pero eventualmente sacudió su cabeza. Maho se acercó a Saito,
susurrando en su oído.
— ¿Debería decirte?
— ¿Huh…?
— Esa chica, era yo.
— …!
Se sintió cómo un choque corrió por todo el cuerpo de Saito, acelerando el ritmo de su
corazón. Algo en lo profundo de su cabeza hizo su pulso latir.
— Finalmente nos encontramos. ¿Así que estabas pensando en mí tan apasionadamente?
— ¿Por qué te quedaste callada sobre ello?
Él tenía problemas formando esas palabras, su respiración estaba fuera de control.
— Porque estaba avergonzada. Después de todo, significa que tenemos sentimientos mutuos.
Maho gentilmente empujó su nariz contra el cuello de Saito. Un dulce aroma subió hacia la
nariz de Saito, mientras Maho empujó sus caderas contra él aún más fuerte. Aunque Saito
sabía que tenía que parar esto, no podía apartarla. Estaba tan conmovido y confundido de
esta inesperada reunión, sus pensamientos no funcionaron apropiadamente. Nunca había
sabido que sus sentimientos de aquel entonces aún ardían fuertemente ese día. Al mismo
tiempo, Maho puso sus manos en la ropa de dormir de Saito, abriendo los botones.
— H-hey…
— Está bien, ¿cierto? Lograrás casarte con tu amada Maho. Así que, hacer cosas como estas
es totalmente normal, ¿cierto?
— Eso puede ser verdad, pero…¿no deberíamos conocer al otro mejor?
Saito había esperado hablar con la chica. Nunca imaginó nada más allá de eso, y sus
recuerdos de la chica eran tan puros, él no quería arruinarlos con algo como esto.
— Conocernos con nuestros cuerpos sería lo más rápido, ¿cierto? O, ¿no te gusta ser tocado
por tu primer amor, Onii-chan?
Saito era incapaz de responder inmediatamente. No se estaba sintiendo desagradable cuando
era tocado por Maho de esa forma. Las características faciales de ese entonces, su aroma,
todo saludaba a Saito con una sensación agradable. Puso sus manos en ambas mejillas de
Saito, llevando sus labios cerca mientras susurraba.
— Te amo, Onii-chan. Vamos a tener mucha diversión juntos.
Esas palabras eran tan dulces como miel y almíbar. Era lo suficiente dulce para derretir el
cerebro de Saito. Y sin embargo, Saito tuvo un sentimiento de incomodidad. Algo estaba raro.
Sintió una agudeza detrás de su dulce voz que no debería estar ahí. Saito no estaba ni
siquiera reflejado en los ojos de Maho.
— Tú…en realidad me odias, ¿cierto?
Los hombros de Maho se retorcieron.
— ¿De qué estás hablando? Incluso me confesé a ti, Onii-chan…
— No importa cuán cuidadoso juegues tu acto, es dolorosamente obvio que todo es
superficial. Tus palabras carecen de la fuerza y potencia que las palabras de Akane tienen.
Cada palabra hablada por Akane estaba llena de pasión y honestidad. Usada para recibir
energía penetrante cada vez, Saito solo podía ver las acciones de Maho como mero acto.
— …Eso es cierto, te odio.
Por primera vez, ella mostró su verdadera expresión. Era una fuerte ola de odio. Algo parecido
a Akane en cierto punto.
— ¡Pero, eso no importa!
Maho trató de empujar sus labios en los de Saito.
Él agarró su cabeza para mantenerla alejada, mientras terminaron luchando en la cama,
enredados con el otro. Mientras más peleaban, más sus ropas se desarreglaban y revelaban
piel. Mientras empujaba a Saito contra la cama, Maho estaba jadeando por aire.
— ¿Qué va a ser un pequeño? Es mi primer beso, ¿sabes? ¿No es eso algo que todos los
chicos quieren?
— Qué significado hay en besar a alguien que odias, ¿huh? Para comenzar, ¡explicate!
— ¡Cállate! ¡Lo explicaré después que terminemos!
— ¡Ahora finalmente puedo verte como hermana de Akane! ¡Eres tan irrazonable!
Desenfrenada solamente por seguir una emoción, se parecía perfectamente a Akane. La
única diferencia era el cabello largo de Maho, pero en la oscuridad como esta, se sintió como
si Saito estuviera lidiando con Akane misma. Y con ese tiempo, la puerta del dormitorio se
abrió.
— Qu…qué…qué es…
Akane permaneció frente al marco de la puerta, sus hombros sacudiéndose de la furia.
Ella había presenciado a Saito y Maho en la cama, prácticamente abrazándose con sus
cuerpos medio desnudos.
—Me matará.
Saito se congeló del miedo y terror. Akane era siempre del tipo inocente, así que no había que
decir que haría malentendiendo a Saito habiendo puesto sus manos en hermana menor. Esta
situación ya era demasiado peligrosa, y aún Maho hace las cosas aún peor.
— Me adelanté y disfruté a Onii-chan. Gracias por invitar.
— E-Espera un segundo! ¡Cálmate, Akane! Déjame explicar las cosas…
Saito intentó tranquilizar la situación, pero la razón ya no funcionó con Akane.
Ella formó un puño, y abrió su boca con una voz temblante.
— Saito…y Maho también…¡Los odio a ambos!
Sin darles a los dos ninguna oportunidad de reunir sus cosas, fueron botados de la casa.
Capítulo 4:
Amor de hermana menor.
Saito y Maho esperaron frente a la entrada, pero la puerta estaba cerrada con seguro, sin
mostrar señales de abrirse sin importar cuánto tiempo esperaran. Incluso así, ellos podían
sentir la feroz furia de Akane inclusive a través de la puerta.
— Le tomará un poco de tiempo para que se calme…
Por otro lado, Saito se sintió preocupado de que ese día podría no llegar.
— ¿Qué deberíamos hacer? ¿Dormir fuera?
Incluso en una situación como esta, Maho parecía estar emocionada con la idea de acampar
fuera. No esperarías que ella hubiese estado tan enferma en algún punto de su vida, al ver
cuanta energía tiene ahora.
— El reporte del clima decía que lloverá esta noche, así que me gustaría evitar eso.
Sin mencionar que el vecindario tenía los ojos puestos en ellos, así que no podían dormir en
frente de su propia casa. Saito podría estar vistiendo su pijama, pero Maho aún estaba con su
disfraz de babydoll. Si alguien los viera así, causaría un disturbio para todos los involucrados.
— Iré a comprar un poco de ropa, espera aquí.
Saito usó su smartphone el cual afortunadamente logró agarrar en medio de todo el caos, y
comenzó a caminar.
— Iré contigo! Proclamó Maho.
— ¡Quédate allí! ¿¡Qué pasa si nos atrapan!?
— ¿¡Qué pasa si algún extraño nos agrede sexualmente!?
— Entonces sólo grita, Akane te salvará.
— Estoy más preocupada por ti, ¡Onii-chan!
— No veo motivo para preocuparse por ello.
Sin embargo, Maho gritó un comentario apasionado.
— Si fuera yo, ¡seguro que te violaría! ¡Especialmente con esas prendas sensuales tuyas!
— Eres la única criminal en el mundo entero que haría eso.
Saito arregló su ropa desarreglada. Él había olvidado por completo que Maho tenía su camisa
desabotonada. Si él siguiera caminando así, probablemente sería reportado con seguridad.
—Maho probablemente sintió que le estaba robando a su hermana mayor.
Mientras apuntaba a la tienda de conveniencia más cercana, Saito comenzó a pensar. Esas
dos son excepcionalmente cercanas como hermanas. Esto podría haber sido así por los lazos
que forjaron cuando Akane se encargó la enfermiza Maho, pero la Maho de ahora estaba
bastante apegada a su hermana mayor quien se había casado con un tipo al azar, ella
probablemente sintió que la hicieron a un lado y la olvidaron. Es por eso que Maho intentó
ganarse a Saito para alejarlo de Akane. Esta debe ser la razón de sus acciones de anoche. Y
si ese fue el caso, ella tuvo éxito con eso.
Saito entró a la tienda de conveniencia más cercana, buscando alguna prenda usable. Por
supuesto, no fue capaz de encontrar pantalones o una falda. Él en lugar de eso agarró una
camisa de talla masculina, pagando por ella con su smartphone. Dios bendiga a la civilización
moderna por esto. Una vez que regresó a su casa, encontró a Maho esperándolo, sentada en
el piso. Ella se puso la camisa, y gracias a dios era demasiado grande para ella, al menos le
cubría los muslos con seguridad. Cualquier transeúnte benevolente podría pensar que solo
lleva una camisa con shorts cortos abajo. Sin embargo, a la persona en cuestión no parecía
gustarle mucho, mientras se bajaba la camisa.
— Woah, esto se ve tan lamentable, no tienes sentido para nada, Onii-chan.
— Deja de quejarte, solo es temporal por ahora.
— Quiero decir, la ropa que usaste durante nuestro viaje al parque de diversiones era
asquerosa. Es como si estuvieras usando cosas que eran populares hace 10 años atrás.
Podía decir que al menos eran costosas, aunque.
— Mi abuelo me las mandó después de todo.
— No me engañas.
Saito y Maho se alejaron de su casa. En lo profundo del distrito residencial, apenas podías
encontrar carros. Las luces de las calles hacían sonidos de zumbidos, mientras los bichos e
insectos volaban alrededor. Una leve esencia de flores se dirigió hacia ellos del seto invisible.
Al tener su camino iluminado por las luces periódicas de la noche, los dos caminaron por el
camino oscuro.
— Necesitas vestirte adecuadamente, Onii-chan. Te enseñaré lo básico la próxima vez.
— No, gracias. No veo mérito en ser más elegante.
— ¿Serás más popular con las chicas?
— No necesito eso.
Ahora que ya estaba casado, él solo crearía más problemas si se involucra en el romance. Al
igual que anoche, por ejemplo.
— ¿Podrías tener a todas las chicas del mundo mostrando tu dinero?
— No quiero vivir una vida tan mierda.
— De verdad, Onii-chan es un hombre bueno para nada…
Maho suspiró incrédula.
Saito estaba confundido por la incredulidad de ella. Él no negaba completamente la idea y el
valor de ser elegante, pero no ayudaba en realizar su sueño, así que más bien preferiría reunir
información con más valor leyendo libros.
— Además, puedes sólo irte a tu casa, ¿verdad? te acompañaré.
— Kyaaa. Onii-chan planea invadir mi casa y violarme.
Maho abrazó su propio cuerpo, retorciéndose y girando alrededor.
— No tengo idea de lo que estás hablando.
— ¿Acompañándome hasta mi tumba?
— Creo que sigues viva.
— ¿Enviar a casa al carpincho?
— Suena seguro para mí.
— ¿Enviar a casa los hongos?
— Como se supone que haga eso, ni siquiera puedo moverme.
Saito no era un hongo, él era una persona humana de verdad.
— ¿Qué hay de ti, Onii-chan? ¿Vas a volver a la casa de tu familia principal? ¡Si es así,
entonces iré contigo! ¡Quiero estar en tu casa, doki doki!
Saito creía firmemente que las personas que usan onomatopeyas en su propio discurso no
deben ser confiables. Como siempre, bajar su guardia cerca de ella podría ser fatal.
— No puedo volver allí. No ahora que me he casado, ellos cambiaron la cerradura de la
puerta.
Maho puso una mano en su boca.
— Qué… ¿no le agradas a tus padres?
— Bueno… algo así.
— E-eh… bueno… ¿Lo siento?
— ¡Esta es la parte donde deberías reírte!
Era un tema serio para Saito, así que se sintió deprimido ante una seria reacción. Él había
dejado de tener alguna expectativa de sus padres, pero lleva medio año sin decir ni pío.
— Sería grandioso si pudiéramos quedarnos en la casa de Shise, pero… no quiero causarles
problemas tan tarde. Buscaré un cibercafé cualquiera para pasar la noche.
— ¡Iré contigo, entonces! Me sentiría mal por ti si estás solo.
Maho puso su puño en su pecho.
— No, por favor ve a casa.
Saito sacudió su mano con una seria expresión.
— ¡No necesitas contenerte! ¡Estoy completamente bien!
— Estoy bien por mí mismo.
— ¡No es bueno contenerse! ¡Sólo confía en mí cuando estés solo!
— Por favor, sólo ve a tu casa.
Saito preferiría enviar a Maho a casa de sus padres, pero ella tristemente no sabía la
dirección. Obligarla a ir allí tampoco era una gran opción.
— Por favor, Onii-chan, ¡vamos a ver la ciudad por la noche!
Maho se aferró al brazo de Saito, elevando un puño,
— ¡Ohhhh!
Se sintió como si fuese arrastrado por un borracho que quería visitar el siguiente bar. Si fuera
Saito, él podría quedarse en un café-internet, leyendo manga toda la noche, pero llevar a una
chica a un lugar como ese, él no era gran fan de eso.
— No se puede evitar entonces, vamos a buscar un hotel.
— ¿¡Un hotel del amor!? Tiene que ser un hotel del amor, ¿cierto?
Los ojos de Maho brillaron de emoción.
— Sólo un hotel de negocios promedio.
— Ehhh, para nada romántico.
— Mientras estemos refugiados, eso es todo lo que pido.
— ¡Me encantaría pedir un hotel del amor! ¡Moriría por ver esas camas giratorias!
— Rechazado. Si tienes alguna queja, entonces regresa a tu casa.
La relación de Saito con Akane ya estaba en un punto bajo, así que si él lleva a su hermanita
a un hotel del amor, sólo haría las cosas peor, y probablemente mate a Saito en el proceso.
De pie sobre la calle principal, Saito usó su smartphone para buscar el hotel más cercano. Al
final, encontró uno simple con edificio de 10 pisos. En el gran aparcamiento, había muchos
camiones detenidos, el resto del garaje estaba lleno de los carros de los huéspedes.
— Como sea, eso servirá. ¡No cambia el hecho de que Onii-chan y yo estaremos juntos, así
que podríamos subir las escaleras de la adultez!
Dijo Maho, pasando por la puerta automática de la entrada.
Saito ordenó dos habitaciones sencillas, entregándole una llave a Maho.
— Toma.
Él levantó la mano, entregándosela a la brevedad posible, y entró a su habitación.
— O-O-Onii-chan, ¡idiota! ¡Virgen cobarde!
Él escuchó a Maho rugir de furia a través de la puerta, pero no tenía tiempo para molestarse
con ella. Él finalmente logró tener un poco de paz para sí mismo. Mientras reposaba su
cadera en la robusta cama, dejó salir un suspiro y observó el entorno de la habitación. Desde
afuera, parecía un hotel sencillo, pero el interior era extrañamente lujoso. Había un escritorio
empotrado en la pared, con una TV de alto valor. Adicionalmente, había un sofá en el que
entraban dos personas, con una mini mesa, y luces de pie únicas por todos lados.
El baño era más bien pequeño, conectado a la bañera, pero él ya había tomado una ducha en
casa, así que no necesitaba uno. El refrigerador estaba lleno de agua mineral, así que debería
estar bien hasta mañana. Saito puso a cargar su teléfono, sacando una botella de agua y
dándole un sorbo cuando alguien tocó la puerta.
— Ah… sí, presente.
Él sacudió la cabeza y dio una vaga respuesta
— ¡Sé que estás presente! ¡Abre la puerta! Si no, ¡la abriré de golpe!
Gritó Maho a través de la puerta.
— ¿Qué quieres? Dudo que puedas patear la puerta con tus frágiles piernas.
— ¡No con mis piernas! ¡Usaré el extinguidor del pasillo!
— ¡Serás arrestada por daños a la propiedad!
— ¡Serás el único arrestado porque voy a gritar!
— Ya estás gritando…
Ella evidentemente estaba molestando a los otros clientes del hotel, considerando lo tarde que
era.
— ¡Gritaré que me trajiste a este hotel sin el consentimiento de mis padres! Cómo le dirías a
esto, ¿secuestro de menores? Sólo estoy vistiendo una camisa igualmente, que crees que
pensará la policía, ¡¿eh?!
— Muy bien vamos a hablar las cosas, ¿¡por favor!?
Saito abrió la puerta frenéticamente.
Maho usó la pequeña abertura para deslizarse, entrando a la habitación de Saito. En sus
brazos, aún cargaba el extinguidor. Ella realmente planeaba tirar la puerta. Esta verdad envió
a Saito un temblor en su espalda.
— Jajaja, ahora que estoy aquí, ¡seré el gobernante! ¡He conquistado esta habitación!
— ¿Puedes dejar de apuntar la manguera del extinguidor hacia mí?
— ¡Está bien! Sé cómo usar esta cosa, ¡pero no sé cómo detenerla!
— ¡Es del tipo más peligroso!
Si la habitación entera estuviera cubierta con la espuma extinguidora, los costos de reparación
costarían media fortuna, seguramente. Vendría la policía, y entonces notificarían a los padres
también. Saito intentó quitarle el extinguidor a Maho, corriendo hacia ella. Al mismo tiempo
Maho lo evadió, saltando a la cama, pateando sobre la silla, cayendo en el sofá. Sin embargo,
esta era una habitación para una persona, así que no podía escapar por siempre. Después de
unos minutos, Saito logró robarle el extinguidor a Maho, restringiendo sus dos manos en el
proceso.
— Ahora, es momento de que te vayas…
— Así que incluso tú… ¿me echarás…?
Lágrimas caían por las mejillas de Maho.
— D-detén esas lágrimas falsas.
Dijo Saito pero estaba terriblemente aterrado.
— ¡No son lágrimas falsas! ¿¡Qué está mal conmigo al querer estar juntos por un rato!?
También me odias ahora, ¿¡Onii-chan!?
Maho se hundió en la cama, sus hombros temblaban mientras lloraba.
Caían más y más gotas de agua, coloreando las sábanas.
— Um… ¿Fue realmente eso tan impactante? Ya sabes, Akane diciendo que te odiaba.
— ¡Es correcto! ¡Esta es la primera vez que ella me dice algo como eso! ¡No importa qué
clase de bromas le hiciera, ella nunca se enojaba realmente! Y sin embargo… ella ahora…
ahora me odia de verdad… no volverá a hablarme.
Maho estaba llorando como un niño que fue regañado por sus padres.
Su habitual energía y actitud descarada no estaba por ningún lado.
—Qué chica tan problemática…
Saito dejó salir un suspiro. Él no disfrutaba ser amenazado todo el tiempo, pero al menos
prefería eso que lidiar con una chica llorando. Lo hizo sentir como si hubiese hecho algo mal.
— Esto sucede de vez en cuando. Sin mencionar que Akane me dice cada día que me odia.
— Estás bromeando…
— Es verdad. Ella desea mi muerte cada día, y ser despertado con gritos de coraje es mi
rutina diaria.
— ¿Cómo puedes siquiera soportar eso? Ser odiado por tus padres, ser odiado por tu esposa,
yo preferiría morir en lugar de seguir viviendo así…
— Bueno, no te equivocas. A veces pienso en ello cuando me he calmado.
Incluso más desde que sus compañeros de clase tampoco soportan a Saito, así que era difícil
para él mismo. Sin embargo, él tiene a Shisei. Simplemente por tener un aliado a su lado en
cualquier momento, él no se sintió solo. Él podía decirse a sí mismo que todo estaba bien.
— Akane podría ser un poco extrema con sus acciones, y seguido se le queman los fusibles,
pero ella se calma rápidamente, así que estoy seguro que te perdonará pronto.
— ¿De verdad…?
Maho observó a Saito con los ojos humedecidos.
— Sí. Aunque le tomará un poco más de tiempo perdonarme a mí. Ella me ha odiado desde
hace mucho tiempo después de todo.
— Lo siento…
— Nah… no te preocupes por ello.
Al escuchar una disculpa sincera de Maho hizo que Saito se sintiera inquieto. Eso sólo
muestra cuán débil y frágil es ella ahora. Para ella, Akane debe ser todo. Incapaz de
realmente responder cualquier cosa, Saito simplemente rezongó cualquier posible respuesta,
cuando Maho repentinamente se quitó la camisa.
— ¿¡Qué estás haciendo!?
— Quitándome la ropa
— ¡Puedo ver eso! ¿¡Por qué!?
— Es mi culpa que te echaran de la casa, así que pensé que al menos tomar la
responsabilidad… y ofrecerte mi cuerpo…
— ¡No lo necesito!
— ¿No soy… lo suficientemente encantadora?
Los hombros de Maho temblaron.
El babydoll había sido arrastrado a lo largo de la camisa que ella intentaba quitarse, revelando
sus dos amigas blancas y su delgada cadera. El verla llorando en la cama con esa clase de
outfit, era demasiado seductor como para despertar sus instintos de hombre.
— Eres completamente encantadora, ¡pero no hay manera en la que pueda hacer tal cosa con
una niña llorando!
— ¡Y-ya no estoy llorando! ¡Ya soy adulta, así que puedo hacerlo muy bien!
Maho se veía agitada por el comentario de Saito, intentando quitarle sus pantalones a la
fuerza.
— ¡Detente! ¡Qué eres, ¿algún acosador?! ¡Quita tus manos de mí!
Saito sostuvo desesperadamente sus pantalones.
— ¡Necesitas hacerlo ya! Si no te callas y te acuestas, ¡lo cortaré!
— ¡Aterrador! ¡Como si pudiera acostarme al lado de alguien que me amenaza con eso!
— ¡Cállate! ¡Estoy tratando de servirte como agradecimiento, así que quédate callado y
acéptalo!
Maho alineó argumentos ridículos uno tras otro, mientras ambos seguían peleando hasta el
punto que ambos se quedaron sin aire. Como este seguía siendo el mismo día después de
que fueron al parque de diversiones, ambos estaban sin estamina.
— No intentaré echarte más, así que vamos a dormir, ¿bien?
— ¿Me pondrás la pija…?
— Lo que quieras.
— ¿Incluso una almohada de brazo?
Preguntó Maho como usualmente lo haría Shisei.
— Bueno… supongo que puedo.
Si no pensaba en ella como una kouhai suya, sino como su propia hermana menor, él no
tendría emociones perversas. Saito se acostó en la cama, Maho se acostó a su lado. Ella no
había dejado de llorar, mientras seguía moqueando por la nariz, enterrando su cara en el
pecho de Saito.
—Tu hermana siempre causa tanto alboroto…
El interior de su brazo se sintió pesado. Algo suave y placentero se presionó contra su cuerpo.
Sonando aliviado, un leve aliento, con un ritmo calmado, llegó a los oídos de Saito. Sintiendo
todo el cansancio de la noche previa que aún no había desaparecido, Saito lentamente abrió
sus pesados párpados. De las cortinas de la ventana entraba la luz tenue del sol. El aire
acondicionado en la habitación no parecía ser el mejor, ya que el aire de la habitación
levemente iluminada se sentía congestionado, pero también había una dulce esencia a la
deriva en su interior.
Él agachó la mirada hacia sí mismo, observando a Maho abrazada a él como un gato
callejero, y estaba desconcertado. Ella estaba desnuda. Solo con la playera que él compró,
ella también se había quitado el babydoll. Su resbaladiza piel estaba pegada a Saito. Su
delgada cadera estaba envuelta alrededor de Saito.
—Mierda, ¿¡lo estropeé…!?
Saito sintió helado su corazón. Dormir en la misma cama con la hermana menor de su esposa
ya era apenas aceptable, pero si ellos dos cruzaron la línea, no tenía absolutamente ninguna
justificación. Maho podría reportar las circunstancias a Akane, y Akane echaría abajo todo lo
que ellos habían trabajado con tanto esfuerzo. Tal vez todo lo que sucedió la última noche era
la meta de Maho. Todo estaba calculado para que Saito pudiera mostrar un momento de
descuido.
Saito entró en pánico y confirmó su apariencia. Él estaba usando adecuadamente su pijama y
la ropa interior bajo esta, las sábanas igualmente se veían limpias como antes, así que
probablemente habían dormido de esta forma la última noche. Saito suspiró de alivio cuando
se dio cuenta que el cuerpo de Maho se sentía extrañamente caliente. Ella se veía como si
hubiera estado en el sauna por tres horas, y su respiración se sentía lenta y fuera de ritmo. Su
expresión facial estaba distorsionada de dolor.
— Oye, ¿estás bien? ¿No te sientes bien?
Preguntó Saito, a lo que majo rápidamente abrió los ojos.
— Usualmente tomo esta medicina todas las noches, pero… no pude hacerlo ayer.
— Pensé que te recuperaste de tu enfermedad
— Lo hice… mientras beba esa medicina, puedo vivir como cualquier otra persona… Sólo me
canso un poco más fácil, pero si no me sobreesfuerzo, estoy bien…
Eso no sonaba como si ella estuviera completamente recuperada. Saito recordó que Maho a
menudo se quedaba sin aliento o se tambaleaba después de correr. Especialmente en la casa
embrujada de antes, eso podría haber sido que ella realmente estuviera enferma, y no
estuviera fingiendo. Ella sólo estaba actuando, intentando ocultarlo, esta chica mentirosa.
— ¿Por qué no la bebiste?
— No pude.
— ¿Dónde está?
— En la casa de Onii-chan. No pude agarrarla cuando fuimos echados. Pensé que estaría
bien al menos una tarde… pero supongo que no, jaja.
Maho mostró una débil sonrisa.
Ella había perdido su habitual vigor, su sonrisa estaba apunto de desvanecerse como una
antorcha, haciendo evidente que estaba actuando. Al ver esto, Saito alcanzó el smartphone al
lado de su almohada.
— Necesito llamar una ambulancia—
— ¡Detente!
Un grito se elevó. Debió ser una gran carga para el cuerpo de Maho, mientras ella se doblaba
en la cama, teniendo una violenta tos. Saito gentilmente acarició su espalda. Él no podía
permitirse dudar ahora, pero se sintió preocupado. Su espalda se sentía tan suave y frágil, él
pensó que podría romperse tan fácil como el cristal.
— Si llamas a una ambulancia, contactaran a mi familia… y causará un alboroto. Onee-chan
se dará cuenta…
— Este claramente no es el momento para decir eso, ¿cierto?
— Esto pasa de vez en cuando… el doctor dijo que estoy bien y que puedo vivir una vida
normal…
— ¿De verdad?
— De verdad. aún tengo más cosas que quiero hacer, así que no mentiría con algo así…
— Si lo dices así…
Como este era un hotel de negocios, ellos habían pagado la estancia la noche anterior. Saito
llamó a la recepción, pidiendo un taxi, y ayudó a Maho a ponerse su ropa. Su piel se sentía
muy ardiente hasta el punto en el que podría quemar los dedos de Saito. Simplemente
levantar los brazos parecía ser mucho trabajo para ella, y su cabeza se balanceaba de un
lado a otro de manera inestable. Ella ni siquiera podía caminar por sí misma. Saito recibió la
información de que el taxi había llegado, así que cargó a Maho.
— Jajaja, cargada como una princesa, esta es la primera vez para mí. Pareces estar
acostumbrado, Onii-chan…
— Porque le hice esto a tu hermana mayor antes.
Maho parpadeó en confusión.
— Espera, ¿así que Onee-chan y tú realmente no están en tan malos términos…?
— Hemos sido enemigos mortales siempre. Ahora… yo realmente no lo sé.
— ¿Es porque eres virgen?
— Cállate.
Saito no quería que Maho desperdiciara su preciosa energía con una conversación de ocio,
así que la obligó a guardar silencio. Incluso aunque Maho fue regañada, ella se veía feliz por
ello, envolviendo sus brazos alrededor de su cuello. Sin embargo, esos brazos
inmediatamente perdieron su fuerza. Saito agarró el elevador y bajó a la entrada de la sala,
poniendo a Maho dentro del taxi. Él le dijo al conductor que los llevara al hospital, y el taxi
empezó a moverse. Dentro, los hombros de Maho se reposaron en los de Saito, haciendo
evidente que ella apenas podía mantenerse derecha.
Saito hizo que la cabeza de Maho reposara sobre su regazo, llamando al hospital, Maho
parecía estar sufriendo una fiebre, mientras fuertemente se aferraba a la ropa de Saito como
un pequeño animal. Llegando al hospital, Maho inmediatamente fue llevada a la sala de
examinación. Ella terminó siendo regañada por no haberse tomado su medicina, y porque
estaba vestida tan ligeramente, y entonces fue examinada con más detalle. Justo como
declaró Maho, su vida no corría peligro, pero ella debería ser hospitalizada un tiempo. Ambos,
tanto el doctor como la enfermera parecían conocerla, creando este ambiente de “tú otra vez,
eh”.
— Supongo que realmente lo estropeé… Maho estaba acostada en la habitación del hospital,
murmurando mientras miraba el techo.
Ella se cambió su delgada camisa, por las prendas rosa leve que le dieron. Ella se había
calmado mucho más a comparación de antes, pero su respiración aún se sentía un poco
pesada.
— Tus padres deberían estar aquí en treinta minutos. Las cosas se volverían complicadas si
estoy aquí, así que me iré ahora.
— ¡E-espera!
Maho detuvo a Saito, justo cuando estaba a punto de irse.
— ¿Qué?
— Por favor… no le digas a Onee-chan sobre esto…
— ¿Que terminaste hospitalizada?
— Y que colapsé.
— Akane querría venir a visitarte.
Como el sueño de Akane era volverse doctora, ella seguramente sería la enfermera de Maho
con su técnica y habilidad. La razón por la que apuntaba a convertirse en doctora fue por
completo que ella podría salvar a las personas que estén sufriendo como su hermana menor.
— No puedes. Porque siempre fui muy débil, he estado molestando a Onee-chan siempre.
Ella siempre venía a verme, el cual es el por qué ella nunca tuvo tiempo para jugar con sus
amigos, sólo dejándole hacer algunos.
— Esa seguramente no parece la única razón, sino… el más grande problema al parecer es
su personalidad.
— Onee-chan es muy amable, demasiado amable… y no quiero preocuparla más. Quiero que
se centre en sí misma, en lugar de preocuparse por mí.
Plegó Maho con todo su poder.
Ni una señal de su habitual actitud podía encontrarse aquí. Saito sintió que así era ella
realmente.
— … Lo entiendo, no le diré a Akane.
— Vale… y discúlpame por los problemas como este, Onii-chan.
En el camino fuera de la habitación, la expresión y gestos de Maho se parecía triste y
derrotada, lo que hizo que Saito sintiera el pecho lleno de dolor.
Al dejar el hospital, él puso un pie en la calle principal, llena de los smog de los escapes,
mientras llamó a Shisei. Akane probablemente estaba humeando de ira, así que necesitaba
asegurar un alojamiento temporal.
— ¿Qué?
Shisei rápidamente respondió la llamada.
— No puedo ir a casa por un tiempo. ¿Te importaría dejarme quedar en la tuya?
— ¿Tuviste una pelea con Akane?
— Sí, una seria esta vez.
— ¿Se van a divorciar?
— Divorciar… quien sabe.
Saito quería pensar que las cosas no estaban tan mal. Nada supera la pasa. Si Tenryuu y
Chiyo se enteran de esta situación, se derrumbaría el infierno entero.
— Shise está fuera para dar una vuelta ahora mismo, así que quédate ahí. Te llevaremos
directamente a la corte
— Otra vez, ¡no nos vamos a divorciar aún!
— No necesitas contenerte así. Te presentaré a un gran abogado nuestro. El tiene un rango
de victoria en la corte de 120%, y puede volver cada pieza negra en una blanca.
— ¿Cómo obtuvo el 20% extra, eh?
— Ni idea, pero su frase es “no es un crimen si nadie se da cuenta”
— Despídelo de inmediato.
Incluso el grupo Houjou vive bajo el principio de no elegir métodos solamente usando la ley y
a las personas como herramientas, pero ese abogado es incluso peor. Saito se sentó en el
cofre de un carro, Era un coche blanco de clase acomodada. Incluso el sonido de la puerta al
abrirse sonaba a clase alta. Por supuesto, el mismo conductor agresivo estaba sentado detrás
del volante.
— Mis disculpas por la espera, Saito-sama. Intenté arduamente romper la barrera del sonido
para llegar aquí, pero…
— No necesitas hacer nada de eso.
— Por supuesto, mientras mantenía la seguridad manejando.
— Me encantaría creerte, pero en el segundo que intentaste romper la barrera del sonido,
realmente fue demasiado para mí.
— Simplemente deseo saber los límites humanos.
— ¡Las leyes de velocidad son el límite!
Saito se sentó en el asiento trasero, cerrando fuertemente el cinturón de seguridad. Todo esto
era para proteger su propia vida. Quién sabe, tal vez la conductora había puesto cohetes en la
parte trasera del coche, así que necesitaba cualquier seguridad que pudiera conseguir. Una
vez más, el coche salió disparado por las calles. Al mismo tiempo, Shisei miró a Saito en ropa
de dormir con una mirada dudosa.
— ¿Cuándo peleaste con Akane?
— La última noche. Sucedieron algunas cosas, y ella me corrió.
— ¿Dónde dormiste la última noche?
— En un hotel de negocios cualquiera.
— … ¿Con alguien?
No esperaba esa pregunta, Saito se quedó helado. ¿Cómo se dio cuenta de que Saito no
estaba solo? Algunas veces, Shisei es demasiado aguda.
— Eso es… obvio… ¿sabes? Saito mostró un guiño, intentando cubrirlo de alguna manera.
Inmediatamente, el aura fría alrededor de Shisei se hizo más fuerte. Envió cosquillas a la
espina dorsal de Saito, haciendo que sintiera como si hubiera entrado a un congelador
gigante. Shisei se movió encima del regazo de Saito, poniendo su nariz en su cuello.
— La esencia de una mujer. No Akane. Así que pasaste la noche con alguien más que Akane.
— ¿Q-qué eres…?
— Como estás usando ropa, la esencia no debería ser tan fuerte… la otra persona debió
haber estado desnuda, y hermano también…
Saito intentó argumentar que en efecto él estaba usando ropa en ese entonces, pero mordió
sus labios y se quedó en silencio. Esto evidentemente era una pregunta capciosa, y él estaba
a punto de caer en el juego de Shisei. La capacidad de deducción de Shisei era sólo la
segunda después de Saito, así que no podía caer en su trampa. Con ese pensamiento en
mente, Saito estaba a punto de usar sus neuronas de alto nivel, pero Shisei llamó a la
conductora.
— Otros 300 km/h hasta que hermano sea sincero.
— Entendido. La conductora pisó el acelerador, cuando la luz roja apareció afuera
— ¡Espera, espera, espera!
No era una batalla de cerebros después de todo. Era una simple amenaza y extorsión. La
conductora pisó el acelerador, anunciando.
— Realmente compré un poco de nitro recientemente.
— No lo hagas sonar como “Oh, realmente compré una bolsa nueva recientemente” ¿¡vale!?
-Nombre común: Nitro. Es un sistema que, con un motor extra, te permite ganar una
aceleración explosiva-
— De verdad usé la mayoría de mi salario para mejorar este carro en la medida de lo posible.
— ¿Eres estúpida?!
La conductora tranquilamente sacudió la cabeza.
— Es una decisión perfectamente lógica. En lugar de mejorar los carros de mi propio rango de
precio, si puedo mejorar el carro de la familia Houjou, puedo crear velocidades mucho
mayores. No importa que tan imprudente sea manejando, la familia pagará todos los costos
de mantenimiento.
— Tu ama está escuchando, ¿sabes?
— La señorita es mi aliada.
Shisei asintió fuertemente.
— Shisei es su aliada. Incluso si ella incendia el carro mientras maneja, ella no se enojará.
— ¡Realmente deberías enojarte por eso!
— Incluso aunque eso signifique malversar los fondos de la compañía.
— Eso cuenta como un crimen, ¿¡sabes!?
— Shisei se enojó con ella cuando se comió el pudín sin preguntar.
La conductora agachó profundamente la cabeza, sin mirar a la calle.
— Mis sinceras disculpas. Personalmente quería ver a la señorita furiosa, aunque sea una
vez, y… fue mucho más adorable de lo que había asumido, así que estoy pensando hacer
algo similar en un futuro cercano.
— Qué hobbie tan horrible tienes…
Al mismo tiempo, era como si Shisei valorara mucho más un pudin que un carro costoso.
— Bueno, realmente no he probado afuera el sistema de nitro, mira.
Al ver los dedos de la conductora cerca del interruptor con un símbolo de calavera en él, Saito
inmediatamente confesó sus pecados. Le dijo a Shisei que Maho se metió a su cama, que
habían sido vistos por Akane en un momento muy desafortunado, que ella los corrió a ambos,
y que se quedaron en un hotel, que Maho repentinamente se enfermó, y así.
— Mi señorita, ¿qué deberíamos hacer? ¿Ponemos su cabeza decapitada a disposición del
público?
— Eso sería demasiado. Entiérralo en concreto.
— ¡Ambas son demasiado!
Las miradas de la conductora y Shisei eran dolorosas. Saito al menos deseaba que la maid se
concentrara en el camino que tenía al frente.
— Está bien, Shise lo entiende por completo. Hermano no podría estar satisfecho teniendo a
una belleza como esposa, así que también fue por la hermana menor de su esposa. Oh que
vergüenza para Shise tener tal hermano.
Shisei se apartó de Saito.
— ¿Podrías dejar de actuar tan disgustada? No podía evitarlo.
Dijo Saito, pidiendo perdón.
— Como castigo, hermano va a dormir desnudo con Shisei esta noche.
— Entonces yo seré el fotógrafo a cargo.
— ¿Por qué estás volviendo esto una sesión de fotos?
— ¿Para crear preciados recuerdos?
Shisei ladeó la cabeza.
— No necesito recuerdos que eventualmente creen un escándalo.
— Sólo hermano estará desnudo, así que no hay problema.
— Yo veo un buffet lleno de problemas aquí.
— ¿Quieres que Shisei también esté desnuda? Shisei se esforzará.
— Por una vez en tu vida, ¡no tienes que esforzarte!
— Entonces hermano morderá una banda elástica, con un elástico…
— Eso ya no sería un castigo, sino una simple apuesta de castigo.
Sintiendo una incómoda ansiedad que no desaparecía, Saito permaneció sentado en la
trampa mortal sobre ruedas hasta que llegaron a la residencia de Shisei.
Akane observó a Saito en el pasillo de la escuela, corriendo hacia él.
— ¡Oye, tengo algo que preguntar!
— ¿Q-qué es?
Saito mostró un claro desinterés, queriendo escapar tan rápido como fuese posible.
Sin embargo, Akane cerró la distancia entre ellos, agarrando su corbata para que no pudiera
escapar.
— ¿Sabes dónde está Maho? Ella no ha aparecido en la escuela desde entonces, y tampoco
está en mi casa.
— Ni idea… ¿Tal vez deberías preguntarles a tus padres en lugar de a mí?
Saito estrujó los hombros
— Lo hice. Tanto mamá como papá dijeron “ella se fue de viaje”, sin darme una respuesta
apropiada.
— Si dijeron eso, entonces debe ser cierto, ¿no?
— Ella tendría que haberse despedido de mí antes de irse. No puedo contactarla por teléfono,
ella ni siquiera lee mis mensajes, algo no cuadra…
Akane apretó sus dientes.
Ella probablemente estaba asustada de que Maho pudiera haber comenzado a odiarla
después de que la corrió. Pero, Akane tenía todo el derecho de estar enojada. Después de
todo, Akane aún no estaba de acuerdo con que Maho ocupara su lugar para casarse con
Saito.
— Ella regresará a casa pronto, ¿verdad?
— ¿Cómo puedes decirlo? Sabes algo, ¿no?
— No… sólo es un presentimiento
— No eres el tipo de persona que cree en esa clase de cosas. También eres terriblemente
cercano a Maho, así que deberías saber algo.
— No somos tan cercanos.
— ¡Eso es mentira! Tú… hiciste cosas lascivas con mi hermana menor, ¿cierto?!
— ¡No lo hice!
— ¡Seguro que lo hiciste! ¡Estaban abrazados el uno al otro, semidesnudos en la cama…
Mguh!
Ella fue interrumpida ya que Saito le puso una mano en la boca.
Con una pálida expresión, Saito exclamó.
— No hables mal de las personas de esa manera. ¿Qué pasa si alguien nos escucha?
Akane apartó la mano de Saito, mirándole.
— Pero es la verdad, ¿no?
— Casi, no hice algo como eso.
— ¡Entonces Maho y tú simplemente deberían explicármelo todo! ¡Déjame verla!
— No puedo ayudarte con eso.
— ……¡!
Akane se veía un poco agitada ya que ella fue quien la corrió, sintiendo que su estómago
ardía de coraje. Incluso aunque se estuviera muriendo de preocupación por Maho, ni siquiera
sabía dónde se encontraba ella. Por lo que comenzó a sacar conclusiones y concluyó que
Maho colapsó otra vez, o que su enfermedad empeoró, el cual es el por qué ella no puede ver
a Akane.
— Las clases están a punto de empezar, así que me voy al salón.
— ¡Será mejor que esperes! Cuándo planeas…
Ella intentó preguntarle sobre su respuesta, pero sólo pudo decir esas palabras. Quien corrió
a Saito fue ella misma. Ella no podía pedirle que regresara rápidamente. Shisei se pasó a
recoger sus pertenencias mínimas, así que Saito no planeaba regresar nunca. Ahora Maho y
Saito la odian. Akane y él siempre habían estado en malos términos, pero su relación había
mejorado mucho últimamente. Sin embargo, todo está arruinado ahora. Todos la
abandonaron.
No podía decir algo como eso. Akane estaba llena de lamentos, cubriendo su empañada vista
con la palma de su mano.
Como Akane no sabía sobre la situación de Maho, Saito era el único que la visitaba a diario.
Después de clases, salía del salón, tomando el viejo autobús al exterior de la ciudad. Dentro
del bus, destacaba una persona mayor. Dos chicas que parecían ser de primaria estaban
nerviosamente sentadas en sus lugares. Ellas se veían extrañamente similares, así que
podrían ser hermanas.
Como a Saito le pidieron que comprará algo para Maho, bajó del bus antes de llegar al
hospital, deteniendo sus pasos en un lugar de comida rápida, y entonces llegó al hospital. Era
un gran hospital de 20 pisos, y la recepción estaba llena de visitantes. Saito agarró el
elevador, inspeccionándose en el espejo. A pesar de que Maho era la razón por la que había
sido echado de su casa, él extrañamente no podía dejarla sola. Tal vez todavía tenía
sentimientos remanentes por ella desde aquella vez que la conoció en la fiesta, realmente era
confuso.
Maho estaba acostada en la cama, mirando hacia el techo. Cuando Saito entró al cuarto, ella
se paró, frenéticamente limpiando sus ojos con una sonrisa.
— Yahoo, Onii-chan. ¿Viniste a verme otra vez? Realmente te gusto mucho, eh.
— Estabas llorando ahora mismo, ¿verdad?
— N-no, un poco de lluvia cayó en mis ojos.
— Estamos en el interior.
La incapacidad de ser honesta, ella realmente obtuvo eso de su hermana mayor. Ella no
parecía ser el tipo de persona con muchos amigos, así que probablemente estaba triste
porque su hermana mayor no vendría a visitarla. Saito movió la pequeña mesa al lado de la
cama, poniendo la comida rápida en ella.
— Toma, te compré un regalo.
— Yaaay la comida que sirven aquí básicamente no sabe a nada, y sólo son vegetales. Maho
abrió entusiasmadamente la bolsa de plástico, sacando el contenido.
— ¿Sólo una coca y una hamburguesa? Dije que también quería papas fritas.
— Si te consiento demasiado, seré el único que reciba un regaño del doctor y de tus padres.
— Pero recibirás mucho amor de mi parte, ¿no?
— No necesito eso.
— Escuchas mis peticiones porque quieres ser amado, ¿verdad?
— Es porque de otro modo no me dejarías solo.
Como ella se empeñaba en querer comer una hamburguesa la próxima vez que viniera Saito,
él no vio otra opción que más que ceder. La comida saludable y equilibrada del hospital podría
ser mejor para su salud, pero el bienestar de su corazón también era importante.
Probablemente le faltaba energía para dar un gran mordisco, mientras mordisqueaba
lentamente la hamburguesa, alzando una voz extasiada.
— ¡Mmmmmm! ¡Esto es! ¡Comer comida chatarra en secreto de los doctores nunca pasa de
moda!
— ¿Le pediste antes a Akane?
— Ella nunca la compraría por mí, sabes. En lugar de eso me alimentaría con algunos
mariscos extraños, hongos, o alguna de esas mamadas saludables.
Maho puso la pajilla de la coca en su boca, dando un profundo sorbo.
— El Mc 's en Estados Unidos es bastante diferente a uno en Japón.
— ¿En serio?
— Ellos venden esas hamburguesas de carne a primera hora de la mañana, e incluso si
ordenas una bebida chica. Te dan el equivalente de una grande en Japón, y tienen muchas
más papas.
— Seguro que conoces mucho.
— Acabo de regresar después de todo.
Maho infló su pecho con confianza.
Ella puso la hamburguesa a medio comer en la mesa, mirándola con una aguda mirada. Ella
probablemente quería comerla, pero su cuerpo no lo permitiría.
— Si aún sigues tan débil, ¿por qué estás viajando por el mundo?
— Es mi sueño. Ya que mamá y papá trabajaban mucho, ganaron mucho dinero por una gran
cirugía, finalmente pude dejar de estar en cama… pero aún no regreso por completo a la
normalidad.
— Entonces, ¿por qué te obligas a ti misma?
— Estoy aterrada.
— ¿De qué?
Maho abrazó sus brazos, temblando ligeramente.
— De un día no ser capaz de volverme a levantar. No sé cuando llegará mi día final. Así que,
quiero hacer todo lo que quiera mientras aún pueda.
— … Cierto.
Saito sintió que empezaba a entender de dónde sacaba tanta energía Maho. Ella se obligaba
por el sentimiento de pánico y la presión. Ella intentaba escapar de sus propios miedos.
— Y, cuando esté de viaje por el mundo, Onee-chan también estará en paz. Si termino
enferma de nuevo, al menos no me vería así.
— ¿Estás manteniendo en secreto de ella todo eso también?
— … Sí. Siempre he hecho que Onee-chan se preocupe desde que era pequeña… ella
simplemente me ama demasiado…
Sin embargo ella ama mucho a Akane, es lo que pensó Saito. Como ellas cuidan la una de la
otra, apenas y se extrañan, lastimándose en el proceso. Realmente era extraño pensar que
tanto amor podría lastimar a la otra persona.
— Así que intentaste seducirme por el bien de Akane, ¿eh?
— Qué…
— Al principio, pensé que simplemente estabas celosa de que te haya robado a tu hermana
mayor. Pero eso no es así. Tú sólo… querías que ella fuera feliz.
Maho agachó la cabeza, poniendo sus manos juntas en la sábana.
— … ¿Cómo lo supiste?
— Lo que me molestó fue esa falta de hostilidad que tenías hacía mí. Es claro que no te
gusto, pero no era tan fuerte como esperaba. Siento verdadera hostilidad dirigida hacía mí
cada día, después de todo, puedo decirlo.
Aunque él realmente no deseaba hacerlo. Después de pasar un año en la misma clase con
Akane, y casarse con ella, se volvió demasiado habilidoso en ser capaz de diferenciar el nivel
de hostilidad que le dirigían.
— Me rindo.
Suspiró Maho.
— Estás absolutamente en lo correcto. Escuché sobre un chico que Onee-chan no podía
soportar. Porque debido a él, ella no podía estar en el primer lugar de los estudiantes del año,
y ella siempre se frustraba por ello. Y, sin embargo, fue obligada a casarse con él, eso
simplemente es demasiado cruel.
— … Bueno, es una historia ridícula.
Estaban obligando a mezclarse el agua con él aceite. Aunque los motivos eran para cumplir
su amor inconcluso de una manera diferente, era demasiado ridículo.
— Si Onee-chan sólo sufriría a través de este matrimonio, pensé que sería mejor si ocupaba
su lugar. Así ella puede vivir su vida de la manera que ella quiera.
— ¿Incluso si significaba casarte conmigo, y nunca ser capaz de estar junto a la persona de la
que podrías enamorarte algún día?
— Si hace feliz a Onee-chan, entonces sí.
Dijo Maho sin vacilación.
Finalmente, la imagen de una elegante, honesta y enfermiza chica, la cual le había contado
Akane, se sobrepuso con la de la chica frente a él. Su inocente y malcriada actitud no era más
que una máscara falsa, y esta es quien verdaderamente era.
— Pero… supongo que cometí un error. Onee-chan parecía realmente enojada. Incluso dijo
que ahora me odia. Supongo que… ahora se terminó todo.
Lágrimas comenzaron a formarse en sus ojos, su labios temblaban.
— A ella aún le agradas, incluso ahora. Y eso no cambiará, no importa que hagas.
Así como Saito nunca podría llegar a odiar a Shisei, a pesar de que es complicada la mayoría
del tiempo. Sus lazos nunca se romperían por una pelea o dos.
— Pero…
— No te preocupes. Estaré aquí, así que duerme un poco. Mejórate pronto, y entonces
reúnete con Akane.
Le dijo Saito, a lo cual Maho finalmente se acostó.
Su delgada mano se asomaba fuera de la manta. Saito recordó la vez que sostuvo la mano de
Akane y ahora agarró la de Maho. Cuando él envolvió su pequeña palma dentro de sus dos
manos, ella pacíficamente cerró los ojos.
— La mano de Onii-chan… se siente muy bien. Es diferente de la de Onee-chan, pero es muy
relajante…
— Suelo quedarme así con Shise hasta que se duerme.
— ¿Por qué me cuidas así? Todo lo que hice fue causarte problemas…
— Eso es…
Saito no estaba seguro por sí mismo. Él definitivamente no odia a Maho, y era consciente de
lo peligroso que era dejarla sola. Pero, eso no parecía ser todo. Él no podía permitir que Maho
estuviera sola. Él tenía que tomar la responsabilidad y cuidar de ella. eso fue lo que sintió.
—Ahh, ya veo.
Saito finalmente se dio cuenta. El despertar de esta emoción que nunca habría imaginado
tener, él estaba desconcertado. Incluso aunque la otra persona era quien resentía a Saito más
que nadie.
— Yo igual… deseo la felicidad de Akane.
— Tú también, ¿Onii-chan…?
Maho parpadeó confundida.
— Cuando no estás con tu energía habitual, y estás sufriendo en un lugar como este, ella
estaría triste. Y… no quiero que su sonrisa desaparezca.
— La sonrisa de Onee-chan es súper linda después de todo.
— Sí, tengo que admitir eso.
Saito y Maho sonrieron el uno al otro.
— Probablemente te preocupe que este matrimonio se robé la felicidad de Akane, pero yo no
planeo hacer que sufra. No te robaré a tu hermana mayor. Es por eso que, deja de
preocuparte por ello.
Aunque estaba falto de afecto, falto de amor, no era nada más que un matrimonio obligado,
los dos aún viven juntos incluso ahora. Mientras ambos compartan el mismo destino, Saito
quería que Akane fuera feliz, y que viva su vida en paz. Él quería que la persona que
encontraría cada mañana lo recibiera con una sonrisa.
— … Qué, me siento como una idiota ahora. Tal vez no debería regresar a casa después de
todo.
Maho mostró autodesprecio, pero Saito sacudió su cabeza.
— Eso no es verdad. Akane estaba muy triste de no ser capaz de verte por un largo tiempo.
Es por eso que sé que ella estará contigo sin importar que.
— ¿De verdad puedo estar con Onee-chan?
Preguntó Maho, sonando aterrada por la respuesta.
— Por supuesto. Porque eso es parte de la felicidad de Akane.
Ser un apoyo para alguien no siempre es algo malo. Cuidar de alguien de quien te sientes
muy apegado puede darle forma a la felicidad de otra persona.
— ¿Qué hay de ti, Onii-chan? ¿Estás bien con tenerme cerca?
— Disfruto mucho jugando al idiota contigo.
— … Yo también.
Maho mostró su rostro desde la manta, mostrando una tímida sonrisa.
Después de que siguió a Saito todo el camino hasta el hospital, Akane escuchó su
conversación. Ella no podía permitirles que la dejaran a un lado y no disfrutaba el hecho de
que Saito sostuviera la mano de Maho. Así que, ella quería entrar, echando vapor de coraje
una vez más, cuando.
— Yo igual… deseo la felicidad de Akane.
Al escuchar esas palabras de Saito, Akane dudó de sus oídos. Ella no podía creer que Saito
dijera algo así. Ella asumía que él sólo se preocupaba por su propia felicidad. Y sin embargo,
ella no odiaba esto. Su ritmo cardíaco estaba acelerado, y se sentía inquieta. Por dentro su
pecho se sentía como si se estuviera derritiendo, el calor llenó por completo su cuerpo,
dejándola insegura de cómo reaccionar.
Saito estaba pensando que su sonrisa se veía linda. Saito deseaba que Akane estuviera con
Maho. Al recibir palabras tan gentiles del chico de su clase que más odia, naturalmente Akane
estaba desconcertada. Incluso aunque ella debería de odiarlo, incluso aunque siempre quería
que se fuera.
— Compraré algunas bebidas.
Saito salió del cuarto del hospital.
— Ah…
— ¿¡Akane!?
Saito se paralizó de la sorpresa.
Akane no sabía que decir, que clase de cara hacer. Sin reflejo, ella simplemente corrió por el
pasillo, entrando de golpe al elevador. Su corazón estaba latiendo tan rápido que dolía hasta
el punto que se preocupó de que se le saliera del pecho. Como presionó el botón para que el
elevador subiera, no se movió ni un centímetro. Incluso aunque sus piernas estuvieran firmes
en el piso, sus rodillas temblaban de izquierda a derecha, y la gentil voz de Saito reverberaba
en lo profundo de sus oídos.
—¿Qué… es esto…?!
Akane miró su cara en el espejo. Estaba tan roja como una fresa.
Epílogo
— ¡Lo siento, Onee-chan! Todo ha sido culpa mía.
Frente al aula 3-A, Maho hizo una reverencia en señal de disculpas.
— ¿Qué quieres decir?
Akane parecía desconcertada.
El pasillo durante la pausa del almuerzo estaba lleno de gente, mientras un rayo de sol suave
entraba por la ventana.
Se oía el sonido lejano de un avión, mientras Saito estaba de pie junto a Maho, observando la
conversación.
— He estado intentando seducir a Onii-chan desde que llegué a casa. No quería que
sufrieras, así que quise convertirme en tu sustituto.
— Así que cuando se abrazaron en el cuarto, ¿también fue por eso...?
Maho habló con una expresión severa.
— Realmente hice lo que pude, pero Onii-chan no cedió en absoluto. Creo que... puede que
no tenga nada ahí abajo.
— Sabes... realmente pensé que podría ser el caso...
— Hey.
Objetó Saito al sentir que se lanzaban calumnias.
Maho le dio una palmadita.
— Ah, ahora que lo pienso, ¡Sí tiene uno! Lo he comprobado antes.
— ¿¡Cómo!?
— ¡Cuando estábamos tomando un ba-Mgh!
La mano de Saito se movió más rápido que la velocidad de la luz, tapando la boca de Maho.
Justo cuando ella estaba tomando aire, se escabulló de los brazos de Saito.
— ¡No hace falta que le cuentes eso!
Saito le envió una mirada aguda con ese significado, a lo que Maho mostró una sonrisa
burlona. Está perfectamente recuperada, ha vuelto a su actitud diabólica de siempre. Saito ya
echaba de menos la época en que ella era dócil y mansa, pero se sentía aliviado de que
hubiera recuperado su fuerza.
— ¡De todos modos, Onii-chan no tiene la culpa! En todo caso, vino a visitarme mucho, ¡y es
un gran tipo! Así que, ¡perdónalo!
— Maho, tú...
Al recibir tanta valoración positiva de la chica, Saito sintió que su pecho se calentaba. Al
mismo tiempo, Akane mostró un poco de duda en su tono.
— Si estás tan segura de ello, entonces supongo que puedo pensarlo... pero, no intentes
convertirte en mi reemplazo nunca más, ¿vale?
— ¿Por qué?
— Quiero que seas feliz. Tengo suficiente para sobrevivir a este infierno de dolor y agonía.
— No es tan malo, de acuerdo.
Saito se sintió tratado como un demonio, perdiendo por completo toda la calidez que sentía.
Dicho esto, no negó el hecho de que era un infierno.
— De acuerdo. No intentaré convertirme en tu reemplazo nunca más, ¡y viviré como quiero!
Maho asintió.
— Sí, está bien.
Akane sonrió.
Con esto, Maho probablemente no volvería a intentar seducir a Saito.
Al darse cuenta de que su vida al menos se calmaría un poco más por ahora, Saito volvió a
suspirar aliviado.
— Pero, Onee-chan.
Maho se acercó a Saito, presionando sus labios contra su mejilla.
Transmitieron una sensación suave y un poco húmeda.
— ¿¡Qué…!?
Saito y Akane se congelaron al mismo tiempo.
Maho ignoró su reacción, agarró el brazo de Saito y dejó escapar una risita.
— En realidad me ha caído bien Onii-chan. Por esa razón me lo quedaré.
— ¿Saito...? ¡Cómo te atreves a seducir a mi hermanita...!
Akane lo fulminó con la mirada.
Un aura roja carmesí emanaba de cada parte de su cuerpo.
— No, no, no, ¡yo no hice nada!
Sintiendo el surgimiento de una nueva calamidad, Saito negó inmediatamente todo.
Al mismo tiempo, Maho se apoyó coquetamente en Saito, cubriendo su mejilla con la mano,
claramente avergonzada.
— Lo hiciste Si me tratas así de bien, es imposible que no empieces a gustarme.
Probablemente hiciste todo lo posible para que me enamorara de ti, ¿no?
— ¡Claro que no!
Saito simplemente no podía ignorarla, nada más que eso.
— ¡De hecho fuimos juntos a un hotel verdad Onii-chan!
— Saito, ¿¡Cómo supones que reaccione a eso!?
— ¡Fue un hotel de negocios! ¡Y reservé dos habitaciones separadas!
— Pero, aun así, dormimos en la misma habitación, ¿verdad? ¡La almohada de tu brazo se
sentía muy bien, Onii-chan!
— Parece que se han acercado bastante...
Los hombros de Akane comenzaron a temblar.
— Cuando me desperté, toda mi ropa también había desaparecido.
— ¡Porque te la quitaste!
— Mi cuerpo se sintió tan caliente... ¡todo por ti!
— Así que la raíz de todo el mal es Saito después de todo...
Maho se aferró a Saito aún más agresivamente.
— ¡Me encantaría hacer rápidamente un bebé con Onii-chan!
— ¡DETENTE!
Akane empezó a correr por el aula en busca de cualquier arma potencial para usar, lo que
hizo que Saito sintiera una sensación de peligro en su cuerpo.
Se suponía que Maho iba a resolver el malentendido inicial, sin embargo, ahora sólo
empeoraba las cosas.
— Ah, has vuelto a enfadar a Onee-chan, Onii-chan.
— ¡Tú causaste esto! ¡Tú la hiciste enfadar!
La igualdad no existe en este mundo.
— Eso me recuerda. ¡Onii-chan, descubrí quién es la chica que conociste en la fiesta!
— ¿¡Eh!? ¿¡Quién!? ¡Pensé que eras tú!
Saito mordió el anzuelo, mientras la boca de Maho formaba una sonrisa tortuosa, haciendo
que se arrepintiera inmediatamente.
— Ahaha. ¿Así que estás tan desesperado por averiguarlo?
— No... sólo tenía curiosidad.
Ahora que la otra persona tenía la ventaja, un intercambio igualitario era imposible.
— Lleno de mentiras. Te mueres literalmente por saberlo.
Maho puso su dedo en sus labios carmesí, acercándose a Saito.
— Si puedes besarme por tu propia iniciativa, estaría dispuesta a decírtelo.
— ¡Como si pudiera hacer eso aquí!
— ¿Ohhh? ¿Así que estarías bien si no estuviéramos en la escuela? ¿Escuché tus sinceros
sentimientos?
— Tú, mujerzuela…
— Está bien, ¡vamos a un lugar donde estemos los dos solos! ¡A quién le importa la clase, me
apetece más un karaoke ahora mismo!
— ¡Vuelve ya a tu propia clase!
Una vez más, Saito se dio cuenta de lo molesta que podía ser esta chica.
Mientras Akane estaba enfadada en su propio pupitre, Saito se acercó a ella.
Como no había muchos estudiantes en ese momento, era su oportunidad de oro para hablar
con Akane. No podía quedarse en la residencia de Shisei para siempre, así que quería
reconciliarse finalmente con Akane.
Su tía, por supuesto, estaba más que dispuesta a dejarle quedarse para siempre, pero no
podía depender de ella para siempre.
Aunque fuera un infierno, su casa con Akane era el lugar al que pertenecía.
— Akane…
La llamó Saito, pero ella no se volvió hacia él, manteniendo la cabeza baja.
— ¿Qué?...
— Um... Lo siento.
No se le ocurrió ningún método inteligente para convencerla, así que utilizó torpemente las
mejores palabras que se le ocurrieron.
Al mismo tiempo, Saito la fulminó con la mirada.
— ¿Por qué te disculpas? ¿Porque no sólo mi amiga sino también mi hermana pequeña se ha
enamorado de ti? ¿Te estás disculpando por ser tan popular?
— ....
Saito no supo responder.
— Hay algo que quiero preguntarte.
— ¿Dime qué es?
Akane cerró el puño y miró a Saito.
— En el hospital... dijiste que... deseas mi felicidad... ¿Es eso cierto?
— Qué...
Saito se dio cuenta de que lo habían escuchado, y entró en pánico.
Pudo decir eso con toda honestidad porque pensó que sólo Maho era la que lo escuchaba
pero pensar que Akane escuchó eso por casualidad.
Debía de estar asqueada de sobremanera, al escuchar eso de su enemigo mortal.
— Eso fue... bueno...
Saito trató desesperadamente de inventar una excusa, pero Akane no cedía.
— Si no me respondes con sinceridad, no te lo perdonaré nunca.
Su aguda mirada hacía parecer que podía ver a través de todo. A Saito no le quedaba
ninguna escapatoria.
— Es cierto…
Confesó Saito.
Akane desvió inmediatamente la mirada, bajando la cabeza.
Sus orejas estaban visiblemente rojas.
— Soy tan feliz.
Una dulce voz salió de sus adorables labios.
Saito sintió inmediatamente que toda la sangre de su cuerpo hervía. ¿Qué quería decir ella
con eso? ¿Que Saito deseaba su felicidad? ¿Aunque sea su enemigo mortal? ¿Por qué?
Saito estaba confundido. No podía saber lo que Akane estaba pensando. Pero, la forma en
que Akane estaba temblando de vergüenza era insoportablemente linda, y su corazón estaba
a punto de explotar.
Akane tiró del dobladillo de su uniforme, abriendo torpemente la boca.
— Entonces... um... puedes volver a casa.
— S-si te parece bien...
— ¡En realidad no! ¡Despertarme a tu lado me sigue dando asco! Pero... si estás fuera mucho
tiempo, nuestros abuelos podrían enterarse, ¡y yo seré regañada!
Se quejó Akane con la cara roja como el carmesí.
Era evidente que estaba a punto de desmayarse de la vergüenza.
— Bueno... Entonces volveré a casa.
— De acuerdo...
Una atmósfera incómoda, pero dulce llenó el aire entre los dos.
Saito nunca podría haber imaginado que sería la propia Akane la que le invitaría a casa.
Su pelea esta vez fue bastante seria, pero al menos las cosas podrían calmarse ahora... o eso
pensó.
— Lo sabía, ustedes dos están viviendo juntos.
Al escuchar una voz detrás de él, Saito se dio la vuelta y fue recibido por Himari.
Inmediatamente después, los compañeros de clase dentro del aula hicieron mucho ruido.
— ¿Qué, no puede ser...?
— ¿Akane-chan y Saito-kun son...?
— ¡Sabía que había algo raro en ellos!
— Pero vivir juntos... ¿no es una locura?
— ¡Tenemos que decírselo a todo el mundo!
Esa historia se propagó como un incendio, ya que el salón pronto se vio envuelto en un ruido
explosivo.
Palabras finales.
Dicen que el ser humano no es más que una piedra en un río. Al principio, intentamos
permanecer inmóviles, pero la corriente del río nos hace chocar con otras piedras, y cuanto
más tiempo pasa, más suaves y redondos nos volvemos. La personalidad humana es algo
que, en mayor o menor medida, está influida por los encuentros que tenemos con otras
personas.
Algunas personas crecen a partir de ellos, otras se vuelven más retorcidas.
Hablando de Saito y Akane, creo que son guardabosques bastante aislados y solitarios.
Han estado encerrados en su propio y estrecho mundo, y ahora chocan cada día, influyendo
el uno en el otro.
En medio de este duro infierno que viven, sus corazones comienzan a cambiar. Y puede que
este cambio ya haya empezado a manifestarse.
Gracias a todos mis lectores, la serie novelada "Kurasu no Daikirai na Joshi to Kekkon Suru
Koto ni Natta", originada por el manga de YouTube con el mismo nombre, ha llegado a su
cuarto volumen. Desde noviembre, la serie de novelas ligeras de YouTube ha estado en
marcha, y Akane incluso recibió una ilustración central. Siguiendo con el ASMR de Akane,
tenemos incluso un audiolibro del volumen 1 en ListenGo, con la conocida voz de la versión
de YouTube, Suzuki Ayu-sama haciendo la narración.
Para poder ofrecer este volumen, he contado con la gran ayuda de varias personas. Mi editora
K-sama, N-sama, todos los del departamento editorial de MF Bunko, gracias por el continuo
apoyo que siempre he necesitado.
Los interesantes retos que me plantean son siempre algo que me hace mucha ilusión.
Mi ilustradora Narumi Nanami-sensei, adoro absolutamente el diseño de Maho. Quiero que
me moleste y me tome el pelo. Estoy seguro de que a partir de ahora también crecerá de
forma desenfrenada. Mosskonbu-sensei (Mangaka), ¿estás segura de que sobreviviremos por
más tiempo? Akane en el capítulo seis es demasiado mortífera, incluso podría noquearme a
mí, el autor.
Por último, a todos mis queridos lectores.
Muchas gracias por todo el apoyo, desde el primer volumen. Gracias a sus reseñas y
recomendaciones, KuraKon ha llegado a más y más gente, y parece que hemos llegado muy
lejos.
Al mismo tiempo que sale este volumen de la novela ligera, también sale el volumen número
uno del manga recopilatorio. Está repleto de muchas de las adorables expresiones de Akane
que, lamentablemente, no podemos mostrar en la novela ligera, así que vayan a echarle un
vistazo.
Un nuevo refugio, del sol poniente del otoño tardío… (A new hermitage, the setting sun of the
late autumn—)
4 de noviembre de 2021. Amano Seiju.

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