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Hiyori estaba muy arreglada hoy, luciendo el nuevo vestido que había hecho que su abuela le

comprara y usando una liga, que Yokozawa le habia regalado, para sujetar su cabello. Los tres
se dirigían a la Sala del distrito, con Kirishima al volante y Yokozawa y Hiyori en la parte de
atrás del auto.
“Te levantaste muy temprano esta mañana, ¿Dormiste bien?”
“Me fui a la cama temprano anoche, ¡Así que estoy bien! ¿Qué hay de ti, Oniichan? ¿Dormiste
bien?”
“Sí, gracias, dormí como un tronco.” Tal vez era sólo que el cansancio y fatiga los había
alcanzado, pero ambos, Yokozawa y Kirishima, se habían levantado más tarde de lo que tenían
planeado. Cuando finalmente se levantaron, la ropa de la lavadora había sido colgada y el
desayuno estaba en la mesa. Yokozawa había protestado que ella debió despertarlos, pero ella
respondió “Bueno, se veían cansados, sólo quería que durmieran bien.” y su pecho se contrajo
con admiración.
“¡Oh, sí, ese truco que me ensañaste funciona de maravilla, Oniichan!”
“¿Truco? Oh, eso.” Simplemente le había dicho que se asegurara de golpear la almohada el
mismo número de veces que la hora a la que quería despertar. Era algo que su abuela le había
enseñado cuando niño. Recordó habérselo enseñado a Hiyori después de que se preocupara de
no poder despertar a tiempo cuando debía levantarse temprano para eventos importantes.
“¡No he dormido de más desde que hago eso! ¡Y se lo enseñé a mis amigas y dicen que
realmente funciona!”
“Que bien.” Era probablemente una forma de autosugestión, pero si funcionaba, entonces
funcionaba.
“¿De qué hablan ustedes dos?” Kirishima les habló desde el asiento del conductor,
evidentemente curioso por su conversación.
“Sólo le decía a Oniichan que el truco que me enseñó ¡realmente funciona!”
“¿Truco? Bueno, ¿No es adorable?”
“Sólo le enseñé algo que mi abuela me enseñó cuando era niño. No es como si aún lo
hiciera.” No quería que Kirishima pensara que confiaba en cosas infantiles como esa.
“¿Eh? ¿No lo haces?”
“Los adultos se despiertan apropiadamente por su cuenta, así que no lo necesitan.” No podía
decirle a Hiyori que se rehusaba a usar trucos infantiles a su edad, así que lo pasó como un
asunto de madurez. En verdad, se había acostumbrado a despertar gracias a su confiable
alarma.
“Así que, ¿Cómo funciona el truco exactamente?” Preguntó Kirishima, y Yokozawa sintió una
sensación extraña de premonición ante su pregunta, pero no podía detener la respuesta de
Hiyori, así que se preparó para no sobre reaccionar con lo que sea que Kirishima dijera, se
forzó a mantenerse calmado.
“Bueno, sólo golpeas tu almohada el mismo número de veces que la hora en la que quieres
despertar. Si quieres despertar a las 6, entonces la golpeas 6 veces. Si es a las 7, entonces 7
veces. ¡Y realmente despiertas a esa hora exacta!”
“Wow, eso suena útil. Tal vez lo intente para la próxima.”
“¡Sí, deberías! ¡Realmente funciona!”
“Lo intentaré esta noche entonces.” Yokozawa no podía soportar la sonrisa maliciosa de
Kirishima a través del espejo retrovisor, pero sabía que perdería si mostraba alguna reacción en
ese instante.
“Los ojos al frente cuando manejas.”
“Estoy viendo al frente, sólo me preguntaba porque nunca me contaste sobre ese
asombrosamente efectivo truco tuyo.”
“Porque no lo necesitas y oye, necesitamos girar a la derecha en el siguiente semáforo para
entrar al estacionamiento. ¡No te pases de largo!”
“Sí, sí, lo sé.”
Mientras charlaban finalmente llegaron al estacionamiento más cercano al salón y después de
que Kirishima se acomodó en un espacio vacío cerca del final de la línea, los tres se dirigieron a
la entrada. El premio que Hiyori había ganado era por un concurso de arte entre todas las
escuelas primarias del distrito. Las entradas ganadoras eran expuestas en un cuarto de
exhibición del Salón Cultural del Distrito.

Aparentemente el tema de este año había sido ‘vacaciones de verano’ y Hiyori había hecho un
dibujo de ella representando el tiempo que pasó con sus abuelos maternos.

“¿Te dan un reconocimiento o algo?”


“Dijeron que me iba a dar uno la directora de la escuela mañana temprano en la
asamblea. Suena bien… pero será vergonzoso estar de pie frente a todos.”
“Es algo de lo que deberías enorgullecerte, ¡Así que saca el pecho y alardea! Si no tuviera que
trabajar me hubiera gustado estar en esa asamblea, pero…”
“¡De ninguna manera! ¡Será mejor que no vengas! ¡Sería más vergonzoso!” Hiyori
frenéticamente lo interrumpió, desesperada por evitar que su padre tratara de ir a verla. No
había niño el mundo que no se mortificara de ver a uno de sus padres en la asamblea, incluso si
era para recibir un reconocimiento.
“¿Así que no puedo querer ver el gran momento de mi hija?”
“Puedes querer verlo cuanto quieras, mientras no vayas. Además, estas muy ocupado ahora,
¿no? Olvídate de mí, ¡Concéntrate en tu trabajo!” Hiyori se había vuelto una experta en lidiar
con Kirishima dadas sus diarias interacciones, y Yokozawa se preguntó si valía la pena tomar
nota de ella.
“¡Kirishima-kun!”
Un llamado inesperado al nombre de Kirishima captó la atención del trio, y dado que estaba el
‘kun’ al final de ‘Kirishima’, era poco probable que le hablaran a Hiyori.

“¿Eh? ¿Oosaki-sensei?”
Al ver la sospechosa expresión de Kirishima, Yokozawa volteó siguiendo su mirada y se
encontró con el sonriente rostro de Oosaki, a quien había conocido recientemente, saludando.

Hoy lucía una ajustada falta hasta la rodilla y una blusa blanca con mangas voluminosas, todo
ello bajo una gabardina beige. El largo collar que decoraba su garganta y los aretes que
colgaban de sus orejas parecían combinar, y Yokozawa asumió que la dulce esencia que
impregnó sus alrededores era su perfume. Su maquillaje parecía ser más meticuloso hoy que el
día en que se conocieron.

Experimentó una breve sensación de sospecha, preguntándose si quizás habían planeado


encontrarse así, pero la noción fue rápidamente desechada dada la expresión de sorpresa en la
cara de Kirishima.

“Me dio curiosidad después de escucharte hablar sobre esto el otro día y decidí venir. Recordé
que dijiste que pensabas venir el domingo, así que pensé podría encontrarte aquí. ¡Y mira, te
encontré! ¡Estoy muy feliz!” Parecía más animada que cuando se encontraron antes, e inseguro
de cómo debía actuar, él y Hiyori se veían mutuamente en confusión. “¡Oh, lo siento! ¿He
causado algún inconveniente…?”
“Oh, no, no del todo. Sólo estaba sorprendido, es todo. ¿Está aquí para hacer
investigación?” La sorpresa del rostro de Kirishima desapareció rápidamente, mostrando luego
una sonrisa.
“Yo también. Si no hubiera escuchado que mencionaras esta exposición de arte,
probablemente no hubiera pensado en usar este escenario para mi obra, estoy muy
agradecida.”
“No fue nada.”
“Me hizo darme cuenta de nuevo de lo mucho que he olvidado el pasado, aunque yo también
fui una niña.”
“Simplemente hacía conversación. Si le inspiro algunas ideas, entonces estoy seguro de que
sólo significa que era algo necesario para la historia que planea, Sensei…”
“Eres muy modesto, ¿No es así, Kirishima-kun? y, no estamos en una situacion profesional,
así que ¿Por qué no dejas el discurso formal y el ‘Sensei’?”
“Ah, me temo que no puedo…”
“¿Papá…?” Hiyori lo llamó cautelosamente, jalándolo gentilmente de la bastilla de su camisa.
Parecía algo desconcertada por la inesperada aparición de Oosaki-sensei.
Él parecía comprender el asunto, se notaba en su rostro y se disculpó con Hiyori. “Lo siento,
Hiyo.”
“Oh, ¿Esta es tu señorita? ¡Es más adorable de lo que imaginé!” Oosaki se puso en cuclillas
para estar al mismo nivel que Hiyori. Sin embargo, Hiyori estaba siendo extrañamente tímida,
y parecía dudosa sobre qué hacer.
“Ella es Oosaki Ryou, una autora de la que tu padre está a cargo. Esta aquí para usar la
exhibición de arte como investigación para su siguiente trabajo.”
“¿Investigacion? ¿Es una mangaka?”
“Es una escritora.”
“¿Así que tú eres Hiyori-chan, eh? Hola, soy Oosaki Ryouko, o Oosaki Ryou. Fui a la
universidad con tu padre. Es un placer conocerte.” Oosaki dio ambos, su seudónimo y su
nombre real, quizás esperaba causar una impresión en Hiyori no sólo como una escritora, sino
como una mujer normal también.
“Sí señora, es un placer conocerla. Umm, soy Kirishima Hiyori. Gracias por cuidar de mi
papá.” Se inclinó en una pequeña reverencia, justo como la que había hecho cuando conoció a
Yokozawa por primera vez. Sin embargo, su usual alegría no estaba a la vista. No seguido tenía
contacto con gente como Oosaki, así que quizás sólo estaba un poco nerviosa.
“¡Dios mío, eres tan educada! Tu padre ciertamente te crio bien.”
Hiyori respondió con una especie de sonrisa ante el halago, claramente más sombría de lo que
estaba apenas hace unos momentos. Pero mientras se quedó viendo preocupado a Hiyori,
Oosaki notó su presencia y lo saludo.

“¿Oh? Eres el asociado de ventas que conocí el otro día, ¿No es así?”
“Ah, sí. Soy Yokozawa.”
“¡Debes ser cercano con Kirishima-kun! ¿Son de la misma edad?”
“No, pero es lo suficientemente amable para asociarse conmigo.” No era la primera vez que
pasaba, que los confundían de la misma edad a primera vista. No era algo de mucha
importancia, así que lo dejo pasar con una vaga respuesta. Tenía cosas más importantes por las
que preocuparse, como lo que hacía ella ahí en primer lugar.
“Así que, ¿Qué la trae por aquí…?”
“Decidí venir cuando escuche de Kirishima-kun que Hiyori-chan había ganado un premio por
su obra de arte y que sería expuesta hoy. De hecho, estoy pensando en escribir una historia
que tenga un protagonista de escuela primaria, así que pensé sería una buena oportunidad
para hacer algo de investigación.”
“Investigación, es…” Si estaba aquí sólo para investigar para su novela, simplemente hubiera
dado la vuelta sola y después se hubiera ido. Y en vez de eso había esperado en la entrada,
sugiriendo sin duda alguna que esperaba encontrarse a Kirishima. Con cualquier otro autor,
Yokozawa probablemente no actuaría con tanta sospecha, pero dada su actitud hacia sólo dos
días, levantaba preocupación. Mantuvo su expresión, pero por dentro, su corazón latía como
un loco.
“siempre quise escribir una historia de un chico detective, asi que estoy investigando sobre
algunos artefactos que pueda usar para la trama. si estas de acuerdo, me encantaria que me
ayudaras despues, Hiyori-chan.” parecia querer juntarse con su grupo, y ante la sugerencia
Hiyori miro a su padre dudosa, pero parecio igual de contrariado sobre como lidiar con ella,
mas que nada porque como editor no podia abandonar a uno de sus autores mientras
investigaba.

“Bueno, ¿Deberíamos entrar ahora?”


“Sí, vamos, no lograremos nada aquí parados.”
Kirishima apuró a Oosaki hacia la entrada, aparentemente había decidido que no tenía opción
más que atenderla en una situación así. Vio en son de disculpa a Yokozawa y Hiyori, subiendo
una mano a su rostro y gesticulando ‘lo siento’ a ambos.

Yokozawa tomo la indirecta y se puso en movimiento, poniendo una mano sobre la cabeza de la
aun infeliz Hiyori. “¿Deberíamos entrar también? Después de todo estamos aquí porque nos
emociona el ver tu dibujo.”
“Sí, vamos, Oniichan.” Su sonrisa había regresado y lo jaló de la mano mientras entraban al
recinto. La atmosfera dentro era muy tranquila y relajada, y una recepcionista los atendió en el
escritorio frontal.
“No he venido a un lugar así en años. Me pregunto dónde está el cuarto de exhibición.”
“Parece haber un boletín por ahí. Los trabajos de los grados más altos están en el primer piso,
y los de grados menores están en el segundo piso.” Una pila de panfletos rápidamente se
produjo de la copiadora frente a ellos.
“¡Ah, esperen, necesito tomar algunas fotos! Espero pueda tomar algunas dentro de la sala de
exhibición también…” Frenéticamente revolvió el interior de su bolsa y sacó una cámara que
parecía usar para tomar fotos de referencia. Apuntó el lente a escritorio de la recepción y la
entrada, presionando el botón fervientemente.
“Oniichan, adelantémonos.”
“¿Estás segura que no quieres esperar e ir juntos?”
“No quiero interferir en su trabajo. Si esperamos donde está mi dibujo, entonces podremos
verla juntos.”
No podía dejarla deambular sola, tomándolo del brazo como estaba, le anuncio sus planes a
Kirishima. “Bien, oigan, nos adelantaremos.” Si no se aseguraba de hacerle saber a dónde iban,
seguramente se preocuparía si desaparecían de la nada. “¿Oye, no quieres que cambie de lugar
con tu papá, Hiyo?” A Oosaki no le gustaría eso, pero ella era la que se estaba acoplando, así
que debía prepararse para soportarlo.
“Está bien, quiero verla contigo.”
“…” No era como si Hiyori hiciera demandas infantiles o fuera inmadura y terca, de hecho, era
muy buena para lidiar con situaciones que no le agradaban. Sin embargo, esto sólo servía para
hacer ver su expresión actual, que trato de poner como valiente, más lamentable.
Hoy se suponía sería su primera salida en mucho tiempo con su extremadamente ocupado
padre, así que probablemente se había levantado temprano para terminar todos los quehaceres
matutinos sólo porque estaba muy emocionada como para volver a dormirse. La aparición de
Oosaki aquí significaba que ella ya no era el foco de atención, cuando Hiyori debía ser la que
estuviera al lado de Kirishima con una sonrisa radiante.

Kirishima estaba en la misma situación, teniendo que esforzarse toda la semana con esta salida
siendo la luz al final del túnel que tanto había esperado. Yokozawa no podía imaginar que no
estuviera molesto por como las cosas habían resultado.

“Oniichan, ¡Este es muy bueno!”


“Sí, es cierto. ¿Obtuvo una mención honorifica?” La pieza a la que apuntaba era un paisaje que
adornaba una tarjeta postal, y Yokozawa se impresionó por el nivel de detalle que jamás
hubiera esperado de un estudiante de primaria. En contraste, al lado de ese había un retrato
con un muy creativo uso del color. No tenía ni idea del criterio que habían usado para las
obras, pero claramente no se habían basado meramente en bueno y malo.
“Así que ¿Dónde está la tuya?” El panel cerca de la entrada estaba dominado por menciones
honorificas, así que los ganadores debían estar más adentro.
“Obtuve el segundo lugar, así que supongo está más adelante.”
“¿Por ahí crees?” Apuntó hacia el panel donde las piezas eran exhibidas con más espacio entre
ellas, definitivamente eran las ganadoras.
“Vamos a ver Oniichan.”
Unas cuantas familias andaban rondando por el cuarto de exhibición y niños más jóvenes que
Hiyori platicaban animadamente con sus padres. Hiyori los pasó con un ligero trote.

“Esta parece haber ganado el tercer lugar.”


“Oh, ¡Es de mi amiga!”
“Sí, eres muy cercana con ella, ¿no?” El nombre que estaba debajo de la pieza era uno que
reconocía. Se sabía los nombres de la mayoría de sus amigas por sus conversaciones sobre su
día en la escuela. “Ah, aquí está la tuya. Muy bien colocada si me preguntas.”
“¡Tienes razón! Estoy feliz por ello… pero es un tanto vergonzoso también…” Probablemente
experimentaba emociones mixtas de orgullo y vergüenza y Yokozawa deseo fervientemente que
hubiera compartido este momento con Kirishima también.
“¿Es de cuando viajaste sola?” La imagen mostraba una pequeña cabeza con cola de caballo
viendo peces nadando al lado del bote en el rio. La liga que sujetaba el cabello de Hiyori en la
imagen era la misma que usaba hoy. A pesar de su favoritismo, Yokozawa pensó que era una
buena pieza.
Mientras que el paisaje de antes era más habilidoso, el de Hiyori captaba la atención, llamaba
al alma. Quizás había heredado ese fuerte sentido de su padre.

“Sip. Dibujé cuando el abuelo me llevó a pescar en ese bonito rio. ¡El agua estaba tan limpia y
clara que podías ver las rocas del fondo! pero cuando la toqué ¡Estaba helada!”
Los abuelos maternos de Hiyori Vivian lejos, así que sólo la podían ver dos veces al año. Les
gustaba compartir cualquier tipo de experiencia con su nieta cuando los visitaba en vacaciones
de verano.

“Tiene una gran composición, siento que veo dentro del agua contigo.” Comentó y al escuchar
su honesta opinión Hiyori sonrió tímidamente.
“¿En serio? Pensaba en lo mucho que quería mostrártelo a ti y a papá cuando lo estaba
dibujando.”
“Bueno, puedo decirte, y obviamente los jueces también, que esto merece más que un premio
de segundo lugar.”
“¿Lo crees? Desearía que tú, papá y yo hubiéramos ido juntos, Oh, ¡Pero entonces dejaríamos
a Sora-chan solo!”
“Sí, podría irle bien una noche solo, pero sería triste dejarlo en un hotel para mascotas por
días.”
“Desearía que viniera con nosotros…”
“Asegúrate de mostrarle tu dibujo también a él. Te lo llevarás cuando se acabe la exhibición,
¿Verdad?”
“¡Oh, claro! ¡Tienes razón! ¡Podría mostrársela!” Ante la sugerencia de Yokozawa, su tono se
alegró. Parecía haber vuelto su buen ánimo de nuevo, lo cual lo hizo sentir aliviado.
“¡Lamento que me tomara tanto, Hiyo!”
“¡Papá!”
Kirishima se situó entre los dos, tomando la pintura de Hiyori. “Así que esta es la tuya, ¿eh? Se
ve genial. Puedes ver el agua fluyendo y se siente como si el pescado pudiese salir fuera del
agua.”
“¡Hicieron eso, cuando vi el rio como lo hice aquí! ¡Estaba tan sorprendida que caí sobre mi
trasero!” Explicó, haciendo lo mejor por relatar las circunstancias a su padre.
“Prácticamente puedo verlo. ¿Es el rio al que mencionaste fuiste a pescar?”
“¡Sip! Sólo pude atrapar dos, ¡Pero el abuelo atrapó muchos! Los compartimos con algunos
vecinos y ellos nos dieron cosas como sandias y elotes a cambio. ¡Comí algo de elote recién
cortado y era súper dulce!”
“Suena delicioso. Apuesto a que si le pones algo de salsa de soya y lo asas, iría genial con una
cerveza fría.”
“No digas cosas así que me dan ganas de ir por una bebida…” Yokozawa se quejó, babeando
de sólo pensarlo. A pesar del desayuno que habían tenido, estaba empezando a sentir hambre.
“Oh, vaya, así que esta es la pintura de Hiyori-chan. ¡Eres muy talentosa, Hiyori-
chan!” Oosaki comentó detrás de ellos, tomando la imagen después de haber tomado fotos en
los alrededores.
“M-muchas gracias.” La expresión de Hiyori se endureció de nuevo un poco cuando Oosaki le
habló. Parecía que no se sentía nada cómoda cerca de esa mujer.
Yokozawa jamás la había visto tan tensa y nerviosa cerca de un adulto antes. Había estado
temblando de nervios cuando conoció a un autor que le gustaba en un evento de autógrafos,
pero era algo diferente de cómo se comportaba ahora. La mayoría de los adultos en su vida
eran profesores de la escuela o los padres de sus amigos o vecinos. En ocasiones conocía a
gente relacionada con el trabajo de su padre, pero esta podía ser su primera vez conociendo a
alguien como Oosaki.

Quizás sólo eran nervios de conocer a una mujer con una carrera como Oosaki. Yokozawa
pensó que él era más intimidante a primera vista, pero Hiyori se llevó bien con él desde el
momento en que se conocieron.

“Es lo suficientemente bueno para hacerme querer contratarte para que hagas algunas
imágenes para mi libro. ¿Qué tal eso, Kirishima-kun? ¿Tal vez debería pedirle a Hiyori-chan
que me ayude con la portada cuando termine la historia en la que estoy pensando?”
“Estoy seguro de que se sentirá halagada, pero sólo está en la primaria, creo que sería
demasiada presión para ella.”
“No necesitaría pensarlo mucho. Creo que sería un éxito… tomaré una foto de la salida de
emergencia, espérenme.” Con su cámara en mano, se deslizó tras el panel para tomar una foto
de la salida de emergencia escondida ahí. Quizás intentaba usarla como un plot twist.
Mientras que se alejó, Kirishima rápidamente se disculpó en voz baja, “Realmente lamento
esto. No creí que terminaría así. Dijo que quería venir a ver, pero creí que sólo estaba siendo
educada…” Su expresión era seria, poco característico de él, lo único que había querido era
presumir a su hija como tema de conversación.
“Está bien, no te preocupes. No es como si puedes evitarlo, ¿no? No puedes negarte, viendo
que es una autora y tienen relación como ex compañeros de clase.”
“Aunque hayamos sido compañeros, difícilmente hablamos. Además, ella ha cambiado mucho
desde entonces, incluso sabiendo quien es ahora, no hace conexión.”
“¿No la habías visto desde su graduación?”
“De lo que he sabido, jamás se apareció en una reunión de nuestra clase. Quizás estuvo ahí,
pero al menos jamás hablamos.” La confusión que sintió ante la situación era palpable. “Lo
siento, Hiyo, es difícilmente diferente a un día normal de trabajo ahora.”
“No, está bien.”
“Aunque es bueno que pude verla finalmente con ustedes. Sería lindo mostrársela a mis
abuelos también, pero siento que enviarles una foto no le haría justicia.”
“¿Por qué no volverla una postal? Deberías poder imprimir algunas.” Sugirió Yokozawa.
Conseguir una foto por email está bien, pero conseguir algo que pudieran tener en sus manos
era un sentimiento completamente distinto.
“Suena bien, lo pensaré.”
“¡Además, si lo hacemos postal, podemos mandárselo directamente a ellos!”

“Eres amiga de algunos niños que conociste allá ¿No? ¿Por qué no les mandas una respuesta
en una de esas postales?”
“Ooh, ¡Eso sería genial también!”
Oosaki regresó mientras estaban animados discutiendo sobre las postales. “¡Lamento haberlos
hecho esperar!”
“¿Pudiste conseguir buenas tomas?”
“Absolutamente. Ya puedo sentir mi creatividad fluir.”
“Me alegra oírlo.”
Hiyori guardó silencio de nuevo ante el regreso de Oosaki y Yokozawa se dio cuenta de que era
su hora de ser el compañero de platica de Oosaki, cuando una inesperada voz llamo, “¡Oh Hiyo-
chan tambien estas aqui!”
“¡Yuki-chan!”
El ánimo de Hiyori se levantó cuando vio a su amiga. Aparentemente Yuki estaba aquí
visitando la exhibición con su familia también. Parecía que era la amiga más cercana de Hiyori,
ya que ella hablaba de yuki muy seguido.

“¡Oh, y hola a ti también, Oniisan! ¡Así que aquí es donde estaba siendo exhibido el dibujo de
Hiyori-chan!” Yuki era una niña con muy buenos modales, que siempre saludaba a Yokozawa
educadamente cuando se encontraban. Quizás era por causa de Hiyori, pero le gustaba
llamarlo ‘Oniisan’ también, lo que para ser honestos avergonzaba un poco a Yokozawa, y todo
lo que podía hacer a cambio era agachar la cabeza.
“¡También vimos la tuya, Yuki-chan!”
“Gracias por siempre cuidar de Hiyori, Kitagawa-san” Kirishima saludó al padre de Yuki.
Yokozawa se había encontrado con su madre varias veces, pero era la primera vez que veía a su
padre.
“Lo mismo para mí, contigo siempre tratando bien a mi Yuki.”
“¿Ya viste todo, Hiyo-chan?”
“Aun no, sólo hemos visto el primer piso.”
“¿Quieres que vayamos juntas? Nuestros papás están ocupados charlando.”
“¡Sí, por supuesto! ¿Oniichan, puedo ir a ver con Yuki-chan?”
“Iré también, sólo déjame decirle a tu papá donde estaremos, ustedes dos adelántense al
segundo piso y no dejen el edificio, ¿Entendido?” El edificio no era muy grande y si tenía que
perseguirlas las encontraría rápido, pero le preocupaba dejarlas completamente fuera de su
vista, lo cual le hizo apretar los labios al darse cuenta de lo sobreprotector que se estaba
volviendo.
“Sí señor~”
Yokozawa le dio una palmada a Kirishima en el hombre y le hizo saber sus planes. “Oi, Hiyo y
Yuki dijeron que irían escaleras arriba, iré con ellas.”
“Lo siento, ¿No te molesta cuidarlas?”
“Si necesitas algo sólo llámame.” Le recordó y después se dirigió a las escaleras que Hiyori y
Yuki habían subido. Unas piezas estaban siendo exhibidas a lo largo de las escaleras también y
después de varios escalones vio a las niñas que estaban en el segundo piso.
“Oye, ¡Esa mujer que hablaba con tu papá es muy bonita! ¿Será tu nueva mamá?”
“¿Eh? ¡No, de ninguna manera!”
Yokozawa sintió un escalofrió recorrerlo ante la mera mención de la palabra mamá. Estaba
garantizado, cuando Kirishima y Oosaki estaban juntos daban el aire de una feliz pareja
charlando animadamente, de hecho Yokozawa parecía ser el único fuera de lugar.

Teniendo a un hombre sin relación con ellos como chaperón de dos niñas de primaria era
sospechoso por decir lo menos, y Yokozawa recordó de nuevo que ante los ojos de un niño, el
ver a una mujer cerca de la edad de Kirishima a un lado de él parecía más natural que
Yokozawa en la misma situación.

No sólo las amigas de Hiyori, pero también los compañeros de Kirishima parecían haber
aceptado a Yokozawa, pero una vez que Hiyori se graduara de la primera la situación
cambiaría. Quizás sería necesario establecer algunos límites en su vida personal. Hiyori podía
estar entrando en la edad donde realmente necesitara una figura materna cerca. La reacción
que tenía hoy era evidencia de que algo la molestaba.

“…” Aunque de pie ahí, dándole vueltas al problema en su mente no iba a clarificar los
sentimientos reales de Hiyori. Todo lo que podía decir era que su presencia en sus vidas no era
natural.
“Bueno, parecen muy cercanos… ¿Es algo más? Oh, ¿Es una pariente entonces?”
“No, creo que es… una autora con la que trabaja ahora.”
“¿Autora? ¿Es una mangaka?”
“No, de libros normales. ¿Para que esta hoy aquí…? umm…”
“¿Investigar?” Yokozawa completó lo que batallaba ella para recordar.
“¡Sí, sí! Está investigando. Dijo que porque quería que el protagonista de su
próxima historia fuera un niño de primaria. ¿No era así, Oniichan?”
“Sí, mencionó algo sobre querer escribir sobre un niño detective.”
“Investigar eh… ¡Suena genial! Espera, ¿Entonces significa que tu papá está trabajando
hoy?”
“No, sólo se encontraron en la entrada por casualidad. Aparentemente quería venir después
de escuchar de la exhibición por mi papá.”
“Oh, ¡Ya entiendo! Como estaban hablando creí que venía contigo. …oye, ¿No te sientes bien,
Hiyo-chan?”
“Ah, no, ¡Estoy bien! Tal vez solo me está dando hambre.” Forzó una sonrisa, pero incluso su
amiga pudo ver a través de ella, adivinando que no era ella misma hoy.
“Toma, te daré un dulce. Te sentirás mejor después de que comas algo dulce.”
“Pero… no podemos comer aquí…”
“No dice eso, ¡Sólo será un poco! Mantendrás nuestro secreto, ¿Verdad, Oniisan?”
“Ah, claro, pero sólo uno.” No podía decirles que no, así que terminó dándoles permiso.
“Bien, ¡Uno cada uno!”
“¡Gracias!”
“¿También me das uno?”
“Es tu soborno.”
“…Conoces algunas palabras sombrías.” Se río, sonriendo irónicamente ante su extenso
vocabulario. Si los atrapaban, tomaría toda la responsabilidad. Cuando metió el dulce en su
boca el ácido sabor del limón se espacio por sus papilas gustativas.
Un sabor nostálgico que animaba a cualquiera inmediatamente.

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