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Me voy… ya no te veo

me voy… ya no te tengo

me voy… ya no te encuentro

me fui tan lejos…

me voy buscándome

intento comprender

no dejo de llorar

no paro de volver

no volveré a perderte

y si te encuentro

no volveré a dejarte

nunca tan lejos

y si otra vez

me quedo sola y te vas

y al fin te pierdo

no me dejes la llave

de tus recuerdos

volver para encontrarte

volver para sentirte

volver para besarte

y para quedarme

y buscaré por dentro

y buscaré por fuera

gritando en silencio

para derribar todas las puertas

y cuando mi cuerpo te deje de buscar


es mi alma la que saldrá

a intentar viajar

a probar de nuevo

no volveré a perderte

y si te encuentro

no volveré a dejarte

nunca tan lejos

y si otra vez

me quedo sola y te vas

y al fin te pierdo

no me dejes la llave

de tus recuerdos

con una sola llave prueba

con una sola llave intenta

con una sola llave será

con una sola llave nada más

con una sola llave prueba

con una sola llave intenta

con una sola llave será

la que rompa el candado

aunque no haya nadie ya

no volveré a perderte

y si te encuentro

no volveré a dejarte

nunca tan lejos

y si otra vez
me quedo sola y te vas

y al fin te pierdo

no me dejes la llave

de tus recuerdos

me voy, ya no te tengo.

Capitulos 6. 1ª Temporada. Gracias por todo

El torrente de sentimientos era abrumador y al mismo tiempo maravilloso, porque esa chica, que
había conocido en tan extrañas condiciones, se había vuelto poco a poco en la persona más
importante para él, sin que lo esperase, había cautivado su corazón, se convirtió en la primera
persona que había amado en su vida.

Ella comenzó a desabrocharle los botones de la camisa, lentamente.

-Espera Isa...que vas a hacer?

-Quiero sentirte...dentro mío.

-Estas...segura?

-Si…quiero que seas el primero..aunque tengo un poco de miedo.

-claro que tienes miedo, es normal, yo también tengo, para mi también es la primera vez que
tendré sexo con sentimiento, es algo nuevo para ambos.

Incapaz de moverse, Isa se dejo caer con todo su peso sobre el cuerpo del chico, mientras
respiraba agitadamente, delicadamente él la hizo girar y dio la vuelta sobre la cama para quedar
encima de ella, en la posición normal, Isa se avergonzó a gran escala al ver como Izan, se mordía el
labio mirándola.

Él le recorrió el cuerpo con las manos, mientas iba besando su cuello, al tiempo que la desnudaba
del pijama, se sacaba el mismo su ropa arrojándola al suelo y volviendo a ella para besarla con
pasión.

Isa se estremeció al sentir como Izan descendía con sus labios hasta atrapar uno de sus pezones, lo
besaba, lamia y succionaba. El miembro del chico rozo por unos segundos su ahora desprotegida
intimidad.

-No te asustes, no he de enfadarme, si tienes miedo o no quieres seguir por la razón que sea.
-No, no, sigue por favor...me encanta.

-Vale, me colocare un condón.- los dedos de ella se deslizaron por sus labios haciéndolo callar.

-No...

-Pero Isa...te puedo...- un beso lo callo, tomando ella la palabra.

-Tomare una pastilla y listo, acaso no quieres sentirme del todo?

El no respondió, si no que, lentamente sintió como la penetraba, el cuerpo de Isa se contrajo


involuntariamente, haciendo que una fuerte puntada de dolor la hiciese ahogar un gemido, Izan
subió el rostro de nuevo hasta ella para abrazarla.

Izan contenía los gemidos y trataba de calmarla, al tiempo que entraba más hondo dentro de ella-
Isa perdóname…estas bien?...quieres que pare?- Cuando el hablo, no pudo contener un largo
gemido, el dolor se hizo más fuerte, pero al mismo tiempo su cuerpo comenzaba a estabilizarse
con este.

-Izan...por favor, no pares- La chica se aferro mas a él rogando, enroscando sus piernas a la
espalda de él.

-¿S-se siente m-mejor Isa?- Solo el haber entrado en ella había agitado mucho al chico, pero en
cuanto ella le dio la luz verde, comenzó a moverse con renovada fuerza, al principio las embestidas
habían sido suaves, pero en cuanto Isa comenzó a jadear, el ya había perdido el control al tiempo
que su empuje se volvía mas salvaje, las manos de Izan, que estaban apoyadas sobre su cama
apretaban con tanta fuerza las sabanas que sus nudillos se habían puesto blancos.

-Mmmhhh Izan... si...

-Isa..Isa..Is...

La chica le dejo de morder el cuello, para mirarlo a los ojos, su expresión de placer era bellísima y
estaba guapísimo ante sus ojos. Cuantas veces había soñado con que este momento llegara, para
poder tenerlo entre sus brazos.

-Soy tuyo, dios, solo tuyo...no podre aguantar mas- Gimió el, sintiendo como su miembro
comenzaba a contraerse.

-Y yo soy tuya...no pares yo voy a...

-Ahhh...córrete conmigo...

Ambos se abrazaron con fuerza cuando el clímax los golpeo en el mismo instante con la fuerza de
un relámpago, era como morir y renacer al mismo tiempo.

-Joder Isa...me mataras un día de estos, lo juro - El chico se había dejado caer exhausto sobre ella.
-Al menos morirás feliz - Acoto, agotada, su cuerpo estaba dolido y tembloroso.

-Tú eres mejor que el cielo...

-Valla...he sido mejor que las otras?

-No te comparas con ninguna Isa, menuda novia me he elegido...- Soltó una risa de felicidad.

-¿Q-q-q-ue?-tartamudeo la chica.

-No quieres?...Ser mi novia?

-N-no es eso, solo que...nunca he tenido novio.

-Ya somos dos.

-Pero y tu papa y mi mama? Que van a decir si se enteran Izan...

-Podemos mantenerlo en secreto de momento...vale?

-Vale.

Nuevamente los dos se fundieron en un profundo y apasionado beso. Sus manos recorrían el
cuerpo del otro, como queriendo reconocerlo, entre beso y beso se separaron.

- Izan, quiero que duermas conmigo esta noche.

- Por mi encantado, pero, y si aparecen nuestros padre? Que dirán.

- No dirán nada, estarán encantados de que por fin nos llevemos bien, y si nos preguntan
diremos que era porque no estabas bien por la discusión de tu padre.- susurro mientras le daba un
beso en el cuello.- pero tendremos que vestirnos, si nos ven desnudos no tendremos escusas.- los
dos estallaron en carcajadas.

- Me gusta tu idea, ahora vuelvo princesa, no te muevas de aquí.- se levanto yendo a su


cuarto a por el pijama.

Cuando Izan volvió Isa lo esperaba con una sonrisa de oreja a oreja tumbada en la cama, el se
tumbo abrazándola por detrás y los dos quedaron profundamente dormidos. Cuando ella despertó
él ya no se encontraba en la cama junto a ella, salió a buscarlo y escucho el agua de la ducha y bajo
a desayunar. La casa estaba en silencio, se sirvió un café y leyó una nota que había justo al lado.
“Niños nos hemos ido a pasar el día a la montaña, llegaremos de madrugada, portaros bien. Besos
“. A la que se dio la vuelta Isa se encontró a Izan vistiendo tan solo un pantalón del chándal.

- Buenos días novia.- le susurro mientras la agarraba de la cintura y la arrimaba a la mesa.

- Hola novio..- contesto levantando un poco los pies del suelo para poder darle su tan
ansiado beso.- sabes, me asuste cuando me levante y no te vi, pensé que solo había sido un sueño.
- Eso quisieras tú que fuera un sueño, pero ahora que te tengo, no te vas a poder deshacer
de mí tan fácilmente.

- Sabes, eso lo veo un poco complicado, porque no me quiero deshacer de ti, excepto de
aquí un rato que he quedado con Sophi para tomar algo, le voy a contar lo nuestro.

- Estas segura, no dirá nada?

- Tanto ella como Clara, sabes todo lo que me pasa contigo desde el momento en que
nuestras miradas se cruzaron, así que no tienes de que preocuparte. Me voy a duchar.- dijo
saliendo del estrecho sitio donde la había arrinconado Iza.

- No se te olvida nada.- dijo agarrándola de la muñeca y acercándola donde él estaba.

- Lo siento es la falta de costumbre.- se arrimo todo lo que pudo haciendo que entre sus
cuerpos no se separasen, lo cogió de la nuca y le dio un beso de película, como si fuera el ultimo
que le iba a dar, Izan se separo un poco de ella.

- Como sigas con este beso, dudo mucho que te deje salir en todo el día de casa, así que ves
a la ducha antes de que me arrepienta de dejarte ir.

Isa subió corriendo las escaleras y se dirigió al baño donde se dio una ducha rápida, se vistió y se
arreglo, pero antes de irse fue a despedirse de su ahora novio. Entro a su cuarto y ahí estaba
tumbado en la cama. Se acerco a él y se despidió dándole un profundo beso en los labios. Antes de
salir Isa escucho algo que la dejo sin palabras.

- Te amo.

- Que has dicho, Izan.

- Lo que has oído.

- Sabes una cosa, yo también te amo.

Diciéndose esas hermosa palabras ella se fue a casa de Sophi a contarle todo lo sucedido, que ya
no pelearía mas con Izan, se habían hecho novios y que lo había tenido entre sus brazos, que
habían dormido los dos abrazos sin despegarse y por ultimo y mas importarte Izan había dicho las
palabras mágicas que retumbaban en su cabeza y le hacía tener esa sonrisa de felicidad. Sophi se
alegro de sobremanera por su amiga, las dos se fueron a tomar algo al bar donde había quedado
con Clara para soltarle la bomba.

- Hola niñas…- dijo abrazándolas.

- Hola Clara.- soltaron las dos amigas a la vez, mirándose y riendo.

- Os tengo que contar lo que me paso en la noche de la fiesta.-dijo Clara muy alegre.
- Yo también te he de contar algo, pero empieza tu primera.- sentenció Isa.

- Gracias amiga; después de perderme yo sola, me fui a la pista de baile, estaba bailando
como loca y en eso llego un chico empezamos a liarnos y me dijo de ir a su casa, la verdad que me
encontraba muy caliente, sinceramente había bebido más de la cuenta, bueno a lo que iba, fuimos
a su casa y me lo hizo como pocos me lo han llegado a ser, es una maquina de verdad.- dijo riendo
sonoramente.

- Me alegro mucho por ti.- dijo Isa dándole un abrazo a su amiga.

- Yo también me alegro, pero no nos puedes dejar con la duda, quien era el chico, lo
conocemos.- soltó Sophi.

- Si claro que lo conocen, Isa espero que no te enfades amiga.

- Enfadarme, porque tendría que hacerlo amiga, estoy feliz ya encontré novio y me
encanta.- comento, con una picara sonrisa.

- Me alegro mucho, entonces no creo que te moleste en absoluto. El chico con el que me
acosté en la fiesta es tu hermanito, Izan.- la cara de Isa cambio, su sonrisa se esfumo de la cara.

- Que has dicho? Que te acostaste con quien?.- dijo levantándose de una de la silla.

- Que me acosté con Izan el día de la fiesta. Que pasa, dijiste que tenias novio.

Sophi al ver la reacción de Isa se puedo entre medias para que la cosa no llegara a las manos. Fue
ella la que le hablo a Clara.

- Clara creía que eras amiga nuestra, cómo pudiste hacerle eso a Isa, sabiendo que le
encantaba Izan.

- Pero que más le da tiene novio, que se ocupe de él y me deje el camino libre con Izan.- dijo
también levantándose de la silla.

- Sabes porque te odio tanto, porque parece ser que hay que no entiendes, MI NOVIO ES
IZAN.- dijo chillando en medio del bar donde se encontraban.

Isa salió corriendo hacia su casa no podía creer que su amiga le hubiese podido traicionar de esas
manera, aunque no le hubiese contado que lo amaba, una de las principales normas este amigas
es la lealtad, incluyendo que si a tu amiga le gusta un chico, él está vedado para ti. Y ella sabía que
él le encantaba. Cuando cruzo la puerta de su casa, Izan bajaba las escaleras, pero el recibimiento
de Isa lo dejo atónito.

- Te lo pasaste bien la noche de la fiesta con Clara.- diciendo esas palabras le dio una
bofetada, dejando sus cinco dedos marcados en la mejilla de él.

- Isa… yoo…como te enteraste?


- Me encantaría decirte, que mi querido novio me conto que se había follado a una de mis
mejores amigas, pero ha sido ella, la que sin saber nada, lo ha contado como si fuese la cosa más
divertida del mundo.

- No es lo que tú te piensas, después de que me dejaras solo en los servicios….

- Izaan, no me importa lo que me digas, ya nada importa, tu y yo no somos nada.- hablaba


mientras se dirigía a las escaleras para ir a su cuarto.

- Como que no somos nada? Si no me equivoco somos novios.- contesto mientras agarraba
su muñeca.

- No te equivocas, lo éramos, no puedo estar con alguien como tú, no te vuelvas a acercar a
mí en tu vida.- sentencio mientras se soltaba e iba corriendo a encerrarse en su refugio.

Izan choco contra la fría puerta de madera, que cerro Isa en sus narices, el se apoyo contra esta,
colocando ambas manos a los costados de la puerta y respirando profundo, comenzó a hablar.

-Isa...ábreme la puerta...por favor

Isa estaba del otro lado de la puerta, con las rodillas pegadas al pecho, llorando ahogada.

-Isa, no soporto que llores por mi culpa, perdóname por favor- Decía entre sollozos- Respóndeme
te lo suplico, dime algo, estoy desesperado, déjame entrar.

-Vete...aléjate de mi puta puerta!

-Isa...perdóname, soy un jodido gilipollas, me equivoque vale? Soy un imbécil, quería vengarme,
pensé que te habías acostado con David, joder...

-Esa es tu puta justificación?

-Joder no! No me quiero justificar, quiero explicarte porque lo hice...

-No quiero que me expliques nada, olvídate de todo, haz como si yo no existiese.

-Y como coño quieres que haga eso, si te amo joder!

"Te amo", las dos palabras hicieron eco en la cabeza de la chica como si solo hubiese espacio para
ese pensamiento.
-Te amo, te amo, no sabes cuánto...- Confeso, deslizándose por la puerta, hasta quedar de rodillas
frente a esta - Te amo tanto que duele...- Comenzaron a caer sus lagrimas - Duele lo mucho que
deseo que seas solo mía - Y termino llorando como un crio, ahí de rodillas.

-Eres un mentiroso...siempre lo has sido con todas, dime algo Izan, te sentó bien mentirme para
follar conmigo? Fue tu máxima adquisición desvirgar a la hijastra de tu padre?

-No me digas eso Isa...hacer el amor contigo ha sido lo mejor que me ha pasado en mi asquerosa y
vacía vida...tu eres lo mejor que me ha pasado, ábreme la puerta, me estoy muriendo Isa, te lo
ruego- Suplico, volviendo a desatarse en un profundo llanto - Sal y mírame, mírame como estoy de
rodillas por ti, llorando como un marica, mira mis ojos, ¿no puedes verlo? dicen que estoy
locamente enamorado de ti...¿no puedes ver cuánto te amo? ¿Cuánto te necesito?, Isa, insúltame,
golpéame, pero ábreme por favor, no soporto esto.

Al notar que no conseguía respuesta alguna por parte de Isa, se levanto del suelo y en un arrebato
de desesperación le dio con el puño a la pared con tal intensidad, que sus nudillos sangraron. Ella
escucho el golpe que sonó muy fuerte, se asusto y abrió la puerta, viéndolo de espaldas,
apretándose la mano por el dolor.

-Isa, Isa, saliste...- Corrió Izan, desesperado hacia Isa, besándola, pero ella lo aparto.

-Que te has hecho en la mano Izan, estás loco? - Pregunto observando cómo le sangraban los
nudillos.

-Si, loco por ti.

-Ya no sigas por favor...

-Déjame decirte todo lo que siento Isa, tienes que escucharme...

-Ya te he escuchado lo suficiente, no quiero escuchar más, no hagas esto peor de lo que es.

-Siénteme, siente como late por ti, nunca antes había latido así cerca de nadie, solo se siente así
cuando estoy contigo - Llevo una mano de Isa, hacia su pecho, apoyándola ahí.

-Ya basta Izan, fue suficiente de mentiras y de tonterías, se acabo me entiendes?

-No Isa...no me hagas esto.

-Tú lo has hecho, no yo, tu destruiste todo esto, porque no puedes tener la polla en los putos
pantalones.
-Solo dentro de ti quiere estar. - Afirmo, arrinconando a Isa contra la pared, llevándole una mano
ahora hacia su miembro - Tócame, soy tuyo, te pertenezco a ti y a nadie más.

-No me toques Izan, asco me das! maldita la jodida hora en que me enamore de ti! - Exclamo,
empujándolo, para bajar las escaleras e irse de allí.

-Isa! no!...no te vayas mi amor - Se derrumbo nuevamente, esta vez al pie de las escaleras, viendo
como ella salía por la puerta de calle, cerrándola a sus espaldas - No me dejes...no puedo respirar
sin ti - Y se coloco una mano en pecho, llorando, agitado.

Isa salió de su casa aturdida y confundida, su corazón estaba hecho pedazos, se sentó en un banco
del parque que se encontraba cerca de su casa, necesita reflexionar, no entendía las cosas. Como
había podido hacerle eso su mejor amiga y el chico que amaba? Su teléfono comenzó a sonar Izan
la estaba llamando, le colgó y puso el teléfono en silencio, era con la última persona con la que
quería hablar, la única que no le había traicionado nunca era Sophi, siempre estuvo a su lado en
los buenos y en los malos momentos, cuando su padre falleció su lazo se estrecho y eran como
hermanas. Siempre estaban juntas, y luego apareció Clara, a ella siempre la ayudaron a superar su
miedo al abandono y le pagaba de esa manera, no entendía las cosas por mas vueltas que le daba.
Se levanto del banco y fue dando un paseo, cuando salió del trance en el que se encontró mientras
caminaba ya era de noche, volvió a su casa donde le esperaba Izan.

- Isa donde has estado, me tenias preocupado?

- Eso no es asunto tuyo, déjame en paz ya te lo dije.- sentencio mientras se encerraba en su


cuarto.

Cuando miro el móvil tenía muchas llamadas la gran mayoría de Izan, otras tantas de Clara y un
par de Sophi. Empezó a leer los mensajes de whatsapp, su móvil echaba fuego. Sophi le dijo que
estaba preocupada por ella que la llamase y si hacía falta y quería despejarse que se fuese a su
casa, Isa le contesto y le dijo que si, no podía permanecer en esa casa junto a él, y menos estando
solo. Se preparo una mochila y metió ropa limpia y su pijama, antes de salir del cuarto llamo a su
madre para decirle que no se preocupara que se iba a casa de Sophi a dormir, ya que ella se iría
pronto de viaje. Salió de su cuarto e Izan la vio pasar, hablando y preguntándole que donde iba,
cosa que ignoro y se fue a casa de su única amiga. Llego y se tumbaron en la cama de Sophi ella la
consoló mientras lloraba, hasta que el cansancio pudo con ella e Isa se quedo dormida.

Los días iban pasando e Isa decidió que reharía su vida, él no se la merecía ni una lagrima mas, le
había hecho mucho daño. Simón llevaba varios días intentándose comunicarse con ella y al final
decidió quedar con él. Salían todos los días se estaba convirtiendo era su gran apoyo ahora que
Sophi no estaba. Cada vez le gustaba más lo que conocía de él, era atento y cariñosa con ella y
sobre todo la hacia reír. Cada día la sorprendía un poco más, la llevaba a un parque, a la feria, al
cine, a tomar algo. Poco a poco Isa volvía a recuperar su sonrisa. Una de las citas Simón la llevo a
jugar al billar.

- Simón, aquí poco podremos hacer, yo no sé ni coger el palo ese.


- No te preocupes nena, yo te enseño.

Simón la agarro de la cintura y le enseño a coger el palo de billar, poco a poco fue bajando sus
manos por sus brazos hasta que la tenia abrazada. Isa giro la cara para mirarlo, sus miradas se
quedaron únicas y poco a poco su labios se fueron acercando. Fue un beso tierno y dulce, no era lo
mismo que había sentido con Izan pero le gustaba le hacía sentir bien, volvía a sentirse viva.

- Isa me encantas, y la verdad que me gustaría ser más que un amigo para ti.- le susurro
separando un poco sus labios.

- A mí también me gustaría que fueses algo mas, pero por el momento quiero ir despacio,
sabes que lo he pasado muy mal, no me siento preparada.

- Lo sé, y por eso te esperare todo el tiempo que haga falta, hasta estar dentro de tu
corazón.- dijo poniendo su mano en el pecho de Isa.

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