Kurasu Volumen 03

KURASU NO DAIKIRAINA JOSHI TO KEKKON SURU
KOTO NI NATTA
Volumen 3
Novela Ligera
Autor(a): Amano Seiju

Ilustrador(a): Narumi Nanami
Traducción al Esp: Davito Traducciones

Corrección: Damvert & Holaxv
Revisión: Shinomiya
Editor de ilustraciones: Danns, Zeijou & Rouni
Editor de Ilustraciones manga: Rouni
Raw: Yayo
Editor de PDF: Davito Traducciones
Joint:
Davito Traducciones - Shinomiya Translations &
Legends No Fansub
7
KURASU NO DAIKIRAINA JOSHI TO KEKKON SURU KOTO NI NATTA
Prólogo
 ¿No te estorba ese anillo?
La pequeña Akane de apenas 6 años de edad, le pregunto a su madre,
que estaba ocupada cocinando.
Un anillo de bodas de plata, brilla en el dedo anular de la mano
izquierda de su madre. Siempre lo lleva puesto cuando hace sus tareas,
cuando se baña, e incluso cuando juega con Akane.
 ¿Por qué crees que me estorba?
Su madre le preguntó, entrecerrando suavemente los ojos.
 Me parece que está apretado y que te provoca dolor llevarlo puesto
constantemente. También puede que sea difícil colocarse los guantes
con eso.
 No duele en absoluto, ¿sabes? Fue algo a lo que tuve que
acostumbrarme al principio, pero ahora es parte de mí.
 Pero mamá, cuando me puse gomas en el dedo, te enfadaste
conmigo, ¿verdad? Dijiste que me causaría una 'congestión
sanguínea', y que mi dedo se pudriría. No quiero que el dedo de mamá
se pudra así.
Akane argumentó con entusiasmo, a lo que su madre se rio.
 Los que venden estos anillos ajustan el tamaño adecuado para que
no sufras de ninguna congestión sanguínea.
 Pero, pero...
Davito - Shinomiya Translations & Legends No Fansub 8

Akane hizo un puchero ya que su madre se burlaba de ella por estar

seriamente preocupada.
En respuesta, su madre le frotó suavemente la cabeza.
 Gracias, eres realmente amable, Akane.
 No soy nada amable.
 Lo eres. Estás cuidando bien de tu hermanita, así que estoy segura
de que serás una gran esposa en el futuro.
 No quiero. Siempre me quedaré aquí.
Akane quería mucho a su madre.
Con la habilidad asombrosa que tenía su madre para la cocina, podría
verla cocinar para siempre. Por supuesto, también amaba a su padre,
que siempre se preocupaba por su familia y su adorable hermana
pequeña de tres años. No quería ni pensar en dejar este hogar tan
acogedor.
Su madre dejó de cocinar por un breve momento, se sentó en una silla
y puso a Akane en su regazo.
 Este anillo simboliza los sentimientos de la persona que amo.
 ¿Sentimientos...?
 Así es. Demuestra que tu padre me quiere mucho, y que ha elegido
pasar el resto de su vida conmigo. Es la prueba de nuestra
determinación y decisión de permanecer siempre juntos, pase lo que
pase.
 ¿Esos sentimientos están dentro de eso?
Akane tomó la mano de su madre, e inspeccionó el anillo desde
todos los ángulos.
Viéndolo desde fuera, no parecía que contuviera algo tan importante.
 No puedes poner los sentimientos dentro del anillo porque no son

algo material. Simplemente lo sientes.
 ¿Cómo?
 Cuando piensas en la persona que amas, sientes algo cálido en el
pecho.
 Eso es… lo que siento cuando pienso en ustedes.
 Estoy segura de que también nos atesoras. Sin embargo, llegara
alguien más especial que nosotros. Y cuando esa persona haga su
aparición, nunca querrás separarte de su lado.
 Yo solo quiero estar con mamá y los demás.
Akane hizo un puchero, y se aferró a su madre. A lo que ella le
acaricio la cabeza y sonrió con dulzura.
 Puede que pienses así ahora mismo. Sin embargo, sé lo compasiva
que eres, así que estoy segura de que ese alguien especial aparecerá
algún día ante ti.
 ¿...?
La Akane de entonces no entendía de qué hablaba su madre. Sin
embargo, el anillo que llevaba puesto, brillaba tanto con una luz
cálida, que no pudo apartar su mirada de él.

Capítulo 1
Rival
Saito tiene la costumbre de leer un libro antes de irse a dormir.
Cuando pasaba las páginas en medio de un completo silencio, lejos
del caos diario, sentía como si su conciencia fuera absorbida por el
texto. Le permitía aclarar sus pensamientos y prepararse para un
sueño cómodo y saludable.
Saito leyó una buena parte de su libro, lo cerró y lo dejó sobre la mesa
junto a su cama.
Mientras se cobijaba con la manta, miró a la chica que tenía al lado.
Se trataba de Akane, su compañera de clase en el instituto y su esposa
sobre papel.
Esa noche, como de costumbre se había traído una vez más su libro
de consulta a la cama. Estaba acostada de lado con el codo sobre la
sabana, mientras leía su libro.
 ¿Todavía estás despierta?
 Me equivoqué con una pregunta en clase, así que quiero estudiar
un poco. Puedes irte a dormir antes que yo.
 Si te quedas despierta hasta tarde, volverás a enfermarte.
 Nunca me he enfermado por eso.
 ¡Claro que sí! ¿Ya te has olvidado de la fiebre que tuviste?

Akane escuchó la réplica de Saito, pero contraatacó con una sonrisa

de satisfacción.
 Aunque eso haya ocurrido, no soy el tipo de persona que repetiría
el mismo error dos veces.
 ¡Estás literalmente en el carril más rápido para hacer exactamente
eso! ¡Eres la representante de la gente que comete el mismo error dos
veces!
 ¡Qué grosero! ¡La gente que llama idiotas a los demás son los
verdaderos idiotas!
 ¿Acaso eres un niña de primaria?
Saito y Akane se miraron fijamente. El acababa de tranquilarse
después de su lectura, Pero ahora todo se fue abajo gracias a la pelea
en plena madrugada.
 No te fuerces demasiado, ¿vale? No me importa enseñarte si tienes
problemas con algo.
 ¡Me niego rotundamente! Por tu culpa, siempre termino en
segundo lugar en el año escolar. No voy a pedirle ayuda a mi enemigo.
Akane abrazó con fuerza su libro de consulta, mientras sus hombros
temblaban de rabia.
 No somos enemigos, estamos casados, ¿recuerdas?
 ¡Enemigos, digo! ¡Si esto fuera un campo de batalla, te convertiría
en carne asada!
 Entonces me alegro de que esto no sea un campo de batalla…
Saito lo dijo desde el fondo de su corazón.
Akane se tocó la barbilla y se puso a pensar.

 Hmm… quizás ya te has convertido en carne asada… puede que

esté hablando con carne asada en lugar de un humano…
 Contrólate, tu cerebro ya no funciona bien por tanto estudio.
 Está funcionando bien. Por lo menos, más que el tuyo y tu
lamentable actitud.
 No me refería a eso…
Saito se dio por vencido, comprendiendo que la actitud de Akane era
la misma de siempre.
¿Ha donde se fue la Akane que lloraba en la espalda de Saito,
impidiendo que tuviera una cita con Himari? Tal vez Saito
malinterpreto su actitud. Incluso ahora, él no lograba comprender lo
que Akane estaba pensando. A decir verdad, tampoco entendía sus
propios sentimientos. Por lo que entender a otra persona era
probablemente imposible en ese momento.
Es un hecho que Akane ha tratado a Saito como un rival desde su
primer año de preparatoria. Naturalmente, eso no parecía haber
cambiado desde entonces, pero para poder ser capaces de sobrevivir
como un matrimonio, necesitan un alto el fuego. Con ese pensamiento
en mente, Saito eligió cuidadosamente sus palabras, tratando de
convencer a Akane.
 Escucha… ya lo he dicho muchas veces, pero no quiero hacer de
esto una competición.
 Yo sí.
Akane hizo un puchero.
 Como los exámenes existen para medir el verdadero talento de los
alumnos, si lo llevas demasiado lejos y te sales de tu camino, te alejas

de tu verdadero objetivo. Si sacaste una mala nota a pesar de escuchar

las clases, entonces ese es el límite de tu habilidad.
 ¿Eh? ¿Estás buscando una pelea conmigo?
 No lo estoy haciendo. Solo digo que deberías estar satisfecha con
las notas que obtienes sin esforzarte demasiado. Si obtienes el
segundo lugar durante todo el año estudiantil, la mayoría de las
universidades estarán abiertas para ti.
 ¿¡Así que me estás diciendo que acepte mis propios límites!? ¿¡Me
estás retando a una pelea, eh!? ¿¡Qué tal un poco de lucha!?
Akane levantó los brazos, y se puso en posición de lucha.
Sin embargo, en lugar de adoptar una postura de lucha profesional,
parecía más bien un gatito callejero con los nervios de punta.
 ¡Cálmate! ¡No me interesa luchar con una mujer a altas horas de
la noche!
 Así que confías en que no perderás y te burlas de mí, eh. ¡Te vas a
arrepentir!
 ¿Pero qué dices? ¡Nuestros físicos son totalmente diferentes!
 ¡Puedo aplastar un coche con mis propias manos!
 Eres un gorila, ¿eh?
Saito no estaba seguro de que un gorila pudiera lograr lo que Akane
estaba presumiendo.
Mientras miraba los delgados brazos de Akane, dudaba de que incluso
pudiera aplastar una simple naranja.
 ¡De todos modos, no dejaré que me enseñes! ¡Te venceré con mi
propia habilidad, y hasta entonces…! ¡No me rendiré!

Akane declaró firmemente.
✿♪❋❉
En el aula de la clase 3-A.

El cuarto período acababa de terminar, y Himari no perdió mucho
tiempo para correr hacia el pupitre de Saito.
 ¡Saito-kun, Saito-kun! Hoy he hecho un bento, ¿quieres comerlo?
 ¿Qué…?
Saito la miró sorprendido.
Recientemente, Himari dejó de contenerse por completo. Por suerte,
la noticia de que Saito había rechazado su invitación a una cita aún no
se había difundido, pero si seguía actuando de esa manera en público,
era solo cuestión de tiempo que la atención se dirigiera hacia Saito.
 ¿Himari-chan hizo un bento para Saito-kun…?
 No me digas…
 Eh, ¿no te has dado cuenta? ¡Es muy obvio!
 ¡Himari-san, tú puedes!
 ¡Hojouuuuu! ¿De qué va esto?
 Matar. Saito. Ahora.
Las chicas animaban a Himari mientras los chicos maldecían a Saito.
El aula se convirtió en un circo con animales salvajes corriendo como
locos. Las gomas de borrar y las bandas elásticas lanzadas a Saito,
dolían más que algunas de esas palabras punzantes.

 Tengo mi propio bento…

Dijo Saito, y señaló su bento sobre el pupitre.
 Saito-kun, eres un chico, así que puedes comer la parte de cien
personas, ¿verdad?
 Tienes demasiada fe en el estómago de un chico normal de
preparatoria. Si como demasiado, explotaré.
 Ani-kun, deja tu almuerzo a Shisei.
 ¡Cuento contigo!
Shisei y Himari se dieron un pulgar arriba.
 ¿No puedes decidirlo sin pedirme permiso?
 Shisei ya leyó los pensamientos de Ani-kun. "Quiero comer el
bento de Himari. Y de paso también quiero comerme a Himari"
 Oh, yo… Saito-kun, tú…
Himari puso sus manos en sus mejillas, mientras se sonrojaba.
 ¡Tampoco finjas leer mis pensamientos sin permiso!
 Shisei entiende todo sobre Ani-kun. Incluso las partes que no
entiende de sí mismo. Así que, cree en Shisei.
 ¡Lo haré!
Himari y Shisei compartieron un choque de manos.
 ¡Deja de hacer eso! Te quedarás en bancarrota y sin hogar.
Saito trató de atrapar a la diabólica espiritista, pero Shisei evadió
hábilmente su agarre, y se puso detrás de un muro de chicas.

Eran las apasionadas integrantes del "Club de Fans de Shisei-chan",

quienes la protegían como si sus vidas dependieran de ello, así que
seguramente no la entregarían tan fácilmente.
Himari se agachó junto a la esquina del pupitre, y miró a Saito.
 ¿No puedes al menos comer un bocado… solo una vez? Me esforcé
mucho por hacerte feliz…
 Urk…
Saito vaciló, mientras llegaban a los oídos de Saito todo tipo de voces
de apoyo, por parte de sus compañeros de clase.
 ¡Hojou-kun! Acepta los sentimientos de Himari-chan.
 ¡No te perdonaré si huyes!
 ¡Hojou, sé un hombre!
 ¡Hazla feliz por nosotros!
Formaron un círculo alrededor de Saito, mientras se acercaban
lentamente a él.
Donde había voces que animaban a Himari, otras le deseaban la
muerte. A este ritmo, lograr escapar del aula a una pieza será difícil.
Sin embargo, más que nada, Saito no quería herir a Himari
rechazándola fuertemente. Dijo que no a la cita, pero le gustaba como
persona, así que quería llevarse bien con ella a partir de ahora.
 …De acuerdo, me lo comeré con gusto.
 ¡Graciassss!
Himari dio un pequeño salto.
 No veo ninguna razón por la que tengas que darme las gracias…

Saito mostró una sonrisa irónica ante la abrumadora amabilidad de

Himari.
Poseía una personalidad tan amable que casi contradecía su aspecto
exterior, y tampoco se podía encontrar algo para criticarla. Rechazar
la invitación de una chica tan encantadora seguía doliéndole a Saito.
(Como mínimo, debería comerme por completo su almuerzo)
Mientras Saito reflexionaba, Himari dejó el bento sobre su pupitre.
 ¡Tada! Es la versión especial de Himari… ¡El bento de carne
cruda!
¿¡…!?
Saito se congeló.
Lo primero que le llamó la atención, fue la carne cruda que llenaba la
caja bento, junto con un ajo crudo. Tampoco veía por ningún lado el
acompañamiento básico conocido como arroz.
 ¿Qué… es esto…?
 ¡Es un bento de carne cruda!
Himari respondió con una naturalidad radiante.
 ¿Tú… hiciste esto?
 ¡Sí! ¡Me esforcé al máximo!
 ¡No haz hecho nada! ¡Ni siquiera hay rastros de que se haya
cocinado! Solo lo has colocado ahí dentro.
Saito solía recoger la hierba del camino para comerla, pero no era una
bestia lo suficientemente grande como para disfrutar de la carne
cruda. No era un león que vivía en una sábana.
Al ver la reacción de Saito, Himari se llevó una mano a la boca.

 Eh… Pero, he oído que te gusta la carne cruda y el ajo…

 ¿Quién te ha dado esa información falsa y sin sentido?
 Um…
Himari miró a Akane durante una fracción de segundo.
(¡¡TUUUUUU!! ¿¡Esto es cosa tuya!?)
(¡Aguanta! ¡No te atrevas a huir! ¡Asume la responsabilidad de lo
que hiciste!)
Akane captó fácilmente las intenciones detrás de la mirada de Saito,
pero negó con la cabeza. Al mismo tiempo, Himari empujó el bento
de carne cruda sobre Saito.
 Saito-kun. Come.
 ¿Voy a morir hoy…?
Saito sintió que se enfrentaba al mayor aprieto de la sociedad
moderna.
Más que recibir la hostilidad de Akane, el cariño de Himari resultó
ser mucho más peligroso.
 No te vas a morir. Estaría triste si te fueras al otro mundo, ¿sabes?
Vamos, abre la boca.
Himari agarró algo de carne cruda con sus palillos, y llevó la comida
hacia la boca de Saito.
Como resultado de eso, los chicos rugieron de rabia.
 ¡Hojou! ¡Come! ¡Será mejor que comas eso!
 ¡Puedes hacerlo!
 ¡Consigue una intoxicación alimentaria, bastardo!

 Conseguir ser alimentado por Ishikura-san es el mayor anhelo de

todos los chicos, ¡Vale la pena morir por ello!
 ¡Entonces, cómanlo ustedes, malditos!
 ¡¡¡No gracias!!!
Todos los chicos alrededor de Saito se distanciaron de repente. Por
mucho que admiraran a la chica popular de la clase, no tenían el valor
de convertirse en un león.
Shisei miró tranquilamente a Saito.
 Ani-kun, ¿Algo que quieras decir antes de tu muerte?
 ¡Asegúrate de cocinar bien la carne!, supongo.
Saito escribió mentalmente su testamento, se decidió y mordió la
carne.
 ¿Esto es…?
Los ojos de Saito se abrieron de par en par por la sorpresa.
No era una simple carne cruda que se compra en un supermercado.
No, no, no, estaba sazonada. En términos de sensación al masticar, se
sentía como sushi crudo, pero no perdía su rico sabor y aroma. En el
interior de la carne, notó un sabor agrio… se asemejaba a los cítricos
o al vinagre, pero no podía distinguirlo. En la superficie de la carne,
probó la especia que eliminó completamente el hedor, pero seguía
manteniendo su fuerte sabor.
De los labios temblorosos de Saito, se escapó una sola palabra.
 Delicioso…
 ¿¡Saito-kun!? ¿Qué pasa?

 Hi… mari… san. Lo has hecho bien… No hay nada más… que
pueda enseñarte…
Saito se desplomó sobre el pupitre.
 ¿¡Saito-kun!? ¿¡Por qué te estás muriendo!? Pensé que era bueno.
Himari empezó a sacudir el cuerpo de Saito, y gracias a eso, volvió
en sí.
 Solo me desplomé porque me sorprendí. Realmente se puede
comer esto.
 ¡Claro que puedes! ¡No te daría de comer nada raro!
 ¿Marinaste esta carne con vinagre?
Himari asintió.
 Mezclé vinagre balsámico con limón y cítricos de yuzu, y lo hice
conservar a baja temperatura.
 Ya veo… por eso la carne tenía ese aroma. ¿Y el condimento de la
carne? ¿Wasabi?
Saito inspeccionó la carne.
 Mostaza, en realidad. Le puse un poco de la mostaza especial que
usan en la cafetería en la que trabajo a tiempo parcial. Cuando le dije
al encargado: "¡Estoy haciendo un bento para un compañero de
clase!" se puso a llorar, diciendo: "¡Llévate todo el bote!"
Parecía que Himari era querida incluso fuera del instituto. Eso tenía
sentido, ya que era una persona hermosa con una personalidad
adorable. Era todo lo contrario a Akane, que iba haciendo enemigos a
diestro y siniestro.
 Estás trabajando a tiempo parcial, ¿eh?

 Sí, es una cafetería muy elegante. A veces voy allí con Akane
después del instituto. ¿Quieres acompañarme alguna vez, Saito-kun?
Saito se rascó la mejilla.
 La verdad es que no visito los cafés tan a menudo.
 ¡Entonces te enseñaré todo! ¡Qué tipo de té negro es el mejor, o
algunos buenos dulces!
 Soy más del tipo de coca y papas fritas.
 ¡Cielos, ni siquiera lo pruebas! Seguro que sería mucho más
divertido.
Himari hizo un puchero.
 ¡Bueno, da igual! ¡Come un poco más! No es solo mostaza, tengo
otras sorpresas ahí dentro.
Himari, agarró un poco más de carne, y la llevo hacia la boca de Saito.
 El resto me lo puedo comer yo solo.
 Está bien, está bien ¡Solo déjalo a tu Onee-san!
Himari puso sus codos sobre el pupitre de Saito, y mostró una sonrisa
burlona.
 Eres más joven que yo, ¿verdad?
Están en el mismo grado, pero Saito ya tenía 18 años, mientras que
Himari aún tenía 17.
 ¡Ah, así que sabes mi cumpleaños! ¿De verdad te gusto?
 N-no es por eso. Simplemente te escuché hablar con Akane, acerca
de sus cumpleaños durante nuestro primer año.
Justo después de decir eso, Himari acercó su cara a la de Saito, y le
susurró al oído.
 Todavía lo recuerdas, así que debo gustarte, ¿no?

 Sigo diciendo que no es así.
 Estoy bromeando. Pero, estoy feliz de que te hayas acordado.
 ¡…!
Al ver las mejillas de Himari enrojecidas por la vergüenza, el propio
Saito supo que se sonrojaba desde el cuello.
 ¡Allí, una apertura!
 ¡Mguh!
Himari no dejó que esta oportunidad se desperdiciara, y llevó un poco
más de carne a la boca medio abierta de Saito. A él no le quedó otra
opción más que masticarla.
 Así que esta vez es Yuzukoshō1, eh… no está mal.
 Ehehe, ¿verdad? Come un poco más. Cómetelo todo.
Himari sonrió de oreja a oreja, mientras llevaba más carne a la boca
de Saito.
 ¿Cómo se siente? Ser alimentado por una chica de tu clase durante
la hora del almuerzo.
 Como si me hubiera convertido en el polluelo de una golondrina.
 Así que eso significa… ¡Que soy la mamá de Saito-kun! Hmm,
eso tampoco está nada mal.
 Está muy mal, ¿de qué estás hablando?
1 Condimento japonés. Consiste en una pasta hecha de pimiento chile, piel de yuzu y sal. Suele
usarse en sopa de Miso y Sashimi.

Sin embargo, Saito no se sentía incómodo a pesar de eso. Quería

compensarla por rechazarle la cita, así que mientras Himari se
divirtiera, eso era lo único que importaba.
 ¡También tienes tu propio bento, así que come eso también!
Akane se acercó de repente, y abrió la caja bento de Saito.
Como un depredador apuntando a su presa, tomó un bistec de
hamburguesa con sus palillos, y lo llevó directamente a la boca a
Saito.
 ¿¡Gah…!?
Sus palillos estaban a punto de chocar con la parte posterior de su
garganta, por lo que Saito tiró frenéticamente de su cuerpo hacia atrás
para controlar el daño. Como requirió de una acción defensiva
inmediata, esto ya no era un almuerzo. Era una batalla.
 ¿Q-qué estás haciendo…?
 ¿¡Cómo se siente ser alimentado por una chica de tu clase, hm!?
Akane puso una mano en su cintura mientras le preguntaba.
 Me siento como si estuviera en el corredor de la muerte.
 ¡Eso es, vas a morir ahora! ¡Al tener todo este bento dentro de tu
garganta!
 ¿¡Quieres que me coma incluso la caja!? ¿Qué clase de criminal
merecería tal tortura?
Saito reflexionó sobre su vida, pero no recordaba haber cometido un
crimen que justificara tal castigo.
Himari observó esta escena, y se llevó una mano a la boca.
 Akane-chan… ¿Estás… celosa?

 ¿¡Huuh!? ¿¡De qué estás hablando!? ¡E-es imposible que esté

celosa por algo así!
Akane comenzó a sudar considerablemente, mientras gritaba.
Los compañeros de clase que los rodeaban volvían a hacer bullicio.
 ¿Sakuramori-san está celosa…?
 Un nuevo rival parece abrirse paso entre la pareja cómica…
 Es un campo de batalla…
 ¡Las cosas van a explotar a partir de ahora…!
 ¡No lo harán!
Akane gritó con la cara roja como un tomate, mientras rugía de rabia
contra sus compañeros.
Al mismo tiempo, Himari tocó suavemente el hombro de Akane.
 Está bien, lo entiendo todo.
 Himari…
Akane se puso pálida.
Para su sorpresa, Himari la abrazó con fuerza.
 Te pusiste celosa porque le estaba dando toda mi atención a Saito-
kun, ¡cierto! Está bien, ¡yo te sigo queriendo, Akane-chan!
 ¡Ahhh, cielos, ya lo entiendo!
Akane se desesperó.
Himari tomó sus palillos, y llevó un poco de tortilla enrollada a la
boca de Akane.
 Toma… Akane, abre…

Levantó suavemente la barbilla de Akane, mientras susurraba.

 E-espera, hacer esto delante de todos… es vergonzoso…
Akane trató de resistirse con una voz débil, pero no intentó huir.
La tortilla enrollada fue llevada suavemente a la boca de Akane, y
después de masticar un poco, su blanca garganta se estremeció.
Himari limpió un poco de salsa de los labios de Akane, y sonrió.

 Hehe… Akane, ¿está bueno…?

 Mm…
Una atmósfera hechizante, casi erótica, nació entre las dos chicas,
mientras se miraban a los ojos.
Una gran parte de los chicos que miraban esa escena gritaron de
alegría, y comenzaron a bailar. Era como una fiesta de veneración a
los dioses por haberles dado semejante regalo.
 ¿Qué es lo que me están obligando a ver…?
Saito estaba desconcertado por el coqueteo que estaba ocurriendo
frente a él.
Por no hablar de que la tortilla enrollada, en realidad provenía de su
propio bento. Y, sin embargo, ya que fue Akane quien que lo preparó
en primer lugar, ni siquiera podía quejarse ya que no había nada ilegal
en eso.
 Delicioso… carne… delicioso…
Mientras todos estaban fascinados con la escena de amor entre Akane
y Himari, Shisei comía en silencio todo el bento de carne cruda.
✿♪❋❉
El 5º período terminó, y Himari se dirigió al pupitre de Saito, cayendo

sobre él.
 Ahhh, las matemáticas de hoy fueron tan difíciles. Me duele la
cabeza.
En efecto, era la viva imagen de una persona aturdida. Sus largos
brazos blancos, con los brazaletes puestos, se extendían
completamente sobre el pupitre, creando una imagen impropia de

cómo un estudiante debe mirarse en su institución.
 No te duermas sobre mi pupitre. Tenemos una enfermería para eso.
 Ehhh, ¿por qué?, estar con Saito-kun me da mucha más energía.
 Tú…
Saito realmente deseaba que ella no fuera tan directa con sus
sentimientos. Como no tenía experiencia en el amor, este tipo de
ataques eran mucho más destructivos de lo que sus defensas podían
soportar.
 Tal vez debería dejar de lado las matemáticas… no es que vaya a
usarlas una vez que me convierta en adulto.
 Ese es el pensamiento de alguien a quien no le gusta estudiar, de
acuerdo. Las usas bastante, ¿no crees?
 Hmm… el tipo de trabajo que tendría en el futuro, probablemente
solo se necesitaría sumar y restar en el mejor de los casos…
 ¡No te rindas! Apunta a algo mejor.
A pesar de estar en el tercer año de preparatoria, ella tenía el
pensamiento de una mujer adulta en su crisis de la mediana edad.
 Si tú lo dices… de acuerdo, lo tengo. Me convertiré en astronauta.
 Seguro que has dado un salto ahí…
 Eso es un trabajo que te convierte en una representante de la tierra,
de acuerdo.
De cualquier manera, Himari parecía haber recargado algo de energía,
mientras levantaba su cuerpo del pupitre de Saito.

 Llegar a ser astronauta es probablemente imposible, pero

realmente necesito hacer algo con mis notas pronto. Durante los
últimos exámenes, obtuve bajas calificaciones en todas las
asignaturas.
 Eso sí que es malo.
Saito se estremeció.
 El profesor incluso me elogió diciendo "Es increíble que hayas
sacado una nota más baja que si hubieras respondido al azar" ya sabes.
 Eso definitivamente no es un elogio.
 Desde que te matriculaste aquí has estado en lo más alto del curso
estudiantil, ¿verdad? ¿Crees que podrías enseñarme un poco?
 No me importaría, la verdad…
Himari agarró enérgicamente la mano de Saito con alegría.
 ¡Entonces, hagamos una sesión de estudio en mi casa después de
las clases de hoy!
 ¿En tu casa…?
 Tanto mamá como papá no están en casa hoy, ¡así que estaremos
bien si estamos los dos solos!
 ¿Qué hay de bueno en eso? ¿Realmente planeas estudiar?
 Puede que hagamos algo más que estudiar, sí.
Himari mostró una sonrisa burlona.
Saito dejó escapar un suspiro.
 ¿Puedes liberarme de este interminable infierno de burlas?
 No te estoy tomando el pelo, lo digo en serio.

Himari acercó su cara a Saito, y le miró directamente a los ojos.

Sus mejillas enrojecidas, así como el aroma del perfume que llegaba
hasta la nariz de Saito, lo dejaron inquieto.
 … Rechacé tu invitación a la cita, ¿verdad?
 Y yo dije que te enamoraría pasara lo que pasara, ¿recuerdas?
Himari argumentó con un tono terriblemente asertivo, haciendo que a
Saito le resultara difícil mantener la cara seria.
Himari entrecerró los ojos, y mostró una sonrisa.
 ¿O qué, tienes miedo de verdad? ¿Tienes miedo de que pueda
enamorarte?
 ¿Eh? ¿Por qué iba a tener miedo?
Saito respondió con calma a esta provocación.
 ¿De verdad? En realidad, tu corazón está acelerado, ¿no es así?
 No lo está.
 ¿Puedo comprobarlo entonces?
 Deja eso.
Himari trató de poner su oreja en el pecho de Saito, solo para ser
empujada por él. Si ella hacía eso, no había manera de que Saito
permaneciera tranquilo.
 Si estudiar en mi casa no te parece bien, ¿por qué no nos reunimos
en la biblioteca más tarde?
Con ese cambio de planes, Saito lo pensó.
 La biblioteca, eh… no hay mucha gente, pero está en el recinto
escolar…

Himari intentó darle un último empujón, añadiendo otra condición.

 ¡No habrá toques! ¡Te prometo que no te tocaré ni una sola vez!
 ¿De qué estás hablando?
 Por supuesto, ¡puedes tocarme siempre que quieras!
 En serio, ¿de qué demonios estás hablando?
La imagen que tenía Saito de una Himari correcta y educada se
rompió de repente. Dicho esto, la forma en la que se asustó un poco y
actuó de forma nerviosa también era linda. Llegó a un punto en el que
Saito no pudo evitar sonreír ante esa destructiva invitación.
 Bueno, la biblioteca debería estar bien.
 ¡Yaaay! ¡Una cita en la biblioteca con Saito-kun!
 No es una cita.
 ¡Lo es! ¡Al menos para mí!
 ¡H-hey!
Mientras Himari y Saito discutían del tema, Akane se interpuso entre
los dos.
 ¿Qué pasa?
 U-um… bueno…
Akane estremeció su cuerpo torpemente.
A diferencia de su actitud habitual, debió sentirse incómoda, ya que
sus ojos vagaban por todo el lugar, sin hacer contacto directo con
Saito y Himari.
 ¿No sería… peligroso terminar a solas con Saito? Definitivamente
hará algo raro.

(¿Por qué actúas como si tuvieras alguna base para eso?)

Saito quería replicar, pero se lo guardó.
En todo caso, quería ser alabado por no tener ningún deseo perverso,
mientras convivía con una belleza sin precedentes como Akane.
Aunque también sabía que lo mataría de inmediato si intentaba algo.
Himari escuchó las palabras de Akane, y se llevó las manos a sus
mejillas enrojecidas.
 ¿De verdad…? Me alegraría de ello.
 Deberías valorar un poco más tu propio cuerpo.
Saito suspiró con incredulidad.
 ¡Eso es, no puedes caer en los trucos malvados de este tipo! Una
vez que bajes la guardia, ¡te involucrara en un problema irreversible!
¡Como una desafortunada vida de instituto como pareja casada!
(¿Por qué hablas de nosotros ahora?)
Saito replicó.
 Casarse siendo estudiantes de preparatoria es simplemente
ridículo. Si la gente de la clase se enterara, sería como si cayera una
bomba. Sin mencionar que también suena muy erótico.
 ¿¡Huh…!?
Las orejas de Akane se pusieron rojas.
Himari se puso un dedo en la barbilla, y se puso a pensar.
 Quiero decir, ¿no estás de acuerdo? Estar casado significa que
duermes en la misma cama todas las noches, ¿no? Eso provocaría ir
juntos al instituto mientras tienen el olor del otro.
 ¿Olor…?

Akane se estremeció de sorpresa, y puso la punta de su nariz en su

uniforme.
Probablemente estaba comprobando si el olor de Saito podía ser
captado por ellos, pero el propio Saito realmente deseaba que ella se
contuviera solo por esta vez. Al mismo tiempo, Akane apuntó
directamente a él.
 ¡De todos modos, no puedo dejarlos solos! ¡No es apropiado!
 Entonces, ¿por qué no te unes a nosotros?
 ¿Eh?
Al tener su mano agarrada por Himari, los ojos de Akane parpadearon
confundidos.
 Si el número uno y la número dos del curso me enseñaran, podría
llegar a ser la número tres, ¿no crees? 1+2 es igual a 3 después de
todo. Eso es correcto, ¿verdad?
 ¿Por qué ese cálculo tan extraño?
 Tus matemáticas son correctas, pero todo lo demás es un problema.
Saito y Akane lanzaron sus réplicas.
 Eres una tonta por apuntar al puesto número tres.
Shisei apareció de entre el regazo de Saito.
Como no había revelado su existencia hasta ese momento, incluso
Saito saltó de sorpresa.
 ¿En qué momento…?
 Tiene sentido que no te des cuenta. Shisei se escondió dentro del
cuerpo de Ani-kun.
 Me estás asustando, ¿no?
 Me escondí entre el hígado y el páncreas de Ani-kun.

 Siento que tu cuerpo y tamaño es demasiado flexible.
No importa lo unidos que estuvieran como hermano y hermana,
incluso Saito se resistía a que Shisei viviera dentro de él como una
especie de parásito. Incluso entre miembros de la familia como ellos,
tenía que haber cierta distancia, y Saito quería mantenerla.
 ¡Oh, sí, siempre has sido la número tres del curso, Shisei-chan! Si
me enseñas también, eso significa que sería 1+2+3 es igual a 6, ¡así
que podría llegar al puesto número seis!
 Tu ranking bajó, ¿estás segura de eso?
 ¡Está bien, al menos puedo hacer sumas sencillas!
Himari sacó el pecho en señal de confianza.
Saito se preocupó aún más porque ni siquiera estaba hablando de la
suma.
 ¡Hagamos una sesión de estudio los cuatro! ¡En casa de Akane-
chan!
 ¿¡En la mía!?
Akane gritó incrédula.
 No hay objeciones por parte de Shisei. Estudiar en casa de
Akane… tanto que comer…
 No estamos hablando de un banquete, ¿de acuerdo?
Dijo Saito, mientras limpiaba la baba que corría por la boca de Shisei.
Todo el pupitre estaba ya empapado, y toda la comida se había
acabado.
 Shisei entiende, traerá adecuadamente una cuchara y un tenedor.
 No entiendes nada, de acuerdo.

Dado que Shisei era como Saito, solo necesitaba escuchar en clase
para prepararse para los exámenes, así que realmente no había
ninguna necesidad de que participara en esa sesión de estudio.
 Akane-chan… ¿Qué te parece? ¿Podemos tomar prestada tu casa
para eso?
 Um… eso es…
Akane miró a Saito, pero él actuó como si no viera nada.
Sería malo que Himari se diera cuenta de algo, solo por su contacto
visual.
 Quiero decir, Saito-kun y yo siempre podemos estudiar juntos en
la biblioteca…
 ¡Déjamelo a mí! Ya que soy una genio y una profesional del
estudio, ¡crearé el ambiente de estudio más beneficioso!
Akane se dio un golpe en el pecho, mientras declaraba con orgullo.
✿♪❋❉
Durante el recreo, Akane pasó junto al pupitre de Saito, susurrándole

al oído en voz baja.
 Ven al aula vacía, tenemos que hablar.
Saito asintió.
Sabía que aquello no era nada especialmente agradable o
emocionante, pero le hacía sentir como si fuera un espía de alguna
agencia de inteligencia, lo que hacía que su corazón latiera más
rápido. Reunirse en una sala aislada para una reunión de estrategia, se

parecía mucho a la trama de una película de espías.
Salió del aula y caminó por el pasillo. Como tenía que mantenerse
alejado de cualquier persona que le siguiera, siempre vigilaba su
espalda.
Cuando entró en el aula vacía, Akane ya se encontraba en el lugar.
Estaba de espaldas a la pared, con profundas arrugas en la frente.
 Esto se ha convertido en todo un problema. ¿Por qué tengo que
invitarte a mi casa y tener una sesión de estudio con tu participación?
 También es mi casa, no lo olvides.
Saito se puso ansioso, pero Akane mostró una sonrisa tranquila.
 Por supuesto, lo recuerdo. Eso es lo que quieres creer, ¿verdad?
 Esos no son mis deseos, ¡en realidad vivo allí! ¡No intentes
robarme mi derecho de residencia!
Volver a su antiguo hogar no era una opción, y dormir en la calle era
demasiado arriesgado.
 Así que tenemos que asegurarnos de que Himari no se dé cuenta
de que vives allí conmigo. ¿Puedes siquiera actuar adecuadamente
junto a mí?
 Ah… la actuación ya comenzó, ya veo… Sonaste tan seria, que me
sorprendí por un segundo.
 Vamos, es imposible que me ponga seria.
Dijo Akane mientras se encogía de hombros, pero Saito sintió que,
después de todo, podía estar un poco seria.
 Lo más problemático es la posibilidad de que Himari llegue a casa
antes de lo previsto como la anterior vez.
 No hay garantía de que llegue como prometimos… ¿Qué hacemos

con eso…?
Akane comenzó a pensar.
 Por ahora, vayamos por separado. Yo iré a comprar unos
bocadillos con Himari-san para hacer tiempo, así que tú trata de
limpiar la casa.
Argumentó Saito.
 ¡Así que quieres ir de compras con Himari, ya veo! Entonces,
compartirán una bufanda, y desaparecerán en las calles nocturnas,
¿verdad?
 ¿Cómo se te ha ocurrido eso? No tengo ningún plan así.
¿De todos modos, de qué se trataba la parte de la bufanda?
 Entonces, me aseguraré de limpiar cualquier cosa sospechosa.
Sería malo de que Himari subiera al segundo piso, así pondré cinta
adhesiva en las escaleras para bloquearlas.
 Si pones una cinta que diga "KEEP OUT", Himari solo sospecharía
más, ¿verdad?
 ¿Por qué? ¡Es una escena del crimen! ¡Los oficiales de policía se
enfadarán contigo!
 No hay policías en mi casa.
Saito deseó que no se limitara a despertar la curiosidad de Himari con
algo innecesario como eso.
 Entonces pongamos una trampa en las escaleras. Una que dispare
flechas cuando pongas un pie en la placa de presión.
 ¡La gente morirá!

 Nadie lo hará. Serán pequeñas flechas con puntas venenosas que

harán que tu cuerpo se adormezca.
 No nos visita un ladrón, es tu mejor amiga, ¿recuerdas?
Señaló Saito, a lo que los ojos de Akane se abrieron en shock.
 ¡Tienes razón! Tengo que tener más cuidado…
 Más vale que lo seas, de acuerdo…
Saito ya sentía el impulso de saltarse esta infernal sesión de estudio.
✿♪❋❉
Después de terminar las clases del día, Saito, Shisei y Himari

compraron algunos dulces en una tienda cercana.
La bolsa de plástico que llevaba Saito, estaba tan llena que estaba a
punto de explotar.
 ¡Compraste mucho, eh, Shisei-chan! Si comes demasiados dulces,
no tendrás espacio para la cena de Akane-chan.
Sugirió Himari, pero Shisei se limitó a sacar el pecho en señal de
confianza.
 No hay problema con eso. Una vez que todo esté digerido, Shisei
podrá comer la comida de Akane.
 Así que ya está confirmado que te lo comerás todo…
 Shisei también se comerá a Himari.
 Eh, Shisei-chan, no me digas…
Himari se sonrojó.
 No te la comas, ¿quieres?
Saito detuvo inmediatamente a la glotona.
Probablemente estaba bromeando, pero conociéndola, siempre hay
una posibilidad. Al mismo tiempo, Himari se ubicó junto a Saito,
aparentemente de muy buen humor.
 Es la primera vez que vas a casa de Akane-chan, ¿verdad? Es todo
nuevo, ¡y tan limpio!
 H-huh, de verdad. Estoy deseando llegar, jaja.
Saito devolvió una voz estresada.
Más que ser su primera vez, dormía en la misma habitación con ella
todas las noches. Sin embargo, Himari no puede enterarse de eso. Si
ella llegara a filtrar accidentalmente este hecho a sus compañeros de
clase, causaría el caos.
Mientras pensaba en eso, Himari inclinó la cabeza.
 Pero, seguro que es raro. Cuando visité su casa antes, me pareció
diferente a como la conocía. El olor, incluso el color de las cortinas,
todo eso ya no se parecía mucho a la casa de Akane.
Saito se asustó un poco porque Himari estaba yendo en la dirección
correcta.
 Tal vez solo cambio de opinión y gustos. Desde que se mudó y
todo eso, tal vez quería un nuevo comienzo.
 Hmm, me pregunto… me parece que los cuencos de arroz y las
vajillas que tenía, también eran diferentes… ¿Realmente compras
unas nuevas cuando te mudas?

 Eso es… ¿Tal vez la compañía de mudanzas destruyó todas las

vajillas durante la mudanza?
 ¡Seguro que no vuelve a pedir su servicio!
Himari gritó desesperada.
Al igual que con el incidente del almuerzo anterior, ella realmente
tiene una buena percepción.
Saito sintió un sudor frío gotear por su cabeza, por el miedo a las
posibilidades de que Himari se diera cuenta de todo, en el momento
en que entrara a su casa.
Mientras pensaba en eso, Himari se detuvo, y miró fijamente a Saito.
 Además, sabes dónde está la casa de Akane-chan, ¿verdad, Saito-
kun?
 ¿Eh? ¿Por qué piensas eso? ¡No tengo ni idea!
 Desde hace un rato, has estado caminando adelante como si
supieras a dónde íbamos. No te estoy guiando, ¿verdad?
 Ah… me enteré por Akane, cuando decidimos hacer esta sesión de
estudio.
 Ya veo. Saito-kun, eres bastante sorprendente para encontrar el
camino sin ningún mapa.
Himari asintió con la cabeza.
Aunque sea sensible y aguda para ciertas cosas, en el fondo sigue
siendo honesta y está dispuesta a creer en los demás.
Por otro lado, para que Saito no le diera más motivos para sospechar,
bajó la velocidad y dejó que Himari tomara la delantera. Al mismo
tiempo, Shisei tiró del uniforme de Saito.
 ¿Qué…?
Saito y Shisei susurraron entre ellos.

 No hay que preocuparse. Si las cosas empiezan a salir mal, Shisei
proporcionará apoyo a Ani-kun.
 Eso sería una gran ayuda, pero…
 Si la gente se enterara de tu matrimonio y tuvieras que dejar el
instituto, Shisei te acogería y te apoyaría el resto de tu vida.
 ¡Si es posible, me gustaría tu apoyo un poco antes de eso!
Shisei levantó dos dedos.
 Tu dinero diario de la máquina tragamonedas será de 200.000
yenes.
 Me estás mimando demasiado, ¿no crees?
 Y tendrás una limusina con una hermosa conductora que te llevará
al casino.
 ¿Qué persona generosa fui en mi vida anterior para que ahora me
bendiga el cielo?
Sin embargo, Saito tampoco quería ir al cielo. No deseaba luchar
inútilmente, pero pasar los días sin hacer absolutamente nada tampoco
era de su agrado. Tenía un sueño que quería cumplir, un lugar al que
quería llegar. Sin importar que fuera un lugar en la lejanía, o algo a lo
que Saito no podría llegar ni siquiera con el 100% de sus esfuerzos
combinados.
Finalmente, Saito, Himari y Shisei llegaron a su destino.
Himari tocó el timbre, a lo que se oyeron pasos de pánico, mientras
Akane abría la puerta.
 B-bienvenidos. Todavía está un poco desordenado, pero…

Dijo Akane, mientras jadeaba. Probablemente no tuvo tiempo de

cambiarse, ya que aún llevaba puesto su uniforme.
Al mismo tiempo, Saito vio una bolsa cerca de la puerta, en la que
estaba su ropa sucia junto con otros objetos peligrosos ubicados a un
lado.
 S-siento la intromisión…
Saito dio un saludo incómodo.
(Es la primera vez que me siento tan nervioso al llegar a casa…)
Saito se puso cada vez más ansioso, preguntándose si Himari no oía
su voz tartamuda y tensa. Sus zapatos personales todavía estaban en
la entrada, así que en secreto los apartó con cuidado.
 ¡Akane, la cena, la cena!
Shisei tiró de la ropa de Akane.
 Todavía no, Shisei-san. Primero hay que estudiar.
 No se puede trabajar con el estómago vacío ¿No conoces ese dicho,
Akane?
 Lo sé, pero, ¿para qué compraste esos bocadillos entonces?
 Shisei prefiere la comida de Akane.
 Urk…
Akane se sonrojó con el halago directo de Shisei.
 ¿Desde cuándo están tan enamoradas? Eso no es justo, ¡déjame
participar!
 ¿¡Kya!?
 Ohhh

Himari agarró los brazos de Akane y Shisei.

Mientras las chicas disfrutaban de un rato amistoso juntas, Saito se
dedicó a pasear por la casa, para comprobar si Akane se había
olvidado de llevarse algunas de sus posesiones privadas.
Aunque la cocina y la sala de estar aún estaban un poco desordenadas,
no encontró nada peligroso.
Al llegar a la mesa de la sala, Saito dejó su material de estudio, y
finalmente suspiró con un poco de alivio. Por otro lado, Shisei no
mostró ninguna intención de estudiar, sino que se dedicó a comer
galletas.
 Entonces, ¿qué tengo que enseñarte? ¿Con qué tienes problemas,
Himari-san?
 ¡Bueno! ¡Ni siquiera sé lo que no entiendo!
Himari mostró una sonrisa inocente.
Esa era la respuesta de una chica que fracasaba en los estudios.
 Déjame cambiar la pregunta. ¿Cuándo fue la primera vez que no
pudiste entender las clases?
Himari lo pensó por un segundo.
 ¿Desde… mi primer año… en la escuela primaria…?
 ¿Cuándo aprendiste lo que es 1+1?
Saito sintió que la desesperación llenaba su cuerpo.
Eso era demasiado para abarcarlo en tan poco tiempo.
 No creo que lo hayas pasado tan mal, Himari. Si tuviera que
adivinar, tus notas en matemáticas solo han bajado realmente desde
nuestro primer año de preparatoria.

 ¡Ah, puede que tengas razón! Akane-chan, ¡realmente me conoces

bien!
 B-bueno… somos amigas después de todo…
 No somos solo amigas, somos mejores amigas, ¿verdad?
 M-mejores amigas…
Akane sonrió muy débilmente.
Saito se puso a pensar.
 Ya veo… así que, básicamente, empezaste a fallar en la
factorización. Supongo que tenemos que empezar con las
matemáticas desde nuestro primer año en la preparatoria.
 ¿¡Desde el primer año!? ¿Por qué?
Los ojos de Himari se abrieron de par en par.
 Podría enseñarte lo que hemos hecho hoy en las clases, pero eso
no te servirá de nada si no sabes lo básico. Primero necesitas grabar
lo básico en tu mente, luego podremos seguir adelante.
 P-pero… ¿No es eso mucho trabajo para ti, Saito-kun…?
Saito dejó escapar un soplido arrogante.
 Enseñar a otras personas siempre es mucho trabajo, pero ya que
estamos aquí no hay razón para negarme, solo sigamos adelante.
 De acuerdo…
Himari formó fuertemente los puños sobre sus rodillas.

✿♪❋❉
La sesión de estudio o más bien, la enseñanza individual entre Saito

y Himari, continuó.
Sobre la mesa estaban abiertos los libros de consulta que Akane
utilizó en su primer año. Al parecer, los trajo con ella después de
mudarse junto con Saito.
 A continuación, utiliza la fórmula de hace un momento, y escríbela
ahí.
Explicó Saito, a lo que Himari miró sus notas, y movió su lápiz.
 ¿Así…?
Himari miró a Saito con una ansiedad llenando sus ojos.
 Correcto. Bien hecho.
 ¡Guau… he conseguido resolverlo! Saito-kun, ¡eres muy bueno
enseñando!
La cara de Himari se iluminó de emoción.
 ¿De verdad?
 ¡Sí! ¡Seguro que eres mejor enseñando que nuestro profesor!
¿Verdad, Akane-chan?
Akane se cruzó de brazos, y levantó la barbilla.
 No es tan malo, supongo. Pero, comparado conmigo, ¡es un
pajarito!
 ¿Pajarito…? Saito-kun, ¿eres un pajarito?
Himari ladeó la cabeza, confundida.

 ¡Digo que ese jovencito no puede compararse conmigo en lo

absoluto!
 Tenemos la misma edad, recuerdas.
 Saito-kun, ¿por qué eres tan bueno enseñando?
Himari ignoró sus bromas y preguntó.
 Antes leía algunos libros educativos cuando me aburría, y ahora
puse en práctica lo que leí allí.
 ¡Waaah, Saito-kun es un genio! ¡Increíble!
Ser elogiado de esta manera no le pareció mal a Saito. De todos
modos, él siempre disfrutaba enseñando a la gente.
 ¡Eh, eh, enséñame un poco más! ¡Tomar lecciones de ti es
realmente divertido!
Los ojos de Himari se iluminaron de alegría, mientras miraba el libro
de consulta que tenía delante.
A pesar de que ya estaban sentados uno cerca del otro, sus hombros
se apoyaron en los de Saito. A través de la fina blusa que llevaba
Himari, él podía sentir su suave piel.
 H-hey…
 ¿Qué pasa…?
Himari devolvió la pregunta, con las orejas rojas.
Ella estaba sintiendo a Saito de todos modos. Y en lugar de apartarse
un poco, se juntó aún más a él.
 No te hagas la tonta, ya sabes lo que pasa.
 Si no me lo dices bien, no lo entenderé. Soy una tonta después de
todo.
 Tú…
 Saito-kun, ¿no te gusta esto?
No es que a Saito le disgustara la sensación de tener a Himari a su
lado, pero le preocupaba que acabara haciéndole daño, por lo que
moverse era prácticamente imposible. Al mismo tiempo, la mirada de
Akane desde el otro lado de la mesa lo atravesó.
A juzgar por su ceja levantada, estaba claramente de mal humor. Saito
no sabía si era causado por celos reales, o simplemente porque ella no
podía soportar verlo cerca, pero el aura carmesí que emitía su cuerpo
hablaba por sí misma.
 Ani-kun, aburrido. Presta algo de atención a Shisei también.
Shisei se aferró al cuello de Saito desde su espalda.
Era una petición ridícula teniendo en cuenta que se suponía que era
una sesión de estudio, pero Saito no sería capaz de concentrarse así,
por lo que se levantó, y apartó a Shisei de él.
 Tomemos un pequeño descanso. Concentrarse demasiado tiempo
no es muy eficiente a largo plazo.
 Ehhh, aunque todavía puedo seguir. Si es contigo, puedo seguir
toda la noche.
Himari hizo un puchero.
Seguramente no había un significado oculto detrás de sus palabras,
pero su expresión lo hizo insoportable para Saito.
 Himari finalmente despertó interés al estudio, así que, ¿por qué lo
dejas a mitad de camino? ¿Planeas hacer que todas sus posibilidades
se pierdan y arruinarla para siempre?
(¡Es porque estás enfadada, quien sabe por qué razón!)

Replicó Saito dentro de sus pensamientos, pero ella no era el tipo de

chica que adivinaba lo que estaba pensando.
Mientras saltaban chispas entre Akane y Saito, Himari los separó.
 Esperen, no peleen. Estoy bien. Me siento un poco cansada, ¡así
que un descanso es probablemente la mejor idea!
 ¿De verdad…? Si te parece bien, entonces no diré nada, pero…
¿No eres demasiado amable con Saito?
 ¡No lo soy, no lo soy! En todo caso, me está ayudando con mis
estudios, ¡así que estoy agradecida solo por eso!
Al escuchar las palabras de Himari, la expresión de Akane se suavizó.
Incluso el aura carmesí que habitaba detrás de ella se desvaneció en
el aire.
(¡Es una domadora de bestias!)
Saito, una vez más, no pudo evitar admirar el talento de Himari. Si
fuera él, le llevaría una hora entera domar a este peligroso dragón, y
sin embargo a Himari le llevó un mero instante.
 Himari-san… por favor, ¡hazme tu discípulo!
 Eh, ¿Q-qué? ¿No era yo la que estaba aprendiendo?
 Quiero saber cómo te las arreglaste para domar a Akane hasta tal
punto.
 ¡No me trates como un animal salvaje, tonto!
Akane mostró sus colmillos, y aulló a Saito.
Himari juntó las manos frente a su pecho, y bajó la mirada mientras
explicaba.
 El truco para que Akane sea amable contigo… ¡Es el amor!
 Amor… supongo que eso es imposible para mí entonces.

Saito tiró la toalla justo después de escuchar el truco.
No importaba cuántos millones de veces pudieran renacer, él no podía
verse amando a una dragona como ella, o siendo amado por ella.
 Además, a Akane-chan le encantan los pechos grandes, así que
cada vez que aprieto los míos contra ella, se ablanda inmediatamente
y se convierte en un gatito mimado.
 ¿¡Himari!? ¿Así es como piensas de mí?
Akane se sonrojó furiosamente.
 Quiero decir, ¿me equivoco? Cuando fuimos a esas aguas termales,
no dejaste de tocar mis pechos.
 E-eso es… porque estaba… celosa…
 ¿Hmmm?
Himari acercó su rostro a la sonrojada Akane.
Shisei parecía tener interés, mientras miraba fijamente el pecho de
Himari.
 Shisei quiere tocarlos también.
 Claro, adelante.
Se abrió una escena erótica entre las chicas, justo delante de Saito.
Como él quería ocultar su propia vergüenza e incomodidad, abrió una
bolsa de chocolate.
 D-de todos modos, recarguemos nuestra energía con un poco de
azúcar y tomemos un descanso para relajarnos.
Shisei escuchó esto, y empujó algunas cartas hacia Saito.

 Hermano, Shisei quiere jugar a la Concentración2.

 Acabo de decir que deberíamos relajarnos, ¿verdad?
 La destrucción y la creación son dos caras de la misma moneda.
Arruinar totalmente tu cerebro, para que después se recupere por
completo y te dé toda su funcionalidad.
 Ni loco acepto esa lógica.
 Es cierto. Shisei previamente destruyó este mundo, y lo
reconstruyó de nuevo.
 ¿Eres Dios o algo así?
 Shisei quiere jugar con Ani-kun.
Ella se sentó en el regazo de Saito sin escuchar ninguna refutación.
Probablemente se sentía sola al ser apartada durante toda la sesión de
estudio.
 No se puede evitar… Solo un rato, ¿de acuerdo?
 Ani-kun es débil ante las peticiones de Shisei.
 Si sabes eso, entonces no pidas lo imposible, ¿de acuerdo?
Saito le dio un suave golpe en la cabeza de Shisei.
 ¿Quieren unirse?
 ¡Por supuesto! ¡Esta será mi primera vez jugando a las cartas con
Saito-kun!
 ¡Utilizaré mi abrumadora memoria para darte una paliza completa,
Saito!
2 Juego de cartas que consiste en dar la vuelta a las cartas boca abajo para encontrar parejas
idénticas

Tanto Himari como Akane parecían totalmente decididas a jugar. La

mesa estaba apilada con herramientas de estudio y dulces, y limpiarlo
llevaría demasiado tiempo, así que en su lugar abrieron las cartas
sobre la alfombra.
Saito repartió las cartas, cuando Akane lo miró fijamente como si
fuera un criminal.
 No permitiré que hagas trampa, ¿de acuerdo…?
 ¿Por qué iba a hacer trampa con un simple juego de cartas?
Cálmate.
 De ninguna manera puedo confiar en ti. Podrías estar usando
feromonas de rastro para envenenarme y hacer que haga tu
voluntad…
Akane lanzó una dura acusación a Saito.
 Ni que fuera a usar alguna técnica rara para eso. Si te preocupa,
reparte tu.
 ¡Por mí está bien! Después de todo, no puedo confiar en ti.
Akane tomo las cartas que tenía Saito, y la alineo ordenadamente
frente a él, como si un tablero de Go.
Una vez hechos los preparativos, decidieron el orden con un juego de
piedra, papel y tijera. El orden fue Akane, Shisei, Himari y por último
Saito.
Akane saltó de alegría como resultado de eso.
 ¡Lo hice! ¡Soy la primera! ¡Gané contra Saito!
 El juego aún no ha empezado…
Era demasiado pronto para dejarse llevar con esa victoria. Akane
levantó la barbilla y miró a Saito.
 El primero en jugar ganará, ¿verdad?

 No creo que ser la primera te ayude mucho en una partida de
Concentración.
En todo caso, ir después en una partida de cartas, por lo general es lo
mejor. El orden ni siquiera importaba.
 ¡Es una pena, pero lo usaré en mi beneficio! Ni siquiera te daré una
oportunidad, ¡y adivinaré todas las cartas yo misma!
Akane estaba llena de motivación, y dio la vuelta a las dos primeras
cartas.
La primera era el Seis de Picas, y la Reina de Corazones. Saito lo vio
con una sonrisa, y se puso la palma de la mano en la oreja para crear
un gesto de burla.
 Eh, ¿qué fue lo que dijiste? “¿Ni siquiera te daré una oportunidad,
y adivinaré todas las cartas yo misma?”
 ¡…! ¡No tendrás una oportunidad! Después de todo, por un
desafortunado incidente, ¡tendrás varios huesos de tu cuerpo rotos…!
 ¡Ya no peleen!
Akane fue detenida por Himari.
 Tienes mi eterna gratitud…
Saito juntó las manos.
Ella era la diosa de la paz, y Saito se sentía seguro y protegido con
solo tenerla cerca. Si era posible, quería que ella viviera con ellos.
 ¡Bueno, así es como siempre empieza!
Akane lanzo una mirada dudosa a las cartas, y volvió a darles la
vuelta.

Probablemente las marcó en su cabeza. A continuación, Shisei volteó

dos cartas. Dio el as de tréboles y el rey de picas.
 Gracias por la comida.
 No te las comas.
Estaba a punto de llevarse esas cartas a la boca sin dudarlo, solo para
ser detenida por Saito en el último segundo. Podrían comprar
fácilmente una nueva baraja, pero esta sesión de estudio se convertiría
en una carrera de velocidad de lavado gástrico.
 Ani-kun no tiene derecho a detener a Shisei.
 Claro que sí. Estas ni siquiera son tus cartas.
Saito no podía decir eso delante de Himari, pero realmente las trajo
consigo.
 No tienes ningún derecho de robarle la comida a tu hambrienta
hermana pequeña.
 Las cartas no cuentan como comida.
 El plato principal de Shisei es Ani-kun, y lo que lo representa es el
papel.
 Deja de actuar como si fueras un koala que vive de los eucaliptos.
Saito sujetó a Shisei en su regazo, y puso las cartas en su sitio.
Al mismo tiempo, Himari la miraba detenidamente.
 Qué bien, Shisei-chan. Yo también quiero sentarme en el regazo
de Saito-kun.
Shisei le hizo un gesto con el pulgar arriba.
 No hay problema, puedes sentarte en el regazo de Shisei.
 ¡No te preocupes si lo hago!
 ¡Aplastarás a Shisei-san!
Como Himari tenía más o menos la misma altura que Saito, acabaría
aplastando a la pequeña Shisei.
 Shisei no será aplastada, incluso se hinchará.
 ¿Por qué?
 Ani-kun, ¿por qué?
Shisei ladeó la cabeza.
 Qué sé yo de tus leyes físicas que no se aplican a nosotros los
humanos.
 De todos modos, ¡me toca a mí!
Himari dio vuelta a dos cartas. Fueron: la Reina de Diamantes y el As
de Picas.
 Ahh, no es bueno.
Volvió a darles la vuelta.
 Hacía tiempo que no jugaba así a la concentración.
Saito sacó el As de Picas y el As de trébol, así como la Reina de
Diamantes y la Reina de Corazones, sacando cuatro cartas.
 ¡Ya son cuatro… no voy a perder!
Akane emitió una clara hostilidad y motivación.
Sin embargo, la sala de estar no tardó en convertirse en una reunión
de demonios (por los gritos de Akane).
 ¿¡Saito tiene otro par!?
 ¿¡Cómo puedes adivinar tan bien!? ¿¡Puedes ver a través de las
cartas!?
 ¡Estás cogiendo demasiadas! ¿No tienes ninguna bondad dentro de

ti!?
El número de cartas disminuyó, hasta que la competición terminó. Los
resultados fueron: Himari con 0 cartas, Akane con 2, Shisei con 6, y
Saito con 44. Después de esta victoria abrumadora y unilateral por
parte de Saito, la sala de estar se quedó en silencio.
 He vuelto a perder…
Akane agarró con fuerza sus dos cartas hasta el punto de arrugarse, y
empezó a llorar.
 Waaah…
Los ojos de Himari se abrieron en shock.
 Oh, sí, jugar a la concentración con Ani-kun siempre termina así.
Shisei tiró las cartas.
(La he cagado…)
Saito pensó que contenerse sería grosero con la enérgica Akane, así
que decidió ir a por todas en su lugar, pero eso arruinó por completo
el ambiente.
 U-um… ¿Quieres jugar una vez más?
Himari miró a su alrededor, pero no había nadie para asentir.
Participar en un juego en el que tu derrota estaba escrita desde el
principio, nadie estaría dispuesto a ello.
Eso ni siquiera se contaría como un juego.
 … Iré a comprar un helado, ustedes tres pueden jugar sin mí.
Saito se sintió incómodo y decidió salir de la casa.

Se acordó de algo que sucedió en la escuela primaria. Cuando jugaba

a la concentración con sus compañeros de clase, Saito utilizaba su
inmejorable memoria para ganar por completo todas las partidas. Al
principio, algunas personas seguían jugando por puro interés, pero
poco después, incluso esas personas desaparecieron. Una vez que
otros juegos o juegos de móvil se hicieron populares en la clase, Saito
no volvió a ser invitado. A pesar de que sus propias habilidades físicas
eran, en el mejor de los casos, medias, nadie se molestaba en invitarle
al fútbol o al béisbol.
Los compañeros de clase de Saito crearon una imagen de "si juego
con él, será aburrido" y "solo me dará una paliza". Cuando se dio
cuenta de que debía contenerse frente a la gente de su edad, ya era
demasiado tarde. Cuando habló con su abuelo Tenryu sobre eso, le
dijo: "Eso está bien. Los talentosos aplastan a los débiles y les hacen
temer al jefe" y se rió.
(Pero eso… no es lo que quería.)
Saito apretó los dientes mientras recordaba esos dolorosos recuerdos,
cuando Akane vino tras él.
 ¿También vas a salir de compras?
 No, solo pensé que tal vez estabas huyendo después de una
victoria, así que vine a vigilarte.
 Por qué iba a hacer eso…
Akane se alineó junto a Saito con una cara de disgusto, mientras los
dos se dirigían a la tienda más cercana. Quería escapar de la atmósfera
incómoda en casa, y sin embargo la persona más problemática tenía
que acompañarlo, lo que realmente no ayudaba a su caso.
 Tu memoria es una locura incluso fuera del campo de los estudios,
eh.

 Debe ser repugnante, ¿verdad?

 ¿Eh?
Akane parpadeó confundida.
 Lo sé. Esta fuerte memorización mía… es asquerosa.
Saito mostró una sonrisa de autodesprecio.
 Todos los miembros de la familia Hojou tienen unas habilidades
muy locas. Shisei puede hacer cálculos absurdos en un instante, su
madre puede calcular un error que está por debajo de una micra3, y
yo tengo esta gran memoria.
 ¿Así que es como una línea de sangre de genios?
Saito. asintió.
 Sí. Como recuerdo demasiado bien los detalles que el resto de la
gente, tanto mis padres como incluso mis compañeros de clase,
dejaron de tratar conmigo como si fuera un acosador.
 Así que por eso recordabas cuáles eran mis preferencias.
 Sí. Definitivamente no es que sea un acosador tuyo.
Saito se dio cuenta de que probablemente tenía que ser más cuidadoso
cuando se trataba de eso. A diferencia de cuando aún era joven e
inocente, ahora a Saito no le importaba mucho lo que la gente pensara
de él, pero no quería arruinar sus relaciones con la familia y los
amigos.
Mientras Akane caminaba junto a Saito, miraba al frente.
 …Sinceramente, estoy celosa.
3 Una millonésima de metro y una milésima de milímetro

 ¿Celosa…?
Preguntó Saito, sorprendido.
 Quiero decir que, por supuesto, lo estaría… Si tuviera tu buena
memoria, no tendría que esforzarme tanto con mis estudios. También
puedes recordar lo que la gente ama u odia, lo que te permite tratarlos
con más amabilidad.
 ¿Estás… tratando de animarme…?
Saito dudó de sus oídos.
 ¡Qué grosero! ¡No busco peleas contigo porque quiero! ¿Quieres
hundirte en el fondo de la bahía de Tokio?
Akane soltó una amenaza que no se esperaba de una chica de
preparatoria, y siguió adelante con los hombros temblorosos.
Seguía siendo tan agresiva como siempre. Sin embargo, Saito sintió
que sus pasos se habían vuelto un poco más ligeros. Parecía que
Akane no consideraba a Saito particularmente desagradable después
de ese juego. Simplemente estaba molesta por haber perdido, y
descargó su frustración contra él.
Los compañeros de Saito no se peleaban con él como Akane, sino que
lo mantenían alejado y guardaban las distancias. Lo trataban como
una existencia irregular, y lo dejaban solo. Sin embargo, Akane nunca
se distanció de Saito. Se acercaba constantemente a él, le miraba a los
ojos y dejaba que las chispas saltaran entre los dos. Naturalmente,
Saito se sentía molesto por ello, pero la razón por la que no se sentía
tan solo hasta la preparatoria, era porque Akane siempre estaba a su
lado. La primera persona que declaró a Saito como su rival fue Akane,
después de todo.

✿♪❋❉
Después de comprar helado para los cuatro, Saito y Akane regresaron.

En el sala de estar, Shisei y Himari estaban probando un juego.
 ¡Ah, ah, Shisei-chan! ¡Hay un zombi que viene desde allí!
 Los zombis son amigos. Podemos llevarnos bien con ellos.
 ¡Lo dudo! ¡Mira, está tratando de morderte!
 ¡Fuego!
Shisei quemó con un lanzallamas a un zombi que se acercaba.
El zombi se vio envuelto en un mar de llamas, gritó de terror y se
convirtió en cenizas. Estaban jugando a un juego de terror. Algo que
definitivamente no debería estar en la casa de Akane. Ella misma se
dio cuenta, y se puso pálida.
 Ustedes dos, ¿qué están haciendo…?
Himari se levantó de un salto del sofá.
 ¡Ah, bienvenidos de nuevo! ¡Así que has comprado un juego de
zombis, Akane-chan! ¿Por qué no me lo dijiste?
 B-bueno… papá en realidad lo compró para mí… ¿No?
Akane miró a Saito.
(¡No confíes en mí para eso!)
Saito sabía que ella estaba entrando en pánico, pero de entre todas las
personas, pedirle ayuda a Saito, era lo peor que podía hacer.
 ¿Por qué Saito-kun sabe lo de tu padre, Akane-chan?
Como era de esperar, Himari empezó a sospechar.
Akane entró en pánico, tratando de encontrar una excusa.

 Lo que pasa es que… ¡Papá se encontró con Saito en el
supermercado mientras compraba pescado! ¡Después de batallar, los
dos fueron a pescar atún en pleno invierno…!
(¡Qué demonios de encuentro casual se supone que es eso!)
Saito fulminó con la mirada a Akane. Al mismo tiempo, ella le
devolvió el ceño fruncido, pero eso no era merecido en lo más
mínimo.
 Saito-kun, ¿te gusta pescar atún?
Himari se interesó por un tema extraño.
Ahora que había llegado a eso, Saito tuvo que seguirle el juego.
 S-sí, ¡pescar atún es genial! Además, ¡puedes comerlo
directamente en el acto!
Saito le mostró a Himari un pulgar hacia arriba.
 ¡Waah, increíble! ¡Llévame contigo cuando vayas la próxima vez!
 Si se presenta la oportunidad…
 ¿Puede una chica como yo sacar un atún?
Saito mostró sus brillantes y blancos dientes, y le hizo un guiño a
Himari.
 Si tienes problemas, confía en mí.
 ¡Eres tan genial, Saito-kun! ¡Lo haré, definitivamente lo haré!
 Ja, ja, ja…
Saito no paraba de sudar.

Aunque eso era necesario para que la conversación volviera a su

rumbo, no le parecía bien que se añadiera a su perfil un hábito tan
extraño. Nunca había ido a pescar atún. Sin embargo, tal vez tuviera
que investigarlo por el bien de su futuro.
Akane y Saito volvieron al pasillo, y mantuvieron una reunión de
emergencia con voces susurrantes.
 ¿Por qué no guardaste la consola?
 ¡Había muchas otras cosas más importantes, y no tenía tiempo para
eso! Como no vi ningún juego por ahí, supuse que estaría bien…
 Es un juego que descargué de la tienda.
Akane le miró sorprendida.
 ¿Descargado? ¿Uno que vuelve corriendo sin importar dónde lo
dejes?
 ¡No es un muñeco maldito! ¡Significa que puedes mantener los
juegos descargados en la consola sin necesidad de un CD!
 Aunque no parece tan grande…
Ante esta discrepancia cultural, Saito se agarró la cabeza con
desesperación. Akane era una mujer común y corriente, así que esos
conocimientos de gamer no funcionaban con ella.
 ¡Lo explicaré todo más tarde! Tenemos que quitarle el juego, de lo
contrario, las cosas acabarán mal.
Akane tragó saliva.
 ¡Las cosas acabarán mal… no me digas, ¿la gente que lo juega se
convertirá en zombis?
 ¿Qué es eso, un juego maldito? No me refería a eso… esa consola
tiene unos cuantos juegos eróticos.
Akane se quedó helada. La ira y el asco se mezclaron en su expresión,

mientras declaraba con voz robótica.
 … Llamaré a la policía.
 ¡Son juegos para todas las edades! ¡Incluso un estudiante de
preparatoria como yo puede jugar a ellos!
 ¿Por qué tienes un juego así? ¡Eres un pervertido!
 ¡No soy un pervertido! ¡Es como un juego popular de lucha! La
serie principal consiste en matarse sin piedad… pero en este, juegan
al voleibol de playa mientras llevan trajes de baño…
 Hola, ¿es la policía? Hay alguien que quiero que borren
completamente de este planeta.
 ¡Deja eso!
Saito le quitó el smartphone a Akane, y colgó la llamada.
Akane recuperó inmediatamente su teléfono, y evacuó al final del
pasillo. Señaló a Saito, con una mirada condenatoria.
 ¡Qué lujurioso! Tengo que limpiarte todo el cuerpo con lejía para
quitarte todo este hedor lascivo.
 ¡Di lo que quieras! A este paso, encontrarán los juegos que creen
que te pertenecen y que han sido comprados por tu papá, ¡así que se
lo explicas!
 ¡Grandes problemass!
Akane volvió corriendo a la sala de estar.
Regañó a las dos jugadoras, les dijo que volvieran a estudiar y
confiscó la consola. Saito le quitó la consola porque estaba a punto de
tirarla en el armario, y la guardó con seguridad. Con eso, la sesión de
estudio se reanudó.
Para que Himari no tuviera ninguna idea rara, o se volviera perezosa

con sus estudios, Saito puso toda su atención en ella. Si se relajaba,
podría darse cuenta de algunas cosas raras de la casa de Akane.
Finalmente, Himari se apresuró a captar todo lo que Saito le enseñaba,
y mostraba mucha más alegría cuanto más duraba la sesión.
Horas después, el sol comenzó a ponerse fuera de la ventana.
 Ahhh, mi cabeza da vueltas.
Habiendo estudiado más de lo normal, Himari se dejó caer sobre sus
apuntes, con los ojos dando vueltas.
 Gran trabajo.
Akane preparó un poco de té negro y lo acercó al grupo.
Shisei no esperó ni un segundo para tomar un sorbo, lo que la llevó a
quemarse la lengua. Luego, dejó la taza sobre el pupitre y miró a
Saito.
 Ani-kun, sopla por mí.
Hazlo tú misma.
 Eso es imposible con la capacidad pulmonar de Shisei. No puede
enfriarlo adecuadamente.
 No necesitas soplar toda la taza, así que puedes hacerlo.
Instado por Saito, Shisei empezó a soplar el té.
Himari miró su propio té, y captó el aroma.
 Huele bien… eres buena haciendo té, Akane-chan.
 Es porque tú me enseñaste. Sigues siendo mucho mejor que yo.
 Eso no es cierto. Has mejorado mucho…

 Dices eso, pero sigues sabiendo mucho más que yo en cuanto a los
tipos de té.
Al escuchar esta conversación, Saito pensó para sí mismo: Esta
mujer… solo me toma a mi como rival… si ella era capaz de tratar a
los demás normalmente de esa manera, Saito deseaba que ella pudiera
intentarlo también con él.
Himari bebió un sorbo del té, y luego miró a Saito.
 Muchas gracias por lo de hoy. Me has ayudado mucho. Gracias a
tu ayuda, siento que he mejorado mucho en el manejo de las
matemáticas.
 Me alegra oír eso. Veo que todavía puedes mejorar, así que no te
rindas.
 ¿De verdad? Entonces… ¿Podrías volver a enseñarme en otro
momento… en tu casa, tal vez?
 Eso sería un poco problemático.
Después de todo, su ubicación actual era también la casa de Saito. Al
oír esto, Himari esbozó una sonrisa burlona.
 ¿Por qué? Quiero ver la habitación de Saito-kun.
 Escucha…
Saito sintió que su propia temperatura corporal aumentaba.
 Ahh, te has puesto rojo, ¡qué lindo!
Himari apoyó el codo en la mesa, acercando su hombro al de Saito.
Debido a eso, se tropezó con la taza, y el té salpicó sobre su ropa y las
notas.
 Ah.

 ¿Estás bien?
Akane se levantó de golpe.
 ¡Espera, voy a traer un paño para limpiar!
Saito corrió hacia la cocina, y sacó un pequeño paño del cajón.
 Toma, usa esto.
 ¡Gracias!
Himari aceptó el paño… solo para inclinar la cabeza inmediatamente
después.
Parpadeó confundida.
 … ¿Eh? ¿Por qué Saito-kun sabía dónde estaba el paño para
limpiar?
Tanto Saito como Akane se congelaron como si les hubiera caído un
rayo. Himari miró el paño, y luego a Saito. Con una expresión que
nunca había visto en Akane, ésta comenzó a sudar frenéticamente.

(Esto es malo. Muy malo.)

Saito sintió que algo hervía en el fondo de su estómago. Si daba una
respuesta errónea, la aguda y sensible Himari se daría cuenta
inmediatamente de su secreto.
Con una lengua seca, Saito eligió cuidadosamente sus palabras.
 E-eso de ahora… lo he adivinado, sí…
Himari se quedó callada. Saito adivinó que era imposible que esa
excusa funcionara con ella, pero aun así la miró para confirmar su
expresión.
 ¡Ya veo! Realmente eres increíble, Saito-kun.
Los ojos de Himari se iluminaron de emoción.
(¡De verdad te lo has creído!)
Saito se sintió medio aliviado y medio desconcertado. Himari creía
demasiado en él, como siempre.
 Según los cálculos de Shisei, la probabilidad de encontrar el paño
para limpiar en su primer intento en esta gran casa, es de alrededor de
una en 560.000ª … Mgh.
Saito se apresuró a cerrar la boca de Shisei antes de que pudiera volver
a complicar las cosas. Himari aceptó el paño y se secó la ropa, pero la
mancha no se iba del todo.
 Creo que sería mejor lavar tu ropa.
 S-sí, ¿dónde está el baño?
 Shisei te guiará hasta allí. También hay una muda de ropa.
Shisei caminó por el pasillo como si fuera su propia casa, guiando a
Himari.

A continuación, Saito escuchó el sonido del grifo que se abría, con el

agua cayendo a chorros en el lavabo.
Akane se quedó en la sala de estar con Saito, dirigiéndole una mirada
de reproche.
 Por estar coqueteando con Himari, cometiste un error tan básico.
 No estaba coqueteando.
 ¡Claro que sí! Además, si solo hubieras dicho que no a esta sesión
de estudio, ¡nada de esto habría ocurrido!
Akane se acercó agresivamente a Saito, presionando su dedo contra
su pecho.
 Me habría sentido mal por Himari-san, si hubiera rechazado la idea
de una sesión de estudio.
 ¿Qué? ¿No quieres ponerla triste? ¿Harías cualquier cosa para
hacerla feliz? ¿lo haces para cumplir tu voluntad?
 ¡No tengo ningún motivo oculto como ese!
 ¡Cuando Himari se acurrucó contigo, tenías la cara de un criminal!
 Estás bromeando, ¿verdad…?
Saito se preocupó seriamente.
 ¡No estoy bromeando! ¡Tenías cara de “Dame tu dinero"!
 ¡El motivo oculto cambió de repente! ¿¡Ahora solo soy un
estafador!?
 ¡De todas formas, verte tan cariñoso y coqueto es simplemente
asqueroso! ¡Verte me hace enfadar! ¿No puedes arrancarte la piel de
la cara?

 ¡No pidas lo imposible!

 Si no lo haces tú, tengo que…
De repente, su entorno se volvió oscuro.
 ¿¡Kyaa!?
Una suave sensación se aferró al cuerpo de Saito. Como si su actitud
decidida y acalorada de ahora hubiera sido una mentira, Akane abrazó
a Saito mientras se estremecía de miedo.
 Tú… eres una cobarde.
 ¡No tengo miedo por un apagón!
Akane miró a Saito con lágrimas en los ojos.
 ¿Sin embargo, estás a punto de llorar?
 ¡Solo me puse unas gotas en los ojos!
 ¿En esa fracción de segundo?
 ¡Un momento de vacilación puede resultar fatal después de todo!
¿Qué pasa si tu globo ocular sale disparado a causa de un ojo seco?
 Realmente no tengo ni idea…
Saito nunca ha oído hablar de un humano que dispare sus globos
oculares secos. De todos modos, la sala y la cocina estaban envueltos
en la oscuridad. Ni siquiera la luz del reproductor de CD y de la
arrocera estaban encendidas.
Desde fuera de la ventana, vio luces encendidas en las casas vecinas.
Parecía que no toda la calle sufría este apagón, sino que la casa de
Saito consumía demasiada electricidad, lo que provocó el corte de luz.
 Comprobaré los fusibles.

Saito intentó salir de la sala, solo para que Akane se aferrara a su

camisa.
Parecía desesperada por contener las lágrimas, mientras le suplicaba.
 ¡No me dejes sola en un lugar tan aterrador!
 Esta es tu propia casa, ¿recuerdas?
Saito no podía creer lo que acababa de escuchar.
 ¡Alguien podría estar viviendo dentro del techo! ¡Un anciano con
una pijama con motivos amorosos, podría estar observándonos
mientras sonríe!
 Deja eso, me vas a dar pesadillas.
Saito no quería ni imaginar eso.
 ¡Las posibilidades son infinitas! A este paso, ¡los dos moriremos!
 Lo dudo seriamente…
Akane estaba pegada al lado de Saito, sin mostrar ningún signo de
calmarse. Si Saito la obligaba a alejarse, podría salir herida, pero si
seguía tirando de su uniforme, al final ocurriría una tragedia. Como
resultado, Saito se resignó y se sentó en la sala, esperando a que
volvieran las luces.
Akane ni siquiera pensó en alejarse de Saito. Solo intentaba parecer
dura, pero era débil por dentro. Saito oyó el crujido de su espalda, y
captó el dulce aroma de su pelo. Como estaban sentados en medio de
la oscuridad absoluta, los otros sentidos de Saito se volvieron aún más
sensibles.
Cuando empezó a sentirse incómodo, Akane susurró.
 ¿Los chicos… prefieren a las chicas honestas después de todo?
 ¿Por qué me preguntas eso?
 …Por ninguna razón.

La mano de Akane que se aferraba a la camisa de Saito estaba
temblando.
Debido a que ella tenía la cara inclinada hacia abajo, Saito no podía
descifrar su expresión, pero tenía los labios cerrados con fuerza. Ante
eso, sintió que algo le dolía en lo más profundo de su pecho. ¿Una
chica honesta? Lo más probable es que estuviera señalando a Himari.
¿Y quién era la chica que no era honesta?
 Sinceramente, creo que estás bien cómo estás.
 ¡…!
 Yo… no estaba hablando de… mí…
Incluso ahora, se hacía la ignorante.
 Entonces tampoco estoy hablando de ti, sino de la chica A.
 La chica A… como una criminal.
 Ella no tiene nada que ver contigo, así que eso no importa,
¿verdad?
Saito se rio.
No sabía porque razón Akane preguntaba esto, o cuáles eran sus
intenciones. Sin embargo, rápidamente se dio cuenta de que Akane se
armó de mucho valor para decir eso, y que era algo estrechamente
relacionado con sus verdaderos sentimientos. Por eso Saito, también
habló con el corazón.
 Es cierto que es molesta, pero últimamente he mejorado
entendiendo lo que piensa.

 ¿De verdad…?
Preguntó Akane, como un gato aterrorizado de acercarse a un
humano.
 Sí. Es obstinada y terca, muy trabajadora y se avergüenza
fácilmente de todo. Realmente no muestra sus sentimientos
directamente y delante de los demás, pero no tiene ninguna mala
intención. En todo caso, desea la felicidad de los demás más que nadie
que conozca.
 T-tú estás pensando demasiado en ella…
El cuerpo de Akane se agitó, como si estuviera avergonzada.
 Por eso… puede que sea la más molesta en este mundo… pero no
la odio.
Cuando Saito terminó de hablar, sintió que los lóbulos de sus orejas
se calentaban.
Ambos no fueron sinceros el uno con el otro. Solo con decir esas
palabras, el corazón de Saito latía fuertemente.
 La más molesta de este mundo… ¿De qué hablas…? tonto.
El insulto que escapó de sus labios fue débil, y más dulce que nada.
Saito sintió que Akane apoyaba su frente en su pecho. Y con eso como
señal, las luces del interior de la sala volvieron a encenderse.
 Parece que las luces han vuelto.
 S-sí.
Akane suspiró aliviada, cuando Himari entró en la sala de estar.
 Ahh, eso me sorprendió, pensar que las luces se fueron de esa
manera…

 Ah…
Akane se congeló.
Se había acurrucado junto a Saito, con la mano aferrada a su camisa.
Aunque claramente se había olvidado de sí misma por el miedo que
sentía, esto no era exactamente una visión que normalmente se podría
ver de Akane. Por lo tanto, los ojos de Himari se abrieron de par en
par en estado de shock.
 …Están muy cerca, ¿eh?
 ¡No estamos para nada cerca!
El grito de Akane resonó por toda la casa.
✿♪❋❉
 Todavía no sabemos por qué se cortó la electricidad de repente,

eh…
Al día siguiente, Saito se sentó en su pupitre, ladeando la cabeza con
confusión. No estaban usando nada que consumiera electricidad,
como un microondas, una olla arrocera o algo así. Como no hubo
ningún apagón después, tampoco podía ser un problema con el
cableado. Saito buscó en Internet, pero no pudo encontrar ningún otro
informe sobre un apagón.
 ¿Por qué estás tan preocupado por eso?
Shisei se sentó encima del pupitre de Saito mientras preguntaba.
 No puedo estar tranquilo cuando ni siquiera sé qué ha causado este
apagón. ¿Y si vuelve a ocurrir durante un partido?

 Eso sí que sería problemático. Eso le recuerda a Shisei cuando

estabas jugando a un nuevo juego de rol en la escuela primaria. Shisei
te hizo una broma y apagó la consola, pero eso provocó una tragedia.
 No me recuerdes eso.
Saito se quejó al recordar ese oscuro pasado.
Sin embargo, Shisei continuó con indiferencia.
 Solo tenías datos en el autoguardado. Con el repentino corte de
energía, no solo perdiste tu progreso, sino también toda la copia de
seguridad…
 ¿Este incidente también fue obra tuya?
Saito levantó a Shisei, y le preguntó mientras la tenía en el aire.
 Shisei no hizo nada.
Ella negó con la cabeza.
La forma en que colgaba en el aire la hacía parecer una muñeca. Como
no se podía leer bien su expresión, nunca se sabía si decía la verdad o
no. Saito lo sabía, se dio por vencido y volvió a dejarla en el suelo. Al
mismo tiempo, Himari se acercó a los dos.
 Saito-kun, hubo algo que no entendí durante la clase de hace un
momento, ¿podrías enseñarme de nuevo?
 Sí. Es estupendo ver que tienes tantas ganas de aprender más.
 ¡Gracias!
Sea cual sea su motivo, progresar con sus estudios ayudará a Himari
a largo plazo. Un amor joven como ese solo durará un momento, así
que una vez que se gradúen, Himari seguramente se olvidará de Saito
muy pronto, pero sus esfuerzos en sus estudios se quedarán con ella

para siempre. Sin embargo, sin conocer estos pensamientos, Himari

le hizo un gesto a Akane para que se acercara a ellos.
 ¿Por qué no dejas que Saito-kun te enseñe también?
 Estoy bien, no quiero que me enseñe este tipo.
Akane levantó la barbilla, y miró hacia otro lado.
 Así es.
Saito se encogió de hombros.
La Akane de hoy era la misma de siempre. Saito lamentó no haberla
dejado sola en la oscuridad, para que aprendiera la lección.
Justo cuando Saito se decidió a no ser más amable con ella, Akane se
acercó de repente a su asiento y se inclinó hacia Saito. Acercó su cara
a la de él, y se levantó el pelo mientras susurraba.
 E-en cuanto lleguemos a casa, será mejor que me enseñes, ¿vale?
Después de eso, Inmediatamente regresó a su asiento y se tumbó sobre
su pupitre, enterrando su cara entre sus brazos. Saito pudo ver que sus
orejas estaban completamente enrojecidas.
(¿Estás hablando en serio…?)
Saito comenzó a moverse torpemente en su asiento, incapaz de
calmarse. Al igual que Akane, sus orejas empezaron a calentarse

CAPÍTULO 2
Cita
Con un sonido explosivo, la puerta de la sala de estudio de Saito se
abrió de golpe.
Akane llevaba un arma contundente en la mano, mientras jadeaba.
Tenía los ojos inyectados en sangre, y sus labios mostraron una
sonrisa inquietante, ya que parecía que un demonio había llegado para
asesinar a Saito.
 ¡Ahora! ¡Es hora de que me enseñes!
 ¿No habrás venido realmente a matarme…?
Saito saltó inmediatamente hacia la ventana con su silla en la mano.
Saito no pudo evitar pensar eso, puesto que la mirada de Akane
parecía a la de un animal furioso a punto de devorar a su presa.
 No mataría a mi valiosa fuente de información…
 Así que me masacrarás sin piedad después de que te enseñe
¿verdad?
 ¿Cuál es tu problema? Estoy dejando que me enseñes, ¿recuerdas?
¡Solo cede y haz lo que te digo!
 Es la primera vez que me miran con un tono tan fuerte y arrogante.
 ¡Cállate!

Akane golpeó el escritorio de Saito con un grueso diccionario.

Saito no podía adivinar si sus mejillas estaban rojas simplemente
porque estaba cargando algo tan pesado, o porque estaba avergonzada
de ser enseñada por Saito.
 Muy bien, entonces déjame ver tu hoja de respuestas de los últimos
exámenes de competencia.
 ¿De dónde ha salido eso? ¡No hay manera de que comparta esa
información personal con el enemigo! ¡Podrías usar esa información
en mi contra y hacer que no pueda resistirme!
La cautela de Akane hacia Saito se disparó.
 No estoy tramando nada malo como eso, así que cálmate. Solo
quiero ver en qué asignaturas sueles sacar mejores notas.
 Quieres que te revele todo…
Akane se abrazó a su propio cuerpo, llorando.
Saito dejó escapar una risa malvada.
 ¿No quieres ganar contra mí…? Si compartes tu debilidad
conmigo, puede que encuentres la manera de vencerme… no creo que
tengas otra opción…
 ¡Urk…!
La expresión de Akane se puso rígida, y salió furiosa de la sala de
estudio de Saito.
Pocos minutos después, volvió y le dio a Saito la hoja de respuestas
pulcramente doblada con una mano temblorosa.
 No… lo mires demasiado…
 S-sí…

Saito solo quería vengarse de ella por todas las molestias que suele
pasar, pero al verla agonizar de vergüenza, Saito sintió que estaba
haciendo algo inmoral. Para expiar sus pecados, recorrió con la
mirada la hoja de respuestas de inglés de Akane. Como tenían el
mismo examen de competencia, tenía las respuestas memorizadas.
 ¿Cómo lo ves…?
 Como la precisión y la cantidad de puntos bajaron en las últimas
preguntas, supongo que se te acabó el tiempo.
 ¿Cómo lo sabes?
 Tu letra se deformo, como si estuvieras escribiendo más rápido
para lograr responder más preguntas.
 ¡No puedo evitarlo! ¡Una hora es muy poco tiempo!
 No lances quejas contra el propio sistema de este mundo.
 ¡Si una hora tuviera 5600 minutos, fácilmente obtendría una nota
completa…!
Akane se mordió las uñas.
 A todo el mundo se le da la misma cantidad de tiempo, así que
tienes que resolver las preguntas en ese lapso. A juzgar por tu letra,
las primeras preguntas te llevaron demasiado tiempo. Deberías dar
respuestas más vagas y seguir adelante.
 Si hago eso y me equivoco, seguiré perdiendo contra ti, ¿verdad?
Los hombros de Akane temblaron de rabia.
(Sigues perdiendo porque acabas quedándote sin tiempo…)
Pensó Saito para sí mismo, pero decir eso en voz alta sería lo mismo
que echar más leña al fuego.

 Tu mayor defecto es que te emocionas inmediatamente por todo.

 ¡No lo hago!
Akane golpeó sus manos sobre el escritorio.
 ¡Estás siendo emocional ahora mismo! ¿No te sientes mal por el
pobre escritorio?
Saito apartó a Akane del escritorio, tratándola como a un perro
salvaje.
 Y una vez que te pones emocional, tu capacidad de pensar
disminuye. Siempre eres muy inteligente, pero ahora llegas a menos
50.
 ¿Mi inteligencia puede llegar a menos?
 Solo es una forma de hablar. Eres consciente de ello, ¿no?
 Urk… B-bueno…
Akane lo admitió a regañadientes.
(¡Así que eras consciente después de todo! A pesar de pedirme
ayuda…)
Si ese era el caso, Saito realmente deseaba que ella cooperara un poco
más racionalmente. Le preocupaba más que ella pudiera filtrar
cualquier cosa relacionada con el matrimonio, si seguía entrando en
pánico tan fácilmente.
 Este defecto tuyo se muestra durante los exámenes. Como pierdes
puntos cuanto más te asustas, es importante que mantengas un ritmo
constante para que tengas una oportunidad justa en cada pregunta.
 Pero, las preguntas de comprensión lectora llevan demasiado
tiempo…

 Simplemente lee con el ritmo.

 ¡Como si yo pudiera hacer eso! El profesor puede ser un verdadero
matón a veces, ¡así que usa muchas palabras que no conozco!
 Así es como funciona la comprensión lectora. Si… veo que, como
eres demasiado aplicada para tu propio bien, se te da mal leer solo lo
esencial…
Saito se puso a pensar.
 Supongo que lo mejor será, que manejes las cosas sin confiar en tu
intuición.
Saito agarró un libro de su estantería: '¡Músculos! ¡Músculos del
vocabulario! ¡Entrenamiento especial de 30.000 palabras para
dominar!'. En la portada aparecía un musculoso culturista, mientras
formulaba las letras del alfabeto con su cuerpo.
 Q-qué demonios es esto…
Akane se estremeció.
 Un libro de consulta que ayuda a aumentar tu vocabulario. Si
recuerdas esas 30.000 palabras, podrás leer la mayoría de los textos
en inglés.
 ¡No puedo recordar todo eso!
Saito dejó escapar una risita.
 Está claro que sí puedes. Recuerda 300 cada día y acabarás en 100
días.
 ¡Mi mano también habrá terminado en ese momento! ¿¡Ah!?
¿¡Esto es lo que es!? ¿Quieres que me estropee la mano para que ya
no pueda hacer los exámenes!
Akane se tambaleó hacia atrás, mientras su rostro palidecía.
 Si tu eficiencia para escribir es tan mala, entonces solo mira las

palabras, y memorízalas.
 ¿Mirarlas…?
 Nosotros los humanos, grabamos más en nuestra memoria si
tratamos activamente de recordar algo. Sin embargo, cuando escribes
algo para recordarlo, lo único que haces es hacer que tu mano lo
recuerde innecesariamente, pero tu cerebro no se estimula en
absoluto. Es todo un desperdicio.
 Pero, en la escuela, no paran de decir que anotar todo es
importante, y nos ponen muchos deberes…
 Los profesores también son idiotas, eso es todo.
 Tú…
Akane le mostró una expresión de agotamiento.
 Este es el método más rápido para adquirir nuevas palabras.
Primero, decides las palabras que quieres aprender en inglés, y lees la
traducción al japonés al lado de la otra. Yo diría que con cien palabras
al día es suficiente. Luego, solo miras las palabras en inglés, ocultas
la traducción japonesa con la mano y adivinas el significado. Hazlo
hasta que las recuerdes por completo. Repite este paso una y otra vez.
 Suelen hacer eso en los libros de vocabulario.
Saito levantó el dedo índice.
 Aquí es donde se vuelve importante. Al día siguiente, antes de
trabajar con el nuevo vocabulario, repasas las palabras que aprendiste
el día anterior. Solo mira las palabras en inglés y adivina su
significado. Luego pasas a las palabras nuevas, y al día siguiente
repasas el vocabulario de los dos últimos días.

 ¿No significa eso que… sí continuara con esto durante una semana,
tendría que repasar 700 palabras en un solo día…?
 Sin embargo, si no las escribes realmente, tu mano no sufrirá
ninguna carga. Solo con mirar y recordar las palabras, tu cerebro se
pone a trabajar, así que memorizarás las palabras mucho más
fácilmente, y harás crecer tu vocabulario en un abrir y cerrar de ojos.
 ¿Me pregunto si de verdad funcionara…?
Akane aún sonaba dudosa.
 Solo hazlo como prueba durante un día. Incluso sin escribirlo, se
grabará en tu cerebro muy pronto.
 …Si me mientes, usaré tu cuerpo como papel cuando memorice el
vocabulario.
Lanzando una extraña amenaza, Akane comenzó a mirar su libro de
consulta.
(Probablemente debería poner en la basura todos los bolígrafos de
aceite que tenemos en la casa…)
Saito sintió que una sensación de peligro le recorría el cuerpo, y, aun
así, siguió vigilando los estudios de Akane.
✿♪❋❉
Unas cinco horas más tarde, Akane alzó una voz alegre.

 ¡Es cierto! ¡Empiezo a recordar cada vez más cosas sin tener que
escribirlas!
 ¿Verdad? El esfuerzo infructuoso es una pérdida de tiempo para
todos, solo hay que saber hackear el mundo.
Saito se rió.
Akane cerró el puño y murmuró.
 Así que los que mintieron fueron los profesores después de todo…
necesito poner mi venganza en acción de inmediato…
 Qué piensas hacer… además, ellos tampoco tenían malas
intenciones. Todo está profundamente arraigado en el podrido sistema
educativo del Japón actual.
 Vuelves a sonar muy arrogante.
 Porque tengo derecho a sonar así.
Akane le dirigió una mirada de desprecio, pero no le dio importancia.
 Como dicen que no hay una forma real de estudiar, todo el mundo
está desperdiciando sus esfuerzos porque el trabajo duro es igual al
progreso. Sin embargo, eso es una alucinación. Hay una forma
ortodoxa de estudiar, que es la mía.
 ¿Cuánto más alto llega tu pedestal?
 Una vez que dejas de pensar en la eficiencia, tus pensamientos se
detienen por completo. Desde la antigüedad, los humanos han
utilizado herramientas para hacer su vida más eficiente, así que lo
mismo puede hacerse al estudiar. Tiene sentido, ¿no?
 Es cierto que tu método de estudio es muy eficiente… y eres…
bueno, un poco bueno enseñando, supongo…
Akane murmuró, y desvió la mirada.
(¡Acaba de elogiarme!)
El cuerpo de Saito se llenó de un miedo irracional. Probablemente
debería escribir su testamento ese mismo día, o podría ser demasiado
tarde.
 No es el método que uso. No hago este tipo de estudio
independiente.
 Entonces, ¿cuál es este método de estudio, ¿eh?
 Leí un libro sobre los mecanismos de la memoria humana, así que
creé este método y lo probé. Lo he probado con varios estudiantes y
he confirmado su eficacia.
 ¿Saben nuestros compañeros que los ves como conejillos de
indias?
 Por cierto, la que obtuvo mayores resultados fuiste tú, Akane.
Supongo que ser inteligente desde el principio potencia los resultados.
 Qué…
Akane se tambaleó hacia atrás.
Probablemente no esperaba este repentino elogio, y en cambio se
sintió cautelosa con Saito.
Con esto, Saito se dio cuenta de que alabarla la haría más dócil en
cualquier broma que tuvieran en el futuro.
 Se ha hecho tarde, así que dejémoslo así y vayamos a la cama.
 No me voy a dormir, aún me quedan ocho horas para que empiecen
las clases.
Dijo Akane con los ojos brillantes.
 ¡Duerme! ¡Solo arruinarás tu cuerpo si no lo haces!

 No lo haré, todo mi cansancio se transmitirá directamente a ti,

Saito.
 ¿Qué clase de maldición me has echado…?
Saito intentó robarle el libro de consulta a Akane, pero ella se aferró
a él como si fuera su máximo tesoro.
Los dos estaban tirando del libro, hasta que se convirtió en una forma
de mochi4. Saito se relajó por una fracción de segundo, a lo que Akane
metió el libro de consulta en su blusa para esconderlo.
 Ahora no podrás robármelo, ¿verdad?
Con las mejillas enrojecidas, Akane jadeaba.
Su ropa ya estaba desordenada debido a sus bromas anteriores.
 Maldita sea… tan despreciable…
Saito apretó los dientes.
Nunca había visto a alguien tan concentrado y obsesionado con el
estudio. Estaba claro que no estaba al nivel de un estudiante promedio
de preparatoria. Era como si sus padres le hubieran forzado a estudiar
hasta que se volvió natural para ella.
 Dime, ¿por qué te empeñas en estudiar tanto?
 Ya te he dicho que quiero ser médico.
 Eso lo recuerdo. Te pregunto, ¿por qué tiene que ser médico?
 Eso… no tiene nada que ver contigo, ¿de acuerdo?
Akane miró a Saito con desprecio.
4
El mochi (餅, もち) es un pastel japonés hecho de mochigome, un pequeño grano de arroz glutinoso. El
arroz se machaca hasta convertirlo en una pasta y se moldea con la forma deseada. En Japón se hace
tradicionalmente en una ceremonia llamada mochitsuki.
 Por supuesto, no tiene nada que ver. Sea cual sea la profesión a la
que aspires, mientras pueda cumplir mi objetivo con este matrimonio,
me da igual.
 C-cierto…
Saito se sintió resistente hacia ella, pero aun así reveló sus
sentimientos sinceros.
 Quiero saber más… sobre ti.
 ¡…!
Los ojos de Akane se abrieron de par en par.
 ¿Quieres saber más de mí… por qué razón…?
 No tengo ninguna razón, ni tengo ningún objetivo o intención con
esto. Solo quiero saber más. Cuando ves un libro con una portada
interesante, quieres leer lo que hay dentro, ¿no?
 No soy un libro…
Akane bajó la cara, con las mejillas ligeramente rojas.
Por supuesto, el cuerpo de Saito se sintió acalorado hasta el punto de
empezar a sudar. Apenas se dio cuenta de la atrevida afirmación que
acababa de decir. Seguramente solo consiguió estropear el estado de
ánimo de Akane. Sin embargo, no intentó salir corriendo de la
habitación. En cambio, respiró profundamente y levantó la cabeza.
 …Cuando aún era una niña, tenía una hermana pequeña, tres años
menor que yo.
 ¿Hermana pequeña…?
Es la primera vez que Saito escucha eso. Había conocido a los padres
de Akane durante los eventos escolares, pero nunca había visto a una
hermana pequeña por ahí.
 Siempre estaba muy débil, y a menudo se enfermaba. Mamá y Papá

trabajaban constantemente para pagar los gastos del hospital, por lo
que apenas estaban en casa.
 Así que por eso eres una buena cocinera, tenías que cuidarla tú
misma.
Akane asintió.
 Solo podía ver sufrir a mi hermana pequeña. Incluso cuando
empezó a llorar suplicando 'Onee-chan, sálvame, por favor', solo pude
frotarle la cabeza y seguir velando por ella. Eso me molestaba, me
dejaba inquieta… y no podía perdonarme.
Akane empezó a llorar.
Solo con escuchar esta historia, Saito sintió la desesperación en la voz
de Akane, y el dolor dentro de su pecho.
 Por eso… ¿Quieres ser médico?
 No pude salvar a mi hermana pequeña, pero hay otras personas que
sufren en este mundo. Quiero hacer que todos puedan ser felices y
sanos. Esta vez, quiero tener la fuerza para salvar a otros.
Akane habló en voz baja, pero con la determinación llena en su voz.
Por alguna razón, a Saito le pareció ver una Akane diferente a la de
antes, como si fuera una persona completamente distinta.
(Tan estúpida, y directa.)
Tenía una personalidad horrible, era violenta, y no podía estar más
lejos de una persona benévola, y sin embargo era tan pura. Era como
una pasión ardiente personificada.
 ¿Y tu hermana pequeña…?
 Ya no puedo reunirme con ella… está en un lugar muy lejano…
Akane se mordió el labio.

Al darse cuenta de lo que estaba insinuando con eso, Saito no pudo
decir nada.
✿♪❋❉
Pasaron unos días, pero Akane no se animó.

 Haaaa…
Incluso durante su desayuno antes de ir al instituto, dejó escapar unos
suspiros mientras comía su tostada. Incluso su pelo y el lazo que
llevaba, parecían estar desprovistos de energía.
(¿Qué le pasa? Ella no está buscando ninguna pelea conmigo.)
Saito tenía ganas de preguntarle el por qué, pero hacerlo no tenía
ningún sentido. Eso hace que parezca que todos los días tienen que
empezar con una pelea. No eran unos soldados que se peleaban con
los puños.
En el televisor de la sala de estar, ponían un programa de noticias.
Como Saito quería ser propietario de la empresa de su abuelo, tenía
que estar al tanto de lo que ocurría en el mundo.
[El tipo de ídol de la hermana menor está en auge. ¿Cuál es el encanto
mágico que atrae a todos los Onii-chan del país?]
Al parecer, se trataba de un reportaje especial, en el que aparecían
varias idols en pantalla. En general, la mayoría de ellas eran todavía
bastante jóvenes. Sin embargo, Akane tomó en silencio el mando a
distancia y apagó el televisor. Después de eso, un silencio grave e
impropio llenó el aire durante su desayuno.

 ¿Te… disgustan las idols?

Preguntó Saito, a lo que Akane negó con la cabeza.
 La verdad es que no. Me son bastante indiferentes.
 Entonces, ¿por qué…?
Sin responder a esa pregunta, Akane se limitó a dejar su tostada.
 Tienes un ambiente bonito, siempre junto a Shisei-san.
 Ella es básicamente como el aire que me rodea.
 …Yo también quiero estar con mi hermana pequeña. Desayunar
juntas, ir de compras juntas, ver películas juntas…
Akane miró por la ventana con una mirada distante.
✿♪❋❉
Durante la clase de educación física de hoy, han jugado al voleibol.

Saito se sentó en un rincón de la sala de gimnasia, observando cómo
los dos equipos se enfrentaban. A su lado se sentaba Shisei.
 …Entonces, ¿qué clase de consejo necesitas hoy, Ani-kun?
 ¿Cómo sabías que tenía problemas?
Saito estaba sorprendido por la inhumana capacidad de adivinación
de Shisei.
 Shisei entiende todo lo que hay que saber sobre Ani-kun. Siempre
que necesitas consejo sobre algo, miras a Shisei… con esa cara de
avaricia.
 Sinceramente, dudo que tenga una cara tan codiciosa.
El cuerpo de Saito se estremeció de miedo.

 Si la tienes. El aura que desprendes está literalmente gritando que
quieres saltar sobre Shisei y enterrar tu cara en su pecho.
 ¿Enterrar…?
A Shisei parece que no le gusto ese comentario, ya que fulmino con
la mirada a Saito. Este al sentir esa sensación, inmediatamente regresó
al tema principal de la conversación.
 Bueno, es tal y como has adivinado. Últimamente, Akane carece
de su energía habitual, y estoy tratando de idear algo que pueda hacer.
 Shisei tiene una inyección que le dará inmediatamente mucha
energía, ¿la quieres?
Shisei sacó una jeringa del bolsillo de su ropa de gimnasia.
 ¿Por qué llevas eso encima incluso durante las clases? Además, no
quiero una medicina peligrosa como esa.
 No es peligroso, es una nueva medicina desarrollada y fabricada
desde un laboratorio de investigación del Grupo Hojou. Alrededor del
80% de las personas en las que lo probaron, podían desmontando una
puerta entera con sus propias manos.
 Realmente no quiero morir todavía, de acuerdo…
Saito se imaginó a Akane desmontando una puerta con sus propias
manos, y se estremeció de miedo.
Le arrebató la jeringuilla a Shisei, que lentamente la apuntó a su
propio brazo. Realmente deseaba que el Grupo Hojou dejara de hacer
todo lo que Shisei le pedía.
 Por no hablar de que no es un problema físico. Parece que está
deprimida.

 También hay una medicina que te hará reír al instante y para

siempre, así que no te preocupes.
 Eso no suena más que a problemas. ¿Por qué sigues sacando
medicinas peligrosas?
Saito metió la mano en los bolsillos de Shisei, investigando si llevaba
algo más peligroso.
 Ani-kun, me estás haciendo cosquillas. Pervertido.
El cuerpo de Shisei se retorció y giró un poco, pero su expresión
estaba desprovista de cualquier emoción, como siempre.
A continuación, Saito también encontró chicles, chocolate, sardinas
secas y otros aperitivos. Sin embargo, no había jeringuillas ni drogas
peligrosas a la vista.
Como si estuviera aterrorizado por las repercusiones, devolvió todo
lo que había dentro de esta caja de pandora. Ante eso, Shisei comió
unas sardinas secas. A pesar de que evidentemente merendaba durante
las clases, nadie estaba allí para advertirle. Incluso la profesora trataba
a Shisei más como una princesa que bajó de un OVNI que como una
alumna de verdad.
 ¿Quieres que Akane se anime? ¿La quieres?
 No es nada romántico. Es que me agobia que mantenga esa
expresión sombría todo el maldito tiempo.
 Ani-kun, eres un absoluto narcisista.
 Tú también eres bastante narcisista, Shisei.
 Shisei no se clasifica como la más importante del mundo. Ese lugar
está reservado para la sonrisa de Ani-kun.
Shisei se apoyó en el hombro de Saito.

 Gracias.
Sabiendo que había una persona que se preocupaba tanto por Saito,
su corazón se sintió mucho más ligero. Normalmente, el proceso de
pensamiento de Shisei era un misterio incluso para Saito, Sin
embargo, era consciente de su bondad. Si no fuera por Shisei, que era
como una hermana pequeña para él, Saito probablemente viviría una
vida mucho más difícil.

 La hermana menor de Akane, parece que falleció a una temprana

edad.
 Mm.
Shisei se limitó a escuchar.
 Como le recordé eso, ha estado deprimida en los últimos días. No
para de decir que quiere reunirse con ella, y siempre parece estar muy
solitaria. Como esto es culpa mía, quiero hacer algo al respecto.
 ¿Así que actuarás como su hermana menor?
 ¿Por qué demonios iba a hacer eso? Puede que tú seas capaz de
hacerlo, pero yo no.
Como el aspecto de Shisei no coincidía exactamente con el estándar
japonés, probablemente le resultaría difícil hacer un papel
convincente. Por no hablar de que nadie podría sustituir a alguien que
ya falleció.
 ¿Qué haces para animarte cuando te sientes mal?
 Shisei va a divertirse con Ani-kun. Eso siempre la anima.
 Divertirse, eh… bueno, siempre salimos a comprar comida y todo
eso.
Dejar que Akane se dirigiera sola al supermercado haría que Saito se
sintiera mal, y ella necesitaba a alguien que llevara todas las compras,
así que se convirtió en una costumbre que ambos salieran a comprar
juntos.
 Probablemente no sea eso. Puede que a Shisei le parezca bien tener
a Ani-kun cerca, pero puede que Akane sea diferente.

Saito utilizó su cerebro número uno de toda el instituto, e intentó

resolver la cuestión de los sentimientos de Akane. Después de pasar
un rato pensando con la información que había reunido de ella hasta
ahora, se le ocurrió una idea.
 Tal vez si la llevara a un supermercado barato cuando haya grandes
ofertas… ¿se pondría contenta?
 Cero puntos.
Shisei señaló con dos dedos la frente de Saito.
 Urk…
Al recibir su primer cero puntos en toda su vida, Saito rechinó los
dientes.
 ¿Por qué? ¿Estás diciendo que mis cálculos han sido erróneos?
Puede que no lo parezca, ¡pero a Akane le encanta salir de compras!
Si le presentara algún supermercado que funcione con un modelo de
negocio al 50% de descuento, ¡lloraría de alegría!
 El análisis de Shisei fue diferente. La propia Akane seguramente
no es consciente de ello, pero es una doncella pura. Llévala a una
tienda de estilo, o incluso a una de dulces, y será feliz.
 ¿Akane es… una doncella…?
Saito estaba desconcertado.
¿Aquel dragón salvaje es una doncella…? Esas dos palabras no
encajaban en absoluto. Al mismo tiempo, Shisei se limpió la baba de
su mejilla.
 Por eso, como práctica para Ani-kun, deberías llevar a Shisei a una
tienda de dulces. Todas las tiendas de dulces alrededor del mundo
ofrecen una tarifa de "Todo lo que puedas comer" esta semana.

 Así que ese era tu objetivo, ¿eh?

 Se podría decir que esta tarifa fue hecha por Shisei, para Shisei.
 Por favor, tómalo con calma…
Saito se sintió mal por todos los gerentes de tiendas de dulces
alrededor del mundo.
✿♪❋❉
Al volver de la tienda de dulces que había visitado con Shisei, se

preparó mentalmente en la entrada de su casa. Aunque todo esto era
necesario para animar a su compañera, por así decirlo, era la primera
vez que planteaba una sugerencia como esa. Solo con imaginar qué
tipo de reacción mostraría Akane, su corazón empezó a acelerarse.
(¡Puedes hacerlo, yo!)
Se dio una palmada en la mejilla y entró en la guarida del dragón: La
cocina.
Akane ni siquiera se giró hacia Saito, y siguió batiendo los huevos
dentro de la olla. Incluso el movimiento de sus manos carecía de su
energía habitual.
Saito se aclaró la garganta.
 U-um… me gustaría hablar de algo, ¿es un buen momento?
 … ¿Cuánto tiempo vamos a hablar?
 ¡Solo un poco, vale!
 Estoy ocupada, así que termina con esto.
Akane fue tan contundente como siempre.
La posibilidad de que le rechazaran ahora era bastante alta. Sin

embargo, no se perdía nada por apostar su suerte. Saito tosió y
continuó.
 Deberíamos ir a algún sitio este fin de semana, ¿no crees? Para
pasar el rato.
 ¿Fueh?
Akane dejó escapar una voz aguda que Saito nunca había oído antes,
mientras se daba la vuelta.
 ¿Pasar el rato…? ¿No reabastecerse de comida…?
 S-sí, no me refiero a la logística o al abastecimiento, sino a la
recreación. Pensé que un cambio de ritmo no vendría mal.
Saito estiró su mano derecha en el aire.
Era el lenguaje corporal de un orador, pero no podía quedarse quieto
sin hacer nada. Al ver esto, Akane le dio una expresión dudosa.
 ¿Por qué conmigo…? Normalmente, invitarías a Shisei-san para
eso, ¿verdad…?
 E-eso es cierto, pero… ¿Q-que te parece ir a ver una película…?
 ¿Película?
Los hombros de Akane se crisparon.
 Y una vez que termine la película, podemos ir a una tienda de
dulces y cosas así.
 ¿Una tienda de dulces?
 Cualquier cosa está bien, solo quiero que estemos juntos por un
día.
 ¿¡Juntos por un día…!?

Su cara se puso tan roja como la de un tomate.
Por supuesto, Saito no lo estaba haciendo mejor que ella, ya que el
vapor estaba a punto de salir de su cabeza.
Un silencio incómodo llenó la cocina, mientras Saito se maldecía por
haber sacado esa propuesta. De repente, un aroma ardiente le hizo
cosquillas en la nariz.
 ¡H-Hey! ¿No estás cocinando algo ahora mismo?
 ¿¡Kyaaaaaa!?
Akane se dio la vuelta para ver el humo negro que salía de la olla.
Frenéticamente apagó el fuego, agarró la olla y corrió fuera de la
cocina. Sin embargo, regresó inmediatamente, y se paró en el marco
de la puerta. Estaba sin aliento, mientras miraba a Saito con lágrimas
en los ojos.
 Está bien…
 ¿A qué te refieres?
 ¡A salir contigo el fin de semana! ¡Me ayudaste con mis estudios,
así que iré! Pero, nada de hoteles, ¿vale?
Akane salió de un salto por la puerta principal con la olla en la mano.
 ¿¡A dónde vas!? ¿¡Estás realmente bien!?
Saito no tuvo ni un momento de descanso, mientras perseguía a la
descontrolada Akane.

✿♪❋❉
(¡Esto es definitivamente una cita, verdad!?)

Akane se acordó de la propuesta de Saito, y empezó a asustarse. Ella
estaba acostumbrada a salir con el para comprar comida u otras
necesidades diarias, pero esta era la primera vez que realmente se
dirigían a algún lugar fuera de eso. Incluso el día en que Saito había
rechazado la invitación de Himari para una cita, todo lo que hicieron
fue la compra habitual.
Akane se sentía culpable, por haber interrumpido lo que seguramente
habría sido un día agradable para Saito. Si podía enmendar eso de
alguna manera, entonces quería hacerlo. Sin embargo, pensar que iría
a una cita con su archienemigo…
 Akane, ¿estás bien? Has estado actuando mal durante un tiempo.
 …Ah.
Cuando su abuela Chiyo la llamó, se dio cuenta de que llevaba un rato
removiendo el anmitsu5 con su cuchara. Las frutas estaban
sumergidas en la masa, haciendo que pareciera la papilla del diablo.
Hoy, Chiyo llevó a Akane a una cafetería que se centraba
especialmente en los dulces de estilo japonés.
Un solo pastel de arroz con mermelada de judías costaba 1.500 yenes,
lo que no era un precio que pudiera permitirse una chica de
preparatoria, pero el sabor lo compensaba con creces. Probablemente
por eso, el interior de la cafetería estaba lleno de elegantes señoras
como clientes.
 Lo siento, me aseguraré de comer todo.
5
es un postre japonés que ha sido popular durante muchas décadas.
 No te obligues, siempre podemos pedir otro.

 Estoy bien, sigue siendo delicioso.
Akane tomó un poco de la papilla del diablo con una cuchara, y se la
pasó por la garganta.
Seguía siendo sabroso como ella decía, pero hubiera preferido
comerlo mientras conservaba su forma original. Después de todo, este
anmitsu especial costaba 3.500 yenes.
Mientras Akane lidiaba con el anmitsu estropeado, Chiyo la
inspeccionó de cerca desde el otro lado de la mesa.
 … ¿Pasó algo entre tú y Saito-san?
 ¿Eh? ¿De qué estás hablando?
Akane dejó caer su cuchara.
 Eso es lo que estoy preguntando. Si algo te preocupa, entonces no
dudes en decírmelo, haré todo lo posible por ayudarte.
 Abuela…
Al ver la amable sonrisa de su abuela, el corazón de Akane se sintió
mucho más ligero.
Solo para este problema, no podía contar con la ayuda de Himari.
Dicho esto, revelar esto a sus padres tampoco era una opción. Así que,
Akane decidió contarle todo a su abuela.
 Um… Escucha… Saito me invitó a salir el fin de semana… pero,
¿crees que es una cita…?
 ¡…!
Los ojos de Chiyo se abrieron de par en par.
Grandes gotas de lágrimas corrieron por sus arrugadas mejillas.
 ¿Por qué lloras?

 Así que por fin… por fin… has conseguido este tipo de relación
con Saito-san…
 ¡Estás equivocada! ¡Lo que estás imaginando no es el caso! ¡Solo
dijo que tal vez podríamos ver una película juntos, o visitar una tienda
de dulces!
 Eso es una cita, lo mires como lo mires. Pediré una cita en el
hospital dentro de diez meses.
 No pasará nada de eso, ¡te estás precipitando!
Sin embargo, Chiyo ignoró las réplicas de Akane, y agitó la mano
para hacer una seña a un empleado.
 ¡Disculpe! ¿Podría preparar un poco de arroz rojo6 para nosotras?
 ¡Deja el arroz rojo!
Akane se agarró la cabeza con desesperación, acurrucándose en la
silla.
Las cálidas miradas de los clientes y empleados le apuñalaban todo el
cuerpo. El sonoro aplauso le dolía igualmente. Era claro que se
arrepintió de haberle pedido un consejo a su abuela.
Con un pañuelo de tejido de raso, Chiyo se limpió la boca.
 Lo siento, me he emocionado un poco. Pensé que podría ver a mi
bisnieto antes de lo esperado.
 Siento decepcionarte, pero no será pronto…
 Si sucediera me podría ir sin ningún arrepentimiento en la vida,
sabes.
6
Se sirve en ocasiones de celebración
 No te mueras, por favor. Sigue viviendo.

En el día a día, Chiyo era la propietaria de un restaurante tradicional
japonés, que atendía a una clientela bastante sofisticada. Akane
respetaba su dignidad y racionalidad, pero hoy debía de alegrarse al
escuchar eso.
 Entonces, ¿estás dudando en aceptar la invitación de Saito-san?
 No, de hecho, ya he aceptado.
 Vaya.
Chiyo se puso una mano en la boca, y mostró una sonrisa.
 ¿A qué viene esa cara?
 Veo que has aceptado instantáneamente la cita de Saito-san.
 ¡No fue instantáneo!
Sin duda alguna, fue después de unos minutos que ella estuvo de
acuerdo.
 ¿De dónde viene ese cambio de opinión? Antes, no dejabas de
decir lo mucho que te disgustaba.
 Todavía lo odio. Nos peleamos todos los días, y cuando me elogia
al azar, empiezo a sentirme inquieta.
 Hmm… te sientes inquieta, eh.
Murmuró Chiyo, sonando claramente intrigada.
 Si es así, ¿por qué aceptaste su invitación?
 …Me cuidó cuando estuve enferma, y me está ayudando con mis
estudios, así que estoy en deuda con él. Me sentiría mal por no poder
pagarle.

 ¿Así que esa es la excusa que se te ocurrió? Ya veo.

 Urk…
Habiendo vigilado a Akane desde que era una niña, Chiyo sabía
perfectamente cómo era Akane.
 Entonces, ¿cuál es la verdadera razón?
Chiyo miro suavemente a Akane, que a su vez la dejó inquieta.
Mientras los lóbulos de sus orejas ardían de calor, murmuró con una
voz a punto de desaparecer.
 …Pensé que sonaba divertido.
 ¡Oh, qué bonito! ¡Eres la más linda, Akane! ¡Saito-san te empujará
a la cama a este paso!
 ¡Cálmate! ¡Vuelve a ser la abuela genial de siempre, por favor!
Chiyo se acercó a la mesa para abrazar fuertemente a Akane, a lo que
ella intentaba liberarse. Sin embargo, fue en vano.
 ¡Déjalo todo en mis manos! Me imaginé que algo así pasaría, ¡así
que ya estaba preparada para este tipo de situaciones!
 ¿Preparada…?
Akane sintió una horrible premonición.
Todavía le quedaba un poco de comida para bebés del diablo, pero
Chiyo la sacó a rastras de la tienda. A continuación, llamó a un taxi,
e hizo que las llevaran a su casa, a la residencia de Chiyo.
Después de eso, llevó a Akane a una habitación en el interior de la
residencia. Ahí había innumerables prendas occidentales, kimonos,
zapatos y accesorios. Y a pesar de que lo diseños eran de la época de
la juventud de Chiyo, eran bastante modernos.

 ¿Qué es esto…?
Mientras Akane estaba desconcertada, Chiyo se limitó a declarar con
una voz enérgica y encantada.
 Compré todo esto para el día en que mi linda Akane finalmente se
enamorara. Es tu cuarto de vestir privado.
 ¡No estoy enamorada!
Akane declaró de forma feroz.
 Mira, ¿qué tal algo así?
Chiyo no escuchó en absoluto la refutación de Akane y se limitó a
traer más y más ropa.
El primero fue un vestido que dejaba al descubierto su espalda y su
ombligo, y que tenía una profunda abertura en la parte inferior del
cuerpo. La tela de satén brillaba debido a las luces fluorescentes de la
habitación.
 ¿Abuela? No voy a ir a una fiesta, ¿sabes?
 No querrás ir a un restaurante elegante solo con jeans, ¿verdad?
 Los estudiantes de Preparatoria ni siquiera entrarían en un
establecimiento que exigiera ese tipo de vestimenta.
Por no mencionar que Akane siempre iba con falda o de una pieza,
así que ni siquiera tenía vaqueros.
 ¿Tal vez deberíamos empezar por la ropa interior primero? Echa
un vistazo, ¡esta es tu colección de ropa interior de "victoria segura"
que he reunido para ti!
Chiyo abrió el armario, y reveló innumerables pares de ropa interior
colgados en una percha.

Había un babydoll7 casi transparente, hasta incluso, una bolsa T8 sin

alguna defensa. Por supuesto, no faltaban las bragas que tenían una
marca de corazón abierta en su parte trasera. Todo era ropa interior
altamente tentadora y seductora. Solo con pensar en que Saito la viera
con algo así, la cara de Akane empezó a arder.
 ¡Yo-yo-yo no necesito nada de eso!
Chiyo parpadeó, con cara de preocupación.
 ¿No necesitas ropa interior…? Estoy segura de que quieres hacer
feliz a Saito-san, pero ir sin ropa interior a tu primera cita, es un poco
demasiado estimulante, ¿no crees?
 ¡Bien, me pondré esa ropa interior! ¡de acuerdo!
 Entonces tienes que elegir algo de aquí. Estaría muy decepcionado,
si te ve con una ropa interior infantil cuando empieces a desvestirte.
 ¡Si Saito se atreviera a hacer algo así, le rebanaría la garganta!
Akane gritó con las mejillas rojas como el carmesí.
✿♪❋❉
Aquel día estaba bendecido con un cielo azul despejado.

Una tenue brisa llevaba el agradable aroma de la hierba, mientras las
hojas de los árboles situados en el distrito residencial se agitaban.
(Realmente hice algo fuera de lo común, eh…)
7
Es una camisola corta femenina de tirantes, normalmente escotado
8
Tipo de braga o tanga xd
Lleno de arrepentimiento y preocupación, Saito esperó en la entrada

principal, cuando escuchó abrirse la puerta de la habitación de
estudio.
 P-perdón por hacerte esperar…
Akane bajo lentamente por las escaleras, mientras se apoyaba al
pasamanos. Llevaba un aspecto avergonzado, y su estado de ánimo
era diferente al habitual. Tenía puesto un moño rosa tenue, que
coincidía con el color de los pétalos de las flores de cerezo. Una cinta
adornada atada su cintura, con un aspecto femenino y bonito. Los
cordones del filo del vestido eran de color fresa, y sus piernas
desnudas se veían deslumbrantemente blancas.
Por encima del vestido de una pieza, llevaba una fina rebeca 9 blanca.
El pequeño bolso que llevaba a la cintura, era blanco como la nieve
junto con un cierre dorado. Era una combinación de ropa que Saito
nunca había visto en ella cuando salían de compras. Esta ropa solo
enfatizaba la belleza innata de Akane, resultando en un abrumador
poder destructivo para el corazón de Saito. No pudo evitar quedarse
embobado con la chica que tenía delante, a lo que Akane le miró con
una cara roja.
 Q-qué problema tienes…
Ella agarró con fuerza la tela de su vestido, y estremeció su cuerpo,
como si quisiera escapar de la mirada de Saito.
 B-bueno… estaba pensando que hoy has exagerado un poco.
 La abuela me obligó a usarlo. Dijo que debía vestirme bien para
mi preciosa cita.
 Ya veo…
9
Cárdigan o tipo de chaqueta. En la primera imagen la miran.
Akane agitó frenéticamente sus manos.

 A-ah, por supuesto, sé que esto no es una cita, ¿de acuerdo? Puede
que estemos casados, pero esto definitivamente no es una cita. Solo
vamos a salir a divertirnos un poco. Entonces… esto no es una cita…
¿cierto?
 S-sí, esto no es una cita, definitivamente no lo es.
Dijo Saito, pero su corazón no estaba de acuerdo.
Como estaban casados, esto era una cita, sin importar por donde se
mire. La ropa que ella llevaba puesto, claramente gritaba "cita", y el
propio Saito iba con ropa elegante para la ocasión, así que solo podía
aceptar ese hecho por ahora.
 ¡De ninguna manera los dos tendríamos una cita! La abuela tuvo
una idea equivocada, eso es todo. Ja, ja, ja…
 Ja, ja, ja…
Los dos soltaron unas risas incómodas, mientras desviaban sus
miradas.
 Aunque, me habría sentido mal por no usar la ropa que la abuela
se esforzó por comprarme, y como era bastante bonita, pensé que
podría ponérmela.
 Bueno, te quedan muy bien, eso es un hecho.
 ¿¡Wuah!?
Al recibir los sinceros elogios de Saito, Akane se levantó de golpe.
Corrió hacia la puerta como un gato callejero asustado, y gritó.
 ¡Deja de hacer eso inmediatamente!
Su cara estaba roja como la remolacha.

Incluso Saito pudo darse cuenta de que no estaba especialmente

enfadada con él, sino que se sentía avergonzada.
 …Lo siento.
 ¡No necesitas disculparte!
Ella estaba tan desconcertada que ni siquiera su lengua funcionaba
correctamente, demostrado por el hecho de que ni siquiera podía decir
la palabra "disculpa" correctamente.
 Hoy no te has puesto cera en el pelo, eh.
Comentó Akane.
 Sí, esa sensación de almidón puede ser bastante molesta después
de todo.
Saito se tocó su cabello sedoso, desprovisto de cualquier cera u otro
productor para peinar. Al mismo tiempo, Akane hinchó los labios con
un tono de reproche.
 A pesar de que los peinaste para tu cita con Himari…
 Nunca hubo esa cita, ¿recuerdas? ¿Querías que usara cera después
de todo?
Al escuchar esto, Akane pisó el suelo con rabia.
 ¿¡Huuuh!? ¡Por supuesto que no! ¡Es asqueroso!
 ¿Entonces por qué te enfadas tanto?
 ¡No estoy enfadada! ¡Me estoy quejando de tu falta de buena fe!
 Qué pasa contigo…

Tratar de adivinar lo que Akane quería o pensaba, se asemejaba a la

lucha contra el jefe final de un videojuego difícil. Incluso este día, en
el que Saito tenía como objetivo, hacer disfrutar a Akane, volvieron a
pelearse a primera hora de la mañana.
Mientras bromeaban un poco más como siempre, los dos salieron de
su casa.
Para no encontrarse con nadie del instituto, tomaron el autobús y el
tren, para llegar a cinco estaciones de distancia y llegaron a la ciudad
vecina. El interior de la estación de tren, estaba lleno de una multitud
de personas que querían disfrutar este día de fin de semana.
Al parecer, Akane no era buena leyendo el ambiente, ya que
regularmente chocaba con alguien, gritando de rabia.
 ¡Ahhh, cielos! ¡Se fue corriendo sin siquiera disculparse otra vez!
¿Cuál es su problema?
 ¿No tropezaste con él?
 ¡Claro que no! ¡Todos estos obstáculos en mi camino tienen la
culpa! ¿¡Kyaaa!?
Acaba de terminar sus palabras, solo para chocar una vez más con
alguien.
Su pelo se alborotó, la correa de su bolso estaba a punto de caerse, y
ya parecía agotada a pesar de que el día acababa de comenzar.
 Urk… eso tiene que ser a propósito… el mundo entero es mi
enemigo…
Akane soltó una lágrima.
 No se puede evitar… déjame guiarte.
Saito agarró la mano de Akane.

 ¿Qué…?
Akane intentó resistirse momentáneamente, pero después de que
Saito la arrastrara sin decir nada, se volvió más dócil.
La palma de la mano de Akane era tan suave como la seda, y un poco
fría. Además, a diferencia de la de Saito, era pequeña y femenina, con
unos dedos delgados que le hacían temer que los rompiera, si los
agarraba con demasiada fuerza.
Saito tomó su mano en el calor del momento. Sin embargo, apenas se
dio cuenta del atrevimiento con el que había actuado.
(Esto es ahora realmente como una cita real)
En el momento en que fue consciente de ello, su corazón empezó a
acelerarse. Un incómodo sudor comenzó a extenderse por su mano,
lo que le hizo preocuparse de que Akane, pudiera llamarle tonto de
nuevo.
Miró a la chica, que a su vez miró a Saito con la cara roja como la
remolacha.
 ¿Qué…?
Su voz estaba temblando.
Probablemente estaba tan nerviosa como Saito, debido a esta
situación tan desconcertante.
 No es nada.
 Entonces no te detengas y sácame de aquí… esto es vergonzoso.
 S-sí.
El cuerpo de Saito se calentó aún más, ya que Akane puso más fuerza
en su agarre de la mano.

Mientras trataba de reprimir su vergüenza, llevó a Akane a través de

la multitud, cuando se dio cuenta de que un montón de personas
miraban a Akane. La mayoría de ellas pertenecían a los hombres con
los que se cruzaban. Inspeccionaban de cerca toda la apariencia de
Akane, luego miraban a Saito, y dejaban salir expresiones de molestia
y suspiros. Incluso algunos de ellos, se volvieron para mirar a Akane.
 Qué asco… tanta gente que quiere pelearse conmigo hoy… ¿Por
qué todo el mundo quiere pelearse conmigo…?
 N-no creo que quieran iniciar una pelea, más bien…
 ¿Quieren matarse unos a otros?
 ¿Por qué siempre sacas conclusiones tan agresivas?
Saito mostró una sonrisa irónica.
Lo que había en los ojos de las personas, era una clara lujuria, o
incluso, envidia hacia Saito. En el instituto, Akane era considerada
como una belleza de primera clase, pero incluso la gente de fuera,
aceptaba este hecho. Como mínimo, era lo suficientemente hermosa
como para hacer que la mayoría de los hombres la miraran dos veces.
Tal vez se tropezaban con ella a propósito después de todo.
Ahora, habían confundido a Saito como el novio de Akane, sintiendo
una hostilidad hacia él. Sin embargo, en realidad no tenían ese tipo de
relación romántica, y solo estaban casados sobre el papel.
Saito llevó a Akane lejos del camino subterráneo dentro de la estación
de tren, hacía una plaza abierta, después de subir unas escaleras.
Cuando se alejaron de las luces fluorescentes hechas por el hombre,
el sol brillante era casi cegador.
 Creo que deberíamos estar bien aquí.
 S-sí…
Los dos se soltaron de las manos.

Ambos estaban sin aliento, aunque no habían corrido ni nada por el
estilo. Saito todavía podía sentir la sensación de Akane en su mano, y
lo suave que era.
A continuación, Saito y Akane atravesaron un arco cercano,
dirigiéndose al distrito comercial. Se encontraron con un paraíso de
las compras que consistía en tiendas informales, tiendas de crepes,
tiendas varias y otros establecimientos dirigidos a los más jóvenes.
La gente que paseaba por el lugar, comía grandes algodones de varios
colores, compraban todo tipo de ropa llamativa o simplemente
miraban escaparates, lo que creaba un ambiente enérgico.
Entre la multitud también había estudiantes cogidos de la mano.
 Hoy hay muchas parejas en una cita. Si tienen tiempo para eso,
deberían limitarse a estudiar.
 No estamos mucho mejor ahora, ¿sabes?
 Me aseguré de estudiar lo de dos días anoche. No soy alguien que
echa por la borda todo su futuro, por un poco de diversión temporal.
Akane levantó la barbilla.
(Dudo mucho que esto se limite únicamente al estudio.)
Sin embargo, discutir sobre esto no le servirá de nada. Saito se
adelantó, y finalmente se detuvo frente a una elegante cafetería.
 Por ahora, entremos aquí. Es un café de gatos.
 ¡No podemos!
Gritó Akane con la cara pálida.
 ¿Qué pasa? Te gustan los gatos, ¿verdad?

 Sí me gustan los gatos, pero… me prohibieron entrar en ese café.

 ¿Qué demonios has hecho…?
Saito suspiró incrédulo, a lo que Akane desvió torpemente la mirada.
 … ¡Y-yo no he hecho nada malo, vale! Quizás estaba mimando
demasiado a mi gato favorito… y me dijeron que no podía jugar con
el todo el día ya que lo cansaría…
 Ahh, eres de las que no se pueden contener.
 ¡Puedo contenerme! ¡Me aguanté viendo a los gatos desde fuera
del café durante un rato!
 La forma en que te 'aguantas' es sinceramente aterradora.
Akane echaba humo de resentimiento.
 ¡Yo fui la que se asustó, casi llaman a la policía por mí!
 Muy bien, salgamos de este lugar ahora mismo.
El empleado del interior de la cafetería ya les dirigió una mirada
aguda a Saito y Akane. Tenía su teléfono en la mano, listo para
denunciarlos.
 ¡Nooo! ¡Gatos! ¡Mis gatossss!
 ¡No son tuyos!
Saito apartó a Akane de la ventana.
(Ella solo sabe ir a toda máquina, eh…)
Cuando se trata de perseguir sus sueños, maldecir a alguien, e incluso
amar, Akane rebosa de emociones en cualquier momento, y ni
siquiera sabe cómo lo hace. Probablemente ama y odia por igual.
Los dos siguieron caminando un poco, mientras se alejaban de ese
foco de peligro.
 ¿Si un café de gatos no es bueno, a qué lugar deberíamos ir…?

¿Qué lugares visitas cuando sales con Himari-san?
 Un café, el centro de juegos, o tal vez el karaoke.
 Eso es inesperadamente normal.
 Soy una chica normal de instituto después de todo.
 A una chica normal de instituto no se le prohibiría entrar en un café
de gatos.
Himari es una chica de instituto normal, así que probablemente
coincida mucho con Akane. Realmente encontró una buena amiga…
Saito sintió que su pecho se calentaba de admiración al ver su amistad.
 Entonces, ¿deberíamos ir a algún karaoke?
 ¿Planeas arrastrarme a una habitación aislada para salirte con la
tuya? ¿verdad?
Akane dio un paso atrás, emitiendo una clara hostilidad.
 ¡Duermes en la misma cama conmigo todas las noches! ¡Por qué
iba a arrastrarte a un karaoke para eso! ¿¡Qué se supone que va a pasar
ahí!?
 Un terremoto…
 ¿Bajo qué tipo de mecanismo!? Somos bastante sorprendentes,
¡eh!
Saito conocía el mito del cual hablaba que Namazu10 podía generar
terremotos.
10
Según un mito japonés popular, la causa de los terremotos es el pez gigante Namazu, a menudo
representado como un pez gato gigante en grabados en madera llamados namazu-e. Se le considera uno de
los yo-kai, criaturas de la mitología y el folclore que causan desgracias y desastres.
 …Himari me dijo que cuando un chico y una chica, entran en una

habitación de karaoke durante una cita… ¡Siempre se besarán!
Akane formó un puño, y gritó con la cara roja como la remolacha.
 No siempre… además, esto no es una cita, ¿recuerdas?
 ¡Claro! ¡Eso tiene sentido!
(¿¡Eso te ha convencido!?)
Saito no pudo contener una réplica dentro de su cerebro. El principal
problema no era el hecho de que fuera una cita, sino que un chico y
una chica estuvieran solos en el karaoke.
Una vez que llegaron a la entrada principal del bar de karaoke, Akane
miró a Saito. Sus mejillas estaban rojas como tomates, mientras
preguntaba con un tono inseguro.
 ¿No harás… nada pervertido?
 …No lo haré…
 ¿Tampoco besos?
 ¡Por supuesto que no!
Al decirlo en voz alta, Saito solo se hizo más consciente de Akane.
Sus labios húmedos, y de aspecto suave, atrajeron la mirada de Saito,
por lo inmediatamente desvió su mirada al techo.
La puerta automática se abrió, y los dos pasaron al interior.
Con la tarjeta que Saito compró hace unos días en compañía de Shisei,
reservó el lugar para dos horas.
Akane siguió torpemente a Saito de camino a la habitación.

También Había otra pareja caminando delante de los dos. Iban de

brazos entrelazados y entraron juntos en una habitación. Poco
después, se escucharon dulces gemidos desde el otro lado de la puerta.
(Por favor, ahora no…)
Saito maldijo a la pareja cuyos nombres ni siquiera conocía. Incluso
sin tener que girarse, pudo imaginar la expresión de Akane. Los dos
avanzaron por el pasillo, y entraron en la habitación contigua a la de
la pareja. Dejaron sus pertenencias, y se sentaron en el sofá.
Akane observó su entorno, y se movió torpemente con sus piernas.
 Como pensaba, esto se siente erótico… me pregunto por qué…
 Bueno, um…
Saito entendió un poco lo que ella estaba tratando de decir. Como era
una habitación con poca luz, hacía perder un poco la visión. El hecho
de que la habitación fuera pequeña y estrecha, solo hizo que los dos
fueran más conscientes el uno del otro, y de la situación de
aislamiento en la que se encontraban. Además, ya que la habitación
contigua a la suya, es utilizada como nido de amor por una pareja,
empeoraba la situación.
 ¡De todos modos, voy a poner una canción ahora!
 S-sí, yo también.
Akane estaba claramente inquieta. Esto se podía notar, mientras
tomaba el touchpad que actuaba como control remoto de su estación
de carga, y lo operaba.
A continuación, le entregó a Saito el touchpad, y él eligió una canción
para sí mismo. Poco después, la primera canción empezó a sonar, y
comenzaron a aparecer letras codificadas por colores en la pantalla.

 Ah… accidentalmente elegí una canción para dos personas…

después de todo, siempre canto a dúo con Himari…
No hay nada más deprimente que cantar una canción a dúo, solo.
 Yo también me sé la canción, ¿la cantamos juntos?
 ¡Si, por favor!
Akane se encargó de la letra que tenía un símbolo en forma de
corazón, mientras que Saito se encargó de las que tenían una pala, y
comenzaron a cantar. Era una canción muy popular que había
explotado en internet. Trataba de una pareja que quería ser feliz pero
no podía. Tenía un tono elegante y sencillo, y a la vez fuerte.
Abarcaba con una buena variación entre las partes de solo y de dúo.
(No tenía ni idea de que Akane cantara tan bonito…)
Como sus clases de música en el instituto eran sobre todo canciones
de coro, Saito nunca escuchó la voz individual de Akane. Su voz era
lo suficientemente alta como para alcanzar el techo.
Era translúcida como una canica de cristal, mientras se hundía en lo
más profundo de su cuerpo. Parecía que Akane ponía todo su corazón
en el canto, lo que la hacía parecer una diva sentada en el escenario,
y quizás incluso más digna que una.
Saito no quería ser derrotado así, y continuó con una voz más grave,
apoyando la soprano 11de Akane. Ella, al mismo tiempo, le miró a la
cara, e igualó su ritmo. Sus voces empezaron a unificarse, y
alcanzaron una pureza aún mayor.
Saito sintió que estaba tocando el alma misma de Akane. Nunca se
había sentido tan cerca de ella como en ese momento.
11
La soprano (del lat. superanus = estar por encima) es la voz femenina más alta que se emplea desde el
siglo XVII para los papeles principales en la ópera.
El propio Saito debió haberlo dado todo en la canción, ya que cuando

termino, estaba todo sudoroso.
 ¡Eso de ahora… se sintió muy bien! ¡Cierto!
Dijo Akane, con los ojos brillantes.
 Hemos armonizado bastante bien…
Saito se sorprendió.
Dado que los dos se peleaban habitualmente, nunca se habría
imaginado que pudieran cantar juntos.
 Nunca había armonizado tan bien con Himari.
 ¿De verdad?
 Sí. Ella es una cliente regular del karaoke, así que debería ser capaz
de emparejarse con todo el mundo sin problemas…
Akane se puso el dedo índice en la boca, y ladeó la cabeza.
 Me pregunto por qué…
Saito estuvo de acuerdo.
Sin embargo, no era nada desagradable. Durante el dúo, sintió que
habían conectado en un nivel especial. Incluso, llegó a un punto en el
que Saito pensó que era lamentable que la canción terminara.
 ¡Eh, eh, vamos a cantar un poco más!
Akane se acercó corriendo para alcanzar el mando a distancia.
Como estaba en manos de Saito en ese momento, naturalmente
terminaron con los hombros alineados, uno al lado del otro.

La rodilla de Akane empujó contra la de Saito, mientras un dulce

aroma subía desde su cuello. Probablemente estaba demasiado
emocionada para pensar claramente en lo que estaba haciendo. En su
lugar, se centró en elegir la siguiente canción, teniendo en cuenta la
lista de canciones a dúo. Los dos se entregaron a un canto apasionado,
y las dos horas pasaron volando en un abrir y cerrar de ojos.
✿♪❋❉
Al salir del establecimiento de karaoke, Akane estiró los brazos, y

murmuró.
 Haaa… eso se sintió muy bien.
Su expresión relajada, y sus mejillas enrojecidas y extasiadas, crearon
una sensación erótica proveniente de ella. A pesar de que, al principio,
estaba en contra de ir al karaoke, parecía que estaba satisfecha.
 ¡Aunque nuestra afinidad es de lo peor, para cantar no podríamos
ser mejores!
Akane mostró una sonrisa como una flor floreciente.
(Linda.)
Saito se sorprendió a sí mismo pensando eso, y desvió torpemente la
mirada. Le dieron ganas de apretar los dientes, como si una sensación
de malestar empezara a gestarse en su estómago.
 Cantar tanto me ha dejado la garganta seca. ¿Hay algún
supermercado cerca?
Querer comprar un zumo en el supermercado y no en la máquina
expendedora más cercana, era muy propio de Akane.

 Entonces, puede que tenga en mente el lugar adecuado.

 ¿Qué supermercado es?
 No es cualquier supermercado. Es una tienda que construyeron
hace poco, pero está especializada en jugos de fruta 100%.
 ¿Debe ser bastante caro entonces?
Akane levantó una ceja.
 Puede ser, pero… también tiene sabor a fresa.
 ¡Fresa! ¡Vamos!
La cara de Akane se iluminó de alegría.
 Tú… todo está bien mientras sea de fresa, ¿eh? Con tal de que te
ofrecieran un camión de lleno de fresas, seguirías a cualquier persona.
 ¡Claro que no! Entonces dime, ¿dónde está esa tienda especializada
en fresas?
 No está especializada en fresas…
Saito nunca había visto a alguien tan obsesionado con las fresas.
Los dos caminaron por la calle, y más allá de la tienda que vendía
algodón de azúcar con los colores del arco iris, encontraron la tienda
de zumos de frutas. El interior estaba coloreado en una amplia gama
de colores pastel, junto con un cartel publicitario colorido y pop. Las
paredes exteriores eran ventanas, por lo que se podía ver el trabajo de
los empleados. Incluso se podía beber allí o llevar la bebida para la
casa.
Además, tenían varios columpios fuera de la tienda, que permitían
sentarse allí y disfrutar de la bebida.

Saito pidió un jugo de limonada, Akane optó por un jugo de fresa, y

los dos se sentaron en los columpios.
 Qué bonito…
Akane levantó el vaso de plástico hacia el cielo, y admiró el jugo de
fresa que brillaba con la luz del sol reflejada en él, pareciendo casi
una gema roja.
 ¿No te lo vas a beber?
Preguntó Saito, a lo que Akane abrazó frenéticamente el vaso.
 ¡Lo haré! ¡Antes de que me lo robes!
 ¿Por qué iba a hacerlo?
Saito tomó un sorbo de su propio jugo.
Como era de esperar, sabía a limón, y tenía un llamativo toque
carbonatado. Incluso, parecía como si estuviera bebiendo
directamente de un limón.
Akane acercó sus labios a la pajita del jugo de fresa. Primero solo
probó un poco, para finalmente decidirse y dar un buen sorbo.
Inmediatamente después, sus ojos se abrieron de par en par.
 ¡Mmmmmm!
Sus hombros se estremecieron, sus piernas se agitaron hacia arriba y
hacia abajo, y cada parte de su cuerpo emitió felicidad.
 ¡Este jugo de fresa está delicioso! Aunque es dulce como el jarabe,
no lo hace excesivo, y puedo captar directamente el sabor de las
fresas. Además, parecen estar frescas, como si estuviera comiendo
unas justo después de recogerlas. Deberíamos convertir al gerente de
esta tienda en un tesoro nacional y conservarlo.
 Estás exagerando, ¿no crees?
 ¡Claro que no, es así de increíble! Vamos, ¡pruébalo tú también!

Akane empujó el vaso de jugo de fresa hacia Saito.
Estaba tan emocionada que no sabía lo que decía y lo que proponía,
pero sus mejillas estaban rojas de todos modos.
Como Saito sabía que luego le echaría la culpa, fue a confirmarlo
enseguida.
 Eso lo convertiría en un beso indirecto, ¿estás segura de eso?
 Ah.
Akane se quedó helada por la sorpresa.
 ¡En realidad no! ¡Pervertido!
Ella frenéticamente retiró la taza.
 Tú misma sacaste el tema, no me llames pervertido.
 ¡No hagas que suene como si te hubiera invitado a hacer eso!
 ¿¡Pero eso es exactamente lo que hiciste!?
Incluso si ella trató de ocultar su vergüenza. Lo que decía solo eran
falsas acusaciones.
 E-entonces, adelante.
Akane empujó una vez más la taza hacia Saito.
 … ¿Eh?
 ¡Como he dicho, puedes tomar un sorbo!
Dijo Akane, con los ojos llorosos.
 Quiero decir… tú lo has comprado y es tu favorito, así que beberé
de mi propio jugo.

Saito sintió que sería perseguido para siempre por ella, si le robaba
las fresas.
Considerando los riesgos, rechazó educadamente la oferta de Akane.
Ante eso, ella se pone en la boca la pajita, balanceando suavemente
de un lado a otro en su columpio, mientras sorbía un poco del jugo.
Parecía un cuadro pintado hermoso y natural.
 Me sorprende que conozcas esta tienda. ¿Siempre vienes aquí con
Shisei-san?
 Es la primera vez que vengo aquí. He investigado un poco.
 Ya veo…
Akane se quedó en silencio.
Las sandalias blancas que llevaba en sus esbeltas piernas desnudas, se
levantaron del pavimento de piedra. El columpio crujía ligeramente,
llegando a las orejas de Saito.
Akane miró al suelo, y murmuró.
 … ¿Por qué me has invitado así?
 Es… un capricho.
Saito se sentía demasiado avergonzado para decirle la verdad.
 Eso no es cierto, ¿verdad? Eres un pragmático, lo sé. Cuando haces
algo que normalmente no harías, siempre tienes una razón.
 Me sorprende que lo sepas.
 Conoce a tu enemigo, conócete a ti mismo, y no le temerás cien
batallas, ¿verdad?
Akane sacó el pecho con orgullo.
 Entonces, ¿por qué?
Empujó su cuerpo hacia Saito.

Desprendía un aura que no permitía que Saito se quedara callado. A
este paso, ella podría empezar otra pelea con él.
Saito trató de reprimir su vergüenza, y confesó.
 Como te recordé a tu hermana pequeña, has estado deprimida en
los últimos días.
 ¿Así que… me invitaste a salir para que me animara?
 Bueno, eso es todo.
 Hmmm… hmmmmmmm…
Akane miró la cara de Saito, como si intentara ver a través de él.
 ¿Q-qué…?
Saito sintió escalofríos por todo su cuerpo.
Akane mostró una sonrisa tímida, mientras agarraba las cadenas del
columpio.
 …Ya me siento mejor.
Sus ojos se entrecerraron con una mirada amable, y sus labios
formaron una sonrisa encantadora.
Saito no pudo evitar quedarse embobado ante la tentadora sonrisa que
ella le mostraba. Cuando estaba enfadada, Akane era como un
demonio, pero su sonrisa era casi angelical.


(Qué desperdicio. Debería sonreír siempre de esa manera)

Si dejara de pelearse con todo el mundo, y en su lugar fuera más
honesta y mostrara más esa sonrisa, todos los hombres del mundo
probablemente se enamorarían de ella.
Akane saltó del columpio y se volvió hacia Saito.
 Como agradecimiento, dejaré que me lleves al lugar que quieras.
 ¿Cualquier lugar…?
 ¡Ah, nada de lugares eróticos, vale! ¡Cualquier cosa menos eso!
Me divertí mucho en el karaoke y en esta tienda de jugos, ¡así que
cualquier otro sitio está bien!
 Entonces, hay un lugar que me gustaría visitar.
Al buscar entre los lugares de ocio que Akane podría disfrutar,
encontró la información de uno, que a él mismo le parecía interesante,
y que quería comprobar por sí mismo. El plan era ir solo, pero llevar
a Akane con él seguramente no estaría de más.
 ¡Entendido! ¡Entonces llévame allí!
Declaró Akane con una energía en su voz, a lo que los dos entraron
en un callejón lateral, que conectaba con la calle principal del distrito
comercial.
Caminando entre una tienda gótica y una tienda de variedades hechas
a mano, llegaron a la calle principal que iba a lo largo de la carretera
nacional. El ambiente en el repleto distrito comercial cambió, ya que
los nuevos edificios se alineaban a los lados de la carretera.
Frente a una tienda de joyas que exhibía sus productos, Akane se
detuvo.
 Waaah…

Su mirada se clavó en un nuevo anillo, puesto a la vista dentro de una

caja blanca como la nieve.
En el anillo dorado, había una joya roja en forma de corazón, que
brillaba bajo la luz fluorescente. Durante un buen rato, Akane se
quedó mirándolo, prácticamente pegada al cristal.
 … ¿Lo quieres?
Preguntó Saito, a lo que Akane finalmente recuperó la compostura.
 ¡No! ¡Un anillo solo me estorbaría cuando este cocinando!
Se cruzó de brazos y apartó la cara. Sin embargo, seguía mirando el
anillo de vez en cuando.
Realmente era pésima mintiendo.
 Si lo quieres, podemos comprarlo.
 ¡Imposible! Es demasiado caro.
Saito miró la etiqueta del precio junto al anillo, y se puso pálido por
la abrumadora cantidad de ceros.
 Eso… es caro, sí.
Akane dejó escapar un suspiro.
 ¿Verdad? Es un precio que está muy lejos de nuestras posibilidades
como estudiantes de secundaria. Una vez que crezcamos, y ganemos
nuestro propio dinero, siempre podremos comprar los anillos cuando
tengamos la oportunidad.
 ¿Seguirá este anillo hasta entonces…?

Incluso Saito podía darse cuenta de que este diseño era único en su
género. No sería una sorpresa que este anillo se agotara en los
próximos días. Sin mencionar que otras mujeres estaban mirando el
anillo tanto como Akane en este momento.
 ¡Lo hará, seguro! Si no, ¡maldeciré a los empleados y a los clientes!
 No maldigas a la gente por algo así.
Qué mundo más aterrador en el que la gente es maldecida,
simplemente por hacer su trabajo o gastar dinero.
 ¡Entonces los atacaré en su lugar!
 ¿Eres un ladrón o algo así?
 ¡Los fuertes devoran a los débiles!
 Entonces es probable que la policía te devore.
Desde que existe una fuerza absoluta en forma de policía, la seguridad
está garantizada en este país. Es la única autoridad, que puede hacer
que la gente escuche y se comporte.
 Ugh… una vez que tenga éxito en la vida, será mejor que recuerdes
esto…
 Realmente estas actuando como el malo de la película aquí, eh.
A Akane realmente debe haberle gustado ese anillo, ya que se dio la
vuelta varías para mirarlo, incluso mientras se alejaban de la tienda.
Era fácil ver a través de ella, pero era una pena. Saito no podía
regalarle un anillo como si le regalara un jugo.
Los dos pasaron por un cruce de la calle principal y entraron en el
primer piso de un edificio de varias plantas.

En esta tienda había todo tipo de suplementos. Desde una amplia

gama de minerales, vitaminas y proteínas, hasta luteína, serenoa y
gaba.
En las paredes había dibujados hombres y mujeres musculosos.
Tenían la expresión de un gorila con los dientes fuera, haciendo una
pose de culturista. Incluso el empleado de la caja registradora era
bastante musculoso, lo que le hacía preguntarse, cómo iban a utilizar
esos locos músculos de los bíceps, estando allí todo el día.
 Qué asco…
Akane tenía una expresión totalmente diferente, a comparación con la
que puso en frente de la joyería. Como resultado, se pudo pálida,
mientras dejaba escapar una voz de asco
 Esto es… um… ¿el infierno?
 Es la única tienda especializada en muestreo de suplementos de
Japón.
 ¿Muestra de suplementos?
Con el corazón acelerado por la emoción, Saito observó el interior de
la tienda.
 Es básicamente un lugar que te permite probar el mercado de los
suplementos. A cambio de responder a una encuesta, puedes probar
todos los suplementos que quieras.
 ¡No quiero comer nada de esto!
 ¿Por qué? ¡Es bueno para tu cuerpo!
 ¡Siento que solo arruinará mi cuerpo en su lugar!
Akane parecía dispuesta a salir inmediatamente furiosa de ese lugar.

Sin embargo, Saito la ignoró, y caminó hacia el estante más cercano,

agarrando una píldora de color, y la metió en boca. Inmediatamente
después, una sensación estimulante atacó su cerebro.
 ¡Uf… estás pegando fuerte… Vitamina B!
 ¡Eso no suena como si solo estuvieras tomando suplementos, de
acuerdo!
Akane empezó a entrar en pánico.
Allí, un empleado con camiseta de tirantes se acercó a Saito.
 Querido cliente, veo que tienes buen ojo. Por favor, pruebe
también este suplemento. Es una píldora de calcio que apenas la
desarrollaron. Tiene una tasa de absorción 300 veces superior a la de
los medios y suplementos convencionales.
Saito engulló la píldora que el empleado le metió directamente en la
boca.
 El calcio… está endureciendo mis huesos…
 Da resultado, ¿verdad? Te harás adicto a él.
 Puede que no sea capaz de volver al calcio normal…
 ¡Vuelve, Saito! ¡No te dejes devorar por este mundo arruinado!
Akane golpeó frenéticamente la cabeza de Saito.
 No es un mundo arruinado. ¡Este es el mundo ideal, Arcadia!
Al mismo tiempo, el empleado sacó una pequeña bolsa de plástico
con polvo blanco dentro.
 Me encantaría que el querido cliente probara este suplemento.
 Esta es una tienda legal, ¿verdad?

 Por supuesto que lo es. Se trata de una proteína recién desarrollada.

Se dice que, con una sola porción, usted ganará músculos al nivel de
un ganador de la medalla de oro de las Olimpiadas…
 ¡Qué proteína tan increíble!
 Suena tan increíble, que esto no parece nada legal…
 El eslogan es "¿Estás dispuesto a cambiar tu vida por los
músculos?”
 Dudo mucho que esto se venda, así que probablemente deberías
replantearte ese eslogan…
Al mismo tiempo, el empleado le ofreció a Saito la bolsa con el polvo.
 ¿Qué le parece, querido cliente? ¿Le gustaría probarlo?
 Lo haré. He sido entrenado para tomar proteínas sin agua.
Se echó el polvo por la garganta.
¡Polvo! ¡Mucho polvo! La espesa proteína bajó hasta su estómago.
Sin embargo, parte del polvo se le metió en la nariz, y se vio obligado
a toser. Rápidamente pidió un poco de agua, y bajó la proteína con
una bebida de aminoácidos.
 Eres un idiota.
Akane se encogió de hombros, pero su voz carecía de toda hostilidad.
En cambio, sonaba más bien como una amiga que conocía a Saito
desde hace varios años.
Mientras lo miraba mostraba una alegre sonrisa. Se sorprendió a sí
misma deseando que este día pudiera continuar para siempre.

CAPÍTULO 3
Infiel
Ha pasado un día desde la cita, o más bien, de la no cita de Akane y
Saito.
 ¿Por qué estás desayunando mientras ves la televisión?
 ¿Acaso no siempre haces lo mismo?
Los dos estaban sentados en la mesa desayunando, peleando como
siempre.
Akane quien sostenía el tenedor como un arma asesina, parecía un
demonio que había venido directamente del infierno.
 ¡Hoy hice lo mejor que pude con la tortilla enrollada! ¡Usé
espinacas y zanahorias para escribir la fecha en que se fundó el
Shogunato Muromachi!12
 ¡Está claro que te esfuerzas demasiado por un simple desayuno!
¡Ni siquiera estamos en el instituto todavía!
12
Es un período de la historia japonesa que comienza en 1336, con el fracaso de la Restauración
Kenmu y la toma del poder de parte del samurái Ashikaga Takauji, quien estableció el
segundo shogunato en la historia japonesa en 1338: el shogunato Ashikaga, cuyo nombre le fue
dado a esta época; y que finaliza en 1573, cuando el decimoquinto y último shōgun, Ashikaga
Yoshiaki, fue derrocado por el daimyō Oda Nobunaga, quien buscaba la unificación del país.
Para Saito era un completo misterio la razón por la que Akane se

esforzaba tanto. ¿De qué manera ayudaría a alguien poner la cita de
una fecha importante en una tortilla enrollada?
 ¡Es por el bien de nuestros estudios, por supuesto!
 No creo que estudiar con tortillas enrolladas dé muchos frutos.
 Hay galletas que ayudan con el alfabeto, ¿verdad?
 Sí, he visto a Shisei comerlas antes, pero…
Nada más sacar las galletas del paquete, Shisei inmediatamente se las
llevó a la boca con la rapidez de una aspiradora, así que está claro que
no tenía ninguna intención de aprender. Sin embargo, Akane no
escuchó mucho de eso, ya que formó un puño tembloroso.
 Mis esfuerzos y mi duro trabajo… todo arruinado porque tú ni
siquiera te das cuenta… solo lo masticas mientras ves la televisión.
Pareces un idiota…
 Pero estaba delicioso.
 ¡Eso no importa! ¡Quería que te lo comieras mientras memorizabas
la fecha!
Saito dejó escapar un suspiro.
 Podrías habérmelo dicho sin más.
 ¡Deberías darte cuenta sin que yo tenga que decírtelo! ¡Dime lo
increíble que soy! ¡Mira la comida que hice y no la televisión!
 Sí, sí, estuvo genial.
 ¡No puedo sentir ninguna pasión detrás de esas palabras!
 ¿Qué se supone que debo hacer, eh!? ¿¡Ponerme de rodillas para
decirte lo bueno que estaba!?

 ¡Olvídalo, me voy!
Akane se levantó de golpe, y corrió hacia las escaleras.
(Por qué las cosas siempre terminan así…)
Saito se sujetó la cabeza mientras se sentaba en la mesa. Realmente
se ilusionó pensando que después de la no cita, la distancia entre ellos
se había reducido, y que tal vez ahora todo sería un poco más pacífico.
Sin embargo, eso solo resultó ser un alto al fuego temporal.
Inmediatamente después, los dos volvieron a pelear como de
costumbre.
Incluso ahora, la sonrisa de Akane mientras estaba sentada en el
columpio, no abandonaba la cabeza de Saito. Era tan inocente como
la de un ángel, y tan hermosa como la de una diosa. Si ella sonriera
siempre de esa manera, la vida de Saito seguramente sería maravillosa
más allá de lo que él pudiera imaginar.
(Oh, sí… ella quería ese anillo, cierto…)
Si él le regalara ese anillo, ¿volvería a mostrarle esa sonrisa? ¿Dejaría
de pelear por las cosas más pequeñas, y se llevaría bien con Saito? No
le gustaba la idea de comprar su afecto con un anillo, pero no era
necesariamente un mal pensamiento.
(Bueno, ese anillo no es algo que nosotros los estudiantes de
secundaria podamos comprar.)
Saito recogió la tortilla enrollada que quedaba, miró la cita que había
arruinado y se la llevó en la boca.

✿♪❋❉
Al terminar las clases, Shisei se acercó al pupitre de Saito. Como era

de baja estatura, parecía una niña de primaria llevando su mochila.
 Ani-kun, vayamos juntos a casa. Y de paso, invita a Shisei a comer
algo.
 ¿Por qué ya estaba decidido que te invitaría a comer algo?
 Es la ley del mundo. Un hermano mayor tiene que invitar a su
hermana menor a comer. Redistribución de la riqueza, ya sabes.
 Estoy 100% seguro de que vives con mucha más riqueza que yo…
Desde el momento en que nacieron, la forma de vivir de la gente
común, como Saito y de la adinerada Shisei, no podía ser más
diferente. Aunque Saito recibía de su abuelo Tenryu una mensualidad
para los gastos de manutención, todo ello se juntaba con el dinero de
Akane como fortuna compartida, por lo que no podía andar
despilfarrando eso.
 Corrección. Shisei quiere ser alimentada de la mano de Ani-kun.
Ser agasajada con la comida solo sería un buen extra.
 De repente te comportas con tanta modestia.
Sin embargo, la forma en la que actuó, hizo que Shisei pareciera más
linda de lo que es. La forma en la que puso sus manos sobre el pupitre
de Saito mientras lo miraba, realmente parecía un gatito joven
esperando ser alimentado.
Solo con esto, se apoderó perfectamente del corazón de su hermano,
así como de los compañeros de clase que los rodeaban. Algunas
chicas incluso se apresuraron a sacar sus carteras, pero Saito deseó
que no mimaran tanto a Shisei.
 Puedo invitarte a unos bollos al vapor, pero… ¿puedo ir a tu casa

hoy?
 ¿Te escapas de casa?
 No, no lo hago.
 ¿Cambias tu residencia permanente a la casa de Shisei?
 Solo voy a ir de visita. ¿Está bien?
 Por supuesto. La casa de Shisei es la casa de Ani-kun.
Shisei sacó su smartphone y pulsó un solo botón.
Su smartphone era diferente de los que hay disponibles para el público
en general, ya que era un poco más redondo, con orejas de gato.
 Emergencia especial, Ani-kun, por supuesto. Máxima prioridad.
Shisei dio breves órdenes, y volvió a cortar la llamada.
 ¿Qué tipo de llamada misteriosa acabas de hacer?
 Shisei llamó a un coche. Si Ani-kun viene a jugar, caminar a casa
sería una pérdida de tiempo.
Shisei agarró la mano de Saito, y lo arrastró fuera del aula.
Como siempre, su rostro estaba desprovisto de cualquier expresión,
pero Saito pudo ver que estaba saltando de alegría en lugar de caminar
normalmente. Tan pronto como los dos salieron del instituto, el coche
que Shisei había llamado ya les estaba esperando.
¿Desde qué lugar había venido el coche? llegó tan rápido que
pareciera que no respetaba las leyes de tráfico. Todo era un misterio
y reflexionar sobre el funcionamiento de la Familia Hojou, era una
pérdida de tiempo y energía, así que Saito se limitó a entrar en el
coche blanco de alta gama.

 Bienvenida, querida señorita, Saito-sama.

La conductora saludó a los dos.
Llevaba puesto ropa de sirvienta, y trabajaba para Shisei como
asistente de limpieza personal, así como proveedora de aperitivos y
guardaespaldas. En resumen, era como el mayordomo de Shisei.
La familia Hojou se decantó por una conductora femenina, ya que,
con un varón, se corría el riesgo de que secuestrara a Shisei. Sin
embargo, como las chicas de la clase estaban intentando conquistar a
Shisei, el género no importaba realmente.
 Perdona que te llame así de repente.
 No lo sienta, la joven lo ha pedido después de todo.
La sirvienta miró a Saito a través del espejo retrovisor.
Era bastante parecida a Shisei, en el sentido de que su expresión no
cambiaba mucho, incluso cuando sonreía.
 Por favor, maneja con cuidado.
 Muy bien, vamos a despegar.
 ¿No me has oído?
 Hacerlo así es mucho más seguro.
 ¿En qué sentido?
A pesar de que hablaban el mismo idioma, Saito sintió que se topaba
con una barrera lingüística.
 Incluso si nos estrelláramos contra un objeto, si nos movemos más
rápido que los electrones dentro de ese objeto, deberíamos ser capaces
de pasar a través de él sin recibir ningún daño.
 ¡Como si fueras a crear un fenómeno sobrenatural como ese!
Sin embargo, la sirvienta no se molestó mucho por la réplica de Saito,

ya que pisó el acelerador sin piedad. En un segundo, salieron volando
del aparcamiento del instituto, dejando atrás una tormenta de polvo y
arena.
Shisei parecía disfrutar de esto, y levantó sus dos puños en el aire.
 ¡Vamos, vamos, vamos!
 Como quiera, mi señora.
 ¡No la alientes aún más que esto!
El sentido común de Saito llegó a oídos bloqueados.
El coche tomó un giro a la deriva a gran velocidad, pasando por
delante de otros coches que se encontraban en las calles. Aunque
nadie les seguía, parecía que estaban en medio de una escena de
persecución.
Shisei se aferró a Saito, y éste a su vez se aferró al asiento para no ser
lanzado como un boliche.
 ¡Rojo! ¡Ese semáforo estaba en rojo!
La conductora mostró una expresión de desconcierto.
 ¿Eh? ¿Qué fue eso? Íbamos tan rápido, que no pude ver nada.
 Si tus propios ojos no pueden seguir tu velocidad de conducción,
¿no es esa la señal perfecta para que reduzcas la velocidad?
 Tengan por seguro que este coche es el modelo más nuevo
desarrollado por el Grupo Hojou. Posee una protección absoluta
contra cualquier tipo de colisión. A 300 km/h, no sentiremos ningún
impacto.
 ¿Por qué no poner también un limitador de velocidad?
Shisei tomó suavemente la mano de Saito.
 No te preocupes, Ani-kun. Shisei está contigo.

 ¿Cómo se supone que es eso me calmaría…?
 Shisei se convertirá en el cojín para ti.
 Deja de hacer eso, me darás un trauma de por vida gracias a eso.
Saito puso a Shisei dentro de sus brazos, para protegerla.
Lo que más horrorizaba era la técnica de conducción de la conductora.
Cualquier otro, ya se habría estrellado contra algo en ese estrecho
callejón, pero ella hizo pasar el coche sin un solo rasguño.
Mientras Saito sudaba a mares, consiguieron llegar a su destino.
Saito avistó la gran parcela de la familia Hojou que estaba rodeada
por una gran valla y bloqueada por una gran puerta. En el interior del
jardín, florecían rosas, y la residencia del Oeste se encontraba al fondo
del camino. Parecía una residencia gótica de las que se encuentran en
los cuentos de hadas, rebosante de misterio.
Al entrar por la puerta principal, el techo del atrio y las vidrieras
fueron lo primero que vieron. De las paredes colgaban varios retratos
de Shisei.
El amor de los padres por Shisei era evidente desde el primer vistazo,
pero Saito sabía que era una pérdida de tiempo cuestionar algo en ese
momento.
Saito y Shisei subieron las escaleras y entraron a su habitación. En
ella, había una gran cama con dosel añadido, así como una lujosa
mesa. Saito se sintió como si hubiera entrado en la habitación de la
princesa de un cuento de hadas.

Era dos veces más grande que la sala de estar de Saito, y estaba
decorada con una hermosa alfombra. El interior tenía totalmente un
diseño femenino, con juguetes de felpa, muñecas occidentales y otras
bolas de cristal. Sin embargo, una extraña atmósfera residía en el
lugar.
Saito se sentó en la alfombra, mientras Shisei sacaba un vestido del
armario. Ella ni siquiera se molestó por la presencia de Saito, y se
quitó la falda del uniforme.
 Por qué te cambias aquí…
 Si Shisei se cambiara en otra habitación, perdería su tiempo junto
Ani-kun.
 Realmente no es una pérdida de tiempo tan grande.
 Incluso un minuto sería una pérdida. Como Ani-kun y Shisei son
cercanos, ella no se siente avergonzada.
La falda de Shisei cayó al suelo, revelando sus medias blancas. Y a
través de la seda blanca, logró ver su ropa interior.
 No me da vergüenza ni nada, pero…
No era tan pervertido como para ver a su hermana menor con lujuria.
Pero seguía siendo incómodo, ya que Shisei era demasiado hermosa.
Más que una mujer o una niña, era más bien una figura divina o un
hada. Sin embargo, en este momento esa misma hada luchaba por
quitarse la blusa.
Como intentó quitársela sin abrir los botones, su cabeza y sus
muñecas se atascaron.
 Salva a Shiseeeeei
 Realmente estás indefensa. vamos, levanta las manos.

 Banzai
Shisei levantó las manos como se le dijo.
Una vez que Shisei logro quitarse la blusa, dejó escapar un profundo
suspiro.
Por debajo apareció una adorable camisola con encajes y volantes. Su
largo cabello plateado caía por su espalda, mientras sus blancos
hombros parecían brillar bajo la luz fluorescente.
 Ani-kun, ¿Qué te parece el cuerpo de Shisei?
 No me preguntes por mi impresión en esta situación.
 ¿Bonito?
Ella miró a Saito.
Sus pestañas eran tan largas como las de una muñeca. Sus rasgos casi
parecían de otro mundo, desprendiendo un aura divina.
 Un poco tarde para preguntar eso. Por supuesto que eres hermosa.
 Yay.
Shisei trató de aferrarse a Saito mientras solo llevaba una camisola,
pero Saito le puso rápidamente el vestido.
Incluso si él no tenía ninguna lujuria hacia ella, todavía era veneno
para sus ojos. Saito le puso el vestido y le subió la cremallera en la
espalda.
Como a Shisei le encantaba llevar esa ropa extravagante incluso en
casa, le costaba ponérsela ella misma. Saito se adelantó a atar las
cintas de las mangas y la cintura, y le arregló el pelo desordenado. Al
hacerlo, se sintió como un verdadero sirviente por alguna razón. Al
mismo tiempo, Shisei no parpadeó ni una sola vez y se limitó a mirar
a Saito.
—Ani-kun es muy amable. Siempre mimando a Shisei.

 Si no lo hago harás algo estúpido. No puedo dejarte sola.
 Si Shisei se tirara por las cataratas del Niágara, ¿la cuidarías aún
más?
 Me daría un ataque al corazón, así que no.
Saito no era un profesional del rescate ni un héroe con capa.
 Hace tiempo que Ani-kun no viene a jugar a casa de Shisei. ¿Qué
deberíamos hacer?
 Cualquier cosa estaría bien.
 Entonces, juega a los cadáveres.
Shisei se dejó caer sobre la alfombra.
 Lo siento, tal vez no cualquier cosa. Por favor, eso no.
 Entonces, ¿jugar con las muñecas?
 En eso estoy seguro de que puedo participar.
Para un chico y una chica de preparatoria, jugar con muñecas era un
poco cuestionable, pero si Shisei lo hacía, entonces Saito no tenía
ningún problema. Como los dos habían estado juntos durante muchos
años, estaba acostumbrado a eso.
 Shisei hizo que la empresa del abuelo hiciera un nuevo tipo de
muñeca.
Shisei sacó dos muñecas del armario.

Tenían la misma imagen de Saito y Akane. Eso estaba bien, pero sus
caras parecían casi demasiado reales, lo que le daba a Saito una
sensación inquietante. Sus cabezas eran realistas, pero el resto de los
cuerpos de las muñecas eran normales. Las proporciones desiguales
le dieron a Saito escalofríos.
 Esto es… malo, de acuerdo.
Saito nunca en su vida, le había dado tanto asco la idea de tomar una
muñeca en sus manos.
 Tiene todo tipo de características nuevas y modernas. Por ejemplo,
si pulsas este botón…
Shisei pinchó el brazo izquierdo de la muñeca Akane.
La muñeca se iluminó con un rojo intenso, y habló con una voz que
parecía venir de las profundidades del infierno.
 Destruir… toda… la humanidad…
 …Se parece a ella, ¿no crees?
Shisei dejó escapar un orgulloso "Hmpf", mientras sacaba el pecho.
 Tienes razón, esta es una versión especial, pero es igualmente
aterradora.
Al darse cuenta de que él mismo sería el primero en ser erradicado,
Saito se estremeció de miedo.
A continuación, Shisei pinchó el brazo derecho de la muñeca Akane.
 Si pulsas este botón de aquí, saldrá el arma.
El brazo que pulsó cambió de forma, pareciendo ahora un
lanzallamas. El brazo izquierdo de Akane pasó por el mismo
tratamiento, ya que se convirtió en una motosierra que no paraba de
acelerar.
 Shisei sabe que a Ani-kun le gustan este tipo de cosas, ¿verdad?

 ¡Claro que sí! ¡Es increíble! Pero, no te atrevas a enseñarle esta
muñeca a Akane.
 ¿Por qué? Se alegrará de ello.
 ¡Claro que no! ¡Probablemente explotaría de ira y nos mataría a
todos!
Si las cosas se torcían, las bajas podrían ser el siguiente paso.
Shisei recogió la muñeca de Akane, y trajo también el de Saito.
 Hoy jugaremos con estas muñecas.
 Realmente no siento que pueda ganar esto…
Básicamente se vio obligado a luchar contra un arma nuclear equipada
con un lanzallamas y una motosierra.
 No te preocupes, el muñeco de Ani-kun se potencia también si le
haces beber proteínas.
 Oh… esa es una función extraña, de acuerdo.
Saito buscó el hueco, pero no pudo encontrar nada.
 El hueco para la proteína está por aquí.
Shisei señaló las nalgas de la muñeca.
 Me gustaría refutar esto. Yo no bebo proteínas por el culo.
 Por cierto, si le echas gasolina, tu muñeco se vuelve aún más
fuerte.
 ¿Quién demonios aspiraría gasolina por el trasero?

Saito se preocupó honestamente por la imagen que Shisei tenía de él.

Como su cuerpo era igual al de un ser humano medio, moriría tras
consumir gasolina.
Shisei utilizó la muñeca Akane para atacar la de Saito.
 Toma esto.
 Gyaaa.
Como hermano mayor, era el deber de Saito seguirle el juego. Así que
dejó que su muñeco se desplomara en el suelo.
Solo como un pequeño recordatorio, los Nr#1 y Nr#3 de la
preparatoria estaban ahora jugando con muñecas. Antes de que
apareciera Akane, los dos eran siempre los primeros.
Shisei levantó la muñeca de Akane en el aire, haciendo una pose
victoriosa.
 Fufu, he derrotado a Saito de un solo golpe.
 ¿Acaso tienes alguna intención de jugar adecuadamente con estas
muñecas?
Terminar la batalla con un solo golpe no era precisamente interesante.
 Está bien, puedes volver a la vida tantas veces como quieras. ¡Eso
es, regresarás como mi subordinado zombie!
 Al menos hazme un vampiro, por favor.
Pidió Saito, pero Shisei se limitó a lanzar el muñeco.
 Ani-kun está pidiendo mucho. Si quieres convertirte en vampiro,
Shisei tendrá que chuparte la sangre.
Shisei se abalanzó sobre él.
 ¡Eso no tiene ningún sentido! ¡No me muerdas!
Shisei mordisqueó suavemente el cuello de Saito.

Era tan adorable como un bebé vampiro, pero a Saito le preocupaba
que pudiera dejar marcas de besos. Saito trató de apartarla, pero Shisei
era tan obstinada que no lo soltaba. Tenía miedo de lastimar a Shisei
si usaba demasiada fuerza, pero dejar que ella siguiera atacando
tampoco terminaría bien.
Mientras los dos luchaban entre sí, se oyeron pasos desde el pasillo.
Poco después, la puerta se abrió.
 ¿Qué están haciendo ustedes dos?
 ¿Oh?
 Ah.
Shisei y Saito se congelaron temporalmente. De pie en el marco de la
puerta había una belleza con una falda ajustada. Tenía el pelo largo y
brillante, con unos labios intensos que dejaban huella. Tenía una
mirada fuerte, que podía dejar a la gente aterrorizada con una simple
mirada y sus pestañas estilizadas hacia arriba. Se llamaba Hojou
Reiko, la madre de Shisei, y tía de Saito.
Aunque los dos eran primos, ser vistos básicamente pegados el uno al
otro de la manera en que se encontraban, era todo un problema.
Los labios de Shisei seguían apretados contra el cuello de Saito, quien
a su vez la tenía abrazada entre sus brazos.
 Espera, esto es…
Mientras Saito trataba de inventar una excusa, Reiko se aferraba ahora
a Saito.
 ¡No es justo que solo ustedes se diviertan! Si Saito-kun está aquí,
¡infórmame de ello!

Se frotó violentamente en el pelo de Saito, bañando su mejilla con una

gran cantidad de besos.
 Wah, para…
Saito se quedó un poco perplejo ante este llamativo y excesivo afecto.
El marido de Reiko, es decir, el padre de Shisei, era ruso, por lo que
había pasado mucho tiempo viviendo fuera de Japón, y por eso su
expresión de amor y afecto estaba por todas partes. Por otro lado, el
padre de Shisei formaba parte de la familia Hojou como yerno.
 Déjalo, Ani-kun tendrá los labios pintados por toda la cara.
Shisei tiró de la falda de Reiko, a lo que ella mostró una cara de
disgusto.
 Le has dado muchos besos, así que ahora le toca a mamá.
 No mucho. Además, si vuelve con los labios pintados, Akane
asumirá que se fue a algún sitio para engañarla, y probablemente lo
matará.
 No creo que me acuse de hacer trampa en el contrato, pero… soy
carne muerta de cualquier manera, sí.
Akane era un poco adicta a la limpieza, así que probablemente se le
estallaría un fusible y se quejaría de que era un indecente otra vez. A
como dé lugar tenía que quitarse el labial de la camisa antes de ir a
casa.
Reiko finalmente liberó a Saito, aunque de mala gana.
 Vas a cenar con nosotros, ¿verdad? Haré que el chef prepare tu
plato favorito.
 Me iré a casa temprano esta noche, Akane está preparando la cena
para nosotros.

Saito declinó cortésmente, a lo que Reiko entrecerró los ojos.

 Parece que son unos recién casados.
 Bueno, lo somos.
 Solo están viviendo juntos por orden de papá, ¿no? No necesitas
molestarte con eso.
 Si no lo hago, mi casa se convertirá en una zona de guerra…
Esta no era una acción tomada por afecto y amor hacia Akane. Era
para proteger su propia seguridad y vida. En todo caso, ser mimado
por su tía de esta manera era bastante difícil de soportar para Saito.
Sin embargo, pensando en el campo de batalla que podría ocurrir en
casa con Akane, no podía ser descuidado.
 No se puede evitar. La próxima vez, ¿de acuerdo?
 Sí, en cuanto se lo haga saber a Akane.
 Por ahora, prepararé un poco de té.
Reiko estaba a punto de salir de la habitación, cuando Saito la llamó.
 Antes de eso, me gustaría hablar de algo.
 ¿Has decidido finalmente dejar que te adoptemos?
 Eso no. ¿Por casualidad tu empresa está buscando ayudantes? Si
es posible, me gustaría trabajar a tiempo parcial durante un tiempo.
A diferencia del padre de Saito, al que se le consideraba sin talento y
se le echó del Grupo Hojou, a su hermana pequeña Reiko se le dio el
puesto de presidenta de la empresa de desarrollo de juegos. El
vicepresidente era el padre de Shisei.
 Alguien de la familia Hojou trabajando a tiempo parcial… si tanto
quieres dinero, ¿por qué no se lo pides a papá?

Dijo Reiko, sonando exactamente como lo haría una señora

adinerada.
 Me da miedo crear más deudas con el abuelo. No tengo ni idea de
lo que me pedirá la próxima vez.
 Puede ser todo un dictador después de todo. Sin embargo, no
puedes estar seguro de que yo no vaya a pedirte alguna locura ¿sabes?
 Creo que no me torturarás tanto como lo haría él.
 Estás pensando demasiado en mí. Soy una mujer de la familia
Hojou, solo me muevo cuando hay beneficios para mí.
Se sentó en una silla, cruzando sus hermosas piernas, y miró a Saito.
Aunque tenía una hija en la preparatoria, poseía una belleza que no se
esperaba de su edad.
 Saito-kun, me estás ocultando algo, ¿verdad? ¿Por qué necesitas el
dinero?
Ella provocó a Saito con una voz fría.
Como ella heredó la sangre de la Familia Hojou, podía calcular
cualquier error hasta el nivel de un micrón13, así que en cuanto sintiera
alguna molestia, no habría forma de escapar de ella. Saito lo sabía y
se rindió.
 …Quiero comprar un regalo.
 Ya veo.
Solo con eso, Reiko debió adivinar a quién iba dirigido el regalo. Es
cierto que Saito no quería crear ninguna deuda con su abuelo Tenryu,
pero eso no era todo.
13
Una unidad equivalente a una milésima parte de un milímetro.
Comprar un regalo para Akane con el dinero de su abuelo no le

parecía bien. Algo dentro de él le decía que tenía que esforzarse el
mismo, o no significaría nada. Al mismo tiempo, Shisei miró
fijamente a Saito.
 Eso hirió a Shisei… así que tu objetivo de venir aquí no era jugar
con Shisei, sino comprar un regalo para otra mujer…
 No, eso no es cierto, ¿vale? ¡Mi objetivo principal era jugar
contigo! ¡Esto solo era secundario!
 ¿De verdad?
 ¡De verdad!
 Si estás mintiendo, tienes que beber gasolina, de acuerdo.
 S-si… no estoy mintiendo, así que está bien.
Saito tenía levantada la guardia.
 Entonces, Shisei te perdonará.
Shisei frotó su cara contra el pecho de Saito.
Cerró los ojos como si se sintiera bien, pareciéndose a un gatito
mimado. Sin embargo, si llegaba el momento estaba dispuesta a hacer
que Saito bebiera gasolina, por lo que nunca se podía bajar la guardia
cerca de ella. Al mismo tiempo, Reiko apoyó su barbilla en una mano,
y comenzó a pensar.
 Un trabajo a tiempo parcial, eh… ¿Me pregunto si hay algo que
pueda dejarte hacer…?
 No me importa limpiar tu oficina o algo así.
Sin embargo, Reiko entrecerró los ojos ante la propuesta de Saito.

 Deberías ser más consciente de tu posición como hombre en la

familia Hojou. Especialmente tú, que serás el emperador después de
mi padre. No hay manera de que hagas trabajos extraños.
 La limpieza también es un trabajo importante.
 Sin embargo, un león y un conejo son diferentes. El rey tiene que
tomar el camino del rey. Ya te obligaron a casarte con una chica de
pueblo…
 ¿Por casualidad estabas en contra del matrimonio?
 Por supuesto, esperaba que…
Reiko miró a Shisei.
Sin embargo, Shisei negó con la cabeza, a lo que Reiko dejó escapar
un suspiro.
 Bueno, da igual. Eso me recuerda que el departamento de
localización de nuestros juegos tiene problemas ahora mismo. Les
está costando encontrar buenos traductores para la localización
porque el idioma utilizado no es el más conocido que existe.
 Si es un idioma tan pequeño, ¿localizarlo dará muchos beneficios?
Si no hay mucha gente que use ese idioma, las ventas no deberían ser
tan rentables.
 Es un tipo de trabajo filantrópico. Nos desentendemos de los costos
y les dejamos utilizar un sistema clave, y a cambio el Grupo Hojou
recibirá toda la infraestructura informática de ese país.
 Eso no me suena a trabajo filantrópico…
Eso era más bien esclavizar a una civilización no desarrollada. Es
imposible que el Grupo Hojou, tan racional que es, trabaje por el bien
de una entidad nacional.

 ¿Puedes memorizar su idioma en tres días?

Reiko hizo una petición ridícula.
 ¿Tres días? No seas ridícula.
Saito se encogió de hombros y levantó lentamente un dedo.
 …Una noche. Es todo lo que necesito.
Reiko sonrió.
 Ese es el sobrino que conozco y quiero. Eres completamente
diferente a mi tonto hermano. Ojalá fueras mi verdadero hijo.
Shisei asintió.
 Entonces habría sido el hermano consanguíneo de Shisei.
 Estamos bastante relacionados con la sangre, ¿verdad?
 Shisei quiere que estemos relacionados aún más que eso. Todavía
no es demasiado tarde, Shisei quiere que la apuñalen con un tubo, para
que nuestra sangre se mezcle.
 Si me preguntas, eso haría que muchas otras cosas fueran
demasiado tarde.
Saito se alejó un paso de Shisei.
 Localizar así será muy rentable, y prepararé todos los materiales y
datos que necesites, además de un lugar de trabajo. Pero solo tengo
una condición.
 ¿Cuál es?
Reiko miró a Saito y luego a Shisei.
 Quiero que trabajes aquí.
 Si es solo traducir, también puedo hacerlo en casa.
 Esta es una condición que debes cumplir. Si no la aceptas, no te

contrataré.
No parecía que Saito tuviera opción para discutir. No sabía cuáles
eran las intenciones de Reiko, pero seguramente no ganaría nada con
una réplica innecesaria.
 …Entendido, vendré aquí cuando trabaje.
 Buen chico. Solo tienes que escucharme, y todo irá bien.
Reiko sonrió, y acarició suavemente la cabeza de Saito.
Manipular las propias aspiraciones y deseos en otras personas es algo
que debe haber recibido de Tenryu, o como una tradición de la familia
Hojou.
 Puede que papá persiga la ilusión de su primer amor, y eso es cosa
suya, pero… yo vivo para mi linda hija.
Murmuró Reiko.
✿♪❋❉
Saito regresó a su habitación de estudio y preparó el material

necesario. Llevaba un libro de consulta de vocabulario, un libro de
estudio con gramática, un diccionario y cuadernos de trabajo.
Además, llevaba consigo novelas modernas en ese idioma, libros de
negocios, libros de literatura clásica y libros de historia escritos en
japonés. A pesar de ser el mejor estudiante desde que se matriculó en
la preparatoria, era la primera vez que estudiaba en su propia
habitación de estudio.
 Ahora bien… es hora de empezar con esto, supongo.

Abrió el libro de consulta de vocabulario, y empezó a pasar las

páginas con un solo vistazo. Lo increíble es que iba grabando las
palabras y las traducciones en su cabeza, memorizando todo
instantáneamente. A medida que su cerebro se calentaba, sus globos
oculares dejaban de moverse y, en su lugar, tomaba imágenes
mentales de todas las páginas, aumentando su eficiencia.
Había cruzado efectivamente el territorio de un ser humano normal.
Trabajaba a una velocidad similar a la de un ordenador, pero incluso
sus neuronas lo superaban en algún punto.
Las señales eléctricas de sus células cerebrales saltaban chispas entre
sí.
Después de memorizar un gran número de vocabulario, pasó a la
gramática, y a la conexión con el vocabulario. Utilizando el cuaderno
de trabajo de ejemplo, aprendió los distintos patrones, y procedió a la
lingüística contrastiva para crear una gradación de conceptos y
posiciones.
 No puedo creerlo… pensar que te veo estudiando así…
Saito debía estar bastante concentrado, ya que ni siquiera se dio
cuenta de que Akane había aparecido a su lado hasta el momento en
que ella habló. Normalmente, ella nunca pondría un pie dentro de su
habitación de estudio por su propio deseo.
 ¿¡Ha pasado algo!? ¿Vas a morir?
 ¿Enserio estudiar es algo tan importante como para que te
preocupes por mi muerte?
Saito dejó el libro de referencia sobre el escritorio.
 Quiero decir, cuando otras personas están estudiando, siempre
estás como "¿Yo? Hm, soy diferente a los insectos como tú, así que
no necesito estudiar…", mientras nos miras con desprecio…
 ¿Qué clase de imagen tienes de mí? No me gustaría conocer a ese

tipo.
Sin embargo, no podía negarlo por completo. A veces tiene
pensamientos similares de vez en cuando.
 Es que hay un idioma que quiero aprender.
 ¿inglés?
 Ya he memorizado todo eso.
 ¿Todo eso…?
 Todo. El contenido de los diccionarios, la gramática, los ejemplos,
así como las doce enciclopedias. Sería un problema si no pudiera leer
todos los libros en inglés que aún no están traducidos al japonés.
 ¿Tiene algún sentido que vayas a la preparatoria?
 La preparatoria es importante, ¿sabes? Como todavía tengo 18
años, no puedo aprender todo de los libros, así que el humor y la
comunicación los tengo que aprender en la preparatoria
relacionándome con otras personas.
 Por como dices las cosas no parecer tener 18 años. ¿Tienes los
recuerdos de tu vida anterior o algo así?
 No creo en ese tipo de cosas.
 Toda tu existencia es algo que aún me cuesta aceptar.
 Qué grosera. Así somos las personas de la familia Hojou.

Como el padre de Saito no tenía ninguna habilidad que beneficiara a

la Familia Hojou, fue expulsado, y ahora se vio obligado a trabajar en
una industria artesanal como un empleado medio.
Saito procedió a abrir una novela en japonés y otra en inglés. Estaba
leyendo el contenido de ambas, mientras continuaba a leer el texto.
 ¿Qué estás haciendo…?
 Ahora que terminé de aprender el vocabulario y la gramática, estoy
comparando una novela nativa y su versión traducida. Así, las dos se
mezclan, y puedo crear una sinopsis sólida en mi cabeza.
Para ayudar a esto, se masajeó la sien.
 No tengo ni idea de lo que estás diciendo.
 Ahora solo tengo que solidificar mi memoria antes de dormir, y ya
está.
 ¿Piensas aprender un nuevo idioma en una sola noche?
 Exactamente. No tengo mucho tiempo.
Si Saito se tomaba su tiempo, el anillo que pensaba comprar ya no
estaría disponible una vez que reuniera el dinero necesario.
Akane mostró una queja frustrada.
 Te quiero… dentro de mí…
 Eso suena algo pervertido.
 ¡Eso no es lo que quería decir! ¡Eres un pervertido!
Akane se puso roja como la remolacha.

Como si quisiera proteger su propio cuerpo, se movió hacia la esquina

de la habitación, pero como la puerta estaba exactamente en el
extremo opuesto, bloqueó su ruta de escape. Estaba claro que era el
tipo de persona que siempre cavaba su propia tumba.
 ¡Digo que quiero tu cerebro! ¡Quiero sacarlo de tu cabeza
inmediatamente, e implantarlo en la mía!
 ¡Me asustas!
Saito sintió que todo su cuerpo se estremecía.
Su corazón no se aceleraba por la excitación, sino por puro terror.
 Cuál es el problema, no es que vayas a perder nada.
 Voy a perder mucho. No soy un ser omnipotente que pueda hacer
crecer su cerebro nuevamente.
 Los tiburones tienen la capacidad de volver a generar sus dientes
incluso si los sacas, ¿verdad? Los cocodrilos también tienen dientes
nuevos todo el tiempo.
 No soy un tiburón ni un cocodrilo.
Aunque sacaba calificaciones más altas que el promedio de las
personas, su cuerpo seguía siendo el de un humano. Realmente
deseaba que Akane no pensara en el cómo un pez o un reptil.
 Además, si implantaras mi cerebro en tu cabeza, dejarías de ser
Akane, y en su lugar serías "Saito que ha obtenido el control del
cuerpo de Akane", ¿verdad? ¿Estás segura de eso?
Al escuchar esta lógica, Akane contuvo la respiración.
 ¡Eso tiene sentido! ¡Casi caigo en tu trampa! ¡No tendrás mi
cuerpo!
 Y yo no te voy a dar mi cerebro.
Los dos se miraron fijamente, mientras Saito pensaba para sí mismo.

¿Acaso todas las parejas casadas de este mundo, discuten el
intercambio de sus partes del cuerpo a altas horas de la noche? Para
proteger su preciado cerebro en el futuro, tal vez tenga que dormir con
un casco.
 De todos modos, ¿por qué has empezado de repente a aprender un
nuevo idioma? ¿Planeas viajar al extranjero o algo así?
Akane ladeó la cabeza.
 No, la verdad es que no.
 Entonces… ¿Por qué?
 Eso es… bueno, no te preocupes por eso. No tiene nada que ver
contigo.
Akane mostró un claro desprecio tras recibir esa respuesta.
 ¡Sé que no tengo nada que ver, pero aun así no me gusta esa
actitud! ¡Dime por qué!
 Me niego. No es para tanto.
Saito se sentiría muy avergonzado, si le decía que quería comprarle
un regalo para sorprenderla.
 Si no es para tanto, no deberías tener problema en decírmelo, ¿no?
¡Suéltalo! ¡Ahora mismo!
Akane sacudió violentamente el brazo de Saito.

✿♪❋❉
Saito y Shisei se dirigieron a su casa después de que terminaron las

clases.
No sentía que su trabajo fuera a tiempo parcial, ya que fue recogido
por un lujoso coche blanco. Naturalmente, la conductora seguía
siendo muy imprudente, lo que hizo que Saito sintiera la necesidad de
usar cualquier otro medio de transporte.
Sin embargo, Shisei no permitió que eso sucediera. Se limitó a
aferrarse al pecho de Saito, mientras eran sacudidos de un lado a otro
dentro del coche, sin permitirle escapar.
Al llegar a la residencia, Saito fue guiado a la habitación de Shisei.
Sobre el escritorio blanco que utilizaba habitualmente se encontraba
un nuevo ordenador portátil. Al lado había una estantería de caoba,
llena de materiales necesarios para traducir.
 ¿Hoy no está la tía?
Saito le preguntó a Shisei.
 Al parecer, mamá tenía una reunión fuera. Dijo que todo estaba
guardado en portátil. Incluye el juego, así como un software de apoyo
a la traducción, y un documento de especificaciones.
 …Gran ayuda. Bueno, solo estorbaré aquí, así que trabajaré en otro
lugar.
Saito estaba a punto de coger el ordenador, solo para que Shisei
abriera sus dos brazos, impidiéndole el paso.
 No se puede. Ani-kun trabajará aquí.
 No podrás relajarte si estoy cerca, ¿verdad?

 Shisei puede relajarse porque Ani-kun está cerca. Por fin estamos
pasando tiempo juntos, así que estar separados de esa manera no
tendría sentido.
 Si te parece bien, entonces no me importa.
Saito volvió a dejar el ordenador y se sentó en la silla. Justo después,
Shisei se sentó en el regazo de Saito.
— ¿Podrías no sentarte en mi regazo como si fuera tu asiento
exclusivo?
 El regazo de Ani-kun pertenece a Shisei.
 Claro que no. No puedo trabajar si estás ahí.
 No necesitas trabajar, Shisei lo traducirá.
 No puedes robarme el trabajo casualmente.
Saito levantó a Shisei, y la apartó.
 Ahhh…
Shisei se revolcó en la alfombra.
Prendió el ordenador, escaneo su cara y su huella dactilar para
finalmente conectarse.
Probablemente ese tipo de seguridad era para evitar el robo del
software del juego. Sin embargo, el hecho de que hubiera escaneado
su cara y su huella dactilar, le resultaba tan aterrador que no podía
admirar ese nivel de seguridad. También podrían haber guardado los
datos de su iris y sus genes.
Cuando Saito inició el software de traducción para probarlo, sintió
que algo húmedo le tocaba el cuello.
 ¿Eh?

Se giró sorprendido.
 Ani-kun es tan lindo. ¿Te has sorprendido?
Shisei sacó la lengua, inclinándose hacia Saito.
Aparentemente le lamió el cuello.
 ¡He venido a trabajar! No puedes meterte en mi camino.
 Estar con Shisei es una parte de tu trabajo.
 ¡No recuerdo haber aceptado este tipo de petición!
Shisei se acercó para inspeccionar a Saito.
 Aunque no lo hicieras, era un acuerdo tácito. Shisei siempre puede
hacerse cargo del trabajo y decírselo a mamá.
 Urk…
Saito entró en pánico.
Normalmente, Shisei estaba dispuesta a apoyar a Saito, pero hoy
estaba extrañamente contundente.
 ¿Estás… enfadada? ¿Es porque estoy trabajando a tiempo parcial
para comprarle un regalo a Akane?
 No. Shisei sabe que esto es necesario para complacer a Akane.
Como resultado, debería garantizarle una vida más tranquila a Ani-
kun.
 Así que hasta eso lo sabías…
Shisei tiene la habilidad de ver a través de todo. Ella puso ambas
manos en el regazo de Saito, mirándolo como si estuviera suplicando.

 Pero, piensa en los sentimientos de Shisei. Desde que te casaste, el

tiempo que pasas con Shisei ha disminuido drásticamente. Shisei sabe
que esto es necesario para cumplir tu sueño, pero sigue sintiéndose
sola.
 Shisei…
Saito se sintió arrepentido.
Como sobresalía en todo lo que hacía, era fácil olvidarlo, pero Shisei
seguía siendo un ser humano, y una chica muy joven. Ella también
tenía emociones, así que, si no podía pasar más tiempo con su familia,
naturalmente se sentiría de esa manera.
 Lo siento, fui desconsiderado.
Saito agarró la mano de Shisei, que negó con la cabeza.
 No tienes la culpa, Ani-kun. Te has esforzado por adaptarte a tu
nuevo entorno.
 Eres demasiado amable conmigo, ¿verdad?
Si Shisei fuera su hermana mayor, Saito probablemente sería un inútil.
 Shisei también quiere ser mimada por Ani-kun.
 Si hay algo que pueda hacer como disculpa…
 Por aquí.
Shisei tiró de la mano de Saito, hacia la cama.
Era una lujosa cama con dosel que estaba envuelta en cómodas
sábanas, por lo que la gótica Shisei parecía una auténtica princesa.
Shisei abrió los brazos y pidió.
 Ani-kun, llévame a dormir como lo hacías en el pasado.
 No se puede evitar.
Saito se acostó en la cama, aceptando a Shisei entre sus brazos. Fue

recibido por una sensación suave y delicada, mientras enredaba sus
piernas con las de Saito. Un dulce aroma parecido al de la leche hizo
cosquillas en la nariz de Saito.
Shisei enterró su cara en el pecho de Saito, respirando profundamente.
 El aroma de Ani-kun… una bendición… acurrucarse con Ani-kun
de esta manera se siente muy bien…
Shisei empezó a tararear.
 Cielos…
Saito sabía que ella no había puesto ningún significado diferente en
esas palabras, y sin embargo se sintió extrañamente avergonzado.
Aunque eran familia, como hermano y hermana, ella era demasiado
hermosa.
 Frota la cabeza de Shisei.
 ¿Así?
 Mmm…

Cuando Saito acarició suavemente la cabeza de Shisei, ella cerró los

ojos. Al mismo tiempo, con una expresión somnolienta, frotó su
cabeza contra la mano de Saito. Sus ritmos respiratorios se
superpusieron, mientras todo a su alrededor se volvía silencioso.
Envueltos en la temperatura, el olor y el corazón palpitante de la otra
persona que conocían desde hace tiempo, su conciencia se fue
desvaneciendo poco a poco. Al final, los dos se quedaron dormidos,
y Saito no avanzó en su trabajo.
✿♪❋❉
Akane escuchó el sonido de la puerta principal abrirse, y salió de la

habitación de estudio para dirige al primer piso. Cuando llegó, se
encontró con Saito vestido con su uniforme mientras se quitaba los
zapatos.
 Hoy vuelves a llegar tarde. ¿Te has desviado de camino a casa?
Preguntó Akane, a lo que Saito mostró una cara de incomodidad.
 Tenía unos asuntos que atender.
 ¿Asuntos? ¿Cuáles exactamente?
 Nada importante.
Una vez más, Saito estaba actuando de forma extraña. De un día para
otro empezó a estudiar, y a llegar tarde a casa todos los días. Antes,
le hacía ilusión la comida casera de Akane, y sin embargo esta noche
decía que no la necesitaba.
 Estoy cansado, así que iré a ducharme y a acostarme.
 Ah…

Saito pasó al lado de Akane.

Un dulce olor llegó a la nariz de Akane en ese momento. No olía a
comida, ni al champú que usaban en casa, ni siquiera al propio Saito.
Era el olor de otra mujer.
(¡Me está engañando!)
Akane pensó por un segundo, pero rápidamente sacudió la cabeza.
Esto ni siquiera podía considerarse un engaño. Solo estaban casados
sobre el papel. Era derecho de Saito salir con otra mujer, o con varias
si él lo quería.… Akane no podía ignorarlo. Un sentimiento sombrío
y nebuloso llenó su pecho. Es cierto que no estaban casados por amor,
pero vivían juntos para poder cumplir sus propios sueños, así que
debería ser capaz de notificarle a Akane sin ningún inconveniente.
Probablemente lo mejor sería que hablaran entre ellos, y que Saito le
dijera a Akane al menos el nombre de la mujer con la que sale para
que sus abuelos no sospechen más adelante.
Mientras Akane reflexionaba, Saito ya la había dejado atrás
desapareciendo de su vista. Sin embargo, logró escuchar ruidos
provenientes de la habitación de estudio de Saito, por lo que
inmediatamente Akane, subió corriendo por las escaleras y abrió la
puerta con mucho ímpetu.
 Eh, no había terminado de hablar contigo…
Cuanto entró en la habitación, miró a Saito quitarse su uniforme. Por
lo que inmediatamente dejó escapar un grito, y cerró la puerta.
 ¿¡Por qué te cambias aquí!?
 ¿Porque esta es mi habitación?
 Podrías cambiarte en tu armario, ¿sabes?
 ¡Esta es mi habitación, por qué iba a asfixiarme de esa manera!
Incluso a través de la puerta, Akane podía notar lo desconcertado que

estaba Saito. Naturalmente, ella estaba igual. El cuerpo semidesnudo
de Saito quedó grabado a fuego en sus retinas. Después de que los
sonidos de la habitación desaparecieran, Akane abrió cuidadosamente
la puerta.
Saito terminó de cambiarse, y ahora estaba escondido detrás de una
silla. Parecía un soldado que sufría de estrés postraumático.
 … ¿Por qué te escondes?
Preguntó Akane.
 Porque estás enfadada…
 No te voy a matar. Aunque podría pasar algo peor.
 Voy a salir un rato.
Saito se tambaleó hacia atrás. Mostró signos de estar preparándose
para saltar por la ventana, pero este era el segundo piso.
Akane no dudó en bloquear la puerta, y se cruzó de brazos.
 ¿Y? ¿¡Cuántas amantes tienes!?
 ¿Amantes?
 Las tienes, ¿verdad? ¡Incluso si te haces el tonto, puedo ver a través
de ti! ¡Sé que tienes mil millones de hijos por ahí!
 ¿Qué clase de drogas tomaste…? ¿Estás bien…?
Saito mostró una expresión genuinamente preocupada. Tal vez decir
mil millones era ir demasiado lejos.
Akane no podría estar tranquila si no le sacaba la verdad. Así que le
habló firmemente a Saito.
 Si no piensas confesar, entonces tengo mis propias ideas…
 ¿Qué…?
Saito tragó saliva.
 Um… yo… bueno… ¡haré algo muy aterrador!
 ¿Así que ni siquiera has pensado en ello?
 ¡Cállate! ¡Tengo una vaga idea! ¡El plan con todos los detalles
tendrá que esperar para más adelante! ¡No me culpes si te pones a
llorar!
Akane tocó con su dedo índice la punta de la nariz de Saito. Sin
embargo, todo lo que pasaba por su cabeza era demasiado para ella.
Estaba a punto quebrarse y ponerse a llorar.
 No hay manera de que tenga una amante. Mi máxima prioridad es
cumplir mi sueño, así que no puedo arriesgarme a que el abuelo se
entere de nada. ¿No te pasa lo mismo?
 S-sí, pero…
En cualquier caso, Akane no tenía ningún interés en el amor. Si no se
hubiera visto obligada a casarse con Saito, seguramente nunca habría
pensado en ello.
Saito abrió el libro que tenía en su escritorio, y le dio la espalda a
Akane.
 No te molestaré, así que déjame en paz.
 ¡…!
Akane salió de la habitación, mientras apretaba los dientes.

✿♪❋❉
En la tienda de dulces japoneses favorita de su abuela, Akane engulló

su té verde y dejó escapar un largo suspiro. No podía beber otra cosa,
pero debido a los últimos acontecimientos entendía perfectamente el
por qué los adultos bebían alcohol.
 Esa es una forma enérgica de beber. Disculpe, ¿podría traer otra
taza de té verde?
La abuela de Akane, Chiyo, llamó a un empleado para pedirle una
orden. Mientras tanto, Akane agarró una bola de masa dulce de su
plato, y la masticó con irritación. El sabor dulce de las flores de
cerezo, así como la pasta de judías rojas de alta calidad, fueron un
placer para ella.
 Últimamente, Saito llega tarde a casa. Ya ni siquiera come mi cena,
pero tampoco me dice qué está haciendo y en qué lugar.
Se quejó Akane, a lo que Chiyo mostró una sonrisa radiante.
 Así que quieres que Saito-san coma tu comida casera, ya veo.
 ¡N-no…! ¡No es eso! ¡Es que no quiero que me oculte cosas!
 ¿Estás preocupado por Saito-san?
 ¡Claro que no!
 Siendo el nieto de Tenryu-san, Saito-san es un joven maravilloso.
Estoy segura de que es popular entre las chicas…
 ¡Cielos! ¡Deja de burlarte de mí, abuela! ¡No se trata de eso!
La cara de Akane ardía como un infierno.
 ¿No hay ninguna otra chica apuntando a Saito-san?

Chiyo inspeccionó a Akane de cerca.

Akane recordó la cara de Himari, y torpemente miró hacia otro lado.
 L-la hay… pero… no creo que se esté reuniendo con ella. Si pasara
algo entre ella y Saito, seguro que me lo diría. Después de todo, el día
que Saito llegó tarde a casa, ella estaba trabajando a tiempo parcial en
una cafetería.
 Ya veo, así que tenías curiosidad por si pasaba algo entre los dos,
y lo comprobaste con la chica.
 Urk…
Akane lo confirmó inmediatamente en una llamada con Himari esa
misma noche. Ella misma no sabía porque lo hacía, pero no podía
quedarse sin hacer nada.
Chiyo dejó escapar un leve suspiro.
 Como siempre, eres mala para declarar abiertamente tus propios
sentimientos, Akane.
 Ese no es el caso, siempre le hago saber a Saito cuando estoy
enojada.
Akane recalcó esto, pero Chiyo solo mostró una sonrisa irónica.
 Sabes, yo tampoco podía ser sincera cuando tenía tu edad. Cuando
Tenryu-san me invitó a una cita, no podía decir lo mucho que me
apetecía. De hecho, tenía muchas ganas de ir, pero me daba demasiada
vergüenza que pensara en mí como alguien pegajoso y fácil.
 Eh… la razón de que no funcionaron las cosas entre tú y el abuelo
de Saito fue… ¿Por tu culpa?
Chiyo se aclaró torpemente la garganta.
 También fue culpa de Tenryu-san por ser tan agresivo con su

invitación, ¿sabes? Dicho esto… bueno, no hay duda de que yo
empeoré la situación. Le rocié un barril entero de agua después de
todo…
 ¿Qué pasó entre ustedes dos?
Parecía que Chiyo tenía bastante temperamento cuando era más
joven. Era difícil de creerlo porque ahora es una mujer mayor, digna
y racional.
 La prometida de Tenryu-san era sin duda una chica honesta. Muy
diferente a mí. Ella le amaba y le demostraba cada día todo su afecto.
Yo ni siquiera podía expresarle mis verdaderos sentimientos, así que
no podía competir con ella.
 Abuela…
Ver a su abuela con una mirada abatida en sus ojos, y enterarse la
razón por la cual no funciono el amor entre Chiyo y Tenryu, un
sentimiento complicado y sin explicación llenó el pecho de Akane.

 Por eso, no puedes mentir, Akane.

Chiyo tomó la mano de Akane, acariciándola suavemente.
 Mi relación con Saito… es diferente a la que ustedes dos tenían.
Más que Akane como su esposa, Himari estaba mucho más cerca de
la posición en que Chiyo se encontraba en esos días
 ¿De verdad? Ponte la mano en el pecho y piensa en ello.
 Incluso sin eso, la respuesta es clara para mí. Saito y yo somos
enemigos. No lo soporto, no importa si estamos en la preparatoria o
en la casa, él siempre se mete en mi camino…
Chiyo le preguntó.
 ¿Por qué sientes que se interpone en tu camino? ¿Por qué no
puedes ignorar a Saito-san?
 Eso es… lo que quiero saber…
Akane miró a la mesa.
✿♪❋❉
El cuarto período terminó, y justo cuando Akane estaba a punto de

salir hacia la cafetería del instituto, Himari se abalanzó sobre ella,
llorando.
 ¡Akaneeeeee-channnnn! Saito-kun ha vuelto a rechazarme una
cita!
 Vamos… De verdad que no te rindes.

Incluso mientras consolaba a Himari, se sintió como si fuera abrazada

por Himari más que por otra cosa. De nuevo, con la victoria de Himari
en altura y tamaño de los pechos, eso no podía evitarse.
 ¡Quería invitarle a algo como agradecimiento por estar siempre
enseñándome! Es tan aburrido, ¿verdad? ¡No acepta por nada del
mundo! Pero, ¡eso es lo que me gusta de él!
(Mientras lo hagas, eso es lo que importa…)
Himari era una mujer muy encantadora y seductora, por lo que era un
misterio la razón por la que Saito no había cedido. Sin embargo, al
escucharlo de Himari, era suficiente prueba de que Himari no era la
causa por la que Saito llegara tarde últimamente.
(Entonces, ¿con quién se está reuniendo…?)
Mientras pensaba eso, Akane salió del aula junto con Himari. Shisei
acababa de entrar, por lo que se chocaron.
 Lo siento.
Shisei se disculpó y se alejó.
De su larga cabellera se desprendía un peculiar aroma.
 Este aroma…
Akane se detuvo en seco.
Era el mismo aroma que había percibido de Saito últimamente.
Incluso después de dormir en la misma cama durante toda una noche,
no desaparecía.
 Ani-kun, está haciendo buen clima, así que comamos en el patio.

Shisei entrelazó sus brazos con los de Saito, y frotó su pequeño cuerpo
contra él. Los son cercanos, pero hoy se sentían mucho más íntimos
que de costumbre. Como Shisei tenía la misma edad que él, parecían
una pareja.
Akane se sintió agitada, y se acercó a los dos. Miró fijamente a Saito,
y formó sus palabras.
 No me digas, ¿estás…?
Iba empezar a discutir, pero sin saber el porqué, se detuvo.
(¿Es Shisei-san con la que se está reuniendo últimamente?)
Sin embargo, esa era la decisión de Saito, y su propio derecho. Los
dos siempre habían estado juntos desde que eran jóvenes, así que
Akane no tenía derecho a impedirlo. Ella no quería separar a una
familia. Seguramente, Saito prefería tener a su hermana pequeña
cerca, antes que quedarse en una casa con su enemigo mortal.
 ¿Qué pasa?
 ¿Pasa algo?
Tanto Saito como Himari se volvieron hacia Akane. Solo Shisei
permaneció tranquila al respecto, limitándose a observar a Akane con
sus ojos de mármol. Probablemente ya se había dado cuenta de lo que
Akane sentía. Aun así, las palabras atascadas en la garganta de Akane
no salían. No quería ser malinterpretada de estar celosa. Se sintió
avergonzada al darse cuenta de lo mucho que se preocupaba por su
enemigo.
 … No es nada.
Akane le dio la espalda a Saito, y se alejó mientras pisaba fuerte.

✿♪❋❉
Al igual que las últimas noches, Akane estaba sola comiendo su cena.
Todo lo que tenía en la mesa eran verduras fritas con arroz blanco.
Tenía que abastecerse de estos nutrientes, pero realmente no podía
reunir ninguna motivación para comer. En casa, siempre cocinaba por
el bien de su familia, y después de casarse, todo era por el bien de
Saito. Nunca supo lo triste que era preparar la comida solo para uno
mismo, y comerlo de igual manera. ¿Saito había sentido lo mismo,
tomando solo proteínas con una taza de ramen?
 Ese tonto… todavía no viene a casa…
Akane murmuró, mientras miraba el reloj que colgaba de la pared. Se
había hecho considerablemente tarde, pero Saito ni siquiera se puso
en contacto con ella.
Sacudió la cabeza.
 ¡Espera, no es que quiera que venga a casa ni nada! ¡Me siento
mucho más relajada sin él cerca! No nos peleamos, ¡y hasta puedo ver
la película que quiero!
Se excusó sin nadie alrededor para escucharla. Teniendo en cuenta la
riqueza de la Familia Hojou, probablemente Saito estaba disfrutando
de un menú completo en la residencia de Shisei, con la bella Shisei en
su regazo, coqueteando, mientras le hacía dar de comer. Solo de
imaginar eso, Akane sintió que una extraña ira ardía en su interior.
"Por eso, no deberías mentir, Akane".

Las palabras de su abuela se repitieron en su cabeza. Así es, debería

estar bien si le transmite toda su ira a Saito. Los celos, la soledad. Este
tipo de sentimientos no eran definitivamente su fuerza motriz, pero al
menos quería lanzarle una queja. Estar siempre pensando en Saito
solo empeoraría sus calificaciones.
Akane se movió para tomar el smartphone sobre la mesa, solo para
darse cuenta de…
 Nosotros… ni siquiera intercambiamos nuestra información de
contacto…
A pesar de ser marido y mujer, no sabían el número de teléfono del
otro. Akane se sentía demasiado avergonzada para pedir el número de
un chico… por no hablar del de Saito, por lo que nunca lo hizo.
Pensando en lo que debía hacer, abrió una aplicación de mapas en su
teléfono. La residencia de Shisei era bastante grande y conocida en
los alrededores, así que Akane conocía la ubicación aproximada. Miró
la dirección y buscó el número de teléfono en la agenda.
De forma nerviosa, introdujo el número en su smartphone. Tras unos
cuantos timbres, una voz que parecía pertenecer a una mujer joven
contestó.
[Sí, esta es la Residencia Hojou.]
[U-um… ¿eres la hermana mayor de Shisei-san?]
[Soy su sirvienta. ¿Puedo preguntarle su nombre?]
[Soy la compañera de clase de Shisei-san, Sakuramori Akane. ¿Está
Saito presente?]
[Saito-sama está presente, sí…]
Akane formó un puño, habiendo adivinado correctamente.
[¿Podría dejarme hablar con él?]

[Por favor, espera un momento.]

Un suave tintineo sonó.
Sonaba como una canción clásica del tipo barroco. El tener una
sirvienta para contestar su teléfono, resaltaba perfectamente la
diferencia de una familia rica con una común y corriente. Akane se
sintió inquieta mientras esperaba, cuando el tintineo se detuvo. Ahora,
por fin, podría darle a Saito un toque de atención.
Respiró profundamente, y comenzó su ataque.
[Oye, ¿cuánto tiempo planeas…]
[Encantada de conocerte, diría yo. Soy la madre de Shisei.]
[Eh…]
Todo el enfado de Akane se esfumó, sustituido por el miedo.
[Eres la compañera de matrimonio de Saito-kun, ¿correcto? Escuché
bastante de ti por parte de Shisei y de papá.]
[Encantada de conocerte, mi nombre es Akane.]
¿Por qué respondió la tía de Saito en lugar de él?
[Lo siento, pero Saito-kun actualmente tiene las manos ocupadas.]
[Espere un momento, ¿podría hablar con él?]
[No se puede.]
Rechazada fríamente con un tono duro, Akane se tambaleó hacia
atrás. A pesar de que nunca se habían conocido o hablado, sintió una
clara hostilidad por parte de la tía de Saito.
[… ¿Qué está haciendo Saito?]
[Eso no tiene nada que ver contigo, ¿verdad? Él volverá a casa
eventualmente.]

[Pero…]
La mujer del teléfono dejó escapar un profundo suspiro.
[Digamos que… fuiste forzada a este matrimonio, ¿verdad?]
[Sí…]
[Has estado en muy malos términos con Saito-kun desde que ambos
se inscribieron en la preparatoria, ¿correcto? Sin embargo, fuiste
forzada a casarte por el egoísmo de papá. Siento un poco de simpatía
por ti.]
Sin embargo, en el fondo de sus palabras, Akane no sintió ninguna
simpatía.
Con una voz que emitía un claro odio, continuó.
[Tu matrimonio solo existe en el papel. Es un matrimonio falso, así
que ¿por qué te preocupas por Saito-kun?] [Damvert: No manche
señora, apenas la conozco y ya la odio con toda el alma] [ igualmente,
pero me gusta la Milf : Shinomiya]
Sin que le diera tiempo a responder, la llamada se cortó. Solo se
escuchó el sonido del pitido del teléfono.
[Eso es mentira… sí, así es.]
Murmuró Akane, sin fuerzas, mientras agarraba con fuerza el
teléfono.

CAPÍTULO 4
Anillo
En la habitación de Shisei, Saito envió los datos de la traducción
finalizada al editor encargado. No utilizó los correos convencionales,
sino la aplicación de chat que solo se utiliza dentro de la empresa. Su
mensaje fue leído inmediatamente, y el presidente de la empresa le
respondió.
"Muchas gracias. Es un honor haber recibido su generosa ayuda para
este proyecto, Saito-sama. Nos esforzaremos por ser dignos de su
ayuda, y nunca olvidaremos este favor..."
Saito leyó torpemente ese email ya que no parecía que fuera dirigido
a un empleado a tiempo parcial.
 Tanta información innecesaria... Hazlo corto y eficiente.
Saito lanzó un suspiro.
Al mismo tiempo, Shisei miró la pantalla de su teléfono.
 No se puede evitar. Ya que Ani-kun está conectado con el Grupo
Hojou, básicamente puedes decidir sobre la vida y la muerte de ellos.
Probablemente quieran ganarse tu afecto.
 Por lo menos deberían hacerlo menos obvio, esto es simplemente
doloroso...
 Lo mismo pasa con Shisei. Le dan caramelos.
 Creo que tienen otras intenciones además de quedar bien contigo.
Saito realmente cuestionaba la estructura de esta empresa, ya que

incluso la hija del presidente de la compañía era tratada como un
animal de zoológico.
Shisei se aferró al cuello de Saito.
 Ani-kun, juega con Shisei. Ha sido una buena chica y ha esperado
a que terminaras tu trabajo.
 Te entiendo. ¿Qué tienes en mente?
 Concentración de una persona.
Saito nunca había oído hablar de esa combinación.
 ¿Entonces, no deberías jugar tú sola?
 Shisei comerá bocadillos mientras Ani-kun juega a la
Concentración de una persona.
 Vamos a jugar a la Old Maid, ¿de acuerdo?
 De acuerdo.
Shisei se sentó en el regazo de Saito.
 ¿Cómo se supone que vamos a jugar en esta posición?
 No tenemos que hacerlo, esto solo profundizará nuestros vínculos.
 No creo que necesitemos vínculos más profundos del que ya
tenemos.
Saito levantó a Shisei y la hizo sentarse en el cojín frente a él.
No hay que subestimar el juego de cartas. Con la asombrosa
capacidad de cálculo de Shisei, esta partida media de Old Maid estaba
llena de estrategia de alto nivel, creando una emoción como en ningún
otro juego de cartas. Desde que podían pensar, les encantaba este tipo
de batallas difíciles y serias.
Después de un rato de jugar a las cartas, llegó Reiko.

 Buen trabajo. Me informaron que ya enviaste los archivos. Aquí
tienes tu paga.
Al recibir un sobre grueso, Saito se sorprendió.
 ¿Estás segura de que esto no es un cheque?
Reiko dejó escapar una risita.
 ¿Eres de los que se equivocan, Saito-kun?
 He intentado ser lo más minucioso posible.
 ¿Verdad? Cualquier error que no pudieras encontrar, es imposible
que nuestros empleados lo hagan. Probablemente solo lo haría yo.
 Entonces, aceptaré esto con gusto.
Saito metió el sobre en su mochila.
Si el presidente de la compañía sabe de dónde vienen esos archivos,
probablemente no se molestará en revisarlos.
 Vas a cenar con nosotros, ¿verdad?
Preguntó Reiko, como si fuera un resultado obvio.
Saito miró el reloj. Eran tan tarde que apenas podrá llegar a la joyería
antes de que cierren. Si no fuera en este momento, probablemente el
anillo se agotará y todo su esfuerzo habría sido en vano.
 No, hoy me iré temprano. Si no, mi casa se convertirá en un campo
de batalla.
 ¿Le has dicho a esa chica que estás aquí?
Con "esa chica", debe estar hablando de Akane. Parece que a Reiko
no le gustaba usar su nombre.

 Lo mantuve en secreto.
 Hmmm... Entonces por qué ella...
Reiko estaba reflexionando sobre algo.
 No se puede evitar, te dejaré ir a casa por hoy. A cambio, volverás
a visitarnos pronto, ¿vale?
 Sí, lo haré. Después de todo, estoy muy agradecido contigo.
 Vaya, eso salió de la nada. Solo deseo tu felicidad, Saito-kun.
Reiko abrazó suavemente a Saito, frotando su cabeza.
Reiko era la persona que más cuidaba de Saito en lugar de sus padres.
Él podía superar los fríos días de soledad gracias a que su tía y Shisei
siempre estaban para él.
Al salir de la entrada principal, la conductora de siempre lo estaba
esperando, y Shisei le ofreció una mano.
 Ani-kun, haz lo que puedas.
 Si.
Saito chocó suavemente los cinco con Shisei y subió al coche.
Minutos después, se bajó cerca del distrito comercial, y se dirigió a la
joyería. Con un poco de ansiedad, Saito buscó por todo el mostrador
y afortunadamente, el anillo no se había agotado. Suspiró aliviado, y
llamó a un empleado.
 Disculpe, me gustaría comprar este anillo.
 ¿Un regalo para su novia?
El empleado parecía estar más que interesado, y se abalanzó hacia
Saito. Sin embargo, Saito vaciló.
 N-No, ella no es mi novia.
 Entonces, ¿para tu hermana mayor, o tu madre quizás?

 No, tampoco...
No podía confesar que se trataba de un regalo para su esposa. El
empleado parecía confundido, pero mantuvo una perfecta sonrisa
comercial.
 Entendido. ¿Podría decirme el tamaño del dedo de su persona
especial?
 ¿Tamaño...?
Nunca había pensado en eso. Como era la primera vez que compraba
un anillo, solo había pensado en el precio y nada más. Un horrible
sudor recorrió su espalda. Por lo menos, sabía que los dedos de Akane
eran pequeños.
 Si, por favor… De este anillo, tenemos desde la talla 5 hasta la
10...
 Urk...
El empleado tenía una cara de disculpa, básicamente diciendo "Debe
ser difícil para un virgen comprar un anillo como este". Eso solo hizo
que Saito quisiera salir corriendo en el acto.
(¿Debería volver después de medir su tamaño...? Pero si hiciera eso,
tendría que arruinar la sorpresa... Sin mencionar que ella misma
podría no saber su tamaño...)
Tenía la opción de medir la talla mientras ella dormía, pero si se
despertaba a mitad de camino, lo mataría acusándolo de acoso sexual.
Como Saito estaba en un callejón sin salida, el empleado mostró una
sonrisa.

 No pasa nada, aunque la talla no coincida, puedes hacer que te lo

ajusten, o conseguir uno diferente.
El hecho de ser tratado tan amablemente solo hirió aún más el orgullo
de Saito.
 ¿Tienes una muestra de la talla? Debería ser capaz de saberlo con
solo verlo.
Saito preguntó.
 A menos que seas un veterano, adivinar el tamaño con solo una
mirada es bastante difícil...
 Está bien.
El empleado sacó una vitrina con varias muestras. Tras
inspeccionarlas, Saito empezó a compararlas con los recuerdos que
tenía de los dedos de Akane. Desde que la vio cocinar varias veces,
recordó que sus dedos eran terriblemente delgados. Y comparándolo
con el aspecto que tenían cuando ella sostenía el cuchillo y otros
utensilios, Saito adivinó el tamaño. No cometería ningún error con
esto.
 ...Talla 5 por favor.
 Entendido.
El empleado comenzó a envolver el anillo en seda, lo puso en una
pequeña caja y lo decoró con una cinta.
 También tiene la opción de añadir una tarjeta de forma gratuita.
Puede elegir entre "Amor eterno" y "Para mi amada", ¿cuál prefiere?
 ¡No necesito ninguna de las dos!
 Estoy seguro de que tu novia se alegrará mucho de ver una tarjeta
así. Es la mejor manera de transmitir tu amor.

 ¡No es mi novia!
En efecto, ni siquiera hay amor entre ellos dos. Aceptando la bolsa de
plástico con el diseño de la joyería, se fue. Consiguió superar el
primer obstáculo, pero aún no se podría considerar una victoria. Darle
a Akane el anillo era lo más importante. Sin embargo, a Saito le
preocupaba si podría lograrlo con la facilidad que deseaba.
✿♪❋❉
Al entrar por la puerta principal, a Saito le invadió un ambiente tenso

que estaba por toda la casa. De pie en el pasillo que conducía a la sala
de estar estaba Akane, con los brazos cruzados, asemejándose a la
legendaria apariencia de "Musahibou Benkei, de pie en el Puente
Gojo". Sus labios se levantaron en una sonrisa espeluznante,
formando una cara espantosa que se vería en un demonio.
(¡Estoy muerto!)
Después de verla, Saito se arrepintió de no haber contratado un seguro
de vida. Sin embargo, estar asegurado no le salvaría de una muerte
segura, así que al final no tenía sentido.
En ese momento, con una voz salida del infierno, Akane habló.
 Túuu... ¿Por qué no respondiste a la llamada...?
 ¿Llamada...? ¿De qué estás hablando...?
 ¡No te hagas el tonto! Dijiste que tenías las manos ocupadas, pero
probablemente estabas coqueteando con Shisei-san, ¿no? Estabas en
medio de hacer algo lascivo, ¿verdad?
 Um...

Saito estaba perdido.

Sin embargo, al ver a Akane rugiendo de rabia, y con lágrimas en los
ojos, Saito se dio cuenta de que cualquier respuesta a medias le
llevaría a una perdición segura.
 ¿Cómo sabías que estaba en casa de Shisei?
 ¡Mi suuuuperpoder!
 ¿Superpoder?
Saito supuso que ella estaba inventando algo, pero negar eso
probablemente actuaría como echar más leña al fuego.
Akane miró con odio a Saito.
 Si te gusta tanto Shisei-san, ¿por qué no te casas con ella? Así
seguro te haces con la empresa de tu abuelo.
 ¡Me parece que tienes una idea equivocada, pero Shisei y yo no
tenemos ese tipo de relación!
 ¡Si no quieres venir más a casa, entonces aléjate! ¡Viviré aquí por
mi cuenta! Como puedo ahorrar dinero para la comida y los gastos de
manutención, ¡no tendré que preocuparme cuando sea vieja!
Akane pisó el suelo con rabia.
A estas alturas solo estaba divagando. Probablemente se sentía muy
sola en casa sin Saito. No, conociendo a Akane, seguramente no podía
ser una razón tan bonita.
Ahora que había llegado a esto, seguirlo ocultando no era una opción.
Si revelaba todo en este momento, Por lo menos saldría con menos
heridas.
Saito se movió para abrir su mochila, solo para detener sus manos.
(¿Voy a darle a Akane... un anillo? ¿Yo... a Akane...?)
Justo al final de conseguir su victoria, se puso nervioso. Nunca lo

había pensado realmente, pero ¿no es algo muy significativo que un
chico le regale a una chica un anillo caro? A ese paso, ella podría
confundir sus intenciones con algo más. Saito lo dudó, pero... volver
atrás en ese momento tampoco era una opción.
Saito quería pasar sus días con Akane en paz. No quería verla
enfadada todo el tiempo, sino disfrutar de su sonrisa para siempre.
Esos eran sus verdaderos sentimientos, y quería atesorarlos.
Mientras trataba de soportar su corazón acelerado, Saito le ofreció a
Akane la pequeña caja.
 Esto... un regalo para ti.
 ¿Eh...?
Akane estaba desconcertada.
 ¿Una bomba...?
 No lo es, así que ábrelo.
 O-Okay...
Akane abrió cuidadosamente la pequeña caja, solo para encontrar el
anillo brillante dentro.
 Este... es el que vi antes...
 Estaba trabajando a tiempo parcial para mi tía como traductor.
Como la condición era que trabajara en casa de Shisei durante ese
tiempo, acabé llegando tarde a casa. Lo siento.
 ¿E-Ehhh...? ¿Por qué...? ¿De qué se trata...?
Akane se quedó mirando el anillo con total incredulidad.
Está claro que no se esperaba algo así. Abrazó el anillo en su pecho,
y salió corriendo de la sala de estar como si la persiguiera un demonio.
(Tal vez... estaba asqueada después de todo...)

Parecía que las negociaciones de paz habían fracasado.
Mientras Saito era invadido por una severa sensación de desanimo,
Akane regresó de repente. Asomó la cabeza desde el marco de la
puerta, con la cara roja como el tomate. Parecía a punto de explotar
solo por la vergüenza, mientras declaraba con voz temblorosa.
¡Gracias!
Esta vez, aparentemente llegó a su límite, y dejó escapar un grito
mientras corría.
(¿Esto significa que... funcionó...?)
Saito no estaba muy seguro, pero sus mejillas se sentían calientes.
✿♪❋❉
La luz del sol de la mañana brillaba directamente sobre los párpados

de Saito. Como había estado trabajando hasta tarde durante los
últimos días, debía estar bastante agotado. Justo cuando la
somnolencia estaba a punto de arrastrarlo a otro sueño, sintió que algo
a su lado se movía. De alguna manera logró abrir sus pesados
párpados, solo para encontrar a Akane en pijama pareciendo
extrañamente inquieta.
Se sentó en la cama como si fuera una charla común en el matrimonio,
y se volvió hacia Saito con ojos brillantes.
 ... ¿Qué pasa?
 ¡Mm!

Cuando Saito levantó su cuerpo, Akane le mostró su mano derecha.

En su dedo anular, había un anillo que brillaba con una luz intensa. El
tamaño parecía encajar perfectamente, lo que permitió a Saito suspirar
aliviado.
 ¿Qué te parece...? ¿Se ve bien...?
Preguntó Akane, nerviosa.
 Sí, se ve muy bien.
 Ehhh...
El cansancio de Saito desaparece mientras la sonrisa de Akane se
difumina con el sol. El dormitorio se llena de un cálido y agradable
aire, lejos de la fría y cruda mañana. Sin mencionar que la distancia
entre ellos parece más estrecha que de costumbre, hasta el punto en el
que Saito puede sentir la calidez de Akane.
 ¿Por qué... me has dado este anillo?
 Um... bueno... ¿cómo prueba de nuestra reconciliación?
 ¿Prueba de nuestra reconciliación?
 Quiero que seamos amables el uno con el otro, y que nos
divirtamos juntos.
Saito se sentía terriblemente inquieto. Aunque no tenía ninguna otra
intención con este regalo, expresar sus emociones de esta manera era
demasiado embarazoso para mantener la calma.
 ¿Quieres... llevarte bien conmigo?
 Si es posible...
 Ya veo...
Akane desvió la mirada.

Un ambiente incómodo del tipo "demasiado dulce para su propio

bien", llenó el dormitorio. Saito estaba más cerca de Akane que antes,
que incluso podía sentir la calidez de su cuerpo.
Akane se bajó de la cama y pisó el suelo con las piernas desnudas.
Con su fina pijama, le dio la espalda a Saito.
 ¿También vas a llegar tarde hoy?
 No, mi trabajo a tiempo parcial ya ha terminado. Llegaré a casa
como siempre.
Su tía le pidió que siguiera trabajando un poco más, pero Saito no
necesitaba ese dinero. Lo único en lo que usaba era en libros y juegos,
así que no era un derrochador ni mucho menos.
 Entonces, te prepararé una deliciosa cena esta noche.
Los lóbulos de las orejas de Akane, estaban rojos como el carmesí
mientras salía del dormitorio.
✿♪❋❉
Nada más volver a casa, Akane se encerró en su habitación de estudio.

Sacó una pequeña caja de su cajón y se sentó en una silla. Sintiéndose
como si estuviera por encima de las nubes, se puso el anillo en el dedo
anular de su mano derecha. Como el día anterior sus sentimientos
estaban en absoluto desorden, y como esta mañana estaba ocupada,
no tuvo mucho tiempo para inspeccionarlo de cerca. Acarició
suavemente la parte superior del anillo, haciéndole sentir un
cosquilleo.
Cuando sostuvo la piedra preciosa en forma de corazón hacia la
ventana, se iluminó en un rojo brillante.
 Qué bonito...
Akane murmuró.
Era la primera vez que recibía un regalo de un chico. Sin mencionar
que tenía que ser el chico que más odiaba de toda la clase. Aun así,
no odiaba recibir un regalo de Saito. Sabía lo mucho que había
trabajado por ella. Sin embargo, se enfadó con él por llegar tarde a
casa, y ahora se arrepentía de haberlo hecho. Pensando en cómo Saito
trató desesperadamente de mantener esto como una sorpresa, ella no
pudo evitar pensar en él como alguien un poco lindo. Solo con mirar
el anillo, sintió que sus mejillas se relajaban.
Saito y Shisei estaban jugando un juego en la sala de estar, y sin
embargo ella no estaba demasiado molesta por eso.
A diferencia de antes, cuando Saito estaba en casa de Shisei, ahora
Akane podía aceptarlos. Pensándolo racionalmente, que dos
hermanos se llevaran bien era algo maravilloso que merecía ser
atesorado.
Akane sintió el deseo de guardar una foto, y abrió desesperadamente
la aplicación de la cámara de su smartphone. Como nunca había
llevado un anillo, no estaba segura desde qué ángulo debía hacer la
foto.
Colocando el anillo en un pañuelo, probó todo tipo de fotos.
 ¿Qué vas a hacer para cenar esta noche?
 ¿¡Kyaaaaa!?
Saito abrió bruscamente la puerta de la habitación de Akane, a lo que
sus hombros se sacudieron por la sorpresa. Ella escondió
frenéticamente su smartphone y su mano entre sus muslos.
 ¡No mires dentro de mi habitación, pervertido!

 He llamado varias veces...

 ¡Eso es mentira, intruso!
 Quizás estabas tan concentrada en otra cosa que ni siquiera me
escuchaste.
 ¡No estaba concentrada ni nada parecido!
Definitivamente, Saito no podía enterarse de que Akane estaba
perdida en las nubes, y que por su inesperada entrada acabo así de
alterada. Si se diera cuenta de esto, probablemente la despreciaría aún
más. Podría amenazarla y convertirla en algo así como su mascota.
Eso era algo que Akane no podía permitir que sucediera.
 ¿Qué estabas haciendo?
 ¡Nada! ¡Solo vete!
Akane lanzó el peluche más cercano a Saito. Antes de que eso pudiera
golpearlo, cerró hábilmente la puerta. Como resultado, Akane suspiró
aliviada.
Estaba a punto de sacar su smartphone de debajo de sus muslos,
cuando vio a Shisei sentada justo debajo de ella.
 ¿Shisei-san...?
Como siempre, aparecía de la nada y no mostraba ninguna emoción
en su rostro. O bien poseía una habilidad especial que le permitía
borrar su presencia, o su pequeña estatura le permitía escabullirse más
fácilmente.
Shisei estaba mirando fijamente la mano derecha de Akane.
 ¿Ani-kun te ha comprado este anillo? Es precioso.
Akane comenzó inmediatamente a presumir.

 ¿Verdad? Vi esto en una joyería y me enamoré de él a primera

vista.
 Básicamente, lo viste cuando estabas en una cita con Ani-kun.
 ¡No era una cita! Solo paseamos un poco.
 ¿Solo ustedes dos?
 S-Sí... solo nosotros dos.
Aunque no había un significado más profundo en ese mismo hecho,
ponerlo en palabras se sentía terriblemente vergonzoso.
 ¿Con alguien de la estrella Hemekoputerus?
 ¿Quién? ¡No conozco a ningún alienígena! Solo éramos Saito y
yo.
 Suena como lo que diría una novia.
 ¡No somos una pareja!
Akane estaba jadeando.
Intentó mantener la calma y la racionalidad al respecto, pero todas las
excusas ya estaban arruinadas en el momento en que tomó fotos del
anillo.
 Shisei también quiere divertirse con Ani-kun. Salgamos los tres la
próxima vez.
Preguntó Shisei, con una cara tan inocente como la de un niño.
 No me importa. Es mucho más relajante que cuando Saito y yo
estamos solos.
 Sí. Shisei también quiere ese anillo.
 ¡No te lo voy a dar!

Shisei estaba desconcertada ante esta ridícula petición.

 ¿Por qué?
 ¡Porque yo lo digo!
 ¿Porque es el anillo que te dio Ani-kun?
Shisei ladeó la cabeza.
 En realidad no, ¡es que me gusta mucho este anillo!
 Entonces Shisei comprará el mismo.
 Perfecto, podrás usar ese.
 ¿Es porque quieres conservar el que es un regalo de Ani-kun?
Shisei puso ambas manos en el regazo de Akane, empujando su
cuerpo hacia delante.
Sus grandes y redondos ojos eran tan adorables como siempre, pero
estaba claramente jugando con Akane. Aunque por fuera pareciera un
animal adorable, seguía siendo una mujer peligrosa.
 ¡De todos modos, no se puede! Digo que no puedes tenerlo, ¡así
que ya está!
Akane empujó frenéticamente a Shisei, mientras su cuerpo ardía con
un calor abrasador.
✿♪❋❉
Recientemente, la esposa de Saito estaba de muy buen humor. Cuando

se despertó por la mañana, escuchó un zumbido procedente de la
cocina. Junto con eso, captó el uso rítmico de un cuchillo de cocina,
con pasos débiles caminando alrededor. Eso demostraba lo mucho
que le gustaba hacer el desayuno.
Cuando Saito entró en la cocina, Akane se volvió hacia él. Llevaba el

pelo recogido y un delantal sobre el uniforme, mientras le mostraba
una sonrisa radiante.
 Buenos días, Saito. El desayuno estará listo en un santiamén.
 O-Okay.
El humor abrumadoramente positivo de Akane dejó a Saito
desconcertado. El efecto del anillo como regalo era honestamente
aterrador. Se dio cuenta de que su esfuerzo no fue en vano, pero
también estaba aterrorizado de decir algo malo para arruinarlo todo.
 ¡Aquí tienes! ¡Un menú especial para alguien especial! Come.
Akane abrió ambos brazos, aparentemente satisfecha con su trabajo.
Sobre la mesa, había un jugoso bistec igual a los que se puede
encontrar en los libros de enciclopedia. Se veía tan delicioso que su
aroma se podía detectar fácilmente del vapor que salía de plato.
 Un bistec a primera hora de la mañana es un poco...
Saito sintió que el miedo le llenaba el cuerpo.
 Te encanta el bistec, ¿verdad?
 Seguro... que sí, pero... ¿no es un poco pesado a estas horas de la
mañana?
 Puede que lo sea. Levantar la sartén fue un trabajo duro, ya sabes.
 Me refería a que es pesado para el estómago...
 ¿No vas a comerlo...?
A Akane le temblaban los hombros.
(¡Oh, señor, no!)

Saito sintió una horrible premonición, y una sensación de peligro

arrastrándose por su piel. Agarró el cuchillo y el tenedor a la velocidad
del rayo, y se llenó las mejillas con el bistec.
 ¡Claro que no, esto es genial! Podría comer bistec todo el día,
incluso a primera hora de la mañana.
Saito tenía tan llena la boca de bistec, que ni siquiera podía hacer
ruido. Sin embargo, ya no podía echarse atrás. La paz mundial puede
irse al infierno, la paz en casa era mucho más importante, y Saito tenía
que garantizarla, aunque le costara la vida.
 Saito está comiendo mucho, yaaaay.
Akane apoyó su barbilla en las manos, y mostró una sonrisa como la
de una fllor.
Parecía una niña de tres años que veía cómo se alimentaba a un animal
raro, o un espectáculo de circo. Solo el hecho de que Akane dijera
algo como "Yaaaay" mostraba lo irregular que era la situación.
Saito se las arregló para engullir todo el bistec, y salió corriendo de la
cocina antes de que Akane pudiera preparar más. Se sintió feliz de
verla encantada con el regalo, pero verse obligado a comer tanto
bistec por la mañana sería una amenaza para su vida más adelante. La
Akane somnolienta y feliz podría ser mucho más peligrosa que la
Akane enfadada.
Saito se puso su uniforme, y salió separado de Akane.
Justo después de entrar en el aula 3-A, una voz de sorpresa casi salió
de su boca. Akane todavía llevaba el anillo.
(¿Por qué olvidó quitárselo?)
Saito comenzó a sudar profusamente. Si se tratara de cualquier anillo
básico, no habría ningún problema, pero ese anillo era demasiado caro
para que un estudiante normal de preparatoria pudiera permitírselo.
Si un compañero de clase lo viera, seguramente seguiría preguntando

de quién lo había sacado. Naturalmente, Akane acabaría
derrumbándose y revelando todo.
Por suerte, ningún otro estudiante estaba cerca de Akane en este
momento. Sin embargo, una vez que la aguda Himari llegara, Saito y
Akane no tendrían suerte. Tenía que advertirle ahora mismo, así que
se acercó a ella, y le habló.
 Oye... en tu dedo.
 ¡Buenos días! ¡Akane, Saito-kun!
Detrás de él, resonó una voz enérgica que dejó a Saito helado. Utilizó
su último recurso y agarró por reflejo la mano derecha de Akane,
ocultando el anillo.
 ¿¡Qué!? ¡No me toques así de repente! ¡Pervertido! ¡Acosador
sexual!
 ¡¿Quién demonios es un acosador?!
Akane trató frenéticamente de quitarse de encima a Saito, pero éste
no la soltó a pesar de ello. Los compañeros de clase que los rodeaban
se volvieron ruidosos.
 Saito-kun está acosando a Akane-chan...
 La pareja cómica está llegando a la siguiente etapa...
 ¡Está bien, sigue haciéndolo!
 ¡Ya son casi un hecho!
 ¡No somos nada de lo que insinúan!

Akane trató desesperadamente de negar esas palabras, pero sus

compañeros de clase rebosaban de curiosidad. Ahora que tenían tanta
atención, debían seguir ocultando el anillo durante más tiempo. Al
mismo tiempo, Himari entrecerró los ojos.
 No creo que debas hacer eso en público, ¿sabes?
 ¡Himari! ¡Haz algo con este tipo! ¡Dale una paliza!
 ¿Ehhh? Aunque no quiero golpear a Saito-kun.
 ¿Así que te parece bien que me mancille delante de todo el mundo?
 ¡No haré algo así!
Saito no tenía absolutamente ninguna mala intención con esto, y sin
embargo fue tratado como el villano. Qué mundo tan cruel era este.
Por no hablar de que había varios estudiantes con sus smartphones
listos para tomar fotos.
 Mmm... entonces esto debería estar bien, ¿verdad? Toma esto.
Himari se aferró de repente a la espalda de Saito.
 ¿¡...!?
El cuerpo de Saito se estremeció con esa repentina y suave sensación
que le golpeaba. Se refería naturalmente a sus pechos. Aunque ella
debía llevar puesto un sujetador, él sintió su suavidad y volumen casi
directamente.
 Aquí, y allí.
Himari se mantuvo pegada a Saito, tratando de separarlo a la fuerza
de Akane.
Su respiración llegó a la oreja de Saito, sintiendo que su sangre hervía
de excitación. Incluso Shisei le dirigió a Saito una mirada fría.

 Estar pegado a una belleza, y luego tomarse de la mano con otra...

Ani-kun es muy codicioso.
 ¡No estoy haciendo esto porque quiera!
Las miradas de los chicos a su alrededor iban desde el "Interés" hasta
la "Intención de matar", señalando que la vida de Saito era como una
pequeña antorcha en medio de la tormenta. Por no hablar de Akane
que estaba en lo alto del ranking de belleza, recibiendo toda la
atención de la popular chica Himari. Era obvio que a los chicos no les
gustaría eso.
 Deja que Shisei se una.
Esta vez, Shisei se aferró al estómago de Saito.
 ¡No empeores las cosas!
Saito sintió las miradas de las admiradoras, subordinadas, cuidadoras
o lo que fueran de Shisei, y estuvo a punto de ser asesinado por su
aura oscura. Era un tifón, el fin del mundo, Ragnarok. Todas estas
palabras llenaron su cabeza, mientras de alguna manera se las
arreglaba para escapar de las garras de la muerte de Himari y Shisei.
Solo se aferró a Akane, arrastrándola fuera de la habitación.
 ¡Suéltame! ¡Suéltame!
Akane seguía resistiéndose, mientras Saito esquivaba hábilmente a
los paparazzi, corriendo por el pasillo. Llegaron a la sombra de un
edificio sin nadie alrededor, y finalmente se detuvieron.
Inmediatamente después, Akane comenzó a protestar.
 Q-Que me lleves hasta aquí... ¡significa que me vas a disciplinar!
Su imaginación era tan horripilante como siempre. Saito confirmó su
entorno, y susurró al oído de Akane.

 El anillo.
 ¿Anillo...?
Akane ladeó la cabeza, confundida.
 No traigas el anillo al instituto.
 Ah.
Akane por fin se dio cuenta, y se quitó el anillo a toda prisa.
 Me alegra que lo atesores tanto, pero sería molesto que alguien te
viera con eso puesto.
 ¡No lo estaba atesorando ni nada por el estilo! En realidad, me
olvidé por completo de él, ¡así de poco me importa!
Akane gritó con la cara roja como un tomate.
 Así que no te importa...
Saito se sintió un poco deprimido al escuchar eso.
 ¡Eso es! ¡Me importa tanto como el agua y el aire!
 ¿Siento que necesitas ambos para sobrevivir?
 ¡No intentes hacerte el listo! ¡Esto no es lo que es! ¡Puedo vivir sin
agua ni aire!
 Eso es bastante sorprendente...
Ella ya cruzó los límites de un ser humano.
 Probablemente deberías poner ese anillo en tu mochila...
 Lo sé, no es necesario que me lo digas. Lo pondré en una funda
antes de eso, solo para asegurarme de no perderlo.
A pesar de que se quejaba todo el tiempo, parecía que estaba
atesorando el anillo después de todo.
✿♪❋❉
Al volver a casa, Akane abrió su mochila.

Se quitó el anillo mientras estaba en el instituto, pero como finalmente
estaba en casa, quería ponérselo de nuevo. Sentía que luchaba menos
con Saito mientras lo llevaba puesto.
La llenaba de bondad, casi como si estuviera imbuido de magia.
Puso su mano dentro de su mochila, y buscó la funda en la que puso
el anillo.
 ¿...Hm?
La funda no estaba. Pensó que podría haberse movido al fondo de la
mochila, pero no pudo encontrarlo. invadida por una horrible
premonición, sacó todo lo que había en su mochila, pero tampoco lo
encontró. Incluso después de sacudirlo, no salió nada más.
 El anillo... debería haberlo puesto aquí... pero la funda no está...
Akane sintió que toda la sangre se le escapaba de la cara.
(¿Qué? ¿Por qué? ¿Dónde lo dejé caer?)
La mochila estaba completamente vacía. Las piernas le temblaban
tanto que tenía que apoyarse con una mano en el escritorio. Sin
embargo, aún le quedaba un poco de esperanza y buscó por la
habitación, debajo del escritorio, detrás de la estantería, pero todo fue
infructuoso. Incluso después de bajar las escaleras hasta la entrada, no
lo encontró.
(Lo compró para mí... fue su regalo para mí...)

Akane estaba sentada en la sala de estar, mientras se sujetaba la

cabeza. Su buen humor se había desvanecido por completo, y ahora
se sentía como si estuviera en el fondo del lago, temblando de miedo
y desesperación. Si Saito se enteraba de esto, ella no sabría ni siquiera
cómo enfrentarlo.
¿Ha pasado algo?
Saito se asomó al interior de la sala de estar.
Akane pensó que el corazón se le saldría del pecho.
 ¡No es nada!
 Es imposible que eso sea cierto. Tu cara está literalmente tan pálida
como la pintura blanca.
Al escuchar la réplica de Saito, Akane ocultó su rostro.
 ¡Es que no me siento muy bien!
 Entonces ve a dormir un poco. Yo puedo prepararme la cena.
De todas las conversaciones que han tenido, Saito tuvo que decirle
cosas amables en una situación como esta, y eso solo amplió más la
culpa.
Akane formó un puño, y rugió de rabia.
 ¡Estoy diciendo que todo está bien! ¡No es asunto tuyo! ¡Solo
déjame en paz!
 O-Okay... Lo siento por eso.
Saito dio un paso atrás, aparentemente dolido por eso.
 ¡Voy a salir un rato!
Akane pasó junto a él, saliendo furiosa de la casa.

Se sentía patética. A pesar de que ella era la culpable, se comportó así

de cruel con Saito. Él solo pretendía echarle una mano, y sin embargo
ella lo desechó como siempre.
(¡Pero no puedo decirle que he perdido el anillo...!)
Akane apretó los dientes y corrió por el barrio residencial. Se dirigió
hacia a la preparatoria, y comprobó si se le había caído la funda por
el camino. Dudaba que alguien se molestara en robar la funda, pero el
anillo era un problema diferente. Tenía que encontrarlo antes de que
alguien con malas intenciones lo hiciera.
Al llegar, Akane jadeó mientras se agachaba en el suelo. Busco por
todos lados, desde la entrada hasta el pasillo, incluso en el aula, pero
su búsqueda resultó inútil. Su último intento fue revisar el cajón de su
pupitre, pero tampoco hubo éxito. En ese momento, un grupo de
chicas pasó por el aula, mientras reían. Y por alguna razón, Akane
sintió que se reían de ella.
(¿Lo habrán robado...?)
La duda invadió a Akane, pero enseguida sacudió la cabeza. Aunque
la habían acosado en la escuela primaria, ese no era el caso ahora. Y
aunque no era precisamente querida por sus compañeros, no le
guardaban ningún rencor. A continuación, se dirigió a la oficina de
profesores y pidió ver la caja de objetos perdidos. Sin embargo,
tampoco encontró nada allí.
Se dio por vencida en el instituto y se dirigió a la estación de policía
más cercana, pero la funda tampoco estaba allí. Utilizó su smartphone
para llamar a otras comisarías cercanas, pero tampoco tenían nada. Es
casi como si el anillo hubiera desaparecido por completo de este
mundo. Al mismo tiempo, eso significaría que el regalo que recibió
de Saito también estaba anulado.
(¿Qué debo hacer...?)
Akane se limitó a caminar hacia el sol poniente, en dirección a la

ciudad. Tal vez debería buscar un trabajo a tiempo parcial, y comprar
un nuevo anillo. Justo cuando pensaba eso, vio un folleto colgado en
el escaparate de una tienda. El salario por hora era de mil yenes.
Aunque trabajara todos los días después de salir de clases, le llevaría
demasiado tiempo comprar un anillo. Para entonces, Saito ya se daría
cuenta de que el anillo había desaparecido.
Mientras Akane se perdía en sus pensamientos, un hombre
desconocido se acercó a ella.
Oye, oye, ¿buscas un trabajo a tiempo parcial?
Llevaba piercings en las orejas y en el labio, y su pelo largo estaba
teñido de un color frío y brillante, lo que daba una sensación
realmente sospechosa. El pelo rubio de Himari brillaba tanto como el
sol, y sin embargo el suyo parecía sucio y poco natural.
A pesar de ser su primer encuentro, el hombre acortó bastante la
distancia entre ambos.
 Tengo un gran trabajo a tiempo parcial que puedo ofrecerte, ¿no
quieres escucharme?
 ¿Qué clase de trabajo... es...?
Akane emitió una clara cautela en su voz.
 ¡Ah, no te asustes! ¡Es totalmente legal! ¡Perfectamente seguro y
protegido! Solo tienes que hablar con algunos hombres, ¡y tal vez
tomar algunas fotos! Como eres tan guapa, pronto ganaras un millón
de yenes.
El hombre sonrió y trató de agarrar el hombro de Akane.
La había arrinconado contra la pared sin que Akane se diera cuenta.
 ¡...!
Akane no dudó en clavarle una fuerte patada en el abdomen.

 ¿¡Guha!? ¿Qué estás haciendo? Te violaré y luego te venderé,
¡perra!
Mientras el hombre rugía de rabia, Akane salió corriendo a toda
velocidad. Terminó sin aliento a mitad de camino, y se dirigió a la
estación de policía más cercana.
Se agachó y empezó a llorar porque sentía que todo y todos se volvían
contra ella.
(Comprar uno nuevo... no va a funcionar después de todo...)
Ese es el único anillo que Saito le dio, y solo existe uno en todo el
mundo. Él deseaba que los dos se llevaran bien, estudió mucho,
trabajó duro en su trabajo de traducción, y lo compró para ella. Incluso
se lo calló para que fuera una sorpresa, recibiendo a cambio una lluvia
de ira de Akane. Así de importante era este regalo. Aunque
consiguiera un nuevo anillo idéntico, no sería lo mismo.
(Necesito encontrarlo como sea... antes de que Saito lo descubra.)
Akane apretó los dientes.
✿♪❋❉
Hoy nuevamente, Akane estaba buscando el anillo en forma de

corazón. Ni siquiera tuvo tiempo de estudiar cuando terminaron las
clases. Se sentía molesta por la idea de perder contra Saito en cuanto
a sus calificaciones, pero ahora el anillo tenía la máxima prioridad.
Recorrió el camino de ida y vuelta a la preparatoria una y otra vez,
comprobando cada rincón, cada lugar oculto, para no perderse nada.

Llamaba a diario a las comisarías de los alrededores y le preguntaba

a la gente del barrio comercial. Sin embargo, la funda no aparecía por
ningún lado.
Akane se sentó en un banco de un parque público y dejó escapar un
suspiro.
 Haaaa…
 Uf...
Escuchó un suspiro a su lado, y cuando se giró, se encontró con Shisei
sentada en el banco de al lado. Sostenía algo parecido a un envoltorio
de pan en su mano, comiéndolo con tristeza.
 ¿Shisei-san...? ¿Qué estás haciendo?
 Practicando el suspiro.
 Ya veo...
Akane no tenía energía para pedir detalles.
 Eso es mentira. Akane parecía preocupada por algo, así que Shisei
se preguntaba qué estabas haciendo.
 No es nada, no tenía ningún problema.
Si Akane le contaba todo a Shisei, seguramente se lo revelaría a Saito.
Justo cuando Akane estaba a punto de levantarse, Shisei declaró.
 No hay que preocuparse, Shisei no se lo dirá a Ani-kun.
 ¿Cómo sabías que estaba pensando eso?
Ante el arrebato de Akane, Shisei se limitó a inclinar la cabeza.
 ¿Quieres una explicación sobre el proceso de pensamiento tan
rápido de Shisei? La mayoría de la gente no puede seguir su ritmo, y
acaba deteriorando su salud mental.
 No, estoy bien...

Akane prefiere mantener su salud mental en las mejores condiciones
posibles. Solo de ver a Saito y sus métodos de estudio, le daba mucho
dolor de cabeza.
Shisei agarró la mano derecha de Akane, y la inspeccionó de cerca.
 ... ¿Lo has perdido?
 ¡...!
El cuerpo de Akane se congeló.
 No lo he perdido. Y tampoco es tan importante como para
ponérmelo.
 Le tomaste mucho cariño. Incluso te lo pusiste para ir a la
preparatoria, y por eso Ani-kun tuvo que esconderlo.
 Urk... ¿Así que hasta te diste cuenta de eso...?
La percepción de Shisei de su entorno era aterradora. Puede que su
apariencia no se parezca a la de un estudiante de preparatoria, pero lo
que hay dentro podría estar aún más lejos de eso. Al mismo tiempo,
Shisei saltó del banco.
 Shisei te ayudará a buscarlo.
 Eh... ¿por qué...?
Eso solo significaría que Akane se interpuso en su tiempo con Saito.
 Akane siempre hace comida deliciosa para Shisei. Es una buena
persona. Shisei no quiere que estés triste.
 Siento que eres demasiado fácil de conquistar...
Akane no sabía si era madura o infantil. Tal vez verla como un ser
humano fue su primer error en la ecuación.
 Si no encontramos el anillo pronto, acabarás luchando con Ani-

kun de nuevo. Pero, Shisei quiere que Ani-kun viva en paz.
 Realmente quieres a Saito, eh.
 Mucho. Shisei quiere a Ani-kun.
Puso sus manos detrás de la cadera, y se inclinó un poco hacia
adelante mientras declaraba con pura honestidad en sus ojos. Su
expresión parecía un poco más suave que antes, permitiéndole a
Akane ver una débil sonrisa.

Akane se sintió celosa de la honestidad de Shisei, de su belleza y de

su fuerza para amar tanto a una sola persona. La razón por la que
Shisei era popular entre sus compañeros de clase ciertamente no era
solo por su aspecto. Aunque no lo demostrara, se sentía mucho más
madura que cualquier otra persona.
Con eso, las dos empezaron a buscar el anillo. Empezaron en el aula
3-A, haciendo el recorrido habitual. El cubo de la basura del instituto,
dentro del armario de la limpieza, en el balcón, Akane comprobó todo
tipo de lugares, y Shisei miró en los lugares que se le ocurrieron. Ni
siquiera se molestó en que su hermoso cabello terminara sucio,
mientras se arrastraba por el suelo del patio.
Aun así, la funda no aparecía por ningún lado. El sol comenzó a
ponerse, y el cuerpo de Shisei se agitó suavemente a causa de la brisa.
Mientras el aroma de la ciudad en la noche llenaba el aire, Akane se
sintió arrepentida por tener a una niña tan pequeña acompañándola
hasta tan tarde. En todo caso, confiar en la amabilidad de Shisei era
un acto egoísta. Shisei también quería ese anillo. O más bien, como
ella dedicaba todo su ser a Saito, lo merecía mucho más que Akane.
Ella no perdería un regalo de Saito. Lo atesoraría para siempre.
Sin embargo, Shisei decidió ayudar a Akane. Puso sus sentimientos
en pausa, y se esforzó al máximo para que Saito y Akane pudieran
vivir juntos en paz. No podía confiar en ella más que esto. Eso sería
demasiado. Tanto para ella como para Shisei. Por eso Akane se
detuvo, en medio de la oscuridad que se avecinaba.
 ...Lo siento, pero es suficiente.
 ¿Suficiente? ¿Estás renunciando al anillo?
Shisei parpadeó.
 No lo haré. Pero no puedo molestarte más. Lo buscaré yo misma.

 Es una mala costumbre tuya de intentar ocuparte de todo tu sola.

 Esto es mi culpa, mi responsabilidad. Tengo que ser yo quien lo
encuentre.
Akane formó un puño.
Sí, todo es culpa suya. Se dejó llevar cuando recibió su primer anillo.
Desperdició los sentimientos puestos en él, y los pisó por culpa de sus
acciones descuidadas.
Debería haber tenido más cuidado.
Debió haber cuidado mejor de él.
Más, y más… La culpa y el arrepentimiento ardían en su insensato
cuerpo.
 ¿Por qué no pedirle ayuda a Ani-kun? Él puede resolver cualquier
problema, Shisei está segura.
 ¡Eso es lo único que no puedo hacer!
Akane sacudió la cabeza con fuerza.
Que Saito se enterara sería el peor de los escenarios. Los dos
compañeros de clase que más se odiaban se casaron de repente,
trataron de encontrar algo en común y ahora, de alguna manera, se las
arreglaron para vivir juntos de forma pacífica. A este paso, todo el
afecto que Saito pudiera tener por ella se desvanecería, y su relación
se rompería de nuevo. Antes, Akane habría estado bien con eso, pero
ahora... le aterraba.

✿♪❋❉
Saito sacó un poco de curry frío de la nevera, lo puso en un plato y lo

dejó sobre la mesa. Calentarlo seguramente lo haría más delicioso,
pero como estaba solo, no tenía la motivación para hacerlo. Se limitó
a mirar las noticias en la televisión, mientras comía el curry.
Últimamente, Akane llegaba tarde a casa. Normalmente, ella iba
directamente a casa desde la preparatoria y estudiaba, pero parecía
que estaba ignorando incluso eso. Cuando Saito le preguntaba la
razón, ella siempre la evadía con un frío "Métete en tus asuntos".
Conociendo lo terriblemente aplicada y seria que era Akane,
probablemente no estaba haciendo nada turbio por la noche. O bien
estaba estudiando en otro lugar, o se vio envuelta en algún lío por
haberse peleado innecesariamente con alguien.
(Aunque no tenerla cerca debería ser mucho más cómodo...)
A pesar de eso, ¿cuál era la razón detrás de este sentimiento de
inquietud que invadía a Saito ahora? Sentía como si toda la luz y el
calor de la casa hubieran desaparecido simplemente porque no podía
mirarla a la cara. Gracias a esto, Saito comprendió por qué Akane
debía sentirse irritada mientras trabajaba en la residencia de Shisei.
Tal vez debería haberle dicho al menos que trabajaba a tiempo parcial.
Debido a que Saito estaba tan sumido en sus pensamientos,
accidentalmente mordió la cuchara con demasiada fuerza, mientras un
dolor sordo asaltaba su boca. Dejó la cuchara en el plato y dejó
escapar un suspiro.
En menos de un minuto, escuchó el sonido de la puerta principal
abrirse.

 Así que por fin has vuelto. ¿Qué haces, llegar tarde a casa todos
los días?
Saito salió de la sala de estar.
Sin embargo, quien había entrado en la casa no era Akane, sino Shisei.
Ella se quitó los zapatos y los tiró a un lado, saltando hacia Saito.
 Nada de nada. Solo estaba haciendo bromas.
 Shisei...
Saito estaba decepcionado.
 ¿Quién creías que era? Akane aún no ha llegado a casa.
 ¿Sabes dónde está?
 Ni idea.
Shisei olfateó el aire a su alrededor.
 Este... es el olor del ultra legendario Curry de Mariscos de Akane.
Shisei captó el olor del curry de Akane, así que vino aquí, pero... como
era de esperar…
Shisei sonaba como un detective, mientras invadía la sala de estar.
 Así que sabes dónde está Akane, ¿verdad?
Sin embargo, Shisei ignoró su pregunta, y en su lugar inspeccionó el
curry sobre la mesa como si fuera un tesoro.
 Descubrimiento. Sin embargo, ha perdido su antigua energía.
Procediendo con el ritual al momento.
Este ritual significaba básicamente poner el curry frío en el
microondas, y calentarlo. Después de que estuviera caliente de nuevo,
Shisei volvió a la mesa, y llenó sus mejillas con el curry.
 ¡Delicioso!
 Realmente no te guardas nada, ¿verdad?

 El mundo es un gigantesco parque temático, y Shisei tiene pase
libre para todo.
 No estás del todo equivocada, pero el hecho de que seas consciente
de ello es muy malo.
Por suerte, Shisei no mostraba codicia hacia nada, excepto por la
comida.
Como Saito pensó que no obtendría ninguna respuesta adecuada
mientras ella estuviera comiendo, esperó a que el plato estuviera
vacío.
 Entonces, me dirás dónde está Akane, ¿verdad?
 No.
Shisei estaba lamiendo el plato para llevarse el último trozo de curry
a la boca, a lo que Saito lo levantó lejos de ella.
Ver a una chica de preparatoria hacer eso, era un espectáculo muy
penoso
 ¿Te ha sobornado Akane para que no me lo digas?
 No puedo decírtelo. Shisei tiene su orgullo, de acuerdo.
Shisei se quedó en silencio. Ante eso, Saito sacó un tupper de la
nevera, y le mostró a Shisei su contenido.
 Si me lo dices, te lo daré.
 ...No...pe...
Shisei estaba temblando, y miró entre Saito y el curry.
Un flujo interminable de babas salió de su boca, mientras sus ojos se
convertían en los de una bestia salvaje. Saito calentó el curry en el
microondas, recogió una buena cantidad en una cuchara y la acercó a

la boca de Shisei. El aroma llegó a su nariz, y Shisei se estremeció.
 Solo dime... ¿Quieres esto, verdad...?
 Shisei lo quiere...
 Entonces, sé sincera conmigo. Escucharás lo que dice tu hermano
mayor, ¿verdad...?
Saito puso su palma en la nuca de Shisei.
 Shisei... escuchará lo que... diga su hermano mayor...
Shisei frotó la cabeza contra su mano, claramente convertida en una
marioneta de sus deseos.
 Buena chica. ¿Dónde está Akane?
 ¡Nom!
Shisei dio un salto y se llevó la cuchara a la boca.
 ¡Wah, no te lo comas sin más!
Saito trató de retirar la cuchara, pero Shisei no la soltó.
Mordía sus dientes en ella, y sacudía su cabeza alrededor. A Saito le
preocupaba que pudiera romperse los dientes a este ritmo, así que
soltó la cuchara.
Shisei escapó detrás del sofá y lamió la cuchara.
 ¿Tan bueno está?
 La cocina de Akane es la mejor. Por eso Shisei no traicionará a
Akane.
 ¿Cuándo te ha domesticado así?
Saito sintió que había perdido su posición de hermano mayor.

 Ella no lo hizo. Deberías llamarlo contrato.

 Eso es aún peor que ser domesticado...
Saito renunció a hacer confesar a Shisei, y en su lugar se sentó en el
sofá.
Al mismo tiempo, Shisei se comió todo el curry del tupper. Incluso
cogió un poco de leche de la nevera, la engulló y dejó escapar un
suspiro de satisfacción.
 Si quieres saber dónde está Akane, ¿por qué no la sigues?
 Se convertirá en un demonio si se entera, y tú lo sabes.
La situación en casa era lo suficientemente grave, así que Saito no
quería arriesgarse.
 Está bien, Akane no se enfadará. Está demasiado desesperada para
eso.
 ... ¿Demasiado desesperada? ¿Por qué?
 Secreto.
Shisei hizo una cruz con los dedos y se la puso en los labios.
Parecía imposible que Saito consiguiera sacar algo de ella, pero al
menos sabía que Akane estaba envuelta en algún tipo de problema,
así que dejarla sola no era una opción.
(Supongo que tendré que seguirla mañana.)
Pensó para sí mismo, mientras limpiaba un poco de leche en la boca
de Shisei.

✿♪❋❉
Al terminar las clases, Saito salió del aula incluso antes que Akane.
Para que su mochila no le estorbara en su seguimiento, la colocó
dentro de casillero un aula vacía. Mientras esperaba en las sombras
de la entrada, Akane se acercó. Se puso sus zapatos de exterior, y
caminó por el patio sobre unos pesados escalones. Saito se mantuvo
a una distancia segura, mientras la seguía cuidadosamente.
El cielo estaba nublado, y se oían truenos en la distancia. Saito llevaba
consigo un paraguas, pero si empezaba a llover, un chubasquero14
habría sido probablemente una mejor opción para seguir a Akane.
Después de salir de la preparatoria, y caminar un poco, Akane se
agachó de repente en el suelo.
(¿No se siente bien...?)
En el momento en que Saito se preocupó, Akane puso su mano debajo
de una máquina expendedora. No se molestó en que su uniforme se
ensuciara, y se limitó a quejarse mientras intentaba llegar más
profundo.
(¡Akane está buscando cambio! ¿Tan corta está de dinero...?)
Saito se sintió abatido. Sabía que Akane vivía en una familia
ahorradora, y en sí mismo podría ser algo bueno, pero recoger el
cambio de debajo de una máquina expendedora era demasiado. Tenía
que haber una línea que un ser humano no debía cruzar.
(No hubo suerte hoy... eh...)
Akane se levantó, sonando claramente abatida.
(¡Ella está haciendo esto todos los días...!)
14
Una chaqueta impermeable
Saito no podía creer lo que acababa de escuchar y ver. Aunque su

abuelo Tenryu les daba más que suficiente para los gastos de la vida,
Akane tenía poco dinero a pesar de ello. Incluso utilizando su cerebro
número uno de toda la preparatoria, no pudo encontrar una
explicación adecuada.
Akane caminó por el carril del autobús, y entró en un callejón trasero
con los pies temblorosos. Miró alrededor del sucio camino, mientras
avanzaba con cuidado. Saito supuso que nuevamente estaba buscando
cambio, pero la visión que tenía delante destruyó por completo todas
sus expectativas.
Akane se acercó a un gran cubo de basura, abrió la tapa y miró dentro.
(No me digas... ¿Ahora está buscando comida...?)
Saito sintió que el miedo le invadía. Recoger monedas sueltas ya era
un gran problema, pero buscar cualquier alimento comestible en un
cubo de basura era llevar las cosas demasiado lejos. Incluso esta
mañana, comió la comida de Akane.
Solo de pensar que la comida podría haber salido de un cubo de basura
cercano, sintió un escalofrío recorrer su espalda.
 Aquí no...
Akane dejó escapar un leve suspiro, y volvió a cerrar el cubo de
basura.
Saito siguió originalmente a Akane con el fin de averiguar qué estaba
haciendo, pero tal vez no debería haber investigado esto después de
todo. Totalmente aterrorizado, Saito la siguió.

Salió del callejón y se detuvo frente a una casa privada. Con una
mirada estúpida en su rostro, vio una pequeña caseta para perros, con
un perro sentado dentro. Tenía un plato de plástico a su lado, con una
buena cantidad de comida para perros. Con cuidado, Akane se acercó
a esa pequeña cabaña.
(¡No puedes hacer eso! ¡Si comes comida de perro, caerás más bajo
que un humano!)
Gritó Saito en su interior. Sin embargo, Akane no le dio otra mirada
a la comida del perro, y en su lugar puso su mano dentro de su casa.
Como resultado de ello, sacó una manta, un zapato, una muñeca y
otros objetos que el perro debía haber recogido.
 Solo echaré un vistazo rápido, ¿de acuerdo?
Akane trató de suplicarle al perro, pero éste se limitó a gruñirle. Se
asustó por eso, y salió corriendo a la calle, siendo casi atropellada por
un coche. Así que regresó frenéticamente a la acera y siguió
caminando.
Por lo que parecía, Akane no buscaba ni dinero ni comida. Pensándolo
bien, la aplicada y seria Akane nunca haría algo como eso.
(¿Está... buscando algo que perdió...?)
En ese momento, se prendió un foco en la cabeza de Saito. Repasando
sus recuerdos, hubo otro cambio significativo en Akane en la época
en que empezó a llegar tarde a casa. Recordaba a Akane cuando iba
caminando al instituto, cuando tomaba sus notas en clase, y cuando
cocinaba en casa...
 Eso me recuerda...
Últimamente, nunca vio a Akane llevar su anillo. Por supuesto, ella
no tenía el deber de llevarlo todo el tiempo, y tal vez no le importaba
mucho un regalo de su archienemigo.
Sin embargo, Hay una posibilidad de que ella atesorara el anillo, y

que ahora lo esté buscando todo los días. Si lo estaba escondiendo de
Saito por miedo a arruinar su relación con él...
No, todavía era demasiado pronto para sacar una conclusión como
esa. Incluso si Saito la interrogaba sobre eso, ella seguramente no se
lo diría.
(Necesito pruebas sólidas.)
Se dijo Saito, y continuó siguiendo a Akane.
✿♪❋❉
Incluso después de que el sol comenzara a ponerse, Akane siguió

buscando. La luna se cubrió lentamente de nubes, mientras el agua
empezaba a caer del cielo.
Akane caminaba por la orilla del río con pies inseguros, mientras se
inclinaba sobre sus rodillas.
 ¿Por qué...?
Una débil voz escapó de sus labios.
 ¿Por qué no puedo encontrarlo...? Mi anillo... el anillo que regalo
Saito...
Las lágrimas empezaron a correr por sus mejillas, mezclándose con
las gotas de lluvia y finalmente cayendo al suelo. En medio de la tenue
oscuridad, Saito vio que los hombros de Akane temblaban.
(Esto es suficiente. No puedo ver más de esto.)
Salió de su escondite y se acercó a Akane.

 Así que estás buscando el anillo después de todo.

 ¡¿Saito...?!
La expresión de Akane estaba distorsionada por el terror. La
conmoción y la culpa se mezclaron, y finalmente se desvanecieron
por completo.
 Gracias por hacer todo lo posible. Pero, es suficiente. Vamos a
casa.
Saito abrió su paraguas, y le ofreció a Akane una mano.
Sin embargo, ella ni siquiera intentó tomarla.
 ¡No es suficiente! Tengo que encontrarlo como sea.
 No te preocupes, siempre podemos comprar uno nuevo.
Trabajar a tiempo parcial no era exactamente un paraíso, pero es
mejor a que Akane esté invadida de remordimientos para siempre. Si
Saito le rogaba a su tía, seguramente le dejaría volver a trabajar para
ella.
¡Ese no es el problema! ¡No es algo que podamos comprar una y
otra vez!
 ¿Por qué...?
Akane le mostró su mano derecho sin el anillo, y bajó la voz mientras
más lágrimas caían al suelo.
 Porque ese anillo... era real...
 Eh...
La cara de Akane se disparó de repente, mientras gritaba.

 ¡Nuestro matrimonio puede ser algo forzado! ¡pero ese anillo...!

¡es algo real que tú me diste! ¡Ese anillo contiene tus sentimientos!
¡Pensaste en mí, quisiste llevarte bien conmigo y trabajaste duro por
mí! ¡No podré recuperar eso con cualquier otro anillo!
 ¡...!
Saito tragó saliva.
Así es, esa fue la primera vez que Saito trabajó duro. Era la primera
vez que se esforzaba en algo que no era por su propio bien. Fue algo
que hizo únicamente para ver la sonrisa de Akane. Ella captó sus
intenciones y lo apreciaba. Debería estar feliz, y sin embargo le dolía
el pecho.
 Realmente... eres increíblemente terca.
 Pero... pero...
Akane sollozó, moviendo los hombros de arriba abajo.
Su sonrisa podría ser linda, pero su cara de llanto era hermosa. Su pelo
brillante, empapado por la lluvia, así como sus mejillas enrojecidas,
destacaban bajo la luz de la calle. Saito no dudó en agarrarla de la
mano y levantarla.
 Entonces, déjame ayudarte a buscarlo. ¿Cuándo lo perdiste?
 El día que lo llevé al instituto... me aseguré de ponerlo en mi
mochila, pero cuando llegué a casa, la funda en la que lo puse había
desaparecido...
 Ya veo.
 Revisé todos los lugares que podía recordar, pero no los detalles
más pequeños...
Saito dejó escapar una risita. Le señaló con el dedo índice y declaró.

 No subestimes mi memoria. Aquel día, de camino a casa, fuimos

de compras juntos. Recuerdo el camino exacto que tomamos, las
tiendas que visitamos y los lugares en los que nos detuvimos... Todo
está en mi cabeza.
Saito cerró los ojos y repasó los acontecimientos de aquel día.
El punto de partida fue el momento en que Akane se quitó el anillo.
El punto final fue el momento en que regresaron a casa. Todos los
datos que dormían en lo más profundo de su cabeza, todas las
imágenes mentales que tomó, se reprodujeron como una presentación
de diapositivas. Incluso los detalles más pequeños, como los carteles
de los escaparates, estaban grabados en su cerebro.
Este enorme poder que incluso sus padres y compañeros de clase le
reprochaban, no podía utilizarlo para detener las lágrimas de una sola
chica. Sin embargo, por el bien de esa única chica que estaba celosa
de su memoria, Saito la utilizó toda.
Después de repasar las imágenes en su cabeza, reproduciéndolas una
y otra vez, hubo un punto que le llamó la atención.
 ...Ese día, dudaste al entrar en una cafetería, y comprobaste tu
cartera frente a la entrada, ¿verdad?
 Eh, ¿yo...?
 Dudabas en ir a otra cafetería más lejana porque era diez yenes
más barata, y te dije que no te preocuparas por un cambio tan pequeño.
Luego no dejaste caer nada las otras tres veces después de que nos
fuimos. Eso significa...
 ¿El anillo podría estar en algún lugar cerca del cafetería?
 ¡Sí, ven conmigo!
Saito se llevó a Akane con él.

Mientras corrían juntos bajo el pequeño paraguas, Akane mostraba

una expresión cuidadosa. Debía de estar aún nerviosa, aunque había
un leve atisbo de esperanza en medio de su desesperación.
 Está bien, seguro que lo encontraremos.
 S-Sí...
Akane se relajó un poco gracias a las palabras de Saito.
La lluvia comenzó a disminuir con el tiempo, y la luz de la luna
apareció entre las nubes. Saito entró en el distrito comercial, y
rápidamente llegó a la cafetería en cuestión. La cafetería en sí estaba
cerrada, y solo las luces de prevención de delitos iluminaban el suelo
del interior.
Akane abrió su mochila justo al lado de una alcantarilla. Sin dudarlo,
Saito colocó la mano en el interior de ella en medio de la más absoluta
oscuridad, mientras el agua de la lluvia entraba a borbotones.
 ¿H-Hey, Saito?
 ... Lo he encontrado.
Junto con él sintiendo algo como seda en sus manos, Saito lo sacó. Lo
que apareció fue sin duda la funda de Akane. Al abrirla, apareció el
anillo en forma de corazón. Gracias a la funda impermeable, el anillo
estaba completamente seguro y tan limpio como antes. Al mismo
tiempo, Akane lo miró con incredulidad.
 Realmente lo has encontrado... por no decir que lo has encontrado
inmediatamente...
 Je je je... soy un genio después de todo. ¡Por fin entiendes que no
puedes ganar contra mí?
Saito sonrió como un villano.

Se atrevió a provocar a Akane para eliminar el incomodo ambiente.

 ¡Gracias!
Akane no pareció tener tiempo de enfadarse y se abalanzó sobre Saito
mientras sonreía. La tensión que había en el aire debió de romperse,
ya que abrazó a Saito tan fuerte como pudo, llorando profusamente.
(Qué mujer tan problemática...)
Saito se sintió desconcertado. Estaba tan acostumbrado a ser odiado
por Akane y a que siempre lo esté insultando, que no sabía cómo tratar
su comportamiento honesto.
La luz de la luna los iluminaba a los dos. Después de esperar a que
Akane se calmara, Saito tomó su mano izquierda. Al mismo tiempo,
Akane no intentó huir cuando Saito la tocó, sino que se limitó a
esperar en silencio. Su mano estaba tan fría a causa de la lluvia que
incluso daba lastima, y finalmente, Saito deslizó suavemente el anillo
en su delgado dedo anular.
 No lo pierdas de nuevo, ¿de acuerdo?
 Sí, no lo haré. Nunca más.
Akane sonrió suavemente, con los ojos humedecidos por las lágrimas.

EPÍLOGO
Saito y Akane estaban caminando de vuelta a casa, uno al lado del

otro.
 ... Realmente quería que mi hermana pequeña viera este anillo.
Murmuró Akane.
 Dijiste que... ya no puedes reunirte con ella, ¿verdad?
 Sí... ella está en un lugar muy, muy lejano. Pero, realmente quería
hacerlo. En realidad, le gustan las cosas bonitas, así que estoy segura
de que se habría alegrado.
 ...
Al ver la expresión de tristeza de Akane, Saito sintió que su corazón
se afligía.
¿Llegará el momento en que su corazón finalmente se cure de la
pérdida? ¿Había algo que Saito pudiera hacer? No lo sabía. Como los
dos se habían mojado a causa de tener un pequeño paraguas,
probablemente estén a punto de coger un resfriado. Con eso en mente,
Saito se sintió preocupado de que Akane volviera a colapsar como lo
hizo antes. Así que la dejo tomar un baño primero y subió la
calefacción en la sala de estar.

El calor que invadía a Saito curó su cuerpo agotado. Finalmente, los

dos se cambiaron y Saito tomo un baño. Cuando terminó, se estaba
secando el pelo, cuando Akane llegó a la sala de estar. Ella asomó la
cabeza en la habitación, moviéndose incómodamente.
 ¿Qué pasa?
Preguntó Saito.
 U-Um, sabes... busqué el significado de en qué dedo te pones un
anillo...
 ¿Significado...?
Saito tuvo una horrible premonición.
Akane se acercó a él, casi empujando la pantalla de su smartphone
hacia su cara. Allí estaba escrito: "Generalmente se pone el anillo de
compromiso y de boda en el dedo anular de la mano izquierda del
otro". El significado de eso es "Profundizar el amor y los lazos del
otro" ️'.
Akane preguntó con las mejillas ruborizadas.
 A-Antes de perder el anillo, siempre lo ponía en mi mano derecha,
¿no es así...? La razón por la que lo pusiste en mi mano izquierda...
¿tenía ese tipo de significado...?
 N-No...
Saito sintió que la vergüenza ardía desde cada fibra de su ser.
(En realidad no lo pensé en absoluto, pero ¿¡tenía ese tipo de
intenciones!? ¡No puede ser! ¡No es posible! Estamos hablando de
ese dragón salvaje, ¡no hay amor ni lazos que encontrar!)
Saito se levantó lentamente del sofá.

A pesar de que acababa de tomar un baño, estaba de nuevo sudando

profusamente. Como sea, Tenía que corregir ese horrible
malentendido.
 ...
 D-de acuerdo, lo pondré en tu otro dedo entonces, dame tu mano.
 ¡No me toques, pervertido!
Saito extendió su mano hacia Akane, pero ella la esquivó.
 ¡No soy un pervertido! Solo intento cambiar la posición del anillo,
¡eso es todo!
 Eso dices, pero probablemente planeas quitarme toda la ropa,
¿verdad?
 ¡¿Por qué crees que haría eso?! ¡Ni siquiera eso funcionaría en
medio de esta confusión!
 ¿Así que ni siquiera tratarás de ocultarlo!? ¡¿Dices que lo harás de
forma obscena?!
 ¡Nunca dije eso!
Akane corrió por toda la sala de estar, mientras Saito la perseguía.
Como era bastante tarde, probablemente estaban molestando a los
vecinos, pero esta vez Saito no podía estar tranquilo hasta que este
problema se resolviera. Su orgullo y su futuro estaban en juego. Los
dos terminaron en lados opuestos de la mesa, mirándose el uno al otro.
Entonces, Saito mostró una sonrisa arrogante.
 He he he... no puedes huir para siempre... Dormiremos en la misma
cama... ya que estamos casados después de todo...
 ¡Demonio! ¡Qué piensas hacer mientras duermo...!

Akane lloró, mientras abrazaba su propio cuerpo.

 Nada fuera de lo normal... solo ponerte el anillo en tu otro dedo.
 ¡Entonces dormiré con unas tijeras para poder cortarte los dedos si
es necesario!
 ¡Me asustas!
Si intentaba algo, perdería los dedos. Era una exageración absoluta
que iba más allá del ataque y la defensa. Para que Saito sienta amor
por este violento dragón, el cielo y la tierra tendrían que derrumbarse
el uno sobre el otro.
Akane entrecerró los ojos.
 ¡Esto es mío! No dejaré que lo toques.
 ¡Pero si era mi regalo para empezar!
Saito se quejó de esa lógica irracional.
 ¿Por qué te equivocas? Yo lo compré, ¿recuerdas?
 No puedes inventarte cosas que nunca pasaron.
Akane puso una mano en su cadera, y declaró.
 ¡Si quieres este anillo, entonces tienes que derrotarme primero!
 Derrotarte...
Parecía que quitarle el anillo a Akane iba a ser una tarea bastante
difícil. Ella estaba dispuesta a protegerlo con su vida, y si él seguía
luchando por esto, podría arruinar el ambiente en casa.
 Ah, estoy recibiendo una llamada.
Akane sacó su smartphone, y aceptó la llamada.

Parecía ser alguien que conocía bastante bien, ya que hablaba con una
alegría en su rostro, incluso mirando el anillo en su mano izquierda.
Saito la observó, y pensó para sí mismo "Bueno, da igual". Todavía
se sentía un poco inquieto, pero no era nada malo.
Hace mucho tiempo, Saito leyó un libro. Allí se decía que llevar un
anillo en el dedo anular izquierdo, tenía en realidad otro significado:
aceptar a la otra persona desde el fondo de su corazón.
[Por fin regresare a Japón. Estoy deseando volver a verte, Onee-chan]
♪
✿♪❋❉
Después de finalizar la llamada con su hermana mayor, Akane.

Una chica estaba en la terminal del aeropuerto Internacional. Llevaba
puesto una ropa que mostraba mucha piel, y tenía un smartphone
decorado. En su maleta con ruedas, tenía pegatinas de varios países.
Con la belleza que poseía, varios hombres se acercaron a ella para
intentar ligar. Sin embargo, ella se limitó a lanzarles una dura mirada
como si estuviera mirándolos como basura, aplastando su orgullo
mientras huían.
Cuando se enteró de que su hermana mayor se había casado, pensó
que se trataba de una broma de mal gusto por parte de sus padres.
Akane no parecía una persona que se preocupara por el amor. Mas
bien, se la veía como una mujer que pasaría el resto de sus días soltera.
Sin embargo, ¿qué pasó en Japón? Aparentemente, la persona con la
que se casó se llamaba Hojou Saito.
 No puedo creer que te hayas casado siendo una estudiante de
preparatoria. Te lo quitaré todo. ♪
La chica, Maho Sakuramori, se rio como un pequeño demonio.
Historia corta
De camino a casa desde el instituto, Saito y Akane se detuvieron en
un centro comercial.
Cuando se casaron por primera vez, eran reacios a ir de compras
juntos, pero hoy en día se están acostumbrando poco a poco porque
realmente necesitan ingredientes para cocinar.
Al lado de la carretera, Akane se detuvo en seco.
 Espera. Estoy cansada. Necesito un descanso.
 ¿Quieres entrar en este lugar?
Saito señaló la cafetería.
Akane sacó su cartera de su mochila y la abrió para ver lo que había
dentro.
 Hmmm... no. Creo que últimamente he estado gastando demasiado
dinero. La cafetería que está a diez kilómetros es unos diez yenes más
barata, así que vayamos allí.
 ¿Vas a caminar diez kilómetros solo por diez yenes?
 Caminar es bueno, ¿vale?
 No, estás demasiado cansada y quieres entrar en una cafetería.
 ¡Quizás sí estoy muy cansada tenga el efecto contrario! ¡Te haré
caminar una última vez!
 No quiero terminar en un lugar como este.

Es bueno que sea ahorradora, pero esta chica puede ser un poco
exagerada a veces.
Saito suspiró.
 Te invito a tomar una taza de té en este lugar. Vamos.
 ¿Qué estás haciendo? ¿Estas tratando de ligar conmigo?
Akane se sonrojó y abrazó su mochila con todas sus fuerzas.
 ¡No estoy tratando de ligar contigo! ¡No te lo he dicho por eso, y
has estado conmigo todo el tiempo!
 ¿Siempre estaremos juntos...? ¿¡P-Propuesta de matrimonio!?
 ¡Ni siquiera he dicho eso! ¡Contrólate!
Saito se preguntó si estaba demasiado cansado.
 Vaya, invitarme a una taza de té... ¿Qué me vas a exigir...? ¿Mi
cuerpo...?
 ¡No necesito tu cuerpo!
 ¿Entonces... el corazón? No voy a darte mi corazón, no importa lo
despreciable que sean tus métodos.
 ¡No necesito tu corazón! ¡Vamos, entremos rápido!
Akane se estremeció cuando Saito la agarró del brazo.
 ¡Ayúdenme! ¡Que alguien me ayude! ¡Me van a invitar un té!
 ¡Eso no es un problema!
Sería un problema si hacen un escándalo a las afueras de la cafetería,
así que Saito la llevo adentro. No se dio cuenta de que en ese momento
una funda se había caído de la mochila de Akane.
PALABRAS DE
AUTOR
Si intentas responder a la sinceridad con buena fe, puedes acabar

sufriendo. A veces incluso puede estallar una pelea cuando la
benevolencia choca con más benevolencia. Incluso si eres una buena
persona, no hay garantía de que nunca te vayas a pelear, y el mejor
lema es no tratar de mantenerte obstinado mientras impones tu propia
opinión. Lo más importante es considerar la posición y los valores de
la otra persona, así como mostrar comprensión por sus sentimientos.
En esta ocasión, tanto Saito como Akane pasaron por su propia clase
de dificultades porque intentaron mostrar buena fe por el otro. Sin
embargo, incluso esta terquedad seguramente se convertirá en una
base importante para su relación a partir de ahora.
Gracias al apoyo de todos, hemos conseguido sacar este tercer
volumen de 'Kurasu no Daikirai na Joshi to Kekkon Suru Koto ni
Natta'. Los volúmenes primero y segundo se han reimpreso en gran
número, y la comercialización avanza sin problemas. Además, parece
que se está preparando una grabación para inducir el sueño. Como
autor, he podido disfrutar de ella antes de tiempo, y puedo decir que
casi me duermo en mi silla de trabajo. Si estáis interesados en una

grabación de voz de este tipo, os recomiendo encarecidamente que le

echéis un vistazo.
Viendo el anime últimamente, he empezado a ver muchos anuncios
de KuraKon, así que estoy muy agradecido por el apoyo de todos.
Cada vez que me siento agotada por mi trabajo, pienso para mí misma
"no puedo más...". Simplemente repaso las cartas y los mensajes que
he recibido de todos mis queridos lectores, y encuentro la energía para
seguir adelante. De verdad, muchas gracias.
A mis editores K-sama y N-sama, muchas gracias por el apoyo. Si es
con vosotros dos, puedo estar tranquilo y dejar esta novela en vuestras
manos. A todos los del departamento editorial de MF Bunko J, a todos
los que forman parte del mundo editorial, siento que tengo que daros
las gracias por el festival especial en el que aparecieron Kurakon y
Gimai Seikatsu1 en la primera página. Muchas gracias por el excesivo
apoyo.
Mi querida ilustradora Narumi Nanami, realmente sentí celos cuando
vi la ropa de Akane para la cita. Siempre superas todas mis
expectativas, no puedo agradecerte lo suficiente. Mosukonbu-sensei,
responsable de la comercialización, nos ha proporcionado capítulos
maravillosos, captando perfectamente la esencia de la novela con su
trabajo. Poder leer los capítulos cada mes es otra de las razones por
las que sigo aquí.
Con la aparición de otro personaje fundamental para la historia,
nuestro matrimonio archienemigo favorito pasará por más problemas
a partir de ahora, y progresará a partir de ahí. Yo también me esforzaré
al máximo a partir de ahora, así que espero que sigan apoyándome.
El verano ha comenzado.
17 de julio de 2021. Amano Seiju

Kurasu Volumen 03

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KURASU NO DAIKIRAINA JOSHI TO KEKKON SURU

Autor(a): Amano Seiju

Traducción al Esp: Davito Traducciones

Davito - Shinomiya Translations & Legends No Fansub 8

Akane hizo un puchero ya que su madre se burlaba de ella por estar

 No puedes poner los sentimientos dentro del anillo porque no son

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Akane escuchó la réplica de Saito, pero contraatacó con una sonrisa

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 Hmm… quizás ya te has convertido en carne asada… puede que

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de tu verdadero objetivo. Si sacaste una mala nota a pesar de escuchar

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Akane declaró firmemente.

En el aula de la clase 3-A.

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 Tengo mi propio bento…

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Eran las apasionadas integrantes del "Club de Fans de Shisei-chan",

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Saito mostró una sonrisa irónica ante la abrumadora amabilidad de

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 Eh… Pero, he oído que te gusta la carne cruda y el ajo…

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 Conseguir ser alimentado por Ishikura-san es el mayor anhelo de

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 Todavía lo recuerdas, así que debo gustarte, ¿no?

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Sin embargo, Saito no se sentía incómodo a pesar de eso. Quería

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 ¿¡Huuh!? ¿¡De qué estás hablando!? ¡E-es imposible que esté

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Levantó suavemente la barbilla de Akane, mientras susurraba.

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 Hehe… Akane, ¿está bueno…?

El 5º período terminó, y Himari se dirigió al pupitre de Saito, cayendo

completamente sobre el pupitre, creando una imagen impropia de

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 Llegar a ser astronauta es probablemente imposible, pero

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Himari acercó su cara a Saito, y le miró directamente a los ojos.

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Himari intentó darle un último empujón, añadiendo otra condición.

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(¿Por qué actúas como si tuvieras alguna base para eso?)

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Akane se estremeció de sorpresa, y puso la punta de su nariz en su

 Me escondí entre el hígado y el páncreas de Ani-kun.

 No entiendes nada, de acuerdo.

Durante el recreo, Akane pasó junto al pupitre de Saito, susurrándole

rápido. Reunirse en una sala aislada para una reunión de estrategia, se

 No hay garantía de que llegue como prometimos… ¿Qué hacemos

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 Nadie lo hará. Serán pequeñas flechas con puntas venenosas que

Después de terminar las clases del día, Saito, Shisei y Himari

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 Eso es… ¿Tal vez la compañía de mudanzas destruyó todas las

Saito y Shisei susurraron entre ellos.

Davito - Shinomiya Translations & Legends No Fansub 42

Dijo Akane, mientras jadeaba. Probablemente no tuvo tiempo de

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