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Módulo 6

Atención a unidades de
convivencia
Módulo 6: Atención a unidades de convivencia

UF1: INTERVENCIÓN EN FAMILIAS ......................................................................................................... 5

1. Planificación de la intervención con la familia ........................................................................... 5


1.1 Concepto de familia .................................................................................................................... 5
1.2 Análisis de la tipología de familias .............................................................................................. 6
1.3 Análisis de las características de las familias con problemas y en riesgo de exclusión social .. 10
1.4 Modelos de intervención en familias ........................................................................................ 13
1.5 Análisis de servicios, programas y recursos residenciales en la atención a las familias ........... 17
1.6 Proyectos de intervención con las familias: finalidades y líneas de actuación ......................... 34
1.7 Estrategias y técnicas específicas en la intervención con la familia ......................................... 35
1.8 Trabajo familiar. Desarrollo de habilidades de crianza positiva ............................................... 51
1.9 Pautas de intervención del técnico superior en integración social en los servicios, programas y
recursos residenciales en la atención a las familias .............................................................................. 54

2. Organización de la intervención en el seno de la familia ......................................................... 56


2.1 Análisis de necesidades de las familias en el ámbito doméstico, personal y relacional ........... 57
2.2 Determinación de necesidades de formación, información, supervisión y acompañamiento de
la familia ................................................................................................................................................ 62
2.3 Organización de los espacios, recursos y tiempos .................................................................... 68
2.4 Respeto por las decisiones de cada miembro de la familia ...................................................... 70
2.5 Valoración del trabajo en el equipo interdisciplinario como base de la intervención con la
familia 70

3. Seguimiento de la intervención en la familia ........................................................................... 72


3.1 Papel de la familia en el proceso de control y seguimiento de la intervención........................ 72
3.2 Determinación del momento y la secuencia de las actividades de evaluación ........................ 73
3.3 Selección y elaboración de los instrumentos de evaluación..................................................... 74
3.4 Registro de datos en soportes establecidos por el equipo interdisciplinario ........................... 77
3.5 Elaboración de informes y memorias ....................................................................................... 78
3.6 Valoración de la importancia de la evaluación como recurso para la mejora de la intervención
y como instrumento útil en la toma de decisiones................................................................................ 79

UF2: PROYECTOS DE INTERVENCIÓN EN UNIDADES DE CONVIVENCIA ............................ 82

1. Planificación de la intervención en la unidad de convivencia .................................................. 82


1.1 Concepto de unidades de convivencia...................................................................................... 83
1.2 Modelos de intervención en las unidades de convivencia: intervención sistémica ................. 84
1.3 Análisis de servicios, programas y recursos residenciales en la atención a las unidades de
convivencia ............................................................................................................................................ 88
1.4 Diseño de intervención en la unidad de convivencia ................................................................ 89
1.5 Estrategias y técnicas específicas en la intervención en la unidad de convivencia .................. 91
1.6 Pautas de intervención directa del técnico en integración social en las diferentes unidades de
convivencia .......................................................................................................................................... 101

2. Seguimiento de la intervención en la unidad de convivencia ................................................ 109


2.1 Determinación del momento y la secuencia de las actividades de evaluación ...................... 110
2.2 Establecimiento de indicadores y protocolos de evaluación en la intervención en la unidad de
convivencia .......................................................................................................................................... 114
2.3 Elaboración y selección de instrumentos de evaluación ........................................................ 115

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2.4 Papel de la unidad de convivencia en el proceso de control y seguimiento .......................... 117


2.5 Registro de datos en soportes adecuados .............................................................................. 118
2.6 Elaboración de informes y memorias ..................................................................................... 119
2.7 Valoración de la importancia de la evaluación como recurso para la mejora de la intervención
y como instrumento útil para la toma de decisiones .......................................................................... 124

UF3: GESTIÓN DE LA UNIDAD DE CONVIVENCIA ............................................................ 126

1. Diseño de actividades del proyecto de intervención en las unidades de convivencia ............ 126
1.1. Determinación de las áreas de intervención en las unidades de convivencia ........................ 127
1.2. Gestión doméstica y domiciliaria ............................................................................................ 127
1.3. Definición de las actividades ................................................................................................... 170
1.4. Selección de estrategias, técnicas y recursos ......................................................................... 172
1.5. Asesoramiento a la familia ...................................................................................................... 177
1.6. Selección de técnicas de prevención del estrés emocional .................................................... 184
1.7. Valoración del trato dispensado a las personas que forman la unidad de convivencia ......... 186

2. Diseño de actividades de evaluación del proyecto de intervención en las unidades de


convivencia ........................................................................................................................................ 191
2.1. Determinación del momento y la secuencia de las actividades de evaluación. Establecimiento
de indicadores y actividades de evaluación en intervención en la unidad de convivencia. Elaboración y
selección de instrumentos de evaluación. Registro de datos en soportes adecuados ....................... 191
2.2. Valoración de la importancia de la evaluación como recurso para la mejora de la intervención.
Valoración como instrumento útil en la toma de decisiones .............................................................. 195

UF4: INTERVENCIÓN EN SITUACIONES DE RELACIONES ABUSIVAS Y DE VIOLENCIA ...... 196

1. Organización de estrategias de prevención ........................................................................... 197


1.1. Concepto, tipos y ciclo de la violencia .................................................................................... 197
1.2. Análisis de los factores de riesgo en situaciones de violencia de género ............................... 199
1.3. Niveles de prevención en la intervención social ..................................................................... 200
1.4. Análisis de acciones preventivas. Creación de estrategias de promoción de la prevención .. 201
1.5. Promoción de actividades de sensibilización específicas de la prevención de la violencia de
género ……………………………………………………………………………………………………………………………………………202

2. Desarrollo de estrategias de intervención en violencia de género ......................................... 207


2.1. Detección de situaciones de violencia de género ................................................................... 207
2.2. Análisis de recursos para la detección y atención a situaciones de violencia de género ....... 208
2.3. Marco normativo y procedimental en casos de violencia de género ..................................... 211
2.4. Acompañamiento social, personal y emocional ..................................................................... 213
2.5. Código ético. Confidencialidad en la relación en los casos de violencia de género ............... 216
2.6. Selección de técnicas de prevención del estrés emocional .......................................................... 217
2.7. Valoración del trato adecuado a las personas que han sufrido violencia doméstica.
Importancia de la confidencialidad en la relación de ayuda ............................................................... 218

3. Seguimiento de la intervención en la prevención y en situaciones de violencia de género.... 220


3.1. Determinación del momento y la secuencia de las actividades de evaluación ...................... 220
3.2. Establecimiento de indicadores y protocolo de evaluación en intervención en la prevención y
en situaciones de violencia de género ................................................................................................. 220

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3.3. Elaboración y selección de instrumentos de evaluación. Grabación de datos en soportes


adecuados. Elaboración de informes y memorias. Valoración de la importancia de la evaluación como
recurso para la mejora de la intervención. Valoración de la evaluación como instrumento útil en la
toma de decisiones .............................................................................................................................. 222

ANEXO I ......................................................................................................................... 223

BIBLIOGRAFÍA ................................................................................................................ 226

WEBGRAFÍA ................................................................................................................... 228

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UF1: INTERVENCIÓN EN FAMILIAS


La familia, tal y como se ha venido considerando tradicionalmente, ya
sea en su forma extensa o nuclear, se ha visto afectada por importantes
cambios socioculturales. El concepto de familia ha dejado de ser un
término unívoco para convertirse en un concepto variopinto y de
compleja semántica.

La intervención en el grupo familiar tiene como objetivo la mejora de


algunas de las condiciones de sus miembros. Esta mejora implica la
movilización de elementos personales y relacionales, sentimientos y
actitudes, así como la utilización de elementos externos.

1. Planificación de la intervención con la familia


“De hecho, la familia es simultáneamente el refugio
donde el individuo se aleja y protege de las agresiones
del mundo circundante y el grupo con el más alto grado
de estrés”. (Luis Rojas Marcos)

Igual que otras intervenciones de tipo social, el trabajo con las familias
debe ser planificado.

Detección de Planificación de la Evaluación y


Ejecución
necesidades intervención seguimiento

1.1 Concepto de familia

Familia es un término muy común en las sociedades occidentales, pero


de difícil definición si se quiere que sea válido para todas sus
modalidades. Así, la familia originalmente definida como “unidad de
consumo y producción de bienes y servicios”, y luego como “refugio y
estabilidad psíquica de los adultos”, actualmente es definida como

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“matrimonio, parentesco o convivencia que constituyen núcleos


estables de vida en común”.

Las funciones de la familia varían según la cultura, el tipo de familia e


incluso entre cada familia. La función esencial y que más interesa en
este campo de intervención es la social o socializadora. No obstante,
ahora han aparecido otras instituciones que han robado a la familia
parte de este espacio, como, por ejemplo, la escuela.

La socialización de los niños se inicia en las familias. Según Berger y


Luckmann, el individuo no nace miembro de una sociedad, sino que
nace con una predisposición a ser miembro de esa sociedad. La familia
es la primera agencia que recibe al niño y es en ella donde se inician los
procesos de socialización. La familia socializa al niño, pero no crea los
valores que le inculca. La influencia de la familia es muy profunda
debido a que es un elemento persistente en el tiempo, es decir, según
se suceden las distintas etapas de la vida, los agentes de socialización
(grupos de iguales, la escuela, el trabajo, etc.) van cambiando, pero la
familia se mantiene.

1.2 Análisis de la tipología de familias


“Lo más valioso con lo que cuenta el individuo no es lo
que tiene, sino con quien cuenta en su vida”. (Pascal)

Aunque la familia constituye una institución universal, cabe decir que,


ante todo, son las características especiales de las diferentes
sociedades humanas, sus sistemas económicos y culturales, lo que
decide qué forma adopta en cada caso. En general, podemos hablar
de diversos tipos de familias:

• Familia extensa. Grupo numeroso de personas que viven


juntas con lazos muy estrechos. Normalmente, familias
compuestas por varias generaciones. Puede incluir abuelos,
tíos, primos...

• Familia nuclear. Está formada por los padres y sus hijos, y suele
tener el componente de dependencia de los hijos respecto a

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los padres. Es el tipo de familia más frecuente en la sociedad


actual.

• Familia nuclear ampliada. Está formada por los padres y los


hijos, así como por algún otro familiar (abuelos, tíos, etc.).

• Familia monoparental. Es una variante de la familia nuclear en


la que uno o varios menores están a cargo de un solo adulto.
Tradicionalmente, estaban compuestas por personas que
quedaban viudas y sus hijos, pero los cambios sociales han
hecho emerger otro tipo de situaciones: padres separados,
padres solteros, etc.

• Familia reconstruida. Se trata de unidades familiares formadas


por dos adultos y en la que uno de ellos o los dos aportan hijos
a la nueva unión.

• Hogares unipersonales.

• Familia homoparental. Está formada por dos personas del


mismo sexo (pareja homosexual) y sus hijos, que pueden ser
biológicos o adoptados.

Esta diversidad de organizaciones familiares se mantendrá y


ampliará en el futuro.

1.2.1. Dinámicas familiares

En este punto se va a seguir a Luz de Lourdes Eguiluz (2007). En él se


describen algunos factores y dinámicas generadas en esta institución
social y unidad de convivencia básica que es la familia.

La mayor tolerancia hacia las relaciones prematrimoniales lleva a un


aumento de otras formas de unidades familiares y, además, es una de
las causas de la bajada del número de matrimonios y de hijos, así como
del aumento de padres solteros. También ha sido muy importante el
cambio de la mujer en relación con el trabajo, ya que para ella ha
pasado de ser un bien deseable a ser una situación natural y una
expresión de igualdad. Asimismo, hemos de destacar un aspecto
característico de la familia moderna en España: la inestabilidad. De ello
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da cuenta el hecho de que las separaciones y divorcios han registrado


un rápido incremento.

Actualmente, estas nuevas dinámicas van acompañadas de un cambio


cultural en los roles de hombre y mujer, lo que promueve la
acomodación de los componentes de las familias a la nueva realidad;
por ejemplo, asumen la compartición de tareas.

La multiplicación de las transformaciones familiares supone que el ciclo


familiar de las nuevas generaciones deje de ser único y lineal. Hoy en
día se inician varios ciclos a lo largo de la vida, de modo que los
acontecimientos dejan de seguir un orden secuencial fijo.

En líneas generales, podemos encontrar tres etapas dentro del ciclo de


vida familiar, constituidas, a su vez, por subetapas:

1. Etapa I. Constitución (etapa prefilial):

• Elección de la pareja y noviazgo: los lazos con la familia de


origen aún son muy fuertes. Se trata de comenzar a
negociar las reglas para vivir juntos. Es una época de
pequeños y grandes conflictos.

• Matrimonio o cohabitación: momento en el que la nueva


pareja define su relación y genera un nuevo sistema
familiar.

2. Etapa II. Expansión (etapa filial):

• Pareja con hijos pequeños: la díada marital deja paso a


una tríada o grupo con el nacimiento de los hijos. Deben
renegociarse las reglas, los objetivos, el estilo educativo,
etc., y deben compartirse las tareas de forma igualitaria.

• Familia con hijos adolescentes: los roles deben ser flexibles


para permitir al adolescente descubrir y experimentar su
nueva identidad, de manera que pueda conseguir
independencia y madurez. Los criterios han de ser firmes y
claros para que el adolescente pueda descubrir sus límites y
diferencias.

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3. Etapa III. Reducción:

• Nido vacío: esposos de nuevo solos porque los hijos han


dejado el hogar. Pueden surgir problemas en la pareja por
viejos conflictos sin resolver, que se habían aparcado con la
llegada de los hijos. Suele plantearse el dilema de
renegociar una nueva vida juntos o separados.

• Últimos años de vida: el dilema estriba en mantener la


independencia y depender cada vez más de terceras
personas. Se experimenta un sentimiento doloroso de
pérdida de vigor y temor ante la merma paulatina de
autonomía.

1.2.2. Roles familiares #unacuestióndeigualdad

“Nuestra identidad es una y sólo una. No somos otra


persona, aunque tengamos distintos roles.” (Jordi Collell)

En la familia cada miembro tiene su función y su rol, que son definidos


por la propia dinámica familiar. Los individuos asumen varios roles en
tiempos y en ocasiones diferentes a lo largo del ciclo familiar, ya que sus
funciones van cambiando. Tales funciones, si bien pueden estar
claramente definidas, es posible que sean motivo de conflicto a lo largo
de la historia familiar por falta de aprendizaje o por ausencia de
negociación.

La ejecución de los roles se sucede a través de un proceso de


negociación. La competencia de roles entre cónyuges está cambiando
en el sentido de que cada vez son más compartidos.

Los cambios sociales en las sociedades modernas han reforzado la


posición de negociación de las mujeres, que ahora tienen más recursos
y alternativas.

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1.3 Análisis de las características de las familias con


problemas y en riesgo de exclusión social
“Las dificultades no son el problema, éste se limita a la
forma en cómo se resuelven las dificultades. El
enfrentamiento o la capacidad de resolución es
producto de la autoestima, las reglas del sistema familiar
y los lazos que existan con el mundo exterior”. (Virginia
Satir)

Cualquier familia, en cualquier momento del ciclo vital, puede necesitar


ayuda externa para sobrellevar alguna situación con la que se enfrente
en su día a día. Existen una serie de factores, tanto internos como
externos, que influyen en las familias y que aumentan la probabilidad de
que vivan una situación de riesgo o de exclusión social y, por lo tanto,
de necesidad de ayuda externa con vistas a restaurar el equilibrio.

1.3.1. Funciones de la familia

Se puede decir que la familia, en un sentido amplio, tiene dos funciones:


una interna, relativa a la protección biológica, psicológica y social de la
persona, y otra externa, que tiene que ver con la transmisión de una
serie de valores culturales.

• Función afectiva: la familia es un grupo de personas que se


caracterizan por tener un vínculo afectivo, de forma que sus
relaciones tienen lugar, generalmente, en el ámbito
emocional. La familia es la primera institución en la que la
persona experimenta la afectividad.

• Crianza: mantenimiento de los hijos.

• Papel socializador: la familia es una institución primaria de


socialización. Una parte fundamental de los procesos de
interacción intrafamiliar tiene como objetivo socializar a los
hijos en un sistema determinado de valores, normas y
creencias. El proceso de socialización es una de las funciones
más ampliamente reconocidas de la familia. De hecho, en

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torno a esta función se distribuyen los roles familiares y se


delimitan las expectativas y las conductas de sus miembros. En
la actualidad se sigue admitiendo la influencia que tiene la
unidad familiar sobre la conducta del individuo, por su
trascendencia en los años formativos de la persona.

• Biológica: hace referencia a la satisfacción de las


necesidades básicas de la persona, como la asistencia
médica, la vivienda, la satisfacción de los deseos sexuales,
además de ser la base reproductiva.

• Económica: la familia puede considerarse como una unidad


económica en la que se comparten gastos y beneficios en
aras de su mantenimiento.

La familia no es un grupo estático, sino que pasa por distintos


momentos que requieren una acomodación de funciones. No es
igual la situación del grupo cuando no hay hijos que cuando son
pequeños, etc.

Para poder realizar estas funciones de una forma adecuada y


autónoma, el grupo familiar precisa tener cubiertas unas necesidades:
vivienda, trabajo e ingresos suficientes; afecto, autorrealización y límites
en los distintos subsistemas; vida social compartida, interacción con las
familias de origen; orientación y apoyo; contacto social con iguales,
etc.

Es en el entramado de las necesidades donde surge el conflicto. Si el


grupo familiar no posee de los medios adecuados para ejercer sus
funciones, sufrirá carencias, y como consecuencia, experimentará
disfunciones. Si las disfunciones no se solventan, posiblemente
desembocarán en conflictos.

Carece de medios Carencias Disfunciones Conflictos

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Cuando una familia no cumple con sus funciones, surgen problemas, los
cuales afectan tanto al crecimiento y maduración de sus miembros
como a su relación con la comunidad.

1.3.2. La familia multiproblemática: características

“Usted no puede evitar que los problemas golpeen a su


puerta. Pero no hay necesidad de ofrecerles una silla.”
(Joseph Joubert)

Algunos de los factores que influyen en la probabilidad de que una


familia viva una situación de necesidad son:

• Existencia de comportamientos inadaptados en alguno o


más miembros de la unidad familiar.

• Situación de riesgo y aislamiento social.

• Incapacidad para cubrir las necesidades emocionales y


ejercer las funciones propias de la unidad familiar.

• Posible presencia de maltratos físicos y/o psicológicos.

• Diferentes dificultades relacionadas con la diversidad


funcional, adicciones, delincuencia, enfermedades
crónicas, etc.

• Dependencia de los Servicios Sociales y de otras


instituciones que proporcionan recursos.

• Escasa perspectiva de futuro y de motivación, falta de


metas y objetivos futuros.

A partir de la reconstrucción de la problemática, la estructura y la


propia historia de la familia, pueden distinguirse cuatro tipos de familias
multiproblemáticas:

• Padre periférico: el padre tiene un papel secundario y se


ausenta frecuentemente del hogar por razón de trabajo o
institucionalización.

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• Pareja inestable: compuesta por cónyuges o parejas de


hecho en edades tempranas sin un mínimo de recursos
económicos. Sus relaciones se caracterizan por la
conflictividad y la confusión. Los hijos padecen las
consecuencias de la inmadurez de los padres y, a menudo,
acaban a cargo de otros familiares. La abuela acaba
adoptando el papel de madre para sus hijos y sus nietos.

• Mujer sola con un nivel socioeconómico y cultural bajos: sus


actividades están relacionadas con ambientes marginales y
posee una amplia experiencia de institucionalización. No
puede garantizar una atención adecuada y suficiente a los
hijos.

• Familia petrificada: son familias en las que sucede un hecho


imprevisto, traumático, que provoca cambios en el
funcionamiento familiar, interfiriendo en los roles y tornándolos
disfuncionales. Esta situación se cronifica.

1.4 Modelos de intervención en familias


“El verdadero progreso social no consiste en aumentar
las necesidades, sino en reducirlas voluntariamente;
pero para eso hace falta ser humildes”. (Gandhi)

A lo largo del tiempo se han desarrollado muchas teorías y modelos en


relación con la intervención familiar. A continuación, veremos los más
representativos y utilizados actualmente.

1.4.1. Modelo ecológico

Los principales defensores de este modelo, Bronfenbrenner, Garbarino y


Belsky, consideran tanto la perspectiva social del sujeto como la
individual. Creen necesario intervenir en el individuo y, al mismo tiempo,
en el medio en el que se desarrolla para que la intervención sea
efectiva y sus efectos, duraderos.

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El pilar fundamental del modelo ecológico es la transacción entre la


persona y su ambiente.

La intervención familiar busca, al mismo tiempo:

• El entrenamiento en habilidades de interrelación personal.

• El apoyo natural y social.

• Influir en el ambiente, modificándolo.

1.4.2. Modelo de competencia

Se caracteriza por una visión comunitaria. Se centra más en la


consecución de cambios que en el análisis del problema.

El objetivo es hacer individuos competentes para que sean capaces de


hacer frente de forma autónoma a sus problemas y que, a su vez, ello
repercuta de forma positiva en la comunidad a la que pertenecen.

Es un modelo educacional basado en el entrenamiento de habilidades


cognitivas y conductuales.

1.4.3. Modelo sistémico

“El pensamiento sistémico es un camino para estudiar el


comportamiento de los sistemas mostrando como las
políticas, decisiones, estructuras y demoras (tiempo)
están interrelacionadas para influenciar sobre el
crecimiento y la estabilidad”. (Jay Forrester)

La familia es considerada como un sistema dinámico, compuesto por


subsistemas en constante interacción. Todo este complejo interactivo
pertenece, a su vez, a un sistema mayor, el sistema social.

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La familia está vitalmente afectada por cada unidad del sistema.

Este modelo entiende que la familia está formada por subsistemas que
están en relación, de forma que, si se produce un movimiento en alguno
de ellos, este movimiento acaba por mover todo el sistema. Desde este
enfoque, el objeto de intervención es la familia, que se considera como
una unidad biopsicosocial de interacciones e interrelaciones.

El crecimiento de una familia se va produciendo mediante intercambios


de funciones y papeles de los miembros entre sí y con otros sistemas. La
intervención en la familia no puede desligarse de la red de
interacciones, ya que uno de esos intercambios puede ser el origen del
estancamiento de la familia y de la aparición de los síntomas.

Como herramienta para llevar a cabo el proceso de intervención, se


utiliza, fundamentalmente, el contrato.

1.4.4. Modelo de intervención en crisis

“La crisis se produce cuando lo viejo no acaba de morir


y cuando lo nuevo no acaba de nacer”. (Bertolt Brecht)

Llevar a cabo una intervención en crisis es introducirse de manera


activa en la situación de la familia y ayudarla a movilizar sus propios
recursos para superar el problema y recuperar el equilibrio
emocional.

Este modelo se interesa, principalmente, por las funciones de síntesis, de


adaptación y de dominio de la realidad.

Las crisis pueden ser parte de la experiencia vital de la persona. El


acontecimiento de la crisis crea un problema en la vida cotidiana, que
puede ser vivido como una amenaza (ansiedad), una pérdida
(depresión) o un reto (esperanza).

Respecto a la intervención que hay que realizar, de forma genérica, es


necesario crear una relación de confianza, elaborar un análisis de la
realidad, identificar las capacidades de las personas y estimularlas. Tras

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Módulo 6: Atención a unidades de convivencia

ello, hay que hacer un balance de los avances conseguidos y


propuestas de futuro.

La intervención en crisis es un método de ayuda dirigido a una familia


para que pueda enfrentar un suceso traumático de modo que se
reduzca la probabilidad de efectos negativos y se incremente la de
crecimiento.

1.4.5. Modelo de intervención en redes

La intervención socioeducativa en red es el trabajo sistemático de


colaboración y complementación entre los recursos locales de un
ámbito territorial.

Es más que la coordinación: es una articulación comunitaria, esto es,


colaborar de forma estable y sistemática, a fin de evitar duplicidades y
la competencia entre recursos, y potenciar el trabajo conjunto.

En términos prácticos, la metodología del trabajo en redes es una


manera efectiva de compartir información, de aprender de la
experiencia del otro y de trabajar conjuntamente, evitando así que los
miembros de la red incurran en el excesivo gasto de recursos que
significa la duplicación del trabajo o el inicio, cada vez, de nuevos
contactos para intercambiar experiencias, y facilitando las acciones e
iniciativas de los miembros.

De alguna forma, la justificación de la necesidad de tener en cuenta


este modelo de intervención con familias es que, normalmente, las
problemáticas tienen una multicausalidad y, por lo tanto, no se pueden
solucionar desde una única visión, institución, etc.

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1.5 Análisis de servicios, programas y recursos residenciales


en la atención a las familias
“Mucha gente pequeña, en lugares pequeños,
haciendo cosas pequeñas, puede cambiar el mundo”.
(Eduardo Galeano)

La puerta de entrada a los servicios, programas y recursos residenciales


de atención a las familias son los centros de Servicios Sociales
Comunitarios. Estos centros son las estructuras y los equipamientos
básicos del sistema de Servicios Sociales, diseñados sobre espacios
poblacionales, y en los que se desarrollan relaciones familiares y sociales
que garantizan a sus habitantes, mediante intervenciones individuales y
comunitarias, las prestaciones básicas del sistema, bien por medio de
sus propios recursos, bien por el acceso a otros sistemas de protección
social.

La gestión de estos centros tiene un carácter municipal y, aun con


diferente terminología según el municipio, los programas y recursos
suelen ser comunes.

A continuación se presentan las funciones y servicios de estos centros en


relación con las familias, y seguidamente se profundiza en los diferentes
programas y recursos residenciales de atención familiar.

1.5.1. Intervención desde los Servicios Sociales Comunitarios

Desde los Servicios Sociales Comunitarios o de atención primaria se


llevan a cabo una serie de actuaciones y programas destinados al
apoyo de familias con necesidades no cubiertas o que se encuentran
temporalmente en una situación de necesidad. Destacan los siguientes:

• Servicio de Información, Valoración, Orientación y


Asesoramiento (SIVOA). Es la puerta de entrada a la red
pública de Servicios Sociales. En este servicio se llevan a cabo
las primeras atenciones y prestaciones a la población, así
como los contactos de gestión con los demás recursos
sociales. Ofrece información sobre las prestaciones del sistema
público de Servicios Sociales y de otros sistemas públicos
orientados al bienestar social. Cada situación de dificultad,
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Módulo 6: Atención a unidades de convivencia

riesgo o conflicto social es valorada independientemente


para conocer su índole, características, gravedad, urgencia y
posibles soluciones. Una vez analizado el caso, se ofrece
orientación y asesoramiento sobre los servicios y prestaciones
más adecuados. Las funciones que realiza este servicio, entre
otras, son:

− Atención directa al usuario, estableciendo una relación


positiva.

− Facilitación de una información correcta sobre


prestaciones, ayudas, servicios, etc., tanto de la propia
institución como de la administración en general o de
otros organismos y entidades privadas.

− Asesoramiento, previo diagnóstico o valoración, sobre las


posibilidades existentes, recursos, ayudas, servicios que se
deben aplicar para solucionar el problema planteado y,
en su caso, realización de las gestiones necesarias para la
obtención de recursos.

− Detección y sistematización de los problemas que la


población plantea, elevándolos a los órganos
correspondientes y competentes para la realización o
puesta en marcha de nuevos servicios o programas que
den cobertura a dichos problemas.

− Coordinación y colaboración con organismos,


instituciones o entidades públicas y privadas que
dispongan de servicios de información y orientación,
evitando la duplicidad de atenciones, servicios o
prestaciones.

• Programa de familia y convivencia. Su finalidad es prevenir y


tratar las situaciones de desestructuración familiar ante
circunstancias de crisis, apoyando a las familias,
proporcionando alternativas de convivencia más idóneas y
gestionando los recursos más adecuados. Por su carácter
preventivo, es el marco indicado para detectar necesidades y
hacerles frente, lo que puede evitar la cronicidad. Entre sus
funciones se encuentran las siguientes:

− Detectar situaciones problemáticas.

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Módulo 6: Atención a unidades de convivencia

− Apoyar y ofrecer tratamiento psicosocial a las familias en


situación de crisis.

− Facilitar alternativas a la convivencia personal.

− Desarrollar actividades de carácter preventivo.

− Apoyar en los procesos de desinstitucionalización.

− Poner en marcha actividades favorecedoras de la


inserción social.

• Programa de inserción social. La finalidad de este programa


es disminuir la influencia de los factores sociales, culturales,
psicológicos y económicos que pueden producir situaciones
de marginación, generando un marco de prevención a través
de la participación de la comunidad en la resolución de sus
problemas y de la coordinación integrada de todas las áreas
de Bienestar Social, favoreciendo, de este modo, procesos de
inserción social.

• Programa de cooperación social y voluntariado. Su finalidad


es fomentar y apoyar la participación y la solidaridad
ciudadana en el ámbito comunitario. Por medio de este
programa se pretende fomentar un tejido social que apoye los
procesos de intervención en las familias desde la solidaridad
de los vecinos y/o agentes sociales como soporte en los
aspectos relacionados con la vida cotidiana y de ocio y
tiempo libre. En este tipo de programas, el voluntariado
cumple las siguientes funciones:

− Detectar familias de alto riesgo y conocer las


necesidades más apremiantes.

− Prevenir mayores deterioros familiares.

− Favorecer el desarrollo de una conciencia más sana.

− Estimular la ayuda mutua entre familias que sufren una


dificultad.

− Contribuir a tomar decisiones en relación con los niños de


las familias desestructuradas.

− Apoyar a familias monoparentales.

− Acoger a familias en riesgo.

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Módulo 6: Atención a unidades de convivencia

− Acompañar a familias que han iniciado procesos de


integración.

− Crear talleres de integración para mujeres trabajadoras.

− Crear espacios de ocio y tiempo libre.

Servicio de Información,
Valoración, Orientación y
Asesoramiento
Servicios Sociales Comunitarios

Programa de familia y
convivencia

Programa de inserción social

Programa de cooperación
social y voluntariado

1.5.2. El Servicio de Ayuda a Domicilio (SAD)

Siguiendo a Pilar Rodríguez (1997), se puede definir el SAD como:

“Programa individualizado, de carácter preventivo y


rehabilitador, en el que se articulan un conjunto de
servicios y técnicas de intervención profesionales
consistentes en atención personal, doméstica, de
apoyo psicosocial y familiar y relaciones con el
entorno, prestado en el domicilio del usuario
dependiente en algún grado, con el objetivo básico
de favorecer el incremento de la autonomía
personal en su medio habitual”.

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Módulo 6: Atención a unidades de convivencia

Los objetivos fundamentales del SAD pueden resumirse en los siguientes:

• Incrementar la autonomía de las personas atendidas para que


puedan permanecer en su entorno habitual el mayor tiempo
posible.

• Conseguir cambios en las actitudes y conductas tendentes a


mejorar su calidad de vida.

• Facilitar la realización de tareas y actividades que no pueden


realizar por sí mismas sin interferir en su capacidad de decisión.

• Fomentar el desarrollo de hábitos saludables.

• Adecuar la vivienda a las necesidades de la persona


atendida mediante reparaciones, adaptaciones y/o
instalación de ayudas técnicas.

• Potenciar el desarrollo de actividades en la propia casa y en


el entorno comunitario, dentro de las posibilidades reales de
las personas atendidas.

• Aumentar la seguridad personal.

• Potenciar las relaciones sociales, estimulando la comunicación


con el exterior, y paliar así posibles problemas de aislamiento
personal y social.

• Mejorar el equilibrio personal del individuo y del grupo de su


entorno mediante el refuerzo de los vínculos familiares,
vecinales y de amistad.

• Favorecer la prevalencia de sentimientos positivos ante la


vida, desterrando actitudes autocompasivas y negativas ante
la propia situación.

Normalmente, la institución responsable de la prestación del SAD es el


municipio. En algunos lugares se realiza con gestión directa de la
corporación local, pero, en la mayoría de los casos, la gestión se
concierta con alguna entidad prestataria. En cualquier caso, se trata de
un servicio público y la responsabilidad de su calidad le corresponde a
la administración.

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Módulo 6: Atención a unidades de convivencia

El SAD es un servicio complejo y polivalente, aplicable como recurso


de intervención en multitud de casos de distinta índole.

1.5.3. Programas y servicios específicos de infancia y familia de


ámbito estatal

Los programas y servicios específicos de atención a la infancia y a


las familias se gestionan y se ejecutan, principalmente, en el ámbito
municipal y autonómico.

A escala estatal, desde el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e


Igualdad, se formula, para el año 2015-2017, el Plan Integral de Apoyo a
las Familias con unas líneas de actuación bien definidas, así como la
Guía de ayudas sociales y servicios para las familias.

Estos recursos de información se pueden encontrar en la página


web del Ministerio:
https://www.msssi.gob.es/ssi/familiasInfancia/FAMILIAS/homefamilias.
htm

Se diferencian claramente dos clases de recursos: por un lado, los


económicos, y por el otro, los programas y proyectos, enfocados a una
intervención socioeducativa.

1.5.4. Recursos residenciales

“Una casa está hecha de paredes y vigas; un hogar


está hecho de amor y sueños”.

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Módulo 6: Atención a unidades de convivencia

1.5.4.1. Centros residenciales

Según M. Sorribas (2008), se pueden definir los centros residenciales


como aquellos centros que albergan a personas con arreglo a
criterios de edad, estado mental o físico, etc., y que no guardan
relación de parentesco entre sí.

Las personas que conviven en tales centros hacen uso de este recurso
como sustitutivo de la vivienda familiar.

Desde los centros residenciales se pretende cubrir las necesidades


básicas de aquellas personas que ingresan temporal o definitivamente
en ellos. El tipo de población que alojen determinará el tipo de servicios
o la atención que presten.

• Residencias para personas mayores o de la tercera edad. En


las últimas décadas ha aumentado extraordinariamente el
número de plazas en centros residenciales para la tercera
edad, debido, fundamentalmente, a los factores
demográficos y a que, con el paso de los años, la imagen de
estos centros ha ido mejorando, al tiempo que los servicios
que prestan han ido ganando en calidad. En estos centros las
personas tienen cubiertas las necesidades básicas:
alojamiento, comida, atención médica, servicio de limpieza y
otro tipo de atenciones especializadas en diferentes aspectos,
como el apoyo personal, acompañamiento, animación
sociocultural, integración social, etc. Como se ha dicho, el tipo
de servicios suplementarios que ofrezcan dependerá del tipo
de población que acojan.

− Según el grado de autonomía, hay residencias para


personas válidas y para personas asistidas.

− Según el tipo de cuidados, encontramos unidades de


psicogeriatría (cuidados específicos y técnicos a
personas que sufren demencia o Alzheimer) y unidades
sociosanitarias (personas con enfermedades crónicas
que precisan una atención sanitaria).

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Módulo 6: Atención a unidades de convivencia

− Según el tipo de institución, pueden ser de carácter


público, concertado o privado.

− Según el tiempo del ingreso, residencias de carácter


permanente (por un tiempo indefinido) o temporales
(destinadas a personas que coyunturalmente necesitan
este servicio).

• Residencias de menores. Acogen a menores en situación de


desamparo o riesgo social y tienen como objetivo
proporcionarles un alojamiento estable mientras se determina
la posibilidad de que vuelvan a su vivienda familiar o a otra en
situación de acogida o adopción. Debido a las características
de sus usuarios, personas menores de edad, no solo pretenden
cubrir las necesidades básicas, sino también proporcionarles
una educación normalizadora y un clima afectivo que
reduzca todo lo posible los efectos negativos de la separación
de su familia. Desde estos centros se conciertan plazas en
colegios públicos y se apoya al menor en todos los aspectos
de su vida diaria (acompañamientos, escolarización,
educación para la salud, el consumo, la sexualidad, la
convivencia, etc.). De acuerdo con Rodríguez y Maíquez
(2008), se puede decir que estas residencias son un recurso a
través del cual los profesionales de la integración social deben
realizar un trabajo más completo de educación, ya que las
tareas educativas tienen que abarcar todos los aspectos de la
vida personal del niño, procurando en todo momento suscitar
en él actitudes positivas hacia la convivencia, la familia y la
integración social.

Existen otros recursos residenciales para menores con necesidades


muy específicas, como los centros residenciales de menores con
discapacidad tutelados por la administración y los servicios
residenciales para menores drogodependientes.

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Módulo 6: Atención a unidades de convivencia

• Residencias para personas con discapacidad. Este apartado


incluye un extenso número de residencias de distintos tipos
surgidas para dar respuesta a situaciones de clara necesidad,
en las que las personas no pueden vivir de forma autónoma y
no cuentan con los recursos personales o materiales
necesarios para hacer frente a dichas situaciones. En estos
centros, uno de los objetivos fundamentales, además de la
cobertura de las necesidades básicas, es la rehabilitación.
Para ello, deben contar con profesionales especializados en
los ámbitos médico y psicológico, y con servicios adaptados a
las necesidades de las personas. Según el tipo de población,
se pueden encontrar:

− Residencias para personas gravemente afectadas


(discapacidad física, intelectual o sensorial).

− Residencias para personas con trastornos graves y


continuados de conducta.

− Residencias de personas adultas. Destinadas a personas


con discapacidad que, si bien tienen cierta autonomía,
presentan problemas en su integración familiar y social.

• Casas-hogar. Este recurso está destinado a la atención no


sanitaria de personas de entre 18 y 65 años con problemas
graves y crónicos de salud mental y con baja autonomía
personal. Suelen ser centros pequeños, de 20 y 30 plazas, con
un régimen flexible y abierto y un ambiente lo más familiar y
normalizado posible.

• Centros de internamiento para menores infractores.


Residencias para menores a los que se les ha impuesto una
medida judicial. Desde estos centros se refuerza la formación
escolar y ocupacional, y también se fomenta un uso positivo
del tiempo libre y de ocio. En función de la gravedad de la
infracción, el tiempo de internamiento, la conducta, etc., el
menor estará sometido a un régimen específico, que puede
ser: régimen abierto, semiabierto, cerrado o terapéutico.

• Comunidades terapéuticas. Residencias donde se llevan a


cabo programas de desintoxicación, deshabituación,
rehabilitación y seguimiento. Para acceder a las comunidades
terapéuticas, es necesaria la inclusión en la lista de espera
única, en la que tienen preferencia las mujeres embarazadas.
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Módulo 6: Atención a unidades de convivencia

Para la inclusión en esta lista, se debe acudir a un centro de


tratamiento ambulatorio y realizar un protocolo de ingreso. En
las comunidades terapéuticas se llevan a cabo tratamientos
con metadona y programas de habilidades sociales y
personales orientados a la reinserción social.

1.5.4.2. Recursos de alojamientos alternativos

Estos recursos son viviendas alternativas destinadas a personas con


necesidades similares al objeto de que convivan de una manera
organizada e independiente y en un entorno normalizado.

Las diferencias que existen entre los alojamientos alternativos se deben,


principalmente, a cuatro variables:

• La población objetivo. Personas mayores, discapacitados,


enfermos mentales, mujeres víctimas de violencia de género,
etc.

• Finalidad del alojamiento. Alternativa al internamiento o


alternativa al núcleo familiar.

• Nivel de supervisión y apoyo. Dependerá, básicamente, del


grado de dependencia de las personas usuarias.

• Número de personas que forman la unidad convivencial. El


número máximo de residentes suele ser diez.

Estos recursos suelen contar con servicios complementarios, como


comida a domicilio, lavandería, servicios médicos o apoyo en las
actividades de la vida diaria.

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Módulo 6: Atención a unidades de convivencia

• Alojamiento alternativo para personas mayores. Son viviendas


para personas mayores de 65 años, principalmente
autónomas, aunque puede que precisen un cierto grado de
protección. En función del tipo de vivienda y de las relaciones
de convivencia que se establecen, existen diferentes
modalidades:

− Viviendas individuales o bipersonales. Deben contar


con servicios de comida a domicilio, asistencia
doméstica, atención sanitaria, etc. Estas viviendas
pueden encontrarse en complejos o depender de
centros residenciales o centros de días cercanos.
Algunas ofrecen el servicio de teleasistencia. La ventaja
de este recurso es la protección que brinda a sus
usuarios, porque, si bien son personas autónomas,
pueden necesitar ayuda urgente o depender de
terceras personas en la realización de alguna actividad.
No es un recurso para personas con deterioro cognitivo,
ya que la mayor parte del tiempo funcionan como
casas independientes. Cuando hay más residentes en
una vivienda, entre 4 y 10 personas, se denominan
viviendas tuteladas compartidas, pero sus servicios y
objetivos son los mismos.

− Acogimiento familiar. En España, esta modalidad no es


muy habitual, pero sí en otros países europeos: las
familias acogen a una persona mayor con la que no
tienen ninguna relación de parentesco y le
proporcionan manutención, alojamiento, atención y
compañía a cambio de una prestación económica.
Este acogimiento está regulado, igual que el
acogimiento a menores, de modo que es objeto de
seguimiento por los Servicios Sociales, que también
realizan la evaluación de la familia y de la persona para
determinar si reúnen los requisitos establecidos.

• Alojamientos alternativos para personas discapacitadas o con


enfermedad mental. Estas viviendas están concebidas como
hogares funcionales. Además de proporcionar los servicios ya
mencionados, ofrecen programas de autonomía personal, de
habilidades sociales, de habilidades domésticas, de
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Módulo 6: Atención a unidades de convivencia

integración en la comunidad, etc. Según la intensidad del


apoyo y la necesidad de supervisión, se pueden establecer las
siguientes categorías:

− Viviendas tuteladas. Necesidades de apoyo extenso o


generalizado.

− Viviendas de apoyo. Precisan una atención solo en


determinados momentos.

− Viviendas supervisadas. Para personas relativamente


autónomas que necesitan una supervisión intermitente y
un seguimiento adaptado a las necesidades del grupo
más que individual.

− Viviendas normalizadas. Permiten vivir de manera


autónoma a un grupo homogéneo de personas con
discapacidad o enfermedad mental leve y cuentan con
el apoyo de la comunidad.

• Alojamientos alternativos para otros colectivos:

− Pisos tutelados para mujeres. Estos recursos tienen un


marcado carácter temporal, ya que se prevé que la
mujer permanezca en el piso entre 6 y 12 meses, hasta
que normalice su situación. Están destinados a mujeres
que se encuentran en una situación de dificultad social,
principalmente, mujeres víctimas de violencia de
género. Pueden vivir de forma independiente o con sus
hijos. Se ofrecen servicios de apoyo psicológico,
asesoramiento legal, formación y orientación laboral.

− Pisos tutelados para menores. Destinados a los jóvenes


de entre 16 y 18 años que abandonan los centros
residenciales. Están concebidos como medio para una
desinstitucionalización paulatina. El objetivo de este
recurso es desarrollar la autonomía personal y fomentar
la inserción sociolaboral. Se ubican en viviendas
normalizadas, en las que conviven entre 4 y 10 jóvenes
con uno o dos monitores.

− Viviendas de apoyo al tratamiento. Viviendas ubicadas


en zonas normalizadas y destinadas a las personas
dependientes que inician un proceso terapéutico y que
carecen de un sistema de relaciones y de vinculación
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Módulo 6: Atención a unidades de convivencia

con el entorno. Se trata de recursos de alojamiento


donde se convive, se enseñan pautas sociales y se
potencia la adquisición de autonomía y
responsabilidad, siempre bajo la supervisión de distintos
profesionales de los ámbitos sanitario y social. Para las
personas afectadas por VIH con alto grado de exclusión
social, existen viviendas de apoyo llamadas VAES.

− Centro de acogida para personas sin hogar. Recursos


con marcado carácter temporal. Generalmente, los
tiempos de estancia se dividen en semanas (corta
estancia) o en meses (larga estancia), según las
necesidades individuales. Cuentan con profesionales del
ámbito social y cubren las necesidades básicas.

− Centros de acogida para inmigrantes. Recursos similares


a los descritos anteriormente. Según la situación de las
personas inmigrantes, existen diferentes tipos:

o Centros de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI).


Recursos de primera acogida que dispensan
servicios y prestaciones sociales básicos. Las
personas llegan al centro derivadas por los servicios
de emergencias y la estancia no es superior a los
siete días.

o Centros de Internamiento de Extranjeros (CIE). Son


centros de carácter no penitenciario donde se
retiene a personas extranjeras sometidas a
expediente de expulsión del territorio. Pueden estar
un máximo de 60 días.

o Casas de acogida. Viviendas para personas


inmigrantes mayores de edad que carecen de
redes sociales en el país y no tienen alojamiento.
Existen viviendas específicas para familias. Las
personas son derivadas desde los Servicios Sociales
y la estancia máxima es de tres meses, prorrogables
a tres más.

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Módulo 6: Atención a unidades de convivencia

1.5.5. Recursos de carácter no residencial

Los recursos de carácter no residencial son recursos destinados a


ejercer una función intermedia entre la atención domiciliaria y la
residencial.

Dentro de este tipo de recursos se diferencian: centros de día, unidades


de noche y los programas de respiro familiar.

• Centros de día:

− Para personas mayores. Proporcionan una atención


integral a sus necesidades: manutención, rehabilitación,
atención sanitaria, actividades ocupacionales, etc. En
muchos casos, disponen de un servicio de transporte
adaptado.

− Para personas discapacitadas. Ofrecen los mismos


recursos que los centros para personas mayores y,
además, atención terapéutica durante el día.

− Para personas con enfermedad mental. Estos recursos


orientan su actividad a la realización de talleres
ocupacionales o programas de adquisición de
habilidades sociales, hábitos para la vida diaria, rutinas,
organización del tiempo libre, etc. El objetivo es
proporcionar a los usuarios una mayor calidad de vida y
autonomía.

− Para mujeres. Recurso de carácter no residencial que


ofrece una atención integral a las mujeres para
favorecer su autonomía y empoderamiento a través de
todo tipo de actividades e intervenciones, tanto
individuales como grupales, formativas, de ocio, etc.

− Para menores. Los centros de día para menores


desarrollan actividades socioeducativas en horario
extraescolar. Tienen como objetivo compensar los
déficits socioeducativos de los menores y potenciar su
desarrollo personal y su integración social.
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Módulo 6: Atención a unidades de convivencia

− Para personas drogodependientes. Centros dirigidos a


personas drogodependientes que se encuentran en un
proceso terapéutico. Se realizan intervenciones
socioeducativas que favorecen la reinserción social y se
potencia la formación prelaboral.

• Unidades de noche. Este recurso, en nuestro país, aún no está


muy extendido. Personas con demencia o con enfermedad
mental que se levantan por la noche o tienen periodos de
agitación pueden acudir a estas unidades para pernoctar, lo
que favorece el descanso del cuidador principal. También hay
unidades destinadas a personas que viven solas en núcleos
aislados o cuyos domicilios no reúnen las condiciones
esenciales.

• Programas de respiro familiar. Su finalidad es apoyar al


cuidador principal y proporcionarle periodos de descanso. Un
profesional del ámbito sociosanitario atiende y acompaña a la
persona en su domicilio, durante un periodo de tiempo
establecido (pueden ser días u horas), o en centros
residenciales, también por periodos de tiempo establecidos:
pueden ser estancias cortas (uno o dos días), medias (entre
tres y cinco días) y largas (más de cinco días).

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Módulo 6: Atención a unidades de convivencia

Para personas
mayores

Para personas
discapacitadas

Para personas con


enfermedad
mental
CENTROS DE DÍA

Para mujeres

Para menores
RECURSOS NO UNIDADES DE
RESIDENCIALES NOCHE
Para personas
drogodependientes

De atención
Corta estancia
domiciliaria
PROGRAMAS DE
RESPIRO FAMILIAR
De atención
Media estancia
residencial

Larga estancia

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Módulo 6: Atención a unidades de convivencia

Residencias para
personas mayores

Residencias de menores

Residencias para
personas con
dicapacidad
CENTROS
RESIDENCIALES

Casas-hogar

Centros de
internamiento para
menores infractores

Comunidades
terapéuticas (CT)

Viviendas individuales o
bipersonales

RECURSOS
RESIDENCIALES Viviendas tuteladas
Para personas mayores
compartidas

Acogimiento familiar

Viviendas tuteladas

Viviendas de apoyo
Para personas
discapacitadas o con
enfermedad mental
RECURSOS DE
ALOJAMIENTO Viviendas supervisadas
ALTERNATIVOS

Viviendas normalizadas

Pisos tutelados para


mujeres

Pisos tutelados para


menores

Viviendas de apoyo al
Para otros colectivos
tratamiento

Centros de acogida para Centro de estancia


personas sin hogar temporal

Centros de
Centros de acogida para
internamiento de
inmigrantes
extranjeros

Casas de acogida

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Módulo 6: Atención a unidades de convivencia

1.6 Proyectos de intervención con las familias: finalidades y


líneas de actuación
“Todas las familias felices se parecen unas a otras; pero
cada familia infeliz tiene un motivo especial para sentirse
desgraciada”. (León Tolstói)

El proyecto de intervención comprenderá un conjunto de


actuaciones encaminadas a ayudar a la familia a que tome
conciencia de su situación y a buscar alternativas para su
resolución.

Se llevará a cabo partiendo del concepto de globalidad, del análisis de


las causas que motivan el problema, y proyectando la acción sobre
todas las dimensiones que la situación requiera, siempre contando con
que no se trata de administrar medidas paliativas, sino de promoción y
rehabilitación.

Ante la complejidad y la diversidad de las variables que intervienen en


estas situaciones, y ante el hecho de que la familia es un grupo de
convivencia en el que cada miembro tiene derecho a su propia
autonomía vital, el proceso de intervención requiere un programa de
trabajo conjunto.

Cualquier proyecto de intervención debe venir avalado por un estudio


previo que permita conocer la complejidad de la situación en todas sus
dimensiones.

Una vez investigado y valorado, se procederá a hacer un diagnóstico


que desemboque en un plan de actuación. El plan de actuación debe
estar integrado por un conjunto de actuaciones múltiples, cada una de
las cuales debe incidir, de forma específica, en cada situación
(necesidad) que se detecte en los distintos miembros de la familia.

A su vez, cada una de las actuaciones tiene que vertebrar un programa


de atención socioeducativa a las familias. Por lo tanto, la coordinación
será necesaria en todas las áreas de trabajo.

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Módulo 6: Atención a unidades de convivencia

1.7 Estrategias y técnicas específicas en la intervención con


la familia
En relación con la dimensión o extensión de cada problema, el
profesional debe tener una información suficiente, que le permita
comprender su alcance. En cada problema confluyen una serie de
factores biológicos, psicológicos y sociales, lo que incluye obstáculos
potenciales y recursos que pueden ser relevantes ante el problema.

El profesional debe trabajar en la especificación de los problemas y en


la investigación de la situación familiar. Para explicar los problemas, se
deben tener en cuenta la frecuencia, la gravedad y la situación. Para
ello se utilizan distintas estrategias y técnicas, que se exponen a
continuación.

1.7.1. Técnicas de recogida de información y detección de


necesidades

“Conozca todas las teorías, domine todas las técnicas,


pero al tocar un alma humana sea apenas otra alma
humana”. (Carl Gustav Jung)

1.7.1.1. Genograma

Es una técnica que aporta una representación gráfica general, en


forma de árbol genealógico, de la historia social, estructural y relacional
de una familia. Permite una visualización rápida de la percepción de la
propia persona, de cómo ve a los demás miembros, de las
interrelaciones y de la dinámica familiar.

A continuación se pueden ver los símbolos más utilizados para elaborar


un genograma.

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Módulo 6: Atención a unidades de convivencia

• Símbolos para la descripción de las relaciones interpersonales


y de salud

• Símbolos para la descripción del sistema familiar:

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Módulo 6: Atención a unidades de convivencia

La familia Curto está en seguimiento por los Servicios Sociales,


ya que se han detectado diferentes indicadores de riesgo
social. La madre tiene cita por primera vez con la psicóloga,
que, para conocer mejor a la familia, le pide que le hable un
poco de su casa: quién convive en ella, cómo se llevan, los
conflictos, los aspectos positivos, etc. La madre le explica que
tiene tres hijos pequeños de 10, 5 y 3 años. Está muy agobiada
con su marido, porque siempre está en el bar y vuelve
borracho todas las noches, no colabora en casa y hace tres
años que no trabaja. La única fuente de ingresos que hay en
casa es ella: trabaja como empleada del hogar todo el día, se
levanta muy pronto por la mañana y regresa casi por la
noche. Manifiesta que le gustaría pasar más tiempo con sus
hijos, ayudarlos con las tareas de la escuela, ir al parque.
Siempre que tiene tiempo libre, lo pasa con sus hijos y se los
lleva a casa de su madre, que vive en otra ciudad, lo que no
impide que tengan una relación muy cercana. No es lo mismo
con sus hermanos, con los que no se habla desde que se casó
con su marido, hace 10 años.

En la unidad familiar conviven ella, su marido y sus hijos, y,


desde hace un año, también la madre de su marido, que, a
raíz de su divorcio, fue a vivir con ellos. Por ese entonces ya
había discusiones diarias debido al alcoholismo de su marido,
pero, con la llegada de su madre, las discusiones son más
fuertes, aunque ella trate de evitarlas, lo que resulta imposible
en una casa tan pequeña, de solo dos habitaciones. También
tiene celos de la madre de su marido, ya que los dos
mantienen muy buena relación. Desde la llegada de su
suegra, el comportamiento de su marido hacia sus hijos se ha
vuelto distante; con el mayor, parece que tiene una relación
muy cercana, pero, en realidad, es a base de gritos.

A pesar del problema de su marido con la bebida, de la falta


de trabajo y de que todos los días discutan, ella no quiere
romper la relación porque lo quiere mucho. Además, quiere
que sus hijos crezcan con un padre cerca.

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Módulo 6: Atención a unidades de convivencia

Genograma del caso expuesto en el ejemplo.

Para la realización del genograma, contamos con la aplicación gratuita


GenoPro, que nos permitirá realizar genogramas online de una forma
rápida y sencilla.

1.7.1.2. Ecomapa

El ecomapa dibuja al individuo y a la familia en su espacio de vida, y


representa de manera dinámica el sistema ecológico que la rodea, esto
es, las conexiones importantes, los límites intrasistémicos, los conflictos,
los recursos, las carencias, etc., además de la naturaleza e intensidad
de las relaciones familiares con los sistemas externos.

Se trata de un complemento del genograma, de gran ayuda para la


comprensión del entorno en el que se desarrolla la vida social.

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Módulo 6: Atención a unidades de convivencia

Representa a la familia en el ambiente que la rodea: el trabajo, el ocio,


la educación, los servicios de salud, etc.

Consta de un círculo central que contiene el genograma y a cuyo


alrededor figuran los demás círculos, que representan las diferentes
instituciones con las que la familia se relaciona. Para marcar estas
relaciones se utilizan las mismas líneas de unión que en el genograma:
una línea quebrada representa unas relaciones estresantes, y dos líneas
marcadas, una mayor unión; las flechas, por su parte, indican el flujo de
energía y los recursos.

1.7.1.3. Mapa familiar

El mapa familiar es una representación gráfica de la vivienda. Consiste


en la descripción del espacio físico, su uso y su valoración.

La familia debe elaborar un plano de la vivienda centrándose en los


puntos de confort, los puntos conflictivos, la ocupación de las
habitaciones, etc.

El mapa familiar permite formular hipótesis acerca de las áreas en


las que la familia funciona correctamente y de aquellas en las que
no lo hace.

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Módulo 6: Atención a unidades de convivencia

1.7.1.4. Entrevista familiar

Los propósitos de la entrevista familiar son ofrecer a la familia una nueva


visión sobre sí misma, confirmar o rechazar su hipótesis e introducir temas
o áreas no practicados.

En estas entrevistas deben existir dos principios básicos: neutralidad y


circularidad. La neutralidad significa dedicar el mismo tiempo a todos
los miembros, realizarles preguntas del mismo nivel, ser objetivos y huir de
la manipulación por parte de la familia. La circularidad, por su parte, es
la capacidad del profesional de recibir y elaborar la información sobre
la base del feedback con la familia.

A la hora de llevar a cabo una entrevista familiar, se deben tener en


cuenta una serie de criterios fundamentales:

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Módulo 6: Atención a unidades de convivencia

• Pensar en términos de relaciones, diferencias y cambios a lo


largo del tiempo.

• Hacer preguntas a todos sin pasar mucho tiempo hablando


con una persona en particular.

• Hacer preguntas sobre cuestiones que sean relevantes para el


problema.

• Preguntar sobre los temas delicados de manera que no se


provoque rechazo.

• Lograr que el ciclo de preguntas ponga de manifiesto las


diferentes percepciones del problema (con ello, se habrá
obtenido una visión circular).

Dentro de este tipo de entrevistas se encuentra la entrevista focalizada,


con la que se persigue centrar y clarificar un objetivo muy concreto con
uno o varios miembros de la familia, y hacerlo de forma tal que ellos
mismos integren dicho objetivo como propio y se movilicen para su
consecución.

En este tipo de entrevistas, y más al inicio de la intervención, es muy


posible que la familia se resista a dar una información completa y clara.
Para manejar esa resistencia, existen varias técnicas:

• Intervenir respetando a las personas y al sistema familiar: su


estilo, ideología y valores.

• No entrar en el universo de la familia más allá de donde sus


miembros, en cada momento, quieran y puedan dejar entrar.

• Usar un lenguaje que se acomode al nivel sociocultural de la


familia.

• Mantener una actitud neutral ante todos.

• Clarificar el porqué de la intervención ante toda la familia y no


solo ante uno de sus miembros.

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Módulo 6: Atención a unidades de convivencia

Una herramienta para preparar las entrevistas familiares podría ser la


siguiente:

Miembros

Comunicación

Conflicto

Control

Participación

Alianzas

Contenidos Posiciones

Próxima reunión (fecha):

Temas:

Tareas próxima reunión:

Observaciones:

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Módulo 6: Atención a unidades de convivencia

1.7.1.5. Visita a domicilio

Es una técnica básica que permite mejorar la relación del profesional


con la familia y potenciar la empatía.

Es importante que las primeras entrevistas se lleven a cabo en el


domicilio de las familias, ya que las personas se sienten más
confiadas y cómodas en su entorno habitual.

La visita domiciliaria es aquella que realiza el profesional al lugar donde


vive la familia con fines de investigación, tratamiento, ayuda o
asesoramiento.

La visita al domicilio, cuya finalidad marcará las estrategias que habrá


que tener en cuenta, debe satisfacer las siguientes características:

• Aproximación flexible

• Mantenimiento de una distancia apropiada

• Sin toma de notas

• Previsión de momentos para los niños

• Planificación de espacios

• Delimitación de los plazos de intervención

• Observación de la comunicación analógica (lenguaje gestual


y corporal: “una imagen vale más que mil palabras”)

La técnica principal de esta visita es la observación directa dentro de la


realidad de la familia. Así, se puede obtener la siguiente información:

• Características de la vivienda

• Organización doméstica

• Hábitos higiénico-sanitarios

• Conductas y comportamientos

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Módulo 6: Atención a unidades de convivencia

• Normas, pautas y roles del funcionamiento familiar

• Gratificaciones, límites y obstáculos

• Interacciones de sus miembros

• Datos relativos al entorno y medio social y a las relaciones con


él

1.7.1.6. APGAR familiar

El APGAR familiar, creado por Gabriel Smilkstein, es una estrategia que


consiste en la evaluación numérica de las relaciones familiares.

Se trata de un cuestionario de cinco preguntas cuyas respuestas


pueden ser: nunca, a veces o siempre. Cada respuesta tiene una
puntuación asociada: nunca son 0 puntos; a veces, 1 punto, y siempre,
2 puntos. La suma de las cinco puntuaciones da lugar a la clasificación
siguiente:

• Familia funcional: 7-10 puntos

• Familia disfuncional: 4-6 puntos

• Familia disfuncional severa: 0-3 puntos

Su utilización permite detectar familias en situación de riesgo. Mide las


capacidades de desarrollo emocional y de adaptación al medio, es
decir, los recursos individuales, el nivel de afectividad y la capacidad de
colaboración y cooperación entre los familiares.

APGAR familiar

NUNCA A VECES SIEMPRE

¿Está satisfecho de la ayuda que


recibe de su familia?

¿Hablan de los problemas que


tienen en casa?

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Módulo 6: Atención a unidades de convivencia

Las decisiones importantes, ¿se


toman conjuntamente?

¿Está satisfecho con el tiempo que


pasa con su familia?

¿Siente que su familia lo quiere?

1.7.2. Técnicas de intervención

“Sembrad en los niños ideas buenas, aunque no las


entiendan; los años se encargarán de descifrarlas en su
entendimiento y de hacerlas florecer en su corazón”.
(Maria Montessori)

1.7.2.1. Role playing

En este apartado se incluyen las sesiones grupales de role playing. El


formato básico de una de estas sesiones, destinadas a posibilitar la
comunicación entre los miembros de una familia, incorpora el uso del
procedimiento de resolución de problemas. Los miembros de la familia
deben aprender a aplicarlo por sí mismos.

En este sentido, ejercitarán la definición del problema, las alternativas


posibles para hacerle frente y los posibles efectos de estas, y, por último,
la selección de la mejor alternativa de las que se han considerado. Los
miembros de la familia deben aprender a escuchar y a responder por
medio de las habilidades de cuestionamiento.

De la misma forma, las sesiones deben incluir la autoexpresión y la


autoafirmación: cómo expresar los propios deseos y sentimientos a otro
miembro de la familia sin señalar culpas, sin exponer valoraciones
negativas, etc. El intercambio positivo proporciona la posibilidad de
expresar uno o dos pensamientos positivos hacia los otros, y el hecho de
hablar sobre episodios pasados tiene el propósito de ayudar a los
miembros de la familia a retomar acontecimientos que no han sido
adecuadamente asumidos, bien porque han sido distorsionados en la
memoria, bien porque se asocian a malos momentos o bien porque han
sido mal interpretados. La reproducción de la situación conflictiva sirve
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Módulo 6: Atención a unidades de convivencia

para comprender motivaciones, creencias y sentimientos que están


asociados a ella.

Durante la sesión, debe motivarse a los familiares para que expresen en


voz alta sus pensamientos.

Por último, las sesiones pueden incluir la discusión informativa, que tiene
como objeto conocer en qué están trabajando el resto de los miembros
de la familia.

Uno de los obstáculos más comunes a la hora de trabajar los problemas


de comunicación de las familias son las creencias de sus miembros
sobre otros miembros, otras personas o la sociedad en general. Estas
creencias no son fáciles de modificar. Otros obstáculos recurrentes están
asociados a los patrones de interacción familiar y a los estándares de
comportamiento, los cuales también son difíciles de modificar.

1.7.2.2. Técnicas conductuales

• Modelado. Esta técnica se aplica con el fin de que las


personas aprendan conductas nuevas, es decir, conductas
que aún no existen en su repertorio. La persona aprende
observando las consecuencias de cada conducta: un modelo
adopta una conducta, manifiesta una opinión, etc., el
observador presta atención a lo que hace o dice, y aprende a
reproducirlo, lo imita.

• Acompañamiento. Se realiza con el objeto de que los


diferentes miembros de la familia conozcan cómo acceder a
los recursos del entorno. De este modo, se favorece el
desarrollo de su autonomía. Esta técnica incluye una
actuación de mediación entre la persona o la familia y el
entorno.

• Moldeado o moldeamiento por aproximaciones sucesivas.


Consiste en descomponer el objetivo que se desea conseguir
en varios aprendizajes intermedios. Para aplicar esta técnica,
se deben seguir los siguientes pasos:

− Definir de forma clara y concreta qué se quiere


conseguir.

− Secuenciar el objetivo en aprendizajes o conductas más


simples.
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Módulo 6: Atención a unidades de convivencia

− Partir de lo que ya se sabe hacer.

− Reforzar cualquier avance, por mínimo que parezca.

• Ensayo conductual. Se trata de simular situaciones con todos


los miembros de la familia para dotarlos de nuevas conductas,
esto es, para que las incorporen a su repertorio habitual de
comportamiento. Los ensayos se pueden realizar a través de
sesiones de role playing (dramatizaciones).

• Técnica de Premack. Consiste en asociar una conducta


propiciada por una actividad desagradable, que no gusta o
no interesa a la persona, a otra conducta propiciada por una
actividad agradable, siempre por este orden. Al ser agradable
la actividad propiciadora de la segunda conducta, actúa
como refuerzo de la propiciadora de la primera, lo cual
aumenta la probabilidad de que esta se repita en el futuro.

• Contrato de contingencias. Es un acuerdo que puede incluir al


profesional y a los miembros de la familia, y que,
generalmente, queda reflejado por escrito. Establece las
consecuencias de determinadas conductas por ambas
partes. Tiene unos requisitos:

− Ha de ser negociado.

− La conducta de las personas que intervienen ha de ser


honesta.

− Las tareas que comporta deben encajar con el


repertorio conductual del sujeto.

− Las tareas no deben ser desmesuradas.

− Si son muchas las conductas que se deben mejorar, hay


que empezar por dos o tres.

1.7.2.2. Técnicas cognitivas

• Reestructuración cognitiva. Localizar los pensamientos


irracionales y modificarlos o sustituirlos por pensamientos más
racionales, lo que ayuda a las personas a hacer su vida más
fácil frente a ideas, problemas o conflictos que les causan

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Módulo 6: Atención a unidades de convivencia

malestar. Algunas de las modalidades de esta técnica son: la


terapia cognitiva de Beck, la terapia racional emotiva de Ellis y
el entrenamiento autoinstruccional.

• Técnicas de afrontamiento. Tienen como finalidad dotar a la


persona de habilidades que le permitan enfrentarse a
situaciones que le producen un alto grado de estrés. La más
utilizada de todas es la inoculación al estrés de Meichenbaum
y Cameron, la cual consta de cinco fases:

− Fase 1. Aprender a relajarse. El afrontamiento de


situaciones estresantes requiere partir de un estado de
relajación.

− Fase 2. Jerarquización de sucesos estresantes. Se


establece un orden ascendente de las situaciones que
causan estrés o ansiedad en la persona: la situación que
menor ansiedad produce se puntúa con un 10; la
siguiente, con un 20, y así sucesivamente, hasta llegar a
100.

− Fase 3. Vivencia de las situaciones estresantes. La


persona tiene que acercarse a las situaciones
estresantes. Se empieza por la de menor grado y se
pasa a la siguiente. Las sesiones no tienen por qué ser
seguidas: lo importante es que la persona vivencie todas
las situaciones y avance en el afrontamiento.

− Fase 4. Creación de pensamientos para afrontar el


estrés. Se deben aprender pensamientos que ayuden a
contrarrestar los pensamientos negativos o
distorsionados. Se puede elaborar una lista de
pensamientos, que la persona repetirá mentalmente
cuando se encuentre en situaciones que le provoquen
malestar. Estos pensamientos se ordenan de acuerdo
con cuatro etapas:

o Preparación para la situación estresante.

o Afrontamiento de la situación estresante.

o Afrontamiento del malestar provocado por la


situación estresante.

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Módulo 6: Atención a unidades de convivencia

o Resolución de la situación estresante y sentimiento


de satisfacción por haberlo conseguido.

− Fase 5. Afrontamiento de la realidad.

• Resolución de problemas. Las técnicas de resolución de


problemas son estrategias y herramientas que ayudan a las
personas a manejar de forma adecuada los diferentes
problemas que puedan surgir en su día a día, evitando la
ansiedad y el malestar. Para llevar a cabo estas técnicas, se
deben seguir cinco pasos:

− Orientación. Se identifica la situación problemática o la


dificultad.

− Definición y formulación del problema y la respuesta.


Se explica en detalle el problema y se exponen las
respuestas que la persona ha dado para intentar
solucionarlo.

− Generación de alternativas. La persona debe generar


respuestas alternativas para intentar solucionar el
problema.

− Toma de decisiones. De las respuestas que se han


generado, se debe elegir la que se considere más
adecuada teniendo en cuenta las consecuencias que
se derivan de esa elección.

− Puesta en práctica y evaluación de los resultados.

• Uso de analogía (metáforas). Esta técnica cumple una doble


función, tanto si la usan los miembros de la familia como si lo
hace el profesional. Si la aplican los familiares, su función será
más diagnóstica que terapéutica, mientras que si lo hace el
profesional, será a la inversa. Una analogía puede describir
mejor que largas explicaciones lo que está sucediendo en la
familia, por cuanto hace fracasar las racionalizaciones
defensivas y permite un reencuadre gráfico del problema.

• Técnicas de autocontrol. Se utilizan para enseñar a la persona


a observar su propio comportamiento e implicarla de este
modo en el proceso de modificación de conducta. La gran
mayoría de las personas con problemas de conducta carecen
de las habilidades necesarias para autocontrolarse, pero, a

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Módulo 6: Atención a unidades de convivencia

pesar de ello, en ocasiones resulta factible iniciar un proceso


de ayuda al objeto de que se autocontrolen y sean ellas
quienes conduzcan el proceso. Algunas de las técnicas de
autocontrol más eficaces son la autoobservación y el
autorregistro. A través de ellas, la persona se percata de
cuándo realiza una determinada acción, en qué situaciones,
etc. A veces, el mero hecho de autoobservar la propia
conducta comporta su modificación en un sentido positivo. Un
principio del paradigma operante afirma que “conocer la
conducta supone, en cierto modo, su modificación”.

• Cuestionamiento circular. En las preguntas circulares, se pide a


cada miembro de la familia que exprese sus puntos de vista
sobre las relaciones y las diferencias que mantienen otros dos
miembros de la familia. Siguiendo a Bateson, se puede afirmar
que, mediante preguntas circulares, cada integrante de la
familia contribuye, en un metanivel (metacomunicación), al
desarrollo de la estructura familiar y a la comprensión del
carácter circular de las relaciones de la familia. Se trata de
indagar el modo en que un tercero ve una relación diádica.
Estas preguntas producen una interacción facilitadora, y su
efecto es generativo y creativo.

Genograma

Ecomapa

Mapa familiar

Técnicas de recogida de información y


detección de necesidades

Entrevista familiar

Visita domiciliaria

APGAR familiar

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Módulo 6: Atención a unidades de convivencia

Moldeado

Modelado

Role playing

Acompañamiento

Técnicas
conductuales
Ensayo conductual

Técnica de Premack

Técnicas de
intervención Contrato de
contingencias

Reestructuración
cognitiva

Técnicas de
afrontamiento

Técnicas de
Técnicas cognitivas
autocontrol

Uso de analogías

Cuestionamiento
circular

1.8 Trabajo familiar. Desarrollo de habilidades de crianza


positiva
“No me cabe concebir ninguna necesidad tan
importante durante la infancia de una persona que la
necesidad de sentirse protegido por un padre”.
(Sigmund Freud)

Como ya se ha mencionado, durante las últimas décadas, la familia ha


experimentado cambios en su estructura y en su dinámica. Los cambios
en la sociedad han requerido que la familia modifique
comportamientos para adaptarse a las nuevas situaciones. Así, se han
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Módulo 6: Atención a unidades de convivencia

producido cambios en los patrones de interacción y de convivencia, lo


que no ha impedido, sin embargo, que existan desencuentros y
dificultades entre sus miembros, especialmente entre padres e hijos.

El artículo 5 de la Convención sobre los Derechos del Niño de las


Naciones Unidas afirma que “para que un niño o una niña pueda
desarrollarse adecuadamente necesita cuidados físicos, afectivos,
pautas de comportamiento y normas que le hagan sentirse querido,
protegido y seguro”.

Siguiendo la recomendación del Consejo de Europa de 2006 sobre


políticas de apoyo al ejercicio positivo de la parentalidad, se
puede decir que la parentalidad positiva es un comportamiento
de los padres fundamentado en el interés superior del niño, en su
cuidado y en el desarrollo de sus capacidades. Es, asimismo, un
comportamiento no violento y que ofrece reconocimiento y
orientación, lo que incluye el establecimiento de límites que
permitan su pleno desarrollo.

La parentalidad positiva se basa en: conocer, proteger y dialogar.

Los principios en los que debe basarse la parentalidad positiva son


muchos y diversos, pero, atendiendo al documento elaborado por Save
the Children, cabría enumerar los siguientes:

• El vínculo afectivo es determinante. Proporciona seguridad a


los niños e influye en su desarrollo, personalidad y autoestima.

• El afecto debe demostrarse abiertamente para que los niños y


las niñas se sientan queridos. Hay que demostrarles que son
queridos para que puedan sentirse seguros. Se los debe hacer
sentir que se está orgulloso de ellos. El afecto se muestra
también proyectando interés por lo que sienten y piensan, y,
sobre todo, dedicándoles tiempo.

• Las normas y límites son importantes, y les dan seguridad. Las


normas deben ser claras, sencillas y estables, y deben servir
para facilitar la convivencia familiar y la vida en sociedad.

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Módulo 6: Atención a unidades de convivencia

Deben ir acompañadas de explicaciones coherentes que el


niño pueda comprender.

• Los niños y las niñas deben participar en el proceso de toma


de decisiones y sentirse responsables. La intervención en este
proceso los motiva a hablar y a consensuar las normas y,
cuando sienten que han participado en su definición y las
comprenden, les resulta más fácil aceptarlas. De este modo,
se consiguen decisiones más creativas y que sean percibidas
como justas. Todo ello fomenta el sentido de la
responsabilidad del niño y la confianza en sí mismo.

• Se los puede sancionar cuando se portan mal, pero no de


cualquier forma. Cuando un niño incumple las normas
acordadas, puede ser castigado para que repare el daño
que ha causado o para que entienda que lo que ha hecho
no está bien y que no debe volver a hacerlo. El castigo debe
ser proporcionado y debe aplicarse inmediatamente y de
manera firme, pero siempre manteniendo la tranquilidad y el
respeto.

• La agresión física, el insulto, la amenaza o los gritos no son


eficaces ni adecuados para educar a los niños y niñas. La
corrección sin violencia acompañada de una explicación
clara, con ejemplos, alternativas y compromisos contribuye a
que el niño o a la niña interiorice las normas y las respete de
manera responsable.

“¿Por qué? Porque aprende que amor y violencia pueden ir


de la mano, que cuando alguien molesta y se es más fuerte
que él se puede ejercer el poder para imponerle la propia
voluntad. Aprende que la inmediatez de la fuerza es más útil
que la opción del diálogo y que el establecimiento de normas
y límites”.

• Los conflictos pueden resolverse sin violencia. Para solucionar


los problemas sin violencia y de una forma positiva, se
requieren herramientas de comunicación como la escucha
activa, la empatía y la adopción de actitudes no agresivas, así
como la negociación de soluciones (cediendo en algunos
puntos y asumiendo compromisos).

• Para que los niños y niñas estén bien, los padres tienen que
estar bien. Es normal que, en algún momento, el padre o la
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Módulo 6: Atención a unidades de convivencia

madre se sientan desbordados, tristes o frustrados, pero deben


evitar que tales estados se generalicen y se alarguen en el
tiempo. Asumir una parentalidad positiva implica, también, el
cuidado de uno mismo y la búsqueda de momentos de
desconexión y de disfrute personal.

Estos principios se deben trabajar con las familias para solucionar


problemas presentes o, de forma preventiva, para evitar problemas
futuros.

1.9 Pautas de intervención del técnico superior en


integración social en los servicios, programas y recursos
residenciales en la atención a las familias
“La única manera de hacer un trabajo genial es amar lo
que haces”. (Steve Jobs)

Los técnicos de integración social deben tener claro en todo momento


que trabajan con y para personas que tienen unas necesidades y unas
capacidades específicas y diferentes. La actitud y el papel del
profesional dependerán en gran medida de la familia beneficiaria de la
intervención.

Para llevar a cabo una buena intervención, sea cual sea el servicio que
presta, es necesario que el profesional:

• Tenga una actitud positiva. Debe motivar a las personas, ser


empático, realizar una escucha activa y mostrar respeto y
comprensión.

• Mantenga una comunicación eficaz. Debe utilizar un lenguaje


verbal adecuado a las capacidades y al nivel de cada
persona. La comunicación no verbal también es muy
importante, por lo que tendrá que trabajarla.

• Desarrolle habilidades de ayuda. Para ello, debe tener una


sólida formación en valores y una actitud reflexiva respecto a
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Módulo 6: Atención a unidades de convivencia

la búsqueda de soluciones, así como flexibilidad para


adaptarse a las situaciones.

La competencia general del título de técnico superior en integración


social consiste en programar, organizar, implementar y evaluar las
intervenciones de integración social aplicando estrategias y técnicas
específicas, promoviendo la igualdad de oportunidades, actuando en
todo momento con una actitud de oportunidades, con una actitud de
respeto hacia las personas destinatarias y garantizando la creación de
entornos seguros tanto para las personas destinatarias como para el
profesional.

Los principios básicos que deben guiar una intervención son:

• Dignidad. La persona humana, única e inviolable, tiene valor


en sí misma, con sus intereses y finalidades.

• Libertad. La persona, en posesión de sus facultades humanas,


realiza todos los actos sin coacción, con sus peculiaridades y
diferencias.

• Igualdad. Cada persona posee los mismos derechos y


deberes, compatibles con sus peculiaridades y diferencias.

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Módulo 6: Atención a unidades de convivencia

2. Organización de la intervención en el seno


de la familia
“La intervención social debe poseer un carácter
pedagógico, sin renunciar a su intervención crítica
transformadora”. (A. Petrus)

En el desarrollo de este tema se va a plantear un supuesto práctico para


que queden claras las diferentes partes de la intervención con las
familias.

La familia con la que se ha de trabajar tiene las siguientes


características: unidad familiar integrada por la abuela (75 años),
que, por enfermedad está encamada; la hija, de 37 años, trabaja
esporádicamente limpiando casas, sin contrato, y tiene 2 hijos, un
niño de 8 años con problemas de absentismo y de aprendizaje, y
una niña de 3 años con discapacidad psíquica; el padre presenta
problemas de alcoholismo.

Desde el punto de vista sistémico, la familia es concebida como un


sistema dinámico y abierto, compuesto por subsistemas en constante
interacción. El sistema familiar es la suma de sus partes individuales y, a
su vez, las familias son subsistemas de unidades más amplias: la familia
extensa, el vecindario y la sociedad en general.

Para comprender los conflictos y problemas que surgen en el seno de la


familia, es necesario conocer y analizar su estructura interna, esto es, la
organización en subsistemas, sus límites y la territorialidad, así como
determinados aspectos relacionados con las dinámicas del
funcionamiento interno y externo de los miembros que componen el
grupo familiar.

A la hora de intervenir en cualquier tipo de familia, se deben seguir unas


fases:

Detección de Planificación de la Evaluación y


Ejecución
necesidades intervención seguimiento

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Módulo 6: Atención a unidades de convivencia

2.1 Análisis de necesidades de las familias en el ámbito


doméstico, personal y relacional
“La familia se parece un poco a un iceberg. Solo se
percibe una pequeña parte de la totalidad —la parte
que todos pueden ver y oír— y frecuentemente la gente
cree que esa fracción representa la totalidad. Hay
quienes sospechan que puede existir más, pero no
saben qué es y mucho menos cómo descubrirlo”.
(Virginia Satir)

La fase inicial de la intervención familiar, la detección de necesidades,


comprende las etapas de estudio y diagnóstico. Los objetivos de esta
fase son:

• Orientar a la familia hacia la finalidad de la intervención y


explicar los roles respectivos que el profesional y el sistema
familiar deben desarrollar.

• Establecer una relación con la familia para que participe en el


proceso de intervención.

• Motivar a los miembros de la familia, de modo que sean


conscientes de la importancia de su participación en el
proceso.

• Desarrollar un contrato de trabajo en el que se tomen


conjuntamente las decisiones relacionadas con las áreas
problemáticas que van a ser tratadas y los objetivos más
relevantes de la intervención.

• Desarrollar una serie de habilidades basadas en el


conocimiento del sistema familiar y el proceso interaccional:
clarificación de la información, capacidad para transmitir
seguridad, apoyo a los miembros que lo necesiten, control de
sentimientos, etc.

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Módulo 6: Atención a unidades de convivencia

En esta fase se han de desarrollar los siguientes aspectos:

1. Explicación del rol y análisis de la demanda familiar

2. Entrevista familiar

3. Programación de la investigación

4. Enumeración de problemas familiares

5. Determinación de la extensión y especificación de problemas

6. Jerarquización y establecimiento de un contrato

Una vez que la familia llega al servicio, se realiza una entrevista de


acogida en la que se explica la función del profesional, así como los
programas y servicios que ofrece la institución. Deben participar todos
los miembros de la familia. Esta entrevista es necesaria para favorecer el
diálogo y la comunicación abierta de todos los miembros. Así, a través
de preguntas informales, se deberá propiciar que expresen sus intereses,
preocupaciones y actitudes.

Cuando se ha clarificado el contexto de la intervención, se debe llevar


a cabo una entrevista familiar, que se caracteriza, como ya se ha
explicado, por dos principios básicos: la neutralidad y la circularidad. A
veces, para obtener una información más veraz y real de la situación, es
necesario o beneficioso realizar una visita a domicilio, ya que, en su
propio ambiente, las personas se relajan, de modo que se pueden
observar mejor las relaciones entre los miembros, así como sus
conductas.

La investigación del sistema familiar debe abarcar tres grandes áreas:

• Las relaciones de la familia con otros sistemas a los que


pertenece. Ello proporciona información sobre el estilo que
tiene la familia para enfrentar sus problemas.

• El sistema intergeneracional de la familia, las relaciones con la


familia de origen. Ofrece información sobre el funcionamiento
de la familia y sobre los recursos potenciales de los que
dispone para el cambio.

• El interior de la familia. Su estructura y dinámicas de


funcionamiento.

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Módulo 6: Atención a unidades de convivencia

En esta fase, se deben plantear preguntas del tipo: ¿Qué está causando
el problema o problemas? ¿Cuáles son sus consecuencias? ¿Cómo
explica la familia el problema? ¿Qué miembro de la familia se muestra
más preocupado por el problema? ¿Con qué frecuencia ocurre? ¿Qué
gravedad tiene? ¿Cuándo empezó?, etc.

Según el ejemplo planteado en este tema, todos los miembros de la


unidad familiar son objeto de intervención de manera individual,
debido a los diferentes problemas y necesidades de cada uno de
ellos, y también lo es todo el sistema familiar, ya que los problemas
individuales afectan a todo el conjunto.

Durante esta fase, las técnicas principales que se usarán serán la


entrevista y la observación.

Objetivo: valorar la unidad familiar al efecto de clarificar los hechos


significativos que explican la situación real de la familia, determinar, en
el diagnóstico, la problemática existente y predisponer a las personas
implicadas.

¿Qué actuaciones se pueden llevar a cabo?

• Entrevistas con los trabajadores sociales de la zona para


conocer los datos que tengan sobre intervenciones con la
familia.

• Entrevista con el equipo directivo del centro escolar donde


asisten los hijos para conocer cada caso particular y recoger
información del posible estado de riesgo en el que se
encuentra la niña menor.

• Fuentes secundarias, como vecinos, dependientes de las


tiendas del barrio, el local social, etc., que, de manera
informal, pueden aportar datos de la familia. Es una forma de
conocer cómo la comunidad percibe el estilo de vida de los
miembros de la familia y cómo es la relación que mantienen
con el entorno.

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Módulo 6: Atención a unidades de convivencia

• Entrevista con los profesionales del centro de salud de la zona


para conocer la implicación en la atención sanitaria de los
menores y de la abuela: revisiones, vacunas, etc.

• Entrevista con la familia. En la primera entrevista,


generalmente, las familias tienen una gran motivación por la
ayuda económica a la que puedan tener acceso. Dicha
motivación debiera trasladarse a la participación en el
proceso de valoración y de cambio.

Estas entrevistas se deben programar y registrar en diferentes soportes


para que tengan un carácter formal. Por ejemplo, para la entrevista con
el equipo del centro escolar, se ha de confeccionar un registro de
recogida de información en el que haya indicadores de abandono
físico y emocional, así como relativos a alimentación, higiene,
seguridad, vestido, educación, vigilancia, estado emocional, etc.

Una vez que se ha recogido la información, se procede a elaborar el


genograma y el ecomapa.

Este genograma nos da más información de la que teníamos al


comienzo. La mujer vive con los dos hijos y con su madre, que es viuda.
La relación entre ella y el padre (del que está divorciada) es mala, pero
ambos mantienen relaciones muy cercanas con sus hijos. La relación de
ella con la madre es cercana pero conflictiva. Tiene una hermana con
la que no mantiene ningún tipo de relación, pero está muy unida a la
madre. Es posible que el padre tenga problemas de alcohol o de
drogas.

El ecomapa nos muestra que las relaciones de la familia con el sistema


educativo y con la familia extensa son conflictivas. En cambio, sus
vínculos con los servicios sociales y el sistema sanitario son fuertes y
cercanos. Respecto al sistema laboral, debido a la situación de la
madre, la relación es bastante débil, ya que trabaja esporádicamente y
en el ámbito de una economía sumergida.

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Módulo 6: Atención a unidades de convivencia

¿Cómo se establece el diagnóstico?

1. Resumen de los datos más destacados

Pareja divorciada con dos hijos en común. Los hijos viven con la madre,
pero mantienen una relación estrecha con el padre. El padre tiene
problemas de alcohol y está en paro. La madre trabaja
esporádicamente limpiando en casas sin contrato. La abuela vive con
ellos en la casa y está encamada. El hijo de ocho años presenta
problemas de absentismo en la escuela y la hija menor tiene una
discapacidad psíquica, la cual, no obstante, no le impide estar
escolarizada. Las relaciones en la familia son cercanas pero conflictivas.

2. Enumeración de problemas de acuerdo con la información:

• Deficiente economía y recursos sociales. La familia vive


de la pensión de la abuela, que asciende a 650 € al mes.
En los meses en los que la madre trabaja en alguna casa,
esta cantidad se ve incrementada aproximadamente en
100 €. El padre no aporta nada. No son beneficiarios de
ninguna ayuda de carácter social.

• Deficiente conocimiento y experiencia. El hijo presenta


una actitud escolar pasiva y, como consecuencia de
ello, obtiene malos resultados académicos. La madre
tiene carencia de habilidades y de experiencia en el
mundo laboral, además de un nivel educativo bajo.

• Enfermedad o incapacidad. Además de la discapacidad


de la hija pequeña y de la enfermedad de la abuela, se
da la circunstancia de que el padre tiene problemas con
el alcohol.

• Insatisfacción en las relaciones sociales. El hijo recibe una


influencia negativa de sus amistades. El padre, al tener un
problema con el alcohol, ha perdido muchas de sus
relaciones sociales. La madre tiene una red de apoyo en
el vecindario.

• Conflictos interpersonales. Existen problemas de


comunicación entre los miembros de la familia.

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Módulo 6: Atención a unidades de convivencia

• Conflictos con organizaciones formales. El hijo tiene


problemas de absentismo escolar.

• Mal funcionamiento familiar/grupal. La relación entre la


madre y el padre es casi inexistente. Se da una clara
disfuncionalidad de roles, tanto paternos como maternos.

3. Hipótesis diagnóstica

Debido al mal funcionamiento familiar, producido por el divorcio y el


incipiente problema de alcoholismo del padre, se han originado
conflictos interpersonales que han dado lugar a una situación de estrés
y de posible depresión en la madre. Esta situación se ve agravada por
los problemas de la abuela y la discapacidad de la niña, ya que no
tiene apoyo para el cuidado de ambas. Además, la deficiente
economía y el bajo nivel educativo los obligan a vivir en unas
condiciones precarias. Esta situación ha llevado al hijo a ausentarse de
la escuela para ayudar en casa, de modo que se relaciona con
personas mayores, las cuales influyen negativamente en él, como
consecuencia de lo cual siente insatisfacción respecto a sus relaciones
sociales.

2.2 Determinación de necesidades de formación,


información, supervisión y acompañamiento de la
familia
“El mundo es suficientemente grande para satisfacer las
necesidades de todos, pero siempre será demasiado
pequeño para la avaricia de algunos”. (Gandhi)

La fase media de la intervención con familias comprende la


elaboración de un plan de acción que integre todos los aspectos que
deberían ser abordados. Los objetivos de esta fase son:

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Módulo 6: Atención a unidades de convivencia

• Elaborar un plan de acción que integre todas las


programaciones de intervención, incluyendo todos los
problemas señalados en el diagnóstico.

• Determinar, junto con la familia, qué programaciones de


intervención se van a llevar a cabo y por qué: los objetivos de
la intervención, la formación y especialización del profesional,
los problemas seleccionados por el sistema familiar, etc.

• Especificar si otros servicios van a realizar alguna de las


intervenciones; de ser así, se establecerá un sistema de
derivación y de seguimiento.

• Implementar dicha programación y realizar un seguimiento


durante todo el proceso.

• Seleccionar a los miembros de la familia que van a participar


en la intervención como sistema primario y a los que pueden
ser tenidos en cuenta como sistema secundario, así como a
aquellas personas y organizaciones que pueden apoyar al
sistema familiar en el proceso de intervención.

• Proporcionar una estructura de trabajo que promueva la


participación del sistema familiar en todo el proceso de
intervención, teniendo en cuenta tanto las motivaciones de los
miembros de la familia como sus resistencias al cambio.

¿Cómo se elabora el plan de acción?

Siguiendo con el caso del ejemplo, veamos cómo elaboraríamos el plan


de acción:

1. Formulación o justificación

Se deben mejorar las relaciones interpersonales entre la madre y el


padre para establecer una misma línea de actuación con respecto a
los hijos. Se debe eliminar el problema de alcoholismo del padre y
hacerlo partícipe de los gastos de sus hijos. Si es necesario, se trabajarán
habilidades y actividades de formación con la madre para su
incorporación al mercado laboral, lo que debería mejorar la economía
de la familia. Se pondrá en marcha la búsqueda de recursos que
puedan mejorar la situación de la abuela encamada y de la hija

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Módulo 6: Atención a unidades de convivencia

discapacitada. Las intervenciones con el hijo se basarán en la


reducción del estrés emocional causado por las citadas carencias, con
el fin de mejorar su comunicación con la familia, su rendimiento escolar
y su satisfacción con respecto a las relaciones sociales.

2. Programas o desarrollo de la programación:

• Programa 1 (objetivo). Mejorar el funcionamiento familiar


incidiendo en las relaciones interpersonales.

• Programa 2 (objetivo). Facilitar la inserción sociolaboral


de la madre en condiciones de normalidad y evitar así
situaciones de exclusión social.

• Programa 3 (objetivo). Favorecer las relaciones con la


escuela y mejorar el rendimiento académico.

• Programa 4 (objetivo). Atender la situación de


dependencia de la abuela y la hija y solicitar las ayudas o
prestaciones a las que pudieran acceder.

3. Jerarquización

En primer lugar, se intervendrá en el programa 1, ya que se cree que el


problema del que se ocupa es el desencadenante de los otros; a
continuación, en el programa 2, porque mejorar la situación laboral de
la madre es primordial para la economía de la familia, y por último, se
actuará en los programas 3 y 4 de forma paralela, puesto que requieren
la coordinación con servicios o instituciones externas.

1 2

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Módulo 6: Atención a unidades de convivencia

4. Programación de la intervención

Programa 1. Mejorar el funcionamiento familiar incidiendo en las


relaciones interpersonales.

OBJETIVOS UNIDAD DE ACTIVIDADES TÉCNICAS


ATENCIÓN

Reducir la Madre 1. Acción de apoyo: 1.1. Entrevista de apoyo:


disfuncionalidad ofrecer apoyo para que protección, ventilación,
Padre
de roles exprese sus sentimientos educación y clarificación.
y reduzca la ansiedad.
2.1. Técnicas de
2. Acción mediadora: mediación:
para lograr un acercamiento,
acercamiento y anticipación, alternativas
establecer los límites. realidad/ficción y
seguimiento.
3. Trabajo con familias.
3.1. Técnicas de resolución
de problemas.

Eliminar el Padre 4. Acción de apoyo: 4.1. Entrevista de apoyo:


problema con ofrecer apoyo para que motivación, ventilación y
el alcohol exprese sus sentimientos clarificación.
y reduzca su ansiedad
5.1. Entrevista de apoyo:
ante la bebida.
información.
5. Contactar con redes
6.1. Técnica de resolución
sociales (uso de
de problemas:
recursos): grupos de
afrontamiento.
ayuda mutua y
asociación de 6.2. Técnicas operantes:
alcohólicos anónimos. reforzamiento positivo.

6. Actividades dirigidas 6.3. Técnicas de


a la resolución de reducción de la ansiedad:
problemas: buscar desensibilización
alternativas, en sistemática y técnicas de
especial, para las horas relajación.
críticas.

Superar el estrés Madre 7. Acción de apoyo: 7.1. Entrevista de apoyo:


y la depresión y para aumentar su motivación, ventilación y
fortalecer el autoestima. clarificación.
carácter
8. Uso de la actividad 8.1. Técnicas de resolución
para: fortalecer su de problemas:

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Módulo 6: Atención a unidades de convivencia

personalidad y ejercitar afrontamiento, consejo y


el uso de sus derechos. escucha activa.

9. Contactar con redes 9.1. Entrevista de apoyo:


sociales (uso de información
recursos): asociación de
vecinos y de mujeres.

Programa 2. Facilitar la inserción sociolaboral de la madre en


condiciones de normalidad y evitar así situaciones de exclusión social.

OBJETIVOS UNIDAD DE ACTIVIDADES TÉCNICAS


ATENCIÓN

Promocionar el Madre 1. Accesibilidad al 1.1. Entrevista de apoyo:


trabajo y la sistema y a sus recursos: clarificación, información,
Padre
utilización del conocer las vías de derivación y
servicio de acceso al sistema, su documentación.
empleo funcionamiento, sus
2.1. Técnicas de búsqueda
prestaciones y su uso
de recursos e información:
adecuado.
orientación sobre los
2. Taller sobre formas servicios, la búsqueda de
adecuadas de buscar empleo, cursos de
recursos: información formación, etc.
sobre trámites,
2.2. Técnicas de
seguimiento, etc.
aprendizaje de
habilidades sociales.

Elaborar un Madre 3. Recogida de 3.1. Entrevista: recogida


itinerario información para la de información.
personalizado elaboración del perfil:
4.1. Entrevista:
de inserción detección de
negociación y
sociolaboral potencialidades y
aceptación de
hándicaps.
compromisos.
4. Elaboración conjunta
4.2. Acompañamiento:
del plan de actuación.
realización de gestiones
para el acceso a puestos
de trabajo y seguimiento
de itinerario.

Programa 3. Favorecer las relaciones con la escuela y mejorar el


rendimiento académico.
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Módulo 6: Atención a unidades de convivencia

OBJETIVOS UNIDAD DE ACTIVIDADES TÉCNICAS


ATENCIÓN

Motivar al hijo El hijo 1. Acción de apoyo: 1.1. Entrevista de apoyo:


para que ofrecer apoyo para que clarificación e
participe y exprese sus sentimientos información.
tenga una y su opinión sobre la
1.2. Técnicas orientadas a
actitud positiva escuela.
la educación, protección,
en clase
2. Acción mediadora: motivación,
lograr un acercamiento persuasión/influencia.
y establecer límites.
2.1. Técnicas de
mediación:
acercamiento,
anticipación,
presentación de
alternativas e inicio del
trabajo conjunto.

Conseguir que Personal 3. Acción de apoyo: 3.1. Entrevista de apoyo:


los profesores docente valoración de la clarificación, aceptación
tengan una situación. y protección.
actitud
4. Acción mediadora: 4.1. Técnicas de trabajo
comprensiva y
lograr un acercamiento conjunto: elaboración de
motivadora
y colaboración. programas de absentismo
e intervención.

Programa 4: Atender la situación de dependencia de la abuela y la hija


y solicitar las ayudas o prestaciones a las que pudieran acceder.

OBJETIVOS UNIDAD DE ACTIVIDADES TÉCNICAS


ATENCIÓN

Valorar la Abuela 1. Contactar con redes 1.1. Entrevista de apoyo:


situación de sociales (uso de información.
Hija
dependencia recursos): servicios
2.1. Acompañamiento y
para la sociales de zona para la
seguimiento del
búsqueda de valoración y tramitación
expediente.
recursos del expediente.

2. Acción mediadora:

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Módulo 6: Atención a unidades de convivencia

ofrecer
acompañamiento
durante la tramitación.

Solicitar la Madre 3. Contactar con redes 3.1. Entrevista de apoyo:


Renta Básica sociales (uso de clarificación, información
de Inserción recursos): servicio de y tramitación de
(según la empleo de la documentos.
comunidad comunidad autónoma
autónoma, (en Andalucía, el SAE;
recibe uno u en Cataluña, el SOC; en
otro nombre: Murcia, el SEF; en la
RAI, RMI, etc.) Comunidad
Valenciana, el SERVEF,
etc.).

2.3 Organización de los espacios, recursos y tiempos


“Un tiempo bien organizado es la señal más clara de
una mente bien organizada”. (Isaac Pitman)

Una vez que las necesidades han sido valoradas, se han establecido los
objetivos y las actividades han sido definidas, es necesario determinar
qué recursos se van a necesitar para llevar a cabo las actividades y
cumplir con los objetivos, cuya finalidad última debe ser reducir las
necesidades de la familia.

Determinar los recursos disponibles implica conocer de antemano los


recursos con los que cuenta la familia, por un lado, y la propia
organización, por el otro, ya sean de tipo humano, financiero, material,
espacial o técnico.

Se deben prever los instrumentos y los medios adecuados a los fines. Se


consideran prioritarios aquellos instrumentos y medios que promuevan o
faciliten la participación de los individuos o de los grupos.

Es importante precisar el tiempo necesario para realizar cada actividad,


así como el tiempo total de las actividades y de la intervención en sí. La
determinación del tiempo va a depender de las metas fijadas, de los
recursos disponibles y de las personas que participen.

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Módulo 6: Atención a unidades de convivencia

Recursos

Se especifican los recursos que ayudan a realizar la intervención:

• Recursos por parte del profesional. Programas de ayuda para


familias, información y asesoramiento, predisposición a
trabajar con la familia, localización de espacios y recursos,
etc.

• Recursos por parte de la familia. Interés y motivación para


mejorar la situación. Participación en la intervención.

• Recursos por parte del entorno. Red de servicios sociales,


asociaciones, centro educativo, centro de salud, etc.

Si con respecto a otras intervenciones hay que especificar los


recursos económicos, financieros y humanos, en este tipo de
intervención no es necesario hacerlo, pues se entiende que desde
la institución se establecen partidas presupuestarias para el servicio
de apoyo familiar. Ahora bien, si desde la institución se proponen
talleres o actividades, habrá que elaborar un presupuesto en el
que se precisen las diferentes partidas.

Temporalización

Uno de los instrumentos más utilizados para la temporalización de


proyectos e intervenciones es el cronograma de Gantt. Sin embargo, en
la intervención con familias es preferible el establecimiento de un
planning: un calendario en el que se señalan todas las actividades que
se van a realizar desde el principio hasta el final del proyecto. Es muy útil
para la organización de reuniones, entrevistas y actividades, a las que
normalmente se les asignarán fechas puntuales.

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Módulo 6: Atención a unidades de convivencia

2.4 Respeto por las decisiones de cada miembro de la


familia
“No pienses como yo, pero respeta mi manera de
pensar. Mi respeto hacia tu opinión termina cuando
intentas inculcarme la tuya sin respetar la mía”.
(Fernando Savater)

La intervención se lleva a cabo con el grupo familiar, es decir, con todos


los miembros de la familia, pero no se puede perder de vista la
individualidad de cada persona.

Se deben respetar las decisiones que tomen todos y cada uno de los
miembros del grupo, si bien existen casos en los que no debe prevalecer
la autodeterminación individual, como, por ejemplo, cuando una
persona mantiene una conducta que daña, en una medida
inaceptable, el bienestar de otras; cuando se niega a comportarse
moralmente; cuando infringe la ley o cuando mantiene una conducta
por la que se perjudica gravemente a sí misma.

La perspectiva de trabajo conjunto, con todos los miembros de la


familia, ofrece unas ventajas:

• Las personas se comprometen desde el principio en el proceso


de resolución de problemas.

• Son más conscientes de sus posibilidades y de las


capacidades que tienen.

• La colaboración favorece la relación de ayuda (empatía).

• Las personas se encuentran más preparadas para afrontar


otras situaciones de dificultad.

2.5 Valoración del trabajo en el equipo interdisciplinario


como base de la intervención con la familia
“Los grandes logros de cualquier persona generalmente
dependen de muchas manos, corazones y mentes”.
(Walt Disney)

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Módulo 6: Atención a unidades de convivencia

Familias como las de los ejemplos de este tema necesitan un apoyo


externo para desarrollar de forma adecuada las diversas áreas
(relacional, organizativa, laboral, residencial, sanitaria y comunitaria)
que conforman y determinan el equilibrio del sistema familiar.

Este apoyo externo es configurado por un equipo de diferentes


profesionales a los que les debe unir una finalidad, la autodeterminación
de la familia a la hora de enfrentarse y resolver todos aquellos
problemas asociados a las necesidades de su vida diaria.

En la intervención con familias es muy importante el trabajo


interdisciplinario. Como se ha mencionado, las necesidades que
presentan las familias son de muy diversa índole, de modo que deben
obtener respuestas desde diferentes ámbitos.

Un solo profesional especializado en un ámbito no podrá responder a


todas las necesidades que tenga una unidad familiar, por lo que es
necesario el trabajo en equipo y la coordinación con diferentes
profesionales de distintos ámbitos.

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Módulo 6: Atención a unidades de convivencia

3. Seguimiento de la intervención en la familia


“Vivir en una familia sana es el mejor medio para lograr
una vida feliz y una personalidad equilibrada”. (Enrique
Rojas)

Los objetivos de la fase final de intervención con las familias pueden


sintetizarse en los siguientes:

• Realizar la evaluación profesional y revisar los acuerdos y los


resultados logrados durante la fase media en relación con los
principales problemas seleccionados.

• Planificar el seguimiento de los cambios realizados por la


familia y, en caso de que sea necesario, planificar entrevistas
de seguimiento con el grupo familiar o algún miembro en
particular.

• Revisar las habilidades que han sido utilizadas en el proceso de


intervención y elogiar al grupo familiar por los cambios que ha
experimentado en su vida.

• Reflexionar sobre los sentimientos negativos del profesional —


ansiedad, culpabilización, ira, etc.— y sobre cómo han
afectado al proceso de intervención.

• Analizar aspectos relacionados con los conocimientos y


habilidades empleados, el tiempo dedicado, los recursos
disponibles, las consultas realizadas a otros profesionales, etc.

3.1 Papel de la familia en el proceso de control y


seguimiento de la intervención
Para la evaluación y el seguimiento, será necesaria la información de
todos los implicados en el proceso, tanto de las personas como de las
entidades. Con el fin de recabarla, se programarán entrevistas
periódicas o contactos telefónicos y se elaborará un registro o lista de
control centrada en los aspectos sobre los que se quiere recoger datos.

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Módulo 6: Atención a unidades de convivencia

La evaluación permite realizar un seguimiento continuo de la


intervención y comprobar su eficacia y eficiencia, con lo que se pueden
identificar aquellas actuaciones que no dan los resultados esperados y
modificarlas.

El papel de la familia es fundamental en la evaluación y el seguimiento


de la intervención. Son los propios miembros del grupo familiar quienes
pueden dar las claves para determinar si la intervención está surtiendo
efecto o no: si están poniendo en práctica lo adquirido, si están
llevando a cabo las tareas con las que se han comprometido, etc.
Además, hay que tener en cuenta sus opiniones a la hora de realizar
actuaciones y actividades, puesto que su implicación y participación
son totalmente necesarias: si sienten que lo que se está haciendo no
sirve para nada, no tiene sentido seguir el mismo plan.

3.2 Determinación del momento y la secuencia de las


actividades de evaluación
La evaluación en las intervenciones sociales no debe ser entendida
únicamente como la fase final del proyecto, ya que está presente en
todas y cada una de las etapas. Respecto a la evaluación, se deben
tener en cuenta tanto el momento en el que se llevará a cabo como su
contenido.

• Según el momento en el que se aplica y el papel que cumple,


la evaluación puede ser:

− Inicial. Fundamentalmente, tiene un valor de diagnóstico.


En ella se valoran la situación de partida, los recursos
iniciales, los recursos disponibles o el diseño previo de
actuación.

− Formativa. Se aplica durante todo el desarrollo del


proyecto y sirve para retroalimentarlo. Da orientaciones
durante el proceso tendentes a reconducirlo.

− Final. Recoge y analiza los resultados al finalizar la


intervención o una de sus fases. Favorece la toma de
decisiones para determinar acciones futuras.

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Módulo 6: Atención a unidades de convivencia

• Según su contenido, se tratará de una:

− Evaluación de necesidades. Coincide con el análisis de la


realidad. Esta evaluación se hace después de haber
estudiado la situación y antes de formular los objetivos.
Ayuda a desarrollar los objetivos y a tomar decisiones
sobre la planificación.

− Evaluación del diseño. Se aplica inmediatamente


después de haber formulado la intervención y sirve para
determinar en qué grado son factibles o idóneas las
acciones propuestas para responder a las necesidades o
demandas.

− Evaluación del proceso y desarrollo. Su objetivo es medir


la forma en que está funcionando una intervención para
compararla con las previsiones hechas en la fase de
diseño. En ella se valoran las actividades, las tareas, la
metodología y sus efectos. La evaluación procesual
retroalimenta la acción y posibilita las modificaciones y
ajustes necesarios para dar las respuestas más
adecuadas.

− Evaluación de resultados. Mide los efectos de la


intervención sobre las personas beneficiarias. Algunas
veces requiere esfuerzos especiales a largo plazo, puesto
que muchas de las acciones de una intervención no
tienen impacto hasta bastante tiempo después de que
haya finalizado.

3.3 Selección y elaboración de los instrumentos de


evaluación
Carol H. Weiss (1985) señala: “El objetivo de la evaluación es medir los
efectos de un programa por comparación con las metas que se
propuso alcanzar, a fin de contribuir a la toma de decisiones
subsiguientes acerca del programa y para mejorar la programación
futura”.

De acuerdo con Espinoza Vergara (1983), la evaluación tiene dos


objetivos fundamentales:

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Módulo 6: Atención a unidades de convivencia

• Medir el grado de idoneidad, efectividad y eficiencia de un


programa.

• Facilitar el proceso de toma de decisiones.

También señala que existen unas cualidades que deben ser inherentes a
toda evaluación: objetiva, válida, fiable, oportuna y práctica.

3.3.1. El proceso de evaluación

Primero. Definición del marco de referencia: el diagnóstico y la


formulación de la intervención.

Segundo. Definición del tipo de evaluación: determinación de los


objetivos, selección del método de evaluación, variables que se
medirán, instrumentos para la recopilación de datos, determinación de
los recursos necesarios, etc.

Tercero. Implementación de la evaluación.

Cuarto. Análisis de los resultados.

Quinto. Formulación de las conclusiones.

Sexto. Adopción de medidas de retroalimentación.

En cuanto a los instrumentos de evaluación que seleccionaremos y/o


elaboraremos, lo primero que debemos considerar es si serán
cualitativos o cuantitativos.

• Cualitativos. Pretenden captar los modos en que las personas


aplican sus pautas culturales o percepciones de la realidad.
Aportan información sobre aspectos subjetivos, valoraciones,
actitudes, conductas o motivaciones. Utilizan normalmente
técnicas narrativas, observación y análisis de contenido. El
número de sujetos de estudio suele ser pequeño.

• Cuantitativos. Se basan en el paradigma hipotético-deductivo.


Aportan información sobre aspectos objetivos y estables de la
realidad. Para la recogida de datos, utilizan cuestionarios,
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Módulo 6: Atención a unidades de convivencia

entrevistas y observaciones estructuradas, y para su tratamiento,


técnicas de análisis estadístico. El grupo de sujetos de estudio es
grande.

Técnicas de recogida de datos:

• Observación. Permite contemplar sistemática y detenidamente


cómo se desarrolla la vida social, sin manipularla ni modificarla.
Existen tres tipos: la autoobservación, la observación sistemática y
la participante.

• Entrevista. Técnica con la que se describen e interpretan aspectos


de la realidad que no son directamente observables
(sentimientos, pensamientos, acontecimientos pasados…). Según
su grado de estructuración, puede ser de estructura cerrada, de
estructura abierta, no estructurada o semiestructurada, y según su
grado de directividad, dirigida o no dirigida.

• Cuestionario. Se trata de un sistema de preguntas ordenadas


lógicamente. Puede ser simple o autoadministrativo, por entrevista
o por escala sociométrica (grado).

• Encuesta. Técnica de recolección de datos mediante el uso de


cuestionarios aplicados a un grupo representativo para detectar
tendencias de comportamiento, entre otros elementos.

• Recopilación documental. Estudia los documentos existentes


sobre un tema determinado (memorias, contratos, fotografías,
informes...).

• Técnicas grupales de obtención de la información. Foro


comunitario, grupo nominal, entrevista grupal, Delphi, grupos
electrónicos y mapas conceptuales.

• Técnicas prospectivas. Pretenden identificar necesidades de la


población y tienen en cuenta elementos de futuro: qué cambios
precisos deben producirse en pro del bienestar de la población.
Planificación estratégica, escenarios, matrices y ruedas futuras.

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Módulo 6: Atención a unidades de convivencia

3.4 Registro de datos en soportes establecidos por el equipo


interdisciplinario
El registro de datos en los distintos soportes dependerá en gran medida
de la institución en la que se trabaje.

En Servicios Sociales se trabaja con el Sistema de Información de


Usuarios de Servicios Sociales, más conocido como SIUSS.

Este sistema permite acceder a los datos de las personas usuarias de la


red de Servicios Sociales, conocer su expediente, las actuaciones que se
han llevado a cabo, en qué situación se encuentran las prestaciones,
etc.

Para más información, el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e


Igualdad pone a disposición de los profesionales un manual en su
página web sobre cómo usar el sistema y sus objetivos, disponible
en la siguiente dirección:

https://www.msssi.gob.es/ssi/familiasInfancia/inclusionSocial/servici
osSociales/siuss/ManualSIUSS.pdf

En el ámbito de las residencias y centros de día, existen muchos sistemas


o programas destinados a la gestión de la información, entre los que
destacan dos: Gerosalus y Resi+.

Estos programas permiten introducir datos sobre los usuarios de las


instituciones, datos que se dividen en secciones. Cada sección
pertenece a un ámbito de intervención, es decir, cada miembro del
equipo interdisciplinario dispone de una sección en la que solo él puede
escribir, que es donde especifica qué intervenciones está llevando a
cabo. La ventaja de estos programas es que todos los miembros del
equipo pueden acceder a cualquier sección y conocer las
intervenciones que se están desarrollando en todos los ámbitos sobre
una misma persona.

La mejor forma de llevar a cabo una atención integral es trabajar en


todas las áreas de forma coordinada.

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Módulo 6: Atención a unidades de convivencia

3.5 Elaboración de informes y memorias


El informe es un instrumento que recoge los resultados obtenidos una vez
que se ha realizado y evaluado la intervención. En el informe se valora el
nivel de cumplimiento de los objetivos y se reflexiona sobre los
resultados.

Es un estudio que sintetiza el proceso seguido desde el inicio hasta el fin


de la intervención, y en el que quedan recogidos sus puntos fuertes y sus
limitaciones.

El informe, además, sirve para dar a conocer los resultados finales a


otras personas o a la propia institución con vistas a su contraste.

A fin de mejorar la difusión de la información, los informes deben ser


concretos y breves, deben estar escritos con un lenguaje comprensible
para las personas o grupos a los que se dirigen, sus gráficos deben
contribuir a la comprensión del contenido y no a aumentar su
complejidad, y las explicaciones no deben perderse en largas
discusiones metodológicas.

Un informe deberá incluir los apartados siguientes:

• Portada. En ella figuran los datos más importantes, relativos a


la entidad, a la intervención, etc.

• Resumen del contenido. El objetivo de la evaluación, una


breve descripción y los resultados de la evaluación más
relevantes.

• Información del proyecto que hay que evaluar. Sus objetivos,


recursos, metodología, etc.

• Estudio valorativo. Incluye los objetivos de la evaluación, los


contextos evaluados, las personas o los grupos a los que se ha
aplicado la evaluación, las operaciones observadas y el
diseño y el procedimiento de recogida de la información, así
como los análisis de datos —en caso de que sean numéricos,
el estudio valorativo recogerá los análisis estadísticos y las
gráficas correspondientes.

• Resultados.

• Discusión. Se analizan los datos contradictorios.

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Módulo 6: Atención a unidades de convivencia

• Conclusión.

• Recomendaciones. Propuestas de mejora.

Para que no existan errores en la transmisión de la información y el


informe no dé lugar a interpretaciones contradictorias, es adecuado
hacer una entrevista a su receptor o receptores. Ello, en el caso de las
familias —por ejemplo—, resulta fácil, pero no así cuando se produce
una derivación, en cuyo caso es recomendable contactar con el
servicio al que se deriva la familia y, si es necesario, aclarar algún
aspecto del informe o de las características de los miembros.

La transmisión de la información, con respecto a la evaluación, tiene


una doble finalidad, ya sea para las personas que desarrollan el
programa o para la familia:

• Informar sobre cómo ha ido la intervención, qué actividades


se han llevado a cabo, cómo se han desarrollado, etc.

• Dar información sobre las capacidades que se han puesto en


funcionamiento y cómo se han mejorado, y —aún más
importante— dar las claves sobre cómo seguir desarrollando
dichas capacidades fuera de la intervención.

3.6 Valoración de la importancia de la evaluación como


recurso para la mejora de la intervención y como
instrumento útil en la toma de decisiones
“De los problemas nacen teorías”. (Lev Vygotsky)

Según señala el Consejo de Europa, la evaluación, que consiste “en


determinar si las acciones realizadas llevan a la consecución de las
metas fijadas”, debe llevarse a cabo “desde el comienzo y a través de
todo el proceso, ya que de esta manera se pueden clarificar los
objetivos, indicar los avances que experimente el programa durante la
ejecución o establecer la necesidad de una reformulación de este
cuando se hayan provocado cambios en la situación”.

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Módulo 6: Atención a unidades de convivencia

Como se ha visto, la evaluación se puede realizar en diferentes


momentos de la intervención, y no solo como fase final de la misma. Ello
permite tomar decisiones que faciliten la consecución de los objetivos,
así como mejorar continuamente la intervención.

Así, al comprobar si es adecuada en cada uno de los momentos, la


intervención puede mejorarse de manera continua en beneficio de las
personas a las que va dirigida. Por ejemplo, se valora si los recursos son
idóneos, si los profesionales se adaptan a las necesidades observadas, si
la planificación temporal ha sido correcta, si los individuos se están
beneficiando de la intervención… En definitiva, la evaluación facilita la
toma de decisiones ante las diferentes situaciones e intervenciones.

La evaluación es un proceso lógico y racional cuya realización conlleva


una serie de fases o secuencias más o menos flexibles. Estas fases son
similares, en líneas generales, a las del proceso de investigación social, y
se pueden establecer del siguiente modo:

• Delimitar y conocer, con la mayor precisión posible, lo que se


quiere evaluar. Determinar el objeto de evaluación: el
rendimiento, las personas que llevan a cabo la intervención, la
colaboración con otros organismos, la efectividad del propio
proyecto, etc.

• Definir qué aspectos de la intervención interesa evaluar. No


siempre se debe evaluar la totalidad de la intervención. Así, se
deben establecer las áreas que hay que evaluar y las
preguntas que se quieren contestar. Este paso entraña cierta
dificultad, ya que hay que definir un orden de prioridades,
sobre todo porque los recursos disponibles son siempre
limitados.

• Delimitar la información que ya se tiene. Nunca se parte de


cero, sino que siempre se cuenta con recursos de partida.

• Decisión acerca de cómo se va a obtener la información de la


que aún se carece.

• Diseño de instrumentos que permitan obtener esa información.


Desde el punto de vista metodológico, hay que encontrar los
indicadores objetivos de las variables involucradas en la

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Módulo 6: Atención a unidades de convivencia

evaluación. El equipo se debe organizar de manera que


favorezca la participación de la familia en la evaluación.

• Recopilación de información y datos. Se usan los instrumentos


previamente diseñados. La información se recoge, se ordena y
se clasifica para su posterior tratamiento.

• Análisis de la información y de los datos. Consiste en procesar


y valorar la información recabada y los datos recogidos con el
fin de sistematizarla y obtener conclusiones válidas.

• Formulación de conclusiones y discusión de resultados. Se


debe distinguir entre resultados, interpretaciones y
recomendaciones para el futuro.

El informe de evaluación es el instrumento que permite ordenar y


tener presente todo lo que se ha ido descubriendo con el fin de
orientar el proceso y la posterior toma de decisiones. Este informe
debe llegar a todos los implicados.

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Módulo 6: Atención a unidades de convivencia

UF2: PROYECTOS DE INTERVENCIÓN EN


UNIDADES DE CONVIVENCIA
Muchos teóricos del campo de la intervención social consideran a la
familia como una unidad de convivencia y, al mismo tiempo, lo que en
la teoría se considera como unidades de convivencia hace referencia a
las familias.

Para no repetir información, en esta UF, la expresión unidad de


convivencia no se referirá al concepto de familia, sino a personas que
comparten el mismo espacio en un sistema institucionalizado, como, por
ejemplo, una residencia de personas mayores o un centro de acogida
de menores.

1. Planificación de la intervención en la unidad


de convivencia
“La planificación a largo plazo no es pensar en
decisiones futuras, sino en el futuro de las decisiones
presentes”. (Peter Drucker)

Igual que las intervenciones con las familias, las dirigidas a las unidades
de convivencia deben ser planificadas y estructuradas. No obstante, se
puede señalar un rasgo diferencial básico de la intervención en
unidades de convivencia: si bien las situaciones de las personas que
comparten un recurso institucionalizado son similares, las necesidades
individuales son variables, por lo que las fases de intervención pasarán
por dos momentos, la intervención individual y la intervención grupal, las
cuales se corresponden a las de la planificación familiar.

Detección de Planificación de la Evaluación y


Ejecución
necesidades intervención seguimiento

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Módulo 6: Atención a unidades de convivencia

1.1 Concepto de unidades de convivencia


“Estamos en este mundo para convivir en armonía;
quienes lo saben no luchan entre sí”. (Buda)

Para entender el concepto unidad de convivencia y llegar a definirlo, es


necesario analizar por separado cada uno de los términos que lo
componen.

Por unidad se entiende cada una de las partes, secciones y grupos que
forman un determinado organismo. Por tanto, la unidad es la propiedad
que tiene toda persona en virtud de la cual no puede dividirse sin que
su esencia se destruya o se altere.

Por otro lado, se entiende por convivir vivir en compañía de otro, es


decir, cohabitar. Sin embargo, el término convivencia implica algo más,
ya que hace referencia al hecho de vivir socialmente en armonía para
favorecer la tolerancia y los intercambios recíprocos entre las personas y
los grupos. Este concepto supone conocer, aceptar y, por lo tanto,
respetar a las personas que forman dichos grupos.

|CUADRO definición Así pues, las unidades de convivencia son un


conjunto de grupos con unas características comunes tendentes a
crear armonía y a favorecer especialmente la tolerancia y los
intercambios recíprocos entre las personas que los forman |

Algunos rasgos básicos que comparten las unidades de convivencia


son:

• Vínculos relacionales y afectivos estables entre los miembros


que las componen, con independencia de la existencia o no
de lazos de parentesco o de consanguinidad.

• Objetivos comunes.

• Utilización compartida del tiempo libre.

• Control social y socialización.

• Unidad de consumo.

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Módulo 6: Atención a unidades de convivencia

• Residencia permanente o puntual en un espacio común


(residencia, vivienda, piso tutelado, etc.).

1.2 Modelos de intervención en las unidades de


convivencia: intervención sistémica
“Toda riqueza es social. Nadie se hace rico en la
soledad o por su propio genio porque su talento se
ejerce socialmente y esa es la clave de su éxito”.
(Fernando Savater)

Recuerda el modelo sistémico expuesto en el punto 1.4.3. del tema 1


de la UF1.

Desde la perspectiva sistémica, el concepto de sistema se puede


definir como la comprensión global del individuo (biológica,
psicológica y social) en interacción con su medio y formando parte
de otros sistemas más amplios integrados en la sociedad.

Este modelo de intervención sistémica se centra en abordar los


problemas de la unidad de convivencia, considerando que las personas
que forman la unidad están vinculadas a otros elementos con los que
interactúan sistemáticamente. Lo que preocupa al modelo no son los
problemas en sí mismos, sino el resultado de las interacciones entre los
diferentes subsistemas.

A raíz de este planteamiento se han desarrollado diferentes teorías,


entre las que destacan las siguientes:

• Teoría general de sistemas de Bertalanffy. “La consideración de


los organismos vivientes como sistemas abiertos que intercambian
materia con el medio circundante comprende dos cuestiones:
primero, su estática, es decir, los mantenimientos del sistema en un
estado independiente del tiempo; segundo, su dinámica, los
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Módulo 6: Atención a unidades de convivencia

cambios en el sistema con el tiempo”. Desde esta teoría, la familia


se considera como un sistema compuesto por subsistemas en
constante interacción, por lo que un cambio o modificación en
uno de ellos afecta al resto. La teoría general de sistemas
distingue varios niveles de complejidad: el sistema (totalidad
coherente; por ejemplo, la familia); el suprasistema (medio que
rodea al sistema: amigos, vecinos, familia extensa, etc.) y los
subsistemas (componentes del sistema, es decir, los individuos). A
grandes rasgos, se puede decir que existen dos tipos de sistemas
de familiares:

− Sistemas abiertos. Mantienen unas fronteras abiertas al


entorno, comparten intercambios de información y corren
el riesgo de ser demasiado permeables.

− Sistemas cerrados. Apenas existe un intercambio de


información entre el sistema y el entorno.

• Teoría ecológica de Germain y Gitterman. La teoría de sistemas


ecológicos o el modelo de vida de Germain y Gitterman enfatiza
la importancia de los intercambios transaccionales entre los
diferentes sistemas humanos y su medio social. Cuando un
individuo se desarrolla apoyado por el entorno, se produce una
adaptación recíproca. Por el contrario, si existen problemas
sociales, el entorno se ve contaminado por ellos y las posibilidades
de adaptación se ven reducidas. Cuando las transacciones
rompen el equilibrio adaptativo, surge el estrés. El estrés es
causado por las dificultades en el desarrollo vital de la persona,
así como por la aparición de acontecimientos traumáticos. Para
esta teoría, los estresores se manifiestan cuando las capacidades
adaptativas de las personas son superadas; el afrontamiento se
corresponde al conjunto de recursos que tienen las personas y su
medio para resolver la situación, y el cambio es definido como
una cuestión vital que puede tener un impacto positivo o
negativo. Las transacciones se producen en áreas de la vida
enfrentadas entre sí:

− En primer lugar, el paso de una etapa de la vida a otra, por


cambios de rol o estatus, o por una crisis existencial.

− En segundo lugar, los condicionamientos físicos y sociales


del entorno social.

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Módulo 6: Atención a unidades de convivencia

− En tercer lugar, en las relaciones y procesos


interrelacionales como la comunicación.

• Teoría de la comunicación humana de Watzlawick. “La creencia


de que la propia visión de la realidad es la única realidad es el
más peligroso de todos los engaños”. De esta teoría destacan los
cinco axiomas de comunicación definidos por su autor, que se
pueden resumir de la siguiente manera:

− Es imposible no comunicarse.

− Toda comunicación tiene un aspecto de contenido y otro


de relación.

− La naturaleza de la comunicación depende de las


secuencias de comunicación entre los individuos.

− Todos los intercambios de comunicación son simétricos o


complementarios.

− Existe una comunicación verbal o no verbal.

• Teoría estructural de Salvador Minuchin. Propone la terapia


sistémica como forma de abordar los problemas relacionados
con la salud mental. Desde el punto de vista del autor, la familia
interviene en el mantenimiento del síntoma (aspectos negativos
que enquistan el problema) y el síntoma se manifiesta como una
manera de mantener la estabilidad familiar. Ello ocurre de tal
forma que, si se produce una modificación en la estructura
familiar, se hace posible un cambio en la familia, ya que esta no
es estática, sino que está en continuo movimiento. Por ello, se
deben evaluar las interacciones que tienen lugar dentro de la
familia (tanto las pautas transaccionales como la construcción de
la realidad). La fortaleza del núcleo familiar está en la adaptación
a las nuevas situaciones: si la familia no posee las habilidades
necesarias para adaptarse a los nuevos cambios, puede
manifestarse un síntoma que vuelva a restaurar el equilibrio en la
familia. El terapeuta debe guiar y ayudar así a la familia a
reestructurar su organización, y lograr que se fortalezca
adaptándose y encontrando nuevas pautas transaccionales para
relacionarse.

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Módulo 6: Atención a unidades de convivencia

El objetivo, siempre que se lleva a cabo una intervención desde una


orientación sistémica, es modificar las distorsiones de comunicación y
mejorar los patrones comunicacionales entre sus subsistemas y con el
entorno.

Estas teorías han dado lugar a diferentes modelos de intervención, entre


los que destacan:

− Modelo de intervención social sistémico. El problema es fruto


de las relaciones entre los elementos del sistema. El objeto de
intervención no es el problema en sí, sino el significado que
tiene para el sistema.

− Modelo de comunicación-interacción. Para este modelo, el


sistema tiene unos fines intrínsecos, centrados en facilitar el
crecimiento y la maduración biopsicosocial de cada una de
las personas que lo integran, y unos fines extrínsecos, ya que es
portador de normas y valores culturales dominantes en su
medio. Se da una gran importancia a las alteraciones
comunicacionales en el sistema.

− Modelo de apoyo social e intervención en redes. Resuelve un


problema social de incomunicación generacional ocasionado
en una sociedad fragmentada y cuyo síntoma más relevante
son los conflictos con los adolescentes, que carecen de una
identidad clara. La red está integrada por todas las personas
que tengan sentido para el sistema. Una red de apoyo son
aquellas relaciones interconectadas entre grupos de personas
y que proporcionan modelos de ayuda y esfuerzo para
enfrentarse a los problemas.

Cuando se trabaja desde una perspectiva sistémica, se deben tener en


cuenta algunas consideraciones, como, por ejemplo:

• La comprensión de los diferentes elementos en interacción.

• La unidad del ser humano en interacción con su medio.

• Cualquier acontecimiento que afecte a uno de los elementos


afecta a todos los demás.

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Módulo 6: Atención a unidades de convivencia

• Si no es posible actuar sobre aquel elemento que incide


directamente en el problema, sí se puede actuar sobre los
demás.

• Cualquier acción que se ejercite sobre el medio tendrá


repercusiones positivas y negativas.

• La intervención debe ir dirigida tanto a la persona como al


medio.

1.3 Análisis de servicios, programas y recursos residenciales


en la atención a las unidades de convivencia
Los servicios, programas y recursos residenciales destinados a la
atención de las unidades de convivencia son los mismos que se
destinan a la atención de las familias.

Recuerda el punto 1.5. del tema 1 de la UF1.

Concretamente, para el desarrollo de esta UF centraremos los ejemplos


en unidades de convivencia que se forman en centros municipales de
acogida para personas sin hogar.

Planteamos el caso en un centro municipal de acogida que


cuenta con tres módulos diferenciados: corta estancia (como
máximo, una semana); larga estancia (tres meses, renovables a
otros tres, según la situación) y el módulo de familias (con un
funcionamiento diferenciado). Este centro, además de ofrecer
servicios para cubrir las necesidades de manutención, higiene,
vestido y alojamiento, cuenta con servicios de apoyo psicosocial.
El equipo interdisciplinario está formado por tres trabajadoras
sociales, dos educadores sociales, dos psicólogos, un integrador
social y un animador sociocultural.

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Módulo 6: Atención a unidades de convivencia

1.4 Diseño de intervención en la unidad de convivencia


“Las cosas vivas tienden a unirse, a establecer vínculos,
a vivir unas dentro de las otras, a regresar a
ordenamientos anteriores, a coexistir cuando es posible.
Es el curso del mundo”. (Lewis Tomas)

El diseño de la intervención en unidades de convivencia es similar al de


la intervención con las familias, si bien tiene más en cuenta las
necesidades individuales.

La intervención se lleva a cabo en recursos institucionalizados, y aunque


todas las personas tengan algunas necesidades comunes, no todas
tienen las mismas potencialidades o hándicaps.

Si en la intervención familiar, la valoración y el diagnóstico se hacen a


escala grupal, en la intervención sobre la unidad de convivencia, la
primera valoración es individual.

Este tipo de intervención tiene también cuatro fases, que se pueden


realizar en dos momentos diferenciados:

Entrada en el recurso Durante su estancia en el recurso

Valoración de las necesidades Valoración de la situación y las


individuales. necesidades de la unidad.

Programación de la intervención: Programación de la intervención:


entrada en el recurso. estancia en el recurso.

Ejecución de actividades. Ejecución de actividades.

Evaluación. Evaluación.

Se deben tener en cuenta todas y cada una de las fases de


intervención para cubrir o dar respuesta a todas las necesidades que se
presenten, tanto individuales como grupales.

El diseño de la intervención en un centro municipal de acogida deberá


seguir las mismas fases que se han mencionado. Cuando una persona

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Módulo 6: Atención a unidades de convivencia

accede a este tipo de recurso, lo primero que se debe hacer es tomarle


los datos y comprobar si ha hecho antes uso de él. Si nunca lo ha
hecho, se debe realizar toda la intervención, pero si, por el contrario, ya
ha sido beneficiario del recurso, tras comprobar el expediente, la
intervención será un tanto diferente, dependiendo del motivo de su
regreso, de cómo se desarrolló su anterior estancia, etc. En el presente
ejemplo, la persona llega por primera vez al centro.

Generalmente, cuando se trata de este tipo de recursos, las


intervenciones iniciales vienen ya concretadas por la institución, es
decir, disponen un protocolo de actuación. Por ejemplo:

Entrada al centro

• Toma de datos.
• Comprobación de expediente.
Recepción

• Valoración de necesidades por parte del profesional.


Entrevista • Elección de recurso: corta o larga estancia.
inicial

• Planificación de la intervención.
• Actuaciones por parte del profesional y por parte de la persona beneficiaria para
Intervención mejorar su situación.

• Evaluación de la intervención profesional.


• Evaluación de la persona en el recurso.
Evaluación

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Módulo 6: Atención a unidades de convivencia

Estancia en el centro 1 (larga estancia)

• Presentación del recurso y de la unidad de convivencia.


• Explicación de las normas de convivencia.
Presentación

• Dinámicas grupales con la unidad de convivencia.


• Resolución de conflictos y mediación.
Intervención

• Seguimiento de la persona beneficiaria como miembro de la unidad de convivencia.


Seguimiento

•Evaluación de la persona como miembro de la unidad de convivencia.


•Evaluación de la intervención.
Evaluación

1.5 Estrategias y técnicas específicas en la intervención en


la unidad de convivencia
“Todas las personas son como el resto de las personas,
como algunas personas y como ninguna persona”.
(Speight)

Las técnicas y estrategias de intervención son las mismas que las


mencionadas en la UF anterior con respecto a las familias,
concretamente en el apartado 1.7 del tema 1. Pero, como ya se ha
apuntado, en este tipo de intervención se presta también atención al
individuo, es decir, a su situación individual y a sus propias necesidades.

Para este tipo de intervención, se utiliza una metodología denominada


planificación centrada en la persona, basada en la individualización de
la persona, de sus intereses y necesidades.

1 Cuando la persona es valorada para la corta estancia (como máximo, una semana),
las intervenciones son meramente asistenciales: cama, manutención, ropa, etc.
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Módulo 6: Atención a unidades de convivencia

1.5.1. Planificación centrada en la persona

Según López Fraguas et al. (2004), la expresión planificación centrada


en la persona remite a dos significados:

“Por una parte, se refiere a una metodología de


planificación individualizada que se realiza desde el
punto de vista de la persona cuya vida ayudamos a
planificar, desde sus intereses, sus sueños, sus puntos
de vistas, su libertad. […] Pero, por otra parte, hace
alusión a la idea de que en lo que nos tenemos que
centrar es en el ser persona”.

La planificación centrada en la persona se caracteriza por los siguientes


principios:

• La persona es la protagonista de su propia vida y es considerada


como un sujeto con derechos y libre para tomar decisiones.

• Los valores que se desean desarrollar son la autodeterminación y


la satisfacción vital.

• La metodología ha de ser participativa, coordinada y


democrática; las decisiones se debaten y se negocian.

• Los profesionales deben llevar a cabo un trabajo en red.

• El fin último de esta metodología es mejorar la calidad de vida de


las personas.

Siguiendo con el ejemplo planteado del centro municipal de acogida,


a continuación se describen las fases de la intervención social en el
acceso al recurso.

Recepción: toma de datos y comprobación de expediente

Las personas encargadas de la toma de datos y de la comprobación


de expedientes son el personal administrativo. Ellos hacen la acogida y
la posterior derivación al profesional encargado de la entrevista inicial.

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Módulo 6: Atención a unidades de convivencia

Entrevista inicial: valoración de necesidades y elección de recurso

Esta entrevista es llevada a cabo por los integradores y los educadores


sociales a fin de conocer a grandes rasgos a la persona, a la que piden
que explique su situación en aquel momento, cómo ha llegado hasta
allí, si ha hecho uso anteriormente de otro tipo de recursos, etc.

Una vez concluida la entrevista, y a la luz de los datos que ha aportado,


se debe establecer un diagnóstico. Para ello, es necesario investigar un
poco sobre la veracidad de los hechos relatados. ¿Cómo se puede
hacer? Hablando con los trabajadores sociales de la zona de
procedencia de la persona, preguntando a fuentes secundarias, como
vecinos u otras personas en su misma situación que la conocen, etc.

Una vez que se tiene la información necesaria, se elabora el


diagnóstico.

• Resumen de los datos más destacados

Es un hombre de 35 años que ha trabajado como pintor toda su vida.


Hace 2 años que no trabaja, ha agotado el derecho a prestaciones
sociales y su pareja lo echó de casa hace 3 meses por no aportar dinero
a la unidad familiar. Durante esos 3 meses ha estado alojado en casas
de amigos y, esporádicamente, ha tenido que dormir en la calle. Es
alcohólico. Lleva bebiendo toda la vida, pero, desde hace un año, ha
desarrollado una dependencia hacia la bebida, si bien muestra claros
deseos de dejarla y de superar la situación. Ha pasado por una grave
depresión, de la que dice estar saliendo él solo. Tiene un hijo de 10 años
al que no ve y del que no se hace cargo, pero afirma que quiere
retomar la relación con él una vez que haya mejorado su situación
personal.

• Enumeración de problemas a partir de la información:

− Deficiente economía y recursos sociales. Ha agotado el


derecho a prestaciones, por lo que no tiene ingresos.
Suele pedir por la calle para poder comprar alcohol y
tabaco. Debería pagar una manutención, pero no lo
hace desde hace años.

− Deficiente conocimiento y experiencia. Tiene estudios


básicos. Salió muy temprano de la escuela para
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Módulo 6: Atención a unidades de convivencia

comenzar a trabajar. Según cuenta, lo único que sabe


hacer es pintar.

− Enfermedad o incapacidad. Tiene un problema de


alcoholismo.

− Insatisfacción respecto a las relaciones sociales. Debido


a su problema con el alcohol y a que no tiene trabajo ni
vivienda, ha perdido la relación con su grupo de amigos.
Su familia no vive en la ciudad y no tiene contacto con
ellos.

• Hipótesis diagnóstica

Al perder el trabajo y al dejar de aportar ingresos económicos a la


unidad familiar, surgieron conflictos interpersonales con su pareja, que
dieron lugar a su situación actual, de persona sin hogar. Esta situación
causó que entrara en una depresión, lo que derivó en el desarrollo de
una dependencia hacia el alcohol. Todo ello se ve agravado por la
inexistencia de apoyos sociales o familiares. La deficiente economía, el
bajo nivel educativo y sus limitadas capacidades hacen muy difícil su
acceso al mercado laboral.

Intervención: planificación y actuaciones por desarrollar

• Formulación o justificación

Para poder trabajar en todas las áreas que están involucradas en su


situación de exclusión social, será necesario que permanezca en el
recurso de larga estancia. Se debe eliminar su problema con el alcohol.
Si se estima conveniente, se trabajarán habilidades y actividades de
formación para favorecer su incorporación al mercado laboral. Se
pondrá en marcha la búsqueda de recursos económicos y sociales. Se
realizarán intervenciones al objeto de que establezca comunicación
con su familia de origen y mejore sus relaciones sociales.

• Programas o desarrollo de la intervención:

− Programa 1 (objetivo). Eliminar o disminuir el consumo de


alcohol.

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Módulo 6: Atención a unidades de convivencia

− Programa 2 (objetivo). Facilitar la inserción sociolaboral en


condiciones de normalidad y evitar situaciones de
exclusión social.

− Programa 3 (objetivo). Hacer frente a la situación de


precariedad buscando la red de recursos sociales.

− Programa 4 (objetivo). Favorecer las relaciones con la


familia de origen y un acercamiento a su hijo.

• Jerarquización

En primer lugar, se intervendrá en el programa 1: es fundamental que se


elimine el problema del alcohol para desarrollar adecuadamente el
resto de programas. A continuación, se actuará de forma simultánea en
los programas 2 y 3, buscando recursos para mejorar su situación
sociolaboral y reducir así su precariedad. El ámbito que se trabajará en
última instancia será el del programa 4, ya que, sin haber intervenido en
los anteriores, será difícil facilitar un acercamiento a la familia y a su hijo.

1 4

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Módulo 6: Atención a unidades de convivencia

• Programación de la intervención

Programa 1. Eliminar o disminuir el consumo de alcohol.

OBJETIVOS UNIDAD DE ACTIVIDADES TÉCNICAS


ATENCIÓN

Eliminar el Persona 1. Acción de apoyo: 1.1. Entrevista de apoyo:


problema con beneficiaria ofrecer apoyo para que motivación, ventilación y
el alcohol exprese sus sentimientos clarificación.
y reduzca su ansiedad
2.1. Entrevista de apoyo:
ante la bebida.
información.
2. Contactar con redes
3.1. Técnica de resolución
sociales (uso de
de problemas:
recursos): grupos de
afrontamiento.
ayuda mutua y
asociación de 3.2. Técnicas operantes:
alcohólicos anónimos. reforzamiento positivo.

3. Actividades dirigidas 3.3. Técnicas de


a la resolución de reducción de la ansiedad:
problemas: buscar desensibilización
alternativas, en sistemática y técnicas de
especial, para las horas relajación.
críticas.

Superar la Persona 4. Acción de apoyo: 4.1. Entrevista de apoyo:


ansiedad y la beneficiaria para superar la motivación, ventilación y
depresión ansiedad. clarificación.

5. Intervención en crisis: 5.1. Técnicas de resolución


desarrollar una de problemas:
comprensión sobre la afrontamiento, consejo y
persona y la crisis, escucha activa.
comunicar una visión
6.1. Entrevista de apoyo:
realista del problema y
motivación
de la solución.

6. Uso de la actividad:
diario, sobre su estado
emocional y evolución.

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Módulo 6: Atención a unidades de convivencia

Programa 2. Facilitar la inserción sociolaboral en condiciones de


normalidad y evitar situaciones de exclusión social.

OBJETIVOS UNIDAD DE ACTIVIDADES TÉCNICAS


ATENCIÓN

Promocionar el Persona 1. Accesibilidad al 1.1. Entrevista de apoyo:


trabajo y la beneficiaria sistema y sus recursos: clarificación, información,
utilización del conocer las vías de derivación y
servicio de acceso, el documentación.
empleo funcionamiento y las
2.1. Técnicas de búsqueda
prestaciones del sistema
de recursos e información:
y la manera adecuada
orientación sobre los
de usarlo.
servicios, la búsqueda de
2. Taller sobre formas empleo, cursos de
adecuadas de buscar formación, etc.
recursos: información
2.2. Técnicas de
sobre trámites,
aprendizaje de
seguimiento, etc.
habilidades sociales.

Elaborar un Persona 3. Recogida de 3.1. Entrevista: recogida


itinerario beneficiaria información para la de información.
personalizado elaboración del perfil:
4.1. Entrevista:
de inserción detección de
negociación y
sociolaboral potencialidades y
aceptación de
hándicaps.
compromisos.
4. Elaboración conjunta
4.2. Acompañamiento:
del plan de actuación.
realización de gestiones
para el acceso a puestos
de trabajo y seguimiento
de itinerario.

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Módulo 6: Atención a unidades de convivencia

Programa 3. Hacer frente a la situación de precariedad buscando la red


de recursos sociales.

OBJETIVOS UNIDAD DE ACTIVIDADES TÉCNICAS


ATENCIÓN

Valorar la Persona 1. Contactar con redes 1.1. Entrevista de apoyo:


situación para beneficiaria sociales (uso de información.
la búsqueda recursos): servicios
2.1. Acompañamiento y
de recursos sociales de zona para la
seguimiento del
alternativos valoración y tramitación
expediente.
de expediente.

2. Acción mediadora:
ofrecer
acompañamiento
durante la tramitación.

Solicitar la Persona 3. Contactar con redes 3.1. Entrevista de apoyo:


Renta Básica beneficiaria sociales (uso de clarificación, información
de Inserción recursos): servicio de y tramitación de
(según la empleo de la documentos.
comunidad comunidad autónoma
autónoma, (en Andalucía, el SAE;
recibe uno u en Cataluña, el SOC; en
otro nombre: Murcia, el SEF; en la
RAI, RMI, etc.) Comunidad
Valenciana, el SERVEF,
etc.).

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Módulo 6: Atención a unidades de convivencia

Programa 4. Favorecer las relaciones con la familia de origen y un


acercamiento a su hijo.

OBJETIVOS UNIDAD DE ACTIVIDADES TÉCNICAS


ATENCIÓN

Restablecer la Persona 1. Acción de apoyo: 1.1. Entrevista de apoyo:


comunicación beneficiaria para eliminar tensiones. motivación, ventilación,
y el afecto clarificación y consejo.
Familia 2. Uso de la actividad:
entre sus
para restablecer la 2.1. Técnica de resolución
padres y él
comunicación y los lazos de problemas:
afectivos y para afrontamiento y
conseguir un feedback.
acercamiento de la
familia.

Conseguir un Persona 3. Acción de apoyo: 3.1. Entrevista de apoyo:


acercamiento beneficiaria para eliminar tensiones. motivación, ventilación,
a su hijo clarificación y consejo.
Madre 4. Actividades de
mediación entre él y la 4.1. Técnicas de
Hijo
madre del hijo: lograr un mediación:
acercamiento y acercamiento,
restablecer los límites. anticipación, alternativas
realidad/ficción y
5. Uso de la actividad:
seguimiento.
para mejorar la
comunicación y eliminar 5.1. Sesiones de role
las barreras y tensiones playing.
existentes.
5.2. Seguimiento

Siguiendo con el ejemplo planteado del centro municipal de acogida,


a continuación se desarrollan las fases de la intervención social
correspondientes a la estancia en el recurso.

Presentación: del recurso y de la unidad de convivencia

Una vez que se ha decidido que la persona permanecerá en el centro


en régimen de larga estancia, se procede a presentarle el recurso y a
los demás miembros de la unidad de convivencia.

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Módulo 6: Atención a unidades de convivencia

Es positivo que esta presentación se haga mediante una dinámica de


grupo. Existen muchos tipos de dinámicas de presentación, pero lo
fundamental es que sean los propios beneficiarios del recurso, es decir,
las personas que ya conviven en él, los que expongan al nuevo
miembro cómo está siendo su experiencia en el centro, cuáles son sus
normas de convivencia, cómo se reparten las tareas, etc. De esta
forma, todos se sienten partícipes y responsables de la integración del
nuevo miembro en la unidad de convivencia.

Intervención: en la unidad de convivencia

Las intervenciones en las unidades de convivencia que se crean dentro


de los recursos institucionalizados se basan en dinámicas grupales,
debates, talleres, etc. Se debe crear un clima positivo entre los
miembros y dotarlos de habilidades suficientes para que puedan
resolver problemas sin necesitar ayuda externa, ayuda que, en caso de
que sea necesaria, será proporcionada por el integrador o el educador
social.

Seguimiento

Se debe realizar un seguimiento de cada uno de los miembros de la


unidad de convivencia, algo que cobra especial relevancia cuando
existen conflictos latentes entre ellos. También deben seguirse los
primeros momentos de la incorporación de un miembro nuevo para
valorar su adaptación —se verá con más detenimiento en el siguiente
tema.

Evaluación

La evaluación será conjunta y contará con la participación de todos los


miembros de la unidad de convivencia, ya que son ellos los que más
información pueden aportar sobre la adaptación de la persona, su
comportamiento, habilidades, etc.

Las intervenciones que se llevan a cabo en la unidad de


convivencia son evaluadas por los propios miembros y por los
profesionales, igual que en cualquier otro tipo de intervención de
carácter social.

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Módulo 6: Atención a unidades de convivencia

1.6 Pautas de intervención directa del técnico en


integración social en las diferentes unidades de
convivencia
“Si tratas a un individuo como si fuera lo que debería y
podría ser, será lo que debería y podría ser”. (Goethe)

En este tipo de intervenciones, las funciones del técnico de integración


social (TISOC) son, entre otras, las siguientes:

• Participar en las actividades de recogida de información,


elaborando protocolos a tal efecto.

• Tras la detección de necesidades, priorizar, en el seno del


equipo de trabajo, las áreas de intervención.

• Identificar los niveles de autonomía de los miembros de la


unidad de convivencia.

• Colaborar en la elaboración del proyecto de intervención


bajo la supervisión de perfiles profesionales de nivel superior.

• Diseñar las actividades que le competen estableciendo los


recursos.

• Diseñar itinerarios personales de intervención para prevenir la


exclusión social.

• Elaborar protocolos que le competen para el trabajo en red.

• Tareas relacionadas con el desarrollo de habilidades de todo


tipo.

• Elaborar protocolos de evaluación.

• Establecer indicadores de evaluación para los objetivos


establecidos.

• Elaboración de informes y memorias.

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Módulo 6: Atención a unidades de convivencia

1.6.1. La relación de ayuda

“Ser empático es ver el mundo a través de los ojos del


otro y no ver nuestro mundo reflejado en sus ojos”. (Carl
Rogers)

Es importante que los TISOC posean competencias en materia de


habilidades sociales, sobre todo con vistas a la relación que se
establece con las personas, las unidades de convivencia y el equipo
interdisciplinario.

Para que una relación sea fluida, el profesional debe ser, ante todo, una
persona empática. Para ello, debe dominar una serie de técnicas de
comunicación y habilidades sociales, de forma tal que pueda:

• Mantener buenas relaciones interpersonales.

• Ser responsable de los propios actos.

• Tener una conducta asertiva y evitar tensiones.

• Expresar conocimientos y sentimientos.

• Tener capacidad de comunicación de grupo (verbal y no


verbal).

• Aplicar conductas de escucha activa y retroalimentación.

• Saber aceptar las críticas y reconocer los errores.

Además, tendrá en cuenta que:

• Como profesional, debe ofrecer un modelo adecuado. Las


personas con dificultades o limitaciones en algún ámbito, y
más concretamente, en relación con el comportamiento,
necesitan un modelo al que imitar y del que aprender las
conductas deseadas.

• Debe valorar los aspectos positivos. Para conseguir un


completo desarrollo individual y grupal, tiene que valorar los
comportamientos adecuados que pasan desapercibidos,
mantener una actitud positiva ante cualquier logro de las
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Módulo 6: Atención a unidades de convivencia

personas (por pequeño que sea) y permitir que pongan en


práctica lo aprendido, aunque, en un principio, los resultados
no sean del todo correctos.

• Debe facilitar y fomentar el pensamiento divergente. Existe la


tendencia a buscar una única solución a los problemas sin
tener en cuenta que, en la mayoría de las ocasiones, hay
múltiples alternativas. Cuando se ofrecen varias alternativas a
las personas para que escojan la más adecuada, se las está
entrenando en el ejercicio de un personamiento divergente.

• Debe proporcionar ocasiones para la puesta en práctica de


los aprendizajes adquiridos. Hay que ofrecer a las personas
experiencias variadas que les permitan relacionarse en
distintas situaciones sociales, ya que ello favorece el ejercicio y
el desarrollo de habilidades.

Ser empático

Ser paciente

Ser respetuoso

Expresar afecto
Actitudes del
profesional
Mantener un tono de
voz adecuado

Ser comprensivo y
tolerante

Valorar las
aportaciones

Fomentar la
creatividad

1.6.2. Las habilidades sociales

“La verdadera comunicación no comienza hablando,


sino escuchando. La principal condición del buen
comunicador es saber escuchar”. (Mario Kaplún)

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Módulo 6: Atención a unidades de convivencia

Siguiendo a Inés Monjas (1999), se puede decir que las habilidades


sociales son las conductas o destrezas sociales específicas requeridas
para ejecutar competentemente una tarea de índole interpersonal.

En la actualidad, existen muchas clasificaciones de habilidades sociales,


pero una de las más extendidas, y más amplias, es la de Goldstein. En
ella, las habilidades quedan divididas en seis grupos diferentes:

Grupo I. Primeras habilidades Grupo II. Habilidades sociales Grupo III. Habilidades sociales
sociales avanzadas relacionadas con los sentimientos

Escuchar. Pedir ayuda. Conocer los propios sentimientos.

Iniciar una conversación. Participar. Expresar los sentimientos.

Mantener una conversación. Dar instrucciones. Comprender los sentimientos de los demás.

Formular una pregunta. Seguir instrucciones. Enfrentarse al enfado del otro.

Dar las gracias. Disculparse. Expresar afecto.

Presentarse. Convencer a los demás. Resolver el miedo.

Presentar a otras personas. Autorrecompensarse.

Hacer un cumplido

Grupo IV. Habilidades sociales Grupo V. Habilidades sociales para Grupo VI. Habilidades sociales de
alternativas a la agresión hacer frente al estrés planificación

Pedir permiso. Formular una queja. Tomar iniciativas.

Compartir algo. Responder a una queja. Discernir sobre la causa de un problema.

Ayudar a los demás. Demostrar deportividad. Establecer un objetivo.

Negociar. Resolver la vergüenza. Recoger información.

Emplear el autocontrol. Arreglárselas cuando se es Resolver los problemas según su


relegado. importancia.
Defender los propios derechos.
Defender a un amigo. Tomar una decisión.
Responder a las bromas.
Responder a la persuasión. Concentrarse en una tarea.
Evitar los problemas con los demás.
Responder al fracaso.
No entrar en peleas.
Enfrentarse a los mensajes
contradictorios.

Responder a una acusación.

Prepararse para una conversación


difícil.

Hacer frente a las presiones de


grupo.

“Una conducta socialmente hábil expresa sentimientos,


actitudes, deseos, opiniones o derechos de una manera

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Módulo 6: Atención a unidades de convivencia

adecuada a la situación, respetando esas conductas en


los demás. Generalmente resuelve los problemas
inmediatos de la situación y reduce la probabilidad de
que aparezcan problemas futuros”. (Vicente E. Caballo)

Las habilidades sociales son el nexo entre el individuo y su entorno.


Cada situación requiere mostrar unas habilidades u otras, dependiendo
de las características de la situación y de la dificultad que entrañe.

Es necesario que el TISOC entrene las habilidades sociales para mejorar


las habilidades afectivas tanto respecto a sí mismo como respecto a los
demás: la familia, los amigos y, sobre todo, el grupo humano vinculado
al puesto de trabajo.

Las habilidades sociales ayudan a afrontar situaciones de crisis, tanto


personales como externas. Cuando dichas situaciones se han
desarrollado, los problemas se afrontan de una forma pacífica y
creativa, desde una perspectiva positiva y teniendo en cuenta los
derechos de las otras personas, sus sentimientos y sus razones, así como
el contexto de la situación crítica.

Uno de los aspectos clave de las habilidades sociales del TISOC es la


comunicación. Si se mejora la comunicación con las personas, también
se mejora la adquisición de competencias sociales y, por consiguiente,
la calidad de vida en todos los ámbitos, principalmente en los ámbitos
de intervención profesional.

1.6.3. Habilidades y técnicas específicas de entrenamiento de


habilidades sociales

“La forma en que nos comunicamos con otros y con


nosotros mismos determina la calidad de nuestras vidas”.
(Anthony Robbins)

• Asertividad. Ser asertivo es saber defender los derechos


propios al mismo tiempo que se respetan los ajenos. Ello
presupone la capacidad de defender y formular los propios
derechos, opiniones y sentimientos, decir no claramente y

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Módulo 6: Atención a unidades de convivencia

mantenerlo, hacer frente a la presión de grupo y evitar


situaciones en las que uno puede verse presionado o
coaccionado. Es más difícil ponerlo en práctica en las
relaciones personales que en las profesionales por la gran
cantidad de elementos emocionales y afectivos que están
implicados en las primeras. Respecto a las personas con las
que se trabaja, ser asertivo es un modelo de conducta que
se debe llevar a cabo porque será rápidamente imitado y
aprendido. El TISOC asertivo debe asumir con claridad sus
responsabilidades, aceptar los diferentes puntos de vista,
negociar las cuestiones referentes a la persona y, si es
preciso, reconocer sus errores. Todo ello facilita una buena
comunicación y relación.

• Proactividad. Este término fue acuñado por Viktor Frankl en


su libro El hombre en busca de sentido. La proactividad es
una actitud por la que la persona asume el pleno control
de su conducta vital de modo activo, lo que implica la
toma de iniciativa en el desarrollo de acciones creativas y
audaces para generar mejoras, haciendo prevalecer la
libertad de elección sobre las circunstancias de la vida. La
persona asume la responsabilidad de sus decisiones,
decide qué quiere hacer y cómo hacerlo. Se mueve por
valores cuidadosamente meditados y seleccionados, sabe
lo que quiere y actúa en consecuencia. Centra sus
esfuerzos en el círculo de influencia, es decir, se ocupa de
aquellas realidades sobre las que puede intervenir. Su
energía es siempre positiva. Por el contrario, la persona
reactiva se ve afectada por las circunstancias, las
condiciones, el ambiente social, etc. Solo se siente bien si su
entorno está bien. Centra sus esfuerzos en el círculo de
preocupación, es decir, en los efectos sobre otras personas,
en los problemas del medio y en circunstancias sobre las
que no tiene ningún control. No tiene libertad para elegir
sus propias acciones.

• La escucha activa. Para escuchar activamente, se debe


empatizar, resumir y hacer preguntas. Escuchar
activamente a los demás es tratar de ponerse en su piel y
entender sus motivos. Se tiene que entender lo que la
persona está sintiendo, aunque no se comparta ese
sentimiento. El objetivo es comprender lo que la otra
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Módulo 6: Atención a unidades de convivencia

persona quiere decir. Resumir es fundamental: se deben ir


haciendo guiños de que se está entendiendo lo que quiere
decir el otro utilizando expresiones como “si no lo he
entendido mal…”, “entonces, lo que me quieres decir
es…”, “a ver si te he entendido bien…”, etc. Se deben
hacer preguntas cortas y directas para entender mejor el
mensaje.

• Empatía. Es la habilidad de ponerse en el lugar del otro.


Actualmente, la empatía se define desde un enfoque
multidimensional, haciendo énfasis en la capacidad de la
persona para dar respuestas a los demás teniendo en
cuenta tanto los aspectos cognitivos como afectivos, y
destacando la importancia de la capacidad de la persona
para discriminar entre el propio yo y el de los demás. Es una
de las principales motivaciones para la solidaridad y la
conducta prosocial. La empatía tiene diferentes grados,
desde la capacidad de captar e interpretar
adecuadamente las emociones ajenas hasta la de percibir
y responder a los sentimientos no expresados. Una cosa es
comprender al otro y otra es comunicarle nuestra
comprensión.

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Módulo 6: Atención a unidades de convivencia

De entre las técnicas más utilizadas en el entrenamiento de las


habilidades sociales se pueden destacar las siguientes:
• Modelado. Consiste en la observación de un modelo: en
aprender por imitación del modelo y de la conducta que
desarrolla.
• Role playing. Procesos de interacción entre personas por medio
de situaciones ficticias, planteadas con unos objetivos concretos.
La finalidad es el aprendizaje teórico y práctico mediante la
experiencia vivencial participativa.

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Módulo 6: Atención a unidades de convivencia

2. Seguimiento de la intervención en la unidad


de convivencia
Para que la intervención en una unidad de convivencia se desarrolle
con garantías es necesario realizar la actividad del seguimiento.

El seguimiento tiene como finalidad valorar la eficacia y efectividad de


las actuaciones que se están llevando a cabo o que ya han finalizado.

El seguimiento puede estar dirigido a muchos aspectos de la


intervención, pero los más relevantes son: el examen de la evolución de
las personas con las que se trabaja, la certificación de que las
actividades se están realizando y la comprobación de las funciones de
los profesionales. El seguimiento de estos tres aspectos permite
comprobar qué actuaciones son mejorables y establecer procesos de
mejora inmediatos o diferidos.

Este seguimiento no se hace de forma improvisada, sino que se


planifica. Se establecen unos protocolos similares a los de la evaluación.

El seguimiento se puede realizar de muchas maneras, pero las más


habituales son:

• Revisando las hojas de incidencias de las intervenciones y


de las actividades, así como los registros y las hojas de
asistencia.

• Presencialmente, es decir, observando la realización de las


actividades y valorando su ejecución.

• Revisando las relaciones entre el profesional y las personas


beneficiarias de la intervención.

• Preguntando sobre la intervención, de manera sistemática


y no solo a su término, directamente a las personas que son
objeto de la misma y a los profesionales.

• Realizando con frecuencia reuniones de coordinación


(briefing) para definir las líneas de actuación.

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Módulo 6: Atención a unidades de convivencia

2.1 Determinación del momento y la secuencia de las


actividades de evaluación
“Para saber cómo conocer mejor, hay que conocer
mejor cómo nos organizamos para conocer”. (García
Canclini)

Revisar el punto 3.2., en la UF1.

La generalización de la evaluación a todas las fases de la intervención


hace más complejo su diseño. Así, al objeto de que sea operativa, se
deben delimitar previamente los aspectos de la intervención que se van
a evaluar. Los diferentes aspectos en los que se puede descomponer la
valoración de un programa se denominan áreas de evaluación. La
evaluación puede tener, pues, un carácter global o parcial, según si se
analizan todas o algunas de las áreas, lo que depende de factores
como la finalidad de la evaluación, los destinatarios, la fase en la que se
encuentra el programa o la disponibilidad del personal encargado de
evaluar.

De acuerdo con la división de Ander-Egg (1995), existe el área de


coherencia interna, compuesta por aspectos de la intervención en sí
misma, y el área de coherencia externa, compuesta por aspectos que
confrontan la intervención con su contexto.

2.1.1. Área de coherencia interna

En ella se analizan, entre otros, los siguientes aspectos:

• Evaluación de la fase de la valoración o diagnóstico. Es la fase


con la que se inicia el desarrollo de una intervención y consiste
en el reconocimiento y el análisis de la realidad de una
situación determinada. En esta fase se deben evaluar
aspectos como:

− La problemática objeto de tratamiento.

− Los instrumentos y procedimientos utilizados para


detectar la problemática.

− La operatividad del diseño empleado.

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Módulo 6: Atención a unidades de convivencia

− El análisis realizado.

− La interpretación que se ha hecho de los datos.

• Evaluación de la fase de planificación o diseño. Se define la


intervención a través de la información que se ha recogido y
analizado en la fase anterior. El objetivo de la evaluación será,
por lo tanto, comprobar que la intervención presenta una
formulación adecuada, que responde a la necesidad y a las
circunstancias que la originaron, que las acciones que se
planificaron tenían posibilidades de éxito y que los medios
para llevarlas a cabo eran los idóneos.

• Evaluación de la implantación. En esta fase se realizan todas


las gestiones pertinentes para poner en marcha la
intervención. De entre los elementos de esta fase se pueden
destacar los siguientes:

− Tareas de motivación. Gran parte del éxito de una


intervención social depende de la motivación de las
personas que participan en ella. Sin embargo, la realidad
es que en muy pocas ocasiones se tiene en cuenta este
elemento. Así, en este punto, la evaluación trata de
determinar si se hicieron tareas de este tipo para crear un
ambiente favorable.

− La realización de actividades organizadas dentro de los


planes previstos. Se verifica el cumplimiento de la
calendarización del programa.

− La disponibilidad de recursos. Análisis de los recursos con


los que se cuenta. Siguiendo una clasificación clásica, las
variables que cabría evaluar serían:

o Recursos materiales. Locales, mobiliario,


herramientas, etc.

o Recursos económicos. Presupuesto efectivo,


disponibilidad económica real, otras fuentes de
financiación, agilidad administrativa en la gestión
económica, etc.

o Recursos técnicos. Conocimiento de métodos y


técnicas para el trabajo, utillaje profesional
específico, etc.

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Módulo 6: Atención a unidades de convivencia

o Recursos humanos. Personal técnico dedicado al


programa, personal auxiliar, personal voluntario,
personal de la comunidad que puede colaborar,
etc. En lo posible, se valorarán no solo aspectos
cuantitativos, sino también de calidad, motivación,
coordinación, etc.

− Los preparativos para la ejecución de la intervención. Se


valoran aspectos de infraestructura, de organización
previa de los participantes, de coordinación con la
comunidad o el entorno, y de coordinación con otras
instituciones.

• Evaluación de la fase de ejecución. En esta fase, la


evaluación debe referirse a cuatro aspectos fundamentales:
propiedad, idoneidad, efectividad y eficiencia del programa.

− Propiedad. Capacidad real que tiene la intervención


para modificar la situación/problema que la originó, su
efectividad para operar el cambio deseado. Para
analizarla, hay que determinar la forma en que los
objetivos generales del diseño inciden en la superación
de la problemática.

− Idoneidad. Un aspecto importante para medirla sería


determinar el grado de cumplimiento de los objetivos
específicos, verificando que mantienen la relación con
los generales.

− Efectividad. Su evaluación contiene varios aspectos:

o Evaluación cuantitativa: ¿cuánto se realizó?

o Evaluación de la calidad: ¿de qué forma se


alcanzó?

o Evaluación del tiempo: tiempo invertido frente al


tiempo previsto.

− Eficiencia. Se evalúa la cantidad de esfuerzos, en


términos económicos, materiales y humanos, invertidos en
la producción de cada una de las unidades que
conforman los objetivos de la intervención.

• Evaluación del perfil estructural y funcional de la institución.


Análisis de la estructura administrativa y funcional del
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Módulo 6: Atención a unidades de convivencia

organismo ejecutor de la intervención. Este análisis se puede


hacer desde varias perspectivas:

− Desde el punto de vista estructural. Organigrama, claves


de la organización, nivel y relaciones de autoridad,
manual de organización, etc.

− Desde el punto de vista funcional. Mecanismos y


procedimientos para la toma de decisiones, canales de
comunicación, sistemas de control, costos de
funcionamiento, etc.

2.1.2. Área de coherencia externa

En ella se pueden analizar, entre otros, los siguientes aspectos:

• Evaluación de los resultados efectivos. Se trata de verificar


si la intervención responde o no a las necesidades y
problemas reales, ya que es posible que una intervención
correctamente formulada no resuelva de forma
significativa la situación que la originó.

• Evaluación del área de coordinación externa de la


intervención. Se evalúa la interacción de la intervención
con otros programas o instituciones externas con los que se
establecen conexiones a fin de intervenir en el problema
en cuestión o en una zona determinada.

• Evaluación de los efectos indirectos de la intervención. Se


miden los efectos que la intervención tiene en otras áreas
que no están directamente vinculadas a ella. Es importante
prever y medir tales efectos, ya sean negativos o positivos,
puesto que puede darse el caso de que una intervención
genere más problemas de los que intenta resolver.

• Opinión de los beneficiarios de la intervención. El hecho de


que la intervención haya alcanzado sus objetivos no
significa necesariamente que esos objetivos hayan sido
aceptados por la comunidad. La importancia que se
concede a la opinión de los destinatarios depende en gran
medida de la importancia que, desde la institución, se da a
la participación ciudadana.
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Módulo 6: Atención a unidades de convivencia

2.2 Establecimiento de indicadores y protocolos de


evaluación en la intervención en la unidad de
convivencia
“La mayor parte de los hechos son inobservables, por lo
cual hay que inventar indicadores”. (Mario Bunge)

Uno de los aspectos más complejos de las técnicas de evaluación es la


elaboración de indicadores que permitan aproximarse al conocimiento
de las propiedades de un objeto que, conceptualmente, no se puede
medir. En las intervenciones sociales, los aspectos que se valoran no son
fácilmente medibles, razón por la que es tan importante que los
objetivos sean operativos. No obstante, el indicador debe proporcionar
una aproximación al grado en el que se alcanzan los objetivos previstos
en la planificación de la intervención. Por lo tanto, deben:

• Ser medibles: en calidad, cantidad y tiempo.

• Ser objetivamente verificables.

• Medir y valorar aspectos relevantes y significativos.

Por todo ello, tanto la organización de la información como su posterior


análisis dependerán de la forma en que se hayan recogido los datos y
de las técnicas que se hayan empleado para ello. Uno de los errores
más comunes en el tratamiento de la información consiste en utilizar
indicadores exclusivamente cuantitativos, o en equiparar el proceso de
evaluación a una simple valoración de los hechos, sin especificar
razones o plantear alternativas.

Retomemos el ejemplo del centro municipal de acogida: en vista de los


diversos conflictos que han tenido lugar en la unidad de convivencia, se
plantea como objetivo mejorar las relaciones entre sus miembros
fomentando el trabajo en grupo.

Una vez que se han llevado a cabo las actuaciones necesarias para
conseguir el objetivo, unos indicadores útiles para evaluarlas podrían ser
los siguientes:

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Módulo 6: Atención a unidades de convivencia

• Muestra niveles de desarrollo en técnicas de resolución de


problemas.

• Tiene habilidad para aplicar lo aprendido a diferentes


contextos y situaciones.

• Enfrenta nuevas situaciones cada vez de forma más


autónoma.

• Establece relaciones positivas con el resto de los miembros


de la unidad de convivencia.

• Busca el entendimiento entre varios miembros ante un


conflicto.

• Favorece el diálogo ante un conflicto latente.

• Muestra disposición a trabajar junto con otras personas


para la consecución de un bien común.

2.3 Elaboración y selección de instrumentos de evaluación


El tipo de instrumentos de evaluación dependerá, en cierta medida, de
los objetivos que se pretendían alcanzar con la intervención, así como
de los indicadores elaborados para la evaluación.

Los instrumentos de evaluación tienen que cumplir, necesariamente, dos


requisitos: validez y fiabilidad.

La validez de un instrumento consiste en que mida lo que tiene que


medir (autenticidad). Para estudiar la validez, es necesario saber qué
rasgos o características se desean estudiar.

Se puede decir que es la relación coherente entre el concepto (teórico)


y los indicadores que definimos para el concepto (empírico).

Un instrumento es fiable cuando da los mismos resultados en distintas


pruebas.

Para distinguir entre fiabilidad y validez, se presenta el siguiente ejemplo,


en el que se analizan ambos conceptos en relación con los disparos que
se han efectuado sobre una diana.

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Módulo 6: Atención a unidades de convivencia

En la primera diana, la escopeta es fiable pero no válida. Fiable porque


todos los disparos han obtenido el mismo resultado, pero no válida
porque, aun apuntando al centro de la diana, los disparos se han
desviado. En relación con la intervención social, el instrumento sería el
adecuado, pero los indicadores no están bien definidos.

En la segunda diana, la escopeta es válida, pero poco fiable. Válida


porque los disparos están todos dentro de la diana, pero poco fiable
porque cada uno está en un sitio distinto. Se podría decir que los
indicadores son válidos, pero que el instrumento utilizado no es el
correcto porque cada disparo da un resultado diferente.

En la tercera diana, la escopeta es válida y fiable. Válida porque todos


los disparos dan en la diana y fiable porque dan en el mismo sitio. Es
decir, se mide lo que se quiere medir y con el instrumento adecuado.

En la cuarta diana, la escopeta no es válida ni fiable: algunos disparos


están fuera de la diana y, al encontrarse en el mismo lado, se diría que
es un error sistemático. Con respecto a la intervención social, se puede
concluir que los indicadores no son los correctos y el instrumento
tampoco es adecuado.

Recuerda que se pueden revisar los distintos instrumentos de evaluación


en el punto 3.3 del tema 3 de la UF1.

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Módulo 6: Atención a unidades de convivencia

2.4 Papel de la unidad de convivencia en el proceso de


control y seguimiento
“La forma más común de renunciar al poder es
pensando que no lo tenemos”. (Alice Walker)

El objetivo principal de las intervenciones sociales, a cualquier escala,


debe ser favorecer el empoderamiento de las personas. Se trata de un
proceso por el que las personas fortalecen sus capacidades, confianza,
visión y protagonismo como grupo social para impulsar cambios
positivos en las situaciones que viven. Ello incluye también un proceso
por el que las personas toman conciencia de sus derechos,
capacidades e intereses, y del modo en que se relacionan con los
intereses de otras personas, con el fin de participar desde una posición
más sólida en la toma de decisiones y estar en condiciones de influir en
ellas.

A través del empoderamiento, las personas o grupos pueden acceder a


tres tipos de poder:

• Social. Información, conocimientos, redes sociales y


recursos financieros.

• Político. Procesos democráticos de toma de decisiones.

• Psicológico. Toma de conciencia del poder individual y


colectivo. Se alcanza mediante la autoestima personal y la
recuperación de la dignidad como personas.

Desde esta perspectiva, la unidad de convivencia y la familia tienen un


importante papel en el control y el seguimiento de la intervención, ya
que son estos grupos los que deben evaluar su calidad, llevar a la
práctica lo adquirido en su desarrollo y confirmar que las propias
necesidades han sido satisfechas, o bien que el camino seguido ha sido
acertado.

La opinión de los participantes no solo se debe tener en cuenta al


finalizar la intervención, sino durante todas sus fases: desde la
planificación hasta la evaluación. Ellos deberán intervenir en el

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Módulo 6: Atención a unidades de convivencia

establecimiento de objetivos, en la ejecución de las actividades y en


todo el proceso en general.

El papel que tengan los participantes durante toda la intervención se


controlará por medio de diferentes instrumentos y técnicas, y la
información que se reciba de ellos, de manera informal o formal, se
registrará para su posterior análisis.

2.5 Registro de datos en soportes adecuados


“Si los estudiantes reciben una educación sólida en la
historia, los efectos sociales y los sesgos psicológicos de
la tecnología, pueden llegar a ser adultos que usan la
tecnología en lugar de ser utilizados por la misma”. (Neil
Postman)

La intervención en unidades de convivencia, así como en cualquier otro


ámbito, se ha visto muy facilitada en las últimas décadas por los
avances tecnológicos. Es cierto que la tecnología favorece la
intervención social, pero, sea como fuere, hay que saber utilizar el
conocimiento que proporciona.

Para la recogida de información, son muy útiles las cámaras de vídeo,


las grabadoras de voz, los ordenadores, etc. La recogida de datos debe
contar siempre con el consentimiento de la persona y cumplir con los
criterios de privacidad y confidencialidad.

Para el tratamiento de la información, existen múltiples programas


informáticos que permiten copiar textos, realizar cálculos, crear y
gestionar bases de datos, etc. Todas estas tareas ayudan a organizar la
información y a gestionarla mejor.

Para el análisis de los datos cuantitativos, hay programas estadísticos


creados específicamente para el área de las ciencias sociales, como,
por ejemplo, el SPSS, y otros que son de más fácil manejo y acceso,
como una hoja de cálculo de Excel.

El análisis de los datos cualitativos también se puede acometer con


programas específicos, como NUD*IST, WinMAX, ATLAS.ti, AQUAD,
Ethnograph, MAXQDA, etc.

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Módulo 6: Atención a unidades de convivencia

2.6 Elaboración de informes y memorias


“El lenguaje científico se caracteriza por su tendencia a
la rigurosidad conceptual. En ciencias sociales, en
particular, los términos deben definirse, categorizarse
con precisión tal que no admitan diversidad de
interpretaciones”. (María Cristina Melano)

Recuerda el punto 3.5 de la UF1: elaboración de informes y


memorias.

A la hora de elaborar un informe, se debe tener en cuenta su finalidad u


objetivo, es decir, ¿para qué va a servir?

En el tema 3 de la UF1 se ha presentado la estructura global que debe


tener un informe. En cuanto a su contenido y extensión, cabe decir que
dependerán, en gran medida, del objetivo al que responda.

Los informes pueden ser sociales, de derivación, de las intervenciones


(memorias) o de evaluación.

Los informes sociales y de derivación suelen ser muy similares, igual que
las memorias y los informes de evaluación. Estos últimos se han
trabajado a lo largo del libro, por lo que, en este apartado, se prestará
especial atención a los informes sociales.

El informe social es un instrumento que utilizan los profesionales de la


intervención social para plasmar la información que reciben de las
personas, ordenarla, darle un significado, emitir un juicio y desarrollar la
acción.

Según el Código deontológico de trabajo social:

“El informe social es el dictamen técnico que sirve de


instrumento documental y que elabora y firma con
carácter exclusivo el trabajador social. Su contenido
se deriva del estudio, a través de la observación y la
entrevista, donde queda reflejada en síntesis la
situación objeto, valoración, un dictamen técnico y
una propuesta de intervención profesional”.

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Módulo 6: Atención a unidades de convivencia

Los TISOC deben conocer este instrumento, ya que las derivaciones


tienen que ir acompañadas de informes sociales, y en muchas
ocasiones deberán utilizarlos e interpretarlos de forma adecuada para
conocer mejor la situación y el desarrollo de una intervención.

Todo informe social debe tener unos contenidos mínimos y, según su


finalidad, incorporará más apartados.

A continuación se desarrolla el informe social que se elaboró en el


centro municipal de acogida para la persona del ejemplo.

INFORME SOCIAL

Informe realizado por: María Márquez, trabajadora social del centro


municipal de acogida.

Dirigido a: Delegación de Igualdad y Bienestar Social. Servicio de


Prestaciones Sociales.

Motivo: Informar sobre la situación de Carlos Ruiz para la solicitud del


salario social.

Fecha: 21 de marzo de 2018.

I. DATOS DE IDENTIFICACIÓN

Nombre: Carlos Apellidos: Ruiz xxxx

DNI: 22222222B Fecha de nacimiento: 30/02/1983

Nacionalidad: Española Lugar de nacimiento: Zaragoza

Domicilio: Centro Municipal de Acogida Localidad: Almería

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Módulo 6: Atención a unidades de convivencia

II. SITUACIÓN PERSONAL Y SOCIOFAMILIAR

Carlos, natural de Zaragoza, tiene 35 años y reside en Almería desde


hace 13. Durante toda su vida ha trabajado como pintor. Comenzó con
14 años en la empresa de su padre, en Zaragoza. A los 20 años tuvo un
hijo, del que nunca se ha hecho responsable. Cuando el menor tenía 2
años, Carlos decidió emprender una nueva vida en Almería con una
mujer 10 años mayor que él, la cual ha sido su pareja hasta hace 3
meses. Desde que Carlos abandonó a su hijo, su familia de origen no ha
querido tener relación con él, pero sí mantiene una estrecha relación
con la madre del pequeño y con el hijo, a los que ayuda
económicamente.

Durante su estancia en Almería estuvo trabajando en una empresa de


reformas, que cerró hace 2 años. En ese momento, junto con otros
compañeros, intentó trabajar por cuenta propia, pero no dio buen
resultado. No probó nada más para cambiar su situación. Cayó en una
depresión y comenzó a beber diariamente, con lo que desarrolló una
dependencia hacia el alcohol. Su pareja, cansada de la situación, lo
echó de casa hace 3 meses y no ha vuelto a saber nada de ella.

Durante estos últimos 3 meses ha estado viviendo en casas de amigos y,


por temporadas, ha dormido en la calle.

Ha agotado la prestación por desempleo, por lo que no dispone de


ningún ingreso fijo. A diario pide en la calle y en las puertas de los
supermercados para poder comprar alcohol y tabaco.

• Unidad familiar y de convivencia

Desde que se mudó a Almería no ha tenido ningún tipo de


contacto con su familia de origen. Sus padres y sus dos hermanas
viven en Zaragoza y ayudan económicamente a la madre de su
hijo, con la que mantienen una buena relación. Carlos ha
intentado en los últimos meses un acercamiento a su familia, pero
siempre que les ha llamado lo ha hecho en un estado de
embriaguez. La familia no quiere tener relación con él si sigue en
la misma situación.

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Módulo 6: Atención a unidades de convivencia

• Nivel económico y laboral

Desde muy joven y hasta los 20 años trabajó como pintor en la


empresa de su padre y, posteriormente, en una empresa de
reformas. Está en situación de desempleo desde hace 2 años y ha
agotado la prestación, por lo que actualmente no dispone de
ningún ingreso.

• Vivienda

Carece de vivienda en propiedad. La vivienda en la que residía


en Almería pertenece a su pareja. Actualmente, su situación es
de persona sin hogar.

• Salud

Carlos nos refiere que comenzó a consumir drogas cuando llegó a


Almería. Durante los primeros años tuvo un problema con la
cocaína, pero, según nos cuenta, no podía mantener el nivel de
gasto que suponía su adicción y comenzó un tratamiento de
deshabituación en Cruz Roja. El tratamiento funcionó y desde
hace 5 años está libre de la adicción a esta droga.

Actualmente tiene dependencia del alcohol, de la que deberá


tratarse tanto por razones de salud como para poder permanecer
en el centro de acogida.

III. ACTUACIONES REALIZADAS DESDE EL CENTRO DE ACOGIDA:

• Gestiones de coordinación con otras instituciones que


Carlos menciona en su relato y comprobación de datos.

• Gestiones de derivación y coordinación con el centro de


Cruz Roja para el tratamiento del alcoholismo.

• Gestiones de derivación y coordinación con el Servicio de


Andalucía Orienta.

• Contacto telefónico con la familia de Carlos para explicar


su situación actual y comprobar si están dispuestos a brindar
apoyo a su hijo. Niegan este apoyo aduciendo las
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Módulo 6: Atención a unidades de convivencia

irresponsabilidades de Carlos en el pasado, pero dejan una


puerta abierta y están dispuestos a darle una nueva
oportunidad si consigue salir de la situación actual.

• Contacto telefónico con la ex pareja de Carlos. No se


muestra receptiva y no quiere prestarle ningún tipo de
ayuda.

IV. VALORACIÓN SOCIAL:

• Datos más significativos:

− Hombre de 35 años alojado en el centro municipal de


acogida.

− Relaciones familiares conflictivas.

− No cuenta con recursos económicos de ningún tipo.

− Persona sin hogar, no dispone de vivienda.

− Actitud positiva y receptiva ante las intervenciones.

− Sin redes de apoyo.

− Refiere tener episodios depresivos.

− Alcohólico, pero con un claro interés por deshabituarse.

− Libre de dependencia hacia otro tipo de drogas.

− No dispone de recursos propios para afrontar su situación


de forma autónoma fuera del centro.

• Diagnóstico

Hombre de 35 años sin ningún tipo de recursos económicos.


Actualmente reside en el centro municipal de acogida para personas
sin hogar y, aunque refiere un interés por mejorar su situación, no
dispone de medios económicos, ni de vivienda ni de apoyos familiares
para poder intentarlo de forma autónoma.

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Módulo 6: Atención a unidades de convivencia

V. PROPUESTA

Desde el centro municipal de acogida se emite el presente informe


para dar a conocer la situación de Carlos Ruiz con el fin de que se
tenga en cuenta este expediente para hacerlo beneficiario del salario
social. Con esta prestación y con la ayuda de los profesionales del
centro, Carlos podría cambiar su situación actual y volver a tejer una
red de apoyo con su familia. El centro de acogida no tiene un carácter
permanente, por lo que, si se le deniega esta ayuda, Carlos deberá
volver a su situación de persona sin hogar, con todos los riesgos que ello
conlleva.

2.7 Valoración de la importancia de la evaluación como


recurso para la mejora de la intervención y como
instrumento útil para la toma de decisiones
“Destruir un mito no es negar los hechos, sino
reubicarlos”. (Gilbert Ryle)

Recuerda el punto 3.6. del tema 3 de la UF1.

Uno de los objetivos principales de cualquier intervención social, y que


está muy ligado al concepto de empoderamiento, es el de mejorar el
proceso de toma de decisiones.

Todas las personas saben cómo tomar decisiones de forma más o


menos intuitiva, pero en el día a día se dan situaciones imprevistas ante
las que hay que actuar de manera adecuada. La unidad de
convivencia debe mantener sus valores y reflexionar y decidir
atendiendo a sus experiencias anteriores.

La terapia de solución de problemas desarrollada por D’Zurilla y


Goldfried es una técnica que ayuda a clarificar la situación y a tomar
decisiones. Según estos autores, “la terapia de solución de problemas es
una estrategia cognitiva-conductual, adaptada a problemas prácticos
cotidianos”.

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Módulo 6: Atención a unidades de convivencia

Definir el problema de forma concreta.

Formular soluciones alternativas.

Tomar una decisión y ejecutarla.

Evaluar los resultados.

Reiniciar el proceso (si es necesario).

Cuando la intervención es evaluada, ya existe una experiencia sobre la


que se pueden tomar decisiones y establecer proyectos de mejora. Con
la elaboración del informe final se concretan las ventajas y desventajas
de la intervención, así como sus consecuencias positivas y negativas.
Ello permite tomar decisiones con respecto a intervenciones futuras.

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Módulo 6: Atención a unidades de convivencia

UF3: GESTIÓN DE LA UNIDAD DE


CONVIVENCIA
La gestión de la unidad de convivencia y de las familias incluye
actividades relacionadas con la gestión doméstica y domiciliaria.
Dichas actividades son: alimentación, gestión económica,
mantenimiento del hogar, apoyo social y emocional, ocupación del
tiempo libre y la educación afectiva-sexual.

Estas actividades no tienen un carácter informal, sino que deben ser


planificadas y concretadas en el plan de acción.

En esta UF se presentarán las diferentes actividades que engloba la


gestión doméstica y domiciliaria, así como la elaboración del plan de
trabajo y su evaluación.

1. Diseño de actividades del proyecto de


intervención en las unidades de convivencia
“Un objetivo sin un plan es solamente un deseo”.
(Antoine de Saint-Exupéry)

Una vez que se han detectado las necesidades y se han establecido los
objetivos de la intervención, es necesario planificar actividades que
ayuden a la unidad de convivencia o a la familia a alcanzar dichos
objetivos.

El diseño y la ejecución de las actividades deben adaptarse a las


capacidades de cada miembro.

No se puede perder de vista el objetivo principal: que la unidad o la


familia sean autónomas a la hora de afrontar los problemas. En muchas
situaciones, los profesionales llevan a cabo una tarea asistencial, es
decir, son ellos quienes ejecutan las actividades, de modo que no dejan
que las personas las realicen por sí mismas. Ello fomenta la dependencia
de la unidad o la familia respecto a los recursos externos o terceras
personas a la hora de cubrir sus necesidades o resolver sus problemas, lo
cual es todo lo contrario al objetivo de la intervención.

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Módulo 6: Atención a unidades de convivencia

1.1. Determinación de las áreas de intervención en las


unidades de convivencia
Las áreas de intervención son definidas por los problemas o las
necesidades que presentan las unidades de convivencia o las familias.

Cuando se planifica la intervención, la primera fase es la valoración de


las necesidades y su jerarquización. Es esta valoración la que guía la
intervención y, por lo tanto, la que determina las áreas prioritarias de
actuación.

En este tema se tratarán los servicios que se prestan más


frecuentemente y los que son más reclamados por familias y unidades
de convivencia.

1.2. Gestión doméstica y domiciliaria


Las actividades en esta área son de atención, promoción del bienestar,
protección y apoyo a la familia, y sus objetivos, prevenir la exclusión
social, desarrollar la convivencia y dar respuesta a las necesidades de
las unidades de convivencia y de las familias.

Los medios que se proponen para tales fines son la creación de servicios
con las funciones de asesoramiento, orientación y concienciación, la
ayuda en casos de carencia, la ayuda en caso de conflicto y las
terapias.

Gestión
doméstica

Mantenimiento y Apoyo social y Ocupación del Planificación


Alimentación Economía
limpieza del hogar emocional tiempo libre familiar

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Módulo 6: Atención a unidades de convivencia

1.2.1. Alimentación. Técnicas de manipulación y mantenimiento


de los alimentos. Compra y orden

La alimentación equilibrada se define como el aporte adecuado de


nutrientes para mantener a un individuo dentro de un estado de salud
óptimo, de manera que pueda llevar a cabo los procesos metabólicos y
su actividad diaria con normalidad.

Una dieta equilibrada, que satisface las necesidades fisiológicas, aporta


tanto nutrientes energéticos como no energéticos, y se caracteriza por
su variedad, es decir, incluye alimentos procedentes de todos los
grupos.

Cuando se habla de un aporte de nutrientes equilibrado, se hace


referencia a un reparto de nutrientes que sigue las siguientes
proporciones:

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Módulo 6: Atención a unidades de convivencia

CONCEPTO PROPORCIÓN

ENERGÍA Los requerimientos energéticos son


la energía total que precisa el ser humano a
Energía aportada por glúcidos: 55-
fin de satisfacer las necesidades calóricas
60%.
del organismo para mantener el equilibrio y
llevar a cabo las funciones vitales. La Energía total aportada por lípidos o
cantidad de energía total que se necesita grasas: 25-35%.
se obtiene a través del consumo de
diferentes grupos de alimentos en unas Energía aportada por los prótidos: 10-
proporciones determinadas. El 15%.
requerimiento energético es específico de
cada individuo, ya que depende de
numerosas variables: edad, talla, sexo,
actividad física, etc.

GLÚCIDOS Se conocen también con el


nombre de hidratos de carbono y,
Relación entre simples (sacarosa,
vulgarmente, con el término azúcares.
lactosa, maltosa) y complejos
Proporcionan la energía inmediata o a
(almidón, glocógeno): 50-60%. Se
corto plazo. Tienen una alta proporción de
prioriza el consumo de hidratos de
glúcidos el pan, el arroz, la pasta, las
carbono complejos sobre los simples
patatas y, en general, alimentos dulces
por la diferencia en su absorción.
como la fruta, el azúcar o los productos de
pastelería.

LÍPIDOS También conocidos como grasas,


son la principal reserva de energía del
De origen animal y vegetal: 30-35%.
organismo. Están presentes en los aceites,
la mantequilla, la grasa de la carne, el
pescado o los huevos. La acumulación
excesiva de la grasa favorece la obesidad.

PROTEÍNAS Las proteínas están formadas por


unidades elementales, llamadas
aminoácidos, que se unen entre sí para dar
lugar a moléculas de mayor tamaño y que De origen animal y vegetal: 15%. En
intervienen en la formación de tejido, por lo personas que no presentan patología y que
que son muy importantes para el realizan una actividad física moderada, 0,8
crecimiento. Se encuentran en la carne, la g/kg.
leche y los huevos, pero también en
vegetales como las legumbres o los frutos
secos.

El tanto por ciento hace referencia al consumo diario.

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Módulo 6: Atención a unidades de convivencia

El reparto de raciones se debe realizar en función de las cantidades y


de las cualidades que poseen los diferentes alimentos. También deben
tenerse en cuenta las costumbres de los individuos, la zona geográfica,
la edad, etc. En cuanto a las costumbres y al tipo de ingesta propios de
España, se recomienda mejorar el aporte energético del desayuno, ya
que en numerosos casos no se hace ningún tipo de ingesta, cuando la
primera comida del día debiera suponer un 20-25% del total de la
ingesta diaria. El resto de las comidas debe distribuirse de la siguiente
forma: el 40% de la ingesta diaria debe corresponder al almuerzo; el
10%, a la merienda, y el 15-20%, a la cena

De acuerdo con esta distribución, cualquier persona que tenga un peso


normal puede buscar el equilibrio a la hora de distribuir las ingestas y
preparar ella misma las raciones que compondrán su menú. Lo único
que se debe tener en cuenta es la cantidad de alimentos que se
ingieren de cada grupo, ya que, en función de la edad, varían los
requerimientos. Aun así, se puede hacer una aproximación genérica a
las proporciones adecuadas de consumo diario de ciertos alimentos:

• Dos raciones de lácteos; cada ración es un vaso de unos 250


ml.

• Entre 4 y 5 raciones de fruta y verdura; al menos una las


verduras debe consumirse en crudo.

• Al menos 4 raciones de farináceos: cereales y derivados


integrales y tubérculos.

Hay que recordar que en España tenemos una dieta mediterránea,


en la que solo el consumo de aceite de oliva cubre entre el 10 y el
20% del aporte diario de lípidos recomendado, lo que, según
organizaciones como la FAO (Organización de las Naciones Unidas
para la Alimentación y la Agricultura), indica un consumo excesivo
de este nutriente.

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Módulo 6: Atención a unidades de convivencia

1.2.1.1. Tipos y características de las dietas

Cuando se habla de dieta se hace referencia a la forma en que cada


individuo se alimenta. Existen numerosas dietas, las más conocidas de
las cuales son la mediterránea y la vegetariana. Pero también existen las
dietas terapéuticas, que están elaboradas para personas que presentan
una determinada patología (como, por ejemplo, las dietas para
celíacos, las bajas en sodio para personas con hipertensión arterial, las
destinadas a reducir el peso corporal...).

• Dieta mediterránea. Esta dieta se caracteriza por un:

− Consumo elevado de ácidos grasos monoinsaturados


procedentes del aceite de oliva, rico en ácido oleico
(protector cardiovascular).

− Alto consumo de cereales.

− Alto consumo de frutas, legumbres y hortalizas.

− Consumo no excesivo de carnes y de derivados cárnicos.

− Consumo moderado de lácteos, mayoritariamente


procedentes de productos fermentados (por ejemplo, el
yogurt o el kéfir en países caucásicos).

Para que esta dieta produzca un efecto beneficioso, se deben


consumir todos los grupos de alimentos en las cantidades
recomendadas.

• Dieta vegetariana. Se caracteriza por la ingesta de alimentos


vegetales y la exclusión de alimentos de origen animal. Existen
diversos tipos de dietas vegetarianas en función del grado de
libertad que contemplan respecto a la ingesta de
determinados tipos de alimentos:

− Dieta vegana. Únicamente se ingieren alimentos de origen


vegetal; no incorpora, pues, ningún alimento de origen
animal (carne, pescado, huevo o leche).

− Dieta macrobiótica. Su base principal es el consumo de


arroz, además de cereales, hortalizas, frutos secos, verduras,
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Módulo 6: Atención a unidades de convivencia

legumbres, algas y, a veces, pescado. La fruta debe


proceder de la producción local y su obtención se restringe
a períodos de recolección natural. Aparte, se excluyen
alimentos tales como miel, azúcar, leche y derivados,
huevos, carne y edulcorantes artificiales.

Más que en una dieta, se basa en un estilo de vida, en la filosofía


sobre el balance de alimentos: alimentos pasivos yin y alimentos
activos yang. Persigue mantener el equilibrio entre el cuerpo y la
mente.

Dieta lactovegetariana. Dieta vegetariana en la que, además


de productos vegetales, se ingieren leche y sus derivados,
pero no huevos ni carne.

− Dieta ovovegetariana. Dieta de tipo vegetariana que sí


incluye los huevos.

− Dieta ovolactovegetariana. Mezcla de las dos anteriores:


además de los productos vegetales, incorpora huevos y
lácteos.

− Dieta semivegetariana. Dieta vegetariana que


ocasionalmente incluye pescado o incluso pollo, pero
nunca carnes rojas, huevos o productos lácteos.

• Dieta terapéutica. Se implanta cuando un individuo padece


alguna enfermedad y necesita que se aumenten o
disminuyan ciertos componentes de su dieta habitual. Se
pueden distinguir tres tipos de dietas terapéuticas:

− Dieta con modificación de energía. Tiene por objeto un


aumento o una disminución en el consumo de kilocalorías
totales de la persona. Puede ser una dieta hipercalórica,
que persigue la aportación de mayores cantidades de
nutrientes (por ejemplo, en el caso de un paciente con
anorexia), o una dieta hipocalórica, cuyo objetivo es
disminuir el consumo de nutrientes (suele prescribirse, por
ejemplo, a pacientes con obesidad). En cuanto a la
hipocalórica, no se recomienda una dieta restrictiva de

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Módulo 6: Atención a unidades de convivencia

menos de 1.000 kcal, ya que, por debajo de esta cifra, hay


riesgo elevado de déficit de nutrientes, con sus
enfermedades asociadas.

− Dieta con modificación de nutrientes. Se prescribe la


restricción de hidratos de carbono cuando existe algún
problema de absorción intestinal o en personas diabéticas;
en el caso de los lípidos, suele disminuirse el consumo de
triglicéridos y colesterol, sobre todo cuando hay riesgo de
enfermedad cardiovascular; la ingesta de proteínas puede
reducirse (problemas renales y hepáticos) o restringirse a
productos proteicos que no lleven gluten (en el caso de
celíacos), o bien puede aumentarse (lo que da lugar a las
llamadas dietas hiperproteicas, utilizadas en pacientes
desnutridos o críticos); también hay dietas laxantes, en las
que se aumenta el consumo de fibra y líquido; etc.

− Dietas con modificación de textura. Destinadas a personas


que no pueden realizar de forma natural el proceso de
masticación y deglución. Hay varios tipos:

o Dietas líquidas. Se componen de líquidos como


agua, caldo, infusiones o zumos. Se deben
administrar durante poco tiempo y están indicadas
para después de intervenciones y en problemas de
masticación y deglución. Los líquidos pueden
mezclarse con espesante.

o Dietas blandas. Los alimentos están triturados o son


de fácil masticación.

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Módulo 6: Atención a unidades de convivencia

Dieta vegana

Dieta
macrobiótica
Dieta
mediterránea
Dieta
lactovegetariana
Dieta vegetariana
Dieta
ovovegetariana

Dieta ovolacto-
vegetariana

Tipos de dietas
Dieta semi-
vegetariana

Dieta
hipercalórica
Dieta con
modificación de
energía
Dieta hipocalórica

Dieta terapéutica Dieta líquida


Dieta con
modificación de
textura
Dieta blanda
Dieta con
modificación de
nutrientes

1.2.1.2. Técnicas de mantenimiento de los alimentos

La conservación es una técnica empleada para alargar la vida útil de


los alimentos, así como para permitir un adecuado almacenamiento de
los que han sido procesados.

Los métodos de conservación difieren en función de si es necesario


eliminar, restringir o frenar la actividad de los microorganismos
patógenos, impidiendo que se produzcan reacciones de tipo
enzimáticas, físicas o químicas que originarían cambios tanto en el
aspecto como en la composición del alimento, lo que provocaría su
alteración.

La conservación de alimentos se puede realizar de diversas formas:

• Almacenando el alimento en un medio aséptico, es decir, en


un medio donde los microorganismos no pueden alcanzarlo.

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Módulo 6: Atención a unidades de convivencia

• Mediante la eliminación de microorganismos que ya están


presentes en el alimento.

• Introduciendo el alimento en un recipiente cerrado al vacío


para eliminar el contenido de oxígeno.

• Sometiéndolo a bajas temperaturas.

• Mediante la eliminación del agua que contenga, por


desecación o deshidratación.

• Adicionando componentes químicos.

• Mediante irradiación.

• Con el triturado, que consigue la eliminación mecánica de


ciertos microorganismos

Existen diversos métodos de conservación de los alimentos, desde los


que no modifican sus características intrínsecas hasta los que sí lo
hacen. Los procesos de conservación se pueden clasificar en:

• Tratamientos físicos: frío, calor, deshidratación, radiaciones


físicas. Permiten almacenar el alimento durante un periodo de
tiempo mayor, pero sin modificar su composición interna.

− Aplicación de frío. Los métodos que se emplean para la


conservación de los alimentos en frío son la refrigeración y
la congelación. El método de congelación tiene
asociados dos efectos importantes: por un lado, la
inhibición de la actividad bacteriana y la paralización de
las reacciones celulares, y por el otro, una disminución
importante en la velocidad de las reacciones químicas.
Durante el proceso de refrigeración, en el que la
temperatura no es tan baja y, por lo tanto, el agua
contenida en los alimentos no cristaliza, las células que
forman parte de los tejidos vegetales y animales ralentizan
su crecimiento.

− Aplicación de calor. El empleo del calor sobre los


alimentos evita que se multipliquen los microorganismos,
mata las formas vegetativas al impedir que se lleven a
cabo procesos metabólicos y produce la destrucción de
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Módulo 6: Atención a unidades de convivencia

esporas. Hay que tener en cuenta que no todos los


microorganismos se destruyen a la misma temperatura ni
tardan el mismo tiempo en destruirse. La velocidad con la
que se destruyen los microorganismos depende de la
temperatura a la que se los somete, ya que cada uno
presenta una resistencia específica.

− Deshidratación. El agua es un medio de crecimiento


óptimo para la gran mayoría de microorganismos
patógenos. La deshidratación consiste en la extracción de
la humedad que contienen ciertos alimentos mediante la
aplicación de calor artificial. La desecación consiste en el
mismo proceso, si bien la extracción del agua se realiza
mediante condiciones ambientales naturales.

− Radiaciones físicas. Se trata de un procedimiento físico


consistente en radiar al alimento de forma directa para
mejorar su capacidad de conservación y sus
características higiénicas, o para modificar alguna
característica tecnológica. Se emplean radiaciones
electromagnéticas, atómicas o electrónicas. El problema
de este tipo de método de conservación es su alto coste
frente al de los métodos físicos de modificación de la
temperatura. Entre las principales radiaciones se
encuentran la ultravioleta (UV) y la ionizante.

• Tratamientos químicos sin modificación organoléptica. Son


numerosos los compuestos químicos que se utilizan para la
conservación de alimentos, si bien los más empleados en la
industria alimentaria son los derivados del azufre (muy
aplicados en la gran mayoría de alimentos vegetales, sobre
todo en frutas y derivados), el ácido sórbico y sus sales (se
usan para evitar el crecimiento de moho en alimentos como
las aceitunas, el vino y los frutos secos) y el ácido propiónico y
sus sales (se aplica en la industria repostera y panadera).

• Tratamientos químicos con modificación organoléptica. Estos


tratamientos químicos provocan cambios, no solo en la
composición interna del alimento, sino también en sus
características organolépticas, ya que modifican su olor, sabor
e incluso su textura. Podemos encontrar diversos procesos:

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Módulo 6: Atención a unidades de convivencia

− Salazón. Método de conservación consistente en la


adición de cloruro sódico (sal común) al alimento para
retirar el agua que contiene. Cuando se disminuye la
actividad hídrica, se impide la actividad y el desarrollo
microbianos. Este procedimiento suele aplicarse a
numerosos alimentos, como pescados y quesos, si bien se
usa principalmente en productos cárnicos y sus derivados.
El proceso de curado se lleva a cabo en dos fases:

o La primera etapa dura unos 30 días y, poco antes de


que llegue a su término, el agua del alimento debe
haberse reducido en un 50%. Es necesario utilizar sal
de tipo estéril por calor para evitar que entren en
acción bacterias halófilas, es decir, aquellas que
crecen en medio salino.

o Durante la segunda fase, el producto termina por


perder el agua que aún conserva; a veces se le
vuelve a añadir sal. Al final de esta fase, la
concentración de agua puede ser de un 20%.
También es necesario utilizar productos sulfurados
sobre el alimento para evitar que se produzca un
pardeamiento no enzimático y que el alimento
pierda blancura.

− Ahumado. Método que consiste en aplicar sobre los


alimentos productos volátiles que proceden de la
combustión incompleta de fragmentos de madera o serrín
de primer uso. Dichos productos se pueden mezclar con
plantas aromáticas en concentraciones más bajas. Se
trata de un método de conservación empleado desde la
antigüedad en productos marinos y cárnicos. Hoy en día
se utiliza más bien como método coadyuvante de
conservación, para mejorar el color y el aroma de los
alimentos. Puede aplicarse de dos formas:

o Utilizando humo natural, procedente de la


combustión de la madera o la resina, mediante un
procedimiento en frío (a 15-20 °C) durante varios
días, o bien en caliente (a 60 °C) durante media
hora o unas pocas horas.

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Módulo 6: Atención a unidades de convivencia

o A través de un proceso artificial, con humo líquido,


que se aplica a partir de una cámara rociándolo
directamente a los productos picados, o mediante
burbujas que contienen humo más agua o humo
más aceite. El rociado es un método más eficaz, ya
que retiene ciertos tóxicos y no deshidrata en exceso
el alimento, por lo que se retiene una mayor
proporción de aroma.

− Azucarado. Tiene la misma finalidad que la salazón,


disminuir la concentración de agua del alimento, pero, en
su caso, ello se consigue con la adición de altas
concentraciones de azúcar, que dificultan el crecimiento y
desarrollo de microorganismos. Es el método más utilizado
para la preparación de jaleas, geles de frutas, confituras y
mermeladas (alimentos muy dulces). Las altas
concentraciones de azúcar que se adicionan, junto con el
descenso del pH en el producto final (le queda un pH
ácido), crean unas condiciones adversas para la
supervivencia de microorganismos patógenos. Sin
embargo, el azucarado, por sí solo, no impide la
contaminación del alimento. Por ello, y para que el
alimento se conserve durante más tiempo, este
tratamiento debe ir acompañado de otros métodos de
conservación, tales como la pasteurización o la
esterilización.

− Fermentación. Se lleva a cabo mediante la oxidación de


los azúcares presentes en los alimentos, en condiciones de
falta de oxígeno (anaerobiosis) y a una temperatura
controlada, adicionando cierta cantidad de sal. Se trata
de un método de conservación por acidificación del
producto, la cual es causada por la acción de bacterias
ácido-lácticas y hongos (especialmente levaduras). La
fermentación más utilizada, y más conocida, es la láctica,
que se produce por la actividad de bacterias de las
familias Streptococcus y Lactobacillus. Los principales
propósitos que la industria persigue con la fermentación,
según Steinkrauss (1995), son:

o Enriquecer la dieta mediante la obtención de una


amplia variedad de sabores, aromas y texturas.

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Módulo 6: Atención a unidades de convivencia

o Aumentar la vida útil de una gran cantidad de


sustancias alimentarias.

o Enriquecer ciertos alimentos aportándoles mayor


cantidad de nutrientes.

o Detoxificar los alimentos, ya que muchos de ellos


poseen sustancias antinutritivas.

o Disminuir el tiempo necesario para el cocinado.

− Acidificación. Consiste en modificar el pH de los alimentos.


Hay que tener en cuenta que la gran mayoría poseen un
pH ácido y que pocos son alcalinos (lo es, por ejemplo, la
clara del huevo). Son tres las sustancias ácidas que se
emplean en la conservación alimentaria: ácidos débiles,
ácidos fuertes e iones potenciadores de sustancias ácidas.
En función del pH que tenga el alimento, pertenecerá a
uno de estos cuatro grupos:

o Alimentos con baja acidez, como los pescados y los


alimentos cárnicos, cuyo pH es superior a 5,3.

o Alimentos con una acidez media, como ciertas


verduras (espárragos o espinacas), cuyo pH oscila
entre 5,3 y 4,5.

o Alimentos ácidos, con un pH que va del 4,5 al 3,7


(yogures, mayonesas, etc.).

o Alimentos muy ácidos, esto es, los cítricos, con un pH


inferior a 3,7.

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Módulo 6: Atención a unidades de convivencia

Refrigeración

Frío

Congelación

Calor

Tratamientos físicos

Deshidratación

Ultravioleta

Radiaciones físicas

Ionizante

Derivados del azufre

Tratamientos químicos
sin modificación Ácido sórbido y sus sales
Conservación de los organoléptica
alimentos

Ácido propiónico y sus


sales

Salazón

Ahumado

Tratamientos químicos
con modificación Azcurado
organoléptica

Fermentación

Acidificación

1.2.1.3. Modificaciones que sufren los alimentos durante el


periodo de almacenamiento causadas por la luz, la
temperatura y el grado de humedad

Cuando se almacenan los alimentos, pueden sufrir una serie de cambios


o modificaciones como consecuencia de su propia composición o por
el medio ambiente que los rodea. La presencia o ausencia de
determinadas condiciones ambientales influye en el tiempo de
conservación del producto. Cuando un alimento se deteriora, ello
puede ser debido a que, durante el proceso de manipulación y
conservación, se han cometido ciertas infracciones y, por lo tanto, las
medidas de higiene —en lo tocante tanto a los manipuladores como a
los utensilios y maquinaria que han entrado en contacto con el
alimento— no han sido las adecuadas. No obstante, en el deterioro

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Módulo 6: Atención a unidades de convivencia

alimenticio también intervienen otros muchos factores, como los


cambios de temperatura, las variaciones en la humedad y la luz:

• Luz. Los alimentos que están almacenados suelen estar en


contacto con la luz, que puede proceder de una fuente
natural o artificial. La exposición directa puede causar
modificaciones en la coloración del alimento (por alteraciones
en los pigmentos), en el sabor o en la pérdida de ciertas
vitaminas fotosensibles. Estos cambios dependerán del estado
de la materia del alimento: si es sólido, los cambios se
producirán solo en la superficie, ya que los rayos de luz no
penetran hasta el interior; en cambio, si es líquido, la luz podrá
penetrar toda la sustancia y modificarla completamente, no
solo su superficie. También dependerá del tipo de luz que
incida en el alimento, de la distancia respecto a la fuente
lumínica, de la intensidad y duración de la exposición, etc.

• Temperatura. Cuando un alimento se almacena a una


temperatura inadecuada, existe una probabilidad muy alta
de que experimente un proceso de descomposición. Si, por
ejemplo, se mantiene a una temperatura de entre 5 y 65 °C
durante un periodo superior a cinco horas, la probabilidad de
que en él se desarrollen y proliferen microorganismos
patógenos aumenta de forma exponencial, con lo que no
cumplirá las condiciones de salubridad e higiene mínimas para
su consumo.

• Humedad. Cantidad de agua que contiene un alimento. La


cantidad de agua influye tanto en su textura y apariencia
como en su sabor, y varía según si es un alimento fresco o
desecado. El agua es un medio óptimo para el crecimiento de
microorganismos patógenos, por lo que es esencial almacenar
cada alimento teniendo en cuenta su contenido hídrico, así
como sus características en general. Por ello se han
desarrollado métodos como la deshidratación, la refrigeración
y la congelación, o el salazón y el azucarado.

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Módulo 6: Atención a unidades de convivencia

1.2.1.4. Técnicas de manipulación de los alimentos

Los alimentos, en sí mismos, son sustancias perecederas debido a la


influencia que sobre ellos tienen ciertos factores, como su contenido
acuoso, las características del ambiente que los rodea (humedad
relativa, temperatura, luz, etc.), el tipo de almacenamiento al que son
sometidos, etc. Para impedir el crecimiento de microorganismos
indeseables, se usan diversas técnicas, como, por ejemplo, el cocinado.
Esta técnica, sin embargo, también trae consigo cambios en la
composición química del alimento, ya que modifica su estado original
de una forma considerable.

Generalmente, cuanto más intenso es el proceso de transformación al


que se somete el alimento, mayores cambios internos experimenta, lo
que afecta al aporte final de nutrientes. Uno de los procesos que
mayores transformaciones provocan en el alimento es la aplicación de
calor mediante el cocinado, puesto que le comporta unos cambios
físicos y químicos que afectan a sus características organolépticas,
textura, sabor y, por supuesto, a su contenido en nutrientes.

Tradicionalmente, los procesos de cocción se han asociado a efectos


negativos sobre el alimento, ya que suelen producir pérdidas en el
contenido de nutrientes, sobre todo de vitaminas y minerales. Pero no
siempre sus efectos son adversos, ya que la cocción también tiene
impactos beneficiosos, como la eliminación de sustancias antinutritivas,
la complementación proteica, la eliminación de sustancias
contaminantes, la formación de olores agradables, etc. Por todas estas
razones se llevan a cabo numerosos procesos culinarios que, a partir de
una misma materia prima, pueden dar lugar a diferentes tipos de platos.

Hay numerosas técnicas de cocción en función del medio en el que se


cocine, la temperatura que se emplee, el tipo de producto, etc. Las
más habituales son:

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Módulo 6: Atención a unidades de convivencia

Agua Cocer

Leche Cocer
Medio acuoso
Vino Estofar

Vinagre Escabechar
Técnica
tradicional de
cocción
Medio gaseoso Aire Asar

Grasa de origen
Freír
animal
Medio graso
Grasa de origen
Freír
vegetal

Durante el proceso de preparación de comidas, se debe realizar un


análisis de peligros y puntos de control críticos (APPCC), es decir, hay
que considerar las posibles contaminaciones que entraña la
manipulación.

La contaminación cruzada se produce cuando se transfieren microbios


a un producto en buen estado. Se pueden diferenciar dos tipos de
contaminación cruzada:

• Contaminación directa. Se produce cuando un producto en


buen estado entra en contacto con un alimento
contaminado. Generalmente, se da por una mala colocación
en el refrigerador (por ejemplo, cuando se sitúan alimentos
crudos cerca de alimentos cocinados) y durante la
elaboración.

• Contaminación indirecta. La contaminación se transmite a


través de los utensilios de cocina, en concreto, cuando se
utiliza un utensilio con un alimento cocinado y, sin lavarlo, se
vuelve a utilizar con un producto crudo. Intervienen, en este

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Módulo 6: Atención a unidades de convivencia

tipo de contaminación, las superficies, las tablas de cortar,


etc.

Para evitar la contaminación, es imprescindible lavar todo lo que


tenga contacto directo con el alimento crudo (las manos, los
utensilios de cocina, etc.).

1.2.2.5. Compra y orden

A finales de 1998, la Unión Europea lanzó este decálogo de


recomendaciones a fin de orientar sobre la seguridad alimentaria:

1. Exija información, seguridad e higiene en los alimentos frescos


y envasados que vaya a consumir.

2. Compre productos etiquetados: la etiqueta es una garantía


de seguridad.

3. No adquiera ni consuma productos que hayan rebasado su


fecha de caducidad o de consumo preferente.

4. Compre alimentos que garanticen su identificación y control


desde el origen.

5. Al comprar productos congelados, compruebe que no se ha


roto la cadena de frío.

6. Evite las contaminaciones cruzadas protegiendo los alimentos


con papel de uso alimentario. Es imprescindible separar los
crudos de los cocinados.

7. Los aditivos alimentarios autorizados por la Unión Europea


cumplen los requisitos de seguridad para un uso y consumo
determinados.

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Módulo 6: Atención a unidades de convivencia

8. Los organismos modificados genéticamente, identificados y


etiquetados según la legislación, están autorizados por la
Unión Europea.

9. No se deje llevar por las alegaciones terapéuticas, preventivas


o curativas de algunas marcas, ya que solo son reclamos
publicitarios.

10. Compre en establecimientos que garanticen una correcta


manipulación de los alimentos, tanto en su preparación como
en su conservación.

Ante la tarea de proveer de alimentos a la unidad de convivencia, lo


primero que hay que afrontar es la elaboración de la lista de la compra.
Los aspectos que influyen en la elaboración de la lista o la condicionan
son: el número de miembros de la unidad, la época del año, los gustos y
preferencias individuales, el presupuesto, el ahorro, el espacio y las
necesidades.

A la hora de elaborar la lista de la compra, se deben comprobar las


existencias que hay en el domicilio a fin de evitar duplicidades y no
olvidar productos necesarios. Para que la comprobación sea rápida y
sencilla, es fundamental “tener cada cosa en su sitio y un sitio para
cada cosa”.

La elaboración de una lista de la compra ayuda a adquirir lo necesario,


a eludir la compra de lo que no se ha previsto en la planificación y a
ajustarse al presupuesto.

Algunas indicaciones que se deben atender al ir a comprar son:

• Hacer la compra después de comer. Comprar con hambre


favorece la adquisición de productos que no se necesitan.

• Llevar dinero en efectivo y no tarjeta; así no se corre el riesgo


de gastar más de lo presupuestado.

• Comprar productos en oferta o con precio rebajado.

• Comprobar las fechas de caducidad y de consumo


preferente.

• Comprar productos de temporada y naturales, ya que son


más sanos y más económicos que los productos elaborados o
fuera de temporada.
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Módulo 6: Atención a unidades de convivencia

• Coger, en primer lugar, los productos que no necesitan


refrigeración, y en último, los que sí la necesitan, para evitar
que se rompa la cadena de frío (es aconsejable tener bolsas
térmicas que mantengan el frío de los productos).

A la hora de confeccionar la lista de la compra con la unidad de


convivencia, se deben respetar, en cierta medida, los gustos de
cada uno. Todos los miembros deben ser partícipes del
procedimiento, y deben ser ellos mismos quienes decidan,
ajustándose al presupuesto, qué productos se adquirirán. Asimismo,
en la medida de lo posible, tienen que ser independientes en el
curso de la adquisición de los alimentos: comparar precios, leer el
etiquetado, etc.

Una vez que se ha realizado la compra, se procede al almacenaje de


los productos. Los tres sistemas básicos de almacenamiento son:
congelación, refrigeración y almacenamiento a temperatura ambiente.
Los productos de alimentación deben almacenarse en un lugar distinto
al de los de limpieza, y los productos de consumo frecuente deben
colocarse en los sitios más visibles.

Una forma de facilitar el consumo de productos que están a punto


de caducar o que llevan mucho tiempo almacenados es colocarlos
en un lugar visible y accesible. A veces no se recuerda que se
cuenta con un producto porque no está a la vista.

Comprobación de Elaboración de la Almacenaje de los


Compra
existencias lista de la compra productos

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Módulo 6: Atención a unidades de convivencia

1.2.2. Economía doméstica

La intervención en la gestión económica debe tratar varios aspectos


básicos del gasto familiar:

• Administración. Consiste en trabajar, con la unidad o la


familia, un presupuesto mensual que refleje los gastos previstos
o periódicos del grupo, teniendo en cuenta las posibilidades
de ahorro y las eventualidades que puedan presentarse.

• Control del gasto. En ocasiones, especialmente en viviendas


tuteladas, los propios integrantes del grupo demandan al
profesional un control exhaustivo para lograr los objetivos de
ahorro previstos.

• Relaciones con el exterior. El profesional deberá poner en


conocimiento de la familia cuáles son los recursos disponibles,
así como los mecanismos de acción propios de cada situación
(domiciliación de un recibo o cobro, justificación de ingresos
para peticiones de becas y ayudas, etc.).

• Diagnóstico de posibles patologías relacionadas con el uso


del dinero (ludopatías, gasto compulsivo, etc.).

La intervención en la administración de la economía doméstica debe ir


dirigida a la adquisición de habilidades para la gestión de recursos
económicos.

1.2.2.1. El presupuesto

El presupuesto es un instrumento que permite realizar un cálculo


anticipado de los gastos e ingresos que se generan en un periodo de
tiempo concreto, normalmente un mes.

En él se reflejan los gastos y los ingresos fijos y variables de la unidad de


convivencia. La diferencia entre unos y otros da como resultado el
saldo, que puede ser positivo o negativo. Si es positivo, significa que hay
más dinero del que se gasta; por el contrario, si es negativo, significa
que los gastos son superiores a los ingresos, por lo que la unidad familiar
se encuentra en una situación de endeudamiento.

La elaboración del presupuesto tiene como objetivo ajustar


adecuadamente los gastos a los ingresos y educar a la unidad en la

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Módulo 6: Atención a unidades de convivencia

administración racional del dinero. Para ello, se deben tener en cuenta


los siguientes aspectos:

• Ingresos. Cualquier ingreso económico que tenga la unidad:


rentas, salarios sociales, ayudas, sueldos, etc. La suma de
todos ellos dará el ingreso total.

• Gastos. Los gastos fijos, como la hipoteca, el alquiler, el agua,


la luz, el gas, el teléfono, etc., y los gastos variables, que se
dividen en variables de primera necesidad, como los
derivados de alimentos, productos de limpieza, etc., y
variables de segundo orden, que son gastos ocasionales y que
solo se pueden producir una vez que se han cubierto las
necesidades básicas.

El presupuesto es también un instrumento de jerarquización de las


necesidades de la unidad, y no tiene un modelo único; antes bien,
debe adecuarse a cada unidad, a su realidad concreta.

A través del presupuesto, es posible detectar aquellos hábitos de


consumo que son poco convenientes.

Retomando el ejemplo de la UF1, a continuación, se elabora el


presupuesto de la unidad familiar:

PRESUPUESTO PARA UN MES

INGRESOS GASTOS

Abuela Pensión: 650 € Vivienda 350 €

Madre Trabajo: 100 € Alimentación 150 €

Impuestos, tributos 100 €


y suministros

Salud 50 €

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Módulo 6: Atención a unidades de convivencia

Transporte 150 €

Otros gastos 100 €

Total ingresos 750 € Total gastos 900 €

Saldo (ingresos-gastos) -150 €

La familia se encuentra en un proceso de endeudamiento. Ya debe 2


meses de alquiler, por lo que la deuda ascendería a 700 €.

Una vez que se elabora el presupuesto, se deben analizar las diferentes


partidas para determinar en qué se está gastando más dinero y cómo
se puede sacar el máximo rendimiento a los ingresos. En este caso,
además, hay que buscar ingresos o ayudas externas para subsanar la
deuda y compatibilizar las necesidades de la familia con sus ingresos.

• Vivienda. La partida de la vivienda no se contempla en todos


los casos: solo cuando es de alquiler o tiene una hipoteca que
aún se está pagando. El impago del alquiler o de la hipoteca
puede derivar en desahucio.

La familia lleva dos meses sin pagar el alquiler, pero aún no existe
una orden de desahucio. En este caso, se podría valorar la petición
de la ayuda de alquiler que dan el estado y las autonomías. La
deuda podría negociarse con el casero al objeto de pagarla
gradualmente, a lo largo de los meses, hasta liquidarla.

• Alimentación. Esta partida debe aparecer en todos los


presupuestos, ya sean de unidad de convivencia o de familia.
Es necesario que los ingresos destinados a la compra de
alimentos sean suficientes para mantener una dieta sana y
equilibrada. Se puede intervenir en esta área sin que los
requerimientos nutritivos se vean afectados; por ejemplo,

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Módulo 6: Atención a unidades de convivencia

programando la compra, eligiendo ofertas, comparando


precios, etc.

El dinero de la familia destinado a la alimentación asciende a 150 €


—los menores comen en el comedor de sus respectivos colegios de
forma totalmente gratuita. Se puede valorar la solicitud de la
ayuda para recibir comida a domicilio, que está disponible en
todos los municipios. Si no se pudiera optar a dicha ayuda, cabría
hacer beneficiaria a la familia del banco de alimentos. De esta
forma, se podrían ahorrar entre 50 y 70 € de la partida.

• Impuestos, tributos y suministros. Los impuestos y tributos suelen


ser gastos fijos no variables. Se puede negociar con la
administración pública un pago parcial o el aplazamiento de
los pagos. En cuanto a los suministros de agua, luz y gas, se
podría reducir el importe de las facturas llevando a cabo
algunas medidas como:

− Apagar las luces de los espacios donde no se necesita y


priorizar la luz natural.

− Usar electrodomésticos y luces de bajo consumo.

− Mantener la calefacción y el aire acondicionado a una


temperatura moderada.

− Instalar difusores de agua en los grifos.

− Recoger con cubos el agua fría que sale antes de la


caliente y emplearla para fregar o lavar las plantas.

− Poner una botella de agua llena en la cisterna del WC.

En el caso de la familia, podría ahorrar en la partida de suministros si


adoptara, entre otras, las citadas medidas de ahorro y solicitara el
bono social de luz, que supone un descuento de un 25% de la
factura. De este modo, se ahorraría entre 15 y 30 €.

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Módulo 6: Atención a unidades de convivencia

• Salud. Esta partida no figura necesariamente en todos los


presupuestos que se elaboran en el marco de una
intervención familiar. En ella se incluyen diferentes gastos
médicos: por especialistas, medicamentos, copago,
desplazamientos, etc.

En este ámbito, el gasto de la familia se debe, principalmente, al


transporte adaptado al que recurren cada vez que necesitan
desplazarse al hospital. Si fueran beneficiarios de la ayuda para
gastos por transporte hospitalario, que cubre los transportes de
personas sin ingresos y con enfermedad crónica, se ahorrarían los
50 € que les supone al mes esta partida. También se deben tener
en cuenta instituciones como Cruz Roja, las cuales, con su servicio
de voluntariado, recogen a personas en transporte adaptado
para trasladarlas de un lugar a otro —este tipo de servicios
también se dan en algunos municipios.

• Transporte. Esta partida normalmente está presente en todos


los presupuestos familiares, ya que incluye todo lo relacionado
con el transporte, es decir, la letra del coche, la gasolina, los
transportes públicos, etc.

En el caso de la familia, los 150 € de la partida de transporte


corresponden a la letra del coche. Dado que el coche no está
adaptado a las necesidades de la abuela ni de la niña, y que
hacen poco uso de él, se debe considerar la posibilidad de
venderlo y usar el transporte público ante la necesidad eventual
de desplazamiento. De esta forma, se ahorrarían los 150 € de la
letra.

• Otros gastos. En esta partida se incluyen todos los gastos


derivados de la compra de ropa, vestido y material escolar, así
como los asociados al ocio y el tiempo libre, etc.

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Módulo 6: Atención a unidades de convivencia

Esta partida, en este caso, no es muy elevada, puesto que engloba


el material escolar y la ropa y vestido de los cuatro miembros. Hay
que conocer los requisitos para la obtención de becas y, si se
estima necesario, la familia podría adquirir ropa de forma gratuita
en instituciones como Cáritas, Cruz Roja, etc.

El presupuesto debe tener un carácter flexible y, siempre que sea


posible, debe incluir ahorros, ya que existen circunstancias imprevistas a
las que se debe hacer frente, como la compra de electrodomésticos
nuevos, derramas de la comunidad de vecinos, reparación del coche,
etc. Para ello, se puede destinar una cantidad de ingresos a la partida
imprevistos o a una cuenta de ahorro.

En el caso de la familia no se pueden añadir dichas partidas, ya que,


además de tener un saldo negativo, ha contraído una deuda de 700 €.
Si se adoptasen las medidas que se han señalado, el presupuesto de la
familia quedaría de la siguiente forma:

PRESUPUESTO PARA UN MES

INGRESOS GASTOS

Abuela Pensión: 650 € Vivienda 350 €

Madre Trabajo: 100 € Alimentación 100 €

Impuestos, tributos 80 €
y suministros

Salud 0€

Transporte 20 €

Otros gastos 100 €

Total ingresos 750 € Total gastos 650 €

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Módulo 6: Atención a unidades de convivencia

Saldo (ingresos-gastos) 100 €

A final de mes, la familia contaría con un saldo positivo de 100 €, que


podría verse incrementado si se solicitara algún tipo de ayuda social,
como la renta activa de inserción, el salario social (el tipo de ayuda
varía según la comunidad y el municipio). Así, con el saldo mensual
positivo, podría empezar a pagar la deuda que ha contraído por el
impago del alquiler.

1.2.2.2. Educación para el consumo responsable

La educación para el consumo responsable es la base para cambiar los


hábitos de consumo de las unidades de convivencia y las familias
ajustándolos a sus necesidades reales y redirigiéndolos hacia mercados
que fomenten la conservación del medio ambiente y la igualdad social.

Se entiende por consumo responsable la elección de productos y


servicios que tiene en cuenta su relación calidad-precio, su impacto
social y ambiental y la conducta de la empresa que los elabora.

La educación para el consumo tiene tres objetivos definidos:

• Desarrollar habilidades para la toma de decisiones sobre la


compra de bienes y servicios a la luz de valores personales,
utilización máxima de los recursos y alternativas disponibles, así
como consideraciones ecológicas y consideraciones
cambiantes de la economía.

• Adquirir conocimientos sobre leyes, derechos y modos de


participación efectiva y segura en el mercado.

• Comprender el papel de los ciudadanos consumidores en la


economía y en los sistemas social y gubernamental, y el modo
en que pueden influir en estos sistemas con vistas a hacerlos
sensibles a las necesidades de los consumidores.

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Módulo 6: Atención a unidades de convivencia

La educación para el consumo parte de una realidad que es


mejorable: el comportamiento de los ciudadanos ante los bienes de
consumo. Este tipo de educación ya se plantea desde el sistema
educativo.

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Módulo 6: Atención a unidades de convivencia

1.2.3. Técnicas de mantenimiento del hogar, de objetos de uso


personal y doméstico. Orden, limpieza y desinfección.
Cuidado de la ropa

“No es más limpio el que más limpia, sino el que menos


ensucia”. (Robert Baden-Powell)

Las tareas de mantenimiento y de limpieza del hogar son necesarias


para garantizar unas condiciones higiénicas adecuadas y mejorar la
calidad de vida de los miembros de la unidad de convivencia.

Estas tareas deben responder a una planificación, es decir, deben


programarse. Para ello, es necesario establecer unos criterios de orden y
de frecuencia, así como distribuirlas en un calendario en el que figuren
los miembros que son susceptibles de llevarlas a cabo.

De acuerdo con un ejemplo útil de planificación de las tareas de


mantenimiento del hogar, habría que dividirlas en diarias, semanales y
mensuales —este ejemplo puede servir de referencia, si bien la
planificación debe adaptarse a las necesidades de las familias y del
hogar. Además de la planificación, hay que tener en cuenta las tareas
de limpieza de tapizados y lavado de pinturas, y que, dos o tres veces al
año, con el cambio de estación, se procede al cambio de ropa.

Tareas L M X J V S D Semanal Mensual

Hacer la cama X X X X X X X

Quitar el polvo X X X X X X X

Barrer y fregar el suelo X X X X X X X

Limpiar la cocina y el baño X X X X X X X

Sacar la basura X X X X X X X

Cambio de sábanas y de toallas X

Lavar el cubo de la basura X

Girar el colchón X

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Módulo 6: Atención a unidades de convivencia

Lavado y planchado de ropa X

Limpiar espejos y ventanas X

Limpiar el polvo de zonas X


concretas

Limpiar el frigorífico X

Limpiar azulejos de cocina y X


baño

Ordenar y limpiar los armarios X

Limpiar paredes y techos X

Limpiar cortinas y persianas X

Limpiar las puertas X

El orden a la hora de efectuar las tareas también es importante. A este


respecto, se debe recordar que:

• Antes de comenzar con las tareas propiamente dichas, es


recomendable abrir balcones y ventanas para ventilar y
renovar el aire.

• Cuando se acomete la limpieza de cualquier espacio, el


orden lógico es de arriba hacia abajo; el polvo o la suciedad
caen al suelo, que es lo último que se limpia.

• Respecto al orden de las estancias, se empieza por las que


van siendo desocupadas —por ejemplo, las habitaciones— y
se sigue con el baño y la cocina, que exigen más dedicación,
ya que son las más usadas, y que, además, deben estar
siempre limpias para una mayor higiene.

La ejecución de las tareas conlleva el manejo del equipo básico de


limpieza: la escoba y el recogedor; fregonas, cubos y palanganas;
trapos y gamuzas; esponjas, estropajos y bayetas; plumeros.

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Módulo 6: Atención a unidades de convivencia

En cuanto a los productos de limpieza, cuya oferta en el mercado es


muy amplia, deben seleccionarse atendiendo a su utilidad. Existen
productos para limpiar, desinfectar, desengrasar, etc., y para diferentes
superficies o materiales: cristales, maderas, tapizados, etc.

A la hora de escoger uno u otro, deben tenerse en cuenta sus


características, que suelen describirse en el etiquetado. Las más
importantes hacen referencia a la utilidad, la composición, la
dosificación y el modo de empleo del producto.

A continuación se muestra un ejemplo de etiqueta del detergente


Cleanity Basics:

Otra información que se halla en las etiquetas de los productos de


limpieza es su grado de peligrosidad. Son productos químicos que, si no
se utilizan de una manera adecuada, pueden ser perjudiciales para la
salud. Existe una distinción entre símbolos tóxicos, cuya presencia es
obligatoria, e imágenes de uso seguro (su presencia no es obligatoria).

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Módulo 6: Atención a unidades de convivencia

Símbolos tóxicos obligatorios.

Los productos de limpieza más comunes y utilizados, que se pueden


encontrar en casi todos los hogares, son: detergentes, jabones,
limpiacristales, desinfectantes, desengrasantes, limpiamuebles,
abrillantadores y lavavajillas.

Una vez identificados y adquiridos, llega la hora de colocarlos. La


colocación de los productos de limpieza no debe realizarse de forma
aleatoria; antes bien, a fin de que sea adecuada, deben seguirse los
siguientes criterios:

• No se almacenarán junto a alimentos, medicamentos o ropa


para prevenir contaminaciones y reacciones tóxicas.

• No se puede cambiar su envase original ni desprender la


etiqueta, ya que en ella consta información relativa a su uso y
a la actuación que debe llevarse a cabo en caso de
intoxicación. El cambio de envase puede dar lugar a
confusiones.
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Módulo 6: Atención a unidades de convivencia

• No se ubicarán cerca de fuentes de calor.

• Su punto de almacenamiento será un lugar seco y aireado.

• Se colocarán en una zona alta o fuera del alcance de los


niños y de personas que pudieran hacer un uso inadecuado
de ellos y correr peligro.

Actualmente, existen numerosos tipos de electrodomésticos que


facilitan el mantenimiento y la limpieza del hogar, como el lavavajillas,
la aspiradora, etc. Para obtener un buen rendimiento de estos
electrodomésticos, se deben seguir las recomendaciones del fabricante
en cuanto a uso, conservación y mantenimiento. De este modo, se
evitan reparaciones y se prolonga su vida útil.

1.2.3.1. Cuidado de la ropa

“Pocos ven lo que somos, pero todos ven lo que


aparentamos”. (Nicolás Maquiavelo)

El cuidado de la ropa tiene una estrecha relación con la higiene de la


persona. Cuando se habla del cuidado de ropa no solo se está
aludiendo a las prendas de vestir, sino también a la ropa de cama,
toallas, cortinas, manteles, etc. Tanto las prendas de vestir como la ropa
del hogar, en caso de no estar debidamente cuidadas, se pueden
convertir en un foco de gérmenes y enfermedades.

Es necesario que las personas tomen conciencia de la importancia de


llevar una ropa adecuada y limpia y de ir aseadas, ya que ello genera
una imagen agradable, favorece las relaciones sociales y refuerza la
autoestima.

El cuidado de la ropa implica las tareas de lavado, secado, planchado


y guardado. A esta lista se pueden añadir labores como coser un botón
o hacer un remiendo.

La frecuencia con la que debe lavarse la ropa de vestir depende, en


gran medida, de la persona: de sus costumbres, del tipo de ropa que
utilice, etc. A modo de criterios generales, puede decirse que la ropa

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Módulo 6: Atención a unidades de convivencia

interior debe cambiarse cada día, y que prendas de vestir como las
camisetas pueden usarse dos o tres veces antes de lavarla (la ropa
exterior tiene mayor variabilidad y su estado dependerá de los hábitos
de la persona, de si se ha ensuciado o no, etc.).

Antes de llevar a cabo el lavado, se debe hacer una clasificación de la


ropa atendiendo a sus colores, composición y grado de suciedad.
También se deben leer las etiquetas, ya que en ellas se halla
información sobre si la pieza se puede lavar o no a máquina, cuál es la
temperatura adecuada de lavado, qué tipo de producto debe usarse,
etc.

Actualmente existe en el mercado una gran variedad de productos


para el cuidado y lavado de la ropa: detergentes, blanqueadores,
suavizantes, quitamanchas, activadores de lavado, lejía (solo para ropa
blanca), etc.

Una vez clasificada la ropa y escogido el producto de limpieza, se debe


seleccionar el programa. Cada lavadora posee un amplio abanico de
programas en función del tiempo, el tipo de ropa y el grado de
suciedad. Lo que se necesita saber de cada lavado es:
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Módulo 6: Atención a unidades de convivencia

• Indicaciones para cada tipo y estado de las prendas (ropa de


color, colores delicados…).

• Descripción del ciclo de lavado (lavado, aclarado, suavizante


y centrifugado).

• Información adicional sobre selección de temperatura, carga


máxima, etc.

Una vez que la lavadora está cargada, se le añaden los productos


adecuados, se selecciona el programa en función de la ropa que se va
a lavar y se pulsa el botón de encendido.

Cuando acabe el programa —según el tipo de ropa al que


corresponda, tendrá una duración u otra—, habrá que secar la ropa.
Para realizar el secado, hay dos opciones: el tendido o la utilización de
una secadora. El secado en secadora es más rápido y cómodo, pero
también es más caro, deteriora la ropa en mayor medida y no es apto
para todas las piezas. Por ello, la mejor opción es dejar que la ropa se
seque al aire libre.

Una vez que la ropa está seca, se debe recoger y proceder a su


planchado. Para ello es necesario disponer de una plancha, de una
tabla de planchar y de productos eliminadores de arrugas.

Durante el planchado, habrá que adecuar la temperatura, el programa


y la intensidad al tipo de prenda. Cuanto más delicada sea la prenda,
más baja debe de ser la temperatura.

Cuando ya se ha planchado toda la ropa, hay que doblarla


cuidadosamente, para evitar que aparezcan arrugas, y guardarla en su
sitio correspondiente.

La organización es importante: un armario bien ordenado da


comodidad a la hora de escoger las prendas y ahorra tiempo en su
búsqueda y localización.

Clasificación Lavado Secado Planchado Colocación

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Módulo 6: Atención a unidades de convivencia

1.2.4. Apoyo social y emocional. Cuidados básicos.


Acompañamiento

“Si caminas solo irás más rápido; si caminas


acompañado, llegarás más lejos”. (Proverbio chino)

El apoyo social y emocional puede definirse como la ayuda que los


profesionales de la intervención social, en el marco de un proceso
educativo y psicosocial, deben ofrecer a las personas para que
adquieran confianza en sí mismas y recuperen la autonomía personal. A
esta ayuda se la denomina apoyo personal.

El apoyo personal está muy vinculado a la relación de ayuda,


entendida como uno de los ámbitos de intervención en un proceso
social. La ayuda consiste en realizar una serie de tareas cuya ejecución
resulta dificultosa para las personas, lo que implica contactos continuos
y la creación de lazos entre los profesionales y las personas con las que
se trabaja.

En el transcurso de esta relación, todos ganan. Por una parte, el


profesional experimenta satisfacción por el resultado de su trabajo, al
observar cómo ha contribuido a que se cumpla el objetivo básico de la
intervención, es decir, que la unidad de convivencia o la familia
incrementen su autonomía pese a sus dependencias por problemas
económicos, de salud, etc. También se beneficia del afecto y de las
experiencias vitales que recibe de las personas con las que trabaja.

Por la otra parte, la unidad familiar ve cómo las dificultades a las que se
enfrenta no tienen por qué ser un obstáculo para que se desenvuelva
con libertad, sea feliz y aumente su calidad de vida.

La relación de ayuda es una lucha contra la dependencia y las


necesidades. En esta batalla suelen estar presentes el afecto y el
objetivo común, el incremento de la autonomía y de la calidad de
vida de la unidad familiar.

Sin embargo, en algún caso, pueden surgir dificultades a la hora de


establecer la relación de ayuda. Obviamente, no es lo mismo trabajar
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Módulo 6: Atención a unidades de convivencia

con una familia o unidad de convivencia que participan y colaboran


para recuperar su autonomía y superar sus problemas que trabajar en
una intervención impuesta. En este caso, el trabajo consiste en ganarse
progresivamente la confianza de los miembros del grupo para que, con
el tiempo, observen por sí mismos las mejoras conseguidas.

Los elementos básicos de una relación de ayuda son:

• Autenticidad. Mantener una actitud coherente entre lo que se


piensa y lo que se hace.

• Actitud positiva. Tener el convencimiento de que el cambio y


el proceso de mejora son siempre posibles sin alejarse de la
realidad y tomando en consideración las limitaciones.

• Escucha activa. En la comunicación entre personas, los


mensajes se codifican e interpretan de forma muy personal,
pero el código que se utiliza siempre está compuesto de ideas
y sentimientos. Mediante la escucha activa se pretende
ayudar al otro y ofrecer la posibilidad de retroalimentar los
mensajes y clarificar así su contenido.

• Comprensión y empatía. La empatía es la capacidad de


entrar afectiva y emotivamente en la realidad de la otra
persona, de ponerse en su lugar y tratar de comprender y
sentir como ella para conocerla mejor, más a fondo.

Las características básicas que ha de tener una relación para que


pueda considerase una relación de ayuda son:

• Afecto.

• Autenticidad. La personas deben manifestarse tal y como son,


mostrarse mutuamente honestas intelectual y
emocionalmente hablando. Debe prevalecer el respeto hacia
cada uno de los miembros del grupo.

• Consentimiento mutuo. No se puede obligar a nadie a ayudar


con eficacia o a recibir ayuda. La obligación impide una
comprensión recíproca y crea desconfianza.

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Módulo 6: Atención a unidades de convivencia

• Información, orientación, consejo, ayuda y/o comprensión por


parte del profesional: la relación tiene lugar porque la familia o
la unidad de convivencia los precisan.

• Situación estructurada.

• Esfuerzo cooperativo. Supone que las dos partes trabajan


juntas para llegar a una misma meta.

• Accesibilidad, seguridad y aceptación de todos, de forma


individual y grupal.

• Orientación al cambio. Todos aprenden los unos de los otros, y


la experiencia en común da como resultado el cambio.

El acompañamiento familiar, dentro de una relación de ayuda, conlleva


el compromiso del profesional en los momentos de mayor dificultad
para la familia, en los que debe prestarle apoyo personal (refuerzo,
afecto, confianza, etc.) e instrumental.

Los cuidados básicos, en relación con el acompañamiento, se


concretan en prácticas como:

• Facilitar las relaciones afectivas.

• Facilitar el afrontamiento de los hechos acaecidos y de sus


consecuencias.

• Potenciar las relaciones sociales y familiares.

• Contribuir a que la familia mantenga día a día una relación


con la comunidad y no tienda al autoaislamiento.

• Facilitar el establecimiento de unas relaciones satisfactorias en


la unidad familiar.

Si un problema altera las capacidades de algún miembro de la


unidad familiar para desenvolverse en su vida diaria, se pueden
llevar a cabo intervenciones específicas, como las que ya se han
señalado, o intervenciones relacionadas con la reestructuración
cognitiva, afrontamiento de situaciones estresantes, resolución de
problemas, etc., técnicas que se describen con profundidad en el
módulo sobre la promoción de la autonomía personal.
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Módulo 6: Atención a unidades de convivencia

1.2.5. Ocupación del tiempo libre. Itinerarios para la participación


en espacios y actividades de ocio y tiempo de ocio

“¿Tenemos mucho tiempo libre para vivirnos o pedimos


constantemente que nos vivan? ¡No hemos aprendido a
vivir!”. (José Luis Sampedro)

El aumento del tiempo libre, gracias a los éxitos conseguidos en el


terreno de los derechos sociales, así como la superación, en los años 60,
del concepto de cultura como patrimonio de una élite
(democratización cultural), han abierto un campo de actuación a la
intervención social, unida siempre a la educación: la intervención en el
ocio y tiempo libre.

Bajo los principios de la educación permanente, no vinculada a un


periodo de educación obligatoria para menores y jóvenes, y de la
democracia cultural, en la que todos los grupos sociales pueden vivir su
propia cultura mediante la participación, la intervención social se
convierte en un instrumento dinamizador, formador y transformador, que
trata de superar la pérdida de identidad cultural y el anonimato
personal que traen consigo las sociedades urbanas.

Aunque, generalmente, se utilizan como sinónimos, ocio y tiempo libre


son conceptos diferentes.

Tiempo libre es el que resta una vez terminadas las responsabilidades y


obligaciones de la jornada. El tiempo libre no invertido no tiene ningún
significado, y se identifica con expresiones como “pasar el rato” o
“matar el tiempo”. El ocio, por su parte, es la forma en la que se invierte
el tiempo libre, las actividades de ocio.

Las intervenciones de ocio y tiempo libre se plantean como objetivo


básico que las personas utilicen de forma positiva los tiempos exentos
de obligaciones. El buen uso de estos tiempos favorece que las
personas sean positivas, tengan sentido crítico, sean capaces de utilizar
los recursos personales y sociales de su alrededor y, sobre todo, estén
implicadas en su comunidad.

Todo ello condiciona en cierta medida las características de los


programas en este tipo de intervenciones. Según Merino (2003), la
primera característica del programa de intervención en el campo del
ocio y tiempo libre es su extraordinaria heterogeneidad, tanto en lo
tocante al propio programa como a los objetivos, ámbitos, actividades,
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Módulo 6: Atención a unidades de convivencia

tiempos o participantes en o con los que se desarrolla. La segunda


característica es la flexibilidad: la realidad social es móvil, mutable,
compleja y dinámica, de modo que cualquier planteamiento ha de
estar abierto al cambio, a la adaptación, al ajuste y a las
transformaciones que operan en la realidad. La tercera característica
dimana de la función más esencialmente educativa de la intervención
en ocio y tiempo libre: el traspaso de funciones y técnicas del
profesional a la colectividad. Si el objetivo de la intervención es que las
personas sean autónomas en la planificación, gestión y ejecución de sus
propios proyectos de vida, también busca que lo sean a la hora de
programarlos y evaluarlos, lo que supone que cualquier proceso en este
campo se convierta, al mismo tiempo, en un proceso de enseñanza-
aprendizaje. La cuarta característica nace de este mismo
planteamiento: el individuo, grupo o comunidad deben participar
activamente, de una u otra manera, en el diseño, ejecución y
evaluación del programa.

Complementando a Merino, Ventosa (2006) establece que una de las


funciones de la evaluación, en las intervenciones en ocio y tiempo libre,
consiste en determinar los efectos de tales actuaciones, a medio y largo
plazo, sobre el contexto en el que se producen. Es lo que este autor
denomina evaluación de impacto. Este tipo de evaluación sirve para
verificar si se ha cumplido la meta de la intervención, esto es, la
permanencia o consolidación de procesos, plataformas, asociaciones o
hábitos autónomos una vez finalizada la intervención.

Es importante realizar una buena planificación del tiempo, en la que se


distribuyan las obligaciones y el tiempo libre, buscar actividades
atrayentes y motivadoras y facilitar el acceso a las mismas.

Como se ha mencionado, los programas de ocio y tiempo libre se


identifican, en gran medida, por su heterogeneidad, y son muy
dependientes del tipo de población a la que van dirigidos. Algunos tipos
de programas son: actividades deportivas, culturales (salidas a museos,
cines, conciertos, etc.), talleres relacionados con el arte (de pintura,
teatro…), actividades relacionadas con el medioambiente, etc.

Las intervenciones deben tomar en consideración el fomento del ocio


inclusivo, el cual presupone que cualquier persona pueda participar en
las actividades en un ambiente normalizado, independientemente de
sus características, habilidades, capacidades, etc., y que, si se estima
conveniente, se ofrezcan los apoyos necesarios para la ejecución de las
actividades.
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Módulo 6: Atención a unidades de convivencia

1.2.6. Educación afectiva y sexual. Planificación familiar

“La educación no cambia el mundo, cambia a las


personas que van a cambiar al mundo”. (Paulo Freire)

1.2.6.1. Desarrollo afectivo

El concepto desarrollo afectivo hace referencia al proceso por el que


una persona conforma su mundo emocional, y está íntimamente
relacionado con las palabras emoción, sentimiento, personalidad, etc.

La afectividad, en un sentido global, incluye los diferentes estados


afectivos o emociones que experimenta una persona y que pueden ser
placenteros o desagradables. Está constituida por la vivencia y la
expresión de los diferentes estados afectivos de la persona en relación
consigo misma, con su entorno físico y, sobre todo, con su entorno social
(personas más allegadas).

El desarrollo afectivo se inicia en el seno de la familia, desde el mismo


momento del nacimiento. Entre sus miembros se establecen una serie de
vínculos afectivos, que son de vital importancia para el desarrollo social
de cada uno.

En los primeros meses de vida, la afectividad nace de las necesidades


primarias (hambre, sueño, etc.) y de su satisfacción. A los dos meses se
comienzan a observar manifestaciones afectivas que ya no están
ligadas a las necesidades fisiológicas de los primeros días. Se diferencian
dos tipos de emociones: las positivas y las negativas.

NEGATIVO POSITIVO

Angustia Placer

Cólera Alegría

Miedo Afecto

Tristeza Esperanza

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Módulo 6: Atención a unidades de convivencia

Cuando la persona aprende el concepto de sí misma, comienza a


moldear su personalidad, pero, durante las primeras etapas de la vida,
está ligada emocionalmente a la familia, con quien establece un
vínculo seguro y estable.

Todas las teorías psicológicas coinciden en la importancia que tiene


este vínculo en su posterior desarrollo.

1.2.6.1. Desarrollo sexual

“El desarrollo del rol sexual se concibe como un aspecto


del crecimiento cognitivo. Incluye cambios básicos
cualitativos con la edad en las formas de pensamiento o
concomitantes con las percepciones del mundo físico y
social, los cuales determinan el sentido de uno mismo y
de su rol sexual. El aprendizaje, particularmente el
aprendizaje observacional, juega un papel en la
adquisición del rol sexual, pero el factor más importante
es la actividad cognitiva del niño, es decir, la selección y
organización activa de sus percepciones,
conocimientos e inteligencia”. (Consol Marcet Cabral)

La sexualidad es una interacción de hechos biológicos, psicológicos y


sociales que cobra un sentido totalmente diferente al de la mera
función biológica al constituir una fuente de placer, de bienestar
psicofísico, de comunicación, de afecto y de ternura. La sexualidad es
un fenómeno complejo y multivariado.

En la infancia transcurren procesos muy importantes para el desarrollo


de la sexualidad, entre los que se encuentran la adquisición de la
identidad sexual y el rol sexual. El primero se refiere a la clasificación
como niño o niña, y el segundo, al papel que la sociedad asigna a las
mujeres y a los hombres.

Según la teoría psicoanalítica de Freud, la sexualidad tiene lugar en la


persona desde el momento en el que nace, y su desarrollo vendrá
determinado por procesos biológicos, psicológicos y socioculturales.
Este autor distingue una serie de fases (oral, anal, fálica, de latencia y
genital) que el niño/a debe superar, de lo que dependerá que alcance
una personalidad sana y madura.

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Módulo 6: Atención a unidades de convivencia

Dentro de la corriente del psicoanálisis existen otros autores que también


centran sus estudios en el desarrollo afectivo-social, como Erikson y
Lacan.

1.2.6.2. Planificación familiar

En este apartado se hará referencia a las prestaciones que los servicios


de salud ofrecen a la población en materia de planificación familiar y
de salud materno-infantil, concretamente, en relación con la atención
al embarazo, la preparación del parto y el puerperio.

Estas prestaciones exigen un intenso trabajo comunitario en sus niveles


preventivos (prevención de embarazos no deseados y en población en
riesgo, de malformaciones congénitas, problemas psicológicos de
posparto, relación madre-hijo, etc.), de promoción de la salud
(utilización de métodos anticonceptivos, seguimiento del embarazo y
del bebé, etc.) y de educación para la salud (educación sexual,
relaciones de pareja y familia, etc.).

En estos programas, el trabajo del profesional debe centrarse más en la


prevención que en la atención a los problemas, ya que su objetivo es
proporcionar una mayor calidad de vida a las mujeres, parejas, grupos
de población e instituciones comunitarias (educativas, de ocio y tiempo
libre, socioculturales, cívicas, etc.) y contribuir a mejorar sus relaciones
interpersonales. El uso de métodos anticonceptivos y el embarazo, en sí
mismos, no están relacionados con situaciones de enfermedad, si bien
pueden generar problemas psicológicos de mayor o menor
importancia, sobre todo en grupos de riesgo (adolescentes, parejas con
dificultad de relación o problemas sexuales, personas con problemas
psicológicos previos, etc.).

En estos casos, de una forma más clara que en otros, la intervención


puramente asistencial tiene un aspecto de promoción de la salud, de
prevención de posibles conflictos y de educación para la salud.

El profesional debe asesorar al resto del equipo y trabajar con él a fin de


que la atención sea integral y tenga en cuenta aspectos psicológicos y
psicosociales, que, en este terreno, están íntimamente relacionados con
los valores, las normas y la cultura de la comunidad y del grupo de
pertenencia. Así, tendrá en cuenta que:

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Módulo 6: Atención a unidades de convivencia

• El carácter psicosocial de la planificación familiar, de la


atención al embarazo, de la preparación del parto y del
puerperio hace imprescindible la potenciación del trabajo en
la comunidad de distintos grupos de población
(organizaciones de mujeres, centros cívicos, etc.) y con las
instituciones educativas (centros de enseñanza) responsables,
en buena medida, de la adquisición de los conocimientos,
normas y valores que van a marcar los comportamientos de
las personas.

• La organización, por parte de las instituciones comunitarias, de


programas de promoción y educación para la salud sobre
estas cuestiones debe incluir la participación de la
comunidad, por lo que la metodología de intervención grupal
e institucional es indispensable. Se trata de un proceso de
fomento del autocuidado y de apropiación de la salud por
parte de la comunidad.

• La introducción de elementos informativos que eleven el nivel


de conocimientos de las personas, junto con la posibilidad de
elaborarlos e incorporarlos a su vida y contexto personal,
contribuyen al cambio de etapa que —en términos de la
psicología comunitaria— va de lo clínico individual a lo
psicosocial colectivo.

1.3. Definición de las actividades


“Necesitamos una transformación de la educación
tradicional y la superación de las escuelas que solo
enseñan a repetir más que a pensar, a reproducir más
que a producir, a copiar más que a inventar. No se trata
tanto de saber, como de saber utilizar lo que se sabe”.
(Pérez Esclarín)

La metodología de la intervención da cuenta de las actividades y


tareas que se deben desarrollar para conseguir los objetivos planteados.

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Módulo 6: Atención a unidades de convivencia

Las actividades pueden ser de diversa índole y se definen de acuerdo


con la finalidad de la intervención. Se pueden clasificar de la siguiente
forma:

• Para la sensibilización y la concienciación

• Para la difusión y la comunicación

• De formación y orientación

• Para la participación e implicación

• Para la cooperación y la colaboración

• Asistenciales

• De organización y gestión

• Para la evaluación y el seguimiento

Para diseñar las actividades de la intervención, se determinará:

1. El tipo de actividad

2. Los objetivos

3. El desarrollo

4. Las técnicas y metodología

5. El lugar de realización

6. La duración

7. El reparto de responsabilidades

Las tareas, por su parte, son las acciones concretas necesarias para
realizar la actividad: búsqueda de personal especializado, de los
recursos disponibles, selección de materiales, etc.

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Módulo 6: Atención a unidades de convivencia

1.4. Selección de estrategias, técnicas y recursos


La selección de estrategias, técnicas y recursos depende, en gran
medida, de la fase en la que se encuentre la intervención, de la
finalidad que persiga y de las actividades que prevea.

Existen diversos tipos de estrategias, técnicas y recursos, que se exponen


con más profundidad en el módulo Metodología de la intervención
social.

En el desarrollo de los ejemplos se han tenido en cuenta diferentes tipos


de estrategias, técnicas y recursos.

1.4.1. Estrategias

“En tiempos de cambio, quienes estén abiertos al


aprendizaje se adueñarán del futuro, mientras que
aquellos que creen saberlo todo estarán bien equipados
para un mundo que ya no existe”. (Eric Hoffer)

La intervención directa con personas contempla una gran variedad de


acciones. Estas acciones son el fundamento de las estrategias de
intervención, es decir, suponen su enfoque práctico.

A continuación se presentan estrategias de intervención que cabrá


considerar en la planificación y realización de las actuaciones:

• Se partirá del principio de individualización, teniendo en


cuenta las características de cada persona, con la finalidad
de propiciar el desarrollo de los distintos ámbitos de la vida:
personal, social y familiar.

• Se diseñará una intervención integral para abordar la


problemática en su totalidad.

• Se trabajará desde un enfoque interdisciplinario.

• Se trabajará en equipo, tanto desde el punto de vista de los


profesionales —a la hora poner en marcha las actividades—
como de los destinatarios.

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Módulo 6: Atención a unidades de convivencia

• Todo el proceso se caracteriza por su flexibilidad: puede


adaptarse a las situaciones que se producen en cada
momento.

• Al desarrollar las actividades, se atenderán tanto las


características concretas del grupo como las individuales,
respetando el ritmo de aprendizaje de cada persona.

• La metodología será activa y participativa. Para ello, en el


diseño de las actividades, se tendrán en cuenta los intereses,
las necesidades y las motivaciones de los usuarios.

• Se fomentará la motivación de los destinatarios para lograr su


participación y continuidad.

• Las actividades no son un fin en sí mismo, sino un medio para


lograr determinados objetivos, por lo que no importa tanto el
resultado como el proceso.

• Se plantearán actividades en las que puedan participar todos,


sin discriminación por razón de sexo, edad o discapacidades.

• Se fomentarán las actividades cooperativas frente a las


competitivas como forma de aprendizaje colaborativo e
igualitario, con vistas a favorecer la convivencia y el trabajo
en equipo en detrimento de la competición.

• Se establecerán mecanismos de conexión y coordinación con


distintos profesionales del entorno.

• Se fomentará en todo momento la autonomía de la persona;


así pues, se evitará la sobreprotección.

• Se entenderá la familia desde un enfoque sistémico, teniendo


presente que cualquier cambio en un miembro de la familia
afectará a los demás.

• Se realizará un seguimiento periódico de las actividades y del


grado de consecución de los objetivos, y, si se revela
necesario, se introducirán modificaciones en el curso la
ejecución del proyecto.

• Se propiciará la cohesión grupal.

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Módulo 6: Atención a unidades de convivencia

1.4.2. Técnicas

“Es de sentido común elegir un método y probarlo. Si


falla, admitirlo francamente y probar con otro. Pero,
sobre todo, intentar algo”. (Franklin D. Roosevelt)

Las técnicas, igual que las estrategias, vienen definidas por el objetivo
que se quiere conseguir a través de las actividades programadas. En los
distintos ejemplos se han ido detallando algunas de las técnicas más
utilizadas en la intervención social: entrevista de apoyo, técnicas de
búsqueda de recursos, observación, técnicas de resolución de
problemas, técnicas de mediación, técnicas de aprendizaje de
habilidades sociales, etc.

Se trata de escoger las técnicas más adecuadas para que, con el


desarrollo de las actividades, se consigan los objetivos previstos.

OBJETIVOS UNIDAD DE ACTIVIDADES TÉCNICAS


ATENCIÓN

Promocionar el Madre 1. Accesibilidad al 1.1. Entrevista de apoyo:


trabajo y la sistema y sus recursos: clarificación, información,
Persona
utilización del conocer las vías de derivación y
beneficiaria
servicio de acceso, el documentación.
empleo funcionamiento y las
2.1. Técnicas de búsqueda
prestaciones del sistema
de recursos e información:
y la manera adecuada
orientación sobre los
de usarlo.
servicios, la búsqueda de
2. Taller sobre formas empleo, cursos de
adecuadas de buscar formación, etc.
recursos: información
2.2. Técnicas de
sobre trámites,
aprendizaje de
seguimiento, etc.
habilidades sociales.

Elaborar un Madre 3. Recogida de 3.1. Entrevista: recogida


itinerario información para la de información.
Persona
personalizado elaboración del perfil:
beneficiaria 4.1. Entrevista:
de inserción detección de
negociación y
sociolaboral potencialidades y
aceptación de
hándicaps.

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Módulo 6: Atención a unidades de convivencia

4. Elaboración conjunta compromisos.


del plan de actuación.
4.2. Acompañamiento:
realización de gestiones
para el acceso a puestos
de trabajo y seguimiento
de itinerario.

1.4.3. Recursos

Para poder llevar a cabo cualquier intervención de carácter social, es


preciso contar con una serie de recursos, que pueden ser humanos,
materiales o financieros.

• Recursos humanos. Cantidad y calidad de las personas


necesarias para la ejecución de las actividades que
contempla la intervención. Deben señalarse las
responsabilidades específicas que asumen en la
implementación de la intervención. Así, habrá que especificar:

− Si se va a realizar alguna actividad de capacitación de los


recursos humanos que van a participar en el proyecto, por
ejemplo, del voluntariado.

− Los requisitos relativos a los recursos humanos,


especialmente de formación y experiencia.

− La procedencia de esos recursos humanos: si son de la


institución o externos.

− La preparación y el tiempo que dedicarán a la


intervención las personas que participarán en ella.

Al abordar cualquier problema social, se requiere el concurso


de tantas disciplinas como dimensiones estén implicadas en el
problema, es decir, a fin de entenderlo y solucionarlo, es
imprescindible la multidisciplinariedad.

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Módulo 6: Atención a unidades de convivencia

• Recursos materiales. Instalaciones o espacios, herramientas,


instrumentos y objetos necesarios para desarrollar la
intervención. Se diferencia entre:

− Material fungible. Se agota con su uso; por ejemplo, el


material de papelería.

− Material inventariable. Utilizable a lo largo del tiempo; por


ejemplo, ordenadores, proyectores, herramientas, etc.

− Recursos espaciales. Espacios, instalaciones, locales, etc.,


donde se va a desarrollar el proyecto. Los hay de distintos
tipos:

o Medios naturales

o Infraestructuras públicas

o Equipamientos propios

• Recursos financieros. Todo proyecto conlleva unos gastos que


deben preverse, por lo que hay que elaborar un presupuesto,
realista, que anticipe todos los gastos de la intervención
(materiales, humanos, etc.). El presupuesto es el elemento
central de la gestión económica y debe basarse en una
buena planificación con vistas a conseguir la rentabilidad
deseada y la optimización de los recursos. Los elementos de
un presupuesto son, como mínimo:

− Gastos:

o Personal. Remuneración, tipo de personal, dietas,


transporte, colaboraciones, etc.

o Material. Fungible, inventariable, alquiler de material.

o Otros. Local y alojamiento, transporte, imprevistos


(suele ser un 10% del presupuesto total).

− Ingresos:

o Subvenciones o aportaciones externas.

o Financiación propia.

o Ingresos atípicos (rifas, venta de objetos, etc.).


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Módulo 6: Atención a unidades de convivencia

Estos son los mínimos elementos que debe contener un


presupuesto. Para su desarrollo, existen también diferentes
formas de presupuestación:

• Con base cero. Consiste en imaginar que no existe el


servicio al que se le asignan recursos, y que se parte, pues,
de un punto de base cero, de modo que hay que justificar
la totalidad de las necesidades presupuestarias. Su
finalidad es comparar objetivos con costos.

• Por programas. Clasifica los gastos conforme a proyectos y


programas propuestos y muestra las tareas que hay que
realizar dentro de ellos (Aylwin Barros, N., 1976). Consiste en
desglosar el presupuesto general en áreas o programas
concretos, que están integrados, a su vez, por proyectos. Su
finalidad es distribuir los recursos de forma efectiva.

• Presupuesto por partidas. Es un modo de presupuestación


típico de la Administración que se basa en partidas o
capítulos. No es flexible, dado que no permite el traspaso
de capital de una partida a otra.

1.5. Asesoramiento a la familia


“Un consejo es algo que pedimos cuando ya
conocemos la respuesta, pero quisiéramos no
conocerla”. (Erica Jong)

Asesorar significa dar consejo a alguien. Un consejo es la opinión que se


expresa para orientar una actuación de una manera determinada.

Como ya se ha indicado, uno de los principales objetivos de la


intervención social en cualquier colectivo es el desarrollo de su
autonomía, por lo que es importante que sean sus propios miembros
quienes tomen las decisiones.

El asesoramiento familiar es una estrategia de actuación en la que el


profesional da su opinión sobre la intervención: muestra las alternativas
posibles, cómo solucionar un problema, qué recursos se pueden utilizar,
etc. No obstante, la decisión última pertenece siempre a la familia o a la
persona.

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Módulo 6: Atención a unidades de convivencia

1.5.1. Selección de habilidades sociales y de mediación en el


asesoramiento familiar

“Nadie educa a nadie —nadie se educa a sí mismo—;


los hombres se educan entre sí con la mediación del
mundo”. (Paulo Freire)

Se han descrito las pautas de intervención del técnico superior en


integración social en los servicios, programas y recursos residenciales
en la atención a las familias en la UF1, tema 1, punto 1.9.

En muchas ocasiones, las personas no son capaces de resolver por sí


mismas los conflictos que afrontan, por lo que necesitan una ayuda
externa. La mediación es un método alternativo de negociación,
cooperativo y asistido. Las partes implicadas en el conflicto intentan
resolverlo con la ayuda de un mediador, que las ayudará a encontrar
una solución satisfactoria y pacífica.

Los objetivos de la mediación son:

• Facilitar el reencuentro, una nueva relación, entre las partes


del conflicto.

• Aumentar el grado de respeto y confianza entre las partes.

• Corregir informaciones y percepciones falsas que se pueden


dar respecto al conflicto y los implicados.

• Crear un clima que facilite la comunicación.

• Reducir las conductas violentas.

• Aumentar la capacidad de resolver conflictos de manera no


violenta.

La mediación se realiza cuando una de las partes implicadas lo solicita.


Tiene, por lo tanto, un carácter totalmente voluntario. Facilita que las
partes en conflicto sean protagonistas de todo el proceso y las únicas

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Módulo 6: Atención a unidades de convivencia

con capacidad de tomar decisiones libremente para llegar a un


acuerdo. El proceso es confidencial, cooperativo y no competitivo.

El mediador, al objeto de facilitar la comunicación, debe:

• Ser neutral e imparcial.

• Saber escuchar con atención.

• Tener capacidad de síntesis.

• Dirigirse con respeto a todas las partes involucradas.

• Ser creativo —lo que resulta muy útil en las situaciones en las
que el proceso quede bloqueado.

• Ser empático y paciente.

• Saber generar una buena atmósfera.

La mediación puede ayudar a resolver un conflicto. Sin embargo, hay


situaciones en las que no es posible:

• Cuando las partes involucradas no están preparadas


emocionalmente para afrontar el diálogo.

• Cuando una de las partes no se fía o tiene miedo de la otra.

• Cuando el problema es tan complejo que excede el marco


de competencia de la mediación.

Existen diferentes tipos de mediación:

Familiar
Tipos de mediación

Comunitaria

Empresarial

Escolar

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Módulo 6: Atención a unidades de convivencia

Dada la temática del módulo, este apartado se centrará en la


mediación familiar. En la mayor parte de las ocasiones, la mediación
familiar se dirige a aquellas personas que han iniciado un proceso de
separación o divorcio o que ya están separadas y tienen dificultades
para llegar a un acuerdo respecto a la custodia de los hijos, el régimen
de visitas o la pensión de los alimentos. No obstante, también va dirigida
a personas con dificultades para relacionarse con los hijos o con
cualquier miembro de la familia, y a aquellas que tienen conflictos con
herencias o empresas familiares.

La convivencia, en las familias y en otros grupos humanos, es un reflejo


de la sociedad. La interculturalidad, la agresividad, el estrés, los ámbitos
rápidos, etc. han hecho de la sociedad una realidad compleja. Por ello,
han surgido nuevos métodos, complementarios a las maneras clásicas
de enfrentar y resolver los problemas (arbitraje, negociación,
conciliación, mediación, etc.), que tienen como objetivo trabajar el
conflicto mediante el diálogo entre las personas implicadas.

La mediación es un método que conlleva un cambio cultural, ya que


pretende transformar el conflicto y las relaciones trabajando las
diferencias, dando protagonismo a las personas implicadas y haciendo
que reconozcan sus responsabilidades.

La mediación es una herramienta que tiene como funciones la


formación, la prevención y la intervención:

• Formación. Busca descubrir oportunidades de crecimiento y


desarrollar habilidades sociales para aprender a vivir, a
convivir y a valorar la importancia de las relaciones
interpersonales.

• Prevención. Prever no significa evitar, sino, en este caso,


educar. Educar en el desarrollo de habilidades y estrategias
para afrontar y resolver conflictos. La prevención tiene como
objetivo favorecer y fomentar la integración y la cohesión de
los miembros de la comunidad, y también enseñar a percibir
la diferencia como un valor.

• Intervención. Pretende favorecer la comunicación en


situaciones de conflicto, fomentar el consenso y aumentar la
corresponsabilidad de las personas implicadas.

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Módulo 6: Atención a unidades de convivencia

La mediación puede realizarse de manera informal o formal, y, pese a


que siempre debe ser flexible, existen unas fases por las que debe pasar,
por más dificultoso que ello sea en la práctica.

Entrada
Premediación Cuéntame
Se explican las reglas
Explicación del Exposición de las
y se aceptan las
proceso versiones
normas

Acuerdo Arreglar Ubicación


Evaluación de las Búsqueda de Identificación del
propuestas soluciones posibles conflicto

1.5.2. Código ético. Confidencialidad en la relación con las


familias

“La moral es la ciencia que enseña, no cómo hemos de


ser felices, sino cómo hemos de llegar a ser dignos de la
felicidad”. (Immanuel Kant)

Los técnicos superiores en integración social programan, organizan,


implementan y evalúan las intervenciones de integración social
aplicando estrategias y técnicas específicas, promoviendo la igualdad
de oportunidades, actuando en todo momento con una actitud de
respeto hacia las personas destinatarias y garantizando la creación de
entornos seguros tanto para las personas destinatarias como para el
profesional.

Actualmente no existe un código deontológico unificado para los


integradores sociales, pero se puede establecer un conjunto de
principios básicos y generales que toda intervención social debiera
observar:

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Módulo 6: Atención a unidades de convivencia

• Principios básicos:

− Dignidad. La persona humana, única e inviolable, tiene


valor en sí misma, con sus intereses y finalidades.

− Libertad. La persona, en posesión de sus facultades


humanas, realiza todos los actos sin coacción ni
impedimentos.

− Igualdad. Cada persona posee los mismos derechos y


deberes, compatibles con sus peculiaridades y
diferencias.

• Principios generales:

− Respeto activo hacia la persona, al grupo o a la


comunidad como centro de toda intervención
profesional.

− Aceptación de la persona, con sus singularidades y


diferencias.

− Superación de categorizaciones derivadas de esquemas


prefijados.

− Ausencia de juicios de valor sobre la persona, así como


sobre sus recursos, motivaciones y necesidades.

− Individualización. Necesidad de adecuar la intervención


profesional a las particularidades específicas de cada
persona, grupo o comunidad.

− Personalización. Reconocer el valor del destinatario, no


como objeto, sino como sujeto activo en el proceso de
intervención con la intencionalidad de derechos y
deberes.

− Promoción integral de la persona considerada como un


todo, desde sus capacidades potenciales y los múltiples
factores internos y externos. Supone superar visiones
parciales, unilaterales, así como integrar la intervención a
través de la interprofesionalidad.

− Igualdad de oportunidades, de derechos, de equidad y


de participación desde la convicción de que cada

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Módulo 6: Atención a unidades de convivencia

persona tiene capacidades para una mayor calidad de


vida.

− Solidaridad. Implicarse en el logro de una sociedad


inclusiva y la obligación de oponerse a las situaciones
sociales que contribuyen a la exclusión, estigmatización o
subyugación social.

− Justicia social con la sociedad en general y con las


personas con las que se trabaja, dedicando el ejercicio
profesional a ayudar a los individuos, grupos y
comunidades en su desarrollo y a facilitar la resolución de
conflictos personales y/o sociales y sus consecuencias.

− Reconocimientos de derechos humanos y sociales y su


concreción en el ejercicio real de los mismos.

− Autonomía ejercida desde la confianza en las


capacidades propias de los profesionales, sin coacciones
externas.

− Autodeterminación como expresión de la libertad de la


persona y, por lo tanto, de la responsabilidad de sus
acciones y decisiones.

− Responsabilidad y corresponsabilidad con la persona


usuaria, con todos los sujetos que participan en la
intervención profesional y con las instituciones.

− Coherencia profesional, conociendo y respetando el


proyecto y la normativa de la institución donde se
trabaja.

− Colaboración profesional activa, constructiva y solidaria


en relación con los otros profesionales que participan en
la intervención profesional con la persona usuaria.

− Integridad. No abusar de la relación de confianza con la


persona usuaria, reconocer los límites entre la vida
personal y profesional, y no aprovecharse de su posición
para obtener beneficios o ganancias personales

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Módulo 6: Atención a unidades de convivencia

1.6. Selección de técnicas de prevención del estrés


emocional
“El estrés destruye nuestra capacidad de frenar nuestros
impulsos. Nos convierte en un auto sin frenos que
termina atropellando a las personas que más
queremos”. (David Fischman)

El estrés es una reacción natural del organismo ante ciertas situaciones


que se perciben como una amenaza. Para hacer frente a las
situaciones estresantes, se requieren una serie de habilidades físicas,
mentales y conductuales que no todas las personas poseen.

Algunas de las técnicas más utilizadas para la prevención del estrés son
las técnicas de relajación, la educación emocional y la interpretación
cognitiva.

• Relajación. Técnicas que ayudan a combatir la ansiedad y


reducen el estado de excitación ante situaciones
amenazadoras. Las más utilizadas son:

− Respiración profunda. Se realiza de la siguiente manera:


primero, hay que tumbarse boca arriba y colocar una
mano sobre el abdomen, movilizando el diafragma; a
continuación, se coge aire lenta y profundamente por la
nariz, sintiendo como se eleva poco a poco el abdomen;
seguidamente, se expulsa el aire por la boca —se debe
continuar con la respiración de forma lenta, pausada y
profunda durante 5 o 10 minutos.

− Relajación progresiva. Se basa en tomar conciencia de


las tensiones musculares que se sufren en diferentes partes
del cuerpo, y parte de la relación entre la tensión
muscular y la psique. Consiste en tensar durante dos
segundos cada grupo muscular y destensarlo. Se aplica
siguiendo este orden: manos, brazos, hombros y cabeza,
pecho, abdomen, cintura, glúteos, muslos, piernas y pies.

• Modelo transaccional de Lazarus y Folkman. Proporciona la


base teórica para entender la relación que se establece entre
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Módulo 6: Atención a unidades de convivencia

los estímulos amenazantes y los recursos adaptativos y no


adaptativos, así como la forma de abordarlos.

El eje central de esta técnica gira en torno a la evaluación


cognitiva de los problemas relacionados con el estrés. Esta
evaluación es fundamental para discriminar si una situación es
estresante o no.

− Evaluación cognitiva. Se trata de un proceso a través del


cual el individuo valora si algún evento ambiental al que
se enfrenta es relevante o amenazante para su bienestar
y de qué forma. Se divide, a su vez, en una evaluación
primaria y una secundaria:

o En la evaluación primaria, el individuo se pregunta


si el evento en cuestión es beneficioso o perjudicial
para su salud o bienestar y valora sus posibles
consecuencias.

o En la evaluación secundaria, se pregunta si puede


hacer algo por alterar o cambiar la situación, es
decir, analiza los recursos y capacidades de los
que dispone para afrontarlo.

− Afrontamiento. Lazarus y Folkman lo definen como


“aquellos esfuerzos cognitivos y conductuales
constantemente cambiantes que se desarrollan para
manejar las demandas específicas externas y/o internas
que son evaluadas como excedente o desbordantes de
los recursos del individuo”. La función del afrontamiento
está en consonancia con las estrategias que los
individuos llevan a cabo para la consecución de
objetivos particulares. Las estrategias propuestas por
Lazarus y Folkman son conocidas como el afrontamiento
dirigido a la acción y el afrontamiento dirigido a la
emoción. El primero incluye actividades o
manipulaciones orientadas a modificar o alterar el
problema, y el segundo, las acciones que ayudan a
regular las respuestas emocionales a las que el problema
da lugar.

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Módulo 6: Atención a unidades de convivencia

• Educación emocional: autogestión e inteligencia emocional.


Podemos definir las emociones como las reacciones
psicofisiológicas que tienen lugar en la persona ante los
distintos estímulos, tanto internos como externos.

El objetivo de la educación emocional es que la persona


desarrolle ciertas competencias emocionales que le faciliten
afrontar los retos que puedan plantearse en su vida cotidiana. Por
ejemplo, la empatía, las habilidades sociales o el autocontrol
emocional. El dominio de este tipo de habilidades, propias de la
inteligencia emocional, ayuda a la persona a gestionar y
controlar todo tipo de situaciones y a tomar decisiones. Ello le
permite reducir el nivel de estrés y evitar así sus consecuencias
negativas, como los síntomas físicos (taquicardia, insomnio,
problemas intestinales...).

1.7. Valoración del trato dispensado a las personas que


forman la unidad de convivencia
“Evita la conversación de aquellas personas cuya
palabra, en vez de ser trabajo, es placer. Los grandes
parlanchines suelen ser espíritus refinadamente egoístas,
que buscan nuestro trato, no para estrechar lazos
sentimentales, sino para hacerse admirar y aplaudir”.
(Santiago Ramón y Cajal)

El tipo de trato dispensado es una valoración que les corresponde hacer


a los miembros de la unidad de convivencia o de la familia con la que
se ha trabajado.

Generalmente, la evaluación de dicho trato se realiza mediante


encuestas anónimas de satisfacción, que pueden elaborar el equipo
interdisciplinario y la institución, o bien pueden ser encuestas ya
estandarizadas.

Estas encuestas, que se responderán de forma telemática o sobre el


papel, tienen como objetivo principal que las personas sean sinceras,
por lo que se realizan de forma anónima.

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Módulo 6: Atención a unidades de convivencia

Un ejemplo de encuesta de valoración del trato y del servicio en el


centro municipal de acogida podría ser el siguiente:

EDAD

18-25 26-45 46-65 +66

GÉNERO

Masculino Femenino

NACIONALIDAD

¿Cuánto tiempo lleva en el centro?

Menos de un mes

Un mes

Dos meses

Tres meses

+ de tres meses

¿Está contento con las instalaciones, ambiente y equipamiento del centro?

Muy contento

Contento

Indiferente

Descontento

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Módulo 6: Atención a unidades de convivencia

Muy descontento

¿Cuál es su opinión sobre el centro?

Excelente Buena Satisfactoria Insatisfactoria

Limpieza

Comodidad

Privacidad

Convivencia

Seguridad

¿Hay algo en particular que le guste/que no le guste de su estancia en el centro?

¿Qué se puede mejorar en cuanto a las características del centro?

¿Está contento con el servicio de comedor?

(1 - nunca, 5 - siempre) 1 2 3 4 5

La comida es de buena calidad y fresca

La comida es sabrosa y nutriente

La comida está bien presentada

Hay variedad de platos

Se cumple con el horario establecido

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Módulo 6: Atención a unidades de convivencia

¿Hay algo en particular que le guste/que no le guste del servicio?

¿Qué se puede mejorar en cuanto al servicio de comedor del centro?

¿Está contento con el personal del centro?

Muy contento

Contento

Indiferente

Descontento

Muy descontento

Evalúe los siguientes enunciados con respecto al personal y su trabajo:

(1 - nunca, 5 - siempre) 1 2 3 4 5

El personal es amable y comprensivo

El personal cumple con mis expectativas

El personal me ha ayudado a cubrir las


necesidades

El personal me dedica el tiempo suficiente

El personal da buena información sobre los


recursos

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Módulo 6: Atención a unidades de convivencia

¿Hay algo en particular que le guste/que no le guste del personal del centro?

¿Qué se puede mejorar en cuanto a la atención y al personal del centro?

¿Las actividades que se desarrollan en el centro responden a sus necesidades o


intereses?

Sí No

(Si la respuesta es no, por favor, especifique sus razones):

Observaciones:

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Módulo 6: Atención a unidades de convivencia

2. Diseño de actividades de evaluación del


proyecto de intervención en las unidades de
convivencia
“No hay nada tan inútil como hacer con gran eficiencia
algo que no debería haberse hecho en absoluto”. (Peter
Drucker)

En el tema 3 de la UF1 se han ido desarrollando los diferentes apartados


de la evaluación. En el presente tema, a partir de ese enfoque, se
expondrán ejemplos referidos a la intervención que se ha planificado
con la unidad familiar. De esta forma, el ejemplo de intervención se verá
completado.

2.1. Determinación del momento y la secuencia de las


actividades de evaluación. Establecimiento de
indicadores y actividades de evaluación en intervención
en la unidad de convivencia. Elaboración y selección de
instrumentos de evaluación. Registro de datos en
soportes adecuados

Evaluación de las
necesidades
Evaluación
inicial
Evaluación del
diseño
Según el Evaluación Según el
momento formativa contenido
Evaluación del
proceso
Evaluación final

Evaluación de los
resultados

En la práctica, la evaluación inicial coincide con la evaluación de


necesidades y del diseño; la evaluación formativa, con la evaluación
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Módulo 6: Atención a unidades de convivencia

del proceso, y la evaluación final, con la evaluación de los resultados.


Aunque, teóricamente, difieren en algunas cuestiones, en este
apartado se desarrollarán de forma conjunta.

Siguiendo con el ejemplo de la familia, a continuación se desarrolla la


evaluación de la intervención que se ha llevado a cabo.

EVALUACIÓN DE LA INTERVENCIÓN FAMILIAR

I. Definición del marco de referencia (diagnóstico y formulación de la


intervención)

Pareja divorciada con dos hijos en común. Los hijos viven con la madre,
pero mantienen una relación estrecha con el padre. Este tiene
problemas de alcohol, está en paro y no se hace cargo de la
manutención de los hijos. La madre trabaja, esporádicamente y sin
contrato, limpiando en casas. La abuela vive con ellos y está
encamada. El hijo de 8 años presenta problemas de absentismo en la
escuela y la hija menor tiene una discapacidad psíquica, la cual, no
obstante, no le impide estar escolarizada. Las relaciones en la familia
son cercanas pero conflictivas.

Debido al mal funcionamiento familiar, producido por el divorcio y el


incipiente problema de alcoholismo del padre, se han originado
conflictos interpersonales que han dado lugar a una situación de estrés
y de posible depresión en la madre. Esta situación se ha visto agravada
por los problemas de la abuela y la discapacidad de la niña, ya que la
madre no tiene apoyo para el cuidado de ambas. Además, la
deficiente economía y el bajo nivel educativo los obligan a vivir en unas
condiciones precarias. Todo ello ha llevado al hijo a ausentarse de la
escuela para ayudar a su madre y a relacionarse con personas
mayores, que influyen negativamente en él, por lo que siente
insatisfacción respecto a sus relaciones sociales.

Para tratar estos problemas, hay que mejorar las relaciones


interpersonales entre madre y padre y establecer una línea de
actuación conjunta respecto a la educación y la cobertura de
necesidades de los hijos. Se debe eliminar el problema de alcoholismo
del padre y hacerlo partícipe de los gastos de sus hijos. Si es necesario,
se trabajarán habilidades y actividades de formación con la madre
para su incorporación al mercado laboral, lo que debería mejorar la
economía de la familia. Se pondrá en marcha una búsqueda de

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Módulo 6: Atención a unidades de convivencia

recursos que puedan mejorar la situación de la abuela y de la hija. Las


intervenciones con el hijo se basarán en la reducción del estrés
emocional causado por los motivos expuestos, con el fin de mejorar su
comunicación con la familia, su rendimiento escolar y sus relaciones
sociales.

II. Definición del tipo de evaluación:

• Objetivos:

− Verificar la eficacia, eficiencia, pertinencia y cobertura


de la intervención.

− Conocer la percepción de los profesionales sobre la


intervención.

− Identificar la satisfacción de la familia con respecto a la


intervención y a la actuación de los profesionales.

− Detectar elementos de mejora en función de los


resultados.

• Método de evaluación:

− Autoevaluación. Se utilizará para conocer la percepción


tanto de los profesionales como de los participantes.

− Coevaluación. Se pondrá en práctica para conocer la


percepción de los profesionales y para detectar
elementos susceptibles de mejora.

− Triangulación. Se utilizará para todos y cada uno de los


objetivos.

OBJETIVO VARIABLES INSTRUMENTOS

Verificar la eficacia, - Los programas desarrollados han - Cuestionario a la


eficiencia, pertinencia dado respuesta a las necesidades de familia.
y cobertura de la la familia.
- Cuestionario a los
intervención
- Las actividades implementadas han profesionales.
sido suficientes.
- Anecdotario.
- Se han programado actividades con
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Módulo 6: Atención a unidades de convivencia

cada uno de los miembros de la - Hojas de


familia. asistencia.

- Las actividades se han desarrollado - Cuestionario al


de acuerdo con las características del resto de
programa y de la familia. profesionales.

Conocer la percepción - La familia ha mostrado una actitud - Cuestionario a los


de los profesionales positiva. profesionales.
sobre la intervención
- La familia ha estado motivada - Autoevaluación.
durante la intervención.
- Asamblea.
- Las actividades desarrolladas han
sido suficientes.

- Se han tenido los recursos


adecuados para llevar a cabo la
intervención.

Identificar la - Se ha favorecido la participación de - Cuestionario de


satisfacción de la la familia. satisfacción.
familia con respecto a
- Se ha establecido una relación de
la intervención y a la
empatía, respeto y ayuda.
actuación de los
profesionales - Los profesionales han mostrado
disponibilidad y accesibilidad.

- Se han establecido los recursos y


servicios necesarios para la cobertura
de las necesidades.

Detectar elementos - Se han detectado elementos - Cuestionarios a


susceptibles de mejora susceptibles de mejora en cuanto a la profesionales.
en función de los detección de necesidades.
- Cuestionario a la
resultados
- Se han detectado elementos familia.
susceptibles de mejora en cuanto al
- Asamblea.
diseño de la intervención.

- Se han detectado elementos


susceptibles de mejora en cuanto a la
implementación de las actividades.

- Se han detectado elementos


susceptibles de mejora en cuanto a la
evaluación.

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Módulo 6: Atención a unidades de convivencia

Los resultados de esta evaluación deben plasmarse en la memoria o


informe de evaluación. Para ello, deben someterse a discusión y,
además, deben identificarse, si los hubiere, elementos susceptibles de
mejora.

2.2. Valoración de la importancia de la evaluación como


recurso para la mejora de la intervención. Valoración
como instrumento útil en la toma de decisiones

Ver La evaluación: instrumento para la toma de decisiones y recurso


para la mejora de la intervención en los apartados 3.6 del tema 3 de
la UF 1 y 2.6 del tema 2 de la UF 2.

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Módulo 6: Atención a unidades de convivencia

UF4: INTERVENCIÓN EN SITUACIONES DE


RELACIONES ABUSIVAS Y DE VIOLENCIA

La violencia de género es tan antigua como la desigualdad en las


relaciones entre hombres y mujeres. Su consideración, en la actualidad,
como problemática social y política se debe a las acciones y reflexiones
del movimiento feminista contemporáneo.

Actualmente, en algunos países occidentales, se ha producido una


evolución de la legislación en el sentido de reducir la desigualdad entre
hombres y mujeres. Sin embargo, aún son muchos los estados en donde
no se han desarrollado las políticas necesarias para luchar contra este
tipo de desigualdad. A la vez, en otros países, si bien sí se han impulsado
dichas políticas, la insuficiencia de las partidas presupuestarias que se les
destinan limita seriamente su alcance.

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Módulo 6: Atención a unidades de convivencia

1. Organización de estrategias de
prevención
“Todos los seres humanos nacemos con las simientes de
la bondad, la racionalidad, la tolerancia, la compasión
y la generosidad, pero todos también venimos al mundo
con las semillas del disparate, del odio, de la xenofobia,
la agresión y la crueldad… Un axioma básico sobre el
desarrollo de la personalidad es que el amor engendra
más amor y la violencia más violencia; depende del
medio que germinen unas u otras”. (Luis Rojas Marcos)

1.1. Concepto, tipos y ciclo de la violencia


Según el Diccionario de acción humanitaria, podemos decir que la
violencia contra las mujeres es:

“Todos aquellos actos que ponen en peligro la vida,


el cuerpo, la integridad personal y/o la libertad de
las mujeres, y que se producen para manifestar el
poder y el control masculino. Debido a que el factor
de riesgo en esta forma de violencia lo constituye la
pertenencia al género femenino y que es
perpetrada por el género masculino en los ámbitos
privado y público, se la denomina también violencia
de género”.

1.1.1. Tipos de violencia de género

Respecto a la violencia doméstica o violencia de género, cabe


distinguir varios tipos de violencia, que, de acuerdo con la clasificación
establecida por el Consejo de Europa el 30 de abril de 2002, son:

• Violencia física. Cualquier acto que conlleva el uso deliberado


de la fuerza y que provoca daño o sufrimiento físico a la mujer.

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Módulo 6: Atención a unidades de convivencia

• Violencia sexual. Cualquier tipo de actividad no consentida


que amenaza o viola los derechos de la mujer en relación con
su sexualidad.

• Violencia psicológica. Conducta intencionada y prolongada


en el tiempo que atenta contra la integridad psíquica y
emocional de la mujer y contra su dignidad como persona.

• Violencia económica. Apropiación o privación de los recursos


que deberían ser compartidos por la unidad familiar.

• Violencia contra la libertad de pensamiento, de acción, de


prestigio.

1.1.2 El ciclo de la violencia, por Leonore Walker

“Golpe a golpe, beso a beso”. (#Niunamenos)

El ciclo de la violencia, concepto propuesto por Leonore Walker, da


cuenta de la forma en que se produce y se mantiene la violencia en la
pareja. Dicho ciclo incluye tres fases: aumento de la tensión, incidente
agudo de agresión y luna de miel.

Aumento de
la tensión

Incidente
Luna de miel agudo de
agresión

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Módulo 6: Atención a unidades de convivencia

1.1.2.1. Aumento de la tensión

En esta etapa, las agresiones son menores. La mujer hace lo posible por
calmar y controlar al agresor a fin de que no descargue la tensión
contra ella.

1.1.3.2. Incidente agudo de agresión

Etapa en la que tiene lugar una descarga incontrolada de ataques por


parte del agresor hacia la víctima.

Las reacciones de las mujeres agredidas son similares a las de las


víctimas de una catástrofe: tras la agresión, sufren colapso
emocional de 24 a 48 horas. Los síntomas incluyen indiferencia,
depresión y sentimientos de impotencia. Permanecen aisladas las
primeras 24 horas, y pueden pasar varios días antes de que
busquen ayuda.

1.1.3.3. Luna de miel

Se caracteriza por que el agresor adopta una actitud de


arrepentimiento y se muestra amoroso y amable, de modo que
desaparece la tensión. Mediante esta actitud, intenta que la mujer no lo
abandone.

1.2. Análisis de los factores de riesgo en situaciones


de violencia de género
“Nos han enseñado a tener miedo a la libertad, miedo a
tomar decisiones, miedo a la soledad. El miedo a la
soledad es un gran impedimento en la construcción de
la autonomía”. (Marcela Lagarde)

La mayoría de las víctimas de malos tratos no son conscientes de que la


situación de violencia que viven es un problema social. Igual que
muchas otras personas, han interiorizado los mitos o creencias

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Módulo 6: Atención a unidades de convivencia

distorsionadas que existen al respecto, tales como la culpabilización por


el fracaso de la relación o la minimización o negación del problema.

Por otra parte, a consecuencia de su inseguridad y baja autoestima,


están convencidas de que no pueden vivir solas o ser independientes.
Creen que realmente hacen las cosas mal y que la reacción del agresor
es culpa suya, de su comportamiento, de modo que, para ellas, está
justificada. Sus sentimientos hacia él son ambivalentes: temen su
agresividad y, a la vez, lo aman. A menudo carecen de trabajo o de
recursos económicos propios para salir adelante, ellas y sus hijos.
También temen que nadie las crea y que la respuesta del agresor sea
aún más violenta.

Todos estos factores influyen en que no se produzca la ruptura de unas


tales relaciones abusivas.

1.3. Niveles de prevención en la intervención social


“Es más fácil prevenir los malos hábitos que terminarlos”.
(Benjamin Franklin)

La prevención en intervención social se define como la anticipación a


los problemas y la actuación sobre elementos, situaciones y ámbitos
que hacen que se produzcan situaciones de exclusión y marginación
social.

La intervención social debe tener su base en la prevención. Se pueden


diferenciar tres niveles de prevención:

• Prevención primaria. Consiste en anticiparse a la presencia de


un problema intentando actuar sobre los factores que puedan
ocasionarlo.

Charlas y talleres sobre la violencia de género en los centros


educativos y comunitarios.

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Módulo 6: Atención a unidades de convivencia

• Prevención secundaria. Consiste en tomar medidas de forma


rápida ante la detección del problema. Se trata de limitar el
daño haciendo que el problema se desarrolle más lentamente
o frenándolo, y de recuperar así el control de la situación.

Una vez detectada la situación de maltrato, hay que llevar a cabo


el protocolo y denunciarla.

• Prevención terciaria. Se interviene cuando el problema ya está


presente. Se actúa sobre los síntomas y el objetivo es la
rehabilitación y la mejora de la calidad de vida.

Todas las actuaciones que se llevan a cabo una vez que la mujer es
declarada como víctima: pisos tutelados, servicios laborales, etc.

1.4. Análisis de acciones preventivas. Creación de


estrategias de promoción de la prevención
“El futuro pertenece a quienes creen en la belleza de sus
sueños”. (Eleanor Roosevelt)

Según la publicación de las Naciones Unidas Poner fin a la violencia


contra la mujer: de las palabras a los hechos, las prácticas en materia
de prevención de la violencia de género deben orientarse por los
siguientes principios:

• Dar prioridad a la prevención de la violencia contra la mujer


en todas las políticas y programas.

• Asignar, en todos los sectores, recursos específicos para las


actividades de prevención.

• Buscar apoyo político para inversiones en prevención


sostenidas a largo plazo.

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Módulo 6: Atención a unidades de convivencia

• Elaborar estrategias de prevención que afronten las causas de


la violencia contra la mujer, en particular, la persistencia de los
estereotipos de género.

• Determinar objetivos claros, en los que se defina qué es lo que


se quiere cambiar mediante las estrategias de prevención y
cómo se quiere cambiar, y establecer un proceso de
monitoreo y evaluación.

• Garantizar que las perspectivas y las voces de las mujeres, y en


particular, las de las víctimas/sobrevivientes, ocupan un lugar
central en la elaboración de estrategias de prevención.

• Trabajar con una muestra representativa de interesados, en


particular, órganos gubernamentales, organizaciones no
gubernamentales, organizaciones de trabajadores y
empleadores y líderes comunitarios locales, para elaborar
estrategias inclusivas eficaces.

• Comprometer proactivamente a los hombres y a los niños en


la elaboración y la aplicación de estrategias para la
prevención de la violencia masculina contra la mujer.

• Hacer hincapié en que la violencia contra la mujer es


inaceptable y su eliminación, una responsabilidad pública.

• Promover la seguridad de las mujeres, en caso necesario,


modificando los ambientes físicos.

• Garantizar que los esfuerzos de prevención sean holísticos,


tengan en cuenta la discriminación múltiple y, siempre que
sea posible, estén conectados con otras cuestiones
fundamentales para las mujeres, como la del VIH/SIDA.

1.5. Promoción de actividades de sensibilización


específicas de la prevención de la violencia de
género
“No pido a los hombres que alcen la voz en favor de los
derechos de la mujer, estoy enfocada en que las
mujeres sean independientes y luchen por sus derechos
ellas mismas. Hubo un tiempo en que las mujeres
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Módulo 6: Atención a unidades de convivencia

pidieron a los hombres activistas que las apoyaran. Esta


vez lo haremos nosotras mismas”. (Malala Yousafzai)

1.5.1. Determinación de las actividades de sensibilización

Las campañas de sensibilización se llevan a cabo para concienciar a la


sociedad sobre un problema —en este caso, sobre la lacra de la
violencia de género. Estas campañas o actividades no se pueden hacer
de forma aislada ante un acontecimiento, sino que deben ser continuas
para que su contenido arraigue en el pensamiento de las personas.

En este nivel, las campañas tienen un doble objetivo:

• Concienciar a la sociedad sobre la existencia del problema,


detallando situaciones habituales en las que este problema se
pone de manifiesto y el modo en que afecta a los derechos
de la mujer y a la igualdad.

¿No te ha pasado que…? Micromachismos:


https://www.youtube.com/watch?v=WVRKdakH6fw

• Contribuir a desmontar la creencia mayoritaria de que el


problema se da solo en casos aislados y que a uno mismo no
le puede ocurrir. Es importante que las personas sepan y sean
conscientes de que se da en cualquier relación y que es
necesaria su implicación para combatirlo.

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Módulo 6: Atención a unidades de convivencia

#Amítambiénmehapasado:
https://www.youtube.com/watch?v=MB-ySGEYF10&t=162s

1.5.2. Organización de las actividades de sensibilización

“Ni golpes que duelan ni palabras que hieran”.

Algunas de las actividades de sensibilización y de prevención de la


violencia de género que más se implementan en la actualidad son:

• Campañas y actividades de promoción. La última campaña de


promoción contra el maltrato llevada a cabo por el Ministerio de
Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad (MSSSI) se denomina Corta
a tiempo. El maltrato no llega de repente. Es un llamamiento a la
detección precoz de la violencia de género, tanto para
prevenirla como para evitar que se agrave.

Campaña de promoción 2017 del MSSSI #HaySalida:


https://www.youtube.com/watch?time_continue=1&v=z2N8wsJchKk
|

• Movilización comunitaria. Busca el compromiso y la movilización


de todas las personas y en todos los niveles de la sociedad. Es una
forma de que la comunidad se sienta responsable de las
situaciones relacionadas con el maltrato y afectada por ellas. Uno
de los programas que más éxito ha cosechado.

Campaña de movilización 2017 del MSSSI #HaySalida:


https://www.youtube.com/watch?v=m70HJd92Ds8

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Módulo 6: Atención a unidades de convivencia

• Trabajando con los hombres. La lucha por transformar las


relaciones de género y eliminar la violencia contra las mujeres no
puede tener éxito sin la participación de los hombres. Se trata de
involucrar a los hombres y proporcionar modelos positivos de rol
masculino para oponerse a la violencia contra la mujer.

Campaña de trabajo con los hombres 2012 del MSSSI #HaySalida:


https://www.youtube.com/watch?v=4z5rKUYGJ8s

• Utilización de los medios de comunicación y la tecnología de la


información. Las campañas de promoción para la prevención de

Corto contra la violencia de género:


https://www.youtube.com/watch?v=hfGsrMBsX1Q

la violencia de género se propagan por los medios de


comunicación a fin de que la información llegue a más personas
y se produzca una mayor sensibilización en la sociedad. Pueden
encontrarse en Internet, en periódicos, anuncios de televisión,
radio, etc.

• Educación y fortalecimiento de capacidades. “Si el sexismo se


aprende en la infancia, la igualdad también”. Desde el sistema
educativo se están llevando a cabo diversas medidas para la
erradicación de los estereotipos de género y para elevar la
conciencia acerca de la violencia de género. “La educación es
la vacuna contra la violencia de género”.

Taller de perspectiva y violencia de género en un centro educativo:


https://www.youtube.com/watch?v=wXj5nqCjsA8

• Capacitación y sensibilización. Dirigidas, concretamente, a los


profesionales que trabajan con y para personas con el objetivo
de mejorar la calidad de la información y contribuir a la

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Módulo 6: Atención a unidades de convivencia

concienciación y comprensión de las causas y consecuencias de


la violencia contra la mujer. Para ello, se realizan jornadas y
talleres centrados en la igualdad de género, en las actuaciones
que deben llevarse a cabo ante un caso de maltrato, etc.

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Módulo 6: Atención a unidades de convivencia

2. Desarrollo de estrategias de intervención en


violencia de género

El fenómeno de la violencia de género es transversal en cuanto a


edades y grupos socioeconómicos y culturales. Pese a esta
transversalidad, existen algunos colectivos que son más vulnerables ante
este tipo de violencia, como las mujeres menores o adolescentes, las
mujeres con algún tipo de diversidad funcional, las mujeres en situación
de exclusión social, las mujeres del ámbito rural, las mujeres inmigrantes
o las trabajadoras sexuales.

2.1. Detección de situaciones de violencia de género


En este apartado se hará un análisis de las necesidades, como punto de
partida de la intervención, y de los efectos sobre las víctimas.

Respecto a la violencia de género y a los daños que ocasiona, es


indispensable considerar tanto los daños visibles como los no visibles.
Muchas —y a distintos niveles— son las consecuencias que, sobre la
salud de las mujeres, tienen las diversas formas de violencia física,
psicológica y social:

• Lesiones u otros daños de carácter físico.

• Pérdida de interés por el sexo, rechazo hacia las relaciones


sexuales.

• Daño sobre la salud mental. Pérdida de autoestima,


depresión, estrés, falta de interés por actividades que antes
gustaban, ansiedad, sentimiento de culpa...

• Aislamiento social a causa del sentimiento de vergüenza por la


situación, lo que lleva al alejamiento de las redes de apoyo.
Bajas, ausencias o abandono en el puesto de trabajo.

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Módulo 6: Atención a unidades de convivencia

2.2. Análisis de recursos para la detección y atención a


situaciones de violencia de género
“Nadie puede construir un mundo mejor sin mejorar a las
personas. Cada uno debe trabajar para su propia
mejora”. (Marie Curie)

A continuación se exponen los principales servicios y fuentes de


información ya trabajados en el módulo 1, Contexto de la intervención
social.

2.2.1. Servicios que actúan como puerta de entrada

Una parte esencial del proceso de intervención con mujeres víctimas de


violencia de género es la detección. La función de la detección se
ejerce desde todos los ámbitos de la sociedad, pero tienen especial
relevancia, como puerta de entrada para la intervención en las familias,
los servicios, tanto públicos como privados, de atención a mujeres. Estos
servicios son:

• Centros hospitalarios, atención primaria en salud y otros


servicios sanitarios.

• Servicios sociales de atención primaria.

• Grupos y asociaciones de mujeres.

• Servicios formativos.

• Cuerpos de seguridad del Estado.

• Servicios de justicia (fiscalía y juzgados).

• Servicios de atención telefónica especializada.

• Servicios de información y atención a las mujeres.

• Teléfono de emergencia.

En el ámbito judicial, a fin de favorecer la intervención profesional una


vez efectuada la detección, se pueden solicitar al juez medidas
urgentes y cautelares, de acuerdo con el criterio de los servicios de
atención y sanitarios.

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Módulo 6: Atención a unidades de convivencia

2.2.2. Servicios en el ámbito laboral, económico y de vivienda


En relación con el ámbito laboral, se asesora sobre la reordenación del
tiempo de trabajo, el cambio de centro con reserva del puesto y el
derecho a la suspensión o extinción del contrato con derecho a la
prestación por desempleo.

En cuanto al ámbito de la vivienda, se informa sobre las ayudas para el


cambio de residencia y el derecho preferente en el acceso a viviendas
protegidas y residencias públicas para mayores.

Asimismo, en cuanto al ámbito económico, las mujeres víctimas de


violencia de género pueden acceder a una ayuda económica
específica para mujeres que han sufrido este tipo de violencia, así como
a la renta mínima de inserción.

2.2.3. Principales fuentes de información

Existe una gran cantidad de fuentes de información sobre situaciones


de violencia de género. Los movimientos protagonizados por mujeres
están creando plataformas y asociaciones que tienen cada vez más
peso en este ámbito. A continuación se señalan las fuentes de
información desarrolladas desde la administración:

• Teléfono 016. El Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e


Igualdad, por medio de la Delegación del Gobierno para la
Violencia de Género, presta el servicio telefónico de
información y de asesoramiento jurídico en materia de
violencia de género a través del número de marcación
abreviada 016. Las personas con discapacidad auditiva y/o
de habla pueden comunicarse con el 016 a través de los
siguientes medios:

− Teléfono de texto (DTS) a través del número 900 116 016.

− Servicio Telesor a través de la propia página web. En este


caso, se precisa conexión a Internet: https://www.telesor.es

− Servicio de interpretación SVIsual a través de la web


http://www.svisual.org

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Módulo 6: Atención a unidades de convivencia

• LIBRES. Es una aplicación para los teléfonos móviles dirigida


principalmente a mujeres que sufren o han sufrido violencia de
género y a cualquier persona que detecte en su entorno una
posible situación de maltrato. A través de un menú principal
compuesto por seis apartados, la persona que descargue
LIBRES puede: tomar conciencia de su situación como víctima
de violencia de género, informarse acerca de los pasos que
debe seguir ante una situación de violencia de género,
conocer los recursos telefónicos y presenciales que están a su
alcance para asesorarse y denunciar, conocer las medidas de
autoprotección que puede y debe tomar para salvaguardar
su seguridad y la de sus hijos, y, finalmente, puede sentir que
toda la sociedad está a su lado, que otras mujeres han
pasado por su misma situación y han conseguido salir de ella y
comenzar una nueva vida alejada de la violencia.

• Centros de Información y Atención a la Mujer. Centros que


orientan a las mujeres en cuestiones de empleo, salud,
bienestar social u otras materias. En algunos centros se presta
atención especializada en situaciones de violencia de género
proporcionando información, orientación y asistencia jurídica y
social.

2.2.4. Servicios de atención específicos

Los servicios específicos son recursos que ofrecen una atención integral
a las mujeres que sufren violencia. Entre otros, destacan los siguientes:

• Centros de día. Recursos de carácter no residencial. Ofrecen


atención integral para fomentar la autonomía y el
empoderamiento de las mujeres a través de todo tipo de
actividades y de intervenciones, tanto individuales como
grupales, formativas, de ocio, etc.

• Centros de acogida. Recursos residenciales destinados a


aquellas mujeres que necesitan recuperarse en el terreno
personal, ya que en su medio corren peligro o riesgo. Ofrecen
alojamiento, manutención e itinerarios de intervención
individuales.

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Módulo 6: Atención a unidades de convivencia

• Pisos tutelados. Recursos residenciales alternativos para


fomentar un mayor grado de autonomía y normalización, si
bien también se brinda atención profesional.

• ATENPRO (servicio telefónico de atención y protección a las


víctimas de la violencia de género). Ofrece a las mujeres
víctimas de violencia de género una atención inmediata las
24 horas del día, los 365 días del año, se encuentren donde se
encuentren. El servicio se basa en la utilización de teléfonos
móviles y de geolocalización. Para solicitar el servicio, las
víctimas deben cumplir dos requisitos: no convivir con la
persona o personas que las han sometido a maltrato y
participar en los programas de atención especializada para
víctimas de la violencia de género existentes en su comunidad
autónoma. Este servicio se solicita desde los Servicios Sociales
Comunitarios.

• Sistemas de seguimiento, por medios telemáticos, de las


medidas y penas de alejamiento en el ámbito de la violencia
de género. Este sistema permite verificar el cumplimiento de
las medidas y penas de prohibición de aproximación a la
víctima impuestas en los procedimientos que se han seguido
por violencia de género y en los que la autoridad judicial ha
acordado su utilización. Este servicio funciona con dos
dispositivos: uno lo lleva la víctima y el otro, el agresor.
Funcionan por GPS y radiofrecuencia. Cuando el agresor está
cerca de la víctima, ambos reciben una señal, que también
llega al centro de control, el cual se encarga de activar el
protocolo de actuación.

2.3. Marco normativo y procedimental en casos de


violencia de género
“Si queremos respetar la ley, primero tenemos que hacer
la ley más respetable”. (Louis D. Brancleis)

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Módulo 6: Atención a unidades de convivencia

2.3.1. Marco normativo

• Normativa estatal:

− Ley 27/2003, de 31 de julio, reguladora de la orden de


protección de las víctimas de la violencia doméstica.

− Ley Orgánica 1/2004 de Medidas de Protección Integral


contra la Violencia de Género.

− Ley Orgánica 3/2007 para la Igualdad Efectiva de Mujeres y


Hombres.

• Normativa europea:

− Carta de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea


(2000).

− Convenio del Consejo de Europa para prevenir y combatir


la violencia contra la mujer y la violencia doméstica de
2011.

• Normativa internacional:

− Declaración Universal de los Derechos Humanos.

− Convención sobre la eliminación de todas las formas de


discriminación contra las mujeres.

− Declaración de las Naciones Unidas sobre la eliminación de


la violencia contra la mujer.

− Manual de Naciones Unidas sobre legislación en materia


de violencia contra la mujer (2012).

2.3.2. Protocolo de actuación

El objetivo final de cualquier intervención es garantizar el bienestar de la


mujer. Como ya se ha indicado, es la mujer quien debe tomar la
decisión, pero, en cualquier caso, ello no agota todas las
consideraciones que hay que tener en cuenta ante la sospecha de
cualquier tipo de maltrato.

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Módulo 6: Atención a unidades de convivencia

Detección Información Valoración Actuaciones Seguimiento

1. Detección del maltrato. Se puede detectar por muchas vías:


familiares preocupados, vecinos, la propia mujer, profesionales
de otras instituciones, etc.

2. Información. Se debe informar a la mujer sobre las alternativas


y posibilidades que existen, tanto si decide interponer una
denuncia como si decide quedarse en casa con el
maltratador.

3. Valoración y diagnóstico de la situación. Hay casos en los que


no se puede dejar que la mujer tome sus propias decisiones;
por ejemplo, cuando hay niños en riesgo de maltrato o que ya
están siendo maltratados. En tales casos, siempre que la
situación no sea urgente, se debe realizar una notificación a
los servicios sociales de atención primaria; en cambio, si la
situación reviste urgencia o gravedad, se debe notificar a la
policía, al juzgado de guardia o a los servicios especializados
en atención a la infancia.

4. Actuaciones. Aunque ella decida no interponer una denuncia,


deben dársele recursos y llevar a cabo actuaciones que
favorezcan su toma de decisiones y la ayuden a plantear una
estrategia de seguridad. Ella tiene que saber que el servicio
está a su disposición, tome las decisiones que tome.

5. Seguimiento. Es necesario realizar un seguimiento de todas las


intervenciones, previniendo nuevos episodios de violencia,
valorando el peligro si se producen nuevos episodios y
atendiendo cualquier otro problema que pueda surgir.
También se deben tratar los problemas psicosociales que
vayan apareciendo.

2.4. Acompañamiento social, personal y emocional


Como se detalla en el módulo 1, Contexto de la intervención social, las
mujeres que sufren malos tratos pueden pedir ayuda en cualquier
momento del ciclo de la violencia, aunque, por lo general, es más
frecuente que lo hagan en la primera y en la segunda fases. Los
profesionales de la intervención deben ser conscientes de la situación

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Módulo 6: Atención a unidades de convivencia

psicológica que atraviesa la víctima en ese momento, de qué


actuaciones son las más adecuadas y qué actitudes pueden ayudarla.

• Intervención en la primera fase: acumulación de la tensión. Las


mujeres presentan cierto grado de confusión debido a su
situación. Tienen miedo y ansiedad, e incluso se sienten
culpables. La intervención debe ir dirigida a ayudarlas a
evaluar la situación y a informarlas de los distintos programas y
recursos que están a su alcance.

• Intervención en la segunda fase: episodio agudo. La mujer


puede tener o no lesiones físicas, pero, como consecuencia
de la agresión, estará siempre en estado de shock. Puede
estar abatida, aterrorizada, humillada, triste y desesperada. El
mensaje que se le debe trasladar es que nadie tiene derecho
a hacer daño a otra persona. En este momento, hay que
proporcionarle protección y seguridad, a ella y a los hijos,
ayudarla a que se calme para que tome la mejor decisión,
informarla sobre las consecuencias de su decisión y gestionar
los recursos necesarios en caso de que tal decisión sea
abandonar el domicilio o denunciar.

• Intervención en la tercera fase: la luna de miel. En esta fase, es


frecuente que la mujer no busque ningún tipo de apoyo, pero
el profesional no debe abandonar la intervención: es
necesario que lleve un seguimiento.

Cuando una persona pide socorro, está demandando una ayuda real,
concreta e inmediata. Una respuesta adecuada en el momento de la
crisis constituye la primera etapa de un largo proceso que debe
conducir a la ruptura con el maltratador. Por ello, es necesario conocer
los recursos existentes y dar una respuesta inmediata en el momento de
la demanda. De lo contrario, si la mujer no recibe esa respuesta, puede
desistir en el intento de solicitar ayuda.

La prioridad ha de centrarse en la seguridad física de la mujer. Se deben


poner en marcha todos los recursos posibles para garantizarla, incluido,
si fuera necesario, un acompañamiento social.

En un primer momento, el objetivo es trabajar la vivencia de la crisis:


emociones y sentimiento que la invaden y la desbordan cuando recibe
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los golpes, los gritos, las humillaciones, etc. Para ello, se debe reducir la
tensión emocional que, después de la agresión, invade a la persona.
También hay que responder a las expectativas de la mujer y atender sus
necesidades (asistencia sanitaria, recoger a los hijos, etc.).

No hay que dar un tratamiento sobreprotector, sino intentar que el


sentimiento de impotencia vaya disminuyendo, estimular la autonomía,
favorecer el empoderamiento, animar a tomar las múltiples decisiones
que la situación impone… No se pueden tomar decisiones por ella. El
límite del trabajo es ese: hay que esperar a que sea ella quien tome la
decisión. Esto tiene una gran importancia para ellas, ya que les han
hecho creer que no sirven para nada. Es necesario animarlas y valorar
su decisión final. A veces no es fácil aceptarla, puesto que puede
ponerlas en peligro, pero es esencial que ellas sientan esa validación y
ese apoyo.

Desde el comienzo de la intervención se debe verbalizar la postura en


contra de la violencia. Es esencial, para que se establezca la confianza
y la posibilidad de cortar con la situación: tranquilizar a la mujer sobre el
acierto del procedimiento que ha emprendido, equilibrar el profundo
sentimiento de culpa y autoacusación, y, en caso de que haya
protagonizado más intentos de ruptura, no culparla nunca de haber
fallado.

La mujer víctima de malos tratos que busca ayuda en un momento de


urgencia debe tomar una decisión muy difícil: dejar su domicilio o
regresar a él, es decir, volver al lado del autor de las agresiones. Las
consecuencias de una y otra decisión deben ser verbalizadas y
abordadas.

En el proceso de ruptura, las víctimas expresan sentimientos muy


contradictorios que las perturban profundamente: sienten amor por su
pareja, pero también rechazo por su comportamiento. La decisión de
romper con el agresor las coloca en un nuevo escenario que les genera
una gran ansiedad.

La acogida y el alojamiento de urgencia son una experiencia


determinante a partir de la cual es posible el afrontamiento positivo de
otra forma de vivir. Por ello es importante ofrecer a la mujer un recurso
en el que se sienta reconocida, como persona y como mujer, mientras
toma la decisión de romper con el agresor. Tiene necesidad de un
apoyo real en el plano material (alojamiento, recursos…) y también en

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Módulo 6: Atención a unidades de convivencia

el personal (apoyo psicológico, apoyo en la relación madre-hijos, en


procesos administrativos y judiciales, etc.).

Pero si finalmente decide reemprender su vida con el agresor, el haber


vivido una experiencia positiva, en su permanencia en un centro de
acogida de emergencia, le aportará numerosos elementos beneficiosos
para continuar su recorrido, como saber de primera mano que existen
recursos y que puede acudir a ellos sin ningún tipo de impedimento y
con la garantía de que no va a ser juzgada.

En la inmensa mayoría de los casos, las mujeres que salen del domicilio
conyugal en situación de urgencia no han tomado aún la decisión de
romper la relación con el agresor. Salen para escapar de la violencia en
ese momento. Entienden que lo lógico es volver a casa una vez
superada la crisis. No se puede olvidar que el lazo afectivo, sexual y
amoroso aún existe.

2.5. Código ético. Confidencialidad en la relación en los


casos de violencia de género
La erradicación de la violencia contra las mujeres es una meta por la
que un estado de derecho y democrático debe luchar. Los valores y
principios en los que España fundamenta esta lucha son los siguientes:

• Respeto por la dignidad humana

• Igualdad y no-discriminación

• Buen trato

• Integralidad

• Multidisciplinariedad

• Orientación a mujeres que sufren violencia y a sus hijos e hijas

• Autonomía

• Orientación a profesionales

• Proactividad

• Trabajo en red

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2.6. Selección de técnicas de prevención del estrés


emocional
Las técnicas de prevención del estrés emocional se han descrito en el
apartado 1.6. de la UF3 de este módulo. No obstante, resulta
conveniente adentrarse en un estudio más concreto, aplicado al
ámbito de la violencia de género.

La autoestima es la base humana de la autopreservación. Se trata de la


relación que tenemos con nosotros mismos, de nuestra
autoapreciación. La autoestima es, a su vez, la convicción firme de que
tenemos los mismos derechos y responsabilidades que cualquier ser
humano.

Las relaciones en las que existe violencia machista suelen denominarse


relaciones jerarquizadas o relaciones víctima-agresor.

Si cogemos una hoja de papel y la arrugamos y, a continuación,


pretendemos retornarla a su estado original, será muy difícil —por no
decir imposible— que lo consigamos. Algo parecido sucede con las
víctimas de violencia de género (con ello no se quiere decir que no
puedan sanar sus heridas internas): su autoestima se encuentra dañada,
lo que menoscaba sus recursos personales para solventar un conflicto o
crisis. Sin embargo, la víctima no es la única que tiene la autoestima
dañada: en este tipo de relaciones de género estructuradas como
amo-esclava (el que toma-la que da), ambos extremos, víctima y
agresor, acarrean autoestimas afectadas.

Para mejorar el bienestar y el confort de las víctimas, es importante


destacar sus cualidades (aunque puedan parecer simples). La finalidad,
en suma, consiste en ayudarlas a autoapreciar las cualidades que
poseen y generar así efectos positivos sobre su autoestima. Por otro
lado, también es necesario hacer hincapié en la necesidad del
autocuidado, el cual tiene una repercusión positiva sobre la
autoapreciación.

Las emociones básicas de supervivencia son las relacionadas con la


respuesta de huida y ataque, presentes en todos los mamíferos. La
rabia, el dolor y el miedo siempre aparecen en situaciones de
autoprotección.

Mantener una buena relación con nuestras emociones es una forma de


fomentar nuestros recursos de autopreservación. La expresión y el uso
de las emociones, en las relaciones víctima-agresor, no son las

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adecuadas. El agresor no se autoafirma ante la autoridad, y descarga


su frustración y rabia en una víctima a la que percibe indefensa. La
víctima, por su parte, tampoco usa su rabia y miedo para solucionar su
problema, sino que los inhibe para adaptarse al agresor, y a menudo se
causa daños fisiológicos.

La rabia se hace presente siempre que algo nos daña. Reprimirla, no


expresarla, ocultarla puede producir efectos similares a los que genera
el miedo. Se debe aprender a identificar y a dar nombre (expresión
verbal adecuada) a lo que produce rabia. De esta forma, la víctima
aprende a no descargar su frustración en personas que no tienen culpa
de la situación a la que se enfrenta.

Por su parte, el dolor humano tiene una dimensión psicológica y otra


física. El dolor del cuerpo causa dolor psíquico, y el dolor psíquico causa
dolor fisiológico. El mal procesamiento del dolor (represión o rechazo
externo o interno) conlleva más dolor.

La autoestima se incrementa cuando sabemos quiénes somos y qué


sentimos y actuamos en consecuencia. Al percibir nuestras emociones y
al ser conscientes de ellas, escuchamos lo que sentimos y lo que somos,
y eso hace que nos valoremos a pesar de sentir miedo, rabia, dolor, etc.

La finalidad que debemos perseguir, en cuanto a la superación del


dolor, es reconocer que las personas somos capaces de superar
situaciones difíciles y de aprender a identificar los recursos personales
que nos ayudan a afrontar ese tipo de situaciones. Todo ello potencia el
valor que nos otorgamos como personas, así como la confianza que
tenemos en nuestros recursos personales, lo que refuerza nuestras
habilidades de supervivencia.

2.7. Valoración del trato adecuado a las personas que han


sufrido violencia doméstica. Importancia de la
confidencialidad en la relación de ayuda
Como se ha señalado, un aspecto clave de la intervención con mujeres
que han sufrido violencia doméstica, además de la confidencialidad, es
el trato y la valoración que ellas perciben de los profesionales.

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Módulo 6: Atención a unidades de convivencia

El primer contacto que las mujeres que han sufrido violencia de género,
o que corren el riesgo de sufrirla, tienen con la institución de ayuda es
fundamental para el resto de la intervención.

Deben percibir que realmente se las puede ayudar, que se las


comprende, que se las respeta y que serán ellas quienes tomen las
decisiones. No pueden ver las instituciones o servicios de ayuda como
entes aislados o totalitarios, porque, si los perciben así, no acudirán más.

La confidencialidad constituye una obligación en la actuación de los


profesionales del ámbito social y, además, es un derecho de la persona
beneficiaria de los servicios.

El secreto profesional se extiende a toda la información confidencial,


sea cual sea la manera en que se ha recabado. Se entiende por
información confidencial aquella que es de carácter personal y que la
persona a la que concierne no quiere que se revele. Esta
confidencialidad debe permanecer aun después de haber cesado la
prestación de los servicios profesionales.

Para que el profesional pueda romper el secreto profesional, debe


darse una situación excepcional, de suma gravedad, que suponga un
riesgo previsible e inminente para la persona. Se deben tener como
prioridad la vida, la seguridad y la integridad física, psicológica y social
de la persona.

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3. Seguimiento de la intervención en la
prevención y en situaciones de violencia de
género
Una de las partes más importantes de la intervención con mujeres en
riesgo de sufrir violencia de género o que la están sufriendo es el
seguimiento, ya que puede ser determinante para la salud física y
psicosocial de la mujer, máxime si, en algunas fases de la intervención,
su vida puede llegar a correr riesgo.

3.1. Determinación del momento y la secuencia de las


actividades de evaluación
La evaluación, en este tipo de intervención, seguirá el mismo proceso
que la que se lleva a cabo en las intervenciones en unidades familiares
o de convivencia:

Evaluación de las Evaluación del Evaluación de los


Evaluación del diseño
necesidades proceso resultados

Se debe tener en cuenta que, en este tipo de intervenciones, el


resultado no siempre será el esperado, esto es, que la mujer abandone
el hogar familiar, pero que, aun así, el seguimiento y la evaluación de la
intervención serán necesarios, igual que el mantenimiento de las
coberturas y la prestación, en todo momento, de la ayuda necesaria.

3.2. Establecimiento de indicadores y protocolo de


evaluación en intervención en la prevención y en
situaciones de violencia de género
“Es muy común que las mujeres piensen que soportar el
maltrato y la crueldad y luego perdonar y olvidar es una
muestra de compromiso y amor. Pero cuando amamos

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Módulo 6: Atención a unidades de convivencia

a alguien bien sabemos que la única respuesta sana y


amorosa al abuso es alejarnos de quien nos hace
daño”. (Bell Hooks)

Algunos de los indicadores de una situación de maltrato, ya


contemplados en el módulo 1, Contexto de la intervención social, son:

• Elevado grado de control

• Elevado grado de intimidación

• Elevado grado de celos

• Aislamiento de la mujer

• Elevado grado de actitudes de humillación

• Constante culpabilización

• Constante abuso de poder

• Constante juego emocional

• Pensamiento narcisista

Una vez detectada la situación de maltrato, deben activarse los


protocolos para garantizar la seguridad de la mujer:

• Teléfono 016. Por medio de este número se proporciona atención


profesional a la mujer, en la que recibe información sobre cómo
debe actuar ante la situación y sobre los recursos que tiene
disponibles. Este teléfono está operativo todos los días del año y
las 24 horas del día, es confidencial y no deja registro de llamada.

• En una situación en la que haya riesgo para su seguridad, la mujer


debe salir del domicilio familiar lo antes posible e interponer una
denuncia o demanda de separación en un plazo de 30 días.

• En caso de sufrir agresión, la mujer debe acudir:

− Al hospital o centro de salud, para someterse a un


reconocimiento médico e informar del maltrato sufrido.

− A la Guardia Civil (062) o a la Policía Nacional (091).

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• Denunciar la situación, poniendo en conocimiento de las


autoridades la situación de maltrato y activando así las medidas
necesarias para la protección de la mujer.

• Solicitar una orden de protección por medio de una resolución


judicial. Puede solicitarla la víctima, pero también sus familiares, el
ministerio fiscal, el juez de oficio u organismos asistenciales. En
caso de ser estimada la orden, en un plazo de 72 horas se
confiere a la víctima un estatuto de protección.

3.3. Elaboración y selección de instrumentos de


evaluación. Grabación de datos en soportes
adecuados. Elaboración de informes y memorias.
Valoración de la importancia de la evaluación
como recurso para la mejora de la intervención.
Valoración de la evaluación como instrumento útil
en la toma de decisiones

En el desarrollo de los temas anteriores se han visto los instrumentos


de evaluación que se pueden utilizar para las intervenciones de
carácter social; los soportes adecuados para la grabación de
datos; cómo se lleva a cabo la redacción de un informe y de las
memorias, así como los contenidos de cada uno de ellos, y se ha
hecho una valoración de la relevancia de la evaluación como
recurso para la mejora de las intervenciones y como instrumento
para la toma de decisiones. Se puede recordar toda esta
información en el tema 3 de la UF1 (3.3, 3.5 y 3.6), en el tema 2 de
la UF2 (2.3, 2.5, 2.6 y 2.7) y en el tema 2 de la UF3.

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ANEXO I
ENTREVISTA INICIAL EN PROFUNDIDAD

1. DATOS PERSONALES

Nombre: DNI:

Apellidos:

Profesional: Fecha:

Servicio de procedencia (en caso de que la persona sea derivada de otro servicio):

Dirección:

Teléfono:

Fecha de nacimiento:

Lugar de nacimiento:

Carnet de conducir:

Vehículo propio:

2. SITUACIÓN FAMILIAR

Falta de apoyo social en el proceso de inserción.

Núcleo monoparental.

Necesidad de motivación en el entorno familiar para su inserción.

Incompatibilidad de responsabilidades familiares y ocupación remunerada.

Reparto equilibrado de responsabilidades familiares y/o domésticas.

Cargas familiares no compartidas.

Conocimiento de las ayudas sociales.

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3. SITUACIÓN SOCIOPERSONAL

Autoestima baja, inseguridad y escasa motivación personal para el empleo.

Falta de apoyo social en el proceso de inserción.

Víctima de malos tratos.

4. CONCILIACIÓN VIDA LABORAL Y FAMILIAR

Escasa disponibilidad de tiempo para la inserción.

Disponibilidad de flexibilidad horaria.

Conocimiento de medidas de conciliación (horario flexible, jornada reducida,


elección de turnos, etc.).

5. FORMACIÓN Y EMPLEO

Participación en acciones formativas.

Participación en planes de inserción laboral.

Interés en acciones formativas específicas: talleres de formación de inserción


laboral, taller de empleo, formación ocupacional y programa de garantía
social.

6. SITUACIÓN LABORAL

Conocimiento de las situaciones de discriminación y barreras laborales del


mercado laboral.

Demanda de empleo compatible con las responsabilidades familiares.

Conocimientos de las ayudas para favorecer la empleabilidad.

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Abandono del mercado laboral por nacimiento de hijos.

Dificultad en reincorporación en el mercado laboral.

Experiencia laboral en situación irregular.

Discriminación laboral por género en empleos anteriores.

Discriminación laboral por género en procesos de selección.

Interés en profesiones tradicionales.

7. INFORMACIÓN RECURSOS ESPECÍFICOS PARA DISTINTOS COLECTIVOS

Recursos sanitarios: salud, planificación familiar, asistencia social, etc.

Recursos sociales: casas de acogida, madres solteras, centros de


asesoramiento, puntos de encuentro familiar, etc.

Recursos asociativos: entidades sociales específicas para cada colectivo.

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BIBLIOGRAFÍA

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<https://www.msssi.gob.es>

Save the Children (parentalidad positiva):

<https://www.savethechildren.es/donde/espana/violencia-contra-la-
infancia/parentalidad-positiva>

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