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INSTITUTO SUPERIOR UNIVERSITARIO ORIENTE

IES ACREDITADA

COMPILADO DE CONTENIDO UNIDAD 1 TEMA Nº 2


ASIGNATURA: Microbiología y Parasitología

Tema: ESTRUCTURA Y MORFOLOGÍA DE LAS BACTERIAS

Índice de contenido

2.1 Acción Patógena e interés clínico del Género Estafilococo y Bacterias esporuladas,
corynebacteirumdifteriae.

2.2 Acción Patógena e interés clínico del género Micobacterium (Tuberculosis y Leprae) género
Haemophilus: Bordethela y Brucelas

2.3 Acción Patógena e interés clínico de las espiroquetas, bacterias entéricas y género clamidias, ricketsias
y micoplasmas.

INTRODUCCIÓN: 
Las bacterias son organismos vivos (tamaño de 0.1 a 5 ó más µm de longitud) que contiene material genéti-
co, pero no núcleo. Poseen en general toda la maquinaria celular para su propia división, aunque algunos
requieren el concurso de la célula huésped y son por lo tanto parásitos intracelulares estrictos (p.ej. Chlam -
ydia, Rickettsias, etc.). Aunque incluyen muchos tipos fisiológicos distintos y por lo tanto pueden vivir en
cualquier tipo de ambiente.
 
LAS BACTERIAS COMO AGENTES ETIOLÓGICOS DE ENFERMEDADES INFECCIOSAS
 
Por encontrarse en todas partes, particularmente en todo tipo de materia orgánica muerta y desempeñar
un importante papel en los procesos metabólicos de la materia viva, descomponiendo los sustratos orgáni -
cos de plantas y animales, mineralizándolos y restituyéndolos a la naturaleza para su nuevo aprovecha -
miento. 
Estos microorganismos realizan diversos procesos bioquímicos que le permiten sobrevivir a expensas de
los compuestos más simples, no obstante aquellas bacterias  productoras de enfermedades  tienen reque-
rimientos metabólicos tan complejos que están obligadas a vivir de la materia viva, mediante su adapta -
ción al modo de vida parásito, por haber perdido la capacidad de sintetizar algunos compuestos esenciales,
y entre ellas evidentemente a nosotros nos interesan las que pueden colonizar el cuerpo humano.
 
CARACTERÍSTICAS GENERALES DE LAS BACTERIAS
1. Son organismos procariotas, (organismo cuyo ácido desoxirribonucleico no está confinado en el interior
del núcleo, sino extendido en el citoplasma), por tanto sus células no cuentan de núcleo.
2. Unicelulares. 
3. Se encuentra generalmente  conformando colonias. 
4. Se caracterizan por no poseer membranas nucleares, mitocondrias, plástidios,  ni flagelos avanzados. 
5. Generalmente, su alimentación es por medio de la absorción pero algunas especies son capaces de reali -
zar procesos fotosintéticos o quimiosintéticos. 
6. Su tipo de reproducción es generalmente asexual: por fisión o por yemas. 
7. Se pueden encontrar especies que  son inmóviles y otros que tienen la capacidad de desplazarse.
 
Desarrollo

La morfología es la disciplina encargada del estudio de la estructura de un organismo o taxón y sus compo-
nentes o características. Esto incluye aspectos físicos de la apariencia externa (forma, color, estructura) así
como aspectos de la estructura interna del organismo como huesos y órganos.
Tipos de bacterias según su forma
1. Cocos. Los cocos son las bacterias que tienen forma esférica. ...
2. Bacilos. Los bacilos son las bacterias que tienen forma de barra. ...
3. Vibrios. Los vibrios son las bacterias que tienen una morfología ligeramente curvada, en forma de coma. ...
4. Espirilos. ...
5. Espiroquetas.

Si se observan las bacterias al microscopio, esas se diferencian por su forma en tres grupos fundamenta -
les: 
 
1. Forma Esférica o Redonda: Cocos, (del latín coccus, esférico). Estas bacterias no presentan siempre una
forma esférica perfecta, sino que a veces pueden ser algo ovaladas, o presentarse en forma de granos de
café, como es el caso de los gonococos;
2. Forma de Bastones: Bacilos. Estos microorganismos pueden parecer bastones cortos o largos, con extre-
mos redondeados, puntiagudos o rectos.
3. Forma Espiral o Curva: Vibriones y Espirilos.
Los vibriones son microorganismos que presentan una curvatura en su célula y tienen forma de célula orto -
gráfica, mientras que los espirilos (del latín spira, espiral), son microorganismos  que presentan varias cur-
vaturas en su célula y tienen forma de S retorcida.
 
La disposición de las células viene determinada por el número de planos por los que se divide cada célula
que en el caso de  las bacterias estas se agrupan de la forma siguiente:
COCOS. Disposición:
 Monococos: se caracterizan por presentar células aisladas o colocadas desordenadamente.
 Diplococos: (del griego diplo, doble), se caracterizan por tener células unidas en parejas, o sea de dos en
dos.
 Tetracocos: (del griego tetra, cuatro), se caracterizan por tener sus células dispuestas en grupos de a cua-
tro, situadas perpendicularmente entre sí, es decir en forma de cuadrado.
 Estreptocoocos: (del griego streptos, cadena), se caracterizan por agruparse formando cadenas de diferen-
tes longitudes (cortas o largas), siendo estas generalmente curvas.
 Estafilococos: (del griego staphilos, racimos), se caracterizan por agruparse en racimos muy semejantes a
los de uvas.
 Sarcinas: (del griego sarcio, reunía), se caracterizan  por sus células, las cuales se agrupan entre planos, for-
mando paquetes cúbicos oarecidos a los dados.
BACILOS. Disposición:
Estos microorganismos se agrupan en tres formas fundamentales durante su reproducción: 
 Monobacilos: presentan células aisladas o colocadas desordenadamente.
 Diplobacilos: sus células se disponen en parejas, pero siempre en sentido longitudinal, es decir unidas por
sus extremos y nunca por los lados.
 Estreptobacilos: sus células se presentan reunidas en cadenas de diferentes longitudes y al igual que en las
anteriores se unen por los extremos.
Además existen bacilos que se caracterizan por su capacidad para formar ramificaciones sencillas, pareci -
das a retoños laterales como son los bacilos causantes de la tuberculosis y de la lepra.
 
Las bacterias esporuladas, importantes para la microbiología de alimentos son de los géneros Bacillusy
Clostridium. Cuando el ambiente es propicio, los esporos germinan y dan origen a células normales
(vegetativas).

INTRODUCCIÓN
En este grupo se ubican dos géneros de bacterias esporuladas. El género Bacillus agrupa bacilos aerobios con
esporas.
Se los encuentra en gran profusión en la naturaleza. Por medio de sus esporas logran sobrevivir muchos años
aun en condiciones ambientales adversas.
BACILLUS
Características generales del género
Se trata de bacilos grandes, delgados y largos, que como ya se dijo son Gram positivos y aerobios; tienen
forma cuadrangular debido a que sus extremos se presentan como cortados. Están dispuestos en
estreptobacilos. Poseen una cápsula de ácido glutámico. Casi todos ellos son saprofitos y como tales, se los
encuentra en el suelo, el agua y los vegetales.
La toxina consiste en una mezcla de tres proteínas inmunogénicas: el "factor de edema" (FE), el antígeno
"protector" (AP) y el "factor letal" (FLSólo las cepas que producen tanto cápsula como toxina son altamente
patogénicas.

2.1 Acción Patógena e interés clínico del Género Estafilococo y Bacterias esporuladas,
corynebacteirumdifteriae.

Las bacterias patógenas son las bacterias que pueden causar enfermedades infecciosas. Aunque la gran
mayoría de bacterias son inofensivas o beneficiosos, algunos son patógenos. Entre las bacterias patógenas
que pueden contaminar los alimentos y producir una enfermedad de transmisión alimentaria 

ESTAFILOCOCOS: El estafilococo es un microrganismo (bacteria) que puede causar infecciones en cual-


quier parte del cuerpo, pero la mayoría de estas son infecciones de la piel. Los estafilococos pueden in-
fectar aberturas en la piel, como arañazos y granos o quistes cutáneos. Cualquiera puede contraer una in -
fección por estafilococos.
Características Generales:
Morfología: Células esféricas (cocos), gram positivos, agrupadas en racimos por lo que su aspecto micros -
cópico es muy parecido a un racimo de uvas, unicelulares, inmóviles, no esporuladas y catalasa-positivos.
Los estafilococos son ubicuos y pueden sobrevivir a condiciones ambientales extremas de desecación, ca-
lor, bajo oxígeno y alta sal.
Especies con importancia médica, se conocen 3 especies: estafilococos Epidermidis, Aureus y Sprophyti -
cus. 
El estafilococo Epidermidis, que se encuentra normalmente en la flora de la piel y las mucosas. 
El estafilococo Aureus (dorado) es de ellos, la única especie que produce la enzima coagulasa, que coagula
el plasma sanguíneo y la enzima desoxirribonucleasa que destruye el ADN de las células infectadas. Ade-
más de ser hemolíticos (destruyen los glóbulos rojos). Estos microorganismos poseen muchas proteínas de
superficie, incluidos los componentes de la superficie microbiana que reconocen los receptores de la molé -
cula de matriz adhesiva que permiten que el microorganismo se una a los tejidos y los cuerpos extraños re-
vestidos de fibronectina, fibrinógeno y colágeno, lo que posibilita que un bajo inóculo de microorganismos
se adhiera a suturas, catéteres, prótesis valvulares y otros dispositivos
Staphylococcus epidermidis, Staphylococcus haemolyticus, Staphylococcus  saprophyticus, Staphylococcus
whleiferi y Staphylococcus lugdunensis son los que se asocian, la mayoría de las veces, con infecciones hu-
manas. Los pacientes hospitalizados y diabéticos son muy susceptibles a las infecciones por estos microor-
ganismos
 
ENFERMEDADES QUE PRODUCEN: INFECCIONES.
Estafilococo  Aureus: las infecciones que produce son supuradas locales e invasoras. Encontrándose entre
las mismas tres síndromes mediados por sus toxinas: el síndrome de shock tóxico, el síndrome de la piel es -
caldada y la intoxicación alimentaria. 
Infecciones localizadas: forúnculos o abscesos localizados, acné, dermatosis infecciosa (impétigo ampollar y
no ampollar) cistitis, pielonefritis, amigdalitis, rinitis, neumonía, paroniquia, ectima, celulitis, onfalitis, paro-
tiditis, linfadenitis e infecciones de heridas. E infecciones de cuerpos extraños: como las asociadas con ca-
téteres intravasculares o injertos, marcapasos, catéteres peritoneales, derivaciones de LCR y prótesis arti-
culares, que a veces se asocian con bacteriemia.
Las infecciones causadas por estos microorganismos pueden diseminarse por los vasos linfáticos y el to-
rrente circulatorio produciendo septicemia, endocarditis, meningitis, osteomielitis y otras afecciones que
pueden llegar a ser fulminantes y suelen asociarse con focos metastásicos o formación de abscesos.

Corynebacterium diphtheriae, también conocido como bacilo de Klebs-Löffler es el bacilo causante de


la difteria. La difteria es una infección grave causada por cepas de bacterias
llamadas Corynebacterium diphtheriae, que producen una toxina (veneno). La toxina es la que puede hacer
que las personas se enfermen gravemente.

Las bacterias de la difteria se propagan de persona a persona, por lo general a través de gotitas respirato -
rias, como al toser o estornudar.  Las personas también pueden enfermarse al tocar llagas abiertas o úlce-
ras infectadas.

MEDIDAS DE PREVENCIÓN Y CONTROL 


 
Generales: 
1. Higiene frecuente de las manos. El mantenimiento de la limpieza de las fricciones cutáneas pueden pre -
venir la bacteriemia.
2. Higiene meticulosa de la piel.
3. Uso de indumentaria y ropa de cama que minimicen la sudoración.
4. Preparación cuidadosa de la piel antes de la cirugía, incluida su limpieza antes de colocar catéteres intra-
vasculares utilizando métodos de barrera, reduce la incidencia de infecciones.
5. Técnica quirúrgica meticulosa con traumatismo tisular mínimo, el mantenimiento de una buena oxigena -
ción y la formación mínima de hematomas y espacio muerto minimizan el riesgo de infección del sitio qui-
rúrgico.
6. Uso de guantes, por los profesionales de la salud y el estricto cumplimiento de las precauciones de con -
tacto son de primordial importancia. 
7. Consumo rápido o enfriamiento o la refrigeración inmediata de los alimentos cocidos u horneados ayu -
dará a prevenir. Los alimentos cocidos se deben refrigerar a temperaturas inferiores a 5 °C.
8. Personas con forúnculos, abscesos y otras lesiones purulentas de las manos, la cara y la nariz deben ser
excluidas transitoriamente de la manipulación de alimentos.
9. Cumplimiento estricto con una estricta higiene de las manos antes de manipular alimentos.
10. Instrucción temprana acerca de la dieta apropiada.
11. Salud bucal incluido el uso de selladores dentales, ingestión apropiada de fluoruro y los programas para
dejar de fumar ayudarán a prevenir las caries dentales.
12. Esterilización  adecuada de los medios, instrumentos y utensilios utilizados en las prácticas médicas y
estomatológicas.
2.2 Acción Patógena e interés clínico del género Micobacterium (Tuberculosis y Leprae) género
Haemophilus: Bordethela y Brucelas

Las enfermedades ocasionadas por micobacterias constituyen sin duda un capítulo importante de la
patología infecciosa humana encuadrando enfermedades tan antiguas como la tuberculosis y la lepra y
otras como las micobacteriosis. La lepra, con un millón de casos estimados en el mundo, para la que no
existen ni métodos de cultivo ni vacunas adecuadas. La tuberculosis con 8 millones de casos en el mundo,
largos períodos de tratamiento que ocasionan abandonos y resistencia a las drogas. La coinfección
tuberculosis y SIDA puede aparecer en el 30-50% de casos de SIDA. Igualmente, las micobacteriosis
ocasionadas por micobacterias diferentes al Mycobacterium tuberculosis y Mycobacterium leprae
aumentan su incidencia debido a la inmunodepresión y de manera especial con el SIDA en cuyos enfermos
Mycobacterium avium intracellulare se ha convertido en países como USA en un patógeno oportunista
frecuente y de difícil tratamiento. En la actualidad, el retraso diagnóstico y terapéutico y el no
cumplimiento correcto de los tratamientos ha complicado el panorama de estas enfermedades, con la
aparicición de cepas con resistencia multiple a fármacos.

Por todo ello pensamos que hoy la Microbiología Clínica de las micobacterias es fundamental para el
diagnóstico precoz y para el control de la curación de estas enfermedades.

Es el caso de las denominadas micobacterias, dentro de la cuales están dos especies causantes de
infecciones con relevancia epidemiológica en países en vías de desarrollo: Mycobacterium tuberculosis y
Mycobacterium leprae, agentes etiológicos de la tuberculosis y la lepra, respectivamente. La tuberculosis,
una enfermedad con espectro clínico variado, ha tomado importancia en los países desarrollados por su
asociación con la infección por el VIH. La estructura de la pared de Mycobacterium tuberculosis es
considerada un factor de virulencia a. La coloración de Ziehl Neelsen es la coloración que permite ver con
el microscopio bacilos de color rosado a rojo, que son informados como bacilos ácido alcohol resistente en
las denominadas baciloscopias (nombre asignado al estudio primario de la presencia de micobacterias en
una muestra biológica). Por otra parte, la denominada prueba de tuberculina, también conocida como
reacción de Mantoux, es una herramienta que facilita en algunos casos el pronóstico de la enfermedad,
aunque se debe emplear con fines epidemiológicos más que con fines de diagnóstico. En el nivel clínico, es
de fundamental importancia la diferenciación entre un individuo infectado y otro enfermo, máxime
cuando en nuestro medio es el profesional de la enfermería quien tiene la responsabilidad del manejo y
control de los programas de tuberculosis. En países en vías de desarrollo, el contacto de la población con
micobacterias es muy frecuente; no obstante, no todos los individuos que entran en contacto con el bacilo
desarrollan la enfermedad, por lo cual se confirma la gran participación y “permisividad” que el hospedero
tiene para facilitar o limitar la progresión y la evolución de la enfermedad. En otras palabras, todos
podemos infectarnos, pero no todos logramos enfermarnos. Condiciones ambientales, nutricionales y
hasta genéticas se han contemplado como factores que facilitan el desarrollo de la tuberculosis. Por lo
tanto, el diagnóstico certero y diferencial debe realizarse teniendo en cuenta parámetros que no solo
definan si el bacilo ha estado en contacto con el hospedero (porque tanto en individuos infectados como
en enfermos hay exposición al microorganismo) sino en que otras pruebas clínicas y paraclínicas resulten
positivas. Por ejemplo, un paciente infectado y uno enfermo tendrán una prueba de tuberculina positiva;
sin embargo, las imágenes de rayos X evidenciarán lesiones sólo en el paciente enfermo y no en el
individuo infectado. Las pruebas de visualización de bacilos provenientes del esputo y los cultivos de las
mismas muestras sólo resultarán positivos en los enfermos, no en los infectados. Clínicamente, un
individuo infectado que por sí solo ha logrado detener la multiplicación del bacilo, no tendrá ningún tipo de
sintomatología, como tos, fiebre o pérdida de peso, síntomas que sí son evidentes en un paciente enfermo.
Durante el periodo agudo, el tosedor crónico podría expulsar una gran cantidad de bacilos al exterior
(cerca de tres bacilos en cada gota de saliva expulsada en una simple conversación). Finalmente, sólo el
paciente que presente signos y síntomas como los anteriormente descritos podrá ser definido como un
caso clínico de tuberculosis. A nivel de prevención y control de la tuberculosis, se han identificado algunos
factores de predisposición para el desarrollo de la enfermedad, entre los que se cuenta: el hacinamiento
(escuelas, hospitales, ancianatos, prisiones, etc.), malas condiciones nutricionales, consumo de sustancias
inmunosupresoras (alcohol, tabaco, por ejemplo) y co-infección con agentes inmunodepresores como el
VIH, entre otros. Clínicamente, la tuberculosis se manifiesta en diversos estadios. El estadio 1 es el estadio
de infección en donde el paciente infeccioso expulsa una cantidad de bacilo suficiente para generar el
inóculo necesario para inducir la enfermedad (se afirma que durante una conversación de cinco minutos
con una persona enferma se alcanzan a liberar en las microgotas de saliva hasta 9.000 bacilos). Luego del
ingreso de los bacilos y hasta después de tres semanas se desarrollaría el estadio 2, a partir del cual se
empiezan a generar las diferencias críticas entre un individuo infectado y un individuo enfermo. Los
macrófagos del individuo infectado logran controlar el desarrollo intracelular de la micobacteria, mientras
que los fagocitos de los enfermos son inactivados por el bacilo y, por el contrario, le brindan las
condiciones necesarias para su crecimiento intracelular. A partir del estadio 3 y casi después de un mes de
la primoinfección, se comienzan a evidenciar signos y síntomas clínicos característicos de la enfermedad,
que son el reflejo de una serie de eventos producto de la interacción hospedero-patógeno. Este proceso
culmina con la denominada formación de cavernas. Cuando la lesión primaria se cura, se torna fibrosa y se
calcifica, momento en el cual la lesión se conoce con el nombre de complejo Ghon. Estos focos también
pueden ser evidenciados por rayos X y frecuentemente son los responsables de la reactivación de la
enfermedad. Antes de iniciar el tratamiento, es mandataria la detección del bacilo ácido-alcohol resistente
en las muestras biológicas. Actualmente, el tratamiento para el control de la tuberculosis pulmonar se
compone de la administración de múltiples antibióticos durante un lapso mínimo de seis meses; de ahí su
nombre: “Tratamiento acortado supervisado”. Dentro de los fármacos propios para la eliminación del
bacilo en un hospedero enfermo se encuentra la isoniazida, la rifampicina, la rifabutina y la eritromicina,
entre otros. Se resalta la importancia de un diagnóstico certero por la elevada toxicidad de este tipo de
antibióticos, que en caso de ser administrados a un paciente que no lo necesite podrían generar daños
incluso irreversibles a nivel hepático, nervioso y gastrointestinal.

Otra micobacteria clínicamente importante es la Mycobacterium leprae (bacilo de Hansen), agente


etiológico causante de la lepra. A diferencia de la Mycobacterium tuberculosis, la Mycobacterium leprae
no se puede cultivar in vitro, por lo cual se ha empleado el armadillo rayado como el modelo experimental
in vivo que permite el aislamiento masivo de este bacilo. La lepra como enfermedad, y de forma similar a la
tuberculosis, se desarrolla dependiendo las características de inmunocompetencia del hospedero afectado.
dentro de los signos y síntomas de la enfermedad se encuentra la pérdida de sensibilidad de las lesiones de
la piel (anestesia), parálisis de los troncos nerviosos acompañada o no de inflamación

La sífilis es una enfermedad con diversos estadios: estadio primario, cuya aparición de un chancro
localizado en los órganos genitales es característico. En las mujeres es más difícil su evidencia, aunque la
linfadenopatía regional es típica tanto en hombres como en mujeres. Este estadio puede llegar a durar en
promedio tres semanas, al cabo de las cuales puede evolucionar al estadio secundario, cuando el chancro
puede involucionar y síntomas inespecíficos como rash, fiebre, malestar general, linfadenopatía,
condilomas planos y alopecia, pueden aparecer. Esta etapa puede tardar hasta doce semanas.
Posteriormente, la infección puede cursar de forma indetectable y el estadio latente y asintomático puede
prolongarse hasta por un año. Para este momento, la enfermedad puede evolucionar hasta el estadio
terciario que puede llegar a presentar una manifestación cardiaca (eventualmente cursa con aneurisma
aórtico y estenosis coronaria) o nerviosa, también llamada neurosífilis (meningitis crónica, confusión,
vértigo, disturbios de personalidad, demencia y delirio, pérdida del tono muscular). El periodo de
incubación para este estadio oscila entre 10 y 30 años. Dentro de los estadios más críticos de la
enfermedad, está la denominada sífilis congénita, cuya manifestación temprana desencadena una
infección diseminada fulminante en niños menores de dos años. La sífilis congénita tardía es una infección
multiorgánica que compromete los ojos, huesos, hígado, piel, sangre, dientes, nervios y cerebro. Al igual
que para todas las enfermedades infecciosas, el diagnóstico de la sífilis es crítico para un tratamiento
acertado y oportuno. Para dicho tratamiento la historia clínica, los signos y síntomas son fundamentales.
Los denominados estudios de serología son las herramientas de elección para un diagnóstico rápido de la
infección por treponema. No obstante, el mal empleado término “serología” (estudio del suero) hace
referencia a la detección de anticuerpos frente a la cardiolipina, una proteína presente en la superficie del
microorganismo, también expresada por células humanas, por lo que este examen, denominado VDRL
(Venereal Disease Research Laboratory) no es específico para la treponema. Entonces, para definir un caso
clínico de sífilis es necesario emplear otras pruebas directas para visualizar el microorganismo (microscopia
de campo oscuro o tinción directa con anticuerpos fluorescentes) o indirectas, como el FTA-ABS
(Fluorescent Treponemal Absorption Test), hibridización con sondas (dot plot) o PCR (Polymerase Chain
Reaction). Como tratamiento de elección para el control de la sífilis está la penicilina benzatínica; sin
embargo, cuando hay resistencia al patógeno o hipersensibilidad en el paciente, antibióticos como la
tetraciclina, la eritromicina o el cloranfenicol son necesarios. Es de resaltar que una buena educación
sexual es el principal método de prevención de esta enfermedad, y que cuando las tasas epidemiológicas lo
ameriten, se considera como opción un tamizaje serológico general para los grupos de riesgo (personas
con vida sexual activa sin control).

Las leptospiras son espirilos aerobios obligados que pueden ser aislados in vitro a través de su
recuperación en medios de cultivo muy enriquecidos que contienen suero, vitamina B12, ácidos grasos de
cadena larga y sales de amonio. La leptospirosis es catalogada como una zoonosis debido a que reservorios
de animales domésticos y peridomésticos se infectan, y liberan por la orina el microorganismo, que
sobrevive por largos periodos de tiempo en suelos y aguas. La infección en humanos puede generarse por
contacto directo u ocupacional (veterinarios o personas que manipulan animales infectados) o recreacional
(cuando orina infectada es depositada en piscinas, lagunas o ríos). Una vez el individuo se infecta, la
enfermedad puede ser bifásica: fase bacterémica y fase bacterúrica, ambas con una severidad variable. El
antibiótico de elección para su tratamiento es la penicilina, y en segunda opción, la tetraciclina.

La borreliosis es otra de las enfermedades producidas por otra espiroqueta, la Borrelia, pero con pocas
espiras en su superficie. En el nivel metabólico, es una bacteria microaerófila que requiere ácidos grasos de
cadena larga para su metabolismo. La borreliosis es producida por diversas especies de borrelias, a su vez
transmitidas a hospederos humanos por algunos tipos de artrópodos; por esta razón se ha clasificado
dentro de las denominadas ETV. Los artrópodos que en mayor frecuencia se encuentran haciendo parte de
la transmisión de borrelias son las garrapatas y los piojos, que tienen tropismo para Borrelia hermsii (fiebre
recurrente endémica) y Borrelia burgdorferi (enfermedad de Lyme), respectivamente. La Borrelia
recurrentis es transmitida por piojos y es el agente causal de la fiebre recurrente caracterizada por un
cuadro multifásico febril bacterémico. En el estadio temprano, aparece un eritema crónico migrante, que
posteriormente se acompaña de fiebre, artralgias y mialgias (estadio de diseminación). De no ser tratada,
la borreliosis evoluciona hacia un estadio persistente que cursa con meningitis y artritis crónica. Un buen
diagnóstico para borreliosis debe acompañarse de una historia clínica donde se recuerde la exposición a
garrapatas o piojos, además de la observación de la borrelia en sangre o pruebas serológicas como el
ELISA. El antibiótico de elección para el tratamiento de la borreliosis es la doxiciclina.
2.3 Acción Patógena e interés clínico de las espiroquetas, bacterias entéricas y género clamidias,
ricketsias y micoplasmas.

Las espiroquetas son bacterias con morfología espiral que varía desde aquellas con giros poco
evidentes a formas rígidas con aspecto de sacacorchos. Los tres géneros de importancia médica
incluyen los que causan la sífilis, el antiguo flagelo para las indiscreciones sexuales y la enfermedad de
Lyme la consecuencia más reciente de una inocente caminata en el bosque.

Muchas espiroquetas son difíciles de observar en la microscopia habitual. Aunque son bacterias
gramnegativas, se tiñen mal o son demasiado delgadas (0.15 μm o menos) para que puedan observarse
con la potencia de resolución de la microscopia de luz. La microscopia de campo oscuro ( figura 37-2),
las técnicas de inmunofluorescencia o técnicas de tinción especial, pueden demostrar la presencia de
estas espiroquetas. Otras espiroquetas como Borrelia son más anchas y visibles en preparaciones
teñidas, incluso en frotis rutinarios de sangre.
Las principales enfermedades por espiroquetas son causadas por especies específicas de tres géneros que
no se encuentran en la flora residente, Treponema (T. pallidum), Leptospira (L. interrogans) y Borrelia (B.
recurrentis, B. hermsii y B. burgdorferi). La mayor parte de las infecciones por Borrelia y Leptospira son
zoonosis transmitidas a partir de animales salvajes y domésticos. T. pallidum es un patógeno estricto de
seres humanos que se transmite por contacto sexual. ¿Cuáles son las bacterias entéricas?
Las bacterias entéricas o enterobacterias son microorganismos que habitan, generalmente, en el intestino
de los animales y las personas y pueden causar enfermedades en algunos casos.
Las bacterias patógenas también causan infecciones tales como tétanos, fiebre tifoidea, difteria, sífilis,
y lepra.
Bacterias patógenas
 Bacillus cereus.
 Campylobacter.
 Clostridium.
 Cronobacter sakazakii.
 Escherichia coli enterohemorrágicas (ECEH)
 Listeria.
 Salmonella.
 Vibrios.

¿Qué es la infección por clamidia? La infección por clamidia es una ETS común que puede infectar
tanto a los hombres como a las mujeres. Puede causar daños graves y permanentes en el aparato
reproductor de una mujer y hacer más difícil o imposible que quede embarazada en el futuro.

Infección de transmisión sexual común que puede ser asintomática.


La clamidia afecta a las personas de todas las edades, pero es más común en las mujeres jóvenes.
Muchas de las personas con clamidia no desarrollan síntomas, aunque igualmente pueden infectar a otras
mediante el contacto sexual. Los síntomas incluyen dolor genital y secreciones de la vagina o el pene.
Se recomienda la terapia antibiótica para el paciente afectado y sus parejas sexuales. También deben ha-
cerse controles médicos para comprobar que no haya otras infecciones de transmisión sexual.
Cuál es el tratamiento para la clamidia?

La clamidia se trata con antibióticos. El tratamiento antibiótico recomendado es la doxiciclina, dos dosis
diarias durante siete días o la azitromicina en una única dosis. Se pueden utilizar otros medicamentos alter-
nativos, pero no son tan eficaces como la azitromicina y la doxiciclina. Las personas en tratamiento para la
clamidia no deben tener relaciones sexuales durante siete días después de una terapia de dosis única (azi -
tromicina) o hasta haber completado los siete días de antibióticos (doxiciclina). Los pacientes pueden ser
infectados nuevamente si sus compañeros sexuales no reciben tratamiento.

¿Qué sucede si no se trata la clamidia?

Si una persona no recibe tratamiento para la clamidia, se pueden presentar complicaciones. Con frecuen -
cia, las mujeres desarrollan una enfermedad pélvica inflamatoria (EPI). La EPI puede producir esterilidad
(imposibilidad para quedar embarazada), dolor pélvico crónico, embarazos en las trompas (extrauterinos) y
el contagio continuo de la enfermedad. En los hombres, la clamidia sin tratar puede causar infecciones ure-
trales y complicaciones, tales como hinchazón y dolor en los testículos. La infección por clamidia durante el
embarazo puede producir ruptura prematura de membranas, parto prematuro y posibles embarazos en las
trompas (extrauterinos) en un pequeño porcentaje de las mujeres. Además, la clamidia puede producir in-
fecciones conjuntivales (del ojo) y neumónicas (de pulmones) en los recién nacidos. Las personas con infec-
ción por clamidia tienen mayores posibilidades de contraer otras infecciones, tales como la gonorrea o el
VIH.

¿Qué se puede hacer para prevenir la diseminación de la clamidia?


 Limite la cantidad de compañeros sexuales.
 Utilice condón masculino o femenino.
 Si usted piensa que puede estar infectado o haber estado expuesto, evite todo contacto sexual y acuda a
una clínica de enfermedades sexuales transmisibles (EST), a un hospital o visite a su médico. Lleve a sus
compañeros sexuales con usted cuando reciba tratamiento o notifíqueles inmediatamente para que pue-
dan ser examinados y tratados.
Rickettsia es un género de bacterias que pertenece a la familia Rickettsiaceae. Las rickettsias son bacterias,
muy pequeñas, Gram-negativas y no forman esporas. Son altamente pleomórficas pues se pueden
presentar como cocos, bacilos o hilos.
Rickettsia es un género de bacterias que pertenece a la familia Rickettsiaceae. son bacterias, muy peque-
ñas, Gram-negativas y no forman esporas. Son altamente pleomórficas pues se pueden presentar como co-
cos, bacilos o hilos.
Causan varias enfermedades similares, incluyendo las siguientes: Fiebre maculosa de las Montañas Roco-
sas.
La transmisión de este microorganismo por la picadura de una garrapata infectada con un periodo de incu-
bación de 3 a 14 días con síntomas como dolor de cabeza intenso, fiebre de 39°C, erupciones cutáneas, do-
lor muscular, malestar general, náuseas, vómito, anorexia y dolor abdominal.

Qué es la infección por micoplasma? La infección por micoplasma es una enfermedad respiratoria


ocasionada por el Mycoplasma pneumoniae, un organismo microscópico relacionado con las bacterias.

 Murray, P. R., Rosenthal, K. S., Pfaller, M. A., Paolo Di_Francesco, & Letizia Angiolella. (2017). Mi-
crobiologia médica (8th ed.). Edra.
COMPLEMENTARIA
 Jawets ,Melnick y Adelberg Microbiología Médica.Ed.19 El manual Moderno2008
 Borda CE, Rea MJF. Manual de Laboratorio Parasicológico. Cicero Imp. Edición 12a.2008.
 Basualdo J, Coto C, Torres. Microbiología Biomédica. Atlante 2daa. Edición, 2007.
 John C. Sherris, James J. Champoux, PHD, Frederick C. Neidhardt,PHD, W.Lawrance Drew, MD. PHD,
James.Plorde, MD. 2004. MICROBIOLOGÍA MÉDICA "Una introducción a las enfermedades infeccio-
sas", 4th Ed. Mc Graw Hill.

Elaborado por: Dra: Niuris Carmenate.

Revisado por:
Lcda. Ximena Simbaña

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