1. La existencia y diversidad de modelos en Psicopatología:
Modelo: - Analogía conceptual (algo conocido para explicar desconocido; p. ej., corazón como bomba, ojo como cámara de visión, cerebro como ordenador, modelos animales). - Forma global de abordar, ordenar y conceptualizar el área de estudio (la conducta anormal), el tipo de problemas que se plantean, los tipos de información y metodologías que se pueden utilizar en investigación, y la interpretación de los hallazgos empíricos. Un modelo es una orientación más amplia que la teoría que es más específica y refleja una posición básica para entender un problema o conjunto de problemas concretos. Una teoría es un conjunto de enunciados explicativos que conceptualizan y dan una estructura, y el modelo es la aplicación a un objeto particular. Hay una diversidad de modelos (en USA hay 130 enfoques teóricos). Lo que diferencia a los modelos es: - Naturaleza indefinida y compleja de la conducta anormal - trastornos mentales - Distintos momentos y contextos histórico-culturales - Distintos orígenes, tradiciones y profesionales en el estudio de la conducta anormal-trastornos mentales Ningún modelo proporciona todas las respuestas, son limitados, pero no todos tienen la misma validez-utilidad y algunos modelos son más adecuados que otros para explicar y comprender un determinado trastorno. Por ejemplo, el modelo que más aporta información a una fobia es uno conductual, para un trastorno de la personalidad sería un modelo biopsicosocial. Diversidad de modelos de la conducta anormal: - Cognitivo. - Conductual. - Psicodinámico (psicoanalítico). - Biológico (medico). - Humanista – existencial. - Social (sociocultural). - Sistémico. - Cognitivo – conductual. - Biopsicosocial (interactivo). 2. Modelos biomédicos: Supuestos básicos: - Los trastornos mentales son enfermedades: o El concepto de enfermedad implica una anormalidad biológica subyacente (estructura o función anormal en algún lugar del organismo). La causa de los trastornos mentales son anormalidades en alguna estructura cerebral o funcionamiento anormal de neurotransmisores, hormonas, etc., que a su vez son causados por factores genéticos, infecciosos, traumáticos, estrés, etc. o Esta causa orgánica es la responsable del cuadro clínico que presenta el paciente o El diagnóstico se hace a partir de los signos y síntomas del paciente (a veces se precisan pruebas complementarias) - Discontinuidad entre lo normal y anormal: cada trastorno mental se diferencia cualitativamente (causa) de los demás trastornos y de la normalidad. No se entiende de forma dimensional, es decir, o está o no está el trastorno/enfermedad. - El tratamiento, fundamentalmente biológico, se dirige a la supuesta causa orgánica de la enfermedad. Fundamentos empíricos: - Pensamientos, emociones y conductas asociados con actividad del sistema nervioso central. - Un cambio en cualquiera de estos dominios está asociado con cambio en la actividad o estructura del cerebro. - Los trastornos mentales correlacionan elevadamente con algunas disfunciones cerebrales. - Los trastornos mentales pueden tratarse con fármacos o intervenciones somáticas. Inicio en Hipócrates, pero fundamentalmente en el siglo XIX (organicismo) y principios del siglo XX → en 1913 se demuestra la presencia de la bacteria Treponema pallidum (responsable de la sífilis) en el cerebro de un paciente con parálisis general progresiva o demencia paralítica (fase final de la sífilis o neurosífilis) y que dicha bacteria es la causa de esta enfermedad mental que cursa con: - Deterioro cognitivo hasta demencia. - Alteraciones psicóticas (alucinaciones, delirios). - Trastornos motores (debilidad muscular –paresia–, descoordinación del movimiento voluntario –ataxia–, temblor). - Crisis convulsivas. Crisis del modelo biomédico en los años 40 del s. XX: - Fracaso al identificar anormalidad biológicas de mayoría de trastornos mentales. - Ineficacia y efectos adversos de los tratamientos biológicos (psicocirugía, comas insulínicos, electrochoques). Gran popularidad a partir de los años 50 del s. XX y mucho más actualmente: - Avances en los psicofármacos y en la investigación bioquímica. - Avances en las neurociencias y en técnicas de neuroimagen. - Avances en la investigación genética. Ventajas: - Nos recuerdan que los trastornos mentales pueden tener causas biológicas dignas de evaluación y estudio. o Trastornos mentales orgánicos: tienen causas físicas claras. P. ej., los trastornos de las categorías del DSM-5: Delirium, demencia, trastornos amnésicos y otros trastornos cognoscitivos (p. ej., demencia tipo Alzheimer, trastorno amnésico persistente inducido por alcohol –síndrome de Korsakoff– o delirium por hipoglucemia). Trastornos mentales debidos a una enfermedad médica (p. ej., trastorno del estado de ánimo por enfermedad de Parkinson, hipotiroidismo, etc.) Trastornos mentales por consumo de sustancia (p. ej., trastorno de ansiedad inducido por cocaína, anfetaminas, etc.) o Trastornos mentales funcionales: sin claros indicios de causas físicas (p. ej., trastornos de ansiedad, depresivos y esquizofrenia), aunque se hipotetizan alteraciones bioquímicas. - Gracias a las técnicas biomédicas, la investigación sobre la neurofisiología de la conducta anormal progresa rápidamente. - Los tratamientos biomédicos se han mostrado eficaces para diversos trastornos mentales (p. ej., esquizofrenia, trastorno depresivo mayor, trastorno bipolar). Limitaciones y problemas: - Reduccionismo: la conducta es fruto de la interacción de factores biológicos y psicológicos, sociales, culturales, etc. o Modelos de diátesis-estrés y biopsicosociales como intentos de superación. - Diagnóstico basado en el cuadro clínico agrupa a pacientes muy heterogéneos cuyos problemas probablemente son debidos a causas muy diversas. - Datos en contra de los supuestos de enfermedad y discontinuidad para muchos trastornos mentales (p. ej., de ansiedad y depresivos). - La persona con trastorno como “paciente” (rol pasivo) y con una “etiqueta” (estigma). Los psicólogos facilitan el cambio. La terapia empieza cuando el paciente sale del despacho y comienza a cambiar o hacer las cosas de otra manera. 3. Modelos psicodinámicos: Supuestos básicos: - Determinismo psicológico inconsciente: toda la conducta está determinada fundamentalmente por procesos mentales inconscientes. - Los trastornos mentales son el resultado de conflictos psicológicos inconscientes que surgen en la biografía del individuo y de los mecanismos de defensa inconscientes que desarrolla el individuo para manejar dichos conflictos. o El diagnóstico requiere identificar las fuerzas dinámicas inconscientes (conflictos y mecanismos de defensa) que impulsan y dirigen la conducta anormal. - Continuidad entre lo normal y anormal: todas las personas presentan conflictos psicológicos y mecanismos de defensa inconscientes, pero difieren en los conflictos que experimentan y la variedad de mecanismos de defensa disponibles (alteraciones emocionales leves → neurosis → psicosis). - El tratamiento es la psicoterapia psicodinámica que se dirige a hacer consciente lo inconsciente. Psicopatología según Freud: - Los conflictos psicológicos inconscientes se producen principalmente entre: o Los impulsos (deseos o instintos) sexuales y agresivos que forman el ello. o Entre los impulsos del ello y el yo (procesos mentales orientados a la adaptación a la realidad). o Entre los impulsos del ello y el superyó (normas morales interiorizadas). - Los conflictos se producen por experiencias traumáticas durante la primera infancia y producen ansiedad (señal de peligro). - Para manejar los conflictos, la ansiedad y los recuerdos de las experiencias traumáticas, el yo utiliza procesos mentales inconscientes que mantienen los impulsos del ello y los recuerdos fuera de la consciencia (mecanismos de defensa), pero generan síntomas y trastornos. - Cuando los trastornos aparecen en la edad adulta se debe a que experiencias posteriores desencadenan las emociones y conflictos no resueltos relacionados con las experiencias traumáticas tempranas. - Se podría añadir la sublimación: transformación de los impulsos instintivos en actos más aceptados desde el punto de vista moral o social. Modelos psicoanalíticos (psicoanálisis freudiano) frente a psicodinámicos (discípulos disidentes y enfoques contemporáneos): - La psicología individual de Alfred Adler. - La psicología analítica de Carl Jung. - Neofreudianos (Karen Horney, Eric Fromm, Harry S. Sullivan, etc.) - Psicología del yo (Erik Erikson, Heinz Kohut, Heinz Hartman, Anna Freud, etc.) - Teóricos de las relaciones objetales (Melanie Klein, Donald Winnicott, John Bowlby, etc.) - Escuela francesa (Jaques Lacan, etc.) Ventajas: - Reconocimiento de los factores psicológicos. - Énfasis en la historia del paciente (importancia de la persona sobre el trastorno o la enfermedad): descubrir al individuo y sus circunstancias. - Desarrollo de la terapia verbal, rotura de la tendencia manicomial e importancia de la relación pacienteterapeuta en la terapia psicológica. - Reconocimiento de los procesos inconscientes, sobre todo relacionados con las emociones y motivaciones. - Influencia en la vida cultural y en la “psicología popular”. Limitaciones y problemas: - Reduccionismo psicológico. - Excesivo énfasis en los procesos inconscientes (en detrimento de los conscientes) y en las experienciasdesarrollo infantil (en detrimento del resto del ciclo vital). - Carácter axiomático, alejamiento del método científico y de otras disciplinas psicológicas y relacionadas con la psicopatología, enorme abstracción y vaguedad de sus conceptos, e interpretaciones rocambolescas de la conducta. o Imposibilidad de falsabilidad de algunas hipótesis y dificultades para verificar otras. o Pobre comprobación experimental y poco apoyo empírico de la mayoría de sus hipótesis y de la eficacia de sus terapias. 4. Modelos socioculturales: Supuestos: - Los factores socioculturales desempeñan un papel significativo en el desarrollo y mantenimiento de los trastornos mentales. - La tarea de los profesionales de la salud mental sería la de transformar las estructuras sociales y culturales. o El grupo social (instituciones, familia, comunidad, etc.) como marco de referencia para la prevención y tratamiento. - Existe una continuidad entre salud y trastorno mental, con diferencias en la “etiqueta” social y con factores socioculturales similares que varían en intensidad, frecuencia, etc. - La “enfermedad mental” es un mito, una invención sociocultural. Existen muchos modelos socioculturales: - Modelos de interacción familiar o socialización (p. ej., sistémicos): la influencias sociales que se producen dentro de la familia moldean gran parte de la conducta de los individuos y, por tanto, pueden moldear conductas anormales (p. ej., rechazo o protección excesiva de los padres, rivalidades y celos desmesurados, problemas de comunicación ─teoría del doble vínculo y esquizofrenia: en la familia se reciben mensajes incongruentes sin posibilidad de huida ni clarificación, atrapando a la persona en relaciones paradójicas─). - Modelos de desorganización social: la conducta anormal puede ser causada por varias formas de desequilibrio en el ambiente social externo a la familia (p. ej., deterioro de las áreas urbanas, movilidad y migración de grupos, carencias sociales y económicas, etc.) - Teorías del etiquetamiento social: o Los grupos sociales crean la conducta anormal estableciendo reglas cuya infracción constituye una anormalidad, y aplicando estas reglas a personas particulares, que etiquetan como “locos”. o La anormalidad no es una cualidad de la conducta realizada sino la consecuencia de la aplicación por parte de otros de reglas y sanciones. El “loco” es alguien al que se le ha puesto la etiqueta con éxito; el comportamiento anormal es el comportamiento así etiquetado. o Diagnóstico como estigma (Erving Goffman): una marca social negativa usada para definir a una persona que se convierte en un rol dominante del individuo. Al estigmatizar a alguien: Se activan mecanismos (p. ej., rechazo social) que impulsan a la persona a buscar compañía entre los que no le censuran – otros “locos”– reforzando así la identidad de “loco” e impulsando sus comportamientos anormales (profecía autocumplida). Además, los actos de la persona se interpretan bajo la perspectiva del estigma y los actos pasados se reinterpretan confirmando el estigma (etiquetamiento retrospectivo). o David Rosenhan: “Estar sanos en lugares insanos”.