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Universidad Autónoma de Nuevo León

“Contexto histórico en la atención del niño.”

Nombre de Alumno: Adriel Elias Vargas Casas

Nombre de Docente: María Diana Ruvalcaba Rodriguez

Matrícula: 1932773

Grupo: 03

Semestre: 3°

Fecha: 11/02/2021
Contexto Histórico del Cuidado del Niño

ÉPOCA PREHISPÁNICA
El recorrido histórico de la atención a la madre, en las culturas mexicanas permite
comprender el sentido atribuido a las prácticas de cuidado de la madre y el niño,
hasta nuestros días, de esta forma podemos comprender mejor las bases que
fundamentan las transformaciones del cuidado del niño en el devenir del tiempo, lo
cual fortalece la comprensión de los eventos que rodean y atraviesan la situación
de vínculo madre-hijo. Desde esta óptica consideramos que lo relativo al vínculo
madre-hijo se construyó en el devenir histórico, temporal y social, que se
manifiesta con atributos socialmente construidos y se objetivan en la convivencia
familiar. La vida de los niños antes de la conquista, en el corazón del Anáhuac,
tiene que ver con el gobierno, la organización social, la visión cósmica, la religión,
la educación y la cultura.

EN LA COLONIA
En esta época los conquistadores trataron de destruir todo vestigio de las culturas,
los templos, las pirámides, los escritos, las costumbres, sobre todo aquellas que
consideraron que atentaban las creencias religiosas, entonces también los
misioneros jugaron un papel preponderante en la Nueva España. Una de las
costumbres abatida fue la de los sacrificios de niños, pues de tanto en tanto se
ofrecían niños en sacrificio a los dioses, arrancándoles el corazón en altares
especiales. Las condiciones de los niños a partir de la conquista fueron muy
diferentes, quedaron en condiciones de marginación, pobreza e inaccesibilidad
geográfica, lo cual persiste hasta nuestros días. De la conquista apareció el
mestizaje, que fue de diferentes tipos y ello implicaba diferentes posiciones
sociales y por ende, el cuidado que se les podía prodigar. La medicina aborigen
influyó a su vez en la medicina de los blancos y al mismo tiempo se descubrieron
coincidencias. Nacieron las supersticiones y la magia, la cual surge de la
necesidad de dominar lo oculto e influir en el curso de los acontecimientos.

Las creencias de los conquistadores sobre magia y brujería, concebida como


pacto con el demonio, arraigadas en la Europa del siglo XVI pasaron al México
conquistado y se unieron en otro concepto de lo oculto y lo sobrenatural propio de
los indígenas. “La mentalidad mágica popular explica de diferentes formas las
causas que producen la enfermedad... en el caso de los niños puede ocurrir el mal
de ojo − que se cree daña principalmente a los niños cuando los ve una persona
que tiene la mirada fuerte o alguien que los admira o envidia − es muy fuerte en
todo el país”

En América el hechicero fue dando paso a la curandera que conservó el carácter


mágico de su medicina. En los niños la enfermedad más diagnosticada era el
empacho, término empleado para denominar trastornos digestivo-nutritivos y es
interpretado como un “asiento” como sustancia extraña que queda retenida en
algún lugar del aparato digestivo y que es necesario eliminar o quebrar.
Tendencias actuales
Las viejas costumbres se fueron relajando en ambas culturas, se cometieron
abusos y el niño fue el principal receptor de tal descomposición, su abandono se
hizo frecuente. Por altruismo aparecieron en México (1582) instituciones que
recogieron a los niños abandonados y a los huérfanos, las típicas fueron las casas
de expósitos (niños expuestos), niños que se exponen, niños no sentidos y al
exponerlos perecieron por la intemperie. En 1877, en la ciudad de San Luis Potosí,
nació la carrera de Obstetricia y a partir de entonces y hasta 1920 tuvo por objeto
la formación académica de parteras (obstetrices), con un plan de estudios que
emanaba de la Ley de 1867, a partir de la cual se propuso que la formación de las
obstetrices incluyese nociones de anatomía general, anatomía y fisiología del ojo,
técnicas de asepsia, embarazo, parto, puerperio y recién nacido”.

Así a finales del siglo XIX y principios del siglo XX, se establecieron las bases para
la atención materna e infantil, fundamentadas en la regulación, la enseñanza y las
políticas de salud, como ejemplo tenemos la Constitución de 1917, artículo 123,
fracción V, que señala el período de descanso antes y después del parto para que
la madre pueda amamantar a sus hijos.

LA POSTREVOLUCIÓN
El cuidado de la madre, del recién nacido y el niño mayor se llevaba a cabo
mediante la creación de Cooperativas en los estados y el Dr. José Siurob, Jefe del
Departamento de Salubridad Pública, estableció los 48 principios a favor de la
infancia, la protección a mujeres y niños. En 1943 se inauguró el Hospital Infantil
de México “Dr. Federico Gómez”, en el mismo año se creó el Instituto Mexicano
del Seguro Social (IMSS), que manejaba entre sus seguros, el de maternidad.

En 1960 el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del


Estado (ISSSTE) se constituyó en pionero del estudio y aplicación de los aspectos
perinatales.

En 1983 el IMSS estableció el programa de detección de riesgo reproductivo y


estableció el sistema de referencia por niveles de atención médica. La Secretaría
de Salubridad estableció en la Norma Oficial Mexicana los criterios para la
atención del embarazo, parto, puerperio y recién nacido, de observancia
obligatoria.

El cuidado en tiempos modernos debe implicar la tolerancia a la diversidad


cultural, respeto por la visión de vida y salud, la equidad, el amor, la humanización,
la incorporación de los ideales morales y factores de cuidado que den sustento a
la ciencia y filosofía del cuidado; la emancipación de los sujetos a partir de la
familia y del propio niño, como una dialéctica que no destruye los opuestos, sino
que trata de hacerlos convivir y enriquecerse mutuamente.
La Pediatría como una rama independiente de la Medicina en Europa Central
(Alemania y Francia) durante la segunda mitad del siglo XIX, separándose
paulatinamente de la Obstetricia y de la Medicina Interna, pues hasta entonces
algunos de sus integrantes la practicaban como un complemento de sus propias
disciplinas.

La Pediatría se ocupa tanto de las enfermedades como de los trastornos del ser
humano durante el período comprendido entre el nacimiento y el final de la
adolescencia (aproximadamente los primeros 18 años de vida), y cubre sus etapas
de mayor crecimiento y desarrollo. La palabra Pediatría apareció escrita por
primera vez en un texto en 1722 en el tratado Paedojatreja practica, del médico y
profesor suizo de Anatomía y teoría médica de la Universidad de Basilea, Theodor
Zwinger III (1658- 1724), en el que se describe el origen renal de lo que hoy
conocemos como síndrome nefrótico, al cual se refiere como Anasarca puerorum.

La Puericultura es la disciplina que se ocupa del cuidado y la crianza de los niños


tanto sanos como enfermos; comprende su salud física y emocional. El término
Puericultura fue acuñado por el profesor de la Universidad de París Alfred Pierre
Caron alrededor de 1865.

La Puericultura actual puede considerarse un área complementaria de la


Pediatría, pero con unas características muy especiales dado que trasciende el
campo puramente médico y se ha enriquecido con el aporte de diversas
disciplinas sociohumanísticas, lo que la convierte en un espacio de estudio
multidisciplinario. Todas las personas pueden interesarse por la Puericultura, pues
el interés y el contacto con la niñez comprenden hasta el final del ciclo vital
humano.

La historia de la Puericultura se inicia durante la segunda mitad del siglo XIX


cuando aparece la revolución industrial, especialmente en Inglaterra y en el resto
del continente europeo; dicha revolución implicaba que las mujeres trabajaran en
las fábricas dejando a los niños bajo al cuidado de nodrizas o de otras personas,
privándolos de la leche materna y exponiéndolos a posibles accidentes y
maltratos.

Los conocimientos sobre la salud infantil en el antiguo Egipto quedaron plasmados


en papiros, tres de los cuales, escritos entre los años 1600 y 1450 a. C. hacen
referencia al niño. En el antiguo Egipto no existía alguien exclusivamente dedicado
a la atención de los niños enfermos, papel éste que era asumido por las
comadronas.
Los niños en la Edad Media eran tratados como adultos pequeños y se los vestía
como a tales cuando bordeaban los siete años de edad; si eran de cuna noble,
recibían una esmerada educación; en el caso contrario, comenzaban a laborar
desde muy pequeños al lado de sus mayores. Un niño nacido en Europa en el
siglo XV tenía una esperanza de vida cercana a los 30 años.

Durante el siglo XVIII aparecieron múltiples escritos médicos sobre temas


infantiles y comenzaron las descripciones de muchas enfermedades infecciosas y
exantemáticas; es así como en 1748 J. Fothergill estableció el diagnóstico
diferencial entre la angina (amigdalitis estreptocóccica) y la difteria. En 1759 F.
Home estableció que el sarampión puede transmitirse de un ser humano a otro y
calculó su período de incubación en dos semanas; en 1765 este mismo autor hizo
una descripción detallada de la varicela y de la difteria en An inquiry into the
nature, causes, and cure of the croup.

En diversas circunstancias muchos niños morían durante ciertos rituales


religiosos, como en el caso de la entronización del Inca. Entre los Muiscas de la
actual Colombia era práctica común poner niños entre los huecos que soportaban
los estacones de una casa en construcción para un gran cacique, o de una maloca
comunal, pues se suponía que esto le atraía la suerte a la edificación a pesar de la
obvia muerte de los niños.

Hasta este momento la Pediatría era parte de la medicina general y las


enfermedades de los niños eran consideradas como las mismas enfermedades de
los adultos, a las que el organismo infantil les imprimía un sello particular. El año
de 1858 marcó el nacimiento de la especialidad en Alemania con la aparición de la
primera cátedra de Pediatría en Berlín. Su crecimiento como especialidad fue
lento, pues aún 10 años después sólo en dos universidades se enseñaba
Pediatría: Berlín y Wurzburgo.

El concepto de Puericultura introducido por Caron en 1865 fue recibido con


entusiasmo por parte de los círculos pediátricos y difundidos rápidamente en todo
el mundo. Ya para 1865 se había creado en Paris la Sociedad Protectora de la
Infancia. En Italia, María Montessori (1870-1952), la primera médica y pediatra
formada en su país, se dedicó a trabajar con niños subnormales o especiales;
fundó en Roma una institución denominada la Casa dei Bambini, y diseñó un
innovador método educativo con el que los niños eran considerados verdaderas
personitas.

Otras personas que hicieron valiosos aportes para la comprensión del niño desde
diferentes disciplinas fueron: Sigmund Freud (1856-1939) con los estudios de
psicoanálisis, neurosis y psicosis infantiles; Jean Piaget (1896-1980) con los
trabajos sobre psicología y desarrollo de la inteligencia infantil; Arnold Gessell con
los estudios sobre crecimiento y desarrollo y Erick Erickson con las teorías sobre
el desarrollo psicosocial del hombre.10 Ya constituida la Pediatría como una
especialidad médica, la primera Conferencia Pediátrica Internacional se organizó
en 1884 durante la realización del VIII Congreso Médico Internacional en
Copenhague; fue presidida en esa ocasión por el renombrado cirujano Harald
Hirschprung, quien describiría dos años después (1886) el megacolon
aganglionar. La Asociación Internacional de Pediatría se fundó en París el 28 de
junio de 1910 y en esa misma ciudad se llevó a cabo el primer Congreso
Internacional de Pediatría en 1912.

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