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UNIVERSIDAD PRIVADA DE TACNA

FACULTAD DE DERECHO Y CIENCIAS POLÍTICAS


ESCUELA PROFESIONAL DE DERECHO

TAREA N°3: “La implementación de la oralidad en


el Proceso Civil- panorama actual y los
Instrumentos creados para su ejecución desde el
año 2018”

ESTUDIANTES:

Alexander Vargas Aguilar

Yngrid Letona Huaylla

Katia Janeth Laura Foraquita

DOCENTE:

Dra. Elvira Reynoso Carpio

CURSO:

PRACTICA FORENSE CIVIL

CICLO:

VIII

TACNA – PERÚ

2022 –II

1
ÍNDICE
1. RESEÑA HISTORICA 4

2. ANTECEDENTES 4

3. DEFICIENCIAS DE LA ESCRITURALIDAD. 5

4. IMPORTANCIA DE LA ORALIDAD 6

5. CARACTERÍSTICAS DE LA ORALIDAD 8

5.1. INTERVENCIÓN DEL JUEZ, LAS PARTES Y LOS ABOGADOS 9

5.2. PREDOMINIO DE LA PALABRA HABLADA 10

5.3. DIRECCIÓN DEL PROCESO 12

6. CRITICAS A LA ESCRITURALIDAD Y LA ORALIDAD 12

7. FRUSTRACION DE LA ORALIDAD 13

8. LA IMPLEMENTACIÓN DE LA ORALIDAD EN LOS LITIGIOS CIVILES 14


17
CONCLUSIONES
18
BIBLIOGRAFIA

ANEXO – EVIDENCIAS 19

2
INTRODUCCION

La oralidad debemos es una garantía que se busca incluir en el proyecto del Nuevo Código
Procesal Civil, y es a su vez una garantía que se ido aplicando actualmente desde 2018, por el
cual se va dar valor a la palabra hablada, el cual quedara en constancia en las grabaciones de las
audiencias, tal como se realiza en el proceso penal, según el grupo de trabajo se hace de
necesidad incluir la oralidad en el proceso civil pues esta importante reforma permite la
inmediación del juez y la concentración de actos procesales en una sola audiencia, facilitando
que se pueda contar con procesos más céleres, y principalmente, el contraste de la aplicación
práctica, lo cual resulta sumamente provechosa para un proceso eficaz.

En un proceso oral, la importancia del expediente pasa a un segundo nivel, porque lo


trascendente es la audiencia y la información valiosa y de calidad obtenida en ella, esta garantía
de oralidad además permitirá lo que se conoce como la socialización del proceso, pues las partes
interactuaran en toda la audiencia, esto también ayuda a que se cumpla el contradictorio el cual
se daría previo a cada decisión que se tome, circunstancia que efectiviza el proceso civil,
dinamizando en todos los aspectos la participación continua de los sujetos procesales.

LA IMPLEMENTACIÓN DE LA ORALIDAD EN EL PROCESO CIVIL

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1. RESEÑA HISTORICA

Ha sido clamor mayoritario de los procesalistas contemporáneos la vigencia del


principio de oralidad en el proceso Civil. Sin embargo, el tema resulta no sólo una
cuestión de técnica judicial, sino de concepción del proceso, lo que siempre está
ligado a las ideologías o sistemas imperantes en cada tiempo y espacio. A pesar de
que la estructura del proceso de cognición regulado en el Código Procesal Civil
preveía la realización de la actividad procesal posterior a los escritos postulatorios en
audiencia con la precisión de que el saneamiento procesal podía realizarse por escrito
o en audiencia.

La presencia del COVID-19 dio un giro completo a nuestras vidas, se hizo presente
una pandemia que obligó a decisiones graves por el Ejecutivo, disponiéndose, desde
el 16 de marzo de este año, el confinamiento en nuestros domicilios y el aislamiento
social obligatorio. Todas las actividades sociales, culturales, económicas del sector
público y privado quedaron paralizadas, salvo las indispensable para atender las
urgencias relacionadas con los efectos del coronavirus.

2. ANTECEDENTES

La oralidad en el proceso civil se implementó el 26 de diciembre de 2018 en la Corte


Superior de Justicia de Arequipa, luego de un esfuerzo conjunto del Consejo Ejecutivo
del Poder Judicial y la mencionada corte, así como del asesoramiento del Centro de
Estudios de Justicia de las Américas (CEJA).

El Código Procesal Civil Peruano de 1992, vigente hasta la actualidad, incorpora


sustancialmente el principio de oralidad, diseñado a través de las distintas audiencias
por las que se desenvuelve el proceso. No se limitó a establecer el desarrollo de las
pruebas a través de una audiencia, sino que las etapas anteriores, llámese
saneamiento y conciliación, también se desarrollan oralmente a través de sendas
audiencias. A partir de la audiencia se concretiza la oralidad como técnica. Sin
embargo, para que ella sea efectiva, se requiere de la aplicación de tres principios
procesales con particular rigurosidad: i) inmediación; ii) concentración y, iii) publicidad.
Por el primero, se requiere que el juez presente en la etapa probatoria sea el mismo
que dicte sentencia, dado el convencimiento y acercamiento a los hechos que las
pruebas fundaron en él.

4
Después de 15 años de vigencia del Código Procesal Civil, para (VELEZ,2005) éste ha
sufrido severas modificaciones, especialmente en lo relativo a las audiencias, es decir,
a lo que caracteriza a un sistema oral. Tomando como referencia el proceso de
conocimiento proceso mayor donde se discuten las pretensiones de mayor
envergadura, se había diseñado sobre la existencia de tres audiencias:

a) audiencia de saneamiento,

b) audiencia de conciliación y fijación de puntos controvertidos y

c) audiencia de pruebas.

Según ( LAMA , 2020) dentro del proceso civil dio lugar a que los jueces decidan
retornar o recuperar la razón de ser de las audiencias, es decir, hacer realidad la

inmediación y concentración procesales, dándole al juez el escenario idóneo para la


conducción real del proceso; que él, como director del mismo, marque el ritmo de
su tramitación, lo cual solo es posible a través del uso de la técnica de la
oralidad.

3. DEFICIENCIAS DE LA ESCRITURALIDAD.

El sistema de escrituralidad por la falta de estricta aplicación de las normas de la ley


han conducido a una falta de inmediación y una justicia lenta incapaz de cumplir con
los requerimientos mínimos en nuestra época en una materia tan importante como el
proceso civil, por lo que se ha vuelto necesario que se ponga en práctica la oralidad.

Lo que buscaban al dejar atrás el proceso con la escrituralidad es darle lugar a un


proceso de simple tramitación, célere y transparente, con directa intervención del juez;
y eso se lograría mediante la implementación de la oralidad en el proceso civil.

En materia procesal civil la aplicación del sistema de escrituralidad hacia que el los
plazos dentro del proceso sean más largo entonces, buscaban reemplazar la
escrituralidad por la oralidad con la finalidad de que se reduzcan en 45% los plazos de
tramitación y la disminución de la carga procesal en las ciudades donde viene
aplicándose; de todos los procesos de esta área.

Dentro de un proceso con escrituralidad primaba lo escrito sobre las actuaciones


orales, mientras que en el sistema de oralidad no solamente implica que se dé

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prioridad a las actuaciones orales frente a las escritas, esto solo es un aspecto de este
cambio procedimental; además que en el proceso oral frente al escrito, el oral va tener
en mayor perspectiva la aplicación de principios como: inmediación, concentración,
sencillez, celeridad y publicidad por parte del juez.

Si nos enfocamos en el ámbito de la pandemia a inicios del 2020, nos podemos dar
cuenta que un proceso dentro de la escrituralidad iba a ser mucho mas complejo ya
que el Poder Judicial no podía ser ajeno y se suspendieron las labores y los plazos
procesales, manteniendo en actividad los órganos jurisdiccionales de emergencia
(OOJJ), en este escenario, de aislamiento social, se habilitó para los OOJJ el uso de
un aplicativo informático de la denominada solución empresarial Google Hangouts
Meet, que permitió la realización de audiencias virtuales, ello fue posible por la
implementación de la oralidad dentro del proceso.

Ciertamente, la adopción de la oralidad tendrá beneficios, pero estos no supondrían


eliminar la escritura, por lo tanto, no podría afirmarse que la oralidad desplaza a la
escritura. Las eficiencias que puede traer un sistema guiado por aquella no deben
hacernos creer que el sistema vaya a ser enteramente oral. Lógicamente, algunas
actuaciones procesales requerirán ser realizadas por escrito. Paradigma de ello son
los actos postulatorios. A través de estos se permitirá que las partes señalen por
adelantado sus posiciones y puedan presentarse debidamente preparadas a la
audiencia. Asimismo, permitirá al juez tener una mejor aproximación al caso. La
necesidad de que actos como estos sean escritos hace que el sistema no pueda ser
enteramente oral. Por lo tanto, nuestro proceso con la adopción de mayor oralidad no
será puro, sino que será un sistema mixto.

4. IMPORTANCIA DE LA ORALIDAD

La oralidad es un mecanismo que se dio con la inauguración del modulo corporativo


civil de litigación oral en la Corte Superior de Justicia de Arequipa buscando
reemplazar la escrituralidad por la oralidad con la finalidad de que se reduzcan en 45%
los plazos de tramitación de todos los procesos de esta área.

Es importante la aplicación de la oralidad, puesto que va a permitir que los procesos


duren menos tiempo además de permitir aumentar el número de resoluciones
judiciales por la inmediación, ya que el juez debe estar presente e interactuar con las

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partes, con los abogados y tomar contacto directo con los medios probatorios y con la
concentración de los medios probatorios en una sola etapa. Es por eso que se vincula
la oralidad con la búsqueda de un proceso idóneo y justo,

Eduardo Couture, señala que; “es necesaria también la razonable distribución de las
oportunidades dadas a las partes a lo largo de todo el discurso. El debate procesal es
necesariamente un debate ordenado y con igualdad de oportunidades de hacer valer
sus derechos a las partes”. Couture, Eduardo. (1958) En el caso de la oralidad se
darán pautas para lograr una igualdad procesal.

El principio de oralidad también suele ser llamado “proceso oral”, este tiene un
concepto amplio, puesto que según el autor “no sólo se agota en la actuación de las
partes de manera oral, sino que también involucra otros principios como lo son los de
inmediación, concentración, economía, celeridad y publicidad” Reyna, Daniel. (2017)

En relación a estos principios, el primero de ellos, inmediación, hace referencia al


contacto directo y sin intermediarios del juez con los sujetos del proceso y las pruebas
aportadas. Esto se da a fin de formarse una apreciación más clara del conflicto y
contar con mayores elementos que le permitan dictar una resolución justa.

El segundo de ellos, concentración, busca reducir la cantidad de actos procesales y


su dispersión en el tiempo. De acuerdo con el Reyna Daniel: “la concentración tiende a
que los actos procesales se lleven a cabo de manera conjunta en un mismo momento
o en la menor cantidad posible de momentos”. Reyna, Daniel (2017)

El tercero, economía y celeridad, hace referencia a la necesidad de ahorrar tiempo y


esfuerzo en el proceso. De acuerdo con Enrique Véscovi “el principio de economía
supone lograr una reducción del esfuerzo y también del gasto. Algunos incluyen dentro
del principio de economía, al tiempo.” Véscovi, Enrique. (1981)

El cuarto y último, publicidad, se refiere sobre todo a que la actividad procesal es de


carácter público, pues es también de interés de la sociedad; además, se fundamenta
en que el servicio de justicia, así como y la manera cómo este se desenvuelve son
cuestiones de interés de toda la sociedad y no solo de los litigantes.

Después de analizar los párrafos anteriores; tomamos la oralidad en un sentido amplio


el cual implica la actuación y realización de la actividad procesal en audiencia,
mediante un trabajo conjunto entre partes y operador jurídico. En este caso, lo

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importante es la realización adecuada de los principios que conforman o se derivan

8
de la oralidad considerada plenamente, pues únicamente mediante el respeto de estos
principios se podrá llegar a un verdadero proceso justo.

La oralidad pretende introducir a la justicia en todas sus áreas, importa una


reestructuración del despacho judicial que permita la producción de decisiones
judiciales conforme a la lógica de las audiencias, los procesos de trabajo, la división de
roles y la asignación de competencias operativas para obtener decisiones
jurisdiccionales con la mayor calidad y celeridad; pero, a su vez, con el menor gasto de
recursos posibles.

5. CARACTERÍSTICAS DEL SISTEMA DE ORALIDAD

De acuerdo a Giovanni Priori establece ciertas características imprescindibles que


debe tener un sistema de oralización por audiencias, además señala que este no
supone la supresión absoluta, esto debido a que escritos, la demanda y su
contestación siempre se establecen de manera escritas, por ende podemos decir que:

a. Debe existir, mínimamente, una audiencia donde se haga vigente la inmediación


(contacto directo entre el juez y las partes procesales).

b. El juez que señala las audiencias preliminares y lleva a cabo el juzgamiento


(audiencias de pruebas) debe ser quien sentencie.

c. La audiencia debe concentrar la mayor cantidad de actuaciones procesales y si


hubiese audiencias adicionales, deben ser lo más próximas a las previas. La razón de
ello es que, en plena actuación, el juez evalúa cómo «hablan» los medios probatorios
y establece conclusiones.

d. Debe existir un momento en el que las partes procesales y el juez estén en contacto
directo para que este acceda a la versión personal de las partes.

e. Respeto y efectivo ejercicio del contradictorio en la actuación de las partes, los


peritos y los testigos.

f. Directo debate oral entre los abogados, no sobre el derecho, sino sobre el derecho
de litigio y las pruebas que han presentado las partes al respecto, para lo cual se
requieren abogados y jueces debidamente preparados.

g. Valorar las actuaciones orales tanto como las escritas, pero en caso de

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contradicción entre las declaraciones orales y escritas, el juez puede elegir las
primeras fundamentando sus razones.

h. La restricción de la impugnación de resoluciones interlocutorias.

i. La sentencia debe ser dictada por el juez en la audiencia. Las condiciones mínimas
referidas pueden ser satisfechas con el actual marco normativo del Código Procesal
Civil, pero ello no significa que no sea necesaria una reforma procesal que, de manera
clara y precisa, explique tales procedimientos.

5.1. LA PALABRA HABLADA U ORALIDAD COMO MECANISMO

La palabra oral permite la interacción entre los interlocutores, quienes intercambian


constantemente roles de emisor y receptor, tanto de textos lingüísticos como de
comunicación extralingüística, gestos, expresiones, etc. Dicha situación no puede
producirse en el caso de la palabra escrita, toda vez que esta es diferida por
naturaleza; sin embargo, ello le concede al emisor del texto escrito la oportunidad de
prepararlo con mayor reflexión y alterar los borradores anteriores sin que estos lleguen
a conocimiento del receptor.

La oralidad no significa solamente el uso de la palabra hablada como medio de


comunicación en las audiencias (oralidad en sentido débil). Significa la necesidad de
interacción entre los partícipes, en las audiencias, para actualizar las pretensiones, las
defensas y los medios probatorios a fin de permitir, al juez, a su conclusión, la
construcción de sustento jurídico de su decisión, teniendo la oralidad un significado
mucho mayor al mero uso de la palabra hablada. Oralidad es, a su vez, inmediación,
concentración, celeridad, economía procesal, veracidad, publicidad.

Asimismo, éste no implica simplemente la preponderancia de las actuaciones orales


sobre las escritas, sino una serie de aspectos más para que rinda sus frutos. Así pues,
pensar en la implementación de un sistema oral solo puede tener su justificación en el
mayor reconocimiento del derecho a una tutela jurisdiccional efectiva. De ahí, la
vinculación indispensable de la oralidad con los principios de inmediación,
concentración, sencillez, celeridad y publicidad. La relación de estos además resulta
bastante singular, pues es de dependencia mutua. Es decir, la oralidad permite la
aplicación de tales principios, y, a su vez, requiere de la consagración y respeto de
estos para cumplir el objetivo de su implementación (una mejor administración de

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justicia.

Según Giuseppe Chiovenda considera que: La escritura debe desempeñar


concretamente dos papeles en un proceso oral: servir como preparación para el
tratamiento del proceso y servir como documentación de lo actuado en las audiencias.

5.2. ORALIDAD EN EL PROCESO

La oralidad es un mecanismo de comunicación que utiliza la palabra “hablada”, su


implementación al proceso judicial implica, en primer primero lugar, su ejercicio en la
comunicación entre el juez y los sujetos procesales.

Sin embargo, actuación de audiencias o diligencias orales no otorga por sí misma un


carácter oral a un modelo procesal, toda vez que, si se atiende únicamente al
elemento exterior de la oralidad y de la escritura, es fácil errar sobre la índole de un
proceso; Para determinar si un proceso es oral o escrito debe observarse no la
cantidad de actuaciones orales y escritas previstas en la norma procesal respectiva,
sino el papel que desempeña cada mecanismo de comunicación en el proceso de
manera global. Según señala Juan MONTERO AROCA, “La oralidad y la escritura son
dos modos de hacer el procedimiento, el conjunto del mismo, no la forma de un único
acto procesal”. A ello podemos decir que el proceso escrito puede contener actos
procesales realizados materialmente de manera oral, tales como la declaración de
testigos y la inspección judicial. Lo característico de este modelo será que estas
actuaciones realizadas oralmente deberán constar necesariamente por escrito para
que tengan plena validez y puedan ser empleadas por el juez al momento de
sentenciar. Por ende cabe señalar que es importante para la concepción de un
proceso pueda ser realizada de manera hablada, pero –y este aspecto es el que
marca la diferencia– de modo tal que lo sustancial sea la actuación en sí misma, no
dependiendo su validez del acta que la registra, y pudiendo ser valorada directamente
por el juez que la presidió, por el solo mérito de haber participado en ella.

Dicho de otro modo, no basta que se aplique la oralidad referida (esto es, que la
actuación procesal se realice en audiencia) para que se trate de un proceso oral, toda
vez que; bajo el concepto de proceso oral se ubica un proceso con características muy
definidas de las cuales la “oralidad”, gramaticalmente considerada, es sólo uno de sus
elementos. Para una mejor comprensión de este punto, es sumamente didáctica la
distinción que elabora según Niceto Alcalá Zamora Y Castillo entre «principio de

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oralidad» y «proceso oral». El «principio de oralidad», a decir del maestro español,
«No es más que uno de los que rigen la actividad procesal, o sea el relativo al medio
de expresión en los juicios, en contraste con el de escritura».52 Según esta
concepción, el principio de oralidad se agotaría, por tanto, con que los actos
procesales sean realizados de manera oral, teniendo validez por sí mismos, conforme
se ha venido desarrollando precedentemente. En contraste, el «proceso oral» es
explicado por el mismo autor de la manera siguiente: “cuando se habla de oralidad, se
propende a darle al concepto un sentido más amplio que el antes consignado, o sea a
identificarla con un determinado tipo de proceso en que además de ella, convergen
otros principios, como los de inmediatividad, concentración, publicidad e identidad
física del juez2. Esta noción de proceso oral trasciende de la oralidad lingüística
(consistente en el mero uso de la palabra hablada en el proceso), e incluso de la
oralidad procesal en sentido estricto (consistente en la realización de actividad
procesal en audiencia), e implica la adopción de una oralidad en sentido pleno,
entendida esta como una bandera o idea-símbolo, detrás de la cual se cobijan una
serie de principios procesales inmediación, concentración, economía, celeridad y
publicidad para cuya realización resulta ser idóneo que la actividad procesal se lleve a
cabo en audiencia; todo lo cual se da con la intención de que, mediante la
concurrencia de los principios mencionados, se logre proceso más rápido, concentrado
y eficiente, y [un] proceso más fiel a una metodología concreta y empírico-inductiva en
la búsqueda de los hechos y en la valoración de las pruebas. De esta manera, la
oralidad en sentido pleno hace referencia a un conjunto de principios que, por su
sinergia, puede ser incluso tratado como una unidad.

En suma, la oralidad en sentido pleno implicará la realización de actividad procesal en


audiencia, reunidas las partes con el juez, siendo lo verdaderamente importante lo
actuado en ella y no el acta que lo documenta, lográndose a través de ello la
realización de los principios de inmediación, concentración, economía, celeridad y
publicidad, con miras a un proceso más justo.

Con base en todo lo anterior, se postula la existencia de tres nociones de oralidad en


el proceso judicial, de la siguiente forma:

a) ORALIDAD LINGÜÍSTICA:

Consistente en el uso de la palabra hablada en el proceso, al margen de otras


consideraciones.

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b) ORALIDAD PROCESAL:

Consistente en el uso de la palabra hablada para la realización de actividad procesal


en audiencia, siendo lo sustancial el acto procesal mismo y no el acta que lo
documenta.

c) ORALIDAD PROCESAL EN SENTIDO PLENO:

Consistente en el uso de la palabra hablada para la realización de actividad procesal


en audiencia, siendo lo sustancial el acto procesal mismo y no el acta que lo
documenta, lo cual conlleva como consecuencia directa la aplicación de otros
principios procesales, a saber, inmediación, concentración, economía, celeridad y
publicidad.

5.3. CONCENTRACIÓN DEL PROCESO

Es claro que la oralidad en el proceso civil va a permitir la concentración de actos a fin


de hacer el proceso más dinámico y mucho más corto y, por tanto, eficaz es por ello
que según Alexander Rioja Bermúdez “Una de las principales características de la
oralidad del proceso es casualmente la concentración de los actos procesales, así en
la llamada audiencia preliminar se puede advertir las diversas actuaciones que son el
sustento del proceso” (Rioja Bermúdez, 2020).

Es así, que se advierte la eliminación de actuaciones que dilaten el proceso en el


tiempo, generando de esta forma que las actuaciones al ser inmediatas requieran de
respuestas espontaneas y fundamentadas, a fin de evitar vicios que acarrean en una
dilación innecesaria y perjuicio para las partes.

Asimismo, afirma Alexander Rioja Bermúdez:

Será imprescindible que las partes intervengan y participen en la audiencia preliminar,


pues es la única posibilidad de alegar el sustento de sus pretensiones, siendo
importante además la preparación de los abogados para informar en dicho acto, antes
de que el juez evalué y emita la decisión que corresponsal al caso. (Rioja Bermudez,
2020)

6. CRITICAS A LA ESCRITURALIDAD Y LA ORALIDAD

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Como todo sistema instaurado debemos recalcar que se tiene ventajas y desventajas,
en tanto debemos mencionar a su vez, que la oralidad tiene más ventajas que
desventajas, es así que en palabras de Ramiro Antonio Bustamante Zegarra “la
oralidad, como cualquier otra técnica, tiene ventajas y desventajas y que no constituye
la panacea para terminar con toda la problemática del área civil”. (Bustamante
Zegarra, 2020).

Asimismo, debemos tener en cuenta lo expuesto por el Dr. Giovanni Priori Posada
quien considera que “un proceso escrito es engorroso, desordenado, formalista y poco
eficiente, por lo que es de necesidad empezar a instaurar la oralidad en el proceso
civil” (Bustamante Zegarra, 2020)

También debemos tener en cuenta algunas críticas según lo expuesto por Ramiro
Antonio Bustamante Zegarra sobre que la oralidad es un proceso que solo se limita, a
simplemente grabar las audiencias en audio y video y nada más, opinión que
considero solo se realiza para poder evitar el cambio que implica la implementación de
la oralidad ya que como se ha visto existe aun resistencia ante esta medida.
(Bustamante Zegarra, 2020).

En este orden de ideas también resalto el comentario de Carlos Manuel Valdivia


Rodríguez que nos dice:

La oralidad no significa solamente el uso de la palabra hablada como medio de


comunicación en las audiencias (oralidad en sentido débil). Significa la necesidad de
interacción entre los partícipes, en las audiencias, para actualizar las pretensiones, las
defensas y los medios probatorios a fin de permitir, al juez, a su conclusión, la
construcción de sustento fáctico-jurídico de su decisión (oralidad en sentido fuerte);
teniendo la oralidad un significado mucho mayor al mero uso de la palabra hablada.
Oralidad es, a su vez, inmediación, concentración, celeridad, economía procesal,
veracidad, publicidad. (Valdivia Rodriguez , 2017)

7. FRUSTRACION DE LA ORALIDAD

Cabe mencionar la apreciación del profesor (PODETTI, 1956) rechazara la idea de


que se dieran reformas procesales que implantaran la oralidad en argentina a pesar de
reconocer al proceso oral como superior pues auguraba que la falta de preparación de
jueces y abogados conllevaría el fracaso de la oralidad y su consecuente desprestigio.

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Al momento de presentarse el Código Procesal Civil, los estudios procesales en el
Perú se encontraban enraizados en una concepción procedimentalista y exegética
propia de siglos anteriores. El puñado de doctrina sobre auténtica ciencia procesal
existente era minúsculo.

A lo largo en todas las universidades la enseñanza en las Facultades de Derecho


seguía esta línea, de modo que, como es sabido se trabaja bajo esa regla, de que los
juicios son ceremonias, las cuales deben de ser respetadas y llevado de la manera
más idónea posible, tal es el caso que en los procesos civiles no se daba la oralidad
como medio de actuar la pruebas ni ejercer la defensa.

Adicionalmente, no se puede negar que existen esfuerzos de continuismo por parte de


ciertos actores jurídicos y económicos, para quienes es preferible mantener un sistema
deficiente pero conocido que correr el riesgo de enfrentarse a un sistema innovador en
el que sus intereses podrían quizá verse afectados.

También algo similar ocurre con los abogados, quienes tienden a estar en contra de
las modificaciones, bien porque les resulta conveniente el status quo, bien porque una
reforma implica invertir tiempo y recursos en capacitación; por ello, a pesar de ser de
los más acérrimos críticos del sistema de justicia, los abogados son también fuente de
gran oposición.

El fin de todo esto fue que un importante sector de los jueces no se encontró en
capacidad de asumir las importantes funciones de dirección del proceso y del debate
que le confería el Código Procesal Civil, lo que llevó a que las audiencias se
desarrollen de una manera lamentable, consistiendo estas en poco más que la mera
concurrencia de las partes para la lectura y firma de un acta previamente elaborada.
De esta manera, no sorprende que fueran vistas como un escollo más que como un
beneficio para el desarrollo del proceso.

Caso contrario en la actualidad ya se presenta de una manera más idónea y los jueces
cuentan con capacitaciones que hacer mejores participes del proceso, hasta incluso
añadiendo más agentes como por ejemplo los auxiliares en las audiencias, entre otros.

8. LA IMPLEMENTACIÓN DE LA ORALIDAD EN LOS LITIGIOS CIVILES

El Consejo Ejecutivo del Poder Judicial ha dispuesto desde el año 2018 la


implementación de la oralidad en el proceso civil (Al respecto véase las Resoluciones

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Administrativas Nº 124-2018-CE-PJ y Nº 312-2018-CE-PJ), el cual se ha visto
recientemente materializado con la Resolución Administrativa Nº 229-2019- CE-PJ, por
medio del cual se ha aprobado la conformación de la Comisión Nacional de
Implementación, Supervisión y Monitoreo de la Oralidad Civil en las distintas cortes
superiores de justicia del país.

Esta iniciativa es una novedad en materia civil, pues las reformas a favor de la oralidad
únicamente han estado centradas en el campo penal y laboral con el Nuevo Código
Procesal Penal y la Nueva Ley Procesal del Trabajo respectivamente; no teniendo
nuestro sistema de justicia un antecedente claro o directo sobre la oralidad en el
campo civil más allá de algunas normas jurídicas que a la fecha no se encuentran
vigentes relativas a la celebración de las audiencias. A la fecha, las cortes superiores
en donde se viene implementando esta reforma oral son las de Lima Norte, Ventanilla,
Callao, Huancavelica, Huánuco, Ica, Junín, Lambayeque, Moquegua, El Santa, Tacna,
Cajamarca y Ucayali, sin perjuicio que en algunos juzgados del distrito judicial de Lima
ya haya entrado en vigencia dicha reforma.

Con el objeto de conocer las implicancias de esta iniciativa es preciso ver cuáles son
los ejes centrales sobre el cual gira esta reforma a fin de ver cómo ello impacta a los
litigantes en el trámite o inicio de una controversia en los casos que su proceso judicial
sea llevado bajo este nuevo enfoque:

a. Separación de los juzgados en órganos de trámite y de ejecución:

Una de las primeras novedades de esta reforma es la separación de los juzgados que
sentencian los procesos (“juzgados de trámite”) con aquellos otros que únicamente se
encargarán de ejecutar y hacer cumplir la decisión emitida por el juez al resolver el
caso (“juzgados de ejecución”).

b. Creación de la Audiencia Preliminar y/o de Esclarecimiento de Hechos:

Otra novedad es el establecimiento, a través de este proyecto, de la Audiencia


Preliminar y/o Esclarecimiento de Hechos en los procesos de conocimiento y
abreviados en los casos que el juez así lo disponga.

Dicha audiencia supone toda una novedad en tanto la misma no se encuentra


contemplada en el Código Procesal Civil ni en el Texto Único Ordenado de la Ley
Orgánica del Poder Judicial, suponiendo una modificación del desarrollo del proceso

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civil.

c. División de las funciones administrativas:

A partir de la reforma oral, las funciones administrativas de los trabajadores judiciales


se dividirán ahora en las labores relativas a la Sala de Audiencias, Atención al Público,
Trámite Corporativo Oral Civil y Trámite Corporativo de Ejecución.

d. División de los especialistas legales según la etapa del proceso

Finalmente, una de las novedades adicionales de esta iniciativa es que ahora los
especialistas legales intervendrán en el proceso según la etapa procesal en que éste
se encuentre. Así, dichos especialistas serán distribuidos en las sub áreas de
calificación de la demanda, trámite, ejecución de las sentencias y de realización de
diligencias externas, alentando de esta manera una mayor especialización en las
funciones que realizan.

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CONCLUSIONES:

PRIMERO: La oralidad en el proceso civil se ha hecho una necesidad, en vista de que


actualmente contamos con este principio instaurado en el proceso penal y laboral, y a fin de
agilizar la carga procesal se hace de necesidad poder incluir este principio a fin de garantizar, la
inmediación, socialización del proceso, concentración y contradicción.

SEGUNDA: Las medidas tomadas para poder integrar el proceso oral en el Perú
tienen una finalidad adecuada y correcta para el medio y la coyuntura actual, debido
que este favorece en muchos aspectos al proceso, pero es entendible debido a que
por años se ha llevado de forma escrita, la dificultad de acoplarse al ámbito civil por
parte de los actores del derecho.

TERCERO: El proceso por audiencias no implica el abandono de la escritura, la cual


sigue siendo útil para la etapa postuladora y para la documentación de las
actuaciones, e incluso todo lo oralizado o actuado consta en acta a manera de prueba
para la decisión final del juez.

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BIBLIOGRAFÍA

 Lama More, H., Guerra Cerron, M., Polanco Gutiérrez, C., Barrós Baertl, J.,
Vargas Pacheco, C., Blas Slee, F., . . . Espinoza Cuadros, J. (Agosto de 2020).
COMENTARIOS SOBRE LA ORALIDAD CIVIL. Gaceta Jurídica S.A. Obtenido de
http://gacetacivil.com.pe/documentos/GacetaCivil-Suplementodigital.pdf

 Rioja Bermúdez, A. (13 de Noviembre de 2019). Oralidad en el proceso civil sin


cambios procesales. Obtenido de https://laley.pe/art/8805/oralidad-en-el- proceso-civil-
sin-cambios-procesales

 Lama More, H. E. (2020). COMENTARIOS DE LA ORAALIDAD EN EL


PROCESO CIVIL (Primera Edición). Gaceta Jurídica.
 PALOMO VÉLEZ, D. (2005). “Proceso Civil Oral: ¿Qué modelo de juez
quieres?”. En: Revista de Derecho, Vol. XVIII,
 Couture, Eduardo. (1958) Fundamentos del Derecho Procesal Civil. 3ª ed.
Roque Depalma Editor: Buenos Aires, pp. 121-122.
 Reyna, Daniel. (2017) La oralidad en el proceso civil peruano (Tesis de
licenciatura en Derecho). Universidad de Piura. Facultad de Derecho. Lima, Perú, pp.
17
 Reyna, Daniel. (2017) La oralidad en el proceso civil peruano (Tesis de
licenciatura en Derecho). Universidad de Piura. Facultad de Derecho. Lima, Perú, pp.
35

 Bustamante Zegarra, R. (2020). La oralidad en el proceso civil. Revista Oficial


del Poder Judicial, 19-40.

 Rioja Bermudez, A. (2020). El proceso civil oral. legis.pe.

 Valdivia Rodriguez , C. (2017). La oralidad en el proceso civil peruano. legis.pe.

19
 Véscovi, Enrique. (1981) Los principios procesales en el proceso civil
latinoamericano. Boletín Mexicano de Derecho Comparado, pp. 258.

 PODETTI, R. (1956). Derecho procesal, comercia y laboral. Buenos Aires: S.A.


Editores.

20
ANEXO

1. Responsabilidades de cada integrante del grupo, de forma específica.

Dentro de la primera reunión y las constantes comunicaciones de WhatsApp el grupo


coordino lo siguiente:
 Yngrid Letona Huaylla se encarga la realización del tema de Reseña histórica,
antecedentes de la oralidad, deficiencias de la escrituralidad, e importancia de la oralidad.
 Katia Laura Foraquita se encarga de la realización de características de la oralidad,
intervención del juez y las partes; predominio de la palabra hablada, dirección del proceso.
 Alexander Vargas se encarga de la realización de concentración del proceso, críticas a la
escrituralidad y la oralidad, frustración de la oralidad; y la implementación de la oralidad en
litigios civiles. Y también debe unir el trabajo completo.

EVIDENCIAS

21

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