Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
La nulidad es una sanción que consiste en dejar sin eficacia los actos
celebrados por los actores involucrados en una elección, es decir, por la
autoridad encargada de organizarla, por los partidos políticos, las
coaliciones —en su caso— sus candidatos, los candidatos
independientes y los electores. Por ello, es importante que las reglas de
las elecciones se encuentren definidas previamente y que éstas sean
cumplidas de acuerdo con los principios, valores y normas establecidas
en la Constitución y en la ley. En contraste, en caso de manifestarse y
probarse alguna irregularidad, ésta puede devenir determinante para el
resultado de la votación y, en su caso, de toda la elección.
Los elementos que toda elección debe contener para que sea
considerada democrática y válida, es decir que se califique como
producto del ejercicio soberano del pueblo, son los siguientes (CPEUM,
artículo 41, base V, apartado A; Tesis X/2001. ELECCIONES.
PRINCIPIOS CONSTITUCIONALES Y LEGALES QUE SE DEBEN
OBSERVAR PARA QUE CUALQUIER TIPO DE ELECCIÓN SEA
CONSIDERADA VÁLIDA):
Por ello es que se hace necesario contar con estudios que desarrollen y
expliquen esas particularidades. Por el lado del ejercicio práctico, la
doctrina judicial ha cubierto ese nicho a partir de la jurisprudencia emitida
por el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF)
respecto de casos particulares.
Además existe una causal genérica que permite anular las elecciones de
senadores y diputados federales cuando se hayan cometido en forma
generalizada violaciones sustanciales en la jornada electoral (LGSMIME,
artículo 78). Finalmente, también existe la causa de invalidez de una
elección por violación a principios constitucionales que, como ya se dijo,
no es una auténtica causal de nulidad establecida por la ley, sino más
propiamente un criterio sostenido por la Sala Superior del TEPJF.
Competencia
Cuando se trata de elecciones de diputados federales y senadores por
ambos principios, así como la asignación a la primera minoría en la
elección de senadores, la Sala Regional del TEPJF que ejerza
jurisdicción sobre la circunscripción plurinominal a la que pertenece la
autoridad responsable (consejo distrital o local del INE) será la
competente para resolver el juicio de inconformidad, en primera
instancia. Contra las resoluciones de las Salas Regionales recaídas en
los juicios de inconformidad procede el recurso de reconsideración ante
la Sala Superior. En este recurso sólo se analiza si la sentencia emitida
fue conforme a derecho, en efecto el actor ya no puede hacer valer
agravios novedosos (LGSMIME, artículo 53).
Legitimación y personería
La legitimación y personería se refiere a las características con las que
debe contar quién promueva una acción. La presentación del juicio de
inconformidad corresponde a tres tipos de actores: los partidos políticos,
las coaliciones y los candidatos, bajo los siguientes supuestos:
Trámite y sustanciación
Para resolver este medio de impugnación se tienen que desahogar dos
etapas previas: el trámite y la sustanciación.
Sentencias
Una sentencia constituye la determinación de la instancia jurisdiccional al
resolver una controversia. La sentencia debe contener, en esencia, los
argumentos planteados por las partes, la valoración de las pruebas
aportadas, los fundamentos jurídicos aplicables y las razones del sentido
de los puntos resolutivos (LGSMIME, artículo 22).
Las salas del TEPJF dictarán sus sentencias en sesiones públicas, en las
cuales las sentencias se resuelven por unanimidad o mayoría de votos.
Las sentencias que se dictan con motivo de éstos juicios pueden ser de
tres tipos: de desechamiento, sobreseimiento, o de fondo, como se
explica en la siguiente ilustración.