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RESPONSABILIDAD CIVIL

UNIDAD 1:

A) ASPECTOS GENERALES DE LA RESPONSABILIDAD CIVIL


Teniendo en cuenta el concepto histórico de responsabilidad civil, se entiende que la
producción del daño genera un desequilibrio, hay una alteración que debe ser
corregida y hacia ese objetivo ha sido dirigida la responsabilidad civil, sin embargo
con el correr del tiempo se han añadido nuevas formas como la prevención del daño
y la punición de ciertos ilícitos.
Tal es así que hoy, en nuestro CCyC se incluye bajo la figura de responsabilidad
civil no sólo la obligación de reparar el daño sino también el deber de prevenir el
perjuicio. Hay ciertas doctrinas en desacuerdo de regular así estas instituciones que
consideran que hubiese sido prudente desarrollarlas en derecho de daños.

Los dos rostros de la responsabilidad civil:


La responsabilidad civil tiene dos caras, la de reparación y la de prevención.

1- RESPONSABILIDAD CIVIL RESARCITORIA:


Tradicionalmente la responsabilidad civil fue la obligación de resarcir el daño injustamente
causado a otro en las condiciones que fija el ordenamiento jurídico, pero para que exista
esta responsabilidad civil resarcitoria, deberá:

a) Existe un daño causado a otro. No habrá responsabilidad civil


resarcitoria sin daño material o extrapatrimonial resarcible.

b) Ese daño debe ser injustamente causado, es el carácter injusto el que


determina que no sea la víctima quien deba ser responsable y que
justifica su pretensión resarcitoria contra el responsable. La doctrina
que siguen pizarro-vallespinos es que la responsabilidad por daños
plantea no solo un injusto padecimiento sino también una injusta
causación del daño con la consiguiente atribución de las
consecuencias a un tercero, el responsable. El hecho de decir daño
injustamente causado supone que no solo haya un detrimento sufrido
de modo arbitrario sino también un responsable a quien se atribuyen
las consecuencias dañosas que ha causado su obrar (o de 3ros o
cosas bajo su responsabilidad).

c) La obligación de resarcir tiene una función jurídica reparadora. Debe


orientarse a la situación del damnificado dado que es este quien sufre
el detrimento.
d) Se ha dicho que lo que fundamenta la obligación de resarcir son las
“buenas razones” que deben existir, sin las cuales, no habría lugar a
la indemnización, por lo cual el damnificado debería soportar el
detrimento. Pero, ¿cuales se consideran “buenas razones”?
Según la doctrina clásica se necesita para que haya una buena razón,
la culpabilidad del dañador, es decir que se ven desde el punto de
vista del dañador. En cambio, para doctrinas más modernas existen
parámetros valorativos que justifican axiológicamente la atribución de
las consecuencias del daño al dañador, es decir que no solo la culpa
es un buen motivo sino también otros como la creación de riesgo,
equidad, etc.

e) La obligación de indemnizar el daño causado puede tener su origen


en un hecho propio del responsable o en razón del menoscabo
causado por el hecho de ciertas personas por quienes se debe
responder o incluso por el hecho de las cosas que es propietario o
guardián. Incluimos también la responsabilidad por las actividades
riesgosas.

f) La reparación del daño debe ser realizada en las condiciones que fija
el ordenamiento jurídico. Se trata de determinar cuándo, cómo y
conforme a qué criterios opera el fenómeno resarcitorio.

2- RESPONSABILIDAD CIVIL PREVENTIVA:


Otra de las funciones de la responsabilidad civil es la preventiva, es decir que no solo
resarce el daño sino que también lo previene. Sin embargo, el criterio seguido es
conceptualmente equivocado, pues, como se detalló antes, se trata de instituciones
distintas, que aunque de cierta forma están vinculadas, tienen su autonomía.
Es por eso que se cree que el derecho de daños es la figura general que debería contener
en ella a todas las instituciones como la responsabilidad civil, la prevención del perjuicio y la
punición de ciertos ilícitos. Ahora, ya no se puede nombrar como una generalidad
presupuestos de responsabilidad civil enfocados en el modo resarcitorio sino que debería
aclararse si se trata de una responsabilidad civil resarcitoria o preventiva.

¿Cómo se conectan estas dos funciones de la responsabilidad civil?


Existe una doctrina que sostiene que la función preventiva de la responsabilidad civil tiene
una mayor importancia, pues, la salud del sistema debe medirse por su eficacia para que no
se produzcan infortunios o que en caso de producirse sean de la menor importancia posible,
por otro lado, otra doctrina sostiene que es más importante la función resarcitoria.
Sin embargo, el pensamiento que esta cátedra comparte, es que ambas funciones tienen
su importancia, que hay supuestos en los cuales será más importante la función preventiva
(ej.: daño ambiental) y otras situaciones en las que importa más la indemnización (ej.: daño
causado por noticia inexacta, en ese caso la función preventiva sería una censura previa, lo
que es inconstitucional). Es decir, habrá que evaluar los intereses en juego para determinar
cuál tiene mayor importancia para cada caso en concreto.
Finalmente, hay que aclarar que no se trata de si una es más o menos que la otra, sino que
hay que entender que se complementan, pues ambas parten del principio de no dañar a
otro. Incluso la función preventiva se proyecta también en el plano resarcitorio.
➢ La antijuricidad por omisión puede significar la omisión de deberes de prevención
por haberse apartado de los parámetros del art. 1710
➢ El estándar de conducta diligente, puede edificarse cuando no se adoptan las
medidas necesarias para evitar que se produzca un daño.
➢ La entidad cualitativa y cuantitativa del daño resarcible debe tener en cuenta cuál ha
sido la conducta del damnificado para evitar o disminuir el daño del cual un 3ro sería
responsable.
➢ La adopción de medidas de prevención del daño del cual un 3ro sería responsable
legítima a quien las adopta a exigir un reembolso

Elementos de la responsabilidad civil resarcitoria:


Para que el deber de reparar se configure deberan existir ciertos requisitos, ellos
son: ANTIJURICIDAD, DAÑO RESARCIBLE, FACTOR DE ATRIBUCIÓN,
RELACIÓN CAUSAL.

Relacion de
causalidad

RESPONSABILIDAD
Antijuricidad CIVIL Factor de atribucion

Daño resarcible
Siguiendo este gráfico, se supone que todo aquello que esté dentro del cuadrado
que forman los requisitos, es resarcible, pudiendo darse incluso la posibilidad de que
una de las “paredes” se extienda, por lo que se agranda el cuadrado, significando
mayor aquello resarcible. Dicho esto, el cuadrado que vemos hoy es mucho más
amplio que el cuadrado existente hace unos años ya que situaciones que antes no
significaban un daño resarcible, hoy sí lo son.

Elementos de la responsabilidad civil preventiva:


En los requisitos para este caso son 3: ACCIÓN u OMISIÓN ANTIJURÍDICA,
PELIGRO DE DAÑO QUE PUEDA AFECTAR A UN TERCERO, RAZONABLE
VINCULACIÓN CAUSAL ENTRE LA CONDUCTA DEL SUJETO Y EL PELIGRO.
Se carece en este caso del factor de atribución, una vez configurados estos tres
requisitos, nace la obligación de evitar la producción de un daño o en la medida de lo
posible disminuir un daño inminente.

Principios elementales del derecho de daños:


1. Neminem laedere
2. Principio de prevención
3. Principio de reparación plena
4. Protección de los intereses fundamentales de la persona humana
5. Protección acentuada de débiles y vulnerables
6. Protección de intereses colectivos
7. Relatividad de los derechos subjetivos
8. Principio de reserva
9. Necesidad de factor de atribución en materia resarcitoria
10. Principio de desmantelamiento de los efectos patrimoniales del ilícito
11. Principio pacta sunt servanda
12. Principio de buena fe

1. Neminem Laedere: Este principio significa no dañar a otro, es decir que en toda
relación hay un deber genérico preexistente, es un principio a partir del cual se genera
la obligación de resarcir el daño así como también prevenirlo. Ese “otro” al que no se
debe dañar puede ser incluso una persona que aún no existe, pues se admite la
reparación a otras generaciones.

2. Principio de prevención: Toda persona tiene el deber de adoptar de buena fe las


medidas necesarias para evitar un daño o disminuir su magnitud. Tiene gran
importancia en derechos que hacen a la dignidad humana, el consumo, medio
ambiente, etc.

3. Principio de reparación plena: Existe la necesidad de una equivalencia razonable entre


el daño sufrido y la indemnización que se debe pagar, debiendo tener en cuenta 4
requisitos: el daño debe ser fijado al momento de la decisión, la indemnización no debe
ser inferior al perjuicio, la indemnización no debe ser superior al daño y debe apreciarse
en concreto. Dicho esto, podemos inferir que hay necesidad de individualizar el daño.

4. Protección de intereses fundamentales de la persona humana: Se consagra este


principio en búsqueda de marcar la inviolabilidad de la persona humana en cualquier
circunstancia y su derecho al reconocimiento y respeto de su dignidad. La protección
efectiva de sus intereses frente a daños causados injustamente impone un tratamiento
privilegiado, para que lo que se dice concuerde con lo que se hace.

5. Protección acentuada de débiles y vulnerables: Existe una tutela diferenciada para


personas en situación de vulnerabilidad, siendo una protección diferenciada y reforzada
frente a quienes abusan de su poder y fuerza física (estos grupos vulnerables son
niños, mujeres, ancianos, consumidores, personas incapaces, etc.)

6. Protección de los intereses colectivos: Se reconocen los derechos de incidencia


colectiva, como presenta gran importancia en materia de derecho ambiental, aunque no
quita que pueda proyectarse a otros ámbitos como la no discriminacion, el consumo,
etc.

7. Relatividad de los derechos subjetivos: Todos los derechos subjetivos, son relativos,
por ende, susceptibles de limitaciones. Esas limitaciones son componentes esenciales
de la libertad de los derechos constitucionales, pudiendo ser restricciones intrínsecas
(surgen del propio derecho) o extrínsecas (surgen de la coexistencia con otros
derechos o impuestas por el bien general). Es la determinación de esas limitaciones lo
que permite formular el juicio de antijuricidad de una conducta.

8. Principio de reserva: El artículo 19 de la CN sostiene que no hay deber ni transgresión


sin una norma que lo imponga.

9. Necesidad de factor de atribución en materia resarcitoria: Se necesita de este factor


para que opere la reparación del daño lo cual justifica que el sindicado como
responsable deba responder. Este requisito no se exige en la responsabilidad civil
preventiva.

10. Principio de desmantelamiento de los efectos patrimoniales del ilícito: El sistema


jurídico debe orientar sus instituciones para poder desmantelar plenamente los efectos
patrimoniales del hecho ilícito, es decir, busca que el dañador no quede con ningún
redito economico después de haber pagado la indemnización.

11. Principio pacta sunt servanda: Lo pactado entre las partes en los contratos tiene fuerza
obligatoria equivalente a la de la ley general. El contenido ético del principio es que se
debe hacer honor a la palabra y evitar que se dañe a otro dando cumplimiento exacto a
lo pactado. Obviamente es un principio que rige siempre y cuando se mantengan las
mismas condiciones existentes a la hora de pactar, sin perjuicio de las posibles
excepciones que nos ofrezca el derecho.

12. Principio de buena fe: Es un principio fundamental en todo el derecho, la buena fe en


sus dos caras (creencia y probidad) tienen plena vigencia como estándares de
interpretación de la conducta y tutela de la confianza.

Evolución de la responsabilidad civil:


En un principio, en el derecho romano, se utilizaba un sistema de venganza y la Ley del
Talión, que significaba hacer al otro un daño equivalente al sufrido, “ojo por ojo, diente por
diente”. Más avanzados en el tiempo se llega a un sistema de composición voluntaria,
donde el ofensor y la víctima podrán acordar un precio que debía pagar el ofensor, a cambio
del perdón. Esta figura terminó institucionalizando e imponiéndose como composición
forzosa, era el estado el que exigía que debía ser de esa forma ya que buscaba terminar
con la violencia e instaurar la paz social.
En una evolución posterior, cuando el imperio romano decae y entrando en la edad media,
en un principio coexisten dos sistemas aunque era algo que no podía durar, se termina
instaurando el principio de territorialidad (cada uno se juzga según las leyes del lugar) y
comienza una evolución del derecho muy marcada por el derecho canónico y los
iusnaturalistas racionalistas. Así se marca el crecimiento de la importancia de la culpa y una
diferencia entre pena pública y la indemnización de daños privada. Esto va a sentar las
bases del derecho francés que luego va a sostener que “no hay responsabilidad sin culpa.
La culpa como fundamento exclusivo y excluyente de responsabilidad”
Este es el principio al cual se ató el Código de Napoleón así como todos los impulsadores
de la revolución francesa. El individuo aquí, solo debía responder por el daño causado a
otro cuando hubiere obrado con dolo o con culpa. ¿Por qué? Por un lado, había necesidad
de terminar con los poderes “ilimitados” del estado otorgando mayores libertades
individuales, eso podría lograrse con un sistema de responsabilidad civil basado en la culpa,
asegurando al individuo que solo debería responder en aquellos casos que se reproche su
conducta. Por otro lado, estaban sujetos a la escuela racionalista que busca un sistema
perfecto que se base en la protección de cualquier actividad lícita, ya que parece justo que
un hombre sea garante de sus propios hechos pero que cuando se lo obliga a resarcir por
hechos que él no había realizado, se compromete gravemente su capacidad para
emprender actividades individuales con el derecho de propiedad y contratar.
En la revolución francesa se gesta la idea de un estado meramente organizador, donde no
se veía la función social sino que importa lo individual, por eso es que la responsabilidad
civil se edifica en torno al dañador, así se pierde el contenido resarcitorio de la
responsabilidad civil pasando a ser más un contenido sancionatorio más similar a la
responsabilidad penal.

La crisis del sistema de responsabilidad civil basado en la sola idea de la culpa va a


concluir llegando al advenimiento de la responsabilidad objetiva. Con la revolución
industrial comienzan a tener una gran importancia las maquinarias, que si bien fueron muy
positivas en muchos aspectos, comenzaban a convertirse en factores generadores de
daños, lo mismo sucedía con los automóviles, generalmente, según el sistema de
responsabilidad basada en la culpa, el damnificado no obtenía un resarcimiento ya que era
difícil probar la culpa del dueño de esas máquinas.
Sumado a esto, hubo un advenimiento de la sociedad en masa, lo que generó la diferencia
marcada entre dos grandes grupos, los que crean riesgos y quienes los sufrían y eran
vulnerables, así, se va a cambiar la concepción del estado pasivo que había en la
revolución francesa y el estado va a comenzar a intervenir para terminar con las
desigualdades. En el ámbito jurídico se toma una concepción más solidarista obsesionada
por la protección del débil lo que va a llevar en la responsabilidad civil a tutelar
adecuadamente los intereses de las víctimas. “Es tiempo de proteger a la víctima y hacia
ese objetivo se destinan las nuevas legislaciones”.
En los primeros años del siglo XX comienza a aparecer la responsabilidad objetiva y ponen
a los juristas en 4 posiciones:
➔ Mantener el principio de responsabilidad sujeto a la culpa
➔ Establecer presunciones legales donde se crea ficción de la culpa,
entendiendo algunos factores objetivos bajo la denominación de culpa
➔ Admitir los supuestos de responsabilidad objetiva como excepción a la
culpa.
➔ Establecer un nuevo esquema de responsabilidad civil donde coexistan
con la misma jerarquía supuestos de responsabilidad objetiva y por
culpa respetando lo que realmente sucedía.
El derecho argentino pasó también por este proceso de asimilación y en la ley 17.711 va a
representar la conclusión de ese proceso produciendo una transformación en el espíritu del
viejo código, situación que luego es mejorada con el código actual.
Finalmente, en la modernidad aparecen las nuevas tecnologías llevando a una “revolución
tecnológica” muy presente y que marca a la sociedad, surgiendo paralelamente factores
de daño a los cuales los considerados “modernos esquemas de responsabilidad civil” no
tienen respuesta aún.
¿A que nos referimos con factores objetivos de atribución?
Son los factores que por más de no existir culpa, hay responsabilidad, por un elemento
axiológico y positivo que lo justifica, el código los define en el art. 1722 sosteniendo que hay
responsabilidad objetiva cuando la culpa del agente es irrelevante para atribuir la
responsabilidad, sin embargo no debería definirse así, eso es como decir, hay factor
objetivo porque no hay factor subjetivo. Para determinar los factores objetivos se requiere
una adecuada valoración de los parámetros axiologicos, el mas importante es el riesgo
creado, pero también existe la equidad, la garantía, el deber de seguridad, entre otros que
serán detallados más adelante.

Constitucionalización del derecho de daños:


El hecho de que los derechos humanos que hacen a la dignidad humana tengan jerarquía
constitucional lleva necesariamente a elevar al mismo rango el derecho a la reparación del
daño injustamente causado cuando el mismo provenga de la lesión a intereses ligados a
esos derechos. De no ser así, se quedaría en meras palabras sin efectiva concreción, es
por eso que se configura como un derecho fundamental y complementario a aquellos
mencionados anteriormente. El derecho constitucional absorbe esa figura y la eleva a rango
constitucional, la jerarquiza y la dota de una eficacia mayor.
No solo lo reconoce la CN sino que también lo hacen así muchas constituciones
provinciales y los Pactos Internacionales sobre Derechos Humanos incorporados con rango
constitucional por el art. 75 inc. 22.
Dicho esto, la misma CSJN ha ratificado y establecido la constitucionalidad de ellos, el
primer precedente es el caso “Santa Coloma” donde reconoce jerarquía constitucional al
principio “Alterum non laedere” (principio de no dañar a 3ros, justicia social y dignidad
humana), reiterando la doctrina en distintos fallos, como sucede en “Peón” sosteniendo al
principio de reparación integral como constitucional. A partir del artículo 19 de la CN la corte
va a complementar racionalmente las bases del derecho a no ser dañado y a obtener una
justa y plena reparación.
El leading case más importante es “Aquino” donde se declara la inconstitucionalidad del
art.39 inc 1 de la ley 24.557 donde se va a proclamar enfáticamente el carácter
constitucional del derecho a la reparación y el principio alterum non laedere. A partir de allí
la doctrina ha sido reiterada.

¿Cuáles son algunas de las consecuencias de esta constitucionalización?


➔ Las limitaciones indemnizatorias deben sortear en su aplicación a cada caso
concreto el test de constitucionalidad. Si aplicar dichas limitaciones surge una
degradación de la indemnización respecto al daño, hay una clara
inconstitucionalidad
➔ Habrá que rever algunas legislaciones como por ejemplo el art 1741 del CCyC que
limita los legitimados activos.
➔ En cuanto a legislación de emergencia económica deberán ser declaradas
inconstitucionales las normas que difieren irrazonablemente el pago de
indemnizaciones derivadas de muerte o daño a la salud cuando la postergación
puede ser una degradación sustancial a tal derecho constitucional.
➔ En cuanto al régimen de tutela constitucional en materia de la ley concursal sostiene
que sólo es vigente cuando se realiza en ejecuciones individuales, no así en terreno
concursal, la tutela eficaz de un derecho constitucional no debería permitir dicha
diferenciación por lo tanto debería ser inconstitucional la ley concursal en ese
aspecto.
➔ Si en verdad existe tal derecho constitucional a la reparación, su reconocimiento y
protección no debería diferir según el dañador sea el estado o un particular. El
derecho es el mismo. En un estado de derecho se impone una Administración
Pública responsable que asuma las consecuencias de su accionar sin ningún
beneficio. (No hay principio de derecho público que pueda ser esgrimido para
degradar cualitativamente al derecho constitucional)

Metodología del código:


El código regula una parte general que está complementada por normas específicas, en
este desarrollo se trata de aproximar la responsabilidad contractual de la extracontractual.
Se le podrían haber hecho diversas observaciones como:
➔ La responsabilidad civil no es una fuente de obligaciones sino que es una institución
que consiste en obligaciones. Es una consecuencia de la violacion del deber
genérico de no dañar a otro o del incumplimiento obligacional
➔ Si bien hace la aproximación entre responsabilidad contractual y extracontractual de
manera correcta, no hay un tratamiento sistemático de la institución

Para calibrar la cuestión habrá que complementar dichas normas, esa complementación se
dará con: la parte general de obligaciones, parte general de contratos y leyes especiales.
En algún momento, todas estas normativas podrán contradecirse, por eso, para dar una
solución justa y razonable se establece en el art. 1709 un orden de prelación:
1. Normas indisponibles del código y leyes especiales
2. Autonomía de la voluntad
3. Normas supletorias de la ley especial
4. Normas supletorias del Código
En primer lugar, las normas de orden público, primando las de leyes especiales por sobre
las del código por más de que en el inciso estén al revés, en caso de no haber, se sigue la
autonomía de las partes pero siempre y cuando no contraríen el orden público, en defecto
las normas supletorias.

El anteproyecto contenía una regulación sobre la responsabilidad del estado, parte que fue
denegada y suprimida por el Poder Ejecutivo cambiando estos artículos por otros que
básicamente impiden la aplicación de esas normas sobre el Estado, dejando la misma en
manos del derecho administrativo.
Los artículos son el 1764, 1765 y 1766 que sostienen:
1764: Inaplicabilidad de normas. Las disposiciones de este título no son aplicables a la
responsabilidad del estado de manera directa ni subsidiaria.
1765: Responsabilidad del Estado. … se rige por normas y principios del derecho
administrativo…
1766: Responsabilidad del funcionario y empleados públicos. Los hechos y omisiones de los
empleados públicos en el ejercicio de sus funciones … se rigen por las normas y principios
del derecho administrativo.

Estos tres artículos fueron convertidos en ley por el congreso nacional, sin posibilidad de
debate y con la sola mayoría del oficialismo, por más de haber sido muy criticada por todo el
mundo, sin duda se ve la inconstitucionalidad de dichas normas.
Diferencias entre responsabilidad civil y responsabilidad penal:
● Mientras que la responsabilidad civil tiene por fin prevenir o reparar daños y
perjuicios causados por un ilícito (interés privado), la penal, está orientada a la
prevención y represión de los mismos (interés público).

● La RC se edifica en derredor del damnificado, en cambio la RP en base al posible


delincuente.

● La RC sigue un sistema de atipicidad del ilícito, en cambio en la RP no hay delito sin


tipificación (lo que no está prohibido está permitido).

● La RC puede ser por hecho propio o ajeno, en cambio la RP solo se da por hecho
propio.

● La RC puede ser objetiva o subjetiva, en cambio la RP solo es subjetiva.

● La RC resarcitoria requiere necesariamente de un daño, lo cual no es requerido en


la responsabilidad penal cuando así lo establece la tipificación.

● La RP está alcanzada por garantías y protecciones constitucionales que no alcanzan


en materia civil, como lo es que no hay delito sin previa ley que lo tipifique, principio
de inocencia, personalidad de la pena, etc.

● La apreciación de la culpa es distinta, en la RC se puede presumir, en ámbito penal


no

● En materia penal la prueba de los hechos delictivos pesa sobre el estado y nunca
puede ser desplazada al imputado, en la RC la acreditación de los extremos de la
pretensión resarcitoria recaen sobre el actor.

UNIDAD 2:

FUNCIONES DE LA RESPONSABILIDAD CIVIL

La responsabilidad civil cuenta con distintos tipos de funciones, como lo son la función
resarcitoria, sancionatoria o punitiva y preventiva.

A) Función resarcitoria:
Se trata de la reparación del daño, cuando se causa un daño injusto, se genera la
obligación de resarcir. La reparación del daño es justamente la prestación de esta
obligación que busca reponer al damnificado la situación similar a la cual se encontraba
antes de la producción del hecho dañoso.
La reparación tiene una finalidad marcadamente RESARCITORIA que procura reparar el
menoscabo más que sancionar, una parte de la doctrina sostiene que también existe la
parte sancionatoria ya que el hecho de que el dañador deba responder, se trasluce en una
desaprobación comunitaria. Sin embargo, la función es resarcir el daño causado, no la de
sancionar, aunque en algunos supuestos el propio ordenamiento permite esta función
sancionatoria por así decirlo al permitir la presencia de indemnizaciones punitivas que estén
por encima del valor real del daño producido, pero en esos casos se trata de una institución
diversa, no es un resarcimiento sino una pena privada.

Sentido de la reparación según el daño sea patrimonial o extrapatrimonial:


Cuando repercute sobre el patrimonio, la reparación tiene la finalidad de recomponer el
equilibrio previo, pudiendo darse 3 supuestos
● Daño proviene de hecho ilícito (reponer el equilibrio anterior)
● Incumplimiento contractual (se debe reponer en los términos que se hubiera dejado
si el contrato se hubiere cumplido)
● Frustración de contrato (reponer a la misma situación que si el contrato no se
hubiese generado)
Cuando hablamos del daño extrapatrimonial, es más complejo ya que hay veces que no
puede lograrse el mismo estado anterior de las cosas, en este caso, no se busca una
igualación sino que se busca otorgar al damnificado una satisfacción que puede ser
imperfecta pero compensadora al fin. No borra el quebranto espiritual pero puede hacer que
se terminen los efectos.

Caracteres de la función resarcitoria:


1. Patrimonialidad: La reparación tiene carácter patrimonial
2. Subsidiaria: Se da la conversión del derecho a la prestación al derecho a la
indemnización. Esto sucede únicamente en el ámbito contractual cuando se da el
incumplimiento de una obligación. Cuando por causas imputables al deudor, no se
puede dar cumplimiento exacto a la obligación, el acreedor tiene derecho a optar por
la indemnización. Se permite si:
● Ejerce facultad resolutoria
● Imposibilidad o pérdida de interés del acreedor por causa
del deudor
● Cláusula penal compensatoria
● Cuando no procede ejecución forzosa o cumplimiento por
terceros.
En materia extracontractual no rige el carácter subsidiario.
3. Resarcitoria: Es resarcitoria porque está encaminada a restablecer el equilibrio.

Principio de reparación plena:


No significa que el responsable deba resarcir todo el daño materialmente ocasionado ya
que eso podría llevar a consecuencias perjudiciales extremadas económicamente hablando
en cabeza del dañador, sino que el principio de reparación plena, apunta al daño que se
halla en conexión causal con el hecho del dañador, mediante este principio se determina
qué daños son resarcibles y a partir de allí una directiva realiza la evaluación y
cuantificación de los mismos. La reparación plena consiste en la restitución de la situación
del damnificado al estado anterior al hecho dañoso.
¿Que debe buscar esta reparación? No debe dejar de resarcir ninguna proyección
disvaliosa del hecho dañoso, no debe resarcirse el mismo daño bajo rótulos distintos más
de una vez, el monto debe ser justo, la indemnización debe tener en cuenta la realidad
económica preservando el valor de la misma ante la devaluación, debe alcanzarse de
manera oportuna (no me sirve una indemnización altísima si su recepción es tardía cuando
la misma estaba destinada a reparar daños que ahora son irreversibles)
Ventajas y desventajas del principio de reparación plena:
Las ventajas son que permiten una evaluación en concreto, a partir de la cual el
damnificado se ve específicamente y no de manera hipotética lo que lleva a los jueces a
establecer indemnizaciones más completas, además el juzgador no esta sujeto a
parámetros para establecer los montos sino que tiene libertad de acción y además posibilita
una dinámica permanente de los métodos de evaluación del daño que se van adaptando a
las nuevas realidades.
Como contracara, las desventajas son que se genera rigor e incertidumbre, rigor porque
solo se enfoca la evaluación en la posición del damnificado sin considerar al autor del daño,
y la incertidumbre ya que el monto no se conoce hasta su evaluación judicial, lo que implica
necesariamente el proceso, es una incertidumbre que se potencia cuando hay daño moral.
Por otro lado alienta a las víctimas a no retomar actividades (si un esposo muere y se recibe
una altísima indemnización por ello, probablemente su cónyuge deje de trabajar). Por
último, resulta incompatible con los actuales parámetros económicos.

En Argentina se adoptó el criterio de que el principio de reparación plena no se refiere a


todo el daño material causado sino que debe regirse con ciertas limitaciones, ¿porque?
Porque se ha admitido que los daños no son todos los que la víctima padece sino que hay
determinadas limitaciones, una vez que el daño esté exento de ellas debe darse una
reparación integral, adecuando de mayor manera la relación entre el menoscabo y la
indemnización, debiendo calcularse según el caso concreto.
Hay distintos tipos de establecer estas limitaciones:

Exclusión de cierta categorías de daños que


quedan al margen de la responsabilidad civil

b) Límites cuantitativos para la Fijando topes máximos, sea por


indemnización de ciertos perjuicios cifra dineraria, en referencia al
valor de una cosa o limitada a
ciertos bienes
Fijando una liquidación tarifada del
daño en base a parámetros
distintos a los ordinarios. El monto
se evalúa objetivamente
prescindiendo de la realidad
concreta,
Mitigandopudiendo
el montoser mayor o
menor al que
indemnizatorio.hubiere
(Ej.: el juez
correspondido
puede hacer morigeraciones
considerando la situación de las
partes y las circunstancias)

El alcance o la extensión de la responsabilidad civil está regulada en el art. 1726 y sostiene


que se resarcen los daños que tienen nexo causal con el hecho productor, por lo tanto,
excepto disposición legal o convencional en contrario, se indemnizan las consecuencias
inmediatas y mediatas previsibles. (Las causales no, salvo disposición contraria).
Cuando se trata de indemnización por incumplimiento de una obligación de dar suma de
dinero, los intereses moratorios son una indemnización tarifada del daño, el deudor sólo
está obligado por los intereses y nada más? Una doctrina calificada cree que no, sino que
son el piso para la indemnización, es decir, lo mínimo, además el código no excluye ni
prohíbe la posibilidad de una indemnización suplementaria por ser insuficientes los
intereses. Eso no sería posible cuando los intereses moratorios provengan de una cláusula
penal ya que se está atado a la inmutabilidad relativa, por lo que se podría aumentar.

Modos de efectuar la reparación:


Existen dos grandes sistemas, por un lado en forma específica, que es la ejecución de una
obligación de hacer o de dar pero no en dinero, que tiene por objeto hacer volver las cosas
al estado anterior a que se produzca el menoscabo. Por otro lado, existe la forma por
equivalente que es la entrega de una suma de dinero a la víctima para restaurar los valores
afectados, ese dinero no va a cumplir la misma función si el daño es patrimonial o
extrapatrimonial, ya que en el segundo caso no puede restituir la situación pero se lo
entrega de modo satisfactorio.
El código no define uno u otro de los modos como el modo general, sino que puede ser
cualquiera de ellos debiendo optar la víctima que modo prefiere. Sin embargo, en la
realidad, predomina el pago en equivalente.

Las formas no son incompatibles, sino que al contrario, se pueden complementar para
alcanzar la reparación plena.

Para que se de la reparación en especie, deberán darse 4 requisitos:


1. Petición de parte interesada: Es la víctima quien deberá elegir qué modo de
resarcimiento prefiere, debiéndose ajustar el mismo a la forma y modo que este
plantea.
2. La reparación en especie debe ser posible: Para que proceda este modo, debe ser
posible material y jurídicamente hablando siendo juzgada no solo por aspectos
económicos y fácticos sino también por su razonabilidad.
Hay que distinguir que se aplica generalmente a los daños patrimoniales directos ya
que por lo general se trata de bienes fungibles que se pueden reemplazar por otros,
no así cuando son daños patrimoniales indirectos. También hay que saber que
cuando media una obligación, la ejecución forzada y/o por terceros no son una
indemnización sino una forma de cumplimiento de la obligación. Por otro lado,
cuando se trata de robo o hurto, hay que entender que la devolución de la cosa por
parte del dañador, no constituye una forma de reparación en especie, sino que es su
obligación y además de esa devolución deberá reparar todos los daños que haya
sufrido la víctima. Por último, cuando se trata de derecho ambiental, las
indemnizaciones deben ser pagadas por más que aquellas sean antieconómicas en
comparación al daño sufrido.
3. La reparación no debe ser un ejercicio abusivo de derecho: Hay que entender que
este tipo de reparación se permite cuando no sea un ejercicio abusivo del derecho,
por ejemplo como cuando es excesivamente oneroso para el demandado.
4. No debe ser de aplicación de facultad judicial de atenuar la indemnización por
equidad: de ser así, solo opera la reparación pecuniaria

Cuando se trata de daño moral… ¿Cómo es la reparación?


En principio, como regla general, se establece que es por medio de una indemnización
pecuniaria, es decir, por equivalente. Sin embargo, hay excepciones que permiten que se
alcance por equivalentes no pecuniarios.
Esas excepciones se dan cuando se trata de daños derivados de la lesión al honor, la
intimidad o identidad personal, donde el juez puede a pedido de parte, ordenar la
publicación de la sentencia a costa del responsable. Algunos autores, sostienen que eso se
trata de una reparación in natura, otros, sostienen que son equivalentes no pecuniarios, lo
cual se justifica ya que en daño moral no procede la reparación in natura, ya que por
naturaleza es incompatible con el tipo de interés lesionado, la situación disvaliosa se
presenta en la espiritualidad.

La indemnización pecuniaria:
Se trata de una suma de dinero que se paga como equivalente del daño sufrido por el
damnificado o para dar satisfacción jurídica al perjuicio moral por el padecido. Se trata de
obligaciones de valor. Se trata de una indemnización que en general se trata del
damnificado en concreto, no uno abstracto, por lo que se estudia caso por caso. Dando
lugar al principio de interés, es decir, la relación particular que la persona tenía con una
cosa, situación o el daño. (daño pat. directo = valor de mercado + relación del damnificado
con la cosa, daño pat. indirecto = circunstancias particulares del damnificado para calibrar
bien el daño sufrido, daño extrapatrimonial = la indemnización es totalmente subjetiva)

B) Función preventiva:
Es la función que supone el principio de no dañar a otro, que beneficia al damnificado, por el
hecho de que en general, cuando se sufren daños morales, la indemnización no tiene
entidad como para colocarlo en una situación similar a la anterior a producirse el daño.
Beneficia también al dañador, ya que la prevención es útil para no caer en una situación que
por las contingencias se vea ajustado económicamente por el pago de las indemnizaciones
y por último, beneficia a la comunidad, ya que todo daño incide negativamente en la
sociedad y más aún, cuando lo que se daña son derechos de incidencia colectiva.

Hay distintas formas de prevención:


- Formas generales: son aquellas que operan de manera indirecta, por medio de la
disuasión y se plasma en la amenaza efectiva de una consecuencia legal, frente a la
producción de un daño. Un adecuado régimen de sanciones puede a veces
constituirse en un factor de prevención importante por el temor que generan.
- Formas específicas: Son aquellas que se dan mediante la imposición a ciertos
sujetos, de deberes especiales, que están destinados a controlar o aminorar los
riesgos de la actividad que ellos producen a través de medidas de seguridad o de
adopción de mecanismos para impedir o detener los daños. Puede ser el juez quien
decide realizar ciertas actividades adoptando medidas pertinentes (clausuras, orden
de demolición, etc.)

Confines de la tutela preventiva:


Una tutela preventiva excesiva puede avanzar indebidamente sobre otros derechos del
potencial dañador, por eso se discute hasta dónde se puede ir con esa tutela preventiva. En
la prevención, el dañador es quien debe hacer un análisis sobre el beneficio que le
proporcionará realizar una actividad y el costo que le significó la indemnización. Muchas
veces, el costo de las medidas preventivas es más alto que el que corresponderia por
indemnización, por lo que el dañador elige actuar igual, sin embargo, no es así siempre ya
que en ocasiones, el legislador impone deberes tanto a las personas como a los
funcionarios para que controlen que esos deberes se cumplan. Además, para tomar
medidas de prevención, el legislador no sólo se servirá de contenidos económicos sino que
también puede seguir contenidos espirituales, jurídicos y filosóficos que llevan a que el
legislador priorice el cuidado de otros intereses como lo es en el caso de intereses ligados a
la vida y salud de las personas, derecho ambiental y del consumidor.

En Argentina:
Existe el principio de prevención conforme al cual los daños deben ser evitados, sea que
provengan de hechos ilícitos o incumplimiento contractual, afecten intereses
supraindividuales, individuales o colectivos.

Deber de prevención del daño:


Toda persona tiene el deber, en cuanto de ella dependa, de:
A. evitar causar un daño no justificado
B. adoptar de buena fe y conforme a las circunstancias, las medidas razonables para
evitar que se produzca un daño o disminuir su magnitud. Si tales medidas evitan o
disminuyen un daño por el cual un tercero sería responsable, tiene derecho a exigir
el reembolso de los gastos.
C. no agravar el daño si ya se produjo.

El CCyC consagra un deber general de prevención, que a primera vista seduce por su
finalidad, evitar la producción de un daño o aminorarlo, sin embargo, hay que tener en
cuenta que se sujeta a parámetros muy flexibles y subjetivos (“en cuanto de ella dependa”
“adoptar de buena fe y conforme a las circunstancias” “medidas razonables”). Eso conducirá
al intérprete a ser sumamente precavido para poder interpretar la norma razonablemente,
más aún teniendo en cuenta el art 19 de la CN (nadie está obligado a hacer lo que la ley no
manda ni prohibido de hacer lo que la ley no prohíbe). Este deber recae sobre todas las
personas, incluyendo al estado.

Analizando el deber de prevencion, cuando se habla de evitar un daño no justificado,


demuestra que la prevencion es exigible siempre y cuando se trate de una conducta
antijuridica y en “en cuanto de ella dependa” refiere al control de la causalidad, es decir,
nadie esta obilgado a lo imposible, ni a cargas desmedidas ni a realizar actos de heroismo,
las circunstancias son las que deben imponer al sujeto un actuar efectivo. De la misma
manera se expresa la CSJN en el caso “Mosca” donde sostiene, entre otras cosas, que
sería irrazonable que el Estado este obligado a que ningun habitante sufra ningun tipo de
riesgo ya que requeriria una prevision extrema que llevaria a altos costos economicos pero
tambien a una alta restriccion de libertades, así como tamien sostiene que el deber de evitar
los daños existe en la medida de una proteccion compatible con dichas libertades y cuando
hayan medios razonables. En sintesis, solo hay deber de evitar daños que deriban de
conductas contrarias al ordenamiento, el no hacerlo puede llevar a un resarcimiento.
Por otro lado, en cuanto a tomar las medidas para evitar o disminuir el daño, aqui, no hay
certeza de que sobrevendra el daño sino que se habla de la posible razonabilidad de
preveerlo, dandole a toda persona el deber de evitar daños que no serian causados (por si,
por quien depende de el o por cosas de las que es guardian). Ello parece excesivo, existe
un principio general, el derecho de no actuar frente a situaciones de dañosidad agenas al
agente, del que solo debe apartarse cuando la ley disponga lo contrario o cuando ese
apartamiento signifique un abuso de derecho. Excepcionalmente entonces, cuando los
principios de la buena fe y circunstancias así lo establezcan que hay abuso del derecho en
caso de no prevenir, el sujeto deberá responder por violacion a este inciso.
Por último, el inc C sostiene que quien sufre un daño tiene la carga de no agravar, debería
estar regulado en otro artículo, su naturaleza es diferente ya que:
- La prevención es un sistema de alerta frente al peligro, en la mitigación el daño ya
se produjo solo que busca medidas adecuadas para no agravarlo.
- Quien previene, evita el daño, quien mitiga, no lo evita.
- La prevencion lleva al reembolso de los gastos efectuados para evitar el daño, la
mitigacion produce el retaceo del monto indemnizatorio como consecuencia del
incumplimiento de la carga.
- La prevención plasma un deber jurídico cuya omisión genera un proceder antijurídico
que puede configurar la responsabilidad civil. En cambio, el no agravar el daño no es
un deber jurídico sino una carga, por lo cual no hacerlo lo único que hace es
impedirle el reclamo de la reparación del daño en la medida que su conducta haya
ayudado para agravarlo.

Acción preventiva:
La acción preventiva es aquella que procede cuando una acción u omisión antijurídica hace
previsible la producción de un daño, su continuación o agravamiento. No es exigible la
concurrencia de ningún factor de atribución.
Es una acción de carácter autónomo e inhibitorio que puede plasmarse de distintos modos
sea como acción autónoma independiente o por vías procesales de tutela inhibitoria (acción
de amparo, hábeas data, medidas cautelares)

Los requisitos para esta acción preventiva son:

● Una acción u omisión con razonable aptitud causal para generar un peligro de daño
no justificado. Es decir, buscar que el demandado haga o deje de hacer algo que
pueda ocasionar un daño no justificado, exigiendo que esa acción u omisión sea
actual y el daño, futuro. Quien demanda debe demostrar la vinculación entre la
actividad o inactividad y el posible daño.
● La conducta riesgosa debe ser antijurídica. Es razonable ya que sino, se avanzaria
sobre derechos y libertades que se reconocen a las personas, cuyo ejercicio regular
podría generar perjuicio a terceros. Hay distintas doctrinas, una sostiene que solo se
tiene en cuenta la antijuricidad formal (esta doctrina entiende la conducta abusiva
como antijuricidad formal). Otra, sostiene que nada impide que también se tome la
antijuricidad material, siendo antijurídica la omisión sólo si existe deber de actuar
(pensamiento de Pizarro). Otros piensan que incluso los daños provenientes de un
acto licito dañoso pueden ser susceptibles de la acción.
La antijuricidad importa la conducta, no el resultado, toda actividad que genera daño
es antijurídica, salvo que haya una justificación, en cambio, la sola amenaza de daño
no es antijurídica, si no habria acción preventiva contra cualquier actividad licita por
la mera posibilidad de que pueda generar un daño. Hay que analizar en cada caso
concreto si corresponde o no actuar, teniendo en cuenta que los estándares de
valoración serán más flexibles en unos casos (cuando la amenaza de daño es de
lesión a intereses ligados con la vida, la integridad psicofísica y espiritual, protección
ambiental y derecho del consumidor) en otros casos, los estándares son mas
estrictos (medidas preventivas orientadas a impedir publicación de noticias que
dañen el honor).
● Razonable previsibilidad de la producción, continuidad o agravamiento del resultado
nocivo, ponderada en base a estándares de causalidad adecuada. Es decir que el
demandante debe probar la posibilidad del daño en caso de que se continúe con el
curso normal y ordinario de las cosas.
● Amenaza de un interés no ilegítimo, patrimonial o extrapatrimonial, individual o
colectivo del accionante. Básicamente sólo procede cuando la acción u omisión
signifique una amenaza a un interés legítimo de otro.
● Posibilidad material de detener el efecto lesivo. Solo procede si el daño aún no se
produjo o no se haya completado, de ser así solo queda la función resarcitoria.
La última parte del artículo sostiene que no es necesario un factor de atribución, sea
objetivo o subjetivo, ya que lo que importa aquí es la función de prevenir el daño, provenga
de quien provenga, haya obrado o no con culpa, es lo mismo, busca prevenir.

¿Quienes son los legitimados para entablar la acción preventiva?


Los legitimados activos son todos aquellos que acrediten un interés razonable en la
prevención del daño. Es decir, no importa si el interés es patrimonial o extra, individual o
colectivo, importa la razonabilidad de que se produzca el daño, no se admite cuando
pretende la acción frente a daños imaginarios o cuando la posible víctima es hipersensible o
con fines distintos a una sana convivencia social.
Por otro lado, los legitimados pasivos, son todos aquellos que de manera directa o indirecta
puedan ser civilmente responsables del daño que se procura prevenir. Es decir que no solo
puede ser quien produce el daño, sino que todos aquellos que permiten que suceda, sea
por colaboración, negligencia o incumplimiento de su obligación de prevenir.

Sentencia y funciones del juez:


La sentencia que admite la acción preventiva puede disponer una obligación de dar, hacer o
no hacer pero debe ponderar los criterios de menor restricción posible y medio más idóneo
para obtener la finalidad.

“La mayor eficacia con la menor restricción de la libertad”

El juez, va a contar con amplias facultades a la hora de resolver y no está obligado a seguir
los planteos de las partes, pudiendo actuar de oficio. Sin embargo, el juez deberá actuar
prudentemente evitando que se generen situaciones abusivas. La ley ordena al juez utilizar
los criterios menos restrictivos posible debiendo tener en cuenta la relación entre los medios
y los fines de las medidas.

Facultades del juez:


Artículo 1715: Facultades del juez. En el supuesto previsto en el artículo 1714 el juez puede
dejar sin efecto, total o parcialmente, la medida.

ARTÍCULO 1714.-Punición excesiva. Si la aplicación de condenaciones pecuniarias


administrativas, penales o civiles respecto de un hecho provoca una punición irrazonable o
excesiva, el juez debe computarla a los fines de fijar prudencialmente su monto.
Ley de defensa al consumidor:
Es una ley donde la prevención del daño juega un rol preponderante. El artículo 52 de esta
ley sostiene que el consumidor puede ejercer acciones judiciales cuando sus intereses
resulten afectados o amenazados. Esto legitima la promoción de acciones individuales y
colectivas para prevenir el daño. La ley 26.361 va a ampliar la legitimación activa, donde se
incorpora que podrán intervenir en defensa de intereses de incidencia colectiva,
asociaciones de consumidores.

C) Función punitiva:
Existe una pena privada cuando por disposición de la ley o de las partes, sin acudir a los
principios, normas y garantías del derecho penal, se sancionan a las graves inconductas
mediante la imposición de una suma de dinero en favor de la víctima.
Están asociadas a la idea de prevenir los daños y de desmantelar los efectos de los ilícitos,
pero que se diferencian de las indemnizaciones resarcitorias porque implican una carga un
tanto mayor.

Las indemnizaciones punitivas son:


A. Cláusula penal: Cumple una función punitiva que puede situar a la pena por encima
del valor real del perjuicio que provoca el incumplimiento. Son un plus con carácter
sancionador.
B. Intereses punitorios: El interés punitorio es cuantitativa y cualitativamente más que
un mero interés moratorio, este interés se asocia a la idea de una pena privada, es
la sanción a través de intereses agravados. Además del interés puro va a haber un
plus adicional. Pueden tener origen convencional como legal, cuando tengan origen
convencional se rigen por las reglas de la cláusula penal, pero a veces la propia ley
es la que los fija, como en materia tributaria, lo que explica que los intereses sean
excesivamente altos ante el incumplimiento de impuestos.
C. Sanciones conminatorias (astreintes): En principio, no son una pena privada, pero se
convierten en tales una vez que son liquidadas de manera definitiva, es decir una
vez que se ejecutan y se pagan cumplen la función punitiva.
D. Daños punitivos: Son sumas de dinero que los tribunales mandan a pagar a la
víctima de ciertos ilícitos, que se suman a las indemnizaciones por los daños
realmente experimentados por el damnificado, debido a graves inconductas del
demandado, lo cual busca también prevenir hechos similares en un futuro. Plasman
una pena privada
Son útiles porque:
- Son un medio idóneo para prevenir graves inconductas
- Sirve para alcanzar objetivos fundamentales de retribución social, ya que en
una sociedad hay aquellos que infringen y aquellos que obedecen, y si, los
que infringen no fueran penados, los que obedecen deberían soportar una
desproporción dentro del esquema de “sacrificios recíprocos”.
- Permiten prevenir futuras conductas semejantes por temor a la sanción,
pues, es imposible determinar con certeza cuál será la utilidad del ilícito
- Contribuyen a proteger en términos equitativos la libre competencia y
restablecer el equilibrio de las fuerzas ante la inferioridad de uno de los
contratantes.
- Es un instrumento útil para desmantelar los efectos del ilícito, pues, las
indemnizaciones resarcitorias, no siempre son adecuadas, porque a veces el
dañador obtiene un beneficio buscado a través del ilícito por más de pagar la
indemnización.

Punición Excesiva:
El artículo 1714 dispone: Si la aplicación de condenaciones pecuniarias administrativas,
penales o civiles respecto de un hecho provoca una punición irrazonable o excesiva, el juez
debe computarse a los fines de fijar prudencialmente su monto..

El artículo 1715: Facultades del juez. En el supuesto previsto en el artículo 1714 el juez
puede dejar sin efecto, total o parcialmente, la medida.

Ambos artículos permiten inferir que el juez encargado de aplicar condenas pecuniarias de
tipo sancionatorio puede morigerar los montos resultantes de ellas, atendiendo a las
circunstancias del caso. Para ello deberá ponderar no solamente las sanciones civiles que
puedan corresponder, sino también las de otra índole. La finalidad es evitar una punición
excesiva.

Presupuestos de la responsabilidad civil:

Para que se configure la responsabilidad civil resarcitoria, contractual o extracontractual,


tanto en el derecho público como en el privado, es menester la presencia de ciertos
elementos comunes.

a) Antijuricidad: hemos pasado de un sistema que tomaba como paradigma a la antijuricidad


formal a otro que pone epicentro en la antijuricidad material.
Una acción es formalmente antijurídica cuando contraría una prohibición jurídica de hacer u
omitir formalmente dispuesta por la ley. La antijuricidad material, en cambio, tiene un
sentido diferente, sensiblemente más amplio, comprensivo de las prohibiciones por
implicancia, que son aquellas que se desprenden de los principios fundamentales que
hacen al orden público en sus diferentes manifestaciones y alcances, a la moral y a las
buenas costumbres.

b) Factores de atribución: es el elemento axiológico o valorativo, en virtud del cual el


ordenamiento jurídico dispone la imputación de las consecuencias dañosas del
incumplimiento obligacional o de un hecho ilícito stricto sensu a una determinada persona.
Los factores de atribución pueden ser clasificados en subjetivos y objetivos, y su presencia
es indispensable.
Los factores subjetivos de atribución son el dolo y la culpa. En nuestro sistema, ambos
presuponen que el agente sea el autor material del ilícito extracontractual o del
incumplimiento obligacional, y la causa inteligente y libre de ese comportamiento. Se
requiere que el agente haya actuado con intención, discernimiento y libertad.
Los factores objetivos de atribución se caracterizan por fundar la atribución del hecho ilícito
stricto sensu o del incumplimiento obligacional en parámetros objetivos de imputación, con
total abstracción de la idea de culpabilidad.

c) Daño resarcible.
d) Relación causal: la necesaria conexión fáctica que debe existir entre la acción humana y
el resultado dañosos producido se denomina relación de causalidad.
Dispensa anticipada del dolo:
En el artículo 1743 establece que son inválidas las cláusulas que liberan anticipadamente
en forma total o parcial del daño sufrido por el dolo del deudor o de las personas por las
cuales debe responder. Se justifica la prohibición ya que de lo contrario se establecería una
tutela normativa para conductas contrarias a la buena fe, la moral y las buenas costumbres.
No solo recaerá sobre el deudor sino también por todos los que hayan sido introducidos por
él para cumplir, pues se los considera una prolongación del deudor.
La invalidez recae únicamente sobre la cláusula de la dispensa anticipada, por lo tanto no
afecta al resto de la convención, es una nulidad parcial y relativa.

Con respecto a la ley 24.240 (LEY DEL CONSUMIDOR), esta logró un avance con su
artículo 37, estableciendo que para todo contrato de consumo, se tendrán por “no
convenidas” las cláusulas que desnaturalizan las obligaciones, limiten la responsabilidad por
daños, y las que importen restricción o renuncia de los derechos del consumidor o amplíen
las de la otra parte. Lo mismo sucede con los contratos de consumo, en el artículo 988, que
guarda una gran similitud con esta ley.

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