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Análisis de culpabilidad de los sujetos

Teniendo en cuenta que el día 22 de septiembre del año 2018, a eso de las 02h30, en la avenida
perimetral barrio la Pampa frente a lubricadora El Rey de este cantón Pindal se suscitó un
choque frontal excéntrico entre dos camiones: el uno de placas AGE0773 conducido por la
víctima Abel Hernán Herrera Cando; y, el otro de placas OCT0196, conducido por el
procesado Pedro Leonardo Infante Infante. Que el accidente se produce por el procesado
cuando invadió con su camión el carril contrario por donde circulaba la víctima, siendo prueba
fundamental las pericias realizadas después del accidente.

El problema, es determinar cuál de los conductores involucrados violó el deber objetivo de


cuidado en la conducción, y más concretamente al momento de producirse el choque frontal
excéntrico. Por lo tanto, la conducta de los concurrentes debe ser analizada. Es por ello, que la
teoría del delito se ha encargado de estudiar los elementos comunes a todos los delitos, es decir
los elementos necesarios que requieren los delitos para su configuración. Doctrinalmente se ha
establecido que los elementos esenciales para la configuración del delito son tres: tipicidad,
antijuricidad y culpabilidad. En tal sentido, si la conducta realizada por un sujeto es típica,
antijurídica y culpable, entonces nos encontraríamos frente a un delito. Estos elementos, vale
decir, se rigen por la preclusividad. Esto quiere decir que para que se configure el delito se deben
haber verificado los tres, si uno no se verifica, entonces no se podrá pasar a analizar el siguiente.
El tribunal hara énfasis en uno de los elementos esenciales para la configuración del delito, la
culpabilidad. Para analizar la culpabilidad es necesario realizar el examen de conciencia si era
posible exigirle una conducta alternativa a la realizada, la cual configura el delito. Existen
algunos supuestos en los que no es posible exigir al sujeto una conducta diferente a la
consumada. En ese sentido, hacemos referencia a supuestos que eliminan la exigibilidad de otra
conducta. Como en los supuestos del miedo insuperable, estado de necesidad exculpante o
disculpante. En tal caso, si se en este supuesto hay dos bienes jurídicos del mismo valor se trata
de bienes jurídicos iguales: vida de dos personas, libertad de dos personas e integridad de dos
personas, por ejemplo: para salvar uno de ellos debe sacrificar al otro.

Eso con respecto al tipo penal, Por lo tanto, La concurrencia de culpas es aquel supuesto especial
en la producción de un resultado se debe, a su vez, a la negligencia del propio perjudicado. Así,
debe tenerse en cuenta la incidencia que en el daño ha tenido la conducta de este ante la eventual
exoneración de responsabilidad del agente.

Estamos en presencia de un supuesto de concurrencia de culpas, es decir que en la producción


del resultado interviene, a su vez, la negligencia o falta de diligencia del propio perjudicado, lo
que implica que tanto el actuar del agente como el del propio perjudicado, son causantes de la
producción del daño, debiendo tener en cuenta la incidencia del daño que ha tenido la conducta
del propio perjudicado, por cuanto ésta:

 a) Puede ser de tal gravedad que exonere al agente, al ser la conducta del perjudicado el
único fundamento del resultado (culpa de la víctima),
 b) O, por el contrario, la conducta del perjudicado sea de tan escasa entidad o relevancia
que no tiene incidencia alguna en el resultado, por lo que el agente responderá en su
integridad del resultado dañoso (reparación integral); y
 c) Por último, si ambas conductas inciden en el resultado dañoso, se producirá la
distribución de la obligación de reparar el daño causado, lo que ocasionará una rebaja de
la cuantía indemnizatoria. (concurrencia de culpas)

La doctrina y la jurisprudencia entienden que la obligación de reparar del causante de los daños
debe verse disminuida en su intensidad y cuantía si concurre culpa del propio perjudicado, y ello
en base al Art. 2230.- “La apreciación del daño está sujeta a reducción, si el que lo ha sufrido se
expuso a él imprudentemente”, el articulo faculta a los tribunales para moderar la
responsabilidad procedente de culpa. El criterio de la reparación integral no es absoluto,
pudiendo este ser reducido, y poniendo en práctica la moderación judicial de la responsabilidad.
Se atenderá a cuál de las partes ha causado predominantemente el daño para reducir la
indemnización, y de ser el caso si la responsabilidad del perjudicado es grave, puede exonerar al
agente ya que la culpa de la víctima rompe el nexo causal.

El nexo causal es la relación de causalidad que existe entre una acción determinante de un daño y
el daño producido, se deriva de la obligación de reparar el daño causado (es un presupuesto de
responsabilidad civil extracontractual). Es el elemento básico que da derecho a una
indemnización.  El nexo causal puede ser originado por causas externas, como fuerza mayor
entre otras. 
Causa Basal, es aquella circunstancia que actúa de forma directa en la producción de un
accidente de tránsito y que sin la cual no se hubiera producido el mismo.
Causas concurrentes, son aquellos actos que por sí solos no producen el accidente, pero
coadyuvan a su materialización.
El peritaje determina la causa basal …………. es de quien invade el carril…. y la causa
concurrente es el conductor en estado etílico
A pesar de determinar que el señor Abel Hernán Herrera fue sometido a la prueba del alcohotest,
dando como resultado 0.65 gramos/litro de sangre.
La contravención en el Art. 385.- Conducción de vehículo en estado de embriaguez.
Este es un acto de peligro abstracto que normalmente suponen un peligro, por la peligrosidad de
la conducta. Por lo tanto, se castiga una acción típicamente peligrosa. La razón de castigar esta
conducta no es la efectiva situación de peligro, si no es la posibilidad de peligro en la que se
fundamente su castigo.
Por lo tanto, el cometer un acto de peligro no exime la responsabilidad total de otros sobre su
conducta. Porque, habiéndose probado que el accidente de tránsito se produjo porque el
procesado Pedro Infante invadió el carril contrario por donde circulaba con su camión el señor
Abel Herrera, es posible atribuirle la violación del deber objetivo de cuidado en este accidente,
teniendo en cuenta:
Que el deber objetivo de cuidado consiste en la inobservancia de la ley, reglamentos, ordenanzas,
manuales, etc. Al invadir el carril contrario y obstruir la circulación del carril en sentido
contrario en el cual se encontraba la víctima el procesado inobservo El Art.  272, que prescribe:
“Circularán siempre por su derecha salvo los casos de excepción señalados en el presente
Reglamento o cuando los agentes de tránsito así lo indiquen.”
Que los testigos presentados por el procesado para desvirtuar su responsabilidad no son creíbles;
esto por cuanto unos viajaban dentro del cajón del camión y por lo tanto sin visibilidad;
No estamos frente a un caso de culpa exclusiva de Pedro Leonardo Infante Infante dado que la
víctima Abel Hernán Herrera Cando también actuó negligentemente en sus actuaciones o
encontrándose en el deber de cuidado idóneo para evitar un accidente.
En este caso la indemnización a la que tiene derecho la víctima Abel Hernán Herrera Cando está
sujeta a reducción por el Art. 2230 del Código Civil que establece. - La apreciación del daño está
sujeta a reducción, si el que lo ha sufrido se expuso a él imprudentemente.
En el caso hubo concurrencia de culpas, es decir, ambos tienen un porcentaje de responsabilidad,
en el caso la indemnización a la que tiene derecho la víctima se reduce en función del porcentaje
de culpa que tenga.
Al pasar de los años, el sistema de la responsabilidad civil, en general, se concibió con la
finalidad de que la víctima sea indemnizada por los daños sufridos. Sin embargo, en el régimen
de la responsabilidad civil extracontractual, existen situaciones en las que la víctima participa
activamente en la producción de su propio daño. Frente a esto, se ha pretendido dilucidar si la
llamada culpa de la víctima responde a la hipótesis de concurrencia de culpas o culpa exclusiva
de la víctima, tomando en cuenta dos de los elementos que rigen el Derecho de Daños:
culpabilidad y causalidad. Para Alessandri Responsabilidad civil son las consecuencias jurídicas
por las que el autor de un hecho está obligado a responder. La culpa de la víctima debe ser
considerada como un eximente de responsabilidad total, siempre que esta sea la única causa
exclusiva y determinante del daño. La actuación de la víctima es la que, inequívocamente, podría
conllevar como consecuencia ese determinado resultado dañoso.
Art. 2214. El que ha cometido un delito o cuasidelito que ha inferido daño a otro, está obligado a
la indemnización; sin perjuicio de la pena que le impongan las leyes por el delito o cuasidelito.
Por lo tanto, el conductor del vehículo será responsable del riego creado por su diligencia o
imprudencia, de los daños causados a los bienes de otra persona, cuando la víctima concurre de
culpa civil no solo se le debe atribuir la producción del daño al procesado, es decir se debería
regular el daño concurrido.

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