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En su libro, Roverismo hacia el Éxito, Baden Powell pide al rover que sea
el conductor y navegante de su propia vida, su preparación como scout
le brinda los conocimientos y herramientas necesarias para lograr llegar a
su destino
Para eso es importante que el rover programe su ruta y el proyecto
personal de vida es un ejercicio que sirve para crear el hábito de
planificar en los jóvenes.
Recordemos que los scouts desarrollan y viven la misión del movimiento
scout por medio del método scout, cuyos elementos son:
1. Promesa y Ley
2. Aprender haciendo
3. Vida al aire libre
4. Sistema de equipos
5. Apoyo Adulto
6. Marco Simbólico
7. Progresión personal
El método scout es un sistema de autoeducación progresiva, por medio
de componentes provenientes de los valores Scout.
Aprendizaje lúdico, es decir, mediante el juego y la experiencia, basado
en la acción, el servicio, la vida en naturaleza, de forma progresiva por
medio de actividades y objetivos en conjunto con sus compañeros rover.
La presencia del adulto es de estímulo y acompañamiento, sigue un
marco simbólico y se adhiere a la promesa y Ley
Todo esto junto crea el clima educativo o vida de grupo del Método
Scout y ninguno de estos elementos debe ser omitido para que
practiquemos un escultismo de verdad.
1.2 El método Scout
Por otro lado, el programa de jóvenes aplica el método scout con estos
componentes:
1. Promesa y ley
2. Objetivos educativos por área: Corporalidad, creatividad, carácter,
afectividad, sociabilidad, espiritualidad
3. Vida al aire libre
4. Especialidades y competencias
5. Proyectos de servicio
El proyecto personal rover cubre con especial énfasis en el sexto y el
séptimo elementos del método scout y en el segundo del programa de
jóvenes buscando adaptar la propuesta de objetivos terminales que
plantea el Movimiento Scout a la realidad del rover.
1.3 El proyecto personal de vida Rover
El proyecto de vida tiene la función de organizar de manera paulatina el
mundo interior del joven, así como el exterior.
Cada joven debe analizar, interiorizar y adaptar los objetivos terminales
a sus necesidades para ponerse metas alcanzables en los que considere
tener deficiencia o poca fuerza o consolidación en caso de que desee
mejorar en algunos de los objetivos, programando estas metas y
planificando la forma de lo alcanzarlo o mejorarlo.
En realidad, el rover no necesita formular metas personales que cubran
cada uno de los treinta y cinco objetivos terminales que tiene la
propuesta.
Lo importante es que el Proyecto Personal, a través de sus distintas
versiones durante su vida de clan, incluya conductas (objetivos) que son
necesarias adquirir o reforzar para lograr la madurez y mantener
coherencia con los valores scouts y lo lleve a cumplir el perfil de salida del
beneficiario del movimiento.
Recordemos que la propuesta educativa tiene seis áreas de crecimiento:
1. Corporalidad
2. Creatividad
3. Espiritualidad
4. Afectividad
5. Sociabilidad
6. Carácter
Cada área de crecimiento tiene
asociados varios objetivos terminales
hasta contar treinta y cinco que
explican a detalle lo que se espera del o
de la joven, para dar por asimilada el
área de crecimiento.
El desafío del Proyecto Personal es
adaptar la propuesta de esos objetivos
terminales del Movimiento Scout a la
realidad individual.
1.4 El control del proyecto de vida
Pero, hacer proyectos de vida no es algo que sea natural en los jóvenes
entre los 18 y 20 años, por lo que debe ser inducido por la misión que B-P
deja al joven de Remar su propia canoa y aquí es vital el
acompañamiento del dirigente para que el Rover pueda hacerlo, al
menos la primera vez.
Se han elaborado bonitas agendas para que el Rover pueda registrar sus
avances en las metas que se ponga para conseguir sus objetivos
terminales, pero estas guías pueden resultar aburridas para el Rover
pues parece que retorna a las aulas.