Este 30 de octubre, la provincia de Chincha cumple 154 años de creación.

Cálida y
noble tierra iqueña, dicha localidad es la cuna del estilo afroperuano, pues allí se
desarrolló uno de los asentamientos más numerosos de esclavos africanos traídos al
Perú por los conquistadores españoles. En medio del sufrimiento, ellos crearon diversas
expresiones culturales en arte y gastronomía, las cuales perduran hasta el presente.
El festejo
Se comenta que este baile nació hace siglos durante las fiestas populares que realizaban
los esclavos, con el propósito de mantener vivas sus costumbres y celebraciones.

La coreografía se realiza en parejas. Las mujeres portan una pañoleta anudada en la

cabeza, coloridos vestidos y fustanes blancos; mientras que los hombres usan un
pantalón con blondas en la basta, un pañuelo atado a la cintura y un camisón de manga
ancha.
Esta danza es acompañada por los acordes del cajón, la guitarra y la quijada de burro. Se
trata de una alegre fiesta que se goza durante las celebraciones regionales y religiosas.
La carapulcra con sopa seca
Los chinchanos son de buen diente, por eso crearon uno de los platos más exquisitos de
nuestro país, al que también se le conoce como “manchapecho”, porque al momento de
comerlo no hay forma de que la salsa no salpique un poco en la ropa del comensal.

Al aderezar los fideos con perejil, albahaca, achiote, ajo y caldo de pollo se obtiene la
popular sopa seca, que se saborea mejor con la carapulcra chinchana, hecha a base de
carne de cerdo, ají panca, maní molido, papa cocida, entre otros ingredientes.
Los maestros de la cocina peruana señalan que esta delicia también puede
acompañarse con yucas sancochadas y hasta con un suculento chancho frito o a la caja
china: como para chuparse los dedos.

Sus bodegas vitivinícolas

En Chincha se brinda con buenas bebidas, pues la ciudad cuenta con una gran
diversidad de bodegas vitivinícolas, en las cuales se puede apreciar el proceso de
elaboración de vinos, piscos y cachina, esta última una de las más solicitadas durante
el Festival de la Vendimia de Ica.

Cuando visites Chincha, más adelante, tendrás la oportunidad de participar en la cata

gratuita de todas estas bebidas. Los expertos recomiendan probar los vinos tinto, rosé y
blanco. Desde luego no falta el pisco, entre cuyas variedades resaltan el quebranta,
acholado, mosto verde e Italia.
En estas bodegas también se realiza la tradicional pisada de la uva, una actividad
ancestral que se efectúa con el propósito de extraer el mosto para la elaboración de las
bebidas. Los pisadores bailan mientras realizan este proceso, convirtiéndolo en un
espectáculo de gran algarabía.

Es imposible no enamorarse de este destino iqueño lleno de ritmo y sabor. ¡Feliz

aniversario Chincha, que sean muchos años más, y que la fiesta nunca termine!
Demuestra una vez más que los peruanos somos responsables y solidarios. De ti
depende que más compatriotas estén libres del COVID-19. Recuerda, #VamosAVolver.