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Revista de materialismo filosófico

Nº 55 (2020), páginas 65-74


Ekaitz Ruiz de Vergara Olmos
Universidad Complutense de Madrid

Filosofías del coronavirus

Resumen:

En el presente artículo pretendemos ofrecer una clasificación sistemática de las filosofías del coronavirus, tomando partido por una filosofía
académica materialista. A partir de ella, tratamos de identificar y criticar los principales mitos oscurantistas que se relacionan con la crisis
sanitaria provocada por el SARS-CoV-2 y de ofrecer como alternativa el planteamiento general de una doctrina filosófica de las pandemias
fundamentada en la bioética materialista de Gustavo Bueno.
Palabras clave: coronavirus, pandemias, mitos oscurantistas, bioética, clasificaciones filosóficas.

Abstract:

In this article we aim to offer a systematic classification of philosophies of coronavirus, taking side for an academic and materialist philosophy.
On that basis, we intend to identify and criticize the most important obscurantist myths which are related to the sanitary crisis provoked by
SARS-CoV-2 and to offer an alternative general approach to a philosophical doctrine about pandemics grounded in Gustavo Bueno’s materialist
bioethics.
Keywords: coronavirus, pandemics, obscurantist myths, bioethics, philosophical classifications.

EL BASILISCO

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Artículos

Filosofías del coronavirus

Ekaitz Ruiz de Vergara Olmos


Universidad Complutense de Madrid

Introducción Podrá sostenerse sin duda que aún es demasiado


temprano como para realizar este tipo de análisis y
que un fenómeno que ha demostrado tener una escala
El propósito del presente artículo consiste en plantear
mundial y unas repercusiones decisivas en casi todos
un tratamiento filosófico sobre el fenómeno del nuevo
los ámbitos sociales difícilmente podrá ser abarcado
coronavirus (SARS-CoV-2) encontrado en Wuhan,
filosóficamente con la distancia temporal tan reducida
China, a finales de 2019 y convertido en pandemia a
de la que disponemos. Efectivamente, no todas las
principios de 20201. Nuestra perspectiva no pretende
causas, ni mucho menos las consecuencias, de la crisis
ceñirse, por tanto, a ninguna de las categorías «de primer
sanitaria provocada por el SARS-CoV-2 están claras
grado» desde las que se puede y de hecho se ha estudiado
en el momento presente y probablemente aún tardarán
el fenómeno que nos ocupa (categorías microbiológicas,
mucho en estarlo. Pero eso no es obstáculo en modo
virológicas, epidemiológicas, estadísticas, históricas,
alguno para que un sistema filosófico actualista como el
económicas, políticas, médicas, culturales, etc.), por más
que aquí ejercitamos pueda triturar las ideas y los mitos
que tenga necesariamente que partir de ellas. En cuanto
que ya están de facto funcionando en nuestro presente
que filosófico, el contenido de nuestra perspectiva es
en marcha y que el nuevo coronavirus ha reavivado.
más bien «de segundo grado»: nuestros materiales de
Porque de lo contrario estaríamos condenándonos a un
trabajo son aquellas ideas que surgen en las categorías y
ejercicio gnóstico de la conciencia filosófica, tal y como
que, de algún modo, las atraviesan. Pero la perspectiva
lo describe Gustavo Bueno:
filosófica no puede ser imparcial, sino que tiene que
tomar partido. Precisamente aquí vamos a tratar de Cuando se proyecta en un ámbito temporal, una filosofía
clasificar y explicar cuáles son las clases de filosofías gnósticamente implantada tenderá a concebir la realidad
que se pueden identificar en los tratamientos que se han ofrecida al conocimiento como algo que está ya dado,
hecho sobre el coronavirus, tomando partido por una como pretérito: “lo que era el ser”, de Aristóteles; y,
opción que corresponde a la filosofía académica, crítico- por ello, Hegel considerado como prototipo de filósofo
sistemática, propia del materialismo filosófico. gnóstico dirá no solo que el objetivo de la filosofía es
el autoconocimiento sino que “la lechuza de Minerva
sólo puede levantar su vuelo cuando ha comenzado el
(1) Muchas de las tesis aquí expuestas ya han sido tratadas en los pro-
crepúsculo”, es decir, cuando el curso del tiempo se ha
gramas de «Teatro Crítico». Este trabajoes, por tanto, deudor de las contri- realizado como pretérito; porque sólo entonces puede ser
buciones y de los comentarios que Carmen Baños Pino y Marcelino Suárez conocido filosóficamente2.
Ardura realizaron en el programa correspondiente a «Filosofía y Corona-
virus», que puede verse en el siguiente enlace: http://www.teatrocritico. (2) Gustavo Bueno, «Krausismo y marxismo (en torno al Krause de
es/2020/p014.htm Enrique M. Ureña)», 1991, en El Basilisco, 10, 89-98.

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Pero, puesto que la «realidad ofrecida al conocimiento» filosófico por el que tomamos partido y, una vez definido
está siempre infecta, haciéndose en acto, nada impide este puesto, para poder reconstruir desde él las posturas
que, precisamente como negación de esa conciencia negadas. En esto hacemos consistir la mayor potencia
gnóstica, el materialismo filosófico se involucre in de unas filosofías frente a otras: no en su mayor verdad
medias res en la trituración y reconstrucción de todos (lo que de nuevo nos llevaría a las tesis gnósticas que
los mitos e ideas oscuras y confusas que se arremolinan entienden a la filosofía como algún tipo de saber exento),
en torno al fenómeno del SARS-CoV-2. Y es que, si no sino en su mayor capacidad de reconstruir las posturas
nos equivocamos, la potencia de un sistema filosófico que niega. Este empeño crítico-sistemático nos obliga a
solamente se demostrará cuando sea capaz de salir al paso considerar las posturas alternativas sobre el coronavirus
de esta clase de nuevos problemas que necesariamente no como una simple rapsodia de opiniones que se puedan
surgen constantemente. Es decir, que no se trataría tanto enumerar al estilo doxográfico, sino como los resultados
de entender, de manera gnóstica, a la filosofía como un de una combinatoria que arroja una serie de posibilidades
saber que debiera ser madurado por algún erudito o por lógicas que los diferentes autores van ejemplificando
algún genio («¿qué nos pueden decir los filósofos sobre con sus respectivas contribuciones. Se trata, por tanto,
el coronavirus?»), sino más bien, y en función de la tesis de una clasificación de tipo etic, que atiende a criterios
de la implantación política de la conciencia filosófica, de sistemáticos y no a las autoconcepciones emic que los
entender a la filosofía como una actividad intercalada en filósofos del coronavirus hacen de sí mismos.
el propio desenvolvimiento de los fenómenos de los que
Como primer criterio para la construcción de nuestra
se alimenta (o, precisamente, como la actividad misma de
tabla clasificatoria proponemos la consideración de los
destrucción y reconstrucción de esos fenómenos). Porque
diferentes tipos de filosofías, tal y como los expone
el «hacer» y el «saber» son conceptos conjugados: todo
Gustavo Bueno4. Concretamente, tomamos como criterio
«hacer» implica un «saber» y, recíprocamente, todo
generalísimo la distinción entre filosofías en sentido
«saber» implica un «hacer». Y, como sabemos, el «hacer»
mundano («legisladoras de la razón») y filosofías en
de la filosofía es un «deshacer».
sentido académico («artistas de la razón»)5. Dentro de
las filosofías mundanas reconocemos otras dos clases:
las filosofías exentas (sea según el modo histórico o
§1. Construcción de una tabla clasificatoria de
doxográfico, sea según el orden dogmático o escolástico
filosofías del coronavirus
en el mal sentido de la palabra) y las filosofías adjetivas
(que a su vez podrían desglosarse en filosofías genitivas
Por estos motivos, consideramos que toda filosofía y filosofías espontáneas de los científicos). Las filosofías
crítico-sistemática tiene que empezar necesariamente adjetivas, a diferencias de las exentas, son filosofías
por la consideración del resto de posturas filosóficas ya inmersas (en el presente en marcha), pero, a diferencia de
dadas. Será mediante la negación de otras alternativas la filosofía académica, que identificamos con la filosofía
como la filosofía en sentido académico podrá definirse crítico-sistemática, no son inmersas en sentido sustantivo.
apagógicamente: Las filosofías académicas, finalmente, comparten con las
filosofías adjetivas su proximidad a los saberes de primer
Mientras que una ciencia segrega al material que no resulta grado, a las diferentes categorías científicas, técnicas,
incorporado a su propio torbellino y lo ignora (podríamos políticas, artísticas, religiosas, etc. Esto aleja a ambas de
decir) por ello, su parte polémica le es oblicua una las filosofías de tipo exento. Pero la filosofía académica
filosofía sistemática tiene que destruir polémicamente el se aleja asimismo de la filosofía inmersa y adjetiva por
material que no resulte integrable en su propio proceso, su carácter sistemático y sustantivo.
porque, en cierto modo, podría decirse que se alimenta
de aquellos materiales que, por ello, debe comenzar por Como segundo criterio consideramos la posibilidad
triturar. El sistema filosófico es «heterótrofo», porque la de recorrer las diferentes alternativas dadas en un
verdad de una filosofía sólo se conforma (a diferencia de sentido ascendente (o evolucionista), en un sentido
la verdad científica)como negación dialéctica de la verdad descendente (o procesionista) o bien en sentido
pretendida por otros sistemas filosóficos. Por ello, la neutro (o pluralista). Es importante subrayar que la
filosofía es esencialmente (directamente, no oblicuamente) postura «neutra» (en la que situamos al materialismo
crítica ̶ y «crítica» significa aquí: crítica de otros sistemas
filosófico) no tiene un carácter originario, como sí lo
o argumentaciones filosóficas alternativas que deberán,
tienen las posturas «ascendentes» y «descendentes».
por tanto, ser presupuestos3.
Estas últimas funcionan sobre una ontología monista:
La crítica es, en primer lugar, clasificación. Es o bien la Humanidad se dirige hacia un fin mejor,
preciso clasificar las posturas que se rechazan para
definir el puesto que ocupa frente a ellas el sistema (4) Gustavo Bueno, ¿Qué es la filosofía?, 1995, Pentalfa, Oviedo.
(3) Gustavo Bueno, «La verdad de la Fenomenología», prólogo a Ri- (5) Véase Gustavo Bueno, Ensayos materialistas, 1972,
cardo Sánchez Ortiz de Urbina, La fenomenología de la verdad: Husserl, Taurus, Madrid, cap. 1 del primer Ensayo, «Materialismo
1984, Pentalfa, Oviedo, p. 9. “mundano” y materialismo “académico”».
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sea en el terreno político, económico, científico, Comentarios sobre las casillas contempladas en la
moral o espiritual; o bien se dirige hacia un fin peor, tabla y sus respectivos ejemplos:
incluso catastrófico (desastres naturales, depredación,
1. Hay que advertir que las casillas de la tabla no
capitalismo, represión estatal). La postura neutra no es
tienen necesariamente un carácter enterizo (una misma
originaria, sino derivada, porque presupone la crítica al
postura filosófica puede ocupar diferentes casillas,
monismo de estas dos posturas previas: la Humanidad o
desglosada en diferentes tramos), como lo demuestra la
el Mundo no van a mejor ni a peor globalmente, porque
primera de todas, que corresponde a aquellas filosofías
hay una pluralidad de categorías y de sociedades
mundanas y exentas (principalmente según el modo
políticas, cada una con su ritmo propio. En unos
dogmático) desarrolladas en sentido descendente. Aquí
aspectos se podrá reconocer una línea «ascendente» y
hacemos recaer algunos acercamientos al fenómeno
en otros una línea «descendente», e incluso conflictos
del coronavirus de cuño teológico que se concretan
entre líneas ascendentes y descendentes. La neutralidad
en consignas subjetivistas o voluntaristas. Como
de la que se habla no tiene, por tanto, nada que ver
ejemplo de ello aducimos la postura, compartida por
con la imparcialidad ni con el armonismo, sino que su
varios autores (Alba Rico, Agamben), que rechaza las
contenido es de carácter principalmente negativo: la
metáforas bélicas empleadas para hablar del virus y se
neutralidad es la misma crítica pluralista a la posibilidad
inclina más bien por verlo como algo que «se encuentra
de una línea ascendente o descendente global6.
en nuestro interior»7. Desde esta perspectiva, el virus
Del cruce de este par de criterios obtenemos la habría que verlo no tanto como un agente patógeno
siguiente tabla clasificatoria, que no pretende ser externo que habría que erradicar, sino como una suerte
exhaustiva (se podrían emplear más criterios para de afección personal, interior, con la que el sujeto tendría
obtener más combinaciones y recoger así más ejemplos que lidiar en su fuero interno. Esta visión espiritualista
de filosofías del coronavirus), pero sí suficiente como radical se conjuga con la necesidad de reivindicar
para establecer un «mapa» orientativo capaz de dar la importancia de los «cuidados»: una sociedad
cuenta de las diferencias y afinidades entre los diversos centrada en los cuidados, y no en la guerra, sería la
tratamientos filosóficos que se pueden realizara propósito solución para la clase de problemas que plantea la crisis
del coronavirus:
del coronavirus.

Tipos de Filosofías en sentido mundano Filosofías en sentido


filosofías académico

Filosofías exentas (según el Filosofías adjetivas Filosofías crítico-


modo histórico o dogmático) sistemáticas
Sentido
Visiones espiritualistas de cuñoteo- Slavoj Zizek, Panagiotis Sotiris Visiones cristianas, Juan Carlos Ra-
lógico, subjetivistas o voluntaristas (“Coronavirus: contra Agamben, por mos («detrás de la crisis del coro-
(«el virus está dentro de nosotros»), una biopolítica popular”), YuvalNoah navirus se esconde un plan de Dios
Ascendente
filosofía de los “cuidados” Harari que supondrá un bien mayor»), José
Ignacio Munilla (“Reflexión cristiana
sobre el coronavirus”)
Giorgio Agamben (“Conta- Giorgio Agamben (“La invención Marxismo, David Harvey (“Política
gio”), Víctor GómezPin de una epidemia”), Judith Butler anticapitalista en tiempos de CO-
Descendente
(“El capitalismo tiene sus lími- VID-19”)
tes”), Bruno Latour…
Antonio Diéguez Lucena (“Una Corroza, M., Naranjo, L., Romero, A., Materialismo filosófico como filosofía
pandemia sin norte: los pensado- Schmauck, T. yVega, E. (“COVID-19 centrada: filosofía del coronavirus, filo-
Neutro res no levantan cabeza con el co- Aspectos biológicos, clínicos y socio- sofía de las pandemias, etc.
ronavirus”, “Pandemónium pan- lógicos: una revisión”), Alain Badiou
démico”) (“Sobre la situación epidémica”)

(6) Este criterio aún podría afinarse más si se distinguieran diferentes


tipos de doctrinas ascendentes, descendentes y neutras. Así, por ejem-
plo, no todas las doctrinas ascendentes son progresistas (aunque todas las
doctrinas progresistas sean ascendentes) y no todas las doctrinas descen-
dentes son degenerativas (aunque todas las doctrinas degenerativas sean (7) https://ctxt.es/es/20200302/Firmas/31282/coronavirus-contagio-apo-
descendentes). Sobre este criterio, véase Gustavo Bueno, Elmito de la fe- logia-miedo-santiago-alba-rico- covid19-enfermedad.htm
licidad, 2005, Ediciones B, Barcelona, esp. pp. 172-174. https://artilleriainmanente.noblogs.org/?p=1364

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Esta noción (el «cuidado») se ha convertido en uno se han hecho sobre el coronavirus y ha hablado en
de los filosofemas centrales de las corrientes feministas términos generales de una «pandemia sin norte» debida
y humanistas contemporáneas, no siempre conscientes a la incapacidad demostrada por los pensadores a lahora
de sus compromisos metafísicos (la Sorge de Heidegger, de dar cuenta de ella11. Su perspectiva, sin embargo,
entendida como el existenciario total que designa el se agota en esta misma labor doxográfica, porque al
«pre-ser-se-ya-en-el-mundo», esto es, la condición de margen de sus críticas, que no son sistemáticas con
posibilidad misma del Dasein, el «ser del Dasein»)8. independencia de que sean acertadas en algunos casos,
no aporta ningún análisis concreto sobre las cuestiones
2. Entre las filosofías mundanas y exentas desarrolladas
que critica en los filósofos a los que trata: «Yo, por mi
en sentido ascendente cabe citar los muchos ejemplos de
parte, no tengo ningúnanálisis que hacer ni mucho menos
filósofos que, para entender la pandemia del coronavirus,
alguna propuesta que ofrecer. Soy aún menos activo
acuden sistemáticamente a los relatos sobre otras
que la lechuza de Minerva: lo que hago al anochecer es
epidemias históricas, al estilo doxográfico. Tras estas
abrir algún libro para ver qué han dicho otros12. Esto nos
concepciones late una cierta idea de «filosofía perenne»,
coloca ante una visión del coronavirus neutra y crítica
como si todo lo que hicierafalta saber sobre las epidemias
respecto de otras posiciones, pero exenta (según el modo
estuviera recogido de algún modo en Tucídides o en
histórico-doxográfico) respecto del presente en marcha.
Procopio de Cesarea. El recuerdo de esos textos supondría
el desvelamiento de algún tipo de verdad oculta, acaso 4. Entre las filosofías inmersas y adjetivas,
olvidada, y que ahora puede contribuir a orientar a los desarrolladas en dirección ascendente, encontramos
hombres a enfrentarse a algo que, en el fondo, sería un numerosos ejemplos de autores que consideran
fenómeno ya perfectamente conocido. Agamben, de que la crisis sanitaria provocada por el nuevo
nuevo, evoca las pestes en Italia durante el siglo XVI
coronavirus supondrá un revulsivo para la mejora
y cree encontrar en la figura del «untador» de la que
habla el novelista Manzoni un símbolo de la represión
o el progreso de la «Humanidad». Una de las voces
desencadenada por motivo de la alerta sanitaria que más conocidas que hay que adscribir a esta casilla
convierte a cada ciudadano en un «untador en potencia»9. es sin duda la de Slavoj Zizek, que ya cuenta con
No seremos nosotros, naturalmente, quienes neguemos un libro13 publicado sobre el tema, además de los
el interés y la pertinencia de estos ejemplos histórico- tempranos artículos que fue escribiendo según se
doxográficos, pero, creemos, es difícil que estas citas y desarrollaba la pandemia14. Su idea es tan simple
estos modelos históricos rebasen la condición de simples como gratuita: el coronavirus puede constituir una
reliquias eruditas si no se las reinterpreta desde algún oportunidad para el establecimiento de nuevas
sistema de coordenadas actual que las vincule con el formas de solidaridad y cooperación global, para
nuevo coronavirus según criterios internos y no solo un restablecimiento actualizado de algún tipo
mediante analogías superficiales (Víctor Gómez Pin, en
de comunismo de nuevo cuño. El filósofo griego
su rapsodia de alusiones históricas, llega a remontarse al
Panagiotis Sotiris aboga por una «biopolítica
conocido terremoto de Lisboa de 1755, que fue tratado
por Voltaire o Rousseau, pero sin aclarar muy bien qué popular», reivindicando el carácter democrático de
tiene que ver un terremoto con una pandemia)10. ciertas decisiones políticas como la declaración del
estado de alarma y los confinamientos llevados a
3. Otra modulación de esta clase de filosofías,
cabo por los gobiernos en el contexto de la pandemia.
pero de carácter neutro, la encontramos en algunos
tratamientos también doxográficos de la cuestión que
Se trata de una versión ascendente de la visión
eluden sin embargo las consideraciones ascendentes foucaultiana del coronavirus, que después veremos
y descendentes, e incluso las critican. El filósofo de la representada en sentido descendente en casos como
ciencia Antonio Diéguez Lucena ha recopilado algunas el de Agamben. Sotiris cree que el «paradigma
de las contribuciones filosóficas más influyentes que de la biopolítica» puede tener también algún tipo
de componente democrático y liberador, y no ser
(8) Véase Martin Heidegger, Ser y tiempo, §41. En la medida en que solamente un análisis de la opresión estatal15. Yuval
ocupa este papel en la filosofía de Heidegger, nosotros deberíamos tradu- Noah Harari ofrece un tratamiento del coronavirus
cir la Sorge como la corporeidad primogenérica (verdadera «condición de
posibilidad» materialista del «Dasein»). Trasladada a coordenadas éticas
(11) https://blogs.elconfidencial.com/cultura/tribuna/2020-03-20/
y morales, por tanto, la Sorge habría de entenderse como firmeza cuando
coronavirus-filosofia-pandemia- crisis_2506407/
se predica del sujeto corpóreo individual (Selbstsorge en Heidegger) y
como generosidad cuando se predica de los grupos de sujetos corpóreos (12) https://academiamalaguenaciencias.wordpress.com/2020/03/23/
(Fürsorge en Heidegger). Los reproches que, empezando por Sartre, se pandemonium-pandemico/
le han hecho a menudo a Heidegger por no haberse ocupado de la idea de (13) Slavoj Zizek, Pandemia. La covid-19 estremece al mundo, 2020,
cuerpo podrían cobrar otra luz si se mantiene esta coordinación. Anagrama, Barcelona.
(9) https://artilleriainmanente.noblogs.org/?p=1344 (14) https://ctxt.es/es/20200302/Firmas/31443/Slavoj-Zizek-coronavirus-
(10) https://www.lavanguardia.com/cultura/20200320/474265377922/no- virus-sistema-Orban-comunismo- liberalismo.htm
es-aceptable-que-la-tragedia-del- virus-aumente-por-la-miseria-humana.html (15) http://www.tlaxcala-int.org/article.asp?reference=28374

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que es en cierto sentido ejemplar, porque presenta principalmente por el cambio climático20. Los ejemplos
con todo detalle la forma de argumentación en esta dirección son innumerables.
canónica de la mayoría de las filosofías adjetivas del 6. Las filosofías adjetivas del coronavirus conocen
coronavirus. Empieza por establecer la plataforma también modulaciones neutras, especialmente cuando
desde la que está hablando («La humanidad se su contenido se ajusta a lo que Bueno ha llamado
enfrenta a una crisis mundial»)para después ofrecer filosofía espontánea de los científicos. En un extenso
dos vías posibles a seguir («nos enfrentamos artículo redactado conjuntamente por varios autores,
a dos elecciones particularmente importantes. cuyo fin es realizar un repaso por los diferentes aspectos
La primera es entre vigilancia totalitaria y científicos planteados por el nuevo coronavirus, se
puede observar cómo actúa este tipo de filosofía. Los
empoderamiento ciudadano. La segunda es entre
datos que se aportan sobre cada una de las categorías
aislamiento nacionalista y solidaridad mundial»)16.
(microbiológicas, clínicas, sociológicas, culturales)
En efecto, esta es la forma canónica de proceder de son ciertamente muy valiosos, pero el problema se deja
los filósofos del coronavirus: establecen primero ver cuando, hacia el final, se plantea un esquema de
un sujeto lisológico y metafísico como parámetro coordinación armónico entre todas esas categorías de
para sus análisis (la Humanidad, Occidente, el primer grado: «la unión de la comunidad científica,
Capitalismo) y después reconocen dos sentidos, las ciencias sociales y otras disciplinas, permitirían
uno ascendente y otro descendente, para su posible generar un mejor acceso a la información y excelente
desarrollo tras la pandemia17. manejo de emergencias sanitarias»21. Desde nuestra
perspectiva, que parte de la pluralidad irreductible
5. Ubicamos en el centro de la tabla la casilla que de las ciencias (lo que hace que sus resultados sean
más ejemplos parece ofrecer: las filosofías adjetivas incompatibles y aun contradictorios en muchos tramos),
en sentido descendente constituyen, al menos hasta esta exhortación podrá ser caracterizada como un caso
el momento, la visión filosófica más extendida sobre de fundamentalismo científico que, aunque reconozca
el coronavirus. Entre ellas subrayamos, por su gran una pluralidad aparente de ciencias y disciplinas,
influencia, la del filósofo italiano Giorgio Agamben, termina manifestando una ontología y una gnoseología
que divulgó una perspectiva foucaultiana de los hechos monistas. El artículo que citamos de Alain Badiou
según la cual la epidemia era una «invención» de los tiene también importantes componentes «neutros»:
gobiernos destinada a controlar más eficazmente a la empieza criticando algunas de las visiones ascendentes
población una vez agotada la excusa del terrorismo18. Más y descendentes ya citadas y distingue entre lo que él
en la línea del feminismo, aunque con cierta influencia denomina «doble articulación de la epidemia»: los
de un marxismo vulgar, mundano, Judith Butler seguía factores «naturales» y los factores «humanos» (que
por este mismo camino para denunciar los límites de nosotros podemos reconstruir cómodamente según la
la explotación capitalista puestos al descubierto por la distinción entre plano α y plano β). Pero la perspectiva
gestión de la pandemia, con un artículo que terminaba de Badiou es también adjetiva, porque no ofrece una
siendo un alegato puramente ideológico en favor de la verdadera sistematización de los fenómenos sobre los
candidatura de Bernie Sanders en Estados Unidos19. Por que opina (a pesar de que en algún momento asegure
su parte, Bruno Latour supone que la crisis sanitaria hablar, sin demasiado fundamento, desde cierto
del nuevo coronavirus no es más que el preámbulo «cartesianismo»)22.
de una crisis medioambiental mayor, desencadenada
7. Las filosofías académicas, crítico-sistemáticas,
son menos frecuentes que las filosofías adjetivas. Entre
(16)https://www.lavanguardia.com/internacional/20200405/48285133216/ ellas citamos en primer lugar, como modulaciones
yuval-harari-mundo-despues- coronavirus.html ascendentes, las visiones cristianas, no demasiado
(17) Hay que señalar también la existencia de algunos tratamientos fi- publicitadas en los medios de comunicación, pero de un
losóficos que, aunque siguen en todo momento este esquema, no llegan a interés indudable. Sin embargo, cabría poner en duda
decantarse ni por el momento ascendente ni por el momento descendente,
sin que esto signifique tampoco que su postura sea neutra. Por ejemplo,
el propio carácter académico de estas filosofías, como
Markus Gabriel comparte la visión «descendente» de la crisis del corona- hace el mismo Bueno: «¿podrá seguir llamándose crítica
virus como un paso más en la degeneración del capitalismo, pero al mis- a una filosofía que no llega a romper con sus “fuentes
mo tiempo piensa que se puede salir de ella mediante el progreso moral reveladas”, autorreconocidas como suprarracionales?»23
que traería una nueva Ilustración, con lo que propone también una visión
«ascendente», aunque sea como simple posibilidad (Markus Gabriel, «El
orden mundial previo al virus era letal», en El País, 25 de marzo de 2020). (20) https://elpais.com/especiales/2020/coronavirus-covid-19/predicciones/
Hay muchos otros autores que, desde filosofías inmersas y adjetivas, tam- la-plasticidad-del-orden- mundial/
poco se decantan específicamente por ninguna de las dos modulaciones, (21) https://www.researchgate.net/publication/340771894_COVID-
sino que se limitan a contemplar ambas posibilidades: Franco «Bifo» Be- 19_Aspectos_biologicos_clinicos_y_sociologicos_una_revision
fardi («Crónica de la psicodeflación»), Amelia Valcárcel, etc. (22) http://lobosuelto.com/sobre-la-situacion-epidemica-alain-badiou/
(18) https://artilleriainmanente.noblogs.org/?p=1327 (23) Gustavo Bueno, ¿Qué es la filosofía?, 1995, Pentalfa, Oviedo,
(19) http://lobosuelto.com/el-capitalismo-tiene-sus-limites-judith-butler/ p. 49. El propio Bueno contesta a continuación: «Por nuestra parte así lo

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Pero el mismo Bueno, cuando analiza el pensamiento trabajadora». Ciertamente, tanto la crisis sanitaria como
público español en autores cristianos como Sancho la crisis económica ulterior pueden leerse en términos
IV o Fernán Pérez de Oliva (cuyas obras son para él de dialéctica de clases y esta lectura tendrá que hacer
ejemplos de «pensamiento crítico») pone de relieve referencia, como la hace el propio Harvey cuando se
el carácter filosófico de sus argumentaciones, por pregunta si será China o Estados Unidos el que tendrá
partir «de la confrontación entre saberes presupuestos que cargar con el peso de la economía mundial, a
explícita o implícitamente, unos de orden dogmático los estados e imperios. Pero la dialéctica de estados
cristiano (…) y otros de un orden tenido por natural»24. e imperios queda, desde esta perspectiva marxista
Precisamente esta clase de confrontaciones son las que «clásica», reducida a una suerte de epifenómeno de
han ocupado a los cristianos en tiempos de coronavirus, la dialéctica de clases y de los problemas económicos
que se han planteado la dificultad de compatibilizar el del capitalismo internacional. Desde la perspectiva
saber «dogmático» de la infinita bondad de Dios con del materialismo filosófico, en cambio, habría que
la constatación «natural» de la grave crisis sanitaria a sostener más bien la postura inversa: es la dialéctica
la que nos hemos enfrentado. Por ello el sacerdote y entre estados e imperios la que determinará, sea en
periodista ovetense Juan Carlos Ramos ha declarado25 dirección ascendente, sea en dirección descendente, la
que «detrás de la crisis del coronavirus se esconde dialéctica de clases (que no serán vistas ya, por tanto,
un plan de Dios que supondrá un bien mayor» y, en como universales o internacionales, sino como internas
la misma dirección, el obispo de San Sebastián, José a cada estado).
Ignacio Munilla, ha apelado26 a la Providencia divina
8. Finalmente, como filosofía académica en sentido
para explicar lo sucedido. De esta forma, y aunque
neutro, colocamos al propio materialismo filosófico,
sin duda se puedan reconocer también componentes
por el que aquí tomamos partido. Nuestra posición
mundanos (postconciliares, sobre todo) en éstas y otras
a propósito del coronavirus tomará la forma de
visiones cristianas sobre el coronavirus, el problema
una «filosofía centrada», distinguiéndose así de las
central que se plantea no deja de ser un problema
«filosofías genitivas», cuyo carácter será más bien
filosófico clásico presente en la escolástica y en toda la
mundano. Una filosofía académica materialista del
tradición de la teología natural.
coronavirus tendrá como requisito inexcusable el
Aunque también hay componentes mundanos en contacto con los saberes de primer grado (con el estado
ellas, las visiones marxistas participan de una idea de la investigación científica sobre el coronavirus, pero
crítico-sistemática de las filosofías del coronavirus, también con el estado de la actualidad política, social
porque parten de saberes de primer grado como la y cultural derivada de la crisis sanitaria) y la referencia
economía, la geopolítica, la sociología, etc. Esto las polémica constante al resto de filosofías o ideologías
distingue de otras visiones que, aunque tengan una que circundan los fenómenos tratados. Su cometido
impronta marxista, son puramente mundanas por su práctico, por lo tanto, no será tanto el de orientar al
carácter acrítico, cuando no únicamente ideológico pueblo o a los gobiernos en su «lucha» contra el virus,
(Butler, Zizek). David Harvey27 es probablemente sino la trituración y reconstrucción sistemática (en la
quien mejor ha representado esta postura marxista medida en que esto sea posible) de los mitos y de los
«clásica» al analizar las implicaciones económico- problemas filosóficos que el coronavirus plantee en
políticas de la pandemia del nuevo coronavirus, cada caso.
atendiendo al papel de China en la economía mundial,
a la devaluación, al derrumbe del mercado bursátil,
etc. Esto le lleva a introducir la dialéctica de clases y §3. Los mitos del coronavirus
a hacer un diagnóstico general «descendente»: la crisis
económica que seguirá a la crisis sanitaria empeorará
La crisis provocada por el SARS-CoV-2 ha reavivado,
sustancialmente las condiciones de la «nueva clase
como no podía haber sido de otra manera, una gran
cantidad de mitos de carácter muy heterogéneo, pero
postulamos, y, sobre este punto, no cabe ulterior discusión (sino sólo un todos ellos de tipo «oscurantista»28. Los ejemplos
examen de las condiciones sociales, políticas o psicológicas que hacen
posible el postulado).»
filosóficos presentados previamente en la tabla nos
(24) Gustavo Bueno, «La esencia del pensamiento español», 1999, en
servirán como material fenoménico para analizar
El Basilisco 26, 67-80, p. 72. algunos de los mitos más difundidos del presente.
(25)https://www.cope.es/religion/actualidad-religiosa/noticias/ Aunque se podrían tomar muchos otros criterios
que-nos-quiere-transmitir-dios-con-esta-crisis-sanitaria-del- pertinentes, proponemos seguir los tres ejes que
coronavirus-20200319_651740
Bueno distingue en el espacio antropológico como hilo
(26) https://www.religionenlibertad.com/espana/759206192/Munilla-
expositivo para hacer una clasificación generalísima
Acaso-este-virus-forme-parte-de-una-Providencia-en-la-que-estemos-
llamados-a-renacer.html
(27) https://www.sinpermiso.info/textos/politica-anticapitalista-en- (28) Gustavo Bueno, El Ego trascendental, 2016, Pentalfa, Oviedo, «El
tiempos-de-covid-19 mito del Mapamundi como alegoríadel Ego trascendental», pp. 15-29.

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de los diferentes mitos oscurantistas relacionados que en las visiones teológicas tradicionales el pecado
de algún modo con el nuevo coronavirus29. De esta y la destrucción eran instancias externas que alteraban
forma, tendremos que diferenciar entre mitos radiales, la constitución del Reino de la Gracia (constituido
mitos circulares y mitos angulares (sin perjuicio de precisamente para devolver al hombre a Dios tras sufrir
los entrecruzamientos que puedan darse luego entre los efectos del pecado original), la Naturaleza será vista
diferentes ejes). también como fuente potencialmente inagotable de
catástrofes para la Cultura humana (que hace las veces
1. Entre los mitos oscurantistas de carácter
de Reino de la Gracia), hasta el punto de vaticinar (como
principalmente radial que cabe reconocer en los
lo hace también Bruno Latour) una futura catástrofe
tratamientos del coronavirus hay que destacar el
medioambiental total que inevitablemente recuerda a
referido a la Naturaleza, un mito que, aunque dispone
los relatos escatológicos tradicionales.
de una larga trayectoria previa, se constituye sobre todo
como contrafigura del mito de la cultura tras el proceso Puesto que toda crítica es clasificación, la crítica
que Bueno ha denominado «inversión teológica»30. Los del mito oscurantista de la Naturaleza debe empezar
filósofos del coronavirus apelan constantemente a esta también por una clasificación sistemática que sea capaz
idea de Naturaleza lisológica, abstracta, al suponer que de ofrecer una «idea general modulante» (y no la mítica
la pandemia es un resultado del agotamiento de la Tierra «idea general absorbente» que vienen usando todos los
(David Harvey: «Si quisiera ponerme antropomórfico filósofos e ideólogos del presente) de la Naturaleza.
y metafórico en esto, yo concluiría que el COVID-19 Para ello, hay que tener en cuenta ante todo que la idea
constituye una venganza de la naturaleza por más de de Naturaleza no es unívoca (como parecen pensar
cuarenta años de grosero y abusivo maltrato a manos de la mayor parte de los filósofos que han tratado del
un violento y desregulado extractivismo neoliberal»), coronavirus como fenómeno de la naturaleza), sino que
como si el SARS-Cov-2 fuera un resultado más se trata de una idea filosófica que ha conocido múltiples
(entre los que cabría citar el cambio climático, la determinaciones históricas: como sinónimo del griego
contaminación, la destrucción de la capa de ozono, etc.) physis, por ejemplo, la natura latina equivalía a algún
de la negligente actividad humana (cultural, por tanto) tipo de principio activo referente al ser mismo de
sobre la Naturaleza. Esta es también la tesis ya citada, la cosa (como cuando se dice que algo es de alguna
por ejemplo, de Bruno Latour, pero es común a muchos manera «por naturaleza»); como sinónimo de la idea de
autores que no parecen advertir que la Naturaleza cosmos adquiere el sentido de totalidad límite (finita o
transformada culturalmente (sea de modo «salvaje», sea infinita). Así, puede entenderse la Naturaleza como un
de modo «sostenible») difícilmente podrá entenderse concepto-clase (distributivo) de múltiples naturalezas
ya como Naturaleza. (en plural), o puede entenderse como un todo atributivo
que no admite el plural: la Naturaleza. Las diferentes
En estas lecturas de la crisis del coronavirus, todas
formas de entender las relaciones que quepa establecer
las morfologías concretas de referencia (el origen del
entre la Naturaleza y las naturalezas constituyen ya
virus, su propagación, su estructura bioquímica, etc.)
un criterio de distinción muy significativo, aunque
quedan abstraídas en un género anterior que difumina los
hay que contemplar también la posibilidad de que
contornos de esos fenómenos para hacerlos equivalentes
a otras morfologías y fenómenos (emisiones de CO2, en cada doctrina la idea de naturaleza sea entendida
cambio climático, subida del nivel del mar, etc.) que como un todo autocontextual, contextual (respecto de
totalidades envolventes) o intracontextual, así como el
poco o nada tienen que ver con el nuevo coronavirus, ni
«rango ontológico» que se le atribuya a la naturaleza
por su génesis ni por su estructura. La idea de Naturaleza
en cada caso. Atendiendo a algunas de las distinciones
funciona en estos casos como una especie de «idea
expuestas, ofrecemos la siguiente tabla, que es una
general absorbente» que, al modo de la multiplicación
reconstrucción de la clasificación recogida por Leoncio
por cero en matemáticas, hace que cada término que
González Hevia32 a partir de unas lecciones impartidas
se componga con ella arroje como resultado la misma
por Gustavo Bueno en 1998:
idea de Naturaleza, por absorción31. Y, del mismo modo

(29) Gustavo Bueno, El sentido de la vida. Seis lecturas de filosofía


moral, 1996, Pentalfa, Oviedo, «Lectura segunda: Sobre el concepto de
“Espacio Antropológico”»
(30) Gustavo Bueno, El mito de la cultura, 2004, Editorial Prensa
Ibérica (7ª edición), Barcelona, p. 83ss.
(31) «Solemos dividir las ideas generales en dos clases, inspirándonos cias, lo oscurece todo,lo transforma en cero, el cero de su propia genera-
en los matemáticos cuando distinguen la clase de los elementos absorben- lidad». Gustavo Bueno, «Información y causalidad», en Carmen Caffarel
tes y la clase de los módulos de las operaciones: cinco por cero es cero, Serra (comp.), El concepto de información en las ciencias naturales y
y cinco por uno es cinco. Hay ideas generales que podrían equipararse, sociales, 1996, Universidad Complutense de Madrid, p. 17.
al componerse con otras, a los elementos absorbentes: ideas generales (32) Leoncio González Hevia, «El mito de la Naturaleza», en El Ca-
absorbentes, que corresponderían a aquellas de las que habla Bachelard. toblepas 61, 10, marzo de 2007. Sobre este tema puede verse también la
Todo queda unificado por la idea general que, por tanto, borra las diferen- siguiente exposiciónde Bueno: http://www.fgbueno.es/med/tes/t109.htm

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La Naturaleza es real, peroel La Naturaleza y el contextoenvolvente La Naturaleza es aparente,pero
contexto envolvente es aparente son reales el contexto envolventees real
Niegan la Anaximandro, Empédocles, Anaxágoras, Platón, Escoto Parménides, Los
relación global Alexander estoicismo Leibniz, modelos Erígena, modelos Schopenhauer Vedanta,
deNaturaleza y Friedmann, antiguo, creacionistas no creacionistas Berkeley
naturalezas Lemaître, teoría principio antropocéntricos, antropocéntricos,
del BigBang antrópico fuerte Prigogine Hugh Everett

Afirman la Heráclito, Protágoras, Demócrito, Aristóteles, Plotino, Fred Kant,Hegel


relación global Giordano Bruno, Posidonio, Avicena, teoría del Newton, Herbert Hoyle
elcosmos de Epicuro, estado estable de Spencer
deNaturalezay Einstein Engels, Diamat Bondiy Gold
naturalezas
Totalidad no Totalidad Totalidad no Totalidad Totalidad no Totalidad
centrada centrada centrada centrada centrada centrada

2. Entre los mitos oscurantistas de carácter eminentemente Pero ninguno de estos pensadores se detiene ni
circular hay que citar el mito de la Humanidad y el mito por un momento a distinguir los diferentes modos de
de la Globalización33. La idea de Globalización no debe globalización que pueden reconocerse y que Bueno
tener necesariamente un formato «circular» porque, como sistematizó mediante la siguiente tabla:
explica Bueno, se trata de una idea sincategoremática
que depende de los parámetros que se den en cada caso: Diátesis recíproca Diátesis no recíproca
depende del «fondo» sobre el que se recorte el fenómeno Todos Globalización Globalización de
de la globalización y del «globo» que resulte de esa atributivos integrativa incorporación
totalización (globalización ecológica, globalización
económico-política). Aquí, sin embargo, suponemos que Todos Globalización Globalización
la idea de Globalización cosmopolita (metafísica, no distributivos redistributiva dispersiva
positiva) va estrechamente ligada a la idea de Humanidad,
por ser precisamente el «Género humano» el «fondo»
A su vez, estos cuatro modos se encuentran atravesados
sobre el que ocurre tal Globalización. De este modo, «la
globalización es en efecto, como hemos dicho, una figura por ocho tipos o modelos de la idea de globalización,
del eje circular del espacio antropológico»34. muchos de ellos incompatibles entre sí37. Cuando
no se distinguen paramétricamente estas especies de
Pero el fenómeno de la globalización, precisamente globalización, suponiendo que se trata de una idea
por tratarse de un fenómeno, no resulta siempre claro clara y distinta que se puede dar por supuesta, se recae
y distinto. Concretamente, los usos que ciertos filósofos precisamente en el «mito de la Globalización», que
del coronavirus hacen de la idea de Globalización tiene
cumple a menudo las funciones de un mito oscurantista.
un carácter manifiestamente confuso, puesto que en
Y otro tanto cabe decir de la idea de Humanidad, que
ningún caso explican a qué clase específica de la idea
es la que se supone globalizada en sentido metafísico.
de globalización se atienen. «La globalización suprime
Porque la Humanidad, como totalidad atributiva, es un
todos estos umbrales inmunitarios para dar vía libre al
capital», dice, por ejemplo, Byung Chul-Han, de acuerdo concepto biológico o etológico, pero no es un concepto
con su filosofía adjetiva en sentido descendente35. «El histórico o político. Las incompatibilidades entre los
mismo siglo XXI es una pandemia, el resultado de la diferentes modelos de globalización pueden entenderse
globalización», afirma por su parte Markus Gabriel en como incompatibilidades entre las diferentes ideas
un artículo ya citado. «La pandemia es la tumba de la de Hombre que representan alternativamente: la
globalización neoliberal, en tanto la del futuro será una globalización «unilineal» que representa el imperio
globalización más “amable”, centrada en China y Asia chino (que corresponde al modelo 6 de la tabla de
Pacífico», asegura, sin embargo, Raúl Zibechi, aunque Bueno) implica una idea de Hombre diferente del
su perspectiva general sea más bien «descendente»36. tipo de globalización «omnilineal» que representa el
imperialismo estadounidense (que corresponde al
(33) Gustavo Bueno, La vuelta a la caverna. Terrorismo, Guerra y
Globalización, 2004, Ediciones B, Barcelona, esp. parte II: «La Idea de modelo 8 de la tabla de Bueno), sin perjuicio de que
la Globalización», pp. 161-261. ambas sean contractivas y generalizadas38.
(34) Gustavo Bueno, ibíd., p. 221.
(35) https://elpais.com/ideas/2020-03-21/la-emergencia-viral-y-el- (37) Véase la tabla correspondiente en Gustavo Bueno, ibíd., p. 227.
mundo-de-manana-byung-chul-han-el-filosofo-surcoreano-que-piensa- (38) Estas ideas pueden contribuir a replantear el problema, tan deba-
desde-berlin.html tido últimamente, sobre las pugnas geopolíticas entre el imperio estado-
(36) https://www.pressenza.com/es/2020/03/a-las-puertas-de-un-nue- unidense y el imperio chino. La diferencia entre los tipos de globalización
vo-orden-mundial/ impuestos por cada imperio está precisamente en la diferencia que hay

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La dialéctica de imperios que se encuentra tras todo De esta forma, se establece entre los hombres y la
proceso de globalización positiva exige una idea de representación numinosa del virus una relación de temor
hombre tallada a la escala de cada imperio. Y cada y de reverencia como la que pudiera haber entre el hombre
idea de hombre es incompatible con otras ideas de prehistóricoy un tigre o un bisonte, por ejemplo. Esto ha
hombre alternativas, sin que pueda haber un acuerdo llevado a algunos filósofos del coronavirus a subrayar
armónico entre ellas que nos devuelva a algún tipo el carácter atávico de la situación vivida durante el
de idea general de Humanidad, por encima de las estado de alarma, que nos habría retrotraído a la situación
partes que conforman esa Humanidad (los estados y del hombre de las cavernas40. Pero lo cierto es que,
los imperios). No existe, por tanto, la Humanidad en aunque pueda ser representado a veces como un numen
zoomorfo, el coronavirus será visto en la mayoría de los
general, salvo hipóstasis metafísica, igual que ocurre
casos más bien como lo que Bueno denomina «númenes
con la propia Globalización. Esta clase de lisologismos
equívocos», puesto que su naturaleza es diferente de
constituyen una verdadera «pandemia» dentro de los
la de su progenie41 (el coronavirus proviene casi con
tratamientos filosóficos del coronavirus39.
toda seguridad de algún animal, probablemente del
3. Finalmente, habrá que reconocer también algunos murciélago, pero no es él mismo un animal, ni siquiera
componentes angulares en ciertos tratamientos exactamente un ser vivo). Estos númenes equívocos son
filosóficos o ideológicos del coronavirus. Aquí entran considerados a veces como incorpóreos (por ejemplo, en
aquellas concepciones de influencias teológicas que ven el caso de los númenes demoníacos). Esta circunstancia
al virus como una suerte de numen (como un «centro de facilita que puedan ser vistos como una especie de
voluntad y de inteligencia»). Esto plantea los problemas agente externo que representa una amenaza invisible e
que hemos encontrado sobretodo en las interpretaciones intangible y, por lo tanto, mucho más peligrosa para la
cristianas: ¿obedece la crisis del coronavirus a algún vida humana.
tipo de plan premeditado? ¿Es cuestión del destino o Los frecuentes debates que encontramos entre los
un castigo impuesto a los hombres por Dios? Pero esta filósofos del coronavirus a propósito de las «metáforas
visión numinosa del coronavirus no es exclusiva de las bélicas» (usadas por casi todos los gobiernos y criticadas
interpretaciones religiosas de la pandemia. Encontramos por casi todoslos filósofos, con algunas pocas excepciones
exactamente el mismo problema, pero «positivizado», como la de Alain Badiou, que trata de justificarlas) pueden
en los muchos debates que ha habido sobre el origen ser entendidos, según esto, como debates eminentemente
del virus. En efecto, frente a la explicación más verosímil religiosos, angulares. Concretamente, se trata del debate
y acreditada hasta el momento, que postula un origen sobre si el carácter numinoso del coronavirus está más
«natural» del virus (diríamos, un origen radial), algunas próximo a los númenes análogos (postura propia de los
teorías han querido plantear la sospecha de que el nuevo «belicistas»)o si por el contrario se aproxima más a los
coronavirus pudiera estar «diseñado» intencionadamente númenes equívocos (postura de los «antibelicistas»).
por científicos chinos (diríamos, un origen circular). Pero Estos últimos serán precisamente quienes reivindiquen,
estas últimas teorías, que no tienenprácticamente ningún con un lenguaje marcadamente agustiniano, que el
sustento científico en el momento presente, tienden coronavirus no es un enemigo que se pueda combatir,
a ver el virus de una manera numinosa, como si fuera porque «el virus está dentro de nosotros».
una suerte de animal (el «bicho») cuya propagación
El carácter mítico de estas conceptuaciones resulta
incontenida representara una amenaza para los hombres
manifiesto: el coronavirus no es, aunque pueda cumplir
(y por lo tanto se sitúan más propiamente en el eje
sus funciones en algún caso, un numen, ni zoomorfo
angular del espacio antropológico).
ni equívoco. Podrá acaso decirse que es incorpóreo,

(40) Así, muy significativamente, José Luis Villacañas en su artículo


«Cuarentena mental»: «Mientras contemplo por los ventanales la plácida
entre la globalización unilineal del chino (y esa única línea es de carácter tarde, no puedo dejar de pensar que, tras el cielo limpio y la atmósfera
comercial, económico) y la globalización multilineal uomnilineal del es- clara y transparente, como traído por los rumores continuos de los
tadounidense (donde se reconocen líneas no solo económicas, sino tam- noticieros, se esconde lo numinoso, ese poder anónimo superior que nos
bién políticas, militares, culturales, sociales, lingüísticas, etc., cosa que recuerda que nuestra existencia es improbable, un milagrocasi inverosímil
nos remitiría también al modelo 2 de la tabla de Bueno, que comprende, de orden.» (…) «Veo ahí afuera un mundo colonizado, humanizado, a
ya en el ámbito de los modelos expansionistas de la globalización, el nuestra medida, y sin embargo, también lo presiento poblado de agentes
llamado American Way of Life). Y, en consecuencia: «No habría que temer, si arcaicos, primigenios, mínimos, invisibles, de aquellos que debieron
esto fuera así, que a lo largo de nuestro tercer milenio, la «coleta del chino», poblar las simas oceánicas hace unos tres mil millones de años, y que
como decía Ortega, asomase por los Urales. Los más de mil millones de por fin han escapado de la sangre viscosa de mamíferos imperfectos,
chinos permanecerían en China, pero todos los demás habrían de girar en antiguos, nocturnos, de aquellos animales que debieron poco a poco
su torno. Todos tendrían que girar en torno de ella, en función de su po- desplegarse tras el vacío dejado por los dinosaurios y que, liberados,
tencial industrial, energético y comercial», Gustavo Bueno, ibíd.,p. 236. se lanzan ansiosos a conquistar al humano conquistador de la Tierra.»
(39) Sobre este tema pueden consultarse también los artículos de Disponible en: https://www.levante-emv.com/opinion/2020/03/09/
Joaquín Robles López, «Coronavirus: ¿Elfin de una idea apotropaica de la cuarentena-mental/1987430.html
globalización?», en El Catoblepas 191, 11, y de Daniel López Rodríguez, (41) Gustavo Bueno, El animal divino. Ensayo de una filosofía mate-
«Coronavirus y globalismo», en El Catoblepas 191, 22. rialista de la religión, 1996, 2ª edición, Pentalfa, Oviedo, p. 155ss.

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si la corporeidad se entiende dada a escala de las filosófico, que toma el criterio del estado como lo
operaciones quirúrgicas de los hombres, pero no es definitorio de lo político, la idea de política y de poder
desde luego un «centro de voluntad y de inteligencia» mantenida por Foucault y sus discípulos tiene un formato
con fines propositivos. El nuevo coronavirus es, ante más etológico que propiamente político: «poder» en el
todo, una hiperrealidad construida por la microbiología sentido de dominación u obediencia de unos individuos
y cuya estructura teleoclina (una envoltura de proteínas frente a otros (o de unos grupos de individuos frente
S dispuestas en forma de corona que se «enganchan» al a otros). De esta forma, se pierde o se desborda la
receptor ACE-2 de las células infectadas para la ulterior perspectiva formalmente política cuando se pierde de
decapsidación del ARN viral en el citoplasma) nos es bien vista al estado, bien por ignorarlo, bien por considerarlo
conocida. Por ello, quienes realmente se retrotraen a la como una simple apariencia generada por otros procesos
posición de los hombres de las cavernas son los filósofos de mayor calado (en el caso de Foucault, por las llamadas
e ideólogos que ignoran deliberadamente aquello que los «prácticas gubernamentales»)43.
saberes de primer grado nos dicen sobre el coronavirus
Ante la vaguedad que constatamos en Foucault
para poder seguir aferrándose ciegamente a sus mitos
y sus discípulos a propósito de la idea de biopolítica,
oscuros y confusos.
se hace necesario replantearla en otros términos: aquí
manejaremos una distinción entre bioética, biomoral
§4. Filosofía de las pandemias y biopolítica que refleja la distinción general que
establecemos entre ética, moral y política44. Las normas
éticas (por extensión, las normasbioéticas) irán referidas
Con todo, sobre estos mitos oscurantistas hay que decir
distributivamente al sujeto corpóreo individual y la
que tienen, respecto del fenómeno del coronavirus, un
virtud ética (y bioética) fundamental será, por tanto, la
carácter más bien oblicuo. En efecto, todos los mitos
firmeza. Las normas morales (por extensión, las normas
citados conocían ya un largo recorrido antes de la
biomorales) irán referidas atributivamente a los sujetos
declaración de la pandemia de SARS-CoV-2, lo que
corpóreos en cuanto que partes de grupos de sujetos
por otra parte no hace menor la necesidad de triturarlos.
corpóreos y la virtud moral (y biomoral) fundamental
Pero la relación entre el coronavirus y estos mitos no
será, por tanto, la generosidad. Un presupuesto
parece interna, sino puramente extrínseca: cualquier otro
esencial de nuestra perspectiva materialista es que
fenómeno, pordiferente que fuera, podría haber azuzado
entre los individuos y los grupos de individuos se dan
de la misma manera los mitos de la Naturaleza o de la
continuamenteinconmensurabilidades, contradicciones e
Humanidad. Por eso creemos que la única manera de
incompatibilidades que derivan en conflictos entre ética
penetrar en la especificidad de los problemas generados
y moral, y que solo pueden ser resueltos positivamente
a nivel mundial por la crisis del nuevo coronavirus pasa
a través de medidas jurídicas o políticas. La tesis que
por establecer un tratamiento filosófico sobre la clase
aquí vamos a sostener es precisamente que los problemas
de fenómeno que realmente nos ocupa, esto es, una
específicos de la crisis sanitaria provocada por el SARS-
pandemia42. El tratamiento filosófico de las pandemias
CoV-2 tienen que ver con los conflictos entre ética, moral
que aquí proponemosda por supuesta la crítica a las ideas
y política que plantean las pandemias en general.
de Naturaleza, Cultura, Humanidad, etc., inclinándose
más bien por un tratamiento de carácter bioético. El uso de estas distinciones en el ámbito de la bioética
no autoriza, sin embargo, a reducirla a la ética, a la moral
En los tratamientos filosóficos del coronavirus que
o a la política. La bioética surge en la segunda mitad del
adscribimos a la casilla de lasfilosofías adjetivas en sentido
siglo XX y sería ingenuo pensar que aparece como un
descendente se pueden encontrar numerosas alusiones a
la biopolítica, empezando por el caso paradigmático de (43) «El Estado no es un universal, no es en sí mismo una fuente autó-
Agamben. En efecto, la perspectiva foucaultiana es sin noma de poder. El Estado no es otra cosa que el efecto, el perfil, el recorte
duda una de las más divulgadas a la hora de interpretar móvil de una perpetua estatización o de perpetuas estatizaciones, detran-
sacciones incesantes que modifican, desplazan, trastornan, hacen desli-
los efectos de la pandemia en nuestras sociedades: las zar de manera insidiosa, poco importa, las fuentes de financiamiento, las
medidas políticas adoptadas por los gobiernos serían modalidades de inversión, los centros de decisión, las formas y los tipos
medidas biopolíticas, encaminadas al control de los de control, las relaciones entre poderes locales, autoridad central, etc. En
cuerpos por medios represivos (confinamiento, estado síntesis, el Estado no tiene entrañas (…) El Estado no es nada más que el
efecto móvil de un régimen de gubernamentalidades múltiples», Michel
de alarma, «distancia social»). Pero la idea que maneja Foucault, Nacimiento de la biopolítica. Curso en el Collège de France
Foucault a propósito de la biopolítica o del biopoder (1978-1979), 2007, Fondo de Cultura Económica, p. 96. Lo que late en
adolece a nuestro juicio de una total indefinición por el fondo de la idea foucaultiana de biopolítica, entendida como «la admi-
cuanto no toma ningún parámetro específico para definir nistración de los cuerpos y la gestión calculadora de la vida» (Foucault,
Historia de la sexualidad I, 1977, Siglo XXI, p. 169), es probablemente
lo político. Desde la perspectiva del materialismo el espiritualismo cartesiano típico de la tradición francesa: ¿acaso hay
algún tipo de política que no «administre» los cuerpos y la vida? ¿No es
(42) Muchas de las tesis que presentamos a continuación ya fueron ex- un compromiso espiritualista implícito en Foucault el suponer que la vida
puestas tempranamente en nuestro artículo «Filosofía de las pandemias & puede «gestionarse» al margen de los cuerpos?
Pandemias de la filosofía», en El Catoblepas 191, 9, primavera del2020. (44) Gustavo Bueno, ¿Qué es la Bioética?, 2001, Pentalfa, Oviedo, p. 13ss.

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término lingüístico más para designar una disciplina ya Será aquí cuando los individuos distributivamente
conocida (la medicina, la biología o la propia ética). Lo considerados entren en conflicto con los individuos
que suponemos, siguiendo a Bueno, es que la bioética atributivamente considerados, con los grupos de
surge porque hay un nuevo campo queconceptualizar, y la individuos: un conflicto entre normas éticas y morales.
constitución de esa nueva disciplina es el resultado de una Estos conflictos solo podrán ser dirimidos por la vía
«inflexión» experimentada en disciplinas ya constituidas jurídico-política, por las normativas que los estados
(en la medicina, concretamente). Estainflexión es debida impongan en cada caso. En el contexto de la crisis
a varios factores novedosos, entre los que hay que contar sanitaria provocada por el nuevo coronavirus, es claro que
el desarrollode nuevas tecnologías (trasplante de órganos, los estados se han decantado por las normas morales: el
edición genética, etc.) y la generalización de ciertos confinamiento y el estado de alarma han podido vulnerar
fenómenos sociales (explosión demográfica, aumento en muchos casos la firmeza ética de los individuos
del consumo de servicios médicos). Este nuevo contexto (obligados a quedarse en casa, interrumpiendo su vida
impone a la medicina (entendida como una disciplina laboral y social, etc.), pero con el propósito moralmente
ética en sentido constitutivo, por estar encaminada a generoso de que, mediante el descenso de los contagios
preservar la firmeza de los individuos corpóreos) un y el intento por no desbordar los hospitales, las personas
desbordamiento de su perspectiva característica, que es con mayor riesgo por motivos de edad o por patologías
lo que plantea los problemas típicos de la bioética. previas queden, al menos en cierta medida, a salvo de
contraer el virus.
Las pandemias son un caso paradigmático de este
desbordamiento o inflexión de la medicina de la que Las normas propugnadas para tales fines son también
surgen los problemas bioéticos. Las pandemias suponen normas de carácter bioético. La llamada «distancia
la posibilidadde que haya un contagio a nivel global en un social», que prescribe un alejamiento de unos metros
espacio reducido de tiempo (unos tres meses, en el caso respecto de otras personas en la calle, es una norma
del nuevo coronavirus), algo que solamente puede darse bioética. El confinamiento de los ciudadanos con sus
en nuestro «presente planetario», cuando los individuos respectivas familias o la autorización de reuniones
tienden a formar un todo atributivo: de un máximo de diez amigos son, en cambio, normas
biomorales. La decisión de cerrar fronteras y de controlar
El presente es la época en que los individuos y los grupos la llegada de turistas durante el verano son más bien
han perdido de hecho su relativa “capacidad de aislamiento normas biopolíticas. Pero lo importante es advertir que
sustancialista”, puesto que hoy sabemos que todos ellos
hay un conflicto objetivo entre estas normas, entre la
se influyen mutuamente, tanto por la televisión como por
los virus del SIDA: los individuos son una parte de un
perspectiva de los individuos
todo atributivo planetario único, y se sabe que la defensa «atómicos» y la perspectiva de las instituciones
de la vida es, por tanto, algo vinculado a las coordenadas «anatómicas» en las que esos individuosse ven envueltos
ecológicas45. (como caso paradigmático de estos conflictos entre
Esta totalización implica, sin embargo, la ética y moral encontramos el problema del triaje en
consideración distributiva de los sujetos ante todo como los hospitales sobresaturados). Una dialéctica que solo
sujetos biológicos. Pero esto choca con la perspectiva de se puede resolver positivamente con medidas políticas
la medicina, cuyas operaciones éticamente canalizadas concretas (que sean acertadas o no es otro problema, no
(para restituir la firmeza a los individuos, o para menos importante). El que tantos filósofos denuncien,
mantenerla en el caso de la medicina preventiva) pretendiendo además abanderar con ello la enseña del
quedan neutralizadas mediante un regressus al plano pensamiento crítico, la injerencia del estado (totalitaria
α (el plano en que se configura el virus desde una o represiva, se dice) en merma de la «democracia» o
perspectiva bioquímica o microbiológica, por ejemplo). de la «libertad» (como si pudiera haber algún tipo de
Los problemas característicos de la bioética, por tanto, democracia o de libertad real, no metafísica, al margen
tampoco pueden reducirse a los problemas categoriales, de los estados y de su constante injerencia) habrá que
α-operatorios, que suscita el nuevo coronavirus, atribuirlo, por tanto, a un grave caso de falsa conciencia
aunque de alguna manera los presupongan. Más bien, capaz de eclipsar la sindéresis de estos ideólogos y de
los verdaderos problemas filosóficos vienen cuando se todos los ciudadanos «libres» y «demócratas» que les
progresa al plano β, es decir, cuando nos vemos en la siguen, a menudo sin saberlo.
obligación de contar con las operaciones de los sujetos Sin duda, la pericia de los diferentes estados a la
involucrados. Y no solo de los sujetos, sino, sobre todo, hora de gestionar sus medidas biopolíticas puede ser
de aquellas totalidades atributivas que están por encima muy diferente, en función del grado de preparación y de
de ellos, determinándolos en todo momento: las familias, la capacidad de acción que tenga cada gobierno, pero
los grupos sociales, losgremios y, sobre todo, los estados. también en función de factores coyunturales difícilmente
previsibles (dialéctica de estados y de imperios, contexto
geopolítico, estabilidad social interna). Pero ni la más
(45) Gustavo Bueno, ibíd., p. 45.

El Basilisco 75
Ekaitz Ruiz de Vergara. Filosofías del coronavirus
El Basilisco, nº 54 (2020), págs. 64-76. ISSN 0210-0088 (vegetal) ISSN 2531-2944 (digital)
desastrosa de las gestiones posibles, intencionada o políticos que constituyen los auténticos fundamentos de
accidental, de una pandemia como la del SARS-CoV-2 esas transformaciones.
autoriza a ver a los estados como morfologías aparentes
La filosofía, como nosotros la entendemos, no puede
que puedan ser rebasadas, sea por los individuos como
transformar el mundo ni dar respuesta a los problemas
totalidades distributivas, sea por la Humanidad como
prácticos inmediatos del pueblo (no, al menos, sin
totalización atributiva de individuos.
convertirse antes en ideología), pero esto no la hace
menos «útil». Pero su utilidad, como siempre subrayaba
Bueno, tiene un carácter negativo, crítico o destructivo.
Conclusión Y no importa que a la destrucción de cualquier mito
suceda su inmediata sustitución por otro mito alternativo
(según una especie de horror vacui), cosa inevitable en
Si algo ha demostrado la crisis sanitaria provocada por cualquier tipo de sociedad humana. Porque en eso consiste
el nuevo coronavirus ha sido sin duda su capacidad para precisamente la dialéctica filosófica, la circularidad
barrer, al menos durante un tiempo, una gran parte de las entre el plano mundano y el plano académico y el
nebulosas ideológicas que habían arraigado en nuestra carácter constitutivamente polémico de la filosofía. La
sociedad. Pero, como solía decir Gustavo Bueno, hay conciencia filosófica solo está implantada políticamente
que tener cuidado de que la «escoba» con la que se barre cuando aparece alimentándose de los mitos mundanos
no esté mássucia que aquello que barre. El fenómeno del del presente, y no cuando se erige gnósticamente como
nuevo coronavirus, en efecto, y precisamente por ser un una suerte de guía para el pueblo hacia unos fines que
fenómeno, ha introducido también un mayor grado de ella misma, por su implantación política, no puede
oscuridady de confusión en otros fenómenos con los que conocer ni prever. En el momento en que se pierde de
se ha querido poner en relación, muchas veces de forma vista esta dialéctica para seguir unos planes de acción
gratuita. Así, ha contribuido a avivar algunos de los determinados en algún ámbito categorial, social o
mitos oscurantistas más importantes del presente: el mito político (y al margen de lo honrosos o de lo necesarios que
de la Humanidad, el mito de la Naturaleza, el mito de la estos planes puedan resultar), se pierde de vista también
Globalización, etc. Y los filósofos y los intelectuales que la perspectiva propiamente filosófica, anegándola en la
se han pronunciado sobre el tema, en vez de arremeter ideológica. El materialismo filosófico, como filosofía
contra ellos, en la mayoría de los casos solo han servido académica políticamente implantada, debe guardar las
paradifundirlos y para darles cierto prestigio. distancias respecto de esta clase de pretensiones, que por
Nuestra concepción de la filosofía materialista y otro lado son también inevitables como momento de la
académica como saber de segundo grado es solidaria, misma dialéctica que lo constituye.
según decíamos al principio, de la actividad de «deshacer» Recibido: 03-07-20
mitos y nematologías. Sin duda los muchos filósofos Aceptado: 21-08-20
que se dedican a pontificar de forma pedante y gratuita
sobre el futuro de la Humanidad tras el coronavirus
encontrarán inútil esta concepción crítica de la filosofía.
¿No puede la filosofía darnos los conocimientos
positivos suficientes como para detener una pandemia
o para decidir con toda justicia y seguridad a quién
atender preferentemente en los hospitales desbordados? Luis C. Martín Jiménez
¿No puede la filosofía servir de guía del pueblo hacia
el progreso moral, hacia la reforma de las conciencias El mito del capitalismo
de los ciudadanos o hacia la revolución política? ¿No
puede, como mínimo, contribuir a evitar de alguna Oviedo, 2020
manera la catástrofe económica, social o ecológica? Al Pentalfa Ediciones
menos desde la perspectiva que nosotros ensayamos, la
respuesta a estos interrogantes debe ser indudablemente ISBN 978-84-7848-620-5
negativa. No solo eso: habría también que poner muy Pedidos:
seriamente en duda, por sus compromisos metafísicos
permeso@permeso.es
e idealistas, a aquellas filosofías que afirmen poder
http://www.permeso.net
hacer tales cosas, o haberlas hecho ya históricamente.
Normalmente, quienes suponen que mediante un sistema
filosófico han conseguido fundar una ciencia, organizar
una revolución o reformar una sociedad, son en realidad
víctimas de ideologías muy diversas que ocultan los
verdaderos motivos técnicos, científicos o histórico-

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Ekaitz Ruiz de Vergara. Filosofías del coronavirus
El Basilisco, nº 54 (2020), págs. 64-76. ISSN 0210-0088 (vegetal) ISSN 2531-2944 (digital)

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