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1.

- Párrafo elegido:

“Sin embargo, la práctica escolar de escritura parecería obstaculizar más que favorecer el desarrollo de pericia
en este terreno. En parte, puede deberse a la falta de motivación que deriva de que el único lector de los textos que se
producen en la escuela sea el docente, que por añadidura jamás elegiría leer esos textos si no le pagaran por hacerla,
y que lee todos de la misma manera, buscando siempre lo mismo. En clase, los alumnos se limitan a demostrar por
escrito (o lo intentan) que saben lo que se les pide, y el docente se limita a evaluar el contenido de los textos que le
entregan. Desde luego que el docente es consciente de que el entrenamiento necesario para el desarrollo de
habilidades de escritura maduras no se ha dado en la escuela; por eso se limita a evaluar el contenido y a lo sumo la
normativa en los escritos de los alumnos. Es decir, en la escuela rara vez se enfrenta a los jóvenes a tareas de
escritura que planteen desafíos interesantes, que se presenten como problemas y demanden, para su resolución, la
puesta en práctica de estrategias diversas. Las razones de esta falencia son muchas y diversas; pero no es ese nuestro
tema”
...
Me parece fundamental, para comenzar a comprender la premisa de Maite Alvarado
en el texto, comenzar a hablar de la importancia de llevar a cabo una pedagogía fuera de la
concepción tradicional la cual fue la modalidad de educación que recibimos la mayoría.
Charnay planteó tres modelos didácticos1 que surgen a partir de una situación de
enseñanza conformada por tres elementos, el profesor, el estudiante y el saber, cada
modelo va a depender de la relación entre estos y la posición en la situación de enseñanza
de cada uno. Podría identificar en la situación que plantea Maite Alvarado, al modelo
normativo se presenta, donde el saber “se pasa” del profesor a los estudiante, tenemos un
saber ya acabado por lo que los momentos de deliberación o reflexión no se dan lugar y el
aprendizaje en el aula se convierte en un proceso rutinario.
Para lograr desarrollar habilidades de escritura maduras creo oportuno concebir el
momento de aprendizaje dentro de lo más posible en el modelo aproximativo donde ya no
se trata de pasarle el conocimiento ya cerrado del profesor/a al estudiante sino que estamos
ante la intención que el estudiante construya ese saber, el papel del profesor no sería solo
leer algo que no eligió, sino que se busca organizar y proponer distintas situaciones donde
se encuentren con distintos desafíos que sirvan para acercarse a la construcción de ese
saber, en este caso sería proponer distintas secuencias didácticas donde se ponga en juego
la habilidad de escritura e ir llevando de a poco a enfrentar distintas dificultades hasta
poder ir formando la habilidad de escritura donde justamente el contenido del texto y el
conocimiento se apropie.
Cuando Alvarado se refiere a la falta de desafíos interesantes, pienso que se refiere
a esto justamente a una crítica de fondo a las modalidades didácticas a lo que se enfrentan
los estudiantes en la mayoría de sus clases. No se le puede atribuir la responsabilidad total
de esto a profesores/as ya que la mayoría de las veces se suelen enfrentar lo que Henry
Giroux considera “...racionalidad tecnocrática e instrumental que actúan dentro del campo
mismo de la enseñanza y desempeñan un papel cada vez más importante en la reducción
de la autonomía del profesor con respecto al desarrollo y planificación de los currículos y en
el enjuiciamiento y aplicación de la instrucción escolar.”2 Bajo este tipo de gestión el
profesor pasa a ser un simple ejecutor de una especie de fraccionamiento del conocimiento,
donde se lo estandariza para acelerar y finalmente se enfrenta al estudiante a un una forma
predefinida de evaluación lo que defina su éxito o fracaso en el aprendizaje. A esto Giroux
lo llama pedagogías de gestión.

1
Charnay, Roland (1994) "Aprender por medio de la resolución de problemas" en Parra, C. Didáctica de las
matemáticas. Buenos Aires, Paidós.

2
Giroux, Henry. (1990) Los profesores como intelectuales, Piados: Barcelona. Pp. 171-178.
2.-
La propuesta es comprender la escritura como una herramienta de aprendizaje y de
transformación y apropiación del conocimiento. Lograr una relación de conocimiento con la
escritura y no caer en un modelo tecnocrático según Giroux, que comprende a la escritura
de una forma “técnica y formalista” donde se reduce a la aplicación de reglas, a las
repeticiones de manual y no se aspira a la construcción de un nuevo conocimiento.
Abordar el proceso de escritura en el aula desde una dimensión epistemológica
donde se enfrente a situaciones en la que escribir sea también conocer, donde se considere
la relación entre el escritor y la materia que trata, que no se responda a esquemas ya
terminados, sino que el estudiante pueda apropiarse de la escritura en el contexto y
situación que se encuentra tanto afectiva sociales, ideológicos, situaciones donde se
ubiquen en una posición activa y productiva ante la escritura. Los estudiantes darán
distintos significados a lo que hacen y aprenden, que los vincula con sus experiencias e
identidades culturales que puedan estar muy alejadas a lo que se espera encontrar, una
apropiación de lo escrito específico en cada situación.
Que el escribir implique reformular una y otra vez la materia tratada, lo que le va a
dar la cualidad de descubrimiento, escribiendo se conoce aquello de lo que se escribe,
encontrar nuevas relaciones entre los temas tratados y descubrir vínculos con otros
conocimiento que hasta ese momento no habían previsto. Por esto los estudiantes deben
tener el espacio para planificar, hacer borradores, tomar notas y reescribir sus textos, lo que
los llevará a una escritura más consciente y situada donde pueda darse una transformación
del conocimiento y no caer en la repetición.

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