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Culturas del Ecuador

Para hablar de nuestra comunidad y de su futuro hay que saber su pasado, conociendo
su cultura e identidad. Es decir tener una auto-conciencia de dónde venimos y a donde
vamos, y es precisamente esto lo que nos hace falta.

El hombre primitivo era nómada y cazador, fue desarrollando condiciones que favorecían


su migración y adaptación a las condiciones que encontraba. Un grupo de estos hombres
llegó al continente americano. Para determinar de dónde venía, quiénes eran y cómo
llegaron se han desarrollado de varias teorías que vamos a contarte a continuación.

CULTURAS AGRO-ALFARERAS ASENTADAS EN LA REGIÓN COSTA


 El hombre cambió su forma de vida del nomadismo al sedentario y con ello incorporó a
su continuidad ciertas actividades que hacían que su existencia sea más compleja.
Se convirtieron en culturas agras alfareras. A este período se lo conoce con el nombre de
Formativo ya que se hace referencia al hecho de que eran pueblos y culturas en
formación. El período Formativo se estima cronológicamente entre los años 4.000 y 500
A.C. Las culturas de esta etapa, como ya hemos visto, contaban con ciertos elementos
culturales formadores de la civilización, como son: agricultura, sedentarismo, cerámica,
tejidos, familia, cultos y ritos religiosos. Durante este período, los conocimientos fueron
avanzados y se hicieron más complejos. Dentro de la agricultura se estableció el cultivo
de alimentos propios de la zona. La alfarería adquirió mayor delicadeza, se
descubrieron mayor cantidad de pigmentos naturales, en la pesca se utilizaban redes más
finas y anzuelos, los ritos religiosos fueron adquiriendo mayor importancia. En este
período aparece en la región Costa varias culturas, considerándose las más importantes:
la Cultura Valdivia, la Cultura Machalilla y la Cultura Chorrera.

CULTURA VALDIVIA

 Valdivia es la cultura cerámica más antigua del continente. Parece haberse extendido
por las costas de guayas y Manabí y por cuencas de los ríos de guayas, los ríos y
Manabí, y la isla puna. Varios arqueólogos habían hecho ya hallazgos cerca de Valdivia,
pequeño caserío de agricultores en las playas de la provincia del guayas; pero fue Emilio
estrada quien emprendió un estudio sistemático de la cultura que tantos hallazgos,
algunos fortuitos, revelaban. Las piezas de cerámica halladas en Valdivia tenían un
curioso parecido en su decoración y motivos artísticos con piezas de una cultura japonesa
de la época más avanzada de la edad de piedra, llamada jomón. Este parecido
hizo pensar a estrada en algún posible influjo. ¿Habían llegado, acaso, accidentalmente -
arrastrados por vientos y corrientes marítimas- , o hasta intencionalmente navegantes
japoneses hasta costas ecuatorianas? Las fechas coincidían.
La cerámica valdiviana es “la más antigua de América”. Se puede encontrar por ejemplo;
restos de cerámica valdiviana en el museo de la plata, argentina.

El descubrimiento de esta cerámica tan antigua fue en un baño público de la costa


ecuatoriana, hace algunas décadas, trajo consigo fama para el ecuador, desde el punto
de vista arqueológico; pues valdiviana aparece como una verdadera cultura del periodo
formativo. No hay duda de que los valdivianos siguieron las tradiciones arcaicas de la
caza, la pesca y la recolección de moluscos, pero no se encuentran hasta ahora pruebas
claras de que la valdiviana fuese una cultura intensamente agrícola.

AMBIENTE Y LOCALIZACIÓN
Pero lo más sobresaliente, es que tenían la costumbre y habilidad para trabajar la arcilla
que obtenían del suelo para realizar hermosas piezas de cerámica, entre las que se
destacan los figurines femeninos llamados hoy "Venus", que muestran un culto especial a
la mujer y la fertilidad.

ORGANIZACIÓN SOCIAL
Como el resto de las sociedades de la época, la cultura valdiviana tendría una
organización de tipo tribal. Regulaban su vida a través de relaciones de reciprocidad y
lazos de parentesco, que aseguraban la supervivencia del grupo.es posible que contaran
con jefes y especialistas en las relaciones con la esfera sobrenatural.

Según estas observaciones, la sociedad valdiviana se estaba transformando en una


sociedad no igualitaria. Uno de los rasgos del cacicazgo es la concentración de autoridad
en manos de herederos, y arqueológicamente se puede observar esta práctica por medio
de entierros con víctimas sacrificadas. Un niño con atención tan especial probablemente
nació con un rango privilegiado, ya que no tuvo tiempo en la vida para ganar este estatus.
En el sitio ogse-80 de la cultura las vegas, se encontraron alrededor de 190 individuos en
61 pozos. A pesar de esta riqueza de evidencia, no hubo ninguna señal ni de desigualdad
social ni de sacrificios.

ECONOMÍA
Su economía era mixta, basada en la agricultura y la
obtención directa de recursos naturales. Los cultivos
principales eran maíz, porotos y calabazas. Es posible que
también plantaran ají y maní, así como algodón. Recolectaban
frutos silvestres como papayas, piñas, chirimoyas y paltas,
cazaban venados, pescaban y recolectaban mariscos.
La cultura valdiviana dio paso, en la misma región, a la cultura
machalilla. Transmitiendo a esta muchos elementos
culturales, especialmente aquellos relacionados con la
innovación en la cerámica.

 
CERÁMICA VALDIVIA
Otro elemento destacable de cerámica de la cultura valdiviana son las figurillas. Las más
antiguas fueron hechas de piedra, pasando luego a la cerámica. La mayor parte
representa mujeres, que muestran distintas fases de la vida femenina, como la pubertad y
el embarazo, el parto.

INCENSARIOS O MORTEROS

 Mortero, VALDIVIA- CHORRERA
MONO, Costa Sur (1,400 a. C.).

 Mortero VALDIVIA-MACHALILLA JAGUAR, Costa Sur, Ecuador:


2,000 a 1,300 a. C.).

Los incensarios o morteros en forma de felinos, monos y loros servían para uso votivo


(ofrecido por voto), u pulverizar sustancias medicinales y alucinógenas, la hoja de coca
con la cal eran los elementos más utilizados. Figuran entre la parafernalia de antiguos
ritos de transformación religiosa, facilitada por el uso de plantas de poder.

Los incensarios o morteros, caracterizados por tener un recipiente cóncavo, fueron


utilizados para moler alimentos, preparar pigmentos o colorantes, medicinas o veneno,
para sus actividades de cacería o magia. A su función frecuentemente añadieron
elementos artísticos ornamentales y votivos.

VENUS VALDIVIANAS
Las venus de valdivia son figuras de barro y piedra, las
estatuillas son famosas por resaltar las formas
femeninas, usualmente desnudas, y por portar peinados
de todos los tamaños. El peinado en esa
cultura; mientras más elevado era, indicaba que la mujer
tenía una jerarquía más elevada dentro de su grupo. Las
figuras empezaron a ser de piedra, para pasar poco a
poco a barro. La arcilla la recogían de su suelo y pronto
se convirtieron en una referencia posterior, ya que fue una temática muy repetida. Por
este hecho, vemos la diferencia estética y técnica de las diversas culturas que le
precedieron.
Todas las figurillas de arcilla y piedra de la cultura valdiviana tienen los mismos rasgos, a
saber: ojos simplemente como incisión y en forma de grano de café, línea gruesa de cejas
que hace la forma de la nariz, brazos juntos en el cuerpo y piernas sin pies. Además,
tienen formas redondeadas y todas ellas tienen marcado el sexo, sobre todo los
pechos. Otro rasgo importante son los complicados peinados que todas ellas llevan.

Aunque se ha teorizado mucho acerca de su finalidad, cuestionándose también el nombre


dado de venus, se encontraron muchas de ellas en tumbas y enterradas en campos. Se
cree que serían una especie de talismán: para fecundar la tierra y para propiciar la
fertilidad. Por ello, se haría hincapié en su sexo. Además, se han encontrado muchas de
estas piezas y podemos ver cómo se representan los distintos momentos fértiles de la
mujer: juventud, parto, embarazo.

DIFERENTES ESTILOS EVOLUTIVOS DE LA PLÁSTICA FEMENINA VALDIVIA


   

CULTOS FÚNEBRES

El entierro de los difuntos se realizaba en los


mismos montículos de las viviendas, aunque no
está claro si éstas eran abandonadas después. A
veces, los niños eran enterrados en vasijas
cerámicas. Se han encontrado entierros de todos
los tipos, primarios y secundarios, individuales y
colectivos. Los perros domésticos también se
sepultaban, siguiendo un patrón funerario
parecido al de sus amos. La gran cantidad de
figurillas fragmentadas encontradas en los sitios
arqueológicos hace pensar que estas eran
elementos de uso ritual, posiblemente asociados
a la fertilidad, dada la se ven figurillas con la
mejilla hinchada y pequeños recipientes para
guardar la sustancia que libera el alcaloide.
CULTURA MACHALILLA

Su datación corresponde a un período comprendido entre 1800 a. C. Y 1500 a.


C. Geográficamente ocupó territorios de la actual provincia de Manabí y el norte de la
provincia del guayas, con importantes contactos en la región interandina como en la
provincia del pichincha. Víctor Emilio estrada la descubrió en 1958 y la interpretó
como una prolongación de la Valdivia, intermedia con chorrera, sin embargo, se la prefiere
considerar como una cultura con su propio desarrollo autónomo dentro del período
formativo medio. En machalilla se tuvo un modo similar de vida al de los
valdivianos, constituyendo en consecuencia una sociedad agrícola que además vivió de
los recursos marineros.

Por evidencias presentes en dos esqueletos que fueron encontrados en 1962 por los
arqueólogos norteamericanos megger y evans, se han podido conocer las prácticas de la
deformación del cráneo en un sentido fronto-vértico-occipital. Esto también se lo
comprueba en el numeroso material cerámico cuyas figuras antropomorfas muestran esta
deformación. Esta manipulación de la forma del cráneo se la practicaba cuando el
individuo estaba con vida y con toda seguridad desde sus primero años. Se cree que esta
deformación obedecía a un intento mágico de captar cualidades sobre
Humanas.

CULTURA CHORRERA
Su datación aproximada es de 1500 a. C. A 500 a. C. Y ocupó las provincias del guayas,
los ríos, manabí y esmeraldas, y logró además, una gran expansión cultural prácticamente
en todo el territorio ecuatoriano, por lo que se la considera un pilar fundamental en la
creación de nuestro sentido de nacionalidad. Por su riquísima expresión artística
representada especialmente en su cerámica, se puede afirmar que chorrera llega a
constituir lo más sobresaliente de la estética y el arte en el periodo formativo.
Su núcleo original geográfico se ubica en la actual provincia de los ríos, en el sitio la
chorrera, en la ribera oriental del río Babahoyo, lugar en el que, en el año 1954, los
arqueólogos estrada, evans y meggers, con la valiosa información proporcionada por
Francisco Huerta Rendón, realizaron los primeros estudios sistemáticos y en sus informes
dieron a conocer la gran importancia arqueológica del descubrimiento

Las chorreras vivían del cultivo del maíz


(sic), complementando su dieta con la recolección
de mariscos en la costa, la caza de animales y aves,
y la recolección de frutos. A juzgar por
representaciones en cerámica, la fauna marina era
explotada desde balsas de totora o en canoas de
madera. Importante rol jugaba el intercambio por
mar y tierra, circulando piedras exóticas como
obsidiana, lapizlázuli y cristal de roca para
confeccionar cuentas de collar, adornos e
instrumentos. Algunas de estas materias
primas habrían sido traídas de lugares tan distantes
como perú.

La cerámica de esta cultura es de superficie


prolijamente pulida, luciendo casi como un espejo,
sobre la cual se utilizaban distintos tonos de rojo,
negro, ahumado y blanco amarillento, separando las
zonas con puntos e incisiones. La pintura es
iridiscente y se aplicaba con técnica en
negativo. Las vasijas representan, con fidelidad y
naturalismo, animales, plantas, frutos, obras de
arquitectura y seres humanos. Estos últimos son
representados con formas redondeadas y voluminosas, portando un turbante o tocado en
la cabeza, el cual pudo ser un signo de estatus especial en la sociedad. Muchas de las
formas de las vasijas son heredadas de la previa cultura machalilla. También hay formas
nuevas como las botellas-silbato, las que al soplar por el gollete o mover el líquido que
contienen, emiten sonidos. Existen también pequeñas figurillas sólidas y lisas, y otras más
grandes y huecas con decoración asimétrica.

La cultura chorrera estaría conformada por grupos más bien pequeños, de entre 100 y
200 individuos, que estarían relacionados entre sí por el parentesco y la
reciprocidad. Existirían especialistas para las distintas labores productivas, como
pescadores, agricultores, sacerdotes y curanderos. La presencia deorejeras sólo en
ciertos individuos y ciertos tipos de vasija encontrados únicamente en algunos ajuares
funerarios, sugieren una sociedad dividida por distinciones de rango.

CULTO FUNERARIO
No se sabe mucho sobre los rituales chorrera, aunque se ha podido establecer que el
mascar coca cumplió algún rol importante, ya que se han encontrado pequeños
recipientes para guardar la llipta, sustancia alcalina con que se combina las hojas de
coca.

PATRÓN DE ASENTAMIENTO
Los sitios habitacionales estaban emplazados sobre barrancas de los afluentes del
guayas. Pero no hay evidencias directas de las viviendas, por lo que se presume fueron
construidas con materiales perecederos.

DOMICILIO-TEMPLO
HISTORIA
Chorrera tendría sus orígenes en la cultura machalilla y ciertos atributos de su cerámica,
tales como motivos y color, han hecho pensar en relaciones con la cultura ocós, de
Mesoamérica; Guatemala.

Estrada llegó a clasificar a la cultura chorrera con un fundamento prehistórico de la unidad


cultural nacional, criterio que se justifica plenamente si tomamos en cuenta la extensión
cultural reconocida hasta ese momento: esmeraldas, Manabí, guayas, los ríos, las tierras
bajas de pichincha (santo domingo de los colorados) y el valle de jubones, en la provincia
de el oro, en la costa; y en la sierra, las cercanías de quito, pichincha, Chimborazo, cañar
y azuay, que por el lado oriental de esta última provincia trasmonta las cordilleras para
adentrarse en la inmensa región amazónica” (o. Holm y h. Crespo.- las culturas
formativas, historia del ecuador, salvat).

Este criterio es compartido por el padre Pedro Porras, quien en su obra “breves notas
sobre arqueología en el ecuador”, dice: “la cultura chorrera se extendió por casi toda la
costa y aun en la sierra, muy probablemente gracias a la introducción del maíz”.

La representación humana se encuentra presente en gran variedad de figurillas, algunas


de las cuales llegan hasta los 40 cm. De alto, trabajadas mediante la unión de dos
mitades en las que generalmente la frontal era realizada en un molde. Sus cabezas
grandes presentan un tocado decorado en forma de casco, y sus rostros muestran ojos
prominentes y rasgados.

Por su riquísima expresión artística -representada especialmente en su cerámica- se


puede afirmar que la cultura chorrera conforma lo más sobresaliente de la estética y el
arte en el periodo formativo tardío.

CULTURA JAMA-COAQUE (500 AC-500 DC)


Esta cultura al igual que las tres
anteriores de las que hablamos
perteneció a la época del Desarrollo
Regional. Existió entre los años 500 a.C.
- 500 d.C y se asentaron en lo que hoy
se conoce como Esmeraldas y Manabí.
No se conoce mucho sobre la
organización social de Jama-Coaque sin
embargo por las pocas evidencias
encontradas han llegao a una conclusión
de que gobernada por líderes religiosos y
dividida en posibles señoríos o jefaturas.
Basándonos en las piezas arqueológicas
que se han encontrado se cree que sus asentamientos se encontraban agrupados en
diferentes centros urbanos con espacios tanto para actividades públicas como
habitacionales.
La zona arqueológica más estudiada sin duda ha sido el asentamiento en San Isidro, que
fue el centro ceremonial más importante de la época, fue habitado anteriormente por
Valdivia, siendo sucedida por Chorrera y finalmente alcanzando el esplendor máximo
durante Jama-Coaque. Algunas de las figuras antropomorfas encontradas en Jama-
Coaque nos muestran a danzantes y músicos lo que sugiere que estas actividades
pudieron haber estado ligadas con los cultos ceremoniales de la época.
Jama-Coaque se ha caracterizado por poseer una rica alfarería, se han encontrado varias
vasijas, cántaros, vasos, trípodes pero sin duda los que sobresalen más son las
representaciones de templos, figuras zoomorfas y las estatuillas humanas. En estas
últimas vemos representado el uso de joyas y adornos corporales en hombres y mujeres
por lo que se llega a la conclusión que para los habitantes de esta cultura era sumamente
importante su apariencia y su creencia principal era que “mientras más joyas utilizaban
más bellos eran”.
No podemos olvidar que Jama-Coaque ha sido reconocida a nivel mundial por los
hermosos sellos planos, curvos y cilíndricos que fabricaron. Trabajaron además con oro y
otros metales con los cuales elaboraron las narigueras, orejeras, cascos y muñequeras.

MANTEÑO-HUANCAVILCA

Esta sociedad se desarrolló en prácticamente toda la costa


ecuatoriana, levantó ciudades y centros administrativos
importantes, la ciudad más importante fue Cancebí (Cerro
Hojas-Jaboncillo) y tenía una población de 50,000
personas. Esta cultura controlaba el tráfico del Mullu, y fue
un puente de conexión entre los Imperios Azteca e Inca. 
CHONOS

El reino de los Chonos o nación Chono


abarcaba en el siglo XVI una gran
extensión de la región litoral ecuatoriana
que iba desde el rio Perdomo y las
poblaciones de Yengue, Gata y Balao
hacia el sur, hasta Chone, Canuto,
Calceta, Quevedo al norte; pasando por
Zapotal, Ventana, Catarama, Caracol,
Telimbela, Balzapamba, Lavan,
Garaycoa, Bucay, Jesús María y
Naranjal al este; y Ayacucho, Alagua,
Olmedo, Pedro Carbo y Soledad al
oeste, englobando una buena parte de
las actuales provincias del Oro, Guayas,
Manabí y Bolívar y la totalidad de los
ríos. Su influencia alcanzaba por el sur hasta la región de Parimas en la costa peruana,
como lo indican recientes hallazgos arqueológicos.
Los Chonos también eran conocidos con los nombres de Yungas y de Jívaros. El sabio
Otto Von Buchwald a fines del siglo pasado les dio el nombre de Cultura de las Tolas
porque sus sepulturas tenían urnas funerarias múltiples y superpuestas. Posteriormente
Emilio Estrada los denominó "Milagro — Quevedo" por los sitios epónimos donde los
estudió llegando a establecer dos fases diferenciadas, siendo la más antigua la Quevedo,
identificada por una cerámica negativa pintada con bandas rojas y la más reciente la
Milagro de cerámica monocroma, hachas monedas y objetos de cobre fundido.

Los Chonos, fueron de origen netamente amazónico, lo que está probado no solamente
por numerosos documentos sino también por la lengua que hablaban, igual a la de los
indios del Aparia.
Los Chonos que significa perro en lengua Yunga, fueron mencionados así por los Incas,
que en tiempos de Tupac Yupanqui y de su hijo Huayna Capac quisieron conquistarlos,
pero no pudieron, pues la bravura chona unida a la espesura de las selvas tropicales, hizo
imposible tal labor. 
Los Chonos eran morenos y no tenían tabúes contra la homosexualidad que practicaban
libremente, cortábanse el pelo hasta el cuello y pintaban sus rostros como sus vecinos los
Huancavilcas con líneas rectas y dibujos geométricos. El trabajo no estaba reglamentado
por sexos, cultivaban sus sementeras, cazaban y pescaban en los ríos y esteros, pero la
agricultura era su base alimenticia. Para ello despejaban la selva y quemaban las yerbas,
aprovechando las inundaciones, y cuando se retiraban las aguas sembraban con palitos
el maíz, la yuca, el camote y los frijoles.
También usaban instrumentos domésticos, tenían trípodes ceremoniales, metates y
ralladores. La pesca les enseñó a fabricar anzuelos y redes y a utilizar el barbasco,
navegando en balsas y en canoas con mucha destreza. Para vestirse trenzaban el
algodón, se hacían unas camisas sin mangas que les llegaban hasta las rodillas y teñían
con colorante vegetal para hacerlas más vistosas. Los jefes acostumbraban usar oro en la
dentadura y narigueras y aretes en los labios, nariz y orejas.
Su cultura era rudimentaria, contaban hasta treinta y medían el tiempo con un calendario
lunar. Sus chozas eran de madera y caña con techo partido a dos aguas, que las
construían sobre montículos de tierra para impedir que las inundaciones las destruyeran.
Sacrificaban prisioneros de guerra pero en algunas tolas se han hallado telas con huellas
de sangre que revela claramente que enterraban vivas a las víctimas propiciatorias.
En política aceptaban el gobierno de las mujeres, quienes poseían ciertos derechos civiles
y ejercían mando en los Cacicazgos.
En tiempo de los españoles la nación Chono tenía entre 20.000 y 25.000 habitantes
según cuentas que sacó Fray Tomás de Torres. Su capital era el antiguo asiento de Daule
que abarcaba la región del río Amay, después llamado Grande y hoy conocido como
Guayas.
Los Chonos usaban el mullo, concha espondilius de color rojo y origen marítimo, así como
de las hachas - monedas, de cobre y sin punta en sus filos, para comerciar con los
pueblos del interior y de la costa. Eran intermediarios de productos, ya que no tenía cobre
ni conchas en su habitad.
Vivían en constante guerra con los Huancavilcas y Punaes de la costa y junto a los
Quitus, Puruhaes y Cañaris formaban el contexto humano protohistórico de la hoy
República del Ecuador, lástima grande que el Padre Juan de Velasco desde su posición
de cronista serrano desconociera a los pueblos de la costa, de donde surgió la
equivocación de creer que las únicas parcialidades de importancia fueron la
confederación Quitu - Puruhá y la tribu de los Cañaris, vencidas y dominadas por los
Incas en el siglo XV, mientras que los pueblos costeños, a pesar de que también fueron
invadidos, nunca se sometieron, pagando únicamente un tributo anual consistente en
finísimas pieles de murciélago que los Incas utilizaban como parte de sus vestimentas
reales.

Por ello la actual Guayaquil es la heredera de la fiereza Chono, ciudad que no se levantó
al otro lado de la ribera del Guayas justamente por ser tierra Chona de gente belicosa que
no permitía el florecimiento de una ciudad española en su seno; de suerte que en 1540
tuvo el Capitán Diego de Urbina que escoger el sitio actual en tierras de indios
Huancavilcas pacíficos, como definitivo emplazamiento de la ciudad de Santiago.
Para entonces ya los punaes habían sido sometidos y arrasados y los Chonos
empezaban a emigrar por esa vía natural que es el actual camino Daule, Empalme,
Quevedo y Santo Domingo, a las selvas vírgenes donde hoy habitan con el nombre de
Colorados.

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