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UNIVERSIDAD NACIONAL

TORIBIO RODRÍGUEZ DE MENDOZA DE AMAZONAS

FACULTAD DE DERECHO Y CIENCIAS POLÍTICAS

ESCUELA PROFESIONAL DE DERECHO Y CIENCIAS POLÍTICAS

CORRUPCIÓN EN EL AMBITO PRIVADO Y LA


CORRUPCIÓN AL INTERIOR DE LOS ENTES PRIVADOS.

ESTUDIANTE S: - Jheisy Loydith Torrejon Alva


- Roni Ivan Vasquez Herrera
- Leydily Vasquez Julca
- Heidy Zully Velayarce Meléndez

ASIGNATURA: Delitos Económicos.

DOCENTE: Alejandro Castillo Sosa.

CICLO: XII

Chachapoyas - Perú
2022
ÍNDICE

INTRODUCCIÓN .................................................................................................................................... 1

I. CORRUPCIÓN EN EL AMBITO PRIVADO. ............................................................................... 2

1.1. Desarrollo del Tipo Penal - Artículo 241-A.- Corrupción en el ámbito privado. ........................... 3
1.2. Casuística - Corrupción en el ámbito privado-Artículo 241-A...................................................... 6
II. CORRUPCIÓN AL INTERIOR DE ENTES PRIVADOS ........................................................ 7

2.1. Artículo 241-B.- Corrupción al interior de entes privados ........................................................... 7


III. CONCLUSIONES. .......................................................................................................................11

IV. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS. ......................................................................................12


INTRODUCCIÓN

A nivel mundial, a lo largo de todos estos años, se ha logrado evidenciar grandes casos de
corrupción, tanto en el ámbito público como en el privado.
Es por ello que, en nuestro país, estos casos de corrupción se encuentran sancionados en nuestro
Código Penal, los cuales son castigados con grandes penas. Sin embargo, esto no es suficiente
para lograr eliminarlo completamente de nuestro País.
Hay que tener en cuenta que cuanta más corrupción se llegue a observar en algún país, más difícil
será su crecimiento, y eso es precisamente lo que estamos viviendo en el Perú, casos de corrupción
tan sonados en el ámbito público como en el privado.
El tema del siguiente trabajo, se encuentra orientado a la investigación de la corrupción en el
ámbito privado, desarrollando el tipo penal de los artículos 241-A y 241-B con su respectivo
análisis, el cual nos permitirá observar su evolución con el pasar de los años, lo cual ha buscado
sancionar aquellas conductas que afectan el normal desarrollo de las relaciones comerciales y la
competencia leal de las empresas.
Estos dos artículos analizados no protegen los mismos bienes jurídicos, el art. 241-A protege el
bien jurídico supraindividual “competencia leal”, mientras que el art. 241-B protege el patrimonio de
la empresa.
Razón por la cual, es relevante tener en cuenta que para que nuestro estado progrese, todos los
ciudadanos debemos de contribuir en la lucha anticorrupción de cada día.

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I. CORRUPCIÓN EN EL AMBITO PRIVADO.

El sustrato tradicional y habitual de la corrupción gira en torno a la actividad económica de la


Administración; a la atribución de potestades de decisión, control y aplicación de fondos públicos
a cargos políticos, funcionarios y personal contratado. La corrupción en el sector público surge,
como tal, con motivo de las relaciones ilícitas o fraudulentas de esos cargos políticos electos y del
personal de las Administraciones públicas con intereses económicos privados, propios o ajenos,
que persiguen la maximización del lucro empresarial y personal a costa de los intereses generales.

Desde esta perspectiva clásica, la corrupción supone una utilización desviada, desleal o perversa
de potestades públicas para satisfacer intereses privados o particulares del titular de esas
potestades y/o de uno o varios terceros relacionados con él mediante relaciones económicas ilícitas
(sobornos) o mediante relaciones de confianza (relaciones familiares y de amistad, pactos
fiduciarios), que menoscaban la satisfacción objetiva de los intereses generales y contrariando la
cláusula constitucional del Estado Social de Derecho, según la cual todos los intereses privados
quedarán supeditados al interés general de la nación. Sin embargo en los últimos años hubo un
alza de la comisión del delitito de corrupción en el ámbito privado de similar forma (Cascón,
2018) manifiesta que:

Es por eso que, en los últimos años, cobra cada vez más fuerza y sentido el análisis de la
corrupción privada o corrupción en el sector privado, fruto de comportamientos desviados
por parte de los centros de poder y decisión de las empresas privadas (administradores y
cargos directivos laborales, como los apoderados, gerentes, directores generales o directores
de área); empresas generalmente en forma de sociedad mercantil de capital (de ahí que en
ocasiones se hable de corrupción corporativa), muchas de ellas grandes empresas con
proyección pública (entidades y establecimientos financieros de crédito, empresas de
servicios de inversión, sociedades cotizadas emisoras de valores, compañías de seguros y
empresas concesionarias de obras y servicios públicos, entre otras). Estas desviaciones de
intereses en la gestión de empresas privadas tienen lugar al aprovechar las lagunas legales y
los defectos estructurales de las grandes compañías y del sistema financiero en su conjunto,
en beneficio propio de los gestores o de personas relacionados con ellos por relaciones
familiares, de amistad, de confianza o por simple interés económico, y en detrimento de
otros intereses privados particulares y colectivos (por ejemplo los intereses de accionistas,
inversores, trabajadores, acreedores, consumidores) y, a la postre, de los intereses generales
cifrados en el funcionamiento eficiente del sistema financiero y económico en su conjunto.

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En estos casos nos encontramos, entonces, con conductas fraudulentas en el ámbito privado
(en el sentido de abusos de poder cometidos por los cesionarios o titulares de potestades de
gestión y representación en la empresa privada, generalmente de estructura societario-
capitalista, es decir, sociedades anónimas y sociedades de responsabilidad limitada) que
perjudican a un número importante de intereses privados diferentes relacionados directa o
indirectamente con un mismo ente privado (acreedores, trabajadores, accionistas,
inversores, depositantes o ahorradores en general y otros) y, de manera refleja, lesionan el
propio interés público en el funcionamiento eficiente del mercado, a la vista de la alarma
social creada por estos escándalos financieros, sea por la pérdida de confianza en el sistema
(es decir, en el entramado institucional y normativo que vela por la transparencia y el buen
funcionamiento de los distintos mercados en términos de competencia), o sea por la
necesidad de que la Administración intervenga directamente para evitar crisis financieras y
empresariales, reflotar empresas en crisis y/o asumir el coste que suponen la pérdida masiva
de puestos de trabajo y las pérdidas financieras de los ahorradores (cfr. prestaciones de
desempleo, fondos de garantía salarial, fondos de garantía de depósitos y de inversiones
(…).

1.1. Desarrollo del Tipo Penal - Artículo 241-A.- Corrupción en el ámbito privado.

Teniendo a consideración que en nuestro Código Penal vigente del año 1991 no regulaba
esta clase de tipos penales como son: Artículo 241-A.- Corrupción en el ámbito privado y el
Artículo 241-B.- Corrupción al interior de entes privados, sino recientemente en el año 2018
mediante el Decreto Legislativo N° 1385, “Decreto Legislativo que sanciona la corrupción
en el ámbito privado”. Este decreto se promulga en virtud de la Ley N° 30823, que delegó
en el Poder Ejecutivo la facultad de legislar en materia de integridad y lucha contra la
corrupción. En ese contexto, el Ejecutivo fue facultado para “incorporar en el Código Penal
los delitos de corrupción en el sector privado que atenten contra la libre y leal competencia
empresarial”. De esta manera, este D.L. busca sancionar aquellas conductas que “afectan el
normal desarrollo de las relaciones comerciales y la competencia leal de las empresas.
(Torres, 2018). De la descripción del tipo penal reza de manera taxativa en el Código Penal
lo siguiente:

• Artículo 241-A.- Corrupción en el ámbito privado

El socio, accionista, gerente, director, administrador, representante legal,


apoderado, empleado o asesor de una persona jurídica de derecho privado,

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organización no gubernamental, asociación, fundación, comité, incluidos los entes no
inscritos o sociedades irregulares, que directa o indirectamente acepta, reciba o
solicita donativo, promesa o cualquier otra ventaja o beneficio indebido de cualquier
naturaleza, para sí o para un tercero para realizar u omitir un acto que permita
favorecer a otro en la adquisición o comercialización de bienes o mercancías, en la
contratación de servicios comerciales o en las relaciones comerciales, será reprimido
con pena privativa de libertad no mayor de cuatro años e inhabilitación conforme al
inciso 4 del artículo 36 del Código Penal y con ciento ochenta a trescientos sesenta y
cinco días-multa.

Será reprimido con las mismas penas previstas en el párrafo anterior quien, directa
o indirectamente, prometa, ofrezca o conceda a accionistas, gerentes, directores,
administradores, representantes legales, apoderados, empleados o asesores de una
persona jurídica de derecho privado, organización no gubernamental, asociación,
fundación, comité, incluidos los entes no inscritos o sociedades irregulares, una
ventaja o beneficio indebido de cualquier naturaleza, para ellos o para un tercero,
como contraprestación para realizar u omitir un acto que permita favorecer a éste u
otro en la adquisición o comercialización de bienes o mercancías, en la contratación
de servicios comerciales o en las relaciones comerciales.

En este caso el sujeto activo no es un funcionario público, sino una persona inmersa en la
estructura empresarial; ya sea en el plano dirigencial (socio, accionista, gerente, director,
administrador), legal (representante legal, apoderado), e incluso un empleado o asesor de la
persona jurídica. Lo importante será que el sujeto activo pueda vincular a la persona jurídica
con sus actos en el plano de sus relaciones comerciales, por lo que nos encontramos ante un
delito especial, en el cual se requiere que el sujeto activo cumpla con alguna de las
cualidades especiales antes mencionadas. Por otro lado, el tipo penal señala que este delito
puede cometerse en el marco de las actividades de personas jurídicas de derecho privado
como ONG´S, asociaciones, fundaciones, comités, entes no inscritos o sociedades
irregulares. Habrá que entender la conducta típica en el contexto de aquellas actividades
comerciales (bienes, servicios) que realicen para la consecución de sus fines y objetivos.
Junto a ello, conforme al primer párrafo del artículo 241-A, el sujeto activo de este delito va
a aceptar, recibir o solicitar un beneficio. Dada la similitud con el delito de cohecho pasivo,
no será indispensable que la ventaja tenga una naturaleza patrimonial o económica. (Meza,
2018)

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Asimismo, la recepción o solicitud del beneficio se realiza a cambio de una conducta (activa
u omisiva) dirigida a favorecer a otra persona en una relación comercial con la persona
jurídica. El tipo penal señala que el acto corrupto debe tener la finalidad de realizar u omitir
un acto que permita favorecer a otro en la adquisición o comercialización de bienes o
mercancías o en la contratación de servicios comerciales o en las relaciones comerciales,
siempre que se afecte la competencia leal entre empresas. Siendo esto así, se debe verificar
si la conducta ha ido en contra de las normas que protegen la competencia reguladas en el
Decreto Legislativo 1044, en cuyo artículo número uno se señala que la finalidad de la ley
es reprimir todo acto o conducta de competencia desleal que tenga por efecto, real o
potencial, afectar o impedir el adecuado funcionamiento del proceso competitivo. En este
tipo penal no queda claro si el “favorecer a otro” implica que la persona jurídica se vea
perjudicada con la decisión tomada por alguno de los sujetos activos mencionados en el tipo.
Desde nuestro punto de vista, resulta indistinto si la conducta es a favor o en contra de la
persona jurídica, ya que lo importante es la protección de la leal competencia y no el
patrimonio de la persona jurídica. De igual manera, en el segundo párrafo del artículo 241-
A se tipifica lo que podríamos denominar “corrupción privada activa”, en el cual se sanciona
al particular sin cualidad especial que promete, ofrece o concede un beneficio al sujeto activo
con cualidad especial. En este caso, el autor de esta modalidad será reprimido con las mismas
penas del primer párrafo. Si ello es así, a efectos del Derecho Penal, tanto la conducta de
quien acepta o solicita el beneficio como de aquel que lo entrega son valorativamente
equiparables. Por lo tanto, tener la capacidad de vincular las actividades comerciales de la
persona jurídica y tergiversarlas en favor de un tercero no supondría mayor desvalor penal
(en términos de pena abstracta). Las consecuencias jurídico-penales aplicables serán las
siguientes:

• Pena privativa de libertad no mayor de cuatro años.

• Inhabilitación conforme al inciso 4 del artículo 36° del Código Penal: “Incapacidad
para ejercer por cuenta propia o por intermedio de tercero profesión, comercio, arte
o industria, que deben especificarse en la sentencia”.

• Ciento ochenta a trescientos sesenta y cinco días-multa.

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1.2. Casuística - Corrupción en el ámbito privado-Artículo 241-A.

Existen varios prototipos de casos de corrupción entre particulares o de corrupción privada,


podríamos mencionar, por ejemplo, el pago de una comisión al administrador de una
empresa para enviar casos a determinada oficina de contadores públicos en detrimento de
las otras. También por ejemplo, el jefe de compras que contrata a un precio más elevado y
en cantidades innecesarias para obtener un mayor monto de comisión de manos del
proveedor, pueden ser considerados casos de corrupción. (ALC PENAL, 2015).

• EL CASO ALEMÁN DE KORKENGELD.

Mirando al pasado, debemos mencionar el célebre caso alemán de Korkengeld; esto


es, un supuesto en el que los representantes alemanes de una marca de champán
francés ofrecen a los camareros de diferentes locales 35 pequines por cada botella de
su marca de champán vendida (extremo que debía probarse entregando los corchos de
las botellas, de ahí el nombre del caso), con el objetivo de que recomendasen su
producto y con conocimiento por parte del dueño del negocio. Los representantes de
la marca de champán son condenados por el Reichgericht que entiende que con su
conducta afectan a la competencia leal y puede ser considerado como lo que serían
posteriormente denominados casos de corrupción entre particulares o privada.

• EL CASO DEL COMITÉ OLÍMPICO INTERNACIONAL.

En primer lugar, entre los casos de corrupción privada, tenemos el caso del Comité
Olímpico Internacional (COI) en la compra de votos para la celebración de los juegos
olímpicos de invierno en la ciudad de los Estados Unidos de América de Salt Lake
City en el año 2002, el comité ético en Utah determinó en un informe de 300 páginas
que se entregaron regalos, boletos para el parque Disneyland, becas a los hijos de los
delegados del Comité Olímpico Internacional (COI).

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II. CORRUPCIÓN AL INTERIOR DE ENTES PRIVADOS

La corrupción en las entidades públicas y su excesiva burocracia son percibidas como las dos
condiciones que más facilitan las prácticas anticompetitivas y la corrupción en el sector privado,
según la XI Encuesta Anual de Gerentes Generales de Ipsos Perú; sin embargo, los expertos
interpretan que, si bien es cierto que ambos factores son agravantes del problema, bajo ninguna
óptica son su causa.

No hay un solo motivo por el cual existe corrupción en el sector privado, sino que se trata de una
suma de factores. Los gerentes lo saben: la falta de valores éticos y la ausencia de mecanismos de
control son también percibidos por muchos como facilitadores del problema, muy cerca de los dos
primeros ítems. Para saber cómo combatir la corrupción, sirve primero conocer qué la motiva.

La aceptación de la corrupción como un hecho normal o cotidiano, o siquiera no tan condenable,


es el motivo principal por el que hoy no somos capaces de hacer más por enfrentarla. No obstante,
se trata de un problema que no sólo ocurre en el Perú.

José Ugaz, presidente de Transparencia Internacional, estima que, respecto a la corrupción en el


sector privado, el Perú se encuentra en el promedio de los países de la región. Ello se debe en
buena parte a la forma y al ambiente en el que siempre se han hecho negocios en esta parte del
mundo. “Muchas empresas están acostumbradas a cargar a sus costos pagos a funcionarios,
financiamiento de campañas políticas y hasta cuotas a extorsionadores; es la realidad en la región”,
señaló.

2.1. Artículo 241-B.- Corrupción al interior de entes privados

“El socio, accionista, gerente, director, administrador, representante legal, apoderado,


empleado o asesor de una persona jurídica de derecho privado, organización no
gubernamental, asociación, fundación, comité, incluidos los entes no inscritos o sociedades
irregulares, que directa o indirectamente acepta, recibe o solicita donativo, promesa o
cualquier otra ventaja o beneficio indebido de cualquier naturaleza para sí o para un
tercero para realizar u omitir un acto en perjuicio de la persona jurídica, será reprimido
con pena privativa de libertad no mayor de cuatro años e inhabilitación conforme al inciso
4 del artículo 36 del Código Penal y con ciento ochenta a trescientos sesenta y cinco días-
multa.

Será reprimido con las mismas penas previstas en el párrafo anterior quien, directa o
indirectamente, promete, ofrece o concede a accionistas, gerentes, directores,

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administradores, representantes legales, apoderados, empleados o asesores de una persona
jurídica de derecho privado, organización no gubernamental, asociación, fundación,
comité, incluidos los entes no inscritos o sociedades irregulares, una ventaja o beneficio
indebido de cualquier naturaleza, para ellos o para un tercero, como contraprestación para
realizar u omitir un acto en perjuicio de la persona jurídica.

En los supuestos previstos en este artículo solo se procederá mediante ejercicio privado de
la acción penal”.

• Sujeto activo.

El artículo 241-B describe la conducta típica en un contexto de corrupción al interior


de entes privados, donde el sujeto activo debe de tener una cualidad específica, como
es la de ser socio, accionista, gerente, director, administrador, representante legal,
apoderado, empleado o asesor de una persona jurídica de derecho privado,
organización no gubernamental, asociación, fundación, comité, incluso los entes no
inscritos o sociedades irregulares.

• Acción o verbo rector.

La conducta prohibida consiste en que el sujeto que posee aquel particular rol al
interior de la persona jurídica acepte, reciba o solicite un donativo, promesa o
cualquier otra ventaja o beneficio indebido de cualquier naturaleza a cambio
de realizar u omitir un acto que genere un perjuicio en la persona jurídica. El sujeto
activo puede realizar dicha conducta de manera directa o indirecta y en beneficio
propio o de un tercero. Para para dar por consumado el delito será determinante que
se haya generado un perjuicio a la persona jurídica vinculada con el sujeto activo del
ilícito.

En el segundo párrafo del artículo 241-B se criminaliza el acto del particular que
directa, o indirectamente, promete, ofrece o concede una ventaja o beneficio
indebido de cualquier naturaleza (medios corruptores) a los accionistas, gerentes,
directores, administradores, representantes legales, apoderados, empleados o asesores
de una persona jurídica de derecho privado, organización no gubernamental,
asociación, fundación, comité, incluso los entes no inscritos o sociedades irregulares.
Los medios corruptores (dinero o cualquier otro) serán prometidos, ofrecidos o

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concedidos con la finalidad de lograr que un miembro de la persona
jurídica realice u omita un acto que le genere un perjuicio a esta última.

En cualquiera de las dos modalidades el hipotético consentimiento de la persona


jurídica no eximirá al agente de la responsabilidad penal por el hecho realizado. Sin
embargo, sí tendrá efectos de cara a su persecución, toda vez que solo el afectado (la
persona jurídica) se encontrará habilitado para denunciar el hecho. Finalmente, cabe
indicar que se trata de un delito doloso.

Como podemos advertir, se trata de un delito especial ya que para ser autor de este
delito es necesario cumplir con los requisitos expresos que señala el tipo penal, por
otro lado, podemos decir que es un delito de resultado en cuyo caso admite plenamente
la tentativa.

De la lectura de los dos primeros párrafos se advierte que, en el primer párrafo estamos
ante una actitud pasiva por parte del directivo de la empresa privada el cual acepta un
ofrecimiento (dadiva o ventaja) a fin de omitir alguna de sus funciones, además se
exige que dicha acción u omisión genere un perjuicio no solo potencial, sino que se
trate de un daño o perjuicio real; en el caso del segundo párrafo el reproche penal
aparece dado que el directivo del sector privado no se encuentra ante un ofrecimiento
que puede aceptar o rechazar, sino que en este supuesto es el mismo directivo quien
realiza el ofrecimiento que ocasionará el perjuicio a su entidad empleadora.

• Sujeto pasivo.

El sujeto pasivo estaría comprendido por el ente privado, en otras palabras, la misma
empresa, asociación, ONG, o cualquier persona jurídica del sector privado abocada al
ámbito comercial de bienes o servicios que considere haber sufrido perjuicio real
debido al mal accionar de su personal directivo.

El delito de corrupción al interior de entes privados (241-B) es de acción


privada. Solo la empresa afectada por el comportamiento desleal de su socio,
accionista, director, gerente, administrador, representante legal, apoderado, empleado
o asesor podrá denunciar el hecho mediante la interposición de una querella, que es
un procedimiento especial regulado al interior del Código Procesal Penal de 2004,

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donde no interviene el Ministerio Público ni la Policía Nacional del Perú. Siendo esto
así, la persecución penal se encontrará limitada a la empresa afectada.

• La pena o sanción penal.

La norma penal del artículo 241-B, establece que la pena será de hasta cuatro años de
privación de la libertad, inhabilitación para ejercer profesión, comercio, arte o
industria y que también dará lugar a la imposición de ciento ochenta a trescientos
sesenta y cinco días multa. En el segundo párrafo del artículo 241-B se reconoce el
mismo marco punitivo.

Es necesario que se incluya en el delito de corrupción en el ámbito privado la


exigencia de un perjuicio, pues así se justificará razonablemente la intervención del
Derecho penal. De lo contrario, la sanción de tal conducta podría tramitarse a través
de otras vías como la civil o administrativa, a fin de cautelar las reglas de la leal
competencia en el mercado y evitar que dicho ilícito se emplee como un mecanismo
para resolver meras disputas contractuales.

En cualquiera de las dos modalidades del delito de corrupción al interior de entes


privados (art. 241-B), el hipotético consentimiento de la persona jurídica, no eximirá
al agente de la responsabilidad penal por el hecho realizado; no obstante, sí tendrá
efectos en la persecución de dicho ilícito penal, toda vez que solo el afectado (la
persona jurídica) podrá denunciar el hecho ante el juez penal. Entonces, lo más
recomendable es que la persecución sea pública y no privada, a fin de evitar zonas de
impunidad frente a conductas cuya prohibición responde en parte a la misma lógica
del delito de fraude societario (art.198 CP), que es de persecución pública.

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III. CONCLUSIONES.

• Los delitos 241-A y 241-B del Código Penal no se encuentran vinculados por el mismo injusto
del artículo 241 del Código Penal, puesto que no se protegen los mismos bienes jurídicos.

• Según la redacción del artículo 241-A, no es necesario que la conducta del sujeto activo genere
un perjuicio o beneficio a la persona jurídica, debido a que se protege el bien jurídico
supraindividual “competencia leal”.

• Según la redacción del artículo 241-B, se sanciona un “acto en perjuicio de la persona jurídica”,
por lo que se está protegiendo el patrimonio de la empresa y no a la competencia leal. Asimismo,
este tipo penal ha sido configurado como de acción privada, lo cual denota que el legislador ha
considerado que el patrimonio de la empresa es un bien jurídico disponible por parte del sujeto
pasivo. Siendo esto así, resulta contradictorio que se sancione el delito como conducta de
peligro, debido a que no se está protegiendo un bien jurídico supraindividual.

• Finalmente, el artículo 241-B debe cambiar de ubicación en el Código Penal, en armonía con la
función sistemática del bien jurídico. En consecuencia, deberá ubicarse dentro del Título V
“Delitos contra el patrimonio”, en específico, en el Capítulo VI “Fraude a la administración de
las personas jurídicas.

• El quantum de las sanciones establecidas en los artículos 241-A y 241-B del Código Penal
afectan el principio de proporcionalidad, al imponérsele la misma pena tanto al sujeto
cualificado como a quien no tiene ninguna obligación o vinculo especial con la empresa. Es
razonable que el reproche sea mayor para aquel sujeto que tenga un particular deber de lealtad
o probidad con la empresa, pero no así para quien no presente ninguna de dichas características.

• El delito de corrupción entre privados podría ser incluido en la lista de ilícitos penales de la Ley
n.º 30424, que es la Ley que regula la responsabilidad administrativa de las personas jurídicas,
por lo que será recomendable su incorporación en el análisis de riesgos del programa de
prevención penal de las empresas. Sin perjuicio de ello, de acuerdo a la normativa legal vigente,
las personas jurídicas vinculadas a los agentes que han realizado el delito de corrupción privada
activa podrían ser incorporadas como terceros civilmente responsables o, de acuerdo a las
características del caso, como sujetos pasibles de consecuencias accesorias.

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IV. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS.

Roética: Transparencia Internacional (2017). “Corrupción en el Sector Privado: Qué la Promueve


y Cómo Combatirla”. Recuperado de: https://www.proetica.org.pe/noticias/corrupcion-en-
el-sector-privado-que-la-promueve-y-como-combatirla/

https://www.ipsos.com/es-pe/xi-encuesta-anual-gerentes-generales

ALC PENAL. (2015). 2 Casos De Corrupción Entre Particulares O Privada. ALC PENAL, 1.

Cascón, F. C. (2018). CORRUPCIÓN EN EL SECTOR PRIVADO (I):. Colombia : IUSTITIA .

Meza, D. T. (2018). A PROPÓSITO DEL DECRETO LEGISLATIVO N° 1385 QUE SANCIONA


LA CORRUPCIÓN EN EL ÁMBITO PRIVADO. Lima: NED.

Torres, D. Q. (07 de setiembre de 2018). D.L. 1385: Estos son los alcances del decreto que
sanciona la corrupción en lo privado. Idehpucp, págs. 1-2 .

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