Está en la página 1de 5

Aceite del motor.

El aceite del motor es el fluido encargado de mantener refrigeradas todas las


piezas móviles que intervienen en el proceso de combustión y funcionamiento del
motor de nuestro vehículo, de forma que, si falta aceite en el motor, el bloque se
fundiría inevitablemente a los pocos segundos -se griparía- por falta de lubricación
dadas las altas temperaturas de funcionamiento y los altos niveles de fricción entre
piezas que se producen.

El aceite es el encargado de mantener el motor correctamente lubricado y en un


rango de temperaturas óptimo para su funcionamiento. Por esta razón, es
fundamental llevar a cabo un correcto mantenimiento y cambiar el aceite tras un
kilometraje marcado por el fabricante del coche o, en su defecto, tras un año uso.

Igualmente, también es recomendable comprobar periódicamente el nivel de


aceite en el motor y elegir el mejor aceite para nuestro coche. Esto debe
complementarse con un correcto mantenimiento del filtro del aceite, que es el
encargado de filtrar el lubricante y retirar de la circulación las partículas metálicas
y las impurezas que se producen durante el funcionamiento de la mecánica.

Así es el ciclo del aceite en el motor del coche.


Como acabamos de comentar, el aceite del motor se reparte por todas las piezas
del bloque para lubricarlas, minimizando con ello los rozamientos que se producen
entre las diversas piezas y, a su vez, las refrigera. Como podremos apreciar en el
vídeo a continuación, cuando encendemos el motor, el proceso de circulación del
aceite por el motor del coche comienza.
El aceite inicia su recorrido en la parte inferior del bloque del motor y, gracias al
esfuerzo de la bomba de aceite -variable en este caso-, es transportado por las
piezas que requieren su presencia. En la práctica podemos afirmar que el aceite
se reparte por cualquier recoveco del motor, realizando un viaje completo, largo y
continuo -de ahí la importancia de su filtración y de su reemplazo constante-.

Cuando rellenamos el depósito del aceite de nuestro coche, este se deposita en el


fondo del motor -en el cárter de aceite, para ser más exactos-. Al dar el contacto y
arrancar el motor, el sistema de lubricación y bombeo inmediatamente pasa a
rociar todas las piezas de aceite para preservar las piezas internas de
rozamientos, fricciones y sobrecalentamientos.

Tipos de aceite: ¿Mineral o sintético?


Esencialmente podemos encontrar dos tipos de aceite para nuestro vehículo:
sintéticos y minerales. Cada motor tiene unas especificaciones, por lo que en unos
casos es más recomendable un tipo de aceite que otro. Además, dentro de cada
clase podemos encontrar múltiples variedades que se diferencian principalmente
en la viscosidad y en otros parámetros que vamos a analizar.

Lo básico es que debemos utilizar el aceite recomendado por el fabricante para


evitar problemas. Eso significa que debemos ceñirnos a la norma de la viscosidad
(SAE) del aceite que requiere nuestro motor en concreto. Se expresa en «fluidez /
viscosidad». Por ejemplo, un aceite 5W-30 es un aceite con un índice de fluidez
relativamente bajo.

Cuanto más bajo es el primer número (el 5 en este caso), mejor, porque ayuda a
que el arranque en frío sea más fácil (W viene de ‘winter’, invierno en inglés).

La viscosidad del aceite.


El número 30 indica la viscosidad del aceite a la temperatura que va a operar el
motor. En otras palabras, es lo que protege el bloque cuando rodamos a velocidad
de crucero, es decir, cuando el motor está caliente. Estos dos indicadores (5W y
30), nos informan acerca de cómo va a responder el aceite cuando el coche está
frío y cómo evoluciona a medida que aumenta la temperatura hasta el punto de
funcionamiento óptimo.

En respuesta a nuestra pregunta ¿aceite mineral o sintético?, podríamos decir


que, prácticamente al 100%, lo recomendable en los coches más nuevos es el
aceite sintético como los que puedes encontrar aquí, ya que los aditivos y
detergentes que incluyen contribuyen a cuidar el motor del coche. Todos estos
aditivos y detergentes tratan de mejorar aspectos como el encendido en frío,
mantener el motor y el propio aceite libre de impurezas, cuidar el filtro.
Existen varias escalas que se encargan de medir la viscosidad del aceite, pero en
el caso de los lubricantes del motor se emplean los grados SAE (Society of
Automotive Engineers), que relacionan la viscosidad del aceite con la
temperatura de utilización de cada lubricante.

Los grados que tienen una W (del inglés Winter, invierno) tienen un buen
comportamiento a bajas temperaturas. Cuanto menos es el número mayor es la
fluidez del aceite a baja temperatura o en el momento del arranque. Por ejemplo,
un 0W será muy fluido en frio y el 25W lo será menos.
 Aceite mineral: al no tener tantos aditivos para su funcionamiento tiene un
costo menor al aceite sintético, pero así mismo tiene una menor duración,
por lo que es necesario reemplazarlo cada 5.000 o 6.000 kilómetros.

 Aceite semisitético o sintético: tiene una composición molecular optimizada


respeto a un aceite mineral, incluyendo aditivos que ayudan a limpiar
internamente el motor y a prolongar su vida útil por más kilómetros: este
aceite debe ser reemplazado aproximadamente cada 8.000 o 10.000
kilómetros, lo que también implica un costo más elevado que un aceite
mineral.

SAE 10W30: Indica que el nivel de la viscosidad es de 10 en frío (-17 °C) y el 30


es el nivel que alcanza en caliente (100 °C)

SAE 10W40: Indica que el nivel de la viscosidad es de 10 en frío (-17 °C) y el 40


es el nivel que alcanza en caliente (100 °C)

SAE 10W50: Indica que el nivel de la viscosidad es de 10 en frío (-17 °C) y el 50


es el nivel que alcanza en caliente (100 °C)

SAE 10W60: Indica que el nivel de la viscosidad es de 10 en frío (-17 °C) y el 60


es el nivel que alcanza en caliente (100 °C)

También podría gustarte