Está en la página 1de 16

Estructuras en el entrenamiento deportivo

Titular de la materia:

Eder Eliezer Limón Landa

Joshua kalid Barragán Tellez 1.B


Índice

Introducción 3

Sesión de entrenamiento 4

Microciclos 8

Mesociclos 11

Macrociclos 12

Ciclos plurianuales 14

Conclusión 16
Introducción
La sesión de entrenamiento es la unidad básica organizativa de la educación y formación
del deportista. También es un elemento esencial de la estructura de un microciclo. La sesión
de entrenamiento se divide en las siguientes fases: calentamiento, desarrollo y relajación.
Las sesiones de entrenamiento y las reuniones sociales consolidad el equipo y estimulan el
sentimiento de pertenencia al grupo. El entrenador debe estimular al equipo para que actúe
como una unidad; también debería establecer planes específicos y dar a dado deportista un
papel de acuerdo con las necesidades del equipo.
La parte principal de la sesión de entrenamiento incluye tareas pensadas para el desarrollo
o la consolidación de la capacidad de rendimiento deportivo. Si en una sesión de
entrenamiento se trabajan varias tareas, se deberá tener en cuenta el principio de la
sucesión correcta de las cargas.
La sesión de entrenamiento en el fútbol es un conjunto de ejercicios que se presentan
interrelacionados con el fin de conseguir uno o varios objetivos.
La sesión de entrenamiento es la unidad mínima dentro del procesos globales del
entrenamiento y forma una totalidad cerrada desde el punto de vista del contenido, del
tiempo y de la organización. En ella se desarrollan, dependiendo de la modalidad en
cuestión, los componentes de rendimiento físico, las destrezas de la técnica deportiva, las
destrezas tácticas y técnico-tácticas y las actitudes y comportamientos de los deportistas.
Las sesiones se pueden clasificar atendiendo a los tipos de tareas planteadas, a la forma de
organización, a la magnitud de la carga y la orientación de los contenidos.
Las sesiones se pueden organizar en tareas de aprendizaje o perfeccionamiento,
acondicionamiento y valoración.
Sesión de entrenamiento
La sesión de entrenamiento es la unidad básica organizativa de la educación y formación
del deportista. También es un elemento esencial de la estructura de un microciclo. La sesión
de entrenamiento se divide en las siguientes fases: calentamiento, desarrollo y relajación.
1. El calentamiento
El calentamiento incluye a todos aquellos ejercicios físicos anteriores a la actividad principal
(fase de desarrollo), que se realizan de forma global, suave y progresivamente, con el
objetivo de preparar el organismo para un esfuerzo posterior.
1.1 Objetivos
A) Predisposición física, fisiológica y psicológica del deportista hacia el esfuerzo físico.
B) Aumento de la temperatura corporal (empezar a sudar), de la frecuencia cardiaca (FC),
de la presión sanguínea (PS), del volumen sistólico/diastólico (VS/D).
C) Evitar el riesgo de lesiones (distensión de ligamentos y tendones).
D) Mantenimiento del nivel de aprendizaje técnico y táctico del deporte con el trabajo, que
se realiza en la parte final del calentamiento.
1.2 Características
A) La duración del calentamiento oscilará entre 10-15 min.
B) La intensidad global del trabajo será baja (40%-50%) entre 140-155 FC/min.

C) El volumen de los ejercicios físicos, técnicos y tácticos es aconsejable que sea moderado.

D) Las pausas se evitarán (no son necesarias). Aunque, después del calentamiento, habrá
de efectuarse una pausa de “recuperación” (1-3 min.) previa a la siguiente fase de trabajo
y explicación del profesor- entrenador.

E) La progresión se hace imprescindible, si se quieren conseguir los objetivos prefijados del


calentamiento.

1.3 Tipos de ejercicios


A) Ejercicios físicos aeróbicos globales.
B) Ejercicios físicos específicos de flexibilidad.
C) Ejercicios técnicos y tácticos.

1.4
A) El método fraccionado isotónico de repeticiones será el más empleado. La combinación
de un trabajo dinámico al principio, estático en la parte central y dinámico nuevamente al
final procura ser el más adecuado.

2. Desarrollo inicial
El desarrollo inicial incluye todos aquellos ejercicios técnicos y tácticos, que coadyuvan a
consolidar y a continuar la evolución del estado de entrenamiento.
Los objetivos fundamentales son: el aprendizaje y perfeccionamiento de la técnica y de la
táctica respectivamente.
2.1 Objetivos
A) Ordenación y clasificación de los ejercicios técnicos y tácticos.
B) Enseñanza y perfeccionamiento de los elementos técnicos y tácticos.
C) El volumen de los ejercicios técnicos y tácticos es aconsejable que sea entre 8-16
repeticiones por serie. Que variarán entre 2-6.
D) Las pausas de “recuperación” son imprescindibles, después de cada serie de ejercicios
(20-45 seg).
2.3 Tipos de ejercicios
Ejercicios técnicos y tácticos, según programa de cada deporte.
2.4 Método
El método fraccionado isotónico de repeticiones será el más empleado. Ocasionalmente,
también pueden combinarse los métodos: “de duración”, de “tempo” o “interválico”.
3. Desarrollo final
El desarrollo final incluye todos aquellos ejercicios físico-técnicos y físico-tácticos, que se
consolidan bajo condiciones específicamente competitivas.
3.1 Objetivos
A) Aplicación de las formas metodológicas organizativas (estaciones y circuitos) para el
desarrollo de los ejercicios físico-técnicos y físico-tácticos.
B) Especialización e individualización de los elementos técnicos y tácticos.
C) Especialización e individualización de las técnicas y tácticas fundamentales y específicas.
D) Control y comprobación del estado de entrenamiento del deportista, bajo un aspecto
competitivo, mediante la observación del trabajo.
E) Máxima capacidad de rendimiento potenciando el proceso formativo y educativo del
deportista.
3.2 Características
A) La duración del desarrollo final oscilará entre 20-30 min.
B) La intensidad global del trabajo será media o submáxima (70%-85%) entre 165-180
FC/min.
C) El volumen de los ejercicios físico-técnicos y físico-tácticos es aconsejable que sea entre
12-24 repeticiones por serie, que variarán entre 4-6.
D) Las pausas de “recuperación” (30-90 seg.) se hacen imprescindibles, después de cada
serie de ejercicios.
E) Es necesario mantener un mismo ritmo para trabajo que la dosificación del esfuerzo y el
control de la intensidad del trabajo parcial y global (%).
3.3 Tipos de ejercicios
Ejercicios físico- técnicos y físico-tácticos, según programa de cada deporte.
3.4 Método
El método fraccionado isotónico de repeticiones en “estaciones” o en “circuito” será el más
utilizado. Con este método se pueden corregir los errores técnicos y tácticos más
fácilmente, cuando se producen.
4. La relajación
La relajación incluye todos aquellos ejercicios físicos y psicológicos posteriores a la actividad
preparatoria y principal (fases de calentamiento y desarrollo), que introducen y aceleran el
proceso de “recuperación” del organismo a su estado de funcionamiento normal.
4.1 Objetivos
A) Disminución progresiva y máxima del tono muscular de todas las partes del organismo
con el mínimo gasto energético (nervioso y químico) y facilitar el equilibrio psico-físico.
B) Una adecuada respiración para una buena renovación del aire pulmonar.
4.2 Características
A) La duración de la relajación oscilará entre 10-15 min.
B) La intensidad del trabajo será progresivamente cada vez más baja que al principio de esta
fase (+120 FC/min.) y nula al final de la misma (-120 FC/min.).
C) El volumen de ejercicios debe considerarse en función de la carga aplicada en la sesión
de entrenamiento.
4.3 Tipos de ejercicios
A) Ejercicios físicos específicos de fuerza-resistencia abdominal para la compensación de la
zona lumbar.
B) Ejercicios físicos específicos de flexibilidad.
4.4 Método
A) El método fraccionado isotónico de repeticiones (8 repeticiones 4-8 series) en la primera
parte de la fase de relajación para el trabajo abdominal. Ocasionalmente, según las
características anatómico-fisiológicas y biomecánicas del deportista, puede utilizarse el
método fraccionado isométrico por tiempo.
B) El método fraccionado isométrico por tiempo (25-30 seg. Cada serie y 4-8 series) en la
parte final de la fase de relajación para el trabajo de estiramiento muscular-ligamentoso
(flexibilidad).
C) El método de estiramiento FNP (facilitación neuromuscular propioceptiva) se basa en
varios mecanismos neurofisiológicos.
Microciclos
El microciclo de entrenamiento (Mce) como parte de las estructuras intermedias que deben
ser racionalizadas durante el proceso de planificación del deporte se caracteriza por
• Duración de 2/3/4-10/14 días. Sin embargo, mayoritariamente se suele identificar
con una semana de duración
• Representa los primeros fragmentos relativamente acabados del proceso de
entrenamiento.
• Su estructura y contenido determinan la calidad del proceso de entrenamiento.
• Es probablemente la herramienta más importante de la planificación.
• Permite organizar en mejores condiciones el proceso de entrenamiento.
• Alta adaptabilidad a las circunstancias del momento: Estado de entrenamiento
actual, disposición al trabajo, condiciones climáticas, control carga, etc…
• Aseguran la consecución conjunta de los objetivos para una etapa dada de la
preparación.
• Comprenden una serie de sesiones donde se aplica un tipo especifico de trabajo
antes de cambiar los objetivos del entrenamiento o descansar.

Tipos de microciclos de entrenamiento


1. Microciclo de ajuste
El Mc de ajuste, también llamado “introductorio”, se caracteriza por organizarse con bajos
y medios niveles de carga.
Su finalidad es preparar al organismo para el entrenamiento intenso. Estos MC forman las
estructuras iniciales de un proceso de trabajo, especialmente cuando se llevan a cabo
cambios sustanciales de entrenamiento o se inicia un mesociclo o temporada. Esta forma
de organización dura entre 4-7 días.
2. Microciclo de impacto
El MC de impacto, también llamado de “choque” se caracteriza por la utilización de
magnitudes de cargas elevadas y extremas de trabajo.
Tienen por objetivo estimular los procesos de adaptación del organismo. Los microciclos de
entrenamiento de choque que emplean altos volúmenes de carga suelen ser muy corrientes
en los periodos preparatorios, mientras que aquellos en los que la intensidad es muy
elevada corresponden al periodo competitivo. Duración de 1 semana.
Microciclo de activación
El Mc de activación, también denominado de “aproximación” se califica por utilizar cargas
específicas muy similares a las de competición.
Concretamente, prevalecen niveles medios y bajos de carga, personificados mediante bajos
volúmenes de entrenamiento e intensidades de trabajo elevadas.
El objetivo es el de preparar al deportista para las condiciones de la competición. Duración
de 3-7 días.
Microciclo competitivo
El Mc competitivo se caracteriza por integrar en su organización y las competiciones
importantes, sesiones suplementarias y procedimientos de recuperación.
En ellos se deben conocer perfectamente los mecanismos individuales de recuperación con
la finalidad de llegar al día de la competición en el momento de máxima supercomensación.
Duración de 3-9 días.
Microciclo de recuperación
El Mc de recuperación, de restablecimiento o descarga, son las estructuras organizativas
que siguen a una serie de microciclos de choque o de competición. Estos microciclos están
destinados a asegurar el desarrollo óptimo de los procesos de recuperación. Se caracterizan
por el bajo nivel de solicitación de las cargas de entrenamiento (bajos niveles de volumen e
intensidad). Duración de 3-7 días.

Estructura de los microciclos de entrenamiento


La estructura de los microciclos se determina por las particularidades del deporte, etapa de
la preparación plurianual, periodo del microciclo, tipo del propio microciclo y
particularidades del equipo e individuales de los deportistas.
Estos factores ejercen una influencia principal sobre la magnitud sumarial de la carga de
microciclos, sus objetivos primordiales, la composición de los medios y métodos, la
magnitud de las cargas y particularidades de la combinación de algunas sesiones.
Conclusiones
El microciclo de entrenamiento (Mce) como parte de las estructuras intermedias más
importantes, representa los primeros fragmentos relativamente acabados del proceso de
entrenamiento.
Los tipos de Mce y sus características variarán en función de la elección de deportes de largo
periodo competitivo (Mce preparatorio, transformación dirigida, transformación especial,
competitivo, mantenimiento y morfociclo patrón) o corto periodo competitivo (Mce de
ajuste, carga, choque, activación, competición y recuperación).
Finalmente, la estructura de los microciclos se determina por las características del deporte
(Periodo competitivo largo o corto), etapa de la preparación plurianual, periodo del
microciclo, tipo del propio microciclo y particularidades del equipo e individuales de los
deportistas.
Mesociclos
Los mesociclos son estructuras temporales intermedias de entrenamiento que tienen como
finalidad lograr objetivos parciales del proceso global de entrenamiento. Representan
etapas relativamente homogéneas, cuya duración es de 3 a 6 semanas. Siendo mas
frecuentes los mesociclos de 4 semanas. A su vez, éstos están conformados por un conjunto
de microciclos
Dentro de cada periodo se aplican distintos mesociclos con diferentes cargas y contenidos
de entrenamiento:
• Mesociclo de introducción: presentación gradual de las cargas.
• Mesociclo básico: cargas grandes de trabajo con finalidad de aumentar la
funcionalidad de los distintos sistemas del organismo.
• Mesociclo de preparación y control: se especializan los contenidos entrenamiento
en función de la modalidad deportiva practicada.
• Mesociclo de precompetición: destinado a pulir pequeños defectos o mejorar
aspectos técnicos, además de que según el estado del deportista se puede enfocar
hacia una perspectiva de cargas más o menos elevadas para fomentar aspectos de
mejora de rendimiento o de recuperación.
• Mesociclo de competición: abarca el periodo donde se concentran las distintas
competiciones, generalmente se mantiene la especificidad con un mantenimiento
de la intensidad y un descenso del volumen.
Algunos autores añaden también mesociclos de recuperación o restablecimiento: abarcan
periodos posteriores a la competición, y buscan fomentar la recuperación de los
deportistas.
Otra posibilidad de planificación podría basarse en la elección de un modelo ATR. Este es
un enfoque denominado contemporáneo ya que hay una tendencia a concentrar las cargas
y los contenidos de entrenamiento en estructuras temporales más cortas.
Macrociclos
El macrociclo es una estructura que forma parte del proceso de periodización.
Éste se define, como su propia palabra indica, por una sección que cubre un gran tiempo de
entrenamiento (gran ciclo), cuyo objetivo es llevar la capacidad de prestación o desempeño
del atleta o equipo al nivel más alto. Su duración suele oscilar desde 3 a 12 meses, para
entender el gran margen temporal mencionado, es necesario mencionar previamente la
“forma deportiva”.
L a forma deportiva es el estado de predisposición del deportista que conducirá hacia un
determinado resultado en los diferentes eventos deportivos donde éste participe. Engloba
de forma holística todos los componentes que rodean al deportista y el entrenamiento
(componentes físico, técnico, táctico y psíquico), y será la conjunta armonía de todos estos
aspectos la que conformará la predisposición óptima que le otorgue un máximo
rendimiento deportivo. Dicha forma se consigue tras la aplicación de las diferentes cargas
de entrenamiento, las cuales pueden administrarse según diferentes modeles de
periodización. La administración de las cargas varía dependiendo del modelo ejecutado,
pudiéndose aplicar de forma regular, acentuada o concentrada (en el término mesociclo de
nuestra enciclopedia se desarrolla en mayor detalle este aspecto). De esta forma será el
número y ubicación de las competiciones y la estrategia de periodización que elijamos
(atendiendo criterios como el calendario del deportista, su estado de forma actual, historial
deportivo, lesiones, etc.) el que determinará el total de macrociclos (y su duración)
presentes en la temporada.
La estructura que sigue el macrociclo viene determinada por el carácter dinámico de la
forma deportiva. “el entrenamiento deportivo es en términos generales un proceso
permanente de adaptación a la carga de trabajo”, es decir, que, para llegar a un estado
óptimo de forma, el deportista está sometido a un continuo proceso de administración de
distintas cargas. Tras un periodo largo de administración de continuos y crecientes
estímulos que buscan la constante mejora del rendimiento, el deportista llega a un punto
donde la aplicación de más cargas estresantes puede conducir a una probable disminución
del rendimiento, aparición de lesiones y/o a síndromes de sobre entrenamiento (ya que el
deportista no deja de ser un sistema biológico que sigue la ley de la bioadaptación).
Teniendo en cuenta todo lo mencionado hasta ahora, e independientemente del modelo
de periodización seleccionado, la estructura de todo macrociclo persigue una mejora de la
forma deportiva para estar en plenas facultades y afrontar con mayor probabilidad de éxito
la competición o el periodo competitivo, Así entonces, dentro del macrociclo, se diferencian
las distintas fases:
• Fase de adquisición de la forma: tiene por objetivo aumentar la condición del
deportista. Suele ocupar la mayor parte del macrociclo
• Fase de mantenimiento de la forma: persigue la estabilización de la forma. Esta fase
coincide con las competiciones más importantes.
• Fase de recuperación o pérdida de la forma: su finalidad es la recuperación de las
cargas intensivas soportadas por el deportista.

Ahora bien, existen distintas formas de periodizar las diferentes fases mencionadas y, por
lo tanto, de organizar un macrociclo. Aunque la finalidad sea la misma, es decir, lograr un
puco de forma en la competición, estas organizaciones son notablemente distintas entre
ellas y se rigen por los distintos modelos de periodización que marcarán un plan de cargas
a seguir para llegar en óptimo estado a la competición. Dentro del proceso que engloba la
periodización deportiva nos encontramos con multitud de propuestas, pero todas ellas
partes de la evolución de un primer modelo de aplicación de cargas regulares propuesto
por Matveev (modelo tradicional) hacia otros más contempéranos (cargas concentradas:
diseño de bloques, ATR, etc.), donde su planteamiento nace a raíz de las necesidades
impuestas por los calendarías organizativos y su mayor frecuencia competitiva, además de
las necesidades de especialización de los deportistas altamente entrenados para seguir
mejorando.
Todo el proceso de planificación gira en torno a la competición. El número de ellas será, en
gran parte, el que nos va a decantar hacia una forma de periodizar u otra, ya que en función
de la importancia que le demos a cada una de ellas, plantearemos distintos picos de forma
a lo largo de la temporada. De esta manera, generalmente, el número de que competiciones
marca en gran parte el número de macrociclos que estructuramos.
Ciclos plurianuales
Los ciclos plurianuales son macroestructuras que incluyen varias temporadas de
competición, intentado conseguir objetivos a largo plazo. Normalmente se asocian a la vida
deportiva de un sujeto, o a ciclos de varios años, especialmente en deportista de alto nivel
y deportes individuales. Para un entrenador de fútbol, donde hay que cumplir con objetivos
cada año, es difícil aplicarlos. Pero recordaremos que muchos talentos se han perdido para
el deporte por no planificar sus entrenamientos a largo plazo.
Entre los modelos de estructura para los ciclos plurianuales destacas los siguientes:
Estructura de 4 años (por ejemplo, período olímpico). Los dos primeros años se caracterizan
por un incremento de la duración de los periodos preparatorios o de base con la finalidad
de aumentar el nivel general de las posibilidades funcionales y modificar acciones técnicas
y/o tácticas. En el tercer año se aplica una simulación del diseño de planificación previsto
para el año olímpico, acentuando la intensidad. En el último año se corrige el diseño en
función de los resultados obtenidos en la temporada anterior. Y también se reduce el
volumen de trabajo y se mantiene o aumenta la intensidad respecto al tercer año. A
menudo, este tercer año equivale a un macrociclo de transferencia de lo que se ha adquirido
en los dos años anteriores, lo que culminará en el último año, el de los juegos olímpicos.
También a veces el primer año (macrociclo) es de regeneración después de uno ovarios
macrociclos anteriores muy intensos.
Estructura de 2 años. El primer año equivale al macrociclo de desarrollo y estabilización,
mientras que el segundo corresponde a la lógica transferencia del entrenamiento hacia los
éxitos deportivos. Es decir, el primer año se dedica a incrementar las posibilidades
funcionales y a modificar los comportamientos técnicos y tácticos, y en el segundo se
pretende la supercompensación a través de una disminución del volumen y un
mantenimiento o aumento de la intensidad.
No obstante, en el deporte moderno, lleno de competiciones, estas estructuras plurianuales
no significan que no se compita cada año, incluso al máximo nivel.
En conclusión

Los ciclos plurianuales siguen unas reglas diferentes a las de otras estructuras intermedias
de planificación. SE refieren a estructuras propias de los deportistas de alto nivel en
periodos temporales grandes que se separan, normalmente, competiciones de gran relieve.
En cualquier caso, su organización interna. Tal y como señalan Letzelter y Lames (1987),
sigue un proceso ondulatorio similar al de los macrociclos y otras estructuras intermedias
de planificación, siguiendo los principios básicos de la periodización tradicional. Para Berger
(1995) presentan un comportamiento característico que hace necesario analizar.
Son estructuras determinadas por las competiciones de alto nivel, como pueden los
campeonatos del mundo o las olimpiadas. Habitualmente en el ámbito de deportes
colectivos se siguen periodos de dos años coincidentes con las competiciones de
selecciones nacionales a nivel mundial o europeo. En deportes individuales, en función de
los campeonatos de mayor relevancia para el deportista: Campeonatos de Europa, del
mundo, Olimpiadas.
La estructura de un ciclo plurianual tiene como finalidad en el primero de los dos años
desarrollar un proceso de estabilización físico- técnica, para posteriormente en el segundo
de los años transferir ese nivel de entrenamiento a la competición especifica.
Conclusión
Estudiar el proceso del entrenamiento deportivo nos obliga a considerar dos partes del
mismo: la teoría y la metodología. L a teoría considera las leyes que rigen el proceso y los
principios que normal el cabal cumplimiento de las mismas.

Todo cuanto hacemos (o pretendemos hacer) durante el proceso de preparación del


deportista responde, por una parte, a la demanda de la ley cardinal del entrenamiento, “la
ley de la bioadaptación”, y por otra a la exigencia de la realidad competitiva. Es aquí donde
surge una contradicción fundamental entre la teoría y la metodología

La metodología intenta aproximarse a la solución de las demandas de la preparación


deportiva que corresponden a la realidad competitiva actual, y es el caso. Que esta realidad
ha cambiado mucho en los últimos decenios, basándose fundamentalmente en el
incremento considerable del número de competiciones en la mayoría de las especialidades
deportivas y el también considerable aumento de la condición del atleta como resultado de
las exigencias de cada competición.

La necesidad de los ciclos surge fundamentalmente, debido a que los mismos permiten
dirigir de forma racional los efectos acumulativos del entrenamiento de la serie de ciclos,
garantizando elevados ritmos de desarrollo del nivel de entrenamiento y previendo las
alternancias en los procesos de adaptación que se originan en el organismo del deportista
bajo la influencia de las cargas de entrenamiento acumuladas.

El lugar de los ciclos en el sistema general de construcción del entrenamiento, influye sobre
la estructura de los ciclos. De este factor depende el contenido de los ciclos, la magnitud de
los intervalos entre ellos y las condiciones de restablecimiento.

También podría gustarte