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PRESENTADO POR:
UNIVERSIDAD DE PAMPLONA
FACULTAD DE SALUD
2022-2
PRESENTADO POR:
PRESENTADO A:
UNIVERSIDAD DE PAMPLONA
FACULTAD DE SALUD
2022-2
El presente escrito tiene como objetivo evaluar el impacto en prevención del consumo de
sustancias psicoactivas en el Establecimiento Penitenciario de Mediana Seguridad y Carcelario
de Pamplona. Actualmente en Colombia de acuerdo al Decreto No. 4151 de 2011 en el cual se
nombran las funciones que el sistema penitenciario Colombiano tiene la responsabilidad no sólo
de custodiar a las personas que infringen las leyes como lo ordena la constitución sino también
la obligación social de permitir a estas personas privadas de la libertad la posibilidad de
rehabilitarse con el objetivo de ingresar de nuevo a la sociedad con las herramientas y
habilidades que les permitan convivir con otros, trabajar dentro de los parámetros legales y
recuperar sus derechos y deberes como ciudadanos de la República de Colombia.
Las sustancias psicoactivas (SPA) son compuestos naturales, sintéticos y semisintéticos que
generan en la persona que los usa e ingiere, signos y síntomas de orden neuropsiquiátrico de
implicación en la conducta y disfunción en la relación con el medio exterior (Martínez Orozco,
2011). La Organización Panamericana de la Salud (OPS, 2005) ha estipulado dos categorías
relacionadas con su consumo: (a) el estatus socio-legal, drogas que son utilizadas como
medicación para aliviar el dolor físico, regular el sueño o incidir en la lucidez y ajustar a la
persona que presenta desórdenes del estado de ánimo; (b) el estatus ilegal o ilícito, en el que la
mayoría de países se han comprometido a considerar como ilegal el comercio y uso no médico
de diferentes tipos de sustancias alucinógenas, por constituirse en una problemática de salud
pública; drogas que al ser prohibidas se distribuyen de manera clandestina, favoreciendo los
comportamientos delictivos y violentos (Martínez Orozco, 2011).
Uno de los problemas de la vida actual que ha tenido un considerable impacto social a nivel
mundial es el consumo de sustancias psicoactivas. Se calcula que para el año 2015 entre 162 y
324 millones de personas, es decir el 35% al 70% de la población entre 15 y 64 años
consumieron por lo menos una vez alguna droga ilícita principalmente sustancias del grupo de
cannabis los opioides, la cocaína o los estimulantes de tipo anfetamínico.
Esta alta presencia de la curiosidad como motivo para probar por primera vez las distintas
sustancias evidencia principalmente dos cosas: una total ignorancia sobre la sustancia lo que
lleve a pensar “quiero saber qué es”, o por un conocimiento de los efectos referidos por otros
usuarios que han tenido la experiencia que lleve a pensar “yo también quiero saber lo que se
siente”. Ambas perspectivas evidencian una muy pobre percepción del riesgo que se tiene de
todas y cada una de las sustancias de estudio, lo que debe levantar una alerta para los
programas preventivos de modo que se implemente su aplicación a edades más tempranas (la
niñez) a fin de que esa percepción de riesgo supere a la curiosidad por probarlas. Además, no
basta con programas de prevención universal sino de implementar acciones preventivas
selectivas e indicadas.
Destacando los estudios realizados desde Terapia Ocupacional se puede contribuir a mejorar la
práctica profesional y a promover la inclusión de la disciplina en el ámbito de las
drogodependencias en comunidades penitenciarias, para la identificación de los puntos fuertes
y puntos de mejora de la práctica realizada en las distintas comunidades, se pueden proponer
estrategias que ayudan a mejorar dicha práctica, realizando una aproximación al contexto real
para profundizar en intervención que se lleva a cabo en Terapia Ocupacional.
OBJETIVOS ESPECIFICOS
fomentar actividades lúdico recreativas que ayuden a liberar tensiones en los usuarios.
incentivar a los usuarios a generar cambios en su estilo de vida por medio de rutinas y
estilos de vida saludable.
desaparece todo interés en su realidad, excepto por conseguir la droga, y se pierde toda la
iniciativa para establecer metas para un futuro. Este desinterés por las personas y los objetos
que le rodean precipitan el abandono de las relaciones con la realidad y así el individuo puede
caer en estado de extremo descuido físico y mental. Esta situación se complica con la creciente
insuficiencia de los efectos alcanzados, producida por causas físicas y psicológicas, y hace que
el sujeto se vea obligado a recurrir a dosis elevadas en periodos más cortos. La falta del efecto
intensifica el estado de ansiedad y angustia, lo que hace que recurra otra vez a ella. Así como,
en el fondo, la droga no se usaría tanto para encontrar placer sino como un intento fallido de
protección contra ansiedad y una depresión tan intensa que lleva al adicto a una desintegración
mental o “locura”. A través de esta rápida revisión de las etapas del desarrollo del ser humano
pueden descubrirse conflictos perjudiciales sobre los cuales se basaría el establecimiento de
una farmacodependencia. (Manrique, Ospina, & Herrera, 2009, págs. 43-45)
Factores familiares
Los trastornos mentales y del uso de sustancias comparten algunas causas subyacentes, como
los cambios en la composición del cerebro, las vulnerabilidades genéticas y el contacto
temprano con el estrés o el trauma. Más de uno de cada cuatro adultos que padecen un
problema de salud mental grave también tienen un problema de abuso de sustancias. Los
problemas por uso de sustancias se observan más frecuentemente asociados a ciertos
problemas de salud mental, entre los que se incluyen: Depresión, Trastornos de ansiedad,
Esquizofrenia y Trastornos de la personalidad
Los trastornos por uso de sustancias pueden producirse tanto si una droga es legal o no, tanto
si su uso es o no socialmente aceptable, o si tiene o no un uso médico aceptado (con o sin
receta). En otro apartado del MANUAL se proporciona más información sobre cada sustancia
concreta y sus efectos. Los términos "adicción", "abuso" y "dependencia" se han utilizado
tradicionalmente en relación con las personas con trastornos por uso de sustancias. Sin
embargo, todos estos términos se definen de manera excesivamente variable y laxa para que
resulten de gran utilidad, sin contar con que a menudo se emplean en un sentido crítico y
moralizante. Por esta razón, en la actualidad los médicos prefieren utilizar el término más
amplio y menos negativo "trastorno por uso de sustancias".
Las personas suelen empezar a consumir drogas por un deseo de experimentar con ellas;
luego pasan a consumirlas de manera ocasional, y finalmente acaban por usarlas de modo
intensivo y desarrollando en ocasiones un trastorno por uso de sustancias. Esta progresión
resulta compleja y se conoce sólo en parte.
Las sustancias de las 10 clases que hemos mencionado antes tienen diferente capacidad para
provocar un trastorno por uso de sustancias. La probabilidad de que causen un trastorno de
este tipo se denomina capacidad de adicción. La capacidad de adicción depende de una
combinación de factores, entre los que se incluyen, cómo se utiliza la sustancia, La intensidad
con que la sustancia estimula la vía de recompensa del cerebro, la velocidad de actuación de la
sustancia, La capacidad de la sustancia para inducir tolerancia y/o síntomas de abstinencia.
SINTOMAS Y CAMBIOS
Los profesionales de la salud también pueden emplear otros métodos, como cuestionarios,
evaluaciones médicas y entrevista para identificar un trastorno por uso de sustancias. Se
pueden realizar análisis de orina y en ocasiones de sangre para detectar la presencia de
drogas.
Dado que el hecho de compartir agujas es una causa frecuente de infección por VIH, se llevan
a cabo programas para reducir su incidencia. Su objetivo es reducir los contagios debidos al
uso de las drogas en los que no pueden dejar de consumirlas. Por ello, a los consumidores se
les proporcionan agujas y jeringuillas estériles para que no reutilicen las de otros usuarios. Esta
estrategia ayuda a reducir la transmisión (y los costes a la sociedad) de la infección por VIH y
de la hepatitis.
Es muy importante saber todas las consecuencias que conllevan el consumo de sustancias y
como interfieren negativamente en la vida del ser humano.
Las sustancias psicoactivas, mejor conocidas como drogas, son sustancias químicas, de origen
natural o sintético, que afectan las funciones del sistema nervioso central, es decir, que afectan
el cerebro y la médula espinal.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), droga es toda sustancia que, introducida en
el organismo por cualquier vía de administración, produce de algún modo una alteración del
funcionamiento natural de nuestro cuerpo y además es susceptible de crear dependencia, ya
sea física y/o psicológica. De igual forma, las sustancias psicoactivas, pueden modificar la
conciencia, el estado de ánimo o los procesos de pensamiento de un individuo.
Los depresores también se conocen como hipnóticos o sedantes. Estos fármacos desaceleran
e inhiben la actividad neurológica, además, producen fatiga en el usuario. El alcohol, los
antihistamínicos, los barbitúricos y la droga de prescripción Valium son ejemplos de
medicamentos depresores.
Los estimulantes aumentan la actividad cerebral. Los más utilizados son la cafeína y la nicotina.
La anfetamina y la cocaína también son estimulantes. Algunos estimulantes se usan de forma
recreativa y otros, tales como los antidepresivos, tienen fines medicinales y se encuentran
disponibles con receta médica.
Los alucinógenos son sustancias que alteran la cognición y la percepción sensorial del usuario.
La marihuana, la psilocibina y la mezcalina son alucinógenos de origen natural. Las drogas
como el LSD y el éxtasis son alucinógenos sintéticos.
Los opiáceos alivian sensaciones dolorosas, son derivados del opio y producen efectos
mediante la interacción con los receptores de opiáceos en el cerebro. La codeína y la morfina
son opiáceos administrados clínicamente para tratar el dolor. La heroína es un opiáceo. Los
opiáceos son altamente adictivos.
El consumo de drogas psicoactivas, genera alteraciones que pueden ser muy peligrosas.
Algunas de las consecuencias que puede traer el abuso de estas sustancias, son:
Las alteraciones del humor son frecuentes con el consumo de droga. No solamente a largo
plazo, sino también a corto plazo, lo cual significa que una persona puede pasar de estar
relajada a sentirse irritada y agresiva de manera fugaz. A largo plazo, la personalidad de
muchas personas puede verse alterada con el consumo de sustancias psicoactivas.
Los problemas a nivel familiar son bastante frecuentes independientemente del tipo de drogas
que se consuman. Los problemas sociales también pueden presentarse cuando una persona es
consumidora habitual de estas sustancias, pudiendo perder amistades e incluso el trabajo. La
persona que consume drogas puede mostrar una pérdida de interés en sus aficiones y otras
actividades favoritas. Los problemas económicos también se asocian a las conductas de
drogadicción.
4. Adicción
La adicción es una de las principales consecuencias del consumo de drogas. En el caso de las
drogas duras, la adicción puede provocar que una persona haga lo que esté en sus manos para
obtener la sustancia que tanto quiere y necesita, llegando incluso a robar o a tener relaciones
sexuales por dinero o por una dosis.
Los problemas cardiovasculares son habituales con el consumo prolongado de la gran mayoría
de drogas, pues estas sustancias alteran el funcionamiento normal del corazón. Mientras
algunos fármacos provocan una actividad muy alta de este órgano, otras hacen todo lo
contrario. En ambos casos se produce una variación de la presión arterial.
Abusar de las drogas puede conducir a ataques cardíacos, infecciones en los vasos sanguíneos
y otros problemas cardiovasculares.
Los estudios muestran, que la mayoría de las drogas debilitan el sistema inmunológico. Muchos
fármacos como los opiáceos que funcionan como analgésicos, provocan una serie de
reacciones negativas en el sistema inmune, lo que causa que los consumidores sean más
susceptibles a enfermedades e infecciones de todo tipo.
7. Problemas respiratorios
8. Conductas antisociales
El abuso de drogas, hace que los consumidores dejen de practicar actividades que disfrutaban
con anterioridad, además tienen mayor probabilidad de tener problemas en el trabajo, como un
rendimiento pobre e incluso su abandono o despido.
9. Aislamiento
El aislamiento puede ser una consecuencia directa del consumo de drogas. Por un lado, los
jóvenes pueden aislarse de la familia o del trabajo, y en casos graves como el consumo de
Es muy habitual que las personas que consumen drogas con frecuencia, sufran ansiedad y
alteraciones del sueño. de hecho, algunos individuos reconocen que son incapaces de
acostarse sin consumir marihuana una vez que se habitúan a hacerlo. Las drogas como el
éxtasis o la cocaína pueden alterar la calidad del sueño, generando ansiedad nocturna o
pesadillas.
Los problemas de ansiedad, insomnio y depresión, son algunos de los problemas psicológicos
que pueden experimentar los consumidores de droga. En otros casos, además, pueden sufrir
trastornos más serios como la esquizofrenia o el trastorno paranoide.
12. Sobredosis
El consumo de drogas es peligroso y puede causar daños irreparables para la salud de las
personas que hacen uso de estas sustancias. Son muchos los casos en que las dosis que se
consumen son excesivas, lo que provoca serios problemas para la persona. En algunos casos
la sobredosis simplemente puede hacer pasar un mal rato, al provocar náuseas, vómitos, dolor
de cabeza e incluso alucinaciones.
13. Muerte
Las drogas pueden clasificarse según varios criterios, por ejemplo: según su legalidad o
ilegalidad, o según sus efectos en el sistema nervioso central (depresoras, perturbadoras o
estimulantes). Las drogas legales o sustancias psicoactivas permitidas socialmente son las que
cuyo uso no está penalizado por la ley. Esta legalidad no tiene nada que ver con la peligrosidad
de la sustancia, ya que en muchos casos las consecuencias del consumo de una droga legal
son mucho más perjudiciales que de alguna sustancia ilegal.
Alcohol: droga psicoactiva depresora del sistema nervioso central obtenida de la destilación y
fermentación de algunos alimentos como la uva, la melaza o la remolacha.
En cuanto a drogas ilegales o sustancias cuyo uso no está permitido por las leyes del país (o su
venta está penalizada) encontramos:
Cannabis: Planta de la que se extraen la marihuana y el hachís, cuyo principio activo es el THC
o tetrahidrocannabinol.
Todas las partes de esta planta contienen en mayor o menor proporción THC; esta cantidad
depende de múltiples factores, especialmente de la forma de recolección y de cultivo. Los
cigarrillos de marihuana consumidos en los años 70 contenían ente 5-30 miligramos de THC,
aproximadamente; actualmente, debido a la variedad de la planta y la forma de cultivo, puede
alcanzar hasta los 150 miligramos o el doble si hablamos de la resina, lo que supone, entre 5-
10 veces más de contenido psicoactivo por cada cigarrillo de marihuana.
Marihuana: preparado con hojas secas y flores, que contiene entre 6 y 14% de THC
(actualmente en ocasiones puede superar este porcentaje).
Hachís: preparado de resina segregada por la planta de cannabis o hirviendo esta planta. Las
tonalidades que presenta pueden variar dependiendo del origen de la planta (verde oscuro
tirando a marrón en Marruecos, negro del Líbano y Medio Oriente, y negro como brea en
Nepal). Contiene entre un 15 y un 30% de THC, dependiendo de la variedad.
Cocaína: sustancia obtenida de las hojas de coca, planta llamada Erythroxylum coca. Es ilegal
tanto consumirla, como cultivarla y venderla.
MDMA: Conocido como éxtasis, es una droga ilegal por las graves consecuencias de su uso.
Heroína: droga opioide que proviene de la morfina, sustancia natural que proviene de la planta
adormidera asiática, con propiedades analgésicas.
La heroína es un polvo cristalino blanco, inodoro, muy fino, pero este aspecto puede variar
debido a la purificación a la que se haya sometido, habiendo tres tipos de heroína:
Heroína número 2: también se llama heroína base. Sus tonalidades pueden ir desde el color
gris claro al gris pardo u oscuro. También puede tener un color amarillento o rosado.
Heroína número 3: también se llama brown sugar. Su aspecto es terroso y su color marrón. En
ocasiones tiene un fuerte olor a vinagre y suele aparecer mezclada con otras sustancias,
conteniendo entre un 25 y un 50% de heroína.
Forma de uso
Fenciclidina o PCP: Droga disociativa usada como anestésico que posee efectos alucinógenos
y neurotóxicos.
Efectos buscados
Con esta sustancia, a dosis bajas, se consigue un sentimiento apacible, soñador similar al gas
hilarante. Los usuarios informan de la sensación de flotar y salir ligeramente fuera de su cuerpo.
El entumecimiento de las extremidades también es común.
Con dosis superiores produce un efecto alucinógeno que puede hacer sentir al usuario muy
lejos de su cuerpo. Esta experiencia se llama entrar en un “agujero K”, se ha comparado con
una experiencia de muerte cercana, con las sensaciones de subir y separarse del cuerpo.
Muchos usuarios encuentran la experiencia espiritualmente significante, mientras otros la
padecen asustados.
Mecanismos de actuación
A los 10-20 minutos del consumo, dependiendo de las dosis, comienzan a presentarse sus
efectos, con tiempos distintos para cada uno de ellos.
El tiempo de duración total de los efectos del consumo sería alrededor de las dos horas.
Setas alucinógenas: los hongos psilocibios son setas que contienen sustancias psicoactivas.
Efectos buscados
Con este tipo de hongos se busca el tener una experiencia que altere la percepción sensorial y
alterar el estado de conciencia, buscando un efecto placentero y de relajación, incluso en
algunos casos cerca de la disociación entre el cuerpo y la mente.
Puede que la experiencia lleve a una euforia excesiva o a un aplanamiento físico no buscado.
También puede presentar dolor de cabeza al día siguiente o dificultad de conciliar el sueño
después del consumo, debido al efecto estimulante de la psilocibina.
Forma de consumo
Todos los hongos presentan un porcentaje muy elevado de agua, rondando el 90%, por lo que
el consumo, si se desea conseguir los efectos psicotrópicos debe ser secado y deshidratado, de
esta forma se elimina el agua y se queda la sustancia activa. Las dosis recomendadas no son
altas, para este hongo son entre 1 gr. Y 3 gr. Sería una dosis media- baja y entre 5 y 7 gr. Es
una dosis alta.
Los efectos duran como máximo cuatro horas y empieza a producirse a los 35 minutos
aproximadamente.
Inhalantes: Son una gama de productos, que pueden ser de uso industrial (colas o
pegamentos) o doméstico (productos generalmente de limpieza). Actualmente, se está
produciendo consumo de: cloretilo, y esmalte de uñas en adolescentes y jóvenes en grupos y
de forma recreativa. Se conocen coloquialmente como: colas, pegamentos, poppers, gases. Se
consumen inhalados aspirando los vapores que desprenden, dependiendo del producto se
inhala de una forma u otra. Son depresores del Sistema Nervioso Central y actúan de forma
rápida debido a su entrada rápida en la circulación sanguínea a través de los pulmones.