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Mujeres en riesgo de exclusión social.

Especial referencia a mujeres en


situación de múltiple discriminación
Indice
Mujeres en riesgo de exclusión social. Especial referencia a mujeres en situación de múltiple discriminación 3
El concepto de interseccionalidad 3
Aproximación al concepto de interseccionalidad 4
Barreras y obstáculos para la inserción sociolaboral de las personas en situación de vulnerabilidad 7
Dimensiones en relación con los obstáculos y barreras para la empleabilidad y la inclusión social 12
Dimensión espacial o territorial 13
Dimensión individual 17
Mujeres con varios factores de exclusión 22
La exclusión social desde la perspectiva de género 22
Mujeres víctimas de violencia de género 29
Mujeres con discapacidad 31
Mujeres pertenecientes a minorías étnicas 38
Mujeres desempleadas mayores de 45 años con baja formación/cualificación 42
Mujeres desempleadas de larga duración 47
Mujeres responsables únicas del núcleo familiar 49
Mujeres drogodependientes 52
Mujeres prostituidas 54
Madres adolescentes 61
Mujeres en situación de dependencia 62
Mujeres reclusas y exreclusas 64
Mujeres inmigrantes 66
Mujeres sin hogar 69
Mujeres "trabajadoras pobres" 71
Aproximación a los itinerarios integrados de inserción sociolaboral y discriminación múltiple. Aspectos relevantes 75
Cierre con perspectiva 80
Recursos 81
Enlaces de Interés 81

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Mujeres en riesgo de exclusión social. Especial referencia a mujeres en situación de múltiple discriminación

Mujeres en riesgo de exclusión social. Especial


referencia a mujeres en situación de múltiple
discriminación
Para reflexionar...

"Una economía no puede ser buena si no promueve, además, la justicia y la inclusión social...”

Edmund Phelps, Premio Nobel de Economía 2006.

El concepto de interseccionalidad

Para reflexionar...

En tu opinión, ¿en qué medida ser mujer y tener alguna discapacidad condiciona, por
ejemplo, la incorporación al mercado laboral? ¿Sufren las mismas discriminaciones que
los hombres que tienen algún tipo de discapacidad?
¿Cómo crees que habría que intervenir? ¿Priorizando las discriminaciones por razones
de género sobre las relativas a la discapacidad? O ¿priorizando las discriminaciones
por discapacidad frente a las de género?

Las mujeres comparten problemas comunes que se derivan de su posición en las relaciones intergéneros y
constituyen un grupo heterogéneo, ya que sus realidades son diferentes en función de sus circunstancias
individuales y colectivas (situación económica, laboral, nacionalidad, etnia, edad, estado civil, orientación sexual,
etc.). Por tanto, se ha de hablar de mujeres y de diferentes construcciones de género.

Jeffries v. Harris County Community Action Ass'n, 425 F. Supp. 1208 (S.D.
Tex. 1977)

La demandante en este caso argumentó que había sido discriminada dentro de los procesos
de selección de la compañía para un puesto más alto debido a que era una mujer, de cierta
edad y negra. La posición a la que aspiraba la demandante había sido previamente ocupada
por una mujer blanca y por un hombre negro.

El tribunal había estudiado por separado las bases de la discriminación y encontrando que no
hubo discriminación por raza por que la empresa había promocionado hombres negros, y que
no había discriminación por sexo porque se había promocionado a mujeres (sin atender a que
éstas eran blancas).

La Corte Suprema sostuvo que un empleador no podía escapar a su responsabilidad por


discriminación contra una mujer negra, simplemente demostrando que no discriminaba contra
los hombres negros o las mujeres blancas. La Corte sostuvo “estamos de acuerdo en que la
discriminación contra una mujer negra puede existir aún en ausencia de discriminación contra
hombres negros y contra mujeres blancas”.

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Mujeres en riesgo de exclusión social. Especial referencia a mujeres en situación de múltiple discriminación

Fuente: Justia (en inglés)

Aproximación al concepto de interseccionalidad

Interseccionalidad

Recientemente, para estudiar los procesos de desigualdad y exclusión social desde la perspectiva de género
se ha empleado el enfoque de la interseccionalidad.

El término interseccionalidad fue introducido por primera vez por Kimberlé Crenshaw en la Conferencia
Mundial contra el Racismo en Sudáfrica en 2001.

En 1989, Kimberlé Crenshaw, jurista feminista estadounidense, publicó un trabajo que constituye un referente
en el tema de la interseccionalidad. Este trabajo se basa en el estudio del Derecho antidiscriminatorio
construido sobre ejes aislados de discriminación (raza y género), pero, por extensión, también se fija en las
teorías feministas y antirracistas que habrían alimentado esta división.

Crenshaw parte de dos hipótesis:

a. que la mera yuxtaposición de los ejes de análisis hace que las mujeres que pertenecen a las minorías
raciales desaparezcan a nivel teórico.
b. que las limitaciones que arrastra ese planteamiento separador socavan los esfuerzos para ampliar los
análisis feministas y antirracistas.

Respecto a la primera hipótesis, Crenshaw señala cómo en los casos de discriminación racial la discriminación
se visualiza en hombres negros (es decir privilegiados por su sexo o, eventualmente, clase), mientras que, en los
casos de discriminación sexual, la discriminación se focaliza en mujeres blancas (es decir, privilegiadas por su
raza y, eventualmente, clase).

Respecto a la segunda hipótesis, advierte cómo en ocasiones las mujeres negras son excluidas de la teoría
feminista y de la política antirracista debido a que ambos discursos se construyen sobre una serie de
experiencias que no reflejan la interacción de la raza y el género. Y es precisamente en relación con esta
observación cuando añade:

“Estos problemas de exclusión no pueden resolverse por la simple inclusión de las mujeres negras en
alguna de las estructuras analíticas ya establecidas. Debido a que la experiencia interseccional es mayor
(greater) que la suma del racismo y del sexismo, el análisis que no tome en consideración la
interseccionalidad no puede afrontar suficientemente la particular manera en la que están subordinadas
las mujeres negras” (Pág. 140)

Crenshaw resume su postura diciendo que las mujeres negras experimentan una doble-discriminación,
entendiendo por tal “los efectos combinados de prácticas que discriminan con base en la raza y con base en el
sexo», y a veces experimentan discriminación como mujeres negras, esto es, «no como la suma de
discriminación por raza y sexo, sino como mujeres negras” (Pág. 149)

Crenshaw, Kimberlé (1989): “Demarginalizing the Intersection of Race and Sex: A


Black Feminist Critique of Antidiscrimination Doctrine, Feminist Theory and
Antiracist Politics”, The University of Chicago Legal Forum, pp. 139-167

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Kimberlé Crenshaw es Catedrática de Derecho en la Universidad de la Ciudad de Los


Ángeles (UCLA) y en la Facultad de Derecho de la Universidad de Columbia (Estados
Unidos). También es activista pro-derechos civiles y fundadora del movimiento intelectual
denominado Critical Race Theory en Estados Unidos.

Por tanto, el término interseccionalidad analiza la interacción simultánea de las diversas discriminaciones y
opresiones que puede padecer una persona y que configuran su identidad. No equivale a la suma de todas las
causas de discriminación, sino más bien a la interacción de éstas en cada persona o grupo social, reflejando las
diferentes estructuras de poder existente en la sociedad misma.

Discriminación múltiple

Así, las desigualdades por razón de sexo se cruzan con las desigualdades por razón de origen étnico, de clase
social, orientación sexual, edad, discapacidad, etc. Son diferentes desigualdades que dan lugar a la
discriminación múltiple. Para ello, se parte de la idea de que en una sola persona se pueden conjugar
múltiples señas de identidad que, dependiendo del contexto, pueden operar como sistemas opresivos o de
privilegio. Hasta la fecha, este término se ha usado fundamentalmente para explicar la interconexión de las
categorías de sexo, clase y raza.

El concepto de discriminación múltiple ha sido reconocido expresamente en la Conferencia de Naciones Unidas


contra el Racismo, la Discriminación Racial, la Xenofobia y la Intolerancia, celebrado en Durban (Sudáfrica) en
2.001.

“Reconocemos que el racismo, la discriminación racial, la xenofobia y las formas conexas de intolerancia se
producen por motivos de raza, color, linaje u origen nacional o étnico y que las víctimas pueden sufrir formas
múltiples o agravadas de discriminación por otros motivos conexos, como el sexo, el idioma, la religión,
las opiniones políticas o de otra índole, el origen social, la situación económica, el nacimiento u otra condición”.
Párrafo 2 – Declaración de Durban (2001).

Zota-Bernal, Andrea Catalina (2015) “Incorporación del análisis interseccional en las


sentencias de la Corte IDH sobre grupos vulnerables, su articulación con la interdependencia
e indivisibilidad de los derechos humanos”. Eunomía. Revista en Cultura de la Legalidad nº
9, octubre 2015- marzo 2016. Páginas 67-85. Fuente: Universidad Complutense de Madrid

Andrea Catalina Zota Bernal es profesora de Derecho en la Universidad Nacional. Bogotá,


Colombia.

Expósito Molina, Carmen (2012) “¿Qué es eso de la interseccionalidad? Aproximación al


tratamiento de la diversidad desde la perspectiva de género en España.” Investigaciones
Feministas de la Universidad Complutense. Fuente: Universidad Complutense de Madrid.

Carmen Expósito Molina pertenece al Grupo de Investigación Multiculturalismo y Género de


la Universidad de Barcelona

Asociación para los Derechos de la Mujer y el Desarrollo (2004) “INTERSECCIONALIDAD :


una herramienta para la justicia de género y la justicia económica”. Fuente: Asociación para
los Derechos de la Mujer y el Desarrollo

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Lombardo, Emanuela y Verloo, Mieke “La interseccionalidad" del género con otras
desigualdades en la política de la Unión Europea” Revista Española de Ciencia Política
nº.23 (jul. 2010), p. 11-30. Fuente: Universidad Complutense de Madrid

Emanuela Lombardo es profesora del Departamento de Ciencia Política y Administración


Pública de la Universidad Complutense de Madrid, investigadora Ramón y Cajal de la
Universidad Complutense de Madrid, e investigadora en el proyecto europeo QUING.

Mieke Verloo es Profesora del Departamento de Ciencia política de la Universidad


Radboud Nijmegen y directora del proyecto europeo QUING.

La Barbera, María Caterina (2010): “Género y diversidad entre mujeres” Revista UC3M.
Fuente: Universidad Carlos III

María Caterina La Barbera pertenece al Grupo de Investigación sobre el derecho y la


Justicia de la Universidad Carlos II de Madrid.

Lombardo, Emanuela: “Interseccionalidad de género en la política de la Unión Europea”


Ponencia en el curso Jean Monnet “Políticas de Igualdad en la UE” Universitat Rovira i Virgili.
Tarragona 3 de abril de 2014. Fuente: Universitat Rovira i Virgili

Mainstreaming de género

Si se analiza el término de interseccionalidad desde la perspectiva de género, y en el marco de lo que María


Ángeles Barrére Unzueta, profesora de Teoría y Filosofía del Derecho de la Universidad del País Vasco, ha
señalado en su artículo “La interseccionalidad como desafío al mainstreaming de género en las políticas
públicas” (2010), se concluye que, dentro de las políticas públicas, el mainstreaming de género ha de incluir la
perspectiva interseccional pero hay que evitar que dicha perspectiva disuelva el factor sexo-género como eje
principal en las políticas.

“Propugnar la incorporación de la interseccionalidad al mainstreaming de género significa, pues, reconocer que


las políticas públicas de igualdad no pueden ignorar que las mujeres no configuran un grupo homogéneo (que
tienen distinta orientación sexual, etnia, clase, religión, etc.) ni que, históricamente, un determinado subgrupo de
mujeres (blancas, de clase media-alta, occidentales, etc.) ha universalizado sus experiencias, intereses y
necesidades en detrimento de los de muchos otros. Tampoco puede pasar por alto que, en ocasiones, los
intereses de los subgrupos de mujeres, dependiendo de los factores mencionados, pueden diferir. Sin embargo,
la toma en consideración de la problemática de la interseccionalidad no puede hacer perder de vista la
importancia específica del sistema sexo-género en las políticas (incluyendo las de igualdad). Dicho de otro
modo, la interseccionalidad no debe servir para desmantelar el reconocimiento del sistema sexo-género como
«corriente principal» en las mismas. Es más, la virtualidad del mainstreaming de género se apoya en buena
medida en esto último, y no en la mera transversalidad”.

Barrére Unzueta, María Ángeles (2010) “La interseccionalidad como desafío al


mainstreaming de género en las políticas públicas” Revista Vasca de Administración
Pública. Fuente: Gobierno de Aragón

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María Ángeles Barrére Unzueta es profesora de Teoría y Filosofía del Derecho de la


Universidad del País Vasco y profesora investigadora en las Universidades de Florencia,
Edimburgo y Kent.

Instituto de las Mujeres: Información estadística sobre Vulnerabilidad y Discriminación


Múltiple. Fuente: Instituto de las Mujeres

Artículo. Antón, Antonio (2 de marzo de 2020) “Interseccionalidad y feminismos”. Fuente: Nu


eva Tribuna

Las cifras hablan...

Según el “Informe sobre la visibilidad de las mujeres en Europea 2020 de la Red Europea contra la Pobreza”, la
pobreza lleva aumentando en la UE desde 2007 y la renta familiar continúa disminuyendo. El 24,2% de la
población de la Unión Europea se encuentra actualmente en riesgo de pobreza o exclusión social y, de ese total,
el 26% son mujeres y el 23,9% hombres. El trabajo reproductivo y de cuidados recae mayormente en las
mujeres, las cuales se enfrentan a un mayor riesgo de pobreza y exclusión. En este sentido, las mujeres
autónomas, en paro o desempleadas, mayores o con necesidades especiales, racializadas, migrantes o con
poca o ninguna formación, representan uno de los grupos de mayor vulnerabilidad.
Fuente: Diario 16

Según los últimos datos disponibles, de la Encuesta de Condiciones de Vida del INE de 2021, el porcentaje de
población en situación de carencia material severa en 2020 se situó en el 7 %, frente al 4,7 % del año anterior y
los principales problemas estuvieron relacionados con retrasos en el pago de gastos de la vivienda (13,5 %
frente a 8,3 % en 2019), dificultades para mantener la casa con una temperatura adecuada (10,9 % frente a 7,6
%) y no poder permitirse una comida de carne, pollo o pescado al menos cada dos días (5,4 %, frente a 3,8 %).
Las familias monoparentales son uno de los colectivos especialmente afectados por la escasez de recursos.
Cerca de la mitad del total, el 49,1 %, viven en riesgo de pobreza o excusión social.
Fuente: Agencia EFE

Barreras y obstáculos para la inserción sociolaboral de las


personas en situación de vulnerabilidad

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Para reflexionar...

¿En qué medida el desempleo afecta a las relaciones sociales de las personas y, por
tanto, supone un elemento para tener en cuenta en la exclusión social?
¿Crees que el desempleo de larga duración afecta por igual a la autoestima de mujeres
y hombres o afecta más a un sexo que al otro?

Como ya se ha visto en la unidad 3, el año 2000 marcó un hito en la lucha contra la pobreza y la exclusión social en
la Unión Europea. Los Consejos Europeos de Lisboa y Niza, celebrados en marzo y diciembre de 2000, plantearon
la lucha contra la pobreza y la exclusión social como un objetivo fundamental del decenio venidero e incluso
auguraron el fin de la pobreza para 2010. Ahora bien, tanto la pobreza como la exclusión social no solo han
perdurado en los países de la Unión Europea, sino que ha adoptado formas cada vez más complejas. La
constatación de esta realidad preocupante fue la que motivó la proclamación del año 2010 como el Año Europeo
de lucha contra la pobreza y la exclusión social.

En el Consejo Europeo especial celebrado en Lisboa (marzo de 2000), se estableció la necesidad de


plantear una agenda social, fijándose para la Unión Europea el objetivo estratégico de "convertirse en la
economía basada en el conocimiento más competitiva y dinámica del mundo, capaz de crecer económicamente
de manera sostenible con más y mejores empleos y con mayor cohesión social". Asimismo, se señalaba para
Europa el objetivo del pleno empleo y proponía elevar el índice de personas trabajadoras del 61% al nivel más
cercano al 70% y, al mismo tiempo, lograr que la proporción de mujeres activas pase del 51% al 60%. Y ambos
hitos, desde el 2000 hasta el 2010.

Por su parte, el Consejo de la Unión Europea, previo al Consejo Europeo de Niza, que se celebró en diciembre
de 2000, señalaba el carácter “pluridimensional” de la pobreza y la exclusión: “La pobreza y la exclusión social
adoptan formas complejas y pluridimensionales que obligan a recurrir a un amplio abanico de políticas en el
marco de esta estrategia global. Paralelamente a la política de empleo, la protección social juega un papel
primordial, pero se debe reconocer también la importancia de otros factores tales como la vivienda, la
educación, la salud, la información y la comunicación, la movilidad, la seguridad y la justicia, el tiempo libre y la
cultura. Conviene, pues, integrar en las diferentes políticas (Mainstreaming), en los planos nacional y
comunitario, el objetivo de lucha contra la pobreza y la exclusión social”. (Consejo Europeo 2000).

Así mismo, apostaba por el empleo, en general, y, en particular, por las denominadas “políticas activas” para
avanzar en la lucha contra la pobreza y la exclusión social: “El empleo es la mejor protección contra la exclusión
social. A fin de desarrollar un empleo de calidad, conviene desarrollar la capacidad de inserción profesional, en
particular gracias a la adquisición de competencias y a la formación permanente. La puesta en práctica de los
objetivos que la Unión Europea se ha fijado en el marco de la estrategia europea para el empleo contribuye así
de manera determinante a la lucha contra la exclusión. El crecimiento económico y la cohesión social se
refuerzan mutuamente. Una sociedad con más cohesión social y menos exclusión es la prueba de una economía
más potente.

Los sistemas de protección social desempeñan igualmente un papel estratégico. A este respecto, los sistemas
nacionales de asistencia social y los sistemas que garantizan unos recursos suficientes son importantes
instrumentos de la política de protección social. Es importante, en el marco de un Estado social activo, promover
unos sistemas modernos de protección social que favorezcan el acceso al empleo. Las pensiones de jubilación
y el acceso a la asistencia sanitaria desempeñan igualmente un papel importante en la lucha contra la exclusión
social.” (Consejo Europeo 2000.)

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Consejo de la Unión Europea (30 de noviembre de 2000): “Lucha contra la pobreza y la


exclusión social=Definición de objetivos adecuados” Fuente: Comisión Europea

En diciembre de este mismo año, el Consejo Europeo de Niza aprobó la Agenda Social Europea, en la que
se definieron las prioridades de actuación para los cinco años siguientes, en torno a seis orientaciones
estratégicas, en todos los ámbitos de la política social.

Las orientaciones propuestas eran las siguientes:

i. "Un mayor número y una mejor calidad de los puestos de trabajo".


ii. Necesidad de "anticiparse a los cambios del entorno laboral y sacar partido de estos, desarrollando un
nuevo equilibrio entre flexibilidad y seguridad".
iii. Conveniencia de luchar "contra cualquier forma de exclusión y de discriminación para favorecer la
integración social".
iv. Necesidad de "modernizar la protección social".
v. Fomento de la igualdad entre el hombre y la mujer.
vi. Reforzar la dimensión social de la ampliación y de las relaciones exteriores de la Unión Europea.

Por tanto, se considera que la inserción de las personas en riesgo de exclusión social se ha de hacer a
través de un empleo remunerado atendiendo a las ventajas sociales que ello supone como pueden ser:
obtener ingresos y, por tanto, capacidad de consumo y participación social activa; la organización de su tiempo,
el empleo hace que se tenga la mayor parte de día ocupado en esta actividad, y lo diferencia del tiempo de ocio.
Además, ofrece crear y potenciar las redes y/o contactos sociales, compartiendo experiencias, se generan
sistemas informales de relaciones; un compromiso social y de integración, pertenecer a una comunidad; estatus
social, es decir, el trabajo facilita una posición y una identidad social. Proporciona un desarrollo personal-
individual, da la posibilidad de adquirir conocimientos, habilidades, y desarrollar actitudes y potencialidades.

Mientras que el desempleo o el hecho de quedarse sin empleo, adquiere un significado mucho mayor que dejar
de ingresar dinero: pérdida o limitación de oportunidades para desarrollar y articular lo que se consigue cuando
se tiene, tal y como se ha anotado en el párrafo anterior.

Es decir, tanto en la Unión Europea como en España, se ha apostado por modelos de intervención social que
combinan la metodología de itinerarios de inserción y el modelo teórico de la empleabilidad; la unión de estos
elementos se ha denominado “inserción por lo económico”.

Este modelo basa su actuación en el carácter multidimensional de la exclusión social y en el papel integrador
que juega “el empleo” como eje articulador y generador de efectos positivos en el resto de los factores
causantes de la misma. Ahora bien, estos conceptos solo son aplicables al empleo de calidad. Es decir, empleo
estable, seguro y cualificado que redunde en una calidad de vida de las personas.

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Dentro de este marco de empleo de calidad, es necesario tener en cuenta la empleabilidad definida como la
“capacidad individual para obtener un empleo inicial, mantenerlo, moverse entre puestos en la misma
organización, obtener un nuevo empleo si se requiere e, idealmente, garantizar un trabajo adecuado”. (Jim
Hillage y Enma Pollar, Instituto de Estudios de Empleo del Reino Unido,1998).

Ahora bien, esta capacidad no solo depende de las características de las personas y de su preparación para
desempeñar una variedad de funciones, sino que está también relacionada con las oportunidades de empleo
disponibles en el mercado laboral. Así, existen diferentes factores en el contexto laboral que promueven o
inhiben la empleabilidad y, entre ellos, se puede señalar la situación económica del mercado laboral o la
discriminación de ciertos grupos en el mercado de trabajo. Desde esta perspectiva se define la empleabilidad
como “la oportunidad de los individuos de tener un empleo en el mercado laboral interno y/o externo” (Annelen
Forrier y Luc Sels, departamento de Economía Aplicada de la Katholieke Universiteit Leuven en Bélgica, 2003),
y se insiste que ésta no es una característica estática de las personas, sino que está relacionada con el tiempo y
el espacio. Así, una persona que puede tener “ dificultades para emplearse” aquí y ahora, bien puede ser
“empleable”, en un momento y lugar diferentes, como resultado del cambio en sus características personales o
de los trabajos disponibles en ese momento particular. Asímismo, distintas investigaciones señalan la
necesidad de atender a la interacción de los factores individuales y externos que influyen en la habilidad de la
persona para operar efectivamente dentro del mercado laboral.

En cuanto a los factores de empleabilidad, estas investigaciones, aluden a factores individuales, circunstancias
personales y a factores externos. Entre los distintos factores de empleabilidad algunos son innatos a las
características de la persona, otros son adquiribles y otros dependen de circunstancias externas no controlables de
manera directa por las personas.

Gráfico: Clasificación de factores de empleabilidad. Fuente: Agencia de Calidad y Prospectiva Universitaria


de Aragón.

Factores individuales

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I.1. HABILIDADES Y ATRIBUTOS DE EMPLEABILIDAD

Atributos esenciales: competencias sociales básicas, honestidad e integridad fiabilidad; comprensión


de las acciones y consecuencias; actitud positiva para trabajar; responsabilidad; autodisciplina,
proactividad, diligencia, motivación, iniciativa, asertividad, confianza, autonomía,...
Competencias generales: expresión oral y escrita, cálculo, razonamiento, resolución de problemas,
adaptabilidad, trabajo en equipo, gestión del tiempo y tareas, competencias básicas en nuevas
tecnologías, competencias de comunicación, habilidades de servicio al cliente, trabajo en equipo,
capacidad de aprendizaje, visión, competencias específicas del puesto de trabajo, habilidades
empresariales,...
Cualificaciones: formales académicas e informales, vocacionales; Cualificaciones específicas del
trabajo.
Experiencia de trabajo: experiencia laboral, habilidades laborales generales y aptitudes personales; se
suelen valorar habilidades transversales (como conducir); competencias profesionales específicas.
Vinculación al mercado de trabajo: duración actual del empleo o desempleo, número y duración de
los períodos de desempleo/inactividad; "Saldo" del historial del trabajo.

I.2 CARACTERÍSTICAS DEMOGRÁFICAS: Sexo, edad,…

I.3 SALUD Y BIENESTAR

Salud: estado actual de salud física y mental, historial médico, bienestar psicológico.
Discapacidades: Naturaleza y alcance de las discapacidades.

I.4 BÚSQUEDA DE EMPLEO: Uso eficaz de los recursos y servicios de búsqueda e información (incluyendo
las TIC); conocimiento y uso eficaz de las redes sociales informales; capacidad para completar los formularios
de CV; habilidades en la entrevista ; acceso a referencias; conciencia de las fortalezas y debilidades ;
conocimiento de la ubicación y el tipo de oportunidades en el mercado laboral; enfoque realista de los puestos
de trabajo objetivo.

I.5 ADAPTABILIDAD Y MOVILIDAD : Movilidad geográfica; salario de reserva (aquel nivel salarial que hace a
la persona indiferente entre aceptar una oferta o rechazarla) y flexibilidad de los salarios; flexibilidad en el trabajo
(horas de trabajo, ocupaciones, sectores).

Circunstancias personales

II.1 CIRCUNSTANCIAS DEL HOGAR

Responsabilidades directas de cuidados: niñas y niños o personas mayores.


Otras responsabilidades familiares y de cuidados: otras responsabilidades financieras de la familia
con las niñas y/o niños o con otros miembros de la familia fuera del hogar individual, compromisos
emocionales y / o de tiempo con los miembros de la familia u otras personas,
Vivienda: acceso a una vivienda segura, asequible y apropiada.

II.2 CULTURA DE TRABAJO : Existencia de una cultura en la que el trabajo está apoyado y alentado dentro de
la familia, entre las compañeras y compañeros u otras relaciones personales y por la comunidad en general.

II.3 ACCESO A RECURSOS

Transporte: Facilidad de acceso a medios de transporte propio, público o privado.

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Acceso a recursos financieros: Acceso a recursos financieros del hogar, acceso a soporte financiero
formal o informal, gestión de los ingresos y deudas, extensión y duración de dificultades financieras.
Acceso a capital social: Soporte de redes personales y familiares, acceso a redes sociales formales o
informales y número, alcance y estatus de los contactos con las redes de contactos.

Factores externos

III.1 FACTORES DE LA DEMANDA

Factores del mercado de trabajo: El nivel de la demanda local y regional; la naturaleza y los cambios
de la demanda local y regional (niveles requerido de cualificaciones, estructura ocupacional de las
vacantes; sectores donde se concentra la demanda); ubicación, centralidad/ lejanía de los mercados de
trabajo locales en relación con los centros de la industria/empleo; nivel de competencia por puestos de
trabajo; acciones de la competencia, cambios empresarial; cambios en las preferencia de la clientela,
etc.
Factores macroeconómicos: Estabilidad macroeconómica; confianza de las empresas a medio y
largo plazo; nivel y naturaleza de la demanda de mano de obra en la economía nacional.
Características de las vacantes: Remuneraciones; condiciones de trabajo; jornada laboral y trabajo
por turnos; oportunidades para la promoción; extensión del trabajo a tiempo parcial, trabajos
estacionales; disponibilidad de puestos de acceso al empleo.
Factores de Reclutamiento: Procedimientos de reclutamiento y selección de quien emplea; criterios
generales de selección; canales de búsqueda del empresariado o departamento de recursos humanos;
discriminaciones (por ejemplo, de edad, género, raza, área de residencia, discapacidad, duración del
desempleo); forma y grado de utilización del empresariado de las redes informales; demanda estricta o
flexible de perfiles concretos de cualificaciones.

III.2. OTROS FACTORES HABILITANTES

Políticas de empleo: Accesibilidad y utilidad de los servicios públicos de intermediación, beneficios


fiscales, flexibilidad y rigidez respecto a la obligatoriedad de aceptar puestos de trabajo, alcance de las
políticas de desarrollo local/regional; facilidades de conciliación de la vida familiar y laboral,
accesibilidad y limitaciones al acceso a formación, medidas para facilitar la transición escuela -trabajo y
abordar las cuestiones de empleabilidad en la escuela y la universidad.
Otras políticas: Accesibilidad y asequibilidad del transporte público, guarderías y otros servicios de
apoyo.

Oliván Villobas, Carlos (2013): “Empleabilidad y Empleo: formación universitaria y mercado de


trabajo en España y Aragón” Agencia de Calidad y Prospectiva Universitaria de Aragón.
Fuente: Agencia de Calidad y Prospectiva Universitaria de Aragón

Dimensiones en relación con los obstáculos y barreras para la


empleabilidad y la inclusión social
Además de lo señalado anteriormente sobre los distintos factores como obstáculos y barreras para la
empleabilidad y la inclusión social, hay que señalar la importancia de otros aspectos que también condicionan la
empleabilidad:

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1. La dimensión espacial o territorial: Se refiere a las condiciones o dispositivos (educativos, formativos,


marco de relaciones laborales, etcétera) presentes en la zona donde habita el individuo.
2. L a dimensión individual: Hace referencia a las condiciones educativas y formativas, la experiencia
laboral, las actitudes hacia el trabajo, hacia los demás y el entorno social. En este tipo de empleabilidad es
en el que más se ha insistido desde las autoridades y, en consecuencia, se ha trasladado a las políticas
activas de empleo.

Dimensión espacial o territorial

De acuerdo con Joan Subirats i Humet, Ricard Gomà Carmona y Joaquim Brugué Torruella (“Análisis de los
factores de exclusión social”, 2005) la “exclusión espacial es un resultado y un factor más en el proceso de
exclusión social que tiene su reflejo en el hábitat de las personas tanto física, política, sociocultural como
económicamente”.

Y, aunque todos los espacios son interdependientes, se pueden diferenciar tres:

El espacio físico (aquellos elementos que actúan como soporte material de las prácticas sociales en el
territorio),
E l espacio sociocultural (las dinámicas comunitarias y los impactos de las políticas públicas en las
necesidades sociales)
El espacio económico (aquellos aspectos diferenciales de la distribución de actividades económicas en
el territorio).

Espacio físico

Se ha de tener en cuenta que, debido a las transformaciones surgidas de una sociedad industrial a una
sociedad post-industrial, se está asistiendo a un importante impacto sobre las configuraciones
socioespaciales urbanas, como por ejemplo, un consumo extensivo del territorio como si fuera un recurso
ilimitado y la segregación espacial de grupos sociales (principalmente a través del mercado de la vivienda); la
creciente separación en el territorio de las diferentes funciones y actividades urbanas (residencial, productiva,
de consumo, de servicios...) o el extraordinario uso del coche para los desplazamientos cotidianos. El proceso
de urbanización del territorio español ha sido empujado por este tipo de desarrollo económico en el marco de la
economía postindustrial, lo que ha supuesto el abandono de grandes zonas rurales y nuevos retos a las grandes
y medianas ciudades; poner en primer plano las infraestructuras de transporte y comunicación a la vez que se
comienzan a evaluar los impactos que este desarrollo produce en el medio ambiente y la sostenibilidad para
futuras generaciones.

En este sentido, en este espacio, se han identificado tres factores de exclusión:

el deterioro de edificios/viviendas, tanto en su aspecto físico como en la insuficiencia de servicios


básicos (distribución de agua, saneamiento, alumbrado...);
el deterioro del espacio público y
las deficiencias en el transporte público.

Deterioro de edificios, viviendas y servicios

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Uno de los aspectos más visibles de la degradación del hábitat es el deterioro de los edificios y de las
viviendas que lo conforman. En términos de exclusión social, normalmente esta degradación se concentra en
determinados pueblos o zonas de la ciudad y va acompañada de la degradación del espacio público. Si el
ambiente que nos rodea es percibido como una agresión, difícilmente se podrán dar actitudes cívicas hacia
éste y menos aun cuando la persona no ve mecanismos cercanos que influyan en su mejora. El desarraigo y
la alienación de la persona respecto de su entorno físico son causa y consecuencia tanto de la degradación
física como social del medio.

En el hábitat urbano, los barrios desfavorecidos suelen ser barrios de autoconstrucción, bloques o conjuntos
de viviendas baratas, de iniciativa privada, o polígonos de vivienda de protección oficial de iniciativa pública
de realojo de población que vivía en áreas de infravivienda, así como áreas de vivienda antigua de escasa
habitabilidad en cascos históricos y arrabales antiguos. Este tipo de barrios presenta con frecuencia ese tipo
de deterioro físico y social.

En el ámbito rural, las zonas peninsulares interiores y montañosas han sido más afectadas por las
migraciones y el envejecimiento de la población, provocando un fuerte descenso demográfico o el abandono
total del núcleo, con la consecuente degradación física del mismo. En este ámbito, tiene especial incidencia
la carestía o el deterioro de los servicios, debido a la falta de presión poblacional para la intervención pública
y la posibilidad de rentabilizar las inversiones de las empresas de servicios privadas.

Deterioro del
espacio público

El espacio público, entendido como espacio mantenido por las administraciones públicas que garantizan su
libre accesibilidad en beneficio de los intereses colectivos, es un espacio generador de identidad colectiva y
cohesión social, por lo que su deterioro físico tiene también efectos negativos en la vida colectiva. Un
espacio público deteriorado puede ser percibido como un medio agresivo para quienes viven en él,
provocando sensaciones de inseguridad, extrañamiento, o desapropiación. En concreto el tráfico rodado, las
barreras arquitectónicas, la inexistencia del pequeño comercio, los lugares mal iluminados, los espacios
subterráneos, la escasez de zonas verdes o su mala situación y la deficiente calidad ambiental... inciden en
la segregación espacial y son motivos de malestar, de riesgo y privación del uso del espacio público.

Deficiencias
en la movilidad

Como se está analizando, se está asistiendo a la configuración de diferentes barreras espaciales, visibles
(físicas) e invisibles (simbólicas), que restringen el acceso a los servicios, limitan la movilidad y conllevan una
segregación social entre comunidades y personas. Pueden existir restricciones en la movilidad espacial de
las personas por la presencia de algún elemento interno o periférico que sea agresivo o segmentador, como,
por ejemplo, una vía de ferrocarril o una autopista. Estos elementos pueden llevar consigo insalubridad
ambiental, peligrosidad, la depreciación de un área o su aislamiento. Tan importante es la movilidad de
dentro hacia fuera del territorio como la de fuera hacia dentro. La atracción de personas hacia el territorio
para trabajar, realizar actividades de ocio... indica la generación de actividades de interés para el conjunto
del territorio e impide el proceso de guetificación. Para facilitar esta movilidad dentro y entre territorios es
necesario tener buenas comunicaciones y medios de transporte adecuados.

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La existencia de una red de transporte colectivo público asegura la capacidad de movilidad de quienes no
pueden mantener un vehículo propio o no han tenido acceso al carné de conducir por diferentes motivos (de
edad, de salud, económicos...). En las áreas rurales la dispersión de los núcleos y la concentración de los
servicios en determinados municipios hacen especialmente dependiente a la población de su capacidad de
movilidad. La baja densidad de población y políticas han llevado a cabo deficiencias importantes en el
transporte público en el ámbito rural y una gran dependencia del vehículo privado, afectando a aquellos
grupos más vulnerables (mujeres, personas en desempleo, personas mayores, menores de 16 años...).

Espacio sociocultural

Se está asistiendo a cambios cada vez más acelerados en nuestras ciudades y la mayor parte de ellos están
teniendo y tendrán fuertes impactos en nuestro espacio habitacional. Entre otros, se pueden señalar los
siguientes: un cambio en su pirámide de población debido a la evolución demográfica de la mayoría de las
sociedades occidentales; los movimientos migratorios por motivos económicos; la configuración actual de las
viejas y las nuevas desigualdades; y, por último, las nuevas formas de convivencia.

Teniendo como base estos procesos socioculturales, estos autores señalan tres factores de exclusión espacial:

la estigmatización del territorio,


la inseguridad ciudadana y
el déficit o la inexistencia de recursos y equipamientos públicos (en servicios sociales, sanidad, vivienda
y educación).

Estigmatización del territorio

El proceso de estigmatización procede en buena parte del rechazo cultural y consiste en la no aceptación,
por parte de un segmento de la población, de una serie de valores, normas, usos y costumbres que son
características de un colectivo determinado. Se conforma a través de procesos de creación de opinión
pública donde tienen un papel importante los medios de comunicación y líderes de opinión. A menudo este
rechazo va ligado a una idea de aceptabilidad de la propia cultura y se considera a la otra de forma
peyorativa en algunos aspectos como su desarrollo social, cultural y económico; y esto, normalmente, esto
deriva en el rechazo del grupo de pertenencia de esa cultura. El rechazo va acompañado de un proceso de
estigmatización y supone un freno a la participación social e institucional, un debilitamiento de las relaciones
sociales en sentido amplio y un paso más hacia la exclusión social. En España un ejemplo claro de esta
situación ha sido el que ha vivido la población gitana.

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Inseguridad ciudadana

La inseguridad es el resultado de una construcción social donde intervienen factores sociales (como pueden
ser los medios de comunicación), culturales (lo que se considera como desviado) e individuales (la propia
experiencia personal) así como, pero no de forma determinante con el número de delitos que se cometen.
Existen ciertas características del hábitat, especialmente en el medio urbano, que ayudan a recrear la
sensación de inseguridad en las personas. Por un lado, características físicas como el deterioro de los
edificios y lugares públicos, sitios mal iluminados, calles estrechas... fomentan la sensación de
desprotección. Por otro, las condiciones y prácticas sociales que se producen en el hábitat también influyen
en la inseguridad: vivir en un mundo donde las personas que te rodean son consideradas como extrañas,
donde se realizan prácticas ilegales como pueden ser el tráfico de drogas, la prostitución en las calles o
actos vandálicos., etc.; en definitiva, como comentábamos anteriormente, la inseguridad parece ser
consecuencia y causa del aislamiento y la descohesión social.

(Des)cohesión social

La cohesión social se refiere a relaciones de solidaridad basadas en la confianza y la cooperación entre las
personas, que se materializan a través de diferentes tipos de redes sociales en las cuales se genera una
identificación grupal y una serie de valores y normas compartidas. Y es que, el hábitat y sus transformaciones
influyen en la configuración formal y substancial de estas redes: una urbanización segmentada y
funcionalmente seccionada, el aumento de la movilidad, la transformación de las redes familiares y la
individualización de los riesgos sociales tienen repercusiones importantes en los mecanismos de
convivencia relacionados con la proximidad y la convivencia intergeneracional, hecho que puede llevar a una
mayor fragilidad de las relaciones sociales. Esto implica, por un lado, una menor capacidad por parte de las
relaciones comunitarias para hacer frente a situaciones de vulnerabilidad y, por otro, se refuerza el
aislamiento y la incapacidad de participar en la vida colectiva.

Recursos y equipamientos públicos

La distribución temática y territorial de los recursos y equipamientos públicos es una variable explicativa más
en la generación de exclusión social, entendiendo como una de las características de la exclusión social la
incapacidad de las personas excluidas a poder acceder o participar en los mecanismos sociocomunitarios e
institucionales de protección social.

Estos mecanismos están fuertemente sujetos a los territorios donde están insertados, pero con una
distribución desigual debido, entre otras cuestiones, a las diferencias en el desarrollo social y económico
específico de cada territorio.

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Espacio económico

La producción y el intercambio de bienes y servicios, el cambio a la economía postindustrial, en un marco de la


globalización capitalista, produce grandes impactos en la distribución de los procesos de producción en el
territorio, a la vez que tiene sus consecuencias en el mercado de trabajo y en la distribución territorial de la
población.

El aumento y la liberalización de los movimientos de capitales y mercancías, posibilitados por la mejora de las
comunicaciones y los transportes, están produciendo una transformación profunda de las economías nacionales,
de manera pronunciada a partir de los años ochenta, en el caso español. En este proceso ha sido posible una
descentralización territorial de la industria y la producción y, a la vez, una concentración de los procesos de
decisión, gestión y ejecución en muy pocas ciudades. La globalización permite mantener la dispersión territorial
y espacial y, al mismo tiempo, asegurar la integración mundial controlada desde unos pocos puntos
privilegiados.

La descentralización y la globalización conllevan el riesgo de quedar fuera de los circuitos de distribución y


comercialización internacionales lo cual puede implicar, fácilmente, entrar en procesos de marginación
económica con altos costes sociales si no se plantean medidas alternativas.

Subirats i Humet, Joan, Gomà Carmona, Ricard y Brugué Torruella, Joaquim (2005) “Análisis
de los factores de exclusión social”. Fuente: Fundación BBVA

Moriña Díez, Anabel (2007) “La exclusión social: análisis y propuestas para su prevención”.
Fundación Alternativas. Fuente: Fundación Alternativas

Dimensión individual

Dentro de esta dimensión, los elementos relacionados con la empleabilidad que se pueden identificar como
barreras u obstáculos para la inserción sociolaboral y la inclusión social son:

L a falta de habilidades sociales y personales y que, son demandadas dentro del mercado laboral, por el
empresariado y responsables de Recursos Humanos.

Una escasa formación y cualificación profesional, lo que hace que se dirijan a empleos precarios y
temporales.

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Una alta desinformación sobre la situación del mercado laboral y de los mecanismos facilitadores de su
acceso.

Un alto déficit de habilidades, y en algunos casos, crónico, en la búsqueda de empleo.

Cierto desarraigo familiar, educativo y social. La carencia de relaciones familiares dificulta la inserción
laboral.

Carencias afectivas y de apoyo. En este sentido, en la mayoría de los casos, el abandono de los estudios
tiene que ver con las necesidades de la familia.

La ausencia y/o escasa experiencia laboral estable, aunque si se puede tener dentro de la precariedad y
temporalidad.

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La falta de autonomía personal y baja motivación. Angustia vital, miedo al fracaso, vértigo a no tener
empleo o perder el precario que tengan. Estado dicotómico, por un lado, no se creen capaces de desempeñar
un empleo y por otro, la necesidad económica de tenerlo: “no me creo capaz, ni capacitada para encontrar un
empleo, pero lo necesito y creo poderlo desempeñar” “Qué me ocurrirá cuando tenga cuarenta años, qué será
de mi vida”. Se ven a sí mismas desde la óptica del fracaso. Bucle existencial negativo, que les impide avanzar.
Esto les hace tener un posicionamiento sociolaboral desventajoso y discriminante: “necesito ayuda, pero nadie
me la da, nadie me la ofrece”. Cuando buscan empleo lo hacen demasiado “inseguras”, factor que es percibido
por el empresariado negativamente (déficit en su comercialización como trabajadora). Esto no es una
constatación de impotencia, sino de una desmotivación que tiene efectos en su relación con el empleo, en su
búsqueda, pero también en su propia opción y proyecto de vida. Porque cuando la motivación se ve truncada
por la imposibilidad de poder combinar formación y empleo, y cuando esto les hace que desemboquen en la
espiral de trabajos precarios, la falta de motivación y la falta de interés hace considerar el trabajo como un mero
instrumento económico frente al desarrollo personal en el empleo.

Autopercepción negativa. Lo que les hace tener una reducción de aspiraciones y proyectos vitales y
laborales, es decir, se genera una situación de inseguridad que dificulta a la persona el establecimiento de
objetivos reales en su itinerario personal, primando para ella “el día a día” y el “el ir tirando poco a poco”.
Aunque esta inseguridad no es solo de proyecto personal y de lo que ha de venir en el futuro, sino que es una
inseguridad que se acaba instalando en la propia autovaloración y autopercepción, pues la persona siente la
necesidad de exigirse más de lo que puede alcanzar desde la conciencia de “no poder conseguirlo”.

Carencia y pérdida de hábitos laborales. Bien porque hayan estado muchos años en situaciones extremas
(drogodependencia reclusión, etc.) bien porque lleven varios años en el paro; o porque abandonaron el mercado
para cuidar a personas dependientes de su entorno familiar, o por cualquier otra circunstancia que ha limitado
su disponibilidad.

Estas situaciones vividas pueden generar ciertas dificultades para afrontar los niveles de productividad dentro
de las empresas, baja disciplina laboral, escasa constancia y bajo interés por la producción.
Además, tienen una visión distorsionada del mundo laboral e igualmente, del entorno social en el que deberían
estar inscritas.

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Autoimagen distorsionada y autoestima devaluada. La necesidad de contar con un empleo y los pequeños
fracasos continuados en su inserción genera desconfianza no solo en el sistema, sino en la propia persona
(adquisición y estancamiento en la “conciencia del fracaso”).
La mayoría de las personas busca una estabilidad laboral. Ahora bien, en la situación actual donde la mayor
parte de la contratación se produce a tiempo parcial, las mujeres se encuentran en un “círculo de precariedad”
que supone ocupar los puestos inferiores, con menores ingresos salariales, dificultades para promocionarse,
condiciones de trabajo más duras y con escasas expectativas de salir del mismo ya que, este empleo/empleos
(subempleos) se convierten en un factor prioritario de subsistencia y no pueden dejarlo, por ejemplo, para asistir
a cursos de formación. Además, las situaciones asociadas al subempleo (contrato a tiempo parcial de jornadas
laborales muy cortas) se reproducen entre las personas que se encuentran en desempleo o inactivas y que no
tienen opción de aceptar otros puestos de trabajos.

Muestran ciertos grados de pasividad y de debilidad ante las reivindicaciones y derechos


sociolaborales.

La desinformación y el desconocimiento a nivel social de estos colectivos y sobre sus capacidades.

Dificultad real en la conciliación de la vida familiar y laboral. Inexistentes o escasas ayudas o servicios. Lo
que impide una implicación mayor en el mercado laboral.

Por último, se van a recoger los factores que influyen en el grado de participación en los procesos de inserción
laboral, claves para la inclusión social:

Motivación

Hay que distinguir entre personas que podrían, pero no quieren (y aquí entran una diversidad de elementos que
van desde las opciones vitales personales, personas que deciden vivir “libres” de las obligaciones de un trabajo,
hasta las personas que consideran que un empleo (generalmente precario y poco remunerado, dada su escasa
cualificación) no les va a proporcionar las ventajas, por ejemplo, de combinar sus actividades no laborales con
una ayuda económica), y quienes quieren, pero no pueden. Las primeras no van a mostrar interés en las
entidades y servicios que puedan proporcionales accesos a los procesos de inserción sociolaboral.

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Las características personales y de su entorno

Cuando se presentan en un grado que imposibilita la participación en estos procesos en un momento


determinado o de forma permanente. Los factores más destacados son la salud física y mental, el conocimiento
del idioma del país de acogida, etc.

El desconocimiento, la desconfianza o la inexistencia de recursos apropiados

En ocasiones las personas que entran en procesos de pobreza y exclusión desconocen que hay servicios de las
administraciones y del tercer sector que podrían ayudarles. O los rechazan por desconfianza sobre su utilidad.
Esto provoca que estén alejadas de los procesos de inserción.

Noticia. Servimedia (9 de noviembre de 2020): “Las mujeres de España trabajan 51 días gratis
al año por la brecha salarial, según denuncia UGT”. Diario Público. Fuente: Diario Público

Noticia. Puchades, Andrea (3 de narzo de 2021) “IGUALDAD DE GÉNERO | La crisis de la


covid-19 agudiza la precariedad laboral y asistencial de las mujeres” Fuente: Levante

Noticia. Redacción (20 de julio de 2021) “Crece la desigualdad: este año sólo el 43% de las
mujeres tendrá empleo”. Fuente: Diario Responsable

Noticia. Hartung, Andrea y Valenzuela, Sofía (10 de agosto de 2021) “Cómo la seguridad
financiera está asociada a la autoestima”. Fuente: La Tercera

En este sentido, y teniendo en cuenta los aspectos mencionados anteriormente, los programas que se pongan en
marcha dirigidos a la inclusión social de mujeres en riesgo de exclusión deberán estarán planteadas desde una
óptica integradora que tenga en cuenta lo personal, lo social y lo laboral.

A lo largo de las distintas fases que lo compongan se ha de trabajar el fomento de su autoestima y confianza
necesaria para que se conviertan en protagonistas activas de su propio proceso de inserción sociolaboral, además
de su incorporación y promoción en el empleo mediante información, motivación y asesoramiento y de la formación
ocupacional acorde a las necesidades del mercado laboral de su entorno.

Instituto de la Mujer y para la Igualdad de Oportunidades: “Programas de Inserción Laboral”.


Fuente: Instituto de las Mujeres

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Las cifras hablan...

Antes de la pandemia, la jornada de trabajo semanal de las mujeres, considerando tanto el trabajo remunerado
como el no remunerado, era 10 horas más larga que la de los hombres (73 horas en el caso de las mujeres
frente a 63 horas en el de los hombres). El trabajo no remunerado representaba el 41% de la jornada de los
hombres y el 66% de la jornada de las mujeres.

Tras la primera ola de la pandemia y el confinamiento, la brecha de género en el total de horas trabajadas
aumentó a 16 horas (62 horas en el caso de la población masculina vs. 78 horas en el de la población
femenina), debido a la mayor dedicación de las mujeres al trabajo no remunerado (48 horas antes del
confinamiento frente a 54 horas después de este). Así se recoge en el estudio “Trabajo remunerado y no
remunerado: la pandemia acentúa el fenómeno de la doble jornada entre las mujeres” de Lídia Farré, Universitat
de Barcelona, MOVE e IAE-CSIC y Libertad González, Universitat Pompeu Fabra y Barcelona GSE

Fuente: Observatorio Social La Caixa

Mujeres con varios factores de exclusión

Para reflexionar...

¿Crees que mujeres y hombres tienen las mismas posibilidades/oportunidades de salir


de las situaciones de vulnerabilidad?
¿Tiene el mismo riesgo de vulnerabilidad y exclusión social una familia monomarental
que una familia monoparental?

La exclusión social desde la perspectiva de género

Artículo 20 del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea

1. Se crea una ciudadanía de la Unión. Será ciudadano de la Unión toda persona


que ostente la nacionalidad de un Estado miembro. La ciudadanía de la Unión se
añade a la ciudadanía nacional sin sustituirla.

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2. Los ciudadanos de la Unión son titulares de los derechos y están sujetos a los
deberes establecidos en los Tratados. Tienen, entre otras cosas, el derecho:
a. De circular y residir libremente en el territorio de los Estados miembros;
b. De sufragio activo y pasivo en las elecciones al Parlamento Europeo y en
las elecciones municipales del Estado miembro en el que residan, en las
mismas condiciones que los nacionales de dicho Estado;
c. De acogerse, en el territorio de un tercer país en el que no esté
representado el Estado miembro del que sean nacionales, a la protección
de las autoridades diplomáticas y consulares de cualquier Estado
miembro en las mismas condiciones que los nacionales de dicho Estado;
d. De formular peticiones al Parlamento Europeo, de recurrir al Defensor del
Pueblo Europeo, así como de dirigirse a las instituciones y a los órganos
consultivos de la Unión en una de las lenguas de los Tratados y de recibir
una contestación en esa misma lengua.

Estos derechos se ejercerán en las condiciones y dentro de los límites definidos por los
Tratados y por las medidas adoptadas en aplicación de éstos. Fuente: Unión Europea

Comisión Europea (2014) “Informe sobre la aplicación, los resultados y la evaluación general
del Año Europeo de los Ciudadanos 2013” (COM (2014) 687 final, 31.10.2014). Fuente: Unión
Europea

Como ya se ha visto en la unidad 3, la exclusión social es un fenómeno complejo que se caracteriza por ser
estructural, dinámico, multifactorial, multidimensional y heterogéneo.

Respecto a los elementos que definen el concepto de la exclusión, se pueden señalar los siguientes:

La exclusión social se produce en tanto en cuanto existen sociedades excluyentes

La exclusión es un concepto socialmente construido, adscrito a una sociedad y un momento histórico concreto.
Por tanto, se trata de un proceso en el que participan persona y sociedad y la intervención debe orientarse tanto
hacía la persona excluida como hacía la sociedad excluyente.

La exclusión social está relacionada con la ciudadanía

En tanto en cuanto la ciudadanía implica el reconocimiento como parte de la sociedad, supone derechos y
obligaciones en igualdad de condiciones para todas las ciudadanas y ciudadanos. Ahora bien, la exclusión
social supone la desigualdad social y la carencia de derechos.

Tiene diferentes grados

Una persona puede estar excluida en uno o en varios ámbitos sociales, de diversas formas y en diferentes
grados.

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Es un proceso

Lo que implica un abordaje desde la perspectiva dinámica y supone hablar de procesos de exclusión-inclusión
donde las personas se van situando en momentos o a raíz de situaciones concretas.

Es multifactorial y multidimensional

Los procesos de exclusión vienen explicados por múltiples factores que, en la mayoría de los casos, son
interdependientes y que están asociados a los ámbitos vitales de la persona.

Provivienda (2018) “Cuando la casa nos enferma. La vivienda como cuestión de Salud
Pública”. Fuente: Provivienda

Anabel Moriña Díez, Anabel (2007): “La exclusión social: análisis y propuestas para su
prevención” . Fuente: Estudios de Progreso. Fundación Alternativas

Tal y como se ha indicado ampliamente en la unidad 3, los análisis de los datos sociodemográficos vinculados a la
exclusión social muestran cómo la tendencia a la representación desproporcionada de mujeres, entre las personas
que viven en situación de pobreza y exclusión social, aumenta progresivamente debido a los mayores niveles de
inseguridad, precariedad y vulnerabilidad que sufren por su posición subordinada a los hombres en el sistema de
relaciones de género.

Ahora bien, la dimensión del género ha sido ignorada por las investigaciones que se ocupaban de pobreza y
exclusión social. De hecho, se hablaba de la feminización de la pobreza, pero no se atendía a las desigualdades de
género en general y a la realidad de las mujeres en particular. En este sentido, la perspectiva de género permite
identificar en qué manera y hasta qué punto el hecho de ser mujer u hombre influyen, tanto en el riesgo de vivir
procesos de exclusión social (Joan Subirats, 2004) como en la existencia de itinerarios de exclusión diferenciados
en función del género (Pérez y Laparra 2007).

Subirats Joan (2004) “Pobreza y exclusión social. Un análisis de la realidad española y


europea” Barcelona: Fundación “la Caixa”. Fuente: Fundación "La Caixa"

Joan Subirats es Catedrático en Ciencia Política de la Universidad Autónoma de Barcelona.

Damonti, Paola (2019) “Desigualdades de género y procesos de empobrecimiento y exclusión


social” Documentos de trabajo VIII Informe FOESSA sobre Exclusión y Desarrollo
Social”. Fuente: FOESSA

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Paola Damonti es Doctora cum laude en Intervención Social y Estado de Bienestar por la
Universidad Pública de Navarra. Experta en Género y Máster en Intervención Social con
Individuos, Familias y Grupo por la misma universidad.

Vidal Fernández, Fernando, Renes Ayala, Víctor (2007): “Agenda de investigación para
profundizar en el conocimiento de la exclusión social en España” en “La agenda de
investigación en exclusión y desarrollo social” Foessa.

Fernando Vidal Fernández es profesor titular de Sociología y Trabajo Social de la Universidad


Pontificia Comillas de Madrid.

Victor Renes Ayala es responsable del Departamento de Estudios de Foessa y Caritas


Española.

Así, a la hora de analizar las desigualdades de género en los tres ejes de integración: mercado laboral, Estado
de Bienestar y redes personales se puede concluir lo siguiente:

Mercado Laboral

Las desigualdades de género en este eje no se limitan a mayores o menores niveles de acceso al mismo, sino
que están relacionadas con las condiciones de participación. Así, se ha de tener en cuenta la segregación
horizontal (empleos masculinizados y feminizados, éstos últimos caracterizados por sueldos más bajos y con
menor consideración social) y vertical (sobrerrepresentación de mujeres en los niveles más bajos y los hombres
en los puestos de mayor poder). Además de una brecha salarial entre mujeres y hombres que, en el caso de
España, alcanza el 11,9% y en la Unión Europea (UE 28) se sitúa en el 14,1%.

Eurostat: Gender Pay Gap Statics. Fuente: Eurostat

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Estado del Bienestar

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Es necesario destacar la labor integradora que tiene el Estado, ya que emplea a un volumen importante de
mano de obra femenina y, además, en el caso de la igualdad efectiva de mujeres y hombres, tiene un papel
clave para su consecución a través del desarrollo normativo y puesta en marcha de políticas públicas. Sin
embargo, en el tema de las prestaciones sociales derivadas del empleo y, debido a una concepción masculina
del mismo que prevé trayectorias laborales sin interrupciones y a jornada completa, asegura una protección
insuficiente a las mujeres, cuya participación se caracteriza por ser fragmentada e interrumpida. Lo cual conlleva
que no acumulen la cotización necesaria para acceder a prestaciones contributivas y deben contentarse con
prestaciones asistenciales, cuyo importe es marcadamente menor. A esto se añade que la acción del Estado
de Bienestar pretende dar cobertura a distintos programas, como la educación de 0 a 3 años, la Ley de
Dependencia o a las pensiones no contributivas, afecta principalmente a las mujeres en un doble sentido. Por un
lado, por una sobrecarga de trabajo y, por otro lado, por una disminución en cuanto a la oferta de empleo.

Gráfico: Modelo de Seguridad Social. Niveles de Protección

Fuente: Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones. Aula de la Seguridad


Social. Área de profesores. Unidad 2. Modelo actual de Seguridad Social
Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones

Redes sociales y familiares

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Este eje es clave ya que su ausencia se configura como un factor de riesgo. A la hora de analizar este eje, se ha
de tener en cuenta tanto su intensidad como su naturaleza. Respecto al primer elemento, si se analiza a partir
del porcentaje de personas sin relaciones en el hogar y que no cuentan con ningún apoyo para situaciones de
enfermedad o de dificultad, se observa que las mujeres presentan una ligera desventaja en comparación con los
hombres.

En cuanto a la naturaleza, no siempre el vínculo intenso posee potencial integrador tal y como se ha comprobado
en la unidad anterior, respecto a la violencia de género.

Fundación Foessa y Caritas (2019): “VIII Informe FOESSA sobre Exclusión y Desarrollo
Social”
Fuente: Fundación Foessa

Este informe concluye que “la exclusión social se enquista en la estructura social del país” e
identifica tres bloques principales de riesgos sociales, “que afectan con más fuerza a la
sociedad insegura y a la sociedad estancada”.
1. La pérdida de calidad de nuestra democracia.
Las personas con bajos ingresos y en exclusión social participan menos en los procesos
electorales y si no votan, no entrarán en la agenda política, y si a la agenda política no le
interesa fomentar su voto, esto ahondará más en su situación de exclusión social.

2. La desigualdad en sus diferentes dimensiones.


En primer lugar, la vivienda es un motor elemental de la desigualdad y un factor clave en las
dinámicas de exclusión social. El acceso a una vivienda digna se ha convertido en un
derecho inaccesible para muchas familias, que sufren la inseguridad y la inadecuación de su
hogar, y tiene una influencia notable sobre los recursos económicos, sobre el estado de
salud y sobre los proyectos vitales de la población más joven.

En segundo lugar, el desempleo. La desigualdad en el mercado de trabajo está


imponiendo el discurso de que el éxito final reside en la consideración del empleo como un
privilegio y no como un derecho. Es, además, un privilegio con respecto a los demás. La
precariedad laboral se ha convertido ya en una forma de vida de forma estructural en nuestra
sociedad.

En tercer lugar, las familias. La Encuesta FOESSA constata que cuando se nace y se cría
en un hogar con escasos bienes materiales y con ingresos reducidos aumentan las
probabilidades de instalarse en el pantano de la vulnerabilidad.

En cuarto lugar, las desventajas de las mujeres para vivir de forma integrada afectan a
todas las dimensiones de la exclusión social. Destaca la brecha de ingresos en el empleo y
en las prestaciones, su mayor riesgo de empobrecimiento, su acceso más precario a la
vivienda, las diferencias en el estado de salud y la mayor exposición a situaciones de
aislamiento social.

Una mujer necesita trabajar 1,5 horas más al día para ganar lo mismo que un
hombre. Si esa mujer es inmigrante, 2 horas más.
Cuando una mujer es la sustentadora principal del hogar tiene más problemas
económicos para acudir a ciertos servicios médicos (odontología, tratamiento
psicológico, podología).
Los hogares sustentados por mujeres tienen que reducir con más intensidad los
gastos de suministros de la casa y los gastos en comunicaciones. Y tienen más
retrasos en los pagos de recibos o en los pagos de alquiler de la vivienda.

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Soportan, además, mayor volumen de amenazas de pérdida de vivienda, mayores


cambios de residencia, mayores estrategias de tener que compartir casa con gente
que no conocen, o tener que alquilar una habitación a otros, o mayores retornos a la
casa paterna.

Por último, están los riesgos frente a la salud.

La exclusión social y no la pobreza monetaria tiende a duplicarse en las personas


con discapacidad. El 30% de ellas se encuentran en situación de exclusión social y
un 16% en exclusión social severa, el doble que las personas sin discapacidad.
El 8,8% de la población ha dejado de comprar medicinas, seguir tratamientos o
dietas por problemas económicos.
El 15% de la población no puede acceder a un tratamiento bucodental porque no se
lo puede permitir.

3. Los riesgos sociales derivados de los fenómenos demográficos


Estos fenómenos, que se producen en el largo plazo y que no han sido abordados de forma
adecuada en nuestros sistemas de protección social, originan un incremento progresivo de
la necesidad de cuidados. En España, a fecha de hoy, la familia, y especialmente las
mujeres, es el eje del que se sostienen los cuidados y la sostenibilidad de la vida.
El aumento de la esperanza de vida y de la longevidad, los cambios en las pautas
reproductivas y las modificaciones en las estructuras de los hogares y en la organización de
las familias han conllevado cambios significativos en el modelo de sociedad.

1 de cada 3 hogares necesita cuidados bien por crianza, por edad avanzada, por
dependencia o por enfermedad.
En el caso de edad avanzada, enfermedad crónica o discapacidad, el 27% de los
cuidadores principales son hombres de la familia, el 64% son mujeres de la familia,
el 7,8 son personas remuneradas o contratadas y el 1,2 es la Administración.
El familismo está encontrando nuevas formas de expresión a través de la
mercantilización de los cuidados. Si esta es la respuesta a los cuidados, aquellos
que no se los puedan pagar caerán en la exclusión social.

Una vez analizados los tres ejes de la exclusión social desde la perspectiva de
género se va a describir las dificultades con las que se encuentran determinados
grupos de mujeres en riesgo de exclusión social y, de esta forma, completar el
estudio sobre cómo el género incide en los procesos de exclusión.

Mujeres víctimas de violencia de género


Teniendo en cuenta que se ha desarrollo este tema en la unidad 4, en este apartado solo se recogerán los
aspectos más relevantes en relación a la exclusión social.

La violencia de género se define como:

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“aquella que, como manifestación de la discriminación, la situación de desigualdad y las relaciones de poder
de los hombres sobre las mujeres, se ejerce sobre éstas por parte de quienes sean o hayan sido sus
cónyuges o de quienes estén o hayan estado ligados a ellas por relaciones similares de afectividad, aún sin
convivencia”

(Ley Orgánica 1/2004, de 28 de diciembre, de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de


Género.)

Información estadística sobre la violencia de género. Fuentes: Instituto de las Mujeres

Delegación de Gobierno contra la violencia de género (2020): Macroencuesta de Violencia


contra la Mujer 2019. Fuente: Delegación de Gobierno contra la violencia de género

La violencia de género constituye por sí misma un elemento de exclusión, en tanto en cuanto limita la capacidad de
la mujer de satisfacer sus necesidades personales y, para poder satisfacerlas, necesita ser libre y autónoma. Es
decir, debe tener la capacidad de tomar decisiones informadas sobre sus metas y sobre cómo alcanzarlas.
Cuando se vive bajo amenaza, sea esa directa o indirecta, explícita o implícita, la libertad de acción y de elección
se reduce enormemente.

Además, se configura, asimismo como un detonante de exclusión ya que está relacionada con: dependencia
económica, dependencia emocional, aislamiento, etc.

Por último, hay que señalar que la exclusión social puede ser una realidad preexistente a la violencia y, en este
caso, representar un factor de riesgo añadido.

La intervención con estas mujeres debe incluir información sobre las posibles salidas a estas situaciones
contenidas en la Ley Orgánica 1/2004, de 28 de diciembre, de Medidas de Protección Integral contra la
Violencia de Género, tales como la reducción o a la reordenación de su tiempo de trabajo, la movilidad
geográfica, el cambio de centro de trabajo, la suspensión de la relación laboral con reserva del puesto de trabajo o
la extinción del contrato.

Por otro lado, la salida de estas situaciones implica un intenso replanteamiento vital que afecta al lugar de
residencia, al empleo (o a la búsqueda de autonomía económica) y a las hijas y/o hijos si los hubiere. En este
sentido, la intervención que se lleve a cabo debe partir de un proceso de acompañamiento con una atención
personalizada y especializada que aborde las necesidades específicas de estas mujeres, teniendo en cuenta como
objetivos la recuperación de la autoestima, el fomento de la motivación para el empleo, la superación del
aislamiento social y laboral, el desarrollo de acuerdos con las personas de su entorno para el cuidado de personas
dependientes de manera que no sea una responsabilidad asumida en exclusividad, etc. Asimismo, también se
debe intervenir en la recuperación psico-afectiva de las personas que hayan vivido la violencia de género en sus
hogares, empezando por las hijas y/o hijos y, también otras personas dependientes.

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Mujeres en riesgo de exclusión social. Especial referencia a mujeres en situación de múltiple discriminación

Tal y como se ha comentado en la unidad 4,


el personal profesional, de cualquier ámbito, que atienda a una mujer víctima de violencia de género,
debe tener en cuenta las siguientes pautas de actuación:

Crear un espacio de confianza, seguridad y confidencialidad.


Escuchar atenta y activamente.
Empatizar con lo que está escuchando.
No emitir juicios de valor.
No culpabilizarla por la situación que está viviendo.
Demostrar intolerancia hacia la violencia de género.
No ser paternalista.
No despertar en ella esperanzas de solución inmediata.
Ofrecer ayuda, información y recursos.
Facilitar que valore alternativas.
Respetar su opción sea cual sea.

Delegación del Gobierno para la Violencia de Género (2020) “Macroencuesta de Violencia


contra la Mujer 2019”
Fuente: Delegación del Gobierno para la Violencia de Género

Noticia. Redacción (21 de noviembre de 2019) “El riesgo de pobreza y exclusión alcanza al
84% de las víctimas de violencia de género atendidas por Cruz Roja Española”. Europa Press
Social
Fuente: Europa Press Social

Noticia. Andrea Puchades (3 de marzo de 2021) “La crisis de la covid-19 agudiza la


precariedad laboral y asistencial de las mujeres”. Fuente: Levante

Mujeres con discapacidad


El concepto de discapacidad es fruto de una larga evolución y su definición ha variado dependiendo del contexto
histórico, cultural y social.

De hecho, en la actualidad, se ha comenzado a utilizar el término diversidad funcional como alternativo al de


discapacidad, aunque algunos organismos, entre los que se encuentra el Comité Español de Representantes de
Personas con Discapacidad (CERMI) recomienda utilizar el término “personas con discapacidad” evitando el de
“personas con diversidad funcional”.

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Mujeres en riesgo de exclusión social. Especial referencia a mujeres en situación de múltiple discriminación

El Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad recomienda utilizar el término “personas
con discapacidad” evitando el de “personas con diversidad funcional”.

CERMI (2017): Documento 1/2017 de normas de estilo de expresión y comunicación del CERMI Estatal
CERMI

La discapacidad engloba tres elementos:

Deficiencia: problemas en funciones y estructuras corporales.


Limitaciones en actividad: dificultades (cuantitativas y cualitativas) que una persona puede tener para
realizar actividades.
Restricciones en la participación: dificultades al involucrarse en situaciones vitales.

Estos elementos interaccionan con los factores contextuales pudiendo derivar en situaciones de riesgo. Si bien,
hay que tener en cuenta que la discapacidad es un límite, y como todo límite, también puede desarrollar
capacidades.

A efectos prácticos, la tipología de la discapacidad más utilizada hoy en día, aunque con modificaciones y
ampliaciones, es la siguiente:

Físicas: deficiencias en funciones físicas/motoras u orgánicas/biológicas.


Psíquicas: afectación en las funciones intelectuales y trastornos psicológicos.
Sensoriales: afectación de los sentidos (oídos y vista).

En España, los Centros de Valoración y Atención (anteriormente conocidos como Centros Bases de Atención a
Personas con Discapacidad), son los centros responsables del reconocimiento, declaración y calificación del
grado de discapacidad competencia cuya gestión ha estado transferida desde 1996 del Instituto de Mayores y
Servicios Sociales (IMSERSO), a las Comunidades Autónomas, excepto en Ceuta y en Melilla que siguen
siendo competencia directa del IMSERSO.

Las funciones principales de los Equipos de valoración y orientación de estos Centros, son: por un lado, la
valoración social de la persona con discapacidad y, por otro lado, la información, orientación y reorientación de
sus demandas.

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Mujeres en riesgo de exclusión social. Especial referencia a mujeres en situación de múltiple discriminación

Hablar de mujeres con discapacidad es hablar de una discriminación múltiple, que viene dada por su condición
de persona con discapacidad y por su sexo. Así lo señala Marita Iglesias: “Las mujeres que reúnen las dos
características de ser mujer y tener una discapacidad, se enfrentan a una doble discriminación y a múltiples
barreras que dificultan la consecución de objetivos de vida considerados como esenciales. Cotas mayores de
desempleo, salarios inferiores, menor acceso a los servicios de salud, mayores carencias educativas, escaso o
nulo acceso a programas y servicios dirigidos a mujeres y un mayor riesgo de padecer abuso sexual y físico.
Estos son algunos de los rasgos distintivos que afectan a la mujer con algún tipo de deficiencia sensorial, física
o de desarrollo intelectual.

Somos más de 250 millones de personas con discapacidad en el mundo y el 58% somos mujeres, sin embargo,
somos desconocidas para el colectivo de mujeres, el de personas con discapacidad y para nosotras mismas
(…).

Los prejuicios y actitudes negativas hacia nosotras han llevado, desde hace mucho tiempo, al aislamiento y la
exclusión social (...) Parece que tenemos que demostrar constantemente nuestra condición de mujer.”

Marita Iglesias es formadora en violencia y mujer con diversidad funcional. Experta en temas
de violencia de género y discapacidad. Miembro del equipo de expertas creado por el
Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales para el diseño y puesta en marcha del I Plan de
Acción para las Mujeres con Discapacidad. Fuente: Asociación Iniciativas y Estudios Socia
les

Durante años, los roles tradicionales que han primado en nuestra sociedad, impuestos por el patriarcado, han
relegado a las mujeres al ámbito privado en el papel de madres y esposas. Esta construcción social tan
estereotipada y limitadora, ha supuesto para las mujeres con discapacidad una dificultad añadida para que la
sociedad las identifique como mujeres plenas, preparadas para vivir solas o en pareja, que pueden optar o no a
la maternidad, mujeres independientes, que quieren incorporarse al mercado laboral y tomar sus propias
decisiones, mujeres que pueden participar en la sociedad; por lo que no solo se enfrentan a su discapacidad,
sino a numerosas barreras que les impiden su integración social.

Las múltiples barreas y obstáculos que impiden a las mujeres con discapacidad su participación social y
desarrollo personal pleno se reflejan en:

Mayores carencias educativas y/o formativas.


Tasas mayores de desempleo.
Mayor precariedad laboral, bajos salarios.
Menor acceso a los servicios de salud y a los programas y servicios dirigidos a mujeres.
Mayor riesgo de padecer abusos físicos o sexuales.
Limitaciones en el desarrollo de actividades de ocio y desarrollo personal.

Todas estas cuestiones plantean verdaderas limitaciones para el empoderamiento de las mujeres con
discapacidad, y su participación plena como ciudadanas.

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Mujeres en riesgo de exclusión social. Especial referencia a mujeres en situación de múltiple discriminación

Las causas que llevan a las mujeres con discapacidad a una situación de mayor vulnerabilidad pueden ser:

Mayores dificultades a la hora de expresarse debido a las consecuencias de su propia discapacidad


(sordas, con parálisis, etc.).
Dificultad en el acceso a los puntos de información y asesoramiento, debido a la existencia de barreras
arquitectónicas y de comunicación.
Menor autoestima y menosprecio de la propia imagen como mujeres.
Enfrentamiento entre los papeles tradicionales asignados por su ser mujer, y la negación que la
sociedad hace para que en la práctica puedan ejercer dichos papeles.
Mayor dependencia de la asistencia y cuidados de otras personas.
Miedo a denunciar abusos u otras cuestiones por la posibilidad de la pérdida de los vínculos y la
provisión de cuidados.
Menor credibilidad a la hora de denunciar cualquier tipo de hechos ante algunos estamentos sociales.
Vivir frecuentemente en entornos que favorecen la dependencia: instituciones, residencias, hospitales,
casa de familiares, etc.

Caballero Pérez, Isabel (2017) “ La Inerseccionalidad de género y discapacidad a la luz de


la Convención Internacional sobre los derechos de las personas con discapacidad” en Cayo
Pérez Bueno, Luís y Lidón Heras, Leonor “La Convención Internacional sobre los derechos
de las personas con discapacidad -2006/2016: una década de vigencia”.

Colección Convención ONU. Fuente: Fundación Derecho y Discapacidad

Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad: Planes de Acción para


mujeres con discapacidad. Fuente: CERMI

Foro de Vida Independiente y Divertidad: Mujer. Fuente: Foro de Vida Independiente

Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (2013): “La


Transversalidad de Género en las Políticas Públicas de Discapacidad”. Volumen II.
Colección CERMI nº 54. Ediciones Cinca. Fuente: CERMI

Noticia Redacción (26 de noviembre de 2019) “El 20% de las mujeres con discapacidad ha
sufrido violencia física o sexual”. Servimedia
Fuente: Servimedia

Noticia (5 de julio 2021): “La fundación CERMI Mujeres insta a los estados miembro a
abordar “de forma prioritaria” la violencia contra mujeres y niñas con discapacidad”
Fuente: CERMI

Asociación Iniciativas y Estudios Sociales: “Guía sobre Violencia y Mujer con


Discapacidad”. Proyecto METIS, Programa DAPHNE (Comisión Europea).
Fuente: Asociación Iniciativas y Estudios Sociales (AIES)

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Mujeres en riesgo de exclusión social. Especial referencia a mujeres en situación de múltiple discriminación

Gráfico: Tasas de actividad, empleo y paro (expresado en porcentaje)


por sexo. Año 2019

Instituto Nacional de Estadística (16 de diciembre de 2020) “El empleo de las personas con
discapacidad. Año 2019”.
Fuente: INE

Las principales dificultades a las que se enfrentan las mujeres con discapacidad y que limitan su salida de la
exclusión social son:

Barreras de aceptación social, debido a una gran falta de información, a los prejuicios, al
desconocimiento, a la imagen negativa que todavía hoy se percibe de este colectivo, ya que se mantiene
la idea de que cualquier persona con diversidad funcional es menos productiva, absentista o ineficiente.
Barreras arquitectónicas y del transporte, debido a estas barreras, las mujeres se enfrentan
diariamente a verdaderos obstáculos para acceder a los medios de transporte, a los servicios, a los
centros de información, etc.
Barreras de actitud de las propias mujeres por desconocimiento de sus propias capacidades y falta
de conciencia para aceptarlas de forma natural, condicionados por una autoestima muy deficiente y por
importantes carencias de formación.

A la hora de llevar a cabo una intervención integral dirigida a mujeres con diversidad funcional se debe tener en
cuenta una serie de factores personales y sociales para lograr su empoderamiento social y económico, con
el objeto de incrementar su capacidad para decidir y actuar sobre sus propias vidas. Al mismo tiempo, ese
proceso de empoderamiento debe conducir a la eliminación del número de casos de maltrato que, según los
datos del Consejo de Europa, aproximadamente, un 40% de estas mujeres sufre o ha sufrido alguna forma de
violencia.

Entre esos factores se puede destacar:

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Mujeres en riesgo de exclusión social. Especial referencia a mujeres en situación de múltiple discriminación

La autopercepción negativa, con cierta frecuencia, las mujeres con discapacidad se sienten en
inferioridad de condiciones y menos valoradas que el resto de mujeres. Pueden sentir que no encajan en
los cánones de belleza establecidos por el patriarcado y transmitidos a través de los medios de
comunicación, así como, poco seguras de sí mismas. Se cuestionan su sexualidad, sus posibilidades
para ejercer como madres, de tener pareja, etc.
El bajo nivel educativo y/o formativo, el acceso a la formación y a la educación es esencial para
poder participar en la vida económica, social y laboral y poder desarrollar la autonomía personal. En las
mujeres con discapacidad esta formación suele ser escasa, debido a los estereotipos sociales, a la
sobreprotección que ejerce la familia, al difícil acceso a los centros, a la falta de personal cualificado, etc.
Esta situación las lleva a un menor nivel formativo respecto a los hombres en su misma situación.
El escaso o nulo acceso a un empleo remunerado y, por tanto, la dependencia económica, el
bajo nivel formativo y la falta de cualificación adecuadas que, tradicionalmente, han tenido las mujeres
con discapacidad, unido a los estereotipos sociales, les deja escasas posibilidades de acceder al
mercado de trabajo, percibir ingresos propios y, de esta forma, mejorar su situación. Ya que, tal y como
se ha visto, las tasas de inactividad y paro de las mujeres con discapacidad son mucho mayores que las
de los hombres en su misma situación.

En algunas ocasiones, esta realidad se debe a la sobreprotección familiar, se consideran personas con
necesidad de cuidado y orientación continua, contribuyendo a dificultar su independencia. A esto hay que añadir
las dificultades para acceder a una vivienda propia, formar una familia, etc. La mayoría de las mujeres con
discapacidad subsisten en base a Pensiones no Contributivas, de hecho, en el caso de las pensiones no
contributivas por invalidez, el 52,11% corresponden a mujeres, tal y como se puede ver en la siguiente tabla:

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Mujeres en riesgo de exclusión social. Especial referencia a mujeres en situación de múltiple discriminación

Tabla: Personas beneficiarias de pensiones no contributivas (2019). Expresado en miles y


porcentaje

Fuente: Instituto de las mujeres” Las Mujeres en Cifras”

Noticias. Redacción (16 de marzo de 2021): “El director del Sepe apuesta por el
"acompañamiento personalizado" para incrementar el empleo de las víctimas de violencia
de género con discapacidad”.
Fuente: Servimedia

Observatorio Estatal de la Discapacidad (2020). “Informe Olivenza 2019”.


Fuente: Observatorio Estatal de la Discapacidad

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Mujeres en riesgo de exclusión social. Especial referencia a mujeres en situación de múltiple discriminación

Desde los Servicios Sociales se debe trabajar para proporcionar a las mujeres con discapacidad los recursos
necesarios que les permitan desarrollarse plenamente como mujeres y potenciar su participación activa en la
sociedad y el pleno disfrute de los derechos de ciudadanía, según se establecía en la Ley 13/1982, de
Integración Social de los Minusválidos y la Ley 51/2003, de Igualdad de Oportunidades, No Discriminación y
Accesibilidad Universal de las Personas con Discapacidad, ambas derogadas, por el Real Decreto Legislativo
1/2013, de 29 de noviembre, por el que se aprueba el Texto Refundido de la Ley General de derechos de las
personas con discapacidad y de su inclusión social.

Real Decreto Legislativo 1/2013, de 29 de noviembre, por el que se aprueba el Texto


Refundido de la Ley General de derechos de las personas con discapacidad y de su
inclusión social. Fuente: Boletín Oficial del Estado.

Consejo de Ministros (12 de septiembre de 2014): Plan de Acción de la Estrategia


Española sobre Discapacidad 2014-2020. Fuente: Ministerio de Sanidad, Servicios Social
es e Igualdad

Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad (2012): Estrategia Española sobre


Discapacidad 2012-2020. Fuente: Ministerio de Sanidad, Ministerio de Servicios Sociales
y Agenda 2030 y Ministerio de Consumo

Noticia. Real Patronato sobre Discapacidad (16 de junio de 2021): “Estrategia Española
sobre Discapacidad 2021-2030.” Fuente: Discapnet

Fundación ONCE: Observatorio sobre Discapacidad y Mercado de Trabajo en España.


Fuente: ODISMET

Mujeres pertenecientes a minorías étnicas

Cuando se habla de mujeres pertenecientes a minorías étnicas, en España se hace referencia principalmente al
colectivo de mujeres gitanas españolas. Aunque no debemos olvidar a las mujeres gitanas extranjeras (ej:
rumanas) mujeres que padecen, también, una discriminación múltiple.

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Mujeres en riesgo de exclusión social. Especial referencia a mujeres en situación de múltiple discriminación

El término "etnia" se usa a veces erróneamente como un eufemismo para raza o como un sinónimo para grupo
minoritario. Sin embargo, el término raza comprende los factores biológicos de un grupo humano, como los
factores morfológicos (color de piel, contextura corporal, estatura, rasgos faciales, etc.) desarrollados en su
proceso de adaptación a determinado espacio geográfico y ecosistema (clima, altitud, flora, fauna, etc.) a lo
largo de varias generaciones. Así, la palabra "raza" es solo un concepto que ha sido asociado erróneamente al
de etnia (cuando etnia es un factor sociocultural y escasamente biológico refiriéndose a la adaptación al clima
dependiendo del lugar donde se han desarrollado las generaciones anteriores), siendo la raza humana una
especie (homo sapiens) sin sub grupos.

Cabe mencionar que numerosas personas estudiosas del tema no está de acuerdo con el hecho de clasificar a
las personas en distintas razas y etnias. Algunas razones por la que dicen que se deben rechazar estos
conceptos son porque se generan falsos sentimientos de identidad que causan desunión porque nadie eligió su
supuesta raza y etnia y, por lo tanto, nadie tiene por qué aceptarla, ni ser nombrado ni juzgado por ella. A pesar
de ello también conviene matizar, que la negación de las diferencias resta elementos para su valoración en su
singularidad.

En el caso que nos ocupa aquí, el del pueblo gitano que vive en España, se puede señalar que la exclusión ha
marcado su historia y ha tenido que afrontar tradicionalmente situaciones de discriminación y marginalidad.

La población de etnia gitana en España es heterogénea. En principio, se puede distinguir entre la población
española de etnia gitana (que ha experimentado muchos cambios sociales en las últimas décadas) y la
población extranjera de etnia gitana que, generalmente, suele ser una población ambulante procedente de
países del Este de Europa y cuya presencia en España es relativamente reciente. En este apartado solo se va a
hacer referencia a la población gitana de origen español, dado que es de las que se cuenta con datos para su
análisis.

El Consejo de Europa calcula que en España viven aproximadamente unos 725 000 gitanos (el 1,57 % de la
población) y según el estudio “Mapa sobre Vivienda y Comunidad Gitana en España 2015” (2016), el perfil
respondería a las siguientes características:

>Origen Español

>Reside, fundamentalmente, en:

a. Andalucía, la Comunidad Valenciana, Cataluña o la Comunidad de Madrid;


b. en una vivienda protegida;
c. ubicada en un edificio plurifamiliar;
d. en un barrio periférico, de 1ª o 2ª expansión o en viviendas dispersas;
e. con tendencia al estacionamiento, a alojarse en barrios grandes y antiguos, con más de 15 años de
presencia de población gitana;
f. este perfil reproduce el existente en 2007 en términos generales, si bien se ha reducido el peso de las
viviendas libres;
g. los barrios en los que residen disponen de una mayor proporción de equipamientos, dotaciones y
servicios;
h. los edificios en los que residen muestran mejor estado, mejor mantenimiento de las calles, mejores
comunicaciones y mayor seguridad ciudadana, aunque persisten situaciones de vulnerabilidad
motivadas por problemas sociales tales como elevado desempleo, abandono escolar, problemas de
convivencia, etc.

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Mujeres en riesgo de exclusión social. Especial referencia a mujeres en situación de múltiple discriminación

EAPN (2016) “Mapa sobre Vivienda y Comunidad Gitana en España 2015”. Fuente: Funda
ción Secretariado Gitano

Esta comunidad suele compartir una serie de características que hay que tener en cuenta a la hora de intervenir
con las mujeres gitanas, señalando entre las más influyentes:

El concepto de familia extensa y la construcción de redes sociales, desde donde pivotan el resto de
valores;
La solidaridad entre gitanos y gitanas, en situaciones extremas como dificultades económicas,
enfermedad o fallecimiento de miembros de la comunidad;
Es una comunidad con valores muy patriarcales, con prevalencia de los hombres en la organización de la
vida social como cabeza de familia;
Bajo nivel formativo;
Baja incorporación al mercado laboral.

Noticia. E.I.C. (9 de marzo de 2020) “Me han abierto las puertas y me han ayudado a sacar
mi talento”. El Independiente
Fuente: El Independiente

Noticia. Clara Arias (10 de marzo de 2021) “Me llamaron gitana y se olvidaron de llamarme
mujer”.
Fuente: El Comercio

Noticia. David Hutt (4 de agosto de 2021) “La vergonzosa historia de la esterilización


forzada de gitanas en Europa Central”
Fuente: Euronews

Fundación Secretariado Gitano (2019) “Estudio comparado sobre la situación de la


población gitana en España en relación al empleo y la pobreza 2018”
Fuente: Fundación Secretariado Gitano

Fundación Secretariado Gitano (2010). “Guía para la promoción personal de las mujeres
gitanas: perspectiva psico-emocional y desarrollo profesional”. Fuente: Fundación Secretari
ado Gitano

Domínguez, Carmen, Flecha, Ainhoa y Fernández, Manuela (2004). “Mujeres gitanas y


mercado laboral: mecanismos para superar su triple exclusión. Lan Harremanak: Revista de
relaciones laborales”, nº 11, 2004, (p.81-94). Fuente: Universidad de La Rioja

Carmen Domínguez es profesora del Departamento de Sociología y Análisis de las


Organizaciones. Universidad de Barcelona.

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Mujeres en riesgo de exclusión social. Especial referencia a mujeres en situación de múltiple discriminación

Ainhoa Flecha es profesora del Departamento de Sociología de la Universidad Autónoma


de Barcelona.

Fundación Secretariado Gitano (2000, 2005): “Dossier Mujeres Gitanas”. Fuente: Fundació
n Secretariado Gitano

Las mujeres de etnia gitana, por tanto, se enfrentan con una doble discriminación:

Por ser mujeres pertenecientes a una comunidad en la que imperan los valores patriarcales en donde se
otorga mayor importancia a los hombres y a sus actividades, valores y sus visiones del mundo. A esto
habría que añadir el carácter cerrado de la comunidad gitana a la apertura de relaciones sociales fuera
de esta comunidad, hecho que perjudica, especialmente, a las mujeres.
Por pertenecer a una minoría étnica que, según los estudios sobre prejuicios sociales, recibe la peor
valoración social.

No obstante, es importante poner de manifiesto los cambios sociales que se están desarrollando en la
comunidad gitana en los últimos años, especialmente entre las mujeres. Así, la progresión de la escolarización y
de la educación es cada vez mayor y, especialmente, entre las mujeres. El acceso al mercado laboral
normalizado es también creciente entre la población gitana y se hace notar, por ejemplo, en el acceso al empleo
de las mujeres jóvenes de esta comunidad, quienes, como consecuencia de este hecho, experimentan un fuerte
desarrollo de la autonomía individual. En general, hay que destacar, también, los tímidos cambios que se están
produciendo en los roles que adoptan las mujeres de etnia gitana, rompiendo estereotipos y creando nuevos
referentes para las futuras generaciones. En este sentido, ha sido clave el fuerte desarrollo que
su asociacionismo ha experimentado un en los últimos años.

Tamara Carrasco Torres, habla de la revolución silenciosa que están haciendo las mujeres
gitanas desde los años 80, indicando que a pesar de que los hombres siguen ostentando el
poder, son las mujeres gitanas las que se acercan a los recursos y, por tanto, hacen de
mediadoras entre el mundo gitano y el resto de la sociedad.

Manifiesta la heterogeneidad de las mujeres gitanas, y la necesidad de romper muchos


tópicos a nivel social, también reconoce que la sociedad gitana está, actualmente, como
estaba la española hace 50 años: “la mujer en un segundo plano, en casa y luchando por
salir, y en muchas situaciones ya lo están consiguiendo”.

Fuente: Jornada “Mujeres gitanas en movimiento”. Murcia 2007.Es pedagoga, fue


Coordinadora del Área de Mujer de la Fundación Secretariado Gitano y, en la actualidad,
Teniente Alcaldesa del Ayuntamiento de Lebrija.

Fuentes: Fundación Secretariado Gitano

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Mujeres en riesgo de exclusión social. Especial referencia a mujeres en situación de múltiple discriminación

En cualquier caso, las acciones e iniciativas que busquen insertar laboralmente a las mujeres gitanas tienen que
incorporar elementos de la cultura, como la importancia de la familia, ya que se contará con mayores
posibilidades de éxito. Es necesario, pues, ajustar la intervención a las necesidades reales de la población a la
que va dirigida y procurar acercar los servicios y recursos a su entorno más cercano, de forma que se sientan
protegidas y conozcan sus derechos, no solo como gitanas, sino como mujeres. Además, hay que intervenir
para promover su empoderamiento individual y social que les permita desarrollarse de una forma integral.

Consejo de Europa: Roma Women Empowerment. Fuente: COE

II Congreso Internacional de Mujeres Gitanas (2018). Fuente: Drom Kotar Mestipen.

Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad (2012): Estrategia Nacional para la


inclusión de la población gitana en España. 2012-2020. Fuente: Ministerio de Sanidad, Min
isterio de Derechos Sociales y Agenda 2030 y Ministerio de Consumo

Fundación Secretariado Gitano (2012): Proyecto KEYROMA: Desarrollo de competencias


clave para la inserción laboral de las mujeres gitanas en el sector servicios. Fuente: Fundaci
ón Secretariado Gitano

Fundación Secretariado Gitano (2013) “Guía de intervención social con población gitana
desde la perspectiva de género”. Fuente: Fundación Secretariado Gitano

Instituto de la Mujer y para la Igualdad de Oportunidades (2015): “Guía Metodológica.


Programa dirigido a mejorar la participación social y laboral de mujeres de etnia gitana”.
Programa SARA. Fuente: Fuente: Instituto de las Mujeres

Fundación Secretariado Gitano. Programa Calí por la igualdad de las mujeres gitanas.
Fuente: Fundación Secretariado Gitano

Mujeres desempleadas mayores de 45 años con baja


formación/cualificación

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Mujeres en riesgo de exclusión social. Especial referencia a mujeres en situación de múltiple discriminación

El colectivo de mujeres mayores de 45 años, con bajo nivel formativo, escasa o nula cualificación profesional y
poca experiencia laboral, tiene grandes dificultades para incorporarse al mercado de trabajo. Ahora bien,
también se ha de destacar que la variable edad, como factor que puede determinar las condiciones de vida, ha
ido modificando su significado a lo largo de los años; no era lo mismo tener 45 años hace treinta que en la
actualidad. El incremento de la esperanza de vida, los hábitos de consumo y el mensaje social de la “eterna
juventud” han modificado la percepción social de lo que significa tener más o menos años. Es decir, la variable
edad minora su peso por si misma si se cruza con otras variables como la formación y cualificación profesional,
así como la experiencia laboral.

Es cierto que, en los últimos años, ha habido programas y proyectos de intervención destinados a este grupo de
mujeres con el objeto de favorecer su inserción laboral, como las bonificaciones de las cuotas a la seguridad
social a empresas que contraten mujeres mayores de 45 años; sin embargo, y de acuerdo a las
consideraciones que se han hecho al comienzo de este apartado, se debería hablar ya de mujeres mayores de
55 años.

Las mujeres mayores de 55 años, en muchos casos, han pertenecido a una generación en la que se primaba su
faceta como madres y esposas, más que como profesionales o asalariadas. Esta situación ha influido
notablemente en su cualificación profesional y laboral que les ha impedido competir en el mercado laboral en
igualdad de condiciones con otras mujeres y hombres.

No obstante, en los últimos años ha aumentado la tasa de actividad de las mujeres con edades comprendidas
entre los 50-54 años, pasando de un 58,24% en el año 2007 al 77,00% en 2021 (Datos de la Estadística de
Población Activa (2º trimestre) del Instituto Nacional de Estadística). En el caso de los hombres, en 2007 fue del
89% y en 2021 se ha situado en el 90%.

Una de las explicaciones posibles a este aumento de la tasa de actividad de estas mujeres se puede encontrar
en el hecho de que muchas han tenido que buscar de una forma más activa un empleo, debido a las situaciones
de desempleo de sus parejas con motivo de las crisis.

Noticia. Medinilla, Maria (3 de marzo de 2020) “El 'boom' de las mujeres senior en el
mercado laboral: hay más de 1,5 millones de ocupadas mayores de 55 por primera vez”
Fuente: El Economista

Dicho esto, no se puede olvidar que las personas de mayor edad y, en particular las mujeres, tiene serios
obstáculos para sus opciones laborales y profesionales en nuestra sociedad. Todavía hoy en día, la edad sigue
siendo un factor de exclusión a la hora de optar a un puesto de trabajo.

Estas dificultades para emplearse pueden llevar aparejada una situación de baja autoestima y pérdida de
autonomía personal, además de la pérdida de habilidades sociales que le permitan su integración social. En
muchas ocasiones no perciben ningún tipo de prestación o bien tiene una situación de precariedad laboral con
salarios ínfimos.

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Mujeres en riesgo de exclusión social. Especial referencia a mujeres en situación de múltiple discriminación

Uno de los hándicaps de las mujeres de mayor edad es que el tiempo que han dedicado a sus familias no será
valorado en el mercado laboral y en sus currículos aparecerán, en ocasiones, “vacíos” temporales que
parecieran indicar que no han hecho “nada”, convirtiéndose su dedicación al cuidado de menores y familia en un
gran obstáculo para su “vuelta” al mercado laboral tras grandes ausencias.

Ministerio de Trabajo y Economía Social (2021): “La situación de las mujeres en el mercado
de trabajo 2020”.
Fuente: Ministerio de Trabajo y Economía Social

Con relación a la edad, otro perfil de mujeres que frecuentemente se encuentran en situación de vulnerabilidad
son aquellas con más de 65 años que perciben una pequeña pensión de viudedad.

Tabla: Pensiones contributivas según tipo de pensión (2020). Expresado en miles y porcentaje

TOTAL MUJERES HOMBRES MUJERES


/TOTAL

INCAPACIDAD 952.704 348.915 603.788 36,62%


PERMANENTE

JUBILACIÓN 6.064.447 2.373.096 3.721.313 38,94%

VIUDEDAD 652.704 348.915 603.788 36,62%

ORFANDAD 339.502 160.890 178.607 47,51%

A FAVOR DE 43.011 29.411 13.190 68,22%


FAMILIARES

TOTAL 9.782.343 5.077.170 4.705.115 51,90%

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Mujeres en riesgo de exclusión social. Especial referencia a mujeres en situación de múltiple discriminación

Fuente: Instituto de las Mujeres (2020) “Las Mujeres en Cifras”. Los datos están actualizados a fecha de 16
agosto de 2021. Instituto de las Mujeres

Y, en relación con las pensiones contributivas, el 51,90% de las personas beneficiarias son mujeres, pero,
dentro de las prestaciones generadas por derecho propio, las mujeres son minoría. Así, el 38,94% de las
personas perceptoras de pensiones por jubilación son mujeres. Igualmente es bajo el porcentaje de mujeres que
perciben pensiones por incapacidad permanente. (36,62%).

Esa diferencia en las trayectorias laborales se ve más claramente en las pensiones no contributivas: El
65,14% de las personas que reciben pensiones no contributivas de invalidez o jubilación son mujeres, un
porcentaje que aumenta hasta el 72,47% en el caso de las pensiones de la Ley 13/1982, de 7 de abril, de
Integración Social de los Minusválidos (LISMI) a personas con discapacidad y al 86,49% en el caso de las
pensiones asistenciales de enfermedad o vejez. Así, el perfil de quien percibe pensiones no contributivas de
jubilación es, predominantemente, el de mujer española, casada, con una edad comprendida entre los 70 y 79
años y conviviendo en una unidad familiar formada por dos y/o tres miembros.

Tabla: Personas beneficiarias de pensiones no contributivas (2019). Expresado en miles y porcentaje

TOTAL MUJERES HOMBRES MUJERES


/TOTAL(%)

Pensiones no 452.692 294.882 157.810 65,14


contributivas

Invalidez 193.122 99.288 93.834 51,41

Jubilación 259.570 195.594 63.976 75,35

Pensiones 2.953 2.554 399 86,49


asistenciales

Enfermedad 2.894 2.498 395 86,32

Vejez 59 56 4 94,92

Prestaciones 12.043 8.728 3.315 72,47


económicas
para personas
con
discapacidad

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Subsidio de 5.334 4.962 371 93,03


garantía de
ingresos
mínimos

Subsidio por 544 471 73 86,58


ayuda de
tercera persona

Subsidio de 896 612 284 68,30


movilidad y
compensación
por gastos de
transporte

Asistencia 6.119 3.384 2.735 55,30


sanitaria y
prestación
farmacéutica

Fuente: Instituto de las Mujeres (2019) “Las Mujeres en Cifras” Los datos están actualizados a fecha de 16 de
agosto de 2021. Instituto de las Mujeres

En este sentido, las medidas basadas en aumentar el número de años cotizados y en retrasar la edad de la
jubilación pueden perjudicar a muchas mujeres, ya que habrá quienes no tengan derecho a una pensión de
carácter contributivo a pesar de haber trabajado, porque no consigan cumplir los requisitos necesarios.

Ministerio de Presidencia (2020): “Anteproyecto de Ley de Reforma de la Seguridad Social”


Fuente: La Moncloa.es

V Informe #EmpleoParaTodas (2018)

La Fundación Adecco en el Informe #EmpleoParaTodas (2021), concluye que las mujeres mayores de 55
años han ganado un importante protagonismo en el mercado laboral durante la última década.

Según el informe, las causas de este peso cada vez mayor de la fuerza laboral femenina senior son:

La cuestión demográfica. El envejecimiento poblacional se encuentra en máximos históricos y, cada


año, más mujeres van a parar a esta franja de edad.

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Mujeres en riesgo de exclusión social. Especial referencia a mujeres en situación de múltiple discriminación

La cronificación del desempleo. Gran parte de las mujeres mayores de 55 años (el 64%) se ven
abocadas al paro de larga duración, es decir, llevan más de un año sin encontrar una ocupación.

En cuanto a las causas de la cronificación del desempleo entre las mujeres senior:

De la inactividad al desempleo

Con la crisis económica, una gran masa de mujeres, senior, hasta el momento inactivas, decidieron buscar
empleo para apoyar a una economía doméstica resentida. Sin embargo, muchas de las que se iniciaron en
la búsqueda de empleo se toparon con la crudeza de un mercado muy competitivo, de modo que, al
incorporarse al mercado laboral, lo hicieron directamente al desempleo.

Prejuicios culturales

Que conducen directamente a la discriminación laboral. Se materializan en creencias estereotipadas, como


que su valía profesional está obsoleta o que su capacidad de aprendizaje será exigua. Estos prejuicios
eclipsan algunos valores que habitualmente están muy presentes en la fuerza laboral senior, y que se
convierten en garantes de productividad: madurez, templanza, fidelidad al proyecto, búsqueda de la
estabilidad, etc.

Desactualización competencias

Habitualmente, las mujeres mayores de 55 años se incorporan a la búsqueda de empleo tras largos periodos
de inactividad o tras muchos años en la misma empresa. Ello hace que cuando se enfrentan a esta
búsqueda, lo hagan con unos recursos y herramientas que ya han quedado obsoletos, en un mercado laboral
cuyas necesidades evolucionan a pasos agigantados. Todo ello lleva a que su candidatura no conecte con
las empresas actuales. Además, en muchos casos, necesitan un reciclaje profesional, actualizando
conocimientos técnicos que conviertan su experiencia en un valor añadido.

Fundación ADECCO (2021): “V Informe #EmpleoParaTodas” . Fuente: Fundación Adecco

Mujeres desempleadas de larga duración

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Mujeres en riesgo de exclusión social. Especial referencia a mujeres en situación de múltiple discriminación

El Instituto Nacional de Estadística define la tasa de paro de larga duración, como:

“Personas paradas que llevan doce meses como mínimo buscando empleo y no han trabajado en ese período,
como porcentaje de la población activa total (personas ocupadas más no ocupadas)”.

Según los datos publicados en “Mujeres y Hombres” (actualizado a 16 de agosto de 2021) del Instituto Nacional
de Estadística, en España en el periodo 2015-2020, en hombres ha disminuido la tasa de paro de larga
duración (en relación con la población activa total) en 6,4 puntos y en mujeres 6,3 puntos.

En la UE-27 en el año 2020, el 36,1% de las mujeres paradas de 15 a 64 años lo son de larga duración y el
35,4% en el caso de los hombres. En España, estos porcentajes son del 34,6% y del 29,1% respectivamente.

Concretando más en los tramos de edad, en el grupo de edad de 25 a 49 años en el año 2020, el 35,9% de las
mujeres desempleadas en la UE-27 eran de larga duración. En España este porcentaje era del 31,6%. En los
hombres desempleados de 25 a 49 años, el 34,8% eran de larga duración en la UE-27 y el 26,2% en España.

En el grupo de 50 a 59 años en el año 2020, el 48,0% de las mujeres desempleadas en la UE-27 eran de larga
duración, y en España este porcentaje era del 49,7%. En los hombres del mismo grupo de edad, el 46,5% de
los desempleados eran de larga duración en la UE-27, mientras que en España era del 41,2%

Gráfico. Tasa de paro de larga duración (mayor o igual a 12 meses) según periodo. España, UE-27 y UE-28.
Fuente: Instituto Nacional de Estadística (2021). Mujeres y Hombres en España. Empleo (actualizado 16 de agosto
de 2021).

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Mujeres en riesgo de exclusión social. Especial referencia a mujeres en situación de múltiple discriminación

El impacto del paro de larga duración se traduce en vivencias psicosociales negativas, sobre todo, en personas
socializadas en el valor del trabajo estable y la seguridad que proporciona la independencia económica.

El problema se manifiesta en toda su magnitud cuando se agota el período de cobro de la prestación por
desempleo y comienzan a ser perceptoras de ayudas familiares de la Seguridad Social o acuden a los servicios
sociales o a entidades de ayuda ante situaciones de notable necesidad. Esta situación genera frustración y
daña la autoestima y la autopercepción de la mujer, lo que conlleva el aislamiento, la ruptura con relaciones
familiares y sociales.

La formación y el reciclaje profesional son las dos estrategias para quienes se encuentran en esta situación.
Ahora bien, resultan difíciles de compatibilizar cuando las mujeres se enfrentan a situaciones en las que las
necesidades básicas como el alimento o el vestido no están cubiertas, siendo fundamental la intervención
desde el área de servicios sociales fijando un itinerario personalizado que responda a las necesidades de estas
mujeres.

Noticia. Redacción (4 de marzo de 2021) “La Covid-19 ha llevado al paro de larga duración
a casi 100.000 mujeres”. 20MINUTOS
Fuente: 20MINUTOS

Mujeres responsables únicas del núcleo familiar


La monoparentalidad- monomarentalidad no es una realidad uniforme. De acuerdo con la Encuesta Continua de
Hogares 2020 (2021) del Instituto Nacional de Estadística, las características principales de la monomarentalidad-
monoparentalidad en España son:

Los hogares monoparentales (formados por uno solo de los progenitores con hijas y/o hijos) estaban
mayoritariamente integrados en 2020 por madre con hijos. En concreto había 1.582.100 (el 81,4% del total),
frente a 362.700 de padre con hijas y/o hijos.

El número de hogares monoparentales aumentó un 3,0% respecto a 2019. El de madre con hijas y/o hijos creció
un 3,4% y el de padre con hijas y/o hijos un 1,6%. El tipo de hogar formado por un progenitor con uno o más hijas
y/o hijos menores de 25 años se incrementó un 6,8%.

En un 37,6% de los hogares de madres con hijos ésta era viuda, en un 40,2% separada o divorciada, en un
15,8% soltera y en un 6,4% casada.

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Instituto Nacional de Estadística (2021): “Encuesta Continua de Hogares 2020”. Fuente: INE

“Madres y Punto. La realidad invisible de la monoparentalidad en España: desde las prácticas sociales
a la voz de las madres”

Según se refleja en el Estudio elaborado en 2019 por la Federación de Asociaciones de Madres Solteras -
FAMS “Madres y Punto. La realidad invisible de la monoparentalidad en España: desde las prácticas sociales a
la voz de las madres” el 84 % de las mujeres responsables únicas de núcleos familiares están trabajando. Estos
empleos suelen ubicarse en segmentos caracterizados por salarios bajos, con escasas posibilidades de
promoción y gran inestabilidad laboral. El 16% restante suelen encontrarse en desempleo debido a las
dificultades de poder compatibilizar el cuidado de menores y las responsabilidades domésticas con la vida
laboral. Estas circunstancias unidas, empleo precario, a la falta de políticas de conciliación, etc., avocan,
claramente, a estas mujeres a situaciones de vulnerabilidad.

“IX Informe #Monomarentalidad y Empleo”

Estos extremos se constatan con los datos obtenidos por la Fundación Adecco en el “IX Informe
#Monomarentalidad y Empleo” (2020) en el que se recoge que:

La mayoría de las mujeres que lideran familias monoparentales (80%) ha visto empeorar su situación
laboral y económica con la pandemia. En concreto, un 25% estaba trabajando en la economía sumergida
y perdió su trabajo sin derecho a prestación; el 14% se vio afectada por un ERTE; el 10% tuvo que
reducirse la jornada, agotar vacaciones o pedirse excedencia forzosa, con la consiguiente disminución
de ingresos; un 2% era autónoma y/o se vio obligada a abandonar voluntariamente su puesto de trabajo,
ante la imposibilidad de compatibilizar con el cuidado de sus hijas/hijos, y un 29% estaba en búsqueda
activa de empleo y vio cómo se paralizaban los procesos de selección en los que estaba participando.
El 79% de las encuestadas manifiesta algún grado de dificultad para llegar a fin de mes. En concreto, un
35,3% termina el mes “con mucha dificultad”; el 26% con dificultad y el 11,7% con cierta dificultad.
El 24% afirma que la crisis económica de la COVID-19 ha afectado a la cobertura de sus necesidades
básicas: alquiler, alimentación o ropa y el 52% asegura que su urgencia de ingresos es ahora “mayor
que nunca”.

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Mujeres en riesgo de exclusión social. Especial referencia a mujeres en situación de múltiple discriminación

Fundación Adecco (2020). Fundación Adecco “IX Informe #MonoMarentalidad y Empleo” (página 2)

Fuente: Fundación Adecco

Fundación Adecco (2020). Fundación Adecco “IX Informe #MonoMarentalidad y


Empleo”. Fuente: Fundación Adecco (efecto de la pandemia en la monoparentalidad)

González, Mª Mar (coordinadora) (2010) “Nuevas familias monoparentales, madres solas por
elección”. Fuente: Instituto de las Mujeres

Centro de Estudios Económicos Tomillo S.L. (2012) “Estudio sobre familias formadas por una
sola persona adulta con hijo(s) y/o hija(s) a su cargo: diagnóstico y propuestas”. Fuente: Institut
o de las Mujeres

Di Nella, Dino, Almeda Samaranch, Elisabet, Ortiz Monera, Rosa 2014 “Perspectiva no
androcéntrica en los estudios sobre familias monoparentales. Reflexiones e implicaciones
metodológicas” Revista Athenea Digital 14, diciembre. Fuente: Revista Athenea Digital

Dino di Nella es profesor del Instituto de Políticas Públicas y Gobierno de la Universidad


Nacional de Río Negro.

Elisabet Almeda Samaranch es profesora titular del Departamento de Sociología y Análisis de


las Organizaciones de la Universidad de Barcelona. Directora del Grupo Copolis.

Noticia. Jiménez, Francisco (13 de marzo de 2021) “La mitad de los hogares de madres solas
viven en riesgo de pobreza”. Fuente: El Heraldo

Noticia. Caruso, Gabo. (4 de abril de 2021) “Maternar en solitario en tiempos de COVID: Ocho
mujeres de familias monoparentales narran sus experiencias de confinamiento”. Fuente: El Dia
rio

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Mujeres en riesgo de exclusión social. Especial referencia a mujeres en situación de múltiple discriminación

Mujeres drogodependientes
En la actualidad, el consumo de sustancias ilegales en España es un fenómeno asociado al ocio, que afecta
especialmente a jóvenes que toman por diversión sustancias psicoactivas, cuyos riesgos no perciben. Cannabis,
cocaína y éxtasis son por este orden las sustancias ilegales más ingeridas. Frente a este incremento, se constata
un descenso del consumo de heroína y las muertes asociadas al uso de este opiáceo. En cuanto a las drogas
legales, el alcohol y el tabaco siguen siendo las sustancias psicoactivas de mayor consumo.

Según los últimos datos, el consumo de cannabis y de cocaína ha aumentado en nuestro país en un 50% en la
población de entre 15 a 64 años. El incremento del consumo de cocaína es especialmente llamativo en el caso del
alumnado de Enseñanzas Secundarias, siendo más elevado entre los chicos que en las chicas y se incrementa
conforme aumenta la edad del alumnado.

“XIII Encuesta Domiciliaria sobre Alcohol y otras Drogas (EDADES) 2019/2020 y I Estudio sobre
Alcohol, Drogas y otras Adicciones en Mayores de 64 Años en España (ESDAM) 2019/2020”

De acuerdo con la “XIII Encuesta Domiciliaria sobre Alcohol y otras Drogas (EDADES) 2019/2020 y I
Estudio sobre Alcohol, Drogas y otras Adicciones en Mayores de 64 Años en España (ESDAM)
2019/2020” (2020) Los datos confirman que las sustancias más consumidas son las legales. En primer lugar, el
alcohol (el 77,2% de los encuestados lo ha consumido en el último año; el 75,2% lo hacía en 2017/2018) y en
segundo lugar el tabaco (el 39,4% ha fumado tabaco en el último año, respecto al 40,9% en 2017/2018). El
cannabis es la droga ilegal más consumida (10,5% en el último año en 2019/2020 frente al 11,0% en
2017/2018) seguida de la cocaína polvo y/o base (2,5% frente al 2,2% en 2017/2018)

El resto de las sustancias ilegales estudiadas tienen unas prevalencias de consumo en el último año por debajo
del 1% (proporción de población que las consumen). El éxtasis un 0,9%; las anfetaminas 0,7%; los alucinógenos
un 0,6%; las setas psicodélicas un 0,4%; las metanfetaminas un 0,3% y la heroína un 0,1%, el mismo porcentaje
que los inhalables volátiles. El 1,7% de los españoles entre 15 y 64 años afirman haber probado alguna vez en
su vida nuevas sustancias psicoactivas.

En cuanto a las diferencias por sexo, los hipnosedantes sin receta y los analgésicos opioides sin receta son las
únicas sustancias psicoactivas cuyo consumo es similar en ambos sexos (el 1,3% de los hombres y 1,2% de las
mujeres consumieron hipnosedantes sin receta en el último año y el 0,6% de los hombres y 0,7% de las mujeres
consumieron analgésicos opioides sin receta, en ese mismo periodo). En el caso del cannabis el porcentaje de
hombres que lo ha consumido en el último año duplica ampliamente al de mujeres (14,6% frente a 6,3%) y en el
caso de la cocaína polvo y/o base esta diferencia por sexo se cuadruplica (4,1% hombres y 1% mujeres).

El patrón de policonsumo (consumo de 3 o más sustancias psicoactivas) continúa estando muy extendido. Se
concentra en hombres de 15 a 24 años e incluye muy frecuentemente (en el 90% de los casos) el consumo de
alcohol, tabaco y cannabis.

Ministerio de Sanidad. La Encuesta sobre alcohol y otras drogas en España, EDADES.


Fuente: Ministerio de Sanidad, Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030 y Ministeri
o de Consumo

Nota de prensa (14 de diciembre de 2020) “La encuesta EDADES previa al Covid muestra
un mayor uso compulsivo de internet”. XIII Encuesta sobre Alcohol y otras Drogas en España
(EDADES) 2019/2020 y I Estudio sobre Alcohol, Drogas y otras Adicciones en Mayores de
64 Años en España (ESDAM) 2019/2020. Fuente: Ministerio de Sanidad, Ministerio de Der
echos Sociales y Agenda 2030 y Ministerio de Consumo

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El consumo de alcohol y otras drogas entre las mujeres

El estudio “El consumo de alcohol y otras drogas entre las mujeres” (2007) del Instituto de la Mujer, último
publicado hasta la fecha, también indicaba que las mujeres son más consumidoras que los hombres de
tranquilizantes e hipnóticos. Además, se señalaba que un porcentaje superior al 15% del total son
policonsumidoras, incluyendo alcohol, tabaco, cannabis, psicofármacos, psicoestimulantes y narcóticos.

Según este estudio, el consumo de drogas solía interrumpir la etapa de preparación para el mercado laboral y
que las mujeres drogodependientes suelen presentar una menor cualificación profesional y experiencia laboral.

Muchas mujeres recurren a las drogas como una salida ante distintas circunstancias, como la pérdida de
autoestima y confianza en sí mismas, los agobios y tensiones que padecen, la sensación de no poder superar
sus dificultades o la insatisfacción. Estas vivencias le abocan a una utilización abusiva de distintas drogas o
tranquilizantes y ansiolíticos.

Se puede establecer una distinción en el consumo de drogas en función de las situaciones laborales en las que
se encuentran inmersas algunas mujeres:

Mujeres en puestos de trabajo con altos niveles de estrés y exigencia, jornadas muy prolongadas, doble
jornada extenuante, etc., que recurren de manera más elevada a los psicoestimulantes.
Mujeres que viven situaciones de frustración en sus trabajos, con empleos inestables y precarios, a
menudo mal remunerados, o que padecen condiciones de trabajo penosas con un nivel de cansancio
intenso, en las que los consumos más significativos son los sedantes, hipnóticos y el alcohol.

También se ha puesto de manifiesto que, una de las consecuencias de la violencia de género sobre las
mujeres, es el recurrir al consumo de algunas sustancias (tranquilizantes, somníferos, alcohol…). Por tanto, la
violencia de género es un factor de riesgo de cara al consumo de drogas. Por otro lado, el consumo de drogas
ilegales coloca a las mujeres en una situación de riesgo de cara a la prostitución. Hay estudios que indican que,
entre mujeres drogodependientes atendidas, alrededor del 35% son también mujeres prostituidas.

Fundación Atenea Grupo GID (2009): “La atención a la problemática conjunta de


drogodependencia y violencia de género en la población de mujeres”. Fuente: Fundación C
entro de Solidaridad Zaragoza

Fundación Atenea (2016): “Hombres, Mujeres y Drogodependencias Explicación social de


las diferencias de género en el consumo problemático de drogas”
Fuente: Drogasgenero

Instituto de la Mujer (2007):“El consumo de alcohol y otras drogas entre las mujeres”.
Fuente: Instituto de las Mujeres

En este estudio se concluye que:

El 0,23% (unas 32.700 mujeres) son consumidoras de cocaína una vez por semana,
de las cuales la mitad, unas 16.350 consumen diariamente.

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Mujeres en riesgo de exclusión social. Especial referencia a mujeres en situación de múltiple discriminación

El 0,06% consume éxtasis u otras drogas de síntesis a diario, lo que supone hablar
de unas 8.175 mujeres.
Unas 24.520 mujeres estimadas (el 0,17% de las que tienen entre 16 y 65 años)
toman opiáceos sustitutivos de la heroína. De ellas, una tercera parte (en torno a las
8.175) consumen heroína a diario.
Por último, el 3,5% de las mujeres entre 15 y 65 años consumen alcohol de modo
excesivo (entre 76 y 100 ml. de alcohol puro) o de gran riesgo (más de 100 ml.), lo
que arroja una estimación de unas 487.500 mujeres que consumen alcohol de
manera abusiva.

Intervención en drogodependencias con enfoque de género

Según el estudio “Intervención en drogodependencias con enfoque de género” del Instituto de la Mujer
(2007, último publicado pero cuyas conclusiones son vigentes), en la integración social de las personas
drogodependientes, uno de los pasos fundamentales es la inserción o la reinserción al mercado laboral (puesto
que la drogadicción puede abocar a la pérdida del empleo). Por ello, se debe tener en cuenta los
condicionantes específicos que encuentran las mujeres que han sido drogodependientes, como, por ejemplo,
los déficits de formación educativa y profesional. Además, los procesos de integración social deben de
contemplar que estas mujeres suelen retomar, de forma no compartida, las tareas de cuidados familiares que no
han podido ejercer y han delegado durante la etapa de consumidoras. Por otro lado, las mujeres
drogodependientes, y las que lo han sido, encuentran más dificultades para encontrar un empleo por el mayor
estigma social que sufren. Por último, y como se ha indicado, debe tenerse en cuenta en los procesos de
integración social si la drogadicción ha ido asociada a otros factores de riesgo o de situaciones de exclusión
social (por ejemplo, violencia de género o prostitución).

Instituto de la Mujer (2007) “Intervención en drogodependencias con enfoque de género”.


Fuente: Instituto de las Mujeres

Artículo Martínez Redondo, Patricia (1 de abril de 2020): “¿Por qué las mujeres con
problemas de adicción abandonan el tratamiento?” Pikara Magazine
Fuente: Pikara Magazine

Articulo. Redacción (25 de junio de 2021): “Proyecto Hombre advierte de la "invisibilidad" de


las mujeres en las adicciones y reclama estudios” Europa Press
Fuente: Europa Press

Mujeres prostituidas

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Mujeres en riesgo de exclusión social. Especial referencia a mujeres en situación de múltiple discriminación

La prostitución es una forma extrema de discriminación hacia las mujeres en tanto en cuanto
atenta a sus derechos fundamentales. Es una de las formas más evidentes de explotación y
exclusión de las mujeres que atenta contra su dignidad como personas, convirtiendo sus
cuerpos en objetos de comercio y violencia en manos, en la actualidad, mayoritariamente de las
mafias.

Cuando se piensa en la prostitución se debe hacer desde una perspectiva global y sobre todas sus partes
integrantes, es decir, sobre las personas que son prostituidas (mujeres), sobre quién consume el servicio la
prostitución (hombres), sobre quien intermedia (hombres) y sobre quien controla la prostitución (hombres) que son
los que obtienen los grandes beneficios. Sin embargo, la sociedad estigmatiza a quien la ejerce, las mujeres, nunca
a quien la consume, los hombres, que son, en primer y último término quienes sostienen este negocio basado,
mayoritariamente, en la explotación de otras personas.

Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad (2017): Campaña de prevención y


sensibilización contra la trata de mujeres y niñas con fines de explotación sexual.
#contralatratademujeres TOMACONCIENCIA. No Inviertas en Sufrimiento.

Fuente: Ministerio de Sanidad, Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030 y Ministerio d


e Consumo

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Mujeres en riesgo de exclusión social. Especial referencia a mujeres en situación de múltiple discriminación

En torno al tema de la prostitución ha habido posturas diferentes, incluso dentro del propio movimiento de
mujeres. Así, habría un sector importante que abogaría por la abolición y prohibición de la prostitución mientras
que otro sector sería más favorable a una regulación de las actividades de las mujeres dotándolas de los
derechos derivados por la consideración de la prostitución como un “trabajo”, evitando con ello, situaciones de
explotación. En España organizaciones como APRAMP abogarían por la fórmula de la abolición mientras que el
colectivo HETAIRA optaría por una regulación.

Respecto a la prostitución en España hay que comenzar señalando que ha tenido importantes cambios en los
últimos años, debido a la aparición de nuevas formas de prostitución (como los teléfonos eróticos, Internet, etc.)
y por la importante incidencia de la explotación sexual ligada al incremento del tráfico de mujeres.

Noticia. Zarzalejos Alvaro G. (21 de julio de 2017):” ¿Adiós a los anuncios sexuales en
prensa? Hace tiempo que se fueron a internet”. Fuente: El Confidencial

Noticia. Cristina Gómez. (30 de julio de2021) “España es el país europeo que más
prostitución demanda y las redes estallan: “País de puteros”. Desde hace años, España
lidera el ránking europeo en demanda de prostitución, siendo las mujeres las principales
víctimas de la trata y la explotación sexual. El Español. Fuente: El Español

La mayoría de los estudios recientes indican que, generalmente, las mujeres prostituidas son víctimas de la trata
y del tráfico con fines de explotación sexual. Naciones Unidas, en el “Protocolo para prevenir, reprimir y
sancionar la trata de personas, especialmente mujeres y niños” (Protocolo de Palermo), del año 2000, define la
trata de seres humanos como: "la captación, el transporte, el traslado, la acogida o la recepción de personas,
recurriendo a la amenaza o al uso de la fuerza u otras formas de coacción, al rapto, al fraude, al engaño, al
abuso de poder o de una situación de vulnerabilidad o a la concesión o recepción de pagos o beneficios para
obtener el consentimiento de una persona que tenga autoridad sobre otra, con fines de explotación. La
explotación incluye, como mínimo, la derivada de la prostitución y de otras formas de explotación sexual,
trabajos o servicios forzados, esclavitud o prácticas similares, servidumbre y extracción de órganos". Por otro
lado, el tráfico de seres humanos hace referencia al traslado ilegal de personas a través de fronteras nacionales.

Consejo de Europa. Grupo de Expertos contra el Tráfico de Seres Humanos (GRETA).


Informes sobre la implementación en España del Convenio del Consejo de Europa sobre la
Lucha contra la Trata de Seres Humanos. Fuente: Consejo de Europa

Comisión Mixta de los Derechos de la Mujer y de la Igualdad de Oportunidades de las


Cortes: Informe sobre la ponencia de la prostitución en España, aprobado el 13 de marzo de
2007. Fuente: Lourdes Muñoz Santamaría

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Mujeres en riesgo de exclusión social. Especial referencia a mujeres en situación de múltiple discriminación

Respecto a la trata de mujeres y niñas con fines de explotación sexual, según el “Tercer informe sobre los
progresos realizados en la lucha contra la trata de seres humanos” de la Comisión Europea (2020) muestra que
se registraron 14.045 víctimas de trata en la UE entre 2017-2018. Sin embargo, es probable que el número real
sea significativamente mayor ya que muchas víctimas permanecen sin ser detectadas. Las mujeres y las niñas
siguen siendo las más vulnerables al tráfico (72%), mientras que las y los menores representan el 22% de las
víctimas registradas. La trata con fines de explotación sexual sigue siendo la forma más extendida (60%),
seguida de la trata con fines de explotación laboral (15%). El nivel de enjuiciamientos y condenas es bajo, con
6.163 enjuiciados y 2.426 condenas. El informe también destaca un aumento en el tráfico dentro de los Estados
miembros y dirigido a las víctimas más jóvenes y las personas con discapacidad.

Si bien ha habido ciertas mejoras, particularmente en relación con la cooperación transfronteriza (demostrada
por los esfuerzos conjuntos de Europol y Eurojust), el fenómeno continúa evolucionando.

Como resultado, la Comisión describe una serie de áreas prioritarias para que los Estados miembros se
centren en combatir efectivamente la trata de seres humanos:

Mejor recopilación de datos: los Estados miembros deberían mejorar el registro de datos, en
particular, incluyendo las variables de sexo, edad, formas de explotación, ciudadanía de las víctimas y de
los perpetradores, así como los recursos de asistencia y protección.
Contrarrestar la cultura de la impunidad: las normas de la UE ya permiten la criminalización de
quienes utilizan a sabiendas los servicios prestados por las víctimas de la trata y la Comisión alienta a
los Estados miembros a aplicar esas disposiciones en sus leyes nacionales.
Promover una respuesta coordinada: los Estados miembros deben continuar mejorando la
cooperación judicial y policial transnacional al mismo tiempo que promueven la cooperación con países
no pertenecientes a la UE.
Asegurar el acceso de las víctimas a la justicia: se alienta a los Estados miembros a que pongan en
práctica la legislación nacional asegurando que se cuenta con herramientas para la identificación
temprana de las víctimas, brindando acceso a compensaciones y promoviendo la capacitación
adecuada de profesionales que intervienen en estos procesos.

Comisión Europea (20 de octubre de 2020) “Tercer informe sobre los progresos realizados
en la lucha contra la trata de seres humanos (2020) con arreglo al artículo 20 de la Directiva
2011/36/UE relativa a la prevención y lucha contra la trata de seres humanos y a la
protección de las víctimas”. Resumen de datos
Fuente: Comisión Europea

Etapas de la trata de seres humanos, especialmente mujeres y niñas, con fines de explotación sexual

La trata de personas no es un delito aislado, sino un proceso continuo desde que la víctima sale de un país para
ir a un país de destino. El proceso de la trata de personas se compone de tres fases consecutivas que suelen
darse cuando se produce un caso de trata.

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Mujeres en riesgo de exclusión social. Especial referencia a mujeres en situación de múltiple discriminación

Así el proceso comienza con una fase de reclutamiento o captación de la víctima en el país de origen, continúa
con una segunda fase que constituye el transporte y entrada a otro país (de tránsito) o a otra zona dentro del
mismo país de origen, y finaliza con la fase de explotación. En esta última fase es donde se produce la coerción,
las amenazas, los malos tratos…

Por otro lado, hay que señalar que las personas implicadas en este tipo de delito pueden variar de una fase a
otra o, por el contrario, ser las mismas que intervienen en todo el proceso. Al ser un proceso transnacional, que
ocurre en varios países, las organizaciones criminales más desarrolladas pueden controlar todo el proceso,
pero lo normal es que sean distintas organizaciones las que se encargan por un lado del tránsito o tráfico y, por
otro, de la explotación. Por tanto, la explotación suele estar en manos de nacionales o residentes del país de
destino, con los que se llega a un acuerdo económico por proporcionarles a víctimas susceptibles de ser
explotadas.

Sin embargo, parece que la tendencia está cambiando en la actualidad y según el EUROPOL cada vez más las
mismas organizaciones criminales quieren controlar todo el proceso para así reducir costes y aumentar sus
ganancias.

Fuente: ACCEM (2006): "La Trata de Personas con Fines de Explotación Laboral. Un estudio de aproximación
a la realidad en España”. Acceso al documento

II Plan Integral contra la trata de mujeres y niñas con fines de explotación sexual (2015 - 2018)

Respecto a la trata de mujeres y niñas explotadas sexualmente, tal y como señala el “II Plan Integral contra la
trata de mujeres y niñas con fines de explotación sexual (2015- 2018)” de la Delegación de Gobierno para
la Violencia de Género, existen enormes obstáculos en cuanto a la obtención de datos fiables sobre sus
dimensiones, la situación de sus víctimas o aspectos relacionados con la comisión del delito.

Según los datos recogidos en este Plan correspondientes a 2012 y realizado por el Centro de Inteligencia
contra el Terrorismo y el Crimen Organizado (CITCO) del Ministerio del Interior, en España, se calculaba que
había 45.000 mujeres y niñas víctimas de trata. Un negocio que ya movía en esos años, unos cinco millones de
euros al día.

Delegación de gobierno para la violencia de género (2015) “Plan Integral contra la trata de
mujeres y niñas con fines de explotación sexual (2015- 2018)”. Fuente: Delegación de gobi
erno para la violencia de género

Delegación de gobierno para la violencia de género (2021) Informes de seguimiento e


Informe de evaluación del “Plan Integral contra la trata de mujeres y niñas con fines de
explotación sexual (2015- 2018)”. Fuente: Delegación de Gobierno para la violencia de gén
ero

Por otra parte, la Comisión Europea presento en abril de 2021 una nueva estrategia de lucha contra la trata de
seres humanos (2021-2025), centrada en la prevención del delito, el enjuiciamiento de los traficantes y la
protección y empoderamiento de las víctimas.

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Mujeres en riesgo de exclusión social. Especial referencia a mujeres en situación de múltiple discriminación

La estrategia parte del marco jurídico y político global vigente de la UE para hacer frente a la trata de seres
humanos, y se centra en lo siguiente:

Reducción de la demanda que estimula la trata

La Comisión estudiará la posibilidad de establecer normas mínimas de la UE que tipifiquen como delito el
uso de los servicios derivados de la explotación de víctimas de la trata de seres humanos y organizará, en
colaboración con las autoridades nacionales y las organizaciones de la sociedad civil, una campaña de
prevención dirigida a sectores de alto riesgo. La Comisión también estudiará reforzar la Directiva sobre
sanciones a los empleadores, propondrá legislación sobre gobernanza empresarial para aclarar las
responsabilidades de las empresas y facilitará orientaciones sobre la diligencia debida a fin de contribuir a
prevenir el trabajo forzoso.

Desarticular el modelo de negocio de los traficantes, tanto en línea como fuera de línea

La Comisión mantendrá un diálogo con las empresas de internet y de tecnología para reducir el uso de
plataformas en línea a efectos de captación y explotación de víctimas. También fomentará la formación
sistemática de los cuerpos y fuerzas de seguridad y de los profesionales de la justicia sobre la detección y la
lucha contra la trata de seres humanos.

Proteger, apoyar y empoderar a las víctimas, con especial atención a las mujeres y los niños

La estrategia pretende mejorar la detección temprana de las víctimas y su remisión para una mayor
asistencia y protección, reforzar los programas de empoderamiento de las víctimas y facilitar la reintegración.
La Comisión también financiará formación específica en función del sexo y adaptada a los niños para ayudar
a la policía, los trabajadores sociales, los guardias de fronteras o el personal sanitario a detectar a las
víctimas.

Promover la cooperación internacional

Dado que la mitad de las víctimas detectadas en la UE son nacionales de países terceros, la cooperación
con los socios internacionales es clave para hacer frente a la trata de seres humanos. La UE utilizará una
serie de instrumentos de política exterior y cooperación operativa para contribuir a la lucha contra la trata de
seres humanos en los países de origen y de tránsito, en particular mediante diálogos específicos sobre
derechos humanos y seguridad, una cooperación reforzada con el Consejo de Europa y una comunicación,
actuación e intercambio de información periódicos y específicos con las Delegaciones de la UE en los
países socios. El próximo Plan de Acción contra el Tráfico Ilícito de Migrantes contribuirá a acabar con el
negocio de los traficantes consistente en el traslado de las víctimas para su explotación en Europa.

Comisión Europea (2021): Estrategia Europea para combatir el tráfico de Seres Humanos
2021-2025. Fuente: Comisión Europea

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En cuanto a las actuaciones que se están llevando a cabo en nuestro país hay que empezar indicando que la
“Estrategia Nacional contra el Crimen Organizado y la Delincuencia Grave 2019-2023” contempla como una de
sus prioridades la lucha contra la trata de seres humanos e incluye distintas líneas de acción en esta materia: el
refuerzo y mejora de la protección y asistencia a las víctimas, la prevención y persecución del delito, así como la
necesaria cooperación y coordinación interinstitucional a nivel nacional e internacional.

Además, se tiene previsto poner en marcha un Plan Estratégico Nacional contra la Trata y la Explotación de
Seres Humanos (PENTRA) encargando su coordinación a la Secretaría de Estado de Seguridad del Ministerio
del Interior en colaboración con todos los actores implicados. En este sentido, es el Centro de Inteligencia contra
el Terrorismo y el Crimen Organizado-CITCO, como Punto Focal de la Relatora Nacional para la Trata de Seres
Humanos, el encargado de la coordinación de los trabajos necesarios para su cumplimentación.

El Plan Estratégico Nacional contra la Trata y la Explotación de Seres Humanos (PENTRA) incluirá medidas
para hacer frente a todas las finalidades de la trata de seres humanos desde un enfoque de género e infancia,
desde una perspectiva de derechos humanos que pone a las víctimas en el centro de cualquier actuación y con
aproximación multidisciplinar, que pone el acento en el trabajo coordinado de todos los actores
gubernamentales implicados y de la sociedad civil.

Orden PCI/161/2019, de 21 de febrero, por la que se publica el Acuerdo del Consejo de


Seguridad Nacional, por el que se aprueba la Estrategia Nacional contra el Crimen
Organizado y la Delincuencia Grave (BOE nº 46, de 22 de febrero de 2019). Fuente: BOE

Por último, respecto a las actuaciones de detección y atención a las víctimas de trata, de seres humanos con
fines de explotación sexual, según el “Balance estadístico 2016-2020. Trata de seres humanos en España”
(2021) del Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado (CITCO) del Ministerio del Interior,
las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en el año 2020, realizaron 1.252 inspecciones administrativas
en lugares de ejercicio de prostitución, detectando a un total de 3.867 personas en situación de riesgo (160
fueron identificadas como víctimas de trata sexual).

Fuente: Ministerio de Interior (2021): “Balance estadístico 2016-2020. Trata de seres humanos en España”
Página 5. Ministerio de Interior

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Mujeres en riesgo de exclusión social. Especial referencia a mujeres en situación de múltiple discriminación

Ministerio del Interior. (2021) “Trata y explotación de seres humanos en España Balance
estadístico 2016-20. Fuente: Ministerio del Interior

Noticia. Redacción (30 de julio de 2021) “Fuerzas de seguridad liberaron 1.232 víctimas de
trata y explotación en 2020”. Fuente: Agencia EFE

ACCEM (2020): “La otra cara de la trata. Informe diagnóstico sobre otras formas de trata
que afectan a las mujeres”. Fuente: ACCEM

Delegación de Gobierno para la Violencia de Género (2021): Boletín Estadístico Anual


2019”. Fuente: Ministerio de Igualdad

En cuanto a la intervención con este grupo de mujeres para lograr su inserción socio-laboral es compleja y está
determina por el perfil de cada mujer puesto que, como se ha indicado, no son un colectivo homogéneo. No
obstante, todas tienen que luchar contra un estigma social que no facilita su inserción en el mercado laboral
normalizado. Además, puesto que la mayoría son víctimas de la trata y del tráfico de personas, es frecuente que
padezcan traumas físicos y psicológicos, así como problemas de salud. Su inserción socio-laboral pasa
necesariamente por medidas que contemplen, en primer lugar, la atención y desarrollo personal y,
posteriormente, acciones específicas para su incorporación y acompañamiento en el mercado de trabajo.

Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género (2020): Guía de actuación para
mujeres víctimas de trata con fines de explotación sexual y para mujeres en contextos de
prostitución. Fuente: Delegación de Gobierno para la Violencia de Género

Noticia. Cadenas, Julia (24 de enero de2021) “Prostitución callejera bajo el influjo de la
pandemia. Las mujeres que ejercen en el polígono de Villaverde Alto mantienen a sus
clientes habituales, pero les han subido los precios”. Fuente: El País

Noticia. Agencias (30 de julio de 2021)” Las ONG denuncian que la trata sigue siendo
"invisible" y afecta a mujeres y niñas migrantes”. Fuente: El Diario

Madres adolescentes
El hecho de tener descendencia, en solitario o no, a una edad temprana, tiene consecuencias que, dependiendo
del apoyo (pareja, familia, amistades) con el que se cuente puede implicar situaciones de exclusión.

La dificultad para la incorporación o la continuidad en el sistema educativo, o en el mercado de trabajo, son dos
factores claves, para la generación de situaciones de exclusión social o de intensificación de los riesgos.

No olvidemos que estas jóvenes deben asumir unas responsabilidades extras que las colocan en una situación
diferente al resto de su grupo. A todo esto se suma que el embarazo de adolescentes, no afecta solamente a ellas
sino a todo el grupo familiar, si existiera.

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Mujeres en riesgo de exclusión social. Especial referencia a mujeres en situación de múltiple discriminación

La falta de información, estadísticas e indicadores sobre este tema nos da una idea de las consideraciones
sociales que existen alrededor de él, de manera que se entiende, en cierta forma, como un tema tabú.

Ellis-Sloan, Kyla (2014): “Entendiendo la maternidad adolescente a través de la investigación


feminista: Una reflexión sobre los desafíos” (Está en inglés). Revista Athenea Digital vol14, nº4.
Fuente: Raco

Kyla Ellis-Sloan es profesora de Sociología en la Universidad de Brighton.

Ponencia Perkal Rug, G. (2015) “El embarazo en la adolescente”. Fuente: Sociedad Española
de Medicina Adolescente

Noticia. Martin López, Elena. (26 de septiembre de 2021) “Maternidad en la


adolescencia”. Fuente: El Comercio

UNFPA (2014) “Maternidad en la niñez. Enfrentar el reto del embarazo en adolescentes”.


Fuente: UNFPA

Instituto de la Juventud “Informe Juventud en España 2012” (2013) Pág. 331 y siguientes.
Fuente: INJUVE

Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad (2013) “Los estilos de vida y la salud de
los adolescentes españoles a lo largo de la primera década del milenio” Fuente: Ministerio de
Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad

Mujeres en situación de dependencia


La propia Ley 39/2006, de 14 de diciembre, de Promoción de la Autonomía Personal y Atención a las personas en
situación de dependencia y normativa que la desarrolla, entiende la dependencia como:

“estado de carácter permanente en que se encuentran las personas que, por razones derivadas de la edad,
la enfermedad o la discapacidad, y ligadas a la falta o a la pérdida de autonomía física, mental, intelectual o
sensorial, precisan de la atención de otra u otras personas o ayudas importantes para realizar actividades
básicas de la vida diaria, en el caso de las personas con discapacidad intelectual o enfermedad mental, de
otros apoyos para su autonomía personal”.

FEDEA (2016): Observatorio de dependencia. Estudios sobre la Economía Española 2016/5.


Fuente: FEDEA

Obra Social La Caixa: Programa Cuidar como nos gustaría ser cuidado (2016) “Los cuidado en
las relaciones de dependencia”. Fuente: Obra social La Caixa

Brea Ruiz, María Teresa (2016) “El Coste de Cuidar desde una Perspectiva de Género:
Proceso Emocional de Personas Cuidadoras de Familiares Dependientes”. Fuente: Universid
ad de Sevilla

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Mujeres en riesgo de exclusión social. Especial referencia a mujeres en situación de múltiple discriminación

Sociedad Española de Geriatría y Gerontología (2016) “CuidadorES”. Fuente: SEGG

Respecto a la exclusión social de las mujeres en situación de dependencia se ha de tener en cuenta que las
situaciones de vulnerabilidad se agravan con la jubilación, ya que se cuenta con una menor red social y familiar
así como bajas pensiones para responder ante posibles eventualidades, lo que unido al aislamiento social y
problemas de salud, así como problemas de accesibilidad y calidad de los servicios sociales (ayuda a
domicilio, teleasistencia, plazas de pisos tutelados, plazas de residencia y centros de día) y salud (servicios
geriátricos) agravan el riesgo de exclusión social.

Además, el desconocimiento de la vulnerabilidad comienza con las imágenes estereotipadas respecto a las
personas dependientes y su uso del tiempo y del espacio, a pesar de que dichos usos condicionan sus hábitos
de consumo, relaciones sociales y familiares y pueden generar situaciones de soledad, maltrato y exclusión
social.

Los elevados costes económicos y sociales derivados de la atención a la dependencia han supuesto un
hándicap a la hora de intervenir con este colectivo siendo por ello, todavía en la actualidad, una cuestión sin
resolver.

Por otro lado, hay que tener en cuenta que el cuidado de dependientes sigue recayendo en mujeres. En
concreto, el 89% en España (89% de media en la Unión Europea). En este porcentaje, la mayoría de las
cuidadoras tienen entre 45 y 65 años y son madres o hijas de las personas a las que cuidan.

Por otro lado, hay que señalar que quienes tienen un empleo, se encuentran en una disyuntiva y, la mayoría optan
por dejar su empleo o mantenerlo, pero a tiempo parcial para disponer de más tiempo con este fin. Según datos
publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE) a partir de la Encuesta de Población Activa (EPA), en
2020, el 93,6% de quienes tienen un empleo a tiempo parcial para tener más tiempo para cuidar a personas
dependientes son mujeres.

De esta cifra, más de la mitad, en concreto el 54,8%, considera que no hay servicios adecuados para atender a
personas dependientes o que no pueden pagarlos.

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En este sentido, es importante recordar que la ya citada Ley 39/2006, de 14 de diciembre, de Promoción de la
Autonomía Personal y Atención a las personas en situación de dependencia, recogía la figura del cuidador no
profesional como excepción. Sin embargo, según distintas fuentes consultadas, el 35% de las prestaciones en
España son para las llamadas "cuidadoras informales", con 247 euros de media por ayuda.

Noticia. Martínez, Laura (18 de julio de 2021): “¿Quién cuida de la cuidadora? Ansiedad, culpa
y estrés se disparan durante la pandemia”. El Diario.es. Fuente: El Diario.es

Noticia. Redacción (27 de marzo de 2021): “El 94% de los trabajadores que reduce su jornada
para cuidar personas dependientes son mujeres”. Contexto y Acción. Fuente: Contexto y Acció
n

Mujeres reclusas y exreclusas


La entrada en prisión se convierte, frecuentemente, en un factor de riesgo de vulnerabilidad y exclusión social entre
las mujeres que no se encontraban en situaciones de exclusión social y agrava dichas situaciones entre quienes ya
vivían en dichas situaciones debido a que, durante el cumplimiento de la pena privativa de libertad, los contactos
sociales de las presas se deterioran, así como las competencias básicas para su integración o su salud.

Por otro lado, hay que señalar que, en muchas ocasiones, existe una contradicción entre los principios
recogidos en la legislación relativos a la función de integración social del sistema penitenciario y la realidad y
esta contradicción produce un agravamiento de la exclusión social de los grupos más vulnerables de la
sociedad.

Según los datos analizados, en la publicación del Instituto Nacional de Estadística “Mujeres y Hombres”
correspondientes a 2019 (publicados a 30 de diciembre de 2020):

El 20,63% de las personas condenadas por algún tipo de delito en España a lo largo de ese año fueron
mujeres.
Entre las mujeres, según grupo de edad, el más frecuente fue el de 41 a 50 años (20,28% total de
mujeres condenadas en 2019). En los hombres, el grupo más frecuente también fue el de 41 a 50 años
(21,67% del total de hombres condenados en 2019).
Según su nacionalidad, la mayoría de las personas condenadas tenían la nacionalidad española: el
74,36% de los hombres y el 77,67% de las mujeres. El segundo lugar corresponde a personas
pertenecientes a algún país de la Unión Europea, seguido de las personas de nacionalidad de países
americanos, y las personas de nacionalidad africana.
Entre las personas condenadas con nacionalidad de países europeos no comunitarios, el porcentaje de
mujeres fue del 25,44%, el 23,28% procedían de países americanos y el 10,41% de países africanos. El
porcentaje de mujeres de países de la Unión Europea (sin considerar España) ascendía a 20,32%.

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Mujeres en riesgo de exclusión social. Especial referencia a mujeres en situación de múltiple discriminación

Instituto Nacional de Estadística (30 de diciembre de 2020): Mujeres y Hombres en España.


Delito y violencia. Fuente: INE

El riesgo de exclusión social es determinante en las etapas posteriores al cumplimiento de la condena, en la


etapa de reinserción sociolaboral donde estas mujeres encuentran serias dificultades para el acceso al
mercado de trabajo ya que, además de las barreras comunes a otras mujeres, se une el estigma del tiempo
pasado en prisión.

En cuanto a cifrar el número exacto de las mujeres ex reclusas que hay en nuestro país no es fácil. Las
estimaciones de algunos estudios hablan de datos por encima de las 6.000 mujeres. No es posible realizar un
perfil específico de las ex reclusas, ya que es un grupo muy heterogéneo donde podemos encontrar multitud de
variables y características. Sin embargo, el análisis de esta población nos permite comprobar que hay una
variable común de género que solo se da en las mujeres: el peso de las responsabilidades familiares.

Una variable importante en este grupo es la relación con el consumo y tráfico de drogas, siendo uno de los
motivos principales de ingreso en prisión. En este punto podemos encontrar tanto ex reclusas, ex toxicómanas, y
aquéllas que continúan con la dependencia y frecuentemente siguen traficando con sustancias.

Otra variable a considerar, y que condiciona el éxito o no a la hora de la inserción social de las mujeres ex
reclusas, es la situación en la que se encuentran a la salida de prisión: aquéllas que mantienen una red familiar y
personal de referencia, y las que no la tienen. Las mujeres que no cuentan con una red familiar ven en muchos
casos limitadas sus expectativas de integración a la vida social y al mercado laboral, teniendo incluso que
ocultar su paso por la prisión en la búsqueda de un puesto de trabajo.

Como en otros grupos en situación de riesgo, la autoestima y el autoconcepto de sí mismas va a jugar un papel
importante, ya que a menudo no se ven iguales a las demás personas, se ven menos capaces de lo que son.
Ciertamente, el entorno en el que se desenvuelvan (familia, amistades, pareja, etc.) y la visión externa que ellas
perciban, va a influir en el refuerzo o no de su autoestima. Hay que tener en cuenta que tras el tiempo en prisión
las mujeres suelen sufrir un abandono personal importante, más evidente en aquéllas que son toxicómanas. A
esto se suma una pérdida de autonomía y de habilidades a la hora de gestionar su tiempo, afrontar sus
responsabilidades o ejercitar su autocontrol.

La pérdida de habilidades sociales y la falta de autoestima van a funcionar como obstáculos con consecuencias
negativas en el proceso de su inserción social y laboral. El estudio del Instituto de las Mujeres “Realidad Social
de las mujeres sin techo, prostitutas, ex reclusas y drogodependientes en España” (2004), explica así
algunos de los obstáculos a los que se enfrentan las ex reclusas:

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“La cárcel priva de autonomía, supone una pérdida de las costumbres de auto-organización y planificación del
propio tiempo, desde las cuestiones más globales hasta las más elementales del día a día... va diluyéndose en
las mujeres su capacidad de organizarse de forma autónoma hasta en las cosas más sencillas de la vida
cotidiana... Todo ello se traduce en la pérdida de autonomía y capacidad de hacer y gestionar”.

Además, se añaden otras dificultades a las que se tienen que enfrentar:

Las derivadas de la pérdida de habilidades de planificación, ya que muchas mujeres pierden las
destrezas de proyectar a medio y largo plazo.
Las derivadas del aislamiento que supone la vida en prisión viviendo al margen de lo que ocurre en el
exterior.

Todo ello lleva a que esta experiencia habitualmente influya de manera negativa, no solo en el desempeño de
las habilidades necesarias para la búsqueda de empleo, sino en la propia competencia para el desempeño del
puesto de trabajo y en las dificultades de relación con el resto de las personas trabajadoras.

Colegio Criminología de Madrid (12 de agosto de 2020) “Criminalidad y género: Breve


Aproximación a la Delincuencia Femenina”.
Fuente: Colegio de Criminología de Madrid

Noticia. López- Fonseca, Óscar (7 de mayo de 2020) “Los últimos 69 niños en las cárceles
españolas”. El País
Fuente: El País

Reportaje. El Intermedio (16 de julio de 2021) “Así son las cárceles de mujeres desde dentro:
"Por ser mujer presa estás totalmente asilada, castigada e invisibilizada".
Fuente: La Sexta

Mujeres inmigrantes

Organización Internacional para las Migraciones (2021): Informe sobre los procesos migratorios
2020.
Fuente: OIM

Red Acoge (2019) “V Informe de atención psicosocial a mujeres inmigrantes”


Fuente: Red Acoge

Noticia. Escuela de Periodismo UAM (29 de julio de 2021) “España necesita siete millones de
inmigrantes en tres décadas para mantener la prosperidad”.
Fuente: El País

Noticia. Rodríguez de Paz, Alicia (14 de febrero de 2021) “Las trabajadoras inmigrantes son las
grandes perdedoras de la crisis”. La Vanguardia.
Fuente: La Vanguardia

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Las razones que llevan a iniciar un proceso migratorio son básicamente económicas. En este sentido, la idea de
mejora de la situación económica viene determinada por una diferencia de parámetros a la hora de acceder al
mercado laboral y de considerar los salarios que les son ofrecidos. Las diferencias salariales entre lo que perciben
en el país de destino y lo que podrían percibir por el mismo empleo en su país de origen pueden ser sustanciales.
En el caso de las mujeres, su inserción en el mercado de trabajo deriva en la adquisición, dentro de los roles
familiares en el país de origen, de un papel relevante ya que es quien genera ingresos y, finalmente, se
responsabiliza del bienestar de la familia en el país de origen.

A su vez, el ser las responsables del bienestar familiar, representa para algunas mujeres inmigrantes implicaciones
importantes, pudiendo modificarse el mantenimiento de situaciones de explotación y discriminación de índole
diversa. La adquisición de esta responsabilidad ha derivado en la caracterización, por parte de algunos sectores,
del papel de las mujeres inmigrantes como el de cuidadoras transfronterizas (sostenibilidad de la familia que se
encuentra en su lugar de origen). Este hecho a su vez implica que necesiten mayores cantidades de dinero
respecto al salario que perciben, pues no solo han de hacerse cargo de su propia supervivencia sino también, del
mantenimiento de su familia. Un número importante de mujeres inmigrantes llevan la carga emocional de
administrar su precariedad y la pobreza familiar, siendo las que hacen los mayores sacrificios personales para
poder afrontar estas situaciones.

Respecto a la vulnerabilidad social a la que se ven expuestas las mujeres inmigrantes, suele venir dada por
importantes carencias económicas, formativas y de habilidades sociales, aspectos que dificultan su inserción
social.

Dentro de los obstáculos para su inserción social se pueden señalar los siguientes:

Las barreras lingüísticas debido al desconocimiento del idioma, para aquellas inmigrantes que desconocen el
castellano, pero también para quienes, viniendo de países hispanoparlantes, pueden desconocer los códigos
locales.

Discriminación por los estereotipos y prejuicios sociales hacia unas culturas de origen, a sus costumbres,
hábitos, religión...

La regularización legal y administrativa.

El acceso a un empleo no precario o precarizado.

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El acceso a una vivienda, considerado como uno de los aspectos más importantes, después del trabajo, para
lograr la integración deseable.

La falta de redes familiares y sociales.

Baja formación y cualificación profesional, dificultades para la homologación de los títulos en sus países de
origen lo que limita el acceso a puestos de trabajo especializados.

Otras situaciones de aislamiento dentro de su propio grupo cultural. Por ejemplo, en aquellos grupos en los que
la cultura es claramente patriarcal, se corre el peligro de que las mujeres se vean relegadas al espacio privado
al igual que en sus países de procedencia.

Sònia Parella Rubio (2003): “Mujer, inmigrante y trabajadora: la triple discriminación” Barcelona,
Ed. Anthropos.

Carlota Solé i Puig (directora) (2014). “CIMUMER. Ciudadanía cívica e inclusión social:
Estrategias de las mujeres marroquíes, ecuatorianas y rumanas”. Fuente: Instituto de las Mujer
es

Red Acoge (2019) “Mujeres migrantes en situación irregular en España” Red Acoge. Fuente: R
ed Acoge

Junto a estas carencias, hay que tener en cuenta que las mujeres inmigrantes pueden sufrir una discriminación
múltiple, como inmigrantes, como mujeres y como trabajadoras.

En definitiva, estas discriminaciones son el resultado de la interseccionalidad de diferentes fuentes de


discriminación que van construyendo una identidad diferente. Por otro lado, tienen grandes dificultades para
acceder a un empleo de calidad y evitar su explotación y la precariedad en las condiciones laborales.

Solé Puig, Carlota (coord.) (2009) “Las trayectorias sociales de las mujeres inmigrantes no
comunitarias en España. Factores explicativos de la diversificación de la movilidad laboral
intrageneracional”. Fuente: Instituto de las Mujeres

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Mujeres en riesgo de exclusión social. Especial referencia a mujeres en situación de múltiple discriminación

Ministerio de Empleo y Seguridad Social: Plan Estratégico de Ciudadanía e Integración (2011-


2014). Fuente: Ministerio de Inclusión y Seguridad Social y Migraciones

Vela Díaz, Raquel (2012) “Implementación de la perspectiva de género en las políticas públicas
y la legislación de extranjería” en Derecho de Extranjería, Políticas Públicas y Género (Proyecto
Forinter2, Formación en Interculturalidad y Migraciones (Programa Operativo del Fondo Social
Europeo para Andalucía 2007-2013)) Páginas 11-28). Fuente: Junta de Andalucía

Raquel Vela Díaz es profesora de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social de la


Universidad de Jaén.

Mujeres sin hogar

Artículo. Nogal, Beatriz (4 de julio de 2020) “Mujeres sin hogar, un colectivo invisible”
Fuente: Cadena SER

Artículo. Azul, Maria (21 de febrero de 2020) “Dentro del primer centro solo para mujeres sin
hogar: "En la calle, todos abusan de ellas". El Confidencial
Fuente: El Confidencial

El Instituto Nacional de Estadística, define a la persona sin hogar como: “Alguien que no tiene acceso durante
el período de referencia a un alojamiento que cumpla los criterios de habitabilidad humana comúnmente
aceptados, tanto si el alojamiento es legalmente de su propiedad como si es alquilado, u ocupado de forma
gratuita con permiso del propietario, o bajo contrato u otro acuerdo de naturaleza no temporal (incluidos los
proporcionados por el sector público u organizaciones no gubernamentales y los proporcionados por
empleadores)”.

En consecuencia, están obligados a dormir temporalmente:

1. En la calle, o
2. en edificios que comúnmente se considera que no reúnen condiciones para la habitabilidad humana, o
3. en alojamientos de emergencia proporcionadas por el sector público u organizaciones no
gubernamentales, o
4. en alojamientos colectivos de larga estancia proporcionadas por el sector público u organizaciones no
gubernamentales (centros de no-emergencia, refugios para mujeres maltratadas, centros de
internamiento para solicitantes de asilo o inmigrantes irregulares), o
5. en pensiones o casas de huéspedes, o
6. en otros alojamientos de corta estancia, o
7. en casas ocupadas”.

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Mujeres en riesgo de exclusión social. Especial referencia a mujeres en situación de múltiple discriminación

La Encuesta sobre las Personas sin Hogar (centros) del Instituto Nacional de Estadística
tiene un doble objetivo: por un lado, conocer las principales características de los centros
(prestaciones ofrecidas, población atendida, orientación, vías de acceso, fuentes de
financiación, recursos humanos, recursos financieros, periodo de actividad anual, horario
habitual, capacidad, ocupación); y, en segundo lugar, disponer del número de usuarios de
los centros que prestan servicio a las personas sin hogar.

Por otra parte, profundizando en el estudio de este colectivo, se ha llevado a cabo la


Encuesta sobre las Personas sin Hogar 2005 (personas), encuesta pionera en la
investigación de las condiciones vitales de dichas personas, y la Encuesta a las Personas
sin Hogar 2012.

Se han estudiado las características sociodemográficas (sexo, edad, tiempo de residencia


en España, nacionalidad, empadronamiento), el alojamiento (frecuentación, tipología,
características, antecedentes y búsqueda), la relación con la actividad, la situación
económica, la formación, la salud, los vínculos y antecedentes familiares, la utilización de los
servicios sociales y la relación con la justicia.

La Encuesta sobre las Personas sin Hogar 2005 (personas) y la Encuesta a las Personas
sin Hogar 2012, han sido realizadas por el Instituto Nacional de Estadística (INE) en
colaboración con el Instituto Vasco de Estadística (EUSTAT) en el ámbito de la Comunidad
Autónoma Vasca.

Fuente: Instituto Nacional de Estadística

Aunque varíen los dos absolutos, el 20%, aproximadamente de las personas sin hogar son mujeres con una
edad medida de 40 años y unos ingresos medios de 30 euros al mes.

Instituto Nacional de Estadística (2012): En cuesta sobre las personas sin hogar. Fuente: In
stituto Nacional de Estadística

Es importante señalar esta encuesta: “ofrece información sobre las condiciones de vida de
las personas sin hogar de 18 o más años que han sido usuarias de los centros asistenciales
de alojamiento y/o restauración ubicados en municipios de más de 20.000 habitantes”, por
lo que deja fuera de ella a las personas que nunca han hecho un uso de dichos centros.

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Mujeres en riesgo de exclusión social. Especial referencia a mujeres en situación de múltiple discriminación

Por último, hay que señalar que, de acuerdo con el Plan Nacional de Acción para la Inclusión Social del
Reino de España 2013-2016 se puso en marcha la Estrategia Nacional Integral para personas sin hogar
2015-2020 que tenía como objetivo: mejorar la atención, reducir el número de personas que viven en la calle y
restaurar su papel en la sociedad. Para ello, parte de un enfoque integral, basado en la defensa de los derechos
humanos, en la unidad de acción, en la prevención y actuación temprana, y en la orientación de soluciones hacia
la disposición de una vivienda.

Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad (2015) “Estrategia Nacional Integral


para personas sin hogar 2015-2020”. Fuente: Ministerio de Sanidad, Ministerio de Derecho
s Sociales y Agenda 2030 y MInisterio de Consumo

Noticia. Redacción (20 de julio de 2021) “Voluntarios realizarán un nuevo Censo de


Personas Sin Hogar en València este octubre”. Fuente: Europa Press

Noticia. Elorduy, Pablo (13 de enero de 2021) “Los días más duros para las 30.000
personas sin hogar que viven en España”. Fuente: El Salto

Noticia. Redacción (22 de julio de 2020) “Las mujeres sin hogar permanecen "en la sombra"
en España, según el Instituto para la Evaluación de Políticas Públicas”. Europa
Press). Fuente: Europa Press

La Fundación RAIS (Red de Apoyo a la Integración Sociolaboral) nace en Madrid en 1998.


Un grupo de profesionales de distintas áreas de lo social, colaboradores y voluntarios son
quienes promueven su creación con el objetivo de fomentar la integración de personas
excluidas o en riesgo de exclusión, desarrollando programas y proyectos en Madrid,
específicamente dirigidos a personas sin hogar y personas inmigrantes en riesgo de
exclusión social. Fuente: Fundación RAISS

Mujeres "trabajadoras pobres"


En la actualidad tener un trabajo no asegura la estabilidad económica. De acuerdo con la definición de distintas
instituciones financieras y estadísticas una persona que trabaja se encuentra en riesgo de pobreza cuando ingresa
menos del 60% de la renta mediana de su país, añadiendo al cálculo el cobro de ayudas estatales y subsidios
sociales.

Respecto a esta población, la Organización Internacional del Trabajo y Eurofund en su informe “Condiciones de
trabajo desde una perspectiva mundial” (2019) estima que unos 300 millones de personas que trabajan viven en
condiciones de pobreza extrema, es decir, que no disponen ni de 1,9 dólares diarios para subsistir. De esta forma,
erradicar dicho tipo de pobreza laboral extrema es la primera de las metas de los Objetivos de Desarrollo
Sostenible de Naciones Unidas para 2030.

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Mujeres en riesgo de exclusión social. Especial referencia a mujeres en situación de múltiple discriminación

Por otro lado, según los últimos datos publicados por Eurostat (enero de 2020), el porcentaje de la población
ocupada mayor de 18 años en riesgo de pobreza ha aumentado en la Unión Europea casi 1 punto en la última
década, pasando de un 8,6% en 2008 a un 9,5% en 2018. Es decir, una de cada 10 personas que trabajan en la
Unión Europea está en riesgo de pobreza.

El informe muestra además que el riesgo de pobreza laboral es levemente más acusado entre los hombres con un
9,9% que entre las mujeres con 9,1%. Además, confirma que quienes tienen un empleo a tiempo parcial en riesgo
de pobreza duplican a quienes cuentan con uno a tiempo completo en la misma situación, mientras que quienes
tienen un contrato temporal triplican a quienes tienen uno fijo en relación con el riesgo de pobreza.

Mientras, por países, España se encuentra en el primer grupo y está, de hecho, entre los 3 países con más
trabajadoras y trabajadores empobrecidos de los 28 que formaban la UE en 2018. Así, el 12,9% de las personas
trabajadoras en España vive en unas condiciones situadas por debajo del umbral de pobreza, tras Rumania
(15,3%) y Luxemburgo (13,5%).

En cuanto a los factores que contribuyen al aumento de esta población se puede señalar las diferentes crisis ya
que, a medida que el contexto es más competitivo e incierto, se aumenta las contrataciones temporales y
marginales a tiempo parcial y, quienes se encuentran en desempleo aceptan estos contratos, ya que la alternativa
sería continuar con el desempleo.

En cuanto a las consecuencias de esta situación para las mujeres se pueden resumir en:

El empleo precario está asociado con el deterioro de la salud y seguridad, así como con un mayor riesgo de
una serie de problemas psicosociales.
Tienen más probabilidades de sufrir acoso sexual.
Otra consecuencia de las formas de trabajo no estándar es el impacto en la Seguridad Social y la cobertura
de las pensiones. Si quienes trabajan un pequeño número de horas por semana o tienen un empleo
precario no es continuo, esto tendrá un impacto negativo en su cobertura y derechos de seguridad social.
Finalmente, tiene un impacto negativo en la capacidad financiera general de quienes trabajan y,
especialmente entre las trabajadoras como consecuencia de la brecha salarial. Así según el estudio del
Observatorio de La Caixa, la brecha salarial de género es de 5 puntos porcentuales.

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Mujeres en riesgo de exclusión social. Especial referencia a mujeres en situación de múltiple discriminación

Gráfico: Evolución salarial según género. Salario mediano, primer cuartil y tercer cuartil

Fuente: Cueto, Begoña (julio 2020) “Con trabajo, pero pobres” Observatorio Social de la Caixa
Observatorio Social de La Caixa

Como resumen y, tal y como se ha visto en apartados anteriores, la precariedad del mercado laboral afecta
especialmente a las mujeres, ya que están mucho más presentes en el empleo temporal, a tiempo parcial y con
salarios más bajos. A consecuencia de esta precariedad, las mujeres tienen más probabilidad de estar en
situación de pobreza laboral.

OCDE. Desigualdad y pobreza. Fuente: OECD

OIT y Eurofund (2019): “Condiciones de trabajo desde una perspectiva mundial”


Fuente: OIT

ONU: Objetivos de Desarrollo Sostenible. Fuente: ONU

Observatorio de la Sostenibilidad. Fuente: Observatorio de la Sostenibilidad

Red Europea de Lucha contra la Pobreza (2019): “Seguimiento del indicador de pobreza y
exclusión social en España 2008-2019"
Fuente: EAPN

Noticia Valdés Villazón, Xira (7 de octubre de 2019). “España es el tercer país de la UE con
más trabajadores pobres”.
Fuente: Cadena SER

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Mujeres en riesgo de exclusión social. Especial referencia a mujeres en situación de múltiple discriminación

OIT (24 de marzo de 2020): “¿En qué medida va a afectar el COVID 19 al mundo del trabajo?”
Fuente: OIT

Artículo. Cueto Iglesias, Begoña (julio 2020): “Con trabajo, pero pobres” Observatorio Social de
la Caixa. Fuente: Observatorio Social de La Caixa

Begoña Cueto Iglesias es profesora del Departamento de Economía Aplicada de la


Universidad de Oviedo.

Noticia. Serrano, Patricia C. (5 de marzo de 2021) “Así es el cómputo real de la pobreza: el


85% de la población mundial vive con menos de 30 dólares al día”. El Economista.es. Fuente:
El Economista.es

Noticia. Nadales, Javier. (26 de junio de 2021) “Trabajadores pobres: “no puedo permitirme
dejar de trabajar ni un día”. Fuente: RTVE

Noticia: Olías, Laura (2 de junio de 2021) “La pandemia aumenta los trabajadores pobres y
pone en riesgo la igualdad de género en el mundo, según la OIT”. Fuente: El Diario.

Las cifras hablan...

Según el INE, el 41,1% de las mujeres tuvo un salario inferior a 1.260,9 euros, frente al 19,7% de los hombres.
Sin embargo, si nos fijamos en los sueldos altos, el 35,1% de los hombres ingresaron más de 2.187,2 euros,
frente al 24,5% de las mujeres.
Y, entre las razones que explican la diferencia salarial, se encuentran el hecho de que ellas trabajan a tiempo
parcial, con contratos temporales y en ramas de actividad menos remuneradas en mayor proporción que los
hombres.

Fuente: RTVE

En la actualidad 3.468 mujeres están privadas de libertad. Apenas representan un 7,3% del total de la población
penitenciaria, que se sitúa en 47.374 personas. Una circunstancia que "convierte la realidad penitenciaria en
esencialmente masculina.

Fuente: El Confidencial

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Aproximación a los itinerarios integrados de inserción


sociolaboral y discriminación múltiple. Aspectos
relevantes

Para reflexionar...

¿Sabes cómo se estructuran los Servicios de Orientación e Inserción Sociolaboral en


España?
¿Conoces algún programa especializado dirigido a personas en riesgo de exclusión
social que se desarrolla a tu Comunidad Autónoma?
¿Conoces recursos, públicos o privados, dirigidos específicamente a los diferentes
colectivos de mujeres en situación o en riesgo de exclusión social?

Gráfico: La Lógica de la exclusión y la inclusión social

Fuente: Instituto Aragonés de Empleo (2007) “Exclusión social y mercado laboral” Pág. 34. Gobierno de Aragó
n

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Mujeres en riesgo de exclusión social. Especial referencia a mujeres en situación de múltiple discriminación

Aquellas entidades que trabajan habitualmente con colectivos con especiales dificultades suelen desarrollar
itinerarios de inserción sociolaboral caracterizados por un enfoque integral, multidisciplinar y orientado y centrado
en la persona. De manera que la definición del itinerario supone el diseño, la realización y el seguimiento de un
conjunto de acciones secuenciadas y destinadas a identificar los propios recursos de la persona participante e
integrar nuevas herramientas a partir de la mejora de sus competencias, cambio en la valoración sobre sí misma
(autoestima) y percepción sobre ella (autoconcepto). Así, se le permite gestionar autónomamente su proceso de
empoderamiento, empleabilidad e inclusión social.

Por otro lado, como ya se ha visto, la discriminación de género es un factor de desigualdad transversal al resto de
discriminaciones por etnia, raza, orientación sexual, discapacidad, etc., y, por tanto, la aplicación del enfoque
integrado de género es también necesario en estas intervenciones. En aquellos casos en los que ya se tenga
puesto en marcha los itinerarios integrados de inserción, la intervención relativa al fomento de la igualdad puede
centrarse en incorporar el mainstreaming de género, empezando por realizar una auditoría de género sobre su
funcionamiento y resultados. Esta auditoria se usará como diagnóstico sobre las necesidades existentes en la
entidad y nos orientará en las actividades a desarrollar para aplicar el principio de igualdad durante todas las fases
del itinerario, incluyendo su gestión.

En cualquier caso, a continuación, se detallan algunos aspectos importantes a tener en cuenta para aplicar la
igualdad en las distintas actividades que suelen estar presentes en los itinerarios de inserción.

Las fases del procedimiento de itinerarios integrados de inserción sociolaboral son:

La información y la captación de destinatarias

La captación de destinatarias requiere en algunos casos de acciones concretas de sensibilización y motivación;


sobre todo en el caso de colectivos de mujeres que, por su ámbito cotidiano vital, no llegan a conocer los
proyectos, o ni siquiera contemplan la posibilidad de participar en ciertas actuaciones. Es importante identificar
los ámbitos en los que se mueven y establecer mecanismos de captación novedosos y distintos a los
habitualmente empleados. Asimismo, es importante establecer canales de información y cooperación con otros
proyectos de intervención social no centrados en el empleo y con el resto de los servicios socio comunitarios de
las zonas de intervención (por ejemplo, escuelas infantiles, centros de día, etc.).

La orientación y el asesoramiento

La orientación es un momento clave en el establecimiento del itinerario de las mujeres para hacerlas
protagonistas de su propio proceso de inserción, en el que se debatirán sus expectativas, necesidades etc., por
lo que es fundamental la capacidad de empatía del equipo profesional, así como reconocer y valorar aptitudes y
conocimientos informales de las mujeres. Así, se debe tener un enfoque integral de la situación de la persona,
incluyendo sus responsabilidades familiares y domésticas, junto a las demandas laborales. En este sentido, es
fundamental que la persona encargada de la intervención tenga formación en igualdad de género para llevar a
cabo una orientación no sexista.

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Mujeres en riesgo de exclusión social. Especial referencia a mujeres en situación de múltiple discriminación

Talleres para el empoderamiento personal, de autoestima y de motivación

Este puede ser un claro ejemplo de medidas específicas de fomento de la igualdad de género que, además,
emplean estrategias para el empoderamiento. Durante los procesos de captación y orientación se pueden
detectar situaciones de especial vulnerabilidad o necesidades concretas que requieran intervenciones previas
al inicio de los itinerarios de inserción sociolaboral al uso. Puede ser el caso, por ejemplo, de mujeres que llevan
tiempo alejadas del mercado laboral, mujeres que no han podido acceder a él por dedicarse al cuidado de
personas dependientes, con bajo nivel de estudios y residentes en zonas desfavorecidas, mujeres víctimas de la
violencia de género con bajo nivel de estudios, mujeres migrantes por causas socioeconómicas, etc.
Son medidas, por tanto, dirigidas a compensar su situación de partida, centradas en el trabajo de aspectos
actitudinales como la autoestima y la motivación personal.

La formación

Abarcará competencias profesionales y también personales. Puede ser también vehículo de empoderamiento si
los planes formativos se construyen teniendo en cuenta competencias y conocimientos informales, revalorizando
competencias relacionadas con destrezas que se desarrollan fuera del ámbito productivo, visibilizando la
aportación socioeconómica de las mujeres en la sociedad y evitando ejemplos que reproduzcan imágenes de
mujeres y hombres desarrollando tareas asociadas a roles de género tradicionales. En la medida de lo posible,
es recomendable que esta formación se desarrolle en horarios que faciliten la participación de las mujeres con
responsabilidades familiares y domésticas.

La intermediación sociolaboral

Quienes intervengan en la intermediación sociolaboral deben contar con formación en materia de igualdad de
género, ya que en la intermediación se deberá tener en cuenta los obstáculos y las barreras vinculados a la
igualdad de género relacionadas con la exclusión social. Una estrategia de sensibilización para el cambio de
actitudes y de valores en aquellas entidades con las que se está intermediando es fundamental, por ejemplo,
informando y sensibilizando sobre la normativa en materia de igualdad de género al empresariado. Además,
esta estrategia no solo debe tener en cuenta a estas personas, sino a todas las personas del entorno con las
que se realizarán diferentes actuaciones de sensibilización (por ejemplo, futuros compañeros y compañeras de
trabajo), así como la adecuación de las infraestructuras del lugar de formación, empleo, participación social y
política…(accesibilidad en el caso de mujeres con discapacidad, espacios privados, etc.).

La inserción, el mantenimiento y la promoción/mejora del empleo

El tipo de inserción sociolaboral que se promueva debe también tener un impacto positivo a favor de la igualdad
y de la promoción de las mujeres en el mercado laboral. Es importante tener en cuenta que la socialización
femenina no incluye la centralidad del empleo en la vida (que, como se ha visto, sí está presente en la
socialización masculina y, es clave, en los procesos de inclusión social). Por tanto, es importante marcar
objetivos de inserción no solo cortoplacistas, sino objetivos a medio y largo plazo, es decir, desarrollar
proyectos vitales en el ámbito laboral que promuevan la autonomía.

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Los servicios y las medidas complementarias

Los usos del tiempo de mujeres y hombres ponen de manifiesto que las mujeres desarrollan la mayor parte de
las tareas asociadas con las responsabilidades familiares y domésticas, por lo que es fundamental poner en
marcha medidas para aligerar estas responsabilidades y así permitir el acceso y la participación de las mujeres
en todas las actuaciones de intervención en condiciones de igualdad. El diagnóstico que recoge las
necesidades de las destinatarias tendrá también en cuenta la movilidad, el transporte, los ingresos, las redes
sociales de apoyo y demás cuestiones que, si no están cubiertas, implicarán desarrollar medidas
complementarias.

La tutorización y el seguimiento

La tutorización y el seguimiento deben continuar tras la inserción, tanto para valorar el nivel de satisfacción de
las mujeres que han participado en el itinerario como para hacer frente a posibles obstáculos y barreras a la
promoción de la igualdad que surjan durante su inserción. En los procesos de tutorización se pueden seguir
empleando herramientas relativas al empoderamiento.

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FASES GENERALES DEL ITINERARIO

Las cifras hablan...

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Según el informe Women in Work Index 2021 de Strategy&, de la consultora estratégica de PwC el progreso
realizado en el empleo femenino desde 2011 se está viendo amenazado como consecuencia del mayor
impacto negativo de la pandemia experimentado por las mujeres.

España se mantiene en la posición número 28 del ranking de los 33 países de la OCDE analizados, mostrando
un ligero empeoramiento, en línea con el resto de participantes.

Las tres primeras posiciones del ranking están ocupadas por Islandia, Suecia y Nueva Zelanda,
respectivamente.

En España las mujeres cobraron en 2019 un 13% menos de media que los hombres, un porcentaje que ha
empeorado respecto a 2018, cuando era del 11,9%.

La pandemia está amplificando la carga desigual del cuidado infantil no remunerado y el trabajo doméstico.

Fuente: PwC

Cierre con perspectiva

“Las mujeres han dejado de ser receptoras pasivas de la ayuda destinada a


mejorar su bienestar y son vistas, tanto por los hombres como por ellas mismas,
como agentes activas del cambio; como promotoras dinámicas de
transformaciones sociales de forma que pueden modificar tanto su propia vida
como la de los hombres”.

Amartya Sen. Economista indio, Premio Nobel de Economía de 1998.

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Recursos

Enlaces de Interés
Instituto de la Mujer y para la Igualdad de Oportunidades
http://www.inmujer.gob.es/estadisticas/consulta.do?area=11
Instituto de la Mujer y para la Igualdad de Oportunidades: Información estadística sobre Vulnerabilidad y
Discriminación Múltiple. Fuente: Instituto de la Mujer y para la Igualdad de Oportunidades

Nueva Tribuna
https://www.nuevatribuna.es/opinion/antonio-anton/interseccionalidad-feminismos/20200306141628171781.html
Artículo. Antón, Antonio (2 de marzo de 2020) ?Interseccionalidad y feminismos?. Nuevatribuna.es
Fuente: Nueva Tribuna

Diario 16
https://diario16.com/la-precariedad-lleva-nombre-de-mujer-tambien-en-europa/
?Informe sobre la visibilidad de las mujeres en Europea 2020 de la Red Europea contra la Pobreza?
Fuente: Diario 16

El Diario
https://www.eldiario.es/economia/radiografia-espana-ue-principales-afectados_1_5972001.html
Según los últimos datos disponibles, de la Encuesta de Condiciones de Vida del INE de 2018, España
es el sexto país de los 28 que conforman la Unión Europea con una mayor tasa de pobreza. Fuente: El
Diario

Agencia de Calidad y Prospectiva Universitaria de Aragón


https://acpua.aragon.es/sites/default/files/140511_empleabilidad_y_empleo.pdf
Oliván Villobas, Carlos (2013): ?Empleabilidad y Empleo: formación universitaria y mercado de trabajo
en España y Aragón? Agencia de Calidad y Prospectiva Universitaria de Aragón. Fuente: Agencia de
Calidad y Prospectiva Universitaria de Aragón

Fundación BBVA
https://www.fbbva.es/wp-content/uploads/2017/05/dat/exclusion_social.pdf
Subirats i Humet, Joan, Gomà Carmona, Ricard y Brugué Torruella, Joaquim (2005) ?Análisis de los
factores de exclusión social?. Fuente: Fundación BBVA

EFE
https://www.efe.com/efe/espana/economia/las-espanolas-trabajan-gratis-55-dias-al-ano-debido-a-la-brecha-salarial/
10003-4101864
Noticia. Redacción (3 de noviembre de 2019) ?Las españolas trabajan gratis 55 días al año debido a la
brecha salarial?. EFE Fuente: EFE

CTXT
https://ctxt.es/es/20191204/Firmas/30216/Observatorio-Social-trabajo-domestico-personas-dependientes-Instituto-d
e-Estudios-Politicos-Marta-Dominguez-Folgeras.htm
La alimentación, el cuidado de menores y personas dependientes o el mantenimiento del hogar son, en la
mayoría de las ocasiones, ocupaciones no remuneradas que terminan desapareciendo de los principales
indicadores macroeconómicos. Sin embargo, su peso en la economía real de España es enorme, con un
valor de más de 426.000 millones de euros, tal y como recoge un estudio de la investigadora Marta
Domínguez Folgeras, del Instituto de Estudios Políticos de París. Fuente: CTXT

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Asempleo
https://asempleo.com/notas-de-prensa/1-3-ocupados-esta-sobrecualificado-segun-la-nueva-clasificacion-del-ine/
Según el informe elaborado por la Asociación de Empresas de Trabajo Temporal (Asempleo) y Analistas
Financieros Internacionales (Afi), los hombres han encontrado empleo en estos cinco últimos años de
forma más ajustada a su formación que las mujeres (32,3% de los ocupados desempeña funciones en su
trabajo para las que están sobrecualificados frente al 41% de las mujeres). Fuente: Asempleo

Fundación \"La Caixa\"


https://prensa.fundacionlacaixa.org/wp-content/uploads/2019/09/2734.pdf
Subirats Joan (2004) ?Pobreza y exclusión social. Un análisis de la realidad española y europea?
Barcelona: Fundación ?la Caixa?. Fuente: Fundación \"La Caixa\"

Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones


http://www.seg-social.es/wps/portal/wss/internet/PortalEducativo/Profesores/Unidad2
Fuente: Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones. Aula de la Seguridad Social. Área de
profesores. Unidad 2. Modelo actual de Seguridad Social Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y
Migraciones

Fundación Foessa
https://www.foessa.es/blog/viii-informe-foessa-presentacion/
Fundación Foessa y Caritas (2019): ?VIII Informe FIESA sobre Exclusión y Desarrollo Social? Fuente:
Fundación Foessa

Delegación del Gobierno para la Violencia de Género


https://violenciagenero.igualdad.gob.es/violenciaEnCifras/home.htm
Información estadística sobre la violencia de género. Fuente: Delegación del Gobierno para la Violencia
de Género

Delegación del Gobierno para la Violencia de Género


https://violenciagenero.igualdad.gob.es/violenciaEnCifras/macroencuesta2015/Macroencuesta2019/home.htm
Delegación del Gobierno para la Violencia de Género (2020) ?Macroencuesta de Violencia contra la
Mujer 2019? Fuente: Delegación del Gobierno para la Violencia de Género

Europa Press Social


https://www.europapress.es/epsocial/igualdad/noticia-riesgo-pobreza-exclusion-alcanza-84-victimas-violencia-gener
o-atendidas-cruz-roja-espanola-20191121135717.html
Noticia. Redacción (21 de noviembre de 2019) ?El riesgo de pobreza y exclusión alcanza al 84% de las
víctimas de violencia de género atendidas por Cruz Roja Española?. Europa Press Social Fuente:
Europa Press Social

CERMI
http://www.sindromedown.net/wp-content/uploads/2017/10/NORMAS-DE-ESTILO-DEL-CERMI-ESTATAL.pdf
El Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad recomienda utilizar el término ?
personas con discapacidad? evitando el de ?personas con diversidad funcional?. CERMI (2017):
Documento 1/2017 de normas de estilo de expresión y comunicación del CERMI Estatal CERMI

Servimedia
https://www.servimedia.es/noticias/1305013
Noticia Redacción (26 de noviembre de 2019) ?El 20% de las mujeres con discapacidad ha sufrido
violencia física o sexual?. Servimedia Fuente: Servimedia

Asociación Iniciativas y Estudios Sociales (AIES)


https://iniciativasyestudiossociales.org/guia-sobre-violencia-y-mujer-con-discapacidad/
?Guía sobre Violencia y Mujer con Discapacidad?. Proyecto METIS, Programa DAPHNE (Comisión
Europea). Fuente: Asociación Iniciativas y Estudios Sociales (AIES)

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INE
https://www.ine.es/dyngs/INEbase/es/operacion.htm?c=Estadistica_C&cid=1254736055502&idp=1254735976595
Instituto Nacional de Estadística (16 de diciembre de 2020) ?El empleo de las personas con
discapacidad. Año 2019?. Fuente: INE

Servimedia
https://www.servimedia.es/noticias/1230281
Noticia. Redacción (8 de marzo de 2020): ?La doble discriminación lastra el acceso al empleo de las
mujeres con discapacidad?. Servimedia Fuente: Servimedia

Observatorio Estatal de la Discapacidad


https://www.observatoriodeladiscapacidad.info/wp-content/uploads/2019/04/OED-INFORME-OLIVENZA-2018.pdf
Observatorio Estatal de la Discapacidad (2018). ?Informe Olivenza 2018? Fuente: Observatorio Estatal
de la Discapacidad

El Independiente
https://www.elindependiente.com/sociedad/2020/03/09/me-han-abierto-las-puertas-y-me-han-ayudado-a-sacar-mi-t
alento/
Noticia. E.I.C. (9 de marzo de 2020) ?Me han abierto las puertas y me han ayudado a sacar mi talento?.
El Independiente Fuente: El Independiente

Fundación Secretariado Gitano


https://www.gitanos.org/actualidad/archivo/129382.html
Fundación Secretariado Gitano (2019) ?Estudio comparado sobre la situación de la población gitana en
España en relación al empleo y la pobreza 2018? Fuente: Fundación Secretariado Gitano

Ministerio de Sanidad, Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030 y Ministerio de Consumo


http://www.mscbs.gob.es/ssi/familiasInfancia/inclusionSocial/poblacionGitana/docs/EstrategiaNacionalEs.pdf
Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad (2012): Estrategia Nacional para la inclusión de la
población gitana en España. 2012-2020. Fuente: Ministerio de Sanidad, Ministerio de Derechos
Sociales y Agenda 2030 y Ministerio de Consumo

Instituto de la Mujer y para la Igualdad de Oportunidades


http://www.inmujer.es/areasTematicas/AreaProgInsercionSociolaboral/docs/Materiales/GuiaDidacticaEtniaGitana.pdf
Instituto de la Mujer y para la Igualdad de Oportunidades (2015): ?Guía Metodológica. Programa dirigido
a mejorar la participación social y laboral de mujeres de etnia gitana?. Programa SARA. Fuente: Instituto
de la Mujer y para la Igualdad de Oportunidades

Fundación Secretariado Gitano


https://www.gitanos.org/que-hacemos/areas/inclusion_social/cali.html
Fundación Secretariado Gitano. Programa Calí por la igualdad de las mujeres gitanas. Fuente:
Fundación Secretariado Gitano

El Economista
https://www.eleconomista.es/economia/noticias/10391318/03/20/El-boom-de-la-mujer-senior-en-el-mercado-laboral-
hay-mas-de-15-millones-de-ocupadas-mayores-de-55-por-primera-vez.html
Noticia. Medinilla, Maria (3 de marzo de 2020) ?El \'boom\' de las mujeres senior en el mercado laboral:
hay más de 1,5 millones de ocupadas mayores de 55 por primera vez? Fuente: El Economista

Ministerio de Trabajo y Economía Social


http://www.mites.gob.es/ficheros/ministerio/sec_trabajo/analisis_mercado_trabajo/situacion-mujeres/Mujeres-y-Merc
ado-de-Trabajo-2019.pdf
Ministerio de Trabajo y Economía Social (2020): ?La situación de las mujeres en el mercado de trabajo
2019? Fuente: Ministerio de Trabajo y Economía Social

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Mujeres en riesgo de exclusión social. Especial referencia a mujeres en situación de múltiple discriminación

Fundación Adecco
https://fundacionadecco.org/wp-content/uploads/2019/03/INFORME-EMPLEOPARATODAS-2020.pdf
Fundación ADECCO (2020): ?V Informe #EmpleoParaTodas?. Fuente: Fundación Adecco

Nius Diario
https://www.niusdiario.es/economia/empleo/marian-parada-larga-duracion_18_2843670214.html
Noticia. Alvárez, Marta (1 de noviembre de 2019) ?Marian, 35 años, parada de larga duración: ?En algún
sitio tiene que estar mi hueco?. Nius Diario Fuente: Nius Diario

INE
https://www.ine.es/prensa/ech_2019.pdf
Instituto Nacional de Estadística (2020): ?En cuesta Continua de Hogares 2019?. Fuente: INE

Fundación Adecco
https://fundacionadecco.org/wp-content/uploads/2019/10/Descargar-9%C2%BA-INFORME-MONOPARENTALIDAD-
Y-EMPLEO-.pdf
Fundación Adecco (2020). Fundación Adecco ?XIX Informe #MonoMarentalidad y Empleo?. Fuente:
Fundación Adecco

EAPN
https://www.eapn.es/estadodepobreza/ARCHIVO/documentos/Informe_AROPE_2020_Xg35pbM.pdf
EAPN España (2020): 10º Informe anual sobre el estado de la pobreza y la exclusión social en España
Fuente: EAPN

El Salto Diario
https://www.elsaltodiario.com/pobreza/el-46percent-de-las-familias-monomarentales-vive-en-situacion-de-exclusion-
social
Noticia. Forner, Gessamí (26 de febrero de 2020) ?El 46% de las familias monoparentales vive en
situación de exclusión social?. El Salto Diario. Fuente: El Salto Diario

Fundación Adecco
https://fundacionadecco.org/azimut/un-56-de-las-familias-monomarentales-en-riesgo-de-pobreza/
Noticia. Redacción (22 de septiembre de 2020) ?Un 56% de las familias «monomarentales», en riesgo
de pobreza?. Fuente: Fundación Adecco

Ministerio de Sanidad
https://pnsd.sanidad.gob.es/profesionales/sistemasInformacion/sistemaInformacion/encuestas_EDADES.htm
Ministerio de Sanidad. La Encuesta sobre alcohol y otras drogas en España, EDADES. Fuente:
Ministerio de Sanidad

Ministerio de Sanidad, Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030 y Ministerio de Consumo


http://www.pnsd.mscbs.gob.es/noticiasEventos/notas/2018/pdf/10.12.2018_NP_Presentacion_EDADES_2017.pdf
Nota de prensa (10 de diciembre de 2018) ?Se estabilizan los consumos de todas las drogas excepto
del tabaco y del cannabis?. XII Encuesta sobre Alcohol y otras Drogas en España (EDADES) 2017-2018.
Fuente: Ministerio de Sanidad, Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030 y Ministerio de Consumo

Drogasgenero
https://www.drogasgenero.info/documento/hombres-mujeres-drogodependencias-explicacion-social-las-diferencias-
genero-consumo-problematico-drogas/
Fundación Atenea (2016): ?Hombres, Mujeres y Drogodependencias Explicación social de las
diferencias de género en el consumo problemático de drogas? Fuente: Drogasgenero

Instituto de la Mujer
http://www.generoydrogodependencias.org/wp-content/uploads/2010/07/Intervencion_en_drogodependencias_con
_enfoque_gen.pdf
Instituto de la Mujer (2007) ?Intervención en drogodependencias con enfoque de género?.
Fuente: Instituto de la Mujer

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Mujeres en riesgo de exclusión social. Especial referencia a mujeres en situación de múltiple discriminación

Pikara Magazine
https://www.pikaramagazine.com/2020/04/por-que-las-mujeres-con-problemas-de-adiccion-abandonan-el-tratamient
o/
Artículo Martínez Redondo, Patricia (1 de abril de 2020): ?¿Por qué las mujeres con problemas de
adicción abandonan el tratamiento?? Pikara Magazine Fuente: Pikara Magazine

Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad


https://www.mscbs.gob.es/campannas/campanas17/contraTrataMujeres.htm
Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad (2017): Campaña de prevención y sensibilización
contra la trata de mujeres y niñas con fines de explotación sexual. #contralatratademujeres
TOMACONCIENCIA. No Inviertas en Sufrimiento. Fuente: Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e
Igualdad

Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales


https://www.inmujer.gob.es/publicacioneselectronicas/documentacion/Documentos/DE0080.pdf
Instituto de la Mujer ?Estudio sobre la explotación sexual de las mujeres con referencia al tráfico ilegal.
2005-2006?. Fuente: Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales

Euro-Lex
https://eur-lex.europa.eu/legal-content/ES/TXT/PDF/?uri=CELEX:52018DC0777&from=EN
Comisión Europea (3 de diciembre de 2018) ?Segundo informe sobre los progresos realizados en la
lucha contra la trata de seres humanos (2018) con arreglo al artículo 20 de la Directiva 2011/36/UE
relativa a la prevención y lucha contra la trata de seres humanos y a la protección de las víctimas?.
Fuente: Euro-Lex

Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad


https://violenciagenero.igualdad.gob.es/planActuacion/planContraExplotacionSexual/docs/Plan_Integral_Trata_18_
Septiembre2015_2018.pdf
Delegación de Gobierno para la Violencia de Género (2015) ?II Plan Integral contra las trata de mujeres y
niñas con fines de explotación sexual (2015- 2018)?. Fuente: Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e
Igualdad

ONU
https://news.un.org/es/story/2020/11/1483922
Noticia ONU (11 de noviembre de 2020). ?La trata de mujeres y niñas se extiende al ciberespacio por
medio de las redes sociales?. Fuente: ONU

ACCEM
https://www.accem.es/wp-content/uploads/2019/11/LA-OTRA-CARA-DE-LA-TRATA-NOVICOM-2019.pdf
ACCEM (2020): ?La otra cara de la trata. Informe diagnóstico sobre otras formas de trata que afectan a
las mujeres?. Fuente: ACCEM

Ministerio de Interior
http://www.interior.gob.es/documents/10180/8736571/Balance%202014-2018%20de%20trata%20de%20seres%20
humanos.pdf/ca596cd8-156e-442a-a3d4-25f994fef0c6
Ministerio de Interior (2020):? Trata de seres humanos en España. Balance Estadístico 2014-2018?.
Fuente: Ministerio de Interior

Ministerio de Igualdad
https://violenciagenero.igualdad.gob.es/violenciaEnCifras/boletines/boletinAnual/docs/B_E_Anual_2018.pdf
Delegación de Gobierno para la Violencia de Género (2020): Boletín Estadístico Anual 2018? Fuente:
Ministerio de Igualdad

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Mujeres en riesgo de exclusión social. Especial referencia a mujeres en situación de múltiple discriminación

Delegación de Gobierno para la Violencia de Género


https://violenciagenero.igualdad.gob.es/otrasFormas/GuiaTrataExplotacionSexualMujeresContextosProstitucion.pdf
Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género (2020): Guía de actuación para mujeres víctimas
de trata con fines de explotación sexual y para mujeres en contextos de prostitución. Fuente: Delegación
de Gobierno para la Violencia de Género

El Confidencial
https://www.elconfidencial.com/espana/2020-03-26/coronavirus-prostitucion-clientes-mafias_2517987/
Noticia. Azul, María (26 de marzo de 2020) ?Citas clandestinas y cuarentena con clientes: las prostitutas,
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https://www.ine.es/ss/Satellite?L=es_ES&c=INESeccion_C&cid=1259925505456&p=1254735110672&pagename=Pr
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Instituto Nacional de Estadística (2018): Mujeres y Hombres en España. Delito y violencia (Datos
actualizados a 2018) Fuente: INE

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https://fundacionatenea.org/OLD/wp-content/uploads/2013/09/MujeresPresasDrogodep_Fund-AteneaENTREGA.pd
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https://dialnet.unirioja.es/descarga/articulo/2477673.pdf
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https://colegiocriminologosmadrid.es/criminalidad-y-genero-breve-aproximacion-a-la-delincuencia-femenina/#:~:text
=CRIMINALIDAD%20Y%20G%C3%89NERO:%20BREVE%20APROXIMACI%C3%93N%20A%20LA%20DELINCUENC
IA%20FEMENINA,-Compartir&text=La%20transgresi%C3%B3n%20
Colegio Criminología de Madrid (12 de agosto de 2020) ?Criminalidad y género: Breve Aproximación a
la Delincuencia Femenina?. Fuente: Colegio de Criminología de Madrid

El País
https://elpais.com/espana/2020-05-06/los-ultimos-69-ninos-en-las-carceles-espanolas.html
Noticia. López- Fonseca, Óscar (7 de mayo de 2020) ?Los últimos 69 niños en las cárceles españolas?.
El País Fuente: El País

Diario Público????
https://www.publico.es/sociedad/mujeres-presas-mujeres-prision-discriminacion-sistema-penitenciario-espana.html
Artículo. Muñoz Lucena, Lucia (23 de marzo de 2020) ?Las mujeres en prisión: la discriminación del
sistema penitenciario en España?. Diario Público Fuente: Diario Público????

Red Acoge
https://www.redacoge.org/mm/file/5_%20Mujeres%20migrantes%20y%20refugiadas_v03_baja.pdf
Red Acoge (2019) ?V Informe de atención psicosocial a mujeres inmigrantes? Fuente: Red Acoge

Anuario CIDOB de la Inmigración 2018


http://file://D:%5C%5C%5C%5CUsers%5C%5CEva%5C%5CDownloads%5C%5C129-144_LAURA%20OSO.pdf
Equipo de Sociología de las Migraciones de la Universidad de la Coruña (2018) ?Mujeres migrantes en
España. Bastiones de la resistencia tras la crisis económica? Fuente: Anuario CIDOB de la Inmigración
2018

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Mujeres en riesgo de exclusión social. Especial referencia a mujeres en situación de múltiple discriminación

El País
https://elpais.com/elpais/2019/02/08/migrados/1549621099_365901.html
Noticia. Redacción (8 de febrero de 2019) ?Malos tiempos para el Pacto Mundial de las Migraciones? El
País Fuente: El País

Ministerio de Empleo y Seguridad Social


https://www.fundacionlengua.com/extra/descargas/des_38/INMIGRACION/II-Plan-Estrategico-Ciudadania-e-Integraci
on.pdf
Ministerio de Empleo y Seguridad Social: Plan Estratégico de Ciudadanía e Integración (2011-2014).
Fuente: Ministerio de Empleo y Seguridad Social

Cadena SER
https://cadenaser.com/programa/2020/07/04/a_vivir_que_son_dos_dias/1593864755_477318.html
Artículo. Nogal, Beatriz (4 de julio de 2020) ?Mujeres sin hogar, un colectivo invisible? Fuente: Cadena
SER

El Confidencial
https://www.elconfidencial.com/espana/2020-02-21/mujeres-sinhogar-pobreza-invisibles-violencia_2463839/
Artículo. Azul, Maria (21 de febrero de 2020) ?Dentro del primer centro solo para mujeres sin hogar: \"En
la calle, todos abusan de ellas\". El Confidencial Fuente: El Confidencial

Ministerio de Sanidad, Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030 y MInisterio de Consumo


http://www.mscbs.gob.es/ssi/familiasInfancia/inclusionSocial/docs/ENIPSH.pdf
Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad (2015) ?Estrategia Nacional Integral para personas
sin hogar 2015-2020?. Fuente: Ministerio de Sanidad, Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030 y
MInisterio de Consumo

Europa Press
https://www.europapress.es/epsocial/derechos-humanos/noticia-mujeres-hogar-permanecen-sombra-espana-institu
to-evaluacion-politicas-publicas-20200722150505.html
Noticia. Redacción (22 de julio de 2020) ?Las mujeres sin hogar permanecen \"en la sombra\" en
España, según el Instituto para la Evaluación de Políticas Públicas?. Europa Press Fuente: Europa Press

Fundación RAISS
https://plataformavoluntariado.org/fundacion-rais/
La Fundación RAIS (Red de Apoyo a la Integración Sociolaboral) nace en Madrid en 1998. Un grupo de
profesionales de distintas áreas de lo social, colaboradores y voluntarios son quienes promueven su
creación con el objetivo de fomentar la integración de personas excluidas o en riesgo de exclusión,
desarrollando programas y proyectos en Madrid, específicamente dirigidos a personas sin hogar y
personas inmigrantes en riesgo de exclusión social. Fuente: Fundación RAISS

Observatorio Social de La Caixa


https://observatoriosociallacaixa.org/-/con-trabajo-pero-pobres
Fuente: Cueto, Begoña (julio 2020) ?Con trabajo, pero pobres? Observatorio Social de la Caixa
Observatorio Social de La Caixa

OIT
https://www.ilo.org/global/about-the-ilo/newsroom/news/WCMS_696157/lang--es/index.htm
OIT y Eurofund (2019): ?Condiciones de trabajo desde una perspectiva mundial? Fuente: OIT

EAPN
https://www.eapn.es/estadodepobreza/ARCHIVO/documentos/Informe_AROPE_2020_Resumen_Ejecutivo_73kN5F2
.pdf
Red Europea de Lucha contra la Pobreza (2019): ?Seguimiento del indicador de pobreza y exclusión
social en España 2008-2019\" Fuente: EAPN

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Mujeres en riesgo de exclusión social. Especial referencia a mujeres en situación de múltiple discriminación

Cadena SER
https://cadenaser.com/ser/2019/10/07/economia/1570452216_592485.html
Noticia Valdés Villazón, Xira (7 de octubre de 2019). ?España es el tercer país de la UE con más
trabajadores pobres?. Fuente: Cadena SER

OIT
https://www.ilo.org/global/topics/coronavirus/impacts-and-responses/WCMS_739398/lang--es/index.htm
OIT (24 de marzo de 2020): ?¿En qué medida va a afectar el COVID 19 al mundo del trabajo?? Fuente:
OIT

Observatorio Social de La Caixa


https://observatoriosociallacaixa.org/-/con-trabajo-pero-pobres
Artículo. Cueto Iglesias, Begoña (julio 2020): ?Con trabajo, pero pobres? Observatorio Social de la
Caixa Fuente: Observatorio Social de La Caixa

Público
https://www.publico.es/economia/coronavirus-desigualdad-genero-mayor-riesgo-contagio-precariedad-carga-oculta-
coronavirus-mujeres.html
El cierre de los centros educativos y el confinamiento en los hogares han profundizado la crisis de los
cuidados, que se ha desplazado de una economía remunerada a engrosar el trabajo no pagado. Fuente:
Público

RTVE
https://www.rtve.es/noticias/20191108/salario-bruto-medio-subio-29-2018-su-mayor-incremento-decada-hasta-ser-1
9444-euros-mes/1989219.shtml
Según el INE, el 41,1% de las mujeres tuvo un salario inferior a 1.260,9 euros, frente al 19,7% de los
hombres. Fuente: RTVE

El Mundo
https://www.elmundo.es/andalucia/2020/03/03/5e5e5376fdddff8b908b4615.html
Las cárceles españolas albergan a 4.518 mujeres presas, que representan un 7,6% de la población
reclusa y el récord de encarcelamiento femenino en Europa occidental. Fuente: El Mundo

La Vanguardia
https://www.lavanguardia.com/vida/20200305/473977242423/8m--la-economia-espanola-creceria-un-15-si-el-emple
o-femenino-alcanzara-los-niveles-de-suecia-segun-un-estudio.html
La economía española crecería un 15 por ciento más, en torno a los 182.000 millones de euros, si el
empleo femenino alcanzara los niveles de Suecia, según el informe ?Women in Work Index? (2020)
elaborado por PwC. Fuente: La Vanguardia

Diario Responsable
https://diarioresponsable.com/noticias/28628-crecimiento-sostenible-si-se-incide-en-igualdad-de-genero-economia-
circular-lucha-contra-cambio-climatico-y-corrupcion
La Red Española del Pacto Mundial ha publicado recientemente el informe \'ODS Año 4. El liderazgo
empresarial en la Agenda 2030: de la teoría a la acción\' que identifica estas cuatro áreas ligadas a los
Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Fuente: Diario Responsable

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