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Mariana Joseline Leos Medina

Reflexión de la Sexualidad, Erotismo y Diversidad Sexual

La sexualidad es un aspecto central del hecho de ser humano en la que influyen


interacciones de factores biológicos, psicológicos, sociales, económicos, políticos, culturales,
éticos, legales, históricos, religiosos y espirituales; abarca aspectos como el sexo, las identidades y
papeles de género, la orientación sexual, el erotismo, el placer, la intimidad y la reproducción por
medio de la expresión de pensamientos, fantasías, deseos, creencias, actitudes, valores,
comportamientos, prácticas, papeles y relaciones interpersonales.
Por lo tanto, la salud sexual es la necesidad de tener un bienestar positivo, con aceptación
y no de rechazo o conflicto, la necesidad de respeto, imposibilidad de tener salud sexual si existe
violencia, coerción o discriminación, posibilidad de tener placer y seguridad en las relaciones
sexuales; de igual manera entre los múltiples beneficios que tiene la vida sexual en la salud son:

• Ayuda a mantener eficiente el sistema inmunológico


• Incrementa el deseo sexual
• Mejora el control de la vejiga en las mujeres
• Baja la presión arterial
• Cuenta como minutos de ejercicio
• Baja el riesgo de infarto de miocardio
• Disminuye el dolor
• Disminuye el riesgo de cáncer de próstata
• Mejora el sueño
• Hace más fácil controlar el estrés
El inicio de las relaciones coitales y otras manifestaciones de la conducta sexual se dan
entre los 15 y 18 años, los varones están más dispuestos al sexo ocasional, es decir, a tener
relaciones sexuales sin especiales afectos o compromisos, por lo que, ellos tienen más parejas
sexuales en la adolescencia/juventud, fantasean con otras mujeres, se excitan y disfrutan más con
los contenidos erótico-pornográficos, por lo que llegan a asumir más riesgos en las relaciones
sexuales y están menos dispuestos a prevenirlos; por el contario las mujeres encuentran más gusto
por la comunicación, las caricias y los juegos afectivo-sexuales además de más a los afectos, la
intimidad, el compromiso, fantasean con contenidos románticos o erótico sexuales, al igual
muestran mayor percepción de riesgos (en el caso de prácticas sexuales de riesgo), están más
interesadas y dispuestas a prevenirlos.
Las disfunciones sexuales en la mujer son una serie de síndromes en los que los procesos
eróticos de la respuesta sexual resultan no deseables, recurrentes o persistentes; afectan la
respuesta sexual de la mujer, le impiden disfrutar las relaciones sexuales y la experiencia
autoerótica, interfieren con sus relaciones personales y afectan negativamente su calidad de vida
las diferentes dimensiones que aparecen en el deseo sexual femenino sirven de base para el
diagnóstico en el momento que aparece un problema a este nivel:
Mariana Joseline Leos Medina

• “Drive” (componente biológico) fuerza interna, apetito, energía que impulsa a la


persona para hacer algo (respuesta espontánea del deseo).
• Motivación (componente cognitivo) componente más complejo, se aprende y
asocia con experiencias placenteras, intimidad, deseo por la pareja, satisfacción
narcisista no solo por el placer en sí mismo o por una ganancia concreta.
• Sensibilidad al estímulo sexual (componente de respuesta). Se refiere a la
habilidad del estímulo para inducir una respuesta de deseo, excitación, conducta y
placer sexual en la mujer.
Entre las disfunciones más comunes están los trastornos del deseo, dificultades orgásmicas,
trastornos de la excitación y trastornos del dolor, las cuales pueden ser tratadas con
psicofármacos y/o terapia sexual individual o de pareja.
Las disfunciones sexuales masculinas son un grupo de síndromes clínicos que se
caracterizan por afectar la experiencia erótica del hombre (y en ocasiones de su pareja), que se
manifiestan persistente o recurrentemente, que se traducen en formas de funcionamiento no
deseables y que afectan la capacidad de disfrutar las relaciones sexuales, interfieren en la relación
de pareja y afectan negativamente su calidad de vida, entre las más comunes son disfunción
eréctil, eyaculación precoz, bajo deseo sexual y eyaculación retardada.
Las mujeres suelen aceptar mejor a determinadas minorías como los homosexuales,
transexuales cuando están involucradas en relaciones familiares o de amistad con personas que
pertenecen a estas minorías evidente cuando ellas son madres, hermanas o amigas de quienes
pertenecen a estas minorías, frente a padres, hermanos y amigos, los cuales suelen aceptarlas
peor.
La diversidad sexual es un concepto que surge a partir del reconocimiento de las diferentes
expresiones de la sexualidad, lejos de la concepción tradicional “en la noche, en la cama, dentro
del vínculo conyugal y para la reproducción”, y de las implicaciones de esta concepción –
monogámica, heterosexual, entre un hombre y una mujer, lejos del deseo, las fantasías y del
placer. Hoy en día se habla abierta y públicamente sobre la vida y prácticas sexuales de hombres y
mujeres que se alejan de la heterosexualidad convencional, y que anteriormente correspondían al
ámbito privado e íntimo, como se reconoce que la sexualidad y sus prácticas son muy diversas o
se significan de manera diferente dependiendo de las concepciones mismas que tenemos de las
distintas culturas se ha ido construyendo históricamente. Indiscutiblemente la forma de
organización social, los intereses económicos y políticos, los movimientos sociales, los nuevos
discursos sobre derechos humanos y la democratización, el rápido y fácil acceso e intercambio de
información en el ámbito mundial, el reconocimiento de la variabilidad cultural, el cambio de
valores intergeneracionales, los cambios en las relaciones entre hombres y mujeres, todo en
conjunto, entre otros aspectos ha formado parte de ello.
La lucha por el respeto de la diversidad sexual se constituye hoy en un reto de
colectividades, en el que el reconocimiento de la variabilidad sexual y cultural es central.

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