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¿Qué es la sexualidad?

La sexualidad es el conjunto de las condiciones anatómicas, fisiológicas y psicológicas que


caracterizan a cada sexo. El término también hace referencia al apetito sexual (como una
propensión al placer carnal) y al conjunto de los fenómenos emocionales y conductuales
vinculados al sexo.

 La sexualidad humana es una experiencia que va más allá de las relaciones

sexuales, e incluye el erotismo, la intimidad y el placer.

 Existen diversas formas de expresar la sexualidad, y no solo está limitada a la

heterosexualidad; también existen la homosexualidad, la bisexualidad, la

pansexualidad y la condición queer.

 La sexualidad según la OMS

 Para la Organización Mundial de la Salud (OMS), la sexualidad humana abarca

tanto las relaciones sexuales (el coito) como el erotismo, la intimidad y el placer. La

sexualidad es experimentada y expresada a través de pensamientos, acciones y

deseos (las fantasías sexuales), estando asociada a la libido.

 La heterosexualidad es la condición que consiste en la atracción sexual hacia

las personas del sexo opuesto. Los hombres heterosexuales, por lo tanto, se sienten

atraídos por las mujeres, y viceversa.

 En la homosexualidad, en cambio, las relaciones se dan entre personas del mismo

sexo. Existe, a su vez, otra variante, conocida por el nombre de bisexualidad, a la

cual pertenecen aquellos individuos que se sienten atraídos por sujetos de ambos

sexos.

 Además pueden considerarse otras clasificaciones, como la pansexualidad (la

atracción hacia cualquier elemento o ser humano) o la condición queer (una


identidad de género que no encaja con los parámetros que se consideran

convencionalmente).

Sexualidad sana:
Estos son solo algunos de los importantes beneficios de una buena salud sexual. Ser
sexualmente saludable significa poder disfrutar de un cuerpo más saludable, una vida
sexual satisfactoria, relaciones positivas y tranquilidad. Ser sexualmente saludable también
significa disfrutar de tu sexualidad y cuidarte a ti mismo y a tus parejas a lo largo de tu
vida.
Valora quién eres y decide qué es lo mejor para ti. El sexo es una parte natural de la vida.
El sexo puede brindarte placer, intimidad y alegría. Pero depende de ti decidir si deseas
tener relaciones sexuales y cuándo. Primero, piensa en lo que quieres. Luego, define tus
propios valores, deseos y límites. Estos pueden cambiar dependiendo de tu etapa de vida.
Sé inteligente con tu cuerpo y protégelo. Aprende sobre tu cuerpo y cómo funciona.
Explora formas de expresarte sexualmente. Practica relaciones sexuales más seguras para
protegerte y proteger a tus parejas contra las ITS y los embarazos no planeados. Los
condones pueden prevenir tanto las ITS como los embarazos no planeados, mientras que
otros métodos anticonceptivos solo previenen el embarazo. Para mayor protección, algunas
personas usan condones junto con el método anticonceptivo que eligieron.
Trata bien a tus parejas y espera que ellas te traten bien. Relaciónate con alguien que te
haga sentir bien contigo mismo, cómodo y seguro. Las parejas deben respetar tus límites y
no deben presionarte ni obligarte a hacer algo que no desees. También debes respetar a tu
pareja y no obligarla a hacer nada que no quiera.
Construye relaciones positivas teniendo conversaciones abiertas y honestas sobre tu
relación, deseos y salud sexual. Respétense y tomen decisiones juntos. Si surgen problemas
de salud, convérselos abiertamente y busquen atención médica. Busca ayuda si tu pareja es
violenta, abusiva o te presiona o trata de controlarte. Habla con tu profesional de la salud o
busca un programa que ayude a las personas que están experimentando violencia en su
relación.

Sexo

El “Sexo” se refiere a las características biológicas y fisiológicas que definen al hombre y a


la mujer, por ejemplo: las mujeres tienen menstruación pero los hombres no. El concepto de
sexo está relacionado a una serie de variantes que conducen a ideas en general,
la diferenciación de las especies y la reproducción de la raza. En biología es el proceso
mediante el cual los humanos y cualquier especie se aparean conduciendo a
la reproducción de las mismas. Todo este proceso en el que se fecunda un ovulo y este se
desarrolla en un vientre materno hasta nacer conduce a definir el sexo del feto. En los
humanos, el acto del sexo es más complejo, ya que no comprende el simple hecho de la
reproducción, es una de las pocas especies que practica el sexo por placer. También se le
llama sexo al carácter que se le inserta a las especificaciones de un espécimen, estas son las
que conocemos como femenino y masculino o macho y hembra. El sexo representa también
una taza poblacional importante, ya que separa a las especie humana en dos, definiendo
para cada tareas y ejercicios propias a cada uno. Los hombres, de sexo masculino se
diferencian de las mujeres de sexo femenino por sus características físicas y emocionales,
mientras que el hombre posee una musculatura mayor a la de la mujer ella posee cualidades
afectivas que la denotan y le dan un toque característico que les da la feminidad.
El sexo se distingue del género aunque van de la mano, el sexo difiere entre
las características físicas entre una mujer y un hombre, el género lo hacen en la relación a
nivel cultural o se es masculino o se es femenino, llevando a una condición que puede
cambiar o modificar a pesar de lo correctamente dicho por la sociedad, es aquí donde entran
los transgéneros.

¿Qué es un trastorno sexual?


Llamamos disfunción o trastorno sexual a la dificultad que surge durante cualquier etapa
del acto sexual (deseo, excitación, orgasmo y resolución) que impide a la persona o a la
pareja el disfrutar de forma satisfactoria de su vida sexual.
Las disfunciones pueden aparecer en cualquier etapa de la vida, algunas al comienzo de la
vida sexual y otras más adelante. Pueden desarrollarse de forma paulatina o aparecer
súbitamente, pudiendo llegar a incapacitar total o parcialmente al individuo en alguna de las
fases de la relación sexual.

¿Qué es la disfunción sexual?

Hablamos de disfunción sexual cuando tienes dificultades para tener o disfrutar del sexo, y
está situación te preocupa. A las disfunciones sexuales a veces se les llama trastornos
sexuales. El sexo puede ser una parte muy importante de tu salud y calidad de vida, por eso,
tener disfunciones sexuales puede ser difícil física y emocionalmente. Los trastornos
sexuales son muy comunes y en la mayoría de los casos se pueden tratar.

Las disfunciones sexuales incluyen:

 trastorno del deseo sexual hipoactivo


 disfunción eréctil (DE, por sus siglas en inglés)
 trastorno orgásmico o disfunción orgásmica
 vulvodinia
 trastorno de excitación genital
 eyaculación precoz

¿Qué causa la disfunción sexual?

Hay muchas cosas que pueden provocar una disfunción sexual y para muchas personas
existe más de una causa. Las causas más comunes incluyen cosas como:

 estrés
 miedo y ansiedad relacionado con el sexo
 consumo de tabaco, alcohol y drogas
 niveles hormonales
 problemas de salud mental (por ejemplo, depresión)
 haber experimentado agresión sexual o trauma en el pasado
 problemas en tu relación o con tu pareja
 ciertos tratamientos y medicamentos
 menopausia
 embarazo, parto o lactancia (amamantar) recientes
 problemas médicos como cáncer, diabetes, problemas de corazón,
 esclerosis múltiple o problemas de vejiga.

Parafilias: se trata de una activación sexual ante objetos o situaciones


que culturalmente no son considerados como erógenos y que afecta la capacidad de la
persona para establecer una relación de pareja satisfactoria, tanto desde el punto de vista
afectivo como sexual. Existen numerosas parafilias pero las más comunes son
el fetichismo, el exhibicionismo y el sadomasoquismo.

Se definen por la presencia repetida e intensa de fantasías sexuales, impulsos y/o conductas
que engloban:

 El sufrimiento y/o la humillación de uno mismo y/o de su pareja: masoquismo


sexual y/o sadismo sexual.
 La participación involuntaria de otras personas y de menores: pedofilia,
frotteurismo.
 Comportamientos sexuales raros: exhibicionismo, fetichismo, travestismo fetichista
y voyeurismo.
 Parafilia no especificada.
Los trastornos de la identidad sexual son aquellos en los que la persona se identifica de
forma marcada y persistente con el otro sexo y experimenta un acusado malestar con la
propia identidad sexual.

En los trastornos de la identidad sexual se produce una identificación acusada y persistente


con el otro sexo.

En los niños se manifiesta por algunos de los siguientes síntomas:

 deseos e insistencia en que uno es del otro sexo


 preferencia e insistencia por llevar la ropa típica del otro sexo
 preferencias marcadas por el rol del otro sexo y por compañeros del otro sexo

En adolescentes y adultos la alteración se manifiesta por:

 el deseo de vivir y ser aceptado por la sociedad como un miembro del sexo opuesto
 convicción de experimentar las reacciones y las sensaciones típicas del otro sexo
 pensamientos de que se ha nacido con el sexo equivocado
 inadecuación al rol al que pertenece su propio sexo
 sentimientos de malestar o desacuerdo con el propio sexo anatómico
 deseos de someterse a tratamientos hormonales y quirúrgicos para hacer que el
cuerpo se parezca lo máximo posible al del sexo con el que la persona se identifica.

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