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Historia de la contradanza

La contradanza fue muy popular en España y su fama se extendió a través de la


América hispana durante el siglo XVIII. De acuerdo con el musicólogo Peter
Manuel, puede que sea imposible resolver el enigma del origen de ésta, tal como
ha sido señalado de forma humorística por el musicólogo cubano Natalio Galá al
llamar a este género: “anglofrancohispanoafrocubano”.Manuel, Peter: Creolizing
Contradance in the Caribbean. Temple Univerπ de la música popular cubana fue
establecida por el novelista Alejo Carpentier en su libro de 1946, titulado “La
Música en Cuba”. En este libro él propone una teoría que identifica a la
“Contredance” francesa, supuestamente introducida en Cuba por inmigrantes
franceses que escaparon de la “Revolución Haitiana” (1791-1803), como el
prototipo en el cual se basó la creación de la contradanza criolla cubana. 3 Pero de
acuerdo a la opinión de otros importantes musicólogos cubanos, tales como Zoila
Lapique y Natalio Galán, es muy probable que la contradanza fuera introducida en
La Habana directamente desde España, Francia o Inglaterra varias décadas antes
del período señalado por Carpentier. 4
La más antigua contradanza cubana que ha llegado hasta nosotros es “San
Pascual Bailón”, la cual fue compuesta en 1803. 56 Ciertas características
peculiares diferencian a la contradanza cubana de la contredance europea de
mediados del siglo XIX. En particular se destaca la utilización de un “ritmo
compuesto” de origen africano llamado “ritmo de habanera o tango”. 7 Podemos
interpretar el “Ritmo de habanera” como la combinación del “tresillo cubano”con la
pulsación básica de los tiempos del compás. La contradanza cubana era
usualmente ejecutada por un conjunto llamado orquesta típica, que estaba
compuesta por dos violines, dos clarinetes, un contrabajo, corneta, trombón, un
oficleido, paila y güiro (Alén 1994:82). Pero la habanera era una canción bailable.
Durante la primera mitad del siglo XIX, la contradanza dominó la escena musical
de una manera tal que la mayoría de los compositores de la época cultivaron el
género de una forma u otra. (Alén 1994:82). El más destacado fue Manuel
Saumell (1817–1870) (Carpentier 2001:185-193). El pianista y compositor nacido
en New Orleans Louis Moreau Gottschalk (1829-1869) compuso varias piezas con
ese ritmo, motivado en parte por sus viajes a través de Cuba y las Indias
Occidentales, tales como: "Danza" (1857), "La Gallina, Danse Cubaine" (1859),
"Ojos Criollos" (1859) y "Souvenir de Porto Rico" (1857) entre otras. Actualmente
la contradanza es sólo ejecutada ocasionalmente en Cuba por grupos de música
folklórica.
Ritmo
Arriba: ritmo de habanera. debajo: hemiola vertical
El compás tradicional del ritmo de habanera o tango es el 2/4. Una pulsación
acentuada hacia el centro del compás le otorga mayor fuerza a este ritmo,
especialmente cuando esta se encuentra como un ostinato en el bajo, tal como
aparece en la contradanza “Tu madre es conga”. 1112
Los ritmos sincopados llamados en Cuba “tresillo” y “cinquillo”, muy comunes en la
música subsahariana e hispano-africana, determinaron la diferenciación de la
forma criolla de la contradanza en comparación con su contraparte europea. Sus
acentos irregulares están distribuidos usualmente en estructuras de uno o dos
compases.13 Este ritmo superpone acentos binarios o ternarios en forma de “ritmo
compuesto” o “hemiola vertical”,14 y es muy utilizado en África y en la práctica
musical de muchos otros países con influencia africana. 15

El ritmo de habanera como "tresillo" combinado con la pulsación fundamental.


Carpentier (2001:149) afirma que el “cinquillo” fue introducido en Cuba en las
canciones de los negros esclavos y libres que emigraron a Cuba desde Haití a
finales del siglo XVIII, y que los compositores del occidente del país desconocíana
su existencia:

Una variante del ritmo de habanera.16


"En época en que el viaje de La Habana a Santiago era aventura de quince días o
más, podían coexistir dos tipos de contradanza: una más fiel a los patrones
clásicos, marcada por el espíritu del minué, que luego se reflejaría en el danzón, a
través de la danza; otra, más populachera, que proseguía su evolución iniciada en
Santo Domingo, gracias a la presencia de “negros franceses” en la región oriental
de la isla. (Carpentier 2001:150)."
Peter Manuel disputa la aseveración de Carpentier de que los compositores
habaneros desconocían el “cinquillo”, mencionando “al menos media docena de
contrapartes habaneras (que sí incluyen el “cinquillo”), cuya existencia refuta la
teoría de Carpentier de su ausencia en la contradanza de La Habana” (Manuel
2009: 55-56).17

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