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Definiciones
Las confusiones a las que se presta la definició n de un reportaje son grandes y variadas. Por ello es
necesario diferenciar, entre las argumentaciones de diversos autores, la existencia de dos tipos de
reportaje:
Los de cará cter informativo, que se diferencian de las noticias por su mayor amplitud en el
tratamiento de los hechos y su estilo má s literario, tanto en la descripció n como en la narració n.
Los de cará cter interpretativo, que ademá s de dar cuenta de hechos de actualidad profundizan en
los aspectos contextuales, intentando brindar má s antecedentes y elementos que permitan
comprender las causas profundas de un hecho o situació n actual, los pormenores, la problemá tica
de esa misma situació n y hasta las proyecciones que de ella se derivan.
No pretendo desarrollar la diferenciació n detallada de ambos tipos de reportajes, por lo que solo
me remito a presentar algunas definiciones que se aproximan má s al primer grupo, vale decir a los
reportajes informativos u objetivos.
Alex Grijelmo sostiene que “el reportaje es un texto informativo que incluye elementos noticiosos,
declaraciones de diversos personajes o testigos, ambiente, color, y que, fundamentalmente, tiene
cará cter descriptivo”. Afirma que su estilo es má s literario que el de la noticia y sugiere la amplitud
a la que hacíamos referencia líneas má s arriba al señ alar que “normalmente, el reportaje parte de
una recreació n de algo que fue noticia y que en su momento no pudimos o no quisimos abarcar por
completo” (GRIJELMO. 2014. Pá g. 64).
Pero los reportajes, íntimamente relacionados con las noticias “blandas” o de interés humano,
pueden a su vez tratar temas intemporales que abarcan un sinfín de actividades cotidianas.
Grijelmo enumera entre ellos “reportajes sobre el funcionamiento de los taxis, sobre los hijos de
políticos que han heredado la vocació n de sus padres, sobre los banqueros má s influyentes, sobre
los mú sicos sin estudios musicales” (Ibíd.).
La clave radica –dice el periodista españ ol– en que el reportero encuentre una “percha”, un
acontecimiento que dé pie a la elaboració n.
Grijelmo también formula como una variante del reportaje informativo el “reportaje de urgencia”, que también puede
integrar el ya mencionado elemento de interés humano, parte de un hecho ocurrido. Para comprenderlo parte de una
ilustració n esclarecedora:
“Una chica que se ofrece para limpiar los parabrisas de los coches
en una esquina de Madrid y que muestra los pechos desnudos
para lograr má s clientes (ejemplo real tomado de varios
perió dicos del 14 de agosto de 1996) puede merecer un breve –
Noticias que apenas constante lid o entrada– o bien todo un
reportaje, con foto incluida. En este segundo caso, necesitaríamos
hablar con ella (en la simple noticia nos bastaría tener
comprobado el hecho), preguntar a los automovilistas qué
impresió n esa causado semejante técnica de venta o conocer
incluso la opinió n de entidades feministas. Pero también esos
elementos podrían formar parte de una noticia, que estaría así a
medio camino entre el breve y el reportaje. En un caso como ese,
la línea diferenciadora entre un género y otro nos daría la mayor
o menor riqueza descriptiva y detalles (Y, por tanto, la mayor
menor presencia del periodista en el relato) (GRIJELMO. 2014.
Pá g. 64).
La definició n de la elecció n entre escribir una noticia o un reportaje dependerá tanto del grado de
conocimiento o datos con los que cuente el periodista, como también del que puedan tener los
lectores, añ ade Grijelmo. Los ciudadanos, en muchos casos, ya está n informados respecto a los
hechos, pero buscan ampliaciones y detalles que les permitan reafirmar sus puntos de vista o
conocer nuevos aspectos sobre la realidad. Buena parte de esas informaciones se plantean en los
textos de los medios impresos. El conocimiento má s o menos preciso de un hecho es el factor que
incide en optar o no por elegir formatos alternos. “Cuanto má s difundido consideremos un hecho,
menos podremos ofrecerlo con el formato de noticia al estilo de las agencias los diarios digitales”
(Ibíd.).
Ademá s del conocimiento, la amplitud y el estilo, Grijelmo refiere otro aspecto bá sico que es
resaltado con énfasis por Miguel Á ngel Bastenier. La participació n y punto de vista del reportero en
la compilació n y narració n o descripció n de los hechos.
El reportaje, a diferencia de otros géneros, prosigue Bastenier, posibilita que el autor acompañ e al
lector para apreciar distintos elementos de la realidad y hacerle ver aquello que considera
relevante. Por esta ú ltima razó n es necesariamente un texto firmado. Incluso cabe la posibilidad de
que, sin haber sido testigo presencial de un hecho, el reportero pueda reflejarlo desde su ó ptica
personal.
Robinson Lizano también está de acuerdo con la premisa de que en el reportaje predomina el
enfoque Informativo, lo que lleva a este texto a transmitir los hechos con profundidad, pero si
emitir juicios de valor u opiniones. De este principio se deriva que los reportajes, para lograr
amplitud incluyan “citas directas o indirectas, cifras, datos, contexto y descripció n de ambiente”
(LIZANO. 2010. Pá g. 207). Así, también destaca que por este tratamiento no falta quien lo tipifique
como una “noticia grande” (LIZANO. 2010. Pá g. 207)
Sonia Parrat lo define, en tanto, como “un género periodístico de extensió n variable en el que se
suele ahondar, e incluso, explicar y analizar, en hechos actuales, pero no necesariamente noticiosos,
cuyo autor goza de una mayor libertad estructural y expresiva, y que generalmente se publica
firmado y acompañ ado de fotografías o infografía”. De igual manera sostiene que su cará cter es
informativo, pero en un
segundo nivel de informació n: interpretació n. Esto hace que muestre y explique hechos sin caer en
la opinió n. Para elaborar un reportaje se requieren cuatro elementos fundamentales, indica: 1.
elecció n del tema, 2. acumulació n de la mayor cantidad posible de informació n recurriendo a todo
tipo de fuentes, 3. decisió n del enfoque que se le va a dar y las técnicas que se aplicará n, y 4.
proceso de redacció n. Con estos cuatro elementos el periodista elegirá libremente el estilo y
estructura que considere má s convenientes para su texto (PARRAT. 2008. Pá g. 122).
Herná n Rodríguez aborda el género desde el concepto de “noticias duras”, y de forma similar a la
que planteara Grijelmo, afirma que, aunque los pú blicos tengan conocimiento de un hecho, muchas
veces mantienen una avidez por informarse. Ese interés involucra conocer causas, contextos,
investigaciones, pudiendo llegar a las arenas del reportaje interpretativo. Rodríguez también
delimita su campo y anticipa que al hablar de reportaje no se referirá a los “features” o
producciones destinadas a la diversió n y vulgarizació n porque no las considera específicamente
periodísticas. No obstante, deja entrever que no existe una puerta cerrada para esas
manifestaciones, pues, textos que cumplan con las grandes exigencias del lenguaje y estilo
periodístico podrían considerarse reportajes (RODRÍGUEZ. 1999. Pá g. 562).
De manera má s concreta señ ala que “el reportaje es la otra gran posibilidad del periodismo
informativo. Cubre el campo que está entre la noticia y el periodismo de opinió n. […] el reportaje es
má s libre en cuanto a su objeto (Va del hecho noticioso a hechos que aú n conservan su condició n de
noticias, pero ya no lo son rigurosamente).”. Añ ade que es má s extenso que la noticia, y que en su
forma tiene má s posibilidades formales que ese subgénero, por lo que requiere de “mayor
elaboració n formal” RODRÍGUEZ. 1999. Pá g. 597).
Gonzalo Martín Vivaldi caracteriza al reportaje como “una sucesió n de hechos encadenados o todos
los elementos constitutivos de un hecho” (VIVALDI. 1987. Pá g. 211). A continuació n, indica que es
un “relato periodístico informativo” que suele escribirse en estilo directo”. Vivaldi entiende por
estilo directo a aquel que reproduce literalmente lo que se dice o piensa:
“me dijo: no llevas razó n.” (En estilo indirecto sería: “me dijo que
no llevaba razó n”.) […] Literaria y periodísticamente, el estilo
directo muestra, sin explicació n, el suceso o hecho externo; No se
ve al escritor: solo se ve lo que el escritor quiere mostrar o narrar
(VIVALDI. 1987. Pá g. 339).
La definició n del género lleva a Vivaldi a caracterizarlo, debido a su variedad y complejidad, por
exclusió n: “todo lo que no sea comentario, cró nica o artículo es reportaje que, en sentido lato,
equivale a informació n. La mayoría de lo que se publica en el perió dico es reportaje, salvo los
géneros arriba indicados y la estricta noticia que, casi siempre, se amplía y desarrolla en cró nicas o
reportajes” (VIVALDI. 1987. Pá g. 382)
Precisando un poco má s, Vivaldi afirma que “el reportaje informa de un hecho o suceso interés,
aunque no sea reciente. Va firmado, su tema es libre, suele ir acompañ ado de fotografías y puede
escribirse utilizando diferentes tonos con la ayuda de otros géneros periodísticos. Muchas veces se
emplea para denunciar algo que debe ser corregido” (VIVALDI. 2000. Pá g. 399). En cuanto a su
procedimiento de confecció n lo importante es que incluya una narració n de tipo noticioso: “Tiene,
pues, de la técnica informativa y de la narrativa” (Ibíd.).
Presentamos el extracto de un cuadro que resume sus características principales, de acuerdo con la
perspectiva del autor.
ESTILO: Con mayor libertad expositiva quien la noticia pura, pero libertad condicionada
por la necesidad y obligació n de informar.
El gran reportaje es una informació n de altos vuelos literarios (debe serlo); una
narració n informativa orientada segú n el enfoque personal del periodista-
reportero.
Al reportero no se le debe ver. Son los hechos, las cosas que él narra, lo que
interesa. El informador no debe opinar.
Imprescindible poseer el sexto sentido profesional, lo que los médicos llaman ojo
clínico.
MUNDO LO EXTERNO: Lo que gira ahí (el dasein heidegeriano). Cabe también (si se sabe
REFLEJADO: hacer) el auto-reportaje del mundo interno, soterrá neo, o del mundo
subconsciente; pero hay que saber dar tono informativo a la vivencia personal;
hacerla comunicativa.
PROPÓ SITO Informar con todo detalle y amplitud. Por el reportaje, objetivo y honrado, espejo
: de la realidad, fluye gran parte de la historia del momento.
Cuadro 35. Rasgos del reportaje segú n Gonzalo Martín Vivaldi (VIVALDI. 1987. Pá gs. 210-211).
José Luis Martínez Albertos también sigue la estrategia de Vivaldi, e intenta definir al reportaje a
través de su principal rasgo diferencial: el estilo literario. Afirma, que en contraste con la noticia
cuenta con “notas distintivas muy peculiares”:
Continuando con su caracterizació n estilística, Martínez Albertos emplea los criterios de la Revista
SP, para subrayar que en el reportaje:
Martínez Albertos destaca que en los reportajes se supera la sencilla e invariable estructura del
cuerpo de informació n a través de una amplia gama de posibilidades para la organizació n y
desarrollo de estos trabajos. Para el españ ol, con base en Warren, “existen só lo tres tipos de relatos
o reportajes: de acontecimiento, de acció n y de citas”. (fact story, action story y quote story). Dichas
variaciones fueron recogidas por Emil Dovifat y Gonzalo Martín Vivaldi. No obstante, Martínez
Albertos rescata, también de Warren, el reportaje corto, los que en la obra del norteamericano son
denominados de “pronó stico y continuidad” (forecast and follow-ups).
Aunque brinda una explicació n y ejemplos sobre los anticipos, Warren genera una metodología
para la redacció n de noticias de continuació n. Ellas se construyen con un nuevo lead que se
relaciona con l noticia anterior a través de un pá rrafo de enlace al que siguen nuevos detalles
noticiosos.
Para que la cró nica ponga al día al lector con respecto a los
hechos anteriores, es suficiente con los resumir los elementos
concretos y esenciales, eliminando todo detalle secundario y
prescindiendo de palabras inú tiles. Procure hacerlo con unas
frases cortas y directas, y luego abordé las novedades sin pérdida
de tiempo. Un enlace largo y pesado demora el relato y aburre al
lector que busca pan recién horneado y no viejos mendrugos.
(WARREN. 1975. Pá g. 197).
Segú n Martínez Albertos, este reportaje ofrece una visió n está tica de los hechos,
viéndolos como un conjunto acabado. Es de tipo expositivo-descriptivo. El
reportero da cuenta de lo acontecido desde fuera del acontecimiento “como un
observador que contempla el objeto de su relato como un todo ya acabado”.
Subraya que es especialmente ú til para la descripció n, es decir, para aquellos casos
en que los hechos se presentan de modo simultá neo y perfecto, y no en su
evolució n en el tiempo (MARTÍNEZ ALBERTOS. 1998. Pá g. 307).
Reproduzco, con fines didá cticos un ejemplo de estructura de Fact Story tomado de
Carl Warren
Un total de 60.240 dólares ha sido recaudado por el Fondo Comunitario de Midíand en la campaña de dos
semanas realizada por 10 grupos de hombres de negocios, según anunció hoy Mark Warner, secretario
financiero del comité.
Hecho dos: (segundo)
Las donaciones sobrepasaron a las del año pasado por más de 12.500
dólares, y a las de hace dos años por 14.000 dólares, según declaró
Warner.
Hecho cuatro: (cuarto)
Warren añ ade: “Presentar una serie de hechos como éstos no representa ninguna
dificultad. La clave consiste exclusivamente en estimar el valor relativo de los
datos disponibles y agruparlos en orden de importancia. La composició n se
fragmenta naturalmente en cada pá rrafo y puede ser abreviada, o alargada con
facilidad, segú n el espacio disponible”. (WARREN. 1975. Pá g. 136)
Martínez Albertos indica que en este tipo de relato hay una visió n diná mica de los
hechos que se narra. El periodista “los cuenta desde dentro, siguiendo el ritmo de
su evolució n, como viviendo el proceso de desarrollo en la línea temporal. Es un
modelo de reportaje recomendado para la narración, es decir, para el relato de
sucesos que se producen normalmente una sola vez en el transcurso del tiempo”
(MARTÍNEZ ALBERTOS. 1998. Pá g. 308).
Warren, a su vez, indica que “una historia de acció n no só lo incluye simples hechos,
sino también incidentes dramá ticos, descripciones de personas, tal vez el
testimonio de algú n testigo, má s los necesarios datos explicativos; por tanto,
resulta mucho má s difícil de escribir”. (WARREN. 1975. Pá g. 138)
Se trata de narrar completa y brevemente el incidente en el lead,
luego reiterarlo con má s detalles y, por ú ltimo, volver a repetir la
narració n en forma aú n má s detallada. Esta estructura en tres
fases puede representarse como una serie de triá ngulos
superpuestos (Ibíd.).
Ejemplo de Action Story de Carl Warren
El sistematizador de esta estructura, Carl Warren señala que puede emplearse para informar sobre
discursos, declaraciones públicas, cartas y hasta las entrevistas de determinada
extensión.
Lead-Sumario:
Midland es la mejor ciudad del Estado para los niños, declaró ayer el doctor J. M. Clure,
Superintendente de Educación, ante 700 miembros de la Asociación de Padres y Maestros, en el Hotel
Harper.
Cita (palabras textuales):
Añadió que, sin embargo, es preciso que el programa de expansión del sistema de escuelas
públicas siga en marcha para mantener el liderato de Midland en la materia. Para ello,
recomendó la aprobación del nuevo presupuesto de 1.500.000 dólares para escuelas, en las
elecciones generales del próximo mes de noviembre.
Cita: