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Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales

Dpto. de Dirección empresarial y economía

La economía de la pobreza:
Fundamentos teóricos, el campo de la política en contra de la pobreza y la
experiencia internacional

Autores
Osman Jefferson Garcia Olivas
José Esteban Vasquez Sandoval

Asignatura
Economía Social y Humana V337

Docente
MSc. Carol Antonio Siero Pereira

Ensayo
Economía Aplicada

14 de mayo de 2021
I. Introducción
Para aquellos que viven en el Occidente, la pobreza está comúnmente asociada al hambre. Este
apego a la idea de simplificar y rebajar a los pobres a una serie de clichés se viene adoptando
desde que la pobreza coexiste como una noción, en nuestras mentes, vinculada a la escasez
relativa de alimento; tanto en la teoría social como en la literatura pertinente a la misma. Los
pobres han sido objeto de un conjunto de estereotipos, reflejados como perezosos o
emprendedores, honrosos o ladronzuelos, mansos o enfadados, autosuficientes o indefensos.
Las opiniones políticas correspondientes a la forma en que se ven los pobres, como se mencionó
anteriormente, son proclives a quedar circunscritas a simple fórmulas: más libre mercado para
beneficiar a los pobres, hay que darles más dinero a los pobres, hacer que los derechos humanos
tengan mayor relevancia, y así sucesivamente. Ciertamente, estás ideas tienen parte de verdad, sin
embargo, es difícil e inconsistente que en ellas contengan a la mujer o el hombre pobre
representativo, – tal y a como sostiene Duflo y Banerjee (2019, p. 12) – con su esperanza y
dudas, con sus aspiraciones y sus limitaciones, con sus creencias y su desconcierto.
La economía de la pobreza es amplia y equívocamente siendo asociada a una economía pobre;
debido a que los pobres poseen tan poco, lo que da lugar a tener la errónea idea de asumir que no
hay nada de interés en su vida económica. Infortunadamente, está falacia socava la lucha contra
la pobreza mundial. El ámbito de la política contra de la pobreza está plagado de los restos o
residuos de milagros instantáneos que terminaron siendo poco milagrosos. Otro aspecto que
llama la atención concierne a idea que los pobres son diferentes a nosotros, sin embargo, para
Duflo y Banerjee (2019) son como nosotros en casi todo. Al igual que ellos poseemos los mismo
deseo y debilidades; los pobres no son menos racionales que nadie – de hecho, Duflo y Banerjee
(2019) encuentran que ocurre al revés. Justamente, por el hecho de tener tan poco son más
cuidadosos en sus decisiones, actuando como sofisticados económicas para lograr subsistir.
Hay que dejar claro que no es tan sencillo como se piensa escapar de la pobreza, pero tener la
impresión de que existe la posibilidad, añadiendo una ayuda bien destinada1, puede tener en
ciertas ocasiones resultados sorprendentemente significativos. Por su parte, las expectativas
pesimistas y escépticas, la desconfianza cuando, por el contrario, es necesario confiar y un
abanico más de obstáculos aparentemente insignificantes pueden contener consecuencias severas.
En este sentido, este ensayo trata sobre los aspectos conceptuales que envuelven la economía de
la pobreza, cómo luchar y han luchado contra la pobreza global, con ciertos casos específicos a
profundidad. Se abordará, como recetas que anteriormente eran consideradas como una panacea,
hoy se han vuelto ideas inservibles o sin efectividad. El ensayo en su división empieza,
primeramente, con está introducción. En el segundo apartado se esboza los fundamentos teóricos
que envuelven la teoría referente a la pobreza. Posteriormente, se plantea las dos perspectivas
imperantes en los debates sobre como el campo de la política combate la pobreza. En la cuarta
parte, se plasman los aspectos más relevantes de la experiencia internacional de ciertos países en

1
Algo de información, un pequeño empujón (Duflo y Banerjee, 2019).
su lucha para reducir la pobreza. Finalmente, se desarrollan conclusiones, en donde los autores de
este ensayo no se inclinan a ningún lado de la balanza, sino que se posicionan en la línea divisoria
entre las dos visiones predominantes para luchar contra la pobreza.

II. La teoría de la economía de pobreza: aspectos fundamentales


El círculo nefasto de la pobreza, es sobrevivir con las capacidades mínimas y estás heredarlas. La
discusión que se vierte cuando hablamos de pobreza pobreza van desde lo positivo a lo
normativo, puesto que está en juego la descripción, explicación y una condición de posibilidad de
combate a la misma por parte del planificador social; es decir, en ésta se vierten y entran en juego
posiciones que van desde los hechos hasta los datos duros o situaciones empíricas incluso toda
aquella recomendación acerca de lo que debe de ser considerado o no una situación de pobreza.
Para dar con una definición más estandarizada de la pobreza, para ello se requiere de discutir
brevemente sobre las necesidades (Caloca et al., 2016).

II.1. Las necesidades como un concepto útil en la concreción conceptual de la


pobreza
Al momento de identificar las necesidades humanas se desembocan diversos grupos de elementos
que pueden agruparse en dos: i) elementos que satisfacen necesidades básicas para vivir
plenamente y no solo sobrevivir, y ii) elementos de necesidades no básicas para vivir. Con ello no
solo se señala en como se generan las condiciones para satisfacer necesidades, sino que
igualmente las futuras. Determinar que y que no son necesidades se torna difícil cuando se trata
de la alimentación, pues hay que considerar factores como los nutrientes y las calorías, para que
ex post, estás se compongan en forma de una canasta de alimentos básica, obviamente tomando
en cuenta aspectos culturales que enriquecen la forma en que van adquiriendo gustos las personas
de una nación (Caloca et al., 2016).
En contraste, la forma en la que percibimos lo que en verdad representa una necesidad habilita
cierto grado de utilidad para la evaluación en materia de la pobreza, puesto que permite la
comparación entre necesidad subjetivas-perceptuales y una norma intersubjetiva, ya que
discernimiento sobre lo que es necesario se refleja en gran medida sobre la posibilidad de
alcanzar la satisfacción de una necesidad particular. En este sentido, la dificultad yace en la
determinación de los deseos que bien puede estar mermados por el mismo problema (la pobreza),
que terminan conduciendo solo a percepciones sobre las necesidades y no directamente a las
verdaderas necesidades mismas (Caloca et al., 2016).
La identificación bajo las condiciones de qué deben considerar como necesario las personas
pobres para dejar de serlo, a lo que Sen llama la razón prudencia como una medida de las
necesidades, esta consiste en: “la razón prudencial aconseja que concentren sus deseos en
aquellas cosas limitadas que quizá puedan alcanzar, en vez de aspirar infructuosamente a lo que
es inalcanzable. […] incluso si esa persona no está adecuadamente alimentada, decentemente
vestida, mínimamente educada y convenientemente alojada”. (Sen, 1995, p. 68).
II.2. Precisión conceptual de pobreza: una perspectiva integral
En términos de Amartya Sen (1992) todo concepto de pobreza debe reparar y contener dos
cuestiones: por una parte, debe consentir la caracterización de un grupo de personas en la
categoría de pobres y por el otra parte, la indexación de las particularidades del conjunto de
pobres en una imagen global de pobreza, es decir, ¿quiénes son pobres? Y ¿qué se considera una
situación de pobreza?
Como primer asunto a solucionar, esta la determinación de quienes son pobres y está depende de
que se entiende por identificación: En consonancia son Sen (1992) el camino más habitual que
conduce hacia la identificación consiste en definir o bien delimitar un conjunto de necesidades
básica y tomar en consideración la incapacidad de satisfacer estás necesidades como prueba de
pobreza. La segunda tiene más que ver con la concepción de lo que se entiende por incapacidad o
capacidad de satisfacer dichas necesidades. La necesidad de abordarlo desde ese punto de vista
gravita en que todos empezamos a vivir con diferentes dotes de riques y compromisos heredados.
Cohabitamos en ambientes diferentes y algunos más hostiles o inhóspitos que otros. Algunas
sociedades de las que se forma parte ofrecen diversas oportunidades de lo que se puede y no
hacer (Sen, 1995). Todo lo anterior, nos lleva a una esencial conclusión, toda situación en donde
las personas no cuentan con las capacidades para satisfacer en plenitud sus necesidades, es una
condición de pobreza.
Es de esta forma que llegamos a un concepto de pobreza más actualizado y generalizado para
compaginar cada aspecto abordado en el ensayo. El concepto pobreza que adoptamos descansa en
que: de no existir libertad, igualdad, equidad y no violencia (en todas sus acepciones) en las
oportunidades para que las personas (hombres y mujeres) puedan realizarse, tanto en lo privado
como lo público en su interacción con los diferentes medio medio y con los otras personas, su
capacidad para alcanzar su bienestar será inhibida por estos factores a tal nivel que traerá consigo
la privación absoluta y relativa de satisfacción de necesidades básicas e intereses para tener una
vida plena, y sin más, este agregado de mujeres y hombres será categorizados como en condición
pobre (un concepto adoptado de Caloca et al., 2016).

III. Impulso económico o creación de incentivos: Dos bandos


diametralmente opuestos en la forma que se la lucha contra la
pobreza
Incluso las políticas mejor intencionadas y elaboradas milimétricamente con cuidado pueden
acabar teniendo un exiguo impacto si no se llevan a cabo adecuadamente. La distancia entre la
intención y la puesta en práctica, desafortunadamente, suele muy abierta. El hecho de que las
políticas que son buenas no se consigan poner en funcionamiento se ve explicado con frecuencia
por numerosos fallos de los gobiernos (Duflo & Banerjee, 2019). Más bien, la incompetencia de
los gobiernos inclusive es una de las críticas más viejas por parte de algunos escépticos de la
ayuda al desarrollo, estos sostienen que la ayuda del exterior y otros tipos de intentos de influir en
la política social por personas de fuera, es probable que terminen empeorando las cosas en los
países pobres en vez de mejorarlas (Bauder, 1970).
Para entrar en materia, Sachs es uno de los economistas que está favor de la ayuda como una
forma hacer política social para combatir la pobreza. En este sentido, para Sachs (2005) aquellos
países no son pobres porque son calurosos, infértiles, o poco fértiles, plagados de malaria y en
ocasiones carentes de salidas al mar, lo que obstaculiza que sean productivos por falta de una
gran inversión incial que les ayude a preocuparse de estos problemas precisamente por su
condición de pobres – se ven sumidos en los que los economistas llaman trampa de la pobreza –.
Añade, que mientras no se haga algo al respecto con estos problemas, ni la democracia ni el libre
mercado cambiará las cosas. Precisamente, la ayuda externa resultaría fundamental, puesto que,
gracias a ella, estos países que son pobres pueden invertir en esas dimensiones críticas, lo que los
hará más productivos e inicien un círculo virtuoso.
Sin embargo, Easterly (2006) y Moyo (2009) sostiene que la ayuda hace más mal que bien,
porque al disuaden a las personas a conseguir soluciones propias, al corromper y socavar las
instituciones locales y al crear un lobby formado por las ONG que tiende a perpetuar. La opción
más factible para los países pobres es que se apoyen en la idea básica de que cuando los
mercados son libres y los incentivos adecuados las personas pueden encontrar la solución a los
problemas sin necesidad de limosnas del extranjero ni de sus gobiernos. Para Easterly y Moyo no
existen trampas de la pobreza.
La pregunta que subyace es si lo países han optados en el pasado por estos paradigmas para
formular sus políticas en contra de la pobreza ¿a quién creerle en la actualidad? Datos recabados
por Duflo y Banerjee (2019) de más de 200 países se muestra que aquellos que recibieron
relativamente más ayuda no crecieron en mayor medida que el resto. Lo que podría interpretarse
en el sentido de que las ayudas no funcionan, aunque también podría significar lo opuesto, en el
caso de que la ayuda les hubiera pautado evitar desastres mayores, sin está, las cosas hubiesen
estado peores. No existen evidencias a favor ni en contra de la ayuda. Lo ideal es que lo gobierno
no sigan con la misma aplicación de las recetas, deben aprender a saltarse de una a la otra, o en
caso de no funcionar estás, encontrar alternativas.

Experiencia internacional
Chile ¿Milagro del liberalismo económico?
Antes de enarbolar el paquete de medidas que hicieron que Chile redujera la pobreza
drásticamente, hasta llegada en verdad a ser tomada como milagro, para aquellos que en realidad
se toman en serio la ciencia económica, es preciso hacer la salvedad de que, esto se logró a partir
de medidas macroeconómicas que tuvieron fuertes repercusiones a nivel microeconómico. En
primer lugar, las estrategias para reducir la pobreza empezaron luego de la entrada al poder de
Augusto Pinochet en 1974 con un duro programa de ajuste de disciplina fiscal, que fue
continuada por gobiernos democráticos incluso durante gestiones de izquierda y centroizquierda,
evitando cambios medulares en el modelo.
La Chile historia de éxito basada en pilares sólidos, pero al mismo tiempo simples: equilibrio
fiscal, estabilidad de precios, presión tributaria baja, apertura al comercio y desarrollo de un
sistema financiero amplio, apoyado en la capitalización individual. Sin embargo, Larroulet y
Soto-Aguilar arguyen que este éxito esta vinculado con la libertad. Según el Índice de Libertad
Económica – que de hecho es un subíndice de un índice global, donde incluye también libertad
política etc. – Chile se ubica entre los países con mayor libertad económica del mundo. Larroulet
y Soto encuentran una interesante relación entre la libertad económica y la mejora en el bienestar
del país, crecimiento económico y reducción de la pobreza. Chile es un país con alta credibilidad
internacional y un riesgo país bajo que atrae mucho a los inversionistas. También en Chile se
respeta la propiedad privada y no tienen problemas de corrupción. A los ojos externos es un
alumno que hace bien las cosas. En el éxito chileno, se contraponen esencialmente dos críticas,
una es que no es posible que se fruto de la libertad económica debido a que se dio en una
dictadura y la segunda compete a que no ha sido un éxito tan llamativo como suele presentar, ya
que a lo largo del tiempo se ha incrementada la brecha de la desigualdad.
En relación a la primera crítica, hay que destacar que defensores de este índice, sostiene que
libertad económica no implica libertad de expresión y política. Puesto que las instituciones
referentes a la económica aplicaron políticas económicas en función de la libertad (defensa de la
propiedad privada, facilidad de creación de empresas etc.) y en cambio las instituciones políticas
jugaron un rol muy separado al de las instituciones económica. En cuanto a la segunda crítica,
Sapelli (2016) encuentra que tanto en el Gini para toda la población, como la distribución del
ingreso por generaciones muestran mejoras sustanciales. Los datos duros indican que el Chile de
entonces, es sustancialmente más equitativo que el de antes para esa época. Por lo cual quedan
totalmente desmentidas ambas críticas. En general, la idea imperante que se vierte es que el éxito
para reducir pobres en Chile se basa más que nada en buscar la libertad económica.

¿En la India existe una trampa de la pobreza basada en el hambre?


La vinculación entre pobreza y hambre está institucionalizada en el Objetivo de Desarrollo del
Milenio (ODM) de la ONU de reducir la pobreza y el hambre. Una persona pobre era definida
como aquella que no tenía lo suficiente para comer. Los esfuerzos de los gobiernos para ayudar a
los pobres se basan en la idea de que estos necesitan comer desesperadamente y de qué la
cantidad es lo que importa. El problema principal en la India, y que pareciera ser que para los
Gobiernos y las ONG fuese el más importe, es el combate a la desnutrición. Así que como no hay
mucho que decir acerca de las estrategias, nos adentraremos en las dificultades del porque no
cuela esta estrategia respondiendo a la pregunta. Y para hacerlo, nos hemos basado en una
premisa hilvanada por Duflo & Banerjee (2019). Si se supone que hay trampa de la pobreza basa
en la falta de comida, sería la siguiente, los pobres no pueden permitirse comer lo suficiente, por
lo que son menos productivos y esto, a su vez los mantiene en la pobreza. La idea es sencilla, el
cuerpo humano requiere de cierta cantidad de calorías para sobrevivir, de modo que, cuando uno
es pobre, toda la comida que pude pagarse a penas les permite movimientos vitales básico, y
quizá con esos, recuperar los escasos ingresos que utilizo inicialmente para la ingesta de comida.
Cuando en la India las personas gané más dinero puede comprar más comida. La pregunta que el
gobierno de la India desatiende y que está haciendo que sus políticas basadas en proveer comida
es la siguiente ¿los pobres necesitan cantidad basada en llenar las calorías requeridas día a día, o
calidad basada en nutrición? Es preciso que en la India se promueva la tecnología alimentaria
como asunto de suma prioridad, en igualdad de condiciones con el incremento de la
productividad, el desarrollo de mecanismos que incorporen nutrientes adicionales a los alimentos
que les gusta comer, así como la creación de nuevas sepas de cultivos nutritivitos y sabrosos que
puedan crecer en entornos medioambientales más diversos. Por otro lado, dejar la política
alimentaria obsesiva con la idea de que los pobres todo lo que necesitan es serial barato. ¿Existe o
no una trampa de la pobreza basa en la nutrición? Para el caso planteado por Duflo & Banerjee
(2019) el hombre tomado como ejemplo (Pak Solhim) su principal problema seguramente no sea
la falta de calorías, lo que no significa que no esté atrapado, pero el problema detrás se origina
por la desaparición de su empleo y en que es demasiado mayor para convertirse en aprendiz de
construcción.

El capitalismo de Estado en China y la teoría de la economía clásica


En China reducir la pobreza ha sido uno de los grandes restos del proceso de desarrollo. El
crecimiento económico y la implementación de políticas especiales para reducir la pobreza, entre
otros factores, han contribuido a la reducción. El proceso por el cual tuvo que pasar China puede
se puede delimitar en cuatro periodos de acuerdo a Zottele (2013) : 1) 1978-1985. Crecimiento
económico. Cambios en el sistema de operación de la agricultura. 2) 1986-1993. Reducción de la
pobreza, una política apuntada al desarrollo. 3) 1994-2000. Profundización de las políticas y
mayor apertura. 4) 2001-hasta el sol de hoy. Programas orientados a la reducción de la pobreza
rural.
En aras de la brevedad solamente abordaremos un análisis generalizado a nivel macro similar al
plasmado en el caso chileno. El éxito del modelo económico chino – en gran parte sustentado por
reformas de mercado y de apertura comercial emprendidas por Deng Xiao Ping en la última parte
de los años 70 - motivó la salida de la pobreza de 612 millones de personas cuatro décadas
después de que fenece Mao, constituyéndose como una de las mejoras de calidad de vida más
llamativas en la historia. China ofrece ejemplos notables para el estudio del desarrollo. Los
investigadores de la economía de los pobres (economistas del desarrollo) aparentemente
olvidaron la enseñanza de la economía clásica del desarrollo de los años cincuenta, que
básicamente plantea que el desarrollo económico implica dar los pasos difíciles pero necesarios
para el logro del crecimiento con sostenibilidad. Por ejemplo, aumentar el ahorro interno es muy
complicado, pero necesario. Unas de las voces más emblemáticas de la economía del desarrollo
clásica como Domar y Solow observaron que el ahorro es esencial para dar el puntapié inicial al
crecimiento económico en los países que son pobres. Otro aspecto relevante, concierne a ser
considera una potencia industrial, China comenzó con exportaciones con alto ingrediente de
mano de obra, y progresivamente desarrolló el tejido de productivo más completo del mundo; y
ahora es uno de los países con más cantidad de emprendedores, que contribuyo mucho a la
reducción masiva de pobres. El Estado Chino tuvo un papel fundamente y totalmente evidente, su
intervención fue más eficaz en la medida en que fue imitando a otras economías del este de
asiático, favoreciendo la acumulación de capacidad de producción y proveyendo coordinación
económica cuando fuera necesario. Lo único que hizo el país fue seguir el consejo de los
economistas clásicos y dar los difíciles pasos necesarios para lograr un progreso duradero y
sostenible.

Una conclusión diferente a lo tradicional


Los economistas y otros expertos que se unen a la tarea de estudiar este fenómeno que es
envuelve en todos los rincones del planeta, no parecen tener nada muy útil en relación a las
causas que hacen que ciertos países crezcan y otros no. Como hemos venido sosteniendo, los
economistas no tenemos una varita mágica para erradicar de una vez por todas la pobreza, pero
eso sí, sabemos ciertas cosas sobre cómo mejorar la vida de los pobres. Lo pobreza, quizá nos
equivocamos, nos ha venido acompañando desde siempre, si tenemos que esperar otros 50 o un
siglo más para ver su fin, que así sea. Lo que, si está claro es que un empujón a la palanca
adecuada puede marcar la diferencia, pero es difícil saber donde está esa palanca, claro está que
no hay una única palanca para cada problema.
El fracaso de las políticas y las causas de que las ayuda en la pobreza no tengan efecto radican en
las llamadas tres íes, es decir, la ideología a, ignorancia e inercia. Lo cierto es que nadie discute
la premisa básica de que deberíamos ayudar a los pobres cuando podamos hacerlo. Singer (1972)
ha escrito sobre el imperativo moral de salvar vida de aquellos quienes no conocemos. Singer,
demostró que las personas estaríamos dispuestas a sacrificar un traje caro para rescatar a u niño
que este ahogando en un lago y termina, sosteniendo que no debería existir diferencia entre ese
niño que se esta ahogando y los nueve millones que muere anualmente sin haber cumplido los 5
años. También, compartimos la idea de Sen (2000) en que la pobreza conduce a una pérdida de
talento intolerable. Sen argumenta, que la pobreza no es solamente escasez monetaria, sino la
incapacidad para desarrollar todo el potencial de la persona como ser humano.
Invitamos a la comunidad de científicos venideros a que no se abrumen por el problema, aunque
parezca demasiado grande e inabordable. Un experimento llevado acabo por la Universidad de
Pensilvania mostraba lo fácil que es quedar abrumado por el problema. En resumidas cuentas, el
experimento destaca se les presento dos folletos a estudiantes elegidos aleatoriamente, donde se
presentaba dos situaciones una en donde la situación apremiante era de millones de persona y la
otra, de una sola. El primer folleto consiguió una media de 1,16 dólares por estudiantes el
segundo en donde la situación era de una sola persona consiguió 2,83 dólares, en está primera
escenas, se concluyó que pareciera ser que los estudiantes se mostraron desalentados al
enfrentarse a un problema globo, y aceptaron asumir cierta responsabilidad cuando se trabaja de
una sola persona. Sin embargo, en una segunda escena, se les mostró a otros estudiantes
igualmente elegidos al azar los mismos folletos, pero antes se les advirtió que las personas son
propensas a dar dinero a una víctima identificada que, a una información de tipo general, el caso
de millones de personas. El primer folleto, en el que la situación es de millones de personas
donaron casi lo mismo, 1,26 dólares, que cuando no se les hizo la advertencia. Sin embargo, el
segundo folleto tras la advertencia recaudó menos de la mitad, ,36 dólares. El animar a los
estudiantes a pensarlo dos veces les llevó a ser menos generosos con una sola personas, pero no
más generoso con todos los demás. Es recomendable e instamos a pensarlo de nuevo, y dejar a un
lado la sensación de que la batalla en contra del problema es demasiado abrumadora.

Referencias bibliográficas
Sapelli, C. (2016). “Chile: ¿Más Equitativo? Una mirada distinta a la distribución del ingreso, la
movilidad social y la pobreza en Chile. Ediciones Universidad Católica de Chile.
Moyo, D. (2009). Dead Aid: Why Aid Is Not Working and How There Is a Better Way For
Afreca. Allen Lane, Londres.
Sachs, J. (2005). El fin de l pobreza: como conseguirlo en nuestro tiempo, trad. de Ricardo Garcia
y Richard Martínez. Debate, Madrid.
Easterly, W. (2003). En busca del crecimiento. Andanzas y tribulaciones de los economistas del
desarrollo, trad. de Bernardo Kruger. Antoni Bosch, Barcelona.
Duflo, E. & Banerjee, A. (2019). Repensar la pobreza: Un giro radical en la lucha contra la
desigualdad global. Taurus, México.
Sen, A. (2000). Desarrollo y libertad. Planeta, Barcelona.
Singer, P. (1972). Famine, Aflluence, and Moraliti. Philosophy and Public Affaors. vol. 1, núm.,
pp. 229-243
Larroulet, C. & Soto-Aguilar, F. (2009). Chile: Libertad Económica 1960-2007. Obtenido de:
https://repositorio.udd.cl/bitstream/handle/11447/147/pwp24.pdf?
sequence=1&isAllowed=y
Zottele, E. (2013). China: 30 años de reformas y disminución de la pobreza. Políticas especiales y
base ideológica. Obtenido de: https://www.uv.mx/chinaveracruz/files/2013/02/2-china-
30-anos-de-reformas-y-disminucion-de-la-pobreza.pdf
Caloca R., Leriche, C. & Briseño N. (2016). La pobreza desde las teorías de Ricardo y Sen
Análisis Económico, vol. XXXII, núm. 79, enero-abril, 2017, pp. 149-176
Sen, A. (1995). Nuevo examen de la desigualdad, Madrid; España: Alianza
Sen, A. (1992). “Sobre conceptos y medidas de pobreza”, Comercio Exterior, México: Banco de
Comercio Exterior, vol. 42, núm. 4; abril.

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