LA FUNCIÓN PEDAGÓGICA

DEL EQUIPO DIRECTIVO

Rebeca Anijovich y Graciela Cappelleti

GUÍA DE LECTURA

¿Cuál es la función pedagógica del equipo directivo para contribuir a que todos los
estudiantes aprendan?

Con esa pregunta las autoras inician este capítulo y a partir de ese interrogante nos proponen pensar
cuál es el acompañamiento que el equipo directivo puede dar a sus docentes en las tareas de enseñar y
evaluar.

El tiempo dedicado a lo pedagógico

Aquí parten de la idea que en tanto lo pedagógico no ocupe un lugar en la agenda, le ganarán las
urgencias de la vida institucional. Para graficarlo presentan discursos habituales de los directivos en
ejercicio.

Pero ¿qué es lo pedagógico en el equipo directivo? Nos dirán:

Como podemos ver, se presentan distintas dimensiones. De allí deriva la importancia de focalizar para
realizar un recorte no sólo temático sino de las tareas posibles de realizar, para acordar una agenda de
trabajo respecto al tema y poder establecer tiempos y espacios.

En la perspectiva que desarrollan las autoras, acordar institucionalmente el recorte, las tareas, los
tiempos, etc. es fundamental. La tarea del directivo no puede ni debe ser pensada en soledad.

Acompañamiento docente a través de las planificaciones

Las autoras refieren a la planificación como una hipótesis de trabajo necesaria para llevar a cabo la
enseñanza. En los párrafos siguientes mencionan sus características y enumeran tres funciones que
articulan las planificaciones. Es importante detenerse en la lectura de estos primeros párrafos.

Luego, definen con precisión qué significa acompañar a los docentes en su planificación:

Desde esta concepción de acompañamiento es posible dimensionar la importancia de la planificación

como reflexión profunda sobre las prácticas docentes. Esta es una idea central en el texto.

Es interesante también la mención que hacen las autoras en los párrafos siguientes respecto de asumir
un posicionamiento reflexivo sobre las prácticas, que posibilite atender la diversidad presente en las
aulas y diseñar acciones para un aula diversa.
Observar clases

En este apartado abordan la complejidad de utilizar este dispositivo. Las autoras explicitan desde dónde
se posicionan y cuál es el sentido que le encuentran a la observación.

Es importante detenerse en cómo explica el análisis desde el paradigma interpretativo.

¿Cuál es el objeto de la observación?, ¿Qué es lo que busca capturar?, ¿Qué implica la observación con
sentido formativo y de aprendizaje?

Otra dimensión a tener en cuenta es que siempre se observa desde una perspectiva, aquí es importante
la aclaración que nunca puede pensarse la observación como objetiva, siempre es desde un marco de
referencia.

Transcribimos en este sentido la cita de Avila (2004) “no es el ojo el que mira, sino el sujeto”.

Por ello, la definición que sigue es significativa, y refiere al valor del trabajo colaborativo previo que
implica acordar qué se va a observar.

En el párrafo siguiente desarrolla los momentos de la observación. La necesidad de “estar disponible

para la escucha atenta y profundizar la mirada” sin intervenir en la situación.

La observación desafía los modos que tenemos de mirar. Aquí es interesante detener la lectura en lo
que implica trabajar en los sentidos adjudicados a lo observado, suspender el juicio crítico.

¿A qué refiere con la construcción de la mirada situacional? Nos invitan a profundizar en la pregunta
¿Para qué se observa?
Nuevamente la reflexión sobre las prácticas vuelve al centro de la escena y demanda establecer
acuerdos con el equipo docente:

Para finalizar esta dimensión, las autoras proponen abordar las producciones de los/las estudiantes
para reflexionar sobre los saberes que se ponen en juego en las prácticas de enseñanza.

La retroalimentación formativa

La retroalimentación formativa y la observación nos posicionan en una reflexión permanente. ¿Cuál es

su potencial?

Para finalizar las autoras remiten a la definición de Gloria Edestein de prácticas docentes y la
necesidad de formar docentes reflexivos. Aquí es importante detenernos en cómo define esa práctica y
cómo los directivos, desde la función pedagógica, pueden favorecerla.